sábado, 29 de diciembre de 2012

LA DEUDA Y LA OPINION DEL CHICAGO TRIBUNE

Deudas soberanas: ¡Triunfo argentino!
Collective Action Clauses (CACs), Diario Chicago Tribune

Por Eduardo Román Di Cola*

A propósito del juicio que se está ventilando en la Corte de Nueva York en contra de los fondos buitre, por el tema de nuestra reestructuración de deuda, debemos tener presente que la experiencia Argentina sigue abriendo caminos en el mundo desarrollado.

Lo que en el 2003 fue planteado como una locura por quienes aún continúan pronosticando fracasos, hoy es una referencia que está siendo plasmada en normas tendientes a generar mercados más transparentes y evitar las especulaciones usurarias de los fondos buitre.
La euro zona dispuso que a partir del primero de enero del 2013 toda nueva emisión de bonos deberá contener la cláusula que en caso de ser necesaria la reestructuración de deudas soberanas, la aceptación de los dos tercios (2/3) de los acreedores será suficiente para forzar la aceptación al resto que no acuerde.

Es decir, con el apoyo del 66% de los tenedores de bonos, el 100% de los acreedores estarán obligados a aceptar la reestructuración de deuda soberana.

Así lo informa el diario Chicago Tribune que titula:
Analysis: Euro zone bond clause highlights rich nation default risk
(traducción: “Análisis: Cláusula sobre bonos en euro zona resalta riesgo de default de países ricos”).

En sus principales párrafos señala:
“London (Reuters). Cuando el Grupo de 10 (G10) países más ricos exigieron disposiciones para hacer más fácil la reestructuración de las deudas soberanas, ellos nunca pensaron que se aplicarían para sus propias deudas.”
(texto original: “London (Reuters) - When 10 wealthy countries first demanded legal provisions making it easier to restructure government bonds in a crisis, they never thought this would apply to their own debt”) .

“Una década atrás el G10 tuvo en mente a países como Argentina y México, y finalmente desde la próxima semana los nuevos bonos gubernamentales de la euro zona tendrán incluido “cláusulas de acción colectiva” (CACs)”
(texto original: “A decade ago the Group of 10 had places like Argentina or Mexico in mind, and yet from next week new euro zone government bonds will include these "collective action clauses" –CACs-.)

“La aplicación de tales cláusulas -la cuales pueden forzar a los inversores a aceptar grandes pérdidas en sus bonos- admiten que un país desarrollado puede ir a la bancarrota y al default de su deuda, ya no solo se trata se preservar mercados emergentes”.
(texto original: “Applying such clauses - which can force investors to accept big losses on their bond holdings - acknowledges that a developed country can go bankrupt and debt default is no longer the preserve of emerging market governments”.)

“Desde su propia perspectiva, la euro zona ha visto razonable insertar estas cláusulas. Una ausencia de las mismas le permitió a tenedores de bonos griegos obtener grandes beneficios evitando suscribir acuerdos con dicho país”.
(texto original: “From its own perspective, the euro zone has sound reasons for inserting the clauses. An absence of CACs on many Greek bonds allowed hedge funds to make big profits by dodging a write down of the country's privately-held debt earlier this year”.)

“Desde el primero de enero próximo toda nueva emisión de bonos en la euro zona deberá contener cláusulas de acción colectivas (CACs), convirtiéndose en el primer mercado en imponerlas en forma rutinaria”.
(texto original: “From January 1, 2013 all newly-issued euro zone government bonds will carry CACs, making it the first developed market to impose such clauses routinely”).

“Estas cláusulas permitirán a los dos tercios (2/3) de los bonistas que acuerden la reestructuración, forzar la aceptación al resto que no acuerde. En el futuro todos tendrán participación en el dolor para el caso que un gobierno tenga que seguir el mismo camino que Grecia y necesite cortar radicalmente la carga de la deuda y evitar el default”.

(texto original: “They will allow a two-thirds majority of bondholders that agrees to a restructuring to force a dissenting minority to participate. In future, everyone will have to share the pain, should a government go the same way as Greece and need to cut its debt burden radically to avoid defaulting”).

“El objetivo es hacer esto más fácil y menos costoso para los gobiernos que reestructuren sus deudas”.
(texto original: “The aim is to make it easier and less costly for a government to restructure its debt”).

“El G10, que incluye varios países de la euro zona, espera evitar una repetición de la crisis Tequila de México durante 1994/95 o el caso de tenedores de bonos que rechazaron el acuerdo propuesto por Argentina y que complicaron su reestructuración de deuda en 2001”.
(texto original: “The group, which includes several euro zone countries, hoped to avoid a repetition of the U.S. bailout of Mexico during the "tequila crisis" of 1994-1995 or the large number of holdouts - investors who refuse to accept a debt writedown voluntarily - that complicated Argentina's restructuring in 2001”).

El 93% de aceptación logrado por parte de los acreedores en la reestructuración de deuda de nuestro país, fue bastante más exitosa que el 66% exigido por la norma.
Ante su propia crisis los países de la euro zona comprendieron la necesidad de transparentar la situación de sus deudas soberanas, generando reglas claras en obturen toda posibilidad de especulación por parte de los usureros internacionales.

La enseñanza argentina les abrió el camino … y sus cabezas.

Link con diario Chicago Tribune
http://www.chicagotribune.com/business/sns-rt-us-eurozone-debt-cacsbre8br08b-20121228,0,6405217.story


* Diputado Nacional (mandato cumplido)

EL FRACASO DE LOS SAQUEROBOS, POR LUIS BRUCHSTEIN

Saqueos
Por Luis Bruschtein

El Gobierno estuvo dos días con el corazón en la boca pero finalmente los saqueos terminaron favoreciéndolo. Un final de año con suspenso. La remake de otros finales de año que se llevaron puestos a otros presidentes. Imágenes persistentes de un país sumergido, de necesidades insoportables y desbordadas. Pero nada era real, era nada más que una imitación y por eso no pudo expandirse como en esos otros finales de año explosivos y definitorios. Dos presidentes, Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, no sobrevivieron a esos escenarios. Y Cristina Kirchner hubiera seguido ese mismo camino si el país hubiera sido el mismo. Si faltaba algo para comprobar que las cosas han cambiado, la sobrevivencia del Gobierno sin demasiado sobresalto a esta embestida, que hasta ahora había sido imbatible, se suma como prueba de parte.

El país no es el mismo ni siquiera en el contexto de uno de los años más difíciles para la economía. Una cosa es segura, si hubiera habido otro gobierno con otra política, los saqueos se hubieran extendido, la clase media empobrecida se hubiera sumado con los desocupados a la cabeza y de la mano de los jóvenes sin destino. Fue lo que pasó en los saqueos anteriores, organizados por punteros, que funcionaron como disparadores en un contexto inflamable.

Hay muchos problemas económicos, sociales, laborales y demás sin resolver, pero la instancia de la violencia y el saqueo es la última, la que se dispara en una situación sin salida, una que genera hambre y no da de comer. El saqueo no es una característica del pobre, sino del desesperado en todos los niveles. Ser pobre no es sinónimo de saqueador, por eso los pobres no se sumaron a los saqueos. Por esa misma razón, la violencia quedó muy focalizada en siete u ocho puntos en todo el país, en cada uno de los cuales participaron entre trescientas y cuatrocientas personas. En los hechos que se produjeron en esas siete u ocho localidades en todo el país habrán participado en total unas tres mil personas. El intento de generar una insurrección violenta fracasó estrepitosamente. Todo lo que se hizo fue organizado.

El fracaso de los organizadores fue justamente que no lograron que se sumaran hechos espontáneos a los que debían funcionar como disparadores. Y ese fracaso se convirtió en el mayor triunfo del gobierno. El pobre que tiene trabajo se quedó en su casa y el que tiene la asignación también. El enojado de clase media se alegró con los saqueos pero no salió a la calle como en el 2001. Lo pensó dos veces y se dio cuenta de que no le convenía, de que le va bien. El fracaso de los saqueos puso en evidencia un país con problemas pero contenido, muy lejos de los escenarios caóticos de la hiperinflación de 1988 y el corralito de 2001. Pero trajeron a la memoria aquellos momentos y a sus responsables, muchos de los cuales hoy se hacen los distraídos.

El país no es un paraíso, bajaron mucho la pobreza, la indigencia y la desocupación en relación con 2003, pero son problemas que todavía subsisten y que golpean siempre sobre los sectores más vulnerables. Que no son los caceroleros, ni las patronales rurales, ni los que tienen que pagar Impuesto a las Ganancias. Los problemas están en los miles de trabajadores en negro o con trabajo chatarra que no son incluidos en las protestas de Pablo Micheli y Hugo Moyano. Aun así, esos trabajadores pobres prefirieron su trabajo chatarra al saqueo. Ellos van a luchar por mejorar sus condiciones laborales en vez de saquear un shopping.

Todos los indicios apuntan a sectores de la derecha del PJ, punteros de las distintas variantes del peronismo disidente cuyas bases territoriales muchas veces se mezclan con expresiones gremiales opositoras, en líneas clientelares que se superponen. En ese desorden hay una sintonía que funciona como orquesta en los desmanes. Hay dinero que se ofrece, promesas de que se va a liberar un supermercado, maleantes que son atraídos por la idea del delito fácil y algunos que de buena fe acuden a la posibilidad de mejorar la mesa de las fiestas.

Los corresponsales extranjeros, ideológicamente hostiles en general a los gobiernos populares latinoamericanos, se apresuraron a magnificar los desórdenes y a equipararlos con los de finales de 2001. Anunciaron y festejaron el supuesto derrumbe del país. Se enfocaron principalmente en los planes sociales, a los que en algunos casos definen como mentiras del oficialismo y en otros como medidas populistas que no resuelven los problemas de los pobres.

La evaluación errónea de este pequeño sector del peronismo que incitó y organizó los desmanes terminó por fortalecer lo que quería debilitar. Fue traicionado por una especie de sentimiento triunfalista que en general suele atacar en forma cíclica a la oposición. Se habla de encuestas desfavorables para el oficialismo, de una situación similar a la de 2009 y se festejan por anticipado derrotas que después no se producen. Nunca se sabe si un opositor habla en serio cuando subestima lo que se hizo en estos diez años y describe cuadros apocalípticos, o si lo hace para enfatizar su lugar de opositor. Si cree en lo que dice, seguramente va a derrapar. Este Gobierno ha logrado una empatía con los sectores más humildes que no tenía en 2009. Esa empatía no es militancia, ni siquiera es voto asegurado. Es nada más y nada menos que colocarse en el lugar que estos sectores humildes sienten como más próximo a ellos en política. Esto quiere decir que con poco esfuerzo el oficialismo mantiene un piso que está muy por encima del piso de cualquiera de sus contendientes dentro del peronismo y fuera de él. Y es un piso superior aún al piso histórico del peronismo, que rondó por encima del 30 por ciento.

