martes, 7 de abril de 2015
Pronósticos en una sociedad veleidosa Por Hugo Presman
Sólo pasó un mes entre dos dieciochos: los de febrero y de marzo. En el primero, la marcha bajo el argumento de rendirle homenaje al fiscal Alberto Nisman y el objetivo oculto de concentrar fuerzas para erosionar al gobierno, convocó a una multitud bajo los paraguas. En el segundo, sólo un puñado.
A menos de cuatro años de las últimas elecciones presidenciales, Hermes Binner y Ricardo Alfonsín, segundo y tercero a un abismo de distancia de la ganadora Cristina Fernández, están fuera de competencia de cara al mes de octubre. El autodenominado socialista, en realidad a quien muy generosamente se puede calificar como “un radical de centro”, tiene problemas de permanencia en la única provincia que gobierna su coalición partidaria; y el hijo del ex presidente fue derrotado en la interna que arrojó al radicalismo en brazos del macrismo, como un actor de reparto.
Hace dos años, en las elecciones legislativas, el PRO obtuvo a nivel nacional un esmirriado 7,65% de los votos y hoy los encuestadores en forma casi unánime lo ubican compitiendo en el balotaje.
Sergio Massa que en las legislativas del 2011 realizó una excelente elección en la Provincia de Buenos Aires donde obtuvo el 43,95% de los votos y que dado el peso electoral de ese distrito de casi el 40% le reportó a nivel nacional el 23, 81%, se desinfla entre su oportunismo descarado y la polarización creciente.
Hace dos años el frente UNEN obtuvo en la Capital Federal el 32,23% de los votos. Hoy sus integrantes se han dispersado y la entente ha sido ultimada sin que haya sido enterrada aún.
En las legislativas del 2009, un frente opositor integrado por los denominados peronistas federales, el macrismo y partidos menores, catapultó al triunfo en la provincia de Buenos Aires a Francisco de Narváez que le sacó 2,47 % de diferencia al Frente de la Victoria en cuyas listas testimoniales iban Néstor Kirchner, Daniel Scioli y Sergio Massa. El cómputo final fue 34,58% a 32,11%. Igual que en el caso de Massa en las legislativas del 2013, por el peso electoral de la provincia, el ex Casa Tía obtuvo a nivel nacional el 17,70%. Dos años después, en las presidenciales del 2011, alika, alikate, en alianza con el radicalismo, obtuvo a nivel nacional apenas el 11,1 % y en la Provincia de Buenos Aires el 15,87%, menos que la mitad que dos años antes.
Elisa Carrió y sus diferentes armados electorales es una buena muestra de la fluidez electoral.
En las presidenciales del 2003 salió quinta con un 14,05%. En las presidenciales del 2007 alcanzó el segundo lugar con el 23,04 % (la mitad que la ganadora Cristina Fernández), pero fiel a su estilo no se privó de denunciar fraude. En las legislativas del 2009, en alianza con los radicales, el Acuerdo Cívico y Social llegó al 30,80% y en las presidenciales del 2011 descendió al insignificante 1,8%, menos que el Partido Obrero que logró el 2,3%. Era el momento que la ciclotímica y apocalíptica política sostenía que la única alianza que admitía, por encima de cualquier referencia ideológica era la honestidad. Curada de espanto y en sociedad con Jorge Lanata, el grupo Clarín, y políticamente con Pino Solanas, se presentó a las legislativas del 2013, haciendo una excelente elección en Capital Federal donde salió segunda (Frente UNEN) a apenas 2,23% del PRO, que luego sería su nuevo aliado ( el resultado fue 34,46% a 32,23%). La pitonisa ya no habla de la honestidad como argamasa convocante, sino la necesidad de sumar fuerzas para derrotar al kirchnerismo con un tufillo antiperonista marcado.
El radicalismo, un partido en permanente tentativa de suicidio, tiene un trazado electoral sinuoso, con giros hacia la derecha del peronismo o hacia la derecha liberal.
En el 2003, después de la hecatombe del gobierno de Fernando de la Rúa, hizo la peor elección de su historia con la sacrificada candidatura presidencial de Leopoldo Moreau. Consiguió el 2,34% de los votantes, apenas una centésimas más que la Alianza Izquierda Unida de Patricia Walsh.
Para las presidenciales del 2007, carente de candidato taquillero, alquiló uno, Roberto Lavagna, el ex ministro de economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, con lo que multiplicó considerablemente su score del 2003, pero muy lejos de un resultado satisfactorio logrando el tercer lugar con un 16,91%.
En las legislativas del 2009, conforma una alianza con Elisa Carrió y llega al segundo puesto con un meritorio 30,80%.
En el 2011, Ricardo Alfonsín, postulado candidato a la presidencia, hace alianza con la derecha del PJ, Francisco de Narváez, en función de la buena elección de éste último en el 2009 y realiza una pésima elección saliendo tercero con apenas el 11, 1 %.
En las legislativas del 2013, en alianza con socialistas, Carrió y otros, mejora su performance y alcanza el 23,74%
Para el 2015, la UCR decide hacer un frente con el PRO, renunciando a toda intención presidencial, con el único propósito de conservar intendencias y ver la posibilidad de acrecentar el número de gobernadores ya que al momento ha quedado reducido a uno solo, el de la provincia de Corrientes.
Su candidato presidencial es Ernesto Sanz, reducido a un mero sparring del hijo de Franco Macri en las PASO, y su consigna de campaña es enfrentar al populismo. Justamente su caballito de batalla queda sintetizado en el slogan republicanismo o populismo. Hace 70 años sus antecesores enfrentaron a Perón bajo la bandera de fascismo o democracia. La actual conducción radical se ubica claramente en la línea Alvear- Balbín- De la Rúa a la que suma ahora a Mauricio Macri. Reniega claramente de los populistas Yrigoyen y Alfonsín.
En todo este panorama, fruto de más de una década de iniciativas y transformaciones, el Frente para la Victoria ha mantenido su invicto electoral a nivel nacional con dos derrotas políticas en el 2009 y 2013.
En las presidenciales del 2003, Néstor Kirchner sólo obtuvo el 22,24%. Dos años después y rompiendo con su mecenas electoral Eduardo Duhalde, en las legislativas del 2005 donde se enfrentaron las esposas de los dos últimos presidentes, duplica los votos del 2003 con el 45,1%
En las presidenciales del 2007, mantiene e incrementa levemente su caudal llegando al 46,29%
En las legislativas del 2009, una de sus performances más deficitarias, al año siguiente del conflicto con las patronales agrarias, baja al 30,80% superando por apenas 1,86% al Acuerdo Cívico y Social.
Dos años después, en las presidenciales del 2011, el triunfo de Cristina Fernandez es arrasador por el guarismo obtenido, casi el 55%, como por la diferencia de 37 puntos sobre el segundo Hermes Binner y casi 43 puntos sobre el tercero Ricardo Alfonsín.
En las legislativas del 2013 se produce una caída, con derrota en los principales distritos. Aún así, conserva la primera posición y logra el 32,27%.
Como se puede apreciar, el kirchnerismo siempre estuvo en las seis elecciones de sus más de once años de gobierno, por encima del 30% y en las mejores entre el 45 y 54%.
Las gigantescas movilizaciones del 1 y 24 de marzo revelan una potencialidad que ningún gobierno en democracia tuvo a apenas nueve meses de concluir su gobierno.
Más allá de los méritos del kirchnerismo, también debe considerarse la absoluta falta de ideas de una oposición que ha actuado como chirolita del poder económico y mediático.
PRONOSTICOS EN UNA SOCIEDAD VELEIDOSA
Como puede apreciarse, la fluidez electoral es notable con la única certeza del piso electoral del Frente para la Victoria. El empresario Samuel Goldwin, de la famosa empresa cinematográfica Metro, aconsejaba “no hacer pronósticos, sobre todo hacia el futuro”. En la Argentina el problema se acrecienta, por fenómenos coyunturales, como fueron los de Francisco de Narváez y Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires que actuaron como catalizadores, en esos casos, de un malestar transitorio hacia el gobierno nacional. En su discurso de defensa ante el tribunal que lo juzgó, una de las figuras más siniestras de la historia argentina, el asesino Eduardo Emilio Massera se quejó, con cierto fundamento, que muchos que lo alentaron a dar el golpe militar contra Isabel Martínez y abrir el período de noche y niebla, ahora lo criticaban o le retaceaban el apoyo. Calificó ese comportamiento como veleidoso.
Han pasado muchos años. Pero la ciclotimia no se ha alejado en franjas sociales importantes.
El reciente caso Nisman es muy ilustrativo. La multitud del 18 de febrero es la prolongación en el tiempo de aquellas reunidas a favor de las patronales del campo. En ambos casos, la ignorancia sobre la situación agraria, antecedente similar al desconocimiento de la gestión penosa del fiscal en el caso AMIA, fueron pretextos para alinearse en la protesta hacia un gobierno que detestan.
En ese aspecto, el comentario del Almirante Cero sobre una veleidosa sociedad no parece tan errado.
Diario Registrado
domingo, 5 de abril de 2015
Lilíada Por Horacio Verbitsky
El martes 31 murió en Buenos Aires Lilia Ferreyra, tras una larga enfermedad. Luego del velorio en la Biblioteca Nacional fue trasladada a su Junín natal. Su amigo Horacio Verbitsky escribió en 1997 esta semblanza reveladora de la persona que Lilia era y que excedía con mucho su carácter de compañera en los últimos diez años de vida de Rodolfo J. Walsh.
