miércoles, 29 de octubre de 2014


radar meteorológico invap
Será fabricado por la firma estatal INVAP y estará operativo a principios de 2015. Además de anticipar condiciones climáticas, ayudará abrindar mayor seguridad a la aeronavegación.
El primer radar meteorológico doppler, de doble polarización -desarrollado y fabricado por la empresa INVAP- será montado a mediados de noviembre en la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Su instalación constituye un paso fundamental hacia la concreción del Sistema Nacional de Radares Meteorológicos, un avanzado sistema de alerta hidrológico y meteorológico.
El RMA-1 estará instalado en una torre de 33 metros de altura, montada en el extremo suroeste de la Ciudad Universitaria, al sur del edificio de la Secretaría de Ciencia y Tecnología y del Laboratorio de Recursos Hídricos. Se estima que estará operativo a principios de 2015.
Su característica de doppler le permite no sólo ver o anticipar la tormenta o fenómeno, sino que también puede medir la velocidad de las partículas de precipitación. La doble polarización le permite, a su vez, ver la forma o geometría del fenómeno detectado en la atmósfera, si es una gota de agua, un cristal, mariposas, langostas o polvo.
Además de colaborar en el pronóstico y descripción del tiempo, la red de radares meteorológicos que se planea construir permitirá prevenir diferentes contingencias ambientales como crecidas repentinas de los ríos, caída de granizo, ocurrencia de tornados o tormentas severas.
También puede detectar nubes de polvo, migraciones de aves o insectos -como mangas de langostas-, así como predecir la cantidad de precipitaciones que van a caer en un lugar determinado y favorecer la agricultura, y contribuir al estudio de tormentas convectivas.
El nuevo radar permitirá, asimismo, brindar mayor seguridad a la aeronavegación por su capacidad para advertir cortantes de viento en aeropuertos, situaciones en las que el aire se mueve en capas, las que se desplazan en distintas velocidades y que pueden afectar el despegue y aterrizaje de aviones.
También facilitará el desarrollo de actividades de investigación científica y de formación de recursos humanos calificados, como los de la Especialización en Sistemas de Radares e Instrumentación.
La elección de instalarlo en la provincia Córdoba responde a varias razones. Entre las más relevantes, se destacan la existencia de un aeropuerto internacional sin cobertura de radar meteorológico, que de esta manera ganará en eficiencia y seguridad de operación, así como la necesidad de brindar cobertura a una extensa zona de producción agrícola.

Uruguay: para las encuestadoras llegó el tiempo de la "autocrítica"

Prácticamente, se trata de un clásico que se repite en toda la región. Después de cada elección, llega el turno de la corrección. "Hubo una diferencia entre lo proyectado y lo real".
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El diario El País de Uruguay publicó una nota que ya es casi un clásico después de cada elección en la región. Esto es, la "autocrítica" de las consultadoras que se dedican a hacer encuestas. El que comenzó con la tradición esta semana fue "Interconsult", que admitió en Twitter: "Proyectamos al Frente Amplio 44% y subestimamos su votación, las disculpas a quienes siguen nuestros resultados, estamos en plena autocrítica".
Por su parte "Equipos Mori" reconoció que "hubo una diferencia entre lo proyectado y lo real". "Este es un problema de Equipos Mori y del conjunto del sistema de encuestas uruguayo también, que pintó una fotografía sobre lo que era esperable para el domingo que fue distinta a lo que ocurrió. No hubo ninguna encuestadora que pronosticara que el Frente Amplio iba a tener mayoría parlamentaria y ahora esa fuerza está peleando y probablemente tenga la mayoría parlamentaria", difunde El País.
"Todas las encuestadoras proyectaron la suma del Partido Nacional y Colorado por encima del Frente Amplio y la situación se dio exactamente al revés", resume el medio. Pifiaron "sólo" por cinco o seis puntos. La diferencia entre obtener la presidencia y ser oposición. Nada menos.
"El año 2014 viene siendo un año complicado para las encuestadoras. Estamos teniendo algunos problemas que no teníamos en el pasado. Creo que esto nos lleva a realizar una reflexión profunda sobre nuestros métodos, a revisar nuestro proceso de trabajo para evitar que estas cosas continúen profundizándose en el futuro y más bien intentar corregirla", reflexionó otro consultor en charla con El País.
Por último, el especialista concluyó: "Hay que revisar métodos de relevamiento, estamos en un momento muy particular del sistema de encuestas porque hay metodologías muy heterogéneas: cara a cara, telefónica fija, telefonía celular y encuestas por Facebook. Estamos en un momento con cambios en el electorado donde hay pequeños segmentos de la población que se definen a último momento y eso es un problema".

