Por Horacio Verbitsky
El domingo, luego de la inauguración del período de sesiones ordinarias del Congreso, la presidente regresó a la residencia de Olivos. Estaba con un grupo de colaboradores analizando los hechos de la jornada, incluyendo la repercusión de su mensaje, cuando su secretario le comunicó un llamado del jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que por la mañana también había abierto el año legislativo porteño.
Al anunciar la estatización de los ferrocarriles, Cristina había jugueteado con el diputado liberal Federico Pinedo: como Maurizio Macrì había dicho que compartía todos los principios del justicialismo, imaginaba que su bancada apoyaría la decisión. Pinedo respondió impertérrito desde su banca con el signo peronista de la victoria.
Cristina tomó el teléfono dispuesta a seguir la broma, pero Maurizio Macrì no mencionó los ferrocarriles ni los mensajes ejecutivos ante las respectivas legislaturas. “Quiero pedirte que le des una mano a Angelici, que tiene un problema en Ezeiza, y este año hay elecciones en Boca”, le dijo.
El dirigente de la Unión Cívica Radical Daniel Angelici, es empresario de juego, operador judicial del macrismo y presidente del club Boca Juniors, al que llegó con el apoyo de Maurizio Macrì. La camiseta alternativa del equipo de fútbol de Boca este año es amarillo Pro. El problema por el que se interesó Macrì es que Boca okupa unas 30 hectáreas dentro del perímetro del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en las que está construyendo instalaciones deportivas, y la Policía de Seguridad Aeroportuaria intimó al club a interrumpir las obras, que cubren el espacio reservado para una nueva pista. Una parte de ese terreno fue concedida al club en forma ilegal por Alejandro Granados, cuando era intendente de Ezeiza. Otra parte fue okupada de hecho, con el consentimiento de la Policía Bonaerense. En septiembre de 2013, el gobernador Daniel Osvaldo Scioli designó para conducirla al ex intendente Granados, desde esa fecha ministro de Seguridad.
Angelici busca la reelección como presidente del club y entre quienes intentan desalojarlo de ese cargo están el dirigente sindical Víctor Santamaría y el senador kirchnerista bonaerense Santiago Carreras, con lo cual se completa el panorama. Como el magnate italiano Silvio Berlusconi, propietario del club Milan, Macrì comenzó su carrera política en la presidencia de Boca, que ocupó durante una década. Ante la negativa presidencial a intervenir en un tema de interés particular y político de Macrì, el lunes el apoderado de Boca Juniors Pedro Martín Wolanik intimó al director de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Germán Montenegro, que se dejara de molestar.
Ganar espacio al bosque
Invocando un decreto de la dictadura que gobernaba el país en 1957, el intendente de Ezeiza Granados solicitó en abril de 2008 al Ministerio de Defensa la cesión de un terreno dentro del bosque para construir instalaciones sociales y deportivas para los sindicatos de camioneros y peones de taxis. Propietario del restaurante El Mangrullo, Granados tiene experiencia en ganarle espacio al bosque. El 17 de diciembre de 2008 firmó con el ministerio de Defensa un acta convenio por la cual la Fuerza Aérea concedería al municipio una fracción del terreno que circunda el Aeropuerto Internacional. El municipio se comprometió a que el aprovechamiento del predio se circunscribiría a las actividades contempladas en el decreto 13.108/57: formaciones forestales, parque, balneario, actividades deportivas de esparcimiento. Podría hacerlo por sí o mediante subcontrataciones. Algunas áreas estaban ocupadas y otras en trámite de reasignación a la Administración Nacional de Aviación Civil, ANAC. Su administrador es el hijo del ministro, Alejandro Granados. En diciembre de 2009, sobre la base de aquella acta, la Fuerza Aérea firmó con Granados padre un convenio de cesión de 535 hectáreas “en la zona” del Aeropuerto Internacional por un lapso de diez años, prorrogables por otros cinco, por un canon de 36.700 pesos mensuales a partir del 10 de enero de 2010. El canon se renegociaría cada dos años con intervención del Tribunal de Tasadores de la Nación. Como la municipalidad de Ezeiza no pagó el canon comprometido, en octubre de 2010 la Fuerza Aérea remitió el expediente a la secretaría de Hacienda.
