domingo, 31 de agosto de 2014

de sí

para sí, clava el clavo milenario.
hunde la madera bajo soles de oriente.
sobre la arena jerusalem.
el niño por si acaso.
arroja la primer piedra.
y él, dulce la mirada lo hace suyo.
son sus niños y niñas dice.
su rebaño.
reza.
el romano ruge y persigue.
los niños ríen y corren.
el imperio ciega.
mas piedras.
y el águila tuerce el vuelo.
ayer, dos mil años ayer.
hoy, el fuego tuerce.
ramallah, hebrón, gaza.
fronteras de papel, tizas.
cometas en la playa.
de sí para sí el niño ríe.

GB

"Goodbye Yellow Brick Road" - Elton John [Subtítulos en español].





Para terminar el domingo...suavecito.

GB

EL RECHAZO A LA EXTORSION DE LOS BUITRES DESATO UN DEBATE MUNDIAL Fallas del sistema a la vista Por Raúl Dellatorre

Tanto la resistencia argentina al chantaje y la extorsión desatada por grupos financieros depredadores, ya caracterizados mundialmente como fondos buitre, como la oposición y rechazo a las arbitrarias resoluciones de la Justicia norteamericana, permitieron generar un debate internacional de una magnitud y una celeridad mucho mayores de lo que se hubiera esperado. Sin embargo, ni el pronunciamiento de una de las organizaciones bancarias de mayor peso internacional (ICMA) proponiendo nuevas pautas para la reestructuración de deudas soberanas, ni la iniciativa del Grupo de los 77 más China de llevar a las Naciones Unidas una propuesta de convención internacional respecto de las reglas que deberían regir para tal tipo de situaciones, le garantizarán a la Argentina librarse, en lo inmediato, del acecho de los buitres y los tribunales que le son funcionales. Pero aun así, la repercusión internacional del caso puso en discusión el planteo de reformas al sistema financiero internacional que hasta aquí se habían ido postergando, pese a la gravedad y las consecuencias de la crisis financiera de 2008.

El ICMA, asociación internacional de mercados de capitales, nuclea a bancos e inversores de más de 50 países. El G-77 es un conjunto de países que actualmente supera el número de 130, cuyo rasgo de identidad está dado por ser naciones emergentes o “en desarrollo”. Ambos conglomerados coincidieron esta semana en pronunciamientos que buscan evitar que una muy estrecha minoría de acreedores pueda frustrar o burlar el acuerdo de una amplia mayoría con el país deudor para reestructurar los compromisos del último. Haciendo eje en el problema argentino, se formula una solución general y permanente. El problema no es nuevo, pero la actitud del gobierno argentino lo puso en boca de todos.

En septiembre de 2008, cuando el ex canciller nicaragüense Miguel D’Escoto, asumió la presidencia de la Asamblea General de la ONU, nombró una “comisión de expertos” para analizar las reformas necesarias al sistema monetario y financiero internacional. Dicha comisión, que encabezó el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, propuso un año después “diez medidas de acción directa” como parte de “un programa de reformas sistémicas imprescindible para una pronta recuperación mundial”. El octavo punto proponía, textualmente, crear “mecanismos para el manejo de la reestructuración de la deuda soberana y de las quiebras transfronterizas; entre otros, la armonización de las legislaciones nacionales en relación con las controversias sobre inversiones transfronterizas relativas al comercio de servicios financieros”. Ni ésta ni las demás propuestas formuladas por esa “comisión de expertos” mereció ni siquiera un intento de implementación.

“Ese era un documento interesante, porque abordaba dos problemas, el de las deudas soberanas y los mecanismos de arbitraje, que con la globalización primero y con la crisis después, fueron haciendo evidente las fallas del sistema financiero mundial”, subrayó Jorge Marchini, economista e investigador del Ciges (Centro de Investigación y Gestión de la Economía Social), al ser consultado por Página/12 sobre la propuesta de la Comisión Stiglitz. “La crisis financiera de 2008 fue una oportunidad para reformular un sistema que ya era endeble, pero se diluyó –recordó–; ya entonces se veía que existía una desproporción entre el poder del acreedor y el del deudor: los primeros eran los que fijaban las reglas.”

La “novedad” que trajo el conflicto de Argentina con los fondos buitre es haber puesto en debate cuestiones que no se habían podido revisar ni aun frente a la crisis financiera mundial, sostuvo Marchini. “Hoy vuelve a discutirse sobre la soberanía jurídica, o las condiciones diferenciales que se deben contemplar hacia un Estado respecto de un privado; son todos temas que habían sido barridos por la globalización. Ya el hecho de que se esté cuestionando la subordinación al fallo de un tribunal de Nueva York, hasta por parte de una asociación internacional de banqueros, es de por si un cambio importante.”

En cuanto a la presentación argentina ante la ONU, acompañada por el G-77, para la elaboración de una Convención internacional sobre reestructuración de deudas soberanas, en opinión del especialista en derecho internacional Eduardo Barcesat “es una decisión magnífica, una decisión política correcta que cuestiona la hegemonía estadounidense en el plano jurisdiccional, una iniciativa que se debe apoyar”. Pero advirtió que no se puede esperar una aprobación rápida de la cuestión. “Puede que se vote una declaración a favor, pero la aprobación y ratificación por cada país de una nueva Convención lleva tiempo, como mínimo dos años”, señaló.