Brasil: los grandes medios ahora van por "el juicio político" contra Dilma

Durante la conferencia de prensa de Dilma Rousseff en Porto Alegre, APU fue testigo de la arenga de la periodista Christina Lemos a sus colegas para que instalaran el tema durante la entrevista. En su editorial del domingo, O Globo volvió sobre el tema.
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Por Santiago Gómez – Desde Porto Alegre
En la previa a la conferencia de prensa brindada por la Presidenta reelecta Dilma Rousseff el sábado pasado en Porto Alegre, este cronista fue testigo de cómo la periodista enviada de la Record TV, canal del multimedios Rede Record, convocó a los periodistas presentes de los medios subsidiarios locales a hacer un “brainstorning” para acordar qué preguntarle a la Presidenta. “Vamos por el juicio político”, “apuntemos a lo emocional, quiero el cuchillo al hígado”, arengaba la experimentada Christina Lemos, quien por su peso en los medios fue la primera periodista en preguntar.
Durante su intervención hizo referencia a la supuesta denuncia de la revista Veja, que buscó involucrar a la mandataria en el caso de corrupción de la Petrobras, pero su intento colectivo se vio trucando ante las pocas preguntas que la mandataria respondió.
Lejos de ser una aventura individual de una notera recién iniciada, Lemos hace veinte años que trabaja en Brasilia, cubriendo la coyuntura nacional para uno de los medios más poderosos del país, con vínculos con la Iglesia Universal de Dios. Su intento de sugerir un juicio político a Dilma Rousseff, coincidió con el Editorial del diario O Globo del domingo, que vinculó un nuevo mandato de Dilma Rousseff con el juicio político a Collor de Melo a los tres años de asumido su mandato. Otra señal de la campaña mediática que espera Brasil al respecto, fue un titular de O Globo del día de ayer que difundió una “manifestación” de treinta personas en San Pablo pidiendo juicio político. Para justificar la relevancia de la noticia, O Globo aclaró que 30 mil brasileros habían confirmado asistencia a través de las redes sociales.
Las profecías que buscan ser cumplidas
En el día de ayer, la mandataria reelecta concedió dos entrevistas exclusivas en vivo: la primera al“Jornal da Record”, y la segunda al Jornal Nacional, principal noticiero del país, que transmite O Globo. El canal que envía a sus periodistas a instalar el juicio político en los medios, le preguntó a la mandataria si “teme que su próximo mandato sea una especie de tercera vuelta, porque fue una elección cerrada y sabemos que en los próximos meses las investigaciones de corrupción van a avanzar”.
La mandataria respondió como viene haciendo hasta el momento, recordó que jamás hubo una acusación hacia ella y que su gobierno fue el que más hizo contra la corrupción en el Estado.
Lo que se viene
La diferencia de votos entre Dilma Rousseff y Aécio Neves fue la más corta en los últimos veinticinco años de democracia. O Globo tituló su Editorial del domingo “El momento es de conciliación” y una sugerente bajada indicaba que “dividir al país perjudica a todos, comenzando por el propio Presidente”.
Apenas difundidos los primeros resultados, tanto Record Tv como O Globo comenzaron a instalar el discurso de un país dividido, a lo que Dilma Rousseff respondió en su discurso de la victoria, anunciando que su próximo gobierno será el de la unión y el diálogo. Cualquier semejanza con el accionar de los medios hegemónicos argentinos, no es casualidad.

Delito e inmigración: la polémica desatada por Berni y las estadísticas oficiales

El reclamo del secretario de Seguridad de la Nación de agilizar la expulsión de los extranjeros detenidos en el país generó fuertes discusiones que sin la información debida pueden caer en viejas formas de discriminación. Aquí, los números del sistema carcelario argentino.
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Por Martín Mazzoleni, en Infoblancosobrenegro 

El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, reclamó al Congreso que “brinde herramientas a la Justicia” para que los extranjeros que delinquen en Argentina puedan ser deportados a su país de origen. Las palabras del funcionario desataron una polémica sobre la relación entre el crimen y los inmigrantes que conlleva el riesgo de avivar expresiones de corte xenófobo. INFOBLANCOSOBRENEGRO analiza datos duros en materia carcelaria con intención de echar luz sobre este tema.

