sábado, 31 de mayo de 2014

• Sábado 31 de Mayo de 2014 | 08:31 Los fondos buitre ya consideran una salida negociada al conflicto judicial

El acuerdo con el Club de París generó un escenario inesperado para los holdouts que enfrentan a la Argentina en los tribunales estadounidenses. Ante el éxito del gobierno nacional en las negociaciones que llevó a cabo el miércoles, la American Task Force Argentina (ATFA) tuvo que dar un paso atrás y puso sobre la mesa su voluntad de negociar una salida extrajudicial al conflicto.
"El camino definitivo hacia la normalización también debe incluir la negociación de las deudas argentinas de larga data con sus acreedores privados", dijo Nancy Soderberg, una de las autoridades de la American Task Force Argentina (ATFA), que días atrás había dicho que si el Club cerraba con el país sin el Fondo Monetario de por medio y permitiendo pagos espaciados iba a poner en riesgo su credibilidad.
"Comprometer a los acreedores privados es el próximo paso necesario para destrabar las barreras que aún tiene el gobierno argentino para acceder a los mercados de capitales extranjeros. Dar este paso generará beneficios enormes e inmediatos para el pueblo argentino", agregó Soderberg.
En la misma línea se expresó Robert Shapiro al comentar que urgía al gobierno a "continuar en esta vía de negociación, normalización y acuerdo", asegurando que "los intengrantes de ATFA están preparados y dispuestos a concluir un acuerdo justo y razonable". Un discurso muy diferente al de hace unos días, cuando el mismo Shapiro le pidió al Club de París que no cierre con Argentina porque su gobierno "mintió regularmente y despeció las normas y las reglas internacionales".
El ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmó ayer que la posición argentina frente a un hipotético fallo negativo por parte de la justicia norteamericana es la que se planteó en el último escrito que elevó el país. En ese documento, redactado por el especialista Paul Clement y el estudio Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, se asegura que el país acatará cualquier tipo de fallo aunque a la vez se advierte que uno en línea con la pretención de los holdouts violaría la Ley de Inmunidad Soberana y generaría un nuevo default.
A la hora de opinar sobre cómo puede influir el acuerdo con el Club de París en la decisión del máximo tribunal, Kicillof aseguró que nadie podía saber realmente cómo iba a impactar, pero subyaró que la negociación mostró que los buitres mienten al decir que la Argentina es un país "no pagador serial".
La pregunta quedará abierta hasta que se exprese el máximo tribunal estadounidense, cuestión que puede llegar el próximo 12 de junio. Los supremos deberán tomar el caso, rechazarlo, pedir la opinión del procurador general del gobierno de Barack Obama o patear su decisión para octubre. Recién en 2015 la Argentina tendría la posibilidad de negociar un acuerdo con los holdouts con mejores condiciones que las que se ofrecieron en los canjes (sobre todo con respecto a las quitas) sin generar un efecto dominó de nuevos juicios.

Según lo calculado en el último documento que elevó la Argentina el default vendría de la mano de exigencias por U$S 15 mil millones de dólares extras si la Corte Suprema eligiera darle la razón a los fallos favorable a los holdouts de los tribunales inferiores.

TIEMPO ARGENTINO
PD QUIEN SERA EL QUINTO JINETE? DESPUES DEL CLUB DE PARIS, LA PLAZA REPLETA EL 25, ARGENTINA INVITADA AL BRICS....A QUIEN LE TOCA APARECER CON EL BIDON DE NAFTA MAÑETO?
GB

Por Julio De Vido Atucha II: resurrección, presente y futuro del sector nuclear argentino

