miércoles, 28 de enero de 2015

GRACIAS COMPAÑERO EVO.

En el Día del Holocausto, Cristina se reunió en Olivos con dos entidades que luchan por el esclarecimiento del atentado a la mutual judía La presidenta analizó junto a familiares de AMIA cómo profundizar la causa

La mandataria recibió a la Asociación 18J y Memoria Activa. Burstein adelantó que pedirán a Gils Carbó que Nisman sea remplazado por fiscales de su equipo. Y definió como "un acto de valentía increíble" los cambios en materia de inteligencia.

La presidenta analizó junto a familiares de AMIA cómo profundizar la causa
Pedido - Los miembros de las entidades le manifestaron a la jefa de Estado la necesidad de impulsar el definitivo esclarecimiento del atentado a la AMIA.
Un día después de haber anunciado la disolución de la ex SIDE y la creación de una Agencia Federal de Inteligencia, en un contexto político marcado por la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la presidenta Cristina Fernández recibió ayer en Olivos a integrantes de Memoria Activa y a miembros de la Asociación 18J, Familiares, Sobrevivientes y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA.
Las reuniones, realizadas por separado, coincidieron con dos cuestiones puntuales: ayer se conmemoró el Día del Holocausto y, además, se cumplió el segundo aniversario de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, aquel intento de mediación política que votó el Congreso ante la falta de respuestas efectivas en el Poder Judicial, durante casi 20 años, para dar con los autores intelectuales y materiales del ataque a la AMIA. Se trata de la iniciativa que sigue frenada en la Sala I de la Cámara Federal, luego de que la AMIA y la DAIA pidieran su inconstitucionalidad.
Pasadas las 16, la presidenta recibió a un grupo de trece integrantes de la Asociación 18J, Familiares, Sobrevivientes y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, que encabeza Sergio Burstein. Se sentaron alrededor de una enorme mesa en uno de los salones de la Residencia de Olivos. La mandataria estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Justicia, Julio Alak; y el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. En agradecimiento, los representantes de la Asociación 18J le obsequiaron a Cristina un cuadro y, después, juntos recordaron la Shoá durante algunos minutos, como suelen hacerlo todos los años cuando los convoca el Poder Ejecutivo para el aniversario. En el encuentro, que duró más de una hora, los miembros de la Asociación le plantearon a la mandataria la necesidad de que se llegue a la verdad en la investigación por la muerte de Nisman, para no complicar aún más la causa AMIA. Además, adelantaron que hoy le pedirán a la Procuradora General Alejandra Gils Carbó que los nuevos fiscales de la causa pertenezcan al equipo de Nisman, aunque evitaron entrar en detalles sobre el tema. Sí conversaron sobre el proyecto que el gobierno enviará al Parlamento para crear una nueva Agencia Federal de Inteligencia.
"Pedimos que quienes estén a cargo de la fiscalía sean uno, dos o tres fiscales encargados de la causa madre. Nos dio esperanza el compromiso que tiene gobierno nacional de agotar todas las instancias posibles para llegar a la justicia", definió Burstein al término de la reunión celebrada en Olivos.
Por otro lado, en relación al anuncio que se espera de Gils Carbó sobre cómo reemplazará a Nisman, Burstein le comentó a la presidenta que no harán público, por el momento, lo que piensan proponerle a la procuradora en la reunión de mañana, a lo que ella contestó que le parecía "bien y correcto".
Consultado sobre qué sintió cuando se enteró de la muerte del fiscal encargado de investigar el atentado a la AMIA, Burstein sostuvo: "Me destruyó, no lo podía creer. Siempre fui optimista con el futuro de la causa, pero con la muerte de Alberto perdí un poco esa sensación." Sobre la decisión del gobierno de disolver la ex SIDE, consideró que fue "un acto de valentía tremendo" y se mostró optimista sobre la nueva Agencia.
En diálogo con Tiempo, otro de los participantes, Gerardo Beer, definió al encuentro como "afable y cariñoso, como siempre". "Le dijimos –agregó– que lamentábamos mucho la muerte de Nisman porque fueron muchos años, más de diez, de coincidencias y de disidencias pero de trabajo conjunto. Y nadie mejor que nosotros sabe cómo duele la muerte." Beer contó que volvieron a renovar el pedido para que el Estado se comprometa hasta las últimas consecuencias con la búsqueda de justicia. "Somos la única megacausa por terrorismo internacional que no tiene ni un preso", subrayó. Sin embargo, insistió en remarcar que el encuentro fue "cálido" y subrayó: "Nosotros no nos vamos a olvidar nunca que los Kirchner llevaron la causa AMIA a los foros internacionales y que mencionaron a Irán en la ONU cada vez que fue posible, cuando eso no estaba de moda".
Pasadas las 20, Cristina recibió a miembros de Memoria Activa, la asociación civil creada con el fin de esclarecer las responsabilidades de los atentados a la Embajada de Israel y el de la AMIA. Esta vez, la acompañaba sólo Aníbal Fernández. Juntos dialogaron con Adriana Reisfeld, Mónica Klajnberg, Rodrigo Borda y Paula Litvachky.
Memoria Activa mantuvo una postura crítica respeto a la forma en la que Nisman llevaba la investigación. Y, tras conocerse la denuncia en contra de la presidenta y funcionarios del gobierno a mediados de enero, los familiares nucleados en esta entidad criticaron al fiscal y se preguntaron cómo era posible que desviara la causa de esa forma. "No aportó nada en los últimos años y escribió 300 fojas para este tema", destacaron. «


