lunes, 10 de junio de 2013

EL PAIS › DEJARON PROYECTO SUR Y BUENOS AIRES PARA TODOS Y SE SUMARON AL KIRCHNERISMO “Giraron a la derecha sin poner el guiño”

La legisladora Claudia Neira y la comunera Julieta Costa Díaz explican por qué se alejaron de sus agrupaciones para pasar a integrar Unidos y Organizados. “Reconocemos que en esta década se ganaron un montón de derechos para un montón de sectores.” Por Werner Pertot En el despacho de la legisladora Claudia Neira hacen juego los retratos de Evita y de Arturo Jauretche. Cuando llega este diario, Pablo Ferreyra, el hermano de Mariano Ferreyra, conversa con la diputada porteña y con la comunera Julieta Costa Díaz sobre un observatorio de violencia institucional. Neira proviene de Buenos Aires para Todos, mientras que Costa Díaz dejó recientemente Proyecto Sur, tras el acuerdo de Fernando “Pino” Solanas con Elisa Carrió. En diálogo con Página/12, la dirigente de la Comuna 13 y la legisladora detallan su decisión de sumarse a Unidos y Organizados. Ambas coinciden en que sus espacios de origen “giraron a la derecha”. –¿Qué fue lo que las llevó a irse de sus respectivos espacios? Claudia Neira: En mi caso, venimos desde diciembre en un proceso de separación que culminó a fin de año con la ruptura con Buenos Aires para Todos. Tiene que ver con este tipo de construcciones, como las de Proyecto Sur y Buenos Aires para Todos, o lo que es el FAP, o el mini FAP que ahora se está armando con Marea Popular. –¿Mini FAP? C. N.: (Sonríe.) El mini FAP, sí. Son expresiones que confunden su lugar histórico, que tiene que ver con expresiones populares, latinoamericanas y que, al no encontrar un espacio político, porque claramente ese espacio está protagonizado por el kirchnerismo, fueron girando a la derecha sin poner el guiño y fueron ocupando el espacio del antikirchnerismo virulento, que un día te junta con el Momo Venegas, y otro día con Binner y el caprilismo. Julieta Costa Díaz: Mi caso fue más reciente, pero hacia dentro la pelea la veníamos dando con el grupo de comuneros. Nos empezó a pasar que no se sacaba un comunicado contra al macrismo si no había posibilidad de que en esos comunicados también le pegáramos al FpV. Eso nos hizo ruido y empezamos a dejar de firmar estas cosas. Para nosotros, el kirchnerismo era un aliado para pelear con la derecha en la Ciudad, que está representada por Macri. Ellos nos querían convencer de que el kirchnerismo es lo mismo que el PRO y no es lo mismo. Los días de los cacerolazos, en los que muchos de Proyecto Sur participaron y nos decían que era el pueblo y había que prestar atención a ese sector, escuchamos que el problema de la Argentina era la Asignación Universal por Hijo. Siempre pensamos que el kirchnerismo nos había dado un piso. La AUH o la recuperación de las AFJP es incuestionable, y este año se empezaron a acercar a un discurso más de derecha y a cuestionar ese piso. Giraron a la derecha. –De los comuneros que se fueron una parte se está acercando a Claudio Lozano. ¿Por qué ustedes deciden sumarse a Unidos y Organizados? J. C. D.: Mucha gente que está con Lozano se debe querer matar. El otro día votaron un espanto: votaron a la jueza del Tribunal Superior de Justicia Inés Weinberg de Roca. Es un espacio como tímido, que no se hace cargo de la cosa. Denuncian el “pacto PRO-K”, pero después te encontrás con que en la Legislatura tienen pactos peores. Porque el “pacto PRO-K” era cambiar una ley para construir viviendas del plan Pro.Cre.Ar. No era para que algún legislador se quede con un puestito en la Defensoría del Pueblo, que se renueva ahora. C. N.: Unidos y Organizados es el espacio que va a discutir la continuidad del avance de esta década post 2015. Esto es una etapa de avance popular y, si en lugar de quedarnos en el chiquitaje, nos ponemos a discutir en serio cómo continúa esto, con más transformaciones y con lo que falta, no abonamos expresiones que desde la testimonialidad corta miran para otro lado, mientras dejan que crezca el caprilismo en la Argentina. –¿Qué críticas conservan de las que tenían al kirchnerismo cuando estaban en sus espacios? C. N.: El kirchnerismo crítico es un kirchnerismo hipócrita. No voy a hacer kirchnerismo crítico. Tengo una mirada en la que veo que faltan muchas transformaciones. Una quizá puso el foco en el tiempo que llevó avanzar con políticas medulares, como las del transporte. Recién ahora estamos viendo una reversión en políticas de concesiones que nosotros creímos que dejaban indemne el Estado neoliberal. Vamos a dar las discusiones para que se pueda avanzar en las transformaciones de lo que falta, que es mucho: en materia de energía, aunque tuvimos la estatización de YPF, en la minería... Hay cuestiones para debatir, pero desde la construcción, no amparándonos en la crítica fácil. J. C. D.: Reconocemos que en esta década se ganaron un montón de derechos para un montón de sectores. El otro día me preguntaban por qué el kirchnerismo no trataba la fertilización asistida, y la semana pasada se aprobó. Se aprobó el matrimonio igualitario. Y estoy segura de que es un espacio donde vamos a discutir el aborto legal. –¿Cómo ven la situación de los qom y qué responsabilidad creen que le cabe al Estado nacional? C. N.: Nosotros venimos de votar dos declaraciones en la Legislatura como bloque kirchnerista de repudio y preocupación por los hechos de violencia que sufren los qom. Este gobierno, como pocos, avanzó en la reivindicación histórica de los pueblos originarios. Y también nos parece que hay provincias en las que la avaricia de los sectores concentrados por la tierra lleva a situaciones de violencia tremendas, muchas veces avaladas por sectores del Estado. El Estado nacional y los estados provinciales están atravesados por situaciones de violencia institucional. En el caso de los qom, vemos como avance los acuerdos en la Corte. La verdadera discusión hay que darla sobre la tierra y sobre cómo ir limitando el poder concentrado en la Argentina. –En general, en los debates políticos suele referirse a Gildo Insfrán como alguien que no es de izquierda... C. N.: No. Y tampoco lo es Scioli. Llamemos a las cosas por su nombre. No lo es Massa, que todavía se dice kirchnerista. No expresan el proyecto de la misma forma que lo hace la Presidenta. Es la contradicción ínsita del poder, donde el presidente no gobierna solo. J. C. D.: Donda ahora se sacó una foto con los radicales. Nosotros, que somos los hijos del 2001, vemos que se junta con los que el 19 y 20 de diciembre masacraron y reprimieron al pueblo. Obviamente no nos gustan Gildo Insfrán ni Scioli, pero creemos que hay gestos de avance y de preocupación por ese tema. C. N.: Hay un avance de construir un protocolo de actuación para las fuerzas de seguridad en la comunidad La Primavera. Es un avance que no podemos tener en la Ciudad porque el gobierno porteño se niega. –¿Cómo ven la disputa sobre el monumento de Cristóbal Colón? C. N.: Es el único país del mundo que le discute a la Presidencia unos metros alrededor de la Casa de Gobierno. Lo cierto es que suplantar a Colón por Juana Azurduy es un cambio cultural. La propuesta del PRO es que el monumento de Juana Azurduy lo pongan en el Parque Indoamericano, “así está cerca de la comunidad boliviana”. Para ellos, Juana Azurduy sólo simboliza algo que puede estar anexado a una colectividad y no es una expresión de la patria grande y no debe estar junto a la Casa de Gobierno. Tiene que estar más lejos. –¿Cuál creen que es el escenario que le espera al kirchnerismo en las elecciones porteñas? J. C. D.: Pienso que el centroderecha o derecha llegó a un acuerdo. Por ahí, ahora llegan a un acuerdo con Lavagna y se meten todos en la misma bolsa. De un lado, queda todo ese espacio, y, del otro, el kirchnerismo de la Ciudad de Buenos Aires, al que creo que le va a ir bien. –Sin embargo, siempre fue un distrito esquivo para el Frente para la Victoria... C. N.: Hay una maduración del kirchnerismo: ya no hay que ocupar un lugar de denuncia, sino construir una política de reemplazo al macrismo. Mostrar que estamos en condiciones de generar una gobernabilidad posterior al macrismo. Esto lo ponemos en un marco nacional, donde Clarín pide un Capriles y todos quieren ser Capriles. No lo va a haber, porque son más grandes los egos. Mientras tanto, el 25 de mayo nos mostró un kirchnerismo movilizado, con la juventud como columna vertebral. Esto se va a plasmar en las elecciones. –Ya que mencionan a Clarín, ¿cómo vieron la votación de la ley de la que participaron el PRO, Proyecto Sur y la CC? J. C. D.: Son un desastre. Se pusieron todos de acuerdo para no perder dos o tres líneas en Clarín o dos o tres minutos en TN para ir y pegarle al Gobierno. Ver a Raffo, a pibes jóvenes de la Coalición Cívica, como Fernando Sánchez o Rocío (Sánchez Andía) defendiendo el DNU muestra que están haciendo un espacio de centroderecha que legitima a Macri. No te puede preocupar más La Cámpora que los jóvenes PRO. El otro día la presidenta de jóvenes PRO llamaba a reconciliarse y a dejar atrás los ’70. –¿Qué efecto tiene la ley? C. N.: No es una ley de libertad de expresión: es la ley de privilegios de Clarín. Contradijeron el Pacto de San José de Costa Rica, que dice que los derechos son para las personas físicas. Ellos hicieron una ley para defender la libertad de expresión de los medios. La libertad de expresión es de las personas. No cuidan la libertad de expresión de los periodistas o de los ciudadanos, sino que cuidan los privilegios de Magnetto. Plantearon que en la Ciudad no rige la ley de medios, la ley de competencias, ni la ley tributaria. Y el órgano guardián es el Tribunal Superior, a donde votaron a una jueza del PRO. Y la votaron Proyecto Sur y Buenos Aires para Todos.