La central Atucha II comenzó a construirse entre 1980 y 1982, avanzando muy lentamente con el retorno de la democracia producto de la volátil situación económica que vivía el país y la falta de decisión y visión estratégica de Jorge Lapeña en el área energética durante gran parte del gobierno de Alfonsín, que concluyó con los recordados cortes programados de electricidad.
Con el auge de las políticas neoliberales en la década del '90, la desindustrialización del país y la convicción casi general de que no se necesitaba más energía, en 1994 se paralizó definitivamente la construcción de Atucha II, dejando en la calle a más de 3 mil personas, muchas de ellas técnicos e ingenieros nucleares de primera línea, que debieron optar entre dejar el país o conseguir otro oficio para subsistir mientras parecía morir definitivamente el sueño de soberanía, tecnología y desarrollo con el que Perón había creado la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en 1950.
Al igual que Perón, Néstor Kirchner supo desde el inicio de su gestión y por eso lo incluyó en el Plan Energético Nacional de 2004, que la Argentina debía retomar el desarrollo nuclear con fines pacíficos. Es por ello que en 2006 anunció el Plan de Reactivación que tenía entre otros objetivos terminar la central Atucha II, desafío nada sencillo teniendo en cuenta que el constructor –Siemens– había abandonado el sector nuclear por disposición de las leyes alemanas.
Para que se entienda este punto, que es central para comprender la magnitud de lo que se ha logrado: teníamos la obra civil de Atucha II con un gran avance por un lado y por el otro todos los componentes nucleares desarmados en carpas. Sólo contábamos con los planos y con los pocos técnicos que quedaban de la época en que estaban en marcha las obras. Si entre 1994 y 2006 el material de la central, que esperaba acopiado en carpas climatizadas en Lima un destino de chatarra inevitable, pudo conservarse en condiciones fue por el esfuerzo, compromiso y dedicación de los trabajadores.
Desde 2006, el Estado Nacional invirtió 14 mil millones de pesos para concluir la central, de los cuales el 88% corresponde a componentes fabricados en nuestro país. Se ejecutaron 42 millones de horas hombre con una dotación de 6 mil personas en promedio, con un pico de 7200 en agosto de 2010. Debieron reconvocarse a la actividad a 800 especialistas que se habían alejado producto del desmantelamiento del sector y se formaron 187 jóvenes profesionales, 242 técnicos y 1300 soldadores nucleares, además se certificaron 30 empresas nacionales como proveedoras del área nuclear. Tanto el agua pesada como los elementos combustibles son producidos en nuestro país.
En 2011 se anunció la conclusión de las obras de montaje y se iniciaron las pruebas de los 566 subsistemas de la central, para luego verificar el funcionamiento de cada sector. Este proceso culminó con el inicio de la carga de agua pesada para poner en funcionamiento el reactor, producir vapor y generar energía eléctrica.
Para terminar Atucha II debimos atravesar tiempos complejos y nos transformamos en diseñadores, arquitectos y operadores gracias al conocimiento argentino, de nuestros técnicos que hoy con orgullo podemos decir que superaron ampliamente el desafío lanzado por el ex presidente Néstor Kirchner y seguramente serán ellos quienes reclamen a los sucesivos gobiernos que mantengan y profundicen el desarrollo nuclear argentino.
La decisión del Congreso Nacional de denominar Juan Domingo Perón a Atucha I y Néstor Kirchner a Atucha II no podría haber sido más acertada, dado que ambos tomaron decisiones fundamentales en el desarrollo nuclear argentino y del sector energético.
Perón creó la CNEA en 1950 con una visión de estadista que no deja de sorprender en el contexto de lo incipiente que era esta actividad en el mundo, con la convicción de que "el progreso de la energía atómica no puede ser desconocido por el Estado, en razón de las múltiples derivaciones de orden público que sus aplicaciones prácticas determinan". Kirchner tomó la decisión estratégica de reactivarlo con la certeza de que no existe un destino de soberanía posible si no se cuenta con tecnología propia en los ámbitos fundamentales.
Pero no sólo fueron las decisiones, tanto Perón como Kirchner fueron clave en los hitos fundamentales del sector nuclear: el primero inauguró Atucha I en 1974 mientras que la presidenta de la Nación, en la continuidad de las políticas iniciadas por Kirchner está poniendo en marcha Atucha II, lo mismo que la central Embalse cuyo contrato fue rubricado por Perón en 1974 y hoy estamos encarando su extensión de vida por 30 años más. Por primera vez, las obras llevan el nombre de quienes las hicieron posibles.
De la misma manera, Perón creó también en 1950 Aerolíneas Argentinas, que fue recuperada en 2008 por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, que continúa y profundiza las políticas iniciadas por Kirchner en 2003, al igual que Yacyretá, cuyo tratado fue firmado por Perón en 1973 y su finalización en la cota definitiva fue lograda por la presidenta en 2011.
Sin lugar a dudas el sector nuclear está de pie y tiene futuro: la cuarta central nuclear argentina, próxima a iniciarse también en el Complejo Nuclear Atucha con fuerte participación de la tecnología nacional o el Reactor de Potencia CAREM, el primero diseñado íntegramente en nuestro país que ya empezó a construirse, son dos pruebas cabales de su vitalidad. Por eso es fundamental que ante la alternancia constitucional que se producirá el año que viene los trabajadores, empresarios, técnicos del sector nuclear y todos los argentinos convencidos que para desarrollarse nuestro país debe profundizar este proceso de reindustrialización, exijan a todos los candidatos definiciones claras sobre qué piensan hacer en la materia porque los jóvenes que se formaron para estar al servicio de un proyecto de país con energía nuclear van a defender el sector porque saben que están defendiendo el futuro de la Argentina en la que quieren vivir.