En cambio, Barcesat consideró que en esta disputa “se sigue vacilando en terreno propio: me refiero al proyecto de pago soberano que fue enviado al Congreso, porque es un paso adelante pero pequeño, debió ir más adelante”. En su opinión, el paso adelante está dado por la declaración de interés público de la deuda y su forma de pago, en el marco de la soberanía nacional. “Pero que después la misma ley le dé un carácter negocial con los acreedores a la definición de la jurisdicción es un claroscuro. La garantía de pago dada por el lugar de pago, que es acá, no se lesiona estableciendo que cualquier controversia también se resuelve acá: decir que el compromiso está bajo jurisdicción argentina hubiera sido un acto de soberanía sin perder la garantía para el acreedor de que va a cobrar.”

En diversos ámbitos regionales también se discute la situación argentina y la necesidad de replantear la arquitectura financiera mundial, desde una perspectiva más autónoma. La Secretaría de Unasur también cuenta con un proyecto de creación de un tribunal de cooperación y resolución de conflictos. Hasta ahora, las propuestas han sufrido inexplicables demoras en su tratamiento. La emergencia planteada por la disputa argentina con los fondos buitre no sólo reaviva discusiones, sino también, con gran probabilidad, tomas de posición.
31/08/14 Página|12


Odzala Que el diario La Nación pase a llamarse Odzala, como el parque nacional.


Que el diario La Nación pase a llamarse Odzala, como el parque nacional.

El Senador Nacional Aníbal Fernández responde a la columna publicada el sábado 30 de agosto de 2014 en el diario de la familia Mitre, desmiente sus afirmaciones y propone renombrar el centenario matutino, tribuna de doctrina.
De un diario centenario seguramente, uno espera otra cosa. Jamás esperaría una crítica de peluquería de Recoleta.
El eje central de la nota es que Argentina, vive bajo un gobierno autoritario, donde se hizo
añicos la división de poderes, la independencia del poder judicial y la libertad de prensa.

¿En la Argentina no hay división de poderes? ¿El Poder Judicial no es independiente? ¿El Diario La Nación lo dirá porque hace once años que no cumple con sus obligaciones fiscales gracias a una medida cautelar insólita? ¿Lo dirá porque hace un lustro que la Corte Suprema de Justicia de la Nación debe resolver un recurso, con resultado adverso cantado, que los abruma?

Cualquier joven abogado (no incluyo en esto a Sergio Massa, su candidato), sabe que el recurso extraordinario no procede frente a la revocación de una medida cautelar que les permitía eximirse del pago de obligaciones fiscales, sin ley alguna que lo ampare ¿Lo dirá por odio nomás porque la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró la constitucionalidad de los canjes de deuda y rechazó el exequatur de su amigo Horacio Liendo en la causa Claren Corporation? ¿O lo tal vez sigue con la sangre en el ojo por la ley de medios audiovisuales?

¿No hay libertad de prensa? ¿Qué gobierno hizo tanto por ella? ¿Qué gobierno de la región eliminó el delito de calumnias e injurias sabiendo que son realizadas por ellos mismos y por algunos medios de prensa, entenados de La Nación? ¿Qué gobierno sancionó una ley antimonopólica como la ley de medios audiovisuales? Qué gobierno impulso la digitalización de la televisión abierta y gratuita?

Señores, en Argentina hay división de poderes e independencia del Poder Judicial y se manifiesta diariamente en decisiones tomadas en cualquier instancia y fuero, sin depender de las mañas de nadie.

Señores, en Argentina hay libertad. Tanta libertad incluyendo libertad de prensa como no se ha visto en ningún país del mundo porque, solo en un país que reina la libertad, se puede exhibir un gesto golpista químicamente puro y arrojar tanta basura ideológica en un diario, sin temor a represalias. Y lo festejo…

¿Nos debería asombrar las diatribas del Diario La Nación? No, para nada. Es más, en honor a tanta dedicación para agraviar por más de un siglo, es que deseo que en la próxima asamblea de accionistas del diario centenario, se proponga el cambio de su nombre. Debería llamarse Diario La Odzala, en honor al Parque Nacional Odzala, en la República del Congo, reconocido como la mayor concentración de gorilas del mundo.

Télam


 


Berni: El nestornauta milico Por Conrado Yasenza*

Sergio Berni produjo, en las últimas semanas, un hecho político grave: Ofuscado por los sucesivos cortes en la autopista Panamericana como consecuencia del conflicto laboral en la autopartista Lear, en el que participan militantes del Partido Obrero, el Secretario de Seguridad emprendió un raid televisivo y radial para en su estilo – elevando la voz, interrumpiendo y dando la pelea cara a cara - abrirle la puerta a todo tipo de manifestaciones raciales y xenófobas adormecidas, y no tanto, que componen una porción del carácter nacional, generando las condiciones para la reaparición de personajes indeseables como, por ejemplo, Aldo Rico.