Las cárceles de los servicios penitenciarios federal y bonaerense presentan una preocupante sobrepoblación. Esta realidad motiva el reclamo de distintos funcionarios de agilizar la deportación de inmigrantes apresados para liberar plazas en el sistema carcelario. Para ello, la Ley de Extrañamiento da la posibilidad de expulsar a delincuentes extranjeros que hayan cumplido la mitad de la condena, pero esto depende de la voluntad expresa del convicto de ser expulsados, quien al decidirlo no podrá volver nunca más al país en forma legal.

Además, otro punto es la gran cantidad de detenidos sin sentencia definitiva. Según un informe presentado en 2012 por la Defensoría General de la Nación, el 60 por ciento de los internos están bajo el régimen de prisión preventiva, sin condena firme. Es decir que solo el 40 por ciento de los presos han recibido sentencia definitiva, por lo que la mayoría de los reclusos extranjeros no pueden elegir si quieren o no terminar de cumplir su castigo en su país.

Estadísticas realizadas por la Procuración Penitenciaria de la Nación aseguran que en Argentina hay 3.500 inmigrantes presos (datos a diciembre de 2012), lo que representa el 6 por ciento del universo total de detenidos en el país. Asimismo, un 60 por ciento de ellos se encuentra alojado en unidades del Servicio Penitenciario Federal (SPF), donde representan un 21 por ciento del universo total de detenidos.

Esto se explica porque la gran mayoría de los delitos de inmigrantes sancionados (49 %) están relacionados con la violación de la Ley de Estupefacientes 23.737, que constituye un delito federal. A este lo siguen, violación de la propiedad privada (16,5 %), delitos económicos (8 %), contra las personas (4 %), contra la integridad sexual (3 %), por trata de mujeres (2 %) y contra la libertad (1 %).

Esta tendencia se refuerza en el universo femenino ya que el 95 por ciento de las mujeres extranjeras apresadas en el SPF fueron detenidas por delitos vinculados al narcotráfico, la mayoría de las cuales, al momento de ser detenidas, cumplían la función de transportar drogas entre países, quienes usualmente son conocidas como “mulas”.

Con respecto a la distribución por nacionalidades, según el Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), los extranjeros detenidos en la década comprendida entre 2002 y 2012 son en un 28,7 por ciento (1.014 personas) paraguayos, y los siguen los bolivianos (17,6 %), peruanos (13,9 %), uruguayos (9,7 %), chilenos (8,6 %), colombianos (4 %), españoles (2,8 %), brasileños (2,1 %) y sudafricanos (1,6 %).

¿Visitantes o residentes?
“Hay bandas de criminales que vienen sólo a delinquir, amparados en las leyes que los dejan entrar y salir”, aseguró Berni. Al respecto, una estadística desarrollada por la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) a partir de una encuesta efectuada a 175 extranjeros presos en cárceles federales asegura que un 55 por ciento de los internos extranjeros no vivían en Argentina al momento de ser detenidos y el 45 por ciento restante sí residía en forma estable en el país.

Asimismo, del mismo cuestionario se desprende que un 69 por ciento de los presos extranjeros no cuenta con permiso de residencia, por lo que se puede deducir que un 14 por ciento de quienes vivían en el país al momento de ser detenidos no estaban radicados en forma legal.

Voluntad de ser expulsados
Teniendo en cuenta que cuando un extranjero preso cumple la mitad de la condena puede decidir regresar a su país para culminar la sentencia pero ya no podrá más volver a la Argentina en forma legal resulta importante la voluntad de los detenidos de volver a su territorio de origen. En este sentido, la encuesta del PPN expresa que un 65 por ciento de los internos desea ser expulsado, mientras que un 35 por ciento no quiere salir del país. El resto de los presos no lo tenían decidido.

Cabe preguntarse si las herramientas que exige Berni al Congreso son un cambio en la legislación para que la deportación pase a ser automática y ya no voluntaria como lo es actualmente.

Argentinos presos en el exterior
En el marco de un convenio suscripto por la Dirección General de Relaciones Consulares y la Procuración Penitenciaria de la Nación, se ha elaborado un informe que da cuenta de la existencia de 1.444 argentinos presos en el extranjero, de los cuales 688 se encuentran en países de Latinoamérica como Chile, Perú, Paraguay, Brasil y Uruguay.
Las estadísticas marcan que la mayor parte de los argentinos encarcelados están en España (31 %), seguida por Chile (19 %), Uruguay (14 %), Brasil y Estado Unidos (8 %), Paraguay (6 %) y Perú (2 %).

