miércoles, 17 de julio de 2024

MALVINAS /3

 

CAPITULO III.

La conquista y colonización española. La disputa inter imperial y la usurpación

Británica.

     A finales del SXV el mundo conocido iba a transformarse para siempre. Los imperios español y portugués en su carrera por la conquista (y control) de los recursos tierras, mares-océanos-ríos y seres humanos, lograron la intervención del Papado para la redistribución equilibrada de los mismos[1]. A pesar de sendas Bulas pontificias en el año 1493, el acuerdo no terminaba de cerrar para ambas monarquías y decidieron avanzar en uno bilateral que se firmó el 7 de junio del año 1494, llamado Tratados de Tordesillas.

     El mismo consistió en trazar una línea imaginaria de polo a polo, que pasara a 370 leguas[2] al occidente de las islas de Cabo Verde, Africa[3]. Esto significó que toda tierra descubierta al oeste de este trazado correspondería a los Reyes Católicos de España, y al este al Portugal. De este modo, las aún desconocidas para estos europeos, Islas Malvinas, quedaron bajo jurisdicción española. Por lo tanto, a tener en cuenta como dato significativo, no se registró en aquel momento queja alguna del Reino Unido de la Gran Bretaña (también definido ya como un Imperio en expansión por el globo terráqueo) en referencia a este reparto territorial.

     En el año 1520, se habría producido el primer avisaje de las Islas por parte de la expedición de Hernando de Magallanes, lo cual quedó registrado en la cartografía de la época bajo el nombre de Les isles de Sansón ou des Geants. A su vez lxs inglesxs, setenta y dos años más tarde, habrían llegado por casualidad tras una tormenta que desvió una nave a las Islas Malvinas.[4]

     Sin embargo, no serían ninguna de las tres potencias mencionadas las que se encontrarán con ellas. Un grupo de cinco naves, pertenecientes a los denominados Estados Generales de Holanda, provenían del Pacífico, y al cruzar el estrecho de Magallanes, una de ellas, tratando de regresar a su tierra natal, su comandante Sebald de Weert, el 24 de enero del 1600 divisó un grupo de islas ubicadas al noroeste de la Gran Malvinas. Las mismas fueron bautizadas como Sebaldes o Sebaldinas; no obstante, no hubo desembarco, y por lo tanto ocupación.

     Antes de esta expedición que dejó en la cartografía de la época asentado este archipiélago, abundante bibliografía que ha investigado quién o quiénes fueron los primeros navegantes que dieron con las Islas nos proporcionan este principio de aseveración:

Expedición del Obispo de Plasencia (1540): esta armada fue organizada por Gutierre de Vargas Carvajal, Obispo de Plasencia, con el fin de poblar territorios en el sur del continente en la zona del estrecho de Magallanes. Tras una serie de retrasos los tres buques que la conformaban partieron del puerto de Sevilla en agosto de 1539. La nave capitana se hundió al entrar al estrecho, la segunda logró cruzarlo y llegó a las costas peruanas. El tercer buque pudo salir del estrecho y se dirigió al este, siendo la posible descubridora de las Malvinas. Las descripciones que hacen los navegantes sobre las costas – en las que permanecieron unos meses -, los vientos, la fauna y la posición coinciden con las de Malvinas. A ello se suman una serie de datos aportados por documentos posteriores.[5]

 

     Hasta aquí, el reino de Castilla y Aragón (España), aparece como el poseedor por derecho político y jurídico de este territorio insular, que, ya veremos, quedará incorporado al futuro Virreinato del Río de la Plata, del cual como todos ya sabemos, nos independizamos en el año 1816, por lo tanto, dichas tierras pasaron a formar parte de las Provincias Unidas del Sud (futura república Argentina).

     En el último cuarto del SXVII, Francia tras ser derrotada por Gran Bretaña, en una de las tantas guerras de conquista y colonización alrededor del planeta, tras perder Canadá, Louisiana (ambos territorios en el actual continente norteamericano), y sectores de la India (en Asia), decidió establecer una colonia en las Islas Malvinas. Luis Antonio de Bougainville, fue el marino proveniente de Saint Maló[6], quien emprendió dicha aventura, logrando instalarse con más de cien colonos a partir del 5 de abril del año 1764 en el extremo norte de la isla Soledad.

      Una vez más, las políticas imperialistas llegaron a territorios alejados de los centros de poder europeos. En cuanto a Gran Bretaña, una vez conocida la noticia del asentamiento francés se lanzó a la invasión de este. El 15 de enero del año 1765 al norte de la isla Gran Malvina fundaron puerto Egmont, si bien no se establecieron, un año más tarde regresaron y esta vez sí ocuparon el lugar con la construcción del fuerte George, dejando una pequeña guarnición. Al tiempo que enviaron a la colonia de Bougainville, una fragata para intimar su desalojo, pero sin éxito. Así fue como se concretó la primera usurpación o la Primera Invasión inglesa.

Primer gobernador español.

     El rey Carlos III de España, protestó ante su par francés a causa de la colonia establecida por L. de Bouganville. Aceptada la protesta y solicitando una retribución por los gastos de construcción, Francia le entregó el día 2 de abril del año 1767 aquella colonia al capitán de navío Felipe Ruiz de la Puente, quien se transformó en el primer gobernador español de las islas bajo mandato de Buenos Aires. 