La declaración central que detonó la polémica fue la siguiente: Dijo Berni: “la gran mayoría de estos extranjeros que vienen a la Argentina a delinquir, tienen 3, 4 o 5 entradas, entonces yo les pido a los señores legisladores, que se sienten a legislar y le den herramientas a la justicia para que de una manera ágil, estos delincuentes que vienen a delinquir (y que nadie tome esto como una declaración xenófoba), este secretario de seguridad que esta todos los días en la calle con su policía, con su gendarmería, cumpliendo su función, nosotros detenemos a los delincuentes, pero necesitamos que los legisladores le den herramientas agiles a la justicia para que estos delincuentes vuelvan a su lugar de origen” (transcripción literal)

Saltó la ficha, la térmica, la red y se encendió el irrefrenable enano peligroso que anida en el inconsciente de, digamos, casi todos los seres de esta tierra. Pero en este caso, quien pronunció el exabrupto – aclarando que no era tal y tampoco una declaración xenófoba (abrir el paraguas, se dice en el barrio) fue un funcionario con rango de Secretario del Gobierno Nacional; gobierno que ha hecho de la defensa de los derechos humanos, la no represión de la protesta social y de la integración regional, ejes y estandartes medulares de un modo de entender la política y sus tensiones y conflictos.

Entonces, Berni chocó con ese enanito que no vino a reparar nada. Y reactualizó un dicho popular: Se trata de un elefante en un bazar. ¿Y la Patria Grande? Demasiado ego; demasiada torpeza.

Si como escribió Mario Wainfeld en su nota del domingo pasado para Página 12, Deportar no es un deporte, "Berni afirma que no es chauvinista ni discriminador. Claro que lo que define las conductas no es cómo las rotula su emisor. Sus propuestas, en trazos gruesos, buscan agitar a sectores de opinión pública manoduristas. Esas tendencias se excitan en momentos de dificultades económicas, recesión, merma en la creación de empleo. Las réplicas antisociales o regresivas distan de ser un fenómeno doméstico.", la pregunta que surge es para quién está trabajando entonces Berni, y para qué. ¿Otra conducta espejo, como la elección de Martín Insaurralde para disputar la Provincia de Buenos Aires? ¿Un coqueteo con sectores o capas sociales que se identifican con Mauricio Macri, quien según distintos sondeos de opinión crece en la intención de voto para 2015 a paso lento pero firme? ¿Berni es quien decide verter sus expresiones punitivas frente a toda cámara que lo busque, o a la que el Secretario busque, sin consulta previa, promoviendo nuevos modos para el tratamiento de la conflictividad social reñidos con el estilo político que ha definido al kirchnerismo? ¿Supone Berni que todos los inmigrantes (chilenos y colombianos, a la sazón) son delincuentes a priori, demostrando una inteligencia emocional extrema para el identikit lombrosiano? En algún otro momento se apeló a la metáfora efectista de la “puerta giratoria” para afianzar la idea instalada en el imaginario colectivo que hace de los ladrones paseantes que entran y salen de las cárceles como si se tratara de sus casas, olvidando que la mayoría de los presos no tienen condena, son de extracción social vulnerable (además de jóvenes) y que habitualmente son utilizados, bajo amenaza de muerte, por las policías y el Servicio Penitenciario para delinquir.

Pareciera que Berni retoma esa línea confundiendo peligrosamente peras con manzanas: Una cosa es el debido proceso para la condena de personas, función específica de la Justicia - que es perfectible y existe un debate en torno a la celeridad de procesos y coberturas de fiscalías y juzgados -, y otra cosa es la detención de personas, función que le corresponde a las fuerzas de seguridad. Pedir la deportación de no nacionales que tengan por fin "delinquir", tomando como todo fundamento la información brindada por fuerzas policiales que, todos lo sabemos, hacen estadística y poseen una propensión especial hacia la discriminación racial y la xenofobia, es un retroceso político- estratégico con relación a la sanción de la Ley 25.871, que concibe la migración como derecho humano. Es decir, una cosa es una condena firme a través del debido proceso judicial y otra la detención policial. Insisto en un punto: Berni es un funcionario del Gobierno Nacional por lo cual, o está avalado institucionalmente o ha cobrado vuelo propio ante la percepción de que la sociedad está en "estado de derecha", y de allí su pedido de deportación exprés a inmigrantes, y en un contexto de más de diez meses seguidos de retracción económica, suspensiones de turnos laborales y de horas extras, y amenazas nada veladas de las empresas multinacionales – economía concentrada – de partir hacia horizontes más rentables. Inquietante combinación entonces: Tensión social y declaraciones punitivas-manoduristas.

El periodista – y docente de quien escribe – recientemente fallecido, Eduardo Videla, escribió en tiempos del menemato una nota de la cual vale recordar algunos conceptos: “La ofensiva se parece cada vez más a la construcción de un nuevo enemigo: el inmigrante ilegal. Ahora fue el presidente Carlos Menem quien atribuyó la inseguridad a que "llegan indocumentados de otras partes de nuestro continente, que se organizan en bandas". En la misma nota, Videla remarcaba: “El director de Migraciones, Hugo Franco, aseguró que "en la Capital Federal se extranjerizó el delito". Esgrimió datos que atribuyó a la Policía Federal, según los cuales más del 60 por ciento de los delitos menores son cometidos por extranjeros”

Muchos años después, y luego de reformulaciones jurídicas y políticas en torno al delito, una oscura sombra se desplaza a través de un volátil espacio aéreo portando entre sus aspas extranjerización del delito y libertades sobre el control civil de las fuerzas de seguridad.

