domingo, 5 de enero de 2014

ECONOMIA › FRENAR LOS AUMENTOS FIJANDO LIMITES A LOS FORMADORES DE PRECIOS, LA ESTRATEGIA DE AUGUSTO COSTA El consumidor de aliado contra la inflación

En esta entrevista, el flamante secretario de Comercio explicó el nuevo acuerdo de precios, que apuesta a un rol activo del consumidor en el control. Por Javier Lewkowicz “La lógica empresarial maximizadora de beneficios pone ciertos límites a la justicia redistributiva. Estamos apuntando a limitar la capacidad de los formadores de precios de apropiarse de lo que no les toca”, consideró el secretario de Comercio, Augusto Costa. El funcionario dialogó con Página/12 y otros medios sobre su visión acerca del nuevo acuerdo de precios, pero también analizó aspectos de la inflación y la dispersión de precios en la economía local, la concentración de mercado en sectores clave y los objetivos que se trazó para su gestión, que comenzó a principios de diciembre. Adelantó próximos pasos que tomará el acuerdo de precios y apuntó a los analistas que critican la medida: “Buscan confundir para vetar todas las iniciativas del Gobierno”. –El Gobierno afirma que la lista del acuerdo de precios refleja precios transparentes, vinculados con costos reales. ¿Eso quiere decir que el diagnóstico que subyace es que existe una parte del componente inflacionario en la economía local que tiene que ver con situaciones estructurales de abuso de las empresas? –Es un hecho que el patrón de crecimiento argentino tiene una lógica en la cual el Estado, mediante todas sus herramientas de incentivo a la demanda, a la industria y con su política de ingreso, dinamiza el mercado interno, genera condiciones para el crecimiento, para la obtención de rentabilidad en muchos sectores y para la mejora en las condiciones de vida de la población. Pero nuestra economía en el último cuarto del siglo XX se concentró de una manera alarmante. Eso se da en muchos sectores, como productores de bienes de consumo masivo, insumos difundidos y también las ventas minoristas. Entonces el Estado, pendiente de dinamizar la demanda, se encuentra con esta estructura heterogénea y concentrada en algunos sectores. Es nuestro punto de partida. Cuando uno fomenta la demanda bajo las condiciones de mercado descriptas, los actores que tienen capacidad de formar precios pueden apropiarse de rentabilidad extraordinaria. La política macroeconómica entonces apunta en una dirección, pero la lógica empresarial maximizadora de beneficios pone ciertos límites a la justicia redistributiva. Formadores de precios hubo siempre, es cierto, pero un proceso de crecimiento sostenido como el argentino hoy exige restablecer pautas en materia de precios. Desde la Secretaría de Comercio buscamos que los precios y el abastecimiento sean consistentes con la política macroeconómica. Identificamos que a lo largo de algunas cadenas de valor existe una apropiación de la renta que penaliza a los actores más débiles, ya sean consumidores o pequeños productores. Con las distintas políticas que estamos llevando a cabo desde varias dependencias, estamos apuntando a limitar la capacidad de los formadores de precios de apropiarse de lo que no les toca. Esto es un objetivo central de nuestra política. –¿El alto grado de concentración es un hecho irreversible? ¿El Gobierno ve como un objetivo saludable modificar ese esquema? –La concentración en cualquier economía es algo natural y propio de la dinámica del capitalismo. En la Argentina, la voluntad del Gobierno es generar las condiciones para que haya oportunidad de negocios, para que se incorporen nuevos actores, para que haya posibilidad de competir en mercados que hoy están concentrados. En ese sentido está el impulso a las pymes, a la industria local. Dependiendo del mercado, es más fácil o no avanzar en ese objetivo. Pero el Gobierno tiene una política clara de impulso a las pymes. –¿Cómo impacta la concentración del mercado en la falta de referencia de precios? –El objetivo con esta canasta es atacar un problema que se deriva de la estructura de mercado oligopólica, que tiene que ver con la pérdida de referencia de los consumidores sobre precios relativos y de determinados productos de consumo diario. La dispersión de precios responde a la capacidad para fijar condiciones de mercado por parte de los actores concentrados. Yo insisto mucho en este punto. El café La Morenita en el Coto de Monroe está 18,26 pesos, y en el Coto de Avenida San Martín, 15,80 pesos. El Shampoo Plusbelle en el Carrefour (de la calle) Almafuerte, 19,76 pesos, en el (supermercado de descuentos) Dia de (avenida) Boedo, 20,49, y en el Disco (de avenida) Entre Ríos, 21,19 pesos. ¿Cuánto salen los bienes? Depende de dónde los compre. Hubo abusos, se perdió referencia en precios clave por la capacidad de discriminar que tienen los supermercados, de decidir qué cobrarle a cada consumidor, que ahora se quedó con menos herramientas para tomar