 

Los gobernadores van a La Rosada

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner retomará mañana la agenda política en la Casa Rosada al encabezar un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario y se mostrará rodeada por gobernadores de distintas provincias con quienes firmará una nueva prórroga de sus deudas con el Estado Nacional.
Ayer a última hora, los organizadores del acto cursaban las invitaciones para los mandatarios provinciales.
La foto mostrará a la presidenta de regreso en la Casa Rosada, tras haber pasado un mes recuperándose en Olivos, rodeada por los gobernadores, en un contexto político marcado por la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Más allá de que desde algunos sectores del peronismo se difundió en las últimas horas que los mandatarios provinciales están en una posición "casi rupturista" con el gobierno nacional, la presencia de la mayoría de ellos y la expectativa por los anuncios señala que las tensiones no son mayores a la que ha habido a lo largo de esta última década.



"Una injusticia total"

El gobernador Daniel Scioli, consideró "una injusticia total" el intento de involucrar a la presidenta "apañando el atentado de la AMIA", y recordó que el gobierno "ha hecho de los Derechos Humanos una política de Estado reconocida internacionalmente".
Los dichos de Scioli se produjeron un día después de que Cristina anunciara un proyecto de ley para disolver la Secretaría de Inteligencia y crear una Agencia Federal de Inteligencia."De ninguna manera –dijo el gobernador– se puede aceptar que se la pretenda asociar (a la presidenta) con pactos con terroristas que cometieron crímenes de lesa humanidad, cuando ha hecho de los Derechos Humanos una política de Estado reconocida internacionalmente", aseguró durante la inauguración de obras en Plomer, localidad de General Las Heras.



Haaretz y las "fuerzas oscuras"

.El diario israelí Haaretz, el mismo donde suele colaborar Damián Pachter, publicó ayer una columna de opinión firmada por el coordinador de la mesa de América Latina en el Foro de Organizaciones de Paz y director del Centro para el Avance de Iniciativas por la Paz, Meir Margalit, en la que atribuye la muerte de Nisman a una venganza de las "fuerzas oscuras" contra el kirchnerismo por impulsar juicios por delitos de lesa humanidad.
“Las fuerzas oscuras del pasado regresan, deseosas de cosechar venganza sobre la familia Kirchner", señaló Margalit, quien en una nota anterior ya había afirmado que la muerte del fiscal de la causa AMIA "apestaba a una conspiración derechista oportuna, en connivencia con los ex policías y oficiales del Ejército, para derrocar al gobierno y destruir la democracia en Argentina, aún débil después de 30 años". Y sostuvo que "la comunidad (judía) no se da cuenta de que la extrema derecha se prende en la protesta legítima y construye los cimientos de la revolución sobre la base de su crítica".

