miércoles, 27 de febrero de 2013
AHORA CRISTINA MANDA A MATAR....
Laura Alonso (PRO): “Cristina dio la orden de matar dos veces a las víctimas”.
La diputada del PRO Laura Alonso dijo que el memorándum de entendimiento con Irán se trata de un “pacto de impunidad” con el que “Cristina dio la orden de matar dos veces a las víctimas”.
Señaló que “hay que evitar que se llegue al quórum” para que no pueda aprobarse el memorándum de entendimiento con Irán por el atentado a la AMIA.
Según la legisladora, se trata de “un pacto de impunidad” con el que “Cristina Kirchner dio la orden de matar dos veces a las víctimas de la AMIA”. Subrayó que el Ejecutivo busca obtener “un montón de beneficios” “a cambio de las víctimas de la AMIA a las que se les puso precio con este memorándum de entendimiento”.
Por Radio Provincia, Alonso enumeró esos supuestos beneficios: “comerciales; geopolíticos porque la Presidenta hace varios años que tiene la ilusión de convertirse en una mediadora de paz en Medio Oriente; beneficios energéticos porque Irán tiene gas y petróleo que le puede vender barato a la Argentina; venta de reactores nucleares a Irán…”.
Tras referirse al incidente que protagonizó ayer con su colega Andrés Larroque del Frente para la Victoria, la dirigente del PRO fue consultada sobre la posibilidad de que dos funcionarios provinciales renuncien a sus cargos para asumir como diputados al solo efecto de dar quórum en la sesión de hoy.
“El kirchnerismo, una vez más –respondió-, escribe una página negra en la destrucción de la calidad institucional y calidad democrática... El kirchnerismo está dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir sus objetivos y en este caso le importa un pito la ética o lo que puede decir el reglamento de la Cámara de Diputados”.
Larroque: “Callate atorranta”; Alonso: “Parate cobarde, cagón”
En el día de ayer lo que ya era un debate caliente por el acuerdo con Irán encontró un inesperado punto de ebullición fuera de plano: las cámaras y las miradas estaban puestas en la exposición que realizaba Agustín Rossi, cuando Laura Alonso se levantó y comenzó a increpar airadamente a Andrés Larroque.
Por unos instantes, el foco se corrió porque la ira de la legisladora del PRO sorprendió al canciller Héctor Timerman y al resto de los diputados que se encontraban en el recinto.
Las cámaras de televisión sólo mostraron el rostro desencajado de Alonso, que le gritaba "parate, cagón (sic)" al "Cuervo" Larroque; de espaldas, el líder de La Cámpora intentaba hacer caso omiso de un reclamo que paralizó a los diputados.
En diálogo con Infobae, Laura Alonso contó qué fue lo que provocó su indignación y resumió el episodio: "Larroque me gritó 'atorranta'. Le pedí tres veces que me lo dijera parado, mirándome a la cara y con micrófono abierto. Le dije cobarde. Le volví a decir que se parara y le dije 'cagón'".
El insulto se dio luego de un reclamo de la diputada del PRO, que pidió el final de la exposición de Rossi porque ya habían pasado diez minutos; en ese contexto, Larroque respondió con un ataque directo y desmesurado.
Con información de AM Radio Provincia e Infobae; audio: Radio Provincia.
gb
MANUEL UGARTE POR NORBERTO GALASSO
Memoria
Literatura
Hoy se cumplen 138 años de su nacimiento
Manuel Ugarte, un luchador silenciado por la historia oficial
Escritor y político, fue un verdadero visionario que combatió como pocos el imperialismo, además de trabajar por la reunificación latinoamericana y el socialismo. El historiador Norberto Galasso reivindica su figura en esta nota.
Por Norberto Galasso
El Mercosur, el Alba, la Unasur, la frustración del ALCA, la CELAC y la agonía de la OEA nos indican que estamos, como nunca antes, en el camino hacia la reunificación latinoamericana, es decir, en la concreción del proyecto de la Patria Grande que sustentaron, entre otros, Bolívar y San Martín.
