El verdadero mundial comienza el martes”, apuntó, pícaro, el sociólogo paulista Emir Sader cuando fue consultado por la Televisión Pública argentina para conocer su lectura política sobre el primer encuentro presidencial entre los Jefes de Estado del bloque Brics (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) y sus pares de la Unión Sudamericana de Naciones. Sader, intelectual orgánico del gobernante Partido de los Trabajadores, recurrió a la siempre efectiva metáfora futbolera para recalcar la significativa cumbre geopolítica y la continuidad del gigante sudamericano como anfitrión luego de haber organizado el máximo certamen futbolero. Es cierto, la mandataria Dilma Rousseff tuvo esta semana una apretada agenda protocolar. Siete días atrás, la candidata presidencial del trabalhismo para los comicios del 2014 comandó la entrega de medallas y otorgó la copa del campeón al seleccionado teutón. Apenas 48 horas después, la ex ministra estrella del ex presidente Lula Da Silva estaba recibiendo a sus pares del Brics en la tórrida y nordestina ciudad de Fortaleza. En el plano futbolístico, Rousseff y sus compatriotas no tuvieron, claro está, el certamen esperado. Pero, siguiendo el atinado análisis de Sader, la jefa de Estado brasileña encontró su revancha, en este caso política, al poder mostrarse al mundo como el articulador de dos herramientas institucionales poderosas de los países emergentes. El peso de la unilateralidad norteamericana en el sistema global, lentamente, se va horadando. Dicha transición en el tablero internacional está expresada en múltiples foros, instituciones y grupos de acción política: Celac, G77, Unasur, Brics. Como suelen remarcar varios especialistas en relaciones internacionales, el nuevo orden global en ascenso parece una sopa de letras. En ese sentido, la Unasur y el Brics, distintos pero equivalentes de forma simultanea en su perfil de inserción internacional, tienen un denominador en común y empieza con B larga. Por eso, es natural que Brasil haya sido el coordinador de la primera alta cita de dos espacios políticos que ansían poner el mundo patas para arriba.
En principio, Unasur llegó a su primera cumbre face to face con el Brics con ciertos problemas domésticos irresueltos. Por ejemplo, el nombramiento de su futuro Secretario General sigue vacante desde hace mucho tiempo. El edificio Néstor Kirchner, futura sede principal de la Unasur en las afueras de Quito, será una nave moderna, inteligente e incluirá jardines verticales y espejos de agua como principales atractivos estéticos de un megapredio institucional de más de veinte mil metros cuadrados. Sin embargo, si hoy fuese la inauguración oficial del centro administrativo del bloque regional –prevista para octubre de este año–, no habría ninguna persona designada para ocupar la oficina destinada para el secretario general del organismo. En ese sentido, si se adelantara el corte de cintas para mostrar a toda Suramérica el coloso de cinco pisos que demandó 35 millones de dólares de inversión, seguramente se verá champagne y masas finas para todos los invitados especiales, también es previsible que haya muchas fotos del presidente ecuatoriano Rafael Correa como responsable político en la ejecución del proyecto, pero también existirá una inocultable silla vacía. En concreto, el puesto político más importante del organismo suramericano, posición de mando que fue estrenada por el ex presidente Néstor Kirchner, permanece acéfalo desde hace casi un año por falta de consenso entre los países miembro. Y no hay plan de obra maestra que pueda camuflar ese hecho.
Evidentemente, el reciente lanzamiento de la iniciativa pro libre mercado y pro norteamericana Alianza del Pacífico (que reúne a México, Chile, Colombia y Perú), la asunción presidencial del magnate paraguayo Horacio Cartes y las tensiones comerciales y diplomáticas en el Mercosur fortalecen al eje antiprogresista regional y su intención de devaluar una institución que fue clave para superar, por ejemplo, los intentos de secesión territorial en Bolivia en el año 2008 y la alzada castrense contra Correa en el año 2010. En términos más sintéticos, la relación de fuerzas políticas interestatales se modificó hacia el interior del Cono Sur. Si a principios del siglo XXI, con las victorias electorales de Hugo Chávez en Venezuela, Lula Da Silva en Brasil, Kirchner en Argentina, el Frente Amplio en Uruguay, y más tarde Correa en Ecuador más Evo Morales en Bolivia, los vientos de la región soplaban hacia la izquierda; hoy puede afirmarse que el péndulo político sudamericano comenzó a desplazarse hacia el otro lado. El Partido Colorado retornó al poder en Asunción, el presidente peruano Ollanta Humala cambió de vereda y hoy juega en el equipo del chileno Sebastián Piñera y del colombiano Juan Manuel Santos; además, de los tres protagonistas centrales del proceso de integración (Chávez-Lula-Kirchner), dos están fallecidos y el restante tiene un liderazgo político continental más atenuado. Es indudable que la Patria Grande modelo 2014 perdió rating, estatura y color en la agenda gubernamental de los países suramericanos. La indefinición del nuevo secretario general de la Unasur, por lo tanto, es parte sustancial de esta nueva trama política.
Además, en paralelo al empantanamiento a la hora de conseguir grandes consensos continentales, la Unasur no logra concretar fuertes iniciativas económicas concordantes como la del Banco del Sur. Por ese motivo, el poderoso músculo económico del Brics –que anunció en Fortaleza la puesta en marcha de una suerte de Banco de Desarrollo mundial propio para competirle en los próximos años a los organismos internacionales de crédito– y su descontado auxilio al organismo regional sudamericano en proyectos de infraestructura –por supuesto, coincidentes con las megainversiones chinas en el aérea de hidrocarburos o energéticas– podría resignificar el popular aforismo popular de la siguiente manera: “billetera mata integración”.
En ese sentido, la Unasur ha cosechado fuertes triunfos políticos, consolidó como valor inexpugnable la gobernabilidad democrática y consiguió hacer retroceder intentos de putsch políticos en el arco andino –aunque no pudo evitar el juicio parlamentario al presidente paraguayo Fernando Lugo–; además, la autonomía en el plano de las políticas de defensa frente al Comando Sur norteamericano tuvo un paso significativo al ejecutarse el Consejo de Defensa Sudamericano y la recientemente creada Escuela Sudamericana de Defensa. Pero, muchos politólogos y think tanks regionales recalcan que la Unasur posee, aún, un grado bajo de institucionalidad y un excesivo voluntarismo presidencial. Ante determinado shock político o financiero –intento de golpe de Estado o financiero, como el que enfrenta por estos días a la Argentina con los fondos buitre–, los jefes de Estado sudamericanos reaccionan con premura. Los cancilleres regionales pueden organizar en cuestión de horas una cumbre de emergencia para blindar al Cono Sur contra las ofensivas desestabilizadoras. Pero, ¿qué pasaría si el eje bolivariano y el kirchnerismo –la izquierda carnívora en cierta literatura regional– no estuvieran al frente de cuatro Ejecutivos sudamericanos? En ese sentido, mientras la Unasur no traduzca en organismos y canales permanentes sus coincidencias políticas, muchos de sus pasos dependerán del humor de los gobernantes de turno.
Dichas falencias del bloque regional, que pueden ser tomadas como una oportunidad a ser reparadas en el plano de la convergencia con los países Brics, fue analizada con mucha inteligencia en un artículo publicado en la edición local delLe Monde Diplomatique firmado por el profesor portugués Andrés Malamud. “¿Usted sabe como se dice Comunidad Sudamericana de Naciones en inglés? El interpelado, un dirigente alemán de una fundación partidaria, aceptó el juego y respondió que no. El académico chileno se respondió entonces a sí mismo: bullshit. Corría el año 2005 y ninguno podía imaginar que, al poco tiempo, el interrogador sería designado ministro de Relaciones Exteriores de su país y el objeto de la conversación cambiaría de nombre a Unión de Naciones Sudamericanas. El discurso público suele ignorar la opinión que albergan los chilenos sobre la integración latinoamericana, peo quien los conoce sabe lo que piensan: que tienen una linda casa en un mal barrio”, advierte Andrés Malamud en una pieza titulada “¿Triunfará la Patria Grande?- Hiperactivismo político sin integración” y, unos párrafos más adelante, Malamud también advierte que: “La integración monetaria también avanza en la región pero no en la dirección sugerida por proyectos emancipatorios como el Sucre (Sistema Unitario de Compensación Regional): mientras Ecuador, El Salvador y Panamá tienen como moneda nacional al dólar estadounidense, otros seis miembros de la Celac comparten el dólar del Caribe Oriental. Entretanto, Argentina y Uruguay resuelven sus cuitas en la Corte Internacional de la Haya, mientras que Bolivia y Chile, ambos miembros de la Unasur y la Celac y asociados al Mercosur, no mantienen relaciones diplomáticas desde hace 36 años”.
Durante esta semana el Brics fue, nuevamente, presentado al mundo con el formato de sus apabullantes estadísticas internas. Ya sea en población, PBI o porción del territorio global, el Brics parece tener el peso de un elefante. Pero, muchas veces, el tamaño puede ser engañoso y no tan importante en la geopolítica. Brasil, Rusia, India, China y el socio más joven, Sudáfrica, dieron luz a una herramienta grandilocuente pero aún, siguiendo la letra de la ideología maoísta, están lejos de golpear con un solo puño en el tablero internacional. India, por ejemplo, es un soldado pivote de la Casa Blanca en Asia para contener la influencia regional de Beijing. Nuestro vecino y gran hermano comercial del Mercosur, Brasil, no se muestra reacio a firmar un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, que posee el segundo papel principal dentro del elenco del bloque occidental, el supuesto enemigo acérrimo de los Brics en cierta prensa panfletaria. Moscú, por otro lado, sí está dispuesto a llevar su confrontación diplomática con el Departamento de Estado norteamericano más lejos pero dicha tensión tiene un anclaje territorial –el conflicto ucraniano y la expansión militar norteamericana en Europa del Este hacen colisionar inevitablemente los intereses de Vladimir Putin con la agenda exterior de Barack Obama–, pero no ideológico. En ese sentido, la reedición de la Guerra Fría puede servir como título periodístico pero es una premisa un poco desajustada a la hora de trazar un análisis de situación global.
El Brics es un espejo de la Unasur. Ambos bloques nacen en el nuevo siglo con la consigna de hacer más fuerte la multilateralidad global. Además, si bien con muchos matices, los dos espacios convergentes son críticos de la actual arquitectura mundial política y financiera. Sin embargo, el Brics posee una rareza en su historia. En su momento, el club Bric fue un producto de la consultora Goldman Sachs para alentar inversiones globales. Es más, una leyenda global afirma que Brasil sólo fue incorporado en el análisis porque, fonéticamente, se necesitaba una B larga para formar el marketinero nombre Bric, que podría traducirse como ladrillo. “Si bien ésta es una historia que nació en Londres, en Goldman Sachs, bajo Jim O’Neill, después fue reapropiada por los propios países involucrados y se resignificó completamente. Si hace 15 años alguien te decía Brasil, Rusia, India y China –que es como empezó todo, Sudáfrica se sumó después–, pensabas: países que no están en el mismo continente ni comparten la misma cultura. No es una agrupación intuitiva. Es como si hoy te dijeran Argentina, Bangladesh, Ucrania y Vietnam. Luego, Sudáfrica entró como una pieza de la expansión brasileña y china al continente africano. En el caso chino, para la extracción de materias primas y para tener un país como trampolín para África. En el caso de Brasil hay un interés geopolítico también. Abandonamos la geopolítica hace mucho, pero ahora vuelve. Si tomás Brasil, Sudáfrica e India, trazas un arco que va del Atlántico al Indico que geoeconómicamente es muy importante porque es una ruta marítima fundamental”, sintetiza con buen criterio Mariano Turzi, autor del recomendable libro Mundo Brics. Evidentemente, el Bric, con o sin S, se reinventó y encontró su lugar en el mundo. Quizás, la Unasur, luego de su primaveral era fundacional con el trío Chávez- Kirchner- Lula como conductores de la locomotora y su ya mencionado estancamiento político, necesite resignificarse y dar un salto político. Por lo pronto, quizás, la brisa cálida y la bella sincronicidad arquitectónica de Brasilia pudieron haber servido a los jefes de Estado de la Unasur como telón de fondo para recargar baterías y repensar el futuro común.
domingo, 20 de julio de 2014
Argentina, socio externo Año 7. Edición número 322. Domingo 20 de Julio. de 2014 Por Eduardo J. Vior. Periodista americalatina@miradasalsur.com
Durante la reunión cumbre de los países del Brics se discutió mucho en los medios y entre especialistas sobre las características de la participación argentina en el encuentro y el estatuto de nuestra asociación al grupo. Algunos representantes gubernamentales crearon previamente la impresión de que Argentina sería invitada a la reunión de Fortaleza del martes 15 –la reunión cumbre del Brics propiamente dicha– y, cuando la presidenta Cristina Fernández recién viajó a la reunión conjunta Brics-Unasur-Celac en Brasilia el miércoles 16, los medios y voceros opositores se solazaron afirmando que nuestro país era tratado como “uno más” entre los demás estados de la región. La verdad parece más bien incluir elementos de una y otra perspectivas y no por eclecticismo.
En su habitual conferencia de prensa matutina, el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, aplaudió el martes 15 la decisión de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (Brics) de crear un banco de desarrollo propio en su sexta cumbre y remarcó que Argentina tiene un PIB “en valores corrientes calculado en moneda dólar superior a Sudáfrica, un ingreso per cápita solamente superado por Rusia y un Índice de Desarrollo Humano superior a todos los Brics”.
Al mismo tiempo, el presidente de la Confederación Nacional de Industria (CNI) de Brasil, Robson Braga de Andrade, dijo que Argentina no podría ingresar al grupo por no transmitir “seguridad jurídica” y no “caminar por una democracia plena”, una crítica curiosa, si se tienen en cuenta la corrupción y dependencia de muchos políticos brasileños de sus financiadores y las brutales represiones policiales a protestas sociales, en las favelas y cárceles.
Ya la presidenta Dilma Rousseff negó antes de la cumbre que el Brics tuviera planeado discutir el ingreso de nuevos miembros. Lo mismo declaró a continuación el ruso Vladimir Putin.
Algunos funcionarios argentinos cometieron un error comunicacional al difundir en las semanas previas a la cumbre la idea de que nuestro país estaba invitado a la reunión de Fortaleza y hasta que podría ser incluido ahora en el grupo de países emergentes. Corroboraron esta percepción declaraciones oficiales rusas y chinas que nos señalan como su socio estratégico en América del Sur. Órganos oficiosos de ambos países indicaron también la voluntad de sus líderes de integrar a nuestro país al Brics, aunque sin fijar nunca plazos.
Medios y periodistas cercanos al gobierno argentino sugirieron inclusive que el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) podría financiar en nuestras tierras grandes obras de infraestructura y hasta que el Acuerdo Contingente de Reservas (ACR) podría servir para paliar nuestros dolores financieros y cambiarios, aunque previamente a la reunión estaba claro que por ahora ambos organismos sólo financiarán a países miembro del grupo.
Miradas al Sur pudo constatar en conversaciones off the record con altos funcionarios argentinos que nuestro país nunca fue invitado a incorporarse al Brics. Si es así, se plantean dos preguntas: ¿qué quisieron decir los presidentes de los dos miembros más importantes de la asociación, cuando mencionaron a nuestro país como su socio estratégico en la región? ¿Carecían de fundamento las versiones de importantes medios oficiosos de dichos países que nos daban como futuros integrantes de la sociedad?
Tanto China como Rusia saben que no pueden implementar en la región sus estrategias (diferentes, pero convergentes) de descentralización del poder mundial sólo aliándose con Brasil, porque nuestro vecino desde siempre ha tenido una estrategia mundial ambivalente: como potencia atlántica media busca la asociación con Europa Occidental y Estados Unidos, mientras que como potencia sudamericana y de cara a África se erige en líder de América del Sur y la Lusofonía. Todavía esta última línea reconoce dos variantes políticas: en tanto el ex presidente Lula armó dentro del subcontinente una alianza policéntrica con Argentina y Venezuela que permitió a Brasil conducir Sudamérica sin ser percibido como hegemonista, el gobierno de Dilma retomó en este aspecto la línea anterior de perfilarse solo y arrastrar el carro continental. Esta política está interrelacionada con los conflictos comerciales con Argentina. Su resultado es la parálisis del proceso integracionista y del Banco del Sur.
La alianza electoral con la derecha fuerza al PT a endurecer posiciones ante Buenos Aires. Brasil no admite hoy compartir poltrona en la mesa del poder mundial. Si el próximo 1° de enero Dilma reasume como presidenta de Brasil y Argentina la recibe con un paquete de acuerdos con los más grandes y los más chicos, quizás se avenga a un trato más equitativo. Por ahora podemos ser socio externo del Brics y sacar provecho. Asociarnos al grupo es una decisión estratégica de largo aliento que demanda esfuerzo y constancia. No se la puede encarar desde la angustia del momento actual, pero vale la pena, porque bien aprovechada puede ser la vía para superar la restricción externa de nuestra economía y mejorar nuestra posición negociadora.
En su habitual conferencia de prensa matutina, el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, aplaudió el martes 15 la decisión de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (Brics) de crear un banco de desarrollo propio en su sexta cumbre y remarcó que Argentina tiene un PIB “en valores corrientes calculado en moneda dólar superior a Sudáfrica, un ingreso per cápita solamente superado por Rusia y un Índice de Desarrollo Humano superior a todos los Brics”.
Al mismo tiempo, el presidente de la Confederación Nacional de Industria (CNI) de Brasil, Robson Braga de Andrade, dijo que Argentina no podría ingresar al grupo por no transmitir “seguridad jurídica” y no “caminar por una democracia plena”, una crítica curiosa, si se tienen en cuenta la corrupción y dependencia de muchos políticos brasileños de sus financiadores y las brutales represiones policiales a protestas sociales, en las favelas y cárceles.
Ya la presidenta Dilma Rousseff negó antes de la cumbre que el Brics tuviera planeado discutir el ingreso de nuevos miembros. Lo mismo declaró a continuación el ruso Vladimir Putin.
Algunos funcionarios argentinos cometieron un error comunicacional al difundir en las semanas previas a la cumbre la idea de que nuestro país estaba invitado a la reunión de Fortaleza y hasta que podría ser incluido ahora en el grupo de países emergentes. Corroboraron esta percepción declaraciones oficiales rusas y chinas que nos señalan como su socio estratégico en América del Sur. Órganos oficiosos de ambos países indicaron también la voluntad de sus líderes de integrar a nuestro país al Brics, aunque sin fijar nunca plazos.
Medios y periodistas cercanos al gobierno argentino sugirieron inclusive que el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) podría financiar en nuestras tierras grandes obras de infraestructura y hasta que el Acuerdo Contingente de Reservas (ACR) podría servir para paliar nuestros dolores financieros y cambiarios, aunque previamente a la reunión estaba claro que por ahora ambos organismos sólo financiarán a países miembro del grupo.
Miradas al Sur pudo constatar en conversaciones off the record con altos funcionarios argentinos que nuestro país nunca fue invitado a incorporarse al Brics. Si es así, se plantean dos preguntas: ¿qué quisieron decir los presidentes de los dos miembros más importantes de la asociación, cuando mencionaron a nuestro país como su socio estratégico en la región? ¿Carecían de fundamento las versiones de importantes medios oficiosos de dichos países que nos daban como futuros integrantes de la sociedad?
Tanto China como Rusia saben que no pueden implementar en la región sus estrategias (diferentes, pero convergentes) de descentralización del poder mundial sólo aliándose con Brasil, porque nuestro vecino desde siempre ha tenido una estrategia mundial ambivalente: como potencia atlántica media busca la asociación con Europa Occidental y Estados Unidos, mientras que como potencia sudamericana y de cara a África se erige en líder de América del Sur y la Lusofonía. Todavía esta última línea reconoce dos variantes políticas: en tanto el ex presidente Lula armó dentro del subcontinente una alianza policéntrica con Argentina y Venezuela que permitió a Brasil conducir Sudamérica sin ser percibido como hegemonista, el gobierno de Dilma retomó en este aspecto la línea anterior de perfilarse solo y arrastrar el carro continental. Esta política está interrelacionada con los conflictos comerciales con Argentina. Su resultado es la parálisis del proceso integracionista y del Banco del Sur.
La alianza electoral con la derecha fuerza al PT a endurecer posiciones ante Buenos Aires. Brasil no admite hoy compartir poltrona en la mesa del poder mundial. Si el próximo 1° de enero Dilma reasume como presidenta de Brasil y Argentina la recibe con un paquete de acuerdos con los más grandes y los más chicos, quizás se avenga a un trato más equitativo. Por ahora podemos ser socio externo del Brics y sacar provecho. Asociarnos al grupo es una decisión estratégica de largo aliento que demanda esfuerzo y constancia. No se la puede encarar desde la angustia del momento actual, pero vale la pena, porque bien aprovechada puede ser la vía para superar la restricción externa de nuestra economía y mejorar nuestra posición negociadora.
Putin y Xi hicieron más que negocios
Año 7. Edición número 322. Domingo 20 de Julio. de 2014
Por
Eduardo J. Vior. Periodista
En sus viajes por América latina, el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo chino Xi Jinping cerraron suculentos acuerdos económicos, pero más allá de los negocios ambos aprovecharon la debilidad actual de los procesos latinoamericanos de integración, para posicionarse estratégicamente y comenzar a disputar a Estados Unidos la hegemonía sobre el continente.
Rusia elude el bloqueo occidental. Al terminar en Brasilia su gira por Cuba, Nicaragua, Argentina y Brasil el pasado miércoles 16, el presidente ruso Vladímir Putin declaró a la agencia Ria-Novosti que Rusia debe recuperar su presencia en América latina. La gira latinoamericana de Putin se inició el pasado 11 de julio y concluyó el miércoles pasado. En Brasil, el presidente asistió a la cumbre del grupo Brics y mantuvo sendos encuentros con sus homólogos de Venezuela, Bolivia y Uruguay. Aunque analistas occidentales vincularon la gira con las nuevas sanciones económicas finalmente adoptadas por la Unión Europea el pasado miércoles 16, este viaje debe verse desde una perspectiva más amplia, ya que América latina es más importante para el reequilibramiento del poder mundial que por razones económicas.
