jueves, 12 de febrero de 2015

Homenaje a las cascabeleras

Smith murió en mi celda Quien dice haber sido su compañero de prisión asegura que el sindicalista murió torturado, en enero de 1978

Por ENRIQUE ARROSAGARAY

La declaración de Roberto Corrales ante funcionarios de la Subsecretaría de Derechos Humanos fue precisa: Oscar Smith murió en mi celda en enero de 1978, dijo.Corrales fue a la dependencia del Ministerio del Interior hace más de un año, con la intención de consultar sobre las leyes de reparación para las víctimas de la dictadura, en su supuesta condición de ex secuestrado y desaparecido. Allí contó haber estado secuestrado en un campo clandestino ubicado en el sótano de una fábrica abandonada, en Avenida La Plata y 12 de Octubre, Quilmes (hoy un hipermercado), y dio varios nombres de sus captores. Afirmó también tener miedo a represalias. La denuncia hubiera sido una más, a no ser porque mencionó que compartió la celda con Smith, a quien, dijo, vio morir.Smith se desempeñañaba en febrero de 1977, como secretario general del gremio de Luz y Fuerza-Capital. Había nacido el 8 de enero de 1932 en Villa Dominico y permaneció en el lugar incluso ya casado con Maruja Pérez, con quien tuvo dos hijas. Peronista e hincha de Independiente, buena parte de su formación la hizo al lado de Félix Pérez y de Juan José Taccone, dos históricos del mismo gremio.Según relató una fuente sindical, en el verano de 1977, el general Roberto Eduardo Viola -uno de los jerarcas del Proceso- le avisó a Smith que saliera de circulación porque estaba en peligro. Pero el sindicalista no hizo caso a la advertencia. 

El 11 de febrero salió de su casa -en pasaje Diamante al 5000- con su automóvil. Enfiló por avenida Mitre y luego giró por Debenedetti hacia el Riachuelo. Allí fue encerrado por otros autos. Lo secuestraron y nunca más se supo nada de él.Corrales, quien dice haberlo visto morir, pisa los 50 años. Su relato incluye los siguientes puntos centrales: Afirma que era obrero de la General Motors-Barracas, a la que ingresó gracias a su amigo Jorge Corsini, dirigente gremial de esa planta.Que fue echado en el invierno del 77 tras discutir con el jefe de seguridad.Que supo del secuestro de un obrero de Citroen y de un ingeniero de la Peugeot.Que fue secuestrado en Bernal, el 20 de setiembre de 1977.Que estuvo detenido en una celda junto a una pareja de estudiantes de La Plata -la chica de unos veinte años se hacía llamar Tita- y a un tal García, abogado, de Barracas.Y que un día ingresaron a la celda a un hombre en mala condición física, que dijo llamarse Oscar Smith.Corrales contó que en esa breve convivencia, el dirigente se mantenía moralmente entero, que escupía e insultaba a sus captores cuando ingresaban a la celda y que fue víctima de un método de tortura singular, al que llamaban el chupete. Este consistía en colocar en el pene una especie de preservativo de goma gruesa, que impedía orinar y que provocaba muy fuertes dolores. 

Dijo que Smith murió entre el 8 y el 10 de enero del 78, y que recuerda haber oído que lo enterraron en ese predio.Sobre los represores, Corrales cuenta que reconoció dentro del centro clandestino a uno de apellido Pastorini, por haber sido amigo de la juventud. Con el policía negoció recuperar la libertad a cambio de colaborar en la represión ilegal. Corrales quedó libre el 27 de enero del 78 y si bien no pudo iniciar esa tarea en forma inmediata porque debió ser operado, reconoce que tiempo después facilitó la detención de su viejo amigo Corsini, quien apareció muerto arrollado por un tren pocas horas después de su detención.También recuerda que el jefe de aquel grupo de tareas era el comisario Alberto Rousse, jefe del Comando de Operaciones de la Dirección General de Investigaciones de la Policía Bonaerense, bajo el mando del general Ramón Camps. Rousse viviría en el centro de Avellaneda y frecuentaría un bar de avenida Mitre y French.La personalidad de Corrales fue descripta por Alicia Pierini y Norma Maratea, titular y coordinadora de la Subsecretaría al momento de la presentación, como la de un hombre huidizo, callado, poco confiable y fantasioso.La mención de un supuesto centro clandestino que no figura en los listados oficiales, hizo menos creíble el relato. Pero ante la confesión de que había compartido el cautiverio con Smith, las funcionarias hicieron consultas. Una de ellas con el sindicato de Luz y Fuerza.Fuentes de la Subsecretaría indicaron a Clarín que ante la ausencia de Oscar Lescano, titular del gremio, Corrales fue atendido por el coordinador Edgardo Serase. Allí le ofrecieron una recompensa por sus datos, pero sus comentarios siempre fueron vagos. Agregaron también que hubo dos reuniones con la esposa e hijas de Smith en la Subsecretaría, con un saldo poco alentador. 