El 50% de los presos no tiene condena firme; solo el 6% es extranjero

En el país hay 61 mil detenidos, de los cuales 30 mil están encarcelados bajo el régimen de prisión preventiva. El número de presos creció más del 45% desde 2001.
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Por Enrique de la Calle
En Argentina hay 61 mil presos, de los cuales sólo el 49 % (29 mil) tiene condena firme. El resto está procesado y cumple con una prisión preventiva. Esa situación es ilegal, ya que la detención sin condena debe quedar reservada para determinados casos. Los números contradicen el argumento bastante extendido sobre la existencia de un sistema procesal “garantista”. La mayoría de los presos son pobres.
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Las cifras provienen de un informe del “Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP)” correspondiente al año 2012.
El estudio también distingue nacionalidad: sus resultados permiten tirar por tierra otro mito sobre “extranjeros que delinquen”. Sobre el total de detenidos en cárceles argentinas, el 5,8% es extranjero. Esa cifra se condice con el porcentaje de extranjeros en el país, sobre población total. Según el SNEEP, el 28,7 por ciento de los detenidos son paraguayos, el 17,6 %, bolivianos, peruanos (13,9 %), uruguayos (9,7 %), chilenos (8,6 %), colombianos (4 %), españoles (2,8 %), brasileños (2,1 %) y sudafricanos (1,6 %).
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Presos en aumento
Desde la Procuración Penitenciaria de la Nación difundieron esta semana otro informe, esta vez referido a los penales federales. Contiene datos actualizados a octubre de 2014. Según ese estudio, la cantidad de alojados en el Sistema Penitenciario nacional aumentó un 14% desde 2007. Este año que concluye arroja un récord histórico en relación a detenidos: 10322.
Si se tienen en cuenta todos los penales (los que dependen del sistema federal y los provinciales), el número de detenidos se incrementó casi un 50% desde 2001. De 40 mil a los 60 mil actuales.
Ese aumento tuvo lugar mientras todos los organismos interesados en la cuestión (sean públicos o de la sociedad civil) critican la situación en la que se encuentran las cárceles argentinas. Números y argumentos a tener en cuenta mientras se debate sobre inseguridad. Siempre y cuando, claro, interese algo más que condenar a miles de pobres a la vulnerabilidad y la violencia extremas.
Los extranjeros y el delito
El Secretario de Seguridad, Sergio Berni, encendió el debate público (algo habitual en el funcionario) al señalar que "estamos infectados de delincuentes extranjeros". No acompañó esa declaración temeraria con ningún informe que pudiera ratificar sus dichos. ¿Qué indican las cifras disponibles?
El año pasado, la Corte Suprema de Justicia presentó un relevamiento sobre homicidios dolososen Capital Federal y en los departamentos judiciales de San Martín y La Plata, con datos referidos a 2010 y 2011. En cuanto a los victimarios, ese informe indicó que en Buenos Aires el 15% de los imputados es extranjero (paraguayos, 7% y peruanos, 3%). En La Plata, el 10%; en San Martín, el 4%.
En relación con los extranjeros encerrados en cárceles, un importante porcentaje (60%) se concentra en los penales federales. Eso se debe a que la mayoría de los inmigrantes (49%) está detenido por violaciones a la ley de Estupefacientes, un delito federal. El resto lo está por los siguientes delitos: violación de la propiedad privada (16,5%), económicos (8%), contra las personas (4%), contra la integridad sexual (3%), por trata de mujeres (2%) y contra la libertad (1%).
Por su parte, una encuesta de la Procuración Penitenciaria de la Nación realizada a 175 extranjeros encarcelados ofrece otro dato interesante: el 55% de los internos no residía en el país al momento de su detención.

