domingo, 12 de enero de 2014
Precios cuidados… por sus dueños
Miradas al Sur realizó una recorrida por los principales supermercados de la ciudad de Buenos Aires y enfrentó los límites que los supervisores y vigilancia imponen a quienes solicitan información sobre la lista de productos.
Precios cuidados, tal como fue bautizado el acuerdo de caballeros entre el Gobierno y los supermercadistas fue interpretado por algunos comercios como la posibilidad de vigilar a los clientes y no a los precios. Concretamente, el viernes a las 14.30, quien escribe estas líneas fue al Jumbo de avenida Santa Fe al 4900, en el barrio de Palermo con una lista de los precios acordados y personal de vigilancia tuvo la precaución de impedir la tarea. La excusa: “Puede ser de la competencia”. La solución: “Hay que pedir autorización a Cencosud por escrito”. Del otro lado de la cordillera, el alemán nacionalizado chileno Horst Paulmann es conocido por impedir la organización sindical y manejar sus negocios tal como aprendió de su padre, juez de las temibles SS durante el nazismo. Jumbo, por desgracia, no fue el único súper que evitó la tarea de esta cronista.
Volviendo a los precios, el acuerdo lleva seis días desde su implementación y todavía presenta irregularidades. Hay supermercados que no respetan los importes pactados, falta stock y, en muchos casos, los carteles indicativos simplemente no están o son fotocopias que no facilitan una buena visualización. Cuando no, se molestan cuando se va como simple ciudadano a querer constatar los costos, con lista en mano. No existen folletos para darle a la gente y los afiches con los listados no aparecen en las puertas.
La recorrida de Miradas al Sur fue por Jumbo, Coto y Carrefour y constató que los carteles indicativos están en blanco y negro, lo que dificulta una rápida ubicación de los artículos en cambio de la señalización establecida con flechas de color celeste, rosa y verde. Según el acuerdo firmado, la buena visualización es crucial para que la medida tenga efecto.
En el Jumbo mencionado de avenida Santa Fe, unos pocos artículos respetan los precios, con la particularidad de que los aceites están por debajo de lo fijado. En este caso, los carteles sí presentan los colores pero el precio del atún La Campagnola de 170 gramos, que figura en el acuerdo, no está señalizado. Además, la lista con los 194 productos no se encuentra, como debería, en el ingreso del hipermercado, como tampoco hay folletería respectiva. Los tomates redondos no escasean y respetan los $11,50 el kilogramo. La manzana Red, no incluida en el pacto, figura a $9,99 el kilo y así es más económica que la del acuerdo a $11,15. Tal como decía el inicio de esta nota, la recorrida fue breve por la intervención del personal de seguridad.
Tras contarle este acontecimiento a Héctor Polino, presidente de Consumidores Libres, afirmó: “Si no dejan entrar con la lista, violan el acuerdo. Deberíamos ir todos con los precios impresos y registrar que cumplan lo que se comprometieron”.
Por otra parte, un empleado del Carrefour de Recoleta, ubicado en Vicente López al 1600, y que pidió confidencialidad de su nombre, indicó que los gerentes de esa sucursal acumulan productos en los depósitos y no los reponen en góndolas cuando hay faltante de mercaderías.
En una sucursal de Carrefour, de avenida Santa Fe al 3300, en el barrio de Palermo, también hubo problemas para la recorrida de esta periodista. El pasado viernes 10, pasadas las 13, dos supervisores y un agente de seguridad privada, al ver que llevaba la lista en la mano, preguntaron si era miembro de alguna asociación. De inmediato, informaron que era preciso tener autorización. Se comunicaron con un supervisor, fueron a una oficina y dijeron que estaba autorizada a hacer la recorrida.
