jueves, 26 de enero de 2012

LA HISTORIA DE LAS ISLAS MALVINAS PARTE 6

La acción del gaucho Rivero

Once días después de consumado el despojo, el capitán John James Onslow abandonó el puerto de Nuestra Señora de la Soledad, permaneciendo en tierra treinta y un hombres, sin contar las mujeres ni los niños: 14 argentinos y 17 extranjeros.

El 3 de marzo entró la nave Harriet, donde regresaba el escocés Mateo Brisbane. La situación de éste era equívoca, pues había estado al servicio del gobernador Vernet y ahora actuaba bajo las órdenes de los ingleses.Cuando a los pocos días fondeaba la goleta inglesa Beagle, el capitán Fitz Roy, sin duda en entendimiento con la gente de Onslow, se dirigió a Brisbane pidiéndole que confirmase al francés Juan Simón como capataz de los peones. Hacía el oficio de carnicero el irlandés William Dickson, y de este modo, tres extranjeros, bajo el pabellón británico, tomaron las riendas de la colonia.

De los argentinos había ocho en desacuerdo con nuevo estado de cosas, y formaron grupo aparte capitaneados por el gaucho entrerriano Antonio Rivero. Estos habían presenciado con natural desagrado la intrusión arrogante del capitán Onslow y el arriamiento de la bandera argentina, reemplazada por la insignia de la Jack Union. Ahora Dickson tenía el coraje de rechazar los vales que Vernet había entregado a los peones en pago de sus trabajos, y Simón les prohibía faenar ganado manso, viéndose obligados a salir en busca de alimento persiguiendo a las vacas chúcaras.No pudiendo tolerar más aquella situación, los gauchos se sublevan el 26 de agosto, atacan la comandancia y matan a Brisbane, a Dickson, a Simón y a otros dos más.

"Los gauchos, llevados casi al frenesí, con una furia patriótica, sacaron la enseña inglesa y, delirantes, enarbolaron la de Belgrano", dice el historiador Martiniano Leguizamón Pondal. El resto de los pobladores, con las mujeres y los niños fueron respetados (Martiniano Leguizamón Pondal: “Toponimia criolla en las Malvinas”, Editorial Raigal, Buenos Aires, 1956).

De este modo el gaucho Rivero y sus hombres recuperaron las Islas Malvinas y mantuvieron dominio sobre ellas durante seis meses, ignorados totalmente por las autoridades de Buenos Aires y sin que los reconquistadores pudieran comunicarlo.
El 23 de octubre entró a puerto la goleta Hopeful, comandada por el teniente inglés Henry Rea, y poco después las naves Rose y Susannah Anne; pero luego de enterarse de la situación y de matar tres toros, zarparon sin atreverse a izar la bandera inglesa, para ir a dar cuenta a sus superiores del cambio operado.Por esos días llegó a San Salvador la Antarctic, y su comandante, el capitán norteamericano Nash, se entrevistó con Rivero, quien le llevó a bordo varias reses vacunas.

También se proveyó de carne a los demás pobladores, recluidos en el islote Peat. Al ver que no llegaban socorros de la costa argentina, el gaucho Rivero y sus compañeros se dispusieron a preparar una balsa que los condujera a la Patagonia; pero no pudieron cumplir su propósito porque el 7 de enero de 1834 llegó a Soledad el Challenger, al mando del capitán Seymour, y la Hopeful, con el teniente Rea, que había ido a buscarlo.

A bordo llegaba el teniente Henry Smith, constituido, probablemente por Onslow, en comandante de las islas, quien tornó a izar la insignia británica y organizó una partida armada para capturar a los gauchos, alejados ante la llegada de aquel relevo. Era una empresa ardua, pues éstos estaban dispuestos a jugarse la vida y, como se hallaban escasamente armados, se refugiaron en los cerros.Cerca de tres meses duró esta encarnizada persecución que acabó por agotar a los argentinos.

Uno de los peones, Luna, traicionó a sus compañeros, y otro, Brasido, desertó, temiendo perecer en alguna emboscada.El 6 de febrero el comandante Smith envió una nota al capitán Nash, diciéndole: "Yo, Henry Smith, teniente de la Armada de Su Majestad Británica, y comandante de la Falkland del Este, pongo en conocimiento de todos los buques de que hay un establecimiento en Puerto Luis y que los seis gauchos de la campaña son asesinos y que cualquier ayuda o apoyo que se les dé a cambio de carne vacuna o de otro modo, será considerado por mí como una agresión contra el gobierno británico".

¡He aquí a un inglés en tierra argentina juzgando a gente argentina!Los extranjeros se vieron reforzados con la llegada de la Beagle y la Adventure y pudieron, "valiéndose de un engaño", apresar a los compañeros de Antonio Rivero. Entonces éste, solo, acorralado, fue capturado y engrillado. Los cinco fueron embarcados en la Beagle, conducidos a Gran Bretaña y encerrados en la prisión de Sherness, en el Támesis.The Weekly Despatch, de Londres, del 3 de agosto de 1834 comentaba, sin embargo:

"Se cree que valiéndose de un engaño los villanos fueron arrestados. A este acto espantoso se añade otro proceder infame llevado a cabo por la goleta Susannah Anne, cuyo capitán Ferguson se llevó del establecimiento, aprovechándose de los acontecimientos, todas las pieles de foca del capitán Brisbane".

¡El norteamericano Silas Duncan, después del atropello de la Lexington, robó las pieles de Puerto Soledad, y el inglés Ferguson, capitán de la Susannah Anne, lo imitó pocos meses después robándose las pieles del mayordomo de Vernet!
Las actas labradas en las islas por Smith, Helsby y Rea, con las declaraciones de los deponentes, fueron entregadas al Almirantazgo. Mas el tribunal británico, luego de analizar los hechos y no hallando elementos de juicio suficientes para condenar a los prisioneros argentinos, resolvió devolverlos a su patria. Los cinco gauchos fueron embarcados en el Talbot y dejados en Montevideo, desde donde Rivero pasó a Entre Ríos, su provincia.

No existe documentación argentina contemporánea que permita juzgar la conducta de los criollos en aquella emergencia. La única conocida, al menos hasta hoy, es la documentación de la parte interesada: la británica. Pero la sensatez nos dice que si el Almirantazgo y la prensa británicos no se atrevieron a condenar a Rivero y a sus compañeros, mucho menos habríamos de condenarlos nosotros. La acción decidida de Rivero contra extraños en la propia tierra, ¿merece el repudio o el aplauso de sus compatriotas?Sin embargo, cuando la Cancillería argentina requirió opinión a la Academia Nacional de la Historia con motivo del homenaje que proyectaba la Comisión Pro Monumento al héroe Antonio Rivero, presidida por el doctor lsmael Moya, la Academia se apresuró a expedir, en abril de 1966, un dictamen suscripto por los miembros Ricardo Caillet-Bois y Humberto F. Burzio, declarando que Rivero no era acreedor al homenaje por tratarse de un delincuente.

El dictamen es contradictorio y está redactado con premeditado fin de restar mérito a la acción de los criollos. Da total crédito a las actas inglesas, omite datos que favorezcan a Rivero, e insinúa sospecha de que éste estuviera implicado en la muerte del mayor Mestivier, cuando los criminales fueron identificados y fusilados en el Retiro el 8 de febrero, entre ellos el asesino de Mestivier, el negro Manuel Sáenz Valiente.

"La documentación conocida —dice el dictamen— es indudablemente auténtica y no obstante su origen nada hace presumir que los hechos relatados no se ajustan a la verdad".Una cosa es decir que la documentación es auténtica y otra muy distinta que se ajuste a la verdad. Un historiador responsable no puede basarse exclusivamente en papeles extranjeros para juzgar actitudes argentinas.
Un poco de sentido común nos advierte que si los norteamericanos y los ingleses trataron de pirata a Luis Vernet, porque había apresado naves clandestinas, no puede aceptarse su testimonio para juzgar a gauchos criollos en una acción antibritánica.
Rivero y sus compañeros no estaban del lado de los usurpadores como los extranjeros muertos. ¿Quién es tan crédulo para aceptar que los ingleses redactaran actas en términos favorables a quienes les hicieron tremenda oposición? ¿Qué valor jurídico tienen las declaraciones hechas bajo coacción por los enemigos, tomadas a gente en su mayoría analfabeta que ignoraba lo que estaba escrito? ¿Qué valor moral tiene el informe del teniente inglés Rea, capitán de la Hopeful, que se retiró de Puerto Soledad

"dejando a los pobladores extranjeros, entre los que se encontraban mujeres y niños, completamente abandonados en un islote sin más comida que la pesca y los huevos de aves marinas, y sin techo ni paredes, totalmente a la intemperie",

según Leguizamón Pondal Resulta ingenuo atribuir buena fe a documentos redactados por ingleses que siempre consideraban delincuentes a quienes se les enfrentaban. "El anglosajón ha pretendido cohonestar alguna vez su fechoría afirmando no haber desbaratado allí ninguna ocupación organizada y responsable, sino factorías de aventureros sin ley: a piratical colony" (Carlos Obligado: Prólogo de “La tercera invasión inglesa”, por Antonio Gómez Langenheim, Editorial Tor, Buenos Aires, 1934).

¡Ellos, los británicos, son los honorables; los otros, los que se les oponen, los bandidos! A piratas como Drake y Hawkins se los considera caballeros y han sido premiados por sus depredaciones; Beresford y Popham son héroes en su patria, y los reconquistadores de Buenos Aires, bandidos, pagando Liniers por su hidalguía con su vida en Cabeza de Tigre.La actitud del inglés, con respecto a la Argentina, representa el caso del ladrón que defiende su botín alegando que el dueño legítimo es un delincuente porque lucha por recuperarlo.Al comentar el opúsculo “El episodio ocurrido en Puerto Soledad de las Malvinas, el 26 de agosto de 1833”, editado por la Academia Nacional de la Historia, decía un diario porteño: "Cabe lamentar que piezas como éstas que, según parece, vienen a fallar definitivamente sobre un problema que ha suscitado amplios debates públicos, se publiquen fragmentariamente sin establecerse previamente el criterio con que los compiladores –Ricardo Caillet-Bois y Humberto Burzio– las han mutilado" ("Clarín", 11 de abril de 1968).

Un sentido más patriótico sin duda primó en el Consejo General de Educación de la provincia de Salta al imponer, por resolución 1.663 del 28 de diciembre de 1966, el nombre de Antonio Rivero a la Escuela Nocturna N° 9, de la capital provincial.

FUENTE, La Gazeta Federal.

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Capusotto: “El periodismo 'independiente' tiene un relato ficcional casi de Disneylandia”



Diego Capusotto: Nosotros hacemos un relato donde lo político está tocado, pero no hacemos referencias permanentes a hechos políticos o a lo que tenga que ver con la militancia política, aunque sí la política tiene que ver con nosotros. Hemos tenido cerca la militancia, por ejemplo en el caso de Pedro (Saborido), o por haber vivido procesos políticos muy intensos como fueron los 70, cuando a pesar de ser nosotros chicos, teníamos noción de lo que pasaba en el país y lo que producía en este caso la figura de Perón, fundamentalmente. Todo eso nos atravesó, nos ha sensibilizado y también es parte de nuestro relato.



P: ¿Qué sentís respecto a la situación política?



DC: Me parece que hay un terreno interesante, también, por lo que confronta. En la política siempre hay un plano de confrontación porque alguien quiere llevar adelante una política y enfrente tiene alguien que no quiere que esa política sea desarrollada. Este gobierno ha efectivizado algunas políticas que a mí me interesan y yo tengo una alianza con eso. Por otro lado tengo una mirada crítica porque creo que aquella construcción que a uno le parece interesante tiene que ser mirada de esa manera, no puede ser mirada como una especie de matiné nacional y popular donde todo está bien y donde todos tenemos que mover la banderita, sino con un sentido más crítico para seguir efectivizando la política. También creo que es la única construcción política a la que uno le puede poner atención, ya sea para la crítica, ya sea para el apoyo, ya sea para el mazazo. Yo lo sintetizo diciendo que el kirchnerismo es una construcción interesante a discutir y la oposición es una construcción desechable, a discutir también. En términos políticos todo tiene que ser discutido.