Tenembaum cruzó a Randazzo por la polémica con los graffitis

Esta semana el periodista Ernesto Tenembaum escribió una columna en la Revista Veintitreés en la que criticó al ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo por criminalizar y pedir un castigo para los menores que pintaron los nuevos trenes del Sarmiento.
Además, Tenembaum -quien también está a la mañana en Rock and Pop- agregó que el ministro siempre se caracteriza por "elegir a enemigos indefensos" como por ejemplo maquinistas que se quedan dormidos.
"En nuestro país, en estos días, ha nacido un nuevo superhéroe. Quizás algunos no se hayan dado cuenta. Pero es un hombre probo, limpio y valiente, de esos que no se encuentran, que nos enseña a todos cómo comportarnos. Es una suerte. Lo necesitábamos. Tan carente está la Argentina de liderazgo que, al fin, llegó alguien como él a poner los puntos sobre las íes. Tiene lo que hay que tener. Si en los últimos tiempos, por ejemplo, usted renovó alguno de sus documentos, seguramente lo habrá podido recibir en tiempo récord y habrá aparecido un mensaje en su celular donde él, personalmente, porque tiene superpoderes, le avisaba que le llegarían a su casa. Es gentil, amable, bien dispuesto. Es un hombre que elige puntualmente a sus enemigos: son tres maquinistas que se duermen mientras manejan su locomotora, un delegado de base que siempre denunció el choreo, o dos menores graffiteros a los que manda a detener como si fueran criminales peligrosos. Y advierte: hay que matarlos, si fueran mis hijos, ¿sabés cómo les dejaría el traste, por tarados, por pelotudos? Y luego, ante la natural inquietud que generan esas declaraciones, explica: “Los que piensan que puedo matar a alguien son unos bobos”.
"Es un hombre que elige puntualmente a sus enemigos: son tres maquinistas que se duermen mientras manejan su locomotora, un delegado de base que siempre denunció el choreo, o dos menores graffiteros a los que manda a detener como si fueran criminales peligrosos".