En síntesis, que los datos proporcionados por el denunciante nunca pudieron ser verificados.Clarín pudo comprobar algunos datos de la declaración. Por ejemplo el del secuestro de un obrero de la Citroen, el de un ingeniero de la Peugeot y el episodio en que murió el gremialista Corsini. Por su parte Cristina Caiati, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), consideró creíbles los dichos de Corrales.La historia del final de Smith, el sindicalista más notorio desaparecido durante la dictadura, deja así un interrogante abierto

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Miles de personas manifestaron su apoyo al gobierno griego La Eurozona escuchó a Grecia, pero no cede a la quita de deuda

Los ministros de Finanzas del grupo respaldaron la continuidad de Atenas en la moneda común pero insistieron con los planes de ajuste.

La Eurozona escuchó a Grecia, pero no cede a la quita de deuda
Sonrisas - El ministro de Finanzas Varoufakis, con Lagarde, la titular del FMI.
Los ministros de Finanzas de la eurozona, que se reunieron ayer en Bruselas para debatir un posible nuevo programa para la deuda pública griega, respaldaron la continuidad de Grecia en la moneda común, pero insistieron en la necesidad de establecer pautas estrictas para ulteriores planes de rescate. Mientras se debatía la cuestión, miles de personas salieron ayer a las calles de Atenas para protestar contra las políticas de ajuste impuestas a Grecia.
"Tenemos el mismo objetivo: que Grecia permanezca en la eurozona", recalcó el comisario de Economía de la Unión Europea, Pierre Moscovici, al iniciarse la reunión de ayer.
La cita congregó a 19 ministros de Finanzas de la eurozona, en la primera reunión desde que el partido de izquierda Syriza ganó las elecciones en enero, con la promesa de aligerar la carga de los préstamos de rescate y las medidas de austeridad fiscal impuestas por los acreedores: la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien ambas partes llegaron a la reunión de ayer con posturas firmes, que hacen prever que no se arribará rápidamente a una solución definitiva, las posiciones comenzaron a acercarse en lo que se puede leer como un acuerdo intermedio, donde ya no se habló de las quitas de deuda ni de la negativa a un tercer rescate asociado a nuevas condiciones, las dos líneas rojas que impedían cualquier atisbo de acuerdo.
El titular de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, que en todo momento dejó en claro que la voluntad de su país no es salir del euro, sugirió que los acreedores europeos entreguen al país un "préstamos puente" durante algunos meses, a cambio de lo cual Grecia se comprometería a implementar más reformas, particularmente aumentos de impuestos.
Esta postura será analizada en estos días y, como confirmó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, que representa a uno de los acreedores internacionales del país helénico, no se pueden esperar soluciones rápidas. "Creo que no hay que ser impacientes", aseguró y agregó: "Son competentes, inteligentes, han pensado en sus problemas. Tenemos que escucharles, estamos empezando a trabajar juntos y es un proceso que está empezando y va a durar algún tiempo".
Mientras los ministros de Finanzas europeos se reunían en Bruselas, miles de personas salieron ayer a las calles de Atenas para protestar contra las políticas de austeridad y en respaldo al flamante gobierno. Los manifestantes reunidos delante del Parlamento de Atenas exigieron un fin de la política que derivó en el "empobrecimiento" de la población y el desempleo de los jóvenes. Además, se registraron manifestaciones en otras ciudades como Salónica y Patras.
Hoy se celebrará una reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), en la que también hará su presentación Alexis Tsipras, el nuevo primer ministro heleno, vencedor de los comicios del 25 de enero.  «