P: Sin ir más lejos en la Capital ganó Macri.



DC: Sí, ya ganó dos veces, o tres. No es tampoco para desecharlo pensando que es una construcción nada más que tecnicista y empresarial, que de hecho lo es, hay que poner atención ahí porque creo que hoy es, probablemente, la única opción que puede discutir con el kirchnerismo. Yo lo veo venir y a mí me interesa que se sigan efectivizando políticas de largo alcance o por lo menos de un alcance profundo. Independientemente de que el terreno político es fangoso y muy complejo, donde ganás por un lado y cedés por el otro, que no se puede romper con todos los grupos monopólicos de golpe; es toda una situación estratégica. En política también hay que sumar y a veces lo que se suma no es lo más interesante, pero es importante tener una construcción de cierta solidez porque hay unas rapiñas que andan dando vueltas, que para mí son los pseudo demócratas, donde entra el periodismo independiente con un relato ficcional casi de Disneylandia, como que son los sectores que apuestan al diálogo y en realidad es un gran chamuyo. De todo eso hay que tener cuidado y hay que estar atento.



P: Pero lo que ustedes expresan artísticamente no tiene solo que ver con lo político sino casi con lo existencial



DC: A nosotros también nos gusta pensar en el ser humano y su microcosmos, en su cuestión más personal, en lo que es lo micro político. En toda esta feria que nosotros hacemos está lo político y también lo existencial o la burla de las cosas que a nosotros nos molestan, como ese relato que tiene que ver con lo educacional, lo comunicacional, que nosotros creemos que es estafador. Entonces mediante el lenguaje humorístico, de alguna manera, lo combatimos, lo defenestramos.



P: Ustedes hacen un programa marca registrada tuya y de Pedro Saborido. ¿Pensaban que iba a trascender tanto?



DC: Uno, desde ya, está esperando que esto tenga algún rebote porque queremos compartir con otras miradas lo que hacemos pero en términos de lo que podía llegar a pasar, eso nunca se sabe porque en la previa nos concentramos en lo que queremos decir y cómo hacerlo. Y lo que pasa con los demás nos damos cuenta una vez que es emitido. En este caso el programa obtuvo reconocimiento. Lo que uno tiene, primero, es una necesidad de hacer, que es lo que más vale, y después se ve el resultado en la propia acción. Una vez que el cuerpo se pone en acción y eso es compartido por la televisión, uno sabe si eso tiene aliados o no los tiene. En este caso hay gente que, supongo, se divierte o siente felicidad viendo el programa y que se lo apropia y lo hace algo entrañable. A uno le agradecen lo que está proponiendo que es, de alguna manera, unir voces y unir sentimientos de un montón de gente, ser portavoz de algo que es compartido por muchas miradas.



P: Sí, pero convertirse en un artista del pueblo no es fácil ni se puede hacer a propósito.



DC: Habrá algo de eso, por eso yo hablo siempre de alianzas. Hay una mirada que se comparte y estamos medio como de un mismo lado. Esa es la pertenencia que el espectador tiene de algo que está mirando y lo siente también propio, entrañable, que forme también parte de la vida de uno.



P: El programa también trasciende el formato televisivo porque no solo los videos son muy seguidos en internet, sino que ahora estrenan la película en 3D.



DC: Sí, se estrena el 26 de enero y está ligada con la idea del programa, en este caso, te diría que es casi un capítulo especial de una hora y media de duración en otro formato. La idea argumental tal vez lo hace diferente a lo que es el programa, pero el propio formato lo hace diferente: va a ser en cine, en 3D, y tiene algunos ingredientes que lo pueden mejorar o no, no lo sé, pero el espíritu del programa está presente.



P: ¿Vamos disfrutar de la alianza Capusotto Saborido este año en la tele?



DC: Seguramente sí, ahora se estrena la película –la estuvimos filmando el año pasado-, después descansaremos un tiempo y más adelante retomaremos el laburo ya con fines televisivos. Nosotros siempre estamos anotando ideas en nuestros respectivos cuadernos, como para que una vez que nos concentramos en el laburo, yo tengo mis ideas, Pedro tiene las suyas y se ponen ahí, en la mesa, para darles forma.






Agencia Paco Urondo.






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miércoles, 25 de enero de 2012

28 de junio del año 1948

"A los que medraron a la sombra del colonialismo, a esos señores que hacen correr rumores, que andan diciendo por las calles que el peso sube, que el peso baja, yo les pregunto si la carne o el pan les cuesta más que hace un mes o dos, cuando el peso estaba en su extremo valor. Lo que ocurre es que no tenemos divisas. En este momento no las necesitamos, y si no contamos con muchas divisas es porque las gastamos en cosas que nos eran indispensables, y no estamos dispuestos ahora a seguir gastando en cosas superfluas, que teníamos que pagar después con nuestro trabajo.
Lo atinente al peso no es asunto de divisas, sino de intercambio, y quien quiera vender en la República Argentina tendrá que comprarle también; si no, no le compramos.
Cuando se aplicó el bloqueo económico al pueblo argentino, a nadie se le ocurrió que íbamos a pasarlo mal, y así fue; de manera que si un blo­queo económico no nos hizo nada, ¿qué nos hace aguantarnos dos o tres meses sin divisas?

Todos estos rumores son ridículos. No soy tan torpe para no darme cuenta. Ya me lo había imaginado antes de que esto ocurriera: hay miles de señores que viven de esas divisas, y si, por falta de divisas, no tienen trabajo, pues que se vayan a trabajar a la cosecha. Estos señores salen de su casa a las diez de la mañana, que es la hora en que acostumbran levan­tarse, y recorren todos los círculos: "No hay dólares. ¡Qué cosa bárbara! ¡Cómo estamos!" Esta es la realidad, y si no quieren seguir -como se dice en criollo- "en la palmera", que se busquen otra cosa.

A mí no me pueden convencer de que si no tenemos divisas para comprar medias de nylon u otras cosas por el estilo, ello quiere decir que estamos económicamente mal.
Alguna vez me pongo a pensar: "¿No estaremos mal?", y empiezo a hacer análisis, porque no acepto una afirmación sin desmenuzarla, y digo:
"Retrocedamos diez o veinte años y miremos la situación. Debíamos doce mil quinientos millones de pesos al extranjero, y por esa suma pagábamos dos millones por día a los prestatarios en concepto de intereses, y todavía nos manejaban y nos hacían hacer lo que querían. Hoy nos deben a noso­tros casi lo que debíamos, es decir, siete mil quinientos millones de pesos, y no debemos nada a nadie. Entonces, si hoy estamos mal, ¡cómo estaría­mos antes!"
JUAN PERON.

El enemigo en aquel año, es el mismo que por estos meses.
Pareciera que algunos políticos y periodistas no hubieran vivido en la Argentina del 2001-2003, y que además, a partir de esos años, magicamente la Argentina de un día para el otro se transformo.
Pareciera que no entendien de procesos, tiempos, contextos mundiales.
No se puede comprar dolares, no se puede importar, estamos aislados del mundo!!
Gritan y vociferan vengadores.
Si no fuera por el viento de cola...
Afirman. Golpean.

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JUAN PERON, LOS TRABAJADORES ORGANIZADOS, EL TRABAJO Y LA EDUCACION

En el acto de inaugural de la biblioteca de la CGT
12 de mayo de 1948


Educación y trabajo, el rol de los gremios en la educación integral de los trabajadores.


“Compañeros:

Actos como este son reuniones de amigos donde uno se siente verda­deramente recompensado de cuantos esfuerzos pueda haber realizado en beneficio de esta acción común, que alcanza al mayor número de argentinos.
Se ha dicho aquí, interpretando las necesidades de la clase trabajadora, y esbozando un programa de acción que la CGT. piensa poner en marcha lo más sensato y lo más originalmente sencillo que pueda decirse con referencia a la cultura integral de la personalidad humana, con esa simple­za que es el contenido sintético de la observación quizá de toda una vida. Sin alardes de erudición -que, a más de petulantes, suelen resultar con­fusos para la mayoría de los hombres-, se ha expresado aquí una reali­dad de las necesidades de la clase trabajadora argentina.

Esa educación integral comprende al hombre en sus tres aspectos fundamentales, según se ha enunciado; su educación e instrucción física, su educación e instrucción espiritual y su educación e instrucción intelec­tual, es decir, un complejo de asuntos que comprenden absolutamente lo más noble que el hombre tiene en sí.
En cuanto a la formación espiritual, ha de realizarse llevando la cul­tura al ambiente de nuestros trabajadores y llevándola en forma tal que influya en el doble aspecto de conformar su espíritu y de elevar sus valores morales, sin cuyo cultivo los hombres se aproximarían en mucho al nivel de los irracionales. Ese cultivo lo hemos propugnado como algo inseparable de la necesidad de elevar la cultura social, al hacer en el plan de la Secre­taría de Trabajo la enumeración de los objetivos éticos fundamentales de acción social: elevar la cultura social, dignificar el trabajo y humanizar el capital.

Por ser complementario de esa acción el cultivo de las condiciones intelectuales, debemos pensar que son dos los métodos que se han puesto en marcha desde que la humanidad existe: la adquisición de una cultura general por la enseñanza y por la auto enseñanza; por la enseñanza que se está impirtiendo en todos los medios obreros, en los cuales el Gobierno ha puesto en marcha una parte y la confederación General del Trabajo y los sindicatos, simultáneamente, otra, para traer hombres que puedan en­señar cosas útiles a nuestros trabajadores. La otra etapa, la de autodidáctica, está en el contenido de estas bibliotecas, donde el hombre, después de sus horas de trabajo, puede llegar en procura de solaz, aprendiendo cosas úti­les y buenas, en un ambiente de camaradería y de compañerismo, que es el más propicio para perfeccionarse intelectualmente.

Es indudable que, como ha dicho el compañero Espejo, es la inteli­gencia calificada con los valores morales la que dirige y que gobierna el mundo. Los obreros, fatigados por su tarea, no han tenido oportunidad hasta ahora de poder cultivar convenientemente su inteligencia; poco, en cambio, son ricos en valores morales, porque la escuela de la conforma­ción del espíritu no es la haraganería, la molicie, sino el sacrificio y el tra­bajo. Por esa razón, si estos dos valores de la inteligencia y del espíritu son los que gobiernan al mundo y los trabajadores tienen los valores mo­rales necesarios, el cultivar su inteligencia para ponerla al servicio de esos valores morales completaría la personalidad del trabajador, llevándolo a una posición casi inalcanzable para otros hombres que no hayan sido edu­cados dentro de ese espíritu de sacrificio y de dolor.

Nuestro movimiento es netamente obrero y abarca el trabajo de todo orden. Todo el que trabaja es bienvenido en nuestras filas, y yo sólo confío en sus fuerzas para labrar el porvenir de nuestro movimiento. Pero es ne­cesario que comiencen a pensar los organismos gremiales en la necesidad de preparar a las nuevas generaciones de trabajadores para que se hagan cargo del manejo de la cosa pública, la que, si así lo hicieran, nunca esta­ría en mejores manos. El Gobierno está empeñado precisamente en eso: en preparar a las nuevas generaciones de trabajadores. Para ello, ha pensado crear las escuelas de capacitación, que no constituyen solamente talleres, sino verdaderos institutos de formación intelectual y espiritual de los tra­bajadores; y el año próximo hemos de iniciar los cursos de la Universidad Obrera, sea como sea, así como también los cursos de capacitación gre­mial y política necesarios para que los obreros también puedan, en el campo de las actividades nacionales, tomar la dirección del Estado cuando sea necesario y oportuno.

En esa forma, llevando a las posiciones desde las cuales pueden in­fluir para bien de la Patria a todos los hombres que están dotados y capacitados para ejercer la dirección en bien del conjunto, se perfeccionan los Estados. No me explico por qué la clase trabajadora no ha de luchar para que uno de sus hombres sea el que mañana tome el timón del Estado.

