miércoles, 26 de noviembre de 2014

y sí obviamente

Foto: En Rosario se fugaron 32 presos de una comisaría. Lograron recapturar a algunos de ellos.

opiniones del face elantik, democráticas, ciudadanas, dialoguistas.

Foto: Unite con un CLICK a nuestra página y a nuestro grupo e invitá a tus contactos!
Pagina: www.facebook.com/ELANTIK.AR

Maria Del Carmen Mendieta Yegua como tu madre

Adriana Hidalgo Usa la guita que roba tu flia y hacete una cirugia en esa cara mounstro
Leandro Schuster creo que es mas cogible la tia tuerta que tiene!!

Siempre buscando el consenso....la opo ciudadana.

"Un candidato pierde cuando patea un perro, no cuando es neoliberal"

Jaime Durán Barba, figura comunicacional clave del PRO, se formó en el marxismo pero hoy sostiene que lo central en el nuevo orden mundial es la cultura. El especialista ecuatoriano asegura que tiene la fórmula para terminar con los gobiernos del PJ en la Argentina.
alt
Jaime Durán Barba habla rápido, casi sin separar los labios. No deja lugar al silencio, sonríe. Avanza en su argumento a pesar de las contradicciones. Aplica el instructivo que él mismo confeccionó para los políticos que asesora: mirar para adelante, aunque para eso haya que evadir respuestas comprometidas y, sobre todo, transmitir alegría. Eso funciona, se lo dicen las encuestas.
Se define como Asesor en Comunicación Política, pero se convirtió en una figura, en algunos casos, más relevante que alguno de los políticos a los cuales asesora. A los 26 años, se instaló en Mendoza siguiendo al filósofo Enrique Dussel, quien lo introdujo en el interés por la mente humana y en las lecturas de Sigmund Freud y Wilhelm Reich. Su llegada al país coincidió con la asunción de Héctor Cámpora.

Entonces, el hombre que se consideraba “marxista de Lenin” se hizo “un entusiasta de lo que aquí llamaban La Tendencia” porque descubrió que los proletarios argentinos eran peronistas. En la actualidad, Durán Barba no cree en las ideologías, a las que define como religiones cívicas. “La militancia supone adscripción religiosa a un conjunto de principios y yo siempre he querido dudar de todo, también de la verdad”, asegura el hombre formado en instituciones jesuitas de Ecuador desde los 16 años, cuando se caracterizaba por ser “un activista muy violento”. No duda en calificar de dictadura a los gobiernos de Venezuela y Bolivia y en señalar que el cambio más profundo que atravesó la región en los últimos años lo marcó Internet. Exige respeto a las minorías. Y, “si existieran”, también a los pobres. Pero para el consultor ecuatoriano, no son las clases sociales, ni la economía, ni el Estado lo que define a la política. “Es la cultura, estúpido”, perjura.

Su última tesis se basa en el best seller de Malcolm Gladwell David y Goliat, y postula que, en política, para ganar hay que mostrarse débil porque “a nadie le gusta ver a Goliat pateando a David en el suelo”. Afirma que “no le interesa” Mauricio Macri, aunque no niega ser una figura influyente en su gobierno y está convencido de que será el próximo presidente argentino.

¿Aplicó la teoría del candidato débil en alguna elección argentina?

Cuando Macri fue candidato a diputado por primera vez, Lilita Carrió nos ganaba por 22 puntos y Rafael Bielsa por 16. Macri quería que mostráramos que él venía levantando y yo le decía que no, que crean que perdemos. Si eres débil puedes ganar utilizando la debilidad.

¿Entonces la victimización de Macri es obra suya?

No es victimización, es pensar en la fuerza de la debilidad.

¿Su teoría es que la condescendencia con el más débil moviliza al elector?

