lunes, 8 de abril de 2013

LA DEMOCRACIA OCCIDENTAL SE ESTA MURIENDO

Entrevista al filósofo Gianni Vattimo “La democracia occidental se está muriendo” Por Franco Mizrahi En un diálogo profundo, el pensador italiano se define “chavista”, analiza la crisis en el Viejo Continente y el rol de los medios de comunicación en la posmodernidad. Filosofía y política. Ay, la fama. Cuando el teléfono no suena, me pregunto qué ha pasado”, bromea el filósofo Gianni Vattimo sobre la demanda mediática que lo persigue en los países que visita. La Argentina no es la excepción. A pesar de sus 77 años, Vattimo transmite jovialidad, es inquieto y espontáneo. Cuando diserta es irónico y su ponencia se vuelve amigable como una obra de stand up. Cualquier distraído podría pasar por alto que se trata de uno de los grandes pensadores contemporáneos, que escribió obras como El fin de la modernidad (1985) y No ser Dios (2008). Es el intelectual que definió a la posmodernidad como “el fallecimiento de todas las explicaciones totales” y creó la teoría del “pensamiento débil” –nutriéndose de Nietzsche y Heidegger, a quienes tradujo al italiano–. Provocador por naturaleza, se declara castrista, chavista, cristiano y homosexual. “Mi ideal político sería tener un buen Lenin amigo”, arriesga. Invitado por la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) y por el departamento de Artes Audiovisuales del IUNA, Vattimo –quien también es integrante del Parlamento Europeo– llegó el 3 de abril a Buenos Aires para brindar un ciclo de conferencias y encuentros –libres y gratuitos– hasta el 12 del mismo mes. A poco de arribar al país, dialogó con Veintitrés. –¿La afirmación “Dios ha muerto”, de Friedrich Nietzsche, vislumbró de alguna forma lo que usted define como posmodernismo y pensamiento débil, es decir, el fin de las “grandes verdades”? –Sí, aunque no creo que Nietzsche lo haya entendido con el mismo sentido que yo. Nietzsche no era un posmoderno sino un pre-posmoderno (sonríe). No se puede aislar su frase del momento en el que la dijo, más allá de que para la hermenéutica una frase tiene su sentido primero más todos los sentidos que se le fueron añadiendo con el paso del tiempo. Con esa frase de Nietzsche se pueden resumir muchos fenómenos: la crisis del eurocentrismo, del imperialismo occidental, de la metafísica como idea de una construcción mental global concebida en los grandes sistemas de Hegel. Efectivamente, Nietzsche con su idea del dios que se ha muerto ha resumido todo el discurso de Heidegger sobre el final de la metafísica, es decir que no se cree más que exista un único fundamento del mundo. Hoy tenemos muchísimas religiones, muchas culturas que se enfrentan a causa de las transformaciones globales. –¿Qué motoriza a la posmodernidad? –La mueve la tecnología, que hace imposible que haya un solo Dios, una sola civilización. Yo veo la posmodernidad como el fallecimiento de todas las explicaciones totales. –En este contexto, y afirmados en el siglo XXI, ¿qué rol juegan los medios de comunicación? –Los medios me parecía que ayudaban a reducir la fuerza de lo real. Hoy todos sabemos que cuando algo acontece fuera de nuestra ventana tenemos que ir a la televisión para ver qué ha pasado. Pero el aligeramiento encuentra fuerzas de resistencia. Hay algo que resiste a esta posibilidad tecnológico-técnica. Y la gente que resiste al cambio no son sólo los que tienen el poder. Sino también, por ejemplo, los que piensan que sin un matrimonio monogámico la civilización se muere. Es una resistencia cultural. –¿Observa una influencia mediática en esa concepción cultural? –Los medios trabajan básicamente para los dueños del poder. No trabajan para la emancipación. Se puede imaginar un medio que sobrepasa a los medios tradicionales: las redes sociales. Pero por ahora son una apuesta. Se trataría de una red sin centro aunque surge un problema: cuando envío un mail, pasa por un punto intermedio en Washington o Nueva York donde se administra lo que envié. Yo creo que los nuevos medios electrónicos tienen la posibilidad de liberarnos pero no va a ser así necesariamente. –¿Ante este escenario qué opina de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual? –Leída por un italiano es lo máximo porque en Italia tenemos un monopolio de medios. Si un gobierno no arregla estos territorios… Yo siempre digo que sólo con una revolución comunista se puede realizar una sociedad liberal. Es paradójico pero no tanto. El mismo liberalismo del mercado sólo puede ser garantizado con leyes limitantes. Leí la ley hace años pero no sé qué pasa hoy entre Clarín y el Gobierno. –Se trata de un enfrentamiento entre un poder económico concentrado y el poder del Estado. ¿Quiénes son para usted los que detentan hoy el verdadero poder, los grupos concentrados o el Estado? –Existe un sistema de leyes que defiende el capital, la propiedad, etc. El Estado puede ejercer un poco de control, pero básicamente los grupos económicos son los que votan. Se ve hoy en Europa. La Unión Europea hace leyes que son predictadas por los bancos, no son decididas por el pueblo. No soy economista pero me parece obvio que la austeridad que nos proponen en Europa es suicida porque impide el desarrollo del consumo interno de los Estados. Nos reducen a ser colonias que exportan. Esto nunca ha funcionado. Los Estados Unidos son un ejemplo. Se desarrollaron con la amplificación del mercado interno. –¿Ve una salida a la decadencia europea? –Una Europa socialista. –José Luis Rodríguez Zapatero se dice socialista y durante su gestión condujo a España al mismo desastre que vive el resto del Viejo Continente… –Zapatero