martes, 2 de enero de 2018

EL PAÍS 02 de enero de 2018 Diálogo con Juan Grabois, líder de la CTEP, sobre los movimientos sociales, la política y la represión

“El vicio de Macri es la violencia”
Repasa su relación con el Papa, critica al Gobierno porque quiso “refirmar su autoridad con fierros” y dice que “pensar que te vas a llevar puesto a las patadas a todo el mundo todo el tiempo es un error”.
Juan Grabois es abogado, tiene 34 años y es asesor del Pontificio Consejo de Justicia y Paz.
Juan Grabois es abogado, tiene 34 años y es asesor del Pontificio Consejo de Justicia y Paz. 
Movimiento al sur de Constitución. Entra y se va gente. Joven, en general. De veinti. En el playón de la calle Pedro Echagüe al 1200 dos ambulancias tienen grabadas las imágenes de Ernesto Guevara y del sacerdote Carlos Mugica. Dicen “Corriente Villera Independiente” y están frente al horno de barro del que sale un olor a comida sabrosa. La disfruta un grupo donde abundan los overoles de color azul con la sigla CTEP, Confederación de Trabajadores de la Economía Popular. Bermuda, camisa suelta como el pelo lacio y un rostro que pasa de la sonrisa al gesto concentrado: Juan Grabois, el líder de la CTEP, atiende en una oficina del primer piso. En la pared, un solo elemento decorativo: una foto del Papa Francisco con el cartonero Sergio Sánchez. 
Grabois, un abogado de 34 años, es asesor del Pontificio Consejo de Justicia y Paz y tiene una relación estrecha con Jorge Bergoglio desde que el entonces cardenal celebró en 2005 una misa para chicos cartoneros.
–Fue en la Catedral  –cuenta Grabois–. Ni lo saludé pero me gustó lo que dijo. De antes no tenía una buena imagen suya. Él era un obispo. Después de esa misa empecé a leer las homilías y me parecieron extraordinarias. Tampoco yo era un tipo de la Iglesia. 
En los últimos años Grabois participó de los encuentros de movimientos sociales alentados por el Papa en Bolivia y en Roma. En la Argentina las columnas de la CTEP integran el paisaje habitual de las movilizaciones. El 14 y el 18 de diciembre marcharon junto con las columnas sindicales al Congreso contra el recorte en la jubilación y en la Asignación Universal por Hijo. Sufrieron una represión que, según Grabois, tiene un sello político.
–En la etapa preelectoral, antes del 22 de octubre, se venía profundizando el discurso represivo oficial  –dice—. El Gobierno sintió que había una especie de necesidad de refirmar autoridad y mostrar fierros en la calle para consolidar el voto con la idea de que muchos querían y aprobaban eso. Pusieron a una ministra a cargo de las barbaridades. Patricia Bullrich alimenta el vicio de Mauricio Macri. 
–¿Cuál sería el vicio?
–Su vicio es la violencia. El resentimiento. Sus amigos del Cardenal Newman son más high. Macri repite el discurso de la meritocracia pero no es ni siquiera un self made man. Sabe que la violencia es un camino peligroso pero lo sigue. Es su vicio. Si tenés tanta obsesión por demostrar que no sos Fernando de la Rúa, ¿no será que un poco te parecés? Autoridad viene del griego auctoritas y en sentido amplio significa ayudar a crecer, no impedir que crezca lo que no te gusta.
–Fernando de la Rúa quiso demostrar autoridad mediante la violencia. El 20 de diciembre de 2001, último día de gestión, el Estado mató.
–Me llevaron preso. Tenía 18 años. Fue un día raro. Pasé de una comisaría a otra. Y el lunes de la última sesión en la Cámara de Diputados, la que terminó aprobando el recorte, el 18 de diciembre, también fue raro. 
–¿Por qué?
–Discutir si fueron 200 piedras o cinco mil las que tiraron es una falta de perspectiva histórica. No pueden hacerse análisis con un abordaje policial de las cosas. Si no la discusión es tonta. Se tendría que haber evitado la situación. Primero, no cometiendo la injusticia del recorte a los sectores más desprotegidos. Y segundo, cambiando el planteo del debate. En la Argentina del siglo XXI pensar que te vas a llevar puesto a las patadas a todo el mundo todo el tiempo es un error. Puede durar muy poco. Aunque algunos terminen por creerse sus propias mentiras y se convenzan de que el RAM es una peligrosa organización guerrillera transnacional. Bueno, ahora están convencidos de que todo manifestante es un conspirador trosko-kirchnerista que quiere voltear al gobierno. La persecución a Cristina Fernández de Kirchner y a su familia es un factor de desestabilización política que solo le sirve a quien no quiere que la Argentina tenga un desarrollo democrático normal: Cristina representa al 15, al 20 o al 25 por ciento, no sé, pero son muchos. Lo mismo pensaría yo si el macrismo perdiera las elecciones. No quiero el caos. El Gobierno se acomoda a la coyuntura del mundo con una idea cortoplacista, que tiene que ver con su naturaleza posmoderna. No hay un proyecto macrista de país. 
– PáginaI12 informó que en la primera línea del gobierno hay 26 personas que fueron ejecutivos de primer nivel de la banca internacional. ¿No es un proyecto?
–Está bien, pero un proyecto de país implica un diseño institucional. ¿Qué vamos a hacer con los jueces de Comodoro Py, que son una casta inmoral? No hay política para eso. ¿Cuál es la política para los excluidos del mercado laboral? ¿Congelarlos en un ingreso de subsistencia? El Gobierno se metió con los que no están organizados ni se pueden defender. Los que estamos organizados tenemos capacidad de interlocución con el Estado. Pero los no organizados están fritos, porque encima el Estado no protege a los más débiles ni siquiera por el principio de subsidiariedad que enuncia la doctrina social. Los jardines de infantes de La Matanza reciben cada vez menos financiación, se supone que porque el municipio está gobernado por una intendenta opositora. Es importante que hagamos un esfuerzo no solo por representar intereses directos de compañeros y compañeras sino los intereses generales de las clases populares. Aunque sea difícil. 