En parte eso y en parte que los adversarios no te toman en cuenta.  La última elección ecuatoriana fue el mayor experimento. (Rafael) Correa es imbatible, el 80% lo apoya. Viendo objetivamente ha sido un gran presidente, en verdad. Ecuador está muy bien. El tipo está medio loco pero es un gran administrador. El alcalde de Quito también era un gran alcalde. Pero se nos arrimó un chico que quería ser candidato, que no tenía partido, ni plata (que es lo más grave) y no lo conocía nadie. Empezamos a armar estudios, muchos de ellos psicológicos, y algunas encuestas. Nuestra metodología es bastante exótica. No nos interesan los intendentes, los gobernadores, ni los periodistas, ni la prensa. Todo eso nos importa un carajo. Nos interesa llegar a la gente común. En esos estudios vimos que la gente decía que el alcalde era magnífico, que Quito estaba perfecta, pero parecía Suiza y eso les parecía desesperante: “porque somos latinos, déjennos estar un ratito mal”. Entonces, frente a una ciudad perfecta pero triste, nuestra campaña fue: “vamos a acabar con las multas, porque las multas entristecen a todo el mundo”, “vamos a hacer fiestas”. La cosa empezó bien y usamos mucho las redes para hablar de alegría. Estamos seguros de que las campañas sucias no sirven para nada, que la onda es contagiar optimismo. Meter a la gente en cosas que les interesan. Es la nueva forma de hacer política.

¿La estrategia del marketing?

No. La onda de ir para adelante, de construir, de hacer la política nueva. El único que hace algo semejante a lo que hacemos nosotros, y lo hizo después, es (Barack) Obama. Pero, volviendo al ejemplo, de pronto las encuestas empezaron a subir pero no las publicamos. “Que la gente siga  creyendo que no tienes nada, que es una desgracia. De ese modo puedes pedir a los jóvenes que se inscriban porque no tienes partido, o que cuiden tus urnas”. Quince días antes de la elección ya era incontenible y el encuestador del gobierno le dijo al presidente: “La encuesta dice que Augusto Barrera (candidato y entonces alcalde de Quito por la oficialista Alianza País) está perdiendo”. Y Goliat, el presidente, perdió la cabeza. Hizo una cadena nacional en la que insultó a nuestro candidato por cuatro horas, dijo que en Quito iba a haber un golpe de Estado, decretó la gratuidad de todas las rutas, rebajó por decreto el 50% de los impuestos a los quiteños. Perdió la coherencia. El resultado, y esto ya es la teoría nuestra, es que cuando la gente percibe que un Goliat está pateando en el suelo a un David, se indigna y el resultado es pro David. Y ganamos Quito con 22 puntos, algo absurdo. Y le ganamos 18 capitales al presidente Correa, que se quedó con 2 en todo el país.

¿Qué le dice esta anécdota?

Dice que el mundo cambió descomunalmente. Cuando yo era chico, si un perro estaba viejo se lo mataba para que no sufra. Ahora, si yo le digo a mi nieto que mate al perro, me mata a mí.

¿La forma de administrar los Estados cambió de la misma manera?

Agarremos un par de esquemas posibles: Francis Fukuyama, dice que las ideologías se enfrentaban y que eso colapsó. Me parece una visión pobre, propia de la vieja política. Las ideologías nunca existieron. Fueron mitos, como las religiones. Leía ayer un artículo que pretendía analizar el problema de Nigeria, diciendo que en el sur hay católicos ricos y en el norte, musulmanes pobres. Era una estupidez. No te haces musulmán porque eres pobre ni eres católico porque eres rico. A mí me interesa más la idea de Samuel Huntington. Lo que define no es la lucha de clases, no es la posición económica, es la cultura. Y la cultura supone montones de cosas. Supone una visión de la sexualidad, de la autoridad, de Dios que, aunque no existe, está siempre presente. Y eso lo podemos ver también en la Argentina.

¿Usted diría que se puede reemplazar la frase: “es la economía, estúpido” por “es la cultura, estúpido”?

Absolutamente. Lo de la economía es un disparate. Los presidentes más exitosos en la economía peruana han sido los últimos, y los más detestados de la política también. El problema es la cultura.

¿La economía no impone condiciones?

No tiene peso político, no determina a la política.

¿Y cómo explica que la inflación sea uno de los temas más importantes para los argentinos?

No, eso no es necesariamente así.

¿Si todo es cultura qué define a la práctica política?

Ahí hay un término muy interesante: la idea de verdadera política. Yo no creo que haya nada verdadero ni falso. No lo creo. Política para algunos es una cosa, para otros es otra cosa y en general esas cosas, de las que hablan los viejos políticos, son mentiras. Son principios religiosos. Si se agarra una propaganda política de la década del ̒50 en cualquier país de América Latina y una propaganda de cualquier líder político contemporáneo argentino o mexicano, son exactamente lo mismo. “Vamos a luchar contra la corrupción, contra la pobreza”. Sí. ¿Y?

