jueves, 2 de febrero de 2012

CLARIN ESTA EN GUERRA

Esta nota de la corresponsal (de guerra agrego) del monopolio, está bastante cargadita de un tono, digamos cuanto menos belicista.
Tensión?, acusación de ? (no sabía que acusamos en lugar de rclamar diploma´ticamente), artillería verbal?
Hoy por la mañana ,esta misma nota mas extensa además se daba el lujo de hablar de un nuevo país; mencionaba las actitudes del gobierno "kirchnerista".
O sea no hay gobierno nacional que discute y quiere dialogar con otro gobierno, en este caso, el británico.
No.
Existe un gobierno kirchnerista de un país kirchnerista con habitantes kirchneristas.
Qué tal?
Lindo problema para los ingleses, porque van a la guerra contra dos repúblicas.


El príncipe William ya llegó a las Malvinas en medio de la tensión

PolíticaMalvinas
El príncipe William ya llegó a las Malvinas en medio de la tensión
El hijo de Carlos y Lady Di vino a las islas en una misión de seis semanas como piloto de helicóptero.
02/02/12 - 14:54
El príncipe William, nieto de la reina Isabel II e hijo de Carlos y Lady Di, llegó a las islas Malvinas para una misión de seis semanas como piloto de helicóptero de misiones de búsqueda y rescate, afirmaron funcionarios británicos.


La visita se da en medio de una tensión creciente entre Inglaterra y Argentina por la soberanía del archipiélago. En medio de las acusaciones de la Cancillería argentina de “militarización británica” en las Malvinas, la misión fue calificada de “acto provocativo” por Argentina

El ministerio de Defensa británico dijo que William llegó como integrante de una tripulación de cuatro miembros de la Real Fuerza Aérea.

La artillería verbal entre ambos países crece desde hace semanas, justo al borde del 30° aniversario de la guerra.


Prof GB

miércoles, 1 de febrero de 2012

MORDISQUITO



Por Juan Godoy *

"Gracias al voto femenino y a Mordisquito, ganamos las elecciones"**

**Juan Domingo Perón, 1951





Ya desde esta primera charla iba a realizar severas críticas a los gobiernos que le habían negado sistemáticamente al pueblo mejores condiciones de vida, a compararlo con el gobierno popular en marcha, y a criticar a los agoreros de siempre, así:

“nos tuvieron acostumbrados, durante tanto tiempo, a prometernos la chancha, los veinte, el rango, el organito y la pata de goma sin darnos siquiera la mitad de los veinte que, lógicamente, ya no creíamos más nada (…) lo que ellos nos prometieron ayer sin dárnoslo, se cumple hoy: llega un gobierno que toma las promesas en serio y las realiza. Pero mientras se construye, vos seguís amenazando con:”el año que viene me la vas a decir”. ¿Y qué te tengo que decir?. ¿Qué el año que viene vas a estar mejor?”.(Discépolo, 2009; 22) Y en otro dirá: “¿Por qué hablás si no sabés? ¿De dónde sacaste esa noticia que echás a rodar desaprensivamente, sin pensar en lo irresponsable que sos y en el daño que podés hacer? Estamos viviendo el tecnicolor de los días gloriosos y vos me lo querés cambiar por el rollo en negativo del pesimismo, el chisme, la suspicacia y la depresión (…) usás los rumores (…) ¡la que se va a armar!” (Discépolo, 2009; 29)

En el próximo diálogo va a poner en consideración a los sectores egoístas de la nación, que siempre andas buscándole la “quinta pata al gato”, buscando nimiedades para la crítica fácil, superficial, comparando estas actitudes con la importancia del proceso en marcha, las nacionalizaciones realizadas, de esta manera sostiene que

“resulta que antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Sobre todo lo chiquito (…) y te encontraste con que te hacían el regalo de una patria nueva, y entonces, en vez de dar las gracias por el sobretodo de vicuña, dijiste que había una pelusa en la manga y que vos no lo querías derecho sino cruzado. ¡Pero con el sobretodo te quedaste! (…)Y protestás. ¿Y por qué protestás? ¡Ah, no hay té de Ceilán! Eso es tremendo. Mirá qué problema. Leche hay, leche sobra; tus hijos, que alguna vez miraban la nata por turno, ahora pueden irse a la escuela con la vaca puesta. ¡Pero no hay té de Ceilán! Y, según vos, no se puede vivir sin té de Ceilán. Te pasaste la vida tomando mate cocido, pero ahora me planteas un problema de Estado porque no hay té de Ceilán. Claro, ahora la flota es tuya, ahora los teléfonos son tuyos, ahora los ferrocarriles son tuyos, ahora el gas es tuyo, pero…,¡no hay té de Ceilán!”. (Discépolo, 2009; 23)

En otro va a poner en consideración la dignificación del trabajador en el peronismo, por lo que critica a los que sostienen que:

“ahora uno Ahora uno llama a un electricista y, para colocar un enchufe miserable, te cobra quince pesos. ¡Yo no sé adónde vamos a parar!» A ningún lado. ¿Por qué? Si ahí está tu error. Es que ese enchufe miserable, como era miserable la situación de ese electricista, ya no lo son. No hay nada miserable ya. Todo ha adquirido dignidad (…) hay algo que no se puede negar: la evidencia” (Discépolo, 2009; 25-27).