El 2012 ha sido un año difícil, pero 2013 se anuncia alentador. El Gobierno pudo sortear este año sin tantas bajas sobre la base de un hiperactivismo en el plano de la economía y en el de la política. No es un protagonista que baja los brazos y se deja ganar fácilmente. En cambio, la oposición se mantiene en un punto de ambigüedad. Por un lado actúa como si pensara que el kirchnerismo ya no tiene ningún apoyo, pero por el otro lado no oculta su preocupación ante cualquier posibilidad de re reelección de Cristina Kirchner. Y tanto rechazo quiere decir que piensan que ella es imbatible. Mientras la oposición no achique diferencias, si la Presidenta es imbatible, a cualquier candidato que ponga estará en condiciones de ganarle, aunque la diferencia no sea tan grande.

Ninguna fuerza es imbatible, pero es una equivocación subestimar el impacto que han tenido las políticas sociales, porque allí se ha producido un cambio. Y en ese sentido, ha sido muy útil la experiencia que dejaron los saqueos. En las zonas suburbanas de mayor concentración popular –en el sur y en La Matanza, por ejemplo– prácticamente no se movió nada durante los saqueos. En cambio éstos se produjeron en localidades como Bariloche o San Fernando, en Rosario, Campana y Zárate. Campana es el lugar del país con menos desocupación. Allí se montó un saqueo con grupos de barrabravas que no lograron convertirlo en masivo. En Bariloche y Gobernador Gálvez, se montaron sobre situaciones sociales graves. En el primer caso, por el desempleo originado en la caída del turismo por la ceniza del volcán Copahue, de la que recién ahora se está recuperando, así como por la lentitud del nuevo intendente en dar respuestas. En la localidad santafesina, por las inundaciones recientes que sufrió esa localidad y la misma lentitud del gobierno local para actuar.

El fracaso de los saqueos tiende a expresar que la situación tiene muy pocos puntos de contacto con la de 2001 y que para regresar a un cuadro parecido habría que desmontar varios de los avances que se han producido y a los que la sociedad ya considera como derechos adquiridos.

29/12/12 Página|12
GB

LA RURAL, PERDIDA

LA JUSTICIA RECHAZO EL PEDIDO DE LOS RURALISTAS DE SUSPENDER EL DECRETO QUE LES QUITA EL PREDIO DE PALERMO
A La Rural le falló el primer vizcachazo
Luis Etchevehere (al centro), presidente de la Sociedad Rural, se queja de la anulación de la polémica venta del predio de Palermo.
Imagen: Jorge Larrosa

La Sociedad Rural presentó una cautelar para frenar la transferencia del terreno de Palermo al Estado. Sin embargo, la jueza de primera instancia la declaró improcedente. La entidad agropecuaria apeló ante la misma Cámara que debe resolver sobre la ley de medios.

Por Sebastián Premici

La jueza federal civil y comercial Silvina Bracamonte rechazó ayer un pedido de la Sociedad Rural Argentina (SRA) para frenar mediante una medida cautelar la recuperación del predio ferial de Palermo por parte del Estado. Esta es la segunda victoria judicial del Gobierno en este tema (la primera fue el resultado de la investigación realizada por el juez Sergio Torres) que promete tener otros capítulos. La entidad patronal movió rápido sus fichas y apeló la decisión de Bracamonte. Ahora será la Sala II de la Cámara Civil y Comercial la que deberá definir el tema, probablemente durante la feria judicial. Un dato a tener en cuenta: el presidente de la Sala II es Ricardo Guarinoni, quien forma parte también del tribunal que tiene que resolver la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA), luego del fallo de primera instancia. Guarinoni fue recusado por el Gobierno por haber viajado a Miami a un evento de telecomunicaciones auspiciado por el Grupo Clarín.

Según fuentes judiciales, Bracamonte rechazó el pedido de la Sociedad Rural por considerarlo “improcedente hasta tanto no se resuelva la denuncia de fondo”. La semana pasada, el Gobierno declaró nula la entrega de las 12 hectáreas del Predio Ferial de Palermo –conocido como La Rural– realizada por el ex presidente Carlos Menem y el ministro Domingo Cavallo en 1991. Según los fundamentos del decreto 2552/12, dicho inmueble “fue sustraído del patrimonio del Estado nacional mediante la maniobra de asignarle un menor valor”.

En aquel momento, los bancos Ciudad e Hipotecario, junto a un grupo de inmobiliarias, tasaron el terreno en 30 millones de dólares. Pero en una investigación posterior, el Tribunal de Tasaciones de la Nación determinó que su valor real era de 60 millones. Según la resolución del Gobierno, la Sociedad Rural tiene hasta el 30 de enero para desalojar el predio. Además, el Estado nacional dio a entender en sus fundamentos que la entidad deberá pagar lo adeudado. Esa cifra ascendería a 157 millones de pesos.

La Sociedad Rural, actualmente conducida por Luis Etchevehere, buscó poner un freno a la medida oficial, pero obtuvo un revés en primera instancia. No bien se enteró de la decisión de Bracamonte, apeló ante la Cámara. Como ayer fue el último día hábil del año, la entidad solicitó la habilitación de la feria, para que la Sala II se expida en los próximos días. En este sentido, será la jueza de primera instancia la que deberá definir si la cautelar planteada por la Sociedad Rural amerita el tratamiento durante la feria. Dicha Sala se conforma con los distintos jueces que forman parte del mismo fuero.

Los jueces de la Sala II de la Cámara Civil y Comercial tienen un fuerte vínculo con los jueces de la Sala que prorrogó la medida cautelar de Clarín en contra de la ley de SCA. La mirada está puesta en el juez Ricardo Guarinoni, quien tiene intervención en ambas salas y fue recusado por el Gobierno.

Incluso, la Sala II es la misma que unificó dos causas del Grupo Clarín, una iniciada por la empresa Supercanal y una mucho más antigua vinculada con la fusión de Multicanal y Cablevisión. Esta decisión fue firmada por Guarinoni y Santiago Kiernan, un juez jubilado que renunció a su cargo luego de que se conociera su viaje a Miami para participar del congreso de telecomunicaciones vinculado con el Grupo Clarín. Incluso existe un dictamen de la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, quien determinó que existieron “irregularidades” en la unificación de ambas causas con la intención de favorecer al Grupo Clarín.

La Sociedad Rural acusó al Gobierno de cometer un “acto de revancha” por la Resolución 125. Sin embargo, los cuestionamientos sobre cómo la entidad patronal se hizo del predio de Palermo datan de muchos años atrás. Luego de una investigación en la que intervino la Procuración del Tesoro de la Nación, la Sigen y el Tribunal de Tasaciones, el juez federal Sergio Torres procesó en 2010 por el delito de “peculado” al ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, y al ex presidente de la Sociedad Rural, Eduardo de Zavalía. El ex presidente Carlos Menem fue beneficiado por una resolución de prescripción dictada por la Cámara Federal de Casación Penal, pero fue apelada y la causa penal –diferente de la patrimonial abierta por la Rural– se encuentra en la Corte Suprema con dictamen de la Procuración favorable a la reapertura de dicha causa.

spremici@pagina12.com.ar

29/12/12 Página|12

GB

viernes, 28 de diciembre de 2012

CFK DEFINE LOS SAQUEROBOS

CFK



Al entregar 32 autobombas para combatir incendios forestales y rurales, la Presidenta habló de un "plan de manejo nacional del fuego provocado", en referencia a los robos a comercios que se vivieron la semana pasada en varios puntos del país. "Este es un manual de instrucciones políticas para saqueos, violencia y desestabilización de gobiernos", aseguró Cristina, y comparó la situación con las vividas en 1989 y 2001. Instó a "algunos que quieren provocar incendios" a formar un partido político y presentarse a elecciones, al tiempo que pidió a la Justicia "que cuide el patrimonio y la vida de todos los argentinos".

La mandataria aprovechó la presentación del Plan Nacional de Manejo del Fuego para referirse a los "incendios provocados" y se calificó como "presidenta brigadista" y "combatiente del fuego". Afirmó que el jueves y viernes pasado se vio un "manual de instrucciones políticas para saqueos, violencia y desestabilización de gobiernos" al que calificó como "una mala copia de lo que sucedió en algunos momentos históricos del país".

Aseguró que el "primer tomo" de ese manual se dio "en las postrimerías del gobierno del doctor Alfonsín". Cristina afirmó que los incidentes en 1989 fueron provocados por "sectores políticos y fundamentalmente sectores del PJ". Al respecto, expresó que "yo fui, soy y seré toda la vida peronista, pero antes que peronista soy argentina".

Manifestó que "lo mismo pasó en 2001, mas allá de los errores y horrores" del gobierno de Fernando De la Rúa. "Sabemos cómo se organizó eso, sabemos cómo empezó, sabemos quiénes eran los actores, sabemos que comenzó en la provincia de Buenos Aires", remarcó CFK. Consideró que la semana pasada "se quiso parodiar lo que había sido el 19 y 20 de diciembre de 2001".

"Se intentó hacer lo mismo en esta oportunidad, en un escenario social y político que no tiene nada que ver", aseguró. Opinó que los saqueos "no tienen nada que ver con la política y mucho menos con el peronismo".

"Supongamos que estamos igual que en 2001, o que estamos como están en Grecia o en España, ¿vieron en otro lugar del mundo que se produzcan estos escenarios?", preguntó CFK.

Luego instó a que "los que tienen diferencias hagan un partido político, pero por favor no pongan en riesgo la vida de otros argentinos". También pidió a aquellos que quieran manifestarse que "lo hagan en paz, sin robarle a los comerciantes, sin romper vidrieras" y que "no utilicen la marginalidad" para desestabilizar.

Cristina señaló además que "quienes tienen en sus manos la solución son quienes administran justicia", a la que solicitó que "intervenga y condene a las personas que atentaron contra el patrimonio de otros".

"Los magníficos sueldos que tienen los jueces y sus jubilaciones de privilegio, la Presidenta se encarga de tener los fondos para pagárselos. Y además no pagan ganancias. Pero les pido por favor que se encarguen de defender a los ciudadanos. No les pido que hagan algo contra las corporaciones, no pido milagros, pero defiendan a los ciudadanos", remarcó desde el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa de Gobierno.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Una Historia de la Deuda Externa Argentina, sus inicios desde 1824.






Manuel J. García, fue Secretario de Hacienda del gobernador propietario de la Pcia. de Buenos Aires, Martín Rodríguez.
Ambos, hombres de la naciente clase dirigente comercial y hacendada bonaerense.
Corre el año 1821.
Participa de las gestiones en el año 1824 del Empréstito BARING BROTHERS iniciado por Bernardino Rivadavia; también será ministro de hacienda en el año 1826 del gobernador Las Heras.
Será, un año mas tarde, el diplomático que firmará la paz (la entrega mejor dicho) con el Imperio del Brasil mediante la cual se reconoce la independencia  de parte de nuestro territorio de entonces: la Banda Oriental, qu ele costará la vida al gobernador electo democráticamente, Manuel Dorrego.

Un hombre multifácetico, acomodaticio, gran gestor y garante de los intereses británicos enel Río de la Plata.
Alabado y reconocido años mas tarde por Bartolomé Mitre.