Escritores y artistas de generaciones y escuelas que no suelen coincidir en filias, en fobias ni en lugares acompañaron a Lilia Ferreyra el 22 de mayo de 1997 a pedir a la Cámara Federal la restitución del cuerpo de Rodolfo Walsh y “de sus obras secuestradas, las que forman parte del patrimonio cultural de la sociedad por la que vivió y murió”. La compañera del escritor asesinado el 25 de marzo de 1977 y su abogada Alicia Oliveira se cruzaron en la mesa de entradas con Laura Damianovich de Cerredo, la única jueza en la historia de los tribunales argentinos destituida por haber asistido a sesiones de torturas a detenidos, a raíz de una denuncia de la propia Oliveira y de la también jueza Carmen Argibay. “Yo no estoy con ningún grupo. Vine a ver un expediente”, chilló, temerosa de ser confundida. En la puerta del edificio, Osvaldo Bayer, Luisa Valenzuela, Leónidas Lamborghini, José Pablo Feinmann, Laura Yusem, Rodrigo Fresán y Charlie Feiling ya se habían topado con las testigos dichas y desdichas en el caso Cóppola. “Lo mejor y lo peor” dijo Fanny Mandelbaum en el noticiero de canal 11. Un camarógrafo de Crónica TV preguntó a quién enfocar. “Y... al grupo. Son todos intelectuales. No los conoce nadie”, respondió el cronista. Cuando el medio centenar de acompañantes solidarios desembocó en la puerta del tribunal, los custodios preguntaron alarmados: “¿Quién es el jefe de ustedes?”. Al salir, Lilia les agradeció su presencia, mientras León Rozitchner y David Viñas se perdían en un ascensor que en vez de bajar subía.
La presentación detalló la obra de Rodolfo robada en la casa que compartía con Lilia en San Vicente:
Cuentos:
- “Juan se iba por el río”, que comenzaba con el párrafo “Juan Antonio lo llamó su madre. Duda era su apellido. Su mejor amigo, Ansina; y su mujer, Teresa”, donde narra la historia de ese personaje a quien caracterizó como “el argentino derrotado del siglo pasado” y al que ubica en el contexto de hechos de la historia del país, como el desembarco en el puerto de Buenos Aires de los restos del general José de San Martín. Juan y su amigo Ansina, un mulato, habían formado parte de los ejércitos del general Mitre. Ya viejo y sentado en un banquito frente al río, Juan navega por su memoria de paisano y de soldado en guerras que no eran las suyas. Rodolfo empezó a escribir la versión final en enero de 1977, alternando con la redacción de la Carta a la Junta Militar. Recuerdo que el 22 de marzo de 1977, tres días antes de su asesinato, lo ayudé a pasar en limpio el último borrador de este cuento. (Lo que no dijo es que Teresa era el nombre de encubrimiento que Rodolfo había elegido para ella).
- “El 27”, año del nacimiento de Rodolfo, sobre la memoria de su padre y de su propia infancia en el campo.
- “Ñancahuazú”, basado en un reportaje que Rodolfo realizó en Bolivia al mayor Rubén Sánchez, quien fue prisionero de la guerrilla del Che Guevara;
- “El aviador y la bomba”. Cuento sin título definitivo (penúltimo borrador) sobre la historia de uno de los aviadores navales que bombardearon la Plaza de Mayo en junio de 1955. Cada texto estaba en una carpeta distinta junto con los informes y notas que había utilizado para su elaboración. En la carpeta del cuento sobre el bombardeo estaba la nota titulada “2-0-12 No Vuelve” que había publicado en los años cincuenta en la revista Leoplán, y varias páginas referidas a su hermano Carlos Walsh, quien llegó a ser comandante de la Aviación Naval y que Rodolfo recreó como personaje en ese texto porque también fue uno de los pilotos que volaron sobre la Plaza.
– borradores de proyectos de otros textos literarios;
– textos de sus memorias organizadas en tres temas: su relación con la política, con la literatura y con la dimensión afectiva de su existencia que tituló “Los Caballos”;
– carpetas con páginas de su diario personal;
– carpeta con una selección de sus notas periodísticas, preparada para una próxima edición;
– carpeta con borradores de una novela, que había empezado a desagregar en cuentos. “Juan se iba por el río” es el primero.
– carpetas para trabajos de investigación;
– carpetas con material de archivo periodístico;
– documentos internos de la Organización Montoneros.
Entre esos escritos se encuentra una carta que Rodolfo escribió a su hija María Victoria Walsh después de haber escuchado la noticia de su muerte, que una detenida-desaparecida en la ESMA pudo sacar del campo de concentración; carta al militar que condujo el operativo para que “usted, coronel, sepa quién era la joven de 26 años que ustedes mataron”, y copias de la Carta Abierta a la Junta Militar.
Lilia también pidió que se llame a declarar a Massera, a los marinos Alfredo Astiz, Jorge Acosta y Jorge Radice, a los periodistas que colaboraron con la Armada Lapegna, Castellanos y Aronin, al subcomisario Weber; al suboficial Juan Carlos Linares y al mayor del Ejército Juan Carlos Coronel. Aunque sólo saben mentir, los marinos de la ESMA no saben mentir bien. En la causa iniciada a raíz de los recursos de hábeas corpus presentados por Lilia y por la hija de Rodolfo, Patricia Walsh, el capitán Acosta dijo que los materiales que varios prisioneros declararon haber visto en el campo de concentración habían sido recogidos por el grupo de tareas en una casaquinta que Walsh alquilaba en el Delta. Agregó que entre esos papeles “recuerdo claramente la ‘Carta a mi hija’ y documentos de la Organización Montoneros”. Le responde el escrito de Lilia: “Resulta imposible que allí estuviera la Carta a Vicki, porque ella murió en septiembre de 1976, es decir en fecha posterior al allanamiento en el Tigre”, que ocurrió en julio.
Terminado el trámite, Lilia se sentó en un bar a tomar un café y fumarles encima a su abogada, a su compinche de redacción y de exilio Luis Bruschtein, a Rogelio García Lupo, el más antiguo amigo y compañero de Rodolfo de cuantos se habían reunido, y a mí. Dijo que había cruzado la angustia de la noche anterior a la presentación releyendo los últimos cantos de La Ilíada de Homero, que devoró por primera vez en su adolescencia y a la que vuelve en momentos especiales. Siempre empieza diciendo que ella no es una oradora ni una narradora y después mantiene a cualquier audiencia en vilo con un relato de cuya atmósfera se tarda más en salir que lo que cuesta entrar. Le pregunté por qué no lo escribía para el diario y dijo que necesitaría más tiempo porque, claro, cree que tampoco es una escritora. Entonces le pedí que me lo repitiera para escribirlo yo por ella. Con el viejo tomo encuadernado en tela roja sobre la mesa, fue leyendo y comentando los cantos del poema dedicados a la recuperación del cuerpo de los muertos, al duelo y las honras fúnebres luego de la guerra librada entre aqueos y troyanos.
Aquiles, el de los pies ligeros, se había retirado del campo de batalla. Su amigo Patroclo fue muerto por Héctor, el campeón de los troyanos. El cuerpo de Patroclo es despojado de la armadura y Héctor se dispone a arrastrarlo para que los gusanos lo descompongan. Los aqueos vuelven al campo de batalla pero el objetivo de la guerra ha cambiado. Aquiles está dispuesto a recuperar el cuerpo de Patroclo para rendirle los honores fúnebres. Aquiles clava su lanza en el cuello de Héctor y mientras agoniza lo apostrofa: “Creíste, Héctor, cuando despojabas el cadáver de Patroclo que ya nada tenías que temer porque yo estaba ausente. Insensato. Quedábale un vengador más fuerte que él en las cóncavas naves. Quedábale yo, que he quebrantado tus rodillas. Los perros y las aves van a destrozarte vergonzozamente y en cambio Patroclo recibirá de los aqueos los honores fúnebres”. Con la punta de la lanza asomando por la nuca, Héctor le ruega “por tu alma, tus rodillas y por tus padres que no permitas que los perros me despedacen y me devoren”. Aquiles lo rechaza: “No me supliques, perro, y ojalá que mi furor y mi coraje me dieran valor para comerme tu carne cruda a cambio de los agravios que me has inferido”.
Aquiles conduce los dos cuerpos al campamento de los aqueos. Ata el de Héctor al carro de combate y con él da vueltas alrededor de la pira formada para las ceremonias fúnebres de Patroclo. Le hará lo que Héctor intentó hacerle a su amigo. En el último canto, Príamo, padre de Héctor, inquiere a Hermes, mensajero de los dioses, si “está aún el cuerpo de mi hijo junto a las naves o lo destrozó ya el hijo de Peleo para arrojarlo a los perros”. Hermes informa al anciano que “ni los perros ni las aves lo han devorado todavía. Doce días transcurrieron desde su muerte y el cuerpo está aún incorrupto y no le comen los gusanos que enseguida se apoderan de los cadáveres de los guerreros que perecen combatiendo”. Cada nuevo día, “Aquiles lo arrastra en torno de la tumba de Patroclo, pero aún así no se desfigura, tú mismo te verías admirado de ver cuán fresco se mantiene. Su sangre ha sido lavada, no tiene pues, mancha alguna, y cuantas heridas le infirieron están cerradas. De tal modo cuidan de tu hijo los inmortales aún después de muerto, porque les era querido”.