Brasil y el dilema de nuestro sector industrial

Las presiones sobre la moneda brasileña tienen principalmente un componente externo. El comienzo de una reversión de la política monetaria norteamericana hacia posiciones más ortodoxas, en un contexto donde Europa y Japón viran a programas de expansión monetaria, generó una sobre-reacción de los mercados financieros que tendió a encarecer el valor del dólar frente a las demás monedas fuertes del mundo. En menos de un año el dólar se encareció un 20% respecto del euro y un 18% respecto del yen.
Tanto el cambio en las condiciones financieras como el encarecimiento del dólar, impactaron sobre el precio mundial de las materias primas. Por un lado, porque los fondos financieros se deshacen de sus posiciones de futuros en materias primas para pasarse a bonos del tesoro norteamericano. Por el otro, porque los precios mundiales de las materias primas se fijan en dólares, y acompañan los movimientos del valor de la moneda norteamericana.
El comienzo de una reversión de los movimientos financieros hacia los EE UU junto a una baja del precio mundial de las materias primas, afectó doblemente a Brasil. Primero, por el impacto directo del bajo precio de las materias primas sobre su balance comercial. Segundo, porque encareció el financiamiento internacional para cubrir su creciente déficit comercial. De esa combinación de factores resultó una devaluación del real frente al dólar del 25% desde septiembre del año pasado hasta la actualidad, pese al incremento de la tasa de interés por parte de su banco central (la SELIC pasó del 11 al 12,25% anual desde finales de octubre hasta el presente).
La economía argentina recibe un impacto ambiguo por la baja de las materias primas, donde la caída más pronunciada del petróleo (bien que importamos) respecto a la soja (que exportamos), termina minimizando su impacto en nuestro balance comercial. El hecho de que tampoco nos financiemos en los mercados voluntarios de deuda, minimiza también el impacto de la nueva coyuntura sobre nuestra cuenta de capital.
Pero la correa de transmisión de la economía mundial sobre nuestro país se da a través de nuestro principal socio comercial. Tanto la devaluación de Brasil como su bajo crecimiento, tiende a reducir nuestras ventas industriales sobre el vecino país, al tiempo que presiona en la competitividad de nuestra industria respecto de la brasileña, que busca colocar parte de su excedente de producción en nuestro mercado.
Se trata de una coyuntura difícil para nuestra industria, especialmente el sector automotriz, ya que la ampliación del mercado interno como compensación del achicamiento del mercado brasileño choca con la escasez de divisas traducida en limitaciones a la importación de insumos.

El gobierno entregará $ 489 M adicionales para reparar establecimientos Elevarán a $ 700 la ayuda escolar anual que reciben 3,2 millones de alumnos

Implica un alza del 37,25%. El Fondo de Reparaciones Menores y Equipamiento Mobiliario llegará ahora 6100 escuelas de todo el país.

Elevarán a $ 700 la ayuda escolar anual que reciben 3,2 millones de alumnos

A poco del inicio de clases, la presidenta anunció la entrega de la segunda etapa del Fondo de Reparaciones Menores y Equipamiento Mobiliario de escuelas, que representa una inversión de $ 488,84 millones. Y además, un incremento del 37,25% en la ayuda escolar anual por alumno, que pasará de los actuales $ 510 a $ 700.
La segunda etapa de esa iniciativa beneficiará a 6105 escuelas públicas de todos los niveles y modalidades. Recibirán hasta $ 80 mil, que serán entregados directamente a las directoras de escuelas a través del Ministerio de Educación. Será para realizar las reparaciones que el edificio escolar requiera o la compra de mobiliario.
"No recuerdo una inversión tan grande en educación", dijo Cristina. Y detalló los logros de la primera etapa del Fondo, anunciado en diciembre pasado, con una inversión de $ 387 millones, que benefició a 4840 escuelas.
La presidenta destacó que en la primera etapa se inauguraron 41 playones deportivos en siete provincias por $ 35 millones, se realizaron 150 obras de nuevas escuelas y que están en proceso de licitación 993 escuelas y 113 obras para remodelaciones.
FORTALECIMIENTO. Además del anuncio de la segunda etapa del Fondo de Infraestructura, se entregó una partida de $ 128,7 millones para insumos de las prácticas formativas de escuelas técnicas. El plan beneficiará a 2450 establecimientos con $ 68 millones que se entregarán este mes y otros $ 128 millones en junio. Con ese dinero, las escuelas podrán realizar arreglos de carpintería; reparación e impermeabilización de techos; desagües de canaletas y cañerías; revoques, pintura y revestimientos; sanitarios, pisos, instalaciones y electricidad.
LOS PIBES, PRIMERO. Cristina anunció también un incremento del 37,25% de ayuda escolar anual por alumno, que pasará de $ 510 a $ 700 y beneficiará a 3.277.000 niños, integrantes de 2.016.000 familias.
Ese aumento beneficiará en un 8,6% a los niños menores de cinco años, en un 55,8% a chicos de entre 6 y 12 años y en un 35,6% a jóvenes de entre 15 y 17 años.
Según datos de la ANSES, el 55,2% de los hogares recibe una ayuda escolar, el 33,2% dos de estos beneficios y el 9,4% tres ayudas escolares anuales. El anuncio se multiplica  a la luz de que a partir de enero de 2015, y por la Ley 27.045, se incorpora el jardín de infantes a la educación obligatoria y se extenderá el derecho a 177 mil niños. «




2,06
millones son el total de las familias beneficiadas por la asignación escolar que creó el gobierno nacional.