Por eso es interesante recordar que, en el diario El País, el 9 de noviembre de 1901, un joven de 26 años escribía lo siguiente: "A todos estos países no los separa ningún antagonismo fundamental. Nuestro territorio fraccionado presenta, a pesar de todo, más unidad que muchas naciones de Europa. Entre las dos repúblicas más opuestas de la América Latina, hay menos diferencia y menos hostilidad que entre dos provincias de España o dos estados de Austria. Nuestras divisiones son puramente políticas y por tanto, convencionales. Los antagonismos, si los hay, datan apenas de algunos años y más que entre los pueblos, son entre los gobiernos. De modo que no habría obstáculo serio para la fraternidad y la coordinación de países que marchan por el mismo camino hacia el mismo ideal. Sólo los Estados Unidos del Sur pueden contrabalancear en fuerza a los del Norte. Y esa unificación no es un sueño imposible." Señalaba, también: "El acuerdo se establecería, por voluntad colectiva" y "la primera medida de defensa sería el establecimiento de comunicaciones entre los diferentes países de la América Latina. Actualmente, los grandes diarios nos dan, día a día, detalles a menudo insignificantes de lo que pasa en París, Londres o Viena y nos dejan, casi siempre, ignorar la evolución del espíritu en Quito, Bogotá o México. Estamos al cabo de la política europea, pero ignoramos el nombre del presidente de Guatemala..." Y finalizaba, sosteniendo: "La concentración de las fortunas y el aumento de los monopolios tienen que provocar en Estados Unidos, quizás antes que en Europa, esos grandes conflictos económicos que todos han previsto. Estados Unidos soporta un antagonismo de razas que, bien utilizado, por un adversario inteligente, puede debilitarlo mucho." El autor del artículo se llamaba Manuel Baldomero Ugarte y había nacido el 27 de febrero de 1875.
En el mismo diario, 20 días antes –el 19/10/1901– había denunciado "El peligro yanqui", ante el cual "la prudencia más elemental aconsejaría hacer causa común con el primer atacado. Somos débiles y sólo podemos mantenernos apoyándonos los unos sobre los otros. La única defensa de los quince gemelos contra la rapacidad es la solidaridad." Y agregaba: "Hay que desechar toda hipótesis de lucha armada. Las conquistas modernas difieren de las antiguas en que sólo se sancionan por medio de las armas cuando ya están realizadas económica o políticamente. Toda usurpación material viene precedida y preparada por un largo período de infiltración o hegemonía industrial capitalista y de costumbres, que roe la armadura nacional, al propio tiempo que aumenta el prestigio del futuro invasor... El partido que gobierna en Estados Unidos se ha hecho una plataforma del 'imperialismo'... Los asuntos públicos están en manos de una aristocracia del dinero formada por grandes especuladores que organizan trusts y exigen nuevas comarcas donde extender su actividad. De allí el deseo de expansión... Se atribuyen cierto derecho 'fraternal' de protección que disimula la conquista... Hasta los espíritus más elevados que no atribuyen gran importancia a las fronteras y sueñan con una completa reconciliación de los hombres, deben tender a combatir en la América Latina la influencia creciente de la América sajona." Explicaba, asimismo, que el nacionalismo tiene carácter reaccionario cuando resulta la expresión avasallante del capitalismo en función conquistadora de colonias, pero tiene un carácter progresivo en las colonias y semicolonias, donde la reivindicación primaria es la liberación nacional y finalizaba afirmando: "Los grandes imperios son la negación de la libertad."
Por entonces, este joven pretendió deslumbrar a una muchacha porteña de 'familia bian' y ajena a la política, diciéndole: –Tengo tres objetivos por los cuales lucharé toda mi vida: el antiimperialismo –contra Estados Unidos u otro imperio que pretenda dominarnos–, la reunificación latinoamericana en una sola Patria Grande y el socialismo, que necesariamente deberá ser nacional... La chica quedó perpleja, seguramente porque no entendía la importancia de estas tres grandes banderas –como todavía no la entienden algunos porteños que votan a Macri– y sólo se le ocurrió contestar con una notable predicción: –Me parece demasiada carga para andar por la vida.
Efectivamente, los grandes poderes del país semicolonial y sus cómplices hicieron caer el más absoluto silencio sobre Ugarte y sus ideas. Los grandes diarios le cerraron sus columnas, las Academias lo ignoraron a pesar de que publicó 40 libros en Europa, el Partido Socialista lo expulsó por su posición nacional (en 1912, Ugarte sostuvo, en una conferencia dada en El Salvador: "El socialismo tiene que ser nacional" (y no internacionalista abstracto). Poco después, lanzó el diario La Patria, en Buenos Aires donde ratificó sus banderas y agregó que los ferrocarriles ingleses eran, en la Argentina, el instrumento de la dominación ejercida por el Imperio de su Graciosa Majestad.
