sábado, 1 de noviembre de 2014

El reloj de Longobardi Por Carlos Barragán

No entiendo tanta alegría por lo del satélite –dice mi amigo–. Llenaron una lata grande con algunos circuitos integrados, metieron un par de computadoras, un receptor de radio y listo: un satélite de Telescuela Técnica –y deja el carozo de su aceituna en el cenicero–.

–Mirá, poner eso en órbita no es fácil. Ya el sólo hecho de que resista el despegue del cohete es dificilísimo –y con las dos manos sobre la mesa hago la forma de cohete que vibra con un "brrrr" que casi voltea la botella de cerveza. Aunque soy consciente de que sólo repito lo que me explicó el CEO del Invap en la tele–.

– ¿Vos sabés lo que es un cohete? –me dice y veo la cara de Neil Armstrong buscando un resto de salame lunar con un escarbadientes–. Un cohete es un caño con un montón de combustible que le prenden fuego y sale volando. ¡Los chinos tiraban cohetes hace mil años, papá!

–¿Vos sabés que somos uno de los ocho países el "selecto club" le digo- de ocho países que tienen satélite?

–Olvidate del "relato" y escuchame a mí –y deja las cascaritas del maní que va a comerse, sobre el maní que voy a comer–. ¿Vos sabés cuáles son esos ocho países, gordi potencia? Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Israel, India y la Unión Europea. Primero, la Unión Europea no es un país, así que esa comparación no es seria. China: no es un país serio, está lleno de chinos comunistas pedaleando en bicicletas viejas. Japón: no es un país serio, está lleno de japoneses que se llenan la cabeza de gel mientras miran dibujitos. Israel: no es un país serio, si fuese serio estaría en Europa y no en medio de esos turcos de turbante y cimitarra. Rusia, bueh! Ni lo tengo que explicar –mira para el costado seguro de que el resto del bar le confirmará que no lo tiene que explicar–. Y la India tampoco es un país serio, tiran a los muertos a un río y cuando ven una vaca se santiguan –y con un movimiento rápido clava su escarbadientes sobre un quesito y un jamón y un quesito–.

–¿Y Estados Unidos? Ahora me vas a decir que tu Estados Unidos ya no es más un país serio –le digo mientras calculo si es momento de pedir otra cerveza o si ya nos estamos yendo–.

–Por favor! –me levanta las cejitas– los yanquis tiran satélites de a ramilletes! Todas las tardes. Los tiran los pibes de las escuelas secundarias antes de ir a tomar la leche. Eso es un país avanzado de verdad. Y con libertad –me dice y como un DJ me engancha otro tema en su megamix anti K– no como acá que a los periodistas les mandan motochorros del gobierno. ¿No viste que Longobardi dijo que usaron una "violencia quirúrgica"? ¡Mozo, otra imperial!

–Sí, "quirúgica" porque deben ser cirujanos entrenado por La Cámpora para robar relojes con "violencia quirúrgica" –le digo muy conforme con mi sarcasmo médico–.

–Si los motochorros fueran de la Cámpora irían con la pechera –me dicen sabiendo que su respuesta fue mejor y se hace un buche con la cerveza que le queda–.

–Claro, y roban relojes –le digo en voz baja y acercándome como para confesarle un secreto– porque sin relojes, la masa embrutecida, con el cerebro lavado por la dictadura K, no va a poder hacerse preguntas. Salvo una sola: "¿qué hora son?" –y muerdo una aceituna con gesto de haber ganado esta mano–.

–No se dice "qué hora son" –me corrige sin percatarse de la ironía, mientras me ofrece un cuadradito de mortadela, no sé si para reforzar su sentencia de que soy un bruto come-mortadela o porque quedan dos cachitos y está siendo justo-.

–Gracias –le digo con una sonrisa–.

–Esto no es para reírse –dice con fuerzas renovadas– lo mismo le pasó a Leuco cuando le robaron la mochila en pleno microcentro porteño.

Y cuando escucho "pleno microcentro porteño" siento que una tonelada de movileros me aplasta y decido dormirme. Evadirme de esta conversación insostenible, evadirme y dormir como hacen los bebés cuando hay mucho ruido.

Entonces me duermo. Duermo y sueño con el museo del periodismo que inauguró Majul… ahí veo lo que leí en el diario: la muestra que se llama "De Walsh a Lanata." Y aparece Mercedes Ninci vestida como Federico Klemm y me explica con gestos ampulosos: "Los dos murieron por la inseguridad. Vivir en un país con peronismo es lo más inseguro que hay.