Bernardino Rivadavia logra a fnales del año 1823 que se constituya un consorcio encargado de llevar adelante aquél empréstito, y estará integrado por: John y William Parish Robertson, Félix Castro, Braulio Costa (·), Miguel Riglos y Juna Pablo Saénz Valiente.
John Parish es sobrino del cónsul inglés en Buenos Aires, William Parish.
En 1824 , Rivadavia será "presidente" de las Provicnias Unidas, al tiempo que accionista de la "Minning Asociation".
Mediante aquél Empréstito, solicitado para obras de infraestructura en la aldea de Buenos Aires:

Se reconoce una deuda por 1 Millón de Libras Esterlinas.
Se colocan  títulos de la deuda al 70%, y valen por lo tanto 700 mil Libras.
Se acepta pagar intereses adelantados por el valor de dos años: 120 mil Libras.
Mas un 1 % de amortización de la deuda adelantado: 10 mil Libras.

En concepto de comisiones y gastos: 17.300 Libras.(Por ejemplo, 6.000 son para cancelar gastos de Rivadavia en un viaje anerior y 7.000 por comisión para Castro y Robertson.)
En carta del 25 de junio del año 1824, Parish Robertson aclara a Baring que la diferencia entre el 85% inicial del valor de los títulos que se redujo como ya vimos al 70%, por iniciativa de los gestores "argentinos" son para él y Castro, es decir un total de 120.000 Libras de las cuales 30.000 extienden para la Casa Baring.

Se pagó casi ocho veces mas el monto original de 1 millón de Libras (en realidad llegaron 552.700, y en oro solo 20.678, el resto en letras), y se terminó de hacerlo a comienzos del SXX.

Aún hoy el sillón presidencial lleva el nombre del iniciador de la Deuda Externa Argentina, Bernardino Rivadavia, el fundador del Partido del Orden, liberal, unitario y pro-británico, quien junto a García y el priemr Alvear, soñaron con entregar Buenos Aires al Reino Unido de la Gran Bretaña.

(·) Hombre fugado de la justicia a Montevideo por especular con títulos de la deuda interna en la década del '30 del SXIX.
Sus hijos fueron colaboradores de Mitre.

Bibliografía consultada.

Norberto Galasso, De la Banca Baring al FMI, Historia de la deuda externa argentina, Buenos Aires,Colihue, 2003
Crónica Histórcia Argentina, Tomo I, Buenos Aires, Editorial Codex, 1969
H. S. Ferns, Gran Bretaña y Argentina en el siglo XIX, Buenos Aires, Hachette-Solar, 1966.
Raúl Scalabrini Ortiz, Política británica en el Río de la Plata, Buenos Aires, Plus Ultra, 1965.

Prof GB

POBRE SABAT, LO CRITICAN MUY DURO, TAN DURO COMO SUS DIBUJOS MISOGINOS.

26/12/12

Un filósofo ultrakirchnerista salió muy duro a atacar a Sábat

José Pablo Feinmann dijo que “todos sabemos cómo piensa, pero que no lo dibuje”.




El filósofo ultrakirchnerista José Pablo Feinmann salió muy duro a atacar al maestro Hermenegildo Sábat por un dibujo de Cristina Kirchner con un ojo morado. Lo trató de “ignorante” y de “no saber un pito” de cómo tratar a una mujer. Pero también le cuestionó un dibujo de 2008 en el que la Presidenta aparecía con dos curitas sobre la boca y la cara de Néstor Kirchner al costado: en términos similares a los que entonces utilizó la propia Cristina en un acto público, Feinmann lo acusó de enviar un mensaje mafioso.
En su programa en Radio Continental (La creación de lo posible, los domingos a la madrugada), Feinmann se despachó también contra los uruguayos en general, sin pasar por alto que Sábat nació en el vecino país. “Son antiperonistas”, manifestó, aunque dijo que algunos no son así “como Víctor Hugo Morales”, en referencia al relator deportivo, también ultrakirchnerista.
Usted es un ignorante Menchi , (…) usted no sabe un pito de la defensa de género, de la defensa de la mujer, no sabe que en México a las mujeres las matan como ganado, y que esta es una etapa en que hay que defender a las mujeres. Usted no sabe que hay miles y miles de mujeres golpeadas por los machos de la Argentina, que cuando pierden una discusión le dan una piña a su mujer”, remarcó Feinmann.
El filósofo le pidió a Sábat, directamente, que no dibuje lo que piensa y trajo a colación el dibujo de hace más de tres años. “Todos sabemos cómo piensa (Sábat). Pero que no lo dibuje”, pidió. “Era un dibujo mafioso. La mafia dice ‘mejor callate’, ‘callate o ya vas a ver lo que te pasa’”.
Luego de que la Legislatura aprobó un repudio a raíz de una petición de la legisladora Gabriela Cerruti, Sábat –un artista de renombre internacional– fue respaldado por cientos de periodistas y por la misma Academia de Periodismo.
“La caricatura sólo se puede entender como una manifestación de humor político , que tiene una tradición más que centenaria en la Argentina. Vincularla con la violencia de género, como hizo la Legislatura, es una hipótesis temeraria completamente lejana de la calidad humana y artística de Sábat”, salieron al cruce los periodistas.
A Feinmann no le importó. “Picasso y Dali eran mucho más maestros (pero) Picasso nunca lo dibujó a Hitler dándole una piña a una mina”, argumentó. “Esa gente (Picasso, Dali, etc) no hacía esas cosas, no rebajaba su arte con esas cosas”, dijo. Luego, terminó con un reto hacia el maestro: “Muy mal, Menchi, a las mujeres no se les pega. Usted no puede mostrar la derrota política de Cristina Fernández como el golpe que le provocó un moretón en un ojo”.

CLARIN.COM

GB

EL LOCK OUT PATRONAL EXPLICADO POR OTRA PATRONAL.

26/12/12 - 06:30


Cartel. La puerta de la Sociedad Rural de la avenida Santa Fe apareció con una pintada sobre su expropiación y firmada por la JP Evita./DAVID FERNANDEZ

Comenzó el paro ganadero de 24 horas por La Rural

Fue convocado por la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias. Realizan un cese de comercialización de hacienda. Es en repudio de la decisión del gobierno nacional de estatizar el predio ferial de la Sociedad Rural Argentina.


Los productores agropecuarios enrolados en las cuatro principales entidades rurales realizan, desde esta medianoche, un cese de comercialización de hacienda en rechazo de la decisión del gobierno nacional de estatizar el predio ferial de la Sociedad Rural Argentina, ubicado en el barrio porteño de Palermo.
La medida de fuerza convocada por la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias comenzó anoche y se prolongará hasta la hora cero del jueves.
Las entidades estiman que el paro será "contundente" y no descartan que la medida de fuerza se extienda a otros rubros en los próximos días, así lo expresó el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere..
La SRA convocó a cantar el Himno Nacional Argentino el jueves 27 de diciembre, a las 19, en la puerta del predio ferial de Palermo.
En un comunicado la SRA señaló que la medida responde "al avasallamiento que sufre nuestra entidad y en defensa a los valores republicanos y a la Constitución Nacional".
Para la SRA, el cese de actividades y el acto del jueves es una respuesta "ante la embestida del Poder Ejecutivo Nacional sobre los derechos de propiedad privada de la institución -respaldados en nuestra Carta Magna- sobre el predio de Palermo, a lo que se suma la anulación de la potestad de FAA (Federación Agraria Argentina) de otorgar certificados de acopio, la confiscación del Renatre y otras innumerables agresiones al campo y al país en su conjunto", expresó en su comunicado.
Esta mañana, según datos oficiales informados en la página oficial del Mercado de Liniers, habían ingresado 34 camiones con 1.382 cabezas de ganado. Una cifra que está por debajo de un día de operación normal.

CLARIN.COM

GB

ASTARSA, MASSA SUS NEGOCIOS Y LA MEMORIA OLVIDADA.

Por Gustavo Veiga










PROMOCIONAN UN SUNTUOSO PROYECTO INMOBILIARIO DONDE FUNCIONO EL ASTILLERO ASTARSA, EN TIGRE

La memoria hundida en una Venecia truchaImagen de computadora de cómo promocionan que quedará el proyecto Venice en el Tigre.

En Astarsa desaparecieron once obreros navales durante la dictadura. Organismos de derechos humanos le habían planteado al intendente Massa hacer allí un Espacio para la Memoria. Pero ahora avanzan las obras de Venice.




Donde hay negocios inmobiliarios de gran envergadura la memoria histórica escasea. En nombre del progreso se cubre con ladrillos lo que sucedió en el pasado. Militantes de organismos de derechos humanos de la zona norte del Gran Buenos Aires denuncian que donde funcionó el astillero Astarsa –del que desaparecieron once obreros navales durante la última dictadura– se levantará un suntuoso proyecto denominado Venice (Venecia, en inglés): la primera ciudad navegable de la Argentina. La realización del emprendimiento de dos mil millones de pesos en el partido de Tigre, significaría no respetar una iniciativa para crear allí un Espacio para la Memoria y ni siquiera el camino de sirga sobre la costa del río Luján. Este barrio privado es desarrollado en conjunto por las empresas TGLT y Metro 21. La primera es líder en el mercado residencial argentino y cotiza en Bolsa.

La Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Zona Norte le presentó un proyecto al intendente Sergio Massa el 21 de agosto de 2008 con el propósito de utilizar el ex predio de Astarsa –donde se sospecha que torturaron a trabajadores del astillero– para resguardar la historia del lugar y levantar un complejo cultural, un museo, una escuela de artes y oficios vinculados con la industria naval, más un área de emprendimientos productivos. El texto dirigido al funcionario decía: “Asistimos con frecuencia a la transformación de ex establecimientos fabriles de dimensiones amplias, en barrios cerrados para grupos sociales de privilegio, de uso minoritario: barrios que se asientan sobre los denominados ‘cementerios industriales’. Una tendencia que margina a la mayoría de los vecinos ante la posibilidad de urbanización y que además agudiza la reducción de espacios públicos e impide cualquier tipo de dinámica social con ese sitio”.

Cuatro años más tarde, con el proyecto Venice ya lanzado –sobre 32 hectáreas se construirán un puerto deportivo, marinas y canales internos que pretenden asemejarse a la célebre capital del Véneto– algunos integrantes de la comisión comprobaron in situ el avance de las obras. Raquel Witis, la mamá de Mariano, el músico asesinado por un policía bonaerense en 2001, cuenta ahora que “el 2 de diciembre hubo compañeras que visitaron el lugar donde hay un cartel gigante que dice Venice Ciudad Navegable-Tigre. Vieron que las oficinas del astillero son usadas como showroom, donde pasan un video y hay una maqueta enorme del emprendimiento inmobiliario. Les dijeron que habrá 3000 viviendas, de las cuales en una primera etapa salieron a la venta algo más de 500 y ya se colocaron 130 desde el 27 de octubre a la fecha”.

No hay indicios de que se levantará ahí un sitio de memoria. Ni de que, como plantea el artículo 2369 del Código Civil, “los propietarios limítrofes con los ríos o con canales que sirven a la comunicación por agua están obligados a dejar una calle o camino público de 35 metros hasta la orilla del río, o del canal, sin ninguna indemnización. Los propietarios ribereños no pueden hacer en ese espacio ninguna construcción ni reparar las antiguas que existen, ni deteriorar el terreno en manera alguna”.