–¿Por qué sería difícil?
–Porque nadie te dio esa representación. Por eso salimos tan fuerte contra el recorte de las prestaciones de la Anses. Si le toquetean el salario a un obrero salta el sindicato. Si se recorta la AUH el sindicato de la exclusión tiene que salir a pelear. Gane o pierda.
–¿Ganó o perdió ese sindicato de la exclusión?
–El tema todavía está abierto. La reforma jubilatoria fue una derrota económica severa para los sectores populares. Pero también una enorme derrota política para el gobierno. Se rompió la vitrina que el gobierno usaba para mostrar la situación del país. Puede pegar la vitrina con los pedacitos rotos, pero ya se empieza a notar todo. Funcionarios del Gobierno dijeron a cámara: “No los vamos a embromar”. Lo siguen diciendo. Y muchísimos no le creen. El recorte de jubilaciones y pensiones en el Senado pasó como por un tubo. Pensaron que sería lo mismo en Diputados. 
–Fue más difícil para el Gobierno.
–Porque se fue armando una férrea oposición social en la calle, en los barrios y puertas adentro de las casas. Fue visible la decisión deliberada de perjudicar a un sector para sostener los privilegios de otros. Confirmaron que es un gobierno de ricos para ricos que usa la mentira para sostenerse y apela a la represión cuando la mentira no alcanza. Mientras tanto derogan el régimen de dominio nacional sobre las tierras rurales, cambian la ley de Medios, planifican las energías renovables para que Marcelo Mindlin reciba más negocios y usan el Fondo de Garantía Sustentable del Anses para la deuda. Están poniendo en riesgo a futuras generaciones de argentinos. El Gobierno tiene una ideología meritocrática, lo cual de por sí está mal, pero además implementa una versión tercermundista de esa ideología. Los méritos están definidos sobre la base de tu éxito económico y tu obediencia a una determinada forma de vida. Todo lo demás no es meritorio. Esto se contrapone a la tradición humanista, al ideal de la justicia social, a la idea de San Agustín sobre el compromiso del Estado con el bien común. Un sistema que niega a un tercio de sus hijos la mera posibilidad de acceder a los méritos que se piden genera frustración y violencia social. Tarde o temprano explota o implota. Es un problema. 
–¿Cuál es exactamente el problema?
–Salvo que uno tenga pensado hacer una revolución, está frente a un gobierno que va a seguir hasta que otra fuerza político-electoral triunfe en las elecciones. Las organizaciones sociales tenemos un doble rol: denunciar la naturaleza destructiva del modelo y hacer lo que esté a nuestro alcance para resolver los problemas cotidianos y construir puestos de trabajo en la economía popular. Tenemos que evitar la depresión, la drogadependencia y el alcoholismo, tres síntomas del deterioro extraeconómico. Por eso, aunque tengamos proyectos antagónicos con el Gobierno hay que convivir. Necesitamos ejercer la tolerancia y el respeto aun en contextos de enormes diferencias. Los discursos extremos son para la gilada. A veces sirven para estupidizar a la militancia, para que no tenga pensamiento propio. 
–¿Por ejemplo?
–Acusarnos de “dialoguistas” en términos peyorativos es tonto. ¿Dialogan las FARC y Juan Manuel Santos y no voy a sentarme con funcionarios de un Gobierno surgido del voto? Construyeron un mito alrededor nuestro y se olvidaron de la importancia que tuvieron la Ley de emergencia social que impulsamos o el relevamiento nacional de barrios populares. 
–¿El diálogo sigue?
–El gobierno rompió el diálogo. No nos convocaron para discutir sobre AUH y Anses. Si mañana el presidente llama al diálogo social, vamos. Según lo que tenemos estudiado, la Ley de Emergencia Social permitió que por lo menos 600 mil personas no estén en la indigencia. Falta instalar culturalmente la idea del salario social complementario no como un plan sino como el reconocimiento público de que nuestros compañeros y compañeras son trabajadores. 
–Un derecho exigible al Estado.
–Sí. La imposiblidad de plantear la posición en el diálogo fue la que nos sacó a la calle. Hay una generación interesante de dirigentes sub-45. Ojalá que tengan la capacidad de construir un movimiento político con una columna vertebral que combine el movimiento obrero tradicional y los nuevos trabajadores.  
–¿La sociedad va hacia un paradigma más solidario o es al revés, incluso en sectores populares? 
–El populismo de derecha existe en todos lados. Es el que dice que el de más abajo tiene la culpa. Creo que hay una responsabilidad grande de los movimientos populares latinoamericanos. Si le vendés a una sociedad que su destino es el consumo después no te quejes si la gente compra un nuevo modelo porque piensa que le garantizar seguir consumiendo. Un proyecto popular tiene que estar fundado en otros valores. 
–Pero el consumo fue parte de la recuperación de la autoestima. 
–Siempre que no te pases de rosca. 
–¿La autoestima quedó o se perdió?
–Quedó en formas menos visibles. La autoestima quedó en que el cartonero en el 2002 era un negro de mierda y ahora se lo respeta. Y el cartonero sabe que lo están perjudicando y que va a pelear. 