decisiones. –¿Cómo se realizará la difusión de los precios de referencia? –Esta política exige un conocimiento profundo por parte de cada argentino de la canasta de referencia y eso no se conseguirá en forma pasiva. El consumidor también tendrá que moverse, informarse, conocer. La gente va a tener que empezar a cuidar los precios junto al Gobierno. El problema es que hoy informarse es muy caro: tengo que recorrer 20 supermercados para encontrar una referencia. Es un imposible en términos de información. Los productos y los precios del acuerdo ahora tienen que grabarse en la cabeza de los consumidores. Si cada uno lo incorpora, va a poder poner un límite a los formadores de precios. Para eso los productos en las góndolas también tienen que estar muy bien señalados. Por eso desarrollamos una marca, que se llama Precios Cuidados. La señalización va a ser homogénea en todos los supermercados, al igual que los precios, que serán uniformes. Esto no funcionará sin una comunicación efectiva. Y el que pretenda que el lunes esté todo brillante, no está tomando el tema con seriedad. Irá tomando forma y mejorando con el correr de los días. –¿Por qué la canasta elegida puede ocupar el papel de “disciplinador de precios”? –Yo confío en que la canasta va a tener un efecto económico muy importante. Los consumidores no van a validar precios que no tienen relación con los de la canasta de referencia. Estoy convencido de eso. Sólo se validan precios desproporcionados cuando no hay suficiente información. La política consiste en tener información para tomar decisiones. Si uno sabe que la gaseosa cola está en el supermercado 12,50 pesos, cuando va a al kiosco puede y debe pagar más. Pero cuánto más, dependerá de cada uno, porque la referencia del precio de supermercado estará clara. Si no conozco cuánto sale en el supermercado, por ahí pago 20 pesos en el kiosco. Pero si estoy al tanto de que está 12,50 pesos, por ahí no lo haga. La canasta de referencia permite brindar señales a los consumidores para que puedan tomar decisiones informados. –¿Cómo se va a trabajar en la revisión de los precios del acuerdo cuando haya variación de los costos, por ejemplo, cuando llegue el momento de las paritarias? –Las grandes empresas proveedoras de consumo masivo y los supermercados saben que los salarios no sólo son un costo, sino que también son un factor de demanda. Tuvieron un crecimiento explosivo de las ventas y posibilidad de mejora de la rentabilidad a raíz del dinamismo del mercado interno, impulsado por la política expansiva del Gobierno. En general, todos los factores que hacen a los costos van a estar sobre la mesa. En el caso de las paritarias, habrá que evaluar el impacto real en el costo. También puede suceder que una empresa argumente que se aceleró la tasa de devaluación y diga que tiene que subir los precios en la misma magnitud. Bueno, ahí hay que ver cuánto es el componente importado. Vamos a identificar el impacto real del cambio en cualquier circunstancia económica. Con esta revisión evitaremos que las empresas trasladen aumentos de costos desproporcionados. Y también cabe aclarar: los precios van a subir y bajar. Cuando hay formadores de precios, los precios suben y después no bajan. Con este mecanismo vamos a lograr que los precios bajen cuando deban hacerlo. También trabajaremos sobre otros costos, como la logística. –¿En qué consistirá ese trabajo? –Depende del factor del costo que se trate. Si hay problemas de logística por algún limitante en las rutas, por el financiamiento de las empresas o por falta de infraestructura, el Estado estará presente con líneas de crédito e inversión pública. Cualquier factor que limite la capacidad de expansión de la oferta intentaremos subsanarlo. Estamos incorporando empresas de segundas marcas a la canasta que sabemos que si sube la demanda, se puede complicar su capacidad productiva. Entonces vamos a trabajar para que inviertan. Si no garantizamos que la capacidad de oferta responda a la demanda incremental, no sirve. –Este acuerdo de precios involucró un grado más alto de formalidad en relación con iniciativas anteriores en materia de precios. ¿Es una característica que quiere imprimirle a su gestión en la Secretaría? –Inicialmente fue un reclamo de los propios autores, ellos pedían formalidad, lo cual me parece que es una buena señal. Después dependerá de las circunstancias de cada iniciativa. Cabe aclarar que en esta primera instancia incorporamos a los supermercados y a su proveedor inmediatamente anterior. Pero nuestro objetivo es ir revisando los márgenes en toda la cadena y abarcar a todos los eslabones. Es una política progresiva. No nos podemos proponer en un mes llegar al tambero. Esto se va a ir desarrollando, avanzaremos en la cadena de valor de manera coordinada con otras dependencias para identificar qué políticas hay que aplicar para mejorar la productividad y evitar los cuellos de botella. Compartir: Twitter

