miércoles, 2 de abril de 2014
Montoneros silvestres Historias de militantes que sobrevivieron al terrorismo de Estado sin abandonar la resistencia.
El escritor y periodista Mariano Pacheco se propuso rescatar del olvido las luchas que varios integrantes de la Juventud Peronista protagonizaron en el Sur del Gran Buenos Aires durante la última dictadura en "Montoneros Silvestres", libro que narra el derrotero de militantes que sobrevivieron al terrorismo de Estado sin abandonar la resistencia.
"En los años `90 cuando empecé a militar en las organizaciones sociales, escuché relatos de compañeros más grandes que modificaron la idea que tenía sobre cómo actuó la militancia durante la dictadura", señala Pacheco en diálogo con Télam.
Nacido en 1980 en Quilmes, y residente actualmente en Córdoba, Pacheco se sumó al Frente Darío Santillán con poco más de 20 años y poco después abrazó el periodismo con la vocación de dar cuenta de las acciones que libraban las organizaciones sociales y piqueteras en las décadas del `90 y 2000.
Así fue como escribió "Darío Santilán, el militante que puso el cuerpo" (en coautoría con Ariel Hendler) y "De Cutral Co a Puente Pueyrredón, genealogía de los Movimientos de Trabajadores Desocupados".
Convencido de que la existencia de los movimientos de desocupados no pudo ocurrir de forma aislada en la historia, y que debía tener vasos comunicantes con otras experiencias de participación popular, Pacheco se propuso reconstruir lo sucedido con la militancia en tiempos de la dictadura cívico militar.
"La idea que tenía de la dictadura, y que compartíamos con varios de mi generación, era que en aquellos años todo había sido terror y miedo, y realmente no era así. Hubo mucha gente que puso el cuerpo y combatió como pudo al proyecto económico y social de la dictadura", afirma el autor.
Pacheco comenzó a recabar relatos en su Quilmes natal, en el territorio en el que había comenzado su actividad política y social, pero rápidamente el rastro lo llevó hacia otras localidades de la zona Sur como Lanús, Lomas de Zamora y Avellaneda.
"Después del golpe, la dictadura comienza la cacería sobre las organizaciones revolucionarias, y diezmado el ERP en los primeros meses de 1976, el accionar represivo se concentra en Montoneros. En el Gran Buenos Aires se elimina a la columna Norte, a la Oeste y a La Plata. Los sobrevivientes se repliegan entonces en la zona Sur", reseña Pacheco.
Y agrega: "A la zona Sur llegaron militantes de otras zonas del país buscando refugio, cobertura. Durante un tiempo se prosigue con la lucha armada, pero cuando se plantea la imposibilidad, comienza la resistencia y la política".
Esta resisten presión en el paro ferroviario de 1979, el primero que sufrió la dictadura.
"No es casual que después de Malvinas haya habido en la zona experiencias de movilización popular como el lanusazo o tomas colectivas de tierras en Quilmes que protagonizaron grupos cristianos. Fue una militancia que tuvo que dejar la revolución, pero no la política", remarca.
Narrado con un estilo directo y ágil, "Montoneros Silvestres" es un relato que se estructura en tres etapas: Del golpe al Mundial; De la Contraofensiva a Malvinas; y Resistencia y apertura electoral.
Pacheco sostiene que en estas acciones estuvo el germen del movimiento de Intransigencia y Liberación, una expresión de la izquierda peronista que surgió tras la apertura electoral de 1983.
"Se trató de una generación de luchadores que creció sola, sin cuidados, pero se fortaleció y maduró sólida, curtida ante las inclemencias, como hacen las plantas silvestres", explica el escritor en relación a la metáfora que eligió para titular su obra.
Télam
"En los años `90 cuando empecé a militar en las organizaciones sociales, escuché relatos de compañeros más grandes que modificaron la idea que tenía sobre cómo actuó la militancia durante la dictadura", señala Pacheco en diálogo con Télam.
