"Los funcionarios tienen que pensar 10 veces antes de nadar en las aguas de paraísos fiscales"
ENTREVISTA A MARINA WALKER GUEVARA
La vicedirectora del consorcio de periodistas que investigó la filtración de datos dice que no puede afirmarse que el Presidente "quebrara la ley". Pero advierte sobre una omisión. En el Gobierno lo niegan.
“No surgen de nuestra investigación suficientes documentos como para decir que
(Mauricio Macri) quebrara la ley de alguna manera”, dijo a
Clarín la argentina Marina Walker Guevara, vicedirectora del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), la organización con sede en Washington que lideró
el análisis de los “Panamá Papers”. Sin embargo, la periodista señala que
Macri no respondió por qué su familia eligió abrir una sociedad en Bahamas si era para hacer una inversión en Brasil.
En el Gobierno argentino se defienden. Aseguran que esa pregunta no constaba en el formulario que les llegó del ICIJ y agregaron que quien explicó ese punto, de todos modos, fue Franco Macri, el padre del Presidente argentino. Lo relacionó con su "estrategia internacional de aquella época".
En su charla con
Clarín, Walker señaló, además, que en este momento “las personas con responsabilidades públicas
tienen que pensar 10 veces antes que ir a nadar en las aguas turbias de los paraísos fiscales, que es por donde pasa la mayor criminalidad y todos los actos de corrupción del mundo”. La vicedirectora, que tuvo un papel decisivo en la coordinación del
titánico trabajo que se mantuvo más de un año en secreto, cuenta a este diario
los detalles de la investigación global que supera a WikiLeaks, con más de 11 millones de documentos bajo la lupa.
--¿Qué es el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación?
--Es una red de periodistas independientes en cerca de 80 países del mundo. Lo que hacemos es colaborar y trabajar en red. Creemos que las primicias compartidas se transforman en grandes historias globales que pueden traer verdaderos cambios y por eso cada vez que se nos presenta una gran historia lo que hacemos es investigarla desde todos los posibles ángulos geográficos que podamos, con la ayuda de los periodistas en el terreno que no están empleados por el Consorcio, pero que trabajan colaborativamente con nosotros, cada uno en sus historias, pero todos compartiendo la metodología y los hallazgos.
--¿Cómo llegó la investigación de los “Panamá Papers” a manos de ustedes?
--Nosotros tenemos ya una relación de varios años con el diario alemán Süddeutsche Zeitung. A ellos les llegó la filtración de forma anónima. Una fuente les dijo que tenía muchísima documentación para entregarles. Ellos preguntaron por la cantidad y pensaron en unos cientos o miles de documentos y la respuesta fue “es mucho más de lo que ustedes se pueden imaginar”. Realmente tenían razón porque al momento son 11 millones de documentos, abarca cerca de 40 años de actividad off shore que es un mundo totalmente secreto e imposible de penetrar, a no ser por una investigación como esta, por una filtración.
--¿Cómo dividieron el trabajo?
--Nosotros tenemos la ventaja de que ya tenemos esta red pre establecida con periodistas en varios países del mundo. Entonces lo que hicimos fue activar la red. Procesamos la información y la subimos a plataformas seguras y encriptadas para que los periodistas de distintos países puedan acceder a la data de manera segura. Entonces, es una combinación de lo técnico y de lo humano. Lo tecnológico es importantísimo, porque, si no está esa plataforma y no se puede acceder a la información, nadie va a tener la paciencia ni el tiempo para acceder a los documentos. Después está lo humano, porque hay que saber elegir a las personas adecuadas para la investigación. En ICIJ no buscamos trabajar con estrellas, buscamos trabajar con gente que sabe investigar, que sabe colaborar y es capaz de dejar el ego de lado para priviligear la historia y la colaboración.
Los periodistas Hugo Alconada Mon, Maia Jastreblansky e Iván Ruiz, de La Nación, y Mariel Fitz Patrick, de Canal 13, fueron los argentinos que analizaron los documentos.
--¿Cómo hicieron para mantener la historia casi un año en secreto?
--Creo que es parte de la confianza que nosotros ya tenemos en la red, porque nos conocemos, hemos trabajado juntos y esa confianza no se construye de un día para el otro. Nosotros desde el principio les hacemos firmar a los periodistas un acuerdo, que no tiene demasiada validez legal, sino que es un acuerdo moral. Ellos se comprometen a no compartir la data con nadie externo pero también acuerdan mantener la confidencialidad y mantener el embargo absoluto de la información hasta que podamos salir todos juntos y compartir la información.
--¿Cómo se decidió la fecha de publicación de esta información en forma simultánea en todo el mundo?
--En realidad, todos nos preguntan por qué la publicamos el 3 de abril y en realidad no hay nada mágico. La queríamos publicar en marzo y no llegábamos y por eso la publicamos un par de semanas después. No es fácil decidir la fecha porque hay muchas consideraciones, y a algunos diarios les viene bárbaro el domingo y a otros les viene pésimo y varía a lo largo del mundo. Siempre se da una discusión amigable pero que cada uno tira para su lado un poquito y finalmente elegimos lo que la mayoría opina y bueno, en diciembre más o menos, elegimos el 3 de abril.
--¿Con 11 millones de documentos en carpeta, qué criterio utilizaron para revelar unas cosas antes y otras después?