El vendedor de TGLT y Metro 21, según las mujeres de la Comisión que visitaron Venice, les dijo que “las tierras fueron compradas en un remate público y que de Astarsa no quedará nada”. La Anguilera, a la que llaman dársena las empresas de bienes raíces, desaparecerá igual que un galpón abandonado y otro que ya fue demolido. Cuando las visitantes recorrían las obras que se están haciendo, llegaron hasta la ribera del río Luján, que en el predio ocupa unos 500 metros de largo. Las presuntas interesadas escucharon también que ese espacio “será de uso exclusivo de los residentes del barrio, tendrá arbolitos y asientos y allí se construirán los departamentos más caros”.

La descripción no dista conceptualmente de la que brindó Federico Weil, el CEO de TGLT (cuyo dueño mayoritario es la compañía brasileña PDG), cuando se lanzó el meganegocio: “Venice propone un estilo de vida diferente y ofrece la posibilidad de vivir en una ubicación de privilegio”. Su socio de Metro 21, Marcelo Gómez Prieto, afirmó: “Sentimos una alegría inmensa al poder compartir este proyecto tan maravilloso y único”. Los departamentos que se ofrecen son 521 y tienen desde 45 a 247 metros cuadrados, a lo largo de once edificios residenciales y 48 town houses. El mapa de Venice se completa con 56 mil metros cuadrados construidos y 24.500 de espacios verdes y agua.

A juzgar por cómo avanza el emprendimiento, en un contexto de retracción de demanda en la adquisición de propiedades, Massa no ha tomado en cuenta las peticiones de la Comisión, ni de los familiares de desaparecidos de Astarsa y ex trabajadores del astillero. Al proyecto de agosto de 2008 se agregó un pedido de información el 1º de noviembre de 2011 firmado por Graciela Pilar Villalba, María Rufina Gastón, Jorge Velarde y el fallecido Luis Benencio, un símbolo de las luchas obreras de los ’70 en el astillero. Le solicitaban al intendente “toda la documentación necesaria para informarnos sobre características, plazos, extensión y uso” del predio.

Los intentos por convencer a Massa de que se creara el sitio de la memoria y quedara libre el camino de sirga, transformado en un paseo que evoque lo acontecido en Astarsa, se prolongaron hasta mediados de este año. “Las últimas gestiones fueron en junio, él dice que habló con nosotros, pero no. Por eso decidimos salir a hacer esta denuncia pública”, sostiene Witis. Ese mes, la comisión le envió la última carta al intendente de Tigre. Del texto se desprende que las gestiones todavía parecían encaminadas. Comenzaba así: “Con la esperanza de poder cerrar un acuerdo satisfactorio para todos los actores de esta cuestión le acercamos nuestra solicitud y propuesta respecto del Espacio para la Memoria en lo que fue el astillero Astarsa”.

La Comisión de Zona Norte, además de no recibir contestación, ni siquiera a los mails que le envió al funcionario, nunca pudo comprobar si se presentó el permiso correspondiente en la Autoridad del Agua Bonaerense. La ley señala “que las obras que proponga realizar el propietario de un predio estarán a su exclusivo cargo y responsabilidad, debiendo contar con la previa autorización de la Autoridad del Agua”.

Los integrantes de la Comisión temen que se modificará el curso de las aguas donde se levantará Venice y que se podrían inundar zonas vecinas. Según le explicó el vendedor del emprendimiento a las mujeres que visitaron el predio de 32 hectáreas, “la tierra que sacarán para hacer las entradas de agua será usada para levantar el nivel del terreno” donde se edificará esta Venecia del Tigre. En ese mismo sitio, en 1973, una huelga general de obreros navales sintetizaba sus luchas en un cartel que inmortalizó la tapa de un libro: “Queremos un astillero, no un matadero”. Parece que ahora esa historia no tendrá reservado su lugar junto al río. La memoria se hundirá bajo una ciudad navegable.

gveiga12@gmail.com

26/12/12 Página|12

GB

UN CUENTO DE FRANZ KAFKA, CHACALES Y ARABES.

Chacales y árabesUn cuento de Franz Kafka

Acampábamos en el oasis. Los viajeros dormían. Un árabe, alto y blanco, pasó adelante; ya había alimentado a los camellos y se dirigía a acostarse.

Me tiré de espaldas sobre la hierba; quería dormir; no


pude conciliar el sueño; el aullido de un chacal a lo lejos me lo impedía; entonces me senté. Y lo que había estado tan lejos, de pronto estuvo cerca. El gruñido de los chacales me rodeó; ojos dorados descoloridos que se encendían y se apagaban; cuerpos esbeltos que se movían ágilmente y en cadencia como bajo un látigo.

Un chacal se me acercó por detrás, pasó bajo mi brazo y se apretó contra mí como si buscara mi calor, luego me encaró y dijo, sus ojos casi en los míos:

-Soy el chacal más viejo de toda la región. Me siento feliz de poder saludarte aquí todavía. Ya casi había abandonado la esperanza, porque te esperábamos desde la eternidad; mi madre te esperaba, y su madre, y todas las madres hasta llegar a la madre de todos los chacales. ¡Créelo!

-Me asombra -dije olvidando alimentar el fuego cuyo humo debía mantener lejos a los chacales-, me asombra mucho lo que dices. Sólo por casualidad vengo del lejano Norte en un viaje muy corto. ¿Qué quieren de mí, chacales?

Y como envalentonados por este discurso quizá demasiado amistoso, los chacales estrecharon el círculo a mi alrededor; todos respiraban con golpes cortos y bufaban.

-Sabemos -empezó el más viejo- que vienes del Norte; en esto precisamente fundamos nuestra esperanza. Allá se encuentra la inteligencia que aquí entre los árabes falta. De este frío orgullo, sabes, no brota ninguna chispa de inteligencia. Matan a los animales, para devorarlos, y desprecian la carroña.

-No hables tan fuerte -le dije-, los árabes están durmiendo cerca de aquí.

-Eres en verdad un extranjero -dijo el chacal-, de lo contrario sabrías que jamás, en toda la historia del mundo, ningún chacal ha temido a un árabe. ¿Por qué deberíamos tenerles miedo? ¿Acaso no es un desgracia suficiente el vivir repudiados en medio de semejante pueblo?

-Es posible -contesté-, puede ser, pero no me permito juzgar cosas que conozco tan poco; debe tratarse de una querella muy antigua, de algo que se lleva en la sangre, entonces concluirá quizá solamente con sangre.

-Eres muy listo -dijo el viejo chacal; y todos empezaron a respirar aún más rápido, jadeantes los pulmones a pesar de estar quietos; un olor amargo que a veces sólo apretando los dientes podía tolerarse salía de sus fauces abiertas-, eres muy listo; lo que dices se corresponde con nuestra antigua doctrina. Tomaremos entonces la sangre de ellos, y la querella habrá terminado.

-¡Oh! -exclamé más brutalmente de lo que hubiera querido- se defenderán, los abatirán en masa con sus escopetas.

-Has entendido mal -dijo-, según la manera de los hombres que ni siquiera en el lejano Norte se pierde. Nosotros no los mataremos. El Nilo no tendría bastante agua para purificarnos. A la simple vista de sus cuerpos con vida escapamos hacia aires más puros, al desierto, que por esta razón se ha vuelto nuestra patria.

Y todos los chacales en torno, a los cuales entre tanto se habían agregado muchos otros venidos de más lejos, hundieron la cabeza entre las extremidades anteriores y se la frotaron con las patas; habríase dicho que querían ocultar una repugnancia tan terrible que yo, de buena gana, con un gran salto hubiese huido del cerco.

-¿Qué piensan hacer entonces? -les pregunté al tiempo que quería incorporarme, pero no pude; dos jóvenes bestias habían mordido la espalda de mi chaqueta y de mi camisa; debí permanecer sentado.

-Llevan la cola de tus ropas -dijo el viejo chacal aclarando en tono serio-, como prueba de respeto.

-¡Que me suelten! -grité, dirigiéndome ya al viejo, ya a los más jóvenes.

-Te soltarán, naturalmente -dijo el viejo-, si tú lo exiges. Pero debes esperar un ratito, porque siguiendo la costumbre han mordido muy hondo y sólo lentamente pueden abrir las mandíbulas. Mientras tanto escucha nuestro ruego.

-No diré que el comportamiento de ustedes me ha predispuesto a ello -contesté.

-No nos hagas pagar nuestra torpeza -dijo, empleando en su ayuda por primera vez el tono lastimero de su voz natural-, somos pobres animales, sólo poseemos nuestra dentadura; para todo lo que queramos hacer, bueno o malo, contamos únicamente con los dientes.

-¿Qué quieres entonces? -pregunté algo aplacado.

-Señor -gritó, y todos los chacales aullaron; a lo lejos me pareció como una melodía-. Señor, tú debes poner fin a la querella que divide el mundo. Tal cual eres, nuestros antepasados te han descrito como el que lo logrará. Es necesario que obtengamos la paz con los árabes; un aire respirable; el horizonte completo limpio de ellos; nunca más el lamento de los carneros que el árabe degüella; todos los animales deben reventar en paz; es preciso que nosotros los vaciemos de su sangre y que limpiemos hasta sus huesos. Limpieza, solamente limpieza queremos -y ahora todos lloraban y sollozaban-, ¿cómo únicamente tú en el mundo puedes soportarlos, tú, de noble corazón y dulces entrañas? Inmundicia es su blancura; inmundicia es su negrura; y horrorosas son sus barbas; ganas da de escupir viendo las comisuras de sus ojos; y cuando alzan los brazos en sus sobacos se abre el infierno. Por eso, oh señor, por eso, oh querido señor, con la ayuda de tus manos todopoderosas, con la ayuda de tus todopoderosas manos, ¡córtales el pescuezo con esta tijera! -Y, a una sacudida de su cabeza, apareció un chacal que traía en uno de sus colmillos una pequeña tijera de sastre cubierta de viejas manchas de herrumbre.

-¡Ah, finalmente apareció la tijera, y ahora basta! -gritó el jefe árabe de nuestra caravana, que se nos había acercado contra el viento y que ahora agitaba su gigantesco látigo. Todos escaparon rápidamente, pero a cierta distancia se detuvieron, estrechamente acurrucados unos contra otros, tan estrecha y rígidamente los numerosos animales, que se los veía como un apretado redil rodeado de fuegos fatuos.

-Así que tú también, señor, has visto y oído este espectáculo -dijo el árabe riendo tan alegremente como la reserva de su tribu lo permitía.

-¿Sabes entonces qué quieren los animales? -pregunté.

-Naturalmente, señor -dijo-, todos lo saben; desde que existen los árabes esta tijera vaga por el desierto, y viajará con nosotros hasta el fin de los tiempos. A todo europeo que pasa le es ofrecida la tijera para la gran obra; cada europeo es precisamente el que les parece el predestinado. Estos animales tienen una esperanza insensata; están locos, locos de verdad. Por esta razón los queremos; son nuestros perros; más lindos que los de ustedes. Mira, reventó un camello esta noche, he dispuesto que lo traigan aquí.