Resaltará asimismo la relación con la situación de la Argentina de antes del peronismo y la de durante:

“Yo no te pido que inventes una escuela filosófica o que leas a Einstein y te vayas a dormir con el teorema puesto. Yo te pido que abandones tu posición de terco y pienses… pienses en lo que estaba pasando y en lo que pasa ahora. Tenías una patria como una rosa, pero esa rosa no perfumaba tu vida sino que se estaba deshojando en el ojal de los otros. Ahora la solapa de tus enemigos está vacía y la rosa es tuya, ¡pero vos seguís como enquistado en una terquedad sin belleza y sin sentido! Aquello que antes te robaban y te negaban ahora es tuyo, ¡todo!” (Discépolo, 2009; 33)

En la novena audición radial Discépolo va a inventar un personaje: “mordisquito”, el prototipo del opositor. Acerca del nombre que elige para su interlocutor en los diálogos radiales, puede relacionarse con lo que años atrás, en 1947, diría “los hombres se dividen en dos grandes grupos: los que muerden y los que se dejan morder” (Discépolo, 1981; 16), y él nos dice que “más de una vez hubiera querido ser malo, de estafado perpetuo pasar a estafador, de hombre mordido a hombre que muerde. Pero nunca pude hacerlo”. (Discépolo, 1981; 15). También se puede hallar ligado a la idea del “prototipo del opositor recalcitrante que nada ve, ni nada quiere aceptar y que muerde incesantemente al gobierno con su rumor chiquito, con su calumnia barata, con su crítica enana”(Galasso, 1995, 165). Ahora en los diálogos le va a hablar a él, en esta ocasión acerca de la idea del “acomodo” que siempre se echa a rodar en relación a los gobiernos nacionales y populares:

“Para vos todos los que comprenden que el país transita un destino de bienestar y de justicia están acomodados. ¿Y sabés una cosa? ¡Sí! Tenés razón (…)Desde los pibes, para quienes se viene construyendo una escuela por día, para quienes se han organizado campeonatos deportivos (…)también están acomodados los muchachos, aquellos que antes vendían diarios, que tienen ahora cientos de escuelas de enseñanza técnico profesional y enseñanza universitaria gratuita. Y también se acomodaron los obreros, los laburantes de nuestra sufrida carga y la clase baja de tu irreflexiva soberbia, que aumentaron al triple sus jornales y lograron la dignificación del trabajo (…)Se acomodó la salud y el bienestar general (…)ero a mí, a mí no me vas a contar que no entraste en el beneficio de esta generala servida” (Discépolo, 2009; 37-38).

También Discépolo llama la atención acerca de una cuestión que siempre aparece en los procesos económicos de crecimiento, a saber, la inflación, aquí Discepolín es didáctico con su interlocutor:

“Te oigo decir, por ejemplo: “¡Eh, ya no se puede comprar nada. Todo aumenta. Todo sube! ¡No sé a dónde iremos a parar!” Y tu frase tiene la apariencia de una sentencia (…) Pero hacéme un favor, ¿querés? Agarrá un lápiz y un papel. Te quiero hablar con cifras para no hacerla larga. Tenés razón. Sí, el costo de la vida aumentó un 113% con relación a 1946. Pero, ¿sabés en cuánto aumentaron los salarios obreros? En un 172,8%. Y bueno, hacé la cuenta” (Discépolo, 2009; 45)

También comenta en relación a los porteños y su “porteño-centrismo”, a la vez que pone de relevancia las quejas de los sectores medios y acomodados a que otros sectores sociales accedan a mejores condiciones de vida, “ocupen” sus espacios:

“La geografía de tus sentimientos terminaba en la avenida General Paz (…) ¿sabés lo que decís ahora?: “¡Ah, en Buenos Aires ya no se puede comer! Vas a cualquier restaurante y no hay mesa. Están repletos. Tenés que esperar turno. ¡Hasta para comer hay que hacer cola!”
(Discépolo, 2009; 47)

No va a dejar de resaltar el papel de la dignificación de la mujer en el nuevo proceso, en relación a la desigualdad salarial con los hombres que iba emparejándose:

“Muchos que subieron hasta la fortuna utilizando como peldaños el lomo de mil muchachas explotadas (…) Dignificando a la mujer, de rebote mejoramos la dignidad de los hombres, porque no me digas que el respeto hacia la mujer querida —que es tu madre, tu novia o tu esposa— no es respeto que se te ofrece a vos también. ¿Verdad que sí?”.
(Discépolo, 2009; 54)

Resalta la nacionalización de sectores estratégicos de la economía, fundamental para la independencia económica, la soberanía política y la justicia social, así:

“El fruto irá primero a tu mesa y luego entrará en los ferrocarriles —¡tuyos!— y se detendrá en el hermoso puerto de los barcos —¡tuyos!”
(Discépolo, 2009; 60)

Volverá a cargar contra los agoreros, los que siempre buscan el lado malo, tienen una mirada superficial:

“Dejáme que te cuente, Mordisquito, porque esto le pasó a Pepe —un amigo— y Pepe se parece mucho a vos. Fuimos él y yo al circo y empezó el número de un equilibrista. ¡Descomunal el equilibrista! Se subía a una escalera parada de punta y al llegar allá arriba ponía un banquito, sobre el banquito un tarro de yerba, después del tarro un asiento de bicicleta, ¡también haciendo equilibrio el asiento! Y allí se sentaba él, y mientras la escalera daba vueltas sobre sí misma este bárbaro hacía juegos malabares con tres botellas en las manos, con los dos pies tocaba el arpa, ¡y, claro, todos aplaudíamos como locos! ¡Figuráte! ¡Un número estupendo! Pero Pepe movió la cabeza como la movés vos, desdeñando, ¿y sabés qué dijo?: “Sí, bueno, ¡pero el arpa no la toca bien!” (Discépolo, 2009; 87)

Discépolo hablaría al pueblo durante treinta y siete noches, luego, pedido de la audiencia retomaría las audiciones por tres noches más, ya cerca de las elecciones dirá acerca de los candidatos de la lista opositora al peronismo:

“Sos el pasado que quiere volver por amor propio, sólo por amor propio (…)¿Y sabés por qué? Porque tu idea y yo sabemos que no debés volver. Y vos también, en el fondo de tu alma, aunque lo escondas, sabés también que no debés volver. Por decoro. Por recuerdo. Por historia. Sos la imagen del retroceso, de la injusticia, del hambre, del entreguismo. El pueblo lo sabe, porque lo padeció, que venís de viejos partidos que nunca hicieron nada en beneficio del pueblo que es la patria (…)¡Vos gobernaste! ¡No una vez, sino varias veces… y mal! (…)No creas que no te oí; bien claro que lo dijiste en una proclamación: «Y podemos asegurar a los obreros que si llegamos al poder las conquistas obtenidas no se perderán». ¿Obtenidas por quién? Por este gobierno. ¿Y si las obtuvo este gobierno, por qué te van a votar a vos? Has perdido hasta la sensación del ridículo” (Discépolo, 2009; 95-96).