El silenciamiento se intensificó. Poco después fue el orador central al fundarse la FUA en plena Reforma, pero los estudiantes universitarios lo olvidaron muy pronto para caer en la izquierda abstracta. Y fue neutralista durante la Guerra, por lo cual el boicot se acentuó. Se exiló entonces "voluntariamente" en 1919, al cerrársele todas las puertas, y dijo: "En otros países se fusila... Es más noble."
A partir de ese momento, mientras en la Argentina sus ideas eran acalladas, él se carteaba con Augusto César Sandino, compartía la dirección de la revista Monde con Alberto Einstein, Miguel de Unamuno, Henri Barbusse, Máximo Gorki y Upton Sinclair y publicaba en los principales diarios de Francia, España y América Latina. Pero el gobierno argentino presidido por el general Justo le niega el Premio Nacional de Literatura, le niega una cátedra y la jubilación de periodista. Acorralado por la miseria, vende su biblioteca con libros dedicados por Rubén Darío, Ingenieros, Santos Chocano y otros.
Regresó al país en 1935, lo invitaron a reincorporarse al Partido Socialista y así lo hizo, pero dio una sola conferencia titulada "El imperialismo". Lo volvieron a expulsar y sin madero donde sostenerse, se fue al poco tiempo a Chile, para seguir desde allí su lucha de siempre. La Revolución Mexicana le puso su nombre a una calle, un mural de Guayasamín lo colocó entre los grandes latinoamericanos, Francia le otorgó la Legión de Honor y la URSS lo invitó para festejar un aniversario de la Revolución. Pero en su país siguió condenado al silenciamiento, quizá porque imperaba la llamada "libertad de prensa".
Volvió, sin embargo, en 1946 y allí se sorprendió al recibir el primer reconocimiento de un gobierno argentino: Perón lo hizo embajador en México, y luego en Nicaragua y en Cuba. Un entredicho con la burocracia lo llevó a renunciar al cargo, pero regresó, sin embargo, en noviembre de 1951 para votar por la reelección de Perón y se volvió a Niza, solo y sin recursos económicos. Poco después, el 2 de diciembre de 1951, lo encontraron sin vida –de una manera extraña que hizo sospechar un suicidio– pero los medios de comunicación de la Argentina le dieron escasa importancia al trágico suceso. ¿Para qué preocuparse de un profeta loco –y peligroso– a quien la oligarquía ya le había dado muerte en 1901?
Sin embargo, sus ideas -en la línea de nuestros patriotas indoamericanistas- asumen hoy un notable vigor y van por el camino al triunfo. Por esta razón, recordamos, 112 años después, aquel artículo del diario El País que revela la osadía de un joven de 26 años que ya señalaba el rumbo de nuestra historia, por el cual ahora transitamos.
Tiempo Argentino
GB
martes, 26 de febrero de 2013
comparto enlace del P.I.N. sobre Yaciretá.
Programa Integracion Nacional 23 de febrero de 2013 15:33
LA CENTRAL ELÉCTRICA YACIRETÁ Y LA INTEGRACIÓN ENERGÉTICA
Los inicios y el reinicio con el kirchnerismo. La necesidad de la integración energética en el marco de un plan industrial de la región y la exploración de nuevas fuentes de energía: la energía nuclear.
Con la conducción de Yael Vela y Guadalupe Delgado. Con Pablo Murcias en los controles. ESCUCHANOS DE LUNES A VIERNES DE 13 A 14 HS POR RADIO INTEGRACIÓN NACIONAL 106.9 Y ENCONTRÁ MÁS PROGRAMAS EMITIDOS EN LA PÁGINA DE LA Revista Integración Nacional.
Malvinas Volveremos!!!