Lo que el Municipio sí hizo fue ceder una parte del terreno al Club Boca Juniors, por un convenio firmado el 28 de octubre de 2013, a un mes de la designación ministerial de Granados, y convalidado por una ordenanza del Concejo Deliberante el 9 de diciembre de ese mismo año, es decir un día antes de que asumieran los concejales electos en octubre. La concesión a Boca Juniors fue sin cargo, por 30 años, con 10 posibles de prórroga, cuando el municipio sólo puede disponer de esos terrenos por 10 años, extensibles a 15, y para realizar actividades distintas a las autorizadas. Según la versión del club, se construirían allí en una primera etapa dos canchas de fútbol de césped natural con tribunas, para partidos oficiales de aficionados; otras cinco para entrenamiento, también con césped natural; cinco canchas con césped artificial, una de ellas cubiertas; 16 vestuarios para jugadores, técnicos, cuerpo médico y árbitros de fútbol aficionado; playas de estacionamiento, baños, microcine, laboratorio, consultorios médicos, oficinas técnicas, utilería, indumentaria, sala de reuniones, cocina, comedor, gimnasios, oficinas administrativas, confiterías, juegos, depósitos, infraestructura de agua, electricidad, saneamiento, riego automático, iluminación, para fútbol amateur pero también profesional. En una segunda etapa se agregarían tres canchas de césped natural general y una de césped artificial cubierta, para entrenamiento de profesionales; seis vestuarios para jugadores y técnicos profesionales; gimnasio, servicio de hidroterapia, estacionamiento para el plantel profesional; área de prensa con estacionamiento y sala de conferencias con vista al parque, hoteles para jugadores profesionales y para el descanso cuando se entrenen en doble turno. El portal Infobae, de Daniel Hadad, atribuyó al club haber invertido ya cien millones de pesos en la obra.
“Presunta usurpación”
Pero Boca Juniors no se limitó a ocupar la fracción de terreno que el municipio no podía cederle por semejante plazo y con esa finalidad, sino que también avanzó sobre el perímetro del Aeropuerto Internacional. El 30 de enero de este año el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) labró un acta de infracción a Boca por construir un predio deportivo en terrenos del Aeropuerto Internacional e intimó por telegrama al club a cesar la obra y liberar el terreno. El 3 de febrero, el gerente de asuntos jurídicos del Orsna levantó otra acta de infracción en el lugar, porque la obra no se detuvo y denunció la okupación ante la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La denuncia fue girada al juzgado federal 2 de Lomas de Zamora, a cargo del juez subrogante Juan Pablo Augé, quien es un juez civil, comercial y contencioso administrativo de Lomas de Zamora. La causa se titula “Presunta Usurpación de Propiedad”. Augé se declaró incompetente y remitió la causa al juzgado federal 1, a cargo del juez Alberto Santa Marina, que estaba de turno cuando el Orsna realizó la primera inspección. Hace dos semanas el administrador de Aeropuertos Argentina 2000 en Ezeiza, Javier Eugenio Aschieri, hizo certificar por el escribano Andrés Ringuelet, que las obras del club se estaban realizando en espacio asignado al Aeropuerto Internacional, sin autorización de la empresa concesionaria. “Constato un espacio ocupado y cerrado en todo su perímetro, en todo lo que mi vista me permite divisar, con cerco tipo olímpico”. En su interior observó movimientos de tierra, un obrador de gran tamaño, maquinarias, materiales, construcciones de mampostería en pleno desarrollo y obreros trabajando. Un cartel en la calle anuncia un centro de entrenamiento de Boca Juniors.
El domingo 1º, Maurizio Macrì intentó una política de consenso con la presidente CFK. Pero ante la crispación del kirchnerismo que se niega al diálogo, el lunes 2 el apoderado de Boca Juniors impugnó y requirió la nulidad de las actas suscriptas el 19 y el 20 de febrero por el subinspector de la PSA Ariel Rébora, jefe de la Unidad Operacional de seguridad Preventiva de Ezeiza, quien les notificó que habían ocupado un predio el Aeropuerto Internacional y que el personal que trabaja allí, tanto obreros como empleados de seguridad, deben cumplir las normativas aplicables al personal aeroportuario, para lo que les dio un plazo de 72 horas. La PSA intimó a suspender toda actividad, y colocó personal policial para impedir el ingreso de cualquier persona y la realización de toda actividad. Mientras el Orsna, Aeropuertos Argentina 2000 y la PSA entienden que el 70 por ciento de la obra está dentro de la concesión aeroportuaria y sólo el 30 por ciento en los terrenos que la Fuerza Aérea le cedió al Municipio, Boca Juniors niega que su centro de entrenamiento avance sobre la jurisdicción aeroportuaria y considera que las decisiones de la policía de aeropuertos constituyen “vías de hecho lesivas del ordenamiento jurídico, de derechos y garantías constitucionales”.
La República y la División de Poderes están en juego y no sólo en Boca hay elecciones este año.