tuvo la posibilidad de mostrarse socialista porque era muy conservador en otros aspectos. En Italia sucedió lo mismo con (Romano) Prodi. Se instituye el matrimonio gay pero se sigue siendo un capitalista. Lo cierto es que yo solamente tengo proyectos de lucha ante esta situación, no de estructura. Pienso que solamente con el hecho de que en Italia y en Europa renazca un gran movimiento de oposición sistémico, alternativo, llámese socialista o comunista, puede pasar algo. Si se cercena el consumo y la felicidad, podemos tener una revuelta, por lo menos en Italia y España. Creo que si seguimos así tendremos años de terrorismo y después de fascismo. Vamos a tener gobiernos de derecha. En esta regresión de la situación social y política quizá pueda renacer una izquierda digna de su nombre. Yo me comprometí a hacer nacer un nuevo partido comunista en Italia pero por ahora sólo somos tres o cuatro. –Usted dijo en una entrevista que brindó el año pasado que “la democracia de Occidente se está muriendo”. ¿Cuáles son las causas de su fallecimiento? –En Italia, ¿tenemos democracia? Tenemos elecciones pero esas elecciones ya no dan lugar a nada. No hay una ley electoral fiable. Lo que vivimos es una suerte de inmovilización con algunos grupos que no se ponen de acuerdo. La democracia formal sigue existiendo pero, por caso, en los Estados Unidos para hacer una campaña electoral se necesitan millones de dólares: es inimaginable que eso sea la democracia, es una manera civil de arreglar la cuestión del poder. La democracia occidental se está muriendo si es que todavía no se murió. Yo no la veo por ninguna parte. –¿Y en Oriente qué proceso advierte? –El Oriente es misterioso para mí. La idea de que la democracia occidental se muera nos autoriza a imaginar sistemas políticos alternativos. Por ejemplo, cuando yo digo que soy castrista o chavista lo digo con esta idea de que la democracia occidental no es el gran modelo absoluto que hemos creído. Todo esto me permite pensar una democracia de tipo cubano. O chavista: Chávez ha ganado muchas elecciones pero la sustancia de su democracia era mucho más que eso, era toda una estructura de participación popular. Mi ideal político sería tener un buen Lenin amigo. Hoy en Occidente se desarrolla bastante el “jefismo”, el “caudillismo”, el hecho de que si no hay una figura carismática el sistema no funciona. Creo que este es un punto que no se debe sobrepasar fácilmente. –¿Cómo lo tomó la muerte de Chávez? –Alguien dijo que lo mataron. No tengo evidencia. Pero usted sabe que los americanos han investigado en sus laboratorios fármacos absolutamente absurdos como una píldora para que todos los soldados del ejército enemigo devengan gays. Inventan cada día cosas absurdas. –¿Europa debiera mirar hacia América latina? –Para el uso de los recursos locales a favor del pueblo es fundamental. El modelo de Chávez es decisivo: la venta de petróleo utilizada para impulsar la medicina social es un gran ejemplo. Aunque no creo que se pueda trasladar el modelo chavista a Italia. El problema de la historia es siempre el mismo: ¿necesitamos siempre de un Napoleón? A mí me gustaba la UE porque me parecía una manera de hacer un sujeto histórico nuevo, fuerte, sin un Napoleón, sin guerra. Pero no funciona. –En este marco, ¿qué opina de la actualidad argentina? –Pienso que hoy Cristina es la mejor gobernante que la Argentina puede tener. Lo digo desde el punto de vista de un europeo que admira el proceso latinoamericano. Lo que veo en los diarios es que ahora la Argentina está mucho mejor que hace diez años. Es verdad que desde mi punto de mirada, espero mucho del proceso latinoamericano. –Usted ha escrito y profundizado sobre la religión y el posmodernismo (Creer que se cree, 1996; Después de la cristiandad, 2002; El futuro de la religión, 2005) y fue crítico de la Iglesia. ¿Cuál es su perspectiva con la asunción del nuevo Papa? –Yo tengo bastante confianza en él. Aunque la religión de la posmodernidad debería tener a una Iglesia que siga un poco el itinerario del pensamiento débil, que se reduce progresivamente. Por ejemplo, una Iglesia Católica respetable, ¿necesita tener un banco? El banco del Vaticano es uno de los más corruptos del mundo. Incluso, ¿tiene que tener una moral sexual? ¿Qué puedo esperar del nuevo Papa? No muchísimo porque es un Papa y no se puede esperar que ingrese al Vaticano con la bandera roja. –¿Usted es creyente? –Yo creo en el Evangelio, que me ha sido transmitido por la Iglesia. Por lo que no puedo prescindir de la Iglesia. Yo creo que soy creyente. Efectivamente, si pienso en mi ideal de vida, mi ética, pienso en términos de ética cristiana, en la imitación de Cristo: la caridad, la apertura a los otros. Me esfuerzo por ser lo que el Evangelio me dice. No creo que lo haga siempre. Así es que no puedo hablar de posmodernidad sin cristianismo. La posmodernidad me libera de todos los grandes sistemas y puedo escuchar el Evangelio. Pero sin pensar que es la única revelación posible a la que se tienen que convertir todos. Es algo que a mí me hace sentir bastante en orden conmigo mismo y que intento practicar discutiendo con otros. Si alguien me demuestra que siendo cristiano hago daño a alguien, repensaré mi posición. Por lo pronto, no puedo vivir sin ser cristiano. –¿Y sin el arte? –Tampoco. Pero se trataría de ver de qué arte se trata. No puedo vivir sin el cine pero sin el arte abstracto puedo vivir muy bien (ríe). Mi supervivencia está garantizada por un montón de símbolos que me rodean: el Evangelio, los muesos, el arte. Sin esto la vida no merece ser vivida. Revista Veintitrés GB