Nacido en 1980 en Quilmes, y residente actualmente en Córdoba, Pacheco se sumó al Frente Darío Santillán con poco más de 20 años y poco después abrazó el periodismo con la vocación de dar cuenta de las acciones que libraban las organizaciones sociales y piqueteras en las décadas del `90 y 2000.
Así fue como escribió "Darío Santilán, el militante que puso el cuerpo" (en coautoría con Ariel Hendler) y "De Cutral Co a Puente Pueyrredón, genealogía de los Movimientos de Trabajadores Desocupados".
Convencido de que la existencia de los movimientos de desocupados no pudo ocurrir de forma aislada en la historia, y que debía tener vasos comunicantes con otras experiencias de participación popular, Pacheco se propuso reconstruir lo sucedido con la militancia en tiempos de la dictadura cívico militar.
"La idea que tenía de la dictadura, y que compartíamos con varios de mi generación, era que en aquellos años todo había sido terror y miedo, y realmente no era así. Hubo mucha gente que puso el cuerpo y combatió como pudo al proyecto económico y social de la dictadura", afirma el autor.
Pacheco comenzó a recabar relatos en su Quilmes natal, en el territorio en el que había comenzado su actividad política y social, pero rápidamente el rastro lo llevó hacia otras localidades de la zona Sur como Lanús, Lomas de Zamora y Avellaneda.
"Después del golpe, la dictadura comienza la cacería sobre las organizaciones revolucionarias, y diezmado el ERP en los primeros meses de 1976, el accionar represivo se concentra en Montoneros. En el Gran Buenos Aires se elimina a la columna Norte, a la Oeste y a La Plata. Los sobrevivientes se repliegan entonces en la zona Sur", reseña Pacheco.
Y agrega: "A la zona Sur llegaron militantes de otras zonas del país buscando refugio, cobertura. Durante un tiempo se prosigue con la lucha armada, pero cuando se plantea la imposibilidad, comienza la resistencia y la política".
Esta resisten presión en el paro ferroviario de 1979, el primero que sufrió la dictadura.
"No es casual que después de Malvinas haya habido en la zona experiencias de movilización popular como el lanusazo o tomas colectivas de tierras en Quilmes que protagonizaron grupos cristianos. Fue una militancia que tuvo que dejar la revolución, pero no la política", remarca.
Narrado con un estilo directo y ágil, "Montoneros Silvestres" es un relato que se estructura en tres etapas: Del golpe al Mundial; De la Contraofensiva a Malvinas; y Resistencia y apertura electoral.
Pacheco sostiene que en estas acciones estuvo el germen del movimiento de Intransigencia y Liberación, una expresión de la izquierda peronista que surgió tras la apertura electoral de 1983.
"Se trató de una generación de luchadores que creció sola, sin cuidados, pero se fortaleció y maduró sólida, curtida ante las inclemencias, como hacen las plantas silvestres", explica el escritor en relación a la metáfora que eligió para titular su obra.
Télam
Linchamientos Berni: “No estamos hablando de vecinos, estamos frente a asesinos”
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, condenó hoy la muerte de un joven en Rosario a manos de vecinos que lo acusaban de un robo y dijo que se trata de "asesinos", al tiempo que afirmó que "tener un discurso demagógico, de mayor castigo, no resuelve el problema".
"Lo de Rosario ha sido trágico. No estamos hablando de vecinos, estamos frente a asesinos. Y eso se debe repudiar y condenar con toda la rigurosidad del Código Penal", dijo Berni en declaraciones a Radio La Red.
En cuanto a otros casos de violencia que se registraron en Capital Federal y otras partes del país contra delincuentes, el funcionario indicó que "es preocupante", aunque consideró que "un conjunto de vecinos no hace a toda la sociedad argentina".
"No hay que ser demagógico ni tan punitivo en los discursos. La sociedad tiene un hartazgo de la puerta giratoria de la justicia, y todos somos responsables de dar los instrumentos legales a los jueces para resolver los problemas", dijo Berni, al cuestionar declaraciones del diputado del Frente Renovador, Sergio Massa, quien había dicho que los linchamientos se producían porque hay "un Estado ausente".