martes, 28 de octubre de 2014

25 de Octubre de 2014 “Vieja” y “nueva” política

Opinión

Los medios de comunicación, ciertos discursos académicos, su expansión y uso por el propio sentido común han instalado el término “Barones del Conurbano” como una marca distintiva del hacer político criollo de la gran metrópoli bonaerense argentina.
Algunos investigadores sociales destacan que, sobre todo, dos factores caracterizan la gestión de un conjunto de políticos que cobraron fuerza y visibilidad en la década de los ’90: por un lado, gobiernan municipios con gran concentración de pobreza, y por otro, esos intendentes dirigen grandes aparatos gubernamentales “clientelares” mediante el apoyo de concejales y caudillos barriales o “punteros”.
Desde esas perspectivas que focalizan escenarios de “favores por votos”, punteros políticos, nepotismos, diálogos directo con el poder central, emergen otras miradas algo diferentes, menos cerradas y pesimistas sobre los modos de pensar y hacer política gubernamental territorial local. Sobre todo cuando se acercan a un presente que se remonta a la década posterior de la gran crisis del 2001-2, donde se plantean otros estilos de gestión y modelos procedimentales y simbólicos, que en boca de sus protagonistas, requiere una pausa y nueva mirada para ser analizados. Varios intendentes, sobre todo de otro corte generacional a los primeros barones del conurbano, de estilo más joven, parecieran intentar correrse de esas caracterizaciones y lógicas que han marcado a muchos de estos municipios. A pesar de la continuidad de viejas orientaciones de la política “baronesa-feudal local”, también se han abierto otras posibilidades. Los “ciudadanos pobres” y/o “pobres ciudadanos” de aquella otra década ya no están en las mismas condiciones y se ha trabajado mucho para ello, según el decir de estos nuevos intendentes.
La realidad social, económica y cultural a nivel territorial nacional y local ha cambiado en la última década. El modelo económico productivo ha incorporado a millones de trabajadores, recuperando niveles de empleo y salarios con capacidad adquisitiva que estaban perdidos: se han recreado mecanismos redistributivos, que si bien, no logran eliminar mecanismos de producción de desigualdad, han podido integrar a una ciudadanía del trabajo a grupos mayoritarios antes desafiliados o excluidos (lo cual no elimina sino que compromete aún más la continuidad de la profundización de lógicas de integración, más igualitarias y no subordinadas a grupos concentrados financiarizados). Se ampliaron políticas de reconocimiento identitario y sociocultural de respeto por diversidades múltiples (a pesar que resta seguir integrando sectores negados y denigrados bajo viejas y nuevas modalidades de racismos y discriminaciones). Las llamadas nuevas tecnologías de comunicación e información (uso de internet, redes, satélites) ampliaron y desbordaron e hicieron a un mundo globalizado e hiperconectado –que asimismo convive con bolsones de indigentes, carentes y aislados– pero que han llevado a recrear nuevos modos de comunicación entre millones de seres humanos. Estas y muchas más condiciones objetivas y subjetivas del mundo del siglo XXI han abierto y promovido nuevas lógicas y prácticas políticas ciudadanas, nuevos modos de acercamiento entre ciudadanos y políticos, que saltan y enlazan medios comunicacionales masivos tradicionales (TV, radio) con redes de tecnologías digitales (Twitter, Facebook), senderos de nuevos movimientos sociales y experiencias subjetivas de participación con dinámicas institucionales representativas en crisis y bajo mutación. 
Los municipios donde habitan millones de personas se han convertido en enormes ciudades (más que muchas provincias del país) que requieren modelos de gestión local más integrados y participativos que antes. Nuevas marcas y estilos de gubernamentalidad asentadas en estas nuevas proximidades han plasmado lógicas de acción performativa que intentan construir otras estructuras societales locales. Pero al mismo tiempo hay que ver cuánto de las viejas dinámicas y lógicas de los “barones” siguen pesando y articulando escenarios que hacen que el Estado no llegue “bien” a ciertos espacios sociales (con salud, educación, trabajo) y lo haga solo en su fase represiva o articuladora de negocios (fuerzas de seguridad públicas y privadas corruptas y criminales, constructoras de ilegalismos productivos). Una particular idea de seguridad (ligada al temor y la protección de la vida y los bienes privados) que emerge hace tiempo como reclamo recurrente en la sociedad-media, junto a incertidumbres por el trabajo, el ingreso y capacidad de consumo de los hogares sumados a la educación y salud, se listan entre las problemáticas nuevas y viejas que deben afrontar las gubernamentalidades locales de manos de viejos y jóvenes políticos. Estos últimos han procurado encarar algunas de estas nuevas demandas y en variados casos, con buenos resultados y con reconocimiento de sus conciudadanos.
Una institucionalidad democrática que procura recrear nuevos escenarios debe enfrentar el desafío de las herencias de la historia reciente, desde la memoria de la última dictadura militar corporativa concentrada, el modelo privatizador financiero consolidado en los noventa –cuyas estelas llegan al presente–, individualismos negativos, hedonistas y consumistas, violencias institucionales varias que abren una agenda de pendientes de una estatalidad que precisa tornarse y hacerse diferente si quiere profundizar y consolidar nuevos modos de estar y hacer más plurales e igualitarios entre los habitantes-ciudadanos contemporáneos. En ese camino de construcción se intentan ubicar varios de los nuevos y jóvenes intendentes, portadores de proyectos y acciones de cambios concretos de gestión institucional.

