30 de diciembre de 2016
Memoria Abierta, la agrupación de familiares de víctimas del atentado a la AMIA que desde 1994 reclama verdad y justicia, expresó ante la reapertura de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman que “nos vuelve a sorprender, nos preocupa y repudiamos una vez más el uso y abuso político y judicial de los muertos de la AMIA”. Recordó que la actuación de Nisman al frente de la fiscalía AMIA “resultó bochornosa” y repudió que la dirigencia judía “continúa defendiendo visiblemente a su ex titular Rubén Beraja” en el juicio por encubrimiento del atentado. Sergio Burstein, de la agrupación de familiares 18-J, destacó por su parte que la denuncia que ordenó reabrir la Cámara Federal de Casación contra la ex presidenta Cristina Kirchner y ex funcionarios de su gobierno “no tiene ni pies ni cabeza”, que “en realidad es una resolución política”, y advirtió que “a partir de la asunción del ingeniero Macri como presidente la justicia ha tomado un giro y un compromiso con los victimarios y no con las víctimas”.
Memoria Abierta expresó su “sorpresa respecto al empeño que algunos medios de comunicación, los dirigentes políticos, la corporación judicial y sobre todo los representantes de la DAIA y la AMIA han puesto” en la denuncia de Nisman, desestimada por el juez Daniel Rafecas y la Cámara Federal y ahora reabierta por Casación. “En más de 22 años de investigación y lucha de los familiares y amigos de las víctimas jamás vimos a estos actores poner energía en el esclarecimiento del atentado y en la condena a quienes se ocuparon de desviar la investigación, algunos de los cuales están hoy siendo juzgados en un juicio oral y público por encubrimiento que nadie difunde, apoya o promueve”, destacó.
La agrupación que encabeza Diana Malamud contrastó esa actitud con la defensa que la dirigencia comunitaria hace de Beraja, del ex juez Juan José Galeano y los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia. “La querella que representa a la AMIA y a la DAIA en el juicio (que por supuesto no incluyó en su acusación a Beraja y a los ex fiscales) se muestra, con escasas intervenciones en el debate, a favor de la defensa del ex presidente de la DAIA y en contra de las querellas”, recordó.
Memoria Abierta reiteró que el fallecimiento de Nisman “debe investigarse seriamente” pero destacó que su actuación en la causa AMIA “resultó bochornosa”. “En más de 10 años como fiscal Nisman no obtuvo logros en la investigación sino que, como hemos expresado en varias oportunidades en el pasado, ‘viaja mucho y trabaja poco’”. Esa pasividad terminó de comprobarse con el trabajo de los nuevos integrantes de la UFI-AMIA, que “debieron realizar peritajes que nunca se habían hecho, identificar a una víctima que no se había identificado, pedir documentación sobre el atentado a diversas fuerzas de seguridad e inteligencia que no se había pedido, y la lista sigue”. “Desde Memoria Activa buscamos la verdad y la justicia siempre. Es por esto que nos vuelve a sorprender, nos preocupa y repudiamos, una vez más, el uso y abuso político y judicial de los muertos de la AMIA”, concluye el comunicado.
Burstein dijo que no lo sorprendió la decisión de Casación porque desde que asumió Macri la justicia asumió “un compromiso con los victimarios” del atentado. Criticó “la desfachatez con la que abre” una causa “que no tiene ni pies ni cabeza” y enfatizó que podía decirlo “porque el fiscal Nisman en su momento me llamó por teléfono para amenazarme con incluirme en esta causa” por “mi apoyo y mi planteamiento respecto del memorándum”. En una reunión posterior, ante la pregunta de Burstein, le dijo que esa denuncia “finalmente quedó en la nada”, lo cual “implica que reconoció ante los familiares que había hecho esa llamada y me había amenazado”, explicó.
Burstein admitió que el memorando con Irán “quizás no era la mejor pero era una herramienta para destrabar la investigación” y lamentó “el costo político y jurídico que tuvo”. “En lo personal, con estos jueces de mierda, después de 22 años y hoy confirmando la utilización que hacen a partir del 10 de diciembre, la desfachatez con que se utiliza a los muertos para obtener réditos o miserables intereses políticos, realmente dan ganas de dejar todo”, afirmó en una entrevista radial. “Lo que menos que les importa a los dirigentes comunitarios es la verdad. Ellos siguen respondiendo al mandato externo que tienen, llámese Mossad o Estados Unidos, pero lo que menos les importa es saber la verdad”, afirmó.