Corrupción

Grabois casi no cita al Papa. El nombre de Francisco aparece en el diálogo por contraposición, cuando habla de algunas causas de desgaste de los procesos de reforma que aparecieron en la región durante los primeros años del siglo XXI. 
–El eje de la corrupción  –opina–  ha sido la quinta columna en toda América Latina. No solo genera un argumento de oro para los proyectos antipopulares. También defrauda al pueblo, que le pide una moral superior al que dice representar a los pobres. Y está bien que sea así. Esto el Papa lo explicó bien: el mejor antídoto está dado por la austeridad y la simplicidad. No es obligatorio proletarizarse, pero si te gusta la guita dedicate a otra cosa, no a la política. 
–¿El Papa es tu referencia política?
–El Papa es una inspiración. Es la mayor inspiración del pensamiento crítico social y de la reivindicación de los valores humanistas en el mundo contemporáneo. Es un ejemplo de conducta y es alguien presente en el corazón de nuestros pueblos, sobre todo de los pobres. En todo caso puede ser la mayor referencia popular del mundo y no puede ser juzgado por su intervención en la política argentina. Está en otra categoría. Quienes lo envidian no comprenden. Mejor que no envidien y sigan jugando orgullosamente en la B.
–¿Cómo se articula la lucha social reivindicativa y el reclamo político institucional? 
–No está resuelto cuál debe ser la interacción entre la lucha social reivindicativa y la lucha política institucional. Combinar estos dos planos no es lo mismo que confundirlos. Alguna vez el peronismo lo resolvió con la idea de los tercios. El movimiento obrero, como columna vertebral, tenía un tercio. Eso le daba una perspectiva de clase a un movimiento que es policlasista. 
–No pasa más.
–Entre los 257 diputados no hay ni un pobre. Los pobres son el 30 por ciento de la población. El 12 por ciento de los habitantes de este país vive en villas. No hay ningún diputado que venga de las villas, y eso que están recontrapolitizadas. Ningún diputado salió de la economía popular. Y los diputados de extracción sindical son pocos. Contradictoriamente, desde la política a veces les piden a las organizaciones construidas desde las reivindicaciones una épica revolucionaria de todo o nada. Una épica cotidiana que no demuestran quienes tienen resuelta su vida cotidiana y la de sus parientes. La combinación de discurso extremo y vida cómoda me rompe un poco las pelotas.
–Vuelvo a preguntar por la articulación.
–Hay un problema. La política institucional tiene una lógica de guerra electoral. El movimiento popular tiene una lógica distinta, de construcción de sentido. No puede reducirse a diseñar estrategias de marketing y a edulcorar el discurso. Los pobres en la Argentina gracias a Dios son una minoría. Desgraciadamente, son una minoría grande. Sostener las reivindicaciones de los pobres en la Argentina no hará que muchos quieran votarnos. Por ejemplo acá en la CTEP defendemos a los negros senegaleses. A cada rato los llevan a la comisaría. No nos van a votar por eso. Pero yo quiero ayudar a los senegaleses. Entonces en la política tiene que haber alguien que se lo banque. Aunque no le convenga en los focus groups. 


EL PAÍS 02 de enero de 2018 Opinión Argentina 2018

En este país hay, nuevamente, presos políticos. Destruido el Estado de Derecho, sin garantías ni respeto a la Constitución Nacional, ni custodia de ella por parte de la Corte Suprema, hoy en la Argentina hay por lo menos 20 presos políticos, encarcelados sin juicios ni condenas. Empezando por Milagro Sala, sometida por indígena, morena y luchadora social.
En este país el gobierno tiene en su cuenta negra casi un centenar de muertos en dos años de uso autoritario del poder. Encabezan la lista Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, asesinados ambos en circunstancias represivas y en esencia por racismo y protección a extranjeros amigos del presidente. Y la cierran los 44 compatriotas sacrificados en el submarino San Juan.

En este país la militarización es un hecho: el decreto 721 de mayo de 2016, mantenido prácticamente en secreto, devolvió a las Fuerzas Armadas la autonomía decisoria que en 1984 el presidente Raúl Alfonsín había traspasado a la órbita civil. Con este decreto Macri restituyó a los militares facultades políticas y un poder que en toda nuestra historia fue peligrosísimo. 
Por eso no es casual que en este país haya miedo, nuevamente hay miedo. Gran parte de la ciudadanía lo siente, y no sólo por inseguridad callejera sino por la desproporcionada remilitarización sin enemigo externo –o sea con el pueblo trabajador como enemigo interno– y por la impunidad de las fuerzas represivas que dirige una ministra a la que ni sus ex camaradas de Montoneros hubieran imaginado tan implacable ni tan feroz.
En lo económico, la cotización oficial del dólar empieza este nuevo año, tercero de la coalición marista-radical, a 19 pesos y subiendo. O sea casi el doble de hace sólo dos años, cuando estaba a 10 pesos.
La inflación anual verdadera es, por lo menos, del 25 por ciento. Todo lo demás son mentiras. Y mientras, los nuevos aumentos de tarifas de luz, agua, gas y combustibles han sido brutales, del orden del 100 por ciento o más.
Las inversiones nunca llegaron, ni a este paso llegarán, pero la deuda nacional aumentó a niveles gigantescos. Y los funcionarios que tomaron esas deudas son los únicos que ganaron, por especular y por las presumibles dimisiones que reciben.
El Presidente miente en casi todo lo que dice porque en general no sabe lo que dice. La vicepresidenta ídem, pero sin casi. Ambos hacen gala de un nivel de ignorancia cultural macizo, una insensibilidad y un desparpajo oral que dejan chiquito a Menem. Lo que parecía imposible.
En este país el gobierno practica la persecución a periodistas, y ha silenciado a casi toda la prensa opositora. Para ello se apoya en la complicidad del blindaje mediático. Para ello se apoya en la complicidad del blindaje mediático que le asegura el superpoder del complejo comunicacional que, además del monopolio del papel prensa y el casi absoluto de la televisión y los sistemas de cable, encima ahora le arrancó la telefonía móvil.
Y por si todo lo anterior fuera poco, este gobierno ahora le recorta ingresos a millones de jubilados, y el ajuste se lo hace pagar a los trabajadores mientras libera de impuestos a los ricos, a los bancos, al poder agrario y a las mineras e importadoras. El presidente se perdona a sí mismo la enorme deuda familiar por el escándalo del Correo Argentino. A la par del achicamiento del Conicet y la quita de pensiones por discapacidad.
En este país el gobierno central chantajea a todos los gobernadores y compra o amenaza a senadores y diputados para conseguir quórum o votos. Y ante las pocas voces dignas que se alzaron, ahora llegó al colmo anticonstitucional de acusar a diputados nacionales de la oposición ante tribunales ordinarios. 
En este país hay cada vez más “gatillo fácil”, los índices de criminalidad han subido, el femicidio y todos los delitos de género también, y las cárceles están cada día más llenas de procesados que de condenados. Pero el Ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, firma un convenio de colaboración con la Fundación Conin (Cooperadora para la Nutrición Infantil) que preside el médico Abel Albino, militante de Opus Dei y famoso por sus ideas cavernarias como que “la homosexualidad es un problema” y “la masturbación una adicción que genera angustia”, para “mejorar las condiciones de durabilidad de los niños de entre 3 y 5 años”, para lo que su ONG recibe 100 millones de pesos.
En este país la así llamada “justicia” es arbitraria pero además ahora bordea la ciencia-ficción: se inventa un plan criminal para dizque probar el asesinato de Alberto Nisman, de quien todos los peritajes probaron su suicidio, y se acusa de encubrimiento incluso a quien fuera secretario nada menos que de Interpol. Y todo en un contexto de abuso de “prisiones preventivas” y conductas judiciales ominosas como el trato vengativo y miserable que se aplica al ex canciller Héctor Timerman, gravemente enfermo pero a quien se impide la libre consulta médica.
Cuando se narran estas bestialidades fuera de este país, el asombro y la indignación son la respuesta, junto con el repudio a tanta mentira mediática.
Hicieron esto. Lo hacen. Seguirán haciéndolo este año. Todos los días. Es su modo, su estilo de gobierno. Nosotros lo sabemos. Como sabemos que todavía muchos que los votaron no se quieren dar cuenta. Ya lo harán.
John  William Cooke decía hace muchos años que “los pobres que votan a los ricos son como los perros: cuidan la mansión pero duermen afuera”. Ahora que en este país hay cada vez más argentinos a la intemperie, pero muchos todavía no quieren reconocer que su situación empeora a causa de lo que votaron, ese misterio sociológico tiene una única explicación: la desinformación y la ignorancia planificados. 
Para desinformar el gobierno tiene a los mentimedios, sus tinterillos, sus trolls, sus divas y divos, artífices todos del descerebramiento diario, nocturno y de cada domingo. Para asegurar la ignorancia, una de sus primeras “obras” fue eliminar el Plan Nacional de Lectura y el Conectar Igualdad. Ahora liquidan Canal Encuentro, Paka-Paka y la tele digital abierta. Y llevan dos años buscando destruir la educación pública, gratuita, laica y obligatoria. 

