martes, 19 de febrero de 2013
EDUCACION PARA LA LIBERTAD
La educación (III)
La Educación para la Libertad
Por Ramiro Ross
Si bien es cierto que la educación ya no está en manos de la Iglesia, no al menos con la fuerza de hace años, aún quedan residuos de la influencia que tuvo. Los términos ‘Seminario’, ‘Claustro’, ‘Estar En Capilla’, que aún se escuchan en las escuelas y las universidades, nos lo recuerdan constantemente, no obstante, debemos entender que está en lenta pero continua retirada. Hoy, en las encuestas que se realizan sobre sexualidad, fecundación in Vitro y otros tantos temas, en que la Iglesia tiene una posición tomada, la mayoría de los encuestados se han declarado contrarios a esas posiciones, a pesar que muchos de ellos se reconocieron como ‘cristianos’.
Si en realidad queremos cambiar definitivamente este estado de cosas, se deberá apartar a los pedagogos del sistema de los nuevos planes de estudios. La educación, tal como la entendemos muchos participantes de los Bachilleratos Populares, debe venir desde la clase obrera, con todas sus limitaciones científicas, pero también con toda la historia de luchas y vivencias. También es cierto que debemos estar preparados para que quizás no salgan con todo el conocimiento que hoy creemos necesario, pero su formación clasista, obrera y popular les dará las herramientas intelectuales necesarias para formarse con mas criterio, se podría comparar la educación con la agricultura, los primeros frutos no son tan importantes, sino la fecundidad de la tierra. La prioridad de la educación para la libertad es enseñar a pensar, a discutir, a recordar, a plantearse problemas, recordemos que fue en busca de lo imposible que el hombre ha realizado lo posible, si solo buscamos lo posible, muy pronto abandonaremos lo difícil y finalmente nos acomodaremos con lo ya conocido y de esa forma no daremos un solo paso hacia delante.
La educación para la libertad implica en compromiso de vida que necesita de dos partes dispuestas s modificar este estado de cosas, el compromiso de ambas debe ser claro: O se educa para adaptarse a este tipo de sociedad o se educa para comprometerse con la transformación de la misma.
La educación para la libertad significa que las órdenes dejen paso a la persuasión razonada y el ejemplo. La utopia deja de serlo cuando se realiza, en ese sentido, la educación es una utopia que se realiza todos los días, porque ningún proyecto debe darse por terminado si entendemos que la formación de un ser humano, empieza cuando nace y termina solo cuando fallece, porque siempre se debe estar aprendiendo, y es por eso que en el aula no hay un profesor y un alumno, sino dos personas que intercambiar información y conocimiento para desarrollarse intelectualmente y de esa manera marchar juntas hacia la libertad, esa libertad que no acepta limitaciones en la realización del ser humano, que no acepta la esclavitud de nadie ni los convencionalismos burgueses, por eso debemos apartar de las aulas a los profesores formados en las universidades que nos propone el sistema, en tanto estén convencidos de esa educación cerrada y vertical.
La educación para la libertad será realizada por la clase obrera o no será.
Febrero 2013.
ramiroross07@hotmail.com
GB
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