CAPITULO
XII
El
neoliberalismo cultural e ideológico: La desmalvinización.
Mauricio
Macri en el gobierno: 2015-2019.
“Nunca entendí los
problemas de soberanía en un país tan grande como el nuestro”. Mauricio
Macri, 1996.
A partir de esta frase pronunciada por el
entonces jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio
Macri, podemos destacar su coherencia ideológica en la materia que continuó y
profundizó durante su gestión de gobierno siendo presidente electo de la
nación. En aquel año agregó a las palabras que inician este capítulo que
“nosotros no tenemos un problema de espacio como tienen los israelíes (sic)...”
al tesoro de Inglaterra le cuesta bastante plata mantener las Malvinas”, por lo
que, de recuperarlas, “las Malvinas serían un déficit adicional para el país”.
El comunicado conjunto argentino-británico
del mes de septiembre del año 2016 firmado entre el vicecanciller
argentino Carlos Foradori, y el ministro de Estado para Europa y las Américas
de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, Sir Alan
Duncan (más conocido como Acuerdo
Foradori-Duncan), se estableció que
“…la reunión bilateral sirvió para que
ambos funcionarios pudieran continuar impulsando una agenda omnicomprensiva,
multidimensional y multisectorial, basada en la complementariedad entre ambas
naciones, orientada al fortalecimiento de la relación bilateral y a la búsqueda
de soluciones a los problemas globales dentro de los marcos multilaterales que
correspondan” (COMUNICADO DE PRENSA 304/16, 2016). [1]
Este comunicado sirvió para enumerar
múltiples cuestiones políticas, económicas, culturales, de relaciones
internacionales, de seguridad, todas
ellas enmarcadas en la relación bilateral, y en lo referente al Atlántico Sur,
nunca se mencionó la Cuestión Malvinas, pero sí se definió la
ideología de Juntos por el Cambio en materia política-jurídica y económica
al recuperarse el concepto del “paraguas de soberanía”
ya que: “ambos gobiernos acordaron que la fórmula de soberanía del
párrafo de la Declaración Conjunta del
19 de octubre de 1989 se aplica a este Comunicado Conjunto y a todas sus
consecuencia”.[2]
En materia económica se eliminaron todas
las restricciones de explotación petrolera, gas y pesca en las Islas
Malvinas, y en todo lo inherente a cuestiones referidas a la navegación,
comercio y vuelos sobre las islas. Siendo sí destacable el apoyo brindado por
ambos gobiernos al proceso de identificación de ADN de los soldados argentinos
no identificados y sepultados en el cementerio de Darwin, en el marco del denominado
“Plan de Proyecto Humanitario”, firmado por el entonces vicecanciller argentino
Pedro Villagra Delgado y el ya nombrado ministro británico Alan Duncan junto al
presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer el 20 de
diciembre de 2016. Este proyecto era el inicio del reconocimiento e
identificación de los cuerpos enterrados de nuestros soldados en las Islas.[3]
Unos días después de este comunicado, al
producirse la apertura de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas,
en el marco de una reunión entre la primera ministra británica, Theresa May, y
el presidente argentino Mauricio Macri, este último declaró a los medios de
comunicación que la ministra estaba dispuesta a entablar negociaciones sobre la
soberanía de Malvinas; rápidamente fue totalmente negado con un comunicado del
Foreign Affairs. Naturalmente, a partir de estas erráticas declaraciones del
presidente M. Macri, el tema “soberanía” no se volvió a tratar.
De todos modos, ni por parte del gobierno
argentino (interesado solamente en privilegiar acuerdos económicos con Gran
Bretaña) ni tampoco por estos últimos preocupados por una salida ordenada de la
Unión Europea: el denominado Brexit, lejos se estaba de retomar por
ambas partes alguna mínima discusión sobre este tema. Sí, Inglaterra recurrió a
sus acciones históricas (en el sentido de recurrentes) cada vez que aparecía
posibilidades de diálogo: en el mes de octubre del año 2016, realizó
ejercicios militares ilegales en Malvinas. El único avance lo produjo la ya
mencionada Convención de Límites de la CONVEMAR, que, si bien no amplió los
límites de la Plataforma marina, al reconocer una disputa sobre la soberanía en
Malvinas que tuvo eco una vez más en las Naciones Unidas.
En línea con lo que venimos explicando
acerca de la ideología neoliberal de Juntos por el Cambio, anclada en el
neoliberalismo global, en el mes de marzo del 2016, la Secretaría de
Asuntos Relativos a las Islas Malvina (creada en el 2013 por la
administración de la presidenta Cristina F. de Kirchner), con rango de
embajada, fue bajada al de Subsecretaría y cambió su nombre por Subsecretaría
de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.