EL MUNDO 02 de enero de 2018 El líder norcoreano lanzó una nueva amenaza a Estados Unidos

“Siempre hay un botón nuclear”
En su tradicional discurso de Año Nuevo Kim Jong-un proclamó que Corea del Norte se convirtió en potencia nuclear en 2017 y le advirtió al gobierno de Trump “que no se atreva a iniciar una guerra ahora” porque “siempre hay un botón nuclear”.
Kim, ataviado con traje y corbata gris, transmitió un mensaje televisado a su país.
Kim, ataviado con traje y corbata gris, transmitió un mensaje televisado a su país. 
El líder norcoreano, Kim Jong-un, proclamó ayer en su tradicional discurso de Año Nuevo que Corea del Norte se convirtió en potencia nuclear en 2017 y se dirigió en tono amenazante a los Estados Unidos al advertirle “que no se atreva a iniciar una guerra ahora” porque “siempre hay un botón nuclear” en su escritorio.
A su vez, abogó por incrementar la producción de armas nucleares y de misiles balísticos: “Este año debemos centrarnos en la producción masiva de ojivas nucleares y misiles balísticos y acelerar su despliegue”.

Kim, ataviado con traje y corbata gris, celebró en su mensaje televisado que su país “logró la meta de completar su fuerza nuclear estatal” y, por eso, advirtió a Estados Unidos que “no se atreva a iniciar una guerra ahora porque siempre hay un botón nuclear en mi escritorio”. “Esto es una realidad, no una amenaza”, dijo el máximo líder de este país asiático, quien repitió una y otra vez que su arsenal sólo será utilizado cuando exista una amenaza de invasión o un ataque.
Desde que comenzó la escalada con el presidente norteamericano, Donald Trump, este año, Pyongyang ha dejado bien en claro que sus programas de armas buscan crear un equilibrio de poder con Washington y evitar un ataque del gobierno de Estados Unidos.
Tras un período de dura crisis económica que sentenció a la muerte a cientos de miles de personas por hambruna, Corea del Norte decidió en los años 90 negociar con el entonces gobierno estadounidense de Bill Clinton y ambos acordaron detener el programa nuclear militar de Pyongyang a cambio de ayuda económica y energética por parte de Washington. Este acuerdo, sin embargo, fue roto por el sucesor de Clinton, el ex presidente George Bush hijo, quien reinició la escalada verbal y diplomática, principalmente a través de sanciones unilaterales y multilaterales de la ONU, con Corea del Norte. 
Más tarde, Barack Obama, en sus ocho años de gobierno, no pudo o no quiso avanzar ni en un acercamiento ni en un endurecimiento de la posición estadounidense con Corea del Norte. La situación había quedado en suspenso hasta que Trump llegó a la Casa Blanca y eligió a Kim como uno de sus rivales internacionales predilectos. A lo largo de su primer año de mandato, el presidente estadounidense respondió a los sucesivos lanzamientos de misiles y pruebas nucleares del gobierno norcoreano con ejercicios militares en esa región asiática y con amenazas cada vez más explícitas. Trump llegó a advertirle a Kim que destruiría “completamente” su país en caso de un ataque a Estados Unidos. 
La tensión en la región y en gran parte del mundo llegó a límites inéditos desde el final de la Guerra de Corea en 1953, que culminó con un armisticio que impuso un límite territorial de facto entre las dos Coreas, pero nunca creó una verdadera frontera internacionalmente reconocida. 
En su mensaje de Año Nuevo, Kim eligió utilizar toda su artillería verbal contra Trump y mostrarse conciliador con uno de los principales aliados de Estados Unidos en la región, su vecino Corea del Sur. Una vez más, aseguró que el camino del diálogo está abierto.
“Cuando se trata de las relaciones Norte-Sur, debemos reducir las tensiones militares en la península coreana para crear un entorno pacífico”, sostuvo el líder norcoreano y le pidió a Seúl que elija ese camino en vez de “ser parte” de las medidas estadounidenses que “amenazan la paz y la seguridad”.
Instó a Seúl a poner fin a las maniobras militares conjuntas que realiza con Washington anualmente en la península coreana y que desde el inicio considera un ensayo de invasión a su país. 
Pese al hermetismo inigualable de su país, Kim también intentó mostrarse moderado y abierto al mundo. Anunció que su país está dispuesto a enviar una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018 que se celebrarán en febrero, lo que representa un paso histórico para el deporte de ese nación.
Las repetidas pruebas armamentísticas de Pyongyang –una veintena de misiles lanzados, incluidos tres intercontinentales, y su sexta y más potente prueba nuclear hasta la fecha– le valieron a lo largo de este año que culminó un número record de resoluciones de la ONU con sanciones directas contra su sistema financiero, su comercio exterior, su sector energético y su clase política.
Gracias a su hermetismo y la censura total a la prensa internacional, es difícil estimar cómo han afectado estas sanciones y cuál es el estado real de la economía del país y el clima social y político. 
Sin embargo, los pocos desertores que logran escapar del territorio hablan de campos de detención, de pobreza estructural, de corrupción y de una represión estatal que alcanza a todos a los sectores de la sociedad y los aspectos de su vida cotidiana.