Cuatro portadores llegaron y arrojaron el pesado cadáver delante de nosotros. Apenas tendido en el suelo, ya los chacales alzaron sus voces. Como irresistiblemente atraído por hilos, cada uno se acercó, arrastrando el vientre en la tierra, inseguro. Se habían olvidado de los árabes, habían olvidado el odio; la obliteradora presencia del cadáver reciamente exudante los hechizaba. Ya uno de ellos se colgaba del cuello y con el primer mordisco encontraba la arteria. Como una pequeña bomba rabiosa que quiere apagar a cualquier precio y al mismo tiempo sin éxito un prepotente incendio, cada músculo de su cuerpo zamarreaba y palpitaba en su puesto. Y ya todos se apilaban en igual trabajo, formando como una montaña encima del cadáver.

En aquel momento el jefe restalló el severo látigo a diestra y siniestra. Los chacales alzaron la cabeza, a medias entre la borrachera y el desfallecimiento, vieron a los árabes ante ellos, sintieron el látigo en el hocico, dieron un salto atrás y corrieron un trecho a reculones. Pero la sangre del camello formaba ya un charco, humeaba a lo alto, en muchos lugares el cuerpo estaba desgarrado. No pudieron resistir; otra vez estuvieron allí; otra vez el jefe alzó el látigo; yo retuve su brazo.

-Tienes razón, señor -dijo-, dejémoslos en su oficio; por otra parte es tiempo de partir. Ya los has visto. Prodigiosos animales, ¿no es cierto? ¡Y cómo nos odian!


PUBLICADO EN ZONA LITERARIA DE elortiba.org
GB

LIBERTAD DE MEDIOS, DE EXPRESION, POR MARTA RISKIN, OPINION

MEDIOS Y COMUNICACION

La libertad, esa tensión... 1
Marta Riskin recorre el camino de las ideas y los debates sobre libertad de expresión y libertad de información, experiencias y situaciones para aportar otra mirada sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la contribución que, al margen de los debates jurídicos, ya hizo a la sociedad argentina alentando diálogos ciudadanos desde la diversidad.

Por Marta Riskin *



La primera imprenta de Buenos Aires fue la de los Niños Expósitos. Allí se editaron, entre otros, el Himno Nacional, la Gazeta de Mariano Moreno y el Correo de Comercio de Manuel Belgrano, pero no todas sus páginas fueron gloriosas.

El 19 de julio de 1821, La Gazeta de Buenos Ayres festejaba que “murió el abominable Güemes al huir de la sorpresa que le hicieron los enemigos”.

También por entonces, los buitres eran buena compañía para ciertos connacionales y, en 1824, todavía gracias a Rivadavia, la vieja imprenta fue enviada a Salta para evitar expresiones patrióticas.

Con el tiempo, sus tipos de plomo serían fundidos y convertidos en balas, pero aun así, sus restos perduraron y formaron parte de nuevas instalaciones gráficas.

Quien apoya la dependencia nacional a alguna corona considera al Estado un cómplice o un subordinado y enemigo a gobiernos como el de don Martín Miguel de Güemes, que no se someten a sus intereses. Aún visten máscara republicana y condicionan la libertad pública al diseño de sus negocios y usan intrigas y cautelares a medida. Un buen ejemplo al respecto es la instalación de la confusión mediática entre libertad de expresión, libertad de imprenta y libertad de prensa.

La libertad de expresión es reconocida universalmente como derecho humano a la libertad de pensamiento y la palabra. La libertad de prensa alude a la existencia de garantías ciudadanas para editar contenidos impresos sin censura previa y la libertad de imprenta es el derecho de cualquier persona a poseer, operar y dedicarse al oficio de la imprenta, si posee los medios materiales para hacerlo.

No son sinónimos. El primer derecho es inseparable de la condición humana, el segundo del trabajo y el último de la propiedad privada; pero sobre todo, la libertad de prensa e imprenta no incluyen al espectro radioeléctrico, es decir las frecuencias de radio y televisión transportadas por el espacio aéreo y soberano de la Nación, propiedad y administración exclusiva del Estado Nacional.

La ley de medios audiovisuales sólo reglamenta la distribución de frecuencias y sus contenidos, pero se la acusa de coartar las libertades de expresión, prensa e imprenta. La obstinación en la mentira demuestra que el monopolio de la palabra, la deconstrucción de los recuerdos y la institucionalización de los olvidos son condiciones ineludibles para lograr el canje de las ideas por el consumo de baratijas.

La búsqueda de la libertad de John Locke tiene poca relación con el “... liberalismo agresivo, que es un dogma y ahora una ideología de guerra”2, y cuyos cortesanos, por dinero o por ilusión de pertenencia a “clases superiores” de intelecto o linaje, suministran guiones; aunque no puedan “aceptar que la democracia tiene tres poderes” sin asegurarse la servidumbre de alguno o afirmen que “la sociedad padece importantes problemas olvidados por sus gobernantes” y silencien las causas.

Sin embargo, tanto detrás del rechazo como del reclamo popular por la plena vigencia de la ley de medios, crece y se extiende una certeza clave: la información, la educación y la cultura no son mercancías de lujo, sino derechos humanos lisos y llanos y más temprano que tarde, las injusticias e infamias, simplemente... se ven.

Como en un cuadro de Caravaggio, el largo conflicto por la aplicación de la Ley 26522 ha desplegado frente a la opinión pública aquello “de lo que no se habla” y “qué defiende cada quien”.

La aparición de voces alternativas ya permitió el reencuentro de acciones con discursos.

La ciudadanía comprueba los intereses sectoriales que se venden como colectivos, a los magistrados que de lo jurídico sólo lucen la toga, y a los representantes de trabajadores o funcionarios que eluden las leyes.

También, los propietarios de vidas y haciendas sinceran sus opiniones preiluministas: desde la predilección por el voto calificado y la convicción de ser fuentes divinas de toda verdad y justicia hasta la cosmovisión de mundo inequitativo que proponen los raptores de la Fragata Libertad, el juez Griesa y los pajarracos locales.

La práctica social es de suma imperfecta.

En el cruce de verdades relativas se fortalece al colectivo democrático. Es todo un cambio. Se puede, como aquel protagonista del cuento de García Márquez, estar “tan resignado a morir, que acaso muera de resignación” o incorporarse al desafío; pero ya no se trata de un acto reflejo sino de una elección consciente.

La libertad de expresión posee larga historia y costumbres de paciencia y espera. Espera de esperanza.

Las balas siempre se transforman en palabras.

1 Elías Canetti: La provincia del hombre, Cuaderno de notas, 1942-1972.
2 Merleau-Ponty: Humanismo y terror.

* Antropóloga. Universidad Nacional de Rosario

26/12/12 Página|12
 

GB

LOS CONDENADOS 2012.

JUICIOS POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD

Los últimos condenados de 2012



Los represores que recibirán sentencia son once en total. Hasta ahora son 370 los condenados por delitos de lesa humanidad.

Los tribunales orales de Corrientes, Paraná y Rosario definirán mañana con sus veredictos tres juicios por delitos de lesa humanidad. Son 11, en total, los represores imputados por crímenes cometidos durante la última dictadura militar que escucharán antes de fin de año su sentencia en esas ciudades.

En Paraná, el Tribunal Oral Federal de esa ciudad, integrado por los jueces Roberto López Arango, Lilia Carnero y Noemí Marta Berros, juzga a siete imputados por los delitos de allanamiento ilegal, privación ilegítima de la libertad, torturas, asociación ilícita agravada y homicidio agravado por alevosía en el marco de la denominada “Causa Harguindeguy”, que reunió ante un mismo tribunal tres investigaciones diferentes sobre crímenes de lesa humanidad cometidos en las ciudades entrerrianas de Concepción del Uruguay, Concordia y Gualeguaychú. Se trata del debate que llevó al banquillo de los acusados por única vez al ya fallecido ex ministro del Interior de la última dictadura argentina, Albano Harguindeguy.


En su alegato, el representante del Ministerio Público Fiscal, José Ignacio Candioti, solicitó penas de prisión perpetua para los imputados Juan Miguel Valentino y Naldo Miguel Dasso, mientras que evaluó condenas de entre 12 y 25 años de cárcel para los otros cinco represores.

También mañana, en Corrientes, los jueces Víctor Alonso, Lucrecia Rojas de Badaro y Fermín Ceroleni, del Tribunal Oral Federal de esa ciudad, emitirán su veredicto en el juicio que le siguieron al coronel retirado Raúl Angel Portillo por crímenes en perjuicio de Eduardo Héctor Acosta, aún desaparecido. Portillo era jefe del Destacamento de Inteligencia 123 de la ciudad correntina de Paso de los Libres al momento de la desaparición de Acosta.

El juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la ciudad bonaerense de San Nicolás, que comenzó hace casi cinco meses también llegará a su fin mañana, con el veredicto que el Tribunal Oral Federal N0 2 de Rosario emitirá sobre la participación de tres imputados en los asesinatos y desapariciones de 14 víctimas.

La fiscalía solicitó que el coronel retirado Manuel Fernando Saint Amant y los ex policías Antonio Federico Bossie y Jorge Muñoz sean condenados a prisión perpetua por los delitos de privación ilegítima de la libertad, tormentos y homicidios.

El debate reunió tres causas, desarrolladas en primera instancia por el juez federal Carlos Villafuerte Russo. En una de ellas, conocida como la Masacre de Juan B. Justo, se investigaron los asesinatos de Ana María del Carmen Granada, el matrimonio de Omar Amestoy y María del Carmen Fettolini y dos de sus pequeños hijos cometidos durante un operativo del Ejército y la Policía Bonaerense en noviembre de 1976. De esa matanza solo sobrevivió Manuel Gonçalvez, nieto recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo, quien entonces solo tenía cuatro meses de vida. Otra de las causas ventila la desa-parición, en San Nicolás, de ocho militantes de la Juventud Peronista ocurridas entre abril y mayo de 1978. La tercera causa que formó parte del juicio es la que investigó la privación ilegítima de la libertad que sufrió José María Mastroberardino.

26/12/12 Página|12
GB

HORACIO GONZALEZ, Y LOS SACERDOTES POCION POR LOS POBRES, DOS MIRADAS SOBRE LOS SAQUEROBOS.



 











Para las mentes correctas, nada hay de insondable. Todo puede conocerse. Hasta el último sorbo de una situación puede asimilarse. Pero en las artes de la interpretación social, como en las ciencias físicas o astronómicas, perdura algo que queda siempre por saberse. Y origina una vibración permanente. ¿Podemos saber todo sobre la realidad del cosmos o sobre un simple acto humano? ¿Podemos saberlo todo sobre lo que ocurrió durante los saqueos? Luego de esas trágicas ocurrencias, ya estaban las interpretaciones preparadas o antedatadas. Porque el hecho no podía ser inusual. Debía nacer ya interpretado. Ya “armado” como significación. Se demostraría que sectores adversos al Gobierno habían intencionalmente actuado allí o, por otro lado, que el pueblo carenciado expresaba por fin su angustia soterrada.

No parecen dichos capaces de hacerse cargo, al menos, de toda la situación. Aunque no carezcan de una parte de verosimilitud. Sin embargo, pensemos el punto de densidad absoluta en que alguien decide actuar en función de un saqueo. No descartamos los factores que actuaron induciendo, incluso en la forma de grupos políticos que atraviesan la frontera entre la política abierta y la desestabilización política. Grupos que visualizan especialmente la tremenda fuerza existencial que posee la quiebra de los intercambios comerciales cotidianos. Si esto ocurre, si se quebranta la vida diaria, se diluyen los marcos de expectativas y previsiones usuales. Es temible; ya los gobernantes más antiguos de la humanidad –está escrito en Las mil y una noches– sabían del poder de la feria, de su delicada estabilidad y de todo lo que en ella se hace.