" Pero yo le digo que no, que Lanata está vivo. "Acá el único vivo es Majul", me dice Ninci Klemm pellizcándome el cachete, y se va a través de una foto enorme de Fernando Bravo que me mira y me reclama indignado "¡Queremos preguntar, Barragán! ¿Te gustó el museo?" Yo me asusto y le respondo que me encantó, y entonces me toma de la mano y corremos hasta una playa donde está Neustadt en la arena, feliz y rodeado por todos los periodistas del museo. "Es para no dejarlo solo" –me explica Bravo–. Entonces desesperado corro y grito "¡Néstor!"

–¿Los oficialistas siempre sueñan con Néstor, no? –dice mi amigo apenas abro los ojos–.

–No siempre –le digo–.

–Los oficialistas tienen muchos problemas con la realidad, ¿no?

Y entonces me señala el reloj que tengo en la muñeca, justo cuando Perón vestido de mozo nos trae la cerveza.

Infonews

Balas contra pelotas y guitarras Por Carlos Del Frade

(APe).- La zona oeste rosarina era, cuatro décadas atrás, una geografía atravesada por la cultura de los ferrucas, los trabajadores de la mítica empresa estatal Ferrocarriles Argentinos. El saqueo institucionalizado de los años noventa trajo la desocupación, la invasión de los fantasmas a la estación Rosario Oeste y la ausencia de soportes materiales para las existencias cotidianas de los barrios La República, Azcuénaga y Bella Vista. Fue allí que las bandas narcos aparecieron en los viejos clubes de la región y tomaron sus instalaciones para sus negocios.

Sin embargo, en la segunda mitad de la primera década del tercer milenio, alrededor de 2008, un grupo de pibas y pibes, algunos menores de dieciocho años, comenzaron a sentir la necesidad de recuperar esos espacios colectivos. Y lo hicieron. A fuerza de voluntad, ternura y claridad de objetivos.

Dos de esas postales de la nueva historia política de la esperanza fueron El Luchador y El Federal. La pibada marcaba el camino para las generaciones anteriores que se resignaron a la pesadilla impuesta como si fuera un destino inmodificable.

La historia se puede cambiar, eso demostró y demuestra, todos los días, la muchachada que se hizo cargo de la conducción de ambos clubes de la zona oeste rosarina.
El miércoles 29 de octubre, casi medio millar de personas fueron a abrazar a esos jóvenes dirigentes.

Les habían baleado sus casas.

-Estos hechos están dirigidos a detener la construcción de territorio que construimos. Detrás están grupos minoritarios que se sienten relegados por la fortaleza de nuestro proyecto. Luego de amenazas, robos de bienes colectivos y de secuestros de información de nuestros clubes, hemos sufrido el ataque con arma de fuego en la casa de dos referentes del barrio que pertenecen a la dirigencia de los clubes, Nicolás Rigatuso y Daniela Giménez”, señalaron los principales referentes.

Agregaron que el desarrollo de las actividades culturales y deportivas “dan lugar a 800 personas, en su mayoría adolescentes. Resistimos económicamente, llevando a cabo una economía colectiva, participativa, totalmente autogestionada. “En este proyecto inclusivo vemos necesario restituir y crear vínculos comunitarios desaparecidos. Nos animamos a presentar mediante nuestra práctica deportiva, social y cultural una alternativa para trabajar sobre los conflictos sociales”, apuntaron.

-Son las balas contra las pelotas y las guitarras. A medida que las pelotas aumentan en cantidad y que las guitarras, los violines suenan mejor, nuestro proyecto gana terreno y crece en virtudes… Son grupos minoritarios, que hoy caminan impunemente por nuestro barrio cuando fueron los responsables de arrebatarnos los sueños en los 90. Hoy se sienten amenazados por la fortaleza de nuestros vecinos y vecinas, por el crecimiento de nuestra organización, y por la profundización de nuestro proyecto artístico, deportivo y económico popular.

Se comprometieron a defender “la trinchera de sueños y de seguir construyendo nuestra República…A los ataques respondemos con trabajo, compromiso, transformando el miedo en participación, en construcción colectiva. Sepan los cobardes poderosos que en nuestro barrio se camina con el pecho erguido. Por acá, no se rinde nadie”.

Anunciaron que el viernes 21 de noviembre las autoridades del club Federal organizaron una jornada especial para recaudar fondos. Habrá recitales y números artísticos y lo obtenido se destinará para dotar a la institución de gas natural “para que los vestuarios tengan agua caliente”. Los jóvenes pidieron protección al Estado para que no haya incidentes, apuntaron los medios rosarinos.

Fuentes: Diarios “La Capital”, “Rosario/12” y “El Ciudadano”, del jueves 30 de octubre de 2014.