Así de heroico es nuestro nuevo superhéroe: unos, para él, son bobos, y otros, tarados, pelotudos. Y está bien que sea así. El futuro es de los valientes. Nosotros, los argentos, estamos hartos de los cobardes que toleran a esos chicos que pintan graffitis. No hay que darles respiro: hay que insultarlos, perseguirlos, darles chas chas en la cola. No es la primera vez que la Argentina alumbra superhéroes de esta naturaleza.
El superhéroe tiene su historia. En todos estos años, fue ministro de un gobierno que vaciaba los ferrocarriles con maniobras escabrosas. Cuando la gente se rebelaba frente al destrato, al peligro, a la manera miserable en que la hacían viajar, los socios del superhéroe aprovechaban para perseguir zurdos: dirigentes del Partido Obrero, delegados, miembros de Quebracho, Pino Solanas eran acusados de ser incendiarios sin una sola prueba. Algunos eran detenidos. Gente común pasaba meses en la cárcel hasta que eran excarcelados sin ningún pedido de disculpas. Año tras año se anunciaban inauguraciones de trenes y vías y unidades de doble piso que no se producían. Pero la transformación de un político normal en un superhéroe aún no se había producido y entonces este señor, por entonces alguien más, un común, no decía nada: apenas hacía documentos.
El superhéroe, consciente de sus superpoderes, quiere ser presidente y cree que mostrando su indignación frente a gente con poca capacidad para defenderse, se instala ante la población: este es macho, nos va a defender, no va a tener contemplaciones. Parece que el método puede funcionar. De hecho, tantas otras veces ha funcionado: en Europa, sin ir más lejos, muchas personas votan a superhéroes que luchan contra los inmigrantes. Y entonces, saca pecho, toma envión. A la hora de la verdad, lo sabe, no va a importar su pasado. Por ejemplo, que en 1995, cuando el menemóvil entró a su pueblo, y Carlos Menem ya había indultado a los militares, y vendido los ferrocarriles, y vendido todo lo demás, y no había duda de lo que representaba, cuando el menemóvil entró a su pueblo, sobre él se acomodaba el propio ex presidente, un líder de la UCeDé llamado Alberto Albamonte, el intendente del pueblo, y él, que para entonces no era un superhéroe como ahora, no tenía poderes, sino que era uno de esos políticos tradicionales que se acomodaban donde mejor daba el sol. Hoy ya no lo hace, porque tiene superpoderes", sostiene Tenembaum
Iinfonews.

PD LOS JINETES DEL APOCALIPSIS YA SON CUATRO: SUARCITO, LARRATA, CASERITO Y TENEMBAUNNNNNN-
GB

SOCIEDAD • Sábado 31 de Mayo de 2014 | 09:44 Reclamo de agua y luz en dos escuelas de la Ciudad

La comunidad educativa del barrio Ramón Carrillo desarrolló ayer un acto patrio para denunciar la falta de servicios y precariedad en el inmueble de Mariano Acosta al 2400 donde funciona una escuela primaria y un jardín al que asisten todos los días más de 1000 alumnos. "Venimos a recordar lo que pasó hace 200 años en una plaza como esta pero frente al Cabildo, cuando el pueblo quiso saber de qué se trataba", anunció la directora de la primaria, Liliana Pesce tras cumplir con la formalidad de recibir la bandera de ceremonia y entonar el himno nacional argentino. "Hoy estamos aquí, también en una plaza. Hemos hecho muchas cosas todos juntos pero en nuestra línea de tiempo no hubo tantos cambios como hubiéramos querido", sostuvo Pesce al abrir el acto que se celebró bajo un cielo plomizo en un playón ubicado con gradas de cemento que colmaron niños y niñas con delantal blanco, maestros y decenas de padres y madres.
Claudia Robles, vecina, mamá de alumnos y maestra de la escuela primaria, recordó que la historia a la que refería Pesce, "comenzó hace 23 años, cuando se creó el barrio Ramón Carrillo y se decidió que iba a haber una escuela y un jardín". Según relatan padres y docentes, el establecimiento existe "a fuerza de unirse y trabajar sin descanso". "Ni planos había de la escuela hace 23 años, cuando nos trajeron a vivir a este barrio provenientes del Albergue Warnes, del barrio Querandí y del Rawson. Vivíamos aquí y llevábamos los chicos a escuelas de Constitución o de Lugano", rememoró Robles.
Hasta que se logró que la escuela y el jardín tuvieran edificio propio pasó bastante tiempo y "muchos padres y docentes tuvimos que poner plata de nuestro bolsillo, tan sólo para movilizarnos en busca de elementos necesarios", aportó otra de las vecinas, hoy maestra de música. 
"Yo vivo en una casa humilde pero prefiero tenerlos calentitos en mi casa y no que sufran frío en el jardín"