 Pero hay un punto abismal, que aún existiendo la inducción al saqueo, se produce en el doble plano de una conciencia colectiva y una conciencia individual. ¿Cuándo me decido o me pienso saqueador, en vez de vecino, compañero, hombre de barrio o sufridor de las derrotas de mi equipo? Los conocimientos formales de las ciencias políticas no incluyen la idea del saqueador en el ideal del ciudadano. Tampoco las incluyen los horizontes ideológicos de los diversos populismos: el pueblo está excluido de la condición saqueadora. Pueblo es lo que no saquea.

Pero en el ultimísimo grado de conciencia del tejido de individuos que actúan en el conjunto social, hay siempre un punto insondable, un deseo de atravesar el campo de los deseos prohibidos, hacia una imagen recóndita del tumulto. Si esto pareciera muy psicologista, digamos que lo dicho se acentúa cuando hay privaciones efectivas, que no escuché que nadie las niegue. Pero aún así, el que percibe que su vida es exigua, injustamente acosada por penurias, precisa un ámbito indecible o incontable para atravesar la membrana real y simbólica que lo separa del saqueo. Un supermercadista chino dice que los que entraron en su pequeño negocio eran muchos de sus clientes habituales. ¿Cuántos grados de ofuscamiento se necesitan para atravesar esa frontera imaginaria que diferencia la compraventa en un pequeño comercio, respecto de la conciencia saqueadora? ¿Es la voluntad de compra-venta, arrasando apenas con la conformidad del vendedor? Es evidente que el oscuro prestigio de los saqueos proviene de un fondo histórico.


 Quizás sería el resorte oculto final del alma de los pueblos y asimismo de los pensamientos secretos del fanático del Orden. Pero están vinculados a la gran parábola del hambre, la multívoca metáfora que sin embargo es tan pétrea que pocas veces permite extraerle significaciones más reales. La palabra hambre nunca tiene hambre, siempre está saciada de dictámenes tan terminantes, que al poner a todos contra las cuerdas hace pensar, a las instituciones públicas y a la sociedad entera, que los cuerpos raquíticos las recusan infamantemente. Para hablar del hambre, puesto que mucho se habla, no hay que tener inanición en las palabras. Sospecha: si no hay hambre de palabras, pues nunca hubo tejido palabreril tan denso en nuestro país, no está colocado el concepto de hambre en el lugar situado, específico y carnal, en el que pueda decir algo efectivo y sorprendente.

Así ocurre en la Argentina. Por lo tanto, es posible decir que la decisión del saqueo sale de un plasma interno, colectivo, multitudinario, donde juegan delicadas fronteras de la conciencia social. ¿Rompo una vidriera o no? ¿Extraigo de mi osadía vital una elección tan racional, que opto por un artefacto doméstico, que puede faltarme o no, o una gaseosa, que sería un simple simbolismo de mi atrevimiento? ¿Y fui atrevido porque hay un núcleo de disconformidad por la indigencia de oportunidades que rodea mi vida, o porque con un acto superior de atravesar las vallas de Carrefour, demuestro que todo es posible, que descubrí por fin un anarquismo intrépido en mí que cuestiona los poderes junto a las góndolas veleidosas? ¿O estoy fatigado de escuchar sobre mí conceptos como “analfabetos”, “pobres estructurales”, “vándalos”, “desincluidos”, que parecen una cuádruple condena del Rey de la Carne, de los Sociólogos Esquemáticos, de los Conceptualizadotes Triviales y de los Políticos Costumbristas?

La política argentina de hoy es dura, dramáticamente enfática, pero hecha por palabras. Incluidas las llamadas operaciones mediáticas, reinantes por doquier, simplemente porque a los medios ya les faltan también las articulaciones más generosas del lenguaje. En ella predomina un cierto sentido metafórico de saqueo. Solo que son las góndolas del habla política las que son atravesadas con un desaprensivo sentido del uso, captura y sustracción de las interpretaciones. Todos los días los editorialistas de los más importantes medios, y no pocos políticos, rompen vidrieras.


No por adolescentes que una noche el padre los va a sacar de la comisaría. Está demostrado que ya puede decirse cualquier cosa; esta sociedad no está reclamando demasiados sostenes reflexivos a lo que se dice, pues cree que sin dejar de ser culta o instruida, admite escucharlo todo. Sea bajo la venerable reputación de la puteada más despreciable, del argumento más absurdo y de la conjetura más fantasiosa.

El saqueador de las últimas barriadas, vive un momento de duda en su justificación. La “estructura de pobreza” de donde se dice que proviene es en verdad un estado de insatisfacción sobre el que legítimamente quiere llamar la atención, pero cree que lo ilegítimo de su acto contribuye a lo legítimo del significado de su descontento. El saqueador, como su contraparte el dandy, por todo consigue excitarse. La televisión es nuestra gran envoltura mimética; debo decidir si me dejo arrebatar por sus ocultas insinuaciones, o hago como los discutibles teóricos de la democracia visual, “cambio con el control remoto”. La política nacional se produce por medio de tensiones que se mantienen en un límite de vértigo sin violencia sistemática, aunque por cierto, no falten cuestionables escarceos. ¿Por qué entonces no dar un paso más, si todo está en discusión, y vemos con sagrada intuición, que muchos contestatarios que lo han hecho todo en su vida, incluso hablar con impostados discursos proletarios, desean sin decir-diciendo, que “esto ya no da para más”. ¿No van dejando rastros delicadamente implícitos de que no vendría mal, ahora, una mesiánica depredación? ¿Una de “virginal espontaneidad”, de esa “población en estado puro” de la que siempre estuvimos hablando en las recurrentes tribunas de nuestros mega-camiones tan poco espontáneos?

De todo esto podemos ahora extraer una grave lección. Sin duda está el concepto de pueblo de por medio, con su franja más desfavorecida, atropellada por desmoralizadas formas de vida y contradictorios pensamientos. Es preciso refinar el diálogo no asistencialista con esos compatriotas, que albergan intensos deseos. Una democracia es un manojo de deseos imbricados en las herencias errantes de las grandes tradiciones políticas. Sigamos revisándolas con lucidez. Y la otra lección: nadie es saqueador. Lo popular es lo que siente que debe recrearse en el realce sus fundaciones y reconstrucciones. Pero un momento político muy especial, como éste, corre riesgos si por impulsos insondables o más o menos conjeturables, se convierte a una porción del pueblo argentino en un surtidor de actos de saqueo.

* Sociólogo. Director de la Biblioteca Nacional.

Memorias del saqueo

Por Eduardo de la Serna*

La memoria de los saqueos nos hace tener presentes algunas cosas...

Es evidente que los saqueos de 2001 fueron organizados, no hay saqueos espontáneos; pero si alguien encendió el fósforo, el clima parecía pólvora. La gente salió a la calle (como luego con piquetes y cacerolas, que nos quisieron hacer creer que “la lucha es una sola”). Como la gente estaba en la calle una vez logrado el objetivo de destituir al inepto, había que frenarla. Y entonces empezó la segunda parte: los incitadores, ahora fueron por los barrios contando que “venían hordas” de Fuerte Apache, La Cava, la villa tal o cual... la gente se juntaba para defender lo poco que tenía en las esquinas, con fogatas y armas (¡cuántas armas, por Dios! Y Carrió empezó a derrapar, como el obispo castrense hablando de las FARC y la mar en coche). Había que defenderse de los perversos; sin que nadie se preguntará qué irían a hacer de Fuerte Apache a Berazategui, por ejemplo; ¿por qué no irían a Capital? Pero fuera de eso, los saqueos (todavía se ve a pequeños cartoneros o grupos con “carritos de supermercado” fruto de aquellos tiempos) hicieron que las góndolas de comida quedaran vacías: arroz, fideos, carne, leche, yerba....

Precisamente, la misma memoria invita a contrastar. El plasma no se come. El Gobierno debería tomar nota, pero sabiendo que si los saqueadores llevaban alimentos, estamos ante un problema social que se debe atender urgentemente, por más incentivadores que haya; pero si los saqueadores llevaban electrodomésticos, estamos ante un tema policial. A lo mejor a esto se refería Micheli, el minúsculo, al hablar de “guerra nuclear”. La fecha está bien elegida, y hasta a los chinos se los ataca, para recordar aquel llanto tantas veces repetido en los medios que nos contaron que el dólar se iría a 10 (salvo el dólar que para ellos fue a 1,40). Claro que todavía faltan la represión, los caballos, los golpes a las Madres, los muertos y el helicóptero. O mejor, quizás algunos recordamos que Cristina no es De la Rúa y los modelos son contrapuestos, y en lugar de pólvora hay agua y el fuego no prende aunque haya quienes insistan en encenderlo (especialmente después de fracasadas marchas). A lo mejor algunos tenemos memoria.

* Coordinador del Movimiento de Sacerdotes en Opción por los Pobres.


CON LA SITUACION NORMALIZADA, LA JUSTICIA RESOLVERA LAS SITUACIONES PROCESALES

Definen sobre los detenidos

La mayoría de los detenidos pertenece a la provincia de Buenos Aires. Hoy varios podrían recuperar la libertad mientras continúa la causa. Se los acusa de robo y hurto calificado, en poblado y en banda.

A cinco días del comienzo de los saqueos, la situación en todo el país parece haberse normalizado: aunque todavía quedan cientos de detenidos (la mayor parte de ellos en la provincia de Buenos Aires), a partir de hoy podría comenzar a definirse la situación procesal de muchos de ellos, que así recuperarían la libertad, aunque no se descarta que en algunos casos se postergue esa decisión. El juez tiene hasta 15 días para hacerlo. Por otra parte, el lunes la policía bonaerense detuvo a tres hombres que manejaban un Volkswagen Bora que había sido visto el viernes durante los episodios de San Fernando. Adentro del auto encontraron una tijera como las que se utilizan para cortar candados.

Robo y hurto calificado, en poblado y en banda, agravado por la utilización de armas de fuego, en algunos casos, y de menores, en otros, son las figuras que los fiscales abocados al caso coinciden mayoritariamente para imputar a los detenidos. Según el Código Penal, podrían corresponderle penas de entre 3 y 10 años de prisión. Página/12 pudo averiguar que “hay voluntad política de llegar hasta el fondo de la cuestión”, por lo que los sospechosos seguirán siendo interrogados para intentar develar la trama detrás de los episodios de violencia.

En Rosario, donde los saqueos tuvieron mayor intensidad y dejaron dos muertos, quedan 31 detenidos. La mayoría de ellos formaban parte de los 137 apresados in fraganti durante los sucesos de la madrugada del viernes, otros durante el sábado y el domingo en operativos policiales realizados en base a información de inteligencia. Dos son mujeres, mientras que varios cuentan con antecedentes, según se desprende de la información que dio el secretario de Seguridad Pública del gobierno de Santa Fe, Matías Drivet, a medios locales.