Agencia de Noticias Pelota de Trapo

La masacre como forma de dominación Por Raúl Zibechi

Mientras sostenía el Premio Tata Vasco 2014, entregado por la Universidad Iberoamericana en Puebla a Fudem (Fuer­zas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México), uno de los pocos varones del grupo de 25 familiares que acudieron al acto gritó: "Esto es una guerra". El dolor inimaginable de los familiares los fuerza a mirar de frente y sin vueltas la realidad que sufren.

En efecto, hay una guerra contra los pueblos. Una guerra colonial para apropiarse de los bienes comunes, lo que supone la aniquilación de aquellas porciones de la humanidad que obstaculizan el robo de esos bienes, ya sea porque viven encima de ellos, porque se resisten al despojo o, simplemente, porque "sobran", en el más crudo sentido de que son innecesarios para la acumulación de riqueza.

Una guerra colonial, además, por el tipo de violencia que utiliza. No sólo se asesina. Se decapita y se desmiembra para regar las partes a la vista de la población, como escarmiento y advertencia. Para infundir miedo. Para paralizar, impedir cualquier reacción, en particular las acciones colectivas.

No se trata de una tecnología novedosa. Fue utilizada por la Corona española para aniquilar las luchas indígenas. Allí la aprendieron los nuevos colonizadores. Túpac Amaru fue descuartizado vivo delante de la multitud reunida en la plaza de armas de Cusco.

Amaru fue obligado a presenciar la tortura y asesinato de sus dos hijos mayores y de su esposa, además de otros familiares y amigos. Antes de morir fueron torturados, les cortaron la lengua, todo un símbolo de lo que realmente molestaba a los conquistadores. El hijo menor, de sólo 10 años, fue obligado a presenciar la tortura y muerte de toda la familia, para ser luego desterrado a África.

La cabeza de Amaru fue colocada en una lanza exhibida en Cusco y después en Tinta, sus brazos y piernas fueron enviados a ciudades y pueblos para escarmiento de sus seguidores. Túpac Katari y sus seguidores sufrieron más o menos los mismos tormentos y sus restos fueron también esparcidos por los territorios de lo que hoy es Bolivia. No es nueva la crueldad de los nuevos conquistadores. Antes se trataba de apoderarse del oro y la plata; ahora es la minería a cielo abierto, los monocultivos y las hidroeléctricas. Pero en el fondo, se trata de mantener a los de abajo en silencio, sometidos y quietos.

La masacre es la genealogía que diferencia nuestra historia de la europea. Aquí las formas de disciplinamiento no fueron ni el panóptico ni el satanic mill, la "fábrica del diablo" de la Revolución Industrial y la explotación capitalista, retratada por el poeta William Blake y analizada con rigor por Karl Polanyi. El cercamiento de campos a partir del siglo XVI en Inglaterra, "una revolución de los ricos contra los pobres", es analizada como el quebrantamiento de los viejos derechos y costumbres por los señores y nobles, “utilizando en ocasiones la violencia y casi siempre las presiones y la intimidación” ("La gran transformación", La Piqueta, p. 71, subrayado mío).

Aquí la violencia fue, y es, la norma, el modo de eliminar a los rebeldes (como en Santa María de Iquique, Chile, en 1907, cuando fueron masacrados 3 mil 600 mineros en huelga). Es el modo de advertir a los de debajo de que no deben moverse del lugar asignado. Aquí hemos tenido, y tenemos, esclavitud; nada que se parezca al "trabajador libre" que promovió el desarrollo del capitalismo europeo al robarles las tierras a los campesinos.

Nótese que en las guerras de independencia entre criollos y españoles, los insurgentes apresados por los realistas no fueron torturados. Miguel Hidalgo y José María Morelos, por mencionar destacados rebeldes criollos, fueron juzgados y luego fusilados como se hacía en la época con los prisioneros de guerra. Sólo el color de piel explica el diferente trato que tuvieron Túpac Katari y Túpac Amaru, como todos los indios, negros y mestizos de nuestra América.

No es historia. En el Brasil democrático, la organización Madres de Mayo contabiliza, entre 1990 y 2012, 25 masacres, todas de negros y pardos, como la que dio origen a su militancia: en mayo de 2006, en el contexto de la represión al Primer Comando de la Capital de Sao Paulo (narcos organizados desde las cárceles), fueron asesinados 498 jóvenes pobres, varones de 15 a 25 años, entre las 10 de la noche y las 3 de la madrugada por la policía.