¿Cómo define entonces el llamado “giro latinoamericano a la izquierda”?

Ese concepto es absolutamente mentiroso. Yo no creo que sea izquierda una dictadura militar de tipos ignorantes que persiguen a los jóvenes y a los intelectuales en Venezuela. Eso es una dictadura ridícula, típica del Caribe. No creo que sea de izquierda tampoco el gobierno de Evo Morales. Es un gobierno indígena con un retorno a lo que llamábamos la filosofía de los romanos. Que actualmente sea legítimo enterrar vivas a 350 personas con la boca para abajo no me parece progresista, ni de izquierda, me parece un mito ridículo al que yo me opongo absolutamente. Para mí la izquierda es otra cosa, es la institución de la racionalidad sobre el mito. Es la posibilidad de analizar racionalmente las cosas para vivir de una manera mejor.

Pero, de alguna manera, usted construye mitos…

No, estudio mitos.

¿Y David y Goliat?

Sí, los seres humanos somos mitos. No somos racionales.

¿Y hubo un cambio cultural en la región?

En el mundo entero. En América Latina no creo que haya habido nada muy particular. Occidente es básicamente todo lo mismo. El gran cambio de América Latina es Internet. Es la realidad que se extendió como queríamos los revolucionarios de los 60. La realidad virtual es más importante ahora que la realidad física. Ese es el cambio radical.

¿No hay distintas formas de administrar el Estado?

Sí, pero no es importante.

Pero no hubo un cambio respecto de la noción de “lo público”…

Lo privado es mucho más central que lo público. Un candidato pierde elecciones cuando patea un perro, no cuando tiene un programa neoliberal.

¿Cuál es la metodología para hacer una campaña? ¿O para aconsejar cómo se maneja un gobierno?

Ante todo la investigación absolutamente profesional hecha por gente que sabe manejar métodos cuantitativos y cualitativos, focus groups, entrevistas en profundidad y cuanta otra herramienta de investigación sea posible para entender al elector y respetarlo.

¿Respetarlo es decirle lo que quiere escuchar?

No, respetarlo significa dialogar con ellos. Significa realmente saber qué quiere, qué valora. Aunque sea el Mundial, el catolicismo, el Papa.

¿Y si hay contraposición entre deseos y necesidades?

Eso es suponer que la gente es tonta. Normalmente, la gente sabe qué es lo que necesita. No son los políticos, o los sociólogos los que saben. Es la gente. Si no, es volver a una visión reaccionaria, lo que creían los leninistas: la clase en sí, la clase para sí. Algunos, que somos la clase privilegiada, sabemos lo que necesitan los obreros. Pero no, la gente no es idiota.

Pero ‘la gente’ es un conjunto muy amplio, con deseos contrapuestos. ¿Qué hace con eso? ¿A quién escucha?

Depende de tus opciones personales. El candidato puede creer que a tal sector de la sociedad no le interesa y el consultor debe decir: ojo, estos son bastantes, hacen esto y piensan así. El mensaje de un candidato tiene sentido si quitó el sueño de muchos electores del último mes.

¿Y qué pasa con la resolución efectiva de esas necesidades, con la gestión?

A ver, los pasos son otros. Uno: tener una posición de profunda modestia por parte del candidato y aprender, eso lleva mucho tiempo. Esa es la gira que hizo Mauricio Macri. Ir a hablar con la gente, pero realmente para aprender, no para buscar votos. El segundo paso: pensar cómo honestamente tratar de encontrar la solución a esos líos. Y después, recién comunicar. Para llegar ahí, cuantos más recursos hay para las investigaciones, nos va mejor. La campaña de (Francisco) De Narváez en la provincia de Buenos Aires en 2009 es la prueba, la única vez que le fue bien. El pobre nunca entendió por qué. Porque no es la persona con la suficiente sofisticación intelectual.

¿Y qué pasó?

Que le ganamos a Néstor Kirchner, probablemente el político más importante de la Argentina de los últimos 30 años. Kirchner era un tipo extraordinario, un tipo de gran nivel, y tenía en su lista a (Daniel) Scioli y a (Sergio) Massa. Tenían la espalda del Gobierno Nacional y estaban en la provincia de Buenos Aires, que es una de las provincias donde saben hacer campaña. ¿Y quién era El Colorado? Una persona muy inteligente, que sabe actuar, un tipo bien preparado para los medios, pero muy desconocido. Era una pelea desigual, era otra vez David y Goliat. Entonces se vio el problema de los partidos tradicionales.

