Entrevista a Verónica Torras, coordinadora del Programa Memoria en Movimiento de la Secretaria de Comunicación de la Nación. La charla tuvo lugar después de una jornada realizada en la CIDAC (Centro de Innovación y Desarrollo para la Acción Comunitaria) sobre periodismo y violencia institucional.
Por Santiago Asorey
APU: ¿En que consistió la Jornada?
VT: Yo coordino un programa dentro de la Secretaría de Comunicación Pública de Nación que se llama Memoria en movimiento. Junto con la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual y con la Campaña contra la Violencia Institucional trabajamos en un texto con la idea de generar una serie de recomendaciones para los periodistas que tengan que hacer coberturas de casos que tengan que ver con violencia institucional. La idea es acercarle recomendaciones muy concretas, partiendo de la base de cómo funciona la práctica periodística en este tipo de casos en particular y también en cómo funcionan las instituciones.
En función de eso, intentando evitar diferentes cuestiones que son bastante habituales en la cobertura de este tipo de casos, desde la búsqueda de impunidad por parte de los funcionarios públicos involucrados, como puede ser los integrantes de las fuerzas de seguridad o la propia justicia.
APU: ¿Se reunieron con periodistas?
VT: Hicimos varias reuniones en Mendoza, Córdoba, estamos yendo a Santiago del Estero. La idea era poder discutirlo a lo largo del país para pensar las situaciones de violencia, no solamente en contextos urbanos como el nuestro, sino en otros contextos urbanos y también en otros contextos como el rural, para ver cuestiones de represión y de violencia institucional en relación al movimiento campesino.
APU: ¿Con qué tipos medios de comunicación trabajan?
VT: Invitamos a todos, de hecho en estas capacitaciones, en los lugares que fuimos, invitamos desde medios barriales, comunitarios, populares, intermedios y hegemónicos. En general la respuesta viene más del lado de los medios que están comprometidos con esta temática. Depende mucho también de los temas, venimos haciendo capacitaciones desde hace tres años y en este tema en particular es más fuerte el compromiso de los medios comunitarios y populares y es notoria la ausencia de los medios grandes. En otros temas como por ejemplo trata de personas, hay una respuesta un poco más amplia. La invitación es abierta porque no es para los medios, es para los periodistas en realidad. La Defensoría y el AFSCA sí tienen un trabajo, además de con los periodistas, con los medios.
APU: ¿Qué dificultad observan en relación a los periodistas de los grandes medios de comunicación?
VT: Lo que aparece mucho en los periodistas que trabajan en medios más o menos hegemónicos es el planteo en torno a cómo hacer para implementar nuestra propuesta cuando la exigencia parte del medio tiene que ver con hacer las cosas con un tiempo determinado, que en general es muy corto, cuando muchas veces no existe la posibilidad de ir al lugar de los hechos. Lo que suele pasar con estos medios grandes es que hay ciertos compromisos institucionales con las fuerzas de seguridad, las propias fuerzas llaman a las redacciones, ofrecen su versión de los hechos, hablan con los editores, en Córdoba llaman a los periodistas directo a su celular, con una actitud clara de amedrentamiento. No solamente llaman al medio, sino al periodista que escribió la nota y le discuten su versión. En general lo que plantean los periodistas es cómo podemos nosotros llevar adelante esto que ustedes nos plantean si tenemos todas estas limitaciones en el trabajo cotidiano. Buena parte del planteo que llevamos tiene que ver con la búsqueda de fuentes alternativas porque justamente siempre se instala la fuente policial, en general las agencias también tienen una fuerte presión de las fuerzas de seguridad en la forma en que relatan este tipo de casos.
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