jueves, 31 de octubre de 2013

SEGUN UNA REVISTA ITALIANA, EE.UU. ESPIA EN EL VATICANO Ni siquiera perdonan al Papa

Entre los 46 millones de llamadas que la NSA habría interceptado entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de 2013, en Italia, estarían incluidas aquellas desde y hacia el Vaticano, entre ellas las de Bergoglio. Por Elena Llorente Desde Roma Que se espíen entre los poderes políticos, entre los grupos de poder, incluso dentro de los mismos países, que se espíen entre los grupos industriales, es cosa sabida. Pero que se espíe a la Iglesia Católica, al Papa y a los cardenales, como acaba de revelar una revista italiana, a ojos de muchos parece demasiado. Por lo visto el Vaticano es considerado por algunos un gran grupo de poder, capaz de hacer cambiar los rumbos de países enteros o de masas de creyentes o de influir poderosamente en ellos y capaz de hacer operaciones financieras que pueden romper ciertos equilibrios, y por eso vale la pena espiarlo. Según la revista italiana Panorama, la National Security Agency (NSA) que ha estado en el centro de un escándalo por haber espiado a medio mundo (o al mundo entero, aún no se sabe), habría interceptado las comunicaciones vaticanas, incluso las del papa Benedicto XVI. Entre los 46 millones de llamadas que la NSA habría interceptado entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de 2013 en Italia, estarían incluidas aquellas desde y hacia el Vaticano, entre ellas las del papa Benedicto XVI y del futuro papa argentino, el cardenal Jorge Bergoglio. Desde que surgió la noticia y dado que por lo visto la revista Panorama ha tenido acceso a documentación relativa a las interceptaciones, se han elaborado decenas de hipótesis sobre la posibilidad de que los cardenales hayan sido espiados en torno del cónclave, es decir las reuniones preparatorias de la elección del nuevo papa que comenzaron el 4 y terminaron el 8 de marzo, y al cónclave propiamente dicho que se realizó el 12 y 13 de marzo y que concluyó con la elección del primer papa argentino. El portavoz vaticano, padre Federico Lombardi, dijo ayer a los periodistas no saber nada de estas interceptaciones telefónicas y además, aclaró, “no nos preocupa en absoluto”. Pero, según la revista, las llamadas interceptadas también habrían sido aquellas hacia y desde la Domus Internationalis Paolo VI, una residencia para eclesiásticos que está fuera del Vaticano, donde se hospedaba, entre otros, el cardenal Jorge Bergoglio cuando estaba en Roma. Panorama lanza la hipótesis de que podría haber sido precisamente Bergoglio el centro de atención en la Domus, dado que el futuro papa habría estado bajo control de parte de los servicios de inteligencia de Estados Unidos desde 2005, según revelaron algunos informes de Wikileaks. De acuerdo con Panorama, las llamadas telefónicas hacia y desde el Vaticano, que incluían también aquellas desde y hacia los teléfonos de obispos y cardenales, han sido clasificadas por la NSA en cuatro categorías: Leadership intentions (intenciones de los líderes), Threats to financial system (amenazas al sistema financiero), Foreign Policy Objectives (Objetivos de política exterior), Human Rights (Derechos humanos). Se sospecha que se han monitoreado las llamadas relacionadas con la elección del nuevo presidente del IOR, el alemán Ernst von Freyberg, dado los tremendos escándalos financieros en los que se ha visto implicado en las últimas décadas el banco vaticano. Von Freyberg fue nombrado el 15 de febrero de este año, casi un mes antes de que fuera elegido el papa Francisco quien, de su lado, ha iniciado importantes reformas en los órganos financieros del Vaticano. Pero aunque el portavoz vaticano transmite tranquilidad, no todos dentro de la Santa Sede se sienten igual y se sabe que la noticia ha causado no poca preocupación. De todas maneras los más viejos habitantes de la Santa Sede saben que ser espiados no es cosa nueva. Los espías abundaban durante el período de los Estados Pontificios –siglos VIII a XIX–, cuando el Papa y sus ejércitos controlaban todo el centro de Italia. Y después, durante la Guerra Fría especialmente, se dice, el Vaticano era un Estado tan espiado como los más importantes de Europa, en particular durante los primeros años del papa polaco, Juan Pablo II. Ahora, de todas maneras, y desde hace varios años, la Santa Sede ha adoptado algunos métodos de protección y cierto software muy sofisticado, sobre todo durante los cónclaves, para impedir escuchas o para obstaculizarlas. Y todo esto se ha incentivado desde el año pasado, cuando estalló el escándalo del Vatileaks, los documentos robados por el mayordomo del Papa y difundidos a la prensa. En materia de espionaje, en particular en el contexto de lo que ahora llaman Datagate en Europa, todos los países desarrollados dicen asombrarse e indignarse y apuntan el dedo unos contra otros, como si fueran completamente inocentes de un accionar que, en sus más variadas formas, existe desde la Antigüedad. Los antiguos romanos mandaban gente a los mercados para saber qué decían los mercaderes que venían de otros mundos, repartían soldados vestidos de civil entre la gente de los pueblos que conquistaban, infiltraban los ejércitos y las cortes. Claro, sin Internet y sin los medios supersofisticados que hay ahora, la tarea era mucho más lenta y difícil. 31/10/13 Página|12