¿Cuál problema?

Tienen una gran historia y son muy estructurados. Confían en cosas que durante décadas funcionaron, y les fue bien. Pero hay cosas que son irracionales. Aquí, felizmente hubo un grupo, que es la gente del PRO, que no tenía ninguna tradición y tenían la posibilidad de asimilar lo nuevo. Entonces, pudieron hacer esta otra política, escuchando a la gente. Han aprendido a hablar y, además, cuentan con la otra pata de la que no hemos hablado pero que es absolutamente central, el cambio tecnológico operado. Mi historiador recontra favorito, Eric Hobsbawm...

El más ideológico...

El más maravilloso. Es ideológico, pero sale del PC en el año ̒68, por la actitud del comunismo francés contra de la Revolución de Mayo y por la invasión a Checoslovaquia.

Pero nunca dejó de ser marxista.

No. Pero, a ver, a mi Marx me encanta. Marx, sí. Stalin, no. Lenin, sí. Stalin, no. El nacionalismo es una peste y Lenin lo sabía. Son marxistas del buen marxismo, del que a mí me encanta, que no es el de la lucha de las ideologías. La Unión Soviética fue un fraude, nunca existió. Fue una mentira que nos metieron en la cabeza. Yo la creí también durante un buen tiempo, porque todos los intelectuales del mundo éramos pro-comunistas.

¿Lenin le encanta y también piensa que fue un dictador como Chávez?

Fue un dictador, pero fue un dictador internacionalista que tenía cosas buenas. Yo no creo que nadie tenga el total mal y el total bien. Me encanta estudiar el bien de los malos y el mal de los buenos.

¿Qué pasó desde el Durán Barba militante de los ̒60 y ̒70, a este pragmático?

Es una pregunta personal. Como consultor político puedo decir que cuando volví a Ecuador, después de estudiar en Argentina, veía de otra forma este período democrático que todos los países de América Latina celebran. Lo veía como una imposición del imperio. Llevamos 30 años de democracia porque somos formalmente democráticos o nos patean. Eso nos pasó en los años ̒80. A todos. La democracia es una política de los Estados Unidos. Si no fuera por esa imposición, este gobierno se hubiera caído hace años, según la costumbre argentina.

Pero en las dictaduras también estuvo involucrado EEUU…

Sí, porque en ese tiempo tenía esa política. Así es el imperio. Pero hacer elecciones periódicamente no significa ser democrático. La democracia supone un gobernante que permite que la oposición tenga todas las garantías para disputar el poder. En un país donde las FFAA son parte de cualquier partido político no hay democracia. En la Argentina, por ejemplo, se habituaron ustedes a que la SIDE sea un organismo que participe en la política. Y no es problema de este gobierno, es un problema histórico. Los servicios de inteligencia siempre fueron peligrosos, no deberían estar a órdenes de ninguna fracción política.

Sin embargo Mauricio Macri está procesado por las escuchas telefónicas ordenadas cuando era Jefe de Gobierno

Justamente es al revés. El macrismo es el crítico caso de la persecución de un gobierno con la SIDE contra un político.

Macri puso como jefe de la metropolitana a Ciro James, ex miembro de la SIDE, también acusado de escuchas ilegales.

El Gobierno de la ciudad nunca espió a nadie, eso te lo puedo asegurar. El caso Macri es un caso muy claro de que la SIDE participa en política y el caso de Daniel Filmus conmigo es lo mismo. Fue un invento de Filmus mandando a la SIDE a poner cosas en las computadoras de gente amiga mía.

¿Qué significa ser democrático?

Yo creo que es algo mucho más amplio y que una de las tareas de los intelectuales es pensar más la democracia. No puede haber democracia simplemente cuando haya urnas. Si no, hubiera sido democrático el gobierno de Hosni Mubarak o el gobierno de Adolf Hitler.

O Chávez…

Claro. No son democráticos ni Chávez, ni Hitler. Porque la democracia no es solamente el gobierno de las mayorías, es un gobierno que garantiza los derechos de las minorías.

