miércoles, 15 de mayo de 2013

La voz de orden de los Chicago-Di Tella Boys: ¡A dolarizar! Por Federico Bernal

Las maquinaciones destituyentes de gobiernos nacionales y populares en América del Sur se cocinan en el extranjero y se aplican in situ por cipayos. Sin apoyo local, no pueden prosperar. El plan desestabilizador contra el gobierno nacional no es patrimonio exclusivo de la oposición doméstica. El neoliberalismo argentino –con sus variantes socialistas, izquierdistas y sindicalistas a cuestas– carecen de la inteligencia, la organización y la seriedad para semejante acometido. Las maquinaciones destituyentes de gobiernos nacionales y populares en América del Sur se cocinan en el extranjero y se aplican in situ por cipayos. Ahora bien, queda claro que sin apoyo doméstico, no hay desestabilización capaz de prosperar. Una vez emancipada la Argentina del FMI, su rol de lobbista por excelencia debió reemplazarse por "especialistas" locales. La "banda de la dolarización" o para ser más exactos, los Chicago-Di Tella Boys (más adelante explicaremos por qué este nombre) son los encargados, desde hace algunos años, de desequilibrar a la Argentina en lo económico y financiero. Pues bien, sucede que este grupo de lobbistas recibió el pasado miércoles una insólita tirada de orejas: "Dolarizar a la Argentina ahora". ¡A dolarizar muchachos!, porque queda muy en claro que la Presidenta de la Nación no aceptará las imposiciones del terrorismo financiero y especulador internacional. "A DOLARIZAR A LA ARGENTINA AHORA". El entrecomillado es el título de un artículo notable, de fundamental lectura para comprender la cuestión de fondo del ataque desestabilizador económico y financiero del establishment extranjero y local. Su autor es Steve Hanke, del CATO Institute, uno de los principales think-tanks ultraconservadores estadounidenses. ¿Quién es Hanke? Este economista, consejero del ex Ministro de Economía Domingo Cavallo, ha sido uno de los principales promotores de la dolarización de la Argentina al menos desde mediados de los años ochenta. De allí en adelante, Hanke profundizó sus estudios para la sustitución del peso por el dólar con Rudi Dornbush (el economista estadounidense que en 2002 propuso extranjerizar el control y la gestión económico-financiera de nuestro país), sumados por supuesto, a la inestimable apoyo de los Chicago-Di Tella boys. Promediando la década del noventa, Federico Sturzenneger, funcionario de López Murphy en 2001 y alumno estrella de Dornbush se abocaba desde un enfoque académico a la implementación del dólar como "moneda argentina". Dollarization fue el título del libro publicado por el actual presidente del Banco Ciudad en 2001. No obstante, y como es sabido, la sumisión absoluta de la economía y las finanzas argentinas a la Reserva Federal se dio de bruces contra el piso. La pueblada de diciembre de 2001 interrumpió abruptamente todo. Hubo un tímido intento en 2002, pero con Néstor Kirchner el desmadre fue absoluto. Desde entonces y hasta fines del año pasado, Hanke, Dornbush y los Chicago-Di Tella Boys quedarían en estado de latencia. Ahora, como es sabido, vuelven al ruedo aunque sin Rudi, fallecido en 2002 (el año de su desaparición física recibió merecido y emotivo homenaje por parte de Sturzenegger y demás discípulos del subdesarrollo). ¿Qué propone Hanke diez años más tarde del último intento dolarizador de la Argentina? LA SEMPITERNA EXCUSA DE LA INFLACIÓN.Dice Hanke en su artículo citado: "La 'descontrolada inflación' debe ser remediada por vía de la dolarización. Una vez más la Argentina debe lidiar contra su viejo enemigo: la inflación. Parecería ahora que la historia podría repetirse muy pronto, al ver como la Argentina se tambalea al borde de otra crisis monetaria. Desde el martes por la mañana, el tipo de cambio del mercado negro (sic) golpeó los 9,87. (...) Esto provoca una tasa de inflación anual implícita del 98,3 por ciento". Luego de plantear el problema –coincidente oh casualidad con los argumentos del neoliberalismo criollo– Hanke nos brinda la solución: "Hay, sin embargo, una solución sencilla a los problemas monetarios de la Argentina: la dolarización." "¿CÓMO DOLARIZAR A LA ARGENTINA?"