jueves, 12 de febrero de 2015

CONTRATAPA Heráclito en Chile

Por Ariel Dorfman
Acabo de confirmar, en forma triste y contundente, que Heráclito tenía razón cuando sentenció que uno nunca puede bañarse dos veces en el mismo río. Dudo, por cierto, de que el filósofo presocrático, al urdir hace dos mil quinientos años esa frase sobre el paso implacable del tiempo, tuviera en mente la destrucción ecológica del planeta, el despeñadero al que nos está conduciendo nuestra avaricia e incapacidad para enfrentar con valentía el calentamiento global.
Pruebas al canto desde un Chile caldeado. De las muchas zonas encantadoras cerca de Santiago, me gusta en especial el Cajón del Maipo, un estrecho valle de rocosos precipicios que el río del mismo nombre ha ido socavando durante millones de años. Uno de los lugares más fabulosos de ese cañón es una cascada que los locales llamaban “de las ánimas”. Fueron arrieros quienes, hará más de un siglo, la bautizaron con ese nombre, puesto que en ese sitio donde daban de beber a sus caballos y ganado al atravesar las montañas, ellos habían divisado dos doncellas semitransparentes que danzaban detrás de ese torrente de agua, amén de duendes jugueteando en los alrededores. Hace más de cuarenta años, en nuestros años mozos, mi mujer Angélica y yo solíamos hacer excursiones a la precordillera de los Andes, y en una ocasión logramos trepar centenares de metros hasta ese portento de la naturaleza. Al no hallar ni un habitante humano, para qué hablar de duendes o doncellas, decidí refrescarme, chapaleando en las aguas cristalinas y heladas que nos brindaban las lejanas nieves de las cumbres. Angélica, más prudente, prefirió beber de esa fuente natural con la copa de sus manos.
Hace unos días volvimos al Cajón del Maipo, con ganas yo, en particular, de percibir de nuevo, ahora en el 2015, ese sitio mágico andino santificado por los espíritus. Aunque Angélica no quiso repetirse la expedición, me acompañó mi cuñado Pedro Sánchez, que había visitado recientemente aquella precisa cascada de las ánimas. Claro que ya no era cosa de adentrarse en la cordillera en forma libre. La cascada se encuentra, desde 1995, protegida dentro de un santuario ecológico. La única manera de volver a verla es por medio de una visita guiada que hay que contratar en un centro turístico adyacente.
Aunque la experiencia de montar esos senderos con alguien que explica el paisaje, junto a varias familias con niños ruidosos, no reproducía la solitaria ladera de mis recuerdos, el panorama seguía siendo magnífico, lleno de plantas y arbustos únicos, animales y lagartijas. Y siempre había la expectativa de la gran cascada que supuestamente nos atendía al final de la caminata.
No había tal. Descendía desde las alturas un leve, si bien constante, chorro de agua que se depositaba en la misma cavidad rocosa de antaño, pero que ahora apenas servía para mojarse hasta las rodillas. Zambullirse, de todos modos, estaba prohibido, puesto que los viajeros, al tener en la piel bronceadores y cremas, podrían contaminar la pureza de la fuente. Mi cuñado se sorprendió al ver que en unos escasos años el nivel del agua hubiera disminuido tan drásticamente. Y varios padres de familia, que habían merodeado por allá hace una década, advirtieron lo mismo: las nieves de los Andes eran cada vez menos abundantes y poderosas. Mis ojos desolados pudieron, entonces, medir ahí mismo el efecto incontrovertible del calentamiento inmisericorde de nuestro medio ambiente.
Pero eso no constituía la peor noticia. Dentro de poco habría únicamente un hilito de agua cayendo de a gotas desde arriba y, en un futuro próximo, ni siquiera muestras de una cascada, que estaba rondada, no por duendes o doncellas benévolas, sino por el peligro inminente de una planta hidroeléctrica que, más arriba del Río Maipo, se está construyendo para dotar de energía a los insaciables ciudadanos e industrias de Chile. Las protestas de los habitantes del Cajón del Maipo y activistas de la ecología no han podido detener esa amenaza a la naturaleza precordillerana. Por supuesto que el consorcio que erige esa central pertenece en su mayoría a la familia Luksic, el monopolio más grande del país, que se enriqueció y expandió desmedidamente durante el neoliberalismo salvaje de la dictadura del general Pinochet y cuyo crecimiento tentacular tampoco la democracia ha logrado sofrenar.
A Heráclito de Efeso se le conocía con dos apodos. Lo llamaban el Oscuro, porque sus dichos era contradictorios –ciertamente como el flujo de los ríos–, y también el Filósofo de las Lágrimas, porque parece que sollozaba al meditar sobre el mundo y la muerte. Evoqué ambos apodos del sabio griego ante la asediada cascada de las ánimas. Vivíamos Pedro y yo un día de un espléndido sol veraniego que iluminaba la montaña, pero sobre aquel sitio se cernía algo oscuro, algo que pronosticaba que no todo iba a ser luz y maravilla en el futuro de nuestra humanidad. Y Heráclito, que nunca concibió la posibilidad de una central hidroeléctrica ni de consorcios áridos y avaros ni de un planeta extinguible, volvería a llorar sin fin, derramaría una catarata y un mar y un diluvio de lágrimas si resucitara, forzado a reconocer, con sus propios ojos, que no podemos ya, que no podremos nunca más bañarnos dos veces en el mismo río.

