ENCUENTRO ENTRE RICARDO ALFONSIN Y MAURICIO MACRI
Un cambio en la relación
El diputado radical y el jefe de Gobierno se reunieron con la excusa de analizar la situación de la Justicia. Durante la charla hubo reproches mutuos y surgió el tema de las alianzas electorales. En el alfonsinismo descartaron la posibilidad de un acuerdo.
Por Sebastian Abrevaya
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el diputado radical Ricardo Alfonsín.
Imagen: Télam & DyN.
Se reunieron en estricta reserva y no hubo foto. Fue el lunes por la mañana en la oficina que supo ser del ex presidente Raúl Alfonsín, ubicada sobre la avenida Santa Fe. Hasta el año pasado, cuando todavía no se habían definido las candidaturas y las alianzas electorales, habían tenido más de un cruce público. Esta semana, en un pequeño cambio en la relación, tomaron un café cara a cara. Según pudo confirmar Página/12, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el diputado radical Ricardo Alfonsín mencionaron el tema de las alianzas electorales, pero el líder del PRO no cosechó buenos resultados. “Es impensable que pueda haber un acuerdo electoral. En una parte de la conversación Alfonsín le dijo las diferencias que tienen y por qué no pueden formar gobierno con la UCR en 2015”, detalló un radical.
La reunión entre Macri y Alfonsín se produjo en un contexto complejo. Por un lado, en medio de las presiones internas de algunos dirigentes radicales para ampliar el esquema de alianzas e incluir al PRO, como propone el intendente de San Isidro, Gustavo Posse. Por el otro, en el marco de las acciones que viene realizando el macrismo para impulsar su desarrollo territorial por fuera de la Capital Federal, promoviendo el grupo macrista-radical PROA y realizando reuniones con intendentes y dirigentes radicales con peso en sus distritos.
Sólo un puñado de dirigentes estaba ayer al tanto del encuentro, que fue solicitado por el jefe de Gobierno. Alfonsín aceptó, pero pidió que fuera en secreto para que no se preste a malinterpretaciones. “Fue un diálogo institucional”, señalaron a Página/12 desde el macrismo, confirmando también la reunión. Según trascendió, uno de los tópicos que se abordó fue la independencia del Poder Judicial, en el que radicales y macristas encuentran más puntos en común.
Sin embargo, hubo lugar para la política y los pases de facturas. El jefe de Gobierno le preguntó qué pensaba del PRO y le achacó tener preconceptos sobre su partido. En esa línea, le recordó el maltrato de Alfonsín el año pasado, cuando dijo públicamente que el PRO era su “límite” a la hora de acuerdos electorales. El hijo del ex presidente le respondió algo que también había dicho en público: que no es algo personal, sino que se trata de diferencias ideológicas y programáticas que dificultaban un acercamiento. Cada vez que en el macrismo sacan a la luz aquella cuestión, los radicales responden con la confesión de Alfonsín diciendo que en el ballottage de la ciudad hubiera votado al PRO y no al kirchnerismo. “Lo que quedó claro es que no hay posibilidad de un acuerdo electoral, lo que no quita que puedan conversar en un marco democrático”, reseñó un diputado cercano a Alfonsín.
Por su parte, el diputado radical le reprochó su vocación de “cooptar” dirigentes en la UCR, en alusión a las reuniones y negociaciones con intendentes para arrimarlos a su espacio. Los radicales ven una estrategia de pinzas por parte del PRO: por un lado busca sacar dirigentes de la UCR para sumarlos directamente a PROA y por el otro impulsa una corriente interna en el radicalismo que termine conduciendo al partido orgánicamente hacia una alianza con el PRO.
En el macrismo ya conocían la posición de Alfonsín, por lo que no tenían demasiadas expectativas sobre un posible avance. Sin embargo, dirigentes de primera línea macrista consideraron positivo el encuentro, que tomaron como un cambio en el sector más intransigente. Además, saben que hay una base sobre la cual construir esta alquimia: algunos están convencidos de que hay más afinidad y mejores condiciones de ganar acercándose al PRO, mientras que otros quieren levantar esa barrera para negociar en mejores condiciones con el FAP.
Otro dato relevante es la situación bonaerense. Alfonsín debe renovar allí su banca de diputado y encuentra bastantes resistencias del FAP para armar un acuerdo, lo que dejaría con pocas chances de renovar si va con la histórica Lista 3. En cambio, el PRO no tiene candidato taquillero para encabezar la boleta.
22/11/12 Página|12
GB
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