También se secuestraron vehículos (motos, automóviles y camionetas) que habrían participado del vandalismo mientras se sigue buscando a otros que fueron identificados en el lugar de los hechos y aparecen en fotografías y filmaciones. La hipótesis en la que coinciden el gobierno socialista de la provincia y el peronismo opositor es que se trató de acciones coordinadas, aunque todavía falta identificar a los autores intelectuales.

Sobre una hipótesis similar se trabaja en la provincia de Buenos Aires, donde todavía permanecen demorados la mayoría de los 503 detenidos entre el jueves y el viernes pasado. Aunque algunas versiones indican que hoy mismo podría excarcelarse a la mayoría de los sospechosos, quienes de todas formas quedarían procesados, otras señalan que no habrá novedades al respecto antes de fin de año.

Mientras tanto, el gobierno de Río Negro indemnizará a los pequeños y medianos comerciantes afectados por los hechos ocurridos el jueves pasado en San Carlos de Bariloche, con sumas de hasta 30 mil pesos para cada comercio, dependiendo de las pérdidas de mercadería y del daño edilicio sufrido durante los saqueos. El ente encargado de implementar este subsidio será la Agencia de Recaudación Tributaria de Río Negro (Artrn), que tomará contacto con los damnificados para iniciar el inventario correspondiente.

26/12/12 Página|12

GB
 

SOCIEDAD RURAL, UNA HISTORIA MAS


La seguridad jurídica y la recuperación del predio de Palermo
Por Norma Giarracca * y Enrique Viale **

De las entidades corporativas del





 agro, la Sociedad Rural Argentina (SRA) es la que se ha ganado el peor prestigio por las conductas económicas y políticas que desarrolló a lo largo de su historia. Sin embargo, pocos saben que sus fundadores tuvieron objetivos de tecnificación del ganado ovino, que se sentían productores de “punta” y que el primer socio honorario fue Domingo Faustino Sarmiento, quien profesaba una gran admiración por el espíritu “tecnológico emprendedor” de este grupo de ganaderos
 
Por esta admiración que sentían los gobiernos liberales de la época, entre las presidencias de Sarmiento y Avellaneda se le entregó temporariamente el predio de Palermo –que era parte del Parque 3 de Febrero– para “celebrar exposiciones y ferias”, según enuncia el contrato de cesión temporaria. Las sucesivas prórrogas de esta cesión fueron llevadas a cabo por el Congreso de la Nación o por los gobiernos dictatoriales dando cumplimiento a la medida donde se subrayaba un lugar “situado en el parque de Palermo”.

El poder económico y político que fueron capaces de generar estas pocas miles de familias ganaderas, que obtuvieron fundacionalmente sus territorios de manera espuria en el saqueo iniciado por Julio A. Roca, se enfrentó con los gobiernos democráticos y terminaron culpando de su propia decadencia relativa a la intervención del Estado a partir de las primeras décadas del siglo XX. La agricultura había encontrado su lugar tanto en el mercado internacional como en el interno a medida que se lograba la industrialización sustitutiva de importaciones. Los ganaderos se comportaron siempre como una elite que podían marcar las políticas públicas mientras que los agricultores –inmigrantes y criollos– reclamaban por la tierra que les arrendaban.



La SRA mantuvo una conducta antidemocrática durante toda su existencia y eso queda registrado en su intervención en los grupos golpistas que derrocaron el gobierno del tercer peronismo, por ejemplo. Se habían sentido amenazados por las políticas del presidente Perón y el secretario de Agricultura ingeniero Giberti y prepararon la política para mantener sus privilegios con uno de sus mayores representantes, José Martínez de Hoz, como ministro de Economía en los primeros años de la ominosa dictadura militar de 1976-1983.

No regresaron a la democracia en 1983 con el fervor y alegría de casi todo el país. La relación con el presidente Alfonsín fue tensa, con momentos de mucha gravedad. Pero con Carlos Menem y el “ex procesista” Domingo Cavallo, sus problemas se fueron solucionando poco a poco. El gobierno de Menem, desconociendo todos los antecedentes, procedió a efectuar una “venta” por decreto; es decir un parque público de 12 hectáreas lo vendió como un “inmueble de dominio privado del Estado Nacional innecesario para su gestión”. Fue el 20 de diciembre de 1991 –poco tiempo después del decreto nacional de desregulación económica que tanto complicó a los agricultores argentinos– cuando “vendió” ese predio a un precio ridículo de 30 millones de dólares y en cuotas, gran parte de las cuales siguen impagas. La resistencia a este acto de corrupción vino de la mano de la Asociación Amigos del Lago de Palermo, que denunció penalmente esta acción que derivó en un proceso penal, que aún subsiste, contra directivos de la SRA y decenas de funcionario públicos, incluyendo al ex presidente de la década de los ‘90 y su ministro de Economía Domingo Cavallo. El fiscal de la causa consideró que la operación era un “vergonzoso fraude”.

Mientras tanto, la SRA se apuró en sus negocios violando el Código de Planeamiento Urbano que zonifica al predio en Urbanización Parque (UP); es decir, “destinada a espacios verdes y parquización de uso público”. En 1997/1998 el GCBA autorizó obras prohibidas y en el año 2004 se firmó un convenio con la SRA mediante el cual se pretendía autorizar nuevas obras también en franca contradicción del Código de Planeamiento Urbano. Como señala el abogado Pedro Kesselman, pionero en esta lucha, los sucesivos gobiernos porteños convirtieron al predio de La Rural en una suerte de territorio extranjero que manejaba sus propias normas, sin respetar ninguna de las normativas de uso del suelo. Allí se hicieron recitales, carreras de autos, fiestas, casamientos, en suma toda clase de eventos, ninguno de ellos permitidos por la zonificación que el predio posee.

Seguridad jurídica no es sólo para las grandes empresas o para los que detentan el poder, también lo es para la ciudadanía en general de no ver consolidado en el tiempo una situación jurídica irregular, con un grave perjuicio colectivo al patrimonio público y al interés general. Su recuperación es una reivindicación histórica del país digno, trabajador, agricultor, campesino, de pueblos indígenas, estudiantes, etcétera. Por ello es que, sin perjuicio de la conservación de sus pabellones históricos, deben eliminarse las construcciones y actividades ilegales, integrando este predio al Parque 3 de Febrero –como nunca debió dejar de serlo– con una real, activa y amplia participación de quienes lucharon durante estos más de veinte años por la defensa del patrimonio público.

* Titular de Sociología Rural de UBA.

** Abogado ambientalista.

26/12/12 Página|12

GB

martes, 25 de diciembre de 2012

EL FIN DEL MUNDO QUE NO FUE, UN RELATO.


 
El fin del mundo dos días después
Por Miguel Russo
mrusso@miradasalsur.com

El hecho de que haya
El fin del mundo dos días despuésPor Miguel Russo
mrusso@miradasalsur.com

El hecho de que haya
comprado el diario y esté leyendo esta nota, hace que el tipo respire hondo y se apreste a seguir pensando en otras laceraciones. A saber: 1) el invariable, enmayonesado hasta el hartazgo y suegrero arbolito de ensalada rusa con estrellita de morrón rojo en la punta que deberá alabar, otra vez, otro año más, mañana a la noche; 2) la vorágine de turrones y frezitas tibionas ahí nomás de la medianoche; 3) el etílico pedido del tío de la esposa del primo, cuarto ananá fizz a descorchar en mano, de “che, traé la viola y cantate algo”; 4) aguantar, sonrisa boba en ristre, como para terminar la fiesta en paz de una vez por todas, los derrapantes análisis políticos de sobremesa que asocian, entre brindis y brindis, inseguridad con ley de medios, carteras Vuitton con traspaso del subte, verdad con TN, bonellis con zaratustras, “a mí me la van a contar” con casuística macroeconómica y otras “québarbaridades” al uso nostro.

Pero, claro, eso es hoy, ahora mismo, 23, para decirlo todo, con el diario del domingo en la mano. Muy distinto fue anteayer, el viernes 21, cuando desde todos lados le dijeron al pobre tipo que sefiní, chau, dé las hurras nomás que se viene la fin del mundo. “Mayas, viejo, los mayas la sabían lunga, vea”, le dijo el portero y el taxista y el mozo del bar donde se toma el cafecito y los diarios y la televisión y la radio y hasta el mismísimo jefe.

Por eso, el tipo se levantó el 21 como para esperar el rayo misterioso. Se duchó (no sea cosa que la debacle te agarre con restos de catrera, se dijo), desayunó (si hay que morir, que sea con la panza llena, se dijo) y agarró el libro que había comprado un día atrás, El Chilam Balam, para leerlo en el tren que lo iba a llevar ese día al encuentro con la eternidad y, de paso, como todos los días, al laburo.
El Chilam Balam, pispeó la noche anterior en el prólogo, viene a ser una suerte de antología de la cultura maya, recopilada por los españoles luego de su furiosa llegada a tierras americanas y, por supuesto, traducida por ellos de los dibujos y jeroglíficos mayas que, misterio de los misterios, ya no estaban allí, en sus espléndidas ciudades, cuando llegaron a “descubrirlos”. No conformes con la traducción, y sin fotocopiadora a mano allá por el siglo XVI, los conquistadores que siguieron llegando fueron corrigiendo las palabras que no entendían (al fin y al cabo la caligrafía insensata no es patrimonio exclusivo de los médicos, se dijo el tipo), con lo cual del Chilam Balam original, copia tras copia, quedó lo que Europa quiso que quedara, olvidando que “chilam” quería decir, entre los mayas, “el que es boca”, el que cuenta lo que ocurrió, ocurre y ocurrirá.

Ya en un asiento del Roca, el tipo empezó la lectura por la primera profecía. “El 13 Ahau cae con su carga en Emal”, leyó y, por las dudas, levantó la vista. Hacia adentro del vagón, el paisaje era el mismo de siempre. El hombrón de La Colifata, que pide una ayudita para comprarse los remedios, dormía, como siempre, con la cabeza (ironías de peluquero, el pelo cortado como los bufones que pintaba Velázquez) apoyada contra la ventanilla a la espera, loco al fin pero ningún boludo, de las próximas estaciones donde subiera el grueso del pasaje para arrancar su pregón. Hacia afuera del vagón, el paisaje también era el mismo de siempre: las paredes de los fondos de casas linderas a ese espacio yuyal y de nadie que crece al costado de la vía ostentaban las mismas pintadas gigantescas de todos los días. Ninguna anunciaba nada nuevo, ni “llegó el fin” ni ocho cuartos, solo simples (o, acaso, elaboradísimas) manifestaciones que gritan “estuve acá”.

En Berazategui, cuando se empezó a llenar el vagón, el tipo encaró otra profecía: “Se alzará también Yaax Imixche en el centro de la provincia como señal y memoria del aniquilamiento: ella es la que sostiene el plato y el vaso”. A su alrededor, decenas y decenas de laburantas cuchichearon entre risas las novedades de “las patronas”. Son reinas que se mueven por el vagón como si fuera un palacio. Todas las mujeres sueñan con ser reinas, pensó el tipo. Y lo logran, de manera efímera pero cotidiana: al mirar la telenovela, al leer un libro, al sostener un cigarrillo, al cruzar la calle, al preparar un puré, al probarse un vestido. Por eso las mujeres ríen y chacotean. Que el vagón sea su palacio es sólo un ejemplo de esa rutina.

