La propuesta, audaz y de difícil implementación, contempla cederles a los buitres como NML Elliot y Dart una porción del rendimiento de los bonos reestructurados que cobrarían entre 2014 y 2018, con un escenario base de 1500 millones de dólares. A cambio, los fondos litigantes que no participaron de la reestructuración debían desistir sus demandas e ingresar al canje de deuda.
En una nota dirigida a sus "inversores", Singer señala que se trata de "un truco", y reiteró que sólo negociará un acuerdo "directamente con la Argentina". "La única forma en que esta disputa se puede resolver, es sentar a la Argentina, a negociar de buena fe con los tenedores de sus bonos en default", escribió Elliot.Página12
No hay comentarios:
Publicar un comentario