La central eléctrica Yaciretá y la integración energética
rinacional.com.ar
Revista Integración Nacional
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HUMOR K
Kikito Alfrente 25 de febrero de 2013 22:13
HOMENAJE A NESTOR KIRCHNER EN SU NATALICIO Blog de humor K de KIKITO
www.kikitodulce.blogspot.com
A pesar de que estamos en pleno invierno, acabo de despertar sofocado por el calor y, aunque en casa me apodan "barco nuevo" (porque hay que empujarme para meterme en el agua), mis instintos -más adelante comprendrán porque me refiero a estos impulsos que compartimos con el reino animal- me llevaron directamente hacia la bañadera con la finalidad de refrescarme. Tras chapucear un rato, tuve que abandonar mi baño de inmersión pues me dio hambre. Pero en vez de ir a prepararme el café con leche con tostadas, como hago habitualmente, sentí la imperiosa necesidad de dirigirme hacia la heladera y, una vez allí, "devorarme", y no estoy exagerando al emplear este verbo, el pescado crudo que mamá había congelado en el freezer. Más tarde, cuando me disponía a bañarme nuevamente me contuve al recordar las palabras del gran filósofo griego Heráclito, quien sostuvo que "uno no puede sumergirse dos veces en el mismo río porque las condiciones varían; no sólo las aguas no son las mismas sino que uno tampoco es el mismo ya que todo fluye y se modifica constantemente". Sin embargo ,contradiciendo a este pensador presocrático, y a mí mismo, pues bañarme dos veces en el mismo día es casi una misión imposible de cumplir, a los pocos instantes me hallaba otra vez dentro de la bañadera. Si hasta aquí lo sucedido me había causado cierta extrañeza, mi sorpresa fue mucho mayor cuando al incorporarme e intentar secarme con el toallón, observo que quien aparece reflejado no soy yo, Kikito Dulce, sino un simpático pinguino. De más está aclararles que ante este cambio de imagen corporal, me sentí más sorprendido que Hugo Moyano en medio de una muchedumbre que festeja "el día de la lealtad". Como cualquier ser humano, aunque ahora esta condición estaba en duda, al ser desbordado por una realidad que no comprende, me refugié en la filosofía y sus preguntas más primitivas, para poder aclarar mi situación.
¿Quién soy yo? ¿Qué hago aquí? ¿Qué es lo que me rodea? -eran algunas de las incógnitas con las que empezó a jugar mi mente. Las respuestas a mis dudas no aparecieron, pero sí se fueron agregando nuevos interrogantes algo más sofisticados que, tal vez, ninguna otra persona se los haya planteado antes. ¿Será que el exceso de agua fría sumado a la ingestión de pescado me ha transformado en un pinguino? ¿O se tratará de un sueño terrorífico del que aún no he despertado similar a aquel que tuve cuando mi gato me arañó y, en mi pesadilla nocturna, se transformo en un tigre?. Tratando de ordenar el caos de mi pensamiento, me puse a cavilar sobre el espejo que, a primera vista, se presentaba como el primer responsable de mi cambio de personalidad. De arranque nomás, deduje que este objeto debe estar fallado o descompuesto.
Pero justo en el preciso instante en que lo iba a hacer añicos de un martillazo, recordé el refrán que dice: "quien rompe un espejo tiene siete años de mala suerte", y me contuve. Inmediatamente, mi psiquis abandonó el tema del reflector para centrarse en la cosa reflejada, en este caso, un pinguino. Un aluvión de incógnitas invadieron mi cerebro. ¿Hay algún animal que se modifique al mirarse al espejo?
Uno de ellos podría ser el camaleón, ¿o acaso alguien puede decirme con seguridad de que color se ve reflejado en el espejo?. Otro podría ser el gorila, ¿no se asustará el espejo e intentará agacharse al ver, por ejemplo, a Beatriz Sarlo del otro lado?. ¿Qué función cumplen los espejos en las casas habitadas por personas no-videntes? Estarán de acuerdo conmigo que allí están al pedo como cenicero de moto, bocina de avión o legisladores PRO de la ciudad. ¿Será verdad, como dice mi compañerito el flaco Yono Komo, que en el idioma chino al espejo se lo denomina Aitoiyo? ¿Es cierto que el espejo, como las personas sin vida interior, va perdiendo su atractivo a medida que envejecemos? ¿El hombre creó al espejo, como Dios a los hombres, a su imagen y semejanza? Como ya estaba empezando a delirar, decidí dejar de lado estas elucubraciones espontáneas que me iban surgiendo, y me concentré, una vez más, en la filosofía y la literatura.