POLÍTICA • Fútbol Para Todos • Miércoles 28 de Enero de 2015 | 06:56 El PRO quiere terminar con el Fútbol para Todos

El programa Fútbol para Todos que nació en 2009 cosechó muchas palabras a favor, pero hubo muchos que se levantaron en contra. La oposición en muchos casos manifestó que en caso de tener la posibilidad lo darían de baja. Así lo afirmó el periodista Fernando Niembro en una conferencia del PRO junto a los referentes del partido de Mauricio Macri en Miramar, Luis Gurriere y Oscar Fortuny..
"El Fútbol para Todos, debe darse de baja, ya que considero que no es prioritario, y que todos tienen la posibilidad de ver fútbol por el sistema de cable privado", sostuvo. Luego profundizó su concepto, al afirmar que "en las villas todos tiene un sistema de cable donde pueden mirar fútbol".
Luego el reconocido periodista resaltó algunos puntos del gobierno de la ciudad y el proyecto del alcalde Mauricio Macri. "Lo que Mauricio hizo en CABA lo trasladará a la Argentina", enfatizó. Luego agregó "que el 80% de la población quiere un cambio en nuestro país y Macri es el único que lo puede realizar".

Martes 27 de Enero de 2015 | 18:12 El 96% de las empresas mantendrá o incrementará su personal

ECONOMÍA • Martes 27 de Enero de 2015 | 18:12

El 96% de las empresas mantendrá o incrementará su personal

Así se desprende de un informe realizado por el Ministerio de Trabajo respecto a las expectativas para el primer trimestre del año.

De acuerdo a un informe realizado por el Ministerio de Trabajo, el 96 por ciento de las empresas tienen previsto mantener o incrementar su personal entre enero y marzo de este año. 
De esta manera y a través de un comunicado, la cartera a cargo de Carlos Tomada afirma quelos resultados de esta encuesta contrastan con un informe elaborado de la consultora SEL. "En algunas notas periodísticas se da como noticia que, de acuerdo a una encuesta que realiza la consultora SEL entre sólo 150 empresas líderes, el 17% de las firmas opina que el empleo disminuirá en este año, mientras que el 11% manifiesta que aumentará", afirma el Ministerio.
"De esta manera se da información que supuestamente refleja lo que sucederá en el conjunto de las empresas del país, sobre la base de los resultados de una encuesta reducida. Pero esto no es una novedad. Muchas veces se des-informa y trabaja para generar alarma en la sociedad", afirma el comunicado y aclara que "si se toman los resultados de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que lleva adelante el Ministerio de Trabajo desde enero de 1996, los resultados son exactamente inversos".

Lesa humanidad Derechos humanos, de la justicia a la venganza Por Luis Alberto Romero | Para LA NACION

