Entrevista a Vanina Pasik, de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional y miembro del programa Memoria en Movimiento, de la Secretaría de Comunicación Pública de Jefatura de gabinete.
Por Antonella Riso
APU: ¿Cuál es su visión sobre los lineamientos de los grandes medios en relación a las coberturas de violencia institucional?
Vanina Pasik: La primera crítica que hacemos es que no existe, si bien hay medios que cubren casos de violencia institucional, no suelen ser tematizados como violencia institucional: aparecen mezclados con policiales. Creemos que la violencia institucional debería ser tratado como una problemática de derechos humanos. Por otro lado lo que sucede es que la mayoría de los grandes medios trabajan con una única fuente que es la fuente policial o cuando quieren tener una segunda versión acuden a operadores judiciales que se basan en la información institucional, son pocos los operadores judiciales que van a un territorio e investigan. Las recomendaciones que estamos haciendo contemplan que no hay que manejarse con una única versión, la versión policial si no ir a los territorios, indagar otras versiones, hablar con organizaciones especializadas, con organizaciones de base en los territorios, en los barrios.
APU: ¿Usted es periodista?
VP: Soy periodista, colaboro con algunos medios, con Infojus noticias, con la revista Hecho en Bs.As.
APU: Estuvo haciendo varios talleres sobre este tema
VP: Esta es una actividad nacional, la idea es poder armar una especie de guía con recomendaciones para los periodistas, para que tengan más herramientas para discutir en los medios donde trabajan sobre cómo abordar estos tipos de hechos. También enumeramos una cantidad de situaciones donde puede haber hechos de violencia institucional. Por último, acotamos la definición de violencia institucional a aquellos delitos que comete el Estado en su versión punitiva: las fuerzas de seguridad, el sistema judicial penal y las distintas legislaciones provinciales, ese es el universo con el que nosotros trabajamos y el encubrimiento de estos hechos también es violencia institucional.
Lo que recomendamos es que los periodistas traten estos hechos con la máxima rigurosidad periodística posible, que estemos atentos a las distintas situaciones donde suelen haber violencia institucional, como por ejemplo cuando paran a los chicos para averiguación de antecedentes, los allanamientos, los desalojos, las protestas sociales. Son hechos donde hay que conocer muy bien la legislación para después poder detectar los momentos en donde las fuerzas de seguridad incumplen con sus funciones. Un ejemplo clásico ocurre cuando los medios masivos cubren una protesta social y hacen eje en el problema del tránsito y no en cuáles son los reclamos que se están llevando adelante y el accionar de la policía respecto a esa situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario