sábado, 4 de noviembre de 2023

BLAS LANTOS CENITAL.COM

 

Cenital

PRIMERA MAÑANA

Blas Lantos
header-deportologos-720x480.jpg
Las noticias que importan.
02/11/2023

El Gobierno actualizó Precios Justos para carnes. La Cámara de Casación confirmó la sentencia para Marcos Levin por delitos de lesa humanidad. Se define la elección en La Plata. El Congreso se reúne para oficializar las fórmulas que llegaron al ballotage. El Gobierno anunció la ampliación de los créditos de la ANSES. Lula lanzó un plan para luchar contra la delincuencia y el contrabando de armas y drogas. Evacuados por la crecida del Río Uruguay. Nuevo especial de Cenital sobre mapaternidades.

Antes de arrancar, quiero recomendarte que le pegues una leída al nuevo Especial de Cenital sobre las nuevas formas de crianza. Un gran trabajo de Lucía Cholakian Herrera que aporta mucha información y varias preguntas. No te lo pierdas.Leer este correo te va a llevar 5:30 minutos aproximadamente.

1. Precios

El Gobierno actualizó el programa de Precios Justos que va a regir para 7 cortes de carne hasta el 30 de noviembre. Los cortes que integran el programa son asado ($1.616,00 kg), nalga ($2.146,00 kg), matambre ($2.045,00 kg), vacío ($2.110,00 kg), falda ($1.052,00 kg), paleta ($1.737,00 kg) y tapa de asado ($1.616,00 kg).

Además, la Secretaría de Comercio informó que hasta el momento alcanzó acuerdos con 254 empresas para renovar su participación en el programa Precios Justos con aumentos pactados en un 5% mensual. Los acuerdos abarcan los rubros de alimentos, indumentaria, electrodomésticos, celulares, motos, calzado e insumos.

Por último, las petroleras aumentaron sus combustibles después de que venciera el acuerdo de precios con el Gobierno. Las subas de precios fueron en promedio entre el 8 y 10% según la empresa.

2. Lesa humanidad

El Tribunal Oral Federal 1 de San Martín dictará hoy el veredicto de la causa por delitos de lesa humanidad conocida como “Hernández-Caso 145”. Se juzga a Santiago Omar Riveros, excomandante de Institutos Militares y jefe de la Zona IV, quien comparece como único imputado en el juicio. Se podrá ver por aquí.

En este proceso, Riveros fue juzgado por la desaparición forzada de Mario Ángel Hernández, abogado defensor de presos políticos. Hernández había conformado La Gremial de Abogados y la Agrupación de Abogados Peronistas. El 11 de mayo de 1976, fue secuestrado cuando llegaba a su casa en San Isidro, y habría permanecido detenido en el centro clandestino de Campo de Mayo.

Por otro lado, ayer la Cámara de Casación confirmó la sentencia contra Marcos Levin , dueño de La Veloz del Norte, por el secuestro y las torturas sufridas por 17 trabajadores. Levin fue en 2016 el primer empresario en ser condenado por delitos de lesa humanidad.

3. La Plata

La Justicia Electoral bonaerense aprobó que hoy a las 9 se abran 79 urnas con supuestas irregularidades en La Plata a pedido del candidato a intendente de Juntos por el Cambio, Julio Garro. “Estamos convencidos de que ahí está la definición de la elección”, remarcó Garro.

Por su parte, el candidato de Unión por la Patria en el mismo distrito, Julio Alak, insistió en que ganó la elección, aunque aseguró que esperará la oficialización del resultado por parte de la Justicia Electoral.

Después de la apertura de las urnas y el recuento de los votos se hará efectivo el resultado del escrutinio definitivo.

4. Congreso

La Cámara de Diputados y el Senado se reunirán hoy a las 14 en Asamblea Legislativa para oficializar las fórmulas encabezadas por los candidatos de Unión por Patria, Sergio Massa, y de La Libertad Avanza, Javier Milei, que competirán en la segunda vuelta. La sesión será presidida por la presidenta de la Cámara alta, Cristina Kirchner.

A partir de este acto, ambos partidos políticos cuentan con un plazo de cinco días para formalizar su intención de competir en el ballotage del 19 de noviembre.

Previo a la Asamblea Legislativa, la Cámara de Diputados sesionará para tratar las renuncia de los legisladores Claudio Poggi, electo gobernador de San Luis, Rossana Chahla, que asumió como intendenta de San Miguel de Tucumán, y Mario Leito, electo diputado provincial en la provincia de Tucumán por el oficialismo. Los reemplazarán Ricardo Arancibia Rodríguez, Elia Mansilla y María Marcela Herrera, respectivamente.

5. Créditos

El Gobierno anunció ayer la ampliación de los créditos de la ANSES. Los jubilados podrán pedir hasta $600.000 y los trabajadores hasta un millón de pesos.

El trámite se podrá hacer a partir del lunes que viene: los trabajadores lo tramitarán virtualmente desde el sitio de ANSES, donde se les enviará un código para pasar por la oficina sin turno previo, mientras que los jubilados deberán ir a la oficina solicitando un turno.

El préstamo se va a poder devolver en 24, 36 o 48 cuotas y tendrá una tasa de interés del 50%. La primera cuota se abonará a los 3 meses de recibido el crédito.

6. Brasil

El presidente de Brasil, Lula da Silva, anunció ayer que las Fuerzas Armadas reforzarán la seguridad de las fronteras y aeropuertos. El líder del PT advirtió que la violencia generada por el crimen organizado “se agravó” y que el Gobierno debe desplegar “todo su potencial para combatirla”.

Según detalló el mandatario, las Fuerzas Armadas se apostarán en la frontera con Paraguay a fin de evitar el ingreso de armas de alto calibre y drogas. La Marina también intensificará sus operaciones en los puertos. La operación, en principio, tiene plazo hasta mayo de 2024 y contará con el trabajo de 3.700 efectivos.

La decisión se tomó después de que se intensificaran las olas de delitos en todo el país, en particular en Río de Janeiro.

7. Inundaciones

Más de 400 familias de la ciudad de Concordia, en Entre Ríos, debieron ser evacuadas por la crecida del Río Uruguay. También hubo evacuados en Concepción del Uruguay y Gualeguaychú. Ayer al mediodía, el río llegó a los 13,56 metros en Concordia, por encima del nivel de evacuación, que es de 12,50 metros.

Por la crecida, más de 2.700 personas se encuentran desplazadas del otro lado del río, en los departamentos uruguayos de Salto y Paysandú. Según las previsiones del Sistema de Emergencias de Uruguay se espera una onda de crecida del río que alcanzaría su valor máximo entre los días 9 y 10 de noviembre. 

Hoy vamos con este juego. Cada día te van a presentar un país y tenés que tratar de adivinar a sus vecinos.

Hasta mañana.

Blas

The Beatles - Two Of Us (Official Video)

The Beatles - Something

 

Cenital

TRAMA URBANA

Fernando Bercovich
header-deportologos-720x480.jpg
Vivienda, movilidad y espacio público: datos, ideas e información para pensar nuestra vida en la ciudades.
03/11/2023

Hola, ¿cómo estás? Espero que muy bien. Por acá, digamos que no me vendría nada mal que mañana gane Boca.

Pasó el estrés de la primera vuelta y el del ballotage ya se siente en el aire. Para ir cerrando el espacio de revisión de propuestas urbanas de candidatos que inauguramos hace unos meses, quiero contarte algunas cosas sobre la gestión urbana de una de las sorpresas de la primera vuelta. Me refiero a Axel Kicillof, quien logró la reelección como gobernador de la provincia de Buenos Aires y que nos da la excusa para hablar de uno de los territorios más complejos y hermosos de nuestro país.

Una constelación de 135 estrellas

Hablar de Buenos Aires es hablar de una constelación de realidades urbanas absolutamente heterogéneas. En el mismo territorio tenemos, por un lado, los partidos que completan el continuo urbano de la Capital -el conurbano, donde vive casi el 70% de las personas-, ciudades como Mar del Plata y sus compañeras de la costa -con identidades y usos del suelo vinculados, entre otros, al turismo y al ocio- y, finalmente, el “interior” de la provincia, donde los rendimientos de un suelo casi único en el planeta sostienen en buena medida la entrada de divisas al país. Densidades de población altísimas y bajísimas, countries de lujo y barrios populares, autopistas y caminos de tierra.

No digo nada nuevo si recuerdo que gestionar ese territorio es realmente muy complejo. Según el último censo, Buenos Aires contiene a 17,5 millones de personas -el 40% de la población del país- que se reparten en 135 municipios que tienen responsabilidades clave a nivel urbano: decidir qué uso se le da a cada zona, qué alturas y tipologías de los edificios se pueden construir, dónde y cómo se prestan servicios municipales y mantener el espacio público, entre tantas otras. Pero en muchos casos los municipios no cuentan con recursos suficientes para cumplir con esas responsabilidades. Algo parecido, en algún punto, a lo que pasa entre la Nación y las provincias.

Hagamos un poco de historia. Los dos saltos intercensales de población más pronunciados en la provincia de Buenos Aires se dieron entre los censos de 1947 y 1960, cuando el peso de la provincia en la totalidad del país pasó del 27% al 34%, y entre 1970 y 1980 que fue más tímido, de 37,5% a 39%. Sin embargo, esos dos saltos se deben, a grandes rasgos, a dos procesos muy diferentes: el primero tiene que ver con el proceso de industrialización del primer peronismo, durante el cual se dio una intensa migración desde el interior hacia el Área Metropolitana de Buenos Aires, mientras que el segundo sucedió en un contexto casi inverso y está relacionado con la expulsión -de forma directa o indirecta- desde la Ciudad de Buenos Aires hacia la provincia durante la última dictadura cívico-militar. De las 200.000 personas erradicadas durante el Plan de Erradicación de Villas de Emergencia, el 66% terminó viviendo a una distancia de entre 20 y 40 kilómetros de la Capital Federal.

La forma en la que se urbanizó durante la primera etapa fue la de los llamados loteos populares, que permitió el acceso a la ciudad de gran parte de la clase obrera de entonces. Sin embargo, esa forma de urbanización, que era un submercado de vivienda habilitado por una normativa urbana laxa, también se termina en 1977, con el Decreto Ley 8912, que imponía regulaciones mucho más estrictas a la urbanización pero sin dar soluciones habitacionales reales a los sectores populares. Al mismo tiempo, “la 8912” formalizó e incentivó urbanizaciones cerradas para sectores de altos ingresos, motorizadas también por el Plan de Autopistas Urbanas, del que ya hemos hablado largamente en este espacio.

Salir por arriba

La cuestión es que el conurbano que conocemos hoy, con un altísimo grado de fragmentación territorial, no puede entenderse sin ese proceso que, de una manera u otra, continúa hasta nuestros días y es el gran desafío de cualquier gobernador. Es tan actual esa fragmentación que, según datos de CIPPEC de 2017, casi la mitad de la expansión urbana que tuvo lugar en ese aglomerado urbano entre 2006 y 2016 se dio en forma de barrios cerrados y un 14% en forma de barrios populares.

La toma de un predio de Guernica en desuso en plena pandemia cuando promediaba el 2020 (en su momento escribí esto sobre el debate que se suscitó) y la posterior represión, evidenció que la política urbana en la provincia de Buenos Aires debía ser atendida de forma urgente e integral y, al mismo tiempo, mostró las limitaciones de -algunos- municipios en llevar adelante esa tarea. Si bien para Kicillof ese eventó significó arrancar con el pie izquierdo (no precisamente en términos políticos), también parece haberle servido para ensayar una salida por arriba del debate corto entre propiedad privada y derecho a la vivienda.

Unos meses después del evento, el gobernador bonaerense creó el Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano para que concentre todo lo que tenga que ver con vivienda y sus alrededores y la Unidad de Tierra y Vivienda, donde además participan la Agencia de Recaudación provincial (ARBA) y el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, entre otros.

Mientras tanto, el gobierno de AK le propuso a la empresa dueña del terreno de 100 hectáreas, El Bellaco S.A., aplicar la Ley de Acceso Justo al Hábitat en forma anticipada. Según la ley aprobada en 2012 pero escasamente aplicada, y una ordenanza de 2015 que reglamenta esta norma en Presidente Perón, las grandes urbanizaciones privadas como las que pretendía llevar adelante la empresa -y para la que aún no movió un solo ladrillo- deben ceder al municipio el 10% de la superficie urbanizable para uso público.

De esta manera, El Bellaco cedió el 10% (10 hectáreas) al gobierno municipal para que el gobierno provincial pueda hacer un barrio para quienes tomaron el predio en busca de una solución habitacional. Blanca Cantero, la intendenta que asumió en 2019 y fue reelecta el domingo 22 de octubre, nunca aplicó esa ordenanza ni para el barrio de El Bellaco ni para los otros cinco barrios privados que se empezaron a construir incentivados por la extensión de la autopista Presidente Perón. Es una lógica que atraviesa muchas de las gestiones municipales que, ante la falta de recursos que te mencionaba antes, eligen dinamizar la economía mediante la construcción de estos barrios que, además, los terminan eximiendo de gestionar una parte del terreno.

Kicillof, en claro contraste con la intendenta, exigió la aplicación de esa ordenanza y se abrió una mesa de negociación con quienes habían tomado el predio. No sin tensiones con los vecinos organizados que habían llevado adelante la toma y a poco más de tres años de la ocupación, el barrio está casi terminado con 850 viviendas ya asignadas. No se trata solo de un conjunto habitacional, destacan desde el gobierno provincial, sino que se incluyen obras de infraestructura, parques y una obra particularmente costosa para entubar un arroyo.

Eduardo Reese, urbanista docente de la UNGS y otras universidades y quien participó activamente en el desarrollo de la Ley de Acceso Justo al Hábitat, apoyó el proyecto de Guernica pero se muestra crítico de algunas formas de gestión urbana en la provincia. “El proyecto de urbanización está muy bien pero las herramientas que prevé la ley no se aplican nunca y no hay una discusión de cómo capturar la renta urbana para redistribuirla y hacer con eso una política de igualdad social. La utilizaron ahí por una acción absolutamente coyuntural, porque necesitaban la tierra, no hay una política urbana, una política constante de intervenir en los mercados de suelo. La idea de la ley es intervenir en los mercados de suelo precisamente para evitar la formación de las tomas de tierra, no llegar después”.