En ese marco, dijo que lo que hay que hacer es "sentarse juntos, para entre todos legislar y darles las herramientas a los jueces para evitar las puertas giratorias, y tener una justicia más rápida y más cerca de los problemas de la gente".
Berni cuestionó a Massa -quien habló de "Estado ausente" frente estos casos de violencia- y señaló: "Si el Estado estaría ausente, no tendríamos detenidos todos los días; acá hay un sector de la justicia que no quiere trabajar y otro que no tiene las herramientas procesales".
"Este tema no lo solucionamos solamente con el tema penal. Hay que agilizar la justicia pero también generar mecanismos de inclusión para que esa persona no vuelva a delinquir sino que sea reinsertada en la sociedad como hombre de bien", añadió.
Asimismo, cuestionó el hecho de mantener un "discurso tan punitivo y demagógico" y aseveró que "llevamos 10 años con las leyes Blumberg que fueron cada vez más duras y no tuvieron los resultados que los legisladores esperaban".
"Tener un discurso demagógico, de mayor castigo, no resuelve el problema", concluyó el funcionario.
Télam
"Lo de Rosario ha sido trágico. No estamos hablando de vecinos, estamos frente a asesinos. Y eso se debe repudiar y condenar con toda la rigurosidad del Código Penal", dijo Berni en declaraciones a Radio La Red.
En cuanto a otros casos de violencia que se registraron en Capital Federal y otras partes del país contra delincuentes, el funcionario indicó que "es preocupante", aunque consideró que "un conjunto de vecinos no hace a toda la sociedad argentina".
"No hay que ser demagógico ni tan punitivo en los discursos. La sociedad tiene un hartazgo de la puerta giratoria de la justicia, y todos somos responsables de dar los instrumentos legales a los jueces para resolver los problemas", dijo Berni, al cuestionar declaraciones del diputado del Frente Renovador, Sergio Massa, quien había dicho que los linchamientos se producían porque hay "un Estado ausente".
En ese marco, dijo que lo que hay que hacer es "sentarse juntos, para entre todos legislar y darles las herramientas a los jueces para evitar las puertas giratorias, y tener una justicia más rápida y más cerca de los problemas de la gente".
Berni cuestionó a Massa -quien habló de "Estado ausente" frente estos casos de violencia- y señaló: "Si el Estado estaría ausente, no tendríamos detenidos todos los días; acá hay un sector de la justicia que no quiere trabajar y otro que no tiene las herramientas procesales".
"Este tema no lo solucionamos solamente con el tema penal. Hay que agilizar la justicia pero también generar mecanismos de inclusión para que esa persona no vuelva a delinquir sino que sea reinsertada en la sociedad como hombre de bien", añadió.
Asimismo, cuestionó el hecho de mantener un "discurso tan punitivo y demagógico" y aseveró que "llevamos 10 años con las leyes Blumberg que fueron cada vez más duras y no tuvieron los resultados que los legisladores esperaban".
"Tener un discurso demagógico, de mayor castigo, no resuelve el problema", concluyó el funcionario.
Télam
“No son ajusticiamientos, son homicidios calificados”
El juez de la Corte Suprema diferenció entre la legítima defensa y el linchamiento: “No se trata de ajusticiamientos, sino de homicidios calificados”, aseguró. Sobre Massa, dijo que “lo único que hace es juntar votos con mentiras”.
“No se trata de ajusticiamientos, sino de homicidios calificados”, sostuvo de manera tajante el juez de la Corte Eugenio Zaffaroni sobre los linchamientos, y diferenció: “Una cosa es detener al sujeto y ejercer cierta violencia para retenerlo, y otra es matar a patadas a una persona”. En este marco, el ministro del máximo tribunal de Justicia criticó a Sergio Massa por los dichos con los que justificó los violentos episodios de justicia por mano propia como casos “que aparecen porque hay un Estado ausente”. Massa “es un personaje lamentable políticamente hablando”, sostuvo Zaffaroni, que ya tuvo otros fuertes cruces con el líder del Frente Renovador.