Lo que no se publica también existe Por Jorge Muracciole

Por primera vez coincidió una jornada de protesta del gremio de prensa con un paro de 24 horas, quite de firmas y movilización en simultáneo con el Día del Periodista. Curiosa situación que se torna recurrente es la actitud de los dueños de los medios de comunicación que invisibilizan o minimizan los acontecimientos de la realidad que les resulten molestos. En la anterior contraeditorial del lunes 3 de junio se enumeraba una apretada síntesis de los principales conflictos de los 30 años de transición democrática donde los trabajadores de prensa y su organización, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, enfrentaron en otro contexto la resistencia a lo peor del neoliberalismo y sus políticas de ajuste. Eran épocas en que nos encontrábamos en una guerra de trincheras defendiendo palmo a palmo cada uno de los puestos de trabajo, ante el discurso naturalizador del ajuste empresarial. Y nada de esas heroicas y asimétricas batallas era publicado por los dueños de los medios. Esa invisibilización del devenir sindical en los medios de comunicación no es una novedad para los asalariados de las empresas periodísticas. Pero esta vez el ocultamiento se ha hecho indisimulable: por primera vez coincide una jornada de protesta del gremio de prensa con un paro de 24 horas, quite de firmas y movilización en simultáneo con el Día del Periodista. A pesar de este acontecimiento, con algunas excepciones, la inmensa mayoría de las patronales de medios escritos y audiovisuales ignoraron un hecho que ganó las calles de la ciudad paseando sus reivindicaciones de cara a la opinión pública ante el silencio de los adalides de la libertad de expresión. La jornada de este 7 de junio comenzó con la concentración de más de mil trabajadores de prensa en plena Avenida 9 de Julio, encolumnados tras sus banderas creativamente confeccionadas en las distintas redacciones. El colorido lienzo de los trabajadores de Editorial Atlántida-Televisa –una empresa que pretende disfrazarse de pyme en las paritarias– estuvo rodeado de un centenar de jóvenes trabajadores de distintas revistas de la editorial, con decenas de pancartas que denunciaban las particulares demandas de cada publicación, incorporándose desde hace un año y medio en una creciente participación a la lucha de un gremio con una larga historia. Otra hermosa novedad de la actual paritaria fue la confluencia de las demandas de los periodistas de las "punto com", como Minuto Uno, Info News e Infobae, esta última ampliando sus demandas paritarias a la exigencia del cese de presiones y límites al accionar sindical en el seno de la empresa del Grupo Haddad. La presencia bullanguera de los trabajadores de Tiempo Argentino, Editorial Perfil y Página 12, y la destacada participación de los periodistas de agencias nacionales e internacionales, con los singulares carteles de los trabajadores de la agencia italiana de noticias Ansa en lucha y Télam con decenas de colegas se sumaban en la colorida marcha con los avezados trabajadores de Crónica o el numeroso contingente de periodistas de Publiexpress y Publi- revistas del Grupo La Nación, incorporados en los últimos años a la marea organizativa compartida tanto con los diarios económicos BAE, o El Cronista y Ámbito Financiero. Luego de la palabra de los delegados paritarios y la conducción de la UTPBA, el acto en las puertas de la cámara patronal AEDBA concluyó con un cerrado aplauso en memoria de los más de cien periodistas desaparecidos por el terrorismo de Estado en el gremio de Prensa y por lo dos compañeros asesinados en democracia Mario Bonino y José Luis Cabezas. La jornada continuó haciendo efectiva la propuesta del Plenario de Paritarios y la Conducción de la UTPBA, refrendada en asambleas por empresa a lo largo y ancho del gremio de Prensa. Encolumnandos en marcha por la avenida Corrientes, hasta su primer objetivo, el diario La Nación, no sin antes al pasar por la sucursal de avisos clasificados de Clarín y saludar con cánticos a una de las empresas responsables de la cámara empresaria AEDBA. Ya en la puerta del matutino de los Mitre, en uno de los momentos más emocionantes de la marcha, la indignación por la miserable propuesta empresarial desbordó las puertas del matutino y una parte de la multitudinaria movilización permaneció por unos minutos en el hall central de una de las empresas que decide la paritaria en prensa. Allí se denunció el impedimento judicial al ingreso de miembros de la conducción de la UTPBA desde noviembre del 2007. En su recorrido con cánticos y consignas alusivos a la intransigencia patronal, los manifestantes se dirigieron a la Editorial Atlántida Televisa, donde uno de los delegados paritarios de la joven organización interna agradeció la solidaridad activa de todo el gremio, no sin antes abuchear en las puertas del diario La Prensa al empresario Aldrey Iglesias, quien impide desde hace años la libertad sindical y la conformación de una organización gremial interna. Al grito de unidad en la lucha se dirigieron a la última etapa de la jornada de protesta en las puertas de Ámbito Financiero, domicilio legal de AFERA, la otra cámara patronal de diarios metropolitanos. Pasadas las 17, culminó la jornada con el convencimiento de que la recomposición salarial demandada y el reconocimiento de los periodistas mal llamados colaboradores sólo se logrará con la movilización y la lucha quebrando el silencio informativo de la inmensa mayoría de los medios. 10/06/13 Tiempo Argentino

