miércoles, 11 de febrero de 2015
Crece la pobreza en España: afecta a casi 13 millones
La pobreza y la exclusión social afectan ya al 27,3% de la población de España, casi 13 millones de personas, una cifra que refleja un incremento del 2,9% desde 2009 y que se traduce en 1,3 millones de nuevos pobres y excluidos, según el informe de una red de organizaciones no gubernamentales de la península. Siguiendo el indicador europeo AROPE –que combina la renta con las posibilidades de consumo y el empleo– el informe "El Estado de la Pobreza en España 2009-2013" revela que la situación social en el país se deterioró enormemente con la crisis económica y la desigualdad aumentó, retrató Tiempo Argentino.
Durante esos cinco años, la población con privación material severa creció en un 38%, en más de 800.000 personas, totalizando casi 3 millones, indica el estudio, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN). Esto significa que cada vez más personas tienen dificultades para alimentarse y pagar gastos básicos relacionados con su vivienda, como gas y electricidad. La cifra se equipara al número de personas en situación de pobreza severa, que representa el 6,1% de la población, una variable que se disparó en los últimos años.
Otro dato alarmante es que la población que vive en hogares con baja intensidad de empleo (BITH) se incrementó en más del doble desde 2009 y alcanza, en 2013, al 15,7% de los habitantes hasta 59 años, lo que supone 5.694.683 personas. Asimismo, la pobreza creció entre los menores de 16 años en más de seis puntos porcentuales, hasta alcanzar al 26,7% de la población en 2013. Por otro lado, ahora se sabe que un 11,7% de los trabajadores se encuentran en situación de pobreza, lo que demuestra que no cualquier trabajo protege de esta situación.
El estudio muestra que la población inmigrante, especialmente la extracomunitaria, soporta tasas de pobreza mucho más elevadas que la población nacional. De hecho las duplican y triplican. En 2013, entre los españoles era del 16,5% mientras los extranjeros de fuera de la Unión Europea (UE) era del 47,8%.
Desde un punto de vista territorial, el informe muestra una gran desigualdad entre las diferentes Comunidades Autónomas de España. En general, el norte del país (Navarra, País Vasco y Aragón) soporta tasas menores de pobreza y/o exclusión social (inferiores al 20%); mientras en el sur (Canarias, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía), mayores, entre el 35 y el 39%. El enclave español de Ceuta, en el norte de África, tiene casi la mitad de su población (47%) en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
Por Adrián Murano Salir del frasco
Yo de China no se nada, a mí me importa lo que pasa acá", dijo una periodista en el aquelarre de Intratables, el show televisivo que fascina a la política local. La frase pasó desapercibida entre el griterío, pero fue una contundente expresión de un drama nacional: la tendencia de medios, periodistas y dirigentes políticos a vivir en un frasco.
La falacia de la Argentina "aislada del mundo", creada y difundida por el formidable aparato de propaganda del establishment hoy al servicio de la oposición, contribuyó a que muchos argentinos se convencieran de que "lo que pasa acá" no tiene relación con el drástico rediseño geopolítico que enfrenta el planeta. La operación es simple y efectiva: si somos insignificantes en la mesa de arena global, es obvio que nuestros problemas son autoinflingidos. Porque ¿quién estaría interesado en gravitar sobre un país tan periférico que hasta "se cayó del mapa"?
La cita no es casual, suele escucharse textual en voceros económicos del establishment como Carlos Melconian o Martín Redrado. Por supuesto, ellos saben que lo que dicen es falso, pero ya se sabe: en su negocio –la "consultoría económica"–, muchas veces mentir puede ser más rentable que decir la verdad. Y en este caso, la verdad es que el país y la región no sólo aumentaron su influencia en el escenario global a base de granos, petróleo y otros commodities, sino que se preparan para ser protagonistas centrales del mundo que está por venir.
El pronóstico no corre por cuenta del deseo de este cronista –que lo tiene–, sino de observadores con influencias decisivas en los centros de poder. Uno de ellos: el Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos (NIC, por sus siglas en inglés). En su último informe sobre tendencias globales, el organismo pronostica que para el año 2030 acabará la era del dominio occidental, y las potencias regionales como la India, China y Brasil tendrán mucha más influencia geopolítica que las actuales potencias.
El informe, titulado 'Tendencias Globales del 2030: Mundos alternativos' (Global Trends 2030: Alternative Worlds) prescribe que en un futuro cercano Estados Unidos ya no podrá jugar el papel de "policía global", sino que se igualará con las potencias emergentes. En el documento, este retorno a la multipolaridad es comparado con la decadencia que vivenció Gran Bretaña durante el siglo XIX.