Duele escribirlo, pero es así: Berni tiene mucho respaldo institucional y llegada directa a la Presidenta; ha construido poder desde el Ministerio de Desarrollo Social y así ha tratado de consolidar territorio y organizar el mando en torno a una imagen que emula al Nestornauta en clave militarista, un estilo que barre con actos y lenguajes - yo no hago filosofía, actúo; ¿una versión actualizada del "La duda es la jactancia de los intelectuales"? - las premisas instauradas por Néstor Kirchner - no represión de la protesta social - y continuadas por la gestión de Nilda Garré tanto al frente del Ministerio de Defensa (designada por Kirchner; 2005 al 2010) como al mando del Ministerio de Seguridad hasta junio del 2013, ya durante la presidencia de Cristina Fernández, quien a pesar de los cambios en seguridad y defensa, continuó con la matriz de no criminilización de las manifestaciones y protestas.

Sergio Berni encarna, además, los problemas que las políticas “progresistas” enfrentan a la hora de abordar una tema de fuerte impacto en la sociedad como lo es la seguridad. Mientras la gestión de Nilda Garré desarrolló un esquema de traslado y presencia en zonas calientes de la ciudad y del conurbano de efectivos de Prefectura y Gendarmería bajo control del Ministerio a su cargo, Berni desembarcó en el territorio con una impronta de “héroe” individual presto a apagar cualquier foco ígneo pero devolviéndole mayor participación y atribuciones a las fuerzas policiales. Berni controla personalmente a esas fuerzas y a su vez es el epicentro de la política de seguridad. Situación estratégica endeble: El Secretario es la seguridad.

Berni se asimila a una suerte de Texas Ranger que ha puesto en crisis la concepción de un Estado Garantista enfrentado al memorando de la administración burocrática del uso de la fuerza y de las armas por parte del Estado. Y ello nos recuerda que el Estado tiene armas que puede disparar.

La función represiva del Estado y las garantías de los individuos que lo conforman. En eso aún estamos, debatiéndonos entre el normativismo jurídico kantiano, el Estado ideal hegeliano y la tradición representada en Maquiavelo sobre la supervivencia del poder del Estado y sus gobernantes, poder sostenido por un consensualismo verticalista que administra la libertad de los sujetos y el uso de la violencia. El Estado como un Jano moderno que dialécticamente nos recuerda sus dos caras: la cara política y la cara jurídica. Así es que el Estado es Poder y es Derecho. El Estado es fuerza bruta y fuerza moral a la vez, es voluntad de poder y es norma jurídica.

Por ello, la resolución de los conflictos y las tensiones sociales no puede ser liberada a las pasiones individuales de funcionarios que se arroguen la representación personal del accionar represivo del Estado. Signos de un tiempo en el que se apela con recurrencia a la identificación con las pasiones comunes, en términos de “sentido común”, y menos a una articulación de ese poder disciplinador, que de bombero loco nada tiene, y sí de ejercicio político creativo frente a la dialéctica realidad social y política.

*Periodista. Director de la Revista La Tecl@ Eñe - Revista de Cultura y Política.

http://elbarullo.wix.com/el-barullo-de-conrado-yasenza#!berni-el-nestornauta-milico/c2155

El Frente Amplio, en guerra con las encuestas Por Emiliano Guido americalatina@miradasalsur.com

Los últimos sondeos indican un sostenido e inédito descenso en la intención de voto presidencial para el oficialismo uruguayo. Sin embargo, el candidato Tabaré Vázquez y la cúpula frenteamplista minimizan el hecho y descalifican a las mediciones como una operación propagandística financiada por los partidos Nacional y Colorado.

El Frente Amplio uruguayo, inquieto por los números de los sondeos que miden la intención de voto para los comicios presidenciales de octubre, denuncia que está sufriendo una especie de bullying electoral por parte de las principales firmas encuestadoras. Un mes atrás, en el prólogo de la campaña, las mediciones estimaban un irreversible escenario de ballottage y la probable pérdida de la mayoría parlamentaria para el oficialismo. Dos noticias no muy agradables para el candidato frenteamplista y ex jefe de Estado Tabaré Vázquez, que aspira a ganar en primera vuelta y en retener la hegemonía legislativa en el hemiciclo. Sin embargo, ese escenario no tan gustoso, pero digerible al fin, se convirtió en úlcera estomacal para el oncólogo Tabaré cuando el último estudio de la consultora Equipos estimó la adhesión de la opinión pública hacia el Frente por debajo del 40%, una cifra que prendió todas las alarmas de precaución en el bunker del Frente. Automáticamente, las tres cabezas dirigenciales del centroizquierda uruguayo –el propio Tabaré, el actual mandatario José Mujica y el futuro ministro de Economía y actual número dos del Ejecutivo Danilo Astori– decidieron realizar una cumbre de urgencia para analizar la coyuntura abierta tras la publicación de varios sondeos desfavorables hacia el Frente. La reunión, que tuvo una antesala en la oficina presidencial de Mujica y un epílogo en el recoleto barrio de Prado, lugar de residencia de Tabaré, tuvo una conclusión que se reconvirtió en una escueta pero contundente bajada de línea para toda la feligresía frenteamplista: las encuestadoras, soldados de los Partidos Blanco y Colorado, mienten. “Vamos a estar atentos, a ver... ¡al que le hayan hecho una encuesta, que levante la mano!”, descargó broncas, contraatacó y propuso a la gente presente, en ese sentido, Tabaré Vázquez cuando encabezó un acto político a fines de agosto en la feria comercial montevideana conocida como Mercado del Cordón. “¡A ninguno de nosotros nos hicieron una encuesta, en ningún año!”, respondió eufórica una señora desde el público; a lo que Vázquez contestó, según relata una crónica publicada en el portal electrónico La Diaria, más que sonriente: “Éstas son las mejores y más sólidas encuestas. ¡Y la mejor va a ser la del 26 de octubre, cuando haya ganado el FA!”.