EL FISCAL AUAT Y LOS JUECES PORTELA, ROZANSKI Y GRüNBERG, QUE RENUNCIARON A LA CORPORACION DE MAGISTRADOS Por Ailín Bullentini

“Una asociación que protege más intereses personales” El posicionamiento de la asociación de magistrados sobre la ley de medios y el silencio ante casos de jueces que fueron cómplices con los militares o ante la reforma judicial están provocando un éxodo entre sus afiliados. Desde que la iniciativa de Justicia legítima comenzó a tomar forma, continúa creciendo el grupo de jueces que decidieron formalizar su inconformidad con la añeja Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional. Hay quienes manifiestan lentamente su rechazo a ese grupo al que definen como “corporativo” y “elitista”. Y están los que expresaron un “no va más” tajante al sistema “corporativo”, “cerrado” y “conservador” que propone ese colectivo, fundado en 1928, y lo concretaron en cartas de renuncia. En diálogo con Página/12, algunos de ellos, como el fiscal Jorge Auat y los jueces federales Mario Portela, Carlos Rozanski y Adrián Grünberg, comparten los motivos por los cuales son, hoy, orgullosos ex integrantes de ese colectivo y apuestan a la construcción de un nuevo espacio, Justicia legítima, para reformar ese tercer poder. No va más El abandono de la entidad corporativa por parte del fiscal general Javier De Luca y el de Auat, a cargo de la Unidad Coordinadora de juicios por violaciones a los derechos humanos, fueron los últimos portazos que resonaron en la agenda mediática. Pero hay más, y todos, palabras más o menos, comparten los motivos. “No quiero pertenecer a un organismo que considere que el interés de la sociedad toda sea subalterno al de sus socios”, justificó Auat en diálogo con este diario, antes de señalar al “espíritu corporativo” como “la patología del sistema judicial que hay que modificar”. El mismo concepto utilizó el integrante del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata, Mario Portela, quien presentó su renuncia a la Asociación de Magistrados hace poco menos de medio año. “Se trata de una asociación que busca proteger más intereses personales que valores que hacen al buen funcionamiento de la Justicia, como por ejemplo la independencia de los jueces”, mencionó (ver aparte). Afán de poder Al igual que lo remarcó el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, en el fallo que emitió a principios de la semana pasada en rechazo a un recurso de amparo presentado por el Colegio de Abogados de esa ciudad en contra de la reforma del Consejo de la Magistratura, el magistrado analizó como ejemplo del accionar corporativo de la asociación la presentación “organizada” de esas herramientas que realizaron sus miembros en nombre del grupo y varios otras instituciones de letrados de todo el país en decenas de mostradores judiciales. “Es una gravísima falta de ética profesional el buscar amparos en cada uno de los juzgados federales a través de formularios, porque sé que se enviaron mails entre esos colegios con el contenido de las medidas para que se repliquen en todas las jurisdicciones. La estrategia corporativa está clarísima en esa actitud, pero también en la de los jueces que, integrantes de la asociación, acogieron esos pedidos. Ellos son parte en el conflicto y están interviniendo igual”, detalló. El rechazo acérrimo a la intención de reformar la Justicia, que vio en la elección popular de los miembros del Consejo de la Magistratura la punta de su ovillo en la práctica, fue para la mayoría de los entrevistados la gota que rebalsó el vaso. La reacción a poner el camino de este organismo en manos de los ciudadanos revela, para ellos, el carácter conservador y corporativo de la asociación, y la desesperación por retener poder. “Si te aferrás tanto a un sistema cerrado y corporativo, marca dos cosas: que no te importa la decisión que pueda tomar otra gente y que estás con miedo de perder cierto privilegio que atesoraste desde siempre. Todo esto se mantiene garantizado cuando vos te asegurás que quienes te reemplacen siempre provengan del sector que estás representando”, explicó Rozanski, quien envió su carta de dimisión un día antes del primer encuentro nacional del movimiento Justicia legítima en febrero pasado. “Se trata de una asociación de jueces porteños en la que nada importa la postura de los magistrados del interior”, añadió como crítica Portela, cuestión que desenmascara el mecanismo unitario del espacio que admite sólo a jueces federales –no pinchan siquiera miembros de la Justicia provincial, aunque incluso sean miembros de las cortes supremas de esos territorios– y que “ralea” a fiscales y defensores. La falta de autocrítica es otra de las carencias que restan paciencia. ¿Se puede pensar en una Justicia siempre acertada? “El Poder Judicial es tan corporativo que lógicamente no necesita el cambio, sencillamente no lo ve. Pero la realidad es que muchos de sus miembros vemos su tremendo desfasaje con la actualidad, anquilosado como está en el fondo de su historia. No admito tanta hipocresía. Nunca una autocrítica, no puede ser”, consideró Auat, quien remarcó la ausencia de palabras de la asociación frente a los casos en los que estuvieron involucrados miembros de ese poder en delitos de lesa humanidad: “Ni siquiera hubo discusión en el caso de (el hoy ex juez Otilio) Romano, que está prófugo”, se indignó. Independencia y política partidaria Grünberg desistió de su participación en la Asociación de Magistrados en abril de 2010, cuando entendió que actuaba “con un claro direccionamiento hacia la postura política de los medios hegemónicos” (ver aparte). “No estaba de acuerdo con la actuación política partidaria de la asociación, ya que creo que no corresponde a un colectivo. Yo no quise ser parte de eso”, apuntó, y renunció. A los jueces no les es permitido estar afiliados a ningún partido político. Sin embargo, la simpatía, para utilizar una palabra naïf, de estas personas por uno u otro espacio ideológico es tan común como