La contracara, según el NIC, será el creciente papel de Asia, y en especial de China: "Para 2030 –sostiene el informe– Asia habrá superado a América del Norte y a Europa juntos en términos de poder global, basados en el PBI, el tamaño de la población, el gasto militar, la tecnología y la inversión."
Para el Consejo –cuyos informes, a excepción de esta serie, son confidenciales y para el exclusivo consumo presidencial–, el mayor desafío que afronta el mundo es la gestión eficaz de los recursos. En 15 años, según el NIC, la población aumentará en 1000 millones de personas, incrementando la necesidad de alimentos, agua y energía. El uso de esos insumos se incrementarán un 30%, 40% y 50%, respectivamente. ¿Habrá suficiente para todos?
El NIC no responde esa pregunta, pero advierte que la disputa por garantizar el abastecimiento ya esta provocando efectos transnacionales. Las diferencias de intereses económicos entre China, EE UU y otras potencias explican la extrema volatilidad en el precio de los commodities, el campo de batalla donde se disputa el nuevo mapa del poder global. El informe descarta que las tensiones económicas deriven en conflagraciones bélicas, pero advierte que "ciertos países pequeños o en desarrollo" sufrirán el fuego cruzado en la guerra de influencias.
Argentina, está claro, encaja perfecto en esa descripción. Con 40 millones de habitantes esparcidos sobre un territorio donde cabrían una decena de países de Europa, el país produce alimentos para 400 millones de personas, posee recursos energéticos disponibles suficientes como para garantizar un siglo de autoabastecimiento, con opción de exportar energía por un volumen similar. Las reservas locales de agua dulce, litio y otros minerales de alta demanda inminente están entre las primeras del planeta, y la contaminación ambiental –que convirtieron a los países de Asia en bombas sanitarias– está lejos de ser dramática.
Luego de tres décadas de depredación financiera y despojo neoliberal, el país recuperó su sitial de privilegio como granero global. Pero en un mundo en plena transformación, contentarse con eso implicaría repetir la historia trágica de concentración económica y subdesarrollo que por décadas convirtió al país en un polvorín social.
La reciente consagración de la alianza estratégica con China ofrece la oportunidad de dar el ansiado y postergado salto del crecimiento al desarrollo. Alimentos y recursos naturales por recursos financieros, infraestructura y transferencia de tecnología. Si el abrazo no deriva en abuso, estaríamos frente al célebre win-win que el gigante asiático repite como mantra.
El informe del NIC evidencia que EE UU está al tanto de esa potencialidad. Y es de esperar que no se quedará de brazos cruzados. Salvo, claro, que se proponga resignar la hegemonía que le llevó medio siglo construir.
Tampoco China ofrece un lecho de rosas: son negociantes milenarios que producen el 40% de los bienes que se consumen en el mundo. Además, los argentinos ya aprendimos que, en materia diplomática, no es conveniente acostarse con nadie.
Son días para estar con los ojos abiertos. Revolotean buitres y caranchos, de afuera y de adentro. La dirigencia política, y en especial el gobierno, tiene la misión de evitar que se repita la historia de coloniaje que nos inundó el siglo pasado, y lograr que el país navegue traccionado por los nuevos vientos de la historia.
Pero sería imprudente dejar algo tan importante como el futuro sólo en manos de los dirigentes. Sólo una sociedad atenta, movilizada e informada logrará interpelar a su dirigencia cuando se desvíe del rumbo. Y podrá detectar a tiempo cuando su destino esté siendo arrastrado para satisfacer intereses y ambiciones ajenas.
Pero para que eso ocurra, primero hay que reconocer lo obvio: estamos en el mundo. Y que mucho de lo que llamamos "realidad" es gestado desde los centros de poder donde se disputa el planeta que viene.
Hay que salir del frasco para observarlo.
Ya va siendo hora.
La geopolítica de la cuestión nacional Ni a la semicolonia ni a sus socios extranjeros les conviene que dos potencias del nuevo orden mundial consoliden su alianza estratégica.
