lunes, 29 de julio de 2024

MAVINAS /11

 

CAPITULO XII

El neoliberalismo cultural e ideológico: La desmalvinización.

Mauricio Macri en el gobierno: 2015-2019.

Nunca entendí los problemas de soberanía en un país tan grande como el nuestro”. Mauricio Macri, 1996.

     A partir de esta frase pronunciada por el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri, podemos destacar su coherencia ideológica en la materia que continuó y profundizó durante su gestión de gobierno siendo presidente electo de la nación. En aquel año agregó a las palabras que inician este capítulo que “nosotros no tenemos un problema de espacio como tienen los israelíes (sic)...” al tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata mantener las Malvinas”, por lo que, de recuperarlas, “las Malvinas serían un déficit adicional para el país”.

     El comunicado conjunto argentino-británico del mes de septiembre del año 2016 firmado entre el vicecanciller argentino Carlos Foradori, y el ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, Sir Alan Duncan (más conocido como Acuerdo Foradori-Duncan), se estableció que

 

“…la reunión bilateral sirvió para que ambos funcionarios pudieran continuar impulsando una agenda omnicomprensiva, multidimensional y multisectorial, basada en la complementariedad entre ambas naciones, orientada al fortalecimiento de la relación bilateral y a la búsqueda de soluciones a los problemas globales dentro de los marcos multilaterales que correspondan” (COMUNICADO DE PRENSA 304/16, 2016). [1]

     Este comunicado sirvió para enumerar múltiples cuestiones políticas, económicas, culturales, de relaciones internacionales, de seguridad,  todas ellas enmarcadas en la relación bilateral, y en lo referente al Atlántico Sur, nunca se mencionó la Cuestión Malvinas, pero sí se definió la ideología de Juntos por el Cambio en materia política-jurídica y económica al recuperarse el concepto del “paraguas de soberanía” ya que: “ambos gobiernos acordaron que la fórmula de soberanía del párrafo  de la Declaración Conjunta del 19 de octubre de 1989 se aplica a este Comunicado Conjunto y a todas sus consecuencia”.[2]

     En materia económica se eliminaron todas las restricciones de explotación petrolera, gas y pesca en las Islas Malvinas, y en todo lo inherente a cuestiones referidas a la navegación, comercio y vuelos sobre las islas. Siendo sí destacable el apoyo brindado por ambos gobiernos al proceso de identificación de ADN de los soldados argentinos no identificados y sepultados en el cementerio de Darwin, en el marco del denominado “Plan de Proyecto Humanitario”, firmado por el entonces vicecanciller argentino Pedro Villagra Delgado y el ya nombrado ministro británico Alan Duncan junto al presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer el 20 de diciembre de 2016. Este proyecto era el inicio del reconocimiento e identificación de los cuerpos enterrados de nuestros soldados en las Islas.[3]   

     Unos días después de este comunicado, al producirse la apertura de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, en el marco de una reunión entre la primera ministra británica, Theresa May, y el presidente argentino Mauricio Macri, este último declaró a los medios de comunicación que la ministra estaba dispuesta a entablar negociaciones sobre la soberanía de Malvinas; rápidamente fue totalmente negado con un comunicado del Foreign Affairs. Naturalmente, a partir de estas erráticas declaraciones del presidente M. Macri, el tema “soberanía” no se volvió a tratar.

     De todos modos, ni por parte del gobierno argentino (interesado solamente en privilegiar acuerdos económicos con Gran Bretaña) ni tampoco por estos últimos preocupados por una salida ordenada de la Unión Europea: el denominado Brexit, lejos se estaba de retomar por ambas partes alguna mínima discusión sobre este tema. Sí, Inglaterra recurrió a sus acciones históricas (en el sentido de recurrentes) cada vez que aparecía posibilidades de diálogo: en el mes de octubre del año 2016, realizó ejercicios militares ilegales en Malvinas. El único avance lo produjo la ya mencionada Convención de Límites de la CONVEMAR, que, si bien no amplió los límites de la Plataforma marina, al reconocer una disputa sobre la soberanía en Malvinas que tuvo eco una vez más en las Naciones Unidas.

     En línea con lo que venimos explicando acerca de la ideología neoliberal de Juntos por el Cambio, anclada en el neoliberalismo global, en el mes de marzo del 2016, la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvina (creada en el 2013 por la administración de la presidenta Cristina F. de Kirchner), con rango de embajada, fue bajada al de Subsecretaría y cambió su nombre por Subsecretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.