En materia de vuelos hacia las Islas, se logró
en el mes de noviembre del 2018, que la empresa LATAM (de capitales
brasileros y chilenos) comenzaría a operar un nuevo servicio aéreo entre la
ciudad de San Pablo (Brasil) e Islas Malvinas, con dos escalas mensuales en la
provincia de Córdoba, lo cual se hizo efectivo recién mediante un decreto
presidencial en el mes de agosto del año siguiente. En este rubro, a los
kelpers se les permitían opiniones acerca de dichos vuelos, haciéndolos
partícipes de las negociaciones.
El
gobierno de Mauricio Macri, fiel a su ideología puso en marcha una serie de
decretos tendientes a permitirles a los inversores privados (británicos, por
ejemplo), el desarrollo de la explotación hidrocarburífera y pesquera: a saber,
el Decreto 872/2018, del mes de octubre del año 2018. Un mes más tarde,
la secretaría de Energía llama “a convocar el concurso público internacional
para dicha exploración y explotación de los recursos petroleros en los
territorios de la ‘Cuenca Argentina Norte’, en la ‘Cuenca Austral Marina’ y en
la ‘Cuenca Malvinas Oeste’, a partir de la Resolución 65/2018”.[4]
Curiosamente, o quizás no tanto, las
licitaciones fueron ganadas por empresas ligadas a los isleños, es más, hacia
finales del año 2018, el gobierno de Juntos por el Cambio llama a un nuevo
Concurso Público Internacional, sin respetar Decreto 407/07 que sancionaba a
aquellas empresas que tuvieran relaciones con la exploración y explotación de
petróleo en la zona en disputa con el Reino Unido. De este modo, el Poder
Ejecutivo “sobreactuó” su acercamiento cooperativo con Gran Bretaña ya que,
este país estaba inmerso en la problemática del Brexit, y momentáneamente
“alejado” de la resolución de avances económicos sobre las Islas Malvinas y el
Atlántico Sur.
Malvinas hoy, a
cuarenta años: 2022.
El presidente Alberto Fernández, en su
discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa, el 1° de diciembre del
año 2019, reafirmó la imprescriptibilidad del reclamo soberano y planteó la
bicontinentalidad del Atlántico Sur y la Antártida. Además, se comprometió
a enviar tres proyectos de ley referidos a la creación del “Consejo Nacional a
Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y
espacios marítimos correspondientes”, que sería encabezado por el propio presidente
de la Nación. El segundo proyecto relativo a la demarcación “del límite exterior
de nuestra plataforma continental más allá de las 200 millas”. Y el tercero,
enmarcado en la defensa de los recursos pesqueros.
En el primer año de gestión según un
informe de la Cancillería argentina se enviaron estos tres proyectos, se puso
en marcha el programa Pampa Azul referido a actividades
científicas, se realizó por intermedio del ministerio de Defensa la Campaña
Antártica 2020-2021, se profundizó la tarea diplomática a nivel global en base
a la Resolución 2065 de las Naciones Unidas, y se obtuvieron declaraciones
positivas respaldando nuestro reclamo del Comité de Descolonización de la ONU,
OEA, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), MERCOSUR, el Sistema de Integración
Centroamericano (SICA), el Grupo de los 77 más China que además consideró
ilegítima la ocupación británica.[5]
Es interesante escuchar sus definiciones en
un breve discurso dado en la sede de la Cancillería, en el Palacio San Martín, el
19 de noviembre de 2021, con motivo del recordatorio de la batalla de la
Vuelta de Obligado el 20 de noviembre del año 1845. Relacionando aquella
lucha con las del presente, enmarcándolas en la soberanía social, en decidir
proyectos de gobierno sin los condicionamientos de la deuda externa, rescatando
“la soberanía alimentaria, cultural, en materia de medicamentos”.
En el plano simbólico, el mapa que le daba marco
aparece claramente expresado el mar continental y las Islas Malvinas. Para
reafirmarlas como propias, y criticando duramente a quienes propusieron cambiar
“vacunas o deuda por Malvinas”, (en clara alusión a la dirigente del PRO-Patricia
Bullrich quien “aconsejó” esta política de entrega territorial al
laboratorio estadounidense Pfizer).[6]
En reiteradas oportunidades de su
alocución, de casi 20 minutos, el presidente apeló a mantener la memoria por
quienes dejaron la vida allí. Para reafirmar que
“es la argentinidad toda que quiere
recuperara ese pedazo de tierra que nos robaron y que es nuestra, y por la que
murieron muchos argentinos, y por el deber que tenemos moralmente de
reivindicar a esos argentinos ¡no vamos a parar hasta que las Malvinas vuelvan
a ser Agentinas!, cuando hablamos de soberanía siempre terminamos hablando de
Malvinas, porque allí está nuestra soberanía territorial quebrada, rota,
mancillada, que nadie nunca nos robe el amor por Malvinas, nunca nadie
nos quite el derecho que tenemos sobre esa tierra.”[7]
El 1° de marzo de 2022, en la
apertura de las sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación, el
mandatario volvió a afirmar que: “la Cuestión Malvinas debe ser una política de
Estado que cumpla con el mandato de la Disposición Transitoria Primera de la
Constitución Nacional’’ y le expresó al Comité
Internacional de la Cruz Roja “el interés de la República Argentina en la
concreción de una tercera etapa de identificación de caídos en el marco del
Plan Proyecto Humanitario”.
