CAPITULO
XI
El
peronismo del SXXI recupera la identidad soberana.
Un
giro de “180 grados” en la política exterior heredada del menemismo.
Los
gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, 2003-2015.
En el mes de marzo del
año 2004, por intermedio de la Resolución 407, la Secretaría de Energía comenzó
a sancionar a las empresas extranjeras que operaran en espacios terrestres y/o
marítimos reivindicados como propios. El día 27 de ese mismo mes al firmarse el
Tratado constitutivo de UNASUR, los países miembros reclamaron la
devolución de los territorios del Atlántico Sur ocupados por el Reino Unido, de
este modo, Malvinas pasó a ser una causa de la Unión Suramericana.
Como podemos observar, apenas asumido el
gobierno de Néstor Kirchner, comenzó a dar claras muestras en el ámbito
nacional, y aprovechando la coyuntura regional, de cuál sería su política
respecto a la defensa de la soberanía nacional, en este caso con las Islas
Malvinas, Sándwich y Georgias del Sur, mas todo lo inherente a los espacios
marítimos y terrestres del Atlántico Sur.
Esto quedó claramente demostrado cuando, en la
continuidad de los gobiernos peronistas de la primera década del SXXI, su
sucesora, Cristina F. de Kirchner, informó el 21 de abril del año 2009, a nivel
internacional, que la Argentina es una nación Bicontinental de 10.400.000 km2,
que incluye a saber: su territorio continental, el sector Antártico de 965.000
km2, el territorio insular correspondiente, espacios marítimos de nuestra
plataforma, superficiales, lechos del subsuelo marino y columnas de agua.
Recuperando conceptos y acciones identitarias y soberanas del primer peronismo.
E inmediatamente (el 13 de mayo de ese mismo año), por la Ley 26.498, el
Congreso Nacional declaró al Cementerio de Darwin Lugar Histórico Nacional.
Como acto reflejo a estas políticas
inclusivas en la agenda nacional de la temática malvinera, el 1° de diciembre,
la Unión Europea incorporó a pedido del Reino Unido a las Islas Malvinas como
territorio extracontinental europeo. Y, como en un juego de acción y reacción,
seis días más tarde, (el 7 de diciembre), el gobierno uruguayo prohibió el
ingreso del destructor británico HMS Nottingham (lo propio reiteraría el
20 de septiembre de 2010, con el buque de guerra inglés HMS Gloucester),
en solidaridad con la Argentina. Y en cuanto a las acciones regionales ante la
Cumbre de América Latina y el Caribe (CLAC), el 24 de febrero de 2010, ante las
protestas en ese foro, por parte de nuestro país, se decidió crear un organismo
regional sin la presencia canadiense y norteamericana.
Cuando en el año 2006, el Foreign Affairs
anunció la posibilidad de un nuevo viaje a las Islas por parte de los familiares
de los soldados caídos, con el objetivo de inaugurar el Monumento en el
Cementerio de Darwin, se encendió una luz de esperanza en el acercamiento entre
ambos países, pero, el obstáculo vino esta vez de los kelpers, quienes se
negaron a dicha visita. Recién en el año 2008, ante la perseverancia de la
presidenta Cristina Fernández se pudo en el mes de octubre, producir el viaje
de ciento setenta familiares.
El 28 de marzo de 2010, en un acto
en el Salón de las Mujeres de la Casa de gobierno, planteó que se iba a dar: una “batalla cultural, política, diplomática, en todos los
frentes, en todos los foros.” Al tiempo que homenajeaba a “las madres,
esposas, hijas, hermanas, novias y a todas aquellas que entregaron lo más
querido en la batalla para la defensa de la soberanía nacional.”[1]
En ese mismo evento, una familiar, María F. Araujo le solicitó a la presidenta
que hubiera una foto en ese Salón de las mujeres olvidadas en ese conflicto; y
de ese modo desde ese mismo año, se colocó una imagen de ellas, de espaldas, rindiendo
homenaje a sus seres queridos en el cementerio de Darwin.
En el año 2012, se inició el
proceso de “…exhumación e identificación de 123 cuerpos que se encuentran en el
Cementerio de Darwin, cuyas tumbas llevaban la leyenda ‘Soldado argentino sólo
conocido por Dios”.[2]
En el mes de enero del año siguiente, la Argentina y el Comité Internacional de
la Cruz Roja firmaron el denominado ‘Acuerdo Sede’, mediante el cual se le
permitió a este organismo internacional actuar en:
“…el territorio nacional para el normal
desenvolvimiento de sus actividades, en el marco de su mandato internacional
humanitario independiente, neutral e imparcial. La misión de evaluación se
refiere a los aspectos vinculados al trabajo de identificación forense de los
restos de los miembros de las Fuerzas Armadas inhumados en el cementerio de
Darwin.” [3]
En búsqueda de la
Independencia Económica.