domingo, 7 de abril de 2013

CENTROS DE SALUD EN LA CIUDAD DE LA PLATA

Centros de Salud En la ciudad de La Plata hay 45 unidades sanitarias municipales, cada una de las cuales cuenta con equipamiento y personal profesional idóneo las 24 horas, los 365 días del año. Con el objeto de mejorar la accesibilidad a los servicios de los grupos sociales más vulnerables y asegurar la calidad de la atención, la política general de la dependencia apunta a aumentar las actividades preventivas en consultorios y en terreno. El nuevo modelo de gestión en salud que se impulsa es el de organizar la asistencia sanitaria desde los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS). Así fueron delineadas las áreas de responsabilidad geográfica de los CAPS, en los que se cuenta con información acabada de las características sociosanitarias de los habitantes de la misma. Los Centros existentes son los siguientes: CENTRO DE SALUD N° 1 Calle 145 entre 59 y 60 Los Hornos Responsable: Od. Daniel Cagnola Tel: 0221- 450-9717 CENTRO DE SALUD N° 2 Calle 66 y 143 Los Hornos Responsable: Dra. Uriarte, Adriana Tel: 0221 – 450-9699 CENTRO DE SALUD N° 3 Calles 45 entre 146 y 147 San Carlos Responsable: Od. Thea Rubén Tel: 0221- 470-6675 CENTRO DE SALUD N° 4 Centenario y Arana Villa Elisa Responsable: Dr. Boccia, Marcelo Tel: 0221- 487-0267 CENTRO DE SALUD N° 5 Calle 12 y 19 City Bell Responsable: Dra. Valeria Menoyo Tel: 0221 – 480-0263 CENTRO DE SALUD N° 6 Calle 122 entre 80 y 81 Villa Elvira Responsable: Dra. Villalobos, Alicia Tel: 0221 – 452-0077 CENTRO DE SALUD N° 7 Calle 7 esq. 82 Villa Elvira Responsable: Dra María M. JUAREZ Tel: 0221 – 453-2585 CENTRO DE SALUD N° 8 Calle 20 esq. 85 Responsable: Dr. Del Papa, Rodolfo Tel: 0221 – 451-5845 CENTRO DE SALUD N° 9 Calle 528 bis y 2 bis Tolosa Responsable: Dr. Masson Carlos Tel: 0221 – 424-9595 CENTRO DE SALUD N° 10 Calle 208 y 516 Abasto Responsable: Dra. Causo, Liliana Tel: 0221- 491-3845 CENTRO DE SALUD N° 11 Calle 143 y 414 bis Arturo Seguí Responsable: Dr. Alberto Stefanizzi. Tel: 0221- 474-1804 CENTRO DE SALUD N° 12 Calle 138 y 481 Gorina Responsable: Dr. Marques, Teodoro Tel: 0221 – 471-5078 CENTRO DE SALUD N° 13 Calle 41 entre 10 y 11 La Plata Responsable: Dr. Cueto, Jorge Tel: 0221 – 427-2867 CENTRO DE SALUD N° 14 Calle 16 entre 529 y 530 Tolosa Responsable: Lic. Errecarte María Laura Tel: 425-9122 CENTRO DE SALUD N° 15 Calle 520 y 118 Tolosa Responsable: Dr. Scotti, Gustavo Tel: 0221 – 471-4785 CENTRO DE SALUD N° 16 Calle 66 entre 173 y 174 Los Hornos Responsable: Dr. Suárez Cores, Enrique Tel: 0221 – 450-4767 CENTRO DE SALUD N° 17 Calle 27 y 449 City Bell Responsable: Dr. Roca, Fernando Tel: 0221 – 473-2299 CENTRO DE SALUD N° 18 Calle 45 entre 187 y 187 bis Lisandro Olmos Responsable: Dr. De Orta, Alfredo E. Tel: 0221 – 496-1102 CENTRO DE SALUD N° 19 Calle 4 y 611 Villa Elvira Responsable: Dra. Massi, María Elena Tel: 0221 – 486-1836 CENTRO DE SALUD N° 20 Calle 139 entre 33 y 34 San Carlos Responsable: Lic. De Mederos Gladys Tel: 0221 – 470-0029 CENTRO DE SALUD N° 21 Calle 131 entre 639 y 640 Responsable: Od. Agueda Jorge Tel: 0221 – 491-0711 CENTRO DE SALUD N° 22 Correa Villa Elvira Responsable: Dr. Rogatti Te: 0221 – 491-2084 CENTRO DE SALUD N° 23 Calle 53 y 228 Etcheverry Responsable: Od. Florián, Silvana Tel: 0221 – 496-1393 CENTRO DE SALUD N° 24 Ruta 2 Km. 44,500 El Peligro Responsable: Od. Adhemar Alejandro Tel: 02229 – 491950 CENTRO DE SALUD N° 25 Calle 514 y 12 Ringuelet Responsable: Od. Ramos Mejia Carlos Tel: 0221 – 471-2160 CENTRO DE SALUD N° 26 Calle 126 y 605 Villa Elvira Responsable: Dr. Hasta, Héctor Tel: 0221 – 486-4112 CENTRO DE SALUD N° 27 Calle 526 entre 24 y 25 Tolosa Responsable: Dr. Leal, Carlos Tel: 0221 – 470-6382 CENTRO DE SALUD N° 28 Calle 10 y 491 Gonnet Responsable: Dra. Walker, Marcela Tel: 0221 – 471-1068 CENTRO DE SALUD N° 29 Rep. De los Niños Gonnet Responsable: Dr. Betancor, Guillermo Tel: 0221 – 571-6942 CENTRO DE SALUD N° 30 Calle 20 y 50 La Plata Tel: 0221 – 451-0782 CENTRO DE SALUD N° 31 Calle 186 y 492 Romero Responsable: Dra. Lenardón, Mabel Tel: 0221 – 491-4321 CENTRO DE SALUD N° 32 Calle 131 y 510 Hernández Responsable: Dra. Álvarez, Susana Tel: 0221 – 471-0037 CENTRO DE SALUD N° 33 Calle 142 y 520 San Carlos Responsable: Lic. Ghe, Gabriela Tel: 0221 – 470-0625 CENTRO DE SALUD N° 34 Calle 156 entre 528 y 529 Romero Responsable: Dr. Fernández, Néstor Tel: 0221 – 470-6925 CENTRO DE SALUD N° 35 Calle 121 entre 99 y 600 Villa Elvira Responsable: Dra. Piedigrossi, Mirta Tel: 0221 -486-5374 CENTRO DE SALUD N° 36 Calle 412 y 29 Villa Elisa Responsable: Dra. Porta, Patricia Tel: 0221 – 474-0101 CENTRO DE SALUD N° 37 Calle 137 entre 78 y 79 Los Hornos Responsable: Dra. Zoli, María Luisa Tel: 0221 – 450-7199 CENTRO DE SALUD N° 38 Calle 7 y 477 City Bell Responsable: Dr. Maggi Gustavo Te: 0221 – 480-3821 CENTRO DE SALUD N° 39 Calle 412 entre 116 y 117 Villa Elisa Responsable: Dra. Martínez, Mirta Tel: 0221 – 487-1239 CENTRO DE SALUD N° 40 Calle 59 entre 7 y 8 La Plata Responsable: Dra. Suárez Crivaro, Florencia Tel: 0221 – 427-2164 CENTRO DE SALUD N° 41 Calle 84 entre 131 y 132 Elizalde Responsable: Dr. Barba, Héctor Tel: 0221 – 453-1423 CENTRO DE SALUD N° 42 Calle 149 entre 35 y 36 B° Malvinas Responsable: Dra. Gygli Silvina Tel: 0221 – 479-8399 CENTRO DE SALUD N° 43 Calle 7 y 632 Responsable: Dra. Jáuregui Adriana Tel: 0221 – 491-0689 CENTRO DE SALUD N° 44 Calle 59 y 154 Los Hornos Responsable: Tel: 0221 – 456-4808 C.I.C Calle 46 y 158 El Retiro Responsable: Lic. Giovannangelo Florencia Tel: 0221 – 4140291 CENTRO DE SALUD N° 46 Calle 16 y 608 Altos de San Lorenzo Responsable: Dr. Perona Fernando

LA POLITICA Y LAS PECHERAS, ESAS ENEMIGAS.

La gente cotiza, el Pueblo sujeto-actor-social no. La identidad, menos, ser trae problemas, horror, y odio. Ellos, los Ellos del Eternauta, pueden ser, nosotros no. Identificarnos no es legal. Es sinónimo de ventaja, politiquería, porque la política y los políticos son los enemigos (Laje y Gelblung dixit por c5n). Oranizarse no, está mal, el anónimo sí, el vecino suelto, solo,es bueno. Unirse y Organizarse, menos. Militancia, con nombre y apellido menos que menos, porque si además se es jóven, no se debe ser. Es ilegal. Construir poder popular también. Aparecer mejor no, mejor desaparecer para ciertos medios, que son un fin en sí mismo; el fin último del enemigo que es precisamente que no seamos. Pertenecer tiene sus privilegios; a un canal, a una radio, a una marca, a una Iglesia, a una ong...ser actor, periodista o deportista es. Ser militante peronista no, no es, o no debe ser. Hacer política, responder a una conducción, y actuar en consecuencia en el marco de un proyecto, contamina. Asusta al Ello. Preferible boicotear como lo hará la Mesa de enlace del dólar o el dirigente sin-dical Moyano que bloquea hoy plantas de combusible. Porque lo sectorial sí es, lo colectivo no. Identidad solidaria, esa herejía que hiere de muerte al dios mercado del sistema neoliberal, que muestra y demuestra el Pueblo, siempre, y cuando la Patria grita, lo hace ese PUEBLO multiplicado por cientos de miles, millones. E impacta revolucionario sobre conciencias, almas, corazones y pieles. Y anda, y banderea, y late y canta para que se vayan las penas, el dolor, y salga el sol. GB

EL EQUIPO DE ANTROPOLOGIA FORENSE.

