viernes, 9 de mayo de 2014

Fotos algo borroneadas Cuento de Eduardo Pérsico

Repasar fotos sin ver nítidos los ojos de Ali me contradice. Se sabe que toda mujer presiente una cámara cerca pero pese a esas semanas que pasamos juntos, ninguna toma me devuelve su mirada. En esta del mercado y al pibe diciendo ‘no hay cerveza en el pueblo’ le cacé también a ella la expresión como en esta otra de tipos jugando al dominó en la vereda. Las dos siguientes del viejo que cubre su calva con un pañuelo y luego exhibe feliz sus dientes marrones, también ella se asoma. Luego no tomé al decirme el cochero Julio ‘por cinco dólares paseamos todo el pueblo en mi carro. Llevamos a la señora y luego andamos’, y ahí nos vimos. Ella viajó atrás bajo la capota de hule negro y al bajar me dejó su honda mirada al decir ‘Julio, dile al argentino como vivimos aquí en Cuba’, y ya en la siguiente el cochero me había confiado las riendas para enfocar él mismo mi compadrear en el pescante. Así que me dí el gusto de tararear ‘yunta oscura trotando en la noche, latigazo de alarde, sobón´, con una disculpa al digno Homero Manzi… 

Por aquí se ven varios focazos del cochero Julio a la desolada estación de trenes, se divisa el vaivén de una mancha de aceite en el agua y a una viejita en bicicleta en pleno mediodía; buenas ideas con malos enfoques. 

- Mira, esa boya es el símbolo de este pueblo. Entró del mar con el huracán del año veinte y quedó allí, sobre la plaza– y ahí Julio malgastó su orgullo pueblero mientras yo cacé a unos pibes que envidiaban mis zapatillas. Y oficio aparte, es imbatible la sonrisa de cualquier pibe atorrante del planeta. 

- Es que el enemigo nos pega con el consumo – y en cuanto Julio me inició el discurso le pregunté qué untarme en la quemadura del sol, y ahí recién aparece la primera toma de Ali. Negra de mi corazón y entre muestras de ropa colorinche refulge su piel oscura. En esta otra viene de su trabajo en la tienda, el pelo en la frente y su pose canchera de fiera en acecho pero hasta aquí en ninguna se aprecian sus ojos. Por suerte más tarde capturé ese clima de mundo detenido tras el cortinado rosa de su habitación, el derroche de luz en su escote y este focazo que agiganta a cualquier fotógrafo; mujer oscura en un tornasol donde ajusta un sombrero pajizo contra la nuca. /Qué poemas del Nicolás Guillén ni palmeras de Alejo Carpentier sueltas al viento/. Ella, Ali, mujer de cintura gruesa y ajena al modelaje que vivía en Cárdenas y sólo al sugerir su ternura burlona en la mirada, era una incitación a que el planeta siguiera su girar sin remordimiento. Quien sin palabrerío me enseñara que el amor solo existe con alegría y amar riendo es revolucionario; y en cuanto las fotos no registran todo, no existen las de nosotros dos boteros a la deriva, sin promesas y nuestra respiración fuera mutua. Y qué tan bien se apreciaban sus ojos. 

- Vos tan blanquito, ¿imaginas a mi abuela ocultada en la selva? – bien sabía reírse al saberse novedosa y luego del resplandor de esa ternura, aceitara la quemadura de mis hombros. Todavía no repasé las tomas de su pueblo metro a metro pero aquí alguien enfocó la mesa de mi cumpleaños: velas, langosta, mucha cerveza, Julio con su mujer. ¿Dónde habré dejado la camisa china que me regalaron? Aquí la sonrisa de Ali se desborda menos y sus ojos parecieran volver a negarse. En verdad, no muy oscuros ‘sus ojos de azúcar quemada’ y siento ajena la tristeza de la última tarde; de contención de un solo lloriqueo y a un solo tiempo. Ni ella subida sobre mis pies a reflejarnos la mirada porque esa vez, juntos los dos y en silencio, le quitábamos el cuerpo a la tristeza. Y en aquel sin palabras de lágrimas sobre mi pecho y su rotundo cuerpo de hada negra última vez, carecí del coraje de musitar, al menos, su nombre diminuto. Ali, yo me protegí con esa porteña celebración de la amargura, que entre nosotros anda siempre a mano. 

Así al interpretar juntos con el cochero Julio la lluvia sobre el mar y una botella de Legendario ‘que calma todos los males’, y él repitiera constante ‘la vida es así, compadre’, el matungo optó por llevarnos sin desvelarnos hasta el bus hacia La Habana. Atrás la botella de ron se hundía en el muelle y el aguacero crepitando en la capota despintara un mural del Che Guevara, así que de final Julio me sacudió jodidamente. ‘Ali es una jeva muy mujer y tú le entraste en el alma, che’. Y en esa neblina profunda tal vez yo le tangueara ‘ya volveré a buscarla, te lo juro’. Aunque yo Ali, vos sabés... (abril.014)

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Eduardo Pérsico nació en Banfield y vive en Lanús, Buenos Aires, Argentina
www.eduardopersico.blogspot.com

EN NIGERIA, ISLAMISTAS MATARON A 300 PERSONAS Infierno en un mercado

Hombres armados abrieron fuego en un concurrido mercado en el noroeste e incendiaron casas y tiendas. El gobierno sospecha del grupo Boko Haram, el que capturó a las colegialas hace un mes.