Mi teoría es que, desde que Narciso se enamoró de sí mismo al observar su imagen reflejada en el lago, el ser humano no dejó de investigar las posibles maneras de elevar su autoestima ... hasta llegar a descubrir al objeto supremo que satisface todas sus expectativas: el espejo. Si hacemos un repaso por algunos cuentos infantiles y la literatura universal, cuyas raíces más profundas siempre se hunden en la filosofía, nos encontramos, por ejemplo, con dos relatos esclarecedores: - La Cenicienta: En pocas palabras, la historia puede resumirse en que la reina, a travès de lo que le comunica su espejo parlante, se siente la mujer más hermosa del lugar. Hasta que aparece la Cenicienta y la destrona. - El retrato de Dorian Gray: En este texto de Oscar Wilde, su protagonista también se "apodera" del espejo en beneficio propio y para dar rienda suelta a sus bajos instintos pues, cada vez que comete un delito, las huellas no aparecen en su rostro sino en el de la persona que está del otro lado del vidrio. De repente, mientras repasaba la historia del espejo, para ver si podía aclarar porque me veo como un pinguino, mi madre entra en escena. ¡Nunca me puso tan contento que ella me cague a pedos por haber dejado todo mojado el baño o por haberle robado la comida de la heladera! Su reacción significaba que todo volvía a la normalidad. Tuve ganas de gritar: - "¡Espíritus malignos, no se apoderen de mí que soy Kikito! .
Pero no dije nada para "no levantar la perdiz" ni para despertar al pinguino que hasta hace instantes se había apoderado de mi cuerpo. Pude corroborar que la pesadilla había quedado atrás, al subir al micro escolar que todos los días me acerca a la escuela, y ser recibido por mis compañeritos con el apodo que cariñosamente me endilgaron: - "¿Qué hacés, budín de pan?" (que significa que me hicieron para no tirar la leche). En el Normal 11, por desgracia, viví un día común y corriente. Los alumnos más pequeños, seguían aprendiendo a leer y escribir con textos ridículos y mentirosos, como aquellos que contienen frases del tipo: *Mi mamá me ama* o *Papá fuma su pipa*. A mí me hubiese gustado iniciarme en la lectoescritura con temas más trascendentes, como: la crisis europea, el triunfo del compañero Chávez o la rerelección de Cristina.
Pero ...¡esto es lo que hay! Parece que los libros escolares los editara el multimedio Clarín. La puta madre! Empecé a hablar de los gorilas y me fui por las ramas. Así que voy a retornar a mi relato de suspenso. Al regresar a casa, prendo la televisión y sintonizo un noticiosos que está repitiendo la asunción del mando por parte de Néstor Kirchner. ¡Y qué lo parió! Reaparecieron los hechos insólitos.
La multitud reunida en la plaza de Mayo y que entonaba el cántico. "¡Somos los soldados del pinguino!", no eran ni soldados ni humanos, eran pinguinos. Perplejo, fui hacia el baño a mirarme en el espejo y vi que yo también volvía a ser un pinguino. Sin embargo, en esta ocasión repare en una inscripción a la que nunca le había prestado atención, y que fue la clave de todo este entuerto. La leyenda decía con letra pequeña y algo borrosa: *Fundación Eva Perón. ¡Volveré y seré millones!* Raudamente salí del baño y cerré la puerta. Ahora el espejo peronista ya no podía ni enfocarme a mí ni a la TV ... así que todos los que colmaban la plaza volvieron a verse como seres humanos .. y yo también ... aunque en el fondo de nuestro ser nos seguimos sintiendo unos simpáticos pinguinos---------------------------------- Si te agrada el humor K, hacete miembro del blog, enviame una solicitud de amistad o agregate al grupo KIKITO EN LA RADIO CON SU HUMOR K ------
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EL BANCO DE SUR, COMPARTO ENLACE DEL P.I.N.
Programa Integracion Nacional 26 de febrero de 2013 0:53
EL BANCO DEL SUR Y NUESTRO CAMINO A LA INTEGRACIÓN
La necesidad de financiamiento genuino con nuestros capitales para hacer frente a la especulación y la rapiña del sistema rentístico financiero internacional y sus aliados locales.
Escuchanos Lunes, Miércoles y Viernes de 13 a 14 hs. por RADIO INTEGRACIÓN NACIONAL 106.9 y encontrá más programas emitidos en la página de la Revista Integración Nacional.