¿Y qué hacer con las mayorías excluidas, por ejemplo con el 50% de pobres que había en este país en 2003?

Si existen, hay que respetarlos. Los pobres no son una minoría ni una mayoría, es una condición social que debería desaparecer. Deberíamos tener países sin pobres. Y que la gente tenga posibilidad de un trabajo digno. No porque le pagan un sueldo del Estado para salir a ser piquetero. Sino porque puede producir.

¿Cómo evalúa el estado de la democracia en la Argentina?

Hay muchas cosas que mejorar todavía, no puede ser que un gobierno se dedique tanto a participar del mundo empresarial. El Estado no debe meterse en ciertas áreas. No debe intervenir en el pensamiento de la gente, no debe perseguirle porque piense de una manera. No debe promover un pensamiento oficial.

¿Qué opinión le merece la idea de batalla cultural?

Surgió de la mente totalitaria de personas que viven en Buenos Aires.

¿Y cómo la caracterizaría?

Como un intento fascistoide de tener un pensamiento nacional. El nacionalismo es siempre una perversión. Estar en Jujuy o Salta es como estar en el Alto Perú. Mendoza es más parecida a Santiago que a Buenos Aires.

Sin embargo, Macri dijo que los habitantes de la Provincia de Buenos Aires se tenían que ir a atender en sus hospitales. ¿No es eso una especie de nacionalismo en pequeña escala?

Sin ninguna duda, no me interesa Macri.

Pero, participa de su gobierno...

Si, pero esas cosas que dicen que Macri hizo a mí me importan un carajo. Lo que me importa es su visión, que no es nacionalista y que no es anticuada. Tan poco nacionalista es, que un ecuatoriano tiene influencia poderosa en su partido, eso no pasaría con los antiguos.

¿Usted tiene una influencia poderosa?

Así dicen.

MACRI, EL CANDIDATO

Jaime Durán Barba se define como un “amigo de gente del gobierno de la Ciudad” que hace “comunicación política” y asegura que “no está de acuerdo con muchas de las cosas que hace Mauricio Macri”. Sin embargo, confía en que puede ser el próximo presidente de la Argentina y trabaja para eso. Sabe, de todas formas, que la lucha no será fácil si enfrente tiene candidatos del mismo perfil político, como Daniel Scioli o Sergio Massa. “Va a ganar el que más sepa conectarse con la gente y ese es Macri”, señala.

¿Scioli también sabe escuchar a la gente?
Supongo que a su manera. Es lo único que explica su popularidad impresionante. Es el caso más raro de la ciencia política contemporánea. Es un corcho, siempre flota. Se pelea con la señora, flota. La adora a la señora, flota. Es candidato testimonial, flota. Siempre está en sesenta puntos. Nada de lo que ocurre, nada de lo que hace y nada de lo que deja de hacer le afecta.

¿Cómo le ganarían, entonces?
Eso no te lo cuento porque es muy peligroso.
¿Usted cree que gana Scioli en un eventual escenario 2015 entre él o Massa? 
¿Segundo y tercer puesto? No sé cuál quedará segundo.
Foto: Sofía Mazzaglia

"Laura Alonso se olvida de la mugre de los fondos buitres en su propia ONG"

El diputado y vicepresidente del bloque del Frente para la Victoria en la Legislatura porteña, Gabriel Fuks, repudió los dichos de la diputada nacional por el PRO en relación a la causa que lleva adelante el Juez Bonadío.
Fuks fue al cruce y en su cuenta de twitter cruzó a Laura Alonso: “La proverbial y provocadora Alonso califica sobre suciedades de los otros y olvida la mugre de los fondos buitres en su propia ONG” en referencia a la polémica en torno de los aportes que percibe la fundación de la diputada por parte del magnate Paul Singer, propietario del fondo buitre NML Capital, que mantiene un litigio con nuestro país en representación de los bonistas que quedaron fuera de los canjes de deuda propuestos por el país.
“El PRO es coherente en cuanto a su compromiso con la devolución de favores para con los usureros que quieren embargar a nuestro país, pero no así cuando acusan sin pruebas de corruptos a otros” remarcó el legislador acerca de la diputada nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

LA AUDITORIA GENERAL DE LA NACION AVALO LOS RESULTADOS CONTABLES DE AEROLINEAS ARGENTINAS Con el balance aprobado por unanimidad