lo es para cualquier otra persona, así como corriente en la práctica. Entonces, ¿licua la independencia de la Justicia el hecho de que los miembros del Consejo integren listas partidarias? “Una cosa es que los jueces tengan sus cosmovisiones políticas partidarias, pero las debe dejar de lado al momento de ejercer como juez. Uno debe actuar con objetividad e independencia. La elección de los integrantes del Consejo mediante el voto popular es transparentar la ideología de cada juez”, remarcó. La utopía de pelearla desde adentro Portela mencionó que expresó en varias oportunidades sus críticas a directivos de la asociación con respecto a la inclinación que, en su opinión desde diciembre de 2010, el colectivo denotaba a través de comunicados y expresiones públicas, y que en todas ellas recibió nada más que vueltas. “Me decían que ellos tenían que representar a un conjunto de jueces, que muchos de ellos tenían ese pensamiento conservador y que había que apostar al pluralismo. Pero nunca nos vimos representados quienes pensábamos de otra manera. La pluralidad que pregonan no existe”, remarcó (ver aparte). Al igual que el resto de los entrevistados, el integrante del TOF de Mar del Plata ve imposible la posibilidad de cambiar la marcha de la Asociación de Magistrados desde dentro. “No hay ninguna diferencia entre las listas que pugnan por dominar la asociación. Los miembros del sector supuestamente progresista (la Lista Celeste) ha avalado las decisiones de la comisión directiva sin expresar inconformismo”, mencionó. A esta idea aportó Grünberg, quien tuvo en cuenta la posibilidad de abrir un nuevo camino para disputar ése: “Podríamos abrir una nueva lista, pero lograr la dirección de la asociación, desde lo pragmático, es imposible. El oficialismo allí dentro tiene muy aceitado los mecanismos burocráticos como para no perder”, calculó. “El problema no son los socios sino el paradigma que atraviesa a la asociación”, consideró Auat y remarcó que “hay que empezar a entender que el Poder Judicial, incluso su diseño, es el reflejo del rol que se le asigna, y eso sólo se revierte tras un debate profundo”. La fuerza del colectivo “¿Cuál es la exclusividad de la asociación? ¿Por qué no formar una nueva?”, se preguntó el integrante del TOF Nº 1 de Comodoro Py, aunque no esperó respuesta: “No armarla sería otorgarles exclusividad de hecho”, sentenció. Para Portela, es “necesario” para los jueces el contar con un espacio que los aglutine, que los convierta en uno, si es posible la comparación. “La única posibilidad que tenemos de cuidar nuestra propia independencia es con asociacionismo en el buen sentido de la palabra. Nos tenemos que cuidar entre nosotros no sólo de los eventuales ataques de los miembros de cualquier gobierno sino fundamentalmente de las presiones que se sufren todos los días de parte de los grupos de poder”, introdujo. Hace poco más de 15 días nació la Asociación Civil Justicia Legítima, de la que los entrevistados participan. “La propuesta es instalar un debate sobre cuáles son los problemas que tenemos, cuál es el modelo de Justicia que necesitamos en consonancia con los tiempos económicos, políticos y sociales actuales. Tenemos 30 años de democracia, hay que pensar en cómo atravesar democráticamente al Poder Judicial”, indicó Auat respecto del nacimiento del movimiento, que estrena herramienta jurídica. Justamente el ímpetu en el “debate constante” y, por otro lado, la condición de “apertura” que plantea desde sus orígenes la herramienta de Justicia Legítima –elimina condiciones de cargo a quienes quieran formar parte– la resguardarían, según Rozanski, de caer en el mismo destino corporativo y endógeno de la que él y sus colegas son flamantes ex integrantes. “No estamos partiendo del mismo lugar, no estamos queriendo construir lo mismo en otro terreno. No tendrá la misma forma. Contamos con la convicción ideológica que nos da la conciencia de que deberemos replantearnos permanentemente el camino que vamos construyendo, las metas y las motivaciones que te hicieron convertirte en asociación”, destacó. “La sociedad toda le está pidiendo a la Justicia un cambio de mirada que la enfoque más, que abra las puertas”, concluyó Auat. “El discurso opositor de los medios” Por Ailín Bullentini Cadenas de mails con claras bajadas de línea hacia posturas ideológicas de derecha, contrarias a la supuesta intención “plural” del colectivo, e incluso “en tándem con el discurso opositor de los medios hegemónicos” son elementos comunes que los funcionarios judiciales mencionaron como hechos que les confirmaron el corporativismo de la Asociación de Magistrados. La cuestión referida a la falta total de una postura condenatoria hacia los miembros del Poder Judicial sospechados, e incluso cuando los casos fueron probados, de haber participado en delitos de lesa humanidad de la última dictadura mencionada por Jorge Auat es un claro ejemplo, pero no el único, ni el más llamativo. En mayo de 2010, la dirección del colectivo mandó por mail a todos sus integrantes un comunicado redactado por el radical Leandro Despouy, quien entonces actuaba como relator ante la ONU de la independencia de los jueces, con críticas a la situación de la Justicia en Venezuela. Ese mismo año, el ex juez español Baltasar Garzón fue suspendido en su país. “Esa vez, la reacción de la asociación fue mutis por el foro”, rememoró Adrián Grünberg. Mario Portela lo vivió en carne propia, en tiempos en los que como juez subrogante integró el TOF N° 1 de La Plata, para el juicio denominado Circuito Camps, por crímenes cometidos en ese territorio durante la última dictadura cívico militar. “Denuncié a la asociación un intento de incriminación que habíamos sufrido (los miembros del tribunal) por parte de una serie de editoriales de La Nación. Nunca se dignaron siquiera a contestarme. Nunca tomaron partido por un juez que decía sentirse amenazado. El silencio fue una toma de postura hacia otro lado”, concluyó. 10/06/13 Página|12