Humor

EL PAÍS 02 de enero de 2018 Opinión El mejor equipo está en problemas

Imagen: EFE
La simbiosis entre comedia y sensación de futuro dramático signó el fin de año argentino, al menos para quienes viven con interés la cosa pública en sus términos políticos.
 Circuló muy fuerte la pregunta de qué hubiera pasado en cualquier país, de los denominados serios, si a pocas horas de aprobarse el presupuesto nacional aparece el mismísimo jefe de Gabinete, al frente de las máximas autoridades económicas, para el anuncio conjunto de que lo sancionado por el Congreso es un chiste de cierre de temporada porque el cálculo inflacionario debe “recalibrarse”. 

En las redes, el interrogante fue formulado con tono sarcástico por parte de quienes aborrecen al modelo vigente. Pero también pudo registrárselo en espacios mediáticos de ostentosa adhesión al macrismo y en las intervenciones de los economistas situados más a su derecha todavía, que exigen terminar con estas ambigüedades y ajustar el déficit fiscal en un solo saque. 
 Como sea, la pregunta adolece de cierto error conceptual y no porque el recalibrado ya estuviese previsto en el presupuesto 2018 (15,7 por ciento de inflación), aunque el tema no es ese sino la confesión de que lo importante no estaba en lo votado por el Congreso. 
 En esos países de instituciones y seriedad jurídica tan preciadas nunca podría ocurrir lo que acaba de protagonizar el mejor equipo de los últimos 50 años. Estados Unidos, la semana pasada, quedó nuevamente al borde de moverse sin presupuesto y “cerrar” su gobierno, hasta que demócratas y republicanos resolvieron extender por un mes el margen de negociación para convenir las cuentas de 2018. Entre 2010 y 2011, por tomar otro ejemplo de afectación institucional, los belgas pasaron 541 días sin Ejecutivo por falta de acuerdo parlamentario. Pero que en la jornada posterior a aprobarse la Ley de Leyes un gobierno anuncie la revisión de los números, porque fracasó en sus estimaciones inflacionarias, no tiene antecedentes en el mundo. Ni en el serio, ni en ninguno, ni nunca. Tampoco los tiene que el jefe del Banco Central, en vez de irse a su casa, acepte poner la cara como si nada hubiera sucedido respecto de la dichosa independencia del organismo. Federico Sturzenegger no sólo hizo eso, sino que divagó durante largos minutos acerca del maravilloso andar de la “inflación núcleo”. Es decir, aquella eximida de factores estacionales y de precios regulados. Mostró curvas coloreadas de lo bien que anda todo, salvo que se cuenten los aumentos de luz, gas, nafta, transporte, medicina prepaga, peajes, vigentes y por venir. Y cuando se le preguntó por el festival de endeudamiento, con sus Lebac a tasas estratosféricas, dijo que debe verse la parte llena del vaso:  Argentina volvió a financiarse y recomponer sus fondos en dólares,  como si esas reservas no corrieran el riesgo de volar abruptamente ante cualquier cambio de humor en el flujo internacional de divisas o, más simple, cuando entre en duda la capacidad de pagar la fiesta. 
El aspecto más técnico de lo anunciado queda en manos de especialistas. Pero tampoco debe cederse ante la habitual apretada de que, para interpretar en profundidad anuncios económicos, es necesario disponer de saberes específicos. El fondo de la cuestión es que para los próximos tres años se requieren unos 60 mil millones de dólares de financiamiento y que por favor “los mercados” sigan prestando, bicicleta mediante, so pena de que al macrismo se le complique la reelección. Cumplido eso, ya vendrán los tiempos de recurrir directamente al Fondo Monetario para producir el ajuste final tan ansiado. El FMI lo exige ahora mismo, en verdad, como se conoció en estas horas con la recomendación de sus directores (informe tras la consulta al artículo IV) para frenar el aumento en áreas que crecieron “muy rápidamente en los últimos años; en particular los salarios, las pensiones y las transferencias sociales”.
 Pero hoy no se puede. Hay un Congreso requirente de negociaciones con una sección amigabilísima del peronismo y con la que, sin embargo, debe transarse arriba y debajo de la mesa. Más un clima callejero que no termina de cerrar favorablemente y, mucho menos, tras la ruptura de una parte del contrato simbólico con sectores medios, gracias al saqueo de los fondos jubilatorios que disfrazaron de “reforma”. 
 Con la reelección en el bolsillo si a Mariu le llega lo que está previsto en el pacto fiscal para inundar el conurbano de obra pública, mantención del asistencialismo básico, (muy) buena muñeca con los movimientos sociales, toda la represión hormiga que haga falta y continuar la persecución judicial a símbolos kerneristas, ya estaríamos. Y llegado el caso hay una imagen de recambio importante, además, de la que un eventual realineamiento opositor carece, por ahora, por completo. Marcos Peña se desempeñó en la conferencia de prensa del jueves como una suerte de verdadero presidente, Mariu es la bala de plata que lucha en soledad contra las mafias y, si fuere necesario, está el indemne Horacio Rodríguez Larreta con su imagen positiva gigantesca entre un electorado porteño de proyección nacional, como corresponde a que Dios atiende en Buenos Aires. Las interferencias a ese panorama idílico sólo pasarían por los exabruptos de Carrió pero, aun evaluando que su poder de erosión es alto, está claro que su capacidad constructiva no existe. Nadie la toma seriamente en ese sentido y, en Cambiemos, lo que asusta de su egocentrismo no llega al límite de imaginar graves perjuicios, excepto que el panorama oficial se ennegrezca seriamente. Saben que siempre será Lilita. Nunca Elisa.
El problema de este laboratorio, como factor emblemático, es que el jueves pasó lo que pasó. 
¿Acaso el país estuvo en vilo durante esa puesta en escena, atento a lo que pudieran informar Peña y sus secretarios? ¿Hubo conmoción popular debido a que anunciaron la virtual insignificancia del presupuesto votado un día antes? ¿Hubo algún diputado o senador entre los que aprobaron ese presupuesto, siquiera por acting, que tuviese mínimamente la actitud de indignarse en público? No. Pero en el ecosistema del poder real se tomó natural nota de que cuando se sale a publicitar una coordinación perfecta significa que no hay coordinación, o que está deteriorada. Los dichosos cuadros del macrismo, el mejor equipo, el duranbarbismo invicto, quedaron en dificultades para mostrar liderazgo unificado. No son internas estratégicas porque no hay conflicto severo de intereses hacia dentro del bloque dominante, y la breve escalada del dólar es -supongamos- un reacomodamiento coyuntural. Pero sí ocurrió el renovado aviso de que el Gobierno entró en una zona de luces anaranjadas. La presentación mediática es que Sturzenegger tuvo que rendirse, pero la percepción es que hay heridas complicadas porque no se ofreció seguridad. Nicolás Dujovne, quien habitualmente es hombre de retórica inequívoca, se exhibió dubitativo. De por sí, cuando un funcionario de su nivel tiene que decir “recalibrar”, al borde de Año Nuevo, mientras a su lado el presidente del Banco Central no sabe dónde meterse, se está 1 a 0 abajo desde el vestuario. 
En febrero de 2012, cuando Cristina pidió “sintonía fina” en el timoneo de las paritarias para que la inflación no se desbocara, la oposición se le fue encima y la prensa se encargó de dibujarla débil, acosada, en medio de una tormenta fiera. Hoy, esos mismos medios protegen algo mucho más peligroso que aquella solicitud de moderación sindical. Pero el tema no es de qué la van esos voceros mediáticos, porque a esta altura ya lo sabe cualquiera que no habite en un frasco, sino el modo en que eso muestra un flanco oficial estropeado.
Por las dudas: ni aroma inminente a corralito, ni graves amenazas al firme andar de la coalición de derechas gobernante, ni nada que se le parezca. 
Pero sí es certero que Cambiemos recibe 2018 con un horizonte que imaginaba enormemente más plácido tras la victoria electoral de hace dos meses y monedas. 
Este país siempre le da sorpresas a quienes se sobrevalúan.