Hermes hace abrir todas las puertas y sorteando guardias y consignas conduce a Príamo hasta la misma tienda de Aquiles, quien entiende que los dioses lo han socorrido. “Afligidos por la pena lloraron ambos”, cada uno por sus muertos. “No me pidas que repose, cuando aún está Héctor insepulto en tu tienda. Entrégame su cadáver para que pueda yo contemplarlo”, implora Príamo. “Ah desdichado, cuán numerosos son los infortunios que en tu corazón has sufrido. Pero ¿cómo te has atrevido a venir solo hasta las naves aqueas y a soportar la presencia del hombre que dio muerte a tantos de tus valerosos hijos? De hierro es tu corazón”, le responde Aquiles, el de los pies ligeros, antes de llamar a las esclavas y ordenarles lavar y ungir el cuerpo de Héctor. Luego de envolverlo en una túnica y un manto y colocarlo en el carro pregunta a Príamo de cuántos días desea disponer para las honras fúnebres. “Durante este tiempo permaneceré inactivo y contendré al Ejército”, le promete. Príamo pide nueve días para llorarlo, el décimo para enterrarlo, el undécimo para erigir el túmulo. “Y al duodécimo volveremos a combatir si es necesario.” Aquiles asiente: “Se hará según tu deseo”.
Esta mera transcripción sólo procura que los lectores puedan compartir los sentimientos más profundos sobre la vida y la muerte que el género humano expresó en un poema hace dos mil seiscientos o tres mil años, y que Lilia nos devolvió a tres privilegiados en esa mesa de café, a metros del lugar más prosaico de la tierra más desprendida de la épica.
MUY DURA NOTA DE LA CANCILLERIA A LAS DECLARACIONES DE JACOBSON Respuesta a la “mala forma”
La Cancillería argentina respondió anoche en muy duros términos a las declaraciones de la subsecretaria para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado norteamericano, Roberta Jacobson. La funcionaria había dicho el viernes que la economía argentina está “en muy mala forma”, lo que el ministerio consideró “una injerencia”. Jacobson había hablado en Washington presentando un informe sobre la región de la Oficina del Representante Comercial de su país que recogía la “preocupación” de empresas norteamericanas sobre el control de divisas en Argentina. Jacobson, que estará la semana que viene en la Cumbre de las Américas de Panamá, agregó que esto supuestamente es “una barrera a la inversión privada”.
La extensa nota que difundió anoche la Cancillería argentina es un completo análisis de la economía nacional. Primero arranca aclarando que “a diferencia de Estados Unidos de Norteamérica, la República Argentina no suele opinar acerca de las cuestiones internas de otros países aunque sí critica y seguirá criticando la injerencia en los asuntos internos de otros países. Sin embargo, luego de las declaraciones de Jacobson es necesario señalar que la actual crisis financiera internacional, que generó que gran parte del mundo se encuentre ‘en muy mala forma’, se originó pura y exclusivamente en el corazón del sistema financiero estadounidense”.
Abundando en este análisis, la nota explica que “el colapso del capitalismo financiero se inició a mediados de 2007, cuando el mercado hipotecario de EE.UU. mostró una violenta contracción que empujó a la economía globalizada a la peor recesión desde La Gran Depresión de los años ’30. Según la mayoría de los especialistas la feroz e irresponsable desregulación financiera llevada adelante por las autoridades de EE.UU., que dio lugar a una verdadera fiesta de la especulación que, como no podía ser de otro modo, derivó en una hecatombe económica a escala mundial. Casi ocho años han pasado y el mundo todavía se encuentra sufriendo los coletazos de esta crisis”.
En este contexto, la nota destaca que “resulta curioso que los representantes de EE.UU. se refieran al estado de la economía de los restantes países pasando por alto el influjo determinante que tienen sus propias decisiones de política económica sobre la economía mundial. Más aun cuando Estados Unidos es desde hace años una economía de elevado nivel de endeudamiento –la relación entre la deuda y el PIB es del 105 por ciento–. A diferencia de Estados Unidos, los restantes países toman al dólar como moneda de reserva internacional, mientras Estados Unidos tiene el privilegio de emitirlo”.
El problema es también una injusticia social interna, porque “no sólo el mundo sufre las consecuencias. La gran mayoría de los trabajadores de EE.UU. todavía se encuentra experimentando las mismas consecuencias de la crisis con pérdidas en sus ingresos y en el empleo. Por ejemplo, el ingreso real de las familias acumula una caída de casi 8 por ciento desde 2007, y se encuentra en valores de 1995. Por otro lado, el colapso en los niveles de empleo que produjo la crisis indica que la profundidad y la severidad de la actual situación está lejos de ser superada. La tasa de empleo de los EE.UU. cayó más de 5 puntos porcentuales y se encuentra en niveles de 1985. Además el 70 por ciento de los países tienen una distribución del ingreso más igualitaria que Estados Unidos”.
Por lo tanto, afirma el ministerio, “antes de opinar sobre la realidad de otros países, los funcionarios de los EE.UU. deberían ocuparse y preocuparse por la realidad de millones de sus compatriotas que todavía pagan las consecuencias de la aplicación irrestricta de los preceptos del famoso Consenso de Washington que, como su nombre lo indica, no fue precisamente concebido en alguno de esos países latinoamericanos sobre los que las autoridades estadounidenses tanto gustan de opinar”.
La segunda mitad de la nota marca un contraste con la situación de nuestro país. “A pesar de la influencia negativa que ejerció la crisis estadounidense, la política económica aplicada por Argentina logró un crecimiento económico entre 2003 y 2014 de 5,7 por ciento promedio. Este crecimiento económico y la estabilidad macroeconómica han permitido que la tasa de inversión se ubique en 19,8 por ciento del PBI en 2014, 5,5 puntos porcentuales por encima de lo registrado en 2003.”
“A diferencia de otros períodos históricos, este crecimiento se dio en un contexto de equilibrio externo, alcanzándose un resultado de cuenta corriente de -0,9 por ciento del PBI en 2014. La destacada suba de las exportaciones y el equilibrio en el frente externo permitieron acumular reservas internacionales y aplicar una profunda política de desendeudamiento. Esta política de desendeudamiento de los últimos años fue fundamental para encarar todas las medidas contracíclicas que fueron impulsadas, en buena medida, para proteger a la economía de los efectos contractivos de la economía mundial resultantes de la crisis iniciada en EE.UU. La caída de la deuda del sector público nacional desde 137,8 por ciento en 2003 al 42,8 por ciento en junio de 2014 permitió reorientar los recursos hacia fines productivos y a las políticas sociales que el país demandaba. Más aún, la caída de la deuda externa, que pasó de un 79,2 por ciento del PIB en 2003 a un 15,1 por ciento en 2014, permitió liberar divisas para potenciar las inversiones particularmente en infraestructura. El camino del desendeudamiento ha tenido una sola amenaza en todos estos años, que ha sido el accionar de los fondos buitre, que han encontrado importante respaldo en la Justicia y el Congreso de los EE.UU.”
“A contramano de lo que los medios dicen, en consonancia con la funcionaria estadounidense, para generar fantasmas cambiarios, las reservas son mucho más sólidas que antes. En 2003 Argentina necesitaba 9,6 veces el saldo de reservas internacionales para cancelar todos los vencimientos futuros de deuda. En la actualidad, dicha cifra se ha reducido hasta 4,6 veces.”
“En el plano social, la brecha del ingreso entre el 10 por ciento más rico y el 10 más pobre de la población se redujo entre 2003 y 2014 a la mitad, mientras que en 2014 la participación de los asalariados en el ingreso alcanza el 50,9 por ciento, cuando en 2004 era del 30,6 por ciento. Asimismo, el sistema de protección e inclusión social de Argentina hoy llega a más de 16 millones de titulares de derecho, con programas que cubren embarazo, niñez y terminalidad educativa. Además se instrumentaron dos planes de inclusión previsional llevando la cobertura a prácticamente el ciento por ciento.”
Como se observa, sólo una visión parcial puede afirmar que la economía argentina se encuentra “en muy mala forma”. Claro que Estados Unidos nos tiene acostumbrados a este tipo de excesos. En la misma exposición donde dio su interpretación de la economía argentina, declaró estar “decepcionada” por el mayoritario rechazo de los países de la región al ataque sufrido por la hermana República de Venezuela por parte de EE.UU. Tal como expresó la Argentina en la OEA sobre la amenaza a Venezuela nadie en el continente se olvida de Juan Bosch, Jacobo Arbenz, Salvador Allende, el asedio a los sandinistas o la invasión a Grenada. Todos ellos, al igual que Venezuela, declarados una “amenaza a Estados Unidos” antes de sufrir las trágicas consecuencias que siguieron a las denuncias contra dichos líderes populares. Tampoco se olvida el pueblo argentino “que la última vez que los funcionarios de EE.UU. vieron a la Argentina en ‘muy buena forma’, durante la década de 1990, el país terminó en la peor crisis política, económica y social de su historia”.
Es por eso, concluye la carta, que “Argentina hoy reafirma que es un país soberano que decide sus propias políticas en función de los intereses de su pueblo, y no buscando ser el mejor alumno de los EE.UU. Evidentemente, hay quienes extrañan la época de las ‘relaciones carnales’. Casi doce años de una política económica autónoma, soberana e inclusiva nos han enseñado a todos los argentinos no dejarse atemorizar por expresiones falaces de funcionarios extranjeros
› LA HISTORIA DE JAVIER PENINO VIÑAS, HIJO DE DESAPARECIDOS APROPIADO POR EL JEFE DEL GRUPO DE TAREAS DE LA ESMA, JORGE VILDOZA “Vildoza fue piloto en los vuelos de la muerte”
Por Alejandra Dandan y
Victoria Ginzberg
Victoria Ginzberg
El represor Jorge Raúl Vildoza, jefe del grupo de tareas de la ESMA, tuvo un confesor ante quien relató sus crímenes. Entre todas las personas de su confianza eligió a Javier Penino Viñas, el joven de quien se había apropiado cuando tenía apenas unos días de vida. Cuando Javier se convirtió en adulto, y después de que se escaparan de las citaciones judiciales, primero con una estadía en Paraguay y luego instalándose en Sudáfrica, el marino le habló de la “lucha antisubversiva”, de las torturas y hasta de los vuelos de la muerte: “Fue piloto en vuelos de la muerte. El volaba. Y tenía alto rango. Siempre cuando le tocó hacer el vuelo estaba a cargo del avión. Parece que hubo una cierta influencia religiosa. La idea era que ser tirados del avión vivos aunque dormidos era una forma humana y cristiana de llevar a cabo la ejecución. A mí me pareció un horror. Creo que se dio cuenta de que era algo difícil de explicar”, relata ahora Javier.