Otras formas de usurpación

Como te dije antes, la expansión del Gran Buenos Aires en gran parte se dio en forma de barrios privados. Sin embargo, esas urbanizaciones no siempre estuvieron adecuadas a la norma. Cuando asumió el “axelismo” en diciembre de 2019, en la provincia había 962 countries, clubes de chacra y afines, de los cuales 359 (casi el 40%) no estaban registrados como tales. ¿Qué implica eso? Que la valuación fiscal de esa tierra era sensiblemente más baja que si estuviesen valuados como barrios cerrados y, por ende, pagaban muchos menos impuestos. Un robo al Estado que tiene mucha menos publicidad y condena social que la ocupación de tierras en desuso.

Casi cuatro años después, la provincia ya contiene en su territorio a 1.082 urbanizaciones cerradas. Un aumento de más del 12%, lo que habla de una dinámica que está lejos de detenerse. Desde el principio de su gestión, Kicillof le pidió al titular de ARBA, Cristian Girard, que mire con lupa la situación de esos barrios no registrados. El resultado, según la propia agencia de recaudación, es que de ese millar de barrios los que no están registrados son 277, es decir, una informalidad que pasó del 40% en 2019 al 25% en 2023. Esto significó un aumento en la valuación acumulada de esas tierras de casi un 500% que se trasladarán en un salto recaudatorio de más de 2.000 millones de pesos sin tener que aumentar un solo impuesto.

Desde el punto de vista de la integración territorial de esos barrios con el resto de la población, para Rodolfo Macera, profesor de Planificación Urbana de la UBA y uno de los conductores del Instituto Provincial de Vivienda, el desafío está en “fragmentar la fragmentación” y apunta a que los municipios apliquen la cesión de tierras, como se hizo por iniciativa provincial en Presidente Perón después de la toma en Guernica. “En lugar de que la cesión de tierras se haga a un costado, hay que negociar con los desarrollos para que esa cesión sea alrededor del barrio cerrado y evitar que generen ghettos de ricos y de pobres”. Es una solución pragmática ante la imposibilidad de frenar de raíz esa dinámica donde la mayoría de los municipios no paran de autorizar la construcción de barrios privados.

Gobernar es poblar

Uno de los datos más llamativos que arrojó el censo de 2022 es que la gran mayoría de los pueblos del interior de Buenos Aires crecieron por encima del aumento intercensal de la provincia, que fue del 12,4%. Por ejemplo, la población de Alberti creció un 19,4% y la de Las Heras un 18%. Al mismo tiempo, algunos partidos más cercanos a la Ciudad de Buenos Aires también crecieron mucho -como Exaltación de la Cruz que aumentó su población en un 32%- y la mayoría fue a vivir a urbanizaciones cerradas o semicerradas. Ezeiza o Escobar, con casi el 20% de crecimiento intercensal e incorporando alrededor de 40.000 habitantes, configuran dos de esos casos. El Partido de La Costa, que creció casi un 40% y casi 30.000 personas, también ilustra esa realidad.

Si bien Axel Kicillof tiene en su despacho un cuadro de Juan Manuel de Rosas, podría bien tener uno de Juan Bautista Alberdi, quien acuñó la frase “Gobernar es poblar” y dejó entrever que el poblamiento de un territorio tiene que ser sí o sí acompañado por el Estado. ¿El liberal menos pensado?

Según las autoridades en materia de hábitat de la Gobernación, la gestión urbana provincial tomó nota de esta dinámica y apuntó a la radicación de personas en esos pueblos para que se diera de la forma más armónica posible. De hecho la mayor parte de la ejecución de vivienda nueva y lotes con servicios se dio fuera del AMBA. “Se trabajó en desarrollos urbanísticos con densidades más altas en convenio con los municipios y también en la radicación de establecimientos educativos y de salud, más allá de las obras de infraestructura para que no se generen ciudades dormitorio”, describe Macera. Según él, las obras en vivienda y hábitat se multiplicaron cerca de 10 veces respecto de la gestión de María Eugenia Vidal. En un informe que me compartió se contabilizan alrededor de 20.000 viviendas entregadas y unas 50.000 en marcha. De ese mismo relevamiento también se desprende una condición necesaria para que esta política tenga una escala de esa magnitud: alrededor de un 40% fueron viviendas hechas conjuntamente con Nación.

Otro aspecto que se destaca en el mismo informe es que estas soluciones habitacionales incluyeron a 118 municipios, entre los cuales hay muchos comandados por intendentes opositores. Quizás ese tipo de enfoque fue una de las claves del éxito de AK en términos electorales ya que rompió con la lógica de que al peronismo le va muy bien en el conurbano y muy mal en el interior de la provincia.

