TRES EX FUNCIONARIOS JUDICIALES PROCESADOS EN CORDOBA POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD
La complicidad judicial sistemática
Carlos Otero Alvarez fue uno de los jueces que participó del primer juicio contra Luciano Benjamín Menéndez.
El juez Daniel Herrera Piedrabuena procesó al ex juez Carlos Otero Alvarez, al ex fiscal federal Antonio Sebastián Cornejo y al ex juez federal Miguel Angel Puga. Dictó la falta de mérito de dos ex defensores oficiales.
Por Diego Martínez
Cuatro años después de dictar la primera condena por delitos de lesa humanidad contra Luciano Benjamín Menéndez, el ex juez Carlos Otero Alvarez fue procesado por su propia actuación durante el terrorismo de Estado. Ex secretario de la Justicia federal cordobesa en plena dictadura, denunciado desde el retorno de la democracia, Otero Alvarez podría llegar a juicio por encubrir 86 casos de secuestros y torturas y por su participación secundaria en dos homicidios, entre otros delitos. La resolución del juez riojano Daniel Herrera Piedrabuena, que intervino como subrogante, alcanzó también al ex fiscal federal Antonio Sebastián Cornejo y al ex juez federal Miguel Angel Puga, quienes según el procesamiento “pretendieron asegurar la impunidad de los autores de aberrantes delitos”. Cornejo, Puga y Otero Alvarez están en libertad, pero no pueden salir del país y tienen sus bienes embargados por 200 mil pesos. En la misma resolución, Herrera Piedrabuena dictó la falta de mérito de los ex defensores oficiales Ricardo Haro y Luis Eduardo Molina.
Familiares e HIJOS regional Córdoba recusaron a Otero Alvarez en 2008, antes del inicio del primer juicio a Menéndez y otros siete acusados. El juez Adolfo Zamboni Ledesma y su secretario estaban denunciados desde 1984 en la Conadep por sobreseer sin investigar 31 fusilamientos de presos políticos en la Unidad Penitenciaria 1, entre otros crímenes ordenados por el Tercer Cuerpo de Ejército. El Tribunal Oral Federal Nº 1, que Otero Alvarez compartía con Jaime Díaz Gavier y José Vicente Muscará, rechazó la recusación por “manifiestamente improcedente”. Los jueces minimizaron la responsabilidad del colega y compañero de trabajo con el argumento de que “fue sólo en el marco de su función como secretario penal” y Otero Alvarez pasó a la historia por dictar la primera prisión perpetua contra Menéndez. Ese mismo año, el entonces director de Derechos Humanos de la municipalidad de Córdoba, Luis Baronetto, lo denunció ante el Consejo de la Magistratura. En 2009 Otero Alvarez adelantó su jubilación y logró evitar el jury que podría haberle costado la destitución.
Tres años después, mientras Díaz Gavier se prepara para encabezar el quinto juicio en Córdoba, Otero Alvarez fue procesado por encubrimiento en 86 hechos y como partícipe secundario en dos homicidios calificados, un secuestro, tormentos y un allanamiento ilegal. Los procesamientos del ex fiscal Cornejo y del ex juez Puga son por incumplir sus obligaciones de promover investigaciones penales, como partícipes secundarios en un caso de tormentos, en dos homicidios calificados y, en el caso de Puga, también por una privación ilegítima de la libertad.
Herrera Piedrabuena destacó que la prueba documental es “fiel reflejo de la actitud omisiva, de ‘silencio cómplice’, que fue un común denominador en el Poder Judicial de la Nación de la circunscripción de Córdoba”. El procesamiento enfatizó “la sistematicidad con la que actuaron” los imputados y resaltó que el rol exigible “no era otro que asegurar la vida, la integridad y la dignidad de las personas”. “Los distintos hechos gravísimos investigados hieren, laceran a la humanidad y, por ende, a la razón, puesto que de haberse hecho lo que se debía las víctimas asesinadas, hoy, tal vez no lo estarían”, reflexionó. “Los torturados, los abusados, los maltratados, los privados ilegítimamente de su libertad, tal vez hubieran tenido justicia en su oportunidad”, escribió.
El juez hipotetizó “sólo como justificación” que jueces, fiscales y secretarios “tal vez no podían dimensionar o entender la magnitud de lo que sucedía” y consideró que “el hecho de que sí hubieran puesto en marcha el sistema de garantías para cada una de las víctimas, aun en forma individual, hubiera servido no sólo como límite a los aberrantes delitos que se cometían, sino que habría beneficiado a la sociedad en su conjunto, donde el Poder Judicial de la Nación hubiera actuado como protección ante el poder absoluto, o al menos intentado atemperar las acciones desatadas por el aparato represivo del Estado”. “Hubo una actitud de jueces y funcionarios, y hasta de abogados, que en forma rutinaria y con un esquema mental mecanizado no tuvieron la suficiente actitud para comprender las exigencias que la realidad les estaba marcando, para poder decidir a favor de la vida y la dignidad de las personas”, concluyó.
31/10/12 Página|12
GB
miércoles, 31 de octubre de 2012
HERNANDEZ ARREGUI POR GALASSO.
El recuerdo de Hernández Arregui, un emblema del pensamiento nacional
El historiador Norberto Galasso repasa la trayectoria de un pensador que, proveniente del radicalismo y luego del marxismo, se convirtió en un uno de los mayores intelectuales que tuvo el movimiento nacional en el siglo XX.
Se cumplieron 100 años del nacimiento de Juan José Hernández Arregui, una figura central del pensamiento nacional.
Por Norberto Galasso
Nació en Pergamino, un 29 de octubre de 1912. En la semicolonia británica –"el granero del mundo"– lo atrapó desde muy pequeño la superestructura cultural que la clase dominante ha venido montando desde la presidencia de Mitre: la historia mitrista, las fábulas económicas del liberalismo, geografías exóticas y lejanas, en fin, el enciclopedismo que enseña cuanto existe en el universo menos que su patria está destinada a proveer cereales y carnes baratas al Imperio.
Su iniciación en política –según sus propios recuerdos– se produce a los 18 años cuando "siendo un adolescente, abracé la causa antiimperialista y anticonservadora que no he abandonado ni abandonaré jamás". Por entonces (1933), desintegrada su familia pues su padre los ha abandonado muchos años atrás y su madre ha fallecido, se traslada a Villa María, Córdoba, a la casa de un tío irigoyenista. Consecuente, que pertenece a la intransigencia nacional y tiene por caudillo al Dr. Amadeo Sabattini, quien se halla rodeado de un grupo de radicales jóvenes que reciben el apodo de "los radicales 'rojos' de Córdoba".
Ya por entonces incursiona en la literatura y escribe un libro de cuentos, Siete notas extrañas, merced al cual recibe un elogio entusiasta del poeta Nicolás Olivari. Luego, en 1938, pasa a Córdoba donde su fervoroso irigoyenismo empieza a combinarse con el marxismo que recibe en las clases de un socialista exilado: Rodolfo Mondolfo.
A partir de allí, a sus treinta años, inicia el intento de compatibilizar o sintetizar la tradición popular de las masas seguidoras de Don Hipólito con las ideas del socialismo científico, en una mezcla –como la definiría Homero Mazi– "pampeanamente rara de Yrigoyen y Marx".
Así, mientras cursa Filosofía y Letras, en la Universidad de Córdoba, se nutre de los libros de Scalabrini Ortiz y los cuadernos de FORJA, al tiempo que lee a los clásicos del socialismo, se introduce en literatos y filósofos europeos como asimismo en libros de revisionismo histórico, aunque manifiesta una posición crítica respecto de Rosas. A estas diversas influencias se agrega, por entonces, la creciente importancia del coronel Perón en la Secretaría de Trabajo y Previsión y los sucesos del 17 de octubre. Constituida la "Unidad Democrática", Juan José interviene en la convención radical del 29/12/45 donde condena el contubernio organizado y bendecido por el embajador norteamericano Braden. Cuando llega el 24 de febrero de 1946, vota a Perón para presidente, pero expresa su origen radical votando a Sabattini para gobernador de Córdoba. En 1947, ya casado con Odilia Giraudo, pasan a residir en Buenos Aires.
De sus lecturas y sus polémicas obtiene la conclusión de que siendo marxista y considerando al proletariado el sujeto histórico revolucionario, debe también ser peronista, pues los obreros apoyan abrumadoramente a Perón. Después lo explicará así: "Soy peronista porque soy marxista."
Entre 1946 y 1955 dicta cátedras y lo trasladan de un empleo a otro, pues no obstante su afirmación peronista, por su condición de hombre de izquierda es víctima del maccarthysmo de algunos burócratas. Jauretche trata de consolarlo: "Qué va a hacer, tenemos abismos porque tenemos cumbres." En esos años, ha venido estudiando la superestructura cultural de la semicolonia, partiendo de la tesis de Marx de que "las ideas dominantes en una sociedad, son las ideas de la clase dominante". De ese estudio brota, en 1957, ya derrocado Perón, su libro Imperialismo y cultura, una severísima crítica a la cultura semicolonial vigente. Con ese libro, dirá: "Los cocino a los intelectuales del sistema en su propia salsa." El ensayo es la más profunda y demoledora crítica a la superestructura cultural oligárquica y por eso "importó mi funeral intelectual y por ser argentino, mereció los más grandes elogios y el más grande silencio... Ese libro me creó odios definitivos... Se me cerraron todos los caminos." Existía ya la televisión pero los periodistas afirman que desde esa fecha hasta su muerte, en 1974, su imagen no aparecerá jamás en las pantallas televisivas. Por entonces, ya se define como un hombre de izquierda nacional interna al peronismo.
En 1960 publica su segundo libro, La formación de la conciencia nacional, implacable análisis del nacionalismo oligárquico y de la izquierda antinacional, como así también reivindicación de FORJA, del peronismo y de la izquierda nacional. Pero no sólo recurre al libro sino también a la conferencia, a la polémica, al artículo en periódicos y revistas de azarosa vida, pero "sigue cercado por un silencio concertado" que lo convierte en un "maldito".
Arregui apoya con fervor al peronismo y le reconoce su progresividad histórica, pero –a largo plazo– no cree en la posibilidad de un capitalismo nacional autónomo. En esa época debate con el Partido Socialista de la Izquierda Nacional respecto de si la izquierda nacional debe ser interior o exterior la peronismo. "Debe hacerse desde adentro para no perder contacto con los trabajadores", sostiene. "Debe ser desde afuera", sostiene Ramos, que proviene de los orígenes de la izquierda nacional expresados en 1945 por el grupo Frente Obrero, la única expresión política de izquierda que acompañó a los trabajadores en el 17 de octubre. Desde aquel momento esta izquierda nacional sostuvo la necesidad de "golpear junto con el peronismo, pero marchar separados", resguardando su independencia ideológica, política y organizativa.
Arregui insiste en crear centros apartidarios de izquierda nacional en todo el país, no ceja en su prédica de trabajar por abajo, por fuera de los medios hostiles y el enemigo lo juzga tan peligroso que sufre varias detenciones. Luego, publica ¿Qué es el ser nacional? (1963), pronunciándose a favor de la unión latinoamericana y dando sus fundamentos. Más tarde, crea el grupo Cóndor, donde acentúa su definición socialista. Al respecto, Cooke no lo integra y le explica: "El intelectual mira lejos, su propuesta es estratégica; pero el político debe contestar todos los días, en la coyuntura y la lucha de clases en la Argentina pasa por el peronismo."
Con el Cordobazo, Arregui lanza Nacionalismo y liberación, un nuevo aporte para forjar una verdadera izquierda, con obreros, dentro del movimiento nacional.
En esa época, en medio del silencio de que es objeto, le llega un reconocimiento importantísimo: "Ningún argentino debería dejar de leerlo y toda la juventud de nuestro país debería tenerlo en la cabecera y estudiarlo profundamente." Así se lo expresa, en una carta, el desterrado Juan Perón.
Pero no sólo da conferencias y publica, cuando puede, sino que su espíritu militante lo lleva pelear en todos los frentes, inclusive el militar, donde se constituye en el ideólogo de un grupo de 40 oficiales encabezados por Julián Licastro, tentativa que se frustra cuando son descubiertos y dados de baja.
Ya en los '70, prosigue su polémica. Ahora le dice a Enrique Rivera, un hombre de Frente Obrero: "La posibilidad de un partido obrero independiente no se ha cumplido y la razón está en que el Movimiento Nacional Peronista, cosa que usted no parece ver, con todas sus contradicciones, va en camino de serlo." Como expresión de esta concepción, publica, en 1971, Peronismo y socialismo, donde afirma: "Toda guerra de liberación, más allá de sus contradicciones de clase, por la participación de las masas populares, es presocialista", y de allí deduce que el futuro será protagonizado "por un partido revolucionario, ideológicamente radicalizado con una vanguardia aguerrida, íntimamente ligado a sus sindicatos combativos, levantando banderas antiimperialistas y socialistas".
A esto agrega que "el peronismo debe realizar un cambio revolucionario en los cuadros, una depuración interna". El enemigo no le contesta con ideas sino que, estando el libro en impresión, dos kilogramos de genilita hacen explotar su departamento de la calle Guise, dejando gravemente herida a su esposa.
Después del triunfo del 11 de marzo de 1973, Arregui continúa apoyando el proceso de masas, pero las contradicciones internas del peronismo hacen crisis, especialmente después de la muerte de Perón.
Publica entonces las revistas Peronismo y socialismo, y luego Peronismo y liberación, alertando, en trágica profecía, que debe evitarse el golpe de Estado que instauraría una dictadura sanguinaria. Ya él mismo aparece en una lista de políticos a ejecutar por las Tres A: Julio Troxler, Atilio López, Rubén Sosa, Hernández Arregui... El 16 de septiembre del '74 asesinan a Atilio López, cuatro días después matan a Julio Troxler.
Con enorme esfuerzo se decide a exilarse. Pero viaja a Mar del Plata para alertar a Rubén Sosa de que corre peligro y allí le contesta a un joven montonero que le inquiere sobre el futuro argentino: "Por primera vez en mi vida, no tengo respuesta...". Horas después lo voltea un síncope fulminante. Es el 22 de septiembre de 1974, junto al mar.
Con su muerte, desaparece uno de los mayores intelectuales que tuvo el movimiento nacional en el siglo XX.
Así nos abandona pero nos deja sus libros que resumen su convicción profunda en "la confederación iberoamericana, la liberación nacional y con la construcción del socialismo, que están en nuestras manos... Porque sólo el hombre es capaz de mirar lejos, sólo el hombre es capaz de lograr lo grandioso."
29/10/12 InfoNews
Prof GB
El historiador Norberto Galasso repasa la trayectoria de un pensador que, proveniente del radicalismo y luego del marxismo, se convirtió en un uno de los mayores intelectuales que tuvo el movimiento nacional en el siglo XX.
Se cumplieron 100 años del nacimiento de Juan José Hernández Arregui, una figura central del pensamiento nacional.