Javier Penino Viñas nació en el centro clandestino que funcionó en la ESMA durante la última dictadura militar. De allí se lo llevó Vildoza, lo anotó como su hijo y lo crió como tal. Las Abuelas de Plaza de Mayo lo ubicaron tempranamente, en 1984 y, para no entregarlo, los Vildoza se escaparon, primero a Paraguay y luego a Sudáfrica. Javier fue Javier Vildoza, pero luego fue Julio Sedano. Y, finalmente, en 1998 viajó a la Argentina para presentarse ante la jueza María Servini de Cubría, hacerse el estudio de ADN y ser Javier Penino Viñas, hijo de Cecilia y Hugo, secuestrados y de- saparecidos durante la última dictadura. Conoció a su familia biológica, con la que tuvo y tiene una relación con altibajos, pero nunca cortó el vínculo con los Vildoza. Su apropiadora, Ana María Grimaldos, fue arrestada en 2012, en la Argentina. Durante las dos décadas que estuvieron prófugos, ella y Vildoza entraban y salían del país –aquí vivían sus dos hijos biológicos– con identidades falsas. Cuando la detuvieron, la mujer se declaró viuda. Según su relato, Vildoza murió en 2005 y fue cremado bajo uno de sus nombres falsos. No hay manera de comprobarlo.
Ana María Grimaldos está siendo juzgada. Javier no justifica el robo de niños, incluso habla del “plan sistemático de apropiación”, pero asegura que ella “no sabía” y descarga la culpa sobre Vildoza. Con el marino, cuenta, tuvo largas charlas. Javier comparte parte de esas conversaciones “de adultos”, de las que surgen grandes revelaciones.
–¿Cuando eras chico y se escaparon a Paraguay qué te decían de la dictadura?
–No hablaban mucho. Decían que había sido una guerra muy... una guerra sucia. Que se habían cometido errores, en su opinión. Tenía una visión que no era, digamos, apologista. No defendía todo. Creo que él sentía que había tenido que hacer cosas de las cuales no estaba orgulloso. Y no le gustaron las decisiones que se tomaron. A él le constaba que en ningún momento iba a ser indultado, perdonado. Cuando empezaron los indultos se enojó mucho porque le parecía que había que blanquear lo que había pasado, que lo que habían hecho respondía a la orden de aniquilar a la subversión inicialmente de Isabel Perón y que luego el gobierno militar la profundizó. Y que la única forma de sanar, o, por lo menos, dejarlo claro en la historia, era blanqueando lo que pasó y asumiéndolo. El indulto le sonaba como que habían sido criminales indultados, en vez de presentarlo como que ellos hicieron lo que hicieron porque sintieron la necesidad de hacerlo. Pero bueno, es un tema muy complicado.
–¿Leíste cosas sobre Vildoza?
–Un montón.
–¿Y cuál es tu impresión?
–Es completamente consistente con lo que él me habló como adulto. El era un tipo de acción. Muy de acción. Muy de aventura. Aceptaba cualquier oferta rara que le tiraban. Se fue al Canal de Suez durante la guerra con Egipto como casco azul de Naciones Unidas. Se presentó al toque cuando tuvo que hacer vuelos raros al exterior para traer aviones, llevar aviones. El siempre se anotaba. Se anotó cuando le ofrecieron o le pidieron meterse en la guerra antisubversiva. Se anotó y se puso al frente en el sentido de que era el jefe de Operaciones del Grupo de Tareas 3.3.2. Actuaba en operativos, no era un tipo de oficina. ¡Por eso me da bronca! Veo que lo tildan de tesorero de (Emilio Eduardo) Massera, medio que manejaba fondos. Eso nada que ver. Creo que de todas las cosas que dijeron sobre él, lo que más le molestaba era el tema de los supuestos...
–No le molestaba que le dijeran asesino, pero sí que era ladrón.
–Si lo quieren plantear así, sí.
–Pero es así.
–Sí. Está bien. Podés plantearlo así.
–Es lo que se desprende de lo que decís.
–O sea, no le molestaba que lo acusaran de cosas que hizo, le molestaba que lo acusaran de cosas que no hizo, como cualquier persona.
Un bar en Chacarita, aunque podría ser Palermo: mesas anchas de madera, ofrecen brunch y limonada con jengibre. Javier pide un café y un tostado. Está en Buenos Aires por el juicio a Grimaldos. Está enojado porque cree que ella no debe ser responsabilizada por su apropiación, que era manejada por Vildoza. También se queja de la investigación de la Unidad de Información Financiera (UIF) que hizo que congelaran los bienes de la empresa del hijo y del yerno de Vildoza, porque se usó para financiar a los prófugos pero, además, porque se sospecha que desde allí podrían haberse blanqueado bienes robados por el grupo de tareas de la ESMA a víctimas de la dictadura. Javier dice que es una locura y, en este punto, señala al represor Jorge “El Tigre” Acosta. Vildoza, dice, “le tenía cero respeto. Era un tipo que estaba un poco loco, como un ser malvado. Como que se jactaba mucho de lo que hacía. Le gustaba. Y robaba. Había muchos rumores alrededor de él, que se había quedado con mucha guita, joyas”.
Tiene una chomba negra, es grandote, corpulento. Es serio pero a la vez cálido. Graba la conversación en su Ipad y atiende su teléfono en inglés, para resolver temas pendientes en Londres, donde vive y trabaja en un banco de inversiones. Está casado y tiene dos hijos. Durante la entrevista llama a su apropiadora por su nombre, por su apellido, le dice “mamá de crianza”, “adoptiva”. “¿Les molesta si para agilizar les digo mamá y papá?”, pregunta en un alto en la conversación, en referencia a Grimaldos y Vildoza. Su abuela materna, Cecilia Viñas, dijo en el juicio que Javier tiene los ojos de su madre y el pelo de su padre.
Vildoza lo eligió a Javier para descargarse y contar detalles de sus crímenes. No a su hija Mónica, ni a su hijo Jorge Ernesto, que trabajó en el Servicio de Informaciones de la Armada y ya eran grandes cuando Javier llegó a la casa. No a su mujer. Lo eligió a él, el bebé al que separó de su madre con la certeza de que ella sería asesinada. ¿Fue una forma de reforzar su cercanía, una forma de buscar el perdón, la expiación de sus pecados o fue la forma más elaborada del cinismo que se pueda pensar? Difícil saberlo. Vildoza murió. Se supone, aunque no hay forma de comprobarlo.
–Cuando creciste, ¿qué te contó Vildoza sobre la ESMA?
–Que había sido una unidad antisubversiva que había sido establecida con principios parecidos a los que operaría una unidad subversiva misma. Ese era el concepto.
–¿Y qué significaba eso?
–Operativos vestidos de civil, usando autos no identificados, no decía secuestros probablemente, pero algo que sonaba como secuestros. De ir a buscar gente que se pensaba como terrorista, que muchas veces terminaban a los tiros y granadas y a veces no.
–¿Te habló de las torturas?
–Me dijo que había picana. Que en realidad para él era como un poco de show para asustar a la gente.
–Les dejaron algunas marcas como para entenderlo como show.
–Pero me admitió que había gente que eso le gustaba. No sé si disfrutaban, pero lo usaban no como para asustar.
–¿Te habló de los vuelos?
–Sí. El fue piloto. Y me contaba cómo era. A mí me pareció un horror. Creo que se dio cuenta en el momento de que era algo difícil de explicar. Creo que él en cierta forma se confesó conmigo, cosas que no pudo hablar nunca con nadie. No era el tipo de persona que hubiese ido a un psicólogo. Ahora le cuento a mi hermano o hermana cosas que no sabían.
–¿Qué más dijo de los vuelos?
–Que en cierto momento se decidió la manera. Que había un argumento interno entre la gente de la cúpula sobre cómo se debía condenar y ejecutar a gente determinada que tenía un accionar terrorista. Y que hubiese sido preferido un juicio militar con un fusilamiento. Creo que eso es lo que él pensaba que era correcto. Parecería que en la idea de los vuelos hubo una cierta influencia religiosa. En el sentido de que no sé quién, si Acosta, Massera o alguien habló con curas castrenses sobre cuál sería una forma cristiana de efectuar estas ejecuciones sin que repercutan en la conciencia de la gente y, además, tenían miedo de lo que podía decir el Papa, porque aparentemente en esos tiempos el Papa había salido a criticar a Franco. La idea era que ser tirados del avión vivos aunque dormidos era una forma humana y cristiana de llevar a cabo la ejecución. Decían que a la gente que le pasaba eso no se daba cuenta. Y, para los que estaban involucrados, no era como ser un verdugo, alguien con un hacha o fusilarlo. Obviamente tenés que estar confundido o no pensarlo muy bien para creer que eso era sano o cristiano. El vuelo de la muerte es la figura horrorosa de lo que se hizo. Y con buena razón. Me imagino que desnudar cuerpos de gente dormida, y tirarlos vivos por una puerta...
–¿Qué te contó?