Otra mamá, Andrea González, informó: "Ayer (por el jueves) milagrosamente nos vinieron a arreglar la caldera, creo que porque fuimos a plantear el tema a la Legislatura. Igual, aunque desde ayer tenemos calefacción, todo es tan precario que lo que se arregla hoy, deja de funcionar mañana."
El jardín de infantes, que tiene con 680 alumnos, no tuvo clases por una semana porque la gran mayoría de los padres y madres decidieron no mandar a los chicos "porque se morían de frío". "Yo vivo en una casa humilde pero prefiero tenerlos calentitos en mi casa y no que sufran frío en el jardín", dijo González. 
Javier Galarza de la Multisectorial por la Escuela Pública denunció que "la primaria está oscura y sin agua hasta las 8 de la mañana y desde las 18, porque restringen el combustible, lo que afecta al turno noche y a los auxiliares que deben limpiarla antes de las 8. El reclamo más urgente hoy es la torre trifásica que es la que podría alimentar de energía los edificios para que tengan agua, luz y gas. Incluso para poder usar alguna vez los ascensores con los que cuentan."
El diputado porteño José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro-FPV), presente en el acto, consideró que el gobierno porteño "podría resolver rápidamente este problema, pero como está en el sur de la Ciudad está invisibilizado, y esto puede generar una tragedia en este barrio".

Por Alejandro Robba El club de París: ¿un invento argentino?