Por Emily Dugan y Nigel Morris *

Cientos de personas murieron cuando militantes islámicos abrieron fuego en un concurrido mercado en el noreste de Nigeria, mientras la violencia en la región se intensificaba. Se cree que unas 300 personas fueron asesinadas en la remota ciudad de Gamboru Ngala. Hombres armados incendiaron casas y tiendas durante la redada de 12 horas la noche del lunes, afirmó un ministro del gobierno.

Los residentes que trataban de huir de las llamas fueron abatidos a tiros o degollados, según el senador federal Ahmed Zannah. Dijo que cientos habían muerto, pero que todavía estaba esperando tener más detalles de las autoridades militares. Zannah culpó del ataque a Boko Haram, el grupo detrás del secuestro de las 267 alumnas el mes pasado.

Los últimos asesinatos en masa aumentarán la presión sobre Nigeria para que haga frente a la insurrección islámica en el norte del país. Boko Haram mató a miles de musulmanes y cristianos en los últimos cinco años. Más de 1500 personas murieron, solamente este año. El grupo quiere imponer un Estado islámico en Nigeria, a pesar de que la mitad de su población de 170 millones es cristiana.

Además, ayer, EE.UU., Gran Bretaña y Francia condenaron el secuestro y se comprometieron a ayudar a la búsqueda de las niñas desaparecidas. Gran Bretaña envía un pequeño equipo de expertos militares y diplomáticos para coordinar la búsqueda y asesorar a las autoridades sobre la manera de hacer frente a los grupos terroristas en el norte de Nigeria. Viajarán a Nigeria lo antes posible y se unirán al equipo estadounidense. Barack Obama prometió que Estados Unidos hará “todo lo posible” para ayudar a encontrar a las chicas, y agregó que esperaba que los secuestros provoquen una acción contra Boko Haram. Estados Unidos envía un equipo de expertos militares, así como especialistas en negociar secuestros para apoyar la búsqueda.

El canciller francés Laurent Fabius también ofreció enviar agentes del servicio de seguridad al país. Dijo: “Esta mañana el presidente nos pidió que contactáramos al presidente de Nigeria para decirle que una unidad especializada con todos los medios que tenemos en la región estaba a disposición de Nigeria para ayudar a encontrar y recuperar a estas chicas”.

El líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, provocó la indignación internacional después de que amenazó en un video con vender a las niñas secuestradas “en el mercado de esclavos”. Las niñas fueron secuestradas el 14 de abril de una escuela secundaria en el pueblo de Chibok.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.

Cuba: el terrorismo viene otra vez del norte Por Ángel Guerra Cabrera

Estados Unidos informó el 30 de abril, ritual que repite hace más de tres décadas, la inclusión de Cuba en su lista anual de países patrocinadores del terrorismo.

Pero hete aquí que casi en el mismo momento en que Washington hacía la ridícula acusación que nadie traga, fuerzas de seguridad de la isla capturaban un grupo de cuatro personas de origen cubano procedentes de territorio estadunidense que admitieron estar dedicados a la planificación de acciones terroristas dentro de Cuba.

Los detenidos se proponían atacar instalaciones militares con el objetivo de promover acciones violentas. Tres de ellos reconocieron haber realizado viajes a Cuba desde mediados de 2013 para estudiar los objetivos y planificar sus acciones. Añadieron que estos planes se han estado organizando bajo la dirección de Santiago Álvarez Fernández Magriñá, Osvaldo Mitat y Manuel Alzugaray, quienes mantienen estrechos vínculos operativos y políticos con Luis Posada Carriles, también conocido como el Bin Laden del hemisferio occidental.

Posada, además de la hazaña de hacer volar un avión civil cubano en vuelo con 73 personas a bordo es un veterano operativo de la CIA con numerosas acciones contra Cuba en su haber, como el intento de hacer volar el Paraninfo de la Universidad de Panamá lleno de estudiantes y profesores para asesinar al entonces presidente de Cuba, Fidel Castro, mientras les dirigía la palabra, o la campaña de bombazos en La Habana y Varadero previa a la visita del papa Juan Pablo II en la que fue fulminado por la metralla el turista italiano Fabio di Celmo. A ello se añade la persecución, tortura y asesinato de revolucionarios venezolanos bajo la fachada de comisario Basilio de la policía política venezolana. De la misma manera, su fuga organizada por la CIA de una cárcel venezolana bajo la supervisión directa de Otto Reich, entonces embajador yanqui en Caracas, para ubicarlo en el equipo de la central de inteligencia que se ocupaba en Honduras del apoyo logístico a la contrarrevolución nicaragüense, conocido como el caso irán-contras. Como se recordará consistía en traficar armas por drogas en los mismos vuelos de la CIA controlados por Posada y sus compinches.

La trayectoria de Álvarez Magriñat, Mitat y Alzugaray es común en cuanto a su febril dedicación a lo largo de décadas a actividades terroristas contra Cuba. A los dos primeros, participantes en el frustrado atentado contra Fidel en Panamá y autores del curioso ingreso ilegal de Posada a Estados Unidos, las autoridades les ocuparon en 2005 el más grande alijo ilegal de armas de guerra de que se tenga noticia en Florida, propiedad de Álvarez. Pero ello no impidió que los que los calificados de "luchadores por la libertad" por los fiscales fueran puestos en libertad antes de tres años; pues aunque los hechos ocurrieron después del 11 de septiembre la fiscalía no les impuso el cargo de terrorismo. De Álvarez también se sabe que en incursiones que ha dirigido contra Cuba han muerto dos civiles y fue gravemente herida una niña.