El narco es la excusa. Pero el narco no existe. Son los negocios que forman parte de los modos de acumular/robar de la clase dominante. No estamos ante "excesos" policiales esporádicos, sino ante un modelo de dominación que hace de la masacre el modo de atemorizar a las clases populares para que no se salgan del libreto escrito por los de arriba, y que le llaman democracia: votar un día cada cinco o seis años y dejarse robar/asesinar el resto del tiempo.

Lo peor que podemos hacer es no mirar la realidad de frente, hacer como si la guerra no existiera porque todavía no te han golpeado, porque todavía sobrevivimos. Esto es contra todos y todas. Es cierto que hay una porción que aún pueden expresarse libremente, manifestarse incluso, sin ser aniquilados. Siempre que no se salgan del libreto, que no pongamos en cuestión el modelo. Bien mirado, los que podemos manifestarnos a cara descubierta somos algo así como los criollos de las guerras de independencia, los que pueden esperar una muerte digna, como Hidalgo y Morelos.

Pero el tema es otro. Si queremos de verdad que el mundo cambie, y no usar la resistencia de los de abajo para treparnos arriba, como hicieron los criollos en las repúblicas, no podemos conformarnos con maquillar lo que hay. Se trata de tomar otros rumbos.

Tal vez un buen comienzo sea continuar los pasos de los seguidores de Amaru y Katari. Reconstruir los cuerpos despedazados para reiniciar el camino, allí donde el combate fue interrumpido. Es un momento místico: mirar el horror de frente, trabajar el dolor y el miedo, avanzar tomados de las manos, para que los llantos no nos nublen el camino.

La Jornada, México

RAUL ZAFFARONI PRESENTO LA RENUNCIA AL MAXIMO TRIBUNAL, A PARTIR DEL 31 DE DICIEMBRE DE 2014 El juez que llevó otra mirada a la Corte Suprema

El juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni explicó que quiere respetar el límite de 75 años previsto en la Constitución.
Imagen: Sandra Cartasso

Explicó que llegó al límite de edad previsto en la Constitución, que considera agotada su tarea en la Justicia y que los cargos vitalicios corresponden más a los sistemas monárquicos. La Presidenta aceptó ayer mismo la decisión.

Por Irina Hauser

El día que cumplía once años como juez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni presentó su renuncia a partir del 31 de diciembre. Había sido largamente anunciada, lo que no evitó que causara gran impacto. La dejó escrita y explicada en una carta que le envió a Cristina Kirchner, en la que le dice que quiere respetar el límite de edad para ser juez supremo que la Constitución nacional establece a los 75 años, porque tiene la sensación de que su tarea en el Poder Judicial “está agotada”, además de que discrepa con el carácter vitalicio de los cargos que considera más propios de una monarquía que de un sistema republicano, y porque quiere ejercer la docencia para contribuir a formar “a muchos hombres y mujeres jóvenes” que actúen en el ámbito del Derecho, “en pos de la reducción de los niveles de desigualdad y violencia”. Su salida del tribunal marca el fin de una época, que se inició con la disolución de la Corte menemista y con su nombramiento, el primero que hizo Néstor Kirchner en 2003. La Presidenta ayer mismo aceptó su decisión.
Irritante y prestigioso

Kirchner lo conocía poco. Se habían visto en la Casa de Santa Cruz, en 2002, presentados por el dirigente Fernando “Chino” Navarro. Cuando empezó la depuración de la Corte, con la renuncia de Julio Nazareno, Kirchner se puso a buscar un candidato. Pedía sugerencias. Tenía que ser –decía– alguien con prestigio y amplia capacidad de generar irritación, en especial en las corporaciones. “¿Pero vos me conocés a mí?”, le preguntó Zaffaroni ante el ofrecimiento. La prueba de que se acercaba bastante a lo que Kirchner pretendía se vio reflejada en los ataques múltiples que recibió durante el período de impugnaciones y audiencias públicas (que él estrenó) previos a la aprobación de su pliego. Desde su situación patrimonial hasta sus ideas sobre la defensa de las garantías y la función de derecho penal, todo fue cuestionado. Mucho era ruido mediático, ya que en la balanza recibió cuatro veces más apoyos que impugnaciones.

Su apartamiento del cargo de juez supremo llega en un período de desintegración de la conformación del alto tribunal, que después del fallecimiento de Petracchi había alcanzado el número de cinco integrantes que establece la ley y que ahora, con uno menos, pondrá al Poder Ejecutivo en la situación de proponer un nuevo nombre. Quienes quedan en funciones son Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt y Juan Carlos Maqueda. Sólo los dos primeros fueron nombrados en esta última década.