Por Federico Bernal
En el balance de estos 204 años de vida, la "Argentina" semicolonial ha resultado clara vencedora. Su inserción en un "mundo" a imagen y conveniencia de sus intereses ha sido la clave del éxito. Sus clases dominantes, crecidas y desarrolladas desde la conquista española en función del mercado externo, se vieron obligadas a formarse en el arte del comercio y las relaciones internacionales para forjar aliados en calidad de socios, en una mancomunidad vital a su supervivencia. ¿Por qué? Sencillamente porque las élites fueron y serán siempre una insignificante minoría. Y en un país aún "en vías de autosuficiencia y emancipación" (en lugar de "en vías de desarrollo"), una minoría antipopular sin apoyo externo está condenada al fracaso, esto es, está absolutamente imposibilitada de someter a las masas y de ahogar las experiencias populares y democráticas germinadas de tanto en tanto al calor de las crisis del capitalismo internacional o de las catástrofes de administraciones locales (de facto o pseudodemocráticas) genocidas de pueblo e industrias. Qué pide el extranjero a cambio del apoyo brindado a sus socios de la semicolonia: un mercado estable y próspero para sus bancos, empresas y manufacturas (apertura indiscriminada, mercado interno pauperizado, excedentes exportables, dependencia financiera, industrial, científica y tecnológica, etc.). El extranjero, socio de esas clases dominantes, instará a su vez a sus propios socios a tender un cerco común sobre cualquier intentona independentista surgida de la semicolonia. ¡Nada de financiar la creación de capitalismo autóctono y autónomo! ¡Nada de financiar y construir obras energéticas que mejoren la calidad de vida de la plebe! ¡Nada de satélites que hagan al granero del mundo posar su atención en el espacio! ¡Todo al suelo y a la tierra, que son granero del mundo! En fin, las semicolonias deben ser prósperas para los de afuera, mientras que subdesarrolladas, empobrecidas y excluyentes para los de adentro. El círculo virtuoso de la dependencia cierra así perfectamente, se retroalimenta y se torna casi invencible. En este sentido, la alianza estratégica con China –una pieza más aunque vital de la geopolítica internacional desplegada por nuestro país desde 2003– viene a romper dicho círculo; viene a desafiar la geopolítica de la semicolonia enquistada en el antiguo territorio de las Provincias Unidas desde la derrota del Plan de Operaciones.
LA PATRIA NO ES EL OTRO... ¡LA PATRIA ES LA ESTANCIA!
Los recientes acuerdos suscriptos entre la Argentina y la República Popular China suscitaron el rechazo generalizado de la oligarquía doméstica y la gran burguesía mercantilista y parasitaria aglutinada en la Unión Industrial Argentina. Que nos endeudaremos de por vida; que nos devorará el imperialismo chino; que los chinos nos arrebatarán nuestras tierras, etc. El nacionalismo conservador suele brotar graciosa y espasmódicamente ante acuerdos de esta naturaleza. La Patria no es "el otro" para esta gente... ¡la Patria es la estancia! (y si el país puede repetir el récord del Centenario en la relación vacunos/habitantes de 4 a 1, ¡más Patria aún!). A propósito de los dichos de la UIA –oportunamente retrucados por el vicepresidente de ADIMRA, Juan Carlos Lascurain– importa decir que la primera, proclamada campeona del librecambio, deviene en furiosamente proteccionista toda vez que ve peligrar sus intereses, que por desgracia y en definitiva son los de las cámaras de comercio británica y estadounidense en la Argentina, intereses compatibilizados entre hoyo y hoyo en el Golf de San Isidro, y rubricados posteriormente durante algún festín del célebre y anual US Open del mismo deporte.
LAS PESADILLAS DE LOS PARALIZADORES DE YACYRETÁ Y ATUCHA II
En un artículo escrito esta semana con Ricardo De Dicco, director de Investigación Científica y Tecnológica del Observatorio OETEC, respondimos a los endeudadores seriales del pueblo argentino acerca de su preocupación de la cuestión financiera derivada de las obras energéticas acordadas con la República Popular China. En relación a las nuevas represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, cabe decir en primer lugar que las mismas tendrán unos 1.740 MW de potencia, aportarán el equivalente al 4% de la demanda nacional de energía y generarán entre 15 mil y 20 mil puestos de trabajo directos e indirectos, implicando la futura sustitución de 1200 millones de dólares en importación de hidrocarburos. Asimismo, es clave destacar que los acuerdos incluyen transferencia tecnológica y la contratación de proveedores locales para los desarrollos de las obras civiles, equipos y montajes electromecánicos para la interconexión eléctrica, playa de 500 KV, transformadores, etc. Para los paralizadores de Yacyretá, estas dos enormes represas constituyen una horrible pesadilla. Para los ejecutores especializados en cierres y quiebras masivas de centenares de miles de pymes, la incorporación de industria nacional en las represas como en la 4ª y 5ª centrales nucleares es mucho más que una horrible pesadilla. Y para los endeudadores seriales y los amantes de inversiones extranjeras especulativas e improductivas, el hecho de que gracias al financiamiento de organismos chinos, las obras comenzarán a pagarse una vez operativas comercialmente (se pagarán con la propia energía generada y vendida a CAMMESA), la pesadilla muda en insoportable realidad.