domingo, 9 de junio de 2013

La estrategia electoral de la oposición Egos revueltos Por Andrea Recúpero y Rubén Pereyra

Quien no juega en el 2013 tampoco juega en el 2015. Esa máxima rige el accionar de los políticos de la oposición, lanzados a una carrera desesperada por usar esta elección de trampolín presidencial. Quiénes se anotan, cómo se posicionan y los armados por distrito. Todos quieren ser candidatos a presidente en 2015. Esa aspiración compartida complica el cierre de alianzas en el arco opositor que, a una semana del vencimiento del plazo, previsto para el 12 de junio, no consigue cerrar acuerdos de alcance nacional. José Manuel de la Sota, Francisco de Narváez, Mauricio Macri, Hermes Binner, Hugo Moyano y Ricardo Alfonsín, entre otros, todavía orejean las cartas a menos de una semana del ultimátum fijado por el calendario electoral. Todos estos hombres tienen algo en común: lideran su espacio y se sienten presidenciables. Un ramillete de egos alimentados, en casi todos los casos, por buenos desempeños electorales y de gestión y por sondeos con buenas proyecciones. “El que no juega fuerte en octubre pierde las chances de competir por la presidencia en 2015”, aseguró a Veintitrés un hombre del peronismo, hoy enfrentado al gobierno nacional. “No hay 2015 sin 2013”, le vienen diciendo hace rato al jefe de gobierno porteño sus asesores de campaña. “Si Massa no juega, le deja todo el terreno libre a De Narváez”, razona un político cercano al intendente de Tigre. Lo cierto es que del variopinto conjunto, Macri es el más necesitado de alianzas. El alcalde no tiene juego propio en la provincia de Buenos Aires, donde sus aliados estratégicos son el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, y su par de San Isidro, Gustavo Posse. Esos dos nombres junto a Jorge Macri, jefe de la comuna de Vicente López, son las armas con las que cuenta hoy para competir en el distrito electoral con más peso del país. Macri tiene que lograr buenos resultados porque no puede presentarse a un tercer mandato consecutivo en la ciudad de Buenos Aires y porque, a la luz de su abierta confrontación con la agenda del oficialismo a nivel nacional, ya está jugando sus cartas para postularse a la presidencia en 2015. Con ese objetivo en mente, el líder del partido amarillo hace los deberes que le encomendó su consultor estrella, Jaime Durán Barba. La orden fue avanzar con una contra-agenda K. Es decir, hacer anuncios como el DNU para frenar una eventual intervención de Clarín o crear un Indec local, para posicionar al jefe de gobierno como presidenciable. “En el Pro, a nadie se le ocurre subir la apuesta en materia social, educativa o en política de transporte”, ironiza una fuente opositora con silla en la Legislatura. En ese tren, Macri intentó subir a Roberto Lavagna. El ex ministro de Economía era número puesto hasta hace un par de semanas para encabezar la lista de senadores en una alianza con el Pro en Capital. Pero ese intento fracasó. El ex titular de Hacienda se sacó una foto con el gobernador de Córdoba y el líder de la CGT Azopardo que destilaba demasiado peronismo para algunos miembros del Pro, como Federico Pinedo y Gabriela Michetti, y las negociaciones volvieron a foja cero. De la Sota, la semana pasada, le devolvió la gentileza al asegurar que si tuviera que elegir entre Macri y la presidenta Cristina Fernández “votaría en blanco”. Después de esa declaración de alto impacto, decidió suavizar el cachetazo y dijo que está dispuesto al diálogo. “Nunca hablé con Macri de hacer una alianza política. La gente nos pide que nos unamos. Estamos conversando con mucha gente que participa con el Pro, como con Francisco de Narváez”, declaró el cordobés. La candidatura, casi cerrada, de Lavagna por el peronismo anti K puso en crisis la ingeniería electoral del Pro. Lo que parecía un triunfo asegurado en Capital Federal es hoy un gran interrogante, ya que la dupla Lavagna-Michetti medía mejor que la opción Michetti-Pinedo, que al cierre de esta edición barajaban los macristas. Además, el acuerdo entre Pino Solanas y Elisa Carrió le sumó dramatismo al escenario opositor porteño y a las chances del Pro de meter dos senadores en la Cámara alta. De Narváez, en tanto, fue el primero en largarse a competir. Como nació en Colombia, no tiene chances de anotarse en las presidenciales y, en consecuencia, su opción de máxima es ser candidato a gobernador bonaerense en 2015. Mientras los enemigos del Colorado aseguran que tiene un acuerdo secreto con Daniel Scioli, en el que José “Pepe” Scioli, hermano del gobernador bonaerense, obra como puente, el diputado invierte millones en confrontar directamente con la Presidenta –con cartelería y publicidad–. Apuesta a aglutinar el voto opositor en la provincia que inclina la balanza en cualquier elección. En ese marco, la suerte de De Narváez está un poco atada a Sergio Massa. Si el intendente de Tigre decide competir en octubre, las chances del empresario decaen, según varios sondeos en poder de los políticos y guardados bajo siete llaves para que no caigan en manos de sus adversarios. Los próximos pasos de Massa son una incógnita. Cuenta con muy buena imagen y nivel de conocimiento entre los bonaerenses, y tiene todo listo para inscribir su propia fuerza, el Frente Renovador, para competir en este turno. Pero aún falta una definición sobre su lugar en el mapa político de la provincia. Aunque compartió dos teleconferencias con la Presidenta y fue un fogonero K de la Ley de Medios y la estatización de las AFJP, la relación con la Casa Rosada se enfrió. “Es una berretada pedirme definiciones”, afirmó hace días. Más allá de octubre, hombres del entorno de Massa aseguraron a esta revista que “Sergio está decidido a competir por la presidencia en 2015”. “Estoy cansada de que algunos se hagan los idiotas o me tomen a mí por idiota”, dijo CFK durante un acto en Lomas de Zamora. A metros de la Presidenta estaba Daniel Scioli, sobre quien recayeron todas las miradas. Algunos interpretaron que Massa también se podía dar por aludido. Esas declaraciones, que los medios hegemónicos definieron como un “enojo”, fueron la señal de largada de la campaña para las legislativas de octubre. Un par de días después del tirón de orejas, Moyano quiso jugar su partido. Aunque reaccionó lento, logró que Clarín llevara sus declaraciones a tapa. “Moyano denunció que hay una movida para destituir a Scioli”, tituló el diario de Héctor Magnetto. Desde la provincia de Buenos Aires, desmintieron al camionero y de paso le contestaron al titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, que montado en la onda expansiva del discurso de Cristina en Lomas, había asegurado que “a los tibios los vomita Dios”. El contraataque fue ácido: “Mirá a tu alrededor, Julián, y comprate un espejo”, le recomendó el senador bonaerense Alberto de Fazio. Por ahora, en lo que ya es una tendencia, los entendimientos son sólo acuerdos por distrito y tras arduas semanas de negociaciones. El único tema electoral que aglutinó a casi toda la oposición es la posibilidad –siempre que la Justicia no la declare antes inconstitucional– de acordar una lista única para la elección de los nuevos integrantes del Consejo de la Magistratura. Un tema que preocupa, pero que –por ahora– está relegado en la agenda porque lo urgente es cerrar alianzas antes de las primarias abiertas del 11 de agosto. Solanas, Carrió, Alberto Rodríguez Saá y Luis Juez son las únicas voces de la oposición que se alzaron en contra de esta iniciativa. En cuanto a los radicales, el panorama no difiere demasiado del resto. Con tres candidatos a priori ubicados en las gateras presidenciales –Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz y Julio Cobos–, el centenario partido decidió en estas elecciones privilegiar la subsistencia partidaria. De ese y no de otro modo hay que leer la estrategia alfonsinista de bajarse del primer lugar en provincia de Buenos Aires, a favor de Margarita Stolbizer, del GEN. Para ello, hizo falta que el candidato del FAP, el ex canciller, Dante Caputo, declinara su candidatura. A su vez, el ex funcionario alfonsinista había puesto una extraña condición para ser candidato: no hacer alianza con los radicales. No obstante, y a pesar de esta alianza, no habrá en provincia de Buenos Aires ninguna boleta que lleve la sigla FAP, pues la UP –cuyos máximos referentes son Víctor De Gennaro y Claudio Lozano– no acompaña el acuerdo. Lo mismo pasa en ciudad de Buenos Aires. “En esta oportunidad, Ricardo decidió privilegiar el partido en detrimento de su propia imagen. Él tiene un piso del 15%, pero al presentarse en alianza, aun en el segundo lugar de la lista, ese piso se potencia y de ese modo podremos recuperar espacios institucionales que si íbamos solos no íbamos a poder recuperar”, dijo a Veintitrés una alta fuente del radicalismo. En concreto, la jugada radical no es nueva: aprovecha su territorialidad para lograr mayor cantidad de cargos, sobre todo en el interior bonaerense. El radicalismo confía en fraccionar al electorado bonaerense en tres tercios y superar el 22 o 25 % de los votos. Independientemente de los resultados, luego del 2013 el radicalismo deberá sentarse a negociar con sus aliados la conformación de un espacio progresista que pueda disputar seriamente la presidencia en el 2015. “Nosotros vamos despacio, hoy por hoy estamos muy lejos del poder, eso hay que entenderlo –arriesga otra fuente radical–; por ahora apostamos a fortalecer estos frentes tanto en Buenos Aires como en Santa Fe”. En la misma lógica que otros partidos de oposición, este sector también tiene que lidiar con los egos. “El principal boicot contra el Frente Progresista proviene del propio Binner”, dicen algunos armadores radicales. Es que Binner necesita imperiosamente traspasar las fronteras santafesinas si quiere tener chances de ser candidato en el 2015, y en ese marco necesita quitarle visibilidad a su principal contrincante en la centroizquierda: Ricardo Alfonsín. La preocupación de Binner, de ser real, tiene su razón de ser si se considera que desde adentro mismo del radicalismo, a fuerza de posibles buenas performances electorales, puede surgir nuevamente Julio Cleto Cobos (bien posicionado en Mendoza, según las encuestas), que se sumaría al senador Ernesto Sanz para conformar el tridente de la UCR con aspiraciones presidenciales. En Córdoba, el derechista radical Oscar Aguad también tiene chances de hacer una buena elección; pero al menos por ahora no se habla de supuestas aspiraciones presidenciales de “El Milico”, tal el apodo de Aguad, fotografiado en los años de plomo con Luciano Benjamín Menéndez y defensor político de Carlos Yanicelli, un policía vinculado con el accionar represivo ilegal durante la dictadura militar. Como siempre en períodos preelectorales, predominan los programas y las propuestas, pero quienes terminan definiendo son las personas. Y en ellas, muchas veces, los egos suelen jugar una mala pasada. Revista Veintitrés