Por Norberto Galasso
Nació en Pergamino, un 29 de octubre de 1912. En la semicolonia británica –"el granero del mundo"– lo atrapó desde muy pequeño la superestructura cultural que la clase dominante ha venido montando desde la presidencia de Mitre: la historia mitrista, las fábulas económicas del liberalismo, geografías exóticas y lejanas, en fin, el enciclopedismo que enseña cuanto existe en el universo menos que su patria está destinada a proveer cereales y carnes baratas al Imperio.
Su iniciación en política –según sus propios recuerdos– se produce a los 18 años cuando "siendo un adolescente, abracé la causa antiimperialista y anticonservadora que no he abandonado ni abandonaré jamás". Por entonces (1933), desintegrada su familia pues su padre los ha abandonado muchos años atrás y su madre ha fallecido, se traslada a Villa María, Córdoba, a la casa de un tío irigoyenista. Consecuente, que pertenece a la intransigencia nacional y tiene por caudillo al Dr. Amadeo Sabattini, quien se halla rodeado de un grupo de radicales jóvenes que reciben el apodo de "los radicales 'rojos' de Córdoba".
Ya por entonces incursiona en la literatura y escribe un libro de cuentos, Siete notas extrañas, merced al cual recibe un elogio entusiasta del poeta Nicolás Olivari. Luego, en 1938, pasa a Córdoba donde su fervoroso irigoyenismo empieza a combinarse con el marxismo que recibe en las clases de un socialista exilado: Rodolfo Mondolfo.
A partir de allí, a sus treinta años, inicia el intento de compatibilizar o sintetizar la tradición popular de las masas seguidoras de Don Hipólito con las ideas del socialismo científico, en una mezcla –como la definiría Homero Mazi– "pampeanamente rara de Yrigoyen y Marx".
Así, mientras cursa Filosofía y Letras, en la Universidad de Córdoba, se nutre de los libros de Scalabrini Ortiz y los cuadernos de FORJA, al tiempo que lee a los clásicos del socialismo, se introduce en literatos y filósofos europeos como asimismo en libros de revisionismo histórico, aunque manifiesta una posición crítica respecto de Rosas. A estas diversas influencias se agrega, por entonces, la creciente importancia del coronel Perón en la Secretaría de Trabajo y Previsión y los sucesos del 17 de octubre. Constituida la "Unidad Democrática", Juan José interviene en la convención radical del 29/12/45 donde condena el contubernio organizado y bendecido por el embajador norteamericano Braden. Cuando llega el 24 de febrero de 1946, vota a Perón para presidente, pero expresa su origen radical votando a Sabattini para gobernador de Córdoba. En 1947, ya casado con Odilia Giraudo, pasan a residir en Buenos Aires.
De sus lecturas y sus polémicas obtiene la conclusión de que siendo marxista y considerando al proletariado el sujeto histórico revolucionario, debe también ser peronista, pues los obreros apoyan abrumadoramente a Perón. Después lo explicará así: "Soy peronista porque soy marxista."
Entre 1946 y 1955 dicta cátedras y lo trasladan de un empleo a otro, pues no obstante su afirmación peronista, por su condición de hombre de izquierda es víctima del maccarthysmo de algunos burócratas. Jauretche trata de consolarlo: "Qué va a hacer, tenemos abismos porque tenemos cumbres." En esos años, ha venido estudiando la superestructura cultural de la semicolonia, partiendo de la tesis de Marx de que "las ideas dominantes en una sociedad, son las ideas de la clase dominante". De ese estudio brota, en 1957, ya derrocado Perón, su libro Imperialismo y cultura, una severísima crítica a la cultura semicolonial vigente. Con ese libro, dirá: "Los cocino a los intelectuales del sistema en su propia salsa." El ensayo es la más profunda y demoledora crítica a la superestructura cultural oligárquica y por eso "importó mi funeral intelectual y por ser argentino, mereció los más grandes elogios y el más grande silencio... Ese libro me creó odios definitivos... Se me cerraron todos los caminos." Existía ya la televisión pero los periodistas afirman que desde esa fecha hasta su muerte, en 1974, su imagen no aparecerá jamás en las pantallas televisivas. Por entonces, ya se define como un hombre de izquierda nacional interna al peronismo.
En 1960 publica su segundo libro, La formación de la conciencia nacional, implacable análisis del nacionalismo oligárquico y de la izquierda antinacional, como así también reivindicación de FORJA, del peronismo y de la izquierda nacional. Pero no sólo recurre al libro sino también a la conferencia, a la polémica, al artículo en periódicos y revistas de azarosa vida, pero "sigue cercado por un silencio concertado" que lo convierte en un "maldito".
Arregui apoya con fervor al peronismo y le reconoce su progresividad histórica, pero –a largo plazo– no cree en la posibilidad de un capitalismo nacional autónomo. En esa época debate con el Partido Socialista de la Izquierda Nacional respecto de si la izquierda nacional debe ser interior o exterior la peronismo. "Debe hacerse desde adentro para no perder contacto con los trabajadores", sostiene. "Debe ser desde afuera", sostiene Ramos, que proviene de los orígenes de la izquierda nacional expresados en 1945 por el grupo Frente Obrero, la única expresión política de izquierda que acompañó a los trabajadores en el 17 de octubre. Desde aquel momento esta izquierda nacional sostuvo la necesidad de "golpear junto con el peronismo, pero marchar separados", resguardando su independencia ideológica, política y organizativa.
Arregui insiste en crear centros apartidarios de izquierda nacional en todo el país, no ceja en su prédica de trabajar por abajo, por fuera de los medios hostiles y el enemigo lo juzga tan peligroso que sufre varias detenciones. Luego, publica ¿Qué es el ser nacional? (1963), pronunciándose a favor de la unión latinoamericana y dando sus fundamentos. Más tarde, crea el grupo Cóndor, donde acentúa su definición socialista. Al respecto, Cooke no lo integra y le explica: "El intelectual mira lejos, su propuesta es estratégica; pero el político debe contestar todos los días, en la coyuntura y la lucha de clases en la Argentina pasa por el peronismo."
Con el Cordobazo, Arregui lanza Nacionalismo y liberación, un nuevo aporte para forjar una verdadera izquierda, con obreros, dentro del movimiento nacional.
En esa época, en medio del silencio de que es objeto, le llega un reconocimiento importantísimo: "Ningún argentino debería dejar de leerlo y toda la juventud de nuestro país debería tenerlo en la cabecera y estudiarlo profundamente." Así se lo expresa, en una carta, el desterrado Juan Perón.
Pero no sólo da conferencias y publica, cuando puede, sino que su espíritu militante lo lleva pelear en todos los frentes, inclusive el militar, donde se constituye en el ideólogo de un grupo de 40 oficiales encabezados por Julián Licastro, tentativa que se frustra cuando son descubiertos y dados de baja.
Ya en los '70, prosigue su polémica. Ahora le dice a Enrique Rivera, un hombre de Frente Obrero: "La posibilidad de un partido obrero independiente no se ha cumplido y la razón está en que el Movimiento Nacional Peronista, cosa que usted no parece ver, con todas sus contradicciones, va en camino de serlo." Como expresión de esta concepción, publica, en 1971, Peronismo y socialismo, donde afirma: "Toda guerra de liberación, más allá de sus contradicciones de clase, por la participación de las masas populares, es presocialista", y de allí deduce que el futuro será protagonizado "por un partido revolucionario, ideológicamente radicalizado con una vanguardia aguerrida, íntimamente ligado a sus sindicatos combativos, levantando banderas antiimperialistas y socialistas".
A esto agrega que "el peronismo debe realizar un cambio revolucionario en los cuadros, una depuración interna". El enemigo no le contesta con ideas sino que, estando el libro en impresión, dos kilogramos de genilita hacen explotar su departamento de la calle Guise, dejando gravemente herida a su esposa.
Después del triunfo del 11 de marzo de 1973, Arregui continúa apoyando el proceso de masas, pero las contradicciones internas del peronismo hacen crisis, especialmente después de la muerte de Perón.
Publica entonces las revistas Peronismo y socialismo, y luego Peronismo y liberación, alertando, en trágica profecía, que debe evitarse el golpe de Estado que instauraría una dictadura sanguinaria. Ya él mismo aparece en una lista de políticos a ejecutar por las Tres A: Julio Troxler, Atilio López, Rubén Sosa, Hernández Arregui... El 16 de septiembre del '74 asesinan a Atilio López, cuatro días después matan a Julio Troxler.
Con enorme esfuerzo se decide a exilarse. Pero viaja a Mar del Plata para alertar a Rubén Sosa de que corre peligro y allí le contesta a un joven montonero que le inquiere sobre el futuro argentino: "Por primera vez en mi vida, no tengo respuesta...". Horas después lo voltea un síncope fulminante. Es el 22 de septiembre de 1974, junto al mar.
Con su muerte, desaparece uno de los mayores intelectuales que tuvo el movimiento nacional en el siglo XX.
Así nos abandona pero nos deja sus libros que resumen su convicción profunda en "la confederación iberoamericana, la liberación nacional y con la construcción del socialismo, que están en nuestras manos... Porque sólo el hombre es capaz de mirar lejos, sólo el hombre es capaz de lograr lo grandioso."
29/10/12 InfoNews
Prof GB
ESPAÑA VA POR LOS GENOCIDAS CHILENOS.
EL MUNDO › ESPAñA PROCESA A SIETE EX MIEMBROS DE LA DINA DEL DICTADOR
Cayó la patota de Pinochet
El juez de la Audiencia Nacional española, Pablo Ruz, ordenó la búsqueda internacional, la detención y el ingreso en prisión de los siete acusados de participar en la muerte del diplomático español Carmelo Soria en 1976.
Contreras, ex jefe de la DINA, y Lepe, que llegó a general, dos de
La Justicia de España procesó y ordenó la detención por genocidio, asesinato y detención ilegal de siete ex integrantes de la DINA, la policía secreta de Augusto Pinochet que actuó durante la dictadura chilena, acusados de participar en la muerte del diplomático español Carmelo Soria en 1976. Según informaron fuentes judiciales, el juez de la Audiencia Nacional española, Pablo Ruz, ordenó la búsqueda internacional, la detención y el ingreso en prisión de los siete. La decisión se basa en un argumento ya utilizado por algunos tribunales: el juez sostuvo que en Chile la persecución por estos delitos no ha sido efectiva. Los procesados pertenecían a la llamada Brigada Mulchén, de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), y entre ellos está el jefe del organismo, Manuel
Contreras, sobre quien pesan ya varias condenas.
La lista se completa con el jefe de la Brigada, Guillermo Humberto Salinas Torres; los capitanes Jaime Lepe Orellana y Pablo Belmar Labbe; el teniente René Patricio Quiloth Palma, y el sargento José Remigio Ríos Sanmartín, junto con Michael Vernon Townley Welch, éste de nacionalidad estadounidense. Con la resolución, el juez Ruz hizo lugar a un pedido que la fiscalía realizó en mayo, y argumentó que la persecución en Chile “no ha sido efectiva” porque el proceso se cerró por una amnistía que no respondía al consenso total de las fuerzas políticas en un período constituyente.El español Carmelo Soria era un diplomático de Naciones Unidas que trabajaba en la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en Chile y fue secuestrado el 14 de julio de 1976 en la capital trasandina cuando se dirigía a su casa. Según Ruz, fue trasladado a una vivienda que ocupaba el estadounidense Towley Welch, donde fue torturado –maniatado y con la cara vendada– durante varias horas y le rompieron casi todas las costillas mientras intentaban saber si tenía relación con el Partido Comunista de Chile.
Después le inyectaron o le hicieron tragar pisco para matarlo, pero finalmente lo estrangularon. “Pobre Chile...”, fueron las únicas palabras que el diplomático llegó a pronunciar. El cuerpo de Soria fue tirado a un canal y sus secuestradores y asesinos fraguaron una nota, que metieron en un bolsillo, para simular que Soria se había suicidado por infidelidades de su esposa. El fiscal de la Audiencia Nacional española, Carlos Bautista, se había declarado a favor de la jurisdicción local como competente para investigar estos delitos.
Según el magistrado Ruz, Contreras Sepúlveda, siendo jefe de la DINA, entidad que “sólo obedecía y respondía ante la junta militar de gobierno y, más tarde, exclusivamente ante el fallecido Augusto Pinochet”, fue quien ordenó a Salinas Torres de forma directa el secuestro y asesinato de Soria. El fallo se refiere a la DINA como un “instrumento de represión política de la dictadura militar”, iniciada en septiembre de 1973.
En el detalle del operativo, el juez señala que varios de los procesados habían hecho seguimientos para conocer las costumbres de Soria, y que el día del secuestro, Ríos de San Martín y Lepe Orellana, vestidos con uniforme, bajo el pretexto de que había cometido una infracción de tránsito, detuvieron a Soria y lo llevaron a la vivienda ocupada por Townley, que funcionaba como centro clandestino de interrogatorios y torturas. La causa se inició a partir de una querella presentada por la Fundación Española Presidente Allende que el ahora ex juez Baltasar Garzón admitió como trámite en 2001.
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GB
CALIFICADORAS BUITRES.
ECONOMIA › STANDARD & POORS BAJO LA CALIFICACION DE LA DEUDA ARGENTINA, POR EL FALLO JUDICIAL EN NUEVA YORK
Las calificadoras acompañan el vuelo
Las calificadoras de riesgo siguen cumpliendo su rol funcional a la hegemonía mundial en las finanzas. Ayer castigaron en sus informes a la deuda argentina por las políticas económicas de confrontación con la especulación financiera.
La calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P) rebajó la calificación de la deuda externa Argentina de “B” a “B-”. La compañía decidió reducir la nota de los bonos argentinos como resultado del fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York, que ratificó un pedido de fondos buitre por trato discriminatorio por parte de la Argentina respecto de los tenedores de bonos que entraron al canje de deuda. Además del reciente fallo judicial, la empresa enumeró en forma negativa la decisión de Chaco de cancelar en pesos vencimientos establecidos en dólares, la retención de la Fragata Libertad en Ghana y la deuda pendiente con el Club de París. Pero la argumentación de S&P va más allá, al aludir a “las políticas establecidas desde las elecciones presidenciales de octubre de 2011” como un factor negativo. Por su parte, la compañía Fitch puso la nota de las emisiones argentinas bajo “vigilancia negativa” y amenaza con considerar en default la deuda argentina si Argentina experimenta algún retraso en el pago de los vencimientos producto de la puja judicial en Nueva York.
La decisión de S&P para reducir la nota de la deuda fue disparada por el reciente fallo de la Cámara de Apelaciones en contra de la posición argentina. La calificadora considera que esa situación genera al Gobierno “crecientes desafíos para diseñar su política económica y de manejo de la deuda”. No obstante, en el comunicado difundido ayer, la firma explica que la calificación responde a su rechazo y cuestionamiento de las políticas implementadas por el gobierno nacional.