En contraste con la impunidad con que estos grupos actúan desde territorio estadunidense contra Cuba hace décadas, la libertad de que gozan y hasta los homenajes que se les tributan en Estados Unidos, tres agentes cubanos que se dedicaban a monitorearlos continúan purgando largas penas en Estados Unidos después de ser sometidos a un proceso calificado de espurio hasta por un tribunal de apelaciones yanqui: Gerardo González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero.

La inclusión de Cuba entre los países que supuestamente auspician el terrorismo solo pretende justificar el bloqueo y llevó al papelón de la vocera del Departamento de Estado que no pudo dar un solo argumento a los periodistas para sustentarlo.

Cada vez son más las voces que en Estados Unidos claman por el inicio de una normalización de relaciones de Cuba con su poderoso vecino: empresarios, académicos, religiosos; por la liberación de los tres antiterroristas y del contratista de la AID Alan Gross, preso en Cuba por participar en planes de "cambio de régimen" y no por llevarle Internet a una comunidad judía que ha negado conocerlo. Nunca la opinión pública de Estados Unidos, incluyendo a los cubanos de Miami, había sido más favorable a la normalización de relaciones con la isla y al derecho de los estadunidenses a visitarla. Una reciente encuesta es concluyente en cuanto a esto es concluyente ¿Será que una vez más la extrema derecha de Estados Unidos se propone dinamitar la eventual posibilidad de distensión?

Twitter: @aguerraguerra

La Jornada, México

Violetta sí, artistas callejeros no Por Fabiana Solano*

Desde 2007 la Ciudad de Buenos Aires se ha caracterizado por el desarrollo de políticas socio culturales excluyentes, teniendo en cuenta el paradigma llevado adelante por el PRO que se basa en una visión de la cultura como espectáculo y el espectador como cliente. En este marco la figura del artista y músico callejero, históricamente parte del entramado urbano porteño, no representa los lineamientos impuestos por el mercado, como sí lo hace Violetta, Tan Biónica, e incluso el Sri Sri Ravi Shankar. Es por ello que sufre permanentes persecuciones, enmarcadas en una disputa por la apropiación y uso del espacio público que ha promovido la criminalización de ciertas expresiones artísticas.

Desde 2008 se han sucedido sistemáticamente actos de violencia y persecución policial sostenidos por la existencia de un vacío legal en torno a la figura del artista callejero. Jamaicaderos, Pollerapantalón, Ciudad Baigón y El Método son algunos de los grupos que han sido víctimas de frecuentes hechos de violencia, tanto física como verbal. El suceso más grave hasta ahora ocurrió el 31 de agosto de 2012, cuando la banda “Jamaicaderos” y parte del público que los acompañaba fueron agredidos por cuatro empleados de seguridad privada contratados por los vendedores de dólares blue en la calle Florida, y uno de ellos los amenazó e intentó acuchillar mientras la policía liberaba la zona, según la denuncia realizada por el saxofonista Alejandro Cabrera Britos. El hecho concluyó en la apertura de una causa por amenaza con arma blanca en el Juzgado de Instrucción N° 1 a cargo del juez Hernán López, pero el agresor sigue libre e incluso trabajando en el mismo lugar.

Britos, explicó que las principales denuncias recibidas durante estos años, acudiendo al código contravencional porteño, fueron por “ruidos molestos”, “venta de mercadería ilegal”, e incitación a “salideras bancarias”, cuando los músicos se ubicaban cerca de las puertas de alguna Institución Bancaria. “No solo venimos teniendo una persecución lamentable y sufrimos la criminalización de la cultura, sino que además nos niegan la posibilidad de un diálogo para tratar la regulación del arte callejero de alguna manera”, asegura Alejandro.

Desde 2009 la organización que conjuga a los músicos callejeros exige la posibilidad de entablar el diálogo para homologar el arte en las calles, sabiendo que su actividad es amparada por los artículos 15 y 16 de la Ley 4121 que regula el funcionamiento de las actividades feriales y el artículo 32 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires.

En junio de 2012 los artistas, con el apoyo de organizaciones de Derechos Humanos, la Unión de Músicos Independientes (UMI), y los legisladores porteños de la oposición María Rachid, Alejandro Bodart, Rafael Gentili, María José Lubertino, Rocío Sánchez Andía, y Susana Rinaldo, iniciaron la construcción de una herramienta de regulación de su actividad y para ello han enviado numerosas cartas a la Defensoría del Pueblo, y a los Ministerios de Espacio Público y Cultura, y se han hecho presentes en la Legislatura en más de cinco ocasiones.

Finalmente el proyecto de Ley que tiene como fin proteger, propiciar y fomentar la actividad artística en la Vía Pública y el espacio público fue elaborado en 2012 por la diputada Gabriela Alegre, del Frente para la Victoria, y el entonces diputado Rafael Gentili, de Proyecto Sur, y acompañado por 32 legisladores , que representan la totalidad de los bloques de la oposición. El mismo ingresó en la Comisión de Cultura, presidida por la Diputada Lía Rueda del PRO el 1º de septiembre de 2012 y hasta la actualidad no ha sido tratado.

En lo que va de 2014, a través de la Página de Facebook “La Música en las calles no es un delito”, se recibieron varias denuncias de músicos y artistas que han sufrido persecuciones y agresiones de inspectores de Espacio Público avaladas por una Ordenanza Municipal de principios de los 90´, cuando Carlos Grosso era Intendente, que delimita un perímetro de la Ciudad de Buenos Aires donde estaba prohibida la actividad de músicos callejeros.