Durante su visita a Cuba, ambos países relanzaron su cooperación estratégica, incluida la militar. Las fuerzas armadas de ambos países han sido fuertes impulsoras de este relanzamiento que protege la seguridad de Cuba y devuelve al Kremlin al Caribe.
Por su parte, Brasil y Rusia firmaron el pasado día 15 un acuerdo sobre la cooperación a largo plazo en el ámbito de información y telecomunicación. El documento fue firmado por la rusa Sonda Technologies y la brasileña Sanepar. Sanepar, especializada en servicios de tratamiento y suministro de agua, y Sonda Technologies, que se ocupa de sistemas de identificación biométrica, acordaron compartir tecnologías de la información y biométricas, así como proyectos de inversión y la formación conjunta de profesionales.
Al mismo tiempo, la constructora Camargo Correa y la empresa Rusatom Overseas, que integra el grupo Rosatom, firmaron un convenio para construir un nuevo depósito de combustible usado en la central nuclear de Angra y nuevos reactores en otras plantas de energía atómica.
También en Buenos Aires, Argentina y Rusia suscribieron un nuevo acuerdo intergubernamental sobre el uso pacífico de la energía nuclear. En ese contexto, la empresa Rosatom participa en una licitación para construir la central nuclear Atucha III. El pasado sábado, 12 los presidentes de Argentina y Rusia acompañaron la firma de tres acuerdos entre los ministerios de Justicia y el acuerdo intergubernamental entre la CoNEA y la empresa atómica rusa Rosatom que ya está calificada para la construcción de Atucha III.
Por su parte, la compañía rusa Inter RAO planea construir la central hidroeléctrica Chiuido I, Power Machines ha firmado un contrato de suministro de turbinas para la central hidroeléctrica Punta Negra por valor de 19 millones de dólares y también se está preparando un proyecto de suministro de maquinaria para el complejo de centrales patagónicas. Además, Gazprom y la compañía argentina YPF siguen negociando el posible desarrollo conjunto del yacimiento de Vaca Muerta.
“Estamos dispuestos a ampliar nuestra cooperación en otros sectores relacionados con las altas tecnologías, señaló Putin, y esperamos que Argentina apruebe la instalación de una estación de recopilación de mediciones del sistema Glonass en el país.” En las negociaciones se acordó asimismo el suministro de helicópteros y aviones de transporte militares para investigaciones conjuntas en la Antártida.
Durante su visita a Cuba, ambos países relanzaron su cooperación estratégica, incluida la militar. Las fuerzas armadas de ambos países han sido fuertes impulsoras de este relanzamiento que protege la seguridad de Cuba y devuelve al Kremlin al Caribe.
Por su parte, Brasil y Rusia firmaron el pasado día 15 un acuerdo sobre la cooperación a largo plazo en el ámbito de información y telecomunicación. El documento fue firmado por la rusa Sonda Technologies y la brasileña Sanepar. Sanepar, especializada en servicios de tratamiento y suministro de agua, y Sonda Technologies, que se ocupa de sistemas de identificación biométrica, acordaron compartir tecnologías de la información y biométricas, así como proyectos de inversión y la formación conjunta de profesionales.
Al mismo tiempo, la constructora Camargo Correa y la empresa Rusatom Overseas, que integra el grupo Rosatom, firmaron un convenio para construir un nuevo depósito de combustible usado en la central nuclear de Angra y nuevos reactores en otras plantas de energía atómica.
También en Buenos Aires, Argentina y Rusia suscribieron un nuevo acuerdo intergubernamental sobre el uso pacífico de la energía nuclear. En ese contexto, la empresa Rosatom participa en una licitación para construir la central nuclear Atucha III. El pasado sábado, 12 los presidentes de Argentina y Rusia acompañaron la firma de tres acuerdos entre los ministerios de Justicia y el acuerdo intergubernamental entre la CoNEA y la empresa atómica rusa Rosatom que ya está calificada para la construcción de Atucha III.
Por su parte, la compañía rusa Inter RAO planea construir la central hidroeléctrica Chiuido I, Power Machines ha firmado un contrato de suministro de turbinas para la central hidroeléctrica Punta Negra por valor de 19 millones de dólares y también se está preparando un proyecto de suministro de maquinaria para el complejo de centrales patagónicas. Además, Gazprom y la compañía argentina YPF siguen negociando el posible desarrollo conjunto del yacimiento de Vaca Muerta.
“Estamos dispuestos a ampliar nuestra cooperación en otros sectores relacionados con las altas tecnologías, señaló Putin, y esperamos que Argentina apruebe la instalación de una estación de recopilación de mediciones del sistema Glonass en el país.” En las negociaciones se acordó asimismo el suministro de helicópteros y aviones de transporte militares para investigaciones conjuntas en la Antártida.
China incorpora la región a su estrategia mundial. Entre tanto, la actual gira del presidente chino, Xi Jinping, que incluye Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba, muestra el ritmo de la relación entre China y América latina. Brasil, la primera escala del viaje, se ha convertido en el mayor socio comercial de China en América latina y entre las naciones del Brics, mientras que China es hoy el mayor socio comercial de Brasil. El comercio bilateral superó los 90.000 millones de dólares el año pasado, mientras que con Argentina el comercio bilateral pasó en 2013 de los 14.840 millones, un 100% más que en 2009. También entre China y Venezuela el intercambio de mercancías rebalsó los 19.240 millones de dólares en 2013.
Por último, China y Cuba han sostenido relaciones durante mucho tiempo, cooperando en energías renovables y agricultura. El comercio entre las dos naciones creció un 7,9 por ciento hasta 1.879 millones de dólares en 2013. China es el segundo mayor socio comercial de Cuba, mientras que Cuba es el mayor socio comercial de China en el Caribe.