Homenaje a Matilde Vara de Anguita Por Horacio Anguita Psicólogo, hijo de Matilde politica@miradasalsur.com

Dos cartas, el azar y la memoria se cruzan en una trama colectiva de afectos que “desandan el camino del olvido”. Poner en circulación, dar a conocer la voluntad de honrar la memoria de una persona detenida-desaparecida, abre la oportunidad de tejer insospechadas y fértiles redes de Memoria y Verdad, que son el complemento del reclamo y ejercicio de la Justicia. Julia Anguita le escribe a una compañera suya, Tere Franconetti, de la Orquesta Atípica Catalinas Sur, invitándola a concurrir al acto en homenaje a su abuela, Matilde Vara de Anguita, para la cual se colocará una baldosa conmemorativa. Julia no conoce la historia de su amiga. Ésta reenvía la invitación a su madre, Syra Villalaín de Franconetti. El texto de la respuesta de esta última se transcribe textual. Buenos Aires, 3 de junio de 2013 Hola Julia: Soy Syra Villalaín de Franconetti y recibí hoy el aviso del homenaje que se realizará a tu abuela, Matilde Vara. Con estupor me llega el recuerdo de una Matilde Vara que yo conocí, hace la friolera de 75 años, cuando ambas participábamos de las actividades de un club vecinal, en el Parque Chacabuco. Era menuda, como yo, de tez mate, como yo, y teníamos el mismo corte de pelo: una melenita que no llegaba a los hombros. No me acuerdo si ella usaba un moño en la cabeza. Yo lo llevaba. Se usaba para sujetar el pelo, en lugar de hebillas. No llegamos a desarrollar una relación de amistad, simplemente la recuerdo como una chica más de las que integraban el grupo que hacía gimnasia en el parque. Pero no sé por qué recuerdo especialmente su nombre y apellido, y no me acuerdo de nadie más. En una oportunidad estuve en su casa, en la calle Puán. Y me acuerdo perfectamente de su papá: un señor serio, también de piel mate, con un aspecto bien español. Tu abuela, ¿no tenía una hermana mayor? Más de una vez, cuando escuché su nombre como víctima de la dictadura, recordé a esa compañera de juegos pero nunca pensé que podría ser aquella persona que yo había conocido. Pensaba que era simplemente casualidad. Ahora, cuando llego a saber el domicilio de su niñez, no me cabe duda de que es la misma: una chica morochita que corría conmigo por el parque, ignorantes las dos del tremendo destino que nos esperaba. Como imaginarás soy una persona bastante mayor, tengo tres hijos desaparecidos, y trataré de estar presente en el homenaje que se le va a hacer a tu abuela. Espero juntar fuerzas para estar allí. Un abrazo fuerte Syra Franconetti Dos días más tarde es la misma Tere la que se ve movida a comunicarse: Buenos Aires, 5 de junio de 2013 Querida Julia: Para mí, mamá misma es algo sorprendente. Tener un recuerdo tan vivo de tu abuela… Es el único nombre que recuerda de todo ese grupo de chicas que compartían la clase de gimnasia del club del parque. Por otra parte siempre pensó que era una simple casualidad que la persona detenida en el ’78 se llamara igual que aquella compañera. Para nosotros estos homenajes son alimentos del alma. Si mi mamá dijo que “va a tratar” de asistir es porque tiene días en los que el cuerpo no la acompaña, pero últimamente anda bien. Y tiene muchas ganas de estar ahí. Yo estaré también para la baldosa. Mi mamá, desde la desaparición de mis hermanos, no ha dejado de trabajar. Se dedicó y se sigue dedicando a la construcción de archivos de la represión para los juicios.Trabaja desde siempre con los ex detenidos desaparecidos. En cuanto a mí te puedo decir que me hace muy bien compartir estos temas... El sábado nos daremos nuestro abrazo. Tere La ocasión de convocar a una rememoración, en este caso, la invitación a honrar la memoria de Matilde Vara de Anguita, inicia un movimiento de llamada sobre el ejercicio de la memoria de alcances insospechados. Doña Syra no sabe por qué rara circunstancia sólo recordaba el nombre de una compañera del grupo que hacía gimnasia en el Parque Chacabuco. Por otro lado, sabía que existía una Matilde Vara víctima de un secuestro-desaparición, pero atribuyó a la casualidad la identidad del nombre de su compañera de la infancia respecto al de esta persona que es secuestrada en 1978. Al leer “Puán 672”, donde se hará el homenaje, reconstruye la historia, identifica y dice, bellamente como lo dice en su carta, aunque se trata de un destino trágico, que ambas, Matilde y ella, eran ignorantes cuando niñas de lo que el destino les tenía preparado: la desaparición de Matilde y de los tres hijos de Syra. Es posible construir redes de memoria, tramas de historias que se reconstruyen, a condición de propiciar conversaciones sobre lo que aquí ha sido el genocidio, y de encontrar los modos de reunir en actos de homenaje, como lo son los de colocación de baldosas conmemorativas desde hace diez años. Se trata de “desandar el camino del olvido”, como lo refiere la organización “Barrios x Memoria y Justicia” en su libro “Baldosas x la Memoria”. Se trata de honrar la vida, como lo canta Eladia Blázquez. Sólo la apuesta a la vida y a la Justicia con mayúscula, con una permanente red de Memoria viviente, nos puede hacer sentir que honramos a las víctimas del genocidio, y que nos hacemos todos más humanos. 09/06/13 Miradas al Sur

“La comparación con la Alemania pre-nazi es un disparate total” Por Guillermo E. Pintos cultura@miradasalsur.com