Por Raúl Kollmann
La Auditoría General de la Nación (AGN) aprobó ayer, por unanimidad, el balance 2012 de Aerolíneas Argentinas. Desde 2008 que la AGN no aprobaba los balances de la línea de bandera, con el argumento de que no quedaba claro cómo se asignaban los fondos del Estado. Los directores ligados a la oposición se abstuvieron en todas esas votaciones. Esta vez, en cambio, todos votaron la aprobación “con salvedades”. Las salvedades, que son objeciones menores, tienen que ver con la valuación de repuestos o con dudas respecto del Impuesto a los Ingresos Brutos en la provincia de Buenos Aires.
Como se sabe, la AGN está encabezada por el radical Leandro Despouy y el organismo hizo público recientemente un informe cuestionando la cantidad de pilotos de Aerolíneas. El texto abarcaba hasta mediados de 2012. El argumento de la conducción de la línea de bandera es que en 2012 se sumaron aviones y se renovó la flota. Para ello había que formar pilotos. La imputación de la AGN es que Aerolíneas tenía 33 pilotos por avión, comparado con otras compañías que contaban con la mitad. Mariano Recalde, titular de AA, sostuvo que con la incorporación de los nuevos aviones y el aumento de los vuelos, la cantidad de pilotos se redujo proporcionalmente a menos de la mitad, porque no hubo contrataciones. Recalde calificó a aquel informe de “político y poco técnico”.
Ahora, la AGN terminó aprobando el balance de todo 2012. Uno de los cuestionamientos que se hacía a Aerolíneas era la falta de verificación de los balances. Lo cierto es que se presentaron en su momento, pero la AGN no quería aprobarlos porque no estaba claro cómo se asignarían los fondos del Estado: si constituirían una deuda o un aporte de capital. Si se trataba de una deuda, los pérdidas se engrosaban. Como aporte de capital, en cambio, no se computaba como un déficit, sino como una inversión del Estado. A partir de la última ley de Presupuesto se especificó que se trata de un aporte de capital. Sobre esa base, esta vez se votó el balance 2012 por unanimidad.
De acuerdo con el documento aprobado, Aerolíneas sufrió en 2012 una pérdida de 2407 millones de pesos, una suma de importancia, pero mucho menor a las pérdidas de años anteriores. En el primer año de la administración estatal, Aerolíneas registró una pérdida de 900 millones de dólares. Se venía de un desguace nunca visto en la compañía con las administraciones privadas de Iberia y Marsans. En términos de dólares, las pérdidas se redujeron a menos de una tercera parte. Desde el punto de vista de los aportes del Estado, la empresa pasó de recibir el 0,53 por ciento del Presupuesto a que se transfiera el 0,37 por ciento.
Recalde insiste en lo que considera puntos fundamentales: la existencia de más vuelos y, posiblemente, llegar a diez millones de pasajeros transportados en 2014 (ver aparte). La idea es que en 2015 se incrementen los vuelos en un 19 por ciento. Cuando Aerolíneas se estatizó tenía 26 aviones activos, hoy son 70 y vuela a 36 ciudades del país, de las cuales a 22 no vuela otra compañía.
La aprobación del balance es de suma importancia. Aerolíneas hizo en su momento un acuerdo con la AGN para que audite a la empresa como una firma estatal. Sin embargo, no se había logrado llegar a un acuerdo por los balances hasta éste de 2012. Se hizo trascender que el problema era la falta de transparencia, pero en verdad –según le dijeron a este diario fuentes de la AGN– el único punto crítico era la asignación contable de los fondos del Estado. Ahora que eso quedó clarificado, se aprobó el balance por unanimidad.
Como datos adicionales, en el documento votado por la AGN se consigna que Austral pasó de dar pérdidas a dar ganancias y lo mismo ocurrió con Jetpaq y Aerohandling. En el oficialismo siempre insistieron con que detrás de las críticas a la gestión de Aerolíneas se oculta la idea de privatizar la compañía. En algún momento hubo políticos opositores que lo hicieron explícito, pero en los últimos tiempos casi todos los candidatos reafirmaron que continuarían con la empresa en manos estatales. Es que cuando se hizo el rescate, después de una extensa pelea de los gremios, la empresa casi estaba en extinción.