ARRANCÓ 2014 Precios y salarios en el ring

ARRANCÓ 2014 Precios y salarios en el ring POLÍTICA / (Por Eduardo Anguita) Las declaraciones de Roberto Baradel y María Laura Torre, dirigentes del gremio más numeroso de los 300.000 docentes bonaerenses, a Miradas al Sur, son una muestra del escenario que se avecina: la lucha salarial de los maestros no es comparable con los reclamos extorsivos de la Policía. El solo hecho de despegarse del piso del 35% obtenido por las revueltas de los uniformados no quita lo que estos dirigentes gremiales afirmaron: “Nos asombra cuando el gobernador se reúne con los representantes de la renta ganadera más grande del país para ceder beneficios impositivos que deberían volcarse a la población”. 2014 arrancó caliente, no solamente por las altas temperaturas y los cortes eléctricos, sino por los significativos aumentos de precios y tarifas que impactan en el bolsillo popular: los aumentos de la harina y el azúcar –sumados a los del transporte colectivo, los combustibles, los peajes y el anunciado del subte– son apenas unos ejemplos. En cuanto a la canasta familiar, el plan Mirar para cuidar contemplaba 500 productos y ahora son menos de doscientos. Aquellos precios eran congelados voluntariamente, mientras que éstos serán flexibles. En la perspectiva de las discusiones paritarias, la dirigencia gremial en sus cúpulas está atomizada. En cuanto a los empresarios, tienen un espejo para ver lo que no deben hacer: los comportamientos de Edenor y Edesur. Mientras tanto, la oposición política está haciendo los primeros pininos para buscar candidaturas para 2015, y en el oficialismo todos se preguntan qué hará Cristina.

sábado, 4 de enero de 2014

El Papa, contra el Evangelio “a los bastonazos”