Por otro lado se utiliza el Decreto Nº 1239, de 1993, que impide la ampliación por medios electrónicos. Lo grave de esta situación es que los mismos funcionarios no conocen la reglamentación vigente, o eligen desconocerla, puesto que mientras la actividad se adecue a Ley Nº 1.540, de control de la contaminación acústica, reglamentada por el Decreto Nº 740/07 que regula la emisión de ruidos y vibraciones en el espacio público, no hay razón para impedir el uso de amplificadores en los espectáculos.

En este sentido el proyecto de Ley, que no requiere presupuesto, propone una normativa que garantice la libertad de los artistas, y la creación de un registro por el cual quienes se formalicen tendrán herramientas oficiales de Difusión. De este modo se desarrollarán estadísticas en función de crear herramientas necesarias para sostener la política cultural y garantizar la seguridad de los trabajadores.

Este tipo de regulaciones ya existen en ciudades como Quebec, Londres, Barcelona y Río de Janeiro, y han permitido no solo proporcionar estabilidad y condiciones dignas de trabajo a artistas, sino fomentar la actividad cultural urbana.

En 2013 los legisladores firmantes realizaron varios pedidos a la presidencia de la Comisión de Cultura para que el proyecto sea puesto en temario y tratado antes de las elecciones de octubre, pero no fue así. Este año ya se ha vuelto a presentar, y su tratamiento depende de su visibilización y la obtención del apoyo de la ciudadanía.

* Socióloga, periodista y fotógrafa, combinación no apta para tibios. Redactora en El Acople y Revista Cítrica. Joven rockera y amante de la cultura popular argentina.
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Diario Registrado

La “nueva derecha”, tan vieja como siempre Por Juan Carlos Junio

En estos días, las resonancias de la ultraderecha recorrieron distintas expresiones de manera encubierta o desembozada, revelando su naturaleza autoritaria.

El 9 de mayo se recuerda en todo el planeta el 69 aniversario de la derrota del nazismo. Ese día, las tropas soviéticas tomaron el Reichstag en su ofensiva desde el este, uniéndose en Berlín con los ejércitos aliados. La barbarie hitleriana, el genocidio y la muerte de 60 millones de seres humanos llegaban a su fin. La Escuela de Frankfurt fue la primera en señalar que los crímenes contra millones de judíos, gitanos, y otros grupos humanos caracterizados por el fascismo como objetos eliminables, no hubiesen sido posibles sin la previa experiencia histórica del genocidio en tierras de América. Los 300 años de colonialismo iniciados con la conquista del continente sumaron –en la trágica contabilidad de vidas humanas– 80 millones de habitantes originarios. Fueron masacrados en los campos de batalla, por la explotación sin límite o por enfermedades importadas desde la Europa medieval. Además, resulta imprescindible sumar a millones de africanos muertos en el tráfico humano que circulaba desde el Continente Negro hasta el mítico Dorado Americano. Un gran genocidio de dos continentes.

El colonialismo desplegó con todas sus energías una cultura del sometimiento y la desigualdad étnica y social, decretando la inferioridad del indio y del negro, materializando una clasificación de mixturas que definían rangos jerárquicos entre "razas" y justificaban los más diversos mecanismos de explotación, exclusión y segregación. La Santa Inquisición inició en nuestro continente la quema de herejes, principalmente judíos, hace más de cuatro siglos, constituyendo un importante antecedente de racismo, fanatismo y muerte.

Volviendo al siglo XX, resulta oportuno ponderar una serie de dimensiones de la ideología nazi, que expresa una concepción cultural fundada en el principio de la fuerza como vector de dominación, la segregación de los más vulnerables y la idea de que el fin (el ejercicio del dominio) justifica los medios. Incluso el uso sistemático de la mentira es ensalzado como instrumento legítimo para el gobierno de la sociedad.

En estos días, las resonancias de la ultraderecha, ahora mutada en la "nueva derecha" han recorrido distintas expresiones de manera encubierta o desembozada, revelando su naturaleza autoritaria.

Un ejemplo en el primer sentido fue la convocatoria del jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, a un grupo de ex combatientes a propósito de la conmemoración de la Guerra de Malvinas. Esos personajes militan activamente en la reivindicación del genocidio cometido en Argentina, en la defensa de asesinos y torturadores e inclusive en la reivindicación del nazismo. Vaya como ejemplo la crónica que realizó este mismo diario el 4 de mayo del corriente año al describir a los convocados por Macri. Uno de ellos, Carlos Szyrkoviec, es descripto como "suboficial del Ejército retirado, quien fue invitado a la actividad como 'dibujante'." En su cuenta de Facebook, Szyrkoviec no esconde su adoración por el nazismo. Públicamente, el 20 de abril, el ex combatiente celebró el 125º aniversario del nacimiento de Adolf Hitler a quien 'saludó' por su cumpleaños. 'Feliz cumpleaños Adolf..!!!', escribió sin tapujos. Incluso, añadió un link en el que le rinde honor y loas a uno de los mayores asesinos de la historia. Hay más, pero para muestra basta un botón. No es el primer gesto que tiene el alcalde en este sentido. Está presente en nuestra memoria la entrevista en la que declaró que su intendente predilecto –en la historia de la Ciudad– es Osvaldo Cacciatore, delegado de la dictadura genocida entre 1976 y 1982. Este brigadier ostentaba el "mérito" de su participación, en 1955,en el bombardeo sobre la Plaza de Mayo, un crimen de Estado que se cobró centenares de víctimas. El Jefe de Gobierno además nombró al apologista de la dictadura Abel Posse como Ministro de Educación de la Ciudad. Es sintomático también que los dos primeros jefes de la Policía Metropolitana estén procesados, y no resulta extraño oír de la boca de Macri que los sucesos del Indoamericano, que terminaron con tres muertes y decenas de heridos, se debieron a la "inmigración descontrolada". Racismo puro.