ANIBAL FERNANDEZ Y EL CASO DEL SUPUESTO AGENTE DIAZ GORGONIO “Prefiero esperar a que empiece ‘House of Cards’”

El Gobierno reiteró ayer que el prefecto Alcides Díaz Gorgonio, acusado por el robo en la casa del diputado Sergio Massa en 2013, no es un agente de Inteligencia, y enmarcó la difusión de las escuchas de diálogos con su esposa con la “fuerte embestida” de algunos medios contra el oficialismo. Aníbal Fernández, secretario general de Presidencia, comparó irónicamente la cobertura de prensa con una serie de televisión. “Prefiero esperar a fin de mes que empieza House of Cards”, bromeó. El secretario de Seguridad, Sergio Berni, sugirió que el diálogo en el que el prefecto dice haber trabajado en Inteligencia estuvo “totalmente guionado”
El Ministerio de Seguridad desmintió el martes que Díaz Gorgonio –que debe ser juzgado a partir de marzo– trabajara en la Dirección de Inteligencia Criminal, como había publicado Clarín. El dato derivó en declaraciones de Massa en Radio Mitre y en una conferencia de prensa del líder del Frente Renovador, quien dijo que no se conformará con ver “cómo se condena a un perejil” y exigirá que “atrás de la sentencia aparezca la responsabilidad política”. Díaz Gorgonio “revistaba en comisión en el desarticulado Centro de Planeamiento y Control, una dependencia funcional del Consejo de Seguridad Interior” que recibía partes de fuerzas provinciales, donde realizaba “tareas administrativas”, explicó el ministerio, e instó al Poder Judicial a “esclarecer la relación existente entre la familia Massa y Díaz Gorgonio, quien solía visitar con frecuencia su domicilio, según lo declaró la empleada doméstica María Ester Martínez en una entrevista periodística al canal TN el 6 de agosto de 2013”.
El robo en el barrio cerrado Isla del Sol ocurrió el 20 de julio de 2013. Massa, en plena campaña con eje en la seguridad, ocultó el hecho hasta que lo publicó Página/12. Al día siguiente lo minimizó y reconoció que Díaz Gorgonio había sido custodio del barrio. Su esposa y su suegra, en conferencia de prensa, intentaron refutarlo. La ex diputada Marcela Durrieu de Galmarini dijo que el prefecto era un funcionario de Inteligencia que dependía de Berni, dato que reinstaló el martes Clarín.
Preso a la espera del juicio oral que comenzará en marzo, Díaz Gorgonio le dijo a su esposa, al explicarle los cambios en Inteligencia, que trabajaba en un área de Inteligencia Criminal. Las escuchas se ordenaron a partir de una denuncia por amenazas de Malena Galmarini, esposa de Massa, el 13 de septiembre último.
Ayer por la mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó que “es una imputación falsa en virtud de la desmentida oficial, que es la versión oficial, objetiva y fidedigna”. Aníbal Fernández reiteró que Díaz Gorgonio “no es agente de Inteligencia” y cuestionó su rol: “Una persona que llama desde un Servicio Penitenciario a una casa, le dan un teléfono, ¿no saben que ese teléfono se rastrea y es fácil de detectar?”, razonó. Luego evaluó que el prefecto no dialogaba sino que “recita(ba)” con “terminología y expresiones que no le son propias”.
Berni, en tanto, evaluó que la aparición de los audios está vinculada a un ataque contra el Gobierno y advirtió que el diálogo le pareció “totalmente guionado”. El secretario de Seguridad también advirtió que Massa “tendrá que aclarar la situación en la Justicia” y explicar por qué “Díaz Gorgonio entraba y salía” de su casa.