El jurista fue entrevistado en el programa Mañana más, de Radio Nacional. Lo primero que le preguntaron fue por las declaraciones de Massa. “Creo que un señor que se va a pasar el 24 de marzo a los Estados Unidos, va a hablar con la gente del Tea Party, se saca fotos con el chanta de (el ex alcalde de Nueva York Rudolph) Giuliani, que es una especie de chanta internacional que cobra por las fotos y las entrevistas, y todavía se llama peronista... creo que si el general Perón tuviera que juzgarlo lo consideraría un vendepatria”, contestó el ministro. “Pero independientemente de eso, y de que es un mentiroso que lo único que hace es juntar votos con mentiras, lo que acaba de decir es una barbaridad total.”
Zaffaroni ya había reaccionado ante los argumentos que utilizó Massa para hacer campaña contra el anteproyecto para reformar el Código Penal, que el juez redactó junto a otros cuatro especialistas, representantes de las principales fuerzas políticas. Tras aclarar, por ejemplo, que era “disparatado” plantear que el nuevo Código “va a excarcelar, porque el Código Penal no rige las excarcelaciones”, Zaffaroni había acusado al massismo de “montar un show mediático” y “hacer campaña” a costa de él. “Que vuelva un rato a la Facultad de Derecho y lea los libros, que no muerden”, le recomendó entonces a Massa.
Ante el nuevo cruce, el massismo salió de inmediato en defensa del jefe del Frente Renovador. Los intendentes José Eseverri (Olavarría) y Joaquín de la Torre (San Miguel) advirtieron que Zaffaroni “se sacó la careta y muestra sin descaro su camiseta K”. “Que salga de su lugar de falso prócer del Derecho y camine la calle para ver qué piensa la gente. Se va a dar cuenta de que Massa defiende a la gente y Zaffaroni a los delincuentes”, acusó De la Torre. Por su parte, Eseverri dijo que el magistrado “debería opinar imparcialmente como juez de la Corte, pero se sacó la careta y muestra que en realidad es el empleado militante en la Corte del Gobierno”. Massa también tuvo de defensora a la diputada nacional del PRO Laura Alonso, que le exigió a Zaffaroni que “pida disculpas” por “su violencia verbal”.
Al analizar los linchamientos, Zaffaroni apuntó, por otra parte, contra los medios que asocian todo el tiempo a los jóvenes pobres con el delito. “Me parece que este episodio es el resultado natural de una campaña de medios que lo que está haciendo es estigmatizar terriblemente a los adolescentes de barrios precarios. Esta estigmatización los convierte en chivos expiatorios, y el resultado cada vez que se construye un chivo expiatorio es que los matan.”
El juez deslindó entre lo que es una situación de legítima defensa y una de justicia por mano propia. “La legítima defensa es una defensa contra la agresión y cesa cuando cesa la agresión. Naturalmente que si alguien se mete dentro de mi casa, tengo todo el derecho del mundo a defenderme, aunque lo mate, cosa que también puede ser si es necesario, si está dentro de la racionalidad para defenderme. Ahora, la legítima defensa no hace esto (por el linchamiento). Eso es un homicidio doblemente calificado, calificado por alevosía y por ensañamiento, y está en el artículo 80 del Código Penal, al que el texto vigente fija penas de 30 años.”
“No se trata de ajusticiamientos, sino de homicidios calificados”, sostuvo de manera tajante el juez de la Corte Eugenio Zaffaroni sobre los linchamientos, y diferenció: “Una cosa es detener al sujeto y ejercer cierta violencia para retenerlo, y otra es matar a patadas a una persona”. En este marco, el ministro del máximo tribunal de Justicia criticó a Sergio Massa por los dichos con los que justificó los violentos episodios de justicia por mano propia como casos “que aparecen porque hay un Estado ausente”. Massa “es un personaje lamentable políticamente hablando”, sostuvo Zaffaroni, que ya tuvo otros fuertes cruces con el líder del Frente Renovador.
