lunes, 22 de agosto de 2011
La esencia del gorilismo ayer y hoy.
"Bueno, ahí estaban. Como si hubieran querido mostrar todo su poder para que nadie dudara de que realmente existían. Ahí estaban por toda la ciudad, pululando en grupos que parecían el mismo grupo multiplicado por centenares. Los mirábamos desde la vereda, con un sentimiento parecido a la compasión. ¿De dónde salían?, ¿Entonces existían?, ¿Tantos?, ¿Tan diferentes a nosotros?, ¿Realmente venían de a pie desde estos suburbios cuyos nombres componían una vaga geografía desconocida, una terra incógnita por la que nunca habíamos andado?.
Nos habíamos movido en un mapa conocido, familiar: la facultad, la Recoleta, la Plaza San Martín, la Casa Radical. Todo hasta entonces, era coherente y lógico: todo apoyaba nuestras creencias. Pero ese día cuando empezaron a estallar las voces y a desfilar las columnas de rostros anónimos color tierra sentíamos vacilar algo que hasta entonces había sido inconmovible."
Félix Luna lo escribe el 17 de octubre, cuando junto a sus compañeros de estudio, radicales antiperonsitas ven pasar las columnas obreras hacia Plaza de Mayo.
Prof GB
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