Para decir adiós y lograr justicia Por Graciela Inés Pérez sociedad@miradasalsur.com En el laboratorio. Se trata de establecer la identidad de las víctimas./ Duelo postergado. La aparición de los restos permite comenzar a cerrarlo. El trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense ayuda a los familiares de los desaparecidos en su duelo y aporta pruebas para condenar a los culpables. Los honores fúnebres resultaban de enorme importancia para los griegos, pues el alma de un cuerpo que no era enterrado quedaba condenada a vagar por la Tierra eternamente. Por tal razón, Antígona decidió enfrentar a Creonte, que encarnaba el poder, para buscar a su hermano y sepultarlo de acuerdo con los ritos correspondientes. La tragedia de Sófocles manifiesta la rebeldía frente al poder, cuestiona el autoritarismo y la arbitrariedad, y habla de la necesidad humana de elaborar el duelo. También habla de lo que pasó en la Argentina del terrorismo de Estado, cuando los familiares de los desaparecidos reclamaban para conocer el destino de sus seres queridos. Y habla de lo que sucede hoy, cuando el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que contribuyó a recuperar e identificar restos, lleva a algunas familias al final de su búsqueda, al presentarles los huesos de sus seres queridos. La figura del desaparecido –“ni muerto, ni vivo”, según el genocida Jorge Rafael Videla– mostraba la violencia y la perversidad del régimen. Al igual que en Antígona, la tragedia se repetía en las vidas de quienes habían sufrido el secuestro de un ser querido: miles de desaparecidos no habían podido ser despedidos por sus familias. Tan importante es que la mayoría de las sociedades interpretan el proceso como el último instante de encuentro entre el muerto y sus allegados. Con la recuperación de la democracia en 1983, el presidente electo Raúl Alfonsín creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición Forzada de Personas (Conadep), que recibió miles de denuncias sobre violaciones cometidas a hombres y mujeres en manos de las fuerzas armadas o de seguridad durante la última dictadura. El camino que transitaron los detenidos ilegales es hoy conocido, pero muchas de las víctimas no han podido ser restituidas a sus familias para que les puedan dar sepultura, o los ritos que consideren, porque se desconoce su paradero. La mayoría de los desaparecidos fueron arrojados desde aviones militares, atados y sedados, al mar argentino. Otros fueron enterrados en fosas comunes en los mismos centros de detención o en cementerios municipales como N.N. (ningún nombre). En este último caso, los asesinos dejaban a sus víctimas en lugares públicos y una llamada anónima alertaba a las autoridades de la comisaría local. La policía recuperaba los cuerpos, a veces acompañada por jueces de la zona. Antes de ser enterrados anónimamente en el cementerio local, los cuerpos eran fotografiados, se les tomaban las huellas dactilares de las manos y médicos forenses de la policía o del Poder Judicial realizaban una autopsia. Se labraba un certificado de defunción y el registro civil local proveía el certificado de inhumación. El aparato burocrático seguía funcionando de manera regular, pero con una consigna específica: intervenían la policía y el juez y se llenaban los formularios, pero todo se hacía bajo el consentimiento tácito de no identificar a la persona. Primeros pasos, primeros errores. En los primeros meses de 1984 varios jueces ordenaron exhumaciones en cementerios donde se conocía la existencia de personas desaparecidas. Pero al comienzo las cosas se hicieron mal, dada la falta de personal idóneo para llevar a cabo la tarea: los médicos oficiales tenían poca experiencia en la exhumación y análisis de restos óseos. En las excavaciones se usaron palas mecánicas que rompieron huesos, mezclaron los restos de un individuo con otro, destruyeron piezas dentarias y se perdieron proyectiles, armas de fuego y bienes personales. Además de su falta de saber sobre el tratamiento que requieren los hallazgos de restos humanos, algunos médicos forenses habían sido cómplices de los crímenes cometidos. La destrucción del material en aproximadamente 400 exhumaciones imposibilitó la identificación de los restos y, consecuentemente, perjudicó la obtención de pruebas para apoyar los procesos legales contra represores. Las imágenes de esas exhumaciones que reproducían la televisión y los periódicos fueron calificadas, con un cruel sarcasmo, “el show del horror”, más por lo que descubrían que por la forma en que se llevaba a cabo el proceso. Eran tiempos de frágil tránsito a una democracia jaqueada por planteos militares. Ante la necesidad de encontrar una alternativa científica a estos procedimientos, la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y la organización de las Abuelas de Plaza de Mayo solicitaron la asistencia de Eric Stover, director del Programa de Ciencia y Derechos Humanos de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. Stover fue pionero en la utilización de métodos empíricos de investigación para abordar los nuevos problemas en materia de derechos humanos y del derecho internacional humanitario. Al poco tiempo, una delegación de expertos forenses norteamericanos llegó a la Argentina y dio con cientos de esqueletos exhumados sin identificar almacenados en bolsas plásticas en los depósitos polvorientos de varios institutos médico-legales. Muchos sacos contenían los huesos de más de un individuo. La delegación hizo un llamado urgente solicitando la interrupción inmediata de estas exhumaciones acientíficas. Entre los expertos estaba Clyde Snow, quien ayudó a conformar y capacitar profesionales argentinos capaces de realizar la tarea como corresponde. Así nació el EAAF, una organización científica, no gubernamental y sin fines de lucro. Patrones de búsqueda. Hoy los profesionales del EAAF pueden establecer la identidad, la causa y el modo de muerte de las víctimas e identificar tipologías de violaciones a los derechos humanos aplicando las ciencias forenses; restituir los restos de las víctimas a sus familiares y comunidades, y presentar los hallazgos y evidencia a las instancias judiciales y ámbitos de investigación. La labor comienza con la recolección de información: entrevistas a los familiares, testigos y sobrevivientes, chequeo de archivos militares, policiales, judiciales, libros de cementerios, registros civiles, hospitales y el estudio de informes de organizaciones