En el acto de entrega de la medalla peronista al chofer Walden
4 de febrero de 1948
Cultura social y valores de los trabajadores.
“Allí dijimos que era necesario elevar la cultura social de los trabajadores, pero que esa elevación no implicaba solamente el ir haciendo de nuestros trabajadores cada día un ente más capacitado para su vida, solamente en el orden material e intelectual, sino que por sobre todas las cosas había que buscar una mayor capacita¬ción en el orden moral. La elevación de los hombres, en su condición de tales, tiene corno punto de partida la educación de su espíritu. El hombre, además de sus condiciones de trabajo, debe saber practicar la virtud, sin la cual se desciende hasta los límites más extraordinarios. El honor más grande que se puede otorgar a un hombre es premiando sus condiciones morales, porque la virtud es una condición humana que está al alcance de todos. El lujo no está más que al alcance de los poderosos, pero la virtud está tan al alcance del poderoso como del más humilde. Luego, esa virtud, puede ser alcanzada por cualquiera de nosotros y valorada por nuestros semejantes.
Nosotros creemos que el cumplimiento del deber ha de es¬timularse para diferenciar las personas que cumplen con su deber de las que no cumplieron jamás con el suyo.”
“Tampoco creo en la existencia de un designio histórico que nos condene internacionalmente a la mansedumbre, a la sumisión o al coloniaje político y económico. Somos un pueblo fuerte por la intensidad del respeto a los derechos ajenos y a la exigencia del respeto a nuestros derechos; por el amor a nuestras instituciones y a nuestras libertades; por la conducta pacifista que no se quebró nunca; por el firme propósito de imitar al Padre de la Patria, al glorioso San Martín, que en dos continentes batalló en de¬fensa de los ideales de independencia, de esa férrea, de esa intransigente, de esa sagrada independencia típica del alma criolla que no se quiere doblegar ante nadie.”
General Juan D. Peron
martes, 23 de agosto de 2011
El General hoy, en el 2011.
Alocución radial con motivo de la inauguración del dique " El Nihuil"
11 de enero de 1948
Historia y Conciencia Nacional.
“Hay una historia nacional de lo que se prometió hacer y otra historia¬ nacional de lo que se hizo. Y dentro de ese sistema de incumplimiento, lo único que quedó como saldo apreciable fue el escepticismo de todo un pueblo que aprendió a saber que detrás de las palabras dichas se escondían las obras frustradas. Por eso, la política, que es y debe ser un medio de lucha para proponer e imponer dentro de la democracia un plan cohe¬rente de conquistas materiales e espirituales, se convirtió en un fin que agitaba los proyectos en el vacío con la sola intención de arrastrar a las masas que buscaban su bienestar y demandaban soluciones.” P. 23.
“No hacer las obras exigidas por el progreso fue como trabar las ruedas de la vida argentina; pero inyectar el pesimismo y la desilusión en la con¬ciencia nacional fue un crimen mucho mayor todavía, pues significaba, nada menos, que detener la inquietud y relajar prematuramente los mús¬culos de un pueblo nuevo y pujante que, por su propia juventud, tenía la obligación de soñar y crear, de sentirse artífice de su propio destino. Fue enorme el esfuerzo que debimos cumplir para vencer esa inercia popular de la cual el pueblo no era culpable y, gracias a la Divina Providencia, tu¬vimos la fe necesaria para no desmayar ante nada y para transformar en energía optimista la tristeza y la indiferencia que amenazaban malogrado todo para siempre.
Dentro del proceso de los hechos públicos, cada revolución puede definirse con una sola palabra capaz de concretar sus causas y sus consecuencias. Nuestra Revolución habrá de definir su sentido como la revolu¬ción de la verdad, como el movimiento nacido para reajustar los hechos a las palabras, como la eclosión experimentada en lo más hondo de la con¬ciencia argentina para levantar la inercias, los pesimismos y arrojar de nuestro espíritu para siempre el concepto de inferioridad que llegó a inva¬dirnos .
Poseíamos una heredad física de proporciones inmensas, y a fuerza de ir empequeñeciendo la conducta y, en consecuencia, el alma, nos defi¬níamos nosotros mismos como una pequeña potencia. Habíamos tenido una capacidad tal como para libertamos políticamente a nosotros mismos y para libertar a nuestros hermanos. Sin embargo, de renuncia en renun¬cia, casi terminamos mendigando la libertad económica ante los podero¬sos de la tierra.