El jurista fue entrevistado en el programa Mañana más, de Radio Nacional. Lo primero que le preguntaron fue por las declaraciones de Massa. “Creo que un señor que se va a pasar el 24 de marzo a los Estados Unidos, va a hablar con la gente del Tea Party, se saca fotos con el chanta de (el ex alcalde de Nueva York Rudolph) Giuliani, que es una especie de chanta internacional que cobra por las fotos y las entrevistas, y todavía se llama peronista... creo que si el general Perón tuviera que juzgarlo lo consideraría un vendepatria”, contestó el ministro. “Pero independientemente de eso, y de que es un mentiroso que lo único que hace es juntar votos con mentiras, lo que acaba de decir es una barbaridad total.”
Zaffaroni ya había reaccionado ante los argumentos que utilizó Massa para hacer campaña contra el anteproyecto para reformar el Código Penal, que el juez redactó junto a otros cuatro especialistas, representantes de las principales fuerzas políticas. Tras aclarar, por ejemplo, que era “disparatado” plantear que el nuevo Código “va a excarcelar, porque el Código Penal no rige las excarcelaciones”, Zaffaroni había acusado al massismo de “montar un show mediático” y “hacer campaña” a costa de él. “Que vuelva un rato a la Facultad de Derecho y lea los libros, que no muerden”, le recomendó entonces a Massa.
Ante el nuevo cruce, el massismo salió de inmediato en defensa del jefe del Frente Renovador. Los intendentes José Eseverri (Olavarría) y Joaquín de la Torre (San Miguel) advirtieron que Zaffaroni “se sacó la careta y muestra sin descaro su camiseta K”. “Que salga de su lugar de falso prócer del Derecho y camine la calle para ver qué piensa la gente. Se va a dar cuenta de que Massa defiende a la gente y Zaffaroni a los delincuentes”, acusó De la Torre. Por su parte, Eseverri dijo que el magistrado “debería opinar imparcialmente como juez de la Corte, pero se sacó la careta y muestra que en realidad es el empleado militante en la Corte del Gobierno”. Massa también tuvo de defensora a la diputada nacional del PRO Laura Alonso, que le exigió a Zaffaroni que “pida disculpas” por “su violencia verbal”.
Al analizar los linchamientos, Zaffaroni apuntó, por otra parte, contra los medios que asocian todo el tiempo a los jóvenes pobres con el delito. “Me parece que este episodio es el resultado natural de una campaña de medios que lo que está haciendo es estigmatizar terriblemente a los adolescentes de barrios precarios. Esta estigmatización los convierte en chivos expiatorios, y el resultado cada vez que se construye un chivo expiatorio es que los matan.”
El juez deslindó entre lo que es una situación de legítima defensa y una de justicia por mano propia. “La legítima defensa es una defensa contra la agresión y cesa cuando cesa la agresión. Naturalmente que si alguien se mete dentro de mi casa, tengo todo el derecho del mundo a defenderme, aunque lo mate, cosa que también puede ser si es necesario, si está dentro de la racionalidad para defenderme. Ahora, la legítima defensa no hace esto (por el linchamiento). Eso es un homicidio doblemente calificado, calificado por alevosía y por ensañamiento, y está en el artículo 80 del Código Penal, al que el texto vigente fija penas de 30 años.”
“La humanidad retrocede en cuatro patas”
La Asociación Argentina de Actores repudió los hechos de violencia conocidos como "linchamientos", y criticó a los medios de comunicación y a los candidatos presidenciales que intentan justificarlos. "Ante la ola de 'linchamientos' que sufrimos, la Asociación repudia enérgicamente estos hechos de violencia", señaló la entidad a través de un comunicado. Agregó que "es bochornoso ver en los zócalos de los noticieros, que desde su discurso bordean la justificación de esos hechos, acusar a la sociedad de 'sacada', después de envenenarla cotidianamente".