Otra muestra patente de la "nueva derecha" fue la publicación, en el matutino La Nación, de una columna de Mario Vargas Llosa, quien está en Venezuela apoyando la estrategia fascista de violencia callejera. En su titulada columna "La gesta libertaria de los estudiantes venezolanos", Vargas Llosa sitúa el origen del conflicto en el intento de violación de una estudiante universitaria que "llevó a los estudiantes a convocar una gran marcha contra la inseguridad, la falta de alimentos, los secuestros, los desmanes de los sicarios y la sistemática restricción de las libertades ciudadanas".

El literato, devenido en fiscal de la libertad y la democracia, critica las detenciones de "presos políticos" como la del golpista Leopoldo López, y reivindica a quienes están "en la vanguardia de la batalla pacífica que da la oposición para impedir la desaparición de los últimos resquicios de libertad que aún quedan en Venezuela". Su descripción fantástica no resiste el análisis de los hechos. La oposición venezolana ha sido derrotada en las urnas en 18 de las 19 elecciones ocurridas en ese país.

Vargas Llosa revela su verdadera crítica al modelo bolivariano cuando afirma su perspectiva, sus intenciones y sus objetivos: "Mientras más pronto se vaya, será mejor para Venezuela y para América Latina. La manera como el régimen, en su empeño frenético de colectivizar y estatizar la nación, ha empobrecido y destruido a uno de los países potencialmente más ricos del mundo, quedará como un caso emblemático de los desvaríos a que puede conducir la ceguera ideológica en nuestro tiempo". El escritor exhibe su anacrónico macartismo y un renovado antipopulismo. El texto destila odio y está cargado de flagrantes omisiones y contradicciones.

Celebramos el fin de la Segunda Guerra Mundial, seguramente el acontecimiento más dramático y doloroso del la historia humana. Resulta obligatorio señalar a sus epígonos modernos que "valoran" y exhiben a racistas xenófobos y adoradores de Hitler como luchadores por la democracia. La "nueva derecha" intelectual y política muestra su verdadero rostro en Argentina y en la región. Tras las brumas del modernismo, esconde su anclaje en viejas ideas antidemocráticas. 

Infonews

El problema de la defensa nacional Por Enrique Lacolla FF.AA. hipótesis de conflicto, servicio militar.

En un comentario a la nota del pasado martes 29 de abril, un lector solicitó una opinión respecto a un reciente editorial publicado en Le Monde Diplomatique.

Concretamente, el lector pide que me pronuncie en torno al siguiente párrafo del artículo de José Natanson:

“En este contexto, ¿qué tipo de fuerzas armadas queremos para un país como Argentina, que no tiene un solo conflicto fronterizo irresuelto y cuyos recursos estratégicos (soja, Vaca Muerta) se encuentran a buena distancia de sus fronteras (a diferencia por ejemplo de Brasil, donde los nuevos yacimientos petroleros se ubican en su plataforma continental y el tesoro de la biodiversidad se sitúa en el Amazonas)? La respuesta sería: fuerzas armadas modernas, profesionales y… lo más pequeñas posible”.

Debo decir que al menos en lo referido a los aspectos técnicos más profundos del problema la pregunta merecería ser contestada por un especialista, pero, desde mi relativa incompetencia, me aventuraré a formular algunas opiniones.

En primer término el asunto debe ser considerado desde una perspectiva geopolítica. Argentina no está sola en Suramérica y Suramérica se inserta en el mundo. Un mundo que estos momentos experimenta tensiones crecientes entre un proyecto unipolar en crisis, el capitaneado por Estados Unidos y la UE, y otro multipolar encabezado por China, Rusia, la India y Brasil, que no tiene una definición tan clara como el anterior, pero que es un proceso en su hacerse.

En segundo lugar, esta misma definición implica que no es posible ceñirse a una hipótesis de estatus quo. Ahora bien, la nota de Le Monde diplomatique de alguna manera abunda en este sentido, toda vez que dictamina, de una manera a mi entender caprichosa, que Argentina no tiene un solo conflicto fronterizo irresuelto y cuyos recursos estratégicos (soja, Vaca Muerta) se encuentran a buena distancia de las fronteras. Al revés, dice, que Brasil, cuyas grandes reservas petroleras se encuentran en la plataforma marítima, y las referidas a la biodiversidad en la Amazonia. Olvida mencionar las hídricas, que comparte con los países de la cuenca del Plata.