Francisco instó este viernes a sus compañeros jesuitas a que no anuncien el Evangelio católico "a bastonazos inquisitorios", sino que lo hagan con "dulzura, fraternidad y amor". NOTICIAS RELACIONADAS Francisco: "Hay millones de familias refugiadas en fuga por hambre y guerras" Francisco almorzó con Ratzinger En compañía de unos 350 jesuitas, el pontífice argentino celebró este viernes una misa en la iglesia del Jesús de Roma con motivo de la próxima canonización del beato francés Pedro Fabro (1506-1546), uno de los primeros compañeros de Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, y a quien el papa considera un auténtico modelo de vida. Pedro Fabro "tenía el verdadero y profundo deseo de abrirse a Dios: estaba completamente centrado en Dios, y por esto quería ir, con espíritu de obediencia, a menudo también a pie, por todas partes de Europa, a dialogar con todos con dulzura y anunciar el Evangelio", dijo Francisco. "Me viene a la mente la tentación que quizá podamos tener nosotros y que muchos tienen, de conectar el anuncio del Evangelio con bastonazos inquisitorios, de condena. No, el Evangelio se anuncia con dulzura, con fraternidad, con amor", agregó. "Me viene a la mente la tentación que quizá podamos tener nosotros y que muchos tienen, de conectar el anuncio del Evangelio con bastonazos inquisitorios, de condena. No, el Evangelio se anuncia con dulzura, con fraternidad, con amor" El papa puso como ejemplo el hecho de que Pedro Fabro sintiera "el deseo de dejar en el centro de su corazón a Jesús", lo que "significa pensar como él, amar como él, ver como él, caminar como él". "Solo si se está centrado en Dios es posible ir a las periferias del mundo", incidió Francisco durante su homilía, y dijo que no hay que ser "hombres en tensión, contradictorios e incoherentes, pecadores, sino hombres que quieren caminar bajo la mirada de Jesús". A su llegada a la iglesia romana, minutos antes de las 09.00 horas (08.00 GMT), Francisco fue recibido por el superior general de la Compañía de Jesús, el español Adolfo Nicolás.

Francisco: las parejas gays plantean "desafíos nuevos"

Así lo aseguró durante la Asamblea General de la Unión de Superiores Generales. Francisco consideró que las distintas realidades, como la existencia de hijos que conviven con parejas homosexuales, suponen un desafío educativo nuevo para la Iglesia Católica. Se conocieron hoy parte de las declaraciones que el papa Francisco realizó en noviembre pasado durante la clausura en el Vaticano de la 82 Asamblea General de la Unión de Superiores Generales (USG) de los institutos religiosos masculinos. En la oportunidad Francisco habló de un tema candente para la Iglesia: la homosexualidad, y sus comentarios fueron publicados por la revista "La Civilitá Cattolica". El papa Francisco consideró que las distintas realidades personales que se dan en la sociedad actual, como la existencia de hijos que conviven con parejas homosexuales, suponen un desafío educativo nuevo para la Iglesia Católica, sobre todo a la hora de anunciar el Evangelio. "Recuerdo el caso de una niña muy triste que al final le confesó a la maestra el motivo de su estado de ánimo: 'la novia de mi madre no me quiere'", contó Francisco a los superiores generales de los institutos religiosos. "El porcentaje de chicos que estudia en los colegios y que tienen a sus padres separados es muy elevado -agregó-. Las situaciones que vivimos hoy, por tanto, plantean nuevos desafíos que para nosotros, a veces, son incluso difíciles de comprender. "¿Cómo anunciar a Cristo a estos chicos y chicas? ¿Cómo anunciar a Cristo a una generación que cambia?", se preguntó. Francisco indicó a los religiosos además que es necesario que estén atentos a "no suministrar" a estas nuevas generaciones una "vacuna contra la fe" y que los pilares de la educación son "transmitir el conocimiento, transmitir las formas de hacer y transmitir los valores, a través de los que se transmite también la fe". "El educador tiene que estar a la altura de las personas que educa, debe preguntarse cómo anunciar a Jesucristo a una generación que cambia. La tarea educativa hoy es una misión clave, clave, clave", aseveró el pontífice argentino. "La Civiltá Cattolica", revista de los jesuitas, orden de la que proviene Francisco, recoge además que en el encuentro del pasado noviembre el papa Bergoglio les contó algunas de sus experiencias en Buenos Aires, Archidiócesis de la que fue titular, en contextos educativos de niños y jóvenes con complicadas situaciones familiares. El tema de la familia y su pastoral centrará la Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos que se celebrará el próximo octubre en el Vaticano, y para su preparación la Santa Sede envió un cuestionario a las Conferencias Episcopales de todo el mundo con preguntas sobre los matrimonios homosexuales y el divorcio. Las situaciones que vivimos hoy, por tanto, plantean nuevos desafíos que para nosotros, a veces, son incluso difíciles de comprender. "¿Cuál es la actitud de las Iglesias locales hacia el Estado como promotor de uniones civiles entre personas del mismo sexo y ante las personas que las protagonizan?. ¿Qué atención pastoral se puede dar a quienes han elegido vivir bajo este tipo de uniones?", se pregunta en el documento. En caso de adopciones por parte de parejas del mismo sexo, "¿Qué se puede hacer pastoralmente para transmitir la fe?", prosigue el cuestionario, que dedica también un apartado a la educación de los niños en los llamados "matrimonios irregulares" y la forma en la que sus padres se acercan a la Iglesia.