Todos sabemos que los argentinos solemos creernos ser una especie única sobre la Tierra. Existen mitos y habladurías varias y a nosotros nos gusta replicarlas y hasta, creerlas. Se sabe que en Latinoamérica es conocido el cuento de que no hay mejor negocio que comprar un argentino por lo que vale y venderlo por lo que él cree que vale.
Para seguir agigantando esta teoría, Paul Samuelson, premio Nobel de Economía 1970 llegó a decir que "existen 4 tipos de economías en el mundo: las naciones desarrolladas, las naciones en desarrollo, Japón y Argentina". A Samuelson le costaba entender cómo nuestro país no podría dar el salto hacia el desarrollo con los recursos humanos y materiales que teníamos. Don Pablo nunca fue muy estudioso de los países latinoamericanos, los veía desde su torre de marfil de Massachusetts, y quiso entender a toda nación del mundo con la misma teoría económica llamada de la "síntesis neoclásica", un engendro neoliberal con una cierta patina keynesiana.
Se dice que nuestro país inventó el dulce de leche, el colectivo y la birome, entre otras lindezas, pero lo que es poco conocido, es que también inventamos el Club de París. En efecto, su primera reunión se realizó el 16 de mayo de 1956 y fue convocada por nuestro país, gobernado por la autoproclamada Revolución Libertadora que había destituido por la fuerza al gobierno democrático de Perón un año antes. Ese mismo año, Argentina ingresa como socio al FMI y meses después les informa a los países deudores reunidos en París que no podrá pagarles en tiempo y forma la deuda soberana, entre ella los U$S 700 millones de dólares que la dictadura de Aramburu había pedido el año anterior: ¡pensar que ellos mismos hablaban del populismo y la irresponsabilidad del gobierno peronista!
El actual acuerdo con este grupo informal de deudores alcanzado cincuenta y ocho años después de ese primer encuentro, debe considerarse cono uno de los pasos más importantes para regularizar la compleja situación financiera externa con que se encontró el gobierno del presidente Néstor Kirchner en mayo de 2003. Con este compromiso, el gobierno argentino concluye una etapa más en el camino de cerrar definitivamente los problemas residuales del default de la deuda externa. Desde el punto de vista político, haber llevado a buen término esta negociación sin tener que acordar anteriormente con el FMI fue una premisa fundamental para los funcionarios argentinos, constituyendo un duro golpe a la oposición que veía imposible acordar sin esa instancia previa.
Acostumbrados a vivir de rodillas y a realizar por reflejo un relato apocalíptico de las acciones del gobierno nacional, los economistas del establishment pontificaron, cerrado el acuerdo, que con la venia previa del FMI se hubieran conseguido mejores condiciones de pago en cuanto a tasas y plazos. Imposible verificarlo. Hasta hace unos días afirmaban que Argentina nunca lograría el acuerdo y hasta jugaron a la desestabilización reforzando el alza de la cotización del dólar ilegal con el argumento que el ministro Kicillof volvería de Europa con las manos vacías. No sólo, la brecha con el oficial se mantuvo y hasta bajó, sino que al no tener ninguna condicionalidad para realizar soberanamente medidas económicas contracíclicas, el gobierno podrá atacar la actual desaceleración de la actividad económica reforzando la política fiscal expansiva con el objetivo de relanzar el mercado interno y de este modo recrear en el menor tiempo posible el clima inversor.
La negociación se realizó con cada uno de los países con que Argentina mantenía deudas impagas. La suma de estas deudas consolidaron U$S 9700 millones que se cancelarán en un plazo de entre cinco y siete años, con una tasa de interés efectiva del 3% al 3,8%, un pago inicial en concepto de capital de U$S 650 millones en julio de 2014 y de U$S 500 millones en mayo de 2015. Adicionalmente, el esquema incluye pagos mínimos por año, junto con pagos adicionales en función del nuevo flujo de inversión extranjera directa que reciba el país.
Es decir, el acuerdo incluye el compromiso que a mayores flujos de inversión hacia nuestro país, los acreedores recibirán mayores pagos de deuda. En el caso de no registrarse inversiones, Argentina pagará sólo los mínimos acordados. El acuerdo permite manejar el perfil de vencimientos de deuda de los próximos años con absoluta racionalidad.
De hecho, informó el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, se prevén menores esfuerzos financieros por parte del país en los años 2015 y 2017, años de fuertes vencimientos del resto de la deuda pública, exhibiendo una responsabilidad en las decisiones en materia de deuda soberana que no tuvieron anteriores gobiernos que, sin ningún plan de desarrollo, sobre-endeudaron al país. Constituyéndose en una política de Estado que, al igual que el programa de desendeudamiento argentino puesto en marcha en el año 2005, será de fundamental importancia para poder seguir resolviendo problemas todavía estructurales que tiene la economía argentina pero sin desviar la atención hacia esa espada de Damocles que fue la deuda externa argentina en los últimos 40 años.
Este es un buen punto inicial para que tanto el gobierno, pero especialmente las empresas privadas puedan volver en el corto plazo a poder financiarse en el exterior a tasas razonables. Contra la opinión de analistas económicos siempre dispuestos a menoscabar la voluntad negociadora del gobierno, se cerró un acuerdo más que favorable a la posición argentina y cuyos frutos en términos financieros se verán –seguramente– antes de fin de año.
A tal efecto, es imprescindible que el gobierno pueda armar una agenda conjunta con el sector privado y realizar junto a las embajadas argentinas, rondas de negocios en el exterior para atraer inversiones que incrementen la capacidad instalada del país y, al mismo tiempo, explicar la situación macroeconómica real de Argentina y poner en jaque la mirada de los bancos de inversión y de las calificadoras de riesgo siempre atentas a contar el cuento del país díscolo aislado del mundo.
Por último, cabe mencionar que el último peldaño de esta escalera hacia la regularización financiera del país, sería terminar el litigio con los fondos buitre donde la Argentina al igual que en el caso del Club de París ha demostrado que se puede llegar a acuerdos favorables sin necesidad de resignar las banderas de soberanía política e independencia económica.