Sin rodeos, los analistas de S&P cuestionan la política de administración comercial –“restricciones sobre el comercio internacional”–, las limitaciones para la compra de divisas, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central y “la creciente intervención del sector público en sectores de la economía”. Para concluir, la empresa propiedad del grupo editorial McGraw-Hill apunta contra el gasto público y el tipo de cambio al considerar que “estas acciones podrían exacerbar las debilidades existentes en la economía de Argentina, incluyendo la elevada inflación que continúa apreciando el tipo de cambio real del país y los cada vez más rígidos gastos gubernamentales, y dar por resultado un deterioro del panorama fiscal de mediano plazo y de las condiciones para la inversión”. En su comunicado, S&P reconoce algunos elementos positivos como la política de desendeudamiento, pero advierte sobre potenciales dificultades para enfrentar el pago del Cupón PIB a mediados de diciembre.
Aunque las calificadoras de riesgo decidieron “castigar” y “amenazar” al país, ambas empresas reconocen que el pago de los vencimientos de deuda no está en riesgo. “No esperamos que el fallo del Tribunal de Apelaciones en Nueva York tenga un impacto inmediato sobre el servicio de la deuda”, afirma S&P. A pesar de la creciente incertidumbre que observa, Fitch sostiene que “en la actualidad entendemos que el gobierno de Argentina no está limitado legalmente para realizar los pagos sobre sus deudas bajo la legislación de Nueva York sin hacer pagos a los demandantes (los fondos buitre)”.
Fitch amenazó con colocar la calificación de la deuda argentina en “default restrictivo” y los bonos en una situación de cese de pagos, aunque las condiciones macroeconómicas y la existencia del Fondo del Desendeudamiento contradigan esa decisión. Fitch anuncia que va a “seguir monitoreando cómo evoluciona este caso y hasta qué punto impide la posibilidad de Argentina para pagar sus obligaciones emitidas bajo legislación de Nueva York en tiempo y forma” y afirma que si el país llega a “perderse un pago” será considerado como un cese de pagos. Si eso sucede, explica la empresa en un comunicado, la deuda Argentina será calificada en default.
A diferencia de los análisis que realizan las calificadoras de riesgo, en el equipo económico argentino interpretan que el fallo de la Cámara de Apelaciones no implica ningún riesgo de embargo o retraso de los pagos a los tenedores de bonos. Esos vencimientos se realizan con reservas internacionales del Banco Central, se pagan en la Argentina y cuando se transfiere a la cuenta de los tenedores deja de ser un activo del país para pasar a ser de su receptor. El pago de los bonos con legislación extranjera se deposita en el Bank of New York. Sin embargo, en el Gobierno reconocen que existe una posibilidad de que los fondos buitre interpongan alguna medida para dilatar los tiempos de pago.
Ayer el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, aseguró que “jamás vamos a pagarles a los fondos buitre” (ver aparte). Más allá de las amenazas de las calificadoras de riesgo, ante la posibilidad de dilaciones o riesgo de embargo frente a las presiones de los buitres, el Gobierno tiene previsto como alternativa transferir los fondos hacia alguna cámara compensadora (clearing) o cursarlos a través del Banco Internacional de Pagos de Basilea y evitar así el uso del Bank of New York
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GB
VOTO JOVEN, SE ENRIQUECE EL DEBATE.
20:05 › CONGRESO
Diputados trata el voto joven
La Cámara baja comenzó al mediodía a debatir el proyecto que habilita el voto optativo para los jóvenes de entre 16 y 18 años, que ya tiene media sanción del Senado. El Frente para la Victoria y bloques aliados cuentan con los votos para aprobar la iniciativa. La diputada oficialista Diana Conti aseguró que la iniciativa "no es ni oportunista ni demagógica" y subrayó que busca "ampliar la base electoral de nuestra democracia". El Frente Amplio Progresista y la UCR presentaron dictámenes de minoría en los que proponen que el sufragio sea obligatorio.
Al abrir el debate, la titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, la oficialista Diana Conti aseguró que el proyecto busca "ampliar la base electoral de la democracia". "Dar el voto a los jóvenes significa reivindicar las banderas de los desaparecidos y saber que serán los jóvenes que se preparan para seguir llevando las banderas hasta la victoria siempre", concluyó.
En esa línea, el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, opinó que "hay un cambio en la cultura de la información y una revolución en los procesos de comunicación, donde los jóvenes saben lo que está pasando y quieren participar en la construcción de su presente y su futuro". El Frente Amplio Progresista (FAP) y la UCR presentaron dos dictámenes de minoría, en los que proponen la "obligatoriedad" del voto entre los 16 y los 18 años; en tanto, el PRO, el peronismo disidente y la Coalición Cívica anunciaron su rechazo a la norma oficialista.
El titular del interbloque FAP, Juan Carlos Zabalza, se manifestó a favor de la participación de la juventud en política, pero rechazó el carácter "optativo" de la propuesta oficial, por lo que esa bancada se abstendrá en la votación en general. El radicalismo, en la voz de Mario Negri, también dijo estar de acuerdo con la ampliación de derechos, pero consideró que "debe ser obligatorio".
En esa misma línea, el diputado Juan Pedro Tunessi cuestionó el sufragio optativo por ser "demasiado liberal para nuestra democracia" y anticipó que el radicalismo no se opone "a la idea de que los jóvenes voten porque sería contrariar los principios y desconocer la lucha de nuestro partido".
El debate tuvo un momento emotivo, marcado por un aplauso cerrado de todos los legisladores, cuando se escucharon por primera vez en el recinto las palabras del diputado del Frente para la Victoria, el socialista Jorge Rivas, quien quedó tetraplégico tras un asalto en el 2007 y nunca había podido expresarse en forma oral ante sus pares. "Los jóvenes comparten y piensan un modelo de Nación, de Estado, de economía y muestran un fuerte interés por cambiar las cosas más inmediatas que los afectan", se escuchó desde la computadora de Rivas, especialmente preparada con un sistema informático que permite que el diputado pueda comunicarse.
Hace dos semanas, el Senado aprobó la inciativa oficialista con una abrumadora mayoría, por el acompañamiento de varios bloques de oposición. Solo tres senadores votaron en contra. El proyecto modifica siete leyes nacionales, entre ellas el Código Nacional Electoral (CNE), el Registro Nacional de Electores, la Ley de Ciudadanía y Naturalización y la ley que establece las primarias abiertas simultáneas y obligatorias.
Tras varias deliberaciones, la Cámara alta resolvió que el voto será obligatorio,
como fija la Constitución Nacional en su artículo 37, pero mediante la modificación del artículo 25 del CNE se excluirá de multas a los jóvenes menores de 18 años y los mayores de 70 años. En el artículo 18 se excluirá a esos dos grupos del registro de infractores. Una de las modificaciones más cuestionadas fue el cambio del término “ciudadanos” por el de “electores” que, según senadores de la oposición, acotaba el reconocimiento de los derechos individuales al marco de los derechos políticos.
Página 12
GB
MEDIA SANCION PARA EL PER SALTUM.
Media sanción para el per saltum
Tras el discurso de cierre del titular del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, el Senado aprobó el proyecto que habilita a saltear instancias judiciales y acceder a la Corte en causas de “gravedad institucional” del fuero federal. La iniciativa, que contó con 43 votos afirmativos y 26 negativos, ahora será girada a Diputados. Tras aprobar el per saltum, la Cámara alta comenzó a debatir el Presupuesto 2013.
Pasado el mediodía comenzó el debate por el proyecto de per saltum, tal como fue acordado ayer en la reunión de Labor Parlamentaria. Una vez aprobado, los legisladores se abocaron al debate del Presupuesto, que sería votado pasada la medianoche.
La iniciativa aprobada se basa en un texto elaborado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2002 cuando era senadora. Establece que el per saltum, que habilita al máximo tribunal del país a intervenir en determinadas causas aunque no se hayan agotado las instancias ordinarias previas, es viable cuando "constituya el único remedio eficaz para la protección del derecho federal comprometido, a los fines de evitar perjuicios de imposible o insuficiente reparación ulterior".El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, dijo que el Senado cerró el debate y afirmó que se trata de "una ley que establece mecanismos claros, es una ley de la democracia". El senador rionegrino también explicó que "la Corte va a hacer la primera evaluación antes de la admisibilidad".
El titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, el oficialista Marcelo Fuentes, había abierto la discusión con un recorrido histórico del uso de la herramienta. Reseñó que la propia Corte Suprema planteó en distintas oportunidades la necesidad de que ese recurso fuera reglamentado y opinó que la iniciativa "es suficientemente autoexplicativa" y no se trata de "una construcción jurídica novedosa".
Por su parte, la senadora María Eugenia Estenssoro, quien ofició de miembro informante de la Coalición Cívica, el FAP y la UCR, adelantó que esos bloques no acompañarían la propuesta oficial. "En otro contexto sí apoyaríamos, pero no en éste", afirmó, y opinó que "en este escenario político aplicar esta ley sería de gravedad institucional". El senador radical Ernesto Sanz ratificó que su bloque votará contra el proyecto. "No son razones de Estado, sino razones de un gobierno", consideró.
La iniciativa establece que se podrá presentar el recurso en casos de "gravedad institucional del fuero federal" y hace referencia a aquellas causas "cuya solución definitiva y expedita sea necesaria". El Gobierno aspira a apelar al per saltum para que la Corte Suprema dicte un fallo sobre la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Al iniciar la sesión, la Cámara alta aprobó por unanimidad un repudio a la "retención ilegal" de la Fragata Libertad en Ghana y al "accionar de los fondos buitre". También se le rindió un homenaje a Raúl Alfonsín en recuerdo de la elección presidencial del 30 de octubre de 1983 y se realizó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos en el derrumbe de un supermercado en Neuquén, en Neuquén, ocurrido el jueves último, y de las víctimas del accidente de ayer en Jujuy.
Página 12
GB
EL PERONISMO Y LA ETICA DEL AHORRO.
El “Plan Económico de Austeridad” de 1952.
En nuestro país, la Caja Nacional de Ahorro Postal había sido creada casi una década antes, en 1915, con el fin de fomentar los hábitos de ahorro. Sin embargo, sólo seria durante el Segundo Gobierno de Juan Domingo Perón, cuando el ahorro sería proclamado como una política de Estado, en el marco del Segundo Plan Quinquenal.
Tiempos difíciles. En 1951, una amplia mayoría renovó el mandato de Juan D. Perón en las elecciones presidenciales, plebiscitando así su gestión durante la primera presidencia. Sin embargo, las variables económicas presentaban oscuros nubarrones sobre el futuro de la sociedad argentina. Dos años sucesivos de sequía en la Pampa Húmeda redujeron sustancialmente el excedente exportable, en tanto las reservas habían disminuido, y la política de boicot de los Estados Unidos restringía los mercados potenciales para los productos argentinos y nos privaba del aprovisionamiento de los repuestos indispensables para una industria que comenzaba a ver limitada su capacidad operativa, debido al desgaste provocado por los récords de producción de los años previos.
Obligado por las circunstancias, Perón decidió dar un golpe de timón en la orientación de su política económica del Primer Plan Quinquenal, que privilegiaba el consumo interno, tomando una serie de medidas para superar la crítica coyuntura, a las que dio una matriz orgánica a través del “Plan Económico de Austeridad”, lanzado en febrero de 1952. En su convocatoria, el presidente instaba a los argentinos a realizar un esfuerzo solidario para superar la situación adversa, contribuyendo en el incremento de la productividad y la reducción de los consumos innecesarios, para favorecer el ahorro. Asimismo, apuntaba a aumentar la producción agropecuaria, reducir las importaciones e multiplicar las exportaciones.
La austeridad solicitada no implicaba sacrificar los consumos imprescindibles, sino suprimir el derroche y los gastos innecesarios. Si a esta “política le agregamos un aumento sólo del 20% en la producción solucionaremos: el problema de las divisas, parte del problema de la inflación y consolidaremos la capitalización del país”.
Perón repartía las responsabilidades para el éxito del plan estaban repartidas del siguiente modo: el 50% correspondía al gobierno, el 25% a mutuales, cooperativas y sindicatos y el 25% a la acción popular en defensa de la economía hogareña. En este último segmento, las familias, y en especial las mujeres –“organizadoras del consumo” familiar–, debían jugar un rol esencial.
La ética del ahorro. A fin de superar la crítica coyuntura, Perón detalló algunas de las acciones que debían desarrollarse, a fin de convertir al ahorro en una política de Estado. Perón recomendaba que las mujeres economizaran en las compras, adquirieran y consumieran lo imprescindible, evitaran que los alimentos llenen los cajones de basura, no abusaran de las compras de vestuario y compraran en aquellos lugares donde los precios fueran menores, como ferias, mutuales, proveedurías gremiales o cooperativas. También solicitaba denunciar al comerciante inescrupuloso o al agiotista, considerados como enemigos declarados del bienestar de la comunidad.
Por cierto, no era la primera vez que el peronismo convocaba a las mujeres como defensoras primordiales de los ingresos familiares. En efecto, un mes antes de que Perón asumiera su primer mandato presidencial, en 1946, Evita dio un discurso para anunciar una campaña “pro-abaratamiento de la vida”, con el fin de incrementar el rendimiento del salario de los trabajadores. Sin embargo, la coyuntura económica era muy diferente, y la iniciativa naufragó en medio de la abundancia.
En 1952 y 1953 las cosas habían cambiado: ahora la consigna era ahorrar. Para contribuir a ese fin, las instituciones públicas repartían cartillas con consejos y sugerencias. Los noticieros, la prensa escrita y la radiofonía divulgaban comidas económicas y proporcionaban recetas alternativas que excluían la utilización de carne vacuna, a fin de reducir su consumo interno. El ministro de Salud, Ramón Carrillo, recomendaba incrementar el consumo de frutas, verduras, hortalizas y pescados, para mejorar los hábitos alimenticios, mientras el de Agricultura, Carlos Emery, instaba a que el Ejército cediera parte de sus tierras para obtener productos agrícolas a bajos costos.
Tampoco faltaban las publicaciones de la Caja de Ahorro que enseñaban a organizar el presupuesto familiar, distribuyendo tareas entre el ama de casa (medicinas, educación, alimentos, alquiler y esparcimiento) y el jefe de familia (periódicos, transporte y comidas en su lugar de trabajo).
En la asignación de funciones dentro del grupo familiar, la responsabilidad principal era asignada a la mujer, definida por Perón como una fundamental “cooperadora económica”. Los niños también eran convocados a participar activamente de la empresa comunitaria. En este caso, los libros escolares como Obreritos o Patria Justa divulgaban los hábitos de ahorro. La revista Mundo Infantil lo adoptó como tema prioritario, creándose personajes como Don Derrochín o Maese Ahorrín, y la Libreta de Ahorros fue reconocida socialmente como indicador de educación y de responsabilidad social hacia el futuro. “Para todos es necesario el ahorro –sentenciaba su contratapa–, y para todos es posible”, al tiempo que los estimulaba a reemplazar el consumo de golosinas por el de estampillas.
A los hombres se les solicitaba evitar los gastos superfluos, limitar la concurrencia los cabarets, al hipódromo y a las salas de juego, privilegiando la satisfacción de las necesidades esenciales.