Malvinas Volveremos
El Banco del Sur y nuestro camino a la integración - (Programa Integración Nacional)
www.goear.com
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EL LUNFARDO PARTE 2
El lunfardo de los argentinos (parte 2 de 3)
Y según otro lenguaje codificado
Por Eduardo Pérsico
Cada lenguaje codificado convoca a una complicidad de condición y origen, y el lunfardo de los argentinos, - irónico, procaz o corrosivo- siempre sugiere una humorada compinche. Algo extraño a los guardianes del idioma que lo irían aceptando al comprender su contexto temático y dejaron calificarlo sólo un argot meramente delincuencial, en tanto en principio Benigno Baldomero Lugones, con dos artículos publicados en La Nación de Buenos Aires por 1879, hizo una descripción del mundo criminal y ameritó hablar sobre lunfardos y ladrones en un sentido más amplio. Algo que bien lo apreciaron un siglo más tarde Francisco Laplaza y Miguel Angel Lafuente, al mencionar que siendo escribiente policial, ese Lugones recuperó una anónima cuarteta. ‘Estando en el bolín polizando se presentó el mayorengo, a portarlo en cana vengo. Su mina lo ha delatado’; cuya acepción sería ‘estando en su habitación durmiendo se presentó el comisario: a llevarlo preso porque su mujer lo había delatado’. Y aquí salvo el mayorengo, en desuso hace tiempo por Comisario, bulín, (bolín); apoliyando, (polizando), cana y mina persisten en el siglo veintiuno.
Luego de ese Lugones y en ya en 1884, el abogado penalista Antonio Dellepiane presenta El Idioma del Delito, trabajo donde agrega un diccionario de unas cuatrocientas palabras lunfas, sin apreciar que ese código no sería sólo un recurso carcelario y sí una jerga dialectal tan literaria como la gauchesca; esa otra forma de comunicación entonces mejor calificada. Pero el muy certero José Gobello escribió por 1965: ‘el lunfardo literario, que corresponde llamar lenguaje lunfardesco, es patrimonio de escritores que jamás ejercieron la profesión del delito’, y al reeditarse El Idioma del Delito de Dellepiane en 1967, Juan Cicco prologó ‘el lunfardo, jerga privada de la mala vida porteña cuando este autor la descifrara era un tecnicismo profesional que obligaba rastrearlo en sus avatares morfológicos y semánticos; dificultad que desapareció cuando el lunfardo dominara el habla cotidiana y familiar’. Dos buenas opiniones ante la importancia de esta jerga en inquilinatos y conventillos cargados de inmigrantes con lenguas diversas, donde muchos divertidos giros lunfardescos sirvieron para fraternizar. Y no muy al margen, si advertimos el histórico proceder delictual de la clase alta en Argentina’ el lunfardo debería ser su obligado hablar cotidiano y no así entre los laburantes comunes, menos impunes y protegidos por la Ley…
A fines del siglo IXX y entre el proletariado con mayoría de inmigrantes italianos jóvenes y fuera del mercado laboral precapitalista, se registró la mayor estadística delictual. Un efecto enarbolado por el burdo criterio de Julián Martel en su libro La Bolsa, por 1910, retomado el escritor Juan José Sebreli en Buenos Aires Vida Cotidiana y Alienación, de 1965, quien con su habitual adolescencia revulsiva pontificó ‘el lunfardo devino en el lenguaje común del sector desasimilado que intenta la destrucción simbólica de la sociedad organizada, mediante la destrucción de su lenguaje’. Ignorando ese autor que el pobrerío que él menciona, jamás soñó destruir la sociedad organizada y así los hijos de esos desasimilados, serían los obreros y empleados que por sentirse iguales y sin destruir ningún régimen participaron de la movilidad social más óptima y legítima del país hasta entonces. La producida de 1945 a 1955 con un protagonismo popular que aún molesta a los exóticos y medievales ‘dueños del destino nacional’ de los argentinos.