Gustavo Santaolalla. Volvió a tocar con Bajofondo y se preguntó: “¿qué estuve haciendo estos años? Uno de los argentinos más relevantes de la cultura global, ganador de dos Oscars, habla sobre su banda Bajofondo, sus mil proyectos y la realidad argentina: la polarización, la pavada mediática y la integración latinoamericana. Ah, me olvidé de decirte que estamos sacando un nuevo Cabernet”, dice Gustavo Santaolalla y suelta una carcajada marca registrada. Sucede a mitad de una larga conversación sobre futuros proyectos, muchos como siempre , las sensaciones que vive con la banda que ahora felizmente integra, Bajofondo –tocaron en Buenos Aires el pasado fin de semana–, y la realidad argentina de este tiempo que involucra medios, poder, dinero y relatos opuestos. Santaolalla es uno de los argentinos más relevantes de la cultura global del siglo XXI, o como prefirió caracterizarlo la revista estadounidense Time cuando lo incluyó en su lista de los “los 25 latinos más influyentes del mundo”; tiene 61 años pero no lo parece. Es músico, productor y empresario musical-vitivinícola. Ganó dos Oscars y acumula premios de toda clase y pelaje, con millones de discos vendidos entre todos los artistas sobre los que posó su mano mágica de Rey Midas productor. Vive en Los Angeles, pasa buena parte del año en Argentina por distintos motivos (familiares, comerciales, musicales) y viaja por el mundo. Su dinámica de trabajo es avasalladora y contagiante. “No sabés las cantidad de cosas que quiero hacer. Tengo tantas ideas de tantas cosas que me gustaría concretar, muchas muchas...”, reflexiona en voz alta en otro momento. Siempre transmite energía. Es capaz de entonar un canto tibetano en la puerta de su habitación de hotel para probar el buen estado de sus cuerdas vocales, afectadas por el curioso otoño porteño. Y acto seguido, se sienta para rasguear un ukelele mientras discurre sobre el insólito editorial de La Nación que infelizmente comparó Argentina 2013 con la Alemania pre-nazi. De todo eso es capaz de hablar con igual pasión y sin esquivar ningún bulto. Aunque comenzar por la música, sin embargo, puede resultar un buen punto de partida. –Con Bajofondo vive una experiencia grupal de las que no integraba desde las épocas de Arco Iris... –Si nos remontamos hacia atrás, tenemos que ir hasta Arco Iris donde había un claro liderazgo de mi parte. Y ahora en Bajofondo, más que líder me siento parte de un equipo de fútbol en donde cada jugador cumple un rol tan importante como el de un compañero, y con una participación activa y creativa mucho más amplia. Después de haber trabajado con tanta gente, de producido tantos discos de otros artistas, este proyecto me brinda una posición distinta y satisfactoria. Eso me dio la posibilidad de trabajar en algo con identidad, que es lo que siempre me interesó. En este caso, la identidad del Río de la Plata, ya que somos argentinos y uruguayos, que va incluso más profundo aún: terminar con las fronteras, las banderas... ¡Y me permitió volver al escenario, loco! Había dejado de tocar durante años, y cuando volví con Bajofondo me pregunté: “¿Qué es lo que estuve haciendo todos estos años?”. Han pasado diez años de todo esto. Con este disco hemos definido finalmente un lenguaje único, nosotros decimos que tardamos dos años y medio en hacer el disco, pero en realidad fueron 10 años. Nunca hubiéramos podido hacer este álbum hace cinco años atrás, lo podemos hacer ahora. De alguna forma lo pienso trazando un paralelo con la historia reciente del país, esta década... –Justamente sobre eso, ¿cuál es su mirada sobre este tiempo político, en su doble condición de ciudadano argentino-ciudadano residente en Estados Unidos? –Me muero de risa y me muero de bronca. Una sensación zen, sí y no al mismo tiempo... Desde allá nos ponen en una misma bolsa con Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Brasil. Por una parte no está mal, porque somos parte de una nueva América latina que tiene su diversidad: cada gobierno es distinto, cada coyuntura es distinta. No es lo mismo lo que le puede tocar a Mujica que lo que les toca a Maduro, Correa, Evo, Dilma... Pero al mismo tiempo todos formamos parte de algo: esa bolsa a mí me interesa y me gusta integrarla. Lo que es terrible y preocupante, sobre lo que se está viviendo acá, es la desesperación que tienen los grupos que siempre manejaron el poder y los métodos a los que están recurriendo para recuperarlo. Un editorial como la de La Nación sobre la comparación con la Alemania pre-nazi es un disparate total. Que hayan salido los mismos trabajadores de la empresa a repudiarlo es algo significativo y revelador. En lugar de eso, a mí me encantaría que en algunos de estos programas seudoperiodísticos que hay en televisión hoy, con tanta audiencia, abordaran ese tema. Que se hablara de ese editorial, un programa dedicado a investigar sobre ese paralelo. Porque, precisamente, una de las grandes falacias que cometen es que cuando hablan de la falta de libertad de prensa, al mismo tiempo se dan el lujo de poner una caricatura de Cristina en la tapa de una revista o escribir un editorial como el que han escrito. No puede haber un ejemplo más claro que desmiente aquella denuncia. Estos medios trabajan con la desesperación como motor. El otro día lo vi a Enrique Pinti por televisión y el tipo decía: “Yo hace cinco años no podría haber hablado de Clarín porque me hubiera dado miedo. Y ahora digo ‘Magnetto, Magnetto, Magnetto’ y no me va a pasar nada...” –¿Cuál sería un rasgo distintivo de esta época en términos culturales? –Hay algo de viejos contra jóvenes que se repite en Argentina, casi como en los ’70. Tenemos grandes valores del tango, grandes valores del rock. O sea, cuando nosotros éramos chicos, las bandas importantes Almendra, Manal, nosotros (Arco Iris), teníamos 20 años. ¿Dónde están los pibes de 20 años, ahora? Cuando hice La era de la boludez con Divididos, Arnedo tenía 40 años... Cuando grabé con la Bersuit, lo mismo. Es un pensamiento muy argentino: hay un problema con los jóvenes. Por eso les molestan las organizaciones juveniles, les molesta que los jóvenes se organicen. Los jóvenes, mal o bien, porque acá no se habla de la perfección ni de la pureza de nada... Pero los jóvenes, lo sabemos porque nosotros fuimos y somos jóvenes, tienen inocencia, desconocimiento y, sobre todo, ideales. Que no responden a una búsqueda personal y egoísta sino a la esperanza de la creación de un mundo mejor. Frente a eso, incentivan el odio y la división. Eso es preocupante porque ya sabemos dónde termina. Es la desesperación: cuando no encuentran más recursos, son capaces de hacer cualquier cosa. Se dan cuenta que los golpes de Estado ya no funcionan, entonces buscan otras maneras. Desgraciadamente todo esto tiene que ver con la economía, porque si no hubieran la inflación y los problemas que hay, estaríamos todos mucho más tranquilos y se tendrían que meter todas las críticas más en el orto. Eso les da paño para autoerigirse en fiscales de la democracia. –A su criterio, ¿el discurso de estos medios tiene llegada masiva o es simplemente la propia realidad que ellos mismos construyen? –Un gobierno es una compañía tan grande que sería imposible encontrar que todas las personas que la integran piensen de la misma manera, sean todos eficientes y no haya ningún corrupto. Si cualquiera de la oposición puede venir acá y decirme que si ellos estuvieran en el poder, toda la gente pensaría de la misma manera, serían todos eficientes y no habría ningún corrupto, pues los escucho tres días sin dormir. Y hasta los voto. Una increíble capacidad de trabajo creativo La locomotora de trabajo Santaolalla no se detiene nunca, ni siquiera cuando está de gira con Bajofondo. Hay algo que siempre sucede en cada entrevista con el doble ganador del Oscar. Inevitablemente, llega el momento en el que reseña, con pelos y señales, los múltiples proyectos en los que está involucrado. Siempre a la vez, lo cual revela una increíble capacidad de trabajo creativo. A saber: “Hay un proyecto en el que estoy trabajando desde hace cinco años, con dos montajes que ya se hicieron, que se llama Arrabal y es un espectáculo de danza basado en la música de Bajofondo. Tiene una historia muy fuerte que habla de lo que pasó aquí, en Argentina, en el período pos-dictadura militar: el personaje central es una chica al final de su adolescencia, con el padre desaparecido”. “El relato cuenta la búsqueda de la identidad que ella emprende, saber quién fue su papá, que era milonguero y también militante político. Lo estamos montando este año en Mirvish Panasonic Theatre de Toronto, para estrenar a principios de 2014, como parte de la temporada oficial 2013-2014, con dieciocho semanas de funciones aseguradas.” Además: “Terminé mi primera banda de sonido para un videogame, que se llama The Last of Us y saldrá a fines de este mes para Playstation 3”. Y por si fuera poco… “Estoy trabajando en una película de animación digital con una historia muy bonita sobre el Día de los Muertos en México, que se llama Book of Life y está producida por Guillermo Del Toro para estrenarse a fines de 2014. Además de la música incidental y tres canciones originales que estoy escribiendo con Paul Williams, voy a realizar la producción de algunos covers muy divertidos para la banda de sonido.” Pero eso, claro, no es todo. “También con Paul Williams y Guillermo Del Toro estamos trabajando en la adaptación para comedia musical de El laberinto del fauno, otro proyecto que seguramente se va a concretar el año que viene. Y ahora mismo estoy trabajando en la música de una comedia dramática, August: Osage County, una historia de familia disfuncional con Meryl Streep, Julia Roberts, Juliette Lewis, Ewan Mc Gregor y Chris Cooper.” 09/06/13 Miradas al Sur