Ni la inteligencia ni el saber pueden estar reservados a una sola clase social: el saber, la inteligencia y el cultivo de la cultura del hombre deben estar al alcance de todos. Dios ha puesto en cada uno de nosotros un gra­do natural de inteligencia, y en nuestras manos debe poner el Estado la posibilidad de cultivarla, para que esté al alcance tanto de los más modes­tos como de los más poderosos.

En mis largas meditaciones sobre estos asuntos he pensado mucho cómo debemos ir paulatinamente capacitando a nuestra clase trabajadora. Para ello cuento con la colaboración decidida no solamente de los orga­nismos gremiales, como la Confederación General del Trabajo, sino de los propios obreros. La clase obrera argentina debe persuadirse de que el futuro le pertenece y tiene que ponerse a estudiar día y noche, si fuera ne­cesario, para no defraudar ese futuro.

Cada biblioteca que creemos, cada escuela que fundemos, a la que concurran los trabajadores para perfeccionar su cultura, constituyen jalones que colocamos para que el futuro esté en nuestras manos y para que no defraudemos al pueblo cuando ello ocurra.
Señores: Que cada obrero argentino medite sobre el alcance de mis palabras; que cada obrero argentino se haga la composición de lugar que crea oportuna, para darse cuenta de que, además del tiempo dedicado a su trabajo, puede disponer de unas horas para estudiar y perfeccionarse. Y si el cincuenta por ciento de nuestros obreros realiza este programa, el futuro de la clase trabajadora está asegurado y el futuro de nuestra Patria, que as­piramos sea grandioso, estará absolutamente consolidado.

Estamos trabajando firmemente para que la Universidad Obrera, que comenzará a funcionar en 1949, disponga del mayor número, de la más completa colección de libros que exista en el país. La biblioteca de la Uni­versidad Obrera estará abierta a todos los trabajadores argentinos y en ella encontrarán todo el material que necesiten. Pese a ello, no olvidemos que nUestro país tiene dos millones novecientos mil kilómetros cuadrados de extensión y, por lo tanto, necesitaremos millares y millares de bibliotecas para que todos nuestros obreros puedan tener a su disposición un libro y cultivar su inteligencia en cualquier punto de nuestro dilatado territorio.

Por ello invito a la Confederación General del Trabajo influya ante los gremios para que estas inauguraciones se multipliquen. Esta labor se verá complementada por la inteligente disposición del secretario de Edu­cación en el sentido de que las escuelas y bibliotecas sean centros cultura­les para los trabajadores en toda la República y que los clubes-hogares de las escuelas les faciliten no sólo los libros, sino que les impartan enseñanza.
Esta ampliación de la escuela destinada a los gremios es una brillante iniciativa del secretario de Educación, quien la está cumpliendo con per­sonal y efectiva dedicación. Ha de conseguirse así la necesaria unión entre el ambiente de trabajo y el de estudio que ha de preparar a los trabajadores para permitirles compartir con sus hijos la cultura argentina.”

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JUAN PERON Y LAS CORPORACIONES DE AYER Y DE HOY

"El otro factor es de independencia económica, que ustedes bien sa­ben lo que representa. La independencia económica impide, por lo menos, la evasión de un cincuenta por ciento de la riqueza argentina. Algunos di­cen que el Gobierno comercia porque nos hemos encargado de la exporta­ción y de la importación. Pero el motivo por el cual señalan eso en tono de crítica radica en que el acopio de la producción y su transporte eran reali­zados antes por grandes consorcios capitalistas, cuyas casas matrices, por rara casualidad, jamás estuvieron en la Argentina. Actualmente, con todos los defectos que quieren atribuimos, nosotros realizamos esas funciones.

Pero hay ahora una diferencia fundamental: que ellos lo hacían en beneficio de dos o tres consorcios capitalistas, y nosotros lo hacemos en beneficio de dieciséis millones de individuos. ¿Cómo no han de quejarse si en una cosecha apenas nos dejaban cuatro mil millones de pesos para vivir y se llevaban cuatro mil millones solamente por encargarse del acopio y el transporte de nuestra riqueza? En esas condiciones, ¿cómo no ha de con­venimos acopiar y transportar a nosotros mismos? El resultado de esa ac­tividad nos ha permitido comprar los ferrocarriles, los teléfonos, un mi­llón y medio de toneladas de barcos, etcétera, a la vez que, como una con­secuencia de esa política, hemos constituido compañías argentinas de se­guros y de reaseguros. En una palabra, todo lo producido de nuestra rique­za queda ahora en el país. Claro está que esto -que se lo explican mu­chos y no se lo explican otros- es una realidad bien simple. Dicen algu­nos que es el huevo de Colón, pero es bueno que sepan que para parar ese huevo había que tener la necesaria decisión."


16 DE ABRIL DEL AÑO 1948

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JUAN PERON DIXIT.

En el acto de entrega de la medalla peronista al chofer Walden
4 de febrero de 1948

Cultura social y valores de los trabajadores.

“Allí dijimos que era necesario elevar la cultura social de los trabajadores, pero que esa elevación no implicaba solamente el ir haciendo de nuestros trabajadores cada día un ente más capacitado para su vida, solamente en el orden material e intelectual, sino que por sobre todas las cosas había que buscar una mayor capacita­ción en el orden moral. La elevación de los hombres, en su condición de tales, tiene corno punto de partida la educación de su espíritu. El hombre, además de sus condiciones de trabajo, debe saber practicar la virtud, sin la cual se desciende hasta los límites más extraordinarios. El honor más grande que se puede otorgar a un hombre es premiando sus condiciones morales, porque la virtud es una condición humana que está al alcance de todos. El lujo no está más que al alcance de los poderosos, pero la virtud está tan al alcance del poderoso como del más humilde. Luego, esa virtud, puede ser alcanzada por cualquiera de nosotros y valorada por nuestros semejantes.
Nosotros creemos que el cumplimiento del deber ha de es­timularse para diferenciar las personas que cumplen con su deber de las que no cumplieron jamás con el suyo.”



“Tampoco creo en la existencia de un designio histórico que nos condene internacionalmente a la mansedumbre, a la sumisión o al coloniaje político y económico. Somos un pueblo fuerte por la intensidad del respeto a los derechos ajenos y a la exigencia del respeto a nuestros derechos; por el amor a nuestras instituciones y a nuestras libertades; por la conducta pacifista que no se quebró nunca; por el firme propósito de imitar al Padre de la Patria, al glorioso San Martín, que en dos continentes batalló en de­fensa de los ideales de independencia, de esa férrea, de esa intransigente, de esa sagrada independencia típica del alma criolla que no se quiere doblegar ante nadie.”


Prof. GB

EL PRO BRITANICO.



Publicado en Clarín, gentileza Mónica Oporto I Nota del 24 de febrero de 2009.
En su primer día en Londres, Macri habló de MalvinasPor: María Laura Avignolo.


Mauricio Macri, se reunió con William Hague, ex líder del Partido Conservador y actual canciller de esa fuerza política en Inglaterra



Más que como un jefe de gobierno porteño, el ingeniero Mauricio Macri fue recibido ayer por las autoridades británicas como un pre candidato presidencial por el que sentían curiosidad y sobre el que querían conocer sus intenciones. La vicecanciller británica Gilliam Merron no lo disimuló y fue directa cuando lo interrogó en su oficina del Foreign Office: "¿Se presentará en el 2011?". Macri prefirió no revelarlo.



En el primer día de una gira de 72 horas en Londres, el jefe de gobierno porteño admitió que esta visita oficial en Gran Bretaña busca "restablecer la relación con el Reino Unido", casi congelada desde la llegada de Cristina Kirchner al poder en la Casa Rosada y a los tropezones luego de que Argentina declaró el default de su deuda externa.



Macri afirmó que a partir de la implementación de políticas internacionales inadecuadas, Argentina "quedó al margen del mundo". Aunque "no va a ser fácil" que recupere la confiabilidad en el corto plazo, se mostró optimista en revertir la situación "si volvemos a ser coherentes: Argentina tiene mucho que ofrecer".



El jefe de gobierno analizó con la vicecanciller británica los efectos de la crisis internacional y las herramientas a aplicar por las grandes ciudades con autonomía para reducir el impacto que provoca la recesión global. Macri le explicó la posición argentina sobre Malvinas y los proyectos de Buenos Aires para el bicentenario de la Revolución de Mayo, adonde Gran Bretaña enviará una muestra cultural.



En una reunión con el gabinete de Boris Johnson, el excéntrico alcalde de Londres, se interiorizó sobre los proyectos urbanísticos que aplica su alcaldía, en un diálogo que había iniciado con Boris en el fórum de Davos. Los ministros de políticas, Anthony Browne, y de transporte, Kuleever Ranger, explicaron la infraestructura y el funcionamiento del subterráneo londinense, que, con 274 estaciones, transporta diariamente 3 millones de personas. El pase Oyster Card, un boleto único que permite a los usuarios desplazarse en todo transporte público en la capital británica, también fue analizado porque un sistema similar se reproducirá en Buenos Aires.



Participaron de la comitiva de Macri el ministro de desarrollo económico Francisco Cabrera, Marina Klemensiewics por la COPINE y los diputados nacionales Federico Pinedo y Julián Obiglio, junto a su asesor de relaciones internacionales Diego Guelar.






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La Historia de las Islas Malvinas Parte 5.

El asalto de la “Lexington”

El encargado de negocios de Gran Bretaña, Woodbine Parish, protestó el 29 de noviembre de 1829, por la designación de Luis Vernet como comandante político y militar de las Malvinas. En su breve nota vierte tres inexactitudes: que sus derechos sobre las islas, "fundados en el primer descubrimiento y subsiguiente ocupación de dichas islas, fueron sancionados por la restauración del establecimiento de S. M. B. en el año 1771, el que había sido atacado y ocupado por una fuerza española del año anterior".

La protesta fue al archivo. ¿Qué podría responderse a tales incongruencias? 1º - Ya se ha demostrado que las Malvinas no fueron descubiertas por los ingleses, sino por navegantes de otros países; 2° - La primera ocupación la hizo el francés Bougainville, quien reconoce el anterior derecho de España y las devuelve sin mayor discusión. 3° - Las fuerzas británicas fueron expulsadas de Puerto Egmont en 1770, restituidas, como desagravio, al año siguiente y, en cumplimiento de un pacto, las evacuaron definitivamente tres años después; y por la convención de Nootka Sound, de 1790, Gran Bretaña se había comprometido a respetar las tierras españolas de la América del Sur.

Los hechos posteriores parecieron demostrar que se estaba tramando un complot entre Gran Bretaña y los Estados Unidos de Norte América.Luis Vernet se vio obligado en agosto de 1831 a capturar tres barcos de bandera norteamericana que, sin autorización, hacían cargamento de pieles de foca al noroeste de Puerto Soledad. En la nave Harriet se trasladó luego a Buenos Aires para informar a su gobierno de la transgresión. El suceso dio origen a penosos episodios y a un largo pleito con el gobierno de Wáshington.

El cónsul norteamericano Jorge W. Slacum protestó por el apresamiento de las embarcaciones clandestinas y se puso de acuerdo con el encargado de negocios Francisco Bayles. El comandante del buque de guerra estadounidense Lexington, capitán Silas Duncan, debidamente aleccionado, desembarcó en Puerto Soledad el 28 de diciembre de 1831 y se tomó una brutal represalia: inutilizó la artillería, quemó la pólvora y tomó prisioneros a Mateo Brisbane y a seis oficiales de la guarnición argentina. La Lexington había entrado "bajo pabellón francés", y en la nave Dash se llevaron todas las pieles de foca requisadas por Vernet. Brisbane dijo que, "luego que llegó a bordo, el comandante lo trató de un modo indigno, dándole el nombre de pirata y de ladrón, y que merecía ser ahorcado".El atropello causó profunda indignación en Buenos Aires.