     En materia de vuelos hacia las Islas, se logró en el mes de noviembre del 2018, que la empresa LATAM (de capitales brasileros y chilenos) comenzaría a operar un nuevo servicio aéreo entre la ciudad de San Pablo (Brasil) e Islas Malvinas, con dos escalas mensuales en la provincia de Córdoba, lo cual se hizo efectivo recién mediante un decreto presidencial en el mes de agosto del año siguiente. En este rubro, a los kelpers se les permitían opiniones acerca de dichos vuelos, haciéndolos partícipes de las negociaciones.

      El gobierno de Mauricio Macri, fiel a su ideología puso en marcha una serie de decretos tendientes a permitirles a los inversores privados (británicos, por ejemplo), el desarrollo de la explotación hidrocarburífera y pesquera: a saber, el Decreto 872/2018, del mes de octubre del año 2018. Un mes más tarde, la secretaría de Energía llama “a convocar el concurso público internacional para dicha exploración y explotación de los recursos petroleros en los territorios de la ‘Cuenca Argentina Norte’, en la ‘Cuenca Austral Marina’ y en la ‘Cuenca Malvinas Oeste’, a partir de la Resolución 65/2018”.[4]

     Curiosamente, o quizás no tanto, las licitaciones fueron ganadas por empresas ligadas a los isleños, es más, hacia finales del año 2018, el gobierno de Juntos por el Cambio llama a un nuevo Concurso Público Internacional, sin respetar Decreto 407/07 que sancionaba a aquellas empresas que tuvieran relaciones con la exploración y explotación de petróleo en la zona en disputa con el Reino Unido. De este modo, el Poder Ejecutivo “sobreactuó” su acercamiento cooperativo con Gran Bretaña ya que, este país estaba inmerso en la problemática del Brexit, y momentáneamente “alejado” de la resolución de avances económicos sobre las Islas Malvinas y el Atlántico Sur.

Malvinas hoy, a cuarenta años: 2022.

     El presidente Alberto Fernández, en su discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa, el 1° de diciembre del año 2019, reafirmó la imprescriptibilidad del reclamo soberano y planteó la bicontinentalidad del Atlántico Sur y la Antártida. Además, se comprometió a enviar tres proyectos de ley referidos a la creación del “Consejo Nacional a Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y espacios marítimos correspondientes”, que sería encabezado por el propio presidente de la Nación. El segundo proyecto relativo a la demarcación “del límite exterior de nuestra plataforma continental más allá de las 200 millas”. Y el tercero, enmarcado en la defensa de los recursos pesqueros.

     En el primer año de gestión según un informe de la Cancillería argentina se enviaron estos tres proyectos, se puso en marcha el programa Pampa Azul referido a actividades científicas, se realizó por intermedio del ministerio de Defensa la Campaña Antártica 2020-2021, se profundizó la tarea diplomática a nivel global en base a la Resolución 2065 de las Naciones Unidas, y se obtuvieron declaraciones positivas respaldando nuestro reclamo del Comité de Descolonización de la ONU, OEA, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC),  MERCOSUR, el Sistema de Integración Centroamericano (SICA), el Grupo de los 77 más China que además consideró ilegítima la ocupación británica.[5]

     Es interesante escuchar sus definiciones en un breve discurso dado en la sede de la Cancillería, en el Palacio San Martín, el 19 de noviembre de 2021, con motivo del recordatorio de la batalla de la Vuelta de Obligado el 20 de noviembre del año 1845. Relacionando aquella lucha con las del presente, enmarcándolas en la soberanía social, en decidir proyectos de gobierno sin los condicionamientos de la deuda externa, rescatando “la soberanía alimentaria, cultural, en materia de medicamentos”.

    En el plano simbólico, el mapa que le daba marco aparece claramente expresado el mar continental y las Islas Malvinas. Para reafirmarlas como propias, y criticando duramente a quienes propusieron cambiar “vacunas o deuda por Malvinas”, (en clara alusión a la dirigente del PRO-Patricia Bullrich quien “aconsejó” esta política de entrega territorial al laboratorio estadounidense Pfizer).[6]

     En reiteradas oportunidades de su alocución, de casi 20 minutos, el presidente apeló a mantener la memoria por quienes dejaron la vida allí. Para reafirmar que

es la argentinidad toda que quiere recuperara ese pedazo de tierra que nos robaron y que es nuestra, y por la que murieron muchos argentinos, y por el deber que tenemos moralmente de reivindicar a esos argentinos ¡no vamos a parar hasta que las Malvinas vuelvan a ser Agentinas!, cuando hablamos de soberanía siempre terminamos hablando de Malvinas, porque allí está nuestra soberanía territorial quebrada, rota, mancillada, que nadie nunca nos robe el amor por Malvinas, nunca nadie nos quite el derecho que tenemos sobre esa tierra.”[7]