En el texto que envió a la Presidenta, Zaffaroni basa su renuncia en “razones normativas y, más lejanamente, éticas y de convicción personal”. Luego explica que la Constitución pone el límite de los 75 años (a menos que exista un nuevo acuerdo del Senado), pero que –además– “pesa” en su “decisión” la idea de que la vitalicidad de los funcionarios de la Constitución, si bien excepcional, siempre es más adecuada a los sistemas monárquicos y, por ende, menos compatibles con los principios republicanos. A eso, suma que once años le parece un “lapso prolongado” en el “tiempo existencial”, y que quiere dedicarse a la “labor docente, la tarea doctrinaria y la acción en las instituciones científicas internacionales”. A pesar de que siempre expresó su pensamiento sobre el paso del tiempo y la edad jubilatoria, en sus comentarios resonaban los treinta años que Fayt, a sus 96, lleva en la Corte gracias a un fallo de sus antiguos colegas supremos.
Logros y huellas

Cuando desembarcó en el tribunal, Zaffaroni llevaba ciertos objetivos en mente. Uno de ellos era el de derribar los obstáculos para juzgar los crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado. Fue, de hecho, uno de los arquitectos de la primera sentencia que abrió ese camino, en el caso Arancibia Clavel, donde se declaró la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad. Luego vendrían las declaraciones de inconstitucionalidad de las leyes de punto final y obediencia debida y de los indultos de Carlos Menem. También se derogó la Justicia penal militar. Otro de sus ideales apuntaba a invalidar la “reincidencia”. La Corte llegó a declarar la inconstitucionalidad de la reclusión por tiempo indeterminado en los casos de multireincidencia (más de cinco declaraciones de reincidencia), pero la mayoría avaló la reincidencia a secas, con la que se niega la libertad condicional. El voto en disidencia de Zaffaroni es, sin embargo, estudiado y halagado en el ámbito del derecho penal.

Lo mismo sucede con otros casos penales donde aun en minoría hizo escuela. En “Amodio” compartió voto con Lorenzetti para decir que la pena que decide un tribunal no puede superar a la que pide el fiscal (el inicio de una defensa del sistema acusatorio). También quedó solo al votar que ninguna pena puede superar los treinta años de prisión. Y hubo otros fallos mayoritarios donde puso los cimientos de grandes cambios. Como “Casal”, que estableció que la Cámara de Casación Penal tiene que revisar tanto los hechos como las pruebas de un juicio oral y no limitarse a las cuestiones de derecho y constitucionalidad. En “Llerena” la Corte sostuvo que el tribunal que instruye la causa e impone prisión preventiva no puede ser el mismo que juzga.

Zaffaroni dice en su carta que “el saber jurídico no debe permanecer ajeno” a una reforma universitaria en ciernes que incluye “a las clases trabajadoras y humildes”. Propone que la formación “en este siglo crucial” apunte a reducir “los niveles de desigualdad y de violencia”. “El sendero de dignidad que en lo ético las Madres y Abuelas marcaron en nuestros peores momentos del siglo pasado, debe actualizarse en forma permanente y plasmarse en el pensamiento y el sentimiento jurídico de las nuevas generaciones”, afirma.

La reivindicación y cuidado de los derechos de las minorías, los excluidos, desprotegidos o quienes están en situación de debilidad son parte de los principios que defiende Zaffaroni, y eso se vio incluso en uno de los primeros fallos de gran trascendencia en los que participó, el del corralito, donde apoyaba el criterio de devolución de ahorros mayoritario (con la fórmula 1,40 más el CER), pero en un voto propio decía que a los pequeños ahorristas que tenían hasta 70 mil dólares había que devolverles dólares. Apoyó los fallos a favor de los jubilados (como Badaro, que ajustó las jubilaciones de acuerdo al índice salarial). Fue el artífice del fallo que obligó a la provincia de Buenos Aires a revertir las condiciones infrahumanas y de sobrepoblación en la cárceles; fue clave en el que despenalizó la tenencia de droga para consumo personal; también en el que reconoció la pluralidad sindical y la posibilidad de participar en negociaciones colectivas y elecciones a quienes carecen de la personería gremial, y en los de abortos no punibles.
Fin de época

En sus primeros años, la Corte de la última década fue prolífica en la defensa de las libertades individuales y de los derechos humanos. En los últimos tiempos, algunos expedientes con injerencia en cuestiones económicas y de mercado comenzaron a dividir aguas. A Zaffaroni se lo vio votar sólo, en disidencia, o no votar en más ocasiones de lo habitual. Uno de los temas que siempre dijo que quería resolver antes de irse era el de la ley de medios, donde votó con la mayoría por la constitucionalidad de la norma, pero hizo un voto propio, harto elogiado, donde decía que “ningún Estado puede permitir que la configuración cultural de su pueblo quede en manos de monopolios”, y aclaraba que en nada se afectaba el derecho de propiedad.