Perón popularizó el término “rastacueros” para definir a quienes trataban de mostrarse como adinerados, pagando precios excesivos por sus consumos. Para no convertirse en “rastacueros”, se abrieron los “Grandes Almacenes Justicialistas”, que trataban de auxiliar a las cooperativas y mutuales en su esfuerzo por mantener los precios bajos. También la Fundación Eva Perón inauguró en 1951 una serie de proveedurías de bajos precios, además de fomentar actividades económicas productivas.
Tampoco la política estuvo ausente del esfuerzo. El Consejo Superior del Partido Peronista prohibió todo banquete, agasajo o vino de honor durante el año 1952, en tanto las censistas sumaron a su labor habitual el control y fiscalización de los precios máximos, el reparto de cartillas de precios y el asesoramiento de las amas de casa.
El futuro del proyecto nacional y popular estaba en juego. Sólo la Comunidad Organizada podría llevarlo a buen puerto.
MIRADAS AL SUR.
Prof GB
"HABIA QUE BUSCARLOS UNO POR UNO PARA MATARLOS."
Videla declaró en la
megacausa por el Operativo Independencia
Para los fiscales el plan implementado en Tucumán en 1975 fue un "banco de pruebas" represivo.
PorRamiro Rearte
El ex dictador Jorge Rafael Videla prestó declaración indagatoria el viernes pasado por medio del sistema de videoconferencia, en el marco de la megacausa que investiga los delitos de lesa humanidad cometidos durante el Operativo Independencia. Ante el juez Daniel Bejas, el represor se limitó a leer el mismo descargo al que recurre desde 1984, en el que señala que en la Argentina hubo una guerra interna y que la justicia civil no es competente para juzgarlo. Esta fue la primera vez que el ex dictador presta declaración en una causa judicial en la provincia de Tucumán.
También declararon ante el juez otros 28 imputados, entre ellos el ex gobernador militar en las islas Malvinas, Mario Benjamín Menéndez, que quedó detenido en una unidad penitenciaria. El juez Bejas dispuso además la detención de José Ernesto Cuestas, Walter Saborido, Fernando Labayru, Pedro Adolfo López, Pedro Alberto Rojas y de Víctor Hugo Olmos.
En la acusación, los fiscales Pablo Camuña y Patricio Rovira, titulares de la oficina local de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, destacaron que el Operativo Independencia consistió en la intervención masiva de las Fuerzas Armadas y de seguridad para ejecutar un plan sistemático de exterminio de opositores políticos mediante la utilización del aparato estatal y de control social a través del terror. Este plan comenzó a ejecutarse en febrero de 1975, durante el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón y con la aquiescencia del gobierno civil de la provincia de Tucumán.
La intervención fue comandada en primer lugar por Acdel Edgardo Vilas y luego por Antonio Domingo Bussi. Entre los aspectos particulares de la causa, la acusación fiscal señala que el eje del sistema represivo en aquel momento estuvo dado por lo que se conoce como el primer centro clandestino de detención (CCD) del país, La Escuelita Diego de Rojas de la localidad de Famaillá. Vilas reconoció en su momento la existencia de este CCD y describió su funcionamiento. Al respecto aseguró que entre el 10 de febrero y el 18 de diciembre de 1975, habían pasado por allí 1507 personas.
Los fiscales destacaron además que en el período comprendido entre febrero de 1975 y marzo de 1976 formaron parte de estas operaciones más de 30 unidades militares, de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal de todo el país. "Las consecuencias en la sociabilidad de la provincia fueron devastadoras", señalaron y puntualizaron que de las causas judiciales en trámite por delitos de lesa humanidad en Tucumán, la tercera parte de ellas corresponde a hechos ocurridos con anterioridad al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. "Esto resulta un caso único en el país y remarca al mismo tiempo los efectos que tuvo en la sociedad tucumana este primer 'banco de pruebas' represivo, que sirvió para desmontar un sindicalismo azucarero organizado, un movimiento universitario y cultural único en la región, así como también representó el primer caso de disciplinamiento de la prensa y de utilización del Poder Judicial federal como un engranaje legitimador del plan criminal", señalan los fiscales en la acusación.
Todavía deben desfilar ante el juez Bejas, Luciano Benjamín Menéndez, Enrique José Del Pino, Ernesto Arturo Alais, Carlos Alberto Trucco, también imputados por los delitos de lesa humanidad cometidos durante el Operativo Independencia y hay dos pedidos de indagatorias que debieron ser suspendidas hasta tanto se constate si el estado de salud de los represores imputados les permite declarar.
Campos: "De los muertos yo me hago cargo"
De los muertos, yo me hago cargo. A partir del 14 de diciembre de 1977 me hice cargo de la Policía y estoy orgulloso porque paró a la subversión en la Provincia de Buenos Aires.” Con esas palabras, el ex subjefe de la Bonaerense durante la dictadura cívico militar, Rodolfo Aníbal Campos, admitió los asesinatos de prisioneros políticos durante su ampliación indagatoria en el juicio por los crímenes cometidos en el denominado Circuito Camps que se realiza en La Plata. El militar también reconoció la aplicación de torturas, se quejó del rumbo que tomó el país con la llegada de Néstor Kirchner y justificó el terrorismo de estado denominándolo “guerra sucia”.
Campos se despachó durante cerca de una hora en una nueva audiencia del juicio que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata realiza a 23 imputados por delitos cometidos en seis centros clandestinos de detención contra 280 víctimas.
Campos justificó el terrorismo de Estado y los crímenes de lesa humanidad. “Torturábamos como se tortura en todo el mundo para obtener información. No torturábamos porque nos gustara”, justificó el represor y dijo que los opositores políticos eran “jóvenes idealistas” a los que respetaba porque “peleaban como argentinos”, en lo que denominó “una guerra no convencional, una guerra sucia”. Ese razonamiento le bastó para disparar con artillería pesada: “Había que buscarlos uno por uno para matarlos.”
31/10/12 Tiempo Argentino
GB
Para los fiscales el plan implementado en Tucumán en 1975 fue un "banco de pruebas" represivo.
PorRamiro Rearte
El ex dictador Jorge Rafael Videla prestó declaración indagatoria el viernes pasado por medio del sistema de videoconferencia, en el marco de la megacausa que investiga los delitos de lesa humanidad cometidos durante el Operativo Independencia. Ante el juez Daniel Bejas, el represor se limitó a leer el mismo descargo al que recurre desde 1984, en el que señala que en la Argentina hubo una guerra interna y que la justicia civil no es competente para juzgarlo. Esta fue la primera vez que el ex dictador presta declaración en una causa judicial en la provincia de Tucumán.
También declararon ante el juez otros 28 imputados, entre ellos el ex gobernador militar en las islas Malvinas, Mario Benjamín Menéndez, que quedó detenido en una unidad penitenciaria. El juez Bejas dispuso además la detención de José Ernesto Cuestas, Walter Saborido, Fernando Labayru, Pedro Adolfo López, Pedro Alberto Rojas y de Víctor Hugo Olmos.
En la acusación, los fiscales Pablo Camuña y Patricio Rovira, titulares de la oficina local de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos, destacaron que el Operativo Independencia consistió en la intervención masiva de las Fuerzas Armadas y de seguridad para ejecutar un plan sistemático de exterminio de opositores políticos mediante la utilización del aparato estatal y de control social a través del terror. Este plan comenzó a ejecutarse en febrero de 1975, durante el gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón y con la aquiescencia del gobierno civil de la provincia de Tucumán.
La intervención fue comandada en primer lugar por Acdel Edgardo Vilas y luego por Antonio Domingo Bussi. Entre los aspectos particulares de la causa, la acusación fiscal señala que el eje del sistema represivo en aquel momento estuvo dado por lo que se conoce como el primer centro clandestino de detención (CCD) del país, La Escuelita Diego de Rojas de la localidad de Famaillá. Vilas reconoció en su momento la existencia de este CCD y describió su funcionamiento. Al respecto aseguró que entre el 10 de febrero y el 18 de diciembre de 1975, habían pasado por allí 1507 personas.
Los fiscales destacaron además que en el período comprendido entre febrero de 1975 y marzo de 1976 formaron parte de estas operaciones más de 30 unidades militares, de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal de todo el país. "Las consecuencias en la sociabilidad de la provincia fueron devastadoras", señalaron y puntualizaron que de las causas judiciales en trámite por delitos de lesa humanidad en Tucumán, la tercera parte de ellas corresponde a hechos ocurridos con anterioridad al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. "Esto resulta un caso único en el país y remarca al mismo tiempo los efectos que tuvo en la sociedad tucumana este primer 'banco de pruebas' represivo, que sirvió para desmontar un sindicalismo azucarero organizado, un movimiento universitario y cultural único en la región, así como también representó el primer caso de disciplinamiento de la prensa y de utilización del Poder Judicial federal como un engranaje legitimador del plan criminal", señalan los fiscales en la acusación.
Todavía deben desfilar ante el juez Bejas, Luciano Benjamín Menéndez, Enrique José Del Pino, Ernesto Arturo Alais, Carlos Alberto Trucco, también imputados por los delitos de lesa humanidad cometidos durante el Operativo Independencia y hay dos pedidos de indagatorias que debieron ser suspendidas hasta tanto se constate si el estado de salud de los represores imputados les permite declarar.
Campos: "De los muertos yo me hago cargo"
De los muertos, yo me hago cargo. A partir del 14 de diciembre de 1977 me hice cargo de la Policía y estoy orgulloso porque paró a la subversión en la Provincia de Buenos Aires.” Con esas palabras, el ex subjefe de la Bonaerense durante la dictadura cívico militar, Rodolfo Aníbal Campos, admitió los asesinatos de prisioneros políticos durante su ampliación indagatoria en el juicio por los crímenes cometidos en el denominado Circuito Camps que se realiza en La Plata. El militar también reconoció la aplicación de torturas, se quejó del rumbo que tomó el país con la llegada de Néstor Kirchner y justificó el terrorismo de estado denominándolo “guerra sucia”.
Campos se despachó durante cerca de una hora en una nueva audiencia del juicio que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata realiza a 23 imputados por delitos cometidos en seis centros clandestinos de detención contra 280 víctimas.
Campos justificó el terrorismo de Estado y los crímenes de lesa humanidad. “Torturábamos como se tortura en todo el mundo para obtener información. No torturábamos porque nos gustara”, justificó el represor y dijo que los opositores políticos eran “jóvenes idealistas” a los que respetaba porque “peleaban como argentinos”, en lo que denominó “una guerra no convencional, una guerra sucia”. Ese razonamiento le bastó para disparar con artillería pesada: “Había que buscarlos uno por uno para matarlos.”
31/10/12 Tiempo Argentino
GB
MODELO NEOLIBERAL Y DICTADURAS.
ZAFFARONI, GAK, ALEN Y CORTIñAS ANALIZARON LAS RAZONES ESTRUCTURALES
DE LA DICTADURA
El fin económico del terrorismo de Estado
Abraham Gak, Luis Alen, Alberto Segal, Nora Cortiñas y Raúl Zaffaroni, en el seminario de la UBA.
Imagen: Leandro Teysseire
“Cuando los grupos económicos no pudieron imponer su modelo de país entraron de lleno en los crímenes de Estado masivos”, definió el ministro de la Corte, en la tercera jornada de un ciclo de conferencias organizado por la UBA.
Por Sebastián Premici
“La historia argentina se resume en la puja entre dos modelos de país: mercantil-portuario contra un productivismo mediterráneo; federales contra unitarios o liberales contra un movimiento nacional y popular. Cuando los grupos económicos no pudieron imponer su modelo de país, entraron de lleno en los crímenes de Estado masivos.” Con estas palabras, el ministro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni inició su charla en la tercera jornada del ciclo “Poder Económico y Terrorismo de Estado”, organizada por la Comisión por la Reconstrucción de la Memoria de la FCE (UBA). El eje de este encuentro –como los dos primeros– fue poner la lupa sobre los responsables civiles de los crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura.
Zaffaroni estuvo acompañado por Luis Alen, subsecretario de Derechos humanos, y el economista Abraham Gak, coordinador del Plan Fénix. La apertura estuvo a cargo de Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y una de las artífices de la Cátedra “Poder Económico y Derechos Humanos”.
El Estado está investigando aproximadamente 604 liquidaciones de compañías –siderúrgicas, textiles, bancos, entre otros sectores–, donde se aplicó una misma metodología: sus dueños fueron obligados a vender o transferir acciones, e incluso llevarlas a la quiebra por presión, bajo tortura. El caso más emblemático podría ser el de Papel Prensa, por los actores involucrados, los diarios Clarín, La Nación y La Razón. Pero no es el único. “Habría que leer el libro Decíamos Ayer, de Blaustein y Zubieta, para ver cómo la prensa contribuyó a crear un clima propicio al golpe. Habría que ver las tapas del diario Clarín de aquella época para ver qué decían en el mismo momento en que Lidia Papaleo de Graiver estaba secuestrada”, sostuvo Alen.
La investigación sobre los responsables o cómplices civiles de los crímenes de lesa humanidad permite entender cómo algunos sectores “operaron” para encubrir aquellos hechos. “En todos los documentos del Consejo Profesional de Ciencias Económicas no se encuentra la mínima referencia a la ruptura del orden constitucional. Una vez lo invitaron a Harguindeguy y aceptaron su discurso pasivamente. Y cuando hablaron del modelo económico, fue para coincidir con las políticas de Alfredo Martínez de Hoz”, manifestó Gak, quien agregó: “Creo que hoy deben seguir teniendo la misma visión económica de aquellos años”.
La charla se realizó en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA), que estuvo colmado. Los que asistieron se encontraron con una amplia bandera de la agrupación que representa a las comisiones internas detenidas-desaparecidas de las empresas Ford, Mercedes-Benz y Ledesma, entre otras. “Los militares hablaban de un proceso de reorganización nacional, y es que quisieron reorientar el Estado de acuerdo con sus intereses económicos, concentrando la economía y el poder. Y para eso necesitaron infundir el terror”, manifestó Alen, quien llegó a su cargo en 2003, junto a Eduardo Luis Duhalde.
El concepto de terror o miedo también está emparentado con el rol de los “civiles” durante la dictadura. “¿Cómo hicieron los grupos económicos para imponer su modelo?”, se preguntó Zaffaroni. “Primero tuvieron que encontrar un chivo expiatorio. Lo primero que se necesita para un genocidio es crear miedo. ¿Y cómo se construye ese miedo? –siguió el funcionario de la Corte–. De la misma manera en que se construye la realidad, mediáticamente. A partir de ahí se opera sobre la sociedad, seleccionando datos que indicarían que vivimos en un mundo terrible. La prevención del crimen masivo está en la sociedad. Hay que estar alertas.”
Para cometer crímenes de lesa humanidad con fines económicos, la dictadura cívico-militar utilizó un andamiaje que también involucró al Banco Central y la Comisión Nacional de Valores. “Entre los años 1976 y 1983 existió un entramado cívico-militar del aparato represivo, con un grupo de tareas integrado por la División Bancos de la Policía Federal, que trabajaba en conjunto con los funcionarios del Banco Central y la CNV. El objetivo fue liquidar empresas, bancos y extorsionar empresarios. Para ello se cometieron delitos de lesa humanidad, que en última instancia perseguían un fin económico.” Esta es una de las principales conclusiones de un trabajo de investigación que está llevando adelante la CNV.