or Carlos Raimundi Desarmar el discurso del poder

Uno de los objetivos más buscados y mejor logrado históricamente por el discurso hegemónico del poder real ha sido el mantenerse oculto.
En consecuencia, uno de los mayores avances del campo popular en la ‘batalla cultural’ en la que estamos inmersos aquí y en toda la región –y que el poder menos perdona– ha sido poner como un eje central de debate la disputa por el poder, visibilizar al poder, denunciarlo explícitamente.
Somos un país que tiene condiciones para el autoabastecimiento energético, y que a su vez produce alimentos para varias veces su población, donde no obstante persisten considerables bolsones de pobreza. Algo tienen que ver las clases dominantes, no sólo desde el punto de vista de su capacidad económica, sino desde su potencia para construir un sentido común mayoritario sobre diversos tópicos centrales. Hay un discurso político instalado por las clases dominantes en función de la preservación de sus intereses, que es, ni más ni menos, la cristalización de esa estructura social signada por la desigualdad.
Si queremos construir nuevos paradigmas desde los intereses del campo popular, es necesario indagar sobre algunos ejes conceptuales instalados por el discurso del poder, el discurso hegemónico, con el objetivo de desmontarlos uno por uno.
CORRERLE LA SILLA A LA POLÍTICA
El poder estuvo históricamente acostumbrado a manejar a los gobiernos, y al mismo tiempo ponerlos en el primer lugar de exposición ante la sociedad. Esto, de la mano de asociar política con ineficiencia y corrupción. De tal modo que, una vez agotado el veranito de ese gobierno o bien si se trata de un gobierno indócil frente a sus mandatos, la sociedad lo primero que estigmatiza es al gobierno y a la política, y los poderes reales –ocultos detrás de ese remanido y perverso recurso– se mantienen intactos para recomenzar el circuito.
Primera conclusión, reivindicar la centralidad que ha tomado en la agenda pública el debate sobre la disputa de poder. Esto incrementa sustancialmente la calidad del debate democrático.
El poder no necesita la política, porque construye sentido desde sus propios aparatos ideológicos. Los grupos de poder con gran capacidad de formar opinión; los establecimientos educativos de elite; los economistas que desfilan por los medios de comunicación hablando en nombre del saber, cuando en realidad son lobistas del poder, y enviando informes apocalípticos al exterior sobre el estado de nuestra economía; las grandes cadenas mediáticas; y, últimamente, las vidrieras de las grandes cadenas de libros publicitando un libro sobre ‘la década robada’ por Néstor y Cristina Kirchner.
En esta línea de razonamiento, el poder hace todo lo posible por desacreditar a la política. En ‘la mesa del poder’, donde están sentados todos estos sectores, la única silla que puede representar a los sectores populares es la de la política. La política es el único instrumento con que cuentan los sectores humildes y populares para disputar el poder. Es así que han creado con mucha astucia, a lo largo de décadas de dominación, un dispositivo cultural según el cual muchos sectores sociales ven con absoluta naturalidad a las conducciones prolongadas de los factores de poder –que se repiten por décadas- mientras que al mismo tiempo se escandalizan de la reiteración de los mandatos de la política, y piden que lo único que rote en esa ‘mesa de poder’ sea la política. Y esto tiene un objetivo muy obvio: debilitar a la política e interrumpir aquellas políticas públicas establecidas con un sentido social.
Ejemplos
No vamos a ver a Tinelli ridiculizando a un empresario poderoso, sólo va a ridiculizar a la política. En la misma línea, nunca Magnetto le financiará a Lanata un helicóptero para sobrevolar la vivienda de un banquero corrupto. No irá a golpear la puerta del dueño de una cadena de supermercados que aumenta injustificadamente los precios en pos de una tasa de ganancia escandalosa. Tampoco a los que financian la construcción de las torres suntuosas pero vacías de los barrios paquetes, mientras los pobres acampan por falta de vivienda; aquellos que se relacionan con la vivienda desde lo financiero y no desde lo social. No investiga al banquero que en vez de financiar la producción para aumentar la oferta y bajar los precios, da sólo créditos para el consumo a tasas usurarias. Sólo sobrevolará las viviendas y entrevistará a los vecinos de aquellos políticos que incomoden sus intereses. Y contribuirá con ello al perenne objetivo del poder, que es denostar a la política.
Si trazáramos una línea de tiempo con los momentos históricos de mayor retroceso del campo popular, veríamos su coincidencia con los momentos de mayor despolitización. Ya sea por vía del genocidio, del terrorismo de Estado, del miedo, o de la exaltación del individualismo por sobre lo colectivo, pero siempre despolitización. Los momentos de avance popular, en cambio, van acompañados de una fuerte recuperación de la política.
SIN HISTORIA Y SIN CONTEXTO MUNDIAL
El discurso del poder se pretende a-histórico, despojado de toda contextualización histórica. No se hace cargo de la historia, es puro presente. No obstante, es necesario situarnos en el plano de la continuidad histórica de determinados intereses, y a partir de ello analizar cómo se posicionaron ante capítulos clave de nuestro devenir político reciente. Y puestos en ese análisis, veremos que fueron precisamente quienes procuran ubicarse en el centro mismo de la ‘institucionalidad democrática’, los mismos que han sostenido históricamente los bombardeos a la Plaza de Mayo, los fusilamientos de 1956, la proscripción de las mayorías, hasta el último genocidio. Y todo ello, reitero, en nombre de la ‘institucionalidad’.
Otro rasgo del discurso del poder es su descontextualización geográfica. Postulan tomar el ‘ejemplo de Brasil’, al mismo tiempo que reprochan las suspensiones ocurridas en la industria automotriz. Pero no conectan que la presente caída, aunque leve, de la venta de automóviles, se explica por la prolongada recesión brasilera. Admiran el flujo de dólares de la economía chilena, sin reparar el peso de los actores privados en un sistema como el chileno, donde tan sólo el 6% de las relaciones laborales se rigen por la negociación entre las partes, frente al 96% de las relaciones laborales formales en nuestro país. Bastaría que Chile tan sólo duplicara ese porcentaje, para que veamos cómo se retira ese mentado flujo de dólares de su sistema financiero.
Sigamos desmontando, pues, tornillo por tornillo y tuerca por tuerca, el discurso de los grupos de poder. Sin renunciar a tratar algunos temas de agenda impuestos por ellos, con el argumento de que no debemos concederles la posibilidad de ‘fijar agenda’.
No debemos hacernos cargos de su discurso cuando los temas que intenta imponer el poder se circunscriben a sus propios voceros. Pero en aquellos casos que, debido a su potencia y su persistencia, esos temas se capilarizan en sectores que deben formar parte de nuestro propio bloque social, entonces sí debemos tomar nota de ellos, y re-significarlos desde la perspectiva de los intereses populares que representamos.