Pero estos diálogos, donde, como vimos, Discepolín lanza las verdades a través de la radio a recorrer los hogares de la patria, la anti-patria no se la iba a dejar llevar de arriba. A él, una persona (según nos cuentan sus biógrafos y personas allegadas) sumamente sensible, de gran bondad, comienzan a hostigarlo, a generar un ambiente de gran hostilidad. Entre algunas de las cuestiones podemos citar como ejemplos que personas (muchas conocidas) se cruzan de vereda al verlo venir, se levantan de las mesas de los bares donde ingresa, lo abuchean, le envían cartas con sus discos rotos, con excremento, lo insultan por teléfono a toda hora, hasta cuando le van a realizar un banquete en su honor compran todas las entradas de modo que no vaya nadie. Discépolo ya está enfermo, la situación agrava su estado.

Pero, afortunadamente el autor de “Yira, yira”, que dirá, acerca de su relación con el pueblo, que “en el largo y penoso diálogo de mi vida no he tenido más interlocutor que el Pueblo. Siempre estuve solo con él. Afortunadamente con él”. (Discépolo, 1981; 14) No se equivocaba estando del lado del pueblo. Ese mismo pueblo que lo escuchaba noche a noche, ese mismo pueblo que iba a desviarse de los festejos luego del triunfo electoral hacia la casa de Discepolín para reconocerle el papel jugado a favor del movimiento nacional.

Él piensa en irse del país, Perón lo convence para que pase la navidad con ellos una vez más, acepta, pero el pequeño cuerpo lamentablemente no resiste más e iba a morir en su casa, junto a su mujer, Tania, el 23 de diciembre de 1951. Una pérdida gigante para el movimiento nacional que en pocos años iba a enfrentar sus horas más difíciles, ¡qué bien hubiese venido Discepolín para penetrar el aparato cultural de dominación! No obstante, la gran tarea realizada por él que consideramos aquí de suma actualidad, no debe permitir confundirnos hoy, porque después de escuchar los discursos a mordisquito no nos queda otra que decirle a éste nuevamente, ¡a mí, no me la vas a contar, mordisquito!


1 Cabe llamar la atención aquí de la “ventaja” de los sectores populares que al estar menos penetrados por la superestructura cultural de dominación se encuentran en posiciones nacionales naturalmente, la “vara” con la que miden es la de su propia realidad; en contraposición a la intelligentzia, a los sectores medios más penetrados por dicho aparato cultural, que enseña a pensar las cosas, no desde nuestra mirada, ni desde nuestros intereses.


* Sociólogo, Universidad de Buenos Aires (UBA) y Profesor de Sociología, Universidad de Buenos Aires (UBA) • Juanestebangodoy@hotmail.com
Publicada en Reseñas y Debates, Año 7, Nº 71, Febrero de 201

Prof GB

Malvinas, Opinion.

Dos meses para el 2 de abril

Por Martín Granovsky

Faltan sólo dos meses. El 2 de abril quedarán delineadas, en términos políticos, las dos posiciones sobre un punto: ¿cómo recuerdan, a nivel de Estado, el Reino Unido y la República Argentina la guerra de Malvinas de 1982, a 30 años del desembarco militar resuelto por el dictador Leopoldo Fortunato Galtieri? Para un gobierno, la forma de recordar no es un tema meramente discursivo. Tiene que ver con estrategias de política interna y de política exterior.

Si el termómetro es el tono de las declaraciones del canciller Héctor Timerman en los últimos meses, una clave posible puede ser distanciarse de cualquier pizca de militarismo. De hecho, Timerman viene utilizando esa palabra y sus variantes para criticar a la diplomacia británica. “La República Argentina rechaza el intento británico de militarizar un conflicto sobre el cual las Naciones Unidas ya se han expedido en numerosas ocasiones y han indicado que ambas naciones deben resolver en negociaciones bilaterales”, dijo el comunicado de ayer de la Cancillería, titulado “Más diplomacia, menos armas”.

El texto alude a dos hechos. Por un lado, la visita a las islas del príncipe Guillermo, el hijo de Lady Di que ocupa el segundo lugar en la sucesión real tras su padre, el príncipe Carlos. Por otro, el envío del HMS Dauntless, que según la Cancillería es “el destructor más moderno de la Marina Real”.

Andrew Sparroll, que escribe un blog de noticias sobre la política británica en el diario The Guardian, consignó ayer al pasar que “según fuentes del Ministerio de Defensa se trata de un desplazamiento de rutina que no tiene nada que ver con la tensión que se incrementó entre Gran Bretaña y la Argentina sobre el futuro de las islas”. Es como si el Ministerio de Defensa dijera que Londres no militariza. La paradoja es que, mientras le quita importancia al desplazamiento del Dauntless, el gobierno del conservador David Cameron parece estar buscando dar señales de que la fortaleza militar británica en las Malvinas está intacta y seguirá intacta, tanto como su compromiso con el objetivo de preservación de las islas.

La Corona ayuda a Cameron. El mismo príncipe Guillermo, de 29 años, actúa no solo en relación con las Malvinas sino en general como un símbolo del poder militar británico. Quien recuerde su casamiento con Catherine Middleton, en abril último, podrá rememorar el uniforme rojo que corresponde a su rango militar más elevado, el de coronel de la Guardia Irlandesa. Desechó el traje azul de la Real Fuerza Aérea, donde egresó sólo como teniente.

Guillermo nació el 21 de junio de 1982, exactamente una semana después del final de las hostilidades entre la Argentina y el Reino Unido.