6 x 6

Después de la derrota electoral de 2021, el gobernador propuso un plan llamado 6x6. La primera parte de la cuenta hacía referencia a los seis años de crisis, primero por responsabilidad de la gestión macrista y después por los dos años de pandemia. La segunda proponía seis años de recuperación y crecimiento. Con la reelección del 22 de octubre, los cuatro últimos años de ese plan ya empezaron a correr y las cuentas pendientes no son pocas.

Desde el propio IPV reconocen que queda muchísimo por hacer. El gran desafío, para Macera, es poder tener un esquema de vivienda para el segundo y tercer quintil de la población y no solo para las familias más pobres. Para eso, “tiene que haber una política de recupero del costo de las viviendas: la verdad es que la vivienda es muy cara, (..) y si la inversión se recuperara en 30 años al 100%, podría hacerse sin costo financiero, con una cuota de unos 40.000 pesos, que es una cuota pagable (…) y así podríamos multiplicar las posibilidades de producción de vivienda”, destaca el vice del IPV.

Las políticas para la población inquilina, particularmente importante en los partidos del AMBA, no está demasiado presente al menos por ahora: “Se está trabajando en una línea de alquileres subvencionados pero para determinados grupos de población como adultos mayores, trabajadores del Estado, mujeres en situación de violencia. No es un asunto fácil de atender porque los grados de cumplimiento suelen ser bajos en las pruebas que se hicieron y para eso es mejor entregar la vivienda en lugar de darla en alquiler”.

Para Reese la gran cuenta pendiente a resolver en los próximos cuatro años, en cambio, tiene que ver con una intervención “integral en el territorio, no puntual ni fraccionada y en permanente interacción con los municipios, a los que muchas veces dejan solos y únicamente les corrigen la letra de las ordenanzas. Además, se necesita una gestión acerca de los grandes proyectos urbanísticos desde el gobierno provincial, sobre todo en los partidos de la costa atlántica donde en muchos casos se están privatizando grandes extensiones de tierra. Esos grandes proyectos urbanos tienen que empezar a ser públicos y no dejar en manos del Estado solamente las pequeñas intervenciones. La gestión urbana es mucho más que solamente aprobar ordenanzas o desarrollar planes de vivienda puntuales”.

Otro de los desafíos a los que apuntan los funcionarios nos devuelve a la coyuntura electoral. En el caso de que Sergio Massa sea elegido Presidente el 19 de noviembre y cumpla la promesa de los 2 millones de lotes con servicios que tomó de la plataforma de Juan Grabois, al territorio bonaerense le corresponderían alrededor de 500.000. El desafío, según Macera, “es poder tomar eso, no perder tiempo pero hacerlo de forma planificada y armoniosa en términos de impacto urbano”. Guernica, quizás, sirva de lección nuevamente para no llegar tarde.

Bonus track

  • Este domingo el CELS festeja los 40 años de Democracia en un festival que promete mucho. Habrá charlas muy interesantes (yo estoy en una de ellas) y bandas muy buenas para escuchar. Lo mejor: es gratis. Podés reservar tu entrada acá. 

No olvides sumarte a los Mejores amigos de Cenital, que con mucho esfuerzo nos bancan y ayudan a que sigamos haciendo el periodismo en el que creemos. 

Hasta la próxima.

Fer

The Beatles - Strawberry Fields Forever

https://wingporel.blogspot.com/2023/10/armando-nogueira-el-futbol-y-yo.htm

 