–El volaba. Era piloto. Y tenía alto rango. Siempre, cuando le tocó hacer el vuelo, estaba a cargo de volar el avión. Pero es algo que a él le parecía muy extraño.
–Dijiste que para nadie debe ser natural desnudar los cuerpos en el vuelo. Eso indica que Vildoza te habló de los procedimientos, ¿Qué dijo?
–Que hacían eso. Y que empezaron a hacer eso porque inicialmente se habían encontrado en Uruguay cuerpos con ropa o cosas que permitieron identificar que venían de Argentina, por ejemplo. Que cambió el procedimiento de hacer eso. Me había dicho que iba un médico con ellos que mantenía dopada a la gente durante todo el procedimiento.
–¿Qué aviones volaba?
–Creo que en ese momento eran Electra, pero voló de todo, pero que más que nada eran Electra.
–¿Te dijo algo sobre cómo funcionaba la ESMA?
–Que tenían una independencia total. Que usaban sus autos. Robaban autos. Que tenían tipos que se especializaban en robar autos. Y después los usaban en operativos, a veces los guardaban, a veces los dejaban tirados. Y que era como una entidad que operaba... que estaba más allá de la ley. Que ellos le decían a la policía si tenían que hacer ciertos operativos, que eso pasaba a veces si pensaban que había una chance de enfrentamiento, que eso se planeaba con la policía. Que a veces se coordinaba con ellos para armar como un cordón.
–¿De los vuelos algo más?
–No. Sobre todo me contó de los enfrentamientos con granadas, tiroteos. De que se elaboraban documentos falsos.
–¿Le hicieron alguno?
–El único fue para ver una carrera de Fórmula 1. Le elaboraron una credencial para entrar a la PITs, una anécdota boluda. Muy de Argentina. Me contó que estaba mucho Massera en la ESMA. Por eso me parece que se tiene que asumir como el arquitecto de la forma de operar, pensar. La idea de combatir el fuego con fuego, aniquilar lo más eficientemente.
Jorge Raúl Vildoza fue en 1977 y 1978, con el grado de capitán de navío, jefe del Estado Mayor del Grupo de Tareas 3.3.2 de la ESMA. Los sobrevivientes lo mencionan como inmediatamente debajo del contraalmirante Rubén Jacinto Chamorro, entonces director de la ESMA. Pero el equipo de investigadores del Ministerio de Defensa que trabajó sobre los archivos de las Fuerzas Armadas lo piensan en una escala paralela, como jefe de la “unidad de combate” en la que se convirtió la ESMA a partir de 1975-1976. “Vildoza fue aviador, especializado en aviones de caza y ataque y con capacidad para pilotear Electra. Todos los marinos que pasaron por la ESMA fueron evaluados por él y en los informes no se limitaba a una declaración formal o a validar los conceptos de otros oficiales; él mismo agregaba información, lo que da cuenta de su conocimiento de todos y, lo que es más relevante, de las tareas desempeñadas por ellos. También calificaba a quienes llegaban en comisiones desde otros destinos o fuerzas. Sus apreciaciones incidían en la carrera de personal propio y ajeno a la Armada. Sin escatimar información Vildoza y Chamorro dejaron marcas que en sus días podían significar un pasaporte al ascenso y hoy en día solo conducen a la Justicia”, señala Laura Guembe, coordinadora del equipo de relevamiento documental del Ministerio de Seguridad.
Los secuestrados lo conocían como “Gastón” y bajo su mando estuvieron varios de los represores ya condenados en el juicio por delitos de lesa humanidad en la ESMA, como el capitán Jorge “El Tigre” Acosta, su jefe de Inteligencia, Adolfo Donda o Jorge Perren. El ex capitán Adolfo Scilingo, que cumple su condena en España, recordó a Vildoza como quien condujo desde la ESMA hasta Aeroparque, a los vehículos que trasladaban a un grupo de secuestrados que serían arrojados al Río de la Plata.
Varios ex detenidos declararon que el represor visitaba con frecuencia el cuarto de las embarazadas. Juan Gasparini, al dar su testimonio en el juicio sobre el plan sistemático de apropiación de bebés, aseguró que “había un militar a cargo, los jefes de las embarazadas que los llamaban, primero fue Vildoza y después fue (el prefecto fallecido Héctor) Febres”. Dijo que se encargaban de organizar los partos de las embarazadas en una pieza del 3er piso acondicionada a tal efecto y señaló “que ellos eran los encargados de llevarlas, traerlas, el momento del parto”. Gasparini dijo que vio a ambos trasladar a las mujeres luego de los partos, llevando ellos en sus brazos los niños recién nacidos. “La imagen que retiene mi memoria, son a Febres, alias ‘Selva’ y a Vildoza, vestidos de civil, llevando cada uno de ellos un niño en sus brazos”, luego aclaró que ambos vestían ropas veraniegas y que los casos no ocurrieron simultáneamente.
Miriam Lewin, Alicia Milia de Pirles y Graciela Daleo contaron que siempre iba vestido de civil y que le gustaban las armas, las motos y los coches. Ana María Martí afirmó que se angustió al enterarse que el hijo de Cecilia Viñas había sido apropiado por Vildoza. “Me daba la impresión de ser una especie de robot satánico, un tipo de una frialdad increíble, nunca se le movía un pelo, y me dio realmente mucho dolor y mucha preocupación que ese chico estuviera en los brazos de Vildoza.”
Hugo Reinaldo Penino y Cecilia Viñas Moreno de Penino eran de Mar del Plata, pero en julio de 1977 estaban en Buenos Aires. Los secuestraron el 13 de julio de 1977 en un departamento de la calle Corrientes y los llevaron a Mar del Plata, probablemente a Buzos Tácticos, pero como Cecilia estaba embarazada de cinco meses la trasladaron luego a la maternidad clandestina de la ESMA.
Sara Solarz de Osatinsky, que ayudó a parir a varias mujeres secuestradas en ese centro clandestino, también afirmó que Vildoza pasaba seguido por el cuarto de las embarazadas y que lo visitó mientras estaba Cecilia Viñas.
“Cecilia Viñas era una mujer muy especial, muy bonita, muy inteligente, tal vez un poco mayor que la media de las embarazadas. Y creo que tenía muy claro qué era lo que iba a pasar con ella, sabía que estaría viva mientras tuviera su bebé en la panza y sabía que luego... no sabía lo que iba a pasar, pero lo tenía clarísimo”, declaró Milia. Osatinsky contó que pocos días después del parto Cecilia fue trasladada sin su hijo y que el bebé fue llevado por personal de la ESMA pocas horas después de ser trasladada su madre.
El caso de Cecilia es particular (todos los son) porque su familia tiene grabaciones que indican que siguió viva aún después del regreso de la democracia. Hubo llamadas desgarradoras entre octubre de 1983 a marzo de 1984 en las que pedía que busquen a su hijo y en las que los captores reclamaban plata para dejarla en libertad. Fueron ocho comunicaciones. Luego, la nada.
–¿Nunca te enojaste con Vildoza?
–Tuvimos momentos tensos. Pero él fue honesto conmigo. Entonces para mí era muy difícil enojarme. Por ahí si hubiese tenido algo que ver con el secuestro de mis padres ahí sí me hubiese costado más. Pero a ellos los habían seguido desde Mar del Plata, los de Buzos Tácticos.
–Pero Vildoza estuvo involucrado en el secuestro de muchas personas. Fue jefe de los que por ahí secuestraron a tus padres.
–El como ser humano nunca se jactó. Si se jactaba de algo era de los enfrentamientos a tiros. Una vez que le tiraron una granada y se tiró detrás de un auto. Eso es lo que le gustaba a él. Eso y la aviación. Lo demás le pareció... en el momento que lo hizo, lo hizo consciente, y eficientemente porque era la forma que le habían planteado de efectuar las órdenes que tenía, pero a la distancia creo que él le tenía mucha bronca a la Argentina. Por todo. Por lo que causó la subversión violenta. De la militarización de Montoneros, ERP, la reacción de los militares, la reacción primero política y después militar. A él le molestaba muchísimo el tema del los indultos. Le escribió una carta a Ma-ssera donde le dice que le conviene irse del país porque los indultos no van a servir para nada a largo plazo. Y tenía razón. El miró mucho como se hizo en Sudáfrica, como yo, la Comisión de la Reconciliación, donde se cometieron muchas barbaridades bajo el régimen del apartheid, no tantas como acá.
-–¿Qué pensás de que hagan los juicios acá? Más allá del caso de Grimaldos, que se hagan los juicios por las violaciones a los derechos humanos.
–Me parece que por la forma que se dieron las cosas está bien que se hagan los juicios. Creo que lo de los indultos fue una guasada. La figura del desaparecido es una guasada. Creo que si se hubiese blanqueado en ese momento la lista de los desaparecidos, quién murió, quién decidió que muriera y se hubiese juzgado civilmente o militarmente a la gente en ese momento, ésta sería una sociedad más balanceada en la forma de mirar el pasado y el futuro.
–Decís que Grimaldos no es responsable, ¿no te parece que Vildoza se tendría que haber hecho cargo entonces? ¿No debería haber muerto en la cárcel?
–Creo que se hizo cargo moralmente. No creía en la Argentina. No creía en nada.
–Es medio cómodo hacerse cargo “moralmente”.
–Así es. Y ya murió. No queda otra.
El Kadri: la vida en militancia
Entrevista a Alejandro Tarruella, autor de Envar "Cacho" El Kadri El guerrillero que dejó las armas. “Fue un tipo con una profundidad humana muy grande, aún en situaciones muy difíciles, un tipo de poner el cuerpo.
Por Juan Ciucci
APU: ¿Por qué le interesa hoy contar la historia de Envar “Cacho” El Kadri?