En este sentido, también existe un dictamen del fiscal Federico Delgado, quien estableció la vinculación del Banco Central y la CNV en la persecución a empresarios, en su investigación de los casos de Reynaldo Defranco Fantín, del ex Banco Odonne y del grupo Chavanne-Grassi. Mismo vínculo encontró el fiscal Eduardo Taiano en la causa que investiga la liquidación del Banco Latinoamericano, con una participación clave del ex vicepresidente del Central Alejandro Reynal.
GB
spremici@pagina12.com.ar
El fin económico del terrorismo de Estado
Abraham Gak, Luis Alen, Alberto Segal, Nora Cortiñas y Raúl Zaffaroni, en el seminario de la UBA.
Imagen: Leandro Teysseire
“Cuando los grupos económicos no pudieron imponer su modelo de país entraron de lleno en los crímenes de Estado masivos”, definió el ministro de la Corte, en la tercera jornada de un ciclo de conferencias organizado por la UBA.
Por Sebastián Premici
“La historia argentina se resume en la puja entre dos modelos de país: mercantil-portuario contra un productivismo mediterráneo; federales contra unitarios o liberales contra un movimiento nacional y popular. Cuando los grupos económicos no pudieron imponer su modelo de país, entraron de lleno en los crímenes de Estado masivos.” Con estas palabras, el ministro de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni inició su charla en la tercera jornada del ciclo “Poder Económico y Terrorismo de Estado”, organizada por la Comisión por la Reconstrucción de la Memoria de la FCE (UBA). El eje de este encuentro –como los dos primeros– fue poner la lupa sobre los responsables civiles de los crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura.
Zaffaroni estuvo acompañado por Luis Alen, subsecretario de Derechos humanos, y el economista Abraham Gak, coordinador del Plan Fénix. La apertura estuvo a cargo de Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y una de las artífices de la Cátedra “Poder Económico y Derechos Humanos”.
El Estado está investigando aproximadamente 604 liquidaciones de compañías –siderúrgicas, textiles, bancos, entre otros sectores–, donde se aplicó una misma metodología: sus dueños fueron obligados a vender o transferir acciones, e incluso llevarlas a la quiebra por presión, bajo tortura. El caso más emblemático podría ser el de Papel Prensa, por los actores involucrados, los diarios Clarín, La Nación y La Razón. Pero no es el único. “Habría que leer el libro Decíamos Ayer, de Blaustein y Zubieta, para ver cómo la prensa contribuyó a crear un clima propicio al golpe. Habría que ver las tapas del diario Clarín de aquella época para ver qué decían en el mismo momento en que Lidia Papaleo de Graiver estaba secuestrada”, sostuvo Alen.
La investigación sobre los responsables o cómplices civiles de los crímenes de lesa humanidad permite entender cómo algunos sectores “operaron” para encubrir aquellos hechos. “En todos los documentos del Consejo Profesional de Ciencias Económicas no se encuentra la mínima referencia a la ruptura del orden constitucional. Una vez lo invitaron a Harguindeguy y aceptaron su discurso pasivamente. Y cuando hablaron del modelo económico, fue para coincidir con las políticas de Alfredo Martínez de Hoz”, manifestó Gak, quien agregó: “Creo que hoy deben seguir teniendo la misma visión económica de aquellos años”.
La charla se realizó en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA), que estuvo colmado. Los que asistieron se encontraron con una amplia bandera de la agrupación que representa a las comisiones internas detenidas-desaparecidas de las empresas Ford, Mercedes-Benz y Ledesma, entre otras. “Los militares hablaban de un proceso de reorganización nacional, y es que quisieron reorientar el Estado de acuerdo con sus intereses económicos, concentrando la economía y el poder. Y para eso necesitaron infundir el terror”, manifestó Alen, quien llegó a su cargo en 2003, junto a Eduardo Luis Duhalde.
El concepto de terror o miedo también está emparentado con el rol de los “civiles” durante la dictadura. “¿Cómo hicieron los grupos económicos para imponer su modelo?”, se preguntó Zaffaroni. “Primero tuvieron que encontrar un chivo expiatorio. Lo primero que se necesita para un genocidio es crear miedo. ¿Y cómo se construye ese miedo? –siguió el funcionario de la Corte–. De la misma manera en que se construye la realidad, mediáticamente. A partir de ahí se opera sobre la sociedad, seleccionando datos que indicarían que vivimos en un mundo terrible. La prevención del crimen masivo está en la sociedad. Hay que estar alertas.”
Para cometer crímenes de lesa humanidad con fines económicos, la dictadura cívico-militar utilizó un andamiaje que también involucró al Banco Central y la Comisión Nacional de Valores. “Entre los años 1976 y 1983 existió un entramado cívico-militar del aparato represivo, con un grupo de tareas integrado por la División Bancos de la Policía Federal, que trabajaba en conjunto con los funcionarios del Banco Central y la CNV. El objetivo fue liquidar empresas, bancos y extorsionar empresarios. Para ello se cometieron delitos de lesa humanidad, que en última instancia perseguían un fin económico.” Esta es una de las principales conclusiones de un trabajo de investigación que está llevando adelante la CNV.
En este sentido, también existe un dictamen del fiscal Federico Delgado, quien estableció la vinculación del Banco Central y la CNV en la persecución a empresarios, en su investigación de los casos de Reynaldo Defranco Fantín, del ex Banco Odonne y del grupo Chavanne-Grassi. Mismo vínculo encontró el fiscal Eduardo Taiano en la causa que investiga la liquidación del Banco Latinoamericano, con una participación clave del ex vicepresidente del Central Alejandro Reynal.
GB
spremici@pagina12.com.ar
EL 8 N, OPINION.
El 8N y el síndrome de
Estocolmo
El núcleo duro es el de siempre. El que Evita calificaba como "oligarcas, vendepatrias y farsantes".
Por Enrique Masllorens
Como se sabe, el llamado síndrome de Estocolmo define a la reacción psíquica en la cual la víctima, el rehén de un secuestro, desarrolla una relación de complicidad con quien lo ha secuestrado. Es un curioso efecto de identificación que se extiende a los campos de las relaciones familiares, laborales, sociales y hasta políticas. El nombre se originó en un resonante caso de asalto a un banco con toma de rehenes que duró seis días, en 1973, y las relaciones personales que se desarrollaron entre asaltantes y algunos de los secuestrados. Artísticamente este vínculo enfermizo fue fielmente retratado en El portero de noche (1974) de Liliana Cavani, con Charlotte Rampling y Dirk Bogarde.
Además de los casos más traumáticos o notorios, ciertas inextricables conductas se visualizan en otros ámbitos. Por caso en nuestra historia reciente, la actitud asumida por la Federación Agraria Argentina en el conflicto del "campo" contra el pueblo en 2008, con el liderazgo de Eduardo Buzzi, es una muestra más. Quienes venían representando a los pequeños agricultores, que se habían rebelado en el Grito de Alcorta contra los explotadores, el capital rentístico parasitario y los grandes latifundios, sucumbieron fervorosamente a las presiones de sus enemigos históricos de la Sociedad Rural Argentina y al afán de protagonismo mediático que les aseguraba el gran titiritero Héctor Magnetto.
El naciente romance político entre Mauricio Macri y Hugo Moyano, bendecido por el dirigente síndico-patronal "Momo" Venegas, desnuda definitivamente al camionero que se somete sin anestesia ante la gran esperanza de la restauración neoliberal, arrastrando en su cuesta abajo a sus trabajadores y a lo que creíamos que eran sus principios. Además, parece que lo hace con gusto. Lamentable y doloroso.
En estos días vamos a asistir a una gigantesca operación destituyente, fogoneada profesionalmente y con mucho dinero sosteniéndola. El 8 de noviembre confluirán sectores y organizaciones –algunas solapadamente– en una manifestación que como el huevo de la serpiente, incuba el veneno del odio y de la revancha.
El núcleo duro es el de siempre. El que Evita calificaba como "oligarcas, vendepatrias y farsantes". Los cenáculos que se convirtieron en enemigos de todo lo nacional y popular ya en 1944 cuando Perón decretaba el Estatuto del Peón, que juraron rencor eterno cuando se sancionó la extraordinaria Constitución de 1949. Los cómplices y herederos de la masacre de Plaza de Mayo en junio de 1955. Los socios de todas las dictaduras. Los dueños de todo.
Donde se verifica el padecimiento del síndrome de Estocolmo es en una gran parte de los que acompañarán casi inconscientemente a ese foco golpista que es el único que podría sacar ventajas si sus objetivos reales se cumplieran. Cegados y aturdidos por el monocorde discurso mediático concentrado, como gorilas en la niebla desfilarán repitiendo consignas decididas por otros, reclamando por variopintas razones, sin percibir el conjunto, sin reparar en todo lo que hemos avanzado como sociedad en estos casi diez años de transformación a favor de los más vulnerables.
Clamarán por mano dura junto a los seguidores de Aldo Rico y de Cecilia Pando –la justificadora del robo de bebés y de los genocidas– azuzados por el propagandista de la derecha Antonio Laje que noche a noche, al presentar casos policiales recomienda con cara de preocupado: "no se olviden de esto al momento de votar".
Lo que sería aconsejable es no olvidar que además de la prevención del delito, sin justicia social e inclusión, no hay salida al problema de la inseguridad. Se codearán con los que desprecian y discriminan a los pobres por la Asignación Universal por Hijo, con los que piensan que la ampliación de los derechos jubilatorios a más de dos millones de compatriotas víctimas del neoliberalismo que ahora son incluidos, es demagogia o injusticia.
Marcharán al paso que ordenan los mismos que los desprecian por considerarlos unos pelagatos de esa clase media que ellos siempre despreciaron, aunque ahora los necesiten para hacer número. Le darán visibilidad y repercusión a esa minoría cuyo proyecto político es de sometimiento de las mayorías para poder explotar mejor a la sociedad de la que ellos mismos forman parte.
Seguirán acompañando los insultos machistas contra Cristina, los deseos de muerte para quien y quienes representan la voluntad popular ampliamente consolidada por la mayoría. Defenderán a viva voz –y en nombre de la libertad de expresión– a quienes se apropiaron de Papel Prensa en sangriento acuerdo con los torturadores y corruptos militares del '76. Con los que habían secuestrado el fútbol para engrosar sus arcas. Con los que les cobran lo que quieren en sus abonos de cable y desaparecen señales que no le son afines. Con los que son delincuentes que no cumplen con la ley. Con los evasores seriales de sus obligaciones impositivas. Con los que mandan su dinero a paraísos fiscales. Con los que siempre se han defecado en ustedes.
Suele suceder con las víctimas que han sufrido el referido síndrome, que con el tiempo, algunos tratamientos y sus propias fortalezas, revierten esa permanente situación de sometimiento a sus victimarios y superan su patología comprendiendo la gravedad de lo sucedido y vuelven a su propia esencia y normalidad. La superación de los hechos de violencia de género, son un ejemplo.
Pero hacerles el juego a los golpistas de la reacción derechista es mucho más peligroso. Porque podría pasar que luego fuera muy tarde para arrepentirse. Y los que se los echarán en cara serán sus propios hijos.
31/10/12 Tiempo Argentino
GB
El núcleo duro es el de siempre. El que Evita calificaba como "oligarcas, vendepatrias y farsantes".
Por Enrique Masllorens
Como se sabe, el llamado síndrome de Estocolmo define a la reacción psíquica en la cual la víctima, el rehén de un secuestro, desarrolla una relación de complicidad con quien lo ha secuestrado. Es un curioso efecto de identificación que se extiende a los campos de las relaciones familiares, laborales, sociales y hasta políticas. El nombre se originó en un resonante caso de asalto a un banco con toma de rehenes que duró seis días, en 1973, y las relaciones personales que se desarrollaron entre asaltantes y algunos de los secuestrados. Artísticamente este vínculo enfermizo fue fielmente retratado en El portero de noche (1974) de Liliana Cavani, con Charlotte Rampling y Dirk Bogarde.
Además de los casos más traumáticos o notorios, ciertas inextricables conductas se visualizan en otros ámbitos. Por caso en nuestra historia reciente, la actitud asumida por la Federación Agraria Argentina en el conflicto del "campo" contra el pueblo en 2008, con el liderazgo de Eduardo Buzzi, es una muestra más. Quienes venían representando a los pequeños agricultores, que se habían rebelado en el Grito de Alcorta contra los explotadores, el capital rentístico parasitario y los grandes latifundios, sucumbieron fervorosamente a las presiones de sus enemigos históricos de la Sociedad Rural Argentina y al afán de protagonismo mediático que les aseguraba el gran titiritero Héctor Magnetto.
El naciente romance político entre Mauricio Macri y Hugo Moyano, bendecido por el dirigente síndico-patronal "Momo" Venegas, desnuda definitivamente al camionero que se somete sin anestesia ante la gran esperanza de la restauración neoliberal, arrastrando en su cuesta abajo a sus trabajadores y a lo que creíamos que eran sus principios. Además, parece que lo hace con gusto. Lamentable y doloroso.
En estos días vamos a asistir a una gigantesca operación destituyente, fogoneada profesionalmente y con mucho dinero sosteniéndola. El 8 de noviembre confluirán sectores y organizaciones –algunas solapadamente– en una manifestación que como el huevo de la serpiente, incuba el veneno del odio y de la revancha.
El núcleo duro es el de siempre. El que Evita calificaba como "oligarcas, vendepatrias y farsantes". Los cenáculos que se convirtieron en enemigos de todo lo nacional y popular ya en 1944 cuando Perón decretaba el Estatuto del Peón, que juraron rencor eterno cuando se sancionó la extraordinaria Constitución de 1949. Los cómplices y herederos de la masacre de Plaza de Mayo en junio de 1955. Los socios de todas las dictaduras. Los dueños de todo.
Donde se verifica el padecimiento del síndrome de Estocolmo es en una gran parte de los que acompañarán casi inconscientemente a ese foco golpista que es el único que podría sacar ventajas si sus objetivos reales se cumplieran. Cegados y aturdidos por el monocorde discurso mediático concentrado, como gorilas en la niebla desfilarán repitiendo consignas decididas por otros, reclamando por variopintas razones, sin percibir el conjunto, sin reparar en todo lo que hemos avanzado como sociedad en estos casi diez años de transformación a favor de los más vulnerables.
Clamarán por mano dura junto a los seguidores de Aldo Rico y de Cecilia Pando –la justificadora del robo de bebés y de los genocidas– azuzados por el propagandista de la derecha Antonio Laje que noche a noche, al presentar casos policiales recomienda con cara de preocupado: "no se olviden de esto al momento de votar".
Lo que sería aconsejable es no olvidar que además de la prevención del delito, sin justicia social e inclusión, no hay salida al problema de la inseguridad. Se codearán con los que desprecian y discriminan a los pobres por la Asignación Universal por Hijo, con los que piensan que la ampliación de los derechos jubilatorios a más de dos millones de compatriotas víctimas del neoliberalismo que ahora son incluidos, es demagogia o injusticia.