no gubernamentales. Una vez que se localiza la posible zona de la fosa, comienzan los trabajos de excavación y recuperación de la evidencia relevante, que incluye restos óseos, proyectiles, vestimenta, efectos personales. Todo el material encontrado se analiza posteriormente en el laboratorio. Es allí donde se trata de establecer la identidad de la víctima, determinar la causa y manera de muerte y comparar los hallazgos con la información ante mortem y recogida durante la investigación histórica. “A partir de los ’90 se puede recuperar ADN de restos óseos. Los familiares dejan sus datos genéticos a través de la extracción de sangre. La campaña masiva de identificación genética potenció los resultados”, dijo a Miradas al Sur Silvana Turner, investigadora del EAAF. La familia y la justicia. Los resultados de las búsquedas sirven a un doble propósito. El primero y principal, informar a los familiares de las víctimas lo que ha sucedido con sus seres queridos. Conocer la verdad sobre los crímenes ocurridos y llevar a cabo las ceremonias tradicionales para enterrar a su familiar es parte del proceso de duelo y recuperación. Enfrentadas a una desaparición, las familias se ven obligadas a modificar el curso normal de la pérdida. La búsqueda incansable se asocia a la negación. Lo único que se relaciona con la muerte y la desaparición es el dolor, pero no hay un cuerpo, un nombre, una tumba. Sin un cuerpo para enterrar no se marca la línea que separa a los vivos de los muertos. Cuando por fin aparecen los restos, se le devuelve a la víctima el derecho a un nombre y a una sepultura, y a los familiares el primer elemento para comenzar a decir adiós. “La falta del proceso ritual del velatorio, el lugar físico para dejar una flor, es fundamental para elaborar el duelo. Tenemos un equipo que trabaja directamente con la familia. Si no se tiene la motivación para iniciar una búsqueda, nosotros no vamos más allá, porque uno de los objetivos es que sea un proceso reparador para la familia”, aclara Turner. En raras excepciones, los familiares prefieren no continuar con la investigación, por lo que los restos quedan en custodia en el laboratorio del EAAF y los informes se entregan al juez o a la autoridad que tiene la investigación. El segundo propósito de las averiguaciones es entregar los hallazgos a las instituciones judiciales, o instancias de investigación que correspondan, para aportar pruebas con miras al procesamiento de los responsables. Las investigaciones del EAAF se realizan habitualmente a pedido de organizaciones o instituciones locales o internacionales, como ONG, cuerpos judiciales, comisiones de la verdad, Naciones Unidas, tribunales internacionales y comisiones especiales de investigación. Actualmente, el EAAF posee la base de datos y el archivo de personas desaparecidas más completos de Argentina. Esta información facilita y acelera el proceso de identificación de restos óseos, la comparación de datos y la obtención de patrones de violencia. Un principio fundamental para el equipo, desde su fundación, ha sido respetar los deseos de los familiares de las víctimas y trabajar de forma muy cercana a ellos. La identificación de los restos es una fuente de consuelo para quienes han sufrido el trauma de tener un ser querido desaparecido. Dijo Snow: “En todas las áreas donde he trabajado, nunca he encontrado un grupo o una sociedad que no quisiera que se les devuelva a sus muertos”. Clyde Snow La historia del padre de la antropología forense en la Argentina Un estadounidense de 85 años ha aliviado la pena de familiares de desaparecidos y víctimas de guerras y violaciones a los derechos humanos en todo el mundo. Se llama Clyde Snow y su trabajo logró ponerles nombre y apellido a miles de esqueletos, con lo cual también resultó vital para hacer justicia en circunstancias históricas como la condena a la Junta Militar argentina que impuso el terrorismo de Estado entre 1976 y 1983. Snow nació en Texas el 7 de enero de 1928; estudió Zoología y se doctoró en Antropología en la Universidad de Arizona. Esta especialización lo trajo a la Argentina en 1984, con la recuperación democrática. Ese año fundó, en un restaurante porteño que ya no existe, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Antes había sido convocado por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y las Abuelas de Plaza de Mayo para que ayudara en el área forense para investigar las desapariciones forzadas y los entierros clandestinos durante la última dictadura, con métodos adecuados que permitieran la recuperación e identificación de los huesos. El comienzo no fue fácil. Se contactó con las universidades para buscar antropólogos y arqueólogos que quisieran integrar su equipo, pero no tuvo éxito: muchos temían que los militares volvieran, otros habían avanzado en otra dirección en sus carreras. Snow recibió amenazas de muerte: su mal castellano lo ayudó a ignorarlas. Tres noches antes de volver a Oklahoma, con la frustración de no haber logrado su cometido, regresó al Hotel Continental, donde se hospedaba, y en el lobby lo interceptó un grupo de estudiantes de Antropología y Medicina. Se había corrido el rumor de su búsqueda. Snow se sintió conmovido, aunque también preocupado por la falta de experiencia de los interesados. Les advirtió que el trabajo sería sucio, deprimente y peligroso. Y que no había fondos para pagar. Pensó que le iban a decir “Chau, gringo”, pero al día siguiente los encontró a todos. Meses después volvió a la Argentina para trabajar con los estudiantes. Por primera vez en la historia de la investigación sobre las violaciones a los derechos humanos se empleó una metodología científica. Argentina fue pionera y, poco a poco, la idea se extendió a todo el mundo. Posteriormente, el EAAF, ya un equipo profesional de primera línea, ayudó a la formación de otros en Guatemala, Chile o Perú, mientras Snow –distinguido como Huésped de Honor en 2004 por el gobierno porteño– completó su asesoría de la Conadep y su fundación del EAAF con trabajos similares en otros dieciocho países, donde ayudó a proporcionar pruebas de matanzas y desapariciones. Fue delegado de los Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. En 1985 encabezó el grupo de científicos que identificó en Brasil al criminal de guerra nazi Josef Mengele. También ayudó a identificar a víctimas del asesino serial John Wayne Gacy, del ataque terrorista en Oklahoma y del faraón Tutankamón. 07/04/13 Miradas al Sur