Treinta años de construcción democrática

La construcción democrática que comenzó en 1983 estuvo condicionada por un conjunto de aspectos producto de las grandes transformaciones regresivas operadas por la acción de la dictadura. COMENTARIOS 0 Info NewsInfo NewsInfo News En función de la brevedad referiré las tres que considero centrales: los crímenes de lesa humanidad, resultado del terrorismo de Estado; la novedosa deuda externa consecuencia de una política deliberada de transferencia al Estado de adeudos privados y de una política de endeudamiento financiero diseñada y ejecutada para condicionar y limitar la gestión estatal y, aunque menos visible en lo inmediato, el peso de las corporaciones herederas de la nueva relación establecida por la dictadura y su poder económico, financiero y político ante el Estado democrático. Estos duros condicionamientos explican los esfuerzos y los límites del primer gobierno democrático del período, encabezado por Raúl Alfonsín. Respecto de los primeros, baste recordar los intentos de una política económica que eludiera los planes de ajuste bajo la gestión de Bernardo Grinspun; la denuncia pública de las amenazas corporativas sobre la naciente reconstitución democrática; el ejemplar juzgamiento a las juntas militares y la cerrada resistencia a los intentos golpistas; los esfuerzos por constituir un frente de países deudores; una política exterior que buscó cerrar diferendos tradicionales por vía pacífica y que realizó avances significativos en la integración regional. La etapa de los '90 planteó una contradicción central en el proceso de construcción democrática. Se avanzó en el desbaratamiento y el debilitamiento estatal ampliando el endeudamiento público, por la venta de valiosos activos del Estado a precios irrisorios, por su creciente desfinanciamiento consecuencia de la ruinosa privatización de la gestión de los recursos de la seguridad social y la reducción de los aportes patronales. Se verificaron retrocesos significativos en los derechos sociales por la precarización laboral, el aumento del desempleo, el congelamiento del salario mínimo, negociaciones paritarias y jubilaciones y el desfinanciamiento y parcelamiento de los sistemas nacionales de seguridad social, salud y educación pública. Alineamiento incondicional con los Estados Unidos en política exterior, debilitamiento de las estructuras políticas y sindicales, mediatización de la política, fortalecimiento de los conglomerados mediáticos y reversión de los logros alcanzados en materia de Derechos Humanos –pese a los retrocesos de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final–, mediante el indulto a los genocidas. Estas tropelías, este programa neoliberal de retroceso de derechos y deterioro generalizado del nivel de vida fueron llevadas a cabo bajo una simbología peronista aunque en choque violento con el sentido común que había creado la tradición peronista de justicia social. El palimpsesto liberal tuvo efectos importantes en la construcción democrática de la Argentina ya que resultó en una forma de vaciamiento del sistema político que se manifestó, entre otros fenómenos, en dos que quisiera destacar. Por una parte, a través de la ruptura explícita del contrato de representación política, –recordar la frase de Menem: "Si decía lo que iba a hacer, no me iban a votar."– Por otra parte, la creciente pérdida de la capacidad y de la legitimidad del Estado para encauzar conflictos, cada vez más visualizado como parte y no como garante universal de un piso básico de derechos y de su ejercicio, típico de un Estado moderno, por ejemplo, en el fallo de la Corte Suprema sobre el rebalanceo en las tarifas telefónicas. La frustración de la esperanza de cambio que significó la Alianza llevó al estallido de 2001 y a un programa básico de rechazo del estado de cosas expresado en el "Que se vayan todos, que no quede ni uno solo". En mi opinión la crisis de diciembre de ese año no fue producto de la organización de una estrategia opositora social y popular con capacidad suficiente para poner en crisis el modelo neoliberal. Hubo una contestación social como resultado de una crisis inmanejable, consecuencia de las propias medidas y de los programas económicos neoliberales. En otras palabras, la hegemonía del capital financiero desarrolló un esquema de alianzas y de gestión de su programa tan