EL PAÍS 02 de enero de 2018 · Actualizado hace 2 hs El intendente de Mar del Plata quiere atraer inversiones con "chicas bonitas"

Entre la ignorancia y el machismo
El intendente Arroyo volvió a dar la nota con otra de sus desafortunadas declaraciones. A su fórmula para seducir inversores sumó una explicación de los femicidios con una errada definición del machismo.
Como no podía ser de otra manera, el intendente de Mar del Plata, Carlos Fernando Arroyo, empezó el año con una de sus declaraciones cargadas de ignorancia y machismo. Ayer, cuando La Feliz recibía a los primeros turistas del año, Arroyo pidió “chicas bonitas” para atraer inversiones y justificó los femicidios y la violencia contra las mujeres con una desafortunada definición del machismo.
El mismo intendente que a un mes del asesinato de Lucía Pérez, la adolescente brutalmente abusada en esa ciudad, dijo que las campañas contra la violencia de género eran una manera de “malgastar” el dinero por ser una “moda” y comparó a los indigentes con perros callejeros, el hombre de Cambiemos volvió a dar la nota al referirse a las futuras inversiones que espera el municipio.

Vamos a mandar a alguna chica bonita a convencer empresarios que vengan a invertir a Mar del Plata", fueron las palabras de Arroyo, cuando fue consultado por el proyecto del parque industrial de la Ciudad y las obras pendientes. Pero la definición del intendente de mujer-objeto no se quedó ahí, fue más lejos. Consultado por los femicidios en esa ciudad, Arroyo culpó al “machismo tradicional”, al que consideró “una enfermedad no sé por qué motivo” y remató: "Ahí está la gran llave, en el día que logremos igualar en la mente de cada argentino que comprenda que una mujer es igual a un hombre y un poco mejor, porque además nació para ser madre y nosotros no", se encargó el intendente de reforzar el estereotipo.
Además de turistas, a Mar del Plata llegaron las críticas por las palabras vertidas por el intendente, que refuerzan la violencia simbólica contra las mujeres, algo penado incluso desde la sanción de la ley para prevenir y erradicar la violencia contra de género.