--El criterio ha sido primero privilegiar las personalidades públicas, sobre todo los políticos y funcionarios que creemos que son las primeras personas que tienen que explicar, si bien no estamos diciendo que ellos hayan cometido un crimen, en muchos casos es evidente que no, pero sí han elegido utilizar un sistema que es poco transparente, un sistema que es usado cuanto menos para a evadir o para eludir impuestos, o cuanto más hemos visto casos de lavado de dinero y lo que te puedas imaginar en temas de criminalidad. Estamos privilegiando los nombres y las transacciones de las personas más relevantes y que tienen una responsabilidad en cada sociedad.
--Hay nombres en la investigación que pueden no haber cometido un delito pero que su imagen resulta dañada de alguna manera por figurar en esta investigación ¿Tuvieron en cuenta esto? ¿Cuál fue el criterio a la hora de publicar los nombres?
--El criterio fue que cuando son personalidades públicas, sobre todo políticos, se va a publicar la información, pero por supuesto poniendo cada cosa en su contexto, sin acusar a nadie de forma general, ni acusando a todos de lo mismo. Y eso es lo que hemos hecho: un tratamiento individual de cada persona en su contexto y dándole amplias posibilidades de respuesta en cada individuo. Acaba de renunciar el Primer Ministro de Islandia por las revelaciones de “Panama Papers”. Durante todo este tiempo que consultamos antes de la publicación, él fue totalmente categórico de que él no quebró la ley, de que él no debía declarar la empresa y que él no tenía activos en la empresa. Lo estándares son bastantes altos en su país y el sólo hecho de que haya tenido una empresa en un paraíso fiscal y en un lugar poco transparente, les bastó para que hubiera protestas en Islandia pidiendo su renuncia y terminó renunciando a dos días de la publicación. Entonces creo que estamos en un momento en el que no alcanza decir “yo no hice nada” con la empresa o “no tenía activos” sino que personas con responsabilidades públicas tienen que pensarlo 10 veces antes que ir a nadar en las aguas turbias en los paraísos fiscales que es por donde pasa la mayor criminalidad y todos los actos de corrupción del mundo. Si pensás en el caso de Petrobras en Brasil, el caso de FIFA, están vinculadas con esta data y están publicando historias al respecto. Todos esos grandes actos de corrupción pasan por estos paraísos fiscales. Si hay políticos que los están eligiendo y por más legítimos que sean los actos que ellos dicen hacer en esos paraísos fiscales, creo que las preguntas que surgen son más que legítimas.
--En el caso del Presidente Mauricio Macri, ¿usted cree que sus explicaciones alcanzan?
--En el caso de Macri hay algunas situaciones. Una es que la información que aparece en esta base de datos es bastante básica y no es demasiado rica en detalles para poder expandir. Macri tiene su explicación y yo creo que ahora queda en manos de la opinión pública argentina y de las instituciones argentinas cómo la toman. Ya vemos que en otros países han tomado explicaciones similares de manera muy diferente, como lo acabamos de ver en Islandia. El presidente Macri ha dado una explicación que parece razonable. Debo a aclarar que a ICIJ le dio la misma explicación y la única pregunta que no respondieron fue: '¿Por qué elegir Bahamas si era una inversión en Brasil y no elegir Brasil mismo o simplemente crear una empresa en Argentina?' No surgen de nuestra investigación suficientes documentos como para decir que quebraba la ley de alguna manera.
--¿Cuántos argentinos figuran en los “Panamá Papers”?
--Yo no los he contado, pero sé que hay docenas de argentinos. Hay una gran cantidad de direcciones y de personas de residentes en Argentina. Nosotros a principios de mayo vamos a publicar una base de datos en donde van a aparecer todos los nombres y las empresas vinculadas a esos nombres. No van a ser por supuesto los once millones de documentos, va a ser una base estructurada para poder buscar por nombre y por empresa, y hacemos esto porque creemos que la información de quien tiene una sociedad off shore debe ser pública y transparente.
--¿Cómo puede terminar esta investigación? ¿Crees que puede haber alguna limitación para estas empresas de sociedades off shore?
--Ya las sociedades venían experimentando algunas políticas un poco más reformistas con respecto al mundo off shore porque esta no es la primera filtración que se produce. Hemos visto un aumento en lo que son los intercambios automáticos de información entre bancos, entre algunos países. Creo que el mensaje que se está dando es que la época del secreto absoluto de los paraísos fiscales donde uno podía ir y esconder todo ya es parte del pasado y que ya casi no hay secretos. Esto es una buena noticia para la transparencia y para la lucha anti corrupción. No soy inocente para pensar que todo se va a solucionar por los “Panama Papers”, pero sí creo que esto puede ayudar para que las reformas puedan profundizarse más.
--Vemos el fenomeno de la película “Spotlight”, ahora los “Panama Papers” ¿Hay hoy una revalorización del periodismo de investigación?
--Creo que sí, y éste es el otro aporte de “Panama Papers”, que consolida un modelo de investigación que es moderno, que es colaborativo y global, y que se apoya en tecnologías pero también en el reporteo tradicional sobre todo con una mirada transnacional. Con una mirada que no hay noticia local que no sea global y viceversa. Creo que a partir de ahora vamos a ver muchas más colaboraciones de este tipo donde los periodistas van a trabajar juntos y van a publicar juntos para crear un efecto global y realmente producir remezones. Ahora lo hemos hecho con temas financieros y de dinero, pero sería bueno que similares esfuerzos se pudieran hacer con temas de todo tipo como seguridad, medio ambiente y de tantos otros flagelos que afectan al mundo. Es una muy buena noticia lo que está pasando para el periodismo de investigación.