Ahora bien, ¿podemos decir que Argentina no tiene contencioso fronterizo alguno cuando un trozo del territorio nacional está bajo ocupación británica y se configura en una base aeronaval, de gran significación estratégica, en las islas Malvinas? ¿Las posibles reservas petrolíferas del Atlántico sur no serán susceptibles de hallazgos como los efectuados por Petrobras en la Amazonia azul? ¿El acceso a la Antártida y a sus inexplorados e infinitos recursos no puede ser controlado desde allí por la OTAN? ¿Vaca Muerta no se encuentra próxima al límite con Chile, cuyas fuerzas armadas han incubado durante demasiado tiempo un proyecto geopolítico que antagoniza a Argentina? ¿Los recursos como el acuífero guaraní, la minería y los hielos continentales no son recursos estratégicos? Y, por último, ¿cómo es posible saber en qué medida los problemas latentes en otras áreas de Suramérica (como los existentes entre Bolivia y Chile, por ejemplo, o entre Venezuela y Estados Unidos), no repercutirán más allá de las fronteras de esos países y nos tocarán de manera directa o indirecta? La simple mención de estos datos hace que el tema de la defensa se plantee como un asunto no abordable sólo desde el prisma de la política interna de nuestro país -que es con toda evidencia el punto que más preocupa al autor de la nota, si se evalúa el resto de las consideraciones que efectúa en ella-, sino desde una perspectiva que integre la dimensión externa a ese tipo de evaluación. Es evidente que Natanson comparte el rechazo visceral de la pequeña burguesía progresista respecto a los militares. La enumeración de las barbaridades, torpezas y crímenes cometidos por la dictadura no debería obnubilar un criterio que tendría que estar informado acerca del rol contradictorio que las FF.AA., tanto en nuestro país como en el resto de Suramérica, han cumplido a lo largo de su historia. Los ejércitos latinoamericanos suelen estar partidos dentro de sí mismos tanto como las sociedades en las que se insertan. De otra manera serían incomprensibles fenómenos como Busch, Villarroel, Perón, Velasco Alvarado o Chávez.

Nutrir un temor maniqueo respecto a ellas (pues representarían una especie de mal absoluto) es paralizante e incapacita para discernir las opciones para intervenirlas a fin de formarlas de acuerdo a criterios nacional-democráticos. Ese ha sido, lamentablemente, el factor predominante del accionar político de los últimos años. El artículo de Natanson sintetiza este temor en un párrafo inconfundible:

“Por supuesto, alguien podría preguntarse cuál es el problema de que las fuerzas armadas colaboren con la sociedad de la que al fin y al cabo forman parte. Al principio quizás ninguno. Pero con el tiempo, y ante las necesidades de un país que siempre necesitará algo, se corre el riesgo de que sean convocadas para más y más funciones, lo cual lleva a más presupuesto, más estructura y más personal, o sea a más poder. Es así como los militares comienzan a poner condiciones: si son los únicos capaces, por ejemplo, de contener una catástrofe, a la próxima inundación pedirán más recursos, a la siguiente opinarán sobre quién debería ser el ministro de Defensa y a la tercera sobre los juicios contra sus camaradas, y es probable que a esa altura ya hayan olvidado el espíritu nac & pop que los animaba en un comienzo”.

El riesgo de la resurrección del “partido militar” existe, desde luego, pero depende del poder civil, de un poder civil compenetrado del problema y provisto de visión geoestratégica, para que ese desarrollo no cuaje y el dinamismo propio de una consolidación institucional necesaria para la custodia del país derive en el sentido correcto. ¿O las abandonaremos a las solicitudes del sistema oligárquico-imperialista? Parece que nuestros progresistas no sólo desconfían de los militares, sino también del valor de sus propias convicciones… O del valor que tienen para imponerlas.

Retomando el punto en torno al cual el lector formula su pregunta específica, el aserto que formula Natanson en el sentido de que las FF.AA. deberían ser “profesionales, modernas… y lo más pequeñas posible”, es poco satisfactorio. No porque esa opinión sea equivocada, sino porque, en lo referido al tamaño, no toma en cuenta la variabilidad y el carácter mutante de la realidad, que puede requerir su redimensionamiento en algunas ocasiones, y porque su afirmación en el sentido de que deben ser “profesionales y modernas” se da de patadas con los criterios de austeridad, que están ínsitos en su pretensión de limitarles el poder de fuego. En efecto, la modernización de las fuerzas armadas (algo de lo que las argentinas están muy necesitadas) implica reequipamiento, erogaciones importantes y una selección de sistemas de armas que deben estar pensados en función de unos objetivos operacionales precisos. Esto es, geopolíticos. La protección del Atlántico sur que es donde se instala nuestra principal hipótesis de conflicto, exigen una Fuerza Aérea y una Armada bien equipadas, en condiciones de operar junto a Brasil en la defensa de toda el área oceánica comprendida entre el Caribe y el mar austral.

Sin pretender llegar a los niveles de una potencia como Brasil, la decisión de ese país de lanzarse a equipar sus fuerzas aéreas con los aviones Saab Gripen suecos es una iniciativa que podría servir de ejemplo. Brasil ha tomado una decisión difícil y para muchos discutible, pero no carente de visión de futuro. Se le reprocha haber optado por una tecnología que integra muchos componentes de origen estadounidense, lo que establece una dependencia importante, pero en el haber de la decisión está el hecho de que ha comprado un proyecto más que un avión acabado –hay apenas un prototipo volando-, y que con él ha adquirido la transferencia de tecnología de avanzada y la posibilidad de seguir desarrollándola por cuenta propia. [i]

Para Argentina el problema de las fuerzas armadas pasa también por el reequipamiento de estas. Los Kfir israelíes que compraría la Aeronáutica son aviones de combate que desde hace veinte años no se producen, aunque serían “aggiornados” con la aviónica y el armamento adecuados al presente; pero el negocio no presupondría la posibilidad de buscar un desarrollo tecnológico autónomo: el “know how” que cimenta cualquier posibilidad de futuro en la industria aeronáutica. Como opción de emergencia es buena, sin embargo, aunque se podría optar por los Sukhoi rusos. Pero esto implicaría no sólo un tema de adaptabilidad técnica sino también un problema político, y la prudencia debe haberse impuesto.

