Shepard Smith de la cadena Fox News, informó esta tarde que Rusia pronto comenzará el envío de bombarderos de largo alcance en patrullas regulares desde el Océano Ártico hasta el Caribe y el Golfo de México, de acuerdo con funcionarios militares.
Jennifer Griffin se unió a Shepard y dijo que esta muestra de músculo refleja tanto las tensiones por el conflicto en curso en Ucrania como el aumento de la audacia del presidente ruso, Vladimir Putin.
Griffin dijo que funcionarios del Pentágono no ven el movimiento como una amenaza seria, pero es un recordatorio de que Putin está tratando de hacer su ejército más visible y más asertivo.
Shepard señaló que esta decisión se produce justo después de que la OTAN afirmó que Rusia está introduciendo tropas, tanques y artillería en Ucrania, algo que negaron las autoridades rusas.
Agregó que el Ministerio de Defensa ruso dijo que están buscando el permiso de Argelia, Chipre, Nicaragua, Venezuela, Cuba, Seychelles, Vietnam y Singapur para que buques de la Armada de Rusia utilicen los puertos de esos países para la reposición de suministros y hacer el mantenimiento, ya que comienzan estas misiones de largo alcance.
Gordon Chang sugirió que Putin se siente envalentonado por su nueva amistad con los chinos –y su respaldo financiero– y está tomando lo que quiere, sobre todo, mientras que los EE.UU. están distraídos en otras regiones.
Según Chang, Putin está haciendo alarde de su relación con China y diciendo al resto del mundo, “yo puedo hacer lo que quiera, y los EE.UU. no pueden detenerme.”
“Ambos se ven a sí mismos como en la misma página”, explicó Chang. “Ellos ven a los Estados Unidos como el adversario común. Es por eso que están moldeando sus ejércitos juntos... y por eso, ahora están cooperando en el este de Asia, así como otros lugares.”
Por otra parte, un experto estadounidense vaticina que la guerra contra Rusia y China es inminente si Obama no es destituido, afirma el analista Mike Billington, analista de la revista semanal asiática Executive Intelligence, en una entrevista concedida al canal iraní Press TV.
Para Billington, lo que estamos viendo es sólo un elemento más de “la creciente demonización de Putin”, bajo la que se escudan las autoridades que apostaron por la guerra. “Después de las elecciones parlamentarias ucranianas celebradas la semana pasada, Poroshenko anunció inmediatamente que él no acataría los términos de los acuerdos establecidos previamente en Minsk y la tregua. También cambió su decisión de retirar las tropas”, añade.
En cuanto a las pautas de actuación estadounidenses actuales, afirmó que “lo que está ocurriendo ahora no tiene que ver con Ucrania”, sino que se trata de los intentos desesperados por parte de la comunidad financiera de Londres y Nueva York de no darle a China, Rusia, India y otros países Brics la posibilidad de crear una alternativa propia al corrupto sistema financiero occidental.
Por último, y refiriéndose a los beneficios que Estados Unidos podría obtener provocando un enfrentamiento directo con Rusia y China, Billington lo vincula con el hecho de que el sistema financiero occidental esté en bancarrota. “Lo que sucedió la semana pasada es un colapso del sistema bancario. Incluso los propios banqueros advierten que los bancos están al borde de una crisis mucho más terrible que la producida en el año 2007. Y las comunidades financieras de Londres y Nueva York no están dispuestas a ver cómo el resto del mundo encuentra alternativas. Esto significa que están dispuestos a ir a la guerra si Rusia y China no se retiran, y ellas no están por la labor”, explica.
16/11/14 Miradas al Sur
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