En la carta difundida ayer habla de “democratización”. La Justicia y el derecho penal no la conseguirán, señala, “sin un cambio cultural que, ante todo, debe provenir de sus propias fuentes de producción académica”. El año pasado sostuvo ese principio y quedó enfrentado al resto de la Corte al defender la validez de la reforma judicial que impulsaba el Gobierno mediante cambios, por ejemplo, en el Consejo de la Magistratura. La mayoría declaró la inconstitucionalidad. Fue uno de los momentos más álgidos de enfrentamiento del tribunal con la Casa Rosada, que se revivió en estos días con el fallo que exime al diario La Nación y otras empresas periodísticas de pagar deudas millonarias a la AFIP, que el penalista no firmó.

Su carta de despedida recuerda una carrera judicial de 45 años, que incluyó su paso por la Justicia puntana y por distintas instancias en los tribunales porteños. “Por el bien de los habitantes” dice que desea “la exitosa culminación” del mandato de la Presidenta.

Zaffaroni deja en la Corte un instituto de Investigaciones enfocado en estadísticas sobre homicidios. Deja a la vez un anteproyecto de reforma del Código Penal elaborado con comisión variopinta, que está en veremos. Queda la muestra palpable de su teoría de la criminología mediática en el hostigamiento que él mismo vivió por el alquiler de sus departamentos. Ahora, el Gobierno lo candidatea para integrar la Corte Interamericana de Derechos Humanos, oferta que estudia. Su despacho desacartonado y de puertas abiertas, donde suele atender en guayabera, todavía tiene para unos días más, pero entre su elenco estable (bien distinto al clásico estereotipo de empleado/a judicial) ya se respira cierta tristeza.

01/11/14 Página|12




“Vamos a seguir peleando por todos los lucianos”

Por Silvana Melo y Claudia Rafael
Fotos: Claudia Rafael

(APe).- Vanesa Orieta tiene la mirada atravesada por la tristeza. Y se la ve profundamente cansada. Tuvieron que pasar cinco años y ocho meses de angustia, zozobra, incertidumbre y un dolor intenso que recorre desde el corazón a los huesos, como una cuchilla. Hasta que el 17 de octubre asomaron a la luz los huesitos de su hermano. Nada le cambió en lo fundamental, dice. Ella sabía de lo inexorable desde que Luciano Arruga dejó de aparecer, en el final de enero de 2009. Lo sintió desde el primer día en que dejó de volver. Y fue ella la que, tan chiquita y tan frágil, se puso al hombro la búsqueda, la lucha, la angustia de su madre, las amenazas, los peligros, la conciencia de que a Luciano se lo tragó un mostruo sistémico. Que lo privó de aprender a tocar la guitarra, de desarrollar los pectorales como le hubiera gustado, de sufrir el descenso de River, de emocionarse con el ascenso y de explotar por verlo campeón.Lo privó de conocer a su sobrino de tres años, ése que “nunca me va a criticar que yo fui una cobarde y que no me animé a salir a la calle para que su tío apareciera”.

-Ya transcurrieron varios días desde que aparecieron los restos de Luciano. Y ya se empieza a percibir que va a resultar difícil rastrear las huellas en el cuerpo que lleven a la policía…
-Nosotros no tenemos mucha información sobre estos pasos. Preferimos que todo sea informado de una sola vez. Si no, es todo mucho más doloroso. No es algo que desconociéramos que se nos iba a poner difícil por el paso del tiempo. Al mismo tiempo hay resultados contundentes, con dudas muy serias acerca de lo que la policía hizo esa madrugada. Es real que vamos a estar con la incertidumbre de saber toda la verdad, pero hay una verdad instalada, que la sociedad ha entendido. La duda quedará para un sector de la sociedad. Para la familia, está todo muy claro. Hay que seguir organizados, luchando, contando nuestra verdad y entendiendo que siempre nos va a ser difícil.