Antonio Orlando Vargas, ex militar de 73 años, fue detenido en Córdoba en diciembre de 2010, acusado de delitos de lesa humanidad cometidos en Jujuy en 1976. Padecía de EPOC y de cáncer de próstata, enfermedades crónicas, irreversibles pero controlables, por lo que se le concedió la prisión domiciliara. En julio de 2012 fue trasladado a Jujuy para prestar declaración. Hizo el viaje en una ambulancia, con escasa atención; llegó en estado deplorable y debió ser internado inmediatamente. Igualmente fue llevado a la audiencia judicial, la que no pudo avanzar por la aguda descompensación del declarante. Finalmente, el tribunal dispuso su traslado a la unidad penitenciaria de Ezeiza, provincia de Buenos Aires, donde -aseguraron los médicos peritos- dispondría de condiciones adecuadas para su tratamiento. No es así y el estado de Vargas se agrava día tras día.
Estas líneas resumen el análisis hecho por el doctor Mariano N. Castex, destacado psiquiatra forense, basado en los peritajes médicos, pues no se le permitió examinar al detenido. Ya ha hecho públicos otros casos similares y más dramáticos, como el del ex general Ibérico Saint Jean, muerto en parecidas circunstancias. Además de las fallas generales del sistema carcelario, Castex encuentra en ellos una voluntad deliberada de venganza y una complicidad taimada y mendaz de la que suelen participar funcionarios judiciales y peritos médicos.
Un caso menos dramático, pero igualmente representativo de la voluntad de venganza, es el del Instituto Universitario Devoto de la UBA, que posibilitó a muchos condenados -entre ellos, Sergio Schoklender- iniciar una nueva vida. En 2012 el Consejo Superior de la UBA decidió no admitir allí a condenados o procesados por delitos de lesa humanidad, siguiendo la recomendación de expertos consultados, como la diputada Adriana Puiggrós y el juez Eugenio Zaffaroni.
El teniente primero Vargas está acusado por la llamada "noche del apagón" de Jujuy, que dejó treinta desaparecidos. Los frustrados aspirantes de la UBA -Adolfo Miguel Donda, condenado; Juan Carlos Rolón y Carlos Guillermo Suárez Mason (h.), procesados- tienen nombres conocidos en la triste historia de la represión clandestina. Pero ése no es el punto. Más allá de los crímenes aberrantes que pueden haber cometido, para la Justicia son individuos, personas iguales ante la ley y poseedores de lo que hoy llamamos derechos humanos. Son personas que, además de sufrir frecuentes discriminaciones en los procesos judiciales, en prisión resultan víctimas de un ánimo de venganza que cobra vidas. En un nuevo aniversario del 24 de marzo de 1976, la democracia que ya ha cumplido tres décadas está renunciando a sus principios fundadores: el Estado de Derecho y la garantía de los derechos humanos.
Esta desviación de la Justicia a la venganza surge de dos procesos ideológicos que tuvieron un catalizador en el kirchnerismo. El primero resultó de la confluencia entre un sector intransigente de los derechos humanos y los continuadores de la tradición ideológica y política de los años setenta. El segundo, menos discutido, tiene que ver con la manera como la sociedad y sus voceros redujeron desde el principio la cuestión de la violencia terrorista a una confrontación de demonios, ajenos a ella.
La intransigencia surgió entre aquellos familiares de víctimas que solo pudieron elaborar su dolor con reclamos extremos. Pero pronto se les sumaron los herederos de las ideas setentistas, que se incorporaron a la política democrática sin necesidad de revisar o criticar sus convicciones y supuestos. Desde 1983, la violencia de las organizaciones armadas no fue sometida al mismo escrutinio que la del terrorismo de Estado y sus víctimas fueron miradas con la benevolencia que habitualmente les cabe a los perseguidos. Quizá por eso, el discurso de los setenta no perdió legitimidad, y comenzó a reaparecer en las palabras de quienes, como Hebe de Bonafini, han trasmutado la defensa de los derechos humanos, de la ley y la vida por el reclamo de la justicia del Talión.
La segunda causa, más profunda y dilemática, arranca con la misma refundación democrática de 1983, cuyas bases consensuales se construyeron sobre el repudio absoluto a la dictadura militar y el terrorismo clandestino. Según este consenso, nuestra sociedad fue atacada por un reducido grupo de malvados. La gran mayoría fueron buenos ciudadanos; gente correcta, justa, incontaminada, que simplemente padeció al demonio.
Desgraciadamente las cosas no sucedieron exactamente así. La naturalización de la violencia asesina, común en los años setenta, fue el producto de una larga historia colectiva de conflictos en los que el tono fue subiendo gradualmente, hasta pasar de las palabras a los hechos. Sebastián Carassai ha reconstruido esa naturalización entre la gente común, en una época en la que la metáfora de "matar" servía para vender una colonia o un chocolate, o se podía publicar una revista cuyo lema era "El mejor enemigo es el enemigo muerto". Cuando los muertos comenzaron a aparecer en las calles, la pregunta habitual era a qué bando pertenecían y por qué habían sido asesinados. Durante la dictadura los argentinos sobrevivieron en este país, convivieron con las muertes y siguieron preguntándose por qué habría sido. Pocos salieron a poner el pecho, como lo hicieron las Madres de Plaza de Mayo.
Cuando cayó la dictadura se construyó una historia generosa y benevolente, que exculpó globalmente a los argentinos y concentró el mal en unos pocos. Fue una conciencia engañosa, pero probablemente indispensable para construir una democracia que surgía sólo de la voluntad y la ilusión. Más tarde aparecieron los costos de esta división en blanco y negro, sin lugar para los grises. Algunos se adueñaron de los blancos y los esgrimieron contra el resto. Sucedió en tiempos de los escraches y los juicios públicos, cuando la condena del demonio sirvió para justificar las pasiones de quienes se consideraron justos, y que sin sentimiento de culpa se deslizaban de la justicia a la venganza.
En un momento esta venganza justiciera, de doble origen, se convirtió en un instrumento de construcción de poder. Esta maquiavélica transformación fue realizada, con calculada frialdad, por el kirchnerismo. En 2003, lanzado a ampliar su endeble base política, y elegido el camino de la confrontación radical -que conocía intuitivamente, sin necesidad de leer a Carl Schmitt- Kirchner percibió en ese mundo de los derechos humanos facciosos un filón fácil de conquistar. Como en otros terrenos, manipuló con habilidad ideas imprecisas y sentimientos difusos y les dio una forma política. Se proclamó campeón de los derechos humanos, se apropió de objetivos, discursos y símbolos y hasta encontró la retribución adecuada para que las organizaciones emblemáticas se le sumaran.
La llamada política de derechos humanos sirvió para disciplinar a los indecisos. Siempre habría algún archivo comprometedor y una acusación descalificadora. Probablemente esto les ocurra a algunos funcionarios judiciales o peritos médicos de nuestra historia inicial. También sirvió para las aparatosas puestas en escena del discurso, cuya retórica, ampulosa y confusa, fue cada vez más ajena al espíritu fundador del Estado de Derecho y la igualdad ante la ley.
El 24 de marzo dejó de ser una jornada para la reflexión y se convirtió en un feriado. La ESMA resultó un lugar adecuado para celebraciones y asados, y un festival de rock resultó el evento adecuado para inaugurar una tanda de juicios por delitos de lesa humanidad. Pero, sobre todo, el espectáculo requería víctimas sacrificiales. A diferencia de los Schoklender, que tuvieron una segunda oportunidad, para los acusados o condenados por los crímenes de lesa humanidad hay escasa justicia, mucha venganza y, sobre todo, mucha manipulación.
Se acerca la hora del balance de esta experiencia. La llamada política de derechos humanos ha contribuido mucho al clima de enfrentamiento faccioso que hoy sufrimos. Ha afectado seriamente a la Justicia, revelando las falencias de sus miembros -sean militantes convencidos o simplemente acomodaticios- y ha puesto al desnudo la endeblez del Estado de Derecho que se intentó construir en 1983. Se trata de un daño institucional y moral. Para quienes estas cuestiones no son importantes -me temo que no son pocos- quizá convenga recordar que la Justicia es la única defensa de los débiles, y que quienes la destruyen pueden llegar a ser, en otras circunstancias, las víctimas propiciatorias..