BLINDAJE CHINO
A diferencia de lo acontecido con los gobiernos nacionales y populares durante los siglos XIX y XX, la Argentina del Bicentenario ha parido y viene consolidando una muy robusta geopolítica de la emancipación. A su alianza con Brasil y el fomento permanente del Mercosur, la creación de la Unasur, la CELAC y el Consejo de Defensa Suramericano, entre otros hitos regionales, debemos ahora agregar la asociación estratégica con China (además de los avances con Rusia, entre otros actores no occidentales). Que una Argentina en vías de ser otra cosa que eterno proveedor de rumiantes y clorofila se alíe a un país como China es algo inédito en nuestra historia y debe trascender los planteos (en su mayoría del propio campo popular) de si las condiciones del intercambio (manufacturas/materias primas) son o no son las óptimas o convenientes. China se guía por sus propios intereses, pero se trata de una potencia que a la hora de extender sus influjos y consolidar sus mercados interno y externo sale del patrón de expansión hegemónica (imperialista) anglo-sajón. La nueva alianza sino-argentina será fructífera y colaborará con un desenvolvimiento genuino y progresivo de nuestras fuerzas productivas si la creatividad nacional y popular y la decisión política están, como lo indican los recientes acuerdos, a la altura de las necesidades de nuestra irresuelta cuestión nacional. La alianza y la asociación estratégica con China ya trasciende los planos meramente financiero y comercial: comienza a servir para blindar los avances y las conquistas sociales, industriales, científicas, tecnológicas y energéticas de los últimos once años contra futuros embates privatizadores y derogadores. Y no está mal blindarse con socios extranjeros: ¡Desde 1810 que los enemigos domésticos del pueblo argentino nos tienen a maltraer gracias al auxilio foráneo!
DOS POTENCIAS DEL NUEVO ORDEN MUNDIAL EN ASCENSO
El desafío es inmenso y la oportunidad única. De la misma manera que una Argentina miembro destacado del G20, que ha logrado persuadir a los líderes del mundo emergente y de las naciones en "vías de autosuficiencia y emancipación" de que es posible sortear la crisis del capitalismo financiero y especulador sin recurrir a Friedman y Hayek; de que es posible reestructurar deuda y desendeudarse sin caer en el FMI ni en las garras del terrorismo financiero y especulador occidental, la República Popular China demuestra al mundo (y específicamente a los presuntos civilizados de Occidente) que se puede trabajar y avanzar en un nuevo orden de las relaciones internacionales basadas en una cooperación de tipo "win-win". En efecto, el especialista Wu Baiyi del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales nos explica esa distinción clave: "China está experimentando con algo que ninguna otra gran potencia ha intentado antes: convertir en principio básico de las relaciones internacionales a la cooperación equitativamente provechosa entre naciones ["win-win"]. Bajo este nuevo liderazgo, China ha practicado articuladamente un enfoque más equilibrado a la hora de defender principios y buscar intereses, con el eje puesto en negociaciones basadas en la buena fe, la amistad, la justicia y la fuerza moral". Queda claro por qué ni a la semicolonia ni a sus socios extranjeros les conviene que dos potencias del nuevo orden mundial en ascenso como son la Argentina y China consoliden su alianza y asociación estratégica.
Un grupo de intelectuales repudia la utilización política de la muerte de Nisman
Un grupo de intelectuales, escritores, artistas y militantes por los derechos humanos se pronunció contra “la parodia democraticista de un pequeño grupo de fiscales, desprestigiados casi todos, apadrinados por los medios hegemónicos en la convocatoria a una marcha a todas luces sectaria y provocadora” y “el siempre renovado oportunismo de dirigentes políticos capaces de todo tipo de inconductas y servilismos a gobiernos extranjeros, y a irritantes violencias verbales”.