Aunque es difícil que le alcance, la escalada alrededor de las islas puede ser una de las formas en que Cameron busque compensar los fuertes recortes militares que impuso por la crisis económica europea. El último domingo, en una entrevista concedida al Sunday Telegraph, el general Mike Jackson, caballero de la Corona, dijo que su país contará con las fuerzas armadas más pequeñas desde las guerras napoleónicas, en el siglo XIX. Aclaró, sin embargo, que eso no sería un problema porque el Reino Unido no está embarcado cabeza a cabeza en ninguna guerra solitaria contra ningún otro país. En cuanto a las islas, dijo que la clave de la fortaleza británica es el control del centro de operaciones aéreas, y que solo habría problemas para Londres si la Argentina tomara el aeropuerto y las instalaciones de apoyo.

Tanto la presidenta Cristina Fernández de Kirchner como el canciller descartaron cualquier iniciativa militar, y ningún funcionario o analista británico serio reveló ni el más mínimo indicio de que la Argentina esté preparando otra ofensiva que no sea la diplomática.

Faltan sólo dos meses y un día para el 2 de abril, pero las posiciones no sólo se definirán en esa fecha. Al menos para la Argentina cada escenario latinoamericano será una oportunidad de consolidación del reclamo, y lo mismo buscará Cristina en septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Pero el tema no terminará este año. En 2013 se cumplen 180 años de la ocupación británica de las islas, en 1833.

martin.granovsky@gmail.com

01/02/12 Página|12


Prof GB

EL CAPITALISMO SE HUNDE.

Este barco capitalista se hunde

Por José Blanco

En "El desprecio como destino" nuestro entrañable escritor Eduardo Galeano puso en negro sobre blanco: "Como Dios, el capitalismo tiene la mejor opinión sobre sí mismo, y no duda de su propia eternidad". Es posible que el capitalismo del que habla Galeano empiece a asumir otro punto de vista, si nos atenemos al documento Global Risks Report 2011 encargado por la élite mundial que se reunió en Davos, que bien podría subtitularse "Las cosas duran hasta que se acaban". Esa es quizá la principal conclusión del reporte: en breve, advierten que el derrame de la actual crisis financiera agotó la capacidad del mundo para hacer frente a nuevas crisis.

Concluyen también que la gravedad y la profundidad de los riesgos para la estabilidad mundial se han vuelto más frecuentes, mientras que resulta evidente que la idoneidad de los "sistemas de gobernanza" (?) para enfrentar tales problemas ha periclitado. El sinceramiento es impresionante.

Como era de esperarse, las élites llegaron a Davos, cada una con su propio discurso, a decir a las demás qué debían hacer, y regresaron a sus lares con el mismo discurso con que llegaron; no pueden asumir que todos vamos en el mismo barco. Dilma Rousseff dijo: "prefiero asistir a Porto Alegre, un foro creado como alternativa a la política capitalista de los banqueros del mundo".

Todos reconocen que navegamos en el mismo barco: George Osborne, responsable de la Hacienda de Cameron, dijo en Davos al referirse a Grecia (0.028 por ciento del PIB de la eurozona, en 2010): "La cola mueve al perro". Grecia tiene en jaque, dadas las articulaciones financieras internacionales, a la poderosa Alemania y a la eurozona como conjunto. Y más allá, la eurozona (20.5 por ciento del PIB mundial en 2010), hizo exclamar a Donald Tsang, jefe del gobierno autónomo de Hong Kong: "Nunca había tenido tanto miedo como ahora como efecto de lo que está pasando en la eurozona".

Los sistemas de libertinaje financiero del siglo XX y primera década del XXI están diseñados para que los banqueros repleten de ganancias sus alforjas. Todos parecen saberlo, pero no tienen un acuerdo para someterlos al orden y ponerlos al servicio de la economía productiva.

El director general del propio foro de Davos, Robert Greenhill, mira, impotente, el caos: "La interconexión y la complejidad de las cuestiones significa que las consecuencias no intencionales [los cisnes negros del capitalismo occidental] abundan, y los mecanismos tradicionales de respuesta a esos riesgos simplemente transfieren el riesgo a otros grupos de interés o a partes de la sociedad".

Con todo, en Davos aparecieron unos aliens en la primera sesión formal de sus actividades. Cinco ponentes que representan a cinco países que, sumados, tienen más de 200 millones de habitantes, con economías en crecimiento constante durante toda la década pasada y un potencial de transformación económica y social que escapa a la imaginación de gringos y europeos.

La región donde se encuentran estos cinco países, que mandaron a tres presidentes y dos primeros ministros a Davos, es la segunda región de mayor crecimiento económico del mundo, una zona emergente que atrae inversiones de las grandes potencias inversoras, aunque no tiene aún ninguna visibilidad y traducción en influencia política. Las oportunidades de crecimiento que hay allí son inusitadas, pues está experimentando el mayor crecimiento urbano de toda su historia, con la aparición de unas extensas e incipientes clases medias urbanas emergentes. Cuentan con una extensa población muy joven, un don invaluable que puede tener cualquier país si sabe aprovecharlo mediante una educación extensa, profunda, educada desde el principio en el pensamiento complejo.

Hacia estos países de enorme oferta de mano de obra se puede conducir la próxima oleada de deslocalizaciones, una vez se encarezcan los sueldos en Asia. Aunque sufren dificultades de corrupción e inseguridad, también están mejorando la gobernanza económica, así como unas políticas monetarias y fiscales hasta hace poco inexistentes. Todo es aún, claro, muy incipiente.

Estos cinco hombres se plantaron convencidos de que en sus manos están cinco países que serán parte de una nueva geografía económica que definirá el siglo XXI, donde todo o casi todo está por hacerse en infraestructuras de todo tipo, carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos o redes eléctricas. Esto es así por el enorme caudal de materias primas que tiene escondido en su suelo, origen del caudal de riqueza de los últimos diez años, cuando la globalización y el incremento del consumo mundial ha hecho explotar su potencial comercial y también los pecios.

Uno de ellos cree que deben buscar el ejemplo de la Unión Europea, que partió de la Comunidad del Carbón y del Acero, para construir también paso a paso la unidad de su continente a partir de un mercado común de la energía y de las infraestructuras. También hay que romper las barreras del comercio y eliminar las fronteras. Hay que cambiar hábitos culturales y acostumbrarse a las tecnologías.