ineficiente y avara que logró poner en crisis al conjunto del sistema, a punto tal que consumó vía un derecho de excepción, la redefinición más global de relaciones jurídicas y comerciales de la historia nacional-inmovilización de depósitos, devaluación asimétrica y pesificación compulsiva de los ahorros en dólares previamente garantizados por ley. La llegada de Néstor Kirchner a la presidencia, en 2003, abrió una nueva etapa en la transición democrática en la medida que se hizo cargo del programa genéricamente expresado en las movilizaciones del 2001 y buscó superar el núcleo de los condicionamientos de la etapa anterior. Uno de los ejes principales de acción gubernamental del kirchnerismo estuvo dirigido a la remoción de los obstáculos legales que impedían el juzgamiento de los crímenes de la dictadura cívico-miliar asumiendo la agenda histórica del movimiento de los Derechos Humanos, sintetizada en Memoria, Verdad y Justicia. La reivindicación del funcionamiento pleno del Estado de Derecho para investigar, juzgar y condenar los crímenes de la dictadura condensó un imponente consenso social. Se restableció así un aspecto liminar en lo legal y en lo moral para la construcción democrática argentina –en línea con el primer gobierno democrático, pero sin la gabela de la teoría de los dos demonios y en otra relación de fuerzas con el partido militar–, al plantear la necesidad imperiosa de averiguar la verdad de lo ocurrido en los años terribles de la represión, de conservar cuidadosamente su memoria como doloroso patrimonio colectivo y de llevar a los responsables de los crímenes de lesa humanidad a responder por sus actos ante los jueces penales ordinarios –no ante tribunales especiales–, con todas las garantías legales del Estado de Derecho, de las que no gozaron sus víctimas. La renegociación de la deuda externa y la salida del default fue otro de los elementos importantes de la gestión en el contexto de la recuperación de los instrumentos de la soberanía económica y de la reconstrucción de la capacidad de rectoría económica del Estado. Acumulación de reservas, política de desendeudamiento –pago completo al Fondo Monetario Internacional–, reconstitución de las finanzas del Estado incluyendo variadas acciones como la reestatización de la administración los fondos jubilatorios hasta el perfeccionamiento de los instrumentos de recaudación. La vuelta del Estado en la seguridad social, la salud, la educación, la ciencia y la tecnología –con un financiamiento estatal sin precedente– y la cultura. En el marco regional, la priorización de las alianzas como el Mercosur y la construcción de nuevas asociaciones -Unasur-, y sobre todo, el rechazo a la propuesta estadounidense en Mar del Plata del ALCA, entre otras iniciativas. La lucha por recuperar la centralidad de la política como instrumento de conducción del conjunto social llevó al kirchnerismo a afirmar el principio de autoridad presidencial y a reivindicar la autonomía de la autoridad política legítimamente constituida para arbitrar sobre los conflictos de intereses y garantizar ejercicios de derechos básicos por parte del Estado y de los ciudadanos en diferentes esferas sociales, económicas y políticas. Ese camino condujo al choque con las corporaciones mas importantes del país: la pulseada de 2008 con la corporación agraria por una porción de la renta extraordinaria del campo argentino y la batalla por la desmonopolización con los gigantes mediáticos regulada por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, batalla que todavía está en curso, a pesar del fallo de la Corte Suprema sobre su constitucionalidad. Estas confrontaciones mostraron los limites que aún existen para que las instituciones de la democracia tengan la capacidad de contener y regular los conflictos con los núcleos duros de poder permanente, beneficiarios principales de la dictadura militar, reacios a cualquier afirmación real del poder democrático que limite sus privilegios o reduzca las desigualdades que los benefician materialmente. En síntesis, este brevísimo recorrido histórico muestra que nuestra democracia en estos 30 años ha tenido en primer lugar el mérito de la continuidad, pero dentro de esa continuidad hubo claras diferencias. Se sucedieron diversos contextos, diferentes capacidades y distintas posibilidades en la calidad del ejercicio democrático.