De cara a la manifestación convocada para el próximo 18 de febrero por un grupo de fiscales, y a la que adhirieron un importante número de dirigentes políticos y sindicales de la oposición, este texto comenzó anoche a circular por las redes sociales y ya cosechó al menos un centenar de firmas.
El matemático Adrián Paenza, el director de la Biblioteca Nacional Horacio González, los sociólogos Fortunato Mallimacci y Luis Alberto Quevedo, los dramaturgos Roberto “Tito” Cossa, Susana Torres Molina, Mauricio Kartún, los escritores Osvaldo Bayer, Mempo Giardinelli, Noé Jitrik y Marcelo Figueras, los cantantes Guillermo Fernández y Liliana Herrero, la cineasta Albertina Carri, el secretario de Coordinación del Pensamiento NacionalRicardo Forster, la directora del Museo del Libro y de la Lengua María Pía López, el ensayistaAlejandro Kaufman, la dirigente sindical Mary López, la autora Gabriela Fiore, el coordinador del Grupo de Curas en Opción por los Pobres Eduardo de la Serna y el economista Abraham Gak, entre otros, son algunos de los firmantes.
También adhieren el decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Córdoba,Diego Tatián, las escritoras Florencia Abbate, Silvia Schujer, Liliana Heer, Elsa Osorio y Luisa Valenzuela, el docente e historiador Federico Lorenz, el fiscal Félix Crous, el camaristaAlejandro Slokar, los periodistas Liliana Hendel, Marta Dillon, Eduardo Blaustein, Liliana López Foresi, Osvaldo Quiroga, María Seoane, Orlando Barone, Carlos Barragán, Hernán Brienza, Natalia Porta López, Ángel Berlanga, Jorge Bernetti, Eduardo Aliverti, Hugo Presman y Mariana Carbajal. Por los actores, se conocieron las adhesiones de María Fiorentino, Verónica Cosse, Cristina Tejedor, Cristina Fridman, Claudio Da Passano, Malena Figó, Mónica Santibañez, Jorge Nolasco, el secretario general de la Asociación Argentina de Actores Luis Alí y Claudio Rissi, entre muchos otros.
El manifiesto, que se conoció anoche, comenzó recibiendo adhesiones en un principio por Facebook –se instaba a quienes estuvieran de acuerdo con sus postulados a sumar su nombre y compartirlo en sus muros-, pero ante el desborde de personas que quisieron firmarlo, los organizadores decidieron crear una cuenta de mail para sistematizar las nuevas adhesiones. La dirección de correo electrónico para adherir al texto es: manifiestoporlaconstitucion@gmail.com. También hay una página en Facebook.
Repudiamos todo intento de desestabilización institucional, y exigimos que se cumplan las leyes, todas, sin chicanas ni cautelares como las que es costumbre político-judicial disponer en beneficio de los poderosos.
A continuación, el texto completo:
Por la Constitución, la Democracia, la Justicia, los Derechos Humanos y la Paz en la República
Los abajo firmantes, argentinos y argentinas del campo intelectual, artistas, científicos, profesionales de las más diversas actividades, nos manifestamos en favor del estricto cumplimiento de la Constitución y por la salud de la Democracia, el saneamiento profundo de la Justicia, el respeto irrestricto de los Derechos Humanos y el imperio de la Paz en la República.
Nos manifestamos en contra de toda forma de violencia. Incluso la aparentemente sutil y subliminal, como la que se incita desde el terrorismo periodístico disimulado, la financiera, la empresaria y/o cualquier otra.
Nos manifestamos en contra de toda forma de violencia. Incluso la aparentemente sutil y subliminal, como la que se incita desde el terrorismo periodístico disimulado, la financiera, la empresaria y/o cualquier otra.
Repudiamos todo intento de desestabilización institucional, y exigimos que se cumplan las leyes, todas, sin chicanas ni cautelares como las que es costumbre político-judicial disponer en beneficio de los poderosos, sean personas o grupos empresariales.
Rechazamos la parodia democraticista de un pequeño grupo de fiscales, desprestigiados casi todos, apadrinados por los medios hegemónicos en la convocatoria a una marcha a todas luces sectaria y provocadora. Y rechazamos también el siempre renovado oportunismo de dirigentes políticos capaces de todo tipo de inconductas y servilismos a gobiernos extranjeros, y a irritantes violencias verbales.