25 de Octubre de 2014 Política, gestión y poder De barones del conurbano a gobiernos municipales

Tres intendentes de distintas corrientes analizan los cambios políticos y socioculturales que se 
produjeron en la última década. Viejas y nuevas prácticas en el ejercicio del poder y la gestión. Desafíos actuales y futuros para un territorio que junto a la CABA concentra el 52% del PBI nacional.

De barones del conurbano a gobiernos municipales
Nosotros tenemos que pelearle el poder al poder. Sacárselo en la medida en que podamos. Pero no va a ser fácil”, era una de las respuestas que Néstor Kirchner daba a José Pablo Feinmann, según revela en su libro El Flaco. Aquel diálogo revelaba también el eje central de la política que es cómo se construye poder en una situación real, con gente real, con presiones reales, en territorios reales, y con escenarios ya armados. La pregunta que sobrevolará todo el tiempo es ¿hasta dónde debe meterse/embarrarse alguien detrás de un ideal con objetivos superadores? “¿Vos conocés la pobreza? ¿Le viste la cara a la pobreza?”, preguntaba luego Néstor y la conversación seguía así:
–No mucho en los últimos tiempos. Les vi la cara a los obreros cuando tenía una fábrica con mi hermano. Entre 1965 y 1982. Vino Martínez de Hoz, mi hermano se puso un negocio de Puerto Libre, hizo guita a patadas y yo tuve que negociar la quiebra. Me quedé en pelotas.
–La cara de los obreros no es la cara de la pobreza. Los obreros de la época que mencionás tenían laburo, salario, casa, familia, dignidad. La pobreza es indigna. Menem humilló a los obreros. Los transformó en mendigos. Pero, ¿recorriste el conurbano?
–Lo siento, no. Casi no salgo de mi casa. Escribo como un poseído.
–Le ves la cara a la pobreza y no te olvidás más. ¿Vos peleás por los pobres?
–Peleo para que todo sea menos brutal. No creo que pueda cambiar este sistema de mierda. Además, no tengo ninguna receta. No sé por qué lo cambiaría. Aumentaría la participación de los marginados en la renta nacional. Haría un plan de viviendas. Crearía industrias para que tengan trabajo. Pero ya no creo en el socialismo de Marx ni de Lenin. Hay que hacer otra cosa.
–¿Cuál?
–No sé. O sólo algo sé, apenas algo: nada de dictadura del proletariado.
–Insisto: vos peleás por los pobres. ¿Cuando decís que peleás para que todo sea menos brutal pensás en ellos?
–Sí.
–¿Y cómo no les vas a ver la cara?
–Se la veo en Buenos Aires, Néstor. Los veo revolviendo los tachos de basura. Estoy comiendo en “Lalo” y desde la ventana veo a los pibes revolviendo la basura. Después, como con una culpa que me perfora el estómago.
–Es el precio que pagás para tener la conciencia tranquila.
El conurbano es el cordón que rodea la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 
Fue en 1947 cuando la Dirección de Estadísticas incorporó en sus publicaciones el término “Gran Buenos Aires” para referirse a una nueva unidad censal integrada por la Capital Federal y los municipios que la provincia de Buenos Aires que la rodean. 
Términos como Conurbano, Gran Buenos Aires (GBA), cinturón industrial de Buenos Aires, Aglomerado Gran Buenos Aires (AGBA), el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la Zona Metropolitana de Buenos Aires (ZMBA) y la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA), responden a formas que se han utilizado para identificar un territorio que a partir de mediados del siglo XX se convirtió en uno de los polos industriales y económicos más dinámicos y competitivos de la Argentina, incluso de Suda­mérica. Y para comprender la importancia que tiene vale señalar que registra casi el 34,3% del PBI nacional (en parte porque mucha de la riqueza que se genera en otras provincias tributa en AGBA). 
Según indica el Ministerio de Infraestructura del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en un Plan estratégico territorial, el RMBA (que incluye a CABA y 40 municipios) se produce el 52% del PBI nacional. 