En la cancha se ven los pingos

Comienza el año con una inusual Cristina Fernández, distante del centro de la escena política. En la ciudad de Buenos Aires todavía hay vecinos furiosos porque no les devolvieron la luz. Pero en la costa hay miles de argentinos disfrutando de unas vacaciones que seguramente marcarán récords. No sólo porque viajar al exterior es cada vez más caro, sino porque, pese a todo, el consumo mantiene elevados niveles. Lo constatan los datos de los supermercados, las ventas de electrodomésticos y de automóviles. El cuello de botella del sector externo se cerró aún más durante 2013 y eso incrementó la bronca de la clase media, acostumbrada a atesorar dólares. Pero el kirchnerismo redobla su apuesta para este año y, mientras negocia un retorno a los mercados financieros internacionales, espera superar los 94 mil millones de dólares en exportaciones para darle aire a las reservas. Las alrededor de 200 metas planteadas por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, no se apartan en principio del ideario kirchnerista: más crecimiento del PBI, más obras públicas, más viviendas y más contención social. No hay un cambio de rumbo sino una reafirmación del modelo. No hay objetivos que permitan sospechar el ajuste con el que sueña la oposición, sino una reafirmación de la apuesta al crecimiento con inclusión. Los datos macroeconómicos contrastan con los políticos. El año pasado no fue el mejor para el gobierno en términos electorales, porque perdió en los cinco distritos más importantes de la Argentina, aunque salvó la primera minoría en el Congreso y en el país.Los grandes medios leyeron la elección como una catastrófica derrota oficialista, pero el Frente para la Victoria fue la fuerza más votada a nivel nacional. Pese a los crujidos políticos y al batifondo mediático, las estadísticas oficiales sobre el nivel de empleo señalan que el modelo siguió incluyendo. Para este año, el gobierno espera que la tasa de desempleo baje de alrededor del 7 al 6,3 por ciento. Quienes recuerdan que la Argentina había llegado a tener una cuarta parte de la mano de obra activa desempleada en lo más profundo de la crisis de comienzo de siglo, valoran este logro como un hecho central. Aunque las cifras del INDEC no sean confiables, es obvio que los argentinos tienen más posibilidades de trabajo. Los récords de ventas de automóviles se ven en el tránsito endiablado de las principales ciudades argentinas y las de televisores o aparatos de aire acondicionados son certificadas por las cámaras empresarias. El nivel de actividad, de empleo y de consumo no puede ser tildado de una falacia o de lo que llaman despectivamente "el relato". La inflación ataca los salarios, pero el gobierno sigue resistiéndose a aplicar un ajuste ortodoxo que declare la paz de los cementerios. Sabe que el juicio de la historia depende de la posibilidad de sostener sus convicciones frente a la adversidad. En lugar de enfriar la economía por la vía monetaria, se inclinó por un acuerdo de precios que comenzará a regir este fin de semana. Por supuesto que el éxito de la tregua depende de la vocación y capacidad de control del gobierno y de la sociedad, porque lo contrario es encomendarle al zorro que cuide a las gallinas. El gobierno también se plantea sostener y ampliar la vigencia de las paritarias durante 2014, que operan como un mecanismo de resarcimiento. En el año que comienza, el gobierno planea homologar 1650 acuerdos y convenios colectivos e incorporar al trabajo registrado a unos 440 mil trabajadores. En suma, por más que la restricción de divisas y la inflación compliquen a la economía, el crecimiento, el empleo, la distribución del ingreso y la inclusión social no han sido negociados. Son los pilares del modelo kirchnerista. Pero la orfandad de la representación política de ese modelo plantea serios interrogantes, de cara a la sucesión de 2015. Los radicales avanzan en la posibilidad de una alianza con los socialistas. La derecha ya lanzó sus candidatos. Afiches y gigantografías de Mauricio Macri y Sergio Massa acompañan a quienes se refrescan