El gobernador Juan Manuel de Rosas instruyó a su ministro Maza, quien presentó una enérgica protesta ante el gobierno de Wáshington el 8 de agosto de 1832, en la que justifica el procedimiento de Vernet, acusa a Duncan de piratería y exige reparaciones al pabellón argentino mancillado e indemnización por la iniquidad cometida contra los habitantes de Puerto Soledad. El cónsul Slacum y el encargado de negocios Bayles son consideradas personas no gratas y se les entregan los pasaportes.Antes de abandonar Buenos Aires, a fines de septiembre de 1832, Bayles advirtió al ministro británico Fox que los Estados Unidos no pedirían nada sobre las islas, excepto el medio de libre pesca, y le preguntó si después de notificar a los Estados Unidos de su derecho soberano a la posesión de las Malvinas "encontraría justificado que la Argentina sostuviera una horda de piratas en las islas con el objeto de molestar el comercio norteamericano".

Y añadió: "Siendo así favorable a los propósitos británicos el aspecto de los acontecimientos, Inglaterra envió a las Malvinas dos buques de guerra, el Clio y el Tyne".Parece que con estas manifestaciones caben muy pocas dudas respecto de la connivencia secreta que debió de haber entre ambos países anglosajones para la consumación de los hechos que dieron cima a la usurpación británica.El ministro plenipotenciario en Washington, general Carlos M. de Alvear, reiteró la reclamación el 21 de marzo de 1839, y el secretario de Estado, Daniel Webster, el 4 de diciembre de 1841, contestó que convenía "suspender la discusión respecto de la responsabilidad hacia el gobierno argentino hasta tanto se arreglara la controversia pendiente entre aquel gobierno y la Gran Bretaña acerca de la jurisdicción sobre las Islas Malvinas".

Sin embargo, con anterioridad, el 18 de octubre de 1840, el ministro norteamericano en Buenos Aires, W. H. Harris, en carta dirigida a Luis Vernet, le decía no tener "inconveniente en manifestarle que es usted acreedor a una equitativa compensación por los perjuicios que usted ha sufrido, ocasionados por una fuerza naval de los Estados Unidos, la corbeta Lexington, comandada por el capitán Silas Duncan".

El ministro argentino Luis L. Domínguez, por mandato del canciller Francisco J. Ortiz, renovó ante Washington la reclamación, el 26 de septiembre de 1884. El presidente norteamericano, Cleveland, en su mensaje al Congreso el 2 de diciembre de 1885 dio por concluido el asunto con este despropósito: "En vista de la amplia justificación que tiene el acto de la Lexington y del estado de voluntario abandono de las islas, antes y después de su pretendida ocupación por colonos argentinos, este gobierno considera esa reclamación totalmente infundada".

Parece mentira que un presidente haya expresado tal desatino: o ignorancia absoluta del problema, o desparpajo contra la justicia para apoyar la actitud británica.Al referirse al atropello de la Lexington, el poeta José Hernández escribió en "El Río de la Plata", el 26 de noviembre de 1869: "A consecuencia de ese apresamiento, el comandante de un buque de guerra norteamericano destruyó la floreciente colonia de Soledad, y ese hecho injustificable fue precisamente el que indujo a Inglaterra a apoderarse de las Malvinas, consumando ese atentado contra la integridad territorial de la Nación Argentina, cuya soberanía sobre aquellas islas había sido siempre respetada".

En distintas épocas los ingleses invadieron los dominios latinoamericanos desde México a la .Antártida. En 1670 el capitán Narbrough había tomado posesión de Puerto Deseado, en nombre de Su Majestad Británica, y en 1806 y 1807 los ingleses invadieron a Buenos Aires, siendo invariablemente rechazados. No abandonaban, empero, su antiguo objetivo preconizado por lord Egmont en 1765, de controlar la unión de los océanos Atlántico y Pacífico y de saquear las colonias españolas y acechaba la ocasión propicia para apoderarse de una presa que consideraba de importancia estratégica.

Asestó el golpe cuando Buenos Aires ventilaba su pleito con Washington y reinaba desorden en Puerto Soledad, después del motín de los presidiarios que asesinaron al mayor Esteban Mestivier.El 1° de enero de 1833 hallábase el comandante José María Pinedo, que sucedió a Mestivier, en la penosa tarea de reorganizar la administración insular, cuando entró en la bahía que daba a Puerto Soledad, sin aviso alguno, la corbeta de guerra británica Clio, cuyo capitán John James Onslow enviaba a tierra un mensaje declarando que se disponía a ocupar las islas y concedía un plazo de veinticuatro horas para que la guarnición argentina las evacuase.Pinedo contestó negativamente y el marino inglés reiteró su amenaza el 2 de enero:

“Debo informaros que he recibido orden de su excelencia el comandante en jefe de las fuerzas navales de S. M. B., fondeadas en América del Sur, para hacer efectivo el derecho de soberanía sobre las islas Falkland. Siendo mi intención izar mañana el pabellón de la Gran Bretaña, os pido tengáis a bien arriar el vuestro y retirar vuestras fuerzas con todos los objetos pertenecientes a vuestro gobierno”.

Pinedo se atemorizó. ¿Qué hubiera podido hacer con sus reducidas fuerzas frente a aquella intimación rubricada con los cañones que apuntaban al puerto? El 3 de enero bajó a tierra Onslow con un contingente de marineros, que arrió el pabellón argentino sustituyéndolo por el británico. Pinedo, consternado, incapaz de afrontar la emergencia, sentó su protesta, designó un representante suyo y se embarcó el 6 de enero en la Sarandí para dar cuenta a su gobierno de la usurpación consumada.

La débil conducta de Pinedo fue juzgada con severidad. El tribunal que se constituyó en Buenos Aires consideraba que debió haber hecho frente al atropello extranjero. Seis de los miembros votaron por la pena de muerte y tres por la destitución. Pero no fue condenado a la pena máxima porque el fiscal había designado como testigo a Henry Gwinne, piloto de la Sarandí, quien guardaba rencor a Pinedo por haberle éste aplicado una sanción disciplinaria.

Prof GB

Fuente La Gazeta Federal.

PD Coherencia y continuidad imperial entre Woodbine Parish y Cameron, entre EE.UU. y los británicos; , AYER, HOY Y MAÑANA.

lunes, 23 de enero de 2012

La Argentina Es una fiesta

Se abre la primer luna de Cosquín.
Un sacerdote jóven, bendice y dice, palabras mas palabras menos, que Belgrano y la bandera, y la batalla de Salta y el Exodo jujeño.
Que San Martín y el regimiento de Granaderos a Caballo, que Bolívar y su Patria Grande.
Parafrasea al Eternauta, cuando sin nombrarlo, afirma que debemos ser héroes colectivos, no individuales.

Un curita hablando del Bicentenario 2012, de la Patria que se libera.
Y, la segunda luna coscoína con las Madres Línea Fundadora y Miguel Angel Estrella; homenaje, canto, baile, derechos humanos.
Y Canto Cuatro, jóvenes salteños, con remeras que dicen "Guemes Prócer Nacional".

Y la Fiesta Nacional del Chamamé,y los carnavales de Corrientes y Gualeguaychú, y el de Lincoln, en la provincia de Buenos Aires con un intendente que está construyendo una estatua a la entrada de la ciudad pampeana en homenaje a su hijo pródigo:Don Arturo Jauretche.

Y la Fiesta Nacional de las Peñas en Córdoba, y el Festival de Jesús María en la misma provincia; la fiesta en Daireaux, provincia de Buenos Aires.
Mar del Plata con un promedio de 200 mil personas en cada recital "Nacional y Popular" organizado por el gobierno bonaerense.
Gratuito.
Desfilan La Sole, El Chaqueño, Tebes, Pimpinela, Los Wachiturros, Axel, Palito, etcs miles; y la gente (como diría Clarín), canta, baila, salta, ríe....

El Pueblo, agradecido...como decimos nosotros.

Estamos posicionados en el 15° lugar, en el mundo, según una encuesta privada, como uno de los países donde su gente se siente feliz... a pesar de los problemas económicos que enfrenta el planeta.

Será verdad?, 10,5 millones de argentinos vacacionaron en este mes de enero por todo el país...sin contar diciembre o febrero.
O a aquellos que eligieron lugares no registrados por la Secretaría de Turismo de la Nación fronteras adentro.

La industria textil en Mar del Plata, según un empresario presidente de la Cámara que los agrupa está en tercer lugar luego del turismo y la gastronomía.
Cientos de empresas trabajan, producen para el mercado interno; miles de puestos de trabajo generados en los últimos seis años.

La Argentina, de cara al 2012, con proteccionismo a sus industrias a pesar de la FIAT que boicotea (hay que escucharlo a Ratazzi su presidente, de la mano de Longobardi hablando del libre mercado).
El libre mercado inventado por Gran Bretaña y perfeccionado por los EE.UU, países probos, abiertos, libres en materia económica y social.
Nunca refractarios a respetar las economías emergentes, mas débiles.
Nunca imperiales, siempre democráticos y respetuosos de las normas internacionales por ellos creadas.

Argentina Es una fiesta, pero sabe que a la vuelta de la esquina se la quieren interrumpir, cerrar, prohibir, robar, escamotear, chorear.
Por eso milita, en enero; sino pregúntenle al curita de Cosquín o al pibe salteño, ese, el de la remera "GUEMES PROCER NACIONAL".

GB

domingo, 22 de enero de 2012

Historia de las Islas Malvinas, Parte 4

El dominio argentino

Aunque comúnmente la capital argentina de las islas es llamada Puerto Soledad, su nombre de origen es Nuestra Señora de la Soledad, declarada Patrona del puerto insular. Cuando el capitán español Felipe Ruiz Puente solicitó a Bucareli asistencia espiritual para los isleños, el gobernador de Buenos Aires le envió, en enero de 1768, en la fragata Águila, "una imagen de bulto de Nuestra Señora de la Soledad, tutelar de dichas islas, con vestido de terciopelo guarnecido, a más de diversos ornamentos y otras cosas del culto " (Fray José Brunet, mercedario: “La Iglesia en las Islas Malvinas durante el período hispano (1767-1810)”, Buenos Aires, 1969).

Casi nunca faltó clero en las islas. Con Bougaiville había ingresado el historiador benedictino Dom Pernetty. Durante el período español jamás faltó asistencia religiosa en el archipiélago, provista por las autoridades de Buenos Aires. Fray José Zambrano, español, actuó hasta 1810 y le sucedió el presbítero Juan Canosa, quien permaneció hasta el 13 de febrero de 1811. Según el historiador salesiano Raúl A. Entraigas, fray José Zambrano había retornado a Soledad a ejercer su ministerio entre los años 1823 y 1829 (Raúl A. Entraigas, SDB: "Monseñor Fagnano", Buenos Aires, 1945).

Pero si durante alrededor de un decenio no hubo asistencia espiritual en las islas, no por eso estuvo abandonado Puerto Soledad, como alegaban algunos diplomáticos norteamericanos y británicos, para tratar de justificar los actos de violencia cometidos por esos dos países en 1831 y 1833. Permaneció en el archipiélago un grupo de españoles criollos e indios afincados a la tierra y dedicados al cuidado del ganado vacuno disperso por las praderas.

La soberanía argentina en Islas Malvinas comenzó a ser ejercida automáticamente con la revolución victoriosa del 25 de Mayo de 1810. Existen constancias, poco divulgadas, de actos administrativos cumplidos por las autoridades argentinas o sus mandantes, durante el interrego de 1810-1820. Damos algunos:1° Una de las primeras medidas tomadas por la Primera Junta de Gobierno consistió en el despacho de un expediente, demorado por la renuncia del virrey Cisneros, referente a la solicitud de sueldos complementarios del capitán Gerardo Bordas, último gobernador español de las Malvinas. El documento fue suscripto por el presidente Cornelio Saavedra y el secretario Juan José Paso, el 30 de mayo de 1810.