CRUCES ENTRE ECONOMIA Y GRANDES EMPRESAS POR LOS INTENTOS DE SUBAS DE PRECIOS La otra presión de diciembre

Por Javier Lewkowicz
El Gobierno espera que para fin de año las empresas productoras de bienes de consumo masivo aumenten la presión para subir los precios, de cara a una etapa del año en donde tradicionalmente crece la inflación. La Secretaría de Comercio aceitó a lo largo del año los controles, con los cuales intenta frenar o al menos dosificar las subas. Más allá de esa tensión, desde el Ministerio de Economía esperan para el verano un escenario de precios más estable que el año pasado. Una de las razones es la mayor holgura de divisas, luego de las dos fases del swap con China y del acuerdo con las cerealeras. Esas medidas pincharon las expectativas de devaluación, vinculadas estrechamente con las de inflación.
El último dato de inflación del Indec fue el de octubre, con un alza de 1,2 por ciento, la más reducida del año. La tendencia que registra el organismo es hacia la desaceleración, aunque sobre una base alta, dada por la brusca devaluación del peso durante el verano. También muestra una tendencia a la baja el índice de inflación porteño, desde 4,8 por ciento en enero a 1,9 en octubre. Sin embargo, en términos acumulados hay entre ambas mediciones una diferencia relevante: en los primeros diez meses, la inflación que mide el Indec es del 21,4 por ciento y la del Gobierno de la Ciudad, 33,6.
En el último año, la inflación siguió su curso a pesar del estancamiento de la economía e incluso de la estabilidad (o caída) de los precios internacionales. En cambio, estuvo guiada por las expectativas devaluatorias y la posterior suba del dólar, que despertó reclamos salariales, en una puja distributiva que ya es relativamente autónoma del crecimiento económico nacional.
“Hace tres o cuatro meses que la tasa de inflación está estabilizada, para la oposición y para nosotros, pero en niveles distintos. Aunque algunas empresas vienen metiendo mucha presión para subir más los precios”, pinta el panorama una alta fuente oficial. Un ejemplo es el de Coca-Cola, que hace poco intentó subir un 20 por ciento los precios, pero fue frenada por la Secretaría de Comercio, recuerdan en el supermercadismo. La presión se siente en varios rubros de consumo masivo.
Comercio controla a través de los inspectores propios los precios de los supermercados. Es el canal más observado, no sólo en relación con el acuerdo de Precios Cuidados sino en todo el abanico de precios. Distinto es el caso de los comercios más chicos, en donde tradicionalmente las empresas proveedoras, por tener más peso relativo, pueden introducir los aumentos con más facilidad. La secretaría cumple así su rol de monitoreo sobre la evolución de los precios, para evitar lo que considera “abusos”.
En ese contexto, en Economía esperan que en diciembre las empresas “intenten hacerse de unos puntitos de más”, aunque distinguen la situación del descontrol del último diciembre, cuando los precios se dispararon porque las empresas “aprovecharon” la salida de Guillermo Moreno y así se anticiparon a la devaluaron de enero, que igualmente después utilizaron de argumento para aplicar otra ronda de subas de precios.
Desde el equipo económico destacan que la estabilidad lograda en el tipo de cambio determina comportamientos más conservadores en los precios. En esa línea aparecen el swap con China, el acuerdo con las cerealeras, la voluntad oficial de “usar las reservas” para aplacar la demanda de dólares y, agregan en la Casa Rosada, el desplazamiento del Banco Central de Juan Carlos Fábrega, quien anticipaba a los empresarios un dólar más alto para fin de año. Y están también los consumidores, que tienen menos tolerancia a los aumentos desmedidos a partir de la referencia de Precios Cuidados. “La caída del consumo de los bienes que se van de línea con los precios es brutal. Hay mucho desvío de consumo en favor de los productos que no aumentan tanto”, aseguran en Economía. De hecho, la continuidad del acuerdo de precios el año que viene está asegurada porque las propias empresas están interesadas en seguir.