Rechazamos la parodia democraticista de un pequeño grupo de fiscales, desprestigiados casi todos, apadrinados por los medios hegemónicos en la convocatoria a una marcha a todas luces sectaria y provocadora. Y rechazamos también el siempre renovado oportunismo de dirigentes políticos capaces de todo tipo de inconductas y servilismos a gobiernos extranjeros, y a irritantes violencias verbales.
La República Argentina necesita seguir trabajando en Paz, para avanzar aún más en las conquistas sociales y laborales ya logradas, la inclusión social, la defensa del patrimonio público, la independencia económica y la soberanía política que la ciudadanía ha recuperado después de la crisis terminal de 2001 y 2002.
Exigimos una investigación seria y honesta sobre la muerte del Fiscal Alberto Nisman.
La designación de una Corte Suprema de Justicia completa, como manda la Ley.Una transformación democrática y profunda de las estructuras de inteligencia.
En la República Argentina, a 10 de Febrero de 2015.
No a la mentira y el uso político de la muerte de Nisman.
No al golpe "suave".
Más democracia, Más Justicia.
Roberto Tito Cossa, Emilce Moller, Laura Conte, Mempo Giardinelli, Verónica Piccone, Alejandro Mosquera, Fortunato Mallimaci.
Una lista de las adhesiones recibidas hasta esta madrugada puede verse en este link
Por Alberto Dearriba De la 125 a la muerte de Nisman
Si entre los que van a marchar el 18 de febrero en demanda de justicia hay dos fiscales acusados de entorpecer la investigación de la voladura de la AMIA, connotados partidarios de un ex presidente procesado por embarrar la cancha y un jefe de gobierno acusado de espiar a los familiares de las víctimas, es para sospechar que la intención no es salvar a la República sino esmerilar al gobierno en plena campaña.
Cuando se produjo la muerte del fiscal Alberto Nisman, la mayoría de las encuestas auguraban a las fuerzas opositoras una nueva derrota a manos del candidato oficialista que surja de las primarias abiertas que, según los mismos sondeos, sería Daniel Scioli. Nadie puede saber aún cuál será exactamente el impacto electoral.
Pero lo cierto es que los opositores hallaron al menos un eje capaz de convocar una multitud variopinta a una marcha que se hará en silencio, porque difícilmente podrían compartir consignas un poco más sensatas que “Cristina asesina”.
La muerte de Nisman les da la oportunidad de intentar la creación de un pomposo frente de salvación republicana, que puede aunar voluntades de izquierda a derecha, como lo hizo la rebelión sojera.
Muchos analistas señalaron que la elección legislativa escuálida que realizó el Frente para la Victoria en 2009, reflejó las heridas políticas que sufrió el gobierno nacional durante el enfrentamiento con los productores y exportadores agrícolas el año anterior.
Si bien el partido de gobierno resultó el más votado en aquella elección, se produjo una merma de diputados oficialistas y los opositores pasaron a ser la primera minoría. Aprovecharon entonces la nueva aritmética parlamentaria para conformar una alianza legislativa que se llamó Grupo A.
Curiosamente, los bloques opositores crearon ahora un remedo de aquella entente al cual llaman Consenso Parlamentario, que comenzará a producir shows mediáticos en torno de la muerte de Nisman, a pocos pasos del recinto del Senado, donde el oficialismo intentará reparar diez años de olvido, con la reforma del sistema de inteligencia nacional.
El Grupo A terminó siendo un boomerang para la oposición antikirchnerista, porque con el número a su favor durante dos años, consiguieron cargos en el Congreso y trabaron proyectos oficialistas, pero no se pusieron de acuerdo para sancionar una sola ley.
Ni siquiera lograron acordar un proyecto sensato sobre retenciones a las exportaciones agrícolas, la cuestión que había constituido de hecho un amplio conglomerado opositor.
La incapacidad de la oposición para generar políticas alternativas a las del gobierno fue tan evidente, que la presidenta Cristina Fernández obtuvo en 2011 un rotundo triunfo electoral con el 54 por ciento de los votos.
Esta vez no se las verán con Cristina Fernández, pero igualmente las encuestas indican que ningún candidato opositor solo le gana hoy a Scioli, por lo que la derecha radical viene promoviendo que el postulante antikirchenrista surja de una interna abierta amplia, en la que compitan el PRO, UNEN y el Frente Rrenovador. La denuncia del fiscal Nisman contra la presidente de la Nación y mucho más su posterior muerte, puede aceitar esa entente, pero difícilmente sirva para superar contradicciones que impiden al conglomerado opositor redondear en conjunto un mínimo plan de gobierno.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)