Luis Alberto Romero, nuevo profeta del odio

Pese a estar acostumbrados a los dislates del historiador, la columna de esta semana preocupa por su virulencia e intereses manifiestos.
http://archivo.lavoz.com.ar/anexos/imagen/07/23598.JPG
Por Juan Ciucci
La década kirchnerista será recordada, también, por los posicionamientos que generó en la comunidad intelectual. Algunos asumieron un lugar de batalla, inscriptos en las tradiciones políticas que transitaron toda su vida. Otros, ciertos reacomodamientos que les permitieron consolidar su lugar estratégico en el mundo académico y mediático.
Tal el caso de Luis Alberto Romero, hombre fuerte de la historiografía, aquella que organiza hace ya más de 20 años. Heredero del trabajo de su padre, sin dudas mucho más profundo e interesante en sus análisis, construyó una relación política y económica con Clarín/La Nación que le permitieron sostenerse ante las nuevas disputas que la disciplina encontró en este nuevo siglo.
Ese acuerdo estratégico lo ubica como columnista del los diarios, y desde allí intenta sofisticar los endebles argumentos del multimedios opositor. Intenta hacerlo como una especie de humanista que aboga por un supuesto bien común, por el cual las fuerzas vivas de la Patria deben velar. Dirá que eso no es político, claro está, en eso caen los otros...
Estado y República, en peligro
El caso Nisman y el lado clandestino del Estado, tal el nombre de su nueva columna en Clarín, donde manifiesta su desprecio por el movimiento popular y el deseo de encontrar una pronta solución al problema kirchnerista. “Finalmente, no fue la economía sino la política. La presentida crisis, que acompañaría el último año de la presidenta, estalló en el seno del gobierno y del mismo Estado”, arranca el hijo de Romero. Como si la desilusión por un diciembre ardiente, con corridas económicas y saqueos que no fueron, encontrara ahora un paliativo.
“El grupo gobernante está en crisis. Dada su radical verticalidad, la falla del conductor siembra el desconcierto entre los sumisos seguidores, obligados a descartar el análisis político y a seguir a la presidente en sus vaivenes y desvaríos”. Más allá de lo ofensivo del planteo para con la Presidenta de la Nación, poco refinado para un académico, es notable la falencia analítica de Luis Alberto, enceguecido por su lineamiento político. Ve desatinos y desvaríos en la conducción, cuando la Presidenta reacciona ante una amenaza destituyente con toda la fuerza de su mando y cuando su partido y aliados se encolumnan sin presentar fisuras.
“Podemos suponer que el resto del peronismo cristinista, empezando por Scioli, advierte los riesgos electorales de seguir a un jefe que ha perdido el rumbo, y evalúa alternativas”, vuelve a decir, deseoso. Esa alternativa sciolista que no llega no deja de desvelarlos, se ve.
Luego de versar sobre la gravedad de la crisis, comienza a mostrar el juego. “Pero el ojo de la crisis se encuentra en un nivel más profundo. No es solo un gobierno que se retira; es la exhibición de una crisis radical del Estado y de la República. Lo que suceda con Cristina y el Frente para la Victoria es cosa de sus seguidores; la suerte del Estado y la República nos afecta a todos”.
Allí radica la peligrosidad del pensamiento que representa el hijo de Romero. La República está en peligro, debemos todos socorrerla. Viejos resquemores de aquella unión democrática resuenan en sus palabras. Quizás algunas recuperadas de su padre, viejo antiperonista, primer rector/interventor de la UBA con la Fusiladora.
Estado y República que “sabemos desde hace mucho tiempo que la gestión kirchnerista los ha destrozado, con su combinación de ineficacia, decisionismo, corrupción y facciosidad”. En fin, una patota que se adueñó del poder en Argentina, podría decir también.
Y aquí aparece el miedo, esa gran excusa para tantas atrocidades en nuestra historia. “Aquí está el ojo de la crisis: en el gradual derrumbe del Estado de Derecho. Mas allá de su sentido general, quizás abstracto, tiene hoy un significado muy personal y directo para muchos, como el periodista del Herald que se fue del país”. Esto se pone un poco cómico, hay que decirlo. La paparruchada de Damián Pachter, quien por un par de anteojos negros se exilió en Israel, conmueve al espíritu libre de Luis Alberto.