“NO SE PUEDE TOLERAR QUE EL MEDITERRANEO SE VUELVA UN CEMENTERIO”, DIJO SOBRE LA LLEGADA DE INMIGRANTES El Papa criticó la indolencia de Europa

Por Eduardo Febbro
Página/12 En Francia
Desde París
Aunque los eurodiputados lo aplaudieron de pie, el papa Francisco expuso un alegato sin concesiones contra el estilo de vida de la Unión Europea y su opulencia, proporcional a su indiferencia ante los dramas que sacuden sus fronteras. Pocas veces el Parlamento europeo habrá escuchado en su recinto un discurso tan implacable. Primero ante la Eurocámara y luego ante el Consejo de Europa, Bergoglio salió a remover los cimientos de una Europa que él mismo juzgó de manera drástica: “Tenemos ante nuestros ojos la imagen de una Europa herida, cansada, pesimista, que se siente sitiada”. El Papa desenvolvió sin miramientos la madeja de sus argumentos, es decir, el de la indiferencia ante las injusticias y el de la cultura del desperdicio. Francisco dijo que los ideales fuertes que presidieron el nacimiento de Europa “parecen haber perdido su fuerza de atracción en beneficio de la técnica burocrática de sus instituciones”. Más aún, según el pontífice, de Europa se desprende una impresión de “cansancio y envejecimiento”, la imagen de una Europa “abuela y no ya fecunda y viva”.
Francisco denunció una vez más la cultura del “desperdicio” y, en un tono muy enérgico, les dijo a los parlamentarios: “Los exhorto a trabajar para que Europa recupere su alma”. El mensaje político que hizo fue un retrato con bisturí de la decadencia de los ideales europeos y éste le siguió el social, centrado en torno del problema de la inmigración en las costas italianas y el absoluto desinterés con el cual las instituciones europeas tratan este drama. Continuando con las ideas que expresó cuando visitó Lampedusa, el Papa dijo que no se “puede tolerar que el Mediterráneo se vuelva un cementerio”, ni tampoco que no se “tenga en cuenta la dignidad humana de los inmigrantes”.
Aunando el tema social y el político, el pontífice puso en la picota el “egoísmo” del estilo de vida “caracterizado por una opulencia insostenible y la indiferencia ante los más pobres”. Su conclusión arrancó unos cuantos aplausos: “... del individualismo indiferente nace la cultura de la opulencia, la cual corresponde a la cultura del desperdicio”. Aunque condenó otra vez el aborto y la eutanasia, Bergoglio ofreció dos momentos y en cada uno encarnó la voz de la periferia, de los pobres y los oprimidos, ante una Europa replegada sobre sí misma, obediente ante los más mínimos suspiros de Estados Unidos y carente de toda iniciativa influyente.
El Papa les dijo a los europeos que había “llegado la hora de construir juntos una Europa que funcione, pero no en torno de la economía, sino alrededor de la sacralidad de la persona humana, de los valores inalienables”. Sus palabras tienen algo de paradójico y profético en un Viejo Continente totalmente de rodillas frente al altar de las finanzas y una institución como la Comisión Europea, cuyo presidente, el ex primer ministro de Luxemburgo Jean-Claude Jun-cker, está en el centro de un gigantesco escándalo. Juncker está acusado de haber hecho todo cuanto hacía falta para que, durante veinte años, las multinacionales se beneficiaran con las ventajas fiscales de Luxemburgo en contra de los demás países de la UE. Bergoglio les recordó a los parlamentarios de la UE los valores del modelo olvidado, es decir, los de una Europa capaz de “unir la dimensión individual” con la “del bien común”, con la de ese “nosotros formado de individuos, de familias, de grupos intermedios”.
Uno de los momentos más fuertes de su discurso fue cuando el Papa evocó los derroteros de las democracias modernas y la forma en que éstas se encuentran sometidas por mastodontes económicos. Para Francisco, “mantener viva la realidad de las democracias es un desafío de este momento histórico. Para ello, se trata de evitar que sus fuerzas reales –fuerza políticas, expresivas de los pueblos– sean apartadas frente a la presión de intereses multinacionales, no universales, que las hacen frágiles y las transforman en sistemas uniformes de poder financiero al servicio de imperios desconocidos”.
Aplaudido por la izquierda y la derecha, objetado por algunos europarlamentarios de la izquierda radical, Bergoglio contó con una vitrina de lujo para sintetizar y de-sarrollar el pensamiento que él mismo resumió hace algo más de un año cuando, apenas electo, dijo “cómo me gustaría una Iglesia pobre, para los pobres”. Francisco les vino a decir a los europeos que no se olviden de sus valores ni de los pobres. Martin Schulz, el presidente del Parlamento Europeo, reconoció que las palabras del Papa pueden constituir “una orientación para una época desorientada”.