Alejandro Tarruella: Yo venía trabajando en libros que tenían que ver con la década del ’70 pero desde otra perspectiva, quería sintetizar algunas historias de la “derecha” desde una mirada nacional y popular porque son portadoras de elementos muy importantes respecto de la historia argentina. Cacho me interesó porque es un tipo muy diferente en su lenguaje, en su historia personal y en lo que había significado, incidió con un recuerdo vivo muy sentido y positivo de su trayectoria. Fue el único tipo que dijo “las armas no”; apostó a la democracia del Estado de Derecho, en esto tenía diferencias con otras organizaciones. Si bien él tenía mucho respeto por Santucho, hizo un cuestionamiento de las cúpulas de las organizaciones armadas en ese momento. El Kadri fue un tipo con una profundidad humana muy grande, aún en situaciones muy difíciles. Un tipo de poner el cuerpo; de decir: “los menores a la guerrilla no van”. Y su visión del peronismo, es decir, ¿qué es lo que puedo privilegiar del peronismo?. Hay una visión general del análisis: “bueno, tomemos marxismo–leninismo, trotskismo, el peronismo es bonapartismo, el facilismo” y no se analizan los movimientos nacionales latinoamericanos.
Luego, en temas de la época hay elementos interesantes para analizar como por ejemplo cómo veía el peronismo a la Revolución Cubana, ¿qué pasaba en Argentina?. Existen otros datos que no se han tomado en cuenta, como la guerrilla paraguaya que se armó en Argentina. No aparece como un elemento importante cuando evaluamos la región, creo que eso es una medida cultural, resabios del mitrismo que están en la izquierda también. Había sido una guerrilla impulsada desde el poder político, dato importante para tener cuenta y ver si no hubo otros hechos semejantes donde algunos quedaron empantanados.
APU: Cacho también tiene la particularidad de ser un sujeto desfasado. Se adelantó a la guerrilla, lo metieron preso y salió en el ’73. Pareciera que quedó por fuera de todo lo que vino después.
AT: El fue uno de los fundadores de la Juventud Peronista, un tipo muy importante en toda la etapa de la resistencia, que estuvo preso con el intento insurreccional de Iñiguez en el ’60; salió previo a la asunción de Illia. Siempre militó y discutió con Perón el tema de la guerrilla. Perón quería tener un espacio para negociar y Cacho fue muy duro con Perón, al punto de decirle: “no vine a sacarme fotos, vine a recibir una orden”. La guerrilla en su caso parece la búsqueda de un acto político muy fuerte, que en ese momento fue muy difícil de solucionar en el peronismo. Bueno, fue el Plan de Lucha de la CGT y comenzaron a accionar hasta que vino Taco Ralo, que demostró que era posible rebelarse y mostró una actitud ética muy fuerte porque se bancó la tortura feroz. Cacho estaba casi muerto cuando sus familiares lo vieron.
Taco Ralo es un hecho importante que incluso sorprendió a Perón, que en un principio dice no saber quienes son, pero que rápidamente advirtió que estaban los norteamericanos; algo que pormenorizo en el libro a través del análisis de documentos. Luego Cacho cae preso muchos años, y en ese marco viene el proceso de la cárcel de algunos sectores Montoneros que se rebelan contra la conducción, por ejemplo, y en lo que Cacho tiene que ver. En su salida en el ´73 vio que había que apoyar el Estado de Derecho. La cúpula de Montoneros no pensaba lo mismo porque, aparentemente, al rechazar el Ministerio de Acción Social previo a Cámpora, estaban preparando el campo. Para un tipo como Perón, un político avezado, era una señal muy clara. Eso quizá explica algunos movimientos de él; no los justifica, los explica.
APU: ¿Ese ofrecimiento a Montoneros del Ministerio de Acción Social por parte de Perón vos lo tomas como cierto?
AT: Sí, porque había hablado con Pepe Amorín que me detalló del tema. Sí, eso evidentemente es así, porque Perón pretendía que se metieran adentro. El tema era producir un salto generacional y en eso se queda con un ala recortada. Por eso vienen los malentendidos del episodio de Mujica. Estar al lado de Perón era prácticamente ser un enemigo. Mujica tenía un lado práctico que los muchachos no entendían.
APU: Es contrafáctico, pero el trasvasamiento generacional queda en el lugar que podría ocupar El Kadri, que conectaba la experiencia de la resistencia y la juventud….
AT: Es posible eso, pero hubo poca capacidad de diálogo porque él intentó el diálogo con los Montoneros. Con ciertas críticas que lo emparejan con Rodolfo Walsh, porque nosotros, hoy en día, leemos las críticas de Walsh y decimos que se emparenta mucho con lo que dice. Hay un análisis que es político-militar que es el siguiente: con 62 puntos de votos en una elección, no podes accionar militarmente. Creo que el Che decía que si un gobierno tiene el 15% de apoyo popular no podes iniciar un proceso de guerrilla… Por eso hubo una construcción de una línea que todo el mundo se volvió loco por eso, porque la guerrilla de Masetti fue un desastre, incluso la del Che en Bolivia. Es decir, hay errores, desde el punto de vista político–militar, que son graves. Estaba la línea de análisis de la corriente nacional que decía que no podías plantearte la guerrilla urbana en país en donde tenías un estatuto de peón de campo. Eso hoy en día tenemos que analizarlo, no le va a molestar a nadie. Lo que hay que analizar son los endurecimientos y ahí está el contraste con el peronismo: las organizaciones político-militares eran pequeñas y cerradas, no eran movimientos amplios como el peronismo. Los equilibrios y las tensiones tienen otro carácter; la flexibilidad tiene que ser otra.
APU: Otro de los aportes de Cacho es el libro Diálogos en el exilio, donde comienza a repensar de manera crítica lo que ha sucedido.
AT: Claro, me parece muy interesante lo que Cacho plantea: el desfasaje de los jefes de las organizaciones, la soberbia, la falta de implicancia con militantes de más abajo y hace algunas reivindicaciones de Perón y del peronismo. Cuando uno se funde de aliado o se va metiendo, el peronismo es un movimiento muy amplio. Hay que ver con visión crítica todo eso que sucedió desde el lado nuestro, porque nos va a servir. Cacho lo que plantea son varias cosas: primero, revalorizar el papel de la cultura; segundo, cuando se tiene una política de alianza, abrir los ojos al mundo. La cultura, en el caso de Cacho, fue importante en la denuncia de la dictadura. Incluso, él produjo una película como Garage Olimpo; muy fuerte, muy bien realizada. Desde el arte vos rescatas eso y lo transformas en un documento político con una mirada artística. Y luego, es el campo de posibilidades que te ofrece el Estado de Derecho con un gobierno popular.
Después, las críticas a la dirigencia, en lo que se emparenta con Walsh que hace una feroz crítica, que no se escuchan al principio, que aparece luego de su trágica muerte: si no se gana a las masas, no se está entre las masas, hay una derrota. Él planteó la acción de masas. Yo me identifico mucho con la visión de Walsh. Viví un momento durísimo con las organizaciones. Yo me fui en el ’78 corrido por Suarez Mason, dos veces seguidas me fueron a buscar. Me parece que ese campo de análisis es un campo interesante. No tenemos que esperar a que lo diga el enemigo. Los Derechos Humanos se lograron en un Estado de Derecho, en democracia, en el marco de un gobierno nacional y popular. Una de las cuestiones que me parece importante, es analizarlo en función de las nuevas generaciones. Muchas veces escucho que “La Cámpora no está preparada”, etc. Yo digo que se dejen de joder, a raíz de este atraso cultural, tenemos dirigentes bastante grandes en edad y no se produce el trasvasamiento. Ese trasvasamiento lo produjo el kirchnerismo. La primera cuestión es el compromiso de acompañamiento y, en segundo término, el derecho a hacer lo que tienen que hacer, a equivocarse, a formarse. Tenemos que acompañar ese proceso de cambio. El ’70 tuvo cosas muy importantes, pero lo que se vive hoy es lo importante. Siempre aclaro que hago análisis personales y en presente. Si estuviera en el ’76 no diría eso.
APU: En comparación con los ’70, está la cuestión de la formación. A veces se dice que en la actualidad la formación de los militantes es menor. ¿Cómo analiza esto?
AT: En dictadura, el campo de la conjetura es mucho más amplio. Muchos errores pueden provenir de ese campo. Los jóvenes de hoy tienen la práctica concreta en una realidad en transformación y yo creo que es una experiencia riquísima. Vienen mamando desde pibes al kirchnerismo y se han acercado por diferentes cosas.
La experiencia de los jóvenes de hoy es única e intransferible en el sentido que se hace sobre la práctica concreta de un gobierno que produce una transformación histórica. El gobierno de Perón tuvo cosas importantes, recuperación de capítulos referidos a la cuestión agraria, la Ley de Contrato de Trabajo, la reapertura de las paritarias. Hoy en día se va desde la reapertura de las paritarias a la Asignación Universal por Hijo, las políticas internacionales, la educación, la cultura, la reindustrialización y, encima, el logro de que el mercado interno, en los momentos más difíciles de este tiempo político, sostiene lo que el mercado externo no da. Son cosas que están viviendo en carne propia, nosotros lo analizamos con toda esa historia detrás. Las historias se reúnen cuando uno tiene capacidad de ver la riqueza de la experiencia del otro; eso hoy puedo vivirlo, en el ’73 no.