Marcharán al paso que ordenan los mismos que los desprecian por considerarlos unos pelagatos de esa clase media que ellos siempre despreciaron, aunque ahora los necesiten para hacer número. Le darán visibilidad y repercusión a esa minoría cuyo proyecto político es de sometimiento de las mayorías para poder explotar mejor a la sociedad de la que ellos mismos forman parte.
Seguirán acompañando los insultos machistas contra Cristina, los deseos de muerte para quien y quienes representan la voluntad popular ampliamente consolidada por la mayoría. Defenderán a viva voz –y en nombre de la libertad de expresión– a quienes se apropiaron de Papel Prensa en sangriento acuerdo con los torturadores y corruptos militares del '76. Con los que habían secuestrado el fútbol para engrosar sus arcas. Con los que les cobran lo que quieren en sus abonos de cable y desaparecen señales que no le son afines. Con los que son delincuentes que no cumplen con la ley. Con los evasores seriales de sus obligaciones impositivas. Con los que mandan su dinero a paraísos fiscales. Con los que siempre se han defecado en ustedes.
Suele suceder con las víctimas que han sufrido el referido síndrome, que con el tiempo, algunos tratamientos y sus propias fortalezas, revierten esa permanente situación de sometimiento a sus victimarios y superan su patología comprendiendo la gravedad de lo sucedido y vuelven a su propia esencia y normalidad. La superación de los hechos de violencia de género, son un ejemplo.
Pero hacerles el juego a los golpistas de la reacción derechista es mucho más peligroso. Porque podría pasar que luego fuera muy tarde para arrepentirse. Y los que se los echarán en cara serán sus propios hijos.
31/10/12 Tiempo Argentino
GB
VOTO JOVEN HOY.
EL PAIS › DIPUTADOS TRATA HOY EL PROYECTO
PARA AMPLIAR EL DERECHO A SUFRAGAR
Un voto a favor del voto joven
El FpV y aliados conseguirían aprobar la propuesta para
participar de las elecciones desde los 16 años. La UCR dará libertad de acción y
el FAP no pudo acordar la abstención. El PRO y el PJ disidente llamaron a
oponerse, pero algunos legisladores se ausentarían.
Por Miguel
Jorquera
Este mediodía la Cámara de Diputados comenzará a debatir el
proyecto que habilita el voto de los jóvenes a partir de los 16 años, que con el
respaldo del kirchnerismo y sus aliados se convertiría en ley. La mayoría de los
bloques opositores no lograron unificar la postura de sus legisladores frente al
proyecto del oficialismo.
La UCR dejaría en “libertad de acción” a sus
diputados, para que los que se pronunciaron a favor de la ampliación de derechos
juveniles puedan expresarlo con su voto en el recinto. El FAP buscó conciliar
con la abstención las posturas enfrentadas entre quienes impulsaban su rechazo y
los que proponían respaldarlo en general, pero el interbloque volverá a votar
dividido. Desde el Peronismo Federal adelantaron que votarán en contra, lo mismo
que el PRO, aunque algunos diputados de ambos bloques manifestaron su desacuerdo
con la decisión y podrían ausentarse en la votación.
En el único plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia, donde los diputados trataron el proyecto la semana pasada, el kirchnerismo mostró su voluntad de avanzar con la iniciativa y que no tendría dificultades para conseguir los votos necesarios para convertirla en ley. Ahí, defendieron la posición de proponer el voto de los jóvenes de 16 y 17 años como obligatorio –para salvar los cuestionamientos constitucionales–, pero al mismo tiempo eximir de las sanciones previstas en la ley a quienes no voten, como una forma de mantener el espíritu original del proyecto que proponía el sufragio optativo. Algo que respaldó la mayoría de los jóvenes que ese mismo día opinaron ante los legisladores.
La oposición, en cambio, fue modificando las posturas que habían expresado en ese plenario. El radicalismo cuestionó allí la constitucionalidad de la iniciativa y propuso que el voto juvenil fuera obligatorio y mantuviera los mismos derechos y sanciones que el resto del electorado, sin excepciones. A la vez, anunció que no acompañaría la iniciativa si no se modificaba este aspecto del proyecto y que redactaría su propio texto para presentar en el recinto.
Pero el debate interno mostró a la bancada radical dividida en partes iguales. Algunos, a quienes respaldaron las agrupaciones juveniles JR y Franja Morada, argumentaron que “no se puede votar en contra de una ampliación de derechos por los que la UCR bregó siempre”. “No se puede respaldar un mal proyecto de ley”, replicaron desde el otro lado. La diferencia se saldó ayer en una reunión de bloque, donde se decidió dar “libertad de acción” a sus integrantes.
En otra reunión, ayer por la tarde, el FAP tampoco logró unificar posturas. Unidad Popular, que encabeza Víctor De Gennaro, expuso su postura a favor de la iniciativa, explicó un proyecto similar que había presentado dos años atrás y pidió al resto de sus socios autorización para votar a favor en general del proyecto oficial. El resto del interbloque –PS, GEN, el juecismo cordobés y Libres del Sur– se alineó con la postura de la abstención y volverán a reclamar en el recinto la implementación de la boleta única, entre otras propuestas.
Los diputados del disidente Frente Peronista resolvieron el voto en contra del proyecto, a diferencia de lo que hicieron sus senadores, quienes respaldaron en general la iniciativa. Sólo resta saber si todos se alinearán detrás de la propuesta, como los diputados puntanos que tendrán que expresarse en contra de lo que su referente político, Adolfo Rodríguez Saá, propuso en el Senado.
El macrismo propondrá “capacitar a los jóvenes” para votar, pero esgrimirá la “inconstitucionalidad” del proyecto para oponerse a la iniciativa oficialista, aunque no todos coinciden con la posición. Algunos diputados del PRO analizan la posibilidad de retirarse del recinto para no dejar constancia de su voto en contra de ampliación de derechos juveniles. La Coalición Cívica tampoco acompañará la propuesta oficialista y Elisa Carrió defenderá su propio dictamen en contra del proyecto. Pero recién hoy por la mañana los diputados de la CC resolverán si se quedarán o no en la sesión a la hora de votar.
De todas maneras, la resistencia de algunos sectores de la oposición a mostrarse acompañando una iniciativa del kirchnerismo no impediría que la propuesta se transforme hoy en ley.
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GB
PER SALTUM, HOY.
El Senado tratará hoy el proyecto de ley que regula el recurso
del “per saltum” ante la Corte Suprema de Justicia y también abordará el
Presupuesto 2013, que ya cuenta con media sanción de Diputados. La sesión
comenzará a las 11.30, según acordaron los jefes de los distintos bloques en el
marco de una reunión de la Comisión de Labor Parlamentaria, donde se estableció
que, en primer término, serán debatidos el per saltum y, luego, la denominada
“ley de leyes”. Según fuentes parlamentarias, se tratará de una extensa jornada
de debate. De aprobarse el proyecto que regula el instrumento del per saltum
–cuyo dictamen de mayoría establece el recurso extraordinario para saltear
instancias y acceder a la Corte en causas de “gravedad institucional” del fuero
federal–, quedará en condiciones de ser girado a la Cámara de Diputados. En
tanto, el proyecto de Presupuesto –que prevé para el próximo año un crecimiento
del 4,4 por ciento– podrá ser convertido en ley, dado que ya cuenta con media
sanción de la Cámara baja, donde cosechó 142 votos a favor y 87 en contra.
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GB
LA JUSTICIA SE REACOMODA
EL PAIS › RENUNCIARON LOS JUECES FARRELL Y
KIERNAN EN EL FUERO QUE TRAMITA LA CAUSA DE CLARIN CONTRA LA LEY DE MEDIOS
Dos despachos vacíos en la Cámara Civil
Ambos magistrados están jubilados y eran suplentes. Martín
Farrell había sido denunciado por el Gobierno por designar en forma irregular al
juez Tettamanti. A Santiago Kiernan lo había cuestionado el oficialismo por
viajar a una cumbre invitado por el Grupo Clarín
Por Irina Hauser
Cada vez más feroz, la pelea judicial alrededor de la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual sigue dejando jueces fuera de juego. Dos
integrantes de la Cámara Civil y Comercial Federal, donde se dirime en estos
días el pedido del Grupo Clarín para seguir eximido de la obligación de
desinvertir, renunciaron ayer a sus cargos. Ambos están jubilados y se
desempeñaban como suplentes en dos despachos vacantes. Uno de ellos, Martín
Farrell, presidía el tribunal, y había sido denunciado penalmente por el
Gobierno, que lo acusó de nombrar “a dedo” (junto con Ricardo Recondo) a un juez
interino para dictar sentencias en el juzgado de primera instancia donde tramita
la causa Clarín, en teoría para beneficiar al grupo. El otro, Santiago Kiernan,
fue señalado también desde la Rosada como uno de los magistrados que viajaron a
Miami a una cumbre sobre libertad de expresión, auspiciada por Cablevisión,
entre otras empresas.
La medida cautelar que beneficia a Clarín desde 2009 vence el 7 de diciembre, según resolvió la Corte Suprema. Aun así, el grupo pidió que se prolongue mientras siga sin resolver la validez constitucional del artículo 161 de la ley de medios, que obliga a desprenderse de licencias de radio y televisión a las empresas que superen los topes fijados por la norma. Esto fue rechazado en primera instancia y ahora está en la Cámara, en la Sala I, que hasta ayer integraban Farrel, María Susana Najurieta y Francisco de las Carreras. Ahora, esa sala quedó desintegrada.
Farrell nunca intervino en el caso Clarín, porque fue recusado por el Gobierno al inicio. Najurieta y De las Carreras fallaron dos veces a favor del multimedio, concediéndole una medida cautelar, y luego extendiéndola por 36 meses, lapso al que la Corte le recortó un año para evitar que se convierta en una sentencia anticipada. Pero De las Carreras fue recusado la semana pasada por la Jefatura de Gabinete, con el argumento de que no podría ser imparcial porque había viajado a fines de abril a un congreso de libertad de expresión con gastos pagados por Clarín, algo que la empresa desmiente.
Como Najurieta no puede resolver sola la situación de su colega De las Carreras, fueron nombrados otros dos camaristas para decidir con ella. Uno era Kiernan, que acaba de renunciar. El otro era Alfredo Gusman, que se excusó, porque también participó del viaje a Miami, que estaba organizado por una entidad llamada Certal, que tiene como coordinadora a la hija de Recondo.
A menos que vislumbre una resolución favorable, es evidente que el Gobierno apuesta a llegar al 7 D bajo los efectos del fallo supremo, según el cual para entonces Clarín debe adecuarse a la ley o, de lo contrario, sus licencias excedentes se declararán caducas y se licitarán. Así, la parálisis de la Cámara en cierta medida es viento a favor para el oficialismo. Ante un eventual fallo de Cámara que le diera el gusto al multimedio, el Ejecutivo guarda su apuesta a convertir en ley el per saltum en el Congreso para intentar forzar a la Corte, con el argumento de la gravedad institucional, a fallar sobre la constitucionalidad de la ley de medios.
¿Quiénes son los camaristas que acaban de renunciar y por qué lo hicieron? Farrell fue nombrado en 1984, es profesor emérito de la UBA, considerado un jurista liberal-conservador. Se jubiló el 31 de marzo de este año y enseguida fue convocado como suplente. Intervino y firmó el acta junto con Recondo de un polémico sorteo manual entre dos nombres, en el que terminó designado el jubilado Raúl Tettamanti para dictar sentencias en el Juzgado 1, que debe fallar sobre la ley de medios. Según el Gobierno, fue una maniobra de forum shopping, pro multimedio, apelando a un método infrecuente, ya que los sorteos son informáticos. Las designaciones fueron sólo para firmar sentencias, no tramitar causas. Tettamanti renunció a la subrogancia cuando iban a recusarlo. Por su parte, Kiernan había sido nombrado camarista de Comodoro Rivadavia en mayo de 1994. Se jubiló y se le aceptó la renuncia en febrero de 2003. Recién en 2010 fue convocado para subrogar en la Cámara Civil y Comercial porteña.
El argumento oficial de la renuncia de Farrell y Kiernan es que quieren dejar paso a que se nombren los conjueces de la lista que aprobó el Congreso días atrás, como indica la ley. La realidad es que el costo de seguir, bajo sospechas de vínculos con Clarín, es demasiado alto: hasta podrían perder la jubilación. Según datos del Gobierno, son cinco (de nueve) los camaristas que asistieron a la cumbre en Miami: Recondo fue orador y moderador, Kiernan, De las Carreras, Gusman y Ricardo Guarinoni.
La Cámara, donde el malestar crece, podría reunirse hoy para elegir nuevo presidente y sortear dos conjueces de la lista del Poder Ejecutivo en reemplazo de los salientes. Quedará también por resolver la situación de De las Carreras, quien según trascendió planeaba rechazar su recusación y dar paso a que decidan sus colegas. En el Consejo de la Magistratura, toda la Cámara está denunciada por avalar subrogancias dudosas, mientras se investigan viajes y conexiones de jueces con Clarín. También se tramita una causa penal.
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GB
martes, 30 de octubre de 2012
EN MEXICO TAMBIEN.
México. Cooptación y resistencia
Por John M. Ackerman
Los desesperados esfuerzos de Enrique Peña Nieto y Televisa por legitimarse mediante la cooptación de líderes de oposición no podrá borrar la profunda indignación de la sociedad mexicana por el último proceso electoral. Graco Ramírez Garrido Abreu, gobernador perredista del estado de Morelos, pierde toda credibilidad cuando junto a la imagen sonriente del presidente electo declara compartir con Enrique Peña Nieto la convicción de que "la legalidad no es negociable". El repudio generalizado a Antonio Antolini, antiguo dirigente del movimiento #YoSoy132, por haberse incorporado a Televisa es también plenamente justificado.
Estos dos personajes no son sino las más recientes adquisiciones de un sistema acostumbrado a "subir al carrito" del poder a una larga lista de figuras que después de haber criticado al autoritarismo terminan sirviéndose de él. Las personas de ese perfil revelan su baja calidad moral al preferir reflectores, dinero y poder a la congruencia, la democracia y el cambio social. En lugar de cuestionar y transformar las reglas del juego, terminan participando gustosas en el negocio de la dominación.
El sistema autoritario mexicano, hoy más vigente que nunca, necesita simultáneamente tanto de instituciones cómplices como de "líderes" cooptados. Los poderes fácticos saben que no es suficiente con que el IFE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación hayan hecho su parte al declarar "válida" la elección presidencial de 2012. Para poder "gobernar" de manera efectiva, también hace falta que la sociedad vea en Peña Nieto a un verdadero presidente. De otra forma se pone en riesgo el proyecto privatizador de Pemex, el pisoteo de los derechos laborales, el proyecto fiscal neoliberal y el ataque generalizado a las conquistas de la Revolución Mexicana.