Del otro lado del ring, las consultoras aducen, por supuesto, seriedad profesional y objetividad en sus trabajos de campo. A diferencia de la empresa Equipos, la firma Cifra, por ejemplo, le adjudica al Frente Amplio una intención de voto del 41% (dos menos que en julio), al Partido Nacional 32% (crece dos puntos), al Partido Colorado 15% (baja uno), al Partido Independiente 4% y a Unidad Popular 1% (ambos se mantienen). Cualquier otro gobierno sudamericano sonreiría con esos números, pero para el Frente resultan insuficientes porque la unidad de los partidos tradicionales conservadores, que actúa de forma automática en instancias claves como la ya descontada segunda vuelta electoral, coloca al oficialismo en una situación incómoda si su rating electoral desciende de la vara del 50%. Esa meta fue superada por el Frente, salvo en algunas excepciones, en todos los turnos electorales de la última década, pero hoy parece muy cuesta arriba para Tabaré y compañía. “Los cambios que se observan en nuestra última encuesta no son grandes, pero en un país donde las elecciones a menudo se deciden por pocos votos de diferencia, incluso cambios pequeños pueden incidir en el resultado final. Si ésta fuera la última encuesta preelecciones, la conclusión sería que el Frente no tendría mayoría parlamentaria propia y que el resultado del ballottage sería impronosticable”, argumenta Cifra en declaraciones al matutino montevideano El País. “Si les sacáramos la fecha, todas las encuestas tienen el mismo título. ¿Por qué se habla sobre la caída de cinco puntos del Frente Amplio en comparación a 2009 –46% y 41%, respectivamente– y no de la del Partido Nacional? ¿Por qué no se analiza lo que pasó con el Partido Nacional? Ahora, tiene 31%, y en 2009 tenía 38%. Cayeron 7 puntos y no dicen nada. ¡Que me lo expliquen, por favor!”, exigió Vázquez esta semana en conversación con una radio montevideana. En paralelo, Lucía Topolansky, ex cuadro tupamaro, referente de la corriente mujiquista Espacio 609 y heterodoxa Primera Dama nacional, aprovechó un mitin de su espacio político para retrucar a Cifra y profundizar la línea explicitada por Tabaré: “Quienes hacen las encuestas, como nosotros o los medios de comunicación, no son neutrales y está bien que así sea. Eso sí, ninguna medición va a registrar que nuestra fuerza haya abandonado la lucha. Sigamos llenando las calles y pintando los muros con nuestros colores”.

¿Cómo explicar el supuesto bajón electoral del Frente? Con una matriz no populista y componedora con las elites locales, el centroizquierda uruguayo logró cimentar una década de crecimiento económico con ampliación del welfare state local, que tenía tamaño pigmeo en la era bipartidista coloranca. En consecuencia, los uruguayos pusieron, mayormente, la boleta del Frente en cada convocatoria a los cuartos oscuros. Pero, advierten los especialistas, esa moda política estaría perdiendo su encanto. Según la consultora Factum, el desenamoramiento con el Frente está prendiendo fuerte en la capital nacional; paradójicamente, la plaza distrital donde comenzó la luna de miel entre el electorado y el progresismo uruguayo cuando la izquierda cantó bingo, por primera vez, cuando ganó la principal Alcaldía del país en noviembre de 1989. “En Montevideo, tradicional reducto electoral de la izquierda, el Frente perdió siete puntos en el último año, y en el interior bajó apenas dos. Según nuestros estudios, las fortalezas del Frente Amplio están hoy entre las personas mayores y los niveles sociales bajo y medio bajo. Y las debilidades en los sectores de nivel medio alto y medio, personas con educación universitaria o terciaria y secundaria, adultos medios y los jóvenes”. La disección del desertor frenteamplista tiene un identikit social para nada críptico: es capitalino, posee estudios, llega a fin de mes con cierta holgura, y aún está lejos de jubilarse.

Recapitulando, la franja etaria uruguaya más joven no sintoniza demasiado con la candidatura del septuagenario Tabaré. El bunker del Frente puede minimizar ese dato recordando el peso decisivo de la tercera edad en el padrón electoral. Sin embargo, el alejamiento de la base social sub 30 con respecto al Frente pone al oficialismo en una peligrosa situación de bonanza cortoplacista. Los votos (oficialistas) están, pero parecen no tener herederos, podría ser la conclusión. “La mención de la Sub 20 por parte de Tabaré (criticó a su contrincante Lacalle Pou por su supuesta inexperiencia, argumentando que ciertos temas de Estado no pueden ser administrados a una corta edad) en lugar de ayudarle, fue contra él: primero, porque de alguna manera los jóvenes sintieron un desprecio hacia ellos, y no hacia Lacalle Pou; y, además, pensando en términos futbolísticos, para los jóvenes, y para muchos uruguayos, la selección Sub 20 fue vicecampeona del mundo. Por lo tanto, la respuesta del Consejo de Sabios Ancianos fue tomada como una respuesta contra los jóvenes. Para buena parte de los electores uruguayos el Frente no propone nada nuevo. Y lo peor es que los sectores frentistas muestran un anquilosamiento que asusta”, apuntó el periodista uruguayo, y ex vicecanciller ecuatoriano, Kintto Lucas, en su blog personal. Topolansky, Tabaré y la cúpula frenteamplista minimizan las críticas. “No es la primera vez que las encuestas anticipan nuestro entierro”, aducen. “Siempre se equivocaron, octubre no será la excepción”, se perjuran y buscan convencer a los indecisos.