Esto es África y entre los cinco países representados hay de todo, en ingresos, en democracia y en crecimiento: Guinea, Tanzania, Kenia, Etiopía y Sudáfrica. Detrás está, en gran medida, China. El barco capitalista occidental, se hunde.

La Jornada, México

Prof GB

DEBATE, MOYANO Y DESPUES?, EL DILUVIO?

Escenas y daños

Por Mario Wainfeld

“Ninguna escena/ningún daño/simplemente fue un adiós/inteligente de los dos” cierra el tango “Por la vuelta”. Es inolvidable, por su belleza y (tal vez) por la rareza que cuenta. Las rupturas generan (acaso requieren) escenas y daños. El enfrentamiento entre el secretario general de la CGT y el Gobierno provee escenas cotidianas, que escenifican el antagonismo y lo agravan.

Como puede pasar en rencillas personales, la discusión cotidiana no es lo más grave, en algún sentido es un síntoma. No se trata, se aclara, de subestimar las negociaciones que discurren en el Ministerio de Trabajo. Todo conflicto laboral donde haya despidos numerosos es serio... pero la intransigencia gremial para tramitarlo tributa a un antagonismo mayor. Tampoco sería novedad que un conflicto de empresa, que está sustanciándose institucionalmente, sea acompañado por medidas de acción directa, cortes, bloqueos o piquetes. Dista de ser el ideal o aún lo legal, ha sucedido con frecuencia en la etapa kirchnerista. La complejidad de esta discusión es que hay en juego otras cuestiones, más densas: una disputa política (genérica si se quiere) y una sindical (más definida y con fecha fijada para su resolución).

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Hugo Moyano no hace buen pie (pero porfía) en la disputa política, que implica discutir el liderazgo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dentro del peronismo. Ese es el desafío que menos se le tolera en la Casa Rosada y en el que es mayor la asimetría de fuerzas.

La renuncia del líder cegetista al PJ bonaerense fue recibida en silencio (similar al desdén) por casi todos los compañeros dirigentes. El gobernador Daniel Scioli le pidió que la revisara pero es improbable que haga mucho más. Por un lado, debe custodiar su imagen que (por decirlo con un eufemismo) no ganaría mucho si se acercara al “Negro”. El territorio virtual que siembra Scioli con miras al 2015 es amplio: limita a su izquierda con Cristina y a la derecha con Mauricio Macri. Moyano está fuera de ese campo. Por otro lado, hay un frente interno bonaerense digno de atención: está colmado de intendentes (conurbanos, en especial) que arrastran largas cuitas contra los sindicatos de transporte. Tanto el gobernador cuanto los alcaldes saben que si “el plan de lucha” escala, la recolección de basura estará en riesgo. Una semana fétida sería, para cualquiera de ellos, una semana trágica.

Para redondear, gravita el 54 por ciento de los votos, de los que Moyano reivindica una fracción para sí, argumento que casi nadie comparte, ni siquiera en su entorno.

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La elección de nuevas autoridades en la CGT es un escenario más abierto. Hoy y aquí, concuerdan tirios y troyanos, nadie tiene los porotos necesarios como para prevalecer. Moyano conserva predicamento y capacidad de movilización pero jamás ha tenido un núcleo amplio de aliados. Su fuerza propia consiste en gremios de transporte, no todos poderosos, judiciales y algo más. El resto han sido compañeros de ruta que en estas semanas marcan distancia aunque sin conjugar un liderazgo propio.

El quid pro quo entre Moyano y el oficialismo lleva unos buenos años. Mientras funcionó, Moyano disimuló sus recelos contra los Kirchner, olvidó que acompañó a Adolfo Rodríguez Saá en las elecciones del 2003 y a Eduardo Duhalde antes. Del otro lado, también se dejaron de lado esas y otras querellas del pasado.

Ambos socios ganaron mucho con la alianza, lo que les hizo leve pagar algunos precios. Mirado desde el lado del Gobierno, hay uno que ahora cobra un nuevo relieve: aceptar que sindicatos vinculados a sectores prioritarios para el “modelo” estuvieran bastante afuera del armado cegetista, lo que forzaba a negociar con ellos “de a uno”. Hablamos de ramas de actividad que crecieron (hasta podría decirse resucitaron) desde 2003: los mecánicos automotrices del Smata, los metalúrgicos, los trabajadores de la industria alimentaria, los textiles. Son sectores estratégicos de la política económica, con fuerte incidencia en la formación de precios, detalle que se tonifica en época de “sintonía fina”. Es lógico que en el Gobierno miren para ese lado cuando imaginan un prospecto de nuevo secretario general de la CGT.

La pulseada sigue, indefinida por ahora.

Entre tanto, escalan las declaraciones, las escenas y se amenaza con daños. La semana pasada, los ministros Florencio Randazzo y Carlos Tomada fueron objeto de denuestos de parte de Hugo Moyano. Pablo Moyano añadió a la lista a Julio De Vido, uno de los funcionarios favoritos de la cúpula cegetista. Son puentes que se rompen, mientras al unísono recrudecen los rezongos por la falta de diálogo y de interlocutores.

En las sagas individuales, puede haber reconciliaciones. En la política también, máxime si de peronistas se trata. El pragmatismo es tanta doctrina como las 20 verdades, los intereses dinamizan indultos o regresos.

De momento, la puja se encarniza y parece encarrilarse a un desenlace tanguero convencional, más parecido al de “Los mareados”: “Qué grande ha sido nuestro amor y sin embargo, ay, mirá lo que quedó”.

mwainfeld@pagina12.com.ar

GB

lunes, 30 de enero de 2012

JUAN PERON Y LOS MONOPOLIOS.

En el acto realizado por los obreros vitivinícolas en el teatro Colón
1º de agosto de 1949


La justicia Social.


“Y esa justicia está en todos los campos.
En el campo político la suprema justicia es haber devuelto al pueblo la decisión de sus propios destinos, suprimiendo el fraude y la mentira.
En el campo social, suprimiendo la explotación, suprimiendo esa ex¬plotación realizada siempre en nombre de una libertad en la que no había justicia, porque la libertad sin justicia es la peor de las ignominias. No hay posibilidad de abarcar una palabra sin la otra.
De manera que cuando se explota a un sector de la población en nombre de la justicia se está haciendo escarnio de la verdad y de la justicia.