     El 1° de marzo de 2022, en la apertura de las sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación, el mandatario volvió a afirmar que: “la Cuestión Malvinas debe ser una política de Estado que cumpla con el mandato de la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional’’ y le expresó al Comité Internacional de la Cruz Roja “el interés de la República Argentina en la concreción de una tercera etapa de identificación de caídos en el marco del Plan Proyecto Humanitario”.

     Al cumplirse un nuevo aniversario de la recuperación de las Islas Malvinas, en una entrevista concedida a la BBC de Londres, en el Museo Malvinas, ratificó que “…inglesas no son las Malvinas, no tienen ningún vínculo, ahora sí tienen un vínculo claro con la Argentina…”. A pesar de que una voz en off, con imágenes de los isleños recuerda que, en el año 2013, el 99, 8 % votó en un referéndum por formar parte del territorio de ultramar británico, el presidente argentino desde el punto de vista del derecho afirmó que habitan territorio argentino. Criticando duramente a su vez al colonialismo y definiéndolo como vergonzante para quienes los practican (en clara alusión a Gran Bretaña) y convencido de recuperar este territorio porque “la razón siempre vence”.

Un día más tarde, el 2 de abril, en el Museo del Bicentenario, volvió a remarcar que

la República Argentina reitera su búsqueda de una solución negociada y pacífica a la disputa de la soberanía, porque tenemos un objetivo irrenunciable de recuperar el ejercicio pleno de soberanía sobre nuestras Islas Malvinas y seguiremos trabajando en el marco del más profundo respeto al derecho internacional para recuperar lo que nos corresponde y por nuestro derecho y la memoria de las víctimas.”[8]

     El 9 de junio de ese mismo año, esta vez en la Cumbre de las Américas, cuando al otro día se celebraba un aniversario más de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas Malvinas, tras dejar en claro que “Las Malvinas fueron, son y serán argentinas”, en un tweet que incluyo un video recordó: la creación de la Comandancia militar en el 1829 bajo el mando de Luis Vernet y la continuidad desde el año 1833 de nuestros reclamos soberanos.

     El 27 de este mismo mes, al encontrarse con el entonces Primer ministro británico en una reunión bilateral, en el marco de la cumbre de las máximas potencias mundiales, el G7, en la ciudad de Munich, Alemania, al expresarle el líder conservador inglés que se podrían aunar esfuerzos entre ambos países en materia de gas, minerales y agricultura, el presidente argentino le respondió que sería difícil  hablar de estos u otros temas si antes no se discutía el tema de la soberanía en las Islas Malvinas. Ante lo cual el Primer ministro respondió que el tema estaba “cerrado” hacía “cuarenta años”, defendiendo además la “libre autodeterminación de los isleños”.

     Hasta aquí, un apretado relato de cinco siglos de historia de una parte de nuestro territorio, hoy, en manos extranjeras. Insertando su problemática en una más amplia, que involucra a toda nuestra geografía y a su Pueblo, en una lucha centenaria por su soberanía. Batallas que, de acuerdo con cada coyuntura en la historia de larga duración, fueron ganadas o perdidas, tanto en el terreno de lo militar como en el de las ideas. Y es precisamente en este plano que debemos insistir para sostener una cultura vinculada con Malvinas. Un ideario que nos permita seguir construyendo en paz, la doctrina nacional, soberana e independiente “de toda dominación extranjera”.

     Informarnos, estudiar, comprender para fundamentar nuestra identidad. Para ello la memoria colectiva como sostén y así, “no dar por pensado lo ya pensado”.



[1] http://rephip.unr.edu.ar/xmlui/handle/2133/16730. op. cit. p. 46. Ultima vez consultado el 2 de agosto de 2022.

[2] op. cit. p. 47.

[3] Un análisis pormenorizado del tema humanitario en http://rephip.unr.edu.ar/xmlui/handle/2133/16730. op. cit pp. 63-65. Ultima vez consultado el 2 de agoso de 2022.

[4] Op. cit. p. 78.

[5] Para ampliar esta información ver: https://cancilleria.gob.ar/es/el-ano-en-el-que-la-causa-malvinas-volvio-ser-politica-de-estado. Ultima vez consultado el 2 de agosto de 2022.

 

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