viernes, 13 de octubre de 2023

Armando Nogueira, el fútbol y yo, pobrecita

Y el título sería más largo, sólo que no cabría en una única línea.
No leo todos los días a Armando Nogueira —aunque todos los días le dé por lo menos una ojeada rápida— porque “mi fútbol” no me permite entender todo. Aunque Armando escribe tan lindo (no digo solamente “bien”), que a veces, confundida con la parte técnica de su crónica, lo leo sólo por lo lindo. Y ha de ser en una de las crónicas que se me escaparon que salió una frase citada por el Correio da Manhã, entre frases de Robert Kennedy, Fernandel, Arthur Schlesinger, Geraldine Chaplin, Tristão de Athayde y muchos otros, y que me leyeron, por teléfono. Armando decía: “De buen grado yo cambiaría la victoria de mi equipo en un gran partido por una crónica...”, y ahí viene lo sorprendente: sigue diciendo que cambiaría todo eso por una crónica mía sobre fútbol.
Mi primer impulso fue el de una venganza cariñosa: decir aquí que cambiaría muchas cosas que valen mucho por una crónica de Armando Nogueira sobre digamos la vida. Por otra parte, mi primer impulso, ya sin venganza, sigue: lo desafío, Armando Nogueira, a perder el pudor y a escribir sobre la vida y sobre usted, lo cual sería lo mismo.
Pero, si su equipo es Botafogo, no puedo perdonarle que cambie, ni en broma, una victoria suya por una novela mía entera sobre fútbol.
Deje que le cuente mi relación con el fútbol, que justifica lo de pobrecita del título. Soy Botafogo, lo que ya resulta de entrada un pequeño drama que no hago mayor porque siempre quiero retener, como riendas de un caballo, mi tendencia a lo excesivo. Es lo siguiente: no me resulta fácil tomar partido en fútbol —pero, ¿cómo podría aislarme a tal punto de la vida de Brasil?— porque tengo un hijo Botafogo y otro Flamengo. Y siento que estoy traicionando a mi hijo Flamengo. Aunque la culpa no sea toda mía, y ahí aparece una queja contra mi hijo: él también era Botafogo, y así como así, tal vez sólo para agradar a su padre, resolvió un día pasarse a Flamengo. Ya entonces era demasiado tarde para que decidiera, aun con esfuerzo, no tomar partido: yo me había entregado toda a Botafogo, e incluso le había dado mi ignorancia pasional por el fútbol. Digo “ignorancia pasional” porque siento que podría llegar un día pasionalmente a entender el fútbol.
Y ahora voy a contar lo peor: excepto las veces que lo vi por televisión, sólo estuve en un partido de fútbol en la vida, quiero decir, de cuerpo presente. Siento que esto es algo tan anormal como si yo fuera una brasileña anormal.
¿Cuál era el partido? Sé que era Botafogo, pero no recuerdo contra quién. Quien estaba conmigo no despegaba los ojos del campo de juego, como yo, pero entendía todo. Y yo de vez en cuando, aun sintiendo que estaba molestando, no me contenía y hacía preguntas. Las cuales eran respondidas con la mayor prisa y síntesis para que yo no siguiera interrumpiendo.
No, no imagine que voy a decir que el fútbol es un verdadero ballet. Me recordó una lucha entre la vida y la muerte, como de gladiadores. Y yo —probablemente pobrecita de nuevo— tenía la impresión de que la lucha no salía de las reglas de juego y se volvía sangrienta únicamente porque un juez vigilaba, no lo permitía, y mandaría fuera del campo a quien actuara como yo, en caso de que yo jugara (!). Bueno, por más amor que tuviera por el fútbol, jamás se me ocurriría jugar... Preferiría el ballet. Pero, ¿acaso el fútbol se parece al ballet? El fútbol tiene una belleza propia de movimientos que no necesita comparaciones.
Cuando lo miro por televisión, mi hijo botafoguense mira conmigo. Y, cuando hago preguntas, probablemente bien tontas como lega que soy, él responde con una mezcla de impaciencia piadosa que se transforma después en paciencia casi mal controlada, y algo de ternura por la madre que, si sabe de otras cosas, se ve obligada a valerse de su hijo para estas lecciones. También él responde rápido, para no perderse los lances del juego. Y si sigo preguntando de vez en cuando, termina diciendo aunque sin encolerizarse: ah, mamá, tú no entiendes de esto, no vale la pena.
Lo cual me humilla. Entonces, en mi avidez por participar de todo, y tan luego del fútbol que es Brasil, ¿no voy a entender jamás? Y cuando pienso en todo de lo que no participo, Brasil o no, me desanimo con mi pequeñez. Soy muy ambiciosa y voraz para admitir con tranquilidad una no participación en lo que representa vida. Pero siento que no desistí. En cuanto al fútbol, un día entenderé más. Aunque esté, si llego a vivir hasta entonces, viejita y caminando despacito. ¿O cree usted que no vale la pena ser una viejita de esas modernas que tantas veces, por puro prejuicio imperdonable nuestro, llegan al límite de lo ridículo por interesarse por lo que ya debía quedar en el pasado? Es que, y no sólo en fútbol, sino también en muchas otras cosas, yo no querría solamente tener un pasado: querría estar teniendo siempre un presente, y alguna porcioncita de futuro.
Y ahora reitero mi desafío amigable: escriba sobre la vida, lo que significaría usted en la vida. (Si no fuera cronista de fútbol, de cualquier manera sería escritor.) No importa que, en esta columna que pido, usted entre por la puerta del fútbol: eso le facilitaría romper el pudor de hablar directamente. Y más, para facilitárselo: le dejo que escriba una crónica entera sobre lo que el fútbol significa para usted, personalmente, y no sólo como deporte, lo cual terminaría revelando lo que usted siente por la vida. ¿El tema es demasiado general, para alguien que está habituado a una especialización? Lo que me parece es que usted no conoce sus propias posibilidades: su modo de escribir me garantiza que podría escribir sobre innumerables cosas. Avíseme cuando resuelva responder a mi desafío, pues, como le dije, no es todos los días que lo leo, a pesar de tener verdadero gusto en ser su colega en el mismo diario. Quedo a la espera.
Clarice Lispector, 30 de marzo de 1968, Jornal do Brasil

viernes, 3 de noviembre de 2023

 

Cenital

PREPÁRENSE PARA PERDER

Roberto Parrottino
header-deportologos-720x480.jpg
Tácticas, pases, estrategias y offsides en la trama de una industria cuyo bien escaso es el fútbol.
03/11/2023

Hola, ¿cómo estamos?