Las economías de China y América latina son complementarias y esta tendencia puede reforzarse por la planeada urbanización de China al 60% del total de la población hasta el año 2020, lo que implica que 100 millones de personas más vivirán en ciudades. Con esta finalidad se ha planeado invertir 6,8 billones de dólares en infraestructura urbana.
Esta segunda gira del presidente Xi por el continente trasmite un mensaje triple. En primer lugar se reafirma la importancia estratégica de la región para la diplomacia china. En segundo lugar se realza su compromiso con el desarrollo de las infraestructuras y la transformación cualitativa del comercio bilateral, para equilibrar las asimetrías actuales y superar la reprimarizacion de las exportaciones. En tercer lugar, Beijing comparte con algunos países de la zona un gran interés por la reducción de la influencia de Estados Unidos para conformar un orden mundial multipolar. No obstante, los observadores coinciden en que, para sacar provecho de esta estrategia china, América latina debe reactivar sus procesos de integración y coordinar esfuerzos.
Tanto China como Rusia son aliados de la región y su capacidad para transformar su realidad actual no es menor, pero materializarlo exige voluntad política, enfoques e instrumentos que equilibren los intereses de ambos actores. Estos viajes han sentado importantes bases para ello.
Por último, China y Cuba han sostenido relaciones durante mucho tiempo, cooperando en energías renovables y agricultura. El comercio entre las dos naciones creció un 7,9 por ciento hasta 1.879 millones de dólares en 2013. China es el segundo mayor socio comercial de Cuba, mientras que Cuba es el mayor socio comercial de China en el Caribe.
Las economías de China y América latina son complementarias y esta tendencia puede reforzarse por la planeada urbanización de China al 60% del total de la población hasta el año 2020, lo que implica que 100 millones de personas más vivirán en ciudades. Con esta finalidad se ha planeado invertir 6,8 billones de dólares en infraestructura urbana.
Esta segunda gira del presidente Xi por el continente trasmite un mensaje triple. En primer lugar se reafirma la importancia estratégica de la región para la diplomacia china. En segundo lugar se realza su compromiso con el desarrollo de las infraestructuras y la transformación cualitativa del comercio bilateral, para equilibrar las asimetrías actuales y superar la reprimarizacion de las exportaciones. En tercer lugar, Beijing comparte con algunos países de la zona un gran interés por la reducción de la influencia de Estados Unidos para conformar un orden mundial multipolar. No obstante, los observadores coinciden en que, para sacar provecho de esta estrategia china, América latina debe reactivar sus procesos de integración y coordinar esfuerzos.
Tanto China como Rusia son aliados de la región y su capacidad para transformar su realidad actual no es menor, pero materializarlo exige voluntad política, enfoques e instrumentos que equilibren los intereses de ambos actores. Estos viajes han sentado importantes bases para ello.
REUNIÓN BRICS - UNASUR Hacia otra economía mundial
El Consenso de Fortaleza contra el unicato mundial
Año 7. Edición número 322. Domingo 20 de Julio. de 2014
Por
Eduardo J. Vior. Periodista
El Nuevo Banco de Desarrollo y el Arreglo Contingente de Reservas establecieron dos para hitos para impulsar el desarrollo mundial con equidad, pero la multipolaridad debe recorrer aún un largo camino para concretarse.
Al crear un instrumento para el financiamiento de inversiones productivas y de infraestructura y un fondo financiero para afrontar súbitas alteraciones cambiarias y monetarias, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica pusieron la semana pasada las bases para su desarrollo económico y financiero autónomo. En el futuro, esta coincidencia mínima exigirá, empero, acuerdos más profundos sobre la organización mundial que el Brics pretende.
La VI Reunión Cumbre de los países miembro del Brics se reunió en Fortaleza, Ceará, el pasado martes 15 y se continuó al día siguiente en Brasilia con la participación de algunos miembros de la Unasur y la Celac. El mayor logro de la reunión fue la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) con un capital de 100 mil millones de dólares y de un Arreglo Contingente de Reservas (ACR) con otros 100 mil millones. Finalmente se acordó que el Banco tendrá su sede en Shangai y que India pondrá su primer presidente. El Banco tendrá también una oficina regional en Sudáfrica. Los cinco países tendrán la misma participación accionaria. La presidencia será rotativa y el Consejo de Gobierno del Banco estará presidido primero por Brasil. Fondos públicos y privados externos al grupo podrán invertir en él, pero los fundadores nunca poseerán menos del 55% de las acciones.
El Banco financiará inicialmente proyectos de infraestructura sólo en los países miembro del Brics y recién a partir de 2016. Su principal objetivo es superar los déficits de infraestructura de casi todos los miembros, excepto China.
En Fortaleza se fundó asimismo el Arreglo Contingente de Reservas (ACR) para afrontar repentinas alteraciones monetarias y cambiarias. A diferencia del NBD, la composición del Arreglo variará según el peso de cada país. Así, China contribuirá con 41 mil millones de dólares, Brasil, India y Rusia cada uno con 18 mil millones y Sudáfrica con 5 mil millones. En caso de necesidad los fondos se otorgarán de acuerdo a un múltiplo. Por ejemplo, China tiene el múltiplo 0,5, o sea que en una emergencia puede recibir hasta la mitad de las reservas depositadas en el Arreglo. El índice para Sudáfrica es 2 y 1 para el resto. El Directorio del ARC estará formado por los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales y será presidido por el presidente de turno del Brics. El Arreglo sólo atenderá demandas de países miembro.
Especialmente los representantes brasileños se esforzaron durante el proceso de creación de estas instituciones por dejar en claro que no serán competitivas con el Banco Mundial y el FMI, sino que los “complementarán”.