En el orden económico, ¿no es la justicia pura la que hemos realizado, quitando la posibilidad de llevar a cabo esa explotación a los grandes monopo¬lios capitalistas, para reducir su acción a lo justo, a los que pueden llamarse negocios, sin dejarlo pasar a lo que puede llamarse robo o explotación?¿Quién puede negar de buena fe esta justicia? Solamente un mal hombre puede negar la verdad frente a la verdad misma; solamente un mal hom¬bre puede negar la injusticia donde existe y desconocer la justicia donde la hay.
Sin embargo ¿no nos la niegan todos los días? ¿No niegan nuestros compatriotas mismos, con lo interno, nuestra propia justicia? ¿No niegan los diarios pagados por los consorcios capitalistas en el extranjero la misma justicia? ¿No nos hacen una guerra despiadada desde el exterior los mismos comercios que fueron desplazados para bien del pueblo desde nuestra propia tierra? ¿No nos niegan diariamente a nosotros, niega la justicia en medio de la delincuencia? ¿No vemos en países ex¬tranjeros a los que no pudieron convencer al pueblo que intentan vana¬mente vencer a otros pueblos? ¿Olvidan que el destino de los argentinos hoy, por ventura para nuestro país, depende nada más que de los argentinos?

Algún día aprenderán esos extranjeros que hoy nos atacan con menti¬ras y con calumnias desde los diarios pagados con el dinero de intereses, quizá inconfesables, y terminarán por convencerse que desde el exterior, con sus ataques combinados y pese a todas sus fuerzas, no podrán doble¬gar la voluntad argentina.
Compañeros: Cuanto he dicho es real porque el pueblo, porque la Nación encuentra hoy a sus hombres de trabajo unidos, y cuando los hom¬bres de trabajo están unidos, unidos de la concepción y de la comprensión de los destinos de ese pueblo, y cuando ese pueblo ha decidido realizar su destino, no hay fuerza humana que pueda impedírselo.

Esa fuerza, compañeros, que da la relación de corazón a corazón entre un gobernante y su pueblo, es una fuerza que la historia demuestra en todos los tiempos que es total y abso¬lutamente invencible.
Termino por donde empecé. No es mía la fuerza; yo soy infinitamente débil en mí; la fuerza es de mi pueblo; la fuerza es de este pueblo que tra¬baja, que produce y que se sacrifica; del único que yo reconozco como tal, porque aquel que no trabaja, que no produce, no es pueblo.”

GB

MAS GREENPEACE

SOBERANÍA NACIONAL Y CUESTIÓN AMBIENTAL
“Greenpeace ha cambiado de distribuir desinformación a distribuir odio”.
Patrick Moore, ex fundador.


Se percibe cierto hartazgo social por la creciente intromisión en los asuntos nacionales de diversas organizaciones extranjeras habitualmente ejecutadas por empleados de dudosa argentinidad que, con un estilo cada vez mas exigente, vienen emplazando a los distintos gobiernos argentinos desde hace años. Una cosa es la apertura e integración de Argentina con el mundo y otra cosa es la desintegración de la soberanía Argentina.

La exposición realizada el pasado miércoles 25 de enero por la Presidenta Argentina, incluyó un reproche hacia las entidades ambientalistas que puso bajo sospecha los verdaderos objetivos de las Ong´s internacionales del sector. También disparó una multitud de análisis políticos teñidos de incredulidad y escepticismo, que atribuyen a las urgencias internas de los respectivos gobiernos, la actual escalada diplomática con Gran Bretaña. Un repaso a la línea seguida por la política exterior en los últimos años, nos evita caer en tal reduccionismo y comprueba que atraviesa la cuestión principal de las Malvinas, pero marcha hacia un objetivo que nos convoca a todos, la Soberanía Nacional.

Al retomar sus funciones, Cristina Kirchner afirmó que el reclamo de soberanía Argentina sobre las Malvinas "también abarca la defensa de nuestros recursos naturales, porque están depredando nuestro petróleo y nuestra pesca". “No escuché a ninguna ONG ambientalista hacer una crítica al Reino Unido sobre lo que están haciendo en Malvinas. La verdad es que me gustaría que con la misma fuerza y sentimiento que defienden tantas causas nobles defendieran también esto”
Las internacionales del ambientalismo, task force de la contracultura colonial
La inmediata reacción de Greenpeace Argentina vino de la mano de Eugenia Testa, la nueva directora política de la entidad, que reemplazó en el cargo a Juan Carlos Villalonga, cuando éste último pasó a organizar el Movimiento Politico y Social “Los Verdes”, luego de fracasar en el intento de impedir la megausina de Río Turbio.

Dice Testa “No nos sentimos aludidos porque Greenpeace ha sido una de las ONG que habló sobre explotación petrolera"… “Dentro de sus políticas de gobierno la cuestión ambiental ha brillado por su ausencia".
Efectivamente, Greenpeace Argentina habla sobre una serie de temas, pero en otros pasa a la acción. En 1998 se refirió a las actividades proyectadas por compañías petroleras alrededor de Malvinas, dejando allí el asunto. Su central, Greenpeace Internacional, con oficinas en Londres y en Amsterdam, no movió un dedo contra la British Petroleum ni contra la Royal Dutch Shell, a pesar de tenerlas en el vecindario.

Para sabotear Río Turbio, la Ong anglo-holandesa publicó una onerosa solicitada en el Washington Post con el título “Don´t cry for me Patagonia” y un provocativo montaje con la imagen de Evita, organizó escraches a la Presidenta de la Nación en Buenos Aires, Río Turbio, Canadá y Copenhague, con la dramática consigna “carbón ó glaciares”, encadenó un generador de la usina y movilizó grupos ambientalistas de Río Gallegos y de la localidad Chilena de Punta Arenas.