129
millones fueron destinados para financiar las prácticas formativas de las escuelas técnicas de todo el país.


387
millones fueron entregados en el primer tramo del Fondo de Reparaciones Menores y Equipamiento Mobiliario.

Por Mariano Massaro Razones para no concurrir a una marcha Parecería que existe una voluntad concreta de aportar al estado de confusión general.

La convocatoria a una movilización para el próximo 18 de febrero, efectuada por un sector del Ministerio Público Fiscal Federal, pone en discusión su representación, legitimidad y objetivos perseguidos.
En el contexto actual las operaciones lanzadas para usufructuar la muerte del fiscal Nisman están a la orden del día, aunque resulta elocuente que todas convergen en la búsqueda de erosionar al gobierno nacional.
Como integrante del Poder Judicial me asiste la libertad de expresar las razones por las cuales en el contexto descripto no asistiría a la marcha del silencio vomitada por los fiscales federales.
Entre ellas, la voluntad de no ser instrumento de intereses solapados de bajo de la convocatoria. Atento que no existe una racionalidad democrática que hile la marcha con el esclarecimiento de una muerte con repercusiones nacionales.
La pretensión de la convocatoria es confusa, el objeto perseguido es difuso. Parecería que existe una voluntad concreta de aportar al estado de confusión general, elemento que indudablemente es el combustible necesario para expandir la ofensiva opositora.
No participar parece razonable, cuando hay un intento de apropiación de la voluntad de esclarecimiento. La presentación de la convocatoria parecería invitar a un razonamiento binario por el cual si uno participa de la marcha desea el esclarecimiento y si no lo hace es cómplice en el encubrimiento de la muerte. Todos deseamos que se resuelva sigilosamente el deceso y el despedazamiento de un cuerpo es más propio de buitres y caranchos que de integrantes de una justicia democrática.
Tampoco deseo ser cómplice de una maniobra que tiene aristas vinculadas a preparar un escenario defensivo en términos de responsabilidades profesionales. Dicho en otros términos, si algunos de los convocantes están flojos de papeles respecto de sus participaciones judiciales, obstruyendo el esclarecimiento del atentado a la AMIA, como han manifestado familiares de las víctimas, deberán afrontar sus responsabilidades.
Otra línea convocante recorre el camino de unificar la oposición al proceso de democratización de la justicia y la férrea voluntad de descabezamiento de la procuradora general, doctora Gil Carbó. Ambas cuestiones están engarzadas, al procurar mantener beneficios corporativos que han sido atacados de frente por la procuradora. Participar en la marcha conlleva un reforzamiento de la legitimidad de los convocantes en contraposición al intento de disipar beneficios concretos para estos sectores.
También diría que el aglutinamiento presentado permite entre ver parte del objetivo deseado, instituir a la justicia federal como víctima del poder político. Presentarlos como un reducto democrático donde se resiste el avasallamiento de un proceso político autoritario. Querer arrogarse la subsistencia republicana suena un tanto pretensioso, máxime cuando se ha puesto en el centro de la escena la vinculación entre sectores de la justicia federal y los servicios de inteligencia, a través de comportamientos simbióticos. Esto debe ser investigado, y no podemos convalidar un intento de expiar las responsabilidades en términos públicos y mediáticos. En esta línea podemos citar a título ilustrativo el comportamiento del juez federal, Bonadio, quien ante cada intento de juzgarlo por los pedidos de juicio político por denuncias muy graves, o incluso por cuestiones administrativas, invoca una nueva amenaza sufrida, o pasa a la ofensiva a través de los carpetazos.
En nada me representa éste sector convocante del poder judicial, que se ha opuesto a transparentar la designación y remoción de jueces, que reacciona alérgicamente frente a la posibilidad de hacer transitar estos temas bajo la soberanía popular.
Son estos mismos justicieros de corte conservador, quienes presionan en la sombra, dando texto al discurso de una oposición errática para impedir la designación de un nuevo miembro de la Corte Suprema, desconociendo la manda constitucional y las leyes vigentes.
Recae sobre estos sectores la reedición del rol que supo jugar el partido militar en los cortos intersticios entre dictaduras. Un actor político con capacidad de moldear parte de la política por fuera del juego de los actores democráticos. No podemos soslayar el nivel articulatorio existente entre estos sectores de la corporación judicial y arco opositor, del cual muchos de sus dirigentes ya han confirmado su participación.
Son estos mismos fiscales quienes irrumpen como ariete buscando suplir las deficiencias políticas de las instancias opositoras. Haciendo a la veces de rueda de auxilio respecto de la legitimación no lograda en la arena política.
No participar de la convocatoria tiene razón de ser en tanto no se puede poner por fuera de uno la responsabilidad que le es intrínseca. Si es el propio Ministerio Público quien conduce la investigación por la muerte de Nisman, no parece lógico que sea los representantes de las fiscalías quienes solicitan que se investigue.
Para finalizar, en otro orden de cosas, podemos encontrar un hecho positivo en la irrupción de estos fiscales: el corrimiento del velo. Desde siempre las derechas sostuvieron un paradigma según el cual la justicia como poder del estado debía ser independiente, una afirmación en abstracto que utilizaban a su conveniencia. Aquí queda revelado como la justicia es un poder político y sus integrantes están atravesados por esta realidad. Reivindico el hecho político de los agentes judiciales, sean magistrados, funcionarios o trabajadores, siempre en el contexto interpretativo de la norma, pues el hecho intelectual de interpretar está ligado a la cosmovisión que lo determina (tamiz ideológico); también encuentro saludable la exteriorización de voluntad respecto de las políticas del servicio de justicia en pos de su mejoramiento o modificación, lo que no puede ser ponderado es el hecho de pavonarse como independiente de otros actores de la vida política y ser sujetos irremplazables de las acciones que éstos generan. Ante esta realidad, hoy más que nunca se torna indispensable que el pueblo tenga la posibilidad de expresar su respaldo o rechazo a estos sectores, y si la condición de posibilidad de concretarlo esta atado a la modificación de la Carta Magna, es un camino que deberá de recorrerse, ahora que nadie podrá tildar de oportunista, por cuanto no se está exigiendo re elecciones.
*Abogado – Periodista. Secretario General Asociación Judicial Bonaerense Departamental Quilmes. Integrante Mesa Ejecutiva CTA Pcia. Buenos Aires. 