Si bien el encuentro del miércoles sesionó a puertas cerradas, pudo confirmarse que se discutieron eventuales inversiones del Brics en proyectos de infraestructura y exploración hidrocarburífera en América del Sur. Estuvieron presentes los presidentes José Mujica, Michelle Bachelet, Rafael Correa, Nicolás Maduro, Cristina Fernández y Evo Morales. Entre sus 50 párrafos la declaración del Brics del martes 15 destaca su apoyo “al proceso de integración sudamericana”.
A los participantes en la Cumbre no se les escapa que para la consolidación de los acuerdos alcanzados se requiere profundizar los entendimientos políticos. “Para ello vamos a desarrollar mecanismos de consulta mutua y acciones conjuntas en las organizaciones internacionales”, declaró Putin el miércoles ante Itar-Tass.
Brasil liderará la implementación del plan de acción aprobado hasta la próxima reunión que tendrá lugar en 2015 en Rusia.
Los encuentros en Fortaleza y Brasilia fueron también buenas excusas para reuniones bilaterales y que cada país impulsara iniciativas de su interés particular. Por ejemplo, el presidente Xi sugirió en Brasilia el miércoles que Perú, Brasil y China construyan juntos un ferrocarril bioceánico que atravesaría la Amazonia y los Andes. A su vez, el Presidente Putin propuso que el Brics forme su propia Asociación Energética con un Banco de reserva de combustibles y un Instituto de Energía propio.
Inmediatamente antes de la Reunión Cumbre, el lunes 14 sesionó en Fortaleza el Consejo Empresario del Brics. En el Foro, que fue creado en la reunión de Durban de 2013 y esta vez fue organizado por la Confederación Brasileña de la Industria (CBI), más de 500 empresarios discutieron posibilidades comerciales y de inversión divididos en diez áreas sectoriales. El presidente saliente, el multimillonario sudafricano Patrice Motsepe, entregó la presidencia al brasileño Rubens De La Rosa.
En la declaración final de Fortaleza se incluyó un párrafo de solidaridad con Rusia ante las sanciones unilaterales aplicadas por EE.UU. y la UE por la crisis con Ucrania.
La VI Reunión Cumbre del Brics marca indudablemente un hito en la articulación de un poder alternativo autónomo dentro del sistema mundial. Sin embargo, no debe ser sobrevalorada. Como segunda potencia mundial, China está inextricablemente ligada al destino de los Estados Unidos. Los demás miembros del Brics sufren enormes carencias de divisas y dependen de sus exportaciones hacia los países occidentales con los que en algunos casos están también vinculados militarmente o conviven en asociaciones, como el Commonwealth británico, que limitan su autonomía.
Además, Brics no es la única opción de cada uno de ellos. Todos participan en procesos regionales de integración y pretenden hacerlos pesar en el grupo, así como presionan en sus respectivos foros con su pertenencia al bloque. Por esta razón, lo mantienen cerrado, aunque saben que deberán abrirlo, pero no cómo. Si quiere perdurar y tener peso político internacional, el grupo debe organizarse con una arquitectura flexible, aunque suficientemente precisa, para tener perfil propio. Los verdaderos problemas aún no han llegado, pero éste ha sido un buen comienzo.
La VI Reunión Cumbre de los países miembro del Brics se reunió en Fortaleza, Ceará, el pasado martes 15 y se continuó al día siguiente en Brasilia con la participación de algunos miembros de la Unasur y la Celac. El mayor logro de la reunión fue la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) con un capital de 100 mil millones de dólares y de un Arreglo Contingente de Reservas (ACR) con otros 100 mil millones. Finalmente se acordó que el Banco tendrá su sede en Shangai y que India pondrá su primer presidente. El Banco tendrá también una oficina regional en Sudáfrica. Los cinco países tendrán la misma participación accionaria. La presidencia será rotativa y el Consejo de Gobierno del Banco estará presidido primero por Brasil. Fondos públicos y privados externos al grupo podrán invertir en él, pero los fundadores nunca poseerán menos del 55% de las acciones.
El Banco financiará inicialmente proyectos de infraestructura sólo en los países miembro del Brics y recién a partir de 2016. Su principal objetivo es superar los déficits de infraestructura de casi todos los miembros, excepto China.
En Fortaleza se fundó asimismo el Arreglo Contingente de Reservas (ACR) para afrontar repentinas alteraciones monetarias y cambiarias. A diferencia del NBD, la composición del Arreglo variará según el peso de cada país. Así, China contribuirá con 41 mil millones de dólares, Brasil, India y Rusia cada uno con 18 mil millones y Sudáfrica con 5 mil millones. En caso de necesidad los fondos se otorgarán de acuerdo a un múltiplo. Por ejemplo, China tiene el múltiplo 0,5, o sea que en una emergencia puede recibir hasta la mitad de las reservas depositadas en el Arreglo. El índice para Sudáfrica es 2 y 1 para el resto. El Directorio del ARC estará formado por los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales y será presidido por el presidente de turno del Brics. El Arreglo sólo atenderá demandas de países miembro.
Especialmente los representantes brasileños se esforzaron durante el proceso de creación de estas instituciones por dejar en claro que no serán competitivas con el Banco Mundial y el FMI, sino que los “complementarán”.
Si bien el encuentro del miércoles sesionó a puertas cerradas, pudo confirmarse que se discutieron eventuales inversiones del Brics en proyectos de infraestructura y exploración hidrocarburífera en América del Sur. Estuvieron presentes los presidentes José Mujica, Michelle Bachelet, Rafael Correa, Nicolás Maduro, Cristina Fernández y Evo Morales. Entre sus 50 párrafos la declaración del Brics del martes 15 destaca su apoyo “al proceso de integración sudamericana”.