2° Existe constancia de un pedido de Enrique Torres, del 13 de enero de 1813, para cazar lobos marinos en el archipiélago con el bergantín El Rastrero.

3° El ministro de guerra interino Berutti remite, en 1816, un oficio al general José de San Martín, gobernador de Cuyo, requiriéndole el envío de presidiarios para mandarlos a las islas.

4° En la primavera de 1818 viaja a las islas el foquero argentino Espíritu Santo, y luego de abastecerse en Puerto Soledad, prosigue hacia la isla Decepción, en la Antártida.

5° El buque francés Uranie, comandado por el capitán Freycinet, naufraga, en febrero de 1820, al nordeste de Soledad, y la tripulación logra salvarse gracias a la ayuda prestada por los malvinenses, quienes le facilitan otra embarcación para trasladarse a Montevideo.Cuando llegó a conocimiento de las autoridades de Buenos Aires el estado penoso en que se hallaban las islas por la caza indiscriminada de anfibios que hacían barcos extranjeros, el director José Rondeau ordenó la partida de un oficial para que se hiciera cargo del gobierno insular. Correspondióle esta importante empresa al coronel de marina David Jeweet, corso norteamericano al servicio del gobierno argentino.Jeweet penetra con la fragata Heroína en la bahía de la Anunciación el 27 de octubre de 1820; y al ver la gran cantidad de barcos dedicados a la caza clandestina se apresta a proceder con firmeza, poniendo en ejecución su experiencia marítima.

El 6 de noviembre toma posesión solemne de las Malvinas, izando la bandera argentina y lanzando una salva de veintiún cañonazos. Reúne a los comandantes de los barcos fondeados en los contornos, entre los cuales se hallaba el marino inglés James Weddell, y da lectura a la siguiente proclama:"Tengo el honor de informarles que he llegado a este puerto comisionado por el Supremo Gobierno de las Provincias Unidas de América del Sur, para tomar posesión de las islas en nombre del país a que éstas pertenecen por ley natural. Al desempeñar esta misión deseo proceder con la mayor corrección y cortesía para con todas las naciones amigas. Uno de los principales objetivos de mi cometido es evitar la destrucción desatentada de las fuentes de recursos necesarias para los buques que de paso o de recalada forzosa arriban a las islas".

Los representantes extranjeros acataron sin discusión las órdenes impartidas por el flamante gobernador argentino. La noticia llegó a Buenos Aires, a Madrid y a Londres. El periódico El Redactor, de Cádiz, informaba en agosto de 1821: "El coronel Jeweet, de la marina de las Provincias Unidas de Sud América y comandante de la fragata Heroína, en circular de fecha 9 de noviembre de 1820, previene haber tomado, el 6, posesión de las Islas Malvinas".En su libro “Un viaje al Polo Sur”, el capitán James Weddell dice que viajó a pie desde San Salvador a Puerto Soledad, y visitó al comandante Jeweet en la Sarandí; y añade: "El capitán Jeweet me recibió con gran cortesía y a pesar del aspecto agotado y mutilado de su buque y tripulación, adoptó un aire de poder y de autoridad superior a lo que yo esperaba".

Ni el gobierno de Gran Bretaña ni el de los Estados Unidos de Norte América protestaron ni presentaron entonces reclamación alguna, dando por sentado que reconocían la soberanía argentina en las Malvinas.

Sucede a Jeweet en el gobierno insular el comandante Pablo Areguatí, oficial de raza indígena educado en las misiones jesuíticas, ex capitán de milicias en Entre Ríos, a quien Belgrano había nombrado alcalde en Mandisoví, Corrientes, en su campaña al Paraguay. En el lapso comprendido entre 1824 y 1828 administraron oficiosamente las islas Jorge Pacheco y Luis Vernet, quienes tenían una concesión de tierra otorgada por el gobernador Balcarce.

El 10 de junio de 1770 los españoles habían desalojado a los ingleses de Puerto Egmont. Parece que deliberadamente se eligió este aniversario para hacer un nombramiento con mayores atribuciones en el archipiélago. El 10 de junio de 1829 el general Martín Rodríguez designa a Luis Vernet, nativo de Hamburgo, de padres franceses, argentino por adopción, tercer gobernador de las islas. La parte pertinente del decreto dice así:

“Habiendo resuelto por decreto de esta fecha que las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos, en el Mar Atlántico, sean regidas por un comandante político y militar, y teniendo en consideración las calidades que reúne don Luis Vernet, he tenido a bien nombrarlo, como en el presente lo nombro, para el expresado cargo de Comandante Político y Militar de las Islas Malvinas, delegando en su persona toda la autoridad y jurisdicción necesarias al efecto".

El nuevo mandatario toma posesión del cargo el 30 de agosto de 1829 y se instala con su familia en una gran casa de piedras locales, construida en una elevación próxima al embarcadero de Puerto Soledad. El capitán Roberto Fitz Roy hace una referencia halagüeña a la visita al hogar de Vernet en su recalada en las islas, con la Beagle, en 1830. El diario personal de la señora María Sáenz de Vernet contiene amenos detalles que revelan su espíritu animoso y la convivencia insular en aquellos años.

He aquí algunos párrafos:"Domingo, 30 de agosto. Muy buen día de Santa Rosa de Lima, por lo que determinó hoy Vernet tomar posesión de la isla en nombre del gobierno de Buenos Aires. A las 12 se reúnen los habitantes. Se enarbola la bandera nacional, a cuyo tiempo se tiraron 21 cañonazos, repitiéndose sin cesar: ‘¡Viva la Patria!’.

Puse a cada uno en el sombrero cintas con los colores que distinguen nuestra bandera. Se dio a conocer el comandante"."Martes, 8 de septiembre. Tiempo regular. Algunos ratos ha caído nieve. Me fui a un arroyo donde suele haber abundancia de patos y becacinas. Estuve largo rato recreándome en ver tanta variedad de aves"."Miércoles, 30 de septiembre. Hermoso día. Salí con Vernet y los chiquitos. Estos se entretuvieron en juntar mejillones y yo en buscar mi llavero que había perdido el día antes, y con un vaso en la mano probaba el agua de cada manantial, la que encuentro sumamente rica. Pasó el capitán a bordo y nos dijo que enviaría el bote a buscarnos".

Conocedor de aquel territorio, como asimismo de gran parte de la costa meridional argentina, Vernet se propuso emprender en vasta escala la industria agropecuaria y pesquera. A .ese efecto había confeccionado un plan de obras muy completo. Crueles contingencias imprevistas que se produjeron poco después, le impidieron llevar adelante su excelente proyecto. Había transportado a las islas un centenar de hombres entre gauchos e indígenas, hábiles en la cría de ganado, y colonos y balleneros europeos, expertos en la agricultura y en la pesca.

Prof GB

Fuente, La Gazeta Federal.

jueves, 19 de enero de 2012

EL IMPERIO

“Quítales a los ingleses su aspereza nativa; tápales algunas minas de carbón; que suaves brisas del Mediterráneo vayan a disipar las nube s de humo de sus inmensas usinas, de sus inextinguibles fraguas, humo que a nosotros nos ahoga y entre el que ellos viven como su atmósfera natural; impídeles desayunarse con la noticia del cambio sobre Londres; rebájales los cuellos de las camisa; dáles mate en lugar de té; no les dejes dormirse entre dos luces, pensando en sus especulaciones mercantiles o en la absorción de los territorios ajenos; consigue llevar a cabo estas y otras reformas y sin pasar mucho tiempo habrán perdido la mitad de sus vastos dominios, empezando por devolvernos las Malvinas, abandonando luego Chipre. Aunque se hunda el mundo seguirán envenenando con opio a los chinos, destrozando a los zulúes, trillando en la India las huellas de Warring Aastings, el célebre gobernador de Bengala...Allí la palanca de Arquímedes es manejada por el más pujante de los pueblos, teniendo por punto de apoyo el banco de Inglaterra” (Carlos Guido Spano)

Prof GB

Sobre la penalización del aborto

Por Raúl Zaffaroni *


Los incisos del artículo 86 del Código Penal no requieren autorización judicial para el aborto no punible. Ninguna eximente del Código Penal puede requerir una autorización previa judicial. Si se han fraguado las circunstancias eximentes se verá luego. Está de por medio el asunto de la coma, pero creo que se refiere a cualquier violación. La salud, conforme a la ONU, es un estado de equilibrio biopsíquico; pocas dudas caben, por ejemplo, de que el riesgo de que la gestante caiga en una psicosis es un riesgo gravísimo para la salud. Lo que quiero decir es lo siguiente:

a) El aborto no es “bueno”. No creo que nadie en su sano juicio piense lo contrario ni que ninguna mujer que aborte lo haga alegremente.
b) El número de abortos que se practican en el país es enorme, las cifras estimadas son altísimas.
c) La inmensa mayoría de los abortos se practica “clandestinamente” en clínicas y en condiciones de inseguridad.

d) En 35 años de juez he conocido unos diez procesos por aborto, o sea, nada.
e) Una minoría de abortos se practica en condiciones sépticas terribles y son de la pobreza o de la miseria; buen número acaba con la vida de la gestante por septicemia.
f) En síntesis, el Código Penal no sirve para prevenir el aborto y ni siquiera para reducir el enorme número de los que se practican. Para lo único que sirve es para que las mujeres de la faja más pobre y desamparada sean sometidas a los riesgos más altos.

g) Por consiguiente, debe concluirse que se trata de un delito generalizado e impune.
h) El argumento de que si se generaliza el homicidio con impunidad habría que pensar si se hace algo diferente de dejarlo en el Código Penal no es válido: cuando el homicidio se generaliza y es impune tenemos una guerra, y ninguna guerra fue terminada con el Código Penal, sino con armisticios.
i) Es obvio que todos queremos un mundo sin guerras ni genocidios, y también sin abortos. Sin embargo, no sabemos cómo lograrlo, pero lo que sabemos es que con el Código Penal no se logra.

j) Lo correcto es hacer una investigación de campo seria, cuantificar la cantidad con encuestas y proyecciones (lo que es perfectamente posible), reunir todo el material que hasta el momento se haya investigado, establecer las tipologías, las causas, las motivaciones, la población en riesgo y ver cómo disminuimos el número, o sea, una política de reducción de daños real.
k) No tiene sentido afirmar que con el Código Penal prevenimos lo que no prevenimos y no ocuparnos del hecho real y de su prevención. Si del enorme número logramos bajar a la mitad, sería muy grande el número de vidas que salvemos, intra y extrauterina. Tampoco podemos ser omnipotentes o, por serlo, dejar que se siga practicando alegremente, como en la realidad sucede hasta el presente.
l) Si nos limitamos a discutir un artículo del Código Penal y nos conformamos con su vigencia, algún día nos ridiculizarán y nos cobrarán la indiferencia frente a las muertes.

m) Si nos limitamos a autorizar el aborto hasta el tercer mes, habremos salvado la vida de muchas mujeres pobres y desamparadas, pero nos habremos desentendido de los otros cientos de miles de abortos que se practican.
n) No veo inconveniente en que se amplíe la eximente en el Código Penal, porque de cualquier manera la tipificación es en la práctica inútil, pero no alcanza.
o) En síntesis, creo que es necesario ir más allá y cualquier reforma enmarcarla en un programa nacional serio de disminución del número de abortos reales, precedido por la investigación científica del fenómeno. Es la única manera que tenemos de salvar vidas humanas y creo que debemos hacer el máximo de esfuerzo en ese sentido.

p) Por las dudas: tampoco creo en la eficacia de una persecución policial a las clínicas. El efecto sería el mismo que en cualquier manifestación de delincuencia organizada. Los mejores dejarían la actividad. Los que queden aumentarían el precio del servicio ilícito. Esto sólo haría que una faja más amplia de mujeres quedase librada a los riesgos mortales.
q) De cualquier manera, los legisladores son los que tienen la responsabilidad de tomar la decisión y encarar en serio el problema.

* Ministro de la Corte Suprema de la Nación.

