Esa manía de vetar
El jefe de Gobierno suma así 116 vetos desde que asumió en 2007. “Desconoce al Legislativo, que es el ámbito natural de diálogo”, advirtió el senador kirchnerista Daniel Filmus.
En lo que va del 2013, o sea en apenas un mes, Mauricio Macri vetó once leyes, lo que implica que desde que es jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires –a partir del 2007– lleva vetadas 116 normas sancionadas por la Legislatura, en su mayoría con el respaldo de todos los bloques, incluido el del PRO. Los vetos recayeron sobre leyes que tienen gran contenido social, vinculadas con temas de salud, educación, cultura, derechos humanos, trabajo, vivienda y planeamiento urbano. “¿Qué pasaría en un país si alguien que veta 116 leyes se postula para presidente? Esto no tiene ningún antecedente. Macri habla de diálogo y critica al Gobierno y a la falta de convocatoria de la oposición, pero él desconoce al Legislativo, que es el ámbito natural de diálogo”, sostuvo ante Página/12 el senador del Frente para la Victoria Daniel Filmus. Para el macrismo, se trata de leyes que fueron vetadas “por razones técnicas y no por razones políticas” y que la Legislatura “es un espacio abierto y sin imposición de criterios”.
Cuando asumió, en 2007, Macri vetó la ley que permitía la creación de un laboratorio estatal para la producción de medicamentos. En 2010, entre otras, desestimó las normas para la creación de un comité contra la tortura y otros tratos o penas crueles (ley 3298), un subsidio otorgado a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (ley 3299), la creación de una oficina contra la trata de personas (ley 3369) y un subsidio mensual y vitalicio a los ex combatientes de Malvinas residentes en la Ciudad (ley 3385). En 2011, vetó la ley que permitía construir una escuela pública en el ex centro de tortura y detención Mansión Seré, en Morón; la ley que daba protección y garantía a las personas en situación de calle (ley 3706) y vetó la ley 4008, que otorgaba una prórroga de seis años a 29 fábricas recuperadas de Capital Federal.
El año pasado vetó las normas que contemplaban un subsidio mensual a músicos vitalicios (ley 4021), un subsidio anual al Teatro X la Identidad (ley 4098); vetó la ley del aborto no punible (4318) y le sacó un subsidio de 50 mil pesos a la Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (ley 4094). En los pocos días que van del 2013, Macri ya desaprobó la inclusión de la leyenda de “Donar órganos salva vidas” en las boletas del ABL (ley 4421) y una norma contra la prohibición de la pesca comercial en costas del Río de la Plata.
De las 116 leyes vetadas por el jefe de Gobierno, dieciséis pertenecen al área de espacio público; doce a cuestiones de planeamiento urbano y trabajo; diez a derechos humanos y salud; siete a cultura y defensa del consumidor; cinco a educación y también vivienda, y otras tantas a tránsito, justicia, seguridad. ecología y comunicación social. Así lo revela un estudio realizado por el equipo de trabajo de Daniel Filmus.
“Macri habla de diálogo pero cuando salen leyes por unanimidad, él desconoce el acuerdo efectuado. Hay una desautorización a las autoridades democráticas y también a su propio bloque. No se puede confiar en un acuerdo en la Legislatura porteña”, argumentó Filmus. Con respecto a las normas vetadas que fueron aprobadas por legisladores macristas, expresó que “no cabe duda de que sectores del bloque PRO tienen mayor conocimiento de las necesidades sociales que el jefe de Gobierno”.
Hace unos días, el jefe de Gobierno vetó por segunda vez la ley que amparaba a las empresas recuperadas en vías de extinción (ley 4452). A fin del 2011 había dejado sin efecto la ley 4008, por el mismo tema, aprobada por unanimidad en la Legislatura porteña.
“Ninguno de los vetos que se produjeron fueron por cuestiones políticas, sino por cuestiones técnicas y jurídicas. Si las cosas están mal se deben corregir”, dijo a este diario Martín Ocampo, diputado porteño por el PRO. “Con respecto a las fábricas recuperadas –agregó–, la ley prorrogaba el plazo de esas fábricas, pero ese plazo ya estaba vencido. No se puede prorrogar una ley que está vencida, sino que habría que sancionar otra ley. Si se consumió el plazo, dejó de tener existencia en el mundo jurídico”, sostuvo el legislador PRO.
“Somos un espacio abierto, no hay dogmatismos ni órdenes que vienen en manada que te imponen un criterio. En la Legislatura se dan debates institucionales que permiten que las leyes sean mejores”, concluyó Ocampo.
El legislador porteño Aníbal Ibarra consideró que la política del jefe de Gobierno porteño “expresa a la derecha argentina y ya puede decirse que las características de su gobierno son la suba de impuestos, mayor endeudamiento, poca obra pública y recorte de políticas sociales. No creo que esas políticas puedan ser mayoría en la República Argentina”.
“Macri hace un uso indiscriminado del recurso del veto. Cuenta con una importante mayoría legislativa y a pesar de eso es record de vetos en leyes. Incluso, hay un número importante de leyes vetadas que fueron votadas por el propio oficialismo, lo cual pone de relieve que cuando habla de consenso, de diálogo o de acuerdos, es un mero discurso para la tribuna y no una realidad que esté dispuesto a llevar adelante. Hay un desprecio institucional por la Legislatura. El de Macri es un discurso vacío”, finalizó el legislador del Frente Progresista Popular.
Informe: Federico Funes.
01/02/13 Página|12
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