Éramos dueños del grano para regarlo con sudor sobre los surcos, pero no éramos dueños de industrializarlo, de venderlo, ni de comerlo siquiera.
Éramos propietarios de la carne cuya baratura internacional se lograba en base a las peonadas retribuidas con jornales de miseria. Éramos posee¬dores de los ríos y sus aguas, en su mayor parte, para arrasar casas y sem¬brados en los trances de desborde, mientras sustituíamos la energía contenida en esos malogrados torrentes con el carbón y con el petróleo de otras tierras lejanas.
Éramos los creadores de una inconmensurable fortuna económica, pero habíamos fabricado con nuestra lamentable inteligencia la legisla¬ción que colocaba el manejo de la economía y de la finanza en las manos sin patria del imperialismo internacional.
Éramos los herederos de un pueblo que se debatió sin paga en las ho¬ras de sangre, y hubimos de permitir que un progreso distorsionado y anormal atentara contra la fortaleza física y espiritual.
Habíamos logrado concitar el arribo de grandes masas humanas lle¬gadas desde Europa para trabajar en paz, y admitíamos que ellas y los hi¬jos de ellas fueran víctimas de los engranajes de la injusticia social, her¬manándolas, en ese amargo destino, con las sufridas multitudes criollas.
Poseíamos las semillas de un pensamiento, de un arte y de una litera¬tura frutos de nuestra realidad, de nuestro paisaje, y originadas en las me¬jores fuentes clásicas y cristianas, y casi las esterilizamos arrojándolas al arenal del olvido, para sembrar inopinadamente semillas de culturas aje¬nas a la sensibilidad histórica de nuestro corazón. En pocas palabras, Dios nos había entregado una patria que nuestros próceres declararon fundada y estábamos haciendo todo lo posible para convertida en factoría. Tienen que haber sido muy profundas las raíces de la argentinidad para no haber sucumbido a tantas agresiones. Tiene que haber sido muy auténtico este pueblo para haberse salvado de tantas asechanzas. Y tiene que haber sido muy afortunada nuestra lucha para haber podido conseguir que el país se lanzara por el camino nuevo que hoy transita y al cual parecía haber re¬nunciado para siempre.
Porque toda la grandeza de esta magna hora pertenece al pueblo, que superándose a sí mismo retornó a la credulidad y nos otorgó, en heroico desenlace, el mandato que nos permitiría trabajar por su felicidad.”
11 de enero de 1948
Historia y Conciencia Nacional.
“Hay una historia nacional de lo que se prometió hacer y otra historia¬ nacional de lo que se hizo. Y dentro de ese sistema de incumplimiento, lo único que quedó como saldo apreciable fue el escepticismo de todo un pueblo que aprendió a saber que detrás de las palabras dichas se escondían las obras frustradas. Por eso, la política, que es y debe ser un medio de lucha para proponer e imponer dentro de la democracia un plan cohe¬rente de conquistas materiales e espirituales, se convirtió en un fin que agitaba los proyectos en el vacío con la sola intención de arrastrar a las masas que buscaban su bienestar y demandaban soluciones.” P. 23.
“No hacer las obras exigidas por el progreso fue como trabar las ruedas de la vida argentina; pero inyectar el pesimismo y la desilusión en la con¬ciencia nacional fue un crimen mucho mayor todavía, pues significaba, nada menos, que detener la inquietud y relajar prematuramente los mús¬culos de un pueblo nuevo y pujante que, por su propia juventud, tenía la obligación de soñar y crear, de sentirse artífice de su propio destino. Fue enorme el esfuerzo que debimos cumplir para vencer esa inercia popular de la cual el pueblo no era culpable y, gracias a la Divina Providencia, tu¬vimos la fe necesaria para no desmayar ante nada y para transformar en energía optimista la tristeza y la indiferencia que amenazaban malogrado todo para siempre.
Dentro del proceso de los hechos públicos, cada revolución puede definirse con una sola palabra capaz de concretar sus causas y sus consecuencias. Nuestra Revolución habrá de definir su sentido como la revolu¬ción de la verdad, como el movimiento nacido para reajustar los hechos a las palabras, como la eclosión experimentada en lo más hondo de la con¬ciencia argentina para levantar la inercias, los pesimismos y arrojar de nuestro espíritu para siempre el concepto de inferioridad que llegó a inva¬dirnos .