Por Demetrio Iramain Breve cronología del golpe judicial De las leyes para democratizar la Justicia a la marcha del 18F.

El montaje que construyen pacientemente segmentos conservadores y corporativos del Poder Judicial, medios hegemónicos y dirigentes políticos y sindicales de oposición, se trasladará el próximo miércoles a las calles. La motivación de los escenógrafos es, cuanto menos, política. Los hechos demostrarán cuánto de golpista tiene semejante forzamiento de la agenda pública.
Antes, los jueces y fiscales sólo hablaban a través de sus sentencias; ahora convocan a movilizaciones callejeras. Son los mismos que hasta ayer nomás sostuvieron que era inconstitucional que el pueblo votara a los miembros del Consejo de la Magistratura. Quieren la democracia y la libertad de expresión, pero para ellos solos.
El 18F será la actualización de una alianza de nuevo tipo, que no es nueva. Cuando en el primer semestre de 2013 se debatieron en el Congreso las leyes para democratizar la Justicia, aprobadas con suficiente amplitud legislativa, esos sectores reaccionarios, muy consolidados en la estructura judicial argentina, las resistieron con todas sus fuerzas. Y ganaron, aunque a lo Pirro, por puntos de dudosa legitimidad. Juraron contragolpear.
Entonces, las entidades sindicales de empleados y de jueces, más oposición política y medios de comunicación hegemónicos, forjaron una sociedad política nueva, no explicitada hasta ese momento. Esa amalgama produjo escenas inéditas e insólitas, como tener cerrados los Tribunales durante varios días a la semana a través de un mecanismo algo obvio, pero eficaz: Julio Piumato llamaba a paro en defensa de la "independencia judicial" y los jueces, que no podían cumplirlo debido a su funcionalidad institucional, garantizaban el éxito de la medida, cerrando los juzgados. De perfil, parecía una huelga, pero era un lockout. Una maquinita básica, elemental, pero rendidora, que estos días descubrió una nueva utilidad: una marcha de silencio, que será un sonoro rechazo de jueces y fiscales federales al nuevo Código Procesal Penal y a las reformas en Inteligencia.
Cuando la Corte declaró inconstitucional la ley más sensible para transformar la Justicia, creyó clausurar la batalla cultural abierta en Tribunales. Fue al revés. Tanto, que el miércoles 18, la derecha judicial saldrá a la calle a medir sus propias fuerzas. Con un ojo mirará al gobierno, con el otro escrutará cuántos jueces y fiscales están todavía alineados con la conducción del Partido Judicial y se encuentran disponibles a la hora de ponerles el cuerpo, no a la República (como colorea Elisa Carrió en los medios) sino, quizás, a un golpe. O lo que dé.
Cuando decimos "golpe" no hablamos de tanques en la calle, sino de adelantamiento de las elecciones, crisis política, severo conflicto de poderes, juicio político a la presidenta, hasta hechos de violencia. O todo eso junto.
La movilización del 18F es un nuevo ejercicio de ese movimiento que siguió activo, y que durante todo este tiempo se dejó a ver en forma creciente, aunque nunca con la espectacularidad teatral de estos días. Ejemplo: durante el jury contra el fiscal José María Campagnoli, donde los desestabilizadores de hoy actuaron en espejo a como lo hacen por estas horas.