Pero hay un poco más. “Luego de la muerte de Nisman todos nos sentimos amenazados de algún  modo. Hasta ahora el problema eran los motochorros, los asaltantes o los narcos; ahora se le teme al gobierno y a su larga y pesada mano”. Del motochorro al gobierno, magistral bosquejo de este académico de fuste. El miedo es tonto, sabemos.
Lleguemos a las elecciones
Pero aquí se acaba el humor, y comienzan los peligros del discurso beligerante del hijo de Romero. “En su loca carrera final, hacia el poder total o simplemente la impunidad, el gobierno parece haber traspasado un límite. Después de exacerbar la violencia verbal, las “palabras que matan” parecen mutarse en muertes reales”.
Y como al pasar, lanza la siguiente declaración: “Nos preguntamos cuántas armas tienen las “organizaciones populares” subvencionadas, y en que circunstancias estarían dispuestas a usarlas. Es imposible no pensar en 1975”. Nuevamente, solo la ceguera intelectual de alguien arrastrado por sus lineamientos políticos y económicos puede llevarlo a cometer tamaño error. ¿Quién en sus cabales puede comparar esto con 1975?
Pero no son errores conceptuales, solamente, los que mueven su pluma. Es una sentencia lo que dice, y dónde lo dice. Y de una irresponsabilidad supina agitar vientos de violencia social desde el principal diario (y corporación) opositor. Volver sobre las armas, él, que siempre mantuvo su manto de piedad sobre las pasiones argentinas. Avergüenza.
Pero su golpismo de escritorio continúa. “Entonces (1975) se decía que había que llegar a las elecciones “aunque sea con muletas”. Ojalá hubieran podido. Hoy tenemos el deber de desempeñarnos mejor que los dirigentes de entonces. Tenemos que llegar a las elecciones, pero para eso hay que salvar a la República. No se puede esperar mucho del equipo gobernante, ni de la presidenta, que parece conspirar contra ella misma. Toda la responsabilidad recae en el sector opositor de la sociedad”.
Así, como al pasar, pone en duda la posibilidad de llegar a las elecciones este año, con una presidenta “que parece conspirar contra ella misma”. Es por esto que “tenemos que llegar a las elecciones”, como si fuese algo cuasi imposible. Pero “para eso hay que salvar a la República”, nos advierte. ¿Y qué implica ese salvataje, estimado Luis Alberto?
Otra vez quieren construir a los opositores. “La posibilidad existe. En este sector se nota una saludable reacción, como lo muestra la amplia y rápida difusión de la Declaración por el Derecho a la Verdad, impulsada por el Club Político Argentino”. Acá el asunto vuelve a tener un viso de humorada, porque suena a comercial de su grupo de facción. El hijo de Romero es uno de losvocales titulares de este club, sin dudas fundamental en nuestra vida política.
“También se ha construido una coincidencia acerca de lo que debería hacerse en los próximos años, que se parece bastante a lo que cada dirigente opositor dice”. El sueño neoliberal, que le dicen. “Solo falta que ellos se hagan cargo de la magnitud de la crisis, reduzcan un poco su preocupación por diferenciarse, y den forma a un acuerdo cuyo primer punto sea la salvación de la República”. Unión democrática o complicidad con la Fusiladora, podemos recordar, ya que el académico vuelve al `75.
El llamado es a un triunfo opositor, que no queda muy claro cómo será. “El ánimo social que se percibe, cuando estamos en el ojo de la tormenta, puede ayudar a esta convergencia. Quizá cuando se atenúe la conmoción, reaparezcan las rencillas de los políticos”. Por eso es clave el descontento, y agitar los fantasmas que el hijo de Romero expresa con pocas sutilezas. “Sabemos que más tarde no será fácil mantener la tensión, pero es indispensable hacerlo. La tarea de los políticos es darle forma; la tarea de la sociedad civil y sus organizaciones es impulsarlos e impedir que retrocedan”. Proteste, señora; podríamos decir.
Como vemos, argumentos que con distintos matices recorren toda América. Los salvadores del Estado y la República, están de regreso. Y ante quienes combinan su “ineficacia, decisionismo, corrupción y facciosidad”, quizás este todo permitido. Ya lo hicieron, pueden (se ve que aun quieren) volver a hacerlo. Si tuviéramos que encontrar algo bueno en todo esto, diríamos que es ver al académico que vuelve, cada tanto, a clamar por la movilización popular. Ese miedo por las masas, que se vuelve un sueño por conquistar las propias.