El servicio militar

Por último está el tema del servicio militar obligatorio. Es evidente que plantear su reposición, en los términos en que se lo ha hecho por estos días, resulta un despropósito. El ex intendente de José C. Paz y senador bonaerense Mario Ishii quiere que la “colimba” sea reimplantada para los chicos que no estudian ni trabajan. Él y quienes lo acompañan dicen que con ese sistema se daría contención a los jóvenes y se paliaría el problema de la inseguridad.

Se trataría, para hablar mal y pronto, de un servicio militar selectivo, del que sólo serían susceptibles los pobres. El general Balza respondió a esa postura diciendo que “el ejército no es un reformatorio”. Es evidente que no lo es. La conscripción fue un elemento de integración social y alfabetización muy importante en su momento, pero en la forma en que se la postula ahora es una regresión antidemocrática, no vinculada al servicio tal como se lo prestaba antes en el país, que no reconocía excepciones, sino al sistema de reclutamiento tal como se lo practicaba en los Estados Unidos en tiempos de la guerra civil, o en la Francia de tiempos del imperio napoleónico, cuando los adinerados podían pagarse un reemplazo…

Ahora bien, vivimos en un mundo donde la agresividad imperialista está presente y presumir que el problema de la defensa no ha de comprometer más que a un núcleo pequeño de profesionales es, al menos, una ingenuidad. Es evidente que es imposible reinstalar el viejo modelo, pues el mero mantenimiento de los soldados implicaría un gasto que ni este ni ningún otro gobierno quiere o puede afrontar. Lo que se desea es disponer de un núcleo profesional altamente capacitado. En este sentido, el mantenimiento del servicio voluntario, potenciado en su entrenamiento y armamento, es un hecho deseable, siempre y cuando se lo conciba como el núcleo que deberá servir de esqueleto a la generación de otra fuerza más amplia si las necesidades de la defensa así lo requieren. Y si el número de efectivos no es el adecuado para proveer a las tareas previstas, podría pensarse en la imposición de un servicio militar obligatorio para los jóvenes de todas las clases, de no más de cuatro meses de duración, dirigido a proveer de una formación básica pero intensiva a los reclutas.

Pero todo esto, como se ve, son las hipótesis de un lego, que sólo ha querido con ellas responder a la demanda de un lector que está legítimamente inquieto por uno de los problemas básicos que hacen a la definición del perfil de nuestra nación. Pues el de la defensa excede el ámbito de lo profesional para insertarse en una dimensión hemisférica y, en última instancia, referida a la noción que podemos tener respecto a nuestra organización social, nuestro destino y nuestra identidad.

[i] Defonline.com.ar
 

Salida conservadora para la crisis global Por Alejandro Horowicz

El Día del Trabajador y la problemática del empleo. Los argentinos conocen de qué se trata: estar al servicio del pago a los acreedores financieros o satisfacer el consumo popular.

No hemos dejado atrás la crisis. Hay 24 millones de parados en Europa, de los que seis están en España", sostuvo Ignacio Fernández Toxo, dirigente de comisiones Obreras, rechazando de este modo la idea de una mejoría en la condiciones sociales reinantes en el continente. En estas difíciles circunstancias se desarrollaron los módicos actos del 1º de Mayo, que por cierto no alcanzaron ni la masividad ni el impacto político de otrora. A tal punto que en París, la ultraderecha pudo darse el lujo de movilizar bajo sus propias banderas contra la Unión Europea y los inmigrantes extranjeros; mientras tanto, los sindicatos ni siquiera fueron capaces de producir un acto unitario. 

Las huestes de Marie Le Pen marcharon con amplio despliegue de banderas francesas y cabezas rapadas. Los partidarios del Frente Nacional se sienten vencedores, ya que según anticipan varias encuestas alcanzarán la primera minoría en las próximas elecciones parlamentarias europeas. Entre 2008 y 2012 los trabajadores franceses marchaban juntos el 1º de Mayo contra el gobierno conservador, pero en esta oportunidad las organizaciones próximas al actual gobierno socialista convocaron por separado, y los sindicatos de trabajadores públicos –como es tradición– se conformaron con solicitar mejoras indefinidas sin marchar. 

Mientras tanto, la economía global produce indicios de un cambio de tendencia; tanto en la contrahecha economía española, como en la tecnológicamente renovada economía norteamericana muestran pequeños pero sostenidos síntomas de reactivación. Claro que una cosa son las tendencias generales de la crisis, que por cierto en muchos casos sólo son estadísticos, otra sus beneficiarios reales. No deja de llamar la atención que la presidenta de la Reserva Federal sostenga que la locomotora de la economía global avanza por la buena dirección. Para Janet Yellen, la estructura productiva de EE UU tiene suficiente solidez para crecer sin instrumentos anticíclicos. Yellen decidió cancelar los estímulos financieros, pese a que la recuperación se estancó en los EE UU, durante el primer trimestre de 2014. Apoyada en el dato del empleo de abril, y sin considerar que la demanda solvente de los asalariados ha retrocedido, basta a su juicio con la creación de nuevos puestos de trabajo y la reducción de la tasa de desempleo –cuatro décimas con respecto al mes anterior– para este ejercicio de optimismo bancario profesional. 