OPINION Basta de póquer

Por Daniel Feierstein *
En el brillante film Defamation (un análisis bastante burlón del funcionamiento de la ADL, Anti Defamation League), el documentalista israelí Yoav Shamir tiene una charla en un remise con Abe Foxman (eterno presidente de la ADL). Allí Foxman le explica ensoberbecido sus maniobras con los políticos norteamericanos.
Shamir le dice (cito de memoria): “O sea que es algo así como una partida de póquer donde hacemos bluff: nosotros convencemos a los funcionarios políticos de que los judíos somos más importantes de lo que somos y así conseguimos que no hagan daño a los judíos”.
Increíblemente, el burlado Foxman asiente, sin percibir la burla de Shamir, como si se creyera exitoso en ese juego peligrosísimo e inmoral, que ha colaborado en la errónea creencia acerca del “poder judío”.
La burla de Shamir es totalmente aplicable a la dirigencia comunitaria judeo-argentina hace ya varias décadas que, creyendo participar de un juego geopolítico que le queda grande, arrastra a sus propias comunidades a un abismo social y moral.
Al igual que muchos Judenrat durante el nazismo, ese juego inmoral con los servicios de inteligencia nacionales o extranjeros sólo puede llevar al desastre. Por mucho que permitan ahora que algún judío circule por el Jockey Club, la Sociedad Rural o el Edificio Libertad, el judío siempre será para los dueños de la Argentina un judío, no podrá sacarse de encima la herencia de sus abuelos proletarios y subversivos, su estigma “infeccioso”. Y será perseguido, detenido y torturado apenas la situación lo permita, como lo fueron de a miles durante la última dictadura militar. O, como mucho, quizá podrá ser “perdonado”, su condena aplazada apenas por un tiempo.
Nuestras bobes y zeides nos enseñaron otra cosa, un modo de ser judío muy distinto, como ha escrito de modo muy bello Elina Malamud en la edición de Página/12 del 7 de febrero.
Mi zeide Isaac, un sastre polaco socialista emigrado a la Argentina a fines de los ’20, me enseñó los palotes de la sed de justicia, la preocupación por aquellos que sufren (la viuda, el huérfano, el pobre o el extranjero en su versión bíblica y talmúdica; los explotados del mundo en la versión laica que heredé de los artesanos que, como mi zeide, no tenían tiempo ni ganas de ir mucho al jéder pero leían los textos de Marx, Trotsky o Borojov).
La mayoría de nuestras bobes y zeides, que ya no nos acompañan pero siguen con nosotros, estarían azorados e indignados de observar con quiénes se codean aquellos que se bautizan a sí mismos como “líderes comunitarios”. Con empresarios, marinos o terratenientes, los hijos o nietos de quienes condujeron las distintas masacres argentinas, todas ellas siempre teñidas de un odioso componente antisemita.
Es hora de que reaccionemos, que seamos capaces de recuperar el valor de nuestra herencia judía, aquella que el nazismo intentó (bastante exitosamente) borrar de la faz del planeta.
Basta de póquer. Somos muchos los judíos argentinos que nos negamos a sentarnos en las mesas de Abe Foxman, intentando hacerles bluff a nuestros torturadores.
Por el contrario, buscamos seguir sentados en la mesa de los movimientos populares, en la tradición milenaria judía en la lucha por un mundo más justo y más igualitario.
A quienes se han quedado encandilados por sus juegos en las mesas del poder, sólo puedo desearles burlonamente (como me enseñó mi bobe Manca)... “que sean felices”.
* Investigador del Conicet, profesor en la Untref y la UBA.