Los $ 2.800 millones invertidos en tecnología de última generación para la usina, tal vez no afligieron tanto a los estrategas coloniales, como la inversión de casi $ 4.000 millones anunciados en el conexionado que integra la Patagonia al sistema eléctrico nacional. Desde la geopolítica, esta medida vale tanto como un regimiento de infantería. Pero Greenpeace, que en 1998 se limitó a hablar sobre el petróleo de Malvinas, estuvo obsesivamente preocupada y particularmente activa durante los últimos años en evitar esta obra fundamental para nuestra soberanía.

En la misma línea, Greenpeace había combatido la venta del reactor nuclear a Australia, la mayor exportación de tecnología nacional, cuando la propuesta Argentina superó entre otras a la de Inglaterra. Las acciones se coordinaron con las filiales de Francia y Australia, en una contumaz campaña digna de ser aplicada contra la ya señalada prospección petrolera en Malvinas. Ahora, para detener el Plan Atómico Argentino – objetivo declarado en el marco de su oposición dogmática a la energía nuclear, que también asume el Movimiento citado como fachada de la “nueva izquierda”, verde y europea -, se está diseminando entre nosotros el temor a “mega-represas, petróleo y gas no convencional, carbón y energía nuclear es un menú energético letal que el gobierno decide sin mediar consulta alguna con la sociedad”. Pareciera que el único camino apto para reducir nuestra participación de menos del 1 % en la aún no confirmada medición de emisiones mundiales de dióxido de carbono, es la utilización de los sistemas tecnológicos de generación eléctrica que aún no dominamos y donde padecemos una costosa dependencia, sin contar que detener el desarrollo nuclear, nos llevaría al cierre de los reactores actuales y a depender del exterior para la provisión de los insumos de nuestra medicina nuclear.


Cualquier persona que desee honradamente saber lo que Argentina prepara en el rubro generación de energía, puede dirigirse a los institutos específicos desplegados en todo el territorio nacional. Aún teniendo una posición opuesta al gobierno, es bastante fácil comprobar el nivel de preparación de nuestros científicos y el impulso recibido por el sector desde el año 2003, comprender la necesidad de diversificar la matriz energética, discernir las proporciones de cada sector en la actual emergencia de duplicar la generación total para el 2020, comprobar que la energía barata es la que producimos con tecnología propia y verificar el acierto de explotar nuestro liderazgo nuclear, mientras alcanzamos la producción propia de molinos eólicos y paneles solares.


Pero Greenpeace introduce aquí y en todo el mundo la visión del Panel Intergubernamental del Cambio Climático, IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change), instituto londinense creado por el gobierno de Margaret Thatcher y desprestigiado por el “Climagate” previo a la reunión de Copenhague en diciembre de 2009. No le importa que Argentina cuente con científicos, datos propios y un pensamiento propio capaz de cuestionar las tesis del origen antropogénico del calentamiento global y del cambio climático.


Tampoco se queda en palabras la estructura financiera de la entidad. Todos conocemos entre nuestros allegados a alguien que, inocentemente, aceptó el mangueo telefónico. Es que, después de ver una buena cantidad de famosos en los comerciales producidos por el creativo marketing verde, cuesta admitir que personalidades tan carismáticas, hayan prestado su imagen para las campañas de una entidad involucrada en contra de nuestros intereses estratégicos. Sobre todo, en la sospecha que aún hoy la filial argentina tributa casi el 30 % de lo recaudado a la organización central, norma establecida para las delegaciones de la internacional ecologista esparcidas por el planeta.

Y mas aún, cuando la prensa digital ha documentado ya en el año 2000 que la central de Greenpeace “batalló” contra la Shell para que la petrolera se dedique a fabricar paneles solares, con la insólita estrategia de invertir 250.000 euros en la compañía. ¿Porqué no adoptaron la misma estrategia con las empresas de nuestro país ?
En noviembre de 1989, el periodista y cineasta Islandés, Magnus Gudmunsson, estrenó su documental “Supervivencia en el Alto Norte” (Survival in the High North), donde mostró la falsedad incurrida por Greenpeace al contratar personal que torturaba focas mientras eran filmadas por la organización para su campaña “Salven las Focas”. La campaña consiguió que se prohibiese el comercio de pieles de focas en Europa, sumiendo a las poblaciones de esquimales y lugareños de Groenlandia en la desesperación y en la dependencia de la seguridad social del Estado. A consecuencia de este documental, renunció el presidente de Greenpeace Noruega y director de Greenpeace International, Björn Öekern, declarando:


“...nada del dinero recaudado por Greenpeace fue usado para protección del ambiente... Greenpeace es, en realidad, un grupo ecofascista”. A la vez Frans Kotte, jefe de contadores de Greenpeace Internacional, reveló la existencia de cuentas secretas en Bancos Suizos, por valor de 20 millones de dólares reunidos en las campañas “Salven las Ballenas” y otras cosas necesitadas del “salvamento conservacionista”. Según Kotte, las cuentas eran de compañías holding, reservadas a los máximos dirigentes de Greenpeace, como David McTaggart.

En favor de la brevedad de esta nota, me limito a sugerir una leve investigación digital que permita disipar cualquier vacilación sobre el crédito que se merece esta organización, pues consta en infinidad de medios confiables una larga lista de fundamentaciones científicas que la desmienten y de escándalos financieros que la comprometen.


La cuestión ambiental reducida al ecosistema natural
Pero lo mas desubicado que dijo Greenpeace fue que “dentro de sus políticas de gobierno la cuestión ambiental ha brillado por su ausencia”. Tal afirmación sólo puede partir de una conciencia limitada sobre la cuestión ambiental, refugiada en la defensa del ecosistema natural, cuando es evidente que la exposición presidencial apuntó a reclamar acompañamiento en defensa de la soberanía nacional, es decir al ecosistema histórico-cultural, como cuestión principal dentro de la cual la ambiental es una de sus partes.

La visión ambiental de Greenpeace, como de su hermana mayor World Wide Fund, WWF (Vida Silvestre), parte de la mirada global de la oligarquía británica, urgida por proteger de la especie humana a las especies vegetales y animales de los 6.600 millones de acres propiedad de la reina, la tercera parte de la superficie continental del planeta, valuadas en unos u$s 33 trillones, más que el valor estimado de la totalidad de los recursos naturales de la tierra, calculados en u$s 25 trillones (Cavin Cahill, A Quién le Pertenece el Mundo “Who owns the World”).