POLÍTICA • Caso Ciccone • Sábado 31 de Mayo de 2014 | 10:24 Escraches: para uno de los jueces apuntados por Lanata, involucrar a los hijos "es atroz"


El camarista Sala I, Eduardo Freiler, se refirió enRadio América a la citación a indagatoria del vicepresidente Amado Boudou por la causa Ciccone yaseguró que hay medios "que más que informar buscan formar opinión".
En ese mismo sentido, el magistrado repudió el llamado que hizo Jorge Lanata desde su programa de radio, donde instó a los oyentes a que escracharan públicamente a los jueces a y sus familias: "Cuando la agresión va dirigida a los hijos me parece inédito. Es atroz. No nos vamos a dejar manejar por los tiempos de un conductor de un programa".
"(El llamado a linchamiento mediático) lo viví con asombro y molestia, en lo que atañe a mi persona. Quienes trabajamos en cargos públicos stamos acostumbrados a ser interpelados, por alumnos, colegas e incluso por la gente. Pero cuando este tipo de agresión clara está dirigida contra los hijos me parece algo inédito, ni siquiera se hizo en la dictuadura", precisó Freiler.
"Desgraciadamente estamos acostumbrados a convivir con este tipo de rumores mediáticos", sostuvo el juez.
"Mis hijos han tenido comentarios de sus compañeros en su escuela, e incluso de sus profesores. Per por suerte era para solidarizarse con ellos, con lo que estaban pasando. Las nuevas generaciones parecen ser más tolerantes", confesó el juez, al tiempo que reiteró que la justicia "no se va a dejar manejar por los tiempos de los medios. Nuestros tiempos son otros". 
"Desgraciadamente estamos acostumbrados a convivir con este tipo de rumores mediáticos. Por ejemplo, en el caso del memorándum de entendimiento con Irán decían que íbamos a fallar en favor del gobierno, y no fue así. Lo mismo con el caso Ciccone. Algunos sectores buscan formar una opinión", concluyó el magistrado. 
Respecto del avance de la causa, Freiler aseguró que la decisión del juez Ariel Lijo en llamar a indagatoria a Boudou "no sorprende, está dentro de sus facultades como magistrado", al tiempo que destacó que la Cámara "debe seguir interviniendo".