LA INVESTIGACION DE LA MUERTE DE NISMAN Por distintos andariveles

Por Raúl Kollmann
La causa judicial por la muerte de Alberto Nisman se desarrolla en distintos andariveles, aunque por ahora no despega de lo determinado por la autopsia: “No hubo participación de terceras personas”, es decir que Nisman se disparó a sí mismo. El equipo de peritos designado por Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Nisman, está estudiando la autopsia y las fotos y videos del hallazgo del cuerpo. Se dice que presentarán un dictamen en los próximos días. Todo indica que polemizarán con las conclusiones de los estudios oficiales, pero habrá que ver hasta dónde. Por ejemplo, se menciona que no hay dudas de que el disparo fue a menos de un centímetro, uno de los datos que alimenta las conclusiones de la autopsia. Sin embargo, el equipo de peritos se basaría en otros elementos y catalogaría lo ocurrido como “atípico”
Arroyo Salgado resolvió que su presencia en el expediente se canalice a través de un defensor oficial, Germán Carlevaro. Sostuvo que tomó una decisión institucional, respaldándose en la Defensoría Pública que ella misma integró en los comienzos de su carrera judicial. “Solo encuentro garantías en el Programa de Asistencia y Patrocinio jurídico de ese Ministerio Público de la Defensa”, explicó Arroyo Salgado en su escrito.
El equipo de peritos que designó Arroyo Salgado está trabajando en un dictamen que se presentará en los próximos días. Nadie sabe si se preparan para darlo a conocer antes o después del 18 de febrero, una fecha de doble importancia. Por un lado, está la marcha convocada por los fiscales. Por el otro lado, la fiscal Fein anunció que ese día dará a conocer dos estudios claves: la toxicología y la anátomo-patología.
Hay otras vertientes que avanzan con demasiada lentitud. Se menciona que Antonio Stiuso no declarará esta semana, porque las otras partes quieren estar presentes. La copia en espejo de los archivos de celulares y computadoras todavía no se está analizando. Las cámaras de Le Parc se empezaron a revisar esta semana. La balística requiere de una nueva prueba. La extracción de sangre, saliva y pelo de Diego Lagomarsino es inminente. Todavía hay un largo camino por andar.

LA PRESIDENTA HIZO UNA REFERENCIA A LA MARCHA POR NISMAN A LA QUE ADHIRIERON LOS CANDIDATOS DE LA OPOSICION “Y a ellos les dejamos el silencio”