La mayoría de las ideas del ambientalismo y ecologismo internacional son dadas a luz en Inglaterra, desde que un científico británico, James Lovelock, formuló la "Hipótesis Gaia", originando la visión de la tierra como un organismo vivo que debe ser protegido del hombre depredador.


La conciencia “invasora” del ambientalismo colonial, verdadera infantería civil destinada a ocupar territorios ricos en recursos no renovables, recrea el antagonismo entre la “civilización” europeizante y la “barbarie” criolla. Y como aún hoy, parafraseando a Sábato, "más vale descender de un chanchero de Bayona llamado Vignau, que de un profesor de filosofía napolitano", una buena cantidad de nuestros jóvenes idealistas se suma a la militancia ambientalista manipulada por los globalizadores, donde vale más aceptar lo que indique el conservacionismo internacional, que entregarse en las “garras” de la autonomía cultural y el sentido común, sobre todo si a este último se le ocurre venir provisto con las categorías innovadoras del Movimiento Nacional y Popular.


La ecología medioambientalista creada para la ocupación de los países propietarios de recursos no renovables, es ejercitada a través de excéntricas protestas y denuncias sistemáticas sobre la conservación de bebés ballenas, delfines, glaciares, bosques nativos etc., como metodología de construcción de un poder social apto para ser transformado luego en el nuevo poder político verde. Esta moda es la ocasión de grandes negocios, instrumento de penetración cultural, desinformación colonialista y dependencia económica.

No obstante, es totalmente cierto que hay especies animales y vegetales en riesgo de extinción, así como el planeta en su conjunto sufre las consecuencias del régimen de despilfarro imperante. Pero también es completamente cierto que la especie mas amenazada es la especie humana, desde que el pensamiento y las políticas eugenistas se convirtieron en el instrumento de reducción masiva de la población mundial.


La soberanía política, cuestión ambiental principal
Pero hay otra ecología, humana e inclusiva que reconoce que, además de vivir en su “nicho ecológico”, el hombre solamente puede “ser” en la historia. Y puede “ser” en tanto persona, familia, comunidad nacional y comunidad cultural autónoma, que afirma su identidad para integrarse generosamente. Esta conciencia sabe que no es posible separar el nicho ecológico del histórico y cultural, tanto como sabe que los depredadores del planeta son los mismos responsables de la postergación, división y esclavitud de los pueblos.


Para preservar el ecosistema natural, antes se debe preservar el ecosistema histórico, devolviendo al hombre la fe un su misión y al pueblo el dominio de su Patria. Cada industria recuperada ha sido una medida ecológica. Cada trabajo creado, cada usina inaugurada, cada pequeña comunidad social organizada, cada asignación por hijo, cada acto para crear la Patria Grande como hábitat para todos, han sido actos de preservación ecológica de la humanidad argentina y latinoamericana, frente a la voracidad depredadora del norte industrializado.


Una vez retomado el mando de la historia, en el ejercicio pleno de la soberanía política, se asume el cuidado del ecosistema natural según la propia estrategia. Se despliega así una ecología propia, integral e histórico-natural, que se realiza por medio de una pacífica revolución ecosistémica, donde nada que sea malo para el hombre, puede ser bueno para la naturaleza y nada que sea malo para la naturaleza es bueno para el hombre.


La recreación de nuestro ecosistema histórico-cultural exige también el abandono de las categorías ideológicas, los modos y las formas de la modernidad agonizante del norte, con una simultánea asunción de nuestra propia modernidad. Por eso, en el actual contexto cultural todavía plagado de escepticismo y cientificismo, retumba el silencio sobre las frases mas transgresoras del discurso presidencial : “quiero agradecer a los que rezaron por mi salud”, “Doctor, si usted no puede decirlo porque es científico, no se preocupe, lo digo yo, fue un milagro”, “el amor es mas fuerte que el odio”.(1)

Dejar la hipocresía y el desapego a la verdad, es una tarea de todos en general y en particular de cada uno, pues la cura de nuestros males no depende exclusivamente de las estructuras externas al hombre. Greenpeace calla que desde 1987 hasta 1992, había establecido en el cabo Evans de la isla Ross la base de verano World Park para presionar a los países del Tratado Antártico a fin de que declaren a la Antártida como “parque mundial”, precisamente lo que necesitaba Inglaterra y EE.UU. para imponer su estrategia de internacionalización de la Antártida, verdadero objetivo del atropello colonial en nuestras Islas Malvinas.


Sería formidable que Greenpeace Argentina declare su independencia y nacionalice el uso de su dinero, sus barcos y su ingenio propagandístico, para detener el mayor desastre del ecosistema histórico cultural argentino y latinoamericano, que es la invasión de los territorios insulares y el territorio antártico. Desde el 2004 está a la mano la secretaría del tratado en Buenos Aires, un lugar apto para sus impactantes manifestaciones. Es más, junto a las Embajadas, es el mejor lugar para exigirle a todos los países del hemisferio norte que desocupen lo que legítimamente le corresponde a los países del sur.

Raúl H. Reyes, Mar del Plata, Viernes 27 de enero de 2012

(1) La contracultura exige ver para creer. La cultura sabe creer para ver : en 1987, un carcinoma de útero puso en riesgo la vida de una embarazada y su hijo. Ella decidió dar su vida si era preciso, para que naciera su tercer hijo. Fue atendida por un prestigioso oncólogo y, sin que el médico lo supiera, por el Padre Mario Pantaleo en González Catán. Cuando el carcinoma desapareció, antes del tratamiento, el Doctor, conmocionado porque todas las pruebas habían dado positivo, explicaba en voz muy baja que “en la casuística del hospital, el 6 % de los casos se retraía”. Es una intensa experiencia de emociones intransferibles, que volvieron a la memoria escuchando el relato presidencial. La embarazada tuvo a su hijo y luego a dos mas. Es la esposa del autor de la nota.

Prof GB