EL PAÍS 02 de enero de 2018 · Actualizado hace 45 min El Gobierno prepara un proyecto para “optimizar” los recursos militares El recorte llega a las fuerzas armadas

El ministro Oscar Aguad convocó a la conformación de un grupo de trabajo para diseñar una reforma en el área de Defensa. Se propone redistribuir bases, unificar organismos y pasar obligatoriamente a retiro a todos los que superen 35 años de servicio.
Imagen: Armada Argentina, en Twitter
El plan de ajuste del gobierno de Cambiemos también alcanzará a las Fuerzas Armadas. Una resolución del Ministerio de Defensa de fines del año pasado convoca a la conformación de un “Grupo de Trabajo Ley de Personal Militar” para elaborar un proyecto que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso para modificar la Ley 19.101 del personal militar. Entre los objetivos centrales de la iniciativa figuran “redistribuir bases, unificar organismos y prever el retiro obligatorio de personal civil o militar con 35 años de servicios efectivos”, además de “crear un solo decreto reglamentario común para las tres fuerzas” que elimina las particularidades que hasta ahora ostentan cada una de ellas.
La desaparición del submarino ARA San Juan, con 44 tripulantes a bordo y aún sin dilucidar tras más de un mes y medio de su último contacto, retrasó el objetivo central del Gobierno en el área de Defensa: el ajuste en las Fuerzas Armadas. “Si no se optimizan los recursos, no habrá capacidad operativa, ya que más del 80 por ciento del presupuesto militar se destina actualmente a pagar sueldos y gastos operacionales”, afirmó el diputado macrista Gastón Roma, que deja en claro por dónde pasará la “optimización” militar del Gobierno.
Para el legislador fueguino que integra la comisión de Defensa de la Cámara baja la reforma es “indispensable” y “el objetivo es equilibrar y optimizar los fondos para generar capacidad operativa genuina en el corto y mediano plazo”.
Roma sostiene que para “generar cambios de fondo en la estructura militar”, “hay que redistribuir bases, unificar organismos y prever el retiro obligatorio de personal civil o militar con 35 años de servicios efectivos”.
De acuerdo a la resolución que lleva la firma del ministro radical Oscar Aguad, el grupo de trabajo estará integrado por “personal militar de las tres FF. AA. y personal civil especialmente convocado por el Secretario de Estrategia y Asuntos Militares del Ministerio de Defensa”, que tendrá un plazo de 30 días corridos para elaborar “un listado tentativo de capítulos y títulos constitutivos de la norma a elaborar”. Aunque abrá un plazo de 9 meses para redactar el proyecto final que el Gobierno enviará al Congreso.
Los incisos del artículo segundo de la resolución marcan los lineamientos generales que desea el Gobierno. Entre ellos, que “deberá contemplar el ciclo de vida completo del personal”; que “el plan de carrera se sustentará en la premisa de que la razón de ser de las Fuerzas Armadas, y por lo tanto de su personal, radica en la misión y las funciones enunciadas en la Reglamentación de la Ley de Defensa Nacional” y “considerar que las actividades no operativas no relacionadas clara y directamente con la misión y funciones antes señaladas serán cubiertas prioritariamente con personal civil”. 
Pero que fundamentalmente “deberá conducir a la optimización de los recursos sin condicionantes de ninguna índole, clarificando los derechos y deberes del personal” y dar lugar “a un solo decreto reglamentario, común para las tres FF. AA.”
Entre sus fundamentos, la resolución rubricada por el ministro Aguad argumenta que “la existencia de reglamentación para cada FFAA y la introducción a lo largo del tiempo de múltiples modificaciones al régimen legal vigente dificulta la interpretación precisa de la ley” y que “el alto grado de litigiosidad que enfrenta el Estado Nacional se debe entre otras causas a la falta de actualización de la ley 19.101”, por lo tanto “constituye un objetivo prioritario del Gobierno Nacional la reconversión del sistema de Defensa Nacional”.

EL PAÍS 02 de enero de 2018 · Actualizado hace Ahora El pasaje pasaría de 7,50 pesos a 9,50

Confirman que aumentará el subte
La medida será anunciada formalmente en la semana. "Cambiemos hace que el transporte público se convierta en un artículo de lujo”, dijeron desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro. La suba para las cinco líneas será del 26,6 por ciento.
Imagen: Télam
Al anuncio de aumentos en los boletos de colectivos y trenes confirmado la semana pasada se le sumará una suba en el pasaje de subtes, que pasaría de 7,50 pesos a 9,50. Así lo dispuso el Ministerio de Transporte, que anunciará formalmente la medida en los próximos días. La decisión “no me sorprende”, sostuvo el titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro, Roberto Pianelli, para quien la administración de Cambiemos “hace que el transporte público se convierta en un artículo de lujo”.
La suba en los subtes no sorprendió y el sustento básico de quienes lo decidieron está en los próximos aumentos de combustibles y de las tarifas de los demás transportes. Según trascendió, el valor del viaje en cualquiera de las cinco líneas tendría un incremento de 26,6 por ciento, con lo cual el pasaje valdrá al menos 9,50.
Para concretarlo, el Gobierno debería convocar primero a una audiencia pública en la que se discuta la pertinencia del incremento en el precio del viaje. No obstante, la fecha aún no fue confirmada. De todos modos, añadió Pianelli, esas convocatoria son una mera “formalidad”.
“Las hacen en horarios inaccesibles, solo las publican en Internet y, cuando se hace, hay 200 personas que dicen que el aumento es una barbaridad, pero el Gobierno después lo aumenta igual”, criticó el dirigente gremial.
La administración de Horacio Rodríguez Larreta “hace que el transporte público se convierta en un artículo de lujo que deja de ser accesible para los sectores vulnerables”, agregó y aclaró que quien dispone las subas en las tarifas no es la concesionaria Sbase sino el Poder Ejecutivo de la ciudad. “Y lo hace de forma indiscriminada”, añadió durante una entrevista por Radio Rivadavia.
Según  Pianelli, lo que no hay que perder de vista es que “para este gobierno, el transporte es una mercancía, no un derecho de los que viven en una gran ciudad".