A su alrededor, decenas de laburantes se esgunfiaron en sus modorras. Todos los hombres, pensó el tipo, soñamos sueños menos intensos: aspiramos a ser guerreros o a ser famosos, que es más o menos lo mismo. Y nunca lo logramos. Por eso llevamos de manera permanente cara de culo o circunstancia. Que el vagón sea nuestra condena es sólo un ejemplo de esa rutina.
Siete de cada diez pasajeros mandaban o recibían mensajitos por sus celulares, seis de cada diez usaban auriculares: letra y música del siglo XXI, como siempre.

El hombrón de La Colifata se rascó a conciencia brazos y manos y, de pronto, se levantó y arrancó su discurso habitual: “Una ayudita para este gran discapacitado mental (como siempre, hizo una pausa inquietante en la que sólo él puede leer lo que quiere decir) críticos somos nosotros”. Repartió las mismas estampitas de siempre y, como todos los días, repitió “hoy me caí en la calle”, emblema, en su retórica colifata, de lo atroz por excelencia.

Intentó, el tipo, enfrascarse en una nueva profecía (“entonces será cuando bajen cuerdas y fuego y piedra y palo y sea el golpear con palo y piedra cuando sea apresado Oxlahun ti Ku”), pero a su lado se paró una mujer notablemente embarazada que cargaba una bolsa de red repleta de cebollas rojas y de verdeo. Cedió el asiento y antes de ser empujado hacia el centro del vagón pudo ver que, en el hombro derecho, la mujer llevaba tatuada no la serpiente emplumada sino la cabeza del conejito de Playboy.

Ya en el trabajo, el tipo se sentó en su escritorio y abrió el libro. “También entrará el zopilote a las casas y será también el tiempo de la muerte violenta a las gentes animales”, alcanzó a leer antes de ingresar en esa desaceleración del tiempo sin tiempo que le agarra siempre en el laburo cuando intenta sustraerse al frenético “que sí que no” de los dueños de los medios de producción. Entonces, mientras organizaba los papeles arriba de su escritorio, se preguntó si el verdadero fin del mundo que, según dicen, predijeron los mayas, no será ese bestial letargo de repetir gestos de anhelante presente mientras aquellos que señalaban Marx y Engels con el dedo se van olvidando de uno lenta pero persistentemente, sometiéndolo a una condena de eterno pasado hacia un incierto futuro.

Ya a la noche del 21, en su casa, cerca de las once y media, mientras la televisión repetía sin descanso imágenes de personas corriendo con changuitos de supermercado repletos o con cajas de plasmas grandes como cines al hombro, el tipo abrió despacito el libro y mientras comía la milanesa leyó “muy doloroso viene el término del katun de la Flor de Mayo, porque aún no habrá acabado cuando se volteen hacia arriba las raíces de los árboles y tiemble todo”. De la televisión llegaban voces estudiadamente enlutadas que hablaban de urgencias y similitudes, de extravíos y de desavenencias. En cada frase se repetía la palabra “necesidades”, cargando de puro simbolismo macabro un ayer profético que llegaba hoy. Como los españoles traduciendo a los mayas, “el que es boca”, pensó el tipo mientras la hora en el cuadradito de abajo de la pantalla cambiaba a 0.02. Pinchando otro pedazo de milanesa, miró de reojo su reflejo y el de su mujer en el televisor y pensó que se estaban poniendo viejos: seguían viéndose como eran hace cuarenta años, pero ya no le creían a nadie que les hablara como si fueran chicos. Ella sonrió como una reina. Él se refugió en la cosecha de las miguitas de pan sobre el mantel: al día siguiente, minga de fin del mundo, lo esperaba el trabajo y ya escuchaba la carcajada lacerante de todos los mayas escondidos detrás de las ruinas de Chichen Itzá.

23/12/12 Miradas al Sur

¿Por qué los suicidios siegan las filas del Ejército estadounidense?



GB

LA PERLA, AVANZA EL JUICIO


El primer día de audiencias varios acusados se taparon con libros.El juicio oral por la megacausa La Perla, el principal centro clandestino de detención de Córdoba durante la última dictadura, tuvo la semana que pasó su última audiencia de 2012. Igual que en las cinco jornadas previas, el tribunal continuó con la lectura de la acusación a los 44 imputados, número que lo convierte en el mayor proceso por delitos de lesa humanidad del interior del país, sólo superado por la causa ESMA. La nota de color la aportó el miércoles el ex agente civil de Inteligencia José “Chubi” López al mostrar una foto del ex secretario general de la CGT José Ignacio Rucci, asesinado en 1973. “Usted es imputado. Guárdela porque lo saco con la autoridad”, le advirtió el juez Jaime Díaz Gavier, presidente del tribunal. El proceso pasó a cuarto intermedio hasta el 5 de febrero.

Córdoba va por su quinto juicio oral por delitos de lesa humanidad. Si los primeros se enfocaron en unos pocos hechos puntuales, el actual se distingue por sus enormes dimensiones (declararán 983 testigos), por el debut en el banquillo de algunos iconos del terrorismo de Estado y también porque el condenado Luciano Menéndez afronta por primera vez un juicio por robo de bebés: el hijo de Silvina Parodi y Daniel Orozco, ambos desaparecidos, nació en cautiverio y todavía no conoce su identidad.

Según Será Justicia, el diario de los organismos de derechos humanos cordobeses, en el juicio se acumulan 18 causas judiciales, que incluyen casos de secuestros, tormentos, violaciones, homicidios y robos de criaturas contra 415 víctimas. Los hechos ocurrieron entre 1975, cuando el terror estatal en Córdoba se enmascaraba detrás del “Comando Libertadores de América” y los secuestrados eran trasladados al Departamento de Informaciones (D2) de la policía provincial o al centro clandestino La Ribera, y 1978, cuando se cerró La Perla.

El juicio debió comenzar con 45 acusados. El 3 de diciembre, un día antes de la audiencia inicial, el capitán retirado Aldo Carlos Checchi, ex miembro de la patota de La Perla, se suicidó en el hospital porteño donde estaba internado. “Tan ‘valiente’ a la hora de secuestrar y torturar, tan cobarde a la hora de enfrentar la verdad”, el ex jefe de interrogadores de La Perla “decidió terminar con su vida para no enfrentar un tribunal y dar cuenta de los cientos de crímenes que cometió”, advirtieron entonces Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Abuelas de Plaza de Mayo, la Asociación de Ex Presos Políticos e H.I.J.O.S. Córdoba. Los organismos consideraron “inconcebible” que torturadores y asesinos estén “en condiciones que les permitan seguir atentando contra la vida, sea la propia o de los demás”, y tanto las querellas como el fiscal federal Carlos Gonella reclamaron que se revocaran arrestos domiciliarios y excarcelaciones. El tribunal que integran Díaz Gavier, Julián Falucci y José Quiroga Uriburu, sin embargo, rechazó el pedido. Actualmente son cuatro los imputados excarcelados (léase en libertad, la misma situación procesal de Checchi cuando se suicidó), en tanto otros quince gozan de arresto hogareño.

Si la presencia del ex general Luciano Menéndez no es novedad, en un proceso de justicia cada vez más consolidado, el debut en el banquillo de acusados del capitán Ernesto Guillermo Barreiro, símbolo de la insubordinación militar que hizo tambalear al gobierno de Raúl Alfonsín en 1987, es todo un triunfo de la democracia. Antes del golpe de Estado, El Nabo Barreiro formó parte del “Comando Libertadores de América”, como se denominó la Triple A cordobesa. Después revistó en el Destacamento de Inteligencia 141, el principal órgano del Tercer Cuerpo de Ejército abocado a secuestrar y ejecutar militantes políticos en Córdoba. Líder del alzamiento carapintada en la Semana Santa de 1987, beneficiado con la ley de obediencia debida que conquistó a punta de pistola, Barreiro fue dado de baja del Ejército pero ganó veinte años de impunidad. Se fue del país en 2004, cuando su detención era inminente, y recién en 2007 fue detenido y deportado desde los Estados Unidos.

Otro icono del terrorismo de Estado que recién este año comenzó a ser juzgado es el capitán Héctor Pedro Vergez, ex jefe de los centros La Ribera y La Perla, condenado el viernes a 23 años de prisión por su participación en los secuestros y tormentos de cuatro personas, incluido el ex jefe de inteligencia del PRT-ERP, Javier Coccoz. “Vargas”, su apellido de cobertura ante los secuestrados y del que se ufanaba en tiempos de impunidad, fue uno de los principales miembros del “Comando Libertadores de América” desde fines de 1974. Desde Córdoba fue trasladado al Batallón de Inteligencia 601 en Buenos Aires.
 La mayor parte de los acusados en el megajuicio cordobés son ex miembros del Destacamento 141, en particular de la sección tercera o grupo de “operaciones especiales” (OP3). Según un detallado dossier elaborado por la oficina de prensa de la Cámara Federal de Córdoba, del que podría tomar nota el Centro de Información Judicial (CIJ), en el banquillo hay 19 miembros del Ejército, 18 policías, cuatro PCI (Personal Civil de Inteligencia de Ejército), otros dos civiles al servicio del D2, un gendarme del “Comando Libertadores de América” y un oficial de la Fuerza Aérea. 18 de los acusados fueron condenados en juicios anteriores. Poco más de la mitad tiene entre 60 y 70 años, 16 pasaron los 70 abriles y 5 tienen entre 50 y 60. Del universo de víctimas (dos de cada tres son hombres), el 45 por ciento está desaparecido (188), un 15 por ciento fue asesinado (62) en enfrentamientos fraguados, y el 40 por ciento (165) es sobreviviente. De la categorización por ocupaciones surge que el 44 por ciento eran estudiantes y un 29 por ciento eran sindicalistas.

Las audiencias de diciembre estuvieron dedicadas a la lectura de la acusación e incluyeron varias provocaciones de los acusados. El primer día se taparon la cara con libros para evitar ser retratados y reclamaron que el tribunal ordenara retirar flores y fotos de desaparecidos que llevaban sus familiares. Cuando el fiscal general Jorge Auat les recordó que “las flores son un símbolo de paz”, dos de los acusados intentaron interrumpirlo y el juez Díaz Gavier ordenó sacarlos de la sala. Vergez, que seguía la audiencia por videoconferencia desde el penal de Ezeiza, hizo una señal de “cuernos” frente a la cámara. Esta semana fue Chubi López, un PCI que ya fue condenado, quien sacó la foto de Rucci un día después de que la Cámara Federal porteña ordenara profundizar la investigación sobre su asesinato.

El gobernador José de la Sota, ausente en el juicio más importante de la historia de su provincia, no dejó pasar la oportunidad de estigmatizar a las víctimas. “En mi juventud también fui un apasionado y revolucionario, pero seguí los lineamientos de Perón”, dijo desde Buenos Aires, y apuntó a las organizaciones de la época. “Se enamoraron de las armas y de la violencia y llevaron a miles de jóvenes idealistas a la muerte. Sin embargo siguen libres y algunos están en el gobierno o son asesores”, agregó para deleite de Menéndez, Barreiro & Cía.

24/12/12 Página|12
GB

Navidad Peronista - Bombita Rodriguez



GB