Miradas al Sur

Política, carisma y religión Por Carlos Sprei Economista. UNGS americalatina@miradasalsur.com

Carismática, pobre, severa, humilde, negra. Evangélica. Portadora de una mayúscula legitimidad. Encanta a las audiencias con su discurso suave. Su figura política y humana está atravesada por los milenarios secretos amazónicos. Por donde pasa, despierta simpatías. Compite con Lula por devastadores orígenes, plagados de malarias, hepatitis, una infancia de trabajo recolectando caucho y hambre. Su leyenda se agiganta porque carga con el orgullo de haber sido una de las fundadoras del Partido de los Trabajadores(PT) en el Acre, alejada región del Amazonas que es frontera con el Perú y Bolivia, y desde allí haber fundado en la región, junto al emblemático Chico Mendes, la Central Única de Trabajadores (CUT). La lucha por la defensa de la Amazonia y de los campesinos - “siringueros” (recolectores de caucho natural) contra el poder de los ruralistas emprendida por la CUT provocó el asesinato de Mendes en 1988. Su frágil salud, fruto de varias malarias, tres hepatitis y una contaminación por mercurio pesado limitan su alimentación y agigantan su pequeña figura física. Marina Silva es un resumen vivo del Brasil profundo, silencioso, que indaga por la fuerza de la vida ante la adversidad. La imagen simbólica de Marina Silva es superior a ella como candidata.

Se unió al PT en 1985 y transitó una rápida carrera política. Fue electa concejal, diputada provincial y senadora. Se graduó en Historia y es madre de cuatro hijos. En 2003, Lula la nombró ministra de Medio Ambiente. En 2008, en vísperas de que el gobierno votara un nuevo programa denominado Plan Amazonia Sustentable (PAS), presentó su renuncia al cargo. El PAS reunía diversas iniciativas, acciones y proyectos destinados a promover el desarrollo económico de la región amazónica, ampliar la infraestructura y proteger el medio ambiente. En juego estaba una definición estratégica de cómo el gobierno del PT iría a actuar en el futuro frente a la dicotomía Desarrollo Económico vs. Protección del Medio Ambiente. El PAS colocaba sobre la mesa una árida discusión nunca acabada y siempre renovada, que envuelve temas tan sensibles como la desforestación de la Amazonia, obras hidroeléctricas y centrales térmicas, los impactos ambientales del progreso económico a partir de la construcción de grandes carreteras en la región, la aprobación de la siembra con productos transgénicos y un nuevo Código Forestal (propuesta que propició en el Congreso brasileño debates bastantes similares a los que sucedieron en la Argentina cuando se votaron la ley de los glaciares y los limites a la minería a cielo abierto en la región cordillerana). Marina, fiel a sus orígenes, no concordó con el rumbo de los proyectos y renunció al cargo de ministra y al PT, y partió para la organización del Partido Verde. Su compromiso, por lo menos en lo discursivo, es con sus orígenes y con los dilemas del desarrollo económico en la región, con énfasis en la protección ambiental y el desarrollo sustentable.

Sacude la elección de 2010, cuando desde el Partido Verde obtiene casi 20 millones de votos y obliga a una segunda vuelta entre Dilma Rousseff y el candidato del PSDB, José Serra.

Uno de sus principales apoyos humanos y políticos proviene de uno de los fundadores de la Teología de la Liberación, el ex padre franciscano Leonardo Boff, que sostiene que “Marina encarna la nueva política”. Boff cita una frase de Max Horkheimer para explicar cómo entiende el compromiso político y militante de Marina: “Una política sin teología es puro negocio, teología significa aquí la conciencia de que el mundo no es la verdad absoluta, que no es el fin; teología es la esperanza de que todo no acabe en la injusticia que tanto marca el mundo, que la injusticia no tenga la última palabra”. Para Boff, la reciente experiencia capitalista hace imposible continuar con el tipo de crecimiento económico retrógrado que se propone la acumulación a costa de devastar la naturaleza y de profundizar las desigualdades sociales. Sostiene que hay que estigmatizar esa modernización conservadora y socialmente generadora de tantas víctimas en el campo y las ciudades.