ECONOMÍA 02 de enero de 2018 · Actualizado hace 36 min Sube un 70 por ciento el trámite para sacar el DNI

La renovación del documento de identidad pasará a costar 100 pesos y los trámites rápido y exprés, 1.000 y 1.500 pesos. Este incremento se suma a los recién autorizados para las prepagas, la nafta, la luz y el gas. Esta semana también será anunciada una suba en el transporte.
Imagen: Ministerio del Interior
A los aumentos de transporte, nafta, prepagas, peajes y tarifas de luz autorizados por el Gobierno en estos días, se suma ahora una suba del 70 por ciento para hacer el DNI. A partir de mañana, el trámite, que hasta hoy costaba 60 pesos, pasará a costar 100. El trámite rápido, con el que se puede obtener el documento en 24 horas, se irá a 1.000 pesos; y el exprés con envío certificado, a 1.500.
La actualización del cuadro tarifario fue publicada esta mañana en el Boletín Oficial, mediante la resolución 1043. Desde el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda aclararon que la "actualización de la tasa” responde a la necesidad de acercar el valor del DNI a su costo de producción y que “el Estado no obtiene ganancias sobre la tarifa sino que subsidia más del 50 por ciento”. También aclararon que quienes no cuenten los recursos para abonar el trámite “quedarán exentos de dicho pago", aunque no especificaron cuál es la manera de solicitar dicha excepción.
Según el nuevo cuadro tarifario, que entrará en vigencia el 3 de enero, la obtención del DNI original así como sus renovaciones de 5, 8 y 14 años saldrá 100 pesos; al igual que la rectificación de datos o su cambio por extravío y deterioro (a excepción de los ejemplares D -cuarto ejemplar- que saldrán 150). El DNI en 24 horas y el DNI exprés (con envío certificado a domicilio) tendrá un costo de 1.000 y 1.500 pesos respectivamente.
El documento, que contiene datos biográficos y biométricos del ciudadano y cuenta con 30 medidas de seguridad como la numeración en relieve, imagen holográfica, código de barras y tinta ópticamente variable, puede ser solicitado a través del sitio https://www.argentina.gob.ar/dni. Según la información del Registro Nacional de las Personas, entre 2016 y 2017 se emitieron más de 15 millones de DNI, un promedio de 30 mil documentos por día.
El aumento del 70 por ciento para sacar el DNI se suma a las subas autorizadas por el Gobierno para los combustibles (5 por ciento), las prepagas (4 por ciento), los peajes de las autopistas 25 de Mayo y Perito Moreno -que treparon a los 40 pesos en horario normal y 55 en hora pico- y las tarifas de luz y gas, que aumentaron un 34 y 57 por ciento respectivamente. Esta semana, el Gobierno confirmará además la suba para los pasajes de colectivos y trenes, aumento que se cree rondará el 30 por ciento. 

EL PAÍS 02 de enero de 2018 · Actualizado hace 56 min Tres menores resultaron heridos en un barrio de la periferia de Formosa Brutal represión contra una comunidad wichi

La Policía provincial hirió anoche con balas de goma en el rostro y el cuerpo a tres menores de esa comunidad. Un chico de 13 años debió ser hospitalizado. Los efectivos hostigaron a los menores y luego intentaron detener a una decena de ellos, que se resistieron. Hace 12 días, las fuerzas de seguridad habían herido con balas de plomo a dos jóvenes de esa misma comunidad.
Imagen: Facebook Libertad Agustín Santillán
Doce días después de haber reprimido y herido con balas de plomo a dos jóvenes wichi del Barrio Cincuenta Viviendas, en Ingeniero Juárez, al noroeste de Formosa, la Policía provincial disparó munición de goma e hirió en el rostro y el cuerpo a tres menores de esa misma comunidad. El hecho ocurrió anoche cuando miembros de esa fuerza de seguridad, que desde hace meses rodea distintos accesos a ese barrio, comenzaron a "hostigar" a los jóvenes e intentaron detener a una decena de ellos, que se resistieron.
Uno de los heridos fue Facundo A., de 13 años, quien en medio de la represión recibió disparos de goma en la cara, el hombro y el pecho. Fue socorrido por su hermano, que lo trasladó al hospital de Ingeniero Juárez, mientras la avanzada policial continuaba contra hombres y mujeres. “No pudieron entrar al barrio porque los vecinos no dejamos que persigan a los chicos”, contó a Página/12 Ana María Agüero, integrantes de esa comunidad y tía de los heridos en la represión de la semana ante pasada. 
Según los testigos consultados por este diario, lo de anoche fue fruto del “hostigamiento de la policía” en ese barrio, donde existe una disputa territorial desde hace diez años, cuando la comunidad concretó una toma en un sector comunitario que antes era administrado por el Instituto de Comunidades Aborígenes de Formosa, ante la decisión del gobierno provincial de estatizar esas tierras. Luego, la administración de Gildo Insfrán cedió arbitrariamente esa superficie a la Municipalidad de Juárez, para que construya allí viviendas para policías.
Desde entonces, el Barrio Cincuenta Viviendas vive en un virtual estado de sitio, con operativos que no permiten que los vecinos se asomen a sus viviendas. Quienes lo hacen son hostigados y apresados por las fuerzas de seguridad provincial.
“Anoche había un grupo de chicos en la vereda y los policías les empezaron a gritar ‘indio sucio’, ‘mataco’. Y los provocaban diciéndoles ‘vení, hijo de puta’. Hasta que uno de los chicos les tiró una piedra y ahí empezaron a disparar”, relató Lorena, otra de las testigos que prefirió reservar su apellido por temor a represalias. Ana María Agüero coincidió con esa versión: "Nos decían ‘indios sucios’ y después empezaron a tirar, tirar y tirar”.
Lorena contó que “los vecinos salieron a defender a los chicos y llegaron más policías”. En la multitud que se acercó hasta el lugar de la represión hubo varios niños, que también fueron baleados. “Y no solo a los chicos, sino también a las mujeres. Les apuntaban y tiraban, nomás”, añadió la mujer.
Durante las últimas semanas, las presiones contra los integrantes de la comunidad wichi son continuas. De hecho, uno de los referentes en la lucha por los derechos de los suyos, Agustín Santillán, estuvo preso durante cinco meses del año pasado por denunciar la situación de distintas comunidades en Ingeniero Juárez.
El antecedente inmediato a la violencia en Cincuenta Viviendas de anoche data del 20 de diciembre pasado, cuando la policía reprimió a un grupo de integrantes de la comunidad en la plaza Juan Domingo Perón, ubicado frente al barrio. Allí, Oscar y Denis Agüero, de 19 años y 16 años, respectivamente, fueron heridos con las balas de plomo. Otros dos jóvenes quedaron heridos con balas de gomas. Tres más, en tanto, fueron detenidos y permanecieron en esa condición durante dos días. El resto de los vecinos se resiste a ser apresados y desalojados.