Al
cumplirse un nuevo aniversario de la recuperación de las Islas Malvinas, en una entrevista concedida a la BBC de Londres, en el Museo
Malvinas, ratificó que “…inglesas no son las Malvinas, no tienen ningún
vínculo, ahora sí tienen un vínculo claro con la Argentina…”. A pesar de que
una voz en off, con imágenes de los isleños recuerda que, en el año 2013, el
99, 8 % votó en un referéndum por formar parte del territorio de ultramar británico,
el presidente argentino desde el punto de vista del derecho afirmó que habitan
territorio argentino. Criticando duramente a su vez al colonialismo y
definiéndolo como vergonzante para quienes los practican (en clara alusión a
Gran Bretaña) y convencido de recuperar este territorio porque “la razón
siempre vence”.
Un día más tarde, el 2 de abril, en el Museo del Bicentenario, volvió a
remarcar que
“la
República Argentina reitera su búsqueda de una solución negociada y pacífica a
la disputa de la soberanía, porque tenemos un objetivo irrenunciable de
recuperar el ejercicio pleno de soberanía sobre nuestras Islas Malvinas y
seguiremos trabajando en el marco del más profundo respeto al derecho
internacional para recuperar lo que nos corresponde y por nuestro derecho y la
memoria de las víctimas.”[8]
El 9 de junio de ese mismo año, esta vez
en la Cumbre de las Américas, cuando al otro día se celebraba un
aniversario más de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre las Islas
Malvinas, tras dejar en claro que “Las Malvinas fueron, son y serán argentinas”,
en un tweet que incluyo un video recordó: la creación de la Comandancia militar en el 1829 bajo el
mando de Luis Vernet y la continuidad desde el año 1833 de nuestros reclamos
soberanos.
El 27 de este
mismo mes, al encontrarse con el entonces Primer ministro británico en una
reunión bilateral, en el marco de la cumbre de las máximas potencias mundiales,
el G7, en la ciudad de Munich, Alemania, al expresarle el líder conservador
inglés que se podrían aunar esfuerzos entre ambos países en materia de gas,
minerales y agricultura, el presidente argentino le respondió que sería
difícil hablar de estos u otros temas si
antes no se discutía el tema de la soberanía en las Islas Malvinas. Ante
lo cual el Primer ministro respondió que el tema estaba “cerrado” hacía
“cuarenta años”, defendiendo además la “libre autodeterminación de los
isleños”.
Informarnos, estudiar, comprender para
fundamentar nuestra identidad. Para ello la memoria colectiva como sostén y
así, “no dar por pensado lo ya pensado”.
[1] http://rephip.unr.edu.ar/xmlui/handle/2133/16730. op. cit. p.
46. Ultima vez consultado el 2 de agosto de 2022.
[2] op. cit. p.
47.
[3] Un análisis pormenorizado del tema humanitario en http://rephip.unr.edu.ar/xmlui/handle/2133/16730. op. cit
pp. 63-65. Ultima vez consultado el 2 de agoso de 2022.
[4] Op. cit. p. 78.
[5] Para ampliar esta
información ver: https://cancilleria.gob.ar/es/el-ano-en-el-que-la-causa-malvinas-volvio-ser-politica-de-estado. Ultima vez
consultado el 2 de agosto de 2022.
[6] En https://www.telam.com.ar/notas/202104/552285-patricia-bullrich-vacuna-pfizer-malvinas.html. Ultima vez
consultado del 2 de agosto de 2022.
[7] En https://www.youtube.com/watch?v=a52-yYCa1_o&ab_channel=Televisi%C3%B3nP%C3%BAblicaNoticias. Ultima vez consultado el 2 de agosto de 2022.
[8] En https://www.casarosada.gob.ar/slider-principal/48623-alberto-fernandez-tenemos-un-objetivo-irrenunciable-de-recuperar-el-ejercicio-pleno-de-soberania-sobre-nuestras-islas-malvinas. Ultima vez
consultado el 2 de agosto de 2022.
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