APU: Conectado con eso, Cristina le hace un homenaje a Cacho, lo reivindica, un poco conecta esas historias…
AT: Exactamente. Lo reivindica porque cuando Cacho murió, Néstor se quedó todo el día, viste esos gestos... se lo escuchaba decir: “¿Quién será ahora mi maestro?. Tenía una relación fuerte con él. Eso le suma un valor importante, en el contexto de cosas de hoy: no tenemos que tener miedo de criticar a un dirigente.
Néstor se llevó el viento por delante. Tengo una sensación muy emotiva: el último día de la despedida popular a Néstor, fui a la Plaza a las 6:30 de la mañana y estaba Curto, que me dijo: “Quise venir a esta hora porque quería ver la cara de la gente”. Y era cierto. Teníamos que vernos con los compañeros, decirnos algo. Veías a la gente ojerosa, cansada. Me acuerdo que me agarró congoja porque mientras caminaba por la Plaza me agarró un viento frío y yo pensé: “Es Néstor”. Se generó con las nuevas generaciones una especie de encuentro maravilloso. Mi sobrina Luminé tenía 5 años y armó un escándalo porque quería ir a ver a Néstor. Eso me parece que es una experiencia absolutamente única, inédita. Ahora se inaugura el “Centro Cultural Envar El Kadri” en Brasil, entre Defensa y Perú. Todas esas cosas van construyendo el cambio. Hoy tenemos un momento internacional bastante complejo, una elección, a mi modo de ver vamos a ganarla, pero la tensión la tenés hasta el último instante. Sin embargo, tenemos que ver cómo trabajar con los sectores medios. Posiblemente, tenemos la necesidad de producir cambios en ese terreno, en la dirigencia y en las estructuras hay que producir cambios en el sentido de democratizar más aún los debates.
“Cacho tenía una clara comprensión de los procesos históricos colectivos, Néstor también”
La Presidenta destacó que la historia se construye siempre desde lo colectivo, nunca desde lo individual y ellos tenían una clara comprensión de ello, al hablar en el homenaje a Envar El Kadri y aludir al pensamiento de Néstor Kirchner.
Cristina Fernández de Kirchner participó en el Centro Islámico de la República Argentina, en el acto de homenaje al dirigente peronista Envar “Cacho” El Kadri al cumplirse 14 años de su fallecimiento, el 21 de agosto de 2012.
Tras escuchar las palabras la madre de Cacho El Kadri, Ester y el rezo del imán de los musulmanes en la Argentina, Sheij Mohamed Abdel Moeiz Ahmed Zanaty "presente por Envar”, la Jefa del Estado confesó: “también estoy en este homenaje por Néstor Kirchner”.
En un emotivo discurso, donde reiteró su valoración a la presencia de los jóvenes en la política, Cristina puso de relieve la “militancia y el compromiso" de El Kadri como así también la pasión que tanto él como el ex presidente Kirchner pusieron al servicio de sus ideales y del pueblo. “Vine por los dos, y porque es cierto que las pasiones cuando son tan intensas y se vive una vida tan intensa siempre desgastan a los corazones y hay corazones que el cuerpo les queda chico y la cabeza trabaja a mil por hora”, sostuvo la mandataria en referencia de Néstor y El Kadri
Reiteró Cristina que se sentía acompañada por un colectivo social “que viene del fondo de nuestra historia, las luchas de los patriotas, de los patriotas de Latino América que dieron su vida por la felicidad de un pueblo y la grandeza de la Nación. Ellos, Néstor y Cacho, eran peronistas, yo también soy peronista”. Acotó en ese sentido que “la verdad nos tocó un tiempo difícil, y de reelaborar cosas a los peronista”.
Agregó que “Cacho no vio la militancia actual, pero Néstor siempre lo percibía” dijo y recordó que “una de sus ultimas frases que me dijo cuando fue al acto de la juventud en septiembre, fue que florezcan mil flores, por los jóvenes, y fueron muchas más”. “Hay gente que va a ser joven toda la vida –señaló Cristina- y no hay nada más maravillosa para el que tomó la opción de la militancia que ser recordado por los suyos y su pueblo y serlo con amor y cariño, como estos dos casos”, subrayó.
Tras escuchar las palabras la madre de Cacho El Kadri, Ester y el rezo del imán de los musulmanes en la Argentina, Sheij Mohamed Abdel Moeiz Ahmed Zanaty "presente por Envar”, la Jefa del Estado confesó: “también estoy en este homenaje por Néstor Kirchner”.
En un emotivo discurso, donde reiteró su valoración a la presencia de los jóvenes en la política, Cristina puso de relieve la “militancia y el compromiso" de El Kadri como así también la pasión que tanto él como el ex presidente Kirchner pusieron al servicio de sus ideales y del pueblo. “Vine por los dos, y porque es cierto que las pasiones cuando son tan intensas y se vive una vida tan intensa siempre desgastan a los corazones y hay corazones que el cuerpo les queda chico y la cabeza trabaja a mil por hora”, sostuvo la mandataria en referencia de Néstor y El Kadri
Reiteró Cristina que se sentía acompañada por un colectivo social “que viene del fondo de nuestra historia, las luchas de los patriotas, de los patriotas de Latino América que dieron su vida por la felicidad de un pueblo y la grandeza de la Nación. Ellos, Néstor y Cacho, eran peronistas, yo también soy peronista”. Acotó en ese sentido que “la verdad nos tocó un tiempo difícil, y de reelaborar cosas a los peronista”.
Agregó que “Cacho no vio la militancia actual, pero Néstor siempre lo percibía” dijo y recordó que “una de sus ultimas frases que me dijo cuando fue al acto de la juventud en septiembre, fue que florezcan mil flores, por los jóvenes, y fueron muchas más”. “Hay gente que va a ser joven toda la vida –señaló Cristina- y no hay nada más maravillosa para el que tomó la opción de la militancia que ser recordado por los suyos y su pueblo y serlo con amor y cariño, como estos dos casos”, subrayó.
Previamente, La Madre de Envar “Cacho” El Kadri, Esther, agradeció al Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por acompañarla en este homenaje a su hijo. “Sentir que está acá Cristina nos emociona totalmente”, afirmó. Esther El Kadri aseguró que a Envar y al ex presidente Néstor Kirchner “los unía la misma pasión por los humildes y por la doctrina peronista”, y agradeció tener una presidenta que interpretó el sentir de su hijo “para poder hacer lo que está haciendo ahora”.
Envar El Kadri nació en Río IV, Córdoba, el 1 de mayo de 1941. Es hijo de Ester Amelia Manna y Khaled El Kadri, inmigrante libanés. Luego del golpe de Estado de 1955 contra el gobierno de Juan Domingo Perón, se incorporó a la resistencia peronista. Se transformó en uno de los principales referentes del Movimiento de la Juventud Peronista, y hacia 1965 fundó y participó de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) contra la dictadura militar que encabezaba Juan Carlos Onganía. El 1 de enero de 1975, amenazado y perseguido por la Triple A, comenzó un largo y duro exilio que finalizó en el año 1984. Siempre continuó con una incansable actividad militante, y el 19 de julio de 1998 falleció a causa de un infarto en Jujuy.
Discurso completo CFK en homenaje a Envar El Kadri
Muy buenas noches a todos y a todas. Esther, querida; el imán, que nos dirigió la oración, que no es tan distinta, seguramente, a la que rezamos los católicos ni tampoco los primos, como dice Timerman, somos todos primos en realidad, cuando va a Jerusalén se da cuenta, somos todos primos, hermanos, somos hermanos, muy bien Esther, la sabiduría de la mujer que ha vivido muchas cosas y del amor también: la verdad que cuando entré acá y empezaron con la marcha, digo “pero dónde estoy en el Centro Islámico o en una unidad básica, estoy en una unidad básica” y me dijo acá…, “lo que pasa que los árabes somos todos peronistas –me dice, ese es el problema”.
Y la verdad que tengo que agradecerles, en principio realmente a las autoridades del Centro Islámico, porque todas las veces que me ha tocado venir…la última vine creo en el 2010, ¿no? La verdad que siempre me hicieron sentir como si estuviera en mi casa y como si fuera una más. No hay mejor homenaje de tratar al otro que hacerlo sentir que está en su casa acompañado por los suyos. Y realmente uno siente eso acá.
Hoy era un día muy particular en homenaje a Cacho Envar El Kadri, a quien primero conocí de mentas antes que conocerlo personalmente, obviamente allá en la juventud, en la juventud muy juventud. Así que, yo creo que a él le encantaría que yo estuviera acá…a los dos les gustaría que yo estuviera hoy acá. Debo decir que no solamente vine por Cacho, Esther, te voy a ser sincera también, también vine por Néstor, porque él de haber estado vivo también hubiera estado acá, no lo duden.
Así que, hoy vine por los dos y porque es cierto, las pasiones, cuando son tan intensas, cuando la vida se vive de manera tan intensa, siempre desgastan a los corazones, a la gente. Y bueno, hay corazones que el cuerpo finalmente termina quedándoles chicos, la cabeza les trabaja a mil por hora también junto con el corazón, porque no solamente es corazón, sino que es corazón y cabeza y cabeza y corazón y porque hay cabeza es que el corazón siente, si no hay cabeza es imposible que el corazón sienta.
Esto siempre tenemos que tenerlo muy en cuenta porque sino parece que la pasión fuera de irracionales y no es así; al contrario, cuando uno tiene la verdadera inteligencia, la inteligencia que llega más de los datos o de las cuestiones que parecen muchas veces exteriorizar la sapiencia, cuando uno tiene esa sensibilidad, esa sabiduría, esa inteligencia es cuanto más pasión siente y entonces es una mezcla explosiva –y sin ningún tipo alusión- entre corazón y cabeza. Y creo que había esa combinación en ambos y en tantos otros.