Entretanto, en un plano más terrenal, la fórmula política y económica de Marina reúne las fuerzas más conservadoras del capitalismo brasileño. Vice en la chapa política de Eduardo Campos, candidato por el Partido Socialista Brasileño (PSB), terminó afiliándose a este partido por los atrasos burocráticos y trabas legales que provocaron que su nuevo partido político, “La Red de Sustentabilidad”, no obtuviera a tiempo el registro en la Justicia Electoral brasileña. Ese concepto de red, de network, es una propuesta que estaría más asociada a la modernidad emprendedora capitalista que a la práctica política emancipadora y transformadora. Para muchos asombra el tratamiento de partido político como “red”, lo que lleva a dudar sobre sus objetivos y limitaciones. El trágico accidente aéreo que le costó la vida al candidato Eduardo Campos puso nuevamente a Marina ante un destino ines­perado. La suma de decepcionados con la política tradicional del bipartidismo brasileño y la antigua clase media bastante castigada por el modelo económico implementado por el gobierno Dilma, que priorizó el asenso social de las clases más sufridas de la pirámide social, constituyen su base electoral. Para entender el rápido crecimiento de Marina en los últimos sondeos electorales que le dieron un 29% en la preferencia de voto para las elecciones presidenciales del 5 de octubre próximo, se sumaron a los desencantados económicos y políticos los sectores juveniles que afloraron a la escena pública en las extensas movilizaciones populares anti Copa en 2013. El PSB es un hibrido político que reúne candidatos emigrantes de la derecha y de la izquierda, que buscan más que nada una oportunidad electoral a una representación con consistencia ideológica y programática. El partido expresa un discurso moderno, pero con una praxis política más en sintonía con las recientes experiencias socialistas erráticas europeas de Zapatero y Hollande, donde el mercado siempre es el que tiene la primera y la última palabra. Maria Alice Setúbal, nieta del fundador del Banco Itaú, segundo banco privado de Brasil, y una de sus principales herederas y Guillermo Leal, su vice en 2010 y dueño de Natura, la multinacional de productos de belleza identificada con el cuidado al medio ambiente, especialmente en la Amazonia, que es donde está radicada su principal base de obtención de materias primas, son los dos principales pesos pesados financiadores de la campaña. Los ejes económicos de su programa fueron definidos por Eduardo Giannetti da Fonseca, miembro del consejo de economistas de la poderosa Fiesp (Federación de las Industrias del Estado de San Pablo), y por André Lara Resende, uno de los idealizadores del “Plano Real” del ex presidente Fernando Henrique Cardoso. Su programa económico propone un retorno a los archiconocidos ejes programáticos neoliberales, ya repetidos hasta el cansancio, superávits públicos gemelos (fiscal y comercial), menores metas de inflación (de 6,5 % a 4,5% anual) y cambio fluctuante, acompañados de una ley que promoverá la autonomía del Banco Central. Recordemos que los sectores bancario y financiero son los principales beneficiarios de las políticas implementadas por la autoridad monetaria. Para las visiones más ortodoxas de la economía, la inflación y el dólar se controlan utilizando una alta tasa de interés que retire dinero de circulación y reduzca el consumo. Sin dudas, el Banco Itaú sería uno de los mayores favorecidos por la aplicación de esta futura política monetaria, ya que los bancos privados son los grandes detentores de la deuda pública brasileña.

Más allá de los símbolos que apuntan a Marina como la candidata que captura la insatisfacción con la vieja política, sus apoyos no representan un cambio. Para la candidata de izquierda del PSOL (Partido Socialismo y Libertad), Luciana Genro, “Marina se parece más a una segunda vía del PSDB, una opción que la derecha está buscando en caso de que no consiga avanzar con la candidatura de Aecio Neves. La derecha convivió muy bien con Lula y Dilma, pero el PT ya no controla el movimiento de masas, como se vio en junio de 2013. Y ésta era la principal actitud que la derecha le exigía al PT. Ahora ellos prefieren eliminar los intermediarios y gobernar con sus propias manos, no quieren más tercerizar el poder con grupos oriundos de la clase trabajadora que gobernaban de acuerdo a los intereses del capital, Marina puede ser útil para el sistema dando una nueva cara a lo viejo de siempre”, concluyó Genro.

Curiosamente, la prensa anti PT saluda con énfasis los nuevos sondeos electorales, aunque todavía no considera a Marina una candidata totalmente confiable. Para Carlos Pagni, de La Nación, “Marina encarna mejor que nadie la vocación de cambio de la sociedad brasileña. Un cambio de contornos poco definidos. Como ella”. Juan Arias de El País, en una línea bastante similar, sostiene “Marina es difícil de encuadrar, es un personaje tan complejo, enigmático, poliédrico y al mismo tiempo con fuerte magnetismo y rigor ético que la hacen simpática ante los más jóvenes y los desencantados con la política. El lema que gobierna su vida proviene de los Evangelios, que según dice le piden “ser sencilla como una paloma y astuta como una serpiente”. Será cierto que en política es más lo segundo que lo primero, se pregunta Arias. Para la columnista de Clarín, Eleonora Gosman, el momento actual, “es un fenómeno que merece cautela”.

Marina agrada pero no convence al establishment, que apostaba sus fichas al candidato Aecio Neves. Resta acompañar el devenir del proceso electoral, que tuvo su inicio televisivo la semana pasada. Marina navega entre la falta de consistencia de sus propuestas genéricas, los apoyos partidarios propios y las nuevas adhesiones que su candidatura suscita. El PT y el PSDB instalan la duda: ¿Marina debe ser tratada como un fenómeno avasallador, un ícono de la ecología o una trampa verde? Esta nueva situación tomó de sorpresa al PT y al candidato Aecio Neves, que fue el más perjudicado con la emigración de votos para el fenómeno Marina. Es de suponer que el presidente Lula pasará a tener un papel más activo en la campaña de Dilma y el partido tendrá que replantearse su mística movilizadora y demostrar a la sociedad brasileña que la chispa partidaria todavía arde en pro de las transformaciones sociales y económicas. Para Aecio y el PSDB la situación es aún más dramática. Se supone que cuentan con el apoyo de la prensa y tv hegemónicas para realizar un esfuerzo extra de denuncias con el objetivo de romper la reciente alianza y encanto entre Marina y sus seguidores.