HISTORIA DE LAS ISLAS MALVINAS PARTE 3

El entredicho anglo-español

El Almirantazgo británico tenía conocimiento del proyecto confeccionado por el almirante Jorge Anson al regreso de su viaje por los mares del Sur (1740-1744), y en 1748 manifestó su deseo de explorar las islas; pero se vio obligado a desistir de su propósito ante la advertencia del ministro español Carvajal. Téngase presente que, en 1748, antes de que se produjera ninguna ocupación, ya España consideraba el archipiélago de su propiedad.Varios años después, el 23 de enero de 1765, el comodoro John Byron, al mando de la fragata Dolphin, llegaba a la isla Croisade (Cruzada), del grupo de Malvina Oriental, visitada y bautizada con anterioridad por Bougainville, y desembarcaba en una caleta que denominó Puerto Egmont, en honor del primer lord del Almirantazgo.

Al año siguiente, el capitán inglés John Mac Bride, al frente de la nave Jason, arribó a la isleta mencionada el 8 de enero de 1766, casi dos años después de la fundación del Puerto San Luis por Bougainville. De este modo Gran Bretaña, que se había abstenido ante la advertencia de Carvajal, acomete sin escrúpulos la ocupación de Puerto Egmont, sabiendo además que al otro lado se hallaba el fuerte francés.Tal ocupación se hacía por iniciativa de lord Egmont, de acuerdo con el memorial preparado por el comodoro Byron. "La lectura de estos documentos —escribió Egmont— demostrará la importancia de la estación, que es indiscutiblemente la llave de todo el océano Pacífico. Esta isla debe dominar los puertos y el comercio de Chile, Perú, Panamá, Acapulco y, en una palabra, todos los territorios que dan sobre el mar. Hará que en adelante todas nuestras expediciones a esos lugares resulten lucrativas, de carácter fatal para España...".Con tales términos se expone a la faz del mundo la política que siguió posteriormente Gran Bretaña con los territorios españoles y sus sucesores en la América Latina.
Port Louis - Acuarelas de Conrad Martes.


Felipe Ruiz Puente, primer gobernador español en las Islas Malvinas, desarrolló una considerable administración. Mantuvo una estricta vigilancia en las costas insulares y patagónicas hasta el Cabo de Hornos, y se preocupó de la atención religiosa de los habitantes. De este modo obtuvo la llegada a las islas de sacerdotes y de una imagen de Nuestra Señora de la Soledad, que le envió el gobernador Francisco de Paula Bucareli desde Buenos Aires.Sabedor un día Ruiz Puente de la existencia de un establecimiento inglés en Puerto Egmont, en la isla de la Cruzada o Trinidad (llamada por los ingleses Saunders) envía al teniente de navío Mario Plata con instrucciones para requerir al jefe británico, capitán Anthony Hunt, comandante de la fragata Tamar, se retirara de aquella tierra perteneciente a la Corona española.

El capitán Hunt hace caso omiso al aviso y Ruiz Puente comisiona entonces al capitán Fernando Rubalcava que efectúe un relevamiento de la zona de Puerto Egmont y se traslade a Buenos Aires para comunicar los hechos a Bucareli.El gobernador de Buenos Aires comprendió que no conseguiría nada por medios pacíficos y resuelve poner en ejecución las órdenes recibidas de Madrid, por cédula real del 25 de febrero de 1768, de proceder por la fuerza en caso necesario. Da instrucciones al capitán de navío Juan Ignacio Madariaga, apostado en Montevideo, el cual parte el 11 de mayo de 1770 al frente de una escuadra integrada por cuatro fragatas y un jebeque.

Cuando Madariaga llega a las islas se entera de que el capitán Hunt había abandonado el fuerte, quedando en su lugar el capitán Guillermo Maltby, comandante de la fragata Favorite. Madariaga intenta por la persuación obtener que los ingleses evacuaran el fuerte. Ante una respuesta negativa envía un ultimátum al capitán Maltby y otro al capitán Jorge Farmer, que tenía a su cargo el torreón artillado.

El jefe británico contesta que se defenderá hasta "dar la vida".El 10 de junio Madariaga ordena el disparo de dos cañonazos a modo de advertencia, sin resultado. Los jefes británicos pensaban sin duda que se trataba de simples amenazas, sin entender que la demora de Madariaga se debía a su intención de agotar los términos pacíficos para evitar derramamiento de sangre. Ante aquella obstinación, las fragatas españolas comenzaron a cañonear el fuerte y las naves inglesas.

Al mismo tiempo se despacharon lanchas a tierra con soldados que tiraban contra el torreón. Los ingleses, por su parte, descargaban sus baterías desde mar y tierra. La lucha fue mucho más reñida de lo que traslucen las crónicas escuetas de la época. Hubo bajas por ambas partes.La fragata Favorite se rindió y el torreón izó bandera de parlamento. Un oficial inglés corrió al encuentro del jefe español que dirigía las operaciones de tierra, en demanda de capitulación.

Las condiciones estipuladas por el capitán Madariaga fueron moderadas: los ingleses retirarían sus efectos y tendrían los víveres necesarios; pero no podían partir hasta que lo dispusiese el gobernador, capitán de navío Felipe Ruiz Puente.En la entrevista que ambos jefes españoles mantuvieron en Puerto Soledad, el 27 de junio, se resolvió que el teniente Juan Serveto permaneciera en Puerto Egmont con treinta hombres, un médico y el capellán Fray Valentín Ponce de León. Madariaga partió hacia España para dar cuenta al Rey de la expulsión de los ingleses de Puerto Egmont.

Esta es la primera victoria lograda por fuerzas españolas contra los ingleses en la América del Sur.La expulsión de los ingleses dio origen a una enérgica protesta del gobierno de Londres ante el rey Carlos III, a quien exigían desagravio y reparaciones. Al mismo tiempo retiraba su embajador en Madrid y amenazaba con desencadenar la guerra. España solicitó ayuda a Francia y ésta le aconsejó negociar con Gran Bretaña. A fin de evitar un conflicto bélico, el gobierno español transige mediante un acuerdo (22 de enero de 1771), que lo obliga a desautorizar a Bucareli y restituir temporariamente Puerto Egmont a los ingleses, estableciendo, sin embargo, que el convenio "no puede ni debe afectar en nada la cuestión del derecho anterior de soberanía de las Islas Malvinas". Y en un pacto secreto se establecía que Puerto Egmont sería desalojado definitivamente por los ingleses al cabo de tres años, como ocurrió efectivamente el 22 de mayo de 1774.Acerca del pacto secreto, que eliminaba toda futura pretensión británica, habla extensamente el jurista norteamericano Goebel.

Expresa en uno de los párrafos: "Después del abandono de Puerto Egmont por los británicos, en 1774, los españoles ejercieron la más absoluta soberanía sobre todo el grupo de las islas, no limitando sus actos de gobierno y de control a las mismas, sino que extendieron su dominio hasta los mares adyacentes, en un esfuerzo tendiente a prohibir o, por lo menos, a dificultar, las actividades de pesca practicadas por otras naciones en los mares del Sur. No parece que estos actos hayan encontrado resistencia alguna. Los británicos los aceptaron, y mediante la convención de Nootka Sound les dieron su consentimiento formal al reconocer el status quo existente en la mitad meridional de la América del Sur".

En su obra “La guerra y la política constitucional”, el historiador Adolfo Saldías expresa: "Los publicistas y estadistas británicos de ese tiempo están acordes en el alcance del convenio del 22 de enero de 1771, por el cual, según ellos mismos, Inglaterra cedió las Islas Malvinas a España". Miller, en su “Historia del reinado de Jorge III”, refiriéndose a este arreglo dice: "Los ministros se habrían hecho responsables en el más alto grado si hubiesen envuelto a la nación en una guerra por no admitir una excepción tan insignificante como la reserva del mejor derecho a uno o dos puntos estériles, bajo un cielo ventoso y en tan dispares comarcas... La posibilidad de igual disputa desapareció por el total abandono que hizo del establecimiento tres años después".

Durante 43 años las Malvinas estuvieron administradas, sin interrupción, por mandatarios españoles, designados por el gobernador o el virrey de Buenos Aires, y desde 1785 regidas, con inclusión de la Tierra del Fuego, bajo una misma comandancia. La nómina de los gobernadores españoles y sus actos de gobierno están contenidos en la obra del historiador argentino Antonio Gómez Langenheim: “Elementos para la historia de Nuestras Islas Malvinas”

Fuente La Gazeta Federal

Prof GB.

miércoles, 18 de enero de 2012

LA HISTORIA DE LAS ISLAS MALVINAS PARTE 2

La primera ocupación

La Compañía del Mar del Sur, de La Rochelle, Francia, inició los grandes viajes de exploración con el capitán de navío Beauchesne en los barcos Phelypeaux, Maurepas y Bonne Novelle. Después de recorrer el Pacífico y regresar por el Cabo de Hornos avistan, el 19 de enero de 1701, un islote del archipiélago que bautizan con el nombre de Beauchesne y se internan en una gran bahía de la isla Occidental, por donde más tarde penetraría Bougainville.

El 14 de octubre de 1704, en el Saint-Charles, procedente de Saint-Malo, el comandante Pedro Poeré descubre otro islote no registrado, al que llama como su armador, Danycan.El ingeniero Amadeo Frezier, en la nave Marianne, desembarca en el archipiélago en 1714 y a su regreso a Francia escribe “Relación del Viaje al Mar”, que Groussac considera "el primer trabajo científico referente a nuestro archipiélago".Merecen destacarse los viajes de Luis Antonio de Bougainville, notable explorador francés, a quien se debe la primera ocupación de las Malvinas y la fundación de una colonia organizada. Bougainville contaba con la protección del duque de Choiseul y su expedición estaba integrada por las naves L'Aigle y Sphinx. Partió de Saint-Malo el 8 de septiembre de 1763, conduciendo un médico, un herrero, un carpintero, seis marineros y varios obreros, que viajaban con sus esposas y sus hijos.Hicieron escalas en las Canarias y en Montevideo, y llegaron al archipiélago el 31 de enero de 1764.

El 2 de febrero fondeó en la gran bahía que llamó Française, donde fundó el puerto San Luis, que inauguró con canto de Te Deum y salva de veintiún cañonazos. Los franceses levantaron viviendas con jardines, cultivaron la tierra y metieron el ganado en corrales. La madera de construcción la traían de Tierra del Fuego.Cuando estaba en marcha la flamante colonia, Bougainville regresó a su patria. Luego de haber informado al rey de la ocupación de las islas organizó un segundo viaje y zarpó en L'Aigle el 5 de octubre, llevando herramientas, semillas y otro contingente de hombres.

Al descender en Puerto San Luis, el 5 de enero de 1765, cuenta en su libro, "volví a encontrar a mis colonos sanos y contentos" (Luis Antonio de Bougainville: “Viaje alrededor del mundo”, Editorial Espasa Calpe, Buenos Aires, 1946). La colonia prosperaba rápidamente con la cría del ganado, el cultivo del suelo, la caza y la pesca.Del gentilicio de los habitantes de Saint-Malo, de donde provenía la mayor parte de los viajeros, derivóse el nombre de las islas: malouins, maluinas, malvinas.L'Aigle hizo un tercer viaje al archipiélago llevando otro grupo de hombres y provisiones. Pero Bougainville hubo de quedarse en París y viajar poco después a Madrid para afrontar la protesta del gobierno español, enterado de la ocupación francesa, que reclamaba las islas como pertenencia suya.Bougainville no discute ni alega el título, no suficiente, pero sí importante, de la primera ocupación efectiva del archipiélago.

Reconoce los anteriores derechos de la Corona española. Procede de acuerdo con el derecho internacional imperante, atendiendo la prioridad de España sobre los territorios de la América del Sur, aun de aquéllos no ocupados todavía, pero que estaban implícitamente contenidos en el tratado de Tordesillas. El noble Bougainville, que había puesto casi toda su fortuna en aquella empresa, es comisionado por el monarca francés para hacer la entrega de Puerto San Luis al representante español, el capitán de navío Felipe Ruiz Puente. La transferencia se hace efectiva el 1° de abril de 1767."España reivindicó estas islas como una dependencia de la América Meridional —dice francamente Bougainville—; y habiendo sido reconocido su derecho por el Rey, recibí orden de ir a entregar nuestros establecimientos a los españoles" (Luis Antonio de Bougainville: Viaje alrededor del mundo, Editorial Espasa Calpe, Buenos Aires, 1946).

