El régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985 participó del secuestro de militantes argentinos que se habían exiliado en ese país. La prensa brasileña reveló nuevas pruebas de que los militares “cazaron” a perseguidos de la dictadura argentina que buscaron refugio allí entre 1976 y 1980.
Según publicó el diario O Globo, las nuevas pruebas de las operaciones de persecución a refugiados argentinos fueron descubiertas en la casa del teniente coronel Paulo Malhaes, asesinado en abril, poco después de declarar ante la Comisión de la Verdad de su país.
El diario afirmó que el militar realizó 14 viajes secretos al sur del país entre 1976 y 1980 para capturar a militantes de izquierda argentinos, en especial los integrantes de la organización Montoneros, en el marco de una cooperación bautizada de “Operativo Gringo”. Malhaes admitió, en declaraciones a la Comisión de la Verdad, que ayudó a “arrestar” a argentinos que se refugiaban en Brasil, y que uno de los capturados fue un líder de los Montoneros, cuyo nombre no reveló. “Yo secuestré. Yo realmente secuestré. Lo envié de regreso a la Argentina”, dijo entonces.
O Globo afirma que uno de los catorce viajes del militar al sur del país, el 15 de marzo de 1980, tuvo lugar tres días después de la desaparición de los argentinos Horacio Campiglia y Mónica Pinus de Binstock, capturados en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro.
“La captura de la pareja, transportada a bordo de un (avión) carguero (Hércules) C-130 a un campo de concentración en Buenos Aires, fue parte de una operación militar que resultó en el secuestro de al menos otros 12 guerrilleros”, dice el informe, que sugiere que Campiglia podría ser el “líder montonero” que Malhaes admitió haber secuestrado.
Entre los otros refugiados argentinos “cazados” por el militar brasileño estarían Norberto Habegger –desaparecido después de desembarcar en el aeropuerto de Río el 30 de julio de 1978–, Julio César Genoud y Verónica María Cabilla, sostiene el reportaje, en base a las coincidencias entre sus desapariciones y los viajes de Malhaes. El diario afirma que los documentos fueron encontrados en la casa de Malhaes por un grupo denominado Justicia de Transición, creado por el Ministerio Público para investigar los crímenes durante la dictadura militar brasileña.
El hallazgo de los documentos fue celebrado por organizaciones de defensa de los derechos humanos en Brasil. “Estos documentos sirven claramente para revelar la complicidad existente entre los aparatos represivos brasileño y argentino que, en forma siempre clandestina e ilegal, ultimaron no sólo a argentinos sino también a chilenos y uruguayos”, expresó el fundador de la organización Movimiento de Justicia y Derechos Humanos, Jair Krischke.
No hay comentarios:
Publicar un comentario