MAS TERQUEDAD POR VERBITSKY

Por Horacio Verbitsky La terquedad que impresiona al presidente uruguayo tiene su reflejo en el desempeño de la economía y en sus efectos sociales, que pese a la grave crisis global y la fuerte reducción del crecimiento macroeconómico permitió mantener una alta tasa de actividad, con bajo desempleo, reducción apreciable de la indigencia y la pobreza, reducción de la fuga de capitales e incremento de la reinversión de utilidades. Así lo indica el informe de coyuntura No 12, que esta semana distribuirá el Centro de Investigación y Formación de la CTA, Cifra, que dirige Eduardo Basualdo. El trabajo se abre con una cita del presidente de la transnacional italiana Techint, Paolo Rocca, para quien “a partir de 2008 el Gobierno perdió el rumbo. No se sabe para dónde va”. Por el contrario, Cifra entiende que el gobierno sabe muy bien adónde se dirige y que desde el conflicto agrario de 2008 su enfrentamiento político no sólo es con el capital financiero internacional sino también con las dos fracciones de la oligarquía agropecuaria: los grupos económicos locales y los grandes terratenientes pampeanos. “De allí en adelante se pone en marcha un gobierno nacional y popular que, en el marco de la crisis mundial que irrumpe en 2009, impulsó una serie de medidas económicas cuyos objetivos procuraron sostener el ritmo de la actividad económica y, especialmente, proteger el ingreso y el nivel de empleo en los peores momentos de la crisis mundial; y redefinir el estado neoliberal que se conformó a partir de la dictadura militar y provocó el colapso de los sectores populares”. Entre las medidas adoptadas desde que comenzó la actual crisis con epicentro en Estados Unidos, menciona la reestatización del sistema jubilatorio, que permitió financiar políticas de largo plazo como la Asignación Universal por Hijo; la ley de movilidad jubilatoria; la reforma del Banco Central, que obliga a los bancos a volcar una parte de sus depósitos a la inversión productiva; el programa de vivienda (Pro. cre. ar Bicentenario); la expropiación del paquete de control de YPF y la regulación estatal en la producción, refinación y comercialización de hidrocarburos. La presencia directa del Estado en la producción expresa un salto cualitativo y con distintos grados de eficacia también se aprecia en la política económica de corto plazo, como el plan de recuperación productiva durante la crisis mundial de 2009, la política antiinflacionaria, el control cambiario y de las importaciones. Pero advierte que esta redefinición estatal requiere para su éxito de políticas activas “que aseguren una presencia efectiva del Estado en la producción y aminoren el grado de concentración, extranjerización y primarización de la economía”. El informe alega que pese al recrudecimiento de la crisis internacional, en 2012 la política económica logró éxitos relevantes, como un elevado superávit de la balanza comercial (que llegó a 12.689 millones de dólares en virtud de la administración de los flujos de comercio); una disminución notable de las utilidades giradas al exterior y de la fuga de capitales. La formación de activos en el exterior del sector privado fue muy elevada durante el conflicto agrario, cuando la fuga de capitales alcanzó a 23.098 millones de dólares, mientras que los giros de las transnacionales alcanzaron a 5.698 millones. El otro pico ocurrió en 2011, año de las elecciones presidenciales, cuando la fuga fue de 21.504 millones y las utilidades remitidas al exterior de 5.115 millones de dólares. El año pasado la regulación y control de la compra de divisas redujo en forma drástica ese fenómeno. La formación de activos en el exterior apenas llegó a 3.404 millones de dólares y creció la reinversión de las utilidades del capital extranjero, a punto tal que superó a las utilidades del período. No obstante, Cifra sugiere que las oscilaciones del mercado clandestino de divisas se deben a la búsqueda de otros mecanismos de fuga por parte de las grandes corporaciones. Esto redundó en un resultado primario positivo de las cuentas públicas, pese a la importancia de los vencimientos de la deuda de ese año e impidió que la tasa de empleo cayera y la desocupación y el trabajo no registrado crecieran, lo mismo que la pobreza y la indigencia. “De allí que haya culminado el año 2012 con una fuerte desaceleración económica y de las ventas externas y de una estabilización de la tasa de inversión en torno del 22 por ciento, pero con un mercado interno robusto (por el rol del Estado y por la rigidez en las variables del mercado de trabajo) que tuvo un papel relevante para que la desaceleración no se haya traducido en recesión”. Al referirse a la elevada inflación (que considera de origen importado y oligopólico) y a sus efectos perniciosos en la apreciación real del tipo de cambio, rechaza la interpretación ortodoxa de que es un cuadro de “estanflación” y la atribuye a “la intensificación de la puja distributiva, con fuerte componente oligopólico, en un escenario de crecimiento del mercado interno”. El informe de CIFRA concluye que los logros de la política económica conviven con grandes escollos, que atribuye a las contradicciones internas del gobierno para definir las políticas de corto plazo e implementar las de largo plazo; a la subsistencia de algunas políticas agotadas, que exacerban el problema que intentan solucionar; a los embates del establishment económico y social contra la nueva etapa y la resistencia de los diferentes intereses vinculados al estado neoliberal; a la crisis de representación no sólo en el sistema político sino también sindical y a la persistente fragmentación de la clase trabajadora. 07/04/13 Página|12 “El tuerto Kirchner era bastante baboso” A la frase “Esta vieja es peor que el tuerto”, donde el presidente de Uruguay José Mujica hacía referencia al matrimonio Kirchner, se suman nuevos polémicos dichos pero esta vez declarados a una revista. Esta vez no fue un error de distracción, una mala pasada que le jugó un micrófono abierto en un evento público. Fue una declaración a un medio, puntualmente a la revista Lento del periódico La Diaria. "Kirchner era difícil", dijo José Mujica en una extensa entrevista que brindó a la revista el 18 de marzo, pero que se publica este sábado y que recoge la agencia AFP. El presidente también sostuvo que una posible reelección de Tabaré Vázquez no afectaría las relaciones entre Argentina y Uruguay. Y explicó: "Él no tuvo problemas con Argentina, tuvo problemas con el tuerto Kirchner, que era bastante baboso. Dios lo tenga en la gloria". Mujica ya le había llamado “tuerto” al fallecido ex presidente esta semana. El jueves, sin saber que el micrófono que tenía adelante estaba encendido, el mandatario uruguayo dijo: “Esta vieja es peor que el tuerto. El tuerto era más político y esta es terca”, refiriéndose a Cristina Fernández y Néstor Kirchner. El gobierno aceptó el error y la dura crítica de la Cancillería argentina, pero Mujica se negó a pedir disculpas de forma pública, optando por el silencio. Durante la entrevista, Mujica también dijo que "a Uruguay le conviene estar bien con los vecinos". Luego, agregó: "No se puede catalogar de facho (autoritario) ni nada por el estilo al gobierno de Argentina y a veces creo que nos pasamos". A su vez, afirmó que desde "hace siete años que vienen diciendo que Argentina explota y la verdad es que no explota. Es terca". Mujica “ha reflexionado” por sus dichos y decidirá cuando hablará al respecto Así lo afirmó el vicecanciller Roberto Conde, quien este sábado estuvo junto al mandatario en el homenaje a Hugo Chávez en Pueblo Bolívar. El presidente José Mujica dijo presente este sábado en el acto de homenaje al difunto mandatario venezolano Hugo Chávez que se realizó en Pueblo Bolívar, la pequeña localidad de Canelones a la que el fallecido líder bolivariano descubrió en 2005 y en la que realizó obras. “Mujica estuvo calladito”, dijo una fuente presente en el lugar consultada por El Observador por si el mandatario había hecho algún comentario tras la polémica causada por sus dichos sobre la mandataria argentina Cristina Fernández y quien fuera su marido y antecesor en la Casa Rosada, Néstor Kirchner. Por su parte, el vicecanciller Roberto Conde, quien estuvo en el acto, manifestó que Mujica “ha reflexionado” sobre el conflicto diplomático con Buenos Aires y agregó que el mandatario decidirá cuando hablará sobre el tema. También afirmó que no hay una fecha para que se reúna con su par de Argentina.