Lo que estamos haciendo, porque no es una persona la que lo está haciendo, yo sinceramente sé que no podría hacer las cosas que hago sino contara con el apoyo, con esa sensación de estar interpretando lo colectivo. Uno siempre es el instrumento de un colectivo, yo por lo menos me siento de manera. De un colectivo que viene desde el fondo de la Historia, que no solamente fue nuestra generación, viene de los 200 años de Historia, de las luchas que tuvieron tantos de los patriotas, de los hombres de Latinoamérica, en fin, de tantos hombres y mujeres que entregaron su vida, por eso que decía recién Esther, por la felicidad del pueblo, por la grandeza de una nación.
Cacho era peronista, Néstor también era peronista, yo también soy peronista y la verdad que nos tocó un tiempo difícil, un tiempo de reelaborar nuestras cosas a los peronistas, de reelaborar las experiencias que habíamos vivido, que habían vivido primero nuestros padres durante los años 40 y 50, las que vivimos muchos de nosotros en los años 70, reelaborar todo eso y, bueno, y ponerlo al servicio, como dijo él aquel 25 de mayo histórico del 2003, 30 años exactos después de haber estado en esa plaza festejando el regreso de la democracia, de una democracia sin proscripciones que había permitido por primera vez desde la caída del peronismo en el 55 haber llegado a elecciones libres, 30 años exactos después, uno de esos jóvenes, que había estado en la plaza gritando y cantando consignas, ocupaba el sillón del presidente.
Son cosas que uno puede pensar...recién vengo de una presentación de una obra donde hablaba de los inmigrantes y si uno hiciera caso a esa cosa que nos formaron nuestros abuelos inmigrantes de que todo es producto de nuestro propio esfuerzo y que esto y que el otro y que todo es individualismo y entonces es que si uno se esfuerza consigue las cosas, podría caer en la tentación de decir “bueno sí, esto es así porque fuimos nosotros”. No, es la Historia la que realmente fue construyendo y permitiendo que todo esto se fuera haciendo.
Es cierto, la Historia siempre necesita de alguien que agarre la bandera y la lleve adelante, pero si atrás no vienen los demás, queda solo con la bandera y te hacen bolsa. Así que, hay que entender que la Historia se construye siempre desde lo colectivo, nunca desde lo individual. Algunos con mayores responsabilidades, con mayor visibilidad por las responsabilidades que tiene, pero es imposible construir sin lo colectivo.
Y yo creo que Cacho tenía una clara comprensión de eso, de los procesos históricos colectivos, Néstor también. Y bueno, y porque además se aprendió durante las duras jornadas y experiencias de los años 70 que las vanguardias pueden servir por ahí para satisfacer algunas cuestiones, no sé personales o individuales o heroisismos de los que fue acostumbrada nuestra juventud, pero que muchas veces, si uno no entiende que lo verdadero está en los colectivo y en ir avanzando todos juntos, se frustran los procesos más virtuosos y se pierden, tal vez, los hombres y mujeres más vanidosos.
Creo que la comprensión de todo eso, es lo que nos llevó a valorar inmensamente la democracia, que es nada más ni nada menos que saber que, si te tocan la puerta a las 6 de la mañana, solamente puede ser el lechero o algún amigo que viene a visitarte antes de tiempo y ninguna otra cosa más.
Esto tal vez a los jóvenes…hoy tal vez a los jóvenes que se incorporan de a miles en la política, cómo le hubiera gustado…Néstor lo había percibido, bueno Cacho no lo pudo ver, pero Néstor lo percibía y por eso una de sus últimas frases fue que florezcan mis flores y no hubo forma de hacerlo quedar en la casa, él se tendría que haber quedado en la casa, en el acto que hizo la juventud en el Luna Park, el 14 de septiembre, él tenía que hablar en ese acto, bueno, yo sabía que no podía hablar, pero los médicos le habían dicho que no fuera porque iba a ser…él no hubo forma de hacerlo quedar en la casa y fue. Y una de las últimas cosas que siempre decía era que florezcan mil flores. Y la verdad que han florecida muchas más de las que él pensaba y él tuvo mucho que ver en eso, mucho que ver.
Esa frase que pintan los chicos bajando un cuadro formaste miles, esos chicos que llevan las banderas y que no solamente son los jóvenes de 30 y pico de años, que ellos tampoco están para la juventud peronista, aunque algunos sigan ahí haciendo…
A mí los que me asombra son los pibes de la secundaria, pese a que a algunos quieren ponerles un 0800, pero la verdad me asombran porque…Dios mío, ¿por qué no ponen un 0800 para denunciar a los que venden paco o droga en la puerta de los colegios? Para eso sí, para eso que pongan un 0800, que pongamos toda nuestra voluntad, pero para pibes que militan, sean del sector qué sean, qué más maravilloso que saber que los pibes están haciendo política. Al contrario, yo me quedo tranquila, en realidad uno se queda bien tranquila si uno sabe dónde están o están haciendo otra cosa. Pero si están haciendo política, que se queden tranquilos, que están haciendo política, primero, en democracia, levantando los ideales de participación, de ir a votar libremente, de formar agrupaciones, el centro de estudiantes donde ir a votar en lugar de estar haciendo otras cosas.
Así que, en realidad, eso no es un peligro, el peligro es que los chicos por ahí se dediquen, porque no tienen objetivos de vida, porque no tienen ejemplos que seguir a cosas y terminen, como vemos muchas veces, en ejemplos tan feos y que nos duelen tanto. Por eso, no hay que asustarse con los jóvenes. Yo no sé porque en algunos sectores ese miedo a la juventud, será porque no nos pueden comprar, porque no nos pueden desviar, por qué será, no sé.
Pero es como que hubiera una cosa…Y yo quiero levantar porque estos jóvenes tienen la inmensa suerte de vivir en un país con una libertad como la que nunca se vivió, como nunca se vivió. Yo por lo menos, tengo 59 años y nunca viví un período de libertad, de participación, de democracia, de participación política como la que hoy estamos viviendo. Porque inclusive, en otras épocas, en la propia universidad, entre los distintos grupos políticos, se armaba cada rosca que ni te cuento, otra que los barra bravas de las canchas, recordemos cuando éramos muy jóvenes.
Y realmente hoy que haya jóvenes que están en estos espacios, nos tiene que llenar de orgullo y de alegría, cualquiera sea la fracción política en la que militen. Dediquémonos a perseguir aquellos que venden droga, aquellos que quieren utilizar a jóvenes para cualquier otra cosa, para la comisión de delitos o que persiguen a los que son pobres y no los dejan estar en tal parte y los tiran para otro lado.
Esas son las que nos deben llevar a movilizar, no solamente desde la política. Yo soy creyente, profundamente creyente y creo que ninguna de las tres religiones más importantes que hoy tiene el mundo y nuestro país y que creen en Dios y que creo que es, sinceramente, el mismo Dios con distintos nombres, con distintos padres,…cuando uno está en Jerusalén lo puede comprender.
Yo estoy segura que algunos le hubieran puesto un 0800 a Jesucristo y hubieran dicho “si ven un cristiano –discúlpenme que lo en un centro islámico-…”. Pero yo digo, a lo mejor si hubiera habido teléfono en la época de los emperadores romanos, le hubieran puesto “ponga un 0800 y cuando vea a los cristianos denúncielos porque están haciendo algo”. No, eso es feito.
Tenemos que no hacerlo más, a lo mejor por equivocación, estoy segura que no lo van a hacer más porque se dieron cuenta que es una inmensa tontería, una inmensa torpeza, por sobre todas las cosas. Y bueno, yo creo…Estuve tentada de llamar al número, estuve el fin de semana…porque leí un artículo en un diario, en Página, no sé, había uno que llamó, un periodista, y transcribe…¿Página fue, no?...un diálogo desopilante con el del 0800 y yo digo “y si llamo al 0800”.
Pero digo, “no, Cristina”, estaba tranquila en Calafate, para qué amargarte el fin de semana con todos los problemas que hay, va a estar la Presidenta ocupándose del 0800. Pero, en fin, cosas que pasan, Envar se hubiera enojado muchísimo, Kirchner también, estoy segura. Yo realmente, primero, me sorprendió y después, en el fondo, me dio risa, porque da risa un poquito en el fondo, ¿no es cierto?, no hay que ponerse tan nervioso por eso.
Así que, nada, el homenaje que hoy le hacemos a Envar es el homenaje de recordarlo con alegría, como ellos quieren que los recuerden. A Néstor le enfermaba los llantos y las cosas, él decía que había que reírse y era un optimista por naturaleza, a él siempre le parecía que era imposible que las cosas salieran mal. Algunas le salían mal, pero la verdad que la mayoría de las cosas le salían bien, gracias a Dios.
Así que, nada, realmente agradecerles a las autoridades del Centro Islámico, a los árabes peronistas para que sigan siendo peronistas y cada vez haya más, a los jóvenes que nos acompañan, a Esther, increíble, joven, vos sí que sos joven, 89, pero son 89 que ya los quisieran tener algunos de 30 o de 40, tus 89, ¡por Dios!.
Hay gente que va a ser joven toda la vida porque tiene el corazón y la cabeza joven. Y bueno, ellos también fueron jóvenes eternos y eternos en el corazón de su pueblo y de la gente que tanto los quiso, los quiere y los recuerda y los tomó como ejemplo y los ama. Sí, no hay nada más maravilloso para cualquiera que haya tomado la opción de la militancia que se recordado por los suyos y por su pueblo y mencionado con amor y con cariño. Es el mejor tributo que puede tener un militante político después de dejar este mundo, porque en definitiva, es en serio entrar en la eternidad a través del amor del pueblo. Muchas gracias y muy buenas noches a todos y a todas. (APLAUSOS)
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