Dicen que Río de Janeiro, la cidade maravilhosa, encierra a todo Brasil, y a miles de hinchas de Boca (¿60 mil? ¿100 mil?) que llegarán hasta horas antes del sábado a las 17, cuando se inicie la final de la Libertadores en el Maracaná.

Pero ahora, en las orillas de la praia de Leme, parejas y grupos en círculos de hasta diez chicos y chicas juegan a la altinha: que la pelota no caiga, rebotándola siempre más alto, con la cabeza, el pecho, los pies, los muslos, los hombros. Torsiones de capoeira entre las gotitas de agua del mar en el aire sosegado por el sol. La altinha no es joda: hay escuelas sobre los postos de la Avenida Atlântica y fue declarada “patrimonio inmaterial” de Río de Janeiro en 2020. En la playa de Ipanema, cada tanto, Marcelo se suma a una altinha.

Desde el lunes, paulatinamente, de susurro a resonancia, la ciudad comenzó a escuchar: “¡En Río de Janeiro vamos a ganar/ en Río de Janeiro vamos a ganar/ y la vueltaaa, y la vuelta vamo’ a dar!”. Los “¡Boooca Boooca!” entran con eco por las ventanas. El taxista, el vendedor de pipoca en la playa y el pintor de la iglesia sobre el andamio -todos hinchas del Flamengo- elaboran: no es que hinchan por Boca -o sí-, sino que están todos contra el Fluminense, que nunca ganó un título internacional. En la sede del Botafogo, con la estatua dorada de Garrincha en la entrada, un hombre me pregunta: “¿Argentino?”. Le digo que sí. “¡Boca! ¡Boca!”. Caminamos en la mañana del martes hacia el Estádio das Laranjeiras, el de Fluminense. Allí la selección de Brasil jugó su primer partido, en 1914. Es un estadio precioso, una miniatura de la belle époque carioca, contiguo al Palácio Guanabara, casa del gobierno de Río de Janeiro. También en 1914, a Carlos Alberto se le corrió por el sudor el polvo de arroz con el que se blanqueaba la cara. Era el futbolista mulato entre los blancos del Fluminense. Las élites rechazaban entonces a los negros. Los rivales empezaron a tirarle pó de arroz al Fluminense. Burla racista. Lo asumieron como marca identitaria: ahora ellos tiran talco para celebrar, como en el festejo del Campeonato Carioca 2023. Ezequiel Fernández Moores, compañero de viaje -y de Cenital- se centra en la historia de los orígenes ingleses y aristocráticos del Flu, que, sin embargo, no es una Sociedade Anônima de Futebol (SAF), como Flamengo, el club más popular de Brasil que no fue fundado con los colores rojo y negro el 15 de noviembre de 1895, sino azul (por la Baía de Guanabara) y amarillo ouro (por las riquezas brasileñas).

“Como club, el Fluminense sigue estando socialmente restringido, atendiendo a los residentes de la elitista zona de Laranjeiras. En cuanto a sus hinchas, ya no es posible definir esa marca exclusivamente elitista. El Fluminense tiene hinchas de todas las clases sociales, y acaba de lanzar una camiseta en honor de Cartola, un famoso cantante de samba brasileño que era un fanático del club. No tiene tantos seguidores como el Flamengo, que es el más grande de Brasil, pero es uno de los tres equipos más populares de Río de Janeiro”, me dice el historiador Leonardo Affonso de Miranda Pereira, autor de Footballmania: Uma história social do futebol no Rio de Janeiro, 1905–1938.

Los hinchas de Boca, que se amuchan en la playa para cantar, fueron advertidos: los episodios racistas pueden conllevar hasta cinco años de cárcel. Lúcio de Castro -periodista que trabajó años en TV Globo y ESPN Brasil, apartado por denunciar la corrupción en el deporte, anfitrión durante nuestros primeros días en Río- nos cuenta que en Brasil se discute si el término denegrir (denigrar) debería ser evitado porque esconde racismo. Más de la mitad de la población se reconoce como mulatos (46%) y negros (9%), lazos sanguíneos con la esclavitud abolida en 1888. Por la noche vamos al Bip Bip, el bar de la bohemia, la música y el compromiso social, atendido por el mítico Alfredinho hasta su muerte, un sábado de Carnaval de 2019. Ahora lo atiende Matías Bidart, argentino, de Adrogué. Sentado a una mesa sobre tres sillas de plástico, en la vereda, Matías sintetiza el corazón del Bip Bip. Y conserva el sistema de Alfredinho: anota en un papel las latas de cerveza que cada uno saca de las heladeras. “Argentino Boca”, distingue a un correntino de azul y amarillo. En la madrugada, João camina sin rumbo. Se detiene en la puerta a escuchar canciones de choro -ritmo surgido en Río- que se mezclan con los tangos y folclores argentinos. João trabaja de barbero. Es un joven torcedor de Vasco da Gama. Me cuenta que su abuelo llegó desde la Región Nordeste de Brasil para trabajar en la construcción del Maracaná antes del Mundial 1950.