macri-bruera

¿Macri y Bruera pagarán el costo político de la negligencia que le costó la vida a 57 personas? El concepto de homicidio culposo tiene sus propias peculiaridades en el Código Penal argentino. Por Mariano Beristain El artículo 84 señala puntualmente que el castigo recaerá sobre aquel que "por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o los deberes a su cargo, causare a otro la muerte". Este delito prevé una prisión de seis meses a cinco años en caso de que hubiera un solo muerto y eleva el mínimo de la pena a dos años si tuviera un carácter agravado y las víctimas fatales fueran más de una. La figura del homicidio culposo, por ejemplo, puede aplicarse en el caso de un conductor que en estado de ebriedad o violando groseramente una normativa de tránsito mate a un individuo. En el homicidio culposo el sujeto en cuestión no tiene intenciones de matar pero la imprudencia, la negligencia o impericia, lo colocan como ejecutor de la vida de una o más personas. ¿El intendente de La Plata, Pablo Bruera y el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri podrían incluirse en esta figura del Código Penal? En el caso de Bruera, el intendente platense, ya había sido advertido sobre la posibilidad de que se produjeran inundaciones si no llevaba adelante las obras que correspondían. La Universidad de Ingeniería de La Plata presentó oportunamente un informe que anticipaba lo que podría ocurrir y alertaba sobre la urbanización descontrolada. Como queda en evidencia en la edición de este sábado de Tiempo Argentino, Bruera hizo caso omiso a las advertencias y montó una enorme operación de prensa, es decir, llevó adelante un gran circo publicitario, pero al final congeló los planes para desarrollar las obras necesarias que evitaran que una precipitación muy fuerte se transformara, por arte de la impericia, la negligencia y la imprudencia, en una verdadera catástrofe. Entonces, Bruera estaba advertido y contaba con los elementos de juicio necesarios para inferir que, frente una fuerte lluvia, la ciudad de La Plata podría quedar bajo el agua. Nada hizo, sin embargo, para evitarlo y fallecieron al menos 51 personas. Además, hubo miles de evacuados y la situación en algunos partidos como Los Hornos y Tolosa es incluso más preocupante de lo que reflejan algunos medios. El escenario político de Bruera tendría que empeorar si se toma en consideración que tenía un antecedente durante su propia gestión: en el febrero de 2008, las lluvias dejaron 90 mil evacuados y un muerto. En marzo de 2010, La Plata volvió a inundarse. En condiciones normales, Bruera debería, al menos, dejar su cargo, porque debido a su inacción y negligencia perdieron la vida 51 personas. Bruera no sólo actuó de forma negligente, sino que como era consciente de su responsabilidad envió un tweet tratando de mostrarse en el lugar de los hechos cuando en realidad estaba vacacionando en Brasil. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue muy cauta en su paso por La Plata, pero dejó en claro las dudas que se abren sobre el futuro de Bruera. Cristina dijo que "habrá que auditar qué pasó, llama la atención lo que pasó en La Plata, el agua no escurrió hacia el río", y acotó: "Llama la atención que en Berisso y Ensenada no haya habido personas fallecidas, y en La Plata sí." La soledad de Bruera es evidente y sus tiempos políticos se acortaron. La situación de Mauricio Macri es distinta desde el punto de vista de su perspectiva política porque el alcalde porteño cuenta con un evidente paraguas mediático. Para ello, Macri rompió records de gastos en materia de publicidad. El gobierno porteño "invirtió" en el área comunicacional más de $ 265 millones, y ejecutó el 122% de un presupuesto inicial previsto en $ 217,18 millones. Macri hizo todo lo que había que hacer para que las cosas salieran mal y la inundación terminara con la vida de seis personas. Pero así como el agua cubrió a varios barrios porteños, la inundación de La Plata les sirvió a los medios "amigos" del macrismo para ocultar la negligencia que transformó una nueva inundación en un hecho delictivo producto de la impericia de su gobernante. En sólo 12 meses, la Ciudad registró cinco inundaciones (abril, octubre, noviembre y diciembre de 2012, y la reciente de abril de 2013). En la última desgracia, el gobierno porteño conocía la existencia de una alerta meteorológica pero al igual que ocurrió en abril del año pasado nada se hizo para limpiar los desagües. Macri incluso naturalizó los temporales cuando en diciembre último presagió futuras tormentas y le echó la culpa al cambio climático, pero no llevó adelante ningún plan de crisis para morigerar sus consecuencias. El Programa de Desarrollo de la Infraestructura en la Red Pluvial, que podría haber permitido avanzar en las obras necesarias para evitar la tragedia, viene subejecutándose permanentemente en los últimos años. En 2012 sólo ejecutó $ 12 millones de una partida presupuestaria de $ 234 millones. Macri pecó de desidia y las consecuencias fueron terribles. Aníbal Ibarra tuvo que dejar a instancias del propio Macri y del vicejefe Jorge Telerman, la jefatura de gobierno porteño por el desastre de Cromagnon de 2004, que se llevó la vida de 194 personas. Por alguna extraña razón, la sociedad condena al sujeto que atropella con su coche a un peatón y huye, pero no responde con la misma virulencia cuando mueren personas porque un gobernante incumple su deber como funcionario público. Más allá de los juicios de valor, tanto Macri como Bruera deberían pagar su desidia con el ostracismo político, la mínima condena posible para un delito de negligencia cuyas consecuencias todavía lloran los familiares de 57 personas. 07/03/13 Infonews GB

NO MAMITA NO ES ASI POR HERNAN BRIENZA.