Fue la única, velada alusión que hizo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la marcha del 18 de febrero: “Nosotros nos quedamos con el canto, con la alegría, con ese grito de ‘viva la patria’, y a ellos les dejamos el silencio. Siempre les gustó el silencio. ¿Saben por qué? Es porque no tienen nada que decir o porque realmente no pueden decir lo que piensan”. En tanto, un grupo de académicos, intelectuales, periodistas, artistas y miembros del Poder Judicial difundieron una carta en las redes sociales en donde cuestionaron la convocatoria a la marcha. Los intelectuales repudiaron lo que consideraron una “parodia democraticista de un pequeño grupo de fiscales” y denunciaron que se está haciendo un “uso político” de la muerte de Nisman.
La Presidenta no habló de la marcha durante el mensaje que se transmitió por la cadena nacional. Sólo hizo esa mención en un discurso posterior, ante la multitud de militantes que la vivaban en el patio interior de la Casa Rosada. “A ellos les dejamos el silencio”, tituló. “Somos el amor por la patria, el amor por el otro –afirmó la mandataria– Dejemos que los demás tengan odio. El odio termina enfermando. El odio, el agravio, la calumnia se los dejamos a ellos.”
La carta de los intelectuales, en tanto, tiene cientos de firmas. Entre otros, de los escritores Tununa Mercado, Noé Jitrik y Pacho O’Donnell, Eduardo Aliverti, el semiólogo Oscar Steimberg, los sociólogos Juan Pegoraro, Luis Alberto Quevedo, Mario Margulis y Fortunato Mallimaci, y el secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, el economista Abraham Gack, Dora Barrancos, Osvaldo Bayer, Rubén Dri, Mauricio Kartun y Villanueva Cosse, el actor Fabio “Mosquito” Sancinetto. Además firmaron la carta un grupo de integrantes de la Defensoría General porteña, la Asociación Argentina de Actores y el coordinador del Grupo de Curas en Opción por los Pobres Eduardo de la Serna.
Entre los convocantes, están el escritor Mempo Giardinelli y el presidente de Argentores, Roberto “Tito” Cossa, quien manifestó la “preocupación de los firmantes, pero que es generalizada, por la ofensiva de algunos sectores que están buscando voltear al Gobierno, o que llegue al final muy debilitado”. “Somos muchos los argentinos que no estamos de acuerdo, por lo que estamos alerta por esta avanzada golpista que se nota y está clara. Nosotros vamos a resistir, cada uno desde su lugar, para que eso no ocurra.” Cossa destacó que siguen llegando adhesiones.
La carta indica que quienes la firman están “en favor del estricto cumplimiento de la Constitución y por la salud de la Democracia, el saneamiento profundo de la Justicia, el respeto irrestricto de los Derechos Humanos y el imperio de la Paz en la República y en contra de toda forma de violencia. Incluso la aparentemente sutil y subliminal, como la que se incita desde el terrorismo periodístico disimulado, la financiera, la empresaria y/o cualquier otra”.
Los firmantes repudian “todo intento de desestabilización institucional, exigen que se cumplan las leyes, todas, sin chicanas ni cautelares como las que es costumbre político-judicial disponer en beneficio de los poderosos, sean personas o grupos empresariales”.
Sobre la marcha del 18 de febrero, remarcan que se trata de una “parodia democraticista de un pequeño grupo de fiscales, desprestigiados casi todos, apadrinados por los medios hegemónicos en la convocatoria a una marcha a todas luces sectaria y provocadora”. Repudiaron también “el siempre renovado oportunismo de dirigentes políticos capaces de todo tipo de inconductas y servilismos a gobiernos extranjeros, y a irritantes violencias verbales”.
“La República Argentina necesita seguir trabajando en paz, para avanzar aún más en las conquistas sociales y laborales ya logradas, la inclusión social, la defensa del patrimonio público, la independencia económica y la soberanía política que la ciudadanía ha recuperado después de la crisis terminal de 2001 y 2002”, sostiene la carta.
Los firmantes exigen “una investigación seria y honesta sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman; la designación de una Corte Suprema de Justicia completa, como manda la ley; una transformación democrática y profunda de las estructuras de inteligencia”. Y concluyen: “No a la mentira y el uso político de la muerte de Nisman. No al golpe ‘suave’. Más democracia, Más Justicia”.