-Cuando arrancó la búsqueda era muy difícil imaginar que alguna vez Luciano iba a ser tapa de todos los diarios. ¿Cómo sentís el proceso de haber logrado instalar la lucha de un pibe pobre en los grandes medios y en gran parte de la sociedad?
-Ahí es donde se nota mucho este trabajo de hormiga. Hay mucha gente alrededor, mi cara es la visible, mi voz la que se escucha, pero hay un grupo humano de una calidad invalorable. Los medios alternativos, independientes, los organismos de derechos humanos concientizados, que los hay y son muy grosos en su tarea. Y a los grandes medios los obligamos a hablar de esto. No se podían seguir haciendo los desentendidos. Hay una parte de los medios a los que nos les vamos a cambiar la mirada porque responden a intereses económicos, políticos. Contra ellos peleamos para instalar la otra verdad. Este sistema es muy perverso y obliga a los familiares a seguir relatando lo que vivió Luciano, la violencia policial…Mi sensación es que hay que lidiar con el morbo de los medios: el muerto había aparecido y ahora sí la información valía. Es perverso no entender que la necesidad de la familia estaba desde los primeros días, cuando denunciábamos desesperadamente. Y que si había una respuesta rápida, nos iba a aliviar cinco años y ocho meses de sufrimiento irreparable. Pero éste es el juego. De todos modos, nos hacemos respetar, no vamos a hacer una nota desde la morgue judicial, no vamos a hablar de a poco de lo que nos vamos enterando porque eso es alimentar a un gran demonio.

El bosque de verdad Por Martín Granovsky

El Gobierno parece haber llegado a un diagnóstico, un plan de acción y una decisión diplomática. El diagnóstico sería el siguiente: no hay ninguna chance de que el presidente Barack Obama intervenga a favor de la Argentina en la disputa con los fondos buitre de aquí al final de su mandato, en 2017. El plan de acción consistiría en interpelar a Obama sin mediaciones diplomáticas y en público. La decisión de política exterior que se desprende de los dos pasos anteriores es dejar registrada la existencia de un conflicto con los Estados Unidos, y ya no sólo con los buitres. El primer paso de esa decisión fue haber acudido a la Corte Internacional de La Haya. El segundo fue la carta enviada ayer por la Presidenta a su colega de la Casa Blanca y tuiteada por ella misma en las redes sociales.

La Oficina de Desclasificación de documentos que preside Nancy Soderberg es importante por sus relaciones con el mundo de la inteligencia y la seguridad nacional de los Estados Unidos. En la lista de integrantes, accesible haciendo click en http://1.usa.gov/1qaZZnI, puede verse que otro de los miembros designados por el Poder Ejecutivo, Martin Faga, tiene experiencia previa en un departamento de reconocimiento satelital. Propuesto por el Congreso, el almirante William Studeman se desempeñó antes como subdirector de la Agencia Central de Inteligencia.

En el link http://www.atfa.org/about-us/ es posible acceder a los donantes de la Fuerza de Tareas norteamericana sobre la Argentina. Uno de los miembros y donantes es el fondo Elliot, del buitre Paul Singer. En la web de ATFA un texto proclama que el objetivo es influir sobre legisladores y medios para lograr que el gobierno de los Estados Unidos busque un acuerdo negociado entre la Argentina y los bonistas norteamericanos. El texto no lo dice, pero es obvio que no se refiere a los bonistas que ingresaron en el canje de deuda en 2005 o 2010. En ese caso ya hay acuerdos firmados y en vigencia.

Si, como sugiere la Presidenta, la Nancy Soderberg de ATFA es la misma Nancy Soderberg de la Oficina de Desclasificación, se trataría de una funcionaria que presiona en favor de intereses privados de quienes cobra y lo hace buscando ejercer influencia sobre el mismo Estado del que forma parte. No sería sólo la famosa puerta giratoria por la que un funcionario sale y se convierte en lobbista, y luego deja de serlo y vuelve a ser funcionario, sino de alguien que lo hace simultáneamente.

Si esto resulta efectivamente así, no hará más que confirmar la importancia de Singer en el sistema político norteamericano. El próximo martes, 4 de noviembre, habrá elecciones legislativas. El Senado, hoy en manos demócratas, renueva 33 de los 100 escaños. Los republicanos aspiran a quedarse con el control de la Cámara alta. También buscan retener la mayoría en la Cámara de Representantes (diputados) que actualmente detentan con 234 legisladores propios contra 201 demócratas.

El donante de los donantes es Singer, quien además es la llave para juntar a otros financistas. El buitre juega para los republicanos mientras contrata a gente de tradición demócrata como Soderberg, varias veces funcionaria de Bill Clinton. Meterse en el corazón del Congreso y de sus negociaciones es un modo de tener en jaque a Obama, un político al que Singer quiere debilitar porque lo considera demasiado permeable a los partidarios de la regulación financiera.

En ese bosque –el de verdad, donde también se internó el gobierno argentino– el lobo de Wall Street sería un caniche.

martin.granovsky@gmail.com

01/11/14 Página|12

PROYECTO DEL KIRCHNERISMO PARA CREAR UNA COMISION BICAMERAL Contra la especulación

Tras la denuncia de CFK y un pedido de Capitanich, el núcleo duro del oficialismo presentó una iniciativa en el Senado para que se investiguen las maniobras de desestabilización económica.