El nivel de desempleo del 6,3% (el más bajo desde septiembre de 2008, cuando quebrara Lehman Brothers) facilita las palmas. No obstante la baja de la tasa de desempleo está directamente relacionada con la abrupta caída de la población económicamente activa. Conviene distinguir dos fenómenos relativamente independientes. Es cierta la creación de nuevos puestos de trabajo, pero no lo es tanto que la reducción de la tasa de desocupación esté determinada por ese incremento. Buena parte del descenso es atribuible a la gran merma de la población activa. En abril, 806 mil personas salieron del mercado laboral de los EE UU. Esta reducción permite explicar por qué el número total de parados ha caído por debajo de los 10 millones. La merma del último mes viene a sumarse a la observada en los últimos 12, cuando la fuerza laboral sufrió una contracción de 1,9 millones de trabajadores. 

Dos motivos explican que 806 mil trabajadores abandonaran el mercado laboral en abril. Por un lado, se calcula que hay 2,2 millones de personas que no buscan empleo de forma activa, es que pese a la recuperación no creen hallar el empleo que necesitan, efecto desánimo dicen los economistas, o porque ya no están y difícilmente estarán en condiciones materiales de buscarlo. El motivo, decisivo: la ola de jubilaciones de la generación del baby boom. Todos los que pueden jubilarse lo hacen. 

Otro detalle afecta la recuperación. La muy baja calidad del nuevo mercado laboral: empleo de tiempo parcial. Unos 7,5 millones de trabajadores norteamericanos ya se encontraban en esa situación y nada cambio en abril, sea porque sus empresas les redujeron la jornada, sea porque no encuentran empleo de tiempo completo. Interesa entonces de sobremanera ver si la creación de nuevos puestos va acompañada o no por un alza de la masa salarial. La respuesta es no. 

El ingreso de los asalariados permanece numéricamente constante. Y si se tiene en cuenta el incremento del costo de la vida se comprende que la distribución del ingreso sigue, allí, la misma ruta regresiva que se iniciara en la crisis. Uno de los factores que explica una recuperación tan lenta y tan débil en los EE UU, que por cierto se verifica en Europa, es la reducción de la demanda solvente de los sectores populares. Los empleados temen que si piden aumento pierdan su puesto de trabajo. La presión de la masa de desempleados, el denominado ejército de reserva, empuja los salarios hacia la baja. En los últimos años el salario medio creció menos de un 2 por ciento. Si bien es cierto que la deflación operó a favor de los trabajadores ocupados, hace un rato que ya no opera. De modo que el repunte tiende a reducir la demanda popular. 

En Europa las condiciones políticas refuerzan la lógica económica. Para los dirigentes sindicales "la salida de la crisis no la están notando ni los trabajadores y trabajadoras en paro o en activo, porque nuestras condiciones laborales nos sitúan, a pesar de estar trabajando, en la pobreza". Aun así, el 1º de Mayo resultó un fiasco. En buena parte de España, que Sevilla ejemplifica acabadamente, la jornada se pareció más a un feriado de empleados públicos que a una jornada de lucha política. En Lisboa, por ejemplo, pasó completamente desapercibido, ya que ni volantes se distribuyeron. El grado de atonía política sólo se explica por una derrota histórica sin atenuantes. El constante retroceso de la izquierda, de sus instrumentos –sindicatos y partidos– de una apatía que no deja de expandirse, ya no es negada por nadie. 

Sólo los gobiernos habla de la mejoras. Y esa posibilidad solo llegaría, entienden los dirigentes sindicales, cuando se reduzca "sustancialmente" la tasa de desempleo. Cosa en la que nadie cree y que los números desmienten. Si el producto bruto ha vuelto a incrementarse y la tasa de desocupación apenas disminuyó, la conclusión resulta obvia: muchos menos producen mucho más, muchísimo más barato. El nivel de desocupación asciende en España al 25,9 por ciento. No asoma un final próximo para la crisis. Muy al contrario, los sindicatos descreen de los mensajes esperanzadores, esas "cantinelas" sobre el final del túnel, lo interpretan como "una inmensa operación de propaganda" que los partidos en el poder están empleando para "elevar sus maltrechas expectativas electorales". 

La decisión de dejar atrás el Estado de bienestar es compartida por la nueva élite europea y mundial. Sin amenaza soviética y sin trabajadores organizados, descargar la crisis sobre los más débiles sigue siendo la receta compartida. Basta mirar la política de recortes del gasto público para entender: el gasto social es el realmente afectado, es decir, no sólo se reduce el salario de bolsillo, sino las prestaciones públicas –sobre todo su calidad– sufren la lógica del ajuste permanente. Es cierto que los sindicatos demandan "reformas" en la dirección opuesta al FMI y los bancos, proponen "una nueva política fiscal, aumento de la inversión pública y privada"; y sobre todo que los salarios crezcan para dinamizar el marcado interno. Pero una cosa es argumentar y otra construir relaciones de fuerza que impongan esta nueva dirección. La capacidad de los sindicatos por incidir en el resultado electoral ha decrecido. Y su aptitud para el enfrentamiento directo no existe. Aun así, nadie ignora que sin "empleo de calidad no hay recuperación", pero ningún argumento sustituye la lucha victoriosa. 

El problema fundamental, que los argentinos conocen sobradamente, supone optar entre "estar al servicio del pago a los acreedores financieros" o satisfacer el consumo popular. Con esta relación de fuerzas nadie ignora cuál terminará siendo el camino con que se remontará la crisis.

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