ALEJANDRA GILS CARBO PRESENTARA MAÑANA A QUIENES QUEDARAN A CARGO DE LA UNIDAD AMIA Un equipo formado por varios fiscales

Por Raúl Kollmann
La procuradora Alejandra Gils Carbó presentará mañana a las 15 el nuevo equipo de fiscales que tendrá a su cargo la Unidad AMIA. De acuerdo con los trascendidos, será un equipo de cuatro fiscales, con un coordinador, pero los nombres se mantienen en estricta reserva. Gils Carbó se comprometió con los familiares de las víctimas y con la AMIA y la DAIA a designar fiscales que no son cercanos a ella, pero que tengan experiencia en investigaciones de crimen organizado y que estén dispuestos a trabajar en equipo. El team de fiscales decidirá su propia organización, lo que significa que es muy posible que se dividan el trabajo: una parte se ocupará del juicio por la causa llamada Encubrimiento, o sea la responsabilidad que hubo en el sembrado de pistas falsas; otra parte colaborará –si el fiscal a cargo del expediente lo desea– con la denuncia presentada por Alberto Nisman antes de morir y, lógicamente, otra parte del equipo deberá dedicarse a la investigación del atentado en sí mismo, a la pista internacional y a la conexión local.
Antes del anuncio público, mañana a las 15, Gils Carbó presentará el nuevo equipo a los familiares de las víctimas y seguramente también a la AMIA y la DAIA. Con todos ellos se reunió hace unos diez días para intercambiar opiniones y evaluar la forma en la que se haría la designación.
En aquellas reuniones se plantearon algunas cuestiones de importancia:
- Por de pronto, se pidió la designación de fiscales independientes, que no sean muy cercanos a la Procuración. También se requería que tuvieran experiencia en investigación de organizaciones criminales. Por lo que se sabe, algunos de los que se van a designar incluso investigaron partes del aparato del Estado y de Inteligencia.
- Memoria Activa, por ejemplo, sostuvo la idea de que debía haber un titular del equipo, es decir un liderazgo. En su momento, la Unidad AMIA estuvo integrada por dos fiscales, Nisman y Marcelo Martínez Burgos. No hubo convivencia posible y se terminaron acusando mutuamente. Incluso, Nisman formuló una imputación seria contra Martínez Burgos por reunirse con abogados vinculados a los acusados. Lo que requirió Memoria Activa es que se designara alguien a cargo del equipo. Según parece, la procuradora resolvió no entrometerse en ese aspecto: los integrantes del equipo dictarán su propia organización. Sí habrá una fiscal a cargo de la coordinación, o sea de organizar el trabajo.
- También los familiares pidieron que hubiera mayor transparencia en el manejo de la Unidad AMIA, incluyendo los aspectos económicos. Como se sabe, el propio fiscal Alberto Gentili, designado por Nisman, pidió que se dieran de baja los contratos de Diego Lagomarsino y Claudio Rabinovitch, a quienes la mayoría de los empleados de la Unidad no conocían y contaban con contratos siderales, 41.000 y 33.000 pesos mensuales respectivamente. “La autonomía de la Unidad AMIA era amplísima. La procuradora fue, y seguirá siendo, celosa custodia de esa autonomía, pero en el medio se generó un descontrol de los gastos y las designaciones que ahora quedó a la vista”, señalaron en la Procuración.
- La transparencia –según insistieron los familiares– debe abarcar el trato con las partes y los protagonistas del expediente. Los allegados de las víctimas consideran que Nisman privilegiaba a sus aliados, incluyendo –como se vio en los cables de Wikileaks– el vínculo con la Embajada de Estados Unidos y los Servicios de Inteligencia; algunos abogados de AMIA-DAIA, que se enteraban de las resoluciones antes que los propios familiares. Lo que se pidió es trato igualitario.
Con todos estos elementos, se enhebró la formación de un equipo de fiscales que –según trascendió– estuvieron de acuerdo en aceptar el cargo y trabajar conjuntamente.
Hay una cuestión que los propios fiscales elegidos deben resolver: cómo se dividirán el trabajo. Existe la idea de que se dividan las áreas, pero eso lo decidirán ellos mismos.
La Unidad AMIA con la conducción de Nisman abordaba los siguientes aspectos:
- La investigación del atentado en sí mismo. En este punto, el juez Rodolfo Canicoba Corral fue un duro cuestionador del trabajo de Nisman. Consideró que sus dictámenes estaban demasiado basados en informes de Inteligencia e insistió, por escrito, en que debía aportar pruebas judiciales. Además, le indicó que no había que estacionarse en la pista iraní, sino que debía avanzarse en la investigación de la pista siria y la conexión local.
- Es de máxima importancia el juicio por el llamado Encubrimiento. Las audiencias empezarán a mitad de año y están imputados el ex presidente Carlos Menem, el ex juez Juan José Galeano; los ex fiscales, el ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy y varios jefes de Inteligencia; el ex titular de la Unidad Antiterrorista Jorge “Fino” Palacios y el ex presidente de la DAIA Rubén Beraja. El origen de este juicio fue la denuncia realizada por el Tribunal Oral del caso AMIA, que consideró que la investigación fue “un armado al servicio de políticos inescrupulosos”. De eso se tratará el juicio: de pistas falsas, maniobras y desvíos en la causa AMIA.
- Respecto de la denuncia realizada por Nisman antes de morir, imputándoles encubrimiento a la Presidenta y el canciller, entre otros dirigentes, el fiscal natural del caso es Gerardo Pollicita, quien impulsará la acción en los próximos días. La Unidad AMIA colaborará con ese expediente sólo si Pollicita lo requiere.
- También está pendiente la apelación del Memorándum ante la Cámara de Casación. El fiscal natural es el fiscal ante la Casación, por lo que también la Unidad AMIA intervendrá sólo si se le requiere colaboración.
El equipo de fiscales deberá resolver si cada uno de los integrantes se ocupa de alguno de estos aspectos o si todos trabajan en la totalidad de las vertientes que tiene el caso AMIA. El momento de largada es mañana a las 15.