...Se pregunta el mismo Hanke en su panfleto. Su respuesta: "El Banco Central de la Republica Argentina (BCRA) debería tomar todos los activos y pasivos en su balance denominado en moneda extranjera y convertirlos a dólares estadounidenses. El Banco Central entonces cambiaría estos dólares para todos los pesos en circulación (base monetaria), a un tipo de cambio fijo. El BCRA necesita por lo menos 56,36 mil millones de pesos para dolarizar al tipo de cambio oficial (a partir del 23 de abril de 2013)". Pero, lamentablemente para Hanke y los Chicago- Di Tella, existe un pequeño inconveniente: "Si la Argentina tuviera que dolarizar a ARD/U$S de 5,17, faltarían 25,13 mil millones para cubrir la base monetaria. Y el BCRA tiene activos equivalentes en moneda extranjera por 31,23 mil millones de pesos. [Ahora bien], si se pudiera utilizar un tipo de cambio más cercano al del mercado negro (leer: libre mercado), entonces lo anterior podría ser alcanzado más fácilmente. Por ejemplo, si se decidiera dolarizar a 9,33 pesos por dólar (...) sólo se precisarían 31,2 mil millones para cubrir la base monetaria y dolarizar la economía. Se trata de la cantidad exacta de activos netos extranjeros del Banco Central (...) eliminándolo en consecuencia como organismo emisor de moneda. El resultado final sería una economía libre de inflación que tanto la ha asolado durante décadas. De hecho, la Argentina podría finalmente experimentar los beneficios que disfrutan los países dolarizados, como Ecuador". LOS CHICAGO- DI TELLA BOYS. La idea de dolarizar al país (y a la región) no es nueva. Primera fase: 1976-1991. Segunda fase: la Convertibilidad de 1991 (¡recordemos que en sus inicios era de 1 dólar = 10.000 australes!). Tercera y supuestamente definitiva fase: en 1999 Menem anunció públicamente que su administración se encontraba estudiando la implementación del dólar como moneda "nacional". Las tres fases fueron promovidas desde Washington, las principales universidades y centros académicos ultraconservadores estadounidenses (a la cabeza el CATO Institute del cual Hanke es parte), el FMI y el Banco Mundial. Localmente, la maquinación dolarizadora fue y, como se comprobó aquí, sigue siendo ejecutada localmente por los Chicago Boys desde el CEMA, la Fundación Mediterránea, FIEL (Bolsa de Comercio de Buenos Aires y SRA entre sus socios fundadores y patrocinantes más importantes a la fecha) y la Universidad Di Tella (desde 1991). En suma, este fue el equipo económico que dolarizó informalmente la economía argentina entre 1976 y 2002. Sus mayores logros: la Convertibilidad con un Banco Central funcionando como mera y patética Caja de Conversión. A propósito, nada mejor que el Chicago- Di Tella Boy, Miguel Kiguel para explicar en qué consistía este rol del BCRA, delicia del capitalismo financiero internacional: "La Argentina, desde la Convertibilidad, ya no cuenta con una política monetaria. La oferta de dinero está determinada esencialmente por cuánto dinero quiere tener la gente. El Banco Central no regula las tasas de interés, no dirige la base monetaria, no establece ningún agregado monetario" (palabras pronunciadas durante un encuentro de debate en el FMI, 1999, Washington). Los Chicago- Di Tella Boys liderados por Mr. Sturzenegger vuelven al ruedo con todo y por todo. Devaluación y permanente estímulo al dólar ilegal son sus recomendaciones y exigencias. Son la cabeza de playa en la Argentina para liquidar el modelo nacional y popular vigente desde el 25 de mayo de 2003, desmantelar el Mercosur y reencauzar a la región por la senda del Alca. Viejo anhelo imperialista del patio trasero al sur del Río Bravo. 14/05/13 Tiempo Argentino GB

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