“No, mamita, eso no es así” Por Hernán Brienza Cristina se diferenció porque fue auténtica y salió a debatir con los vecinos de igual a igual. I Si uno quisiera saber dónde está la diferencia entre Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes políticos no tiene que fijarse sólo en los anuncios que la presidenta hizo el viernes a la noche por cadena nacional. Importantes, imprescindibles para esta hora, toda ayuda social y anuncios de infraestructura son bienvenidos en cualquier puntos del país y, sobre todo, en las zonas afectadas por las inundaciones que devastaron a la ciudad de La Plata y a varios barrios de la Capital Federal. Pero no radica allí la verdadera diferencia de cualidad política entre una y otros, ya que el Estado nacional tiene mayor presupuesto y recursos que las provincias, es lógico que su batería de medidas sea más sustancial y generosa. Es por eso que no hay que ir allí para encontrar las distinciones. Como se sabe, la presidenta anunció por cadena nacional, sin excesos de dramatismo ni exageraciones gestuales, una batería de medidas de reparación social y económica para los damnificados que alcanzará a una población de más de 150 mil personas. Se duplicará por dos meses el monto de las asignaciones familiares, y las jubilaciones y pensiones mínimas. Las familias recibirán 680 pesos por cada hijo; se estima que la medida beneficiará a 34.050 niños y niñas que residen en La Plata y la Ciudad de Buenos Aires. Un beneficio similar –la multiplicación del importe a cobrar por un plazo de 90 días– se aplicará sobre el salario familiar que cobran los trabajadores registrados según cada categoría. Además, se pagará una "prestación adicional" de 1065 pesos para los desocupados que sufrieron la inundación y que estén cobrando el seguro de desempleo. También anunció créditos para la refacción de hogares y para el consumo y, obviamente, un profundo estudio de las causas de las inundaciones y obras para impedir que desastres evitables como estos vuelvan a suceder. Pero tampoco está allí la diferencia sustancial de la presidenta. Está en su estilo. Y se sabe, el estilo es la consolidación de las formas con que uno hace las cosas. Estas inundaciones fueron un medidor de reacciones políticas más que interesantes. El gobernador Daniel Scioli comprendía el dramatismo de la situación y lo transmitía constantemente. El intendente de La Plata, Pablo Bruera realizaba todo tipo de triquiñuelas para tratar de tapar su ausencia. Y lo "malo" –no en términos morales sino políticos– no consistía en su ausencia –los funcionarios pueden tomarse descanso siempre y cuando no vivan de vacaciones como el jefe porteño– sino en el intento de engaño hacia su propio electorado, a través del affaire "Twitter" por el que por lo menos pidió perdón públicamente en reiteradas oportunidades. Mauricio Macri, por su parte, cometió todos los errores posibles, esto no dicho en términos morales, sino estrictamente políticos, en el sentido de búsqueda de consenso o acumulación de poder. Repitió viejos esquemas comunicacionales –frases hechas, eslóganes, ideas repetidas– que le habían servido para momentos normales pero no para episodios de crisis y que demostraron estar agotados. Por eso, el relato macrista hizo agua por distintos motivos: 1) prometía equipos técnicos preparados para gobernar la ciudad y no pudo paliar siquiera las inundaciones; 2) acusaba al gobierno nacional por falta de colaboración, pero dejó al desnudo que el propio Macri decidió gastar su presupuesto en Metrobus y en carreras de autos antes que en la obras del Arroyo Vega, por ejemplo; 3) mostró poca o nula sensibilidad como para recorrer los barrios que habían sufrido la inundación; 4) en un cuanto a la discriminación a favor de los sectores enriquecidos, prometió subsidios sólo para aquellos que tuvieran los impuestos pagos, es decir, no para los sectores más pobres con dificultades económicas para pagar los siderales aumentos de ABL, por ejemplo. Inexplicable: Macri quiso subsidiar a los sectores más favorecidos económicamente y dejar sin subsidios a los más pobres. Sólo en el planeta Macri algo así puede ser pensado, y 5) no se hizo responsable de nada, no hizo autocríticas y tiró la pelota afuera constantemente acusando una vez más –con su muletilla muerta– al gobierno nacional por todos los problemas. Además, Macri cayó, finalmente, en su propia trampa. Gastó de tanto utilizar el discurso de la antipolítica. Sus argumentos eran que él no pertenecía a esa clase, que era empresario, que era nuevo, estaba del lado de los vecinos y del hombre común, y le sirvieron para generar una empatía con un electorado que descree de la política y se refugia en una antipolítica de corte liberal libertario rayano a la falta de escrúpulos del outsider. Pero hoy su relato se quebró: para los "vecinos" de Buenos Aires, Macri pasó a formar parte de la clase política y cayó bajo el latiguillo de "son todos iguales de corruptos", frasecilla histérica que sólo favorece a los intereses de los grupos económicos que devastan al Estado en contra, obviamente, de los ciudadanos. Y algo más: el electorado porteño empieza a sospechar que no tiene mucho sentido votar a un jefe que es un impotente político, es decir, ya no le es ni funcional ni útil. Obviamente, esto no significa que esa clientela se haga kirchnerista, pero significa que está abandonando a su vieja preferencia. No pasó lo mismo respecto de la presidenta y su propio electorado, en cambio, y lo que está por verse es si logró contener a sectores no antagónicos de la sociedad con las medidas anunciadas el viernes. Pero Cristina tuvo un acierto fundamental: fue "Ella". El kirchnerismo supo contener a distintos sectores de la sociedad cuando dio la cara. Le fue muy bien en Tartagal, por ejemplo, y no ocurrió lo mismo con el caso Cromañón y la Tragedia de Once. La presencia institucional que tuvo el jueves en La Plata y luego en los barrios inundados de Capital Federal marcó la diferencia respecto de los demás líderes políticos. Pero, además, sumó por una última cuestión: fue auténtica. ¿Por qué fue auténtica la presidenta? Sencillo. No fue a poner cara de compungida y a ofrecer promesas y soluciones. Hizo algo más: fue en su mejor versión. Espontánea, canyengue, y profundamente igualitaria. No hubo gestos paternalistas ni demagogos. Fue y "peleó" a los vecinos, fue a discutir y a debatir de igual a igual. "No, mamita, eso no es así", le dijo a una vecina que le reclamaba y le empezó a explicar por qué se inundaba en el barrio donde ella había nacido, demostrando que además de presidenta tenía alguito de calle. Una morocha arrabalera que hizo frente a la crisis que había generado la catástrofe. II Ya hablé varias veces de "crisis". Y describí en términos "plebeyos" lo que ocurrió política y comunicacionalmente esta semana. Ahora quiero analizarlo en términos técnicos, comprendiendo que la acción política siempre es acción comunicativa y viceversa. Para ello voy a utilizar las herramientas teóricas ofrecidas por el politólogo cordobés Mario Riorda, en su prólogo al libro La gestión del disenso. La comunicación gubernamental en problemas. En ese trabajo, Riorda explica que "crisis significa alta dosis de incertidumbre frente a amenazas de pérdida de poder. Pero la incertidumbre no es una cuestión de todo o nada. El concepto de crisis (…) lleva en sí perturbaciones, desórdenes, desviaciones, antagonismos, pero no solamente esto; estimula en sí las fuerzas de muerte que se convierten, en ella todavía más que en otro lado, en las dos caras del mismo fenómeno. En las crisis son simultáneamente estimulados los procesos casi neuróticos y los procesos inentivos y creadores. Todo eso se confunde, se entrecruza, se entre-combate, se entre-combina. Y el desarrollo y el resultado de la crisis son aleatorios no solamente porque hay una progresión del desorden, sino porque todas estas fuerzas, estos procesos, estos fenómenos extremadamente ricos se influyen y destruyen entre sí en el desorden (…) Hablamos de crisis cuando los responsables políticos experimentan una amenaza seria para las estructuras básicas o los valos y las normas fundamentales de un sistema, que bajo presión del tiempo y en circunstancias muy inciertas, hace necesario que se adopten decisiones vitales. Las crisis producen típicamente y de modo comprensible un sentido de urgencia. En una crisis, la percepción de amenaza se acompaña por un alto grado de incertidumbre. Esta incertidumbre está relacionada con la naturaleza y con las consecuencias potenciales de la amenaza." Delimitado el concepto de crisis, Riorda ofrece un plan comunicacional correcto para resolver esa situación que enfrenta a un líder o una fuerza política. Lo denomina "comunicación de crisis" y tiene las siguientes características: a) debe dotar de certidumbre y producir la clausura de la crisis. Tratar de eliminar la conflictividad; b) debe estar destinada a todos, pero se deben priorizar mensajes con segmentación diferenciada (los principales damnificados, por ejemplo); c) debe ser de corto plazo; d) debe explicitar el término de la crisis; e) no tiene que ser necesariamente costosa; f) debe tener ausencia de eslóganes; y g) la prensa debe ser híperpersonalista y muy eventualmente puede utilizarse publicidad institucional. Lo interesante del trabajo de Riorda es que plantea un esquema o un protocolo de acción para resolver comunicacionalmente las crisis. Ahora, se puede adaptar este modelo a las diferentes estrategias políticas de los líderes involucrados en la tragedia de esta semana: Cristina, Scioli, Bruera y Macri. Con la aplicación del juego a la realidad, cualquiera podrá llegar a la conclusión de que la única estrategia virtuosa fue la que adoptó la presidenta de la Nación, sobre todo, cuando rompió cualquier molde especulativo y le dijo a la vecina inquisidora "No, mamita, eso no es así." 07/04/13 Tiempo Argentino GB