A los participantes en la Cumbre no se les escapa que para la consolidación de los acuerdos alcanzados se requiere profundizar los entendimientos políticos. “Para ello vamos a desarrollar mecanismos de consulta mutua y acciones conjuntas en las organizaciones internacionales”, declaró Putin el miércoles ante Itar-Tass.
Brasil liderará la implementación del plan de acción aprobado hasta la próxima reunión que tendrá lugar en 2015 en Rusia.
Los encuentros en Fortaleza y Brasilia fueron también buenas excusas para reuniones bilaterales y que cada país impulsara iniciativas de su interés particular. Por ejemplo, el presidente Xi sugirió en Brasilia el miércoles que Perú, Brasil y China construyan juntos un ferrocarril bioceánico que atravesaría la Amazonia y los Andes. A su vez, el Presidente Putin propuso que el Brics forme su propia Asociación Energética con un Banco de reserva de combustibles y un Instituto de Energía propio.
Inmediatamente antes de la Reunión Cumbre, el lunes 14 sesionó en Fortaleza el Consejo Empresario del Brics. En el Foro, que fue creado en la reunión de Durban de 2013 y esta vez fue organizado por la Confederación Brasileña de la Industria (CBI), más de 500 empresarios discutieron posibilidades comerciales y de inversión divididos en diez áreas sectoriales. El presidente saliente, el multimillonario sudafricano Patrice Motsepe, entregó la presidencia al brasileño Rubens De La Rosa.
En la declaración final de Fortaleza se incluyó un párrafo de solidaridad con Rusia ante las sanciones unilaterales aplicadas por EE.UU. y la UE por la crisis con Ucrania.
La VI Reunión Cumbre del Brics marca indudablemente un hito en la articulación de un poder alternativo autónomo dentro del sistema mundial. Sin embargo, no debe ser sobrevalorada. Como segunda potencia mundial, China está inextricablemente ligada al destino de los Estados Unidos. Los demás miembros del Brics sufren enormes carencias de divisas y dependen de sus exportaciones hacia los países occidentales con los que en algunos casos están también vinculados militarmente o conviven en asociaciones, como el Commonwealth británico, que limitan su autonomía.
Además, Brics no es la única opción de cada uno de ellos. Todos participan en procesos regionales de integración y pretenden hacerlos pesar en el grupo, así como presionan en sus respectivos foros con su pertenencia al bloque. Por esta razón, lo mantienen cerrado, aunque saben que deberán abrirlo, pero no cómo. Si quiere perdurar y tener peso político internacional, el grupo debe organizarse con una arquitectura flexible, aunque suficientemente precisa, para tener perfil propio. Los verdaderos problemas aún no han llegado, pero éste ha sido un buen comienzo.
MAS DEMOCRACIA Y REPUBLICA DE LOS CUSTODIOS DE LANATTA.
Leo Morales Luis Adaro
Cyra Caballero
Raul Benitez
ALGUNOS DE LOS CUSTODIOS INDIGNADOS POR UNA REPUBLICA PERDIDA.
GB
Maria Angeles Mapril Indignado Argento CUSTODIOS DE LA PAZ Y LA DEMOCRACIA
ACERCA DE
#YOCUSTODIOALANATA Y #TAMBIENCUSTODIAMOSACAMPAGNOLI PORQUE NOS MUESTRA LA REALIDAD DE LO QUE PASA EN LA ARGENTINA. Y NOS MUESTRA LO QUE HACEN LOS POLÍTICOS OFICIALISTA Y NO! OFICIALISTAS.... YA QUE NUESTRA MIRADA NO! LLEGA HASTA DONDE EL SI LO LOGRA. POR ESE MOTIVO DECIDIMOS CUSTODIAR A LANATA PORQUE TEMEMOS LO QUE VAYAN HACER LOS K.
Indignado Argento compartió la foto de Lanata para Todos.
Juan Carlos Acevedo ESTE ES UNOS DE LOS GRANDES ENGAÑOS QUE TIENE ESTE GOBIERNO MAL PARIDO ESTOS KIRCHNERISTAS CREEN QUE TODOS GANAN 32000 LUCAS Y PARA ELLOS ESTA TODO BIEN PARA ESTE GOBIERNO NO A HAY INFLACIÓN
MOYANO Y BARRIONUEVO AGRADECIDOS A TERRA Y FACEBUKEROS REPUBLICANOS
- Cris Canosa Rey y en MDP? y en Salta? y en Mendoza? Harta estoy de vivir en un país sin Estado o con un Estado minado de delincuentes que hacen de guardias suizos a los delincuentes! hartaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! un abrazo amigo Walter Daniel Anania ! en fin... mucha tristeza...
- Gustavo Nolasco de Carlés Los delincuentes son la lacra de la sociedad, y por si fuera poco, ya sea que estén libres o encarcelados constituyen un gasto improductivo. Si se los encarcela, es la sociedad toda, la que mediante los impuestos que paga debe erogar los costos que insume su readecuación social, y si están libres lo hace con la asignación de planes sociales. Esto es lo que le devuelven
- Patricia Brizzolara Lo peor es que nos quiso convencer de que armó un operativo de seguridad. Es un caradura!!!!
✔ SEÑOR SECRETARIO DE SEGURIDAD:
Don Sergio Berni,
NO SOMOS IDIOTAS!
HÁGASE CARGO DE SU INOPERANCIA!
Don Sergio Berni,
NO SOMOS IDIOTAS!
HÁGASE CARGO DE SU INOPERANCIA!
✔ ESTO ASÍ NO VA!
¡NO SE PUEDEN PERMITIR QUE
VIOLENTOS DELINCUENTES HAGAN A GUSTO!
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VIOLENTOS DELINCUENTES HAGAN A GUSTO!
Walter Daniel Anania compartió la foto de Walter Daniel Anania.
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