Por Sebastian Abrevaya

Los senadores Ruperto Godoy y Pablo González, impulsores de la iniciativa que ya cuenta con ocho firmas.

El kirchnerismo presentó en el Senado un proyecto para crear una comisión bicameral que investigue las “maniobras de desestabilización” realizadas por grandes actores económicos. La propuesta la había solicitado el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cuando hace 20 días asistió a dar su informe en la Cámara alta, luego de la denuncia pública que hiciera la presidenta Cristina Fernández por cadena nacional. El núcleo duro del oficialismo recogió el guante y tomó la iniciativa, y redactó un texto que lleva la firma de ocho legisladores. Se trata de la primera acción política de los “reclutas” de CFK, el grupo de dirigentes que mantiene su lealtad a la Casa Rosada, en medio de los reacomodamientos electorales en el Congreso de cara a 2015. “Estas maniobras especulativas que llevan a cabo ciertos sectores del poder económico, en complicidad con algunos medios hegemónicos, no hacen más que perjudicar el funcionamiento de la economía y la gobernabilidad del sistema democrático en la República Argentina”, aseguró el senador sanjuanino Ruperto Godoy, uno de los impulsores de la medida junto al santacruceño Pablo González.

El germen del proyecto presentado ayer es la denuncia pública que hizo la Presidenta el último día de septiembre. Allí apuntó contra un grupo de bancos y sociedades de Bolsa que, a través de operaciones bursátiles como el famoso “contado con liqui”, realizaban maniobras especulativas para impactar en el tipo de cambio. Días después, al exponer ante los senadores, Capitanich pidió a los legisladores que investiguen lo que denominó “acciones que implican terrorismo económico”.

En aproximadamente una semana, los senadores kirchneristas redactaron y consensuaron el proyecto presentado ayer, que cuenta con el aval de la Casa Rosada y que buscará su sanción antes del fin del período de sesiones ordinarias. Además de Godoy y González, el proyecto lleva la firma de Sigrid Kunath (Entre Ríos), María Higonet (La Pampa), María Labado (Chubut), Teresita Luna (La Rioja), Liliana Fellner (Jujuy) y Juan Irrazábal (Misiones). Todos pertenecen al bloque del Frente para la Victoria que comanda Miguel Pichetto, aunque responden directamente al gobierno nacional. Página/12 había adelantado la conformación de este conjunto de senadores y senadoras que vienen articulando un trabajo político común hacia el interior de la bancada de 31 senadores.

Según el texto del proyecto, la comisión bicameral estará compuesta por catorce miembros, siete senadores y siete diputados, respetando la representación política de cada cámara. Entre sus objetivos, están “el análisis, la investigación y la evaluación de aquellas maniobras económicas que generan desestabilización de la economía alterando su normal funcionamiento y debilitando la gobernabilidad democrática”. También apuntará a denunciar penalmente a los agentes económicos que “dada su capacidad de incidencia sobre los mercados son los principales promotores de dicha desestabilización”. Entre sus facultades podrán solicitar informes y documentación sobre hechos que sean objeto de la investigación, así como requerir y recibir declaraciones testimoniales.

Si bien la investigación penal es atribución exclusiva de la Justicia, la comisión tendrá también un rol político al monitorear la actividad de los agentes económicos en un contexto complejo. En el kirchnerismo advierten que podría servir de manera preventiva de cara a un año convulsionado como 2015, con un escenario electoral incierto. Por ese motivo prevén acelerar su tratamiento para lograr su sanción este año y que la bicameral ya esté funcionando el año próximo.

En los fundamentos de la iniciativa se recuerdan maniobras que sufrió el gobierno de Raúl Alfonsín y el de Cristina Fernández, al culminar su primer mandato. Se mencionan las investigaciones recientes que llevan adelante la Comisión Nacional de Valores y la Procelac, en las que se analizan bancos como Citibank, HSBC, BBVA Francés, JP Morgan Chase Bank, y la petrolera Shell, entre otros actores sospechados de especular en el mercado de cambios. “Dichas maniobras no perjudican a un solo partido político o a un gobierno en particular, sino que se trata de una metodología de condicionamiento y disciplinamiento que determinados poderes fácticos llevan a cabo para minar la capacidad de acción que posee el Estado y, más específicamente, los gobiernos elegidos democráticamente por la sociedad argentina”, advierte el proyecto.

01/11/14 Página|12