A propósito, cuando la derecha recurre a su más brutal honestidad y dice que "si nos tocan en la marcha cae el gobierno", deja ver la costura del lado del revés. ¿Acaso estará diciendo que la movilización es el comienzo de una fase más activa en el proceso desestabilizador? Desde luego, sus convocantes festejarían si se consideraran "tocados". La opción es, sin dudas, atractiva.
Vende bien, especialmente en la prensa internacional que responde a la línea editorial de CNN. No es casual el reclamo casi a coro de los dirigentes opositores: para esclarecer la muerte de Nisman deben acudir las potencias extranjeras y sus servicios de informaciones. No es la primera vez: en abril de 2013, cuando el gobierno legisló las leyes de democratización del Poder Judicial, Carrió pidió por carta "asistencia" a la OEA para hacer "un seguimiento de la situación" y garantizar que sea "preservado el orden constitucional".
Cuanto más dantesco sea el montaje, más rentable. Hay antecedentes: el desencadenante del golpe a Hugo Chávez, en abril de 2002, fue la supuesta represión paraestatal a una marcha opositora. Nunca se suceden dos hechos iguales en la historia, pero que los hay, los hay.
Por lo demás, en la profusa folletería que invita al 18F, las entidades corporativas del Poder Judicial que convocan, aparecen disimuladas en la imprecisa figura de "la comunidad judicial". Las conducciones de UEJN (Piumato), Asociación de Magistrados (Recondo-Sáenz), y Asociación de Fiscales (Donoso Castex), se arrogan así, sin ofrecer la posibilidad de una contraprueba, la representación de miles de jueces, fiscales, funcionarios y trabajadores que no acompañan la movida destituyente ni suman su voz a la vocinglería golpista, supuestamente apolítica, aunque profundamente interesada en que la cosa se desmadre.
Como alguna vez fue "el campo", ahora es "la comunidad judicial", pero es exactamente la misma gente. Y como es la misma gente, no se puede repetir el mismo error.
Hacé memoria: en 2008, cuando la corporación mediática, la derecha política y los más potentes actores de la nueva ruralidad lograron el consenso bajo la construcción de "los pequeños productores" como legítimos protagonistas del conflicto por las retenciones, el gobierno potenció ingenuamente la protesta al querer desalojar la ruta nacional 14, en Entre Ríos. En vez de terminar con la estrategia desestabilizadora, la avivó, sirviendo el contexto para que en la sesión legislativa que debía convertir en ley la Resolución 125 se consumara la traición de varios legisladores del oficialismo, incluido el vicepresidente.
Si las formas y las palabras de la política se desbocan; si los protagonistas del escenario son personajes marginales de la democracia, depreciados en las urnas (Carrió, Bullrich, Asís, el duhaldista residual Toma); si por televisión se diagnostica con demasiada ligereza "crisis política", "el gobierno es sospechoso", "conflicto intrapoderes", "fin de la República", "peligro para la democracia"; si algunos fiscales más la versión judicial del moyanismo llaman al pueblo a salir a las calles; si la izquierda de derecha, esa sí que bipolar, esquizoide, califica al fiscal Nisman de agente del imperialismo sionista, y acto seguido, convoca a marchar en su memoria, hay que desconfiar. Se parece mucho a un intento de golpe.