Así, la anunciada asistencia de Ramírez Garrido Abreu, Ángel Aguirre, Gabino Cué, Miguel Ángel Mancera y Arturo Núñez a la toma de protesta de Peña Nieto el próximo 1º de diciembre constituye un duro golpe a las fuerzas democráticas. Con el espaldarazo al nuevo presidente, los gobernadores darán la espalda a la sociedad y consolidarán la entendible tendencia a la desconfianza de los ciudadanos en los políticos.
La sociedad necesita urgentemente ver ejemplos de congruencia y visión de Estado entre la clase política. Pero esto no se logra con falsas muestras de "unidad" construidas con base en negociaciones oscuras y palaciegas, sino con la defensa de valores y principios sociales y el contundente rechazo de la lógica imperante de corrupción política, mediática e institucional. Hoy por hoy, la mejor forma de dignificar la política y unir a la sociedad es tomar distancia de casi todos los políticos, y en particular del señor que compró su camino a la Presidencia.
En el encuentro del miércoles pasado con Peña Nieto el gobernador guerrerense tuvo un momento de lucidez. Aguirre aclaró de parte de los cinco gobernadores que "no venimos representando a la izquierda del país". Le asiste toda la razón al señor gobernador.
Aguirre mismo es un priísta de hueso colorado e íntimo amigo de Peña Nieto desde hace años. Ya fue gobernador de Guerrero bajo las siglas del PRI y en 2011 primero buscó la candidatura a la gubernatura dentro de las filas del viejo partido de Estado. Solamente buscó el apoyo del PRD una vez que había perdido la candidatura priísta a manos de su primo Manuel Añorve y después de haber pactado su salida del PRI con los sectores más oportunistas del perredismo en la entidad. Recordemos que ni siquiera había cumplido un año en el poder cuando el gobierno de Aguirre enseñó su verdadero cariz al reprimir y asesinar a dos jóvenes normalistas en Ayotzinapa.
Núñez, Cué y Mancera tampoco cuentan con trayectorias de lucha alguna en la izquierda. Núñez es un viejo lobo del priísmo, quien más allá de ser leal a López Obrador no se ha distinguido por posiciones progresistas en el Congreso de la Unión. Cué es también un político que siempre ha estado más cercano a la burocracia priísta que a los movimientos progresistas. Los claroscuros de sus primeros años como gobernador no deben sorprender a nadie. Mancera tampoco ha destacado por sus ideales o convicciones de izquierda y no cuenta con experiencia política o social alguna. Aquellos que miran con esperanza su futura administración, con seguridad se llevarán una gran decepción.
Ramírez Garrido Abreu es el único de los cinco gobernadores del llamado "corredor amarillo" que cuenta con una trayectoria en la izquierda política. Sin embargo, su comportamiento como senador y ahora como gobernador de Morelos, con el caso de Huexca, revelan a alguien siempre dispuesto a privilegiar sus intereses por encima de cualquier principio de izquierda.
En 2001, los senadores del PRD, liderados por Jesús Ortega, traicionaron al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y a todos los indígenas del país al votar en favor de una reforma constitucional en materia indígena que violó flagrantemente los acuerdos de San Andrés Sakam’chen que habían puesto fin al conflicto armado en Chiapas. Aquella deleznable traición ensanchó de manera peligrosa la distancia entre los políticos y los ciudadanos y preparó el clima de polarización social que hemos venido padeciendo desde hace más de una década.
Hoy, la tibia posición de la mayoría de los legisladores del PRD respecto de la "reforma laboral", la urgencia de los nuevos gobernadores del PRD por acercarse a Peña Nieto, sumado a la traición de Antolini a su propia causa, una vez más dividen a la sociedad y colocan en crisis la propia gobernabilidad del sistema político.
www.johnackerman.blogspot.com
Twitter: @JohnMAckerman
La Jornada, México
Por John M. Ackerman
Los desesperados esfuerzos de Enrique Peña Nieto y Televisa por legitimarse mediante la cooptación de líderes de oposición no podrá borrar la profunda indignación de la sociedad mexicana por el último proceso electoral. Graco Ramírez Garrido Abreu, gobernador perredista del estado de Morelos, pierde toda credibilidad cuando junto a la imagen sonriente del presidente electo declara compartir con Enrique Peña Nieto la convicción de que "la legalidad no es negociable". El repudio generalizado a Antonio Antolini, antiguo dirigente del movimiento #YoSoy132, por haberse incorporado a Televisa es también plenamente justificado.
Estos dos personajes no son sino las más recientes adquisiciones de un sistema acostumbrado a "subir al carrito" del poder a una larga lista de figuras que después de haber criticado al autoritarismo terminan sirviéndose de él. Las personas de ese perfil revelan su baja calidad moral al preferir reflectores, dinero y poder a la congruencia, la democracia y el cambio social. En lugar de cuestionar y transformar las reglas del juego, terminan participando gustosas en el negocio de la dominación.
El sistema autoritario mexicano, hoy más vigente que nunca, necesita simultáneamente tanto de instituciones cómplices como de "líderes" cooptados. Los poderes fácticos saben que no es suficiente con que el IFE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación hayan hecho su parte al declarar "válida" la elección presidencial de 2012. Para poder "gobernar" de manera efectiva, también hace falta que la sociedad vea en Peña Nieto a un verdadero presidente. De otra forma se pone en riesgo el proyecto privatizador de Pemex, el pisoteo de los derechos laborales, el proyecto fiscal neoliberal y el ataque generalizado a las conquistas de la Revolución Mexicana.
Así, la anunciada asistencia de Ramírez Garrido Abreu, Ángel Aguirre, Gabino Cué, Miguel Ángel Mancera y Arturo Núñez a la toma de protesta de Peña Nieto el próximo 1º de diciembre constituye un duro golpe a las fuerzas democráticas. Con el espaldarazo al nuevo presidente, los gobernadores darán la espalda a la sociedad y consolidarán la entendible tendencia a la desconfianza de los ciudadanos en los políticos.
La sociedad necesita urgentemente ver ejemplos de congruencia y visión de Estado entre la clase política. Pero esto no se logra con falsas muestras de "unidad" construidas con base en negociaciones oscuras y palaciegas, sino con la defensa de valores y principios sociales y el contundente rechazo de la lógica imperante de corrupción política, mediática e institucional. Hoy por hoy, la mejor forma de dignificar la política y unir a la sociedad es tomar distancia de casi todos los políticos, y en particular del señor que compró su camino a la Presidencia.
En el encuentro del miércoles pasado con Peña Nieto el gobernador guerrerense tuvo un momento de lucidez. Aguirre aclaró de parte de los cinco gobernadores que "no venimos representando a la izquierda del país". Le asiste toda la razón al señor gobernador.
Aguirre mismo es un priísta de hueso colorado e íntimo amigo de Peña Nieto desde hace años. Ya fue gobernador de Guerrero bajo las siglas del PRI y en 2011 primero buscó la candidatura a la gubernatura dentro de las filas del viejo partido de Estado. Solamente buscó el apoyo del PRD una vez que había perdido la candidatura priísta a manos de su primo Manuel Añorve y después de haber pactado su salida del PRI con los sectores más oportunistas del perredismo en la entidad. Recordemos que ni siquiera había cumplido un año en el poder cuando el gobierno de Aguirre enseñó su verdadero cariz al reprimir y asesinar a dos jóvenes normalistas en Ayotzinapa.
Núñez, Cué y Mancera tampoco cuentan con trayectorias de lucha alguna en la izquierda. Núñez es un viejo lobo del priísmo, quien más allá de ser leal a López Obrador no se ha distinguido por posiciones progresistas en el Congreso de la Unión. Cué es también un político que siempre ha estado más cercano a la burocracia priísta que a los movimientos progresistas. Los claroscuros de sus primeros años como gobernador no deben sorprender a nadie. Mancera tampoco ha destacado por sus ideales o convicciones de izquierda y no cuenta con experiencia política o social alguna. Aquellos que miran con esperanza su futura administración, con seguridad se llevarán una gran decepción.
Ramírez Garrido Abreu es el único de los cinco gobernadores del llamado "corredor amarillo" que cuenta con una trayectoria en la izquierda política. Sin embargo, su comportamiento como senador y ahora como gobernador de Morelos, con el caso de Huexca, revelan a alguien siempre dispuesto a privilegiar sus intereses por encima de cualquier principio de izquierda.
En 2001, los senadores del PRD, liderados por Jesús Ortega, traicionaron al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y a todos los indígenas del país al votar en favor de una reforma constitucional en materia indígena que violó flagrantemente los acuerdos de San Andrés Sakam’chen que habían puesto fin al conflicto armado en Chiapas. Aquella deleznable traición ensanchó de manera peligrosa la distancia entre los políticos y los ciudadanos y preparó el clima de polarización social que hemos venido padeciendo desde hace más de una década.
Hoy, la tibia posición de la mayoría de los legisladores del PRD respecto de la "reforma laboral", la urgencia de los nuevos gobernadores del PRD por acercarse a Peña Nieto, sumado a la traición de Antolini a su propia causa, una vez más dividen a la sociedad y colocan en crisis la propia gobernabilidad del sistema político.
www.johnackerman.blogspot.com
Twitter: @JohnMAckerman
La Jornada, México
LA GUERRA DEL PARAGUAY, FRENANDEZ MOUJAN, OPINION
“En Paraguay es una herida abierta”
Entrevista con Alejandro Fernández Mouján
(Agencia Paco Urondo) Alejandro Fernández Mouján es uno de los directores de “Guerra Guasú”, la nueva serie de la TV Pública sobre la Guerra del Paraguay. En esta entrevista nos cuenta los desafíos que enfrentaron para poder narrar este conflicto bélico. “No abandonar el rigor histórico y el rigor de lo documental, pero a la vez hacer una serie que sea atractiva desde el punto de vista televisivo”.
APU: Nos gustaría que nos cuentes desde tu perspectiva cuál es la génesis de esta nueva serie que aborda un momento tan oscuro de nuestra historia.
Alejandro Fernández Mouján (AFM): La serie está producida íntegramente por la Televisión Pública. Se empezó a gestar en reuniones que teníamos Tristán Bauer, que es el presidente de Radio y Televisón Argentina (RTA); Martín Bonavetti, que es el director del canal; Pablo Reyero, que codirige la serie conmigo; Javier Trímboli, que hizo la parte de contenido histórico y yo. Así empezamos a pensar la posibilidad de tocar este tema que es una parte muy importante de la historia de nuestra región y sobre el que no se ha hablado mucho, sobre todo acá. Si bien en Paraguay es algo que está muy presente todavía, en la Argentina no se ha hablado mucho. La Argentina de ese momento, gobernada por Mitre, tuvo un papel bastante lamentable en esa guerra que fue realmente un crimen cometido contra un pueblo. Un pequeño país enfrentando a tres países, dos países muy grandes como Brasil y Argentina y Uruguay.
APU: ¿Por qué te parece que en este momento volvemos sobre esta historia? ¿Qué buscamos en esa guerra del Paraguay para entender nuestro presente?
AFM: Mirá, yo creo que tiene que ver con que hay una preocupación creciente desde hace unos años sobre lo que pasa en nuestra región, tanto desde la creación del Mercosur como de relaciones y los cambios de gobiernos que se han producido en los diferentes países. Y lamentablemente ahora coincide justo con que en Paraguay ha habido un golpe de Estado parlamentario y ha sido destituido el presidente Lugo. Obviamente cuando empezamos la serie no pensábamos que esto iba a pasar. Había una coincidencia en la región y desde nuestra parte, desde lo que nosotros podíamos hacer, tratamos de recuperar esa historia. Lamentablemente, como te decía, el estreno de esta serie está muy próximo al golpe y de alguna manera relacionamos las dos cosas y por eso hemos traído la semana pasada a Fernando Lugo acá, a grabar un programa especial que va a ser emitido como quinto capítulo de la serie.
APU: En cuanto a la realización audiovisual de esta historia noté que trabajaron mucho sobre fotografías. ¿Cómo fue el desafío de enfrentar un trabajo de una guerra, que si bien estuvo muy documentada en su momento -y eso la hace una guerra muy moderna-, cuesta mucho también encontrar archivos?
AFM: Sí, claro. Es el desafío, cuando uno se pone a trabajar sobre estos temas históricos del Siglo XIX para atrás el material documental, desde el punto de vista visual, es poco y por eso muchas veces se recurre a la ficcionalización de la historia. Nosotros en este caso no hicimos eso, sino que por un lado fuimos a los lugares donde transcurrió la guerra a ver qué nos decía la gente que vive en esos lugares, tanto en Paraguay como en Argentina, y también en Uruguay y Brasil. Y, por otro lado, el otro elemento son los registros que hay de esa guerra. Sobretodo de la primera parte de la guerra hay bastante registro. No quiero decir que sea mucho, pero hay registro fotográfico y también está la serie de pinturas de Cándido López de la primera etapa de la guerra, digamos hasta Curupaytí en territorio paraguayo.
Después hay otro material que son los periódicos de trinchera que producían los paraguayos en el frente de batalla. Esos periódicos, sobre todo el Cabichuí, que es el más interesante, ilustrado por grabados en xilografía, o sea grabados sobre tacos de madera que se hacían en el frente de batalla, especialmente en un campamento paraguayo que se llamaba Paso Pucú. Es una colección muy interesante de cuatrocientos grabados y nosotros rescatamos y utilizamos mucho ese material en el documental. Eso es un archivo que está en el Museo del Barro en Asunción. Y después, recurriendo a distintas fuentes de archivos que hay acá, en la Biblioteca Nacional, los museos, el Museo Mitre, el Museo Histórico Nacional, el Museo de Luján. Hemos recorrido prácticamente todo lo que hay registrado de la guerra y si bien no hemos usado todo, sí hemos usado gran parte de ese registro para tratar de dar una idea de ubicación en la época en que esto transcurría.
APU: Es interesante que cuando fueron a los lugares donde sucedió la guerra, la población hablaba de espectros y de los sonidos de esa guerra que todavía escuchaban ¿no?
AFM: Sí, sobre todo en Paraguay está muy presente. En la zona del cuadrilátero, que es la zona donde fueron las batallas más importantes, por un lado hay muchos restos todavía enterrados, se siguen encontrando cosas; y por otro lado, la gente que hace ese trabajo de excavación y que buscan esos restos, que es gente de los pueblos, tienen pequeños museos. En cada pueblo hay como un pequeño museo, algunos en las casas. Esa gente dice que sobre todo en los días de tormenta se escuchan los ruidos de las batallas, el galope de los caballos, los gritos, los cañonazos, la gente lo cuenta muy vívidamente. Incluso algunos han dejado de ir a buscar en algunos lugares porque dicen que hay voces que les hablan, o sea se asustan ante esas presencias tan fuertes. Después hay restos incluso de lo que se llamó la “Diagonal de la sangre”, que es el éxodo del Mariscal López con lo poco que quedaba del ejército paraguayo y con parte del pueblo, desde que abandonan Asunción hasta Cerro Corá en el norte de Paraguay, que es donde matan al Mariscal, el último combate. Bueno, todo ese camino también está plagado de restos. Y lo que tiene de interesante es que toda esta historia está muy presente en la gente que vive en esos lugares. Es decir, la guerra dejó una impronta muy fuerte en la gente, todos tienen algún antepasado que estuvo en la guerra. En Paraguay, en un determinado momento se convocó a toda la población prácticamente…
APU: Claro, una guerra total, ¿no?