Standard & Poor's: la Argentina crecerá un 1 por ciento

La agencia de riesgo crediticio Standard & Poor's dio a conocer ayer su estimación para la Argentina en el año 2015. Y sorprendió a propios y ajenos por coincidir con el diagnóstico que diera la Cepal y, a la vez, ir en contra de los propios números del Fondo Monetario Internacional, informó Tiempo Argentino.
La consultora informó que prevé que "las condiciones mejoren ligeramente en 2015, con un crecimiento del PIB de alrededor del 1%, pero las importantes presiones inflacionarias y del tipo de cambio probablemente continuarán". S&P espera "un activo primer semestre, con muchas transacciones cerrando antes de que las elecciones creen incertidumbre en los mercados". Los números de la consultora sorprendieron, sobre todo por el contraste que muestran en relación a otras estimaciones.
Sin ir más lejos, la semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó que la economía nacional tendrá en 2015 una caída de 1,3 por ciento. "Hay muchos sectores importantes que ya arrastran contradicciones" desde finales del año pasado, detalló el vocero del organismo para América Latina. Desde el gobierno han salido en repetidas ocasiones a cuestionar este dato en particular, por considerar que "es un dibujo".
Las afirmaciones de S&P de las últimas horas coinciden, sin embargo, con las cifras que a fines del año pasado dio a conocer la Informe preliminar de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Para 2015, el crecimiento previsto fue de 1,0% para la Argentina.
Cabe destacar que todas estas previsiones tienen importantes diferencias metodológicas entre sí, lo que hace que sean impredecibles los orígenes de los datos. En paralelo, todas las previsiones enmarcan el desempeño de Argentina en un contexto mundial y regional complejo, en el que otros socios estratégicos del país, como Brasil y Uruguay, también reflejan bajas o moderaciones en los indicadores de actividad económica.
Sólo en el caso de la Cepal los datos son previsibles, dado que tiene en cuenta los informes que otorgan organismos oficiales de los distintos países.