Poseíamos una heredad física de proporciones inmensas, y a fuerza de ir empequeñeciendo la conducta y, en consecuencia, el alma, nos defi¬níamos nosotros mismos como una pequeña potencia. Habíamos tenido una capacidad tal como para libertamos políticamente a nosotros mismos y para libertar a nuestros hermanos. Sin embargo, de renuncia en renun¬cia, casi terminamos mendigando la libertad económica ante los podero¬sos de la tierra.
Éramos dueños del grano para regarlo con sudor sobre los surcos, pero no éramos dueños de industrializarlo, de venderlo, ni de comerlo siquiera.
Éramos propietarios de la carne cuya baratura internacional se lograba en base a las peonadas retribuidas con jornales de miseria. Éramos posee¬dores de los ríos y sus aguas, en su mayor parte, para arrasar casas y sem¬brados en los trances de desborde, mientras sustituíamos la energía contenida en esos malogrados torrentes con el carbón y con el petróleo de otras tierras lejanas.
Éramos los creadores de una inconmensurable fortuna económica, pero habíamos fabricado con nuestra lamentable inteligencia la legisla¬ción que colocaba el manejo de la economía y de la finanza en las manos sin patria del imperialismo internacional.
Éramos los herederos de un pueblo que se debatió sin paga en las ho¬ras de sangre, y hubimos de permitir que un progreso distorsionado y anormal atentara contra la fortaleza física y espiritual.
Habíamos logrado concitar el arribo de grandes masas humanas lle¬gadas desde Europa para trabajar en paz, y admitíamos que ellas y los hi¬jos de ellas fueran víctimas de los engranajes de la injusticia social, her¬manándolas, en ese amargo destino, con las sufridas multitudes criollas.
Poseíamos las semillas de un pensamiento, de un arte y de una litera¬tura frutos de nuestra realidad, de nuestro paisaje, y originadas en las me¬jores fuentes clásicas y cristianas, y casi las esterilizamos arrojándolas al arenal del olvido, para sembrar inopinadamente semillas de culturas aje¬nas a la sensibilidad histórica de nuestro corazón. En pocas palabras, Dios nos había entregado una patria que nuestros próceres declararon fundada y estábamos haciendo todo lo posible para convertida en factoría. Tienen que haber sido muy profundas las raíces de la argentinidad para no haber sucumbido a tantas agresiones. Tiene que haber sido muy auténtico este pueblo para haberse salvado de tantas asechanzas. Y tiene que haber sido muy afortunada nuestra lucha para haber podido conseguir que el país se lanzara por el camino nuevo que hoy transita y al cual parecía haber re¬nunciado para siempre.
Porque toda la grandeza de esta magna hora pertenece al pueblo, que superándose a sí mismo retornó a la credulidad y nos otorgó, en heroico desenlace, el mandato que nos permitiría trabajar por su felicidad.”
lunes, 22 de agosto de 2011
El consumo, el trabajo, el capital, los obreros. El Peronismo
“La Revolución realizada por la oligarquía que siempre dominaba nuestra sociedad, está subestimando el poder y el valor de los trabajadores, pero, ¿han pensado para qué sirve su dinero? El dinero solo tiene valor para comprar bienes para uso o consumo, ¿Quién hace con su energía todos, absolutamente todos, los bienes?
OBREROS!!!! Ni marineros, ni soldados ni empleados ni comerciantes hacen bienes, ellos solo consumen mientras que los que producen, los obreros, nunca ganan lo suficiente para poder disfrutar las mercancías que hacen.
Perón entendía esta verdad innegable sabía y sabe que ustedes son la base de todo: las casas, los rascacielos, las máquinas, los caminos, los puertos, todo, todo está hecho por ustedes. El capital está muerto, no tiene valor sin trabajo que lo transforme en un producto. ¿De qué sirve el dinero en los bancos si éste no es usado para crear mercancías que representan riqueza? ¡Ningún uso! ¿Para qué tener millones en billetes si no hay comida para comprar?. El capital sin ustedes es un cadáver que se está pudriendo.”