     En el año 1769, se produjo el primer enfrentamiento armado entre España e Inglaterra, al intentar estos últimos por segunda vez ocupar el territorio malvinense. Al ser divisada una fragata británica en el estrecho de San Carlos, las autoridades españolas enviaron embarcaciones de guerra para desalojarla, lo cual se logró tras un breve enfrentamiento, el día 10 de junio del año 1770.

     Sin embargo, este litigio se prolongó un año más, a causa de la presión inglesa para que se le reconociera la posesión del puerto Egmont, de donde habían sido desalojados. España sin intención de ir a la guerra, y sin el apoyo francés negoció un documento mediante el cual:

El príncipe Masserano declara al mismo tiempo, en nombre del rey su señor, que la promesa de su dicha majestad católica de restituir a su majestad británica la posesión del puerto y fuerte llamado Egmont, no puede ni debe en modo alguno afectar la cuestión de derecho anterior de soberanía de las islas Malvinas, por otro nombre Falkland.[7]

 

    Además de aceptar esta declaración de soberanía española, este puerto, ubicado en el islote Saunders, no implicaba que los ingleses habían ocupado las Islas Malvinas. Comprometiéndose además a abandonarlo tal como lo hicieron el 22 de mayo del año 1774; inclusive, en un mapa de Suramérica realizado en Londres, Reino Unido, en ese mismo año, el archipiélago figura bajo el nombre de Islas Malvinas, además de la británica no volverían a invadir esa zona hasta el año 1833.

     Entretanto, hasta el año 1811, España hizo ocupación efectiva de las Islas, junto a las Sándwich y Georgias del Sur. Reafirmando con el Tratado Nootka Sound, firmado con los ingleses, el 28 de octubre del año 1790, “la soberanía española en los territorios australes”, permitiendo España, la pesca a barcos de esa potencia en América del Sur pero en  los artículos 6 y 7 se comprometieron a no formar establecimientos en los mares de América Meridional, en las costas orientales y occidentales de las islas adyacentes ya ocupadas y reconocieron la soberanía española sobre Carmen de Patagones, San José, Puerto Deseado y Puerto Soledad (ex San Luis en Malvinas).[8]” Al tiempo que, entre los años 1767 y 1811, se sucedieron treinta y dos gobernadores españoles y criollos.

     Al producirse el inicio del proceso independentista, el último gobernador español Pablo Guillén Martínez, se retiró de las islas el 8 de febrero del año 1811. Si bien en el mes de mayo del año anterior con la firma de Cornelio Saavedra y Juan J. Paso, la primera Junta de gobierno reconoció hacerse cargo de los gastos de manutención de la guarnición incluyendo un transporte fluvial, la oposición montevideana a Buenos Aires malogró el intento de ejercer plena soberanía territorial. Las guerras por la independencia posteriores aislaron a las Islas Malvinas de las Provincias Unidas.

    De todos modos, vale la pena repasar algunos puntos clave que demuestran cabalmente desde la potestad del dominio español, que el territorio austral tanto continental como marítimo hasta el estrecho de Magallanes, pasó a pertenecer a lo que sería en pocos años más la república argentina:

       Don Pedro de Mendoza en el año 1536 tenía jurisdicción sobre la Patagonia.

       La cordillera de Los Andes es límite con la Capitanía General de Chile: años 1594 y 1609.

       La Real Orden extendida al gobernador Francisco de Paula Bucarelli (1766-1770) donde su área de gobierno llega al estrecho de Magallanes.

       Al crearse el Virreinato del Río de la Plata el 1° de agosto del año 1776, y subdividirse en Intendencias al año siguiente, la Patagonia dependía de Buenos Aires.

       Se ratificó en el año 1798, la cordillera de Los Andes como límite de la Capitanía General de Chile.



[1] Ambas coronas, especialmente la española, regida por los reyes Castellanos, tras la expulsión del Islam de la península, tras ocho siglos de dominio, eran para la Santa Sede la garantía de la defensa y la posterior expansión del cristianismo por el mundo europeo.

[2] Una legua marina mide 5.555 metros.

[3] Este archipiélago fue ocupado por los portugueses en el año 1462. Se presume que estaban deshabitadas, siendo la colonización originaria de ese país europeo. Fue centro durante siglos del tráfico de esclavos hacia Brasil. Ubicado a 460 kms. de la costa occidental del continente africano, más precisamente de la república de Senegal, se independizó de Portugal en el año 1975.

[4] Una explicación detallada encontramos en “1492-2010”. Malvinas en la historia. Una perspectiva suramericana. Remedios de Escalada: de la UNLa. Universidad Nacional de Lanús.2013. pp. 88-89.

[5] Sebastián Miranda. Malvinas: Historia de la usurpación. En http://www.lagazeta.com.ar/indexm.html.

[6] De este nombre francés proviene Malouines=Maluinas: Malvinas.

[7] op. cit.

[8] Ibídem.

 

CONTINUA EN PROXIMA ENTREGA.

 

 

 

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