OBAMA DEFENDIO EL ESPIONAJE ESTATAL A LAS TELEFONICAS Y LOS PRINCIPALES SITIOS DE INTERNET DE ESTADOS UNIDOS

“Todos los miembros del Congreso estaban al tanto” Obama aseguró que el espionaje para combatir el terrorismo es secreto pero legal y que tiene el visto bueno del Capitolio. El mandatario dijo que es necesario balancear la seguridad nacional con la privacidad de las personas. Acorralado, el presidente Barack Obama hizo una firme defensa de los programas de monitoreo de llamadas telefónicas. En sus primeras declaraciones desde que estalló la polémica por las revelaciones de la prensa sobre el espionaje masivo de datos, el mandatario dijo que es necesario balancear la seguridad nacional con la privacidad de las personas, aunque apuntó que es correcto que ese balance sea objeto de un debate público. También afirmó que las acciones emprendidas son legales y garantizó a los estadounidenses que nadie escucha sus llamadas telefónicas. “Los programas de los cuales se ha hablado estos dos últimos días en los medios son secretos en el sentido de que son clasificados. Pero no son secretos en el sentido de que, en el caso de las llamadas telefónicas, todos los miembros del Congreso han estado al tanto”, declaró Obama en San José, California. “La comisión ad hoc de inteligencia en el Congreso está plenamente informada del objeto de estos programas que fueron autorizados por amplias mayorías de ambos partidos desde 2006”, afirmó el presidente, en referencia a los dos programas secretos de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). Uno que comprende desde 2006 el registro de datos de llamadas telefónicas en Estados Unidos realizadas a través del operador Verizon, y probablemente otros. El segundo, llamado Prism, que intercepta las comunicaciones de internautas extranjeros situados fuera de Estados Unidos en nueve grandes redes sociales, entre ellas Facebook. En un intento de garantizar a los estadounidenses la protección de sus datos privados, Obama también prometió que nadie escuchaba las llamadas telefónicas y aseguró que el programa se trataba de otra cosa. “Los miembros de esta comisión de inteligencia examinan los números de teléfono y la duración de las llamadas. Y no se fijan en el nombre de las personas. No examinan el contenido. Pero analizando los datos pueden dar con pistas sobre personas que podrían haber recurrido al terrorismo”, detalló. “Si alguien en el gobierno quiere ir más lejos debe acudir ante un juez federal”, aseguró el mandatario, recordando lo que hace dos semanas había dicho en su discurso sobre la estrategia antiterrorista de Estados Unidos. “En esa ocasión dije que una de las cosas que teníamos que discutir y debatir era encontrar un equilibrio entre la necesidad de garantizar que los estadounidenses estén seguros y nuestra preocupación por la protección de la privacidad”, sostuvo. “Hay compromisos que son necesarios”, agregó. Numerosos congresistas de ambos partidos apoyan a la administración Obama, afirmando que un ataque terrorista fue desarticulado gracias al control de las llamadas telefónicas. Como recordó Obama en su discurso, los congresistas refrendaron por amplia mayoría la ley antiterrorista conocida como Patriot Act, aprobada luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Pero algunos reconocieron que el debate sobre el equilibrio entre protección de la vida privada y la razón de Estado debería ser reabierto. “Pienso que hay formas de mantener la seguridad del país, de acceder a información sospechosa, sin que la información sea acumulada de esta manera”, afirmó el republicano Bob Corker. “Por cómo lo veo, cuando los estadounidenses que respetan la ley telefonean, a quién llaman, cuándo llaman y desde dónde llaman son informaciones privadas”, dijo el demócrata Ron Wyden. Por su parte, Mark Rumold, miembro del Electronic Frontier Foundation, que aboga por las garantías individuales y la libertad de expresión, reclamó mayor transparencia. “Si la NSA tiene una puerta de entrada en Google, sería casi la peor pesadilla para la gente”, señaló. Pero la repercusión por las operaciones de la NSA cruzó el Atlántico. La Unión Europea (UE) expresó su preocupación tras las revelaciones que apuntan a que los servicios de inteligencia estadounidenses espiaron comunicaciones, y pedirá a las autoridades de ese país más datos sobre este caso. “Vimos las informaciones de la prensa. Naturalmente estamos preocupados por las posibles consecuencias para la vida privada de los ciudadanos europeos”, declaró la comisaria europea para los Asuntos Internos, Cecilia Malmström. “Pero todavía es muy tarde para extraer conclusiones. Necesitamos más información y contactaremos con nuestros homólogos estadounidenses para obtener más información”, añadió. El jueves, The Washington Post y el diario británico The Guardian publicaron que los servicios de inteligencia estadounidenses recogían registros telefónicos en Estados Unidos y tendrían acceso a los servidores de los grandes grupos informáticos como Google y Facebook, prácticas heredadas de la era Bush y aprobadas por la administración de Barack Obama. Entre 2007 y 2011, los servidores de Microsoft, Google, Yahoo!, Facebook, YouTube, Skype, AOL y Apple comenzaron a integrarse en un programa secreto de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) para que sus analistas pudieran consultar directamente y en tiempo real los e-mails enviados a través de Hotmail o Gmail, así como todas las conversaciones, fotografías, videos y chats de Internet en estas páginas web. El director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), James Clapper, defendió este sistema y resaltó el valor de las informaciones recuperadas de esta manera. La Casa Blanca, por su parte, precisó que estos procesos afectaban a personas que no fueran estadounidenses y que residen fuera del país. 09/06/13 Página|12