Excesos, identidades y generaciones
Por carecer de estructura idiomática, prosodia, sintaxis y otras casquivanas de diccionario, el lunfardo no es útil para conversar ni ser escrito. Aunque se rebusquen etimologías o términos transitorios, en lunfardo es imposible conjugar un verbo y eso lo acerca a otras jergas cercanas: el Chabón de los argentinos al igual que Cara entre los brasileños y Huevón a los chilenos, significa torpe, desmañado o desconfiable, aunque según contexto o entonación eso mismo cambia de lo cordial a lo insultante o al revés. ‘No llevemos las afecciones de las ideas al accidente de las palabras’, dijo el venezolano Andres Bello (1781-1865) en su Gramática de la Lengua Castellana; un error que repetirían muchos temerarios al relatar en lunfardo unos pastiches sólo vistos por amigos del autor. De modo arbitrario el lunfardo deja de ‘vestir’ al castellano y algunos letristas tangueros con torpes invenciones mostraron bien debute y posta, (inmejorable), que ninguna expresión popular tiene buen albergue en laboratorios de trasnoche. Escribas seducidos por ese duende coloquial y metáforas del reísmo popular, que exigen conocerse previamente, supieron malversar letras del tango con lunfardías deformadoras del Imaginario Colectivo y la entretela de los argentinos...
Tango y lunfardo son dos perfiles de nuestra identidad. No únicos pero rastro a seguir según lo hiciera Ricardo Rojas en su libro Eurindia, al concebir a la nacionalidad como una síntesis psicológica, un yo metafísico que se hace carne en un pueblo y que halla su lenguaje en los símbolos de la cultura. Una valiosa definición de quiénes somos.
Al desarrollo del lunfardo fueron vitales las multitudes llegadas a Buenos Aires desde 1860 a 1920. Alrededor de 1870 vivían en la ciudad 95.000 nativos y 93.000 extranjeros de distinto origen que en 1895 superaron a los nativos, y por 1920 volvieron a un nativo por cada extranjero. Así no era esperable que las herencias españolas y gauchescas de los argentinos; agredidas por un proyecto agropecuario que excluía a los sectores sin tierra propia, y Alfredo Mascia, en Política y Tango dice que entonces el Compadre, habitante del orillaje respetable por macho y guapo con resabios del culto hispánico, era expulsado de su sitial por el progreso indetenible. Pronto ese prestigio tuvo imitadores en el Compadrito, un sustituto que sin la proyección del compadre otrora dueño de voluntades políticas y casi solitario, que tan bien mentara Jorge Luis Borges en su poema El Tango; ‘aunque la daga hostil o esa otra daga, el tiempo, los perdieron en el fango, hoy, más allá del tiempo y de la aciaga muerte, esos muertos viven en el tango’…
Ya entonces Argentina, país inmigratorio con el grupo latino mayoritario en número, aunque la sociedad se dispuso integrar a todos con una instancia política donde sin mencionar el efecto y la causa, el Estado se mostró muy eficaz. Al menos en la asimilación de las migraciones al darles puntos de fusión a semejante avalancha muticultural: la escuela pública lacia gratuita y obligatoria, más el matrimonio civil, jugaron a favor de una identidad nacional que subyace en la imaginación popular. El Estado instituyó obligatoria la escuela pública y como una consecuencia acaso no buscada por ese mismo Poder, floreció en lectores y una industria cultural que fijaría muchas pautas de nuestra conducta social.
En De la Colonia a la Inmigración, el tan preciso don Raúl Puigbó nos ilustró que la participación de los extranjeros fue muy alta en materia económica y aún social a través del matrimonio, y resultó casi nula en la participación política. Donde por tanta diversidad cada grupo pretendía imponer su característica, con más las diferencias entre viejos y jóvenes del mismo origen donde los descendientes querían acriollarse con hábitos de la nueva tierra y sus improntas de modernidad. Hasta existieron diferencias entre inmigrados de la misma región y hasta alguna confrontación generacional silenciada, en tanto el contacto entre los iguales en edad pero distintos hábitos y origen, generó expresiones para compartir y compañerear, si cabe el vocablo. Pronto los hijos de inmigrantes afirmarían su modo verbal generalizador y comprensivo, con asimilación entre 1900 y 1930 cuando hijos y nietos de la inmigración coincidieron en cierto arquetipo transgresor y punto de fusión de las identidades. En ese caldero de latinos y eslavos con musulmanes católicos y judíos, el habla generó la expresión unificadora de civilizaciones diversas, y si el lenguaje es un transformador de la realidad, durante la primera mitad del siglo veinte, en Buenos Aires el hablar lunfardo resultó un recurso desalienante y aglutinador del gentío de los conventillos, y librarlos en algo de tantos precintos idiomáticos que entorpecían la integración. Apenas eso…
GB
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