En esta sucursal, el listado pegado en la puerta de entrada como indica el convenio tenía carteles fotocopiados y no con los colores correspondientes. La Coca Cola de un litro y medio que figura en el acuerdo no estaba. Sí había de 2,25 litros, ausente en el tratado. En cuanto a los cortes de carne vacuna, faltaban la tapa de asado, la marucha y el roast beef). El único producto acordado de carnicería era la carne picada común a 26 pesos. Los fideos mostacholes Manera de 500 gramos tenían un costo de 7,99 pesos cuando deberían figurar a 7,40.
En la sucursal de Coto ubicada en Curapaligüe y Alberdi, en el barrio de Flores, aunque ocupa toda la manzana, la lista de precios no está en ninguna de sus entradas ni salidas. Grandes carteles con promociones coloridas dan cuenta de precios, descuentos y bonificaciones con tarjetas de determinados bancos, según el día de la semana. Del acuerdo Precios cuidados no se anuncia ni se ve nada. Respecto de esto, Héctor Polino dijo: “Los descuentos y promociones no alcanzan a los artículos del listado de Precios cuidados. Puede ocurrir que productos de las promociones sean más baratos que los del convenio”. En la mencionada sucursal de Coto los carteles también estaban en blanco y negro. Sin embargo, la mayoría de los artículos acordados estaban en este comercio. En cuanto al azúcar, solo había Ledesma –siendo tres las marcas acordadas– y a precio mayor: $ 8,29 en cambio de $ 7,30 como está en el acuerdo. Las galletitas, carnes, gaseosas y artículos de limpieza se encontraban en variedad y con los precios acordados.
Alfredo Coto, presidente de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), en la reunión que tuvo con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó ese mismo viernes a la mañana que “podría haber problemas en el precio del tomate por condiciones climáticas”. Sin embargo, en esa sucursal de Flores en ese horario había abundante cantidad de tomates, los redondos al precio acordado y los perita, incluso, más baratos.
Más datos. El programa incluye 100 productos: 31 de almacén, 8 bebidas, 12 cortes de carne, 12 lácteos, 9 artículos de limpieza e higiene, 10 de perfumería, 10 de verdulería, 5 de panificación y 3 de librería. Polino señaló que el acuerdo no comprende artículos para celíacos –un 10% de la población– como tampoco está contemplada el agua mineral, indispensable ante los cortes de electricidad. Capitanich admitió que hay faltantes por “las ventas de diciembre, que han sido récord y los feriados”. A su vez, Juan Vasco Martínez, directivo que representa a las cadenas nacionales Coto, Jumbo, Vea, Disco, Día, La Anónima, Josimar, Carrefour, Walmart y Changomas sostuvo el miércoles pasado que “en siete días tiene que estar con altísimo nivel de cumplimiento la propuesta de precios acordados”. Es de esperar, entonces, que el miércoles próximo la recorrida de esta cronista encuentro todo como debe ser.
El listado de productos, con los precios acordados entre el Gobierno, los supermercados y los proveedores se puede consultar en la página web wwww.precioscuidados.com y los reclamos o consultas pueden evacuarse a través del teléfono gratuito 0-800-666-1518. Por su parte, Polino aconseja a los consumidores que pidan el libro de quejas del hipermercado para dejar asentado los reclamos y luego llamen a la línea gratuita.
El pacto entre el Gobierno y los diez grandes hipermercados (Coto, Jumbo, Vea, Disco, Día, La Anónima, Josimar, Carrefour, Walmart y Changomas) junto a 65 empresas productoras, entró en vigencia en los supermercados de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, el pasado lunes 6 de enero. Con posterioridad se incorporaron los supermercados de la costa atlántica y mañana lunes 13, los supermercadistas chinos volverán a reunirse con el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, para presentar un listado más acotado de los artículos que podrían mantener en sus costos actuales por un año.
“El consumidor también tendrá que moverse, informarse, conocer. La gente va a tener que empezar a cuidar los precios junto al Gobierno”, convocó Costa.
Proteger el bolsillo es una tarea conjunta, entre empresarios, funcionarios y consumidores que implica buena voluntad y controles. Como decía Juan Perón:” El hombre es bueno, pero si se lo vigila es mejor
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