en la Costa Atlántica. Por allí asoma el nombre del ministro Florencio Randazzo, que puso toda su apuesta a una candidatura presidencial en la reconversión ferroviaria. Pero en el oficialismo, las apuestas están divididas y a la espera de una señal presidencial que posiblemente no se produzca ni siquiera este año. El presidente del Congreso Justicialista bonaerense, José María Díaz Bancalari, cree que la postulación presidencial debe resolverse en una gran elección interna en la que participen todos los sectores, similar a la de 1988, en la que Carlos Menem derrotó a Antonio Cafiero, pese a que no controlaba el aparato partidario. El veterano dirigente cree que los candidatos oficialistas pueden ser el gobernador bonaerense Daniel Scioli, el salteño Juan Manuel Urtubey, el sanjuanino José Luis Gioja, si se recupera de su tremendo accidente y, obviamente, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. No mencionó en cambio a Randazzo, ni al entrearriano Sergio Urribarri, que suelen integrar la nómina de presidenciables. En tanto, la presidenta mantiene un silencio que contrasta con las épocas en las que defendía ardorosamente las medidas de gobierno, en fundados discursos trasmitidos por la cadena oficial de radiodifusión a todo el país. Algunos de los que la criticaban por verborrágica, ahora la cuestionan por silenciosa. "Palos porque bogas, palos porque no", coinciden sus adeptos. La terminante negativa de Cristina Fernández a aceptar un cargo electivo en 2015 fue interpretada por algunos como una nueva señal de la estrategia tendiente a salir de la línea de fuego, en la que dejó al jefe de Gabinete. Capitanich se juega allí este año su candidatura presidencial y es consciente de su condición de fusible. La distancia de Cristina lo puso en el centro de la escena, pero la situación parece obedecer a necesidades concretas de la presidenta de la Nación, más que a una estrategia política. El propio Díaz Bancalari consideró que la presidenta vivió dos crisis de salud importantes, luego de la muerte de su compañero, lo cual aconseja menores tensiones. En suma, para el dirigente bonaerense, el alejamiento del centro de la escena obedece a cuestiones de salud y no exclusivamente a una estrategia política. Pero ni él ni otros dirigentes piensan que Cristina será ajena a su sucesión. "Habrá que ver qué grado y que interés tendrá", relativizó. Sea como fuere, lo más probable es que la presidenta deje jugar a todos los postulantes sin pronunciarse este año por uno de ellos. Tal vez su veredicto sólo llegue en la recta final. O incluso después de las internas, cuando el candidato esté legitimado en las urnas. Las apuestas van de una punta a la otra y la ansiedad aguijonea a la militancia kirchnerista. Pero los más fogueados recuerdan que a todos los candidatos oficialistas les conviene que la gestión arroje resultados positivos. Piensan con fundamento que no hay mejor campaña que un buen gobierno. "Todavía falta mucho y en la cancha se ven los pingos", dicen.

El lujoso auto del dirigente moyanista procesado por enriquecimiento

El secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, quien es investigado por el delito de presunto enriquecimiento ilícito, vive una vida repleta de lujos. El secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli, quien es investigado por el delito de presunto enriquecimiento ilícito, vive una vida repleta de lujos. Cirielli, quien aún no pudo demostrar cómo logró su patrimonio, maneja un atuo de alta gama. Se tratas de una Nissan Murano que tiene un costo superior a los 600 mil pesos. En diciembre pasado, el fiscal Federico Delgado intimó a Cirielli a que demostrara cómo hizo su patrimonio, pero el gremialista pidió una prórroga que le fue negada por Delgado. Así, Delgado solicitó a Rafecas que llame a declarar en indagatoria al sindicalista de los técnicos aeronáuticos. A la investigación por supuesto enriquecimiento ilícito se suma otra, también a cargo Delgado, por supuestas "`gentilezas´ por parte de las empresas aéreas que él mismo debía controlar en razón del cargo que ostentaba”.