En consonancia con la política económica
de recuperación de soberanía en materia de endeudamiento externo, redistribución
justa de la riqueza para los sectores populares, recupero de la cultura del
trabajo, la cuestión malvinense se insertó en esta estrategia de los gobiernos
peronistas de ese período.
En materia de recursos pesqueros, durante
el gobierno de Néstor en primer lugar, en el mes de marzo de 2004, se produjo
una primera tensión con el gobierno británico ante el accionar del rompehielos
argentino ARA Almirante Irisar en la zona marítima en disputa. En el mes
de octubre del año siguiente, el Reino Unido resolvió de manera unilateral
sancionar una nueva ley de pesca, la cual permitía a los isleños la posibilidad
de vender licencias de hasta veinticinco años, lo cual iba en contra de lo
acordado en la Declaración pesquera firmada durante el gobierno de Carlos S.
Menem, y por violar la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas
31/49.
La respuesta argentina fue, además de
elevar las consabidas protestas de rigor, suspender las reuniones del Comité de
Pesca y el Subcomité Científico, a partir del mes de diciembre de 2005. Y
demostrando la continuidad de estas decisiones, durante el primer gobierno
de Cristina F. de Kirchner, en el año 2008, se promulgó la Ley nacional 26.386,
la cual modificaba la ley de pesca vigente, ya que:
“…dispone que sólo otorgará cuotas de
captura a aquellos armadores o propietarios de buques pesqueros que no realicen
operaciones de pesca dentro de las aguas bajo jurisdicción de la República
Argentina sin el correspondiente permiso de pesca emitido por la autoridad
nacional, por lo que excluye a todos los pesqueros que actúen en aguas
argentinas con autorización de las autoridades británicas”. [4]
En materia petrolera, recordamos que, en
el año 2000, el Reino Unido de manera unilateral había suspendido reuniones de
la Comisión de Hidrocarburos y continuó con sus acciones unilaterales,
presentando la Argentina diferentes notas de protesta, y, ante la falta de
respuestas de los ingleses, el gobierno argentino dio por terminada la
cooperación en esta materia, en el mes de marzo del año 2007.
Lo cual fue refrendado pocos días después,
cuando la Secretaría de Energía a nivel nacional publicó el Decreto 407/07, mediante
el cual se sancionó
“a las empresas petroleras que realizaran
actividades contrarias al derecho internacional, y prohibió la inscripción en
el registro de empresas petroleras a aquellas (ya fueran titulares, accionistas
o contratistas) que hayan realizado cualquier tipo de actividad en relación a
la exploración y explotación en la plataforma continental argentina sin el permiso
del gobierno nacional”.[5]
Y
en el mes de febrero de 2010, el gobierno de Cristina Fernández publicó
un nuevo decreto (N.º 256), como respuesta a las incursiones en los espacios
marítimos malvinenses de las naves inglesas; en ese Decreto se estableció que, “todos
aquellos barcos que transiten entre la Argentina continental y las Malvinas,
debían pedir autorización expresa previa al gobierno.”[6]
Hasta aquí, en ambas temáticas económicas,
(pero también de claro sustento identitario y soberano) la política de cooperación
con el Imperio británico se dejó absolutamente de lado, al no cumplir éste con
ningún parámetro vigente en cuanto a leyes nacionales e internacionales ya sea
del período analizado o históricos.
[1] En www.lanacion.com.ar/política.Malvinas: habrá una
"batalla eterna" - LA NACION. 31/03/2010. Ultima vez consultado el 2 de agosto de 2022.
[2] http://rephip.unr.edu.ar/xmlui/handle/2133/16730.
Marina Mántaras. La autora refiere en este apartado el discurso de la
presidenta en la Apertura de sesiones del Congreso en el mes de marzo del año 2008, solicitando al primer ministro
británico, Gordon Brown la visita de familiares para inaugurar el Monumento del
Cementerio de Darwin hechos por ellos con aportes privados “en honor a sus
deudos”.p.62
[3] Ibídem.
[4] Op. cit.p.75.
[5] Op. cit. p. 77
[6] Ibídem.
CONTINUA
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