Volante de fines del año 1956, que refleja, en plena Resistencia, las enseñanzas del peronismo para el fortalecimiento de la conciencia de la clase obrera.
Que se prolonga en el tiempo, a propósito de lecturas fáciles de por qué se vota Peronismo cuando el Peronismo genera un modelo de inclusión a través de la cultura del trabajo.
Prof GB
7 de marzo de 1947.
“¿Cómo debemos combatir a esos malos diarios? No es con la violen¬cia; no hay que combatirlos con la violencia, sino con la inteligencia, Es necesario que, lo mismo que a los demás, dejemos que digan todas esas cosas que solamente ellos creen; es necesario que sufran el castigo natural del que acostumbra a decir mentiras; y el castigo es que cuando digan aún la verdad, la gente no les va a creer. La sanción que debemos aplicarles es la de no comprarles; no comprar esos diarios ni avisar en ellos. Si lo hacemos con todos, todos los trabajadores verán que antes de seis meses esos diarios van a escribir todo lo contrario de lo que publican hoy. Si no procedemos así, sería pagarles para que nos estén traicionando. Es necesario llevar esta persuasión a todos los compañeros para que la lleven a cabo con los diarios que mienten; no con los que dicen la verdad, aunque no nos agrade, porque algunas veces las verdades desagradan, pero son saludables. Pero estos diarios que mienten a sabiendas no hay que comprarlos ni avisar en ellos."
Frase extraída del discurso pronunciado por el general Perón en una reunión celebrada con la CGT en el Teatro Colón.
Prof GB
La esencia del gorilismo ayer y hoy.
"Bueno, ahí estaban. Como si hubieran querido mostrar todo su poder para que nadie dudara de que realmente existían. Ahí estaban por toda la ciudad, pululando en grupos que parecían el mismo grupo multiplicado por centenares. Los mirábamos desde la vereda, con un sentimiento parecido a la compasión. ¿De dónde salían?, ¿Entonces existían?, ¿Tantos?, ¿Tan diferentes a nosotros?, ¿Realmente venían de a pie desde estos suburbios cuyos nombres componían una vaga geografía desconocida, una terra incógnita por la que nunca habíamos andado?.
Nos habíamos movido en un mapa conocido, familiar: la facultad, la Recoleta, la Plaza San Martín, la Casa Radical. Todo hasta entonces, era coherente y lógico: todo apoyaba nuestras creencias. Pero ese día cuando empezaron a estallar las voces y a desfilar las columnas de rostros anónimos color tierra sentíamos vacilar algo que hasta entonces había sido inconmovible."
Félix Luna lo escribe el 17 de octubre, cuando junto a sus compañeros de estudio, radicales antiperonsitas ven pasar las columnas obreras hacia Plaza de Mayo.
Prof GB
ELLOS NO DICEN ASCO.
Dicen: "el voto fue conservador", "en Islandia el voto es mas democrático", "este país se parece mucho al de antes de la crisis 2001", "la reina Cristina es plebeya y sin nobleza", "seis siete rocho" (por el programa periodístico 6-7-8-), " quieren convertir la Argentina en Venezuela, pero no van a poder, hay sectores resistentes","Sin Néstor los próximos que van a heredar el poder son Máximo y Florencia", "La gente el 14 no votó nada"," La presidenta se va a perpetuar en el poder, reforma la Constitución para quedarse hasta el 2019", "Es mentira la posición conciliadora del gobierno".
Ellos son: Tomás Abraham, Jorge Lanatta, Martín Caparrós coordinados por la periodista militante opositora Laura Santillán, en su programa "Argentina para armar": bajo el título "el país que viene".
No dijeron asco en ningún momento.
(Ni que país proponen como alternativa, solo mencionar tibiamente a Binner como alguien posible de... ? (Abraham)).
Pero dan, la verdad es que dan.
GB
Ellos son: Tomás Abraham, Jorge Lanatta, Martín Caparrós coordinados por la periodista militante opositora Laura Santillán, en su programa "Argentina para armar": bajo el título "el país que viene".
No dijeron asco en ningún momento.
(Ni que país proponen como alternativa, solo mencionar tibiamente a Binner como alguien posible de... ? (Abraham)).
Pero dan, la verdad es que dan.