La TV Globo busca endosar un escándalo a Marina por la compra del avión en el que murió Eduardo Campos

Este escenario de cambios tan abruptos en las preferencias electorales no tardó en despertar al mayor formador de opinión del país, la TV Globo. En un reportaje similar al realizado con los otros candidatos a la presidencia, durante el principal noticiero nocturno del país que cuenta con una audiencia de más de 90 millones de teleespectadores, el último 27 de agosto, Marina fue acusada de cómplice de “testaferros” por haber utilizado el avión que mató al candidato Eduardo Campos. La TV Globo concluyó antes del relatorio final de la Policía Federal que el avión fue comprado por un amigo de Campos, el empresario Joao Carlos de Lyra, quien adquirió la aeronave Cessna a través de empresas fantasmas y sin condiciones financieras. El entrevistador buscó acorralar a Marina con repetidas preguntas acerca de si ella sabía sobre el origen del avión y cuál fue el mecanismo de su compra. La respuesta de Marina fue simple y lógica. Ella nada sabía sobre el procedimiento de esa supuesta compra e informó que se trataba de un préstamo del empresario al comité del partido y que el PSB iría posteriormente a pagar por su utilización. Fue desproporcional y de mala fe el tratamiento que recibió la candidata. Ella se comprometió a apurar la denuncia y ante la repetida indagación de si el hecho de haber viajado en ese avión la candidata no lo consideraba un accionar digno de “la vieja política” que ella tanto critica, Marina respondió que no le habían informado acerca de ninguna irregularidad sobre los propietarios de la aeronave. Pero la práctica de la denuncia amarilla avanzó. Para Clarín, en su edición digital nocturna del jueves 28 de agosto, el candidato Eduardo Campos era el testaferro del empresario y su socio en la compra del avión. No hay originalidad en las denuncias. No hay ninguna prueba de que el ex candidato Eduardo Campos participara en la adquisición de la aeronave. Se repiten denuncias vulgares para herir la candidatura de Marina Silva.

Las urgencias de Aecio marcan la cancha para los medios locales y sus repetidores asociados. Nada de lo que informa la Tv Globo es inocente.

Marina se acerca a Dilma y vencería en una segunda vuelta
Por Carlos Sprei. Economista. UNGS
americalatina@miradasalsur.com

Encuestas electorales.

Las recientes y diversas encuestas electorales en Brasil presentan resultados similares. Los sondeos efectuados por los tres principales institutos de opinión pública coinciden en sus resultados preliminares. El interés en este sondeo estaba dado porque se trataba de la primera encuesta donde aparecía la opción presidencial de la candidata Marina Silva en reemplazo del candidato del PSB Eduardo Campos, fallecido en un accidente aéreo el 13 de agosto pasado.

De acuerdo con las diversas encuestas estimuladas (la que les da a los entrevistados las opciones de nombre de los candidatos), los sondeos que fueron realizados entre los días 20 y 25 de agosto y que tienen un margen de error entre 2 y 3%, demuestran coincidencias absolutas en los resultados. Dilma ganaría el primer turno y sería vencida en el segundo. Dilma arranca con 34%, Marina la sigue con 29%, y el candidato del PSDB, Aecio Neves, presenta un 19% en la preferencia del electorado. O sea que Marina captó buena parte del electorado de Aecio, y de votos en blanco e indecisos. El sondeo apunta que hay un 7% que pretende votar en blanco y todavía existe un alto número de indecisos, el 8% del total de electores. La simulación de un segundo turno entre Dilma y Marina confirma los peores temores del PT, a partir de la consolidación de la candidatura de la ex ministra de Medio Ambiente. En esta eventual segunda vuelta, Dilma sería derrotada por 45% contra 36% de los votos válidos. Desde el inicio de la campaña electoral, la candidatura de Dilma está estancada oscilando en valores similares. Entretanto, el peor problema que enfrenta su candidatura radica en que permanece estable el porcentaje de electores con fuerte rechazo a su nombre (34%), mientras Marina presenta el menor rechazo entre los candidatos(10%), lo que indica posibilidades futuras de crecimiento en su base electoral.

Los números acaban con las observaciones de aquellos que veían en Marina una candidata de paso, circunstancial, sin peso propio para enfrentar las poderosas maquinas electorales del PT y el PSDB, en lo que dio a llamar el “tradicional” bipartidismo brasileño. En una elección donde abundan los lugares comunes, Dilma está posicionada como una persona autoritaria, intolerante, mandona, “La gerente” del nuevo desarrollismo brasileño, una tocadora de obras y proyectos que garanticen el crecimiento y la lucha contra la desigualdad. Marina se posicionó en el escenario opuesto, una persona reflexiva, amable, abierta a nuevas propuestas y cambios de rumbo, la mujer de origen humilde que lucha contra el sistema para acabar con las injusticias que impone el desarrollo, una “sheriff” de la naturaleza y una garantía del desarrollo sustentable, aunque nunca fue muy bien explicado en qué consiste este concepto. Marina lanza flores a izquierda y derecha, promete continuar con los programas sociales del PT e implantar las antiguas directrices del neoliberalismo del Plano Real. Ni Dilma es la gerente del proyecto ni Marina propone ninguna novedad.

Miradas al Sur