Por los gastos invertidos en la colonia, España indemniza a Francia con 618.102 libras tortonesas. Respecto de este punto, añade Bougainville: "Habiendo reconocido Francia el derecho de Su Majestad Católica sobre las Islas Malvinas, el Rey de España, por un principio de derecho público conocido en todo el mundo no debía ningún reembolso por estos gastos. Sin embargo, como adquirió los navíos, bateles, mercaderías, armas, municiones de guerra y de boca, que componían nuestro establecimiento, este monarca, tan justo como generoso, ha querido reembolsarnos de nuestros adelantos, y la suma supradicha nos ha sido entregada por sus tesoreros, parte en París y el resto en Buenos Aires".Antes de despedirse Bougainville leyó a sus compatriotas una carta del Rey francés por la que les permitía "quedar allí, bajo el dominio del Rey Católico. Algunas familias aprovecharon este permiso...".

Fuente La Gazeta Federal

Prof GB

HISTORIA DE LAS ISLAS MALVINAS.PARTE 1

El descubrimientoLas más recientes investigaciones han demostrado que el descubridor de las Islas Malvinas fue el navegante florentino Américo Vespucio. Muchos historiadores habían rechazado esta posibilidad, guiándose por los relatos de Fernández de Navarrete que descartaba el hallazgo, dada la oscuridad que presentan las cartas vespucianas.

El ingeniero argentino Nicanor Alurralde, miembro de número del Instituto de las Islas Malvinas y Tierras Australes Argentinas, en un minucioso análisis de la carta de navegación del tercer viaje, en 1501, cotejando las mediciones de longitud y la denominación de los vientos empleada en aquella época, arriba a la conclusión de que Vespucio, al llegar al paralelo 52°, frente al estrecho de Magallanes, todavía no descubierto, es impulsado por un terrible temporal hacia el Oriente, con gravísimo peligro de zozobrar, y ve por primera vez las islas.Alurralde trascribe la parte pertinente del relato de Vespucio, que dice:

"En medio de la tormenta avistamos el 17 de abril una nueva tierra, de la cual recorrimos cerca de veinte leguas, encontrando la costa brava, y no vimos en ella puerto alguno, ni gente, creo que porque el frío era tan intenso que ninguno de la flota podía remediar ni soportarlo" (Nicanor Alurralde: “El primer descubrimiento de las Islas Malvinas”, Boletín del Centro Naval, Buenos Aires, marzo de 1967).La posición geográfica, la distancia de la costa y la extensión de la tierra escarpada vista coinciden con la parte Suroeste de las Islas Malvinas.Veinte años después, el piloto español Esteban Gómez, integrante de la expedición de Hernando de Magallanes, ve por segunda vez el archipiélago. Después del hallazgo del estrecho, el capitán Gómez desertó y retornó a España. Siguiendo el camino más corto, atravesó el océano Atlántico en busca del Cabo de Buena Esperanza, y a trescientas millas de la costa patagónica avistó las islas y las determinó aproximadamente.

Con su informe, el portugués Diego Ribero, cartógrafo de Carlos V, confeccionó en 1527 la “Carta Universal que contiene todo lo que del nuevo mundo se ha descubierto hasta ahora”, donde ubica las islas con el nombre de la nave de Gómez: San Antón. La toponimia Sansón, que figura en algunas cartas geográficas, es errónea, y no puede atribuirse a barco ni a navegante homónimos, que no existieron en esa época. La transformación de la grafía se explica así: Ribero, en su extensa y minuciosa carta, registra las islas abreviadamente: S. Antón. En copias posteriores se elimina el punto y aparece Sansón, con la “t” sustituida por la “s” antigua, de donde resulta Sansón en lugar de Santón.El prolijo estudio que del itinerario y la cartografía antigua hizo el capitán de fragata Héctor R. Ratto, prueba que las coordenadas del referido islario son las correspondientes a las Islas Malvinas. Ratto vio una copia antigua de la carta de Ribero en la biblioteca de Weimar, Alemania (Héctor R. Ratto: El descubrimiento del archipiélago de las Malvinas debe asignarse al piloto Gómez o al capitán Vera, "La Prensa", 17 de junio de 1934).

Las llamadas islas Sansón y de Los Patos por Alonso de Santa Cruz en su carta geográfica de 1541, no son otras que las Malvinas. Más tarde, en 1562, el cartógrafo Bartolomé Olives, en su mapa universal, repite la nomenclatura alterada. Alonso de Santa Cruz no viajó por el Sur y se basaba en cartas y datos obtenidos con posterioridad al islario de Ribero.Aunque no pueden ser descartadas terminantemente, son inseguras las relaciones del español Pedro de Vera y del portugués Alonso de Camargo, a quienes algunos historiadores atribuyen el descubrimiento del archipiélago en 1525 y 1539, respectivamente.Menos pueden tomarse en serio los presuntos descubrimientos adjudicados por Gran Bretaña a los navegantes ingleses John Davis, en 1592, y Richard Hawkins, en 1594, que merodeaban por las costas suramericanas, saqueando las florecientes colonias españolas, con cuyos botines acrecentaron el poderío de las Islas Británicas.

En la “Historia de Davis”, escrita por John Jane, no se fija latitud ni se dan nombres, y se describe impropiamente la tierra por él supuestamente avistada. En cuanto al pirata Hawkins, condenado a muerte y perdonado por Felipe II, dos compatriotas suyos, Burney y Chambers, se encargan de desvirtuar la identificación de las islas por él supuestamente descubiertas.El 24 de enero de 1600 recala en el archipiélago el navegante holandés Sebald de Weert, al mando del navío Geloof; se abastece de agua, ubica las islas, las bautiza con su nombre y desde entonces aparecen registradas como Sebaldinas.

Durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los geógrafos respetan la toponimia holandesa, creyendo de buena fe que el descubrimiento estaba bien atribuido.El 28 de enero de 1690 el navegante inglés John Strong atraviesa el canal que separa las dos grandes islas principales, al que denomina Falkland Sound, en memoria de su protector Lord Falkland. Posteriormente, los ingleses extendieron el nombre del estrecho a la isla occidental y, más tarde, con su característica táctica imperialista, a todas las islas.

Fuente La Gazeta Fedral.
Prof GB

LAS INVASIONES ARGENTINAS A INGLATERRA

"Cameron acusó a la Argentina de “colonialismo” y reunió a su Consejo de Seguridad
El primer ministro británico defendió el derecho de los kelpers a la autodeterminación. Y dijo que la actitud argentina es “mucho más colonialismo”. Reveló también que ayer conversó con sus ministros y jefes militares sobre la tensión en las islas."


Tras el desembarco de los marines criollos en tierra britanicas (luego de abastecerse en las colonias que posee nuestro pais en el norte de Africa); las declaraciones de este pais sometido por siglos a diferentes invasiones (recordemos sin mas la cruel anexion que sufriera de la India hace pocos años atras que le costara la perdida de territorio escoces y gales a manos de estos expansionistas de oriente) puso en alerta a los Pueblos hermanos de su condicion quienes ya se manifestaron contra el Imperialismo Argentino.

En efecto, en Irak, Afghanistan, Ceylan, Sudafrica, Irlanda, Egipto, Turquia, Iran y casi toda Sudamerica, se sucedieron manifestaciones populares contra el autoritarismo K.

"El punto clave es que nosotros apoyamos el derecho de los habitantes de las islas Falklands (denominación británica de las Malvinas) a la autodeterminación y lo que los argentinos han estado diciendo recientemente es, en mi opinión, mucho más colonialismo porque lo que esta gente quiere es seguir siendo británica y los argentinos quieren que hagan otra cosa", declaró en la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes.

Además, contó que se reunió ayer con su Consejo de Seguridad Nacional para discutir las tensiones en torno a las islas. Cameron dijo a los legisladores que el panel de ministros y jefes militares se reunió el martes para debatir las recientes medidas argentinas sobre el disputado territorio en el Atlántico Sur."


Como muy bien nos informa Clarín en el día de hoy, las Naciones Unidas, la OEA, la UNESCO, y afines ya están movilizadas para impedir que la voracidad anexionista (casi hitleriana a esta altura como pregona Susana Viau notable y Noble periodista independiente de este diario defensor de los Pueblos oprimidos) derive en nuevas guerras de ocupacion contra el ingles indefenso que solo pretende desde su nacimiento como Nación vivir en paz y armonia con los Pueblos del mundo.

Detrás de Inglaterra pueden venir otras intentonas a las que ya nos tiene acostumbrados los argentinos con sus gobiernos autoritarios e imperiales.
NO PASARAN!! , HEROICOS LOS PUEBLOS SAJONES VAN A EMULAR A LOS PUEBLOS YA MENCIONADOS CUANDO DIJERON NO !! A TANTA ARBITRARIEDAD ARGENTA.

LAS FALKLANDS FUERON SON Y SERAN PARTE IRREDENTA DE LA ISLA BRITANICA
APENAS LAS SEPARAN 15 MIL KILOMETROS.
SON UNA MISMA Y GLORIOSA NACION.

PD GRACIAS CLARIN POR INFORMARNOS QUE PIENSAN Y QUE SIENTEN EN EL REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA
NO ESTAN SOLOS

GB

lunes, 16 de enero de 2012

EL ENEMIGO DE SIEMPRE.

JUAN PERON, 11 DE OCTUBRE DE 1946.

“La oligarquía, esta compuesta por dos clases de hombres: los que desde los grandes buffet internacionales manejan a los otros, que son los que con el nombre de funcionarios se hallan al frente del Gobierno. Al decir oligarquía nos referimos a los grandes financistas que han dominado el país, porque el dueño de una fábrica que trabaja y la hace producir no constituye un peligro para el Estado, sino que el peligro lo constituyen, precisamente, los grandes consorcios.
Hoy los verdaderos productores, industriales y comerciantes, han comprendido la realidad, y estamos en guerra solamente con esos reductos de la oligarquía, con los que pagan y con los que gobernaban pagados por ellos; pero, afortunadamente, estamos venciendo a esas fuerzas del mal dentro de la economía argentina. Ellos publican todos los días en esos diarios, que se llaman "prensa seria", artículos que todos sabemos quien los hace y quien los paga. Esas fuerzas de la oligarquía se hallan en plena retirada, pero a nosotros no nos satisface la retirada y solamente habremos de dejar de perseguirlos cuando los hayamos aniquilado y definitivamente.”

Prof GB

DICE EL GENERAL PERON, 12 DE FEBRERO DE 1946

(PARA PROPIOS Y EXTRAÑOS)


“Tachar de totalitarios a los obreros argentinos es algo que sale de lo absurdo para caer en lo grotesco. Precisamente han sido las organizaciones obreras que me apoyan las que durante los últimos años han batallado en defensa de los pueblos oprimidos contra los regimenes opresores, mientras que eran(aquí como en todas partes del mundo, sin excluir los países que han hecho la guerra, salvo Rusia)la aristrocacia, la plutocracia, la alta burguesía, el capitalismo, en fin, y sus secuaces, quienes adoraban a las dictaduras y repelían a las democracias, seguían esta conducta cuando pensaban que las dictaduras defendían sus intereses y la democracias los perjudicaban, por no ser muro suficiente de contención frente a los avances del comunismo.