En términos poblacionales, más del 60% de la población de la provincia de Buenos Aires vive concentrada en el 2% del territorio y, unida a la CABA, es la segunda aglomeración más poblada de Sudamérica, y la tercera de América latina.
Subdividido en 24 municipios, en sus 3.680 km2 contaba en 1991 una población de 7.952.624; en 2001, 8.684.437; y en 2010, 9.916.715, una cuarta parte de la población del país. 
La denominación “cinturón industrial” distingue tres cordones que rodean la CABA, definidos por la cercanía respecto de la ciudad, características, la fecha en que fueron incorporándose como municipios. E integran el primer cordón: Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza (parte este), Morón, Tres de Febrero, San Martín, Vicente López, San Isidro. El segundo: Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, Moreno, Merlo, Hurlingham, Ituzaingó, La Matanza (parte oeste), Tigre, San Fernando, José C. Paz, San Miguel, Malvinas Argentinas. Y el tercer cordón: San Vicente, Presidente Perón, Marcos Paz, Gral. Rodríguez, Escobar y Pilar.
A mediados de los años ’90, en una nota publicada del investigador social y cura jesuita Rodrigo Zarazaga en el diario La Nación, aparece por primera vez el término “Barones del conurbano” para referirse peyorativamente a quienes pretenden la perpetuación en el poder basados en el clientelismo político que otorga favores a punteros y que no tienen pruritos en corromper concejales, gremialistas, dirigentes sociales, jueces y policías. El robo de boletas, la habilitación de negocios para amigos, la persecución a opositores y la participación en negocios non santos son lugares comunes en la crítica. Sin embargo, esta (des)calificación es tendenciosa y apunta a solamente a ciertos espacios a los que generalmente se tilda de “populistas”, excluyendo las prácticas clientelares que también se ejercen en distritos compuesto por sectores medios y altos.
El caudillaje y baronazgo no es exclusividad de ningún partido político y, tal vez, debería comenzar identificarse en la forma de hacer política institucionalizada con el conservadurismo. Algunas prácticas pudieron mejorarse, otras siguen pendientes. Según la mirada de Zarazaga, la pobreza facilita la instalación de estas prácticas. 
El récord individual de permanencia al frente de las intendencias lo sigue ostentando Manuel Quindimil (PJ-Lanús desde 1983 hasta 2007); pero la dupla padre-hijo del clan Posse ya lleva 32 años (UCR y ahora FR). Se encuentran en camino de igualarlo o superar a Quindimil en sus 24 años consecutivos: Raúl Othacehé (FR); Hugo Curto (FpV); Julio Pereyra (FpV). Ya con 20 años, siguen: la dupla padre-hijo Mussi (FpV), Alberto Descalzo (FR), Jesús Cariglino (FR), y Alejandro Granados (FpV, ahora en licencia para ejercer como ministro de seguridad bonaerense). Y los hay con 14 años, como Luis Acuña (FR) y Mario Ishii; con 12 como Humberto Zúccaro (FR) y Mariano West (FR); y menos de 10 años el resto.
En 2014, Gustavo Posse, intendente de San Isidro, propuso trasladar a los pobres a “otros municipios o provincias”, ignorando que el desplazamiento forzado es un atentado a los derechos humanos. El mismo intendente pretendió emplazar un muro dividiendo el municipio argumentando que “el 80% de los delincuentes que actúan en nuestro lugar no son de San Isidro”. 
En marzo de 2013, Hugo Curto, que lleva más de dos décadas como intendente de 3 de Febrero, que es jefe del primer cordón, que fue tesorero de la UOM y que además estuvo imputado por la justicia federal por la cesión irregular de terrenos donde, según el fiscal de la causa, se desviaron cuatro millones del dólares del Estado; jocosamente respondió a un periodista que prefiere que lo llamen “barón” antes que “gay del Conurbano”. Y luego de intentar limpiar sus dichos, se refirió al mote de Barón del conurbano observando: “No sé qué tiene de malo. Es un mote. Siempre fui peronista, pero cuando ganó Menem te decían menemista, con Duhalde, duhaldista, y con Kirchner, kirchnerista. Son apodos que ponen los medios, y yo no fui nada de eso, siempre peronista”.