AFM: Sí, una guerra total.
APU: Queríamos que nos cuentes el desafío que implica para la Televisión Pública llevar adelante una serie así. Que nos cuentes un poco cómo pensaste en cuanto a lo audiovisual ese discurso televisivo y documental.
AFM: Mirá, nosotros, tanto Pablo Reyero como yo, que somos de alguna manera los dos responsables de llevar adelante la serie, venimos del cine documental y por eso nos interesaba especialmente desarrollar un proyecto documental de esta envergadura. Nosotros habíamos hecho otro proyecto anterior acá en el Canal que se llamó “Huellas de un siglo”, veintiséis capítulos de media hora de historia argentina del siglo XX…
APU: Eso fue en el Bicentenario…
AFM: Sí, eso fue en el Bicentenario. Fue una serie que funcionó muy bien y eso es lo que nos empujó a plantearnos otro proyecto. Hicimos una primera aproximación, dos viajes a Paraguay durante quince días cada uno, fueron dos asistentes nuestros de acá del canal a hacer lo que se llama un scouting o un viaje previo, para registrar los lugares en fotografías o con alguna pequeña cámara de video y entrevistar a la gente. Todo un relevamiento de lo que fue la guerra en Paraguay. Y después mandamos otro equipo a hacer todo lo mismo en las provincias de Entre Ríos, Corrientes, lo que sería Paysandú en Uruguay y Uruguayana en Brasil. Se trabajó mucho, además, en el relevamiento de lo que hablábamos antes de las imágenes. Y una vez que tuvimos todo eso fue que empezamos a planificar la forma que le íbamos a dar y el rodaje, tanto en Paraguay como en Argentina. Siempre con esa fuerte impronta del documental, un poco entre lo televisivo, es decir, la cuestión de que en la televisión hay que manejar de alguna manera un lenguaje, darle un ritmo y un lenguaje, pensando que en parte la televisión te obliga a una especie de competencia en el aire. Y además tiene que ser interesante y tiene que tener un valor histórico. Nosotros le otorgamos mucho valor a que sea un film, algo polémico que puede generar discusión. También el tema de que visualmente, como ritmo, como relato, tenía que ser atractivo para te interese ver eso en televisión y te sientas atraído por una imagen y por lo que se cuenta. O sea, es una conjunción de varias cosas: por un lado, no abandonar el rigor histórico y el rigor de lo documental, pero por otro lado también hacer una serie que a la vez sea atractiva desde el punto de vista televisivo.
APU: Por último te pregunto, en base a la investigación, el viaje y haber estado en contacto con todo el material, ¿cuál te parece que es la actualización más polémica de esta vuelta sobre la guerra del Paraguay? Y ¿qué te parece que ha quedado resuelto de este tema? Está el tema de los límites con el Paraguay, hay como muchas cosas ahí que todavía no están bien discutidas ¿Qué te pareció o qué te llamó más la atención en eso?
AFM: Bueno, por un lado lo que te decía, de que en Paraguay todavía es una herida que está abierta y es muy fuerte, eso realmente es muy impresionante. Ver cómo esa guerra todavía está presente. Y con lo que está pasando hoy es inevitable hacer una relación directa entre las consecuencias de esa guerra que se arrastran hasta el día de hoy, sobre todo en Paraguay. La desigual apropiación de la tierra, la tierra está muy concentrada en muy pocas manos y hay una gran mayoría de campesinos sin tierra, y hay muchos conflictos de tierra. Haciendo el documental nos hemos encontrado con la gente acampando a los costados de los caminos, gente por tomar tierras, sobre todo en la zona que fue más conflictiva, la zona de Curuguaty, que es donde estalló el conflicto que terminó con el golpe de destitución de Lugo.
Entrevista con Alejandro Fernández Mouján
(Agencia Paco Urondo) Alejandro Fernández Mouján es uno de los directores de “Guerra Guasú”, la nueva serie de la TV Pública sobre la Guerra del Paraguay. En esta entrevista nos cuenta los desafíos que enfrentaron para poder narrar este conflicto bélico. “No abandonar el rigor histórico y el rigor de lo documental, pero a la vez hacer una serie que sea atractiva desde el punto de vista televisivo”.
APU: Nos gustaría que nos cuentes desde tu perspectiva cuál es la génesis de esta nueva serie que aborda un momento tan oscuro de nuestra historia.
Alejandro Fernández Mouján (AFM): La serie está producida íntegramente por la Televisión Pública. Se empezó a gestar en reuniones que teníamos Tristán Bauer, que es el presidente de Radio y Televisón Argentina (RTA); Martín Bonavetti, que es el director del canal; Pablo Reyero, que codirige la serie conmigo; Javier Trímboli, que hizo la parte de contenido histórico y yo. Así empezamos a pensar la posibilidad de tocar este tema que es una parte muy importante de la historia de nuestra región y sobre el que no se ha hablado mucho, sobre todo acá. Si bien en Paraguay es algo que está muy presente todavía, en la Argentina no se ha hablado mucho. La Argentina de ese momento, gobernada por Mitre, tuvo un papel bastante lamentable en esa guerra que fue realmente un crimen cometido contra un pueblo. Un pequeño país enfrentando a tres países, dos países muy grandes como Brasil y Argentina y Uruguay.
APU: ¿Por qué te parece que en este momento volvemos sobre esta historia? ¿Qué buscamos en esa guerra del Paraguay para entender nuestro presente?
AFM: Mirá, yo creo que tiene que ver con que hay una preocupación creciente desde hace unos años sobre lo que pasa en nuestra región, tanto desde la creación del Mercosur como de relaciones y los cambios de gobiernos que se han producido en los diferentes países. Y lamentablemente ahora coincide justo con que en Paraguay ha habido un golpe de Estado parlamentario y ha sido destituido el presidente Lugo. Obviamente cuando empezamos la serie no pensábamos que esto iba a pasar. Había una coincidencia en la región y desde nuestra parte, desde lo que nosotros podíamos hacer, tratamos de recuperar esa historia. Lamentablemente, como te decía, el estreno de esta serie está muy próximo al golpe y de alguna manera relacionamos las dos cosas y por eso hemos traído la semana pasada a Fernando Lugo acá, a grabar un programa especial que va a ser emitido como quinto capítulo de la serie.
APU: En cuanto a la realización audiovisual de esta historia noté que trabajaron mucho sobre fotografías. ¿Cómo fue el desafío de enfrentar un trabajo de una guerra, que si bien estuvo muy documentada en su momento -y eso la hace una guerra muy moderna-, cuesta mucho también encontrar archivos?
AFM: Sí, claro. Es el desafío, cuando uno se pone a trabajar sobre estos temas históricos del Siglo XIX para atrás el material documental, desde el punto de vista visual, es poco y por eso muchas veces se recurre a la ficcionalización de la historia. Nosotros en este caso no hicimos eso, sino que por un lado fuimos a los lugares donde transcurrió la guerra a ver qué nos decía la gente que vive en esos lugares, tanto en Paraguay como en Argentina, y también en Uruguay y Brasil. Y, por otro lado, el otro elemento son los registros que hay de esa guerra. Sobretodo de la primera parte de la guerra hay bastante registro. No quiero decir que sea mucho, pero hay registro fotográfico y también está la serie de pinturas de Cándido López de la primera etapa de la guerra, digamos hasta Curupaytí en territorio paraguayo.
Después hay otro material que son los periódicos de trinchera que producían los paraguayos en el frente de batalla. Esos periódicos, sobre todo el Cabichuí, que es el más interesante, ilustrado por grabados en xilografía, o sea grabados sobre tacos de madera que se hacían en el frente de batalla, especialmente en un campamento paraguayo que se llamaba Paso Pucú. Es una colección muy interesante de cuatrocientos grabados y nosotros rescatamos y utilizamos mucho ese material en el documental. Eso es un archivo que está en el Museo del Barro en Asunción. Y después, recurriendo a distintas fuentes de archivos que hay acá, en la Biblioteca Nacional, los museos, el Museo Mitre, el Museo Histórico Nacional, el Museo de Luján. Hemos recorrido prácticamente todo lo que hay registrado de la guerra y si bien no hemos usado todo, sí hemos usado gran parte de ese registro para tratar de dar una idea de ubicación en la época en que esto transcurría.
APU: Es interesante que cuando fueron a los lugares donde sucedió la guerra, la población hablaba de espectros y de los sonidos de esa guerra que todavía escuchaban ¿no?
AFM: Sí, sobre todo en Paraguay está muy presente. En la zona del cuadrilátero, que es la zona donde fueron las batallas más importantes, por un lado hay muchos restos todavía enterrados, se siguen encontrando cosas; y por otro lado, la gente que hace ese trabajo de excavación y que buscan esos restos, que es gente de los pueblos, tienen pequeños museos. En cada pueblo hay como un pequeño museo, algunos en las casas. Esa gente dice que sobre todo en los días de tormenta se escuchan los ruidos de las batallas, el galope de los caballos, los gritos, los cañonazos, la gente lo cuenta muy vívidamente. Incluso algunos han dejado de ir a buscar en algunos lugares porque dicen que hay voces que les hablan, o sea se asustan ante esas presencias tan fuertes. Después hay restos incluso de lo que se llamó la “Diagonal de la sangre”, que es el éxodo del Mariscal López con lo poco que quedaba del ejército paraguayo y con parte del pueblo, desde que abandonan Asunción hasta Cerro Corá en el norte de Paraguay, que es donde matan al Mariscal, el último combate. Bueno, todo ese camino también está plagado de restos. Y lo que tiene de interesante es que toda esta historia está muy presente en la gente que vive en esos lugares. Es decir, la guerra dejó una impronta muy fuerte en la gente, todos tienen algún antepasado que estuvo en la guerra. En Paraguay, en un determinado momento se convocó a toda la población prácticamente…
APU: Claro, una guerra total, ¿no?
AFM: Sí, una guerra total.
APU: Queríamos que nos cuentes el desafío que implica para la Televisión Pública llevar adelante una serie así. Que nos cuentes un poco cómo pensaste en cuanto a lo audiovisual ese discurso televisivo y documental.
AFM: Mirá, nosotros, tanto Pablo Reyero como yo, que somos de alguna manera los dos responsables de llevar adelante la serie, venimos del cine documental y por eso nos interesaba especialmente desarrollar un proyecto documental de esta envergadura. Nosotros habíamos hecho otro proyecto anterior acá en el Canal que se llamó “Huellas de un siglo”, veintiséis capítulos de media hora de historia argentina del siglo XX…
APU: Eso fue en el Bicentenario…
AFM: Sí, eso fue en el Bicentenario. Fue una serie que funcionó muy bien y eso es lo que nos empujó a plantearnos otro proyecto. Hicimos una primera aproximación, dos viajes a Paraguay durante quince días cada uno, fueron dos asistentes nuestros de acá del canal a hacer lo que se llama un scouting o un viaje previo, para registrar los lugares en fotografías o con alguna pequeña cámara de video y entrevistar a la gente. Todo un relevamiento de lo que fue la guerra en Paraguay. Y después mandamos otro equipo a hacer todo lo mismo en las provincias de Entre Ríos, Corrientes, lo que sería Paysandú en Uruguay y Uruguayana en Brasil. Se trabajó mucho, además, en el relevamiento de lo que hablábamos antes de las imágenes. Y una vez que tuvimos todo eso fue que empezamos a planificar la forma que le íbamos a dar y el rodaje, tanto en Paraguay como en Argentina. Siempre con esa fuerte impronta del documental, un poco entre lo televisivo, es decir, la cuestión de que en la televisión hay que manejar de alguna manera un lenguaje, darle un ritmo y un lenguaje, pensando que en parte la televisión te obliga a una especie de competencia en el aire. Y además tiene que ser interesante y tiene que tener un valor histórico. Nosotros le otorgamos mucho valor a que sea un film, algo polémico que puede generar discusión. También el tema de que visualmente, como ritmo, como relato, tenía que ser atractivo para te interese ver eso en televisión y te sientas atraído por una imagen y por lo que se cuenta. O sea, es una conjunción de varias cosas: por un lado, no abandonar el rigor histórico y el rigor de lo documental, pero por otro lado también hacer una serie que a la vez sea atractiva desde el punto de vista televisivo.
APU: Por último te pregunto, en base a la investigación, el viaje y haber estado en contacto con todo el material, ¿cuál te parece que es la actualización más polémica de esta vuelta sobre la guerra del Paraguay? Y ¿qué te parece que ha quedado resuelto de este tema? Está el tema de los límites con el Paraguay, hay como muchas cosas ahí que todavía no están bien discutidas ¿Qué te pareció o qué te llamó más la atención en eso?
AFM: Bueno, por un lado lo que te decía, de que en Paraguay todavía es una herida que está abierta y es muy fuerte, eso realmente es muy impresionante. Ver cómo esa guerra todavía está presente. Y con lo que está pasando hoy es inevitable hacer una relación directa entre las consecuencias de esa guerra que se arrastran hasta el día de hoy, sobre todo en Paraguay. La desigual apropiación de la tierra, la tierra está muy concentrada en muy pocas manos y hay una gran mayoría de campesinos sin tierra, y hay muchos conflictos de tierra. Haciendo el documental nos hemos encontrado con la gente acampando a los costados de los caminos, gente por tomar tierras, sobre todo en la zona que fue más conflictiva, la zona de Curuguaty, que es donde estalló el conflicto que terminó con el golpe de destitución de Lugo.
Eso es muy impresionante y uno hace la relación inmediata entre una de las consecuencias de esa guerra, que fue el inmediato reparto de Paraguay. Y no sólo Paraguay perdió todos los territorios que tenían en disputa con Argentina y Brasil, que en el caso de Argentina eran parte de Misiones y prácticamente todo lo que es la provincia de Formosa, sino que perdió el Mato Grosso que pasó a ser brasilero y quedó reducido su territorio, perdió como un 40% de su territorio y además no sólo eso, sino que inmediatamente su tierra fue como loteada entre grandes empresas, fue acaparada por grandes empresas brasileras y argentinas dedicadas a la yerba mate, a la madera, a todo lo que fuera extracción de productos de la tierra. Y eso se mantiene hasta el día de hoy. La diferencia es que cuando Paraguay era un país que se planteaba ser un país independiente, desde Gaspar Rodríguez de Francia hasta el Mariscal López, la mayor parte del territorio era propiedad del Estado, existían lo que se llamaban “estancias de la patria” y todo el mundo tenía garantizado el acceso a la tierra. Hoy es totalmente lo contrario, o sea es la relación más directa que puedo encontrar entre el pasado y el presente y es lo que más sorprende, por lo menos es lo que más nos impresionó haciendo este trabajo.
Agencia Paco Urondo
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