"También es lamentable ver a candidatos presidenciales, que solapadamente habilitan la justicia por mano propia aludiendo al Estado ausente", indicó la Asociación. En ese marco, rescató "el ejemplo constante de nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que jamás impulsaron hechos de esta naturaleza pese a haber sufrido los más horrendos crímenes cometidos desde el terrorismo de Estado instalado en Argentina a través del golpe cívico militar de 1976".
"Cada vez que ocurren estas cosas, como dijera María Elena Walsh (refiriéndose a la pena de muerte)la humanidad retrocede en cuatro patas", señaló la entidad, que agregó: "Esta frase de María Elena nos representa ante estos hechos que no tienen ninguna diferencia con la pena de muerte. Anteponer el valor de la vida a cualquier otro interés es deber de todo ser humano que se precie de tal".
martes, 1 de abril de 2014
Llueve
La tormenta no elije inundaciones,
ni enjambres, ni bosques secos.
Ni pliegues, ni gargantas de caña dulzona,
ginebras o vasos en sus pupilas.
Deshoja aguaceros, mitad hombres, mitad tropillas.
Un perro de ojos amarillos
traspasa el vendaval.
Entra, junto a los leños que huesan
la calor, se acurruca cerquita.
La noche apedrea un corazón.
Llueve como nunca antes.
GB
ni enjambres, ni bosques secos.
Ni pliegues, ni gargantas de caña dulzona,
ginebras o vasos en sus pupilas.
Deshoja aguaceros, mitad hombres, mitad tropillas.
Un perro de ojos amarillos
traspasa el vendaval.
Entra, junto a los leños que huesan
la calor, se acurruca cerquita.
La noche apedrea un corazón.
Llueve como nunca antes.
GB
Andando
El alma es un pez
Qué puerto la recibirá?
Ando el ancho filo de la noche
y esos ojos de gato me iluminan la tez.
El frío es una calle sin salida?
Qué esquina lame un bandoneón?
Ando la madrugada en su ribera
y chilla un gozne, hiela mis pies.
Suave la espalda se reclina en su andar, pasto mojado,
la piel recién despierta, se desliza la mañana hasta
su cintura, crecen malvones de tanto esperar.
GB
Qué puerto la recibirá?
Ando el ancho filo de la noche
y esos ojos de gato me iluminan la tez.
El frío es una calle sin salida?
Qué esquina lame un bandoneón?
Ando la madrugada en su ribera
y chilla un gozne, hiela mis pies.
Suave la espalda se reclina en su andar, pasto mojado,
la piel recién despierta, se desliza la mañana hasta
su cintura, crecen malvones de tanto esperar.
GB
Fotos.
Tres sonrisas y una foto.
Aún miran de frente al ojo que envejeció.
Posan en la libertad de toda casita del suburbio, el jardín.
Frontera huidiza de vientos, caracoles, regada tarde a tarde.
El dedo que hizo click, las espolvoreó entre la luna y hoy
que es siempre.
Cada una de vez en vez se monta
en su barca /
hecha de manos/ (palmas, nudillos, dedos entrelazados y apretones)
y salen a buscar corazones:
en los ríos cóncavos, los mares rotos, los deshielos, los charquitos de la esquina.
Para después posarlos en las mesitas de luz, las cómodas de antaño, las paredes.
Los espolvorean hoy que es siempre.
Lindas estampitas, milagrosas de amor.
GB
Aún miran de frente al ojo que envejeció.
Posan en la libertad de toda casita del suburbio, el jardín.
Frontera huidiza de vientos, caracoles, regada tarde a tarde.
El dedo que hizo click, las espolvoreó entre la luna y hoy
que es siempre.
Cada una de vez en vez se monta
en su barca /
hecha de manos/ (palmas, nudillos, dedos entrelazados y apretones)
y salen a buscar corazones:
en los ríos cóncavos, los mares rotos, los deshielos, los charquitos de la esquina.
Para después posarlos en las mesitas de luz, las cómodas de antaño, las paredes.
Los espolvorean hoy que es siempre.
Lindas estampitas, milagrosas de amor.
GB
Suscribirse a:
Entradas (Atom)