El periodista Lúcio de Castro -torcedor del Flamengo- me había apuntado la elitización del Maracaná por el Mundial Brasil 2014. La modernización redujo la capacidad, del récord de 199.854 personas en el Brasil-Uruguay del Maracanazo a los modernos 84.738. Eso, me dice Castro, es un símbolo del deterioro. Los pobres ya no entran al Maracaná, no vivifican la magia del jogo. Excluidos, el bar y la TV son el refugio. Brasil no gana un Balón de Oro desde 2007, con Kaká. Máximo ganador con cinco, tampoco un Mundial desde Japón-Corea del Sur 2002. Demasiado para el país do futebol. Desde entonces, nuestro Lionel Messi ganó ocho veces el Balón de Oro. Y, claro, Catar 2022.

Río homenajea a la cultura del malandragem, expandida con el samba a principios del siglo XX. El malandro carioca es el que utiliza el “juego de cintura”, la gracia, la irreverencia, la postura y la sensualidad para el arte del engaño. Y para sacar la ventaja. Vinícius Júnior -delantero del Real Madrid, premio Sócrates de la FIFA después de su lucha contra el racismo- nació en São Gonçalo, Estado de Río de Janeiro. Vini es un malandro, no sólo en el fútbol. Lo son los adolescentes negros que bajan de las favelas o viven en las calles, objetivo por estas horas de los choque de ordem de la Prefectura de Río: detenerlos, sentarlos en fila sobre la vereda de la rúa, y sacarlos de la ciudad.

Fluminense, el rival de Boca, tiene a Chico Buarque entre sus torcedores. La leyenda dice que sólo se acercó una vez al Bip Bip. Y que escuchó, desde el auto, oculto, su música. En julio a Chico lo vieron todos, en el Maracaná. Fue a ver al Flu. “Este equipo es irresistible. Estoy enamorado del Flu de (Fernando) Diniz, del fútbol que juegan, es algo único. Aunque no fuera tricolor, seguro que lo seguiría, como lo hice con el Santos de Pelé en mi infancia”. Chico Buarque canta “Futebol”. La escritora Clarice Lispector -su estatua en Leme, de espaldas a Copacabana- sentía una “ignorancia apasionada” por el Botafogo. En “Armando Nogueira, el fútbol y yo, pobrecita”, columna publicada el 30 de marzo de 1968 en el Jornal do Brasil, le pide, coqueta, al periodista Armando Nogueira que escriba una columna que no sea de fútbol. “Para facilitárselo: le dejo que escriba una crónica entera sobre lo que el fútbol significa para usted, personalmente, y no sólo como deporte, lo cual terminaría revelando lo que usted siente por la vida”, le dice. Lispector había visitado el Maracaná, escenario después de su cuento “La búsqueda de la dignidad”, cuya protagonista se pierde en las entrañas del estadio. Pero antes le comparte a Nogueira qué sintió cuando fue al Maracaná: “No imagine que voy a decir que el fútbol es un verdadero ballet. Me recordó una lucha entre la vida y la muerte, como de gladiadores. Y yo -probablemente pobrecita de nuevo- tenía la impresión de que la lucha no salía de las reglas de juego y se volvía sangrienta únicamente porque un juez vigilaba, no lo permitía, y mandaría fuera del campo a quien actuara como yo, en caso de que yo jugara (!) Bueno, por más amor que tuviera por el fútbol, jamás se me ocurriría jugar… Preferiría el ballet. Pero, ¿acaso el fútbol se parece al ballet? El fútbol tiene una belleza propia de movimientos que no necesita comparaciones”.

En Brasil, los días de la semana terminan el sábado. Después del domingo, llega la segunda feira, y así hasta la sexta feira, y de nuevo el sábado. Es una herencia de la colonia portuguesa. Martinho de Dume (520–579 d. C.), obispo de Braga, cambió los nombres de los días para “corregir” a los cristianos que invocaban a los dioses paganos (Luna lunes, Marte martes, y así). “El brasileño -escribió el dramaturgo Nelson Rodrigues- tiene alma de feriado”. En Brasil adoptaron al fútbol como religión. Las feiras son de la pelota. Y este sábado, cuando todo termine -y todo empiece, por aquello de “la gloria eterna”- es el de la final de la Copa Libertadores en el Maracaná. Es de Boca y Fluminense. 

Hoy es sexta feira en Brasil (viernes en la Argentina). Nos reencontramos, la próxima, en dos semanas, de nuevo el sábado por la mañana.

Salú y abrazos,

Roberto Parrottino (Beto)