› AL RECINTO CON CAMBIOS El Senado va por la media sanción para la AFI

Ayer el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli, brindó una rueda de prensa en el Senado en la que anunció nuevos cambios al proyecto enviado por el Ejecutivo.
Adelantó que entre las modificaciones está otorgarle mayor transparencia a los gastos reservados y reducir el plazo de 25 a 15 años para la desclasificación de información reservada. También se pasó de cinco a tres la clasificación de los archivos: secreto, reservado y público. Parrilli añadió que “toda persona con interés legítimo podrá solicitar a las autoridades pertinentes la desclasificación de la información".
La sesión del Senado está convocada para las 14 y el oficialismo deberá conseguir junto a sus aliados el quórum para dar inicio al debate, ya que la oposición no participará y hará una "audiencia pública" para analizar la muerte del fiscal Alberto Nisman. Sólo el bloque del Peronismo Federal anunció que bajará al recinto, pero lo hará una vez comenzada la sesión.
Esta mañana, el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich calificó como "vergonzosa" la ausencia de la oposición en los debates y su acuerdo "para derogar una ley que no ha sido sancionada". "Deben cumplir con su responsabilidad y si están en desacuerdo con una iniciativa del Poder Ejecutivo lo tienen que manifestar en el recinto y votar en contra", aseguró.
"El debate sobre la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) ha sido profundamente abierto y democrático. Hemos recibidos las opiniones y posturas de especialistas que han formulado observaciones. Dentro del Senado hay legisladores que han estudiado muy profundamente esta iniciativa y han promovido cambios, en los que también participaron organismos no gubernamentales", remarcó Capitanich.