GB
domingo, 21 de agosto de 2011
REARMAN SU ESTRATEGIA
De a poco, el multimedios abandona (?) el barco,o al menos a sus marineritos.
La oposición es un mar de contradicciones y reunidos en rincones semiclandestinos rearman su estrategia para los próximos 60 días.
Son los únicos esponsables reitera el monopolio.
Y analizan, dicen: la presidenta recibió un "aluvión de votos", la economía sostiene,pero.... el mundo en crisis se nos viene (tarde o temprano agorean).
La Argentina, bien, el mundo es le problema, (no era al revés?)
Por otra parte,es brillante la maniobra de despegue de los micrófonos, cámaras, y tintas de la tira de dirigentes opositores y/o destituyentes que acapararon en cadena privada imágenes y lisonjas.
Hoy no,ya no.
Seguramente, el relato oficial (también en cadena hasta el hartazgo, según la línea dura clarinista), empardó a las vedettes opositoras.
Se olvidan de la gestión pública?
Del gobierno de la realidad?
De un discurso anclado en el acontecer cotidiano?
No, pero hacen como qué.
De todas maneras, ojo!
Línea dura o línea acuerdista.(?)
Seguramente embarrarán la cancha.
Cristina ya ganó afirman Ellos.
Justamente los enemigos ya nos dan por descontado el triunfo.
De Narvaez y Ricardito hablan de fraude, irregularidades, etcs.
Otros de futuros despotismos, concentraciones de poder, re-reelección en el 2015.
(No llegamos al 23 de octubre y ya nos proponen el 2015)
Todo aquello que sea no pensar en los próximos 60 días, para Ellos, los enemigos, debe ser instalado.
Hasta especulan con que la presidenta debe "hacer la plancha"
No ganamos aún, debemos seguir instalando nosotros a contramano del triunfalismo (vaya paradoja: del enemigo mediático y sus coreutas) la militancia de la gestión, del laburo con el otro, del gobierno de las políticas públicas, de las relaciones con todos los actores sociales
Que atiendan su juego, Nosotros el que mejor sabemos hacer: precisamente, Hacer.
Porque Ellos como el alacrán aunque no quieran te pican, está en su naturaleza.
GB
La oposición es un mar de contradicciones y reunidos en rincones semiclandestinos rearman su estrategia para los próximos 60 días.
Son los únicos esponsables reitera el monopolio.
Y analizan, dicen: la presidenta recibió un "aluvión de votos", la economía sostiene,pero.... el mundo en crisis se nos viene (tarde o temprano agorean).
La Argentina, bien, el mundo es le problema, (no era al revés?)
Por otra parte,es brillante la maniobra de despegue de los micrófonos, cámaras, y tintas de la tira de dirigentes opositores y/o destituyentes que acapararon en cadena privada imágenes y lisonjas.
Hoy no,ya no.
Seguramente, el relato oficial (también en cadena hasta el hartazgo, según la línea dura clarinista), empardó a las vedettes opositoras.
Se olvidan de la gestión pública?
Del gobierno de la realidad?
De un discurso anclado en el acontecer cotidiano?
No, pero hacen como qué.
De todas maneras, ojo!
Línea dura o línea acuerdista.(?)
Seguramente embarrarán la cancha.
Cristina ya ganó afirman Ellos.
Justamente los enemigos ya nos dan por descontado el triunfo.
De Narvaez y Ricardito hablan de fraude, irregularidades, etcs.
Otros de futuros despotismos, concentraciones de poder, re-reelección en el 2015.
(No llegamos al 23 de octubre y ya nos proponen el 2015)
Todo aquello que sea no pensar en los próximos 60 días, para Ellos, los enemigos, debe ser instalado.
Hasta especulan con que la presidenta debe "hacer la plancha"
No ganamos aún, debemos seguir instalando nosotros a contramano del triunfalismo (vaya paradoja: del enemigo mediático y sus coreutas) la militancia de la gestión, del laburo con el otro, del gobierno de las políticas públicas, de las relaciones con todos los actores sociales
Que atiendan su juego, Nosotros el que mejor sabemos hacer: precisamente, Hacer.
Porque Ellos como el alacrán aunque no quieran te pican, está en su naturaleza.
GB
Suscribirse a:
Entradas (Atom)