Si mis palabras requiriesen una prueba, podría ofrecerla bien concluyente en las colecciones de los diarios de la oligarquía, que ahora se estremecen ante cualquier presunto atentado a las esencias democráticas y liberales, pero que tuvieron muy distinta actitud cuando el problema se planteaba en otros pueblos. Y si la prueba no fuese todavía categórica, remitiría en el caso al examen de la actuación de los partidos políticos que han gobernado en los últimos tiempos, y cuyos prohombres, actuando de vestales un tanto caducas y en mucho recompuestas, quieren ahora compatibilizar sus alardes democráticos, puramente retóricos, con la realidad de sus tradicionales fraudes electorales, de sus constantes intervenciones a los gobiernos de las provincias, con el abuso del poder en favor de los oligarcas y en contra de los desheredados.

Pero si, como ha sucedido en la Argentina y en virtud de mi campaña, el elemento trabajador, el obrero, el verdadero siervo de la gleba, el esclavizado peón del surco norteño, alentados por la esperanza de una vida menos dura y de un porvenir mas risueño para sus compañero y para sus hijos, sacuden de sumisión ancestral, reclaman como hombres la milésima parte de las mejoras a que tiene derecho, ponen en peligro la pacifica y tradicional digestión de los poderosos y quieren manifestar a su fuerza y su voluntad en unas elecciones, entonces la democracia, aquella democracia capitalista, se tiene estremecida en sus cimientos y nos lanza la imputación del totalitarismo. De este modo, llegaríamos a la conclusión de que el futuro Congreso representara un régimen democrático si triunfan los privilegios de una clase hasta ahora dominante, y que representara un régimen dictatorial si, como estoy seguro, triunfan en las elecciones las masas de trabajadores que me acompañan por todo el país. Más no importa los calificativos. Nosotros representamos la autentica democracia, la que se asienta sobre la voluntad de la mayoría y sobre el derecho de todas las familias a una vida decorosa, la que tiene a evitar el espectáculo de al miseria en medio de la abundancia, la que tiene impedir que millones de seres parezcan de hambre mientras centenares de hombres derrochan estupidamente su plata.

Si esto es demagogia, sintamonos orgullosos de ser demagogos y arrojándoles al rostro la condenación de su hipocresía, de su egoísmo de su falta de sentido humano y de afán lucrativo que van desangrando la vida de la Nación. ¡Basta ya de falsos demócratas que utilizan una idea grande para servir a su codicia! ¡Basta ya de exaltados constitucionalistas que solo aman la Constitución en cuanto los ponga a cubierto de las reivindicaciones proletarias! ¡Basta ya de patriotas que no tengan reparo en utilizar el pabellón nacional para cubrir averiadas mercancías, pero se escandalizan cuando lo ven unido a un símbolo del trabajo honrado!

Nuestra trayectoria en el terreno social es tan clara como en el político. Desde que a mi iniciativa se creo la Secretaria de Trabajo y Prevención, no he estado preocupado por otra cosa que por mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población asalariada.Se acabaron las negativas de los patrones a concurrir a los tramites conciliatorios promovidos por los obreros, se terminaron las infracciones impunes a las leyes del trabajo; se puso fin a la amistosa mediación de políticos, de grandes señores, de poderosos industriales, para lograr que la razón del obrero fuese atropellada.

La Secretaria de Trabajo hizo justicia estricta, y si en muchas ocasiones se inclino hacia los trabajadores, lo hizo porque era la parte más débil en los conflictos. Esta posición espiritual de la autoridad es lo que no han tolerado los elementos desplazados de la hegemonía que venían ejerciendo, y aquí esta la calve de su posición al organismo creado. A eso es a lo que llaman demagogia. Que el empleador burle al empleado representa para punto......El Estado puede orientar el ordenamiento social y económico sin que por ello intervenga para nada en la acción individual que corresponde al industrial, al comerciante, al consumidor. Estos, conservando toda la libertad de acción que los códigos fundamentales les otorguen, pueden ajustar sus realizaciones a los grandes planes que trace el Estado para lograr los objetivos políticos, económicos y sociales de la Nación. Por esto afirmo que el Estado tiene el deber de estimular la producción; pero debe hacerlo con tal tacto que logre a la vez el adecuado equilibrio entre las diversas fuerzas productivas.

Pero aun hay otro motivo que obliga al Estado argentino a regular ciertos aspectos de la economía: los compromisos internacionales que tiene contraídos lo obligan a orientar las directivas económicas supranacionales sin perder de vista la corporación entre todos los países. Y si esta cooperación ha de ser eficaz y ha de basarse en ciertas reglas de general aplicación entre Estados, no veo en que forma la economía interna de cada país haya de quedar a merced del capricho de unos cuantos oligarcas manejadores de las finanzas, acostumbrarse a hacer trabajar siempre a los demás en su provecho.

Al Estado rejuvenecido por le aporte de sangre trabajadora que nuestro movimiento inyectara en todo el sistema circulatorio, corresponderá la misión de regular el progreso económico nacional sin olvidar el cumplimiento de los compromisos que la Nación contraiga o haya contraído con otros países.Por esto, en los postulados éticos que presiden la acción de nuestra política, junto a la elevación de la cultura del obrero y a la dignificacion del trabajo, incluimos la humanización del capital. Solamente llevando a acabo estos postulados lograremos la desaparición de las discordias y violencias entre patronos y trabajadores. Para ello no existe otro remedio que implantar una inquebrantable justicia distributiva.
En el nuevo mundo que surge en el horizonte no debe ser posible el estado de necesidad que agobia todavía a muchísimos trabajadores en medio de un estado de abundancia general. Debe impedirse que el trabajador llegue al estado de necesidad, porque sepan bien los que no quieren saber, o fingen no saber, que el estado de necesidad esta al borde del estado de peligrosidad, porque nada hace saltar tan fácilmente los diques de la paciencia y de la resignación como el convencimiento de que la injusticia es tolerada por los poderes del Estado, porque, precisamente, ellos son los que tienen la obligación de evitar que se produzcan las injusticias.
Es, pues, el elemento humano actual y futuro el factor que ha de requerir la preocupación fundamental del Estado. Innecesario es decir que el abarca la elevación del nivel de vida hacia el estándar compatible con la dignidad del hombre y el mejoramiento económico general; la propulsión de organizaciones mutualistas y cooperativas; el incremento de la formación técnica y capacitación profesional; la construcción de casas baratas y económicas para obreros y empleados; los prestamos para construcción y renovación del hogar de la clase media, pequeños propietarios, rentistas y jubilados modestos; el estimulo, fomento y desarrollo del vasto plan de seguridad social y el mejoramiento de las condiciones generales de trabajo. No puede hablarse de emprender la industrialización del país sin consignar bien claramente que el trabajador ha de estar protegido antes que la maquina o la tarifa aduanera. En definitiva, la Argentina no puede estancarse en el ritmo somnoliento a que la condenaron cuantos se lanzaron a vivir a sus cotillas; tiene que recobrar el pulso firme de una juventud sana y de una sangre limpia. Para eso necesita la aportación de esta sangre juvenil de la clase obrera; no puede seguir con las corrientes sanguíneas de múltiples generaciones de gente caduca, porque llegaríamos a las nefastas consecuencias de las viejas dinastías, que habían muerto físicamente antes de que los pueblos las echaran, cansados de aguantarlas.”

Prof GB

EL PROFETA DEL ODIO...





















GB

PD QUIEN PUEDE O QUIERE O LE GUSTA O CREE O SIENTE O RAZONA A PARTIR DE ESTE PERIODISMO?


Del blog Peronista hasta la muerte I

Parenti, sobre complicidad civil de la dictadura (II): "Actores civiles van a quedar involucrados"

Parenti, sobre complicidad civil de la dictadura (II): "Actores civiles van a quedar involucrados"

Jueves 12 de Enero de 2012 20:23 Escrito por Agencia Paco Urondo



Por E. De la Calle y A. Garelli I Segunda parte de la charla de LA PACO URONDO con Pablo Parenti, Coordinador de la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas por violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el terrorismo de Estado. Mirá lo que dijo.

APU: Una discusión que se dio desde siempre pero que ahora volvió con algún tenor polémico mayor, es el tema de la complicidad civil. En ese sentido, ¿cuál es el nivel de avance?PP: Cuando el proceso de juzgamiento empieza, lo hace por lo más obvio, lo más grueso y evidente, entonces empieza por el centro clandestino, por la tortura, por el secuestro. Luego la mirada se empieza a afinar un poco más, porque empiezan a aparecer otras declaraciones, otras pruebas que antes no había, los testimonios se enriquecen. Por ejemplo, pensemos las declaraciones sobre los delitos sexuales, que si bien había noticias desde la CONADEP y el Juicio a las Juntas sobre delitos sexuales, la cantidad de testimonios que hay hoy es comparablemente mayor. También empiezan a ver declaraciones sobre el papel de la Justicia. Es decir, muchos familiares empiezan a denunciar qué les pasó cuando fueron a la justicia a decir que un familiar había sido secuestrado. Empezamos a revisar los expedientes judiciales de la época. Empieza a haber otro tipo de mirada que permite imputaciones respecto de otros actores que no son los prototípicos del momento inicial de la persecución penal.

Yo creo que no caben dudas que la dictadura argentina fue una dictadura cívico militar. Ahora, no toda la participación civil en una dictadura se transforma inmediatamente en imputación penal. Lo que tenemos que hacer nosotros, cuando queremos hacer una imputación penal es poder vincular la intervención de una persona, su participación en hechos concretos. Entonces me parece que hoy en día vamos en esa senda. Pero, algo que tiene que quedar claro es que no toda responsabilidad social se hace a través del derecho penal. Hay muchas personas que quizá participaron de la dictadura militar pero pueden haber participado en lugares donde no tenían un vinculo directo con la represión. Lo que quiero decir es que el derecho penal es parte de la manera de saldar cuentas con el pasado. En la actuación del derecho penal parte de los actores civiles van a quedar involucrados, sin dudas.

APU: ¿Ustedes tuvieron acceso, trabajaron en la causa de Papel Prensa?PP: No, la causa de Papel Prensa la tramitó fiscalía. Esta Unidad Fiscal no actúa sobre una causa si no lo que hace es vincularse con los fiscales.

APU: Por último, te pido un balance de los cuatro años de la Unidad, pero sobretodo haciendo referencia a lo que ha sido desde 2003 para acá una de las políticas más ambiciosas que ha tenido el Estado nacional desde el gobierno de Néstor Kirchner. PP: Creo que es muy importante la política de persecución acompañada por muchos otros actos que tiene que ver con la memoria, con que la sociedad conozca y discuta lo que pasó en Argentina.

Y a mi me parece que una cuestión muy importante y valiosa del proceso de juzgamiento en Argentina es que demuestra que los juicios se pueden hacer, sin crisis social, y que lejos de poner en juego la estabilidad democrática fortalece la democracia. Creo que el futuro de la Argentina y el futuro del sistema democrático no es igual luego de estos juicios. Los juicios tienen un efecto político, social y pedagógico enorme. Yo destacaría esto. Veo la cantidad de jóvenes que hoy van a los juicios, cómo esto aparece en documentales, en programas de televisión, y mucha gente joven y no tan joven yo creo que conoce recién ahora lo que fue el horror de la dictadura en la Argentina. Y sobretodo en muchas provincias. Pensemos, Argentina tuvo un juicio muy importante que fue el Juicio a las Juntas, un juicios conocido en el mundo y es un emblema. Pero para muchas provincias el juicio fue solo una noticia, no tuvo una carnadura social tan fuerte como la que tiene hoy un juicio. El primer juicio en Corrientes fue un juicio que conmovió a la sociedad.

El de San Juan, San Luis... Creo que tiene un efecto social muy importante, mucho más que la historia judicial. Y también es un mensaje a otros países que tuvieron historias parecidas y quizá todavía no pueden definir un camino de justicia. Creo que la experiencia argentina indica que estos juicios son posibles y que fortalecen el sistema democrático. Así es que en ese sentido creo que tenemos que tener una satisfacción de cómo Argentina pudo revertir la historia. Una historia que iba a terminar con impunidad y que la Argentina pudo revertir. Más allá de los juicios, de las personas que no podamos juzgar, los tribunales hoy están abiertos y se está juzgando, esto me parece muy importante.

GB