Todos aliados, a la vez traidores y vasallos

EL TESTIMONIO DEL JEFE DE LA NSA DESNUDA LA HIPOCRESIA DE LOS SERVICIOS DE ESPIONAJE DE OCCIDENTE Todos aliados, a la vez traidores y vasallos Después de las revelaciones sobre el espionaje con las que Washington gratificó a sus queridos aliados de Alemania, España y Francia, el imperio se lanzó al contraataque. Europa es socio en el espionaje, dijo el jefe de la NSA. Keith Alexander, director de la NSA estadounidense, involucró a sus pares europeos. Imagen: AFP. Por Eduardo Febbro Desde París Las bases del concurso están abiertas: ¿quién es más asustadizo o mentiroso o ladrón? Europa y Estados Unidos se desgarran en el inmenso cuadrilátero que se instaló con el espionaje a escala industrial y planetaria realizado por la Agencia de Seguridad Norteamericana, la NSA. Después de las sucesivas revelaciones sobre el espionaje con las que Washington gratificó a sus queridos aliados de Alemania, España y Francia, el imperio se lanzó al contraataque. El jefe de la NSA, el general Keith Alexander, dio vuelta el arma contra los denunciantes y acusó a sus amigos de Europa de ser los responsables tanto del espionaje de que son objeto sus ciudadanos como del envío a Washington de las informaciones recopiladas. Con el cinismo escénico al que ya nos tiene acostumbrados, el general Keith Alexander disparó el primer proyectil cuando aseguró, ante la Comisión de Inteligencia del Congreso estadounidense, que los informes suministrados por los diarios Le Monde y El Mundo, “según los cuales la NSA recabó miles de millones de llamadas telefónicas, son completamente falsos. Ni los periodistas ni la persona que robó esa información clasificada saben lo que tienen delante”. Las palabras del general no son ni del todo falsas ni del todo verdaderas. El vespertino Le Monde confirmó que Francia remitió información a la NSA por medio de un acuerdo firmado por los dos países a finales de 2011. Este detalle tal vez explique en parte la trémula reacción de París ante la suculenta masa de informaciones que los servicios secretos de Estados Unidos sustrajeron de Francia. Le Monde había revelado que entre el 10 de diciembre de 2012 y el 8 de enero de 2013 la NSA interceptó más de 70 millones de llamadas y SMS de empresas y particulares de Francia. Keith Alexander precisó ante el Congreso que toda esa información no corresponde a “ciudadanos europeos”, sino que “se trata de información que noso-tros y nuestros aliados de la OTAN obtuvimos conjuntamente para la protección de nuestros países y en apoyo de nuestras operaciones militares”. Después del espionaje, la zancadilla. En primer lugar, una fuente anónima de los servicios secretos franceses, la DGSE, confirmó al diario francés la existencia de un protocolo de intercambio de informaciones que entró en funcionamiento a principios de 2012. El 28 de octubre, el diario alemán Süddeutsche Zeitung había revelado que la agencia norteamericana y la francesa colaboraban en un programa común llamado Lustre. No obstante, este acuerdo no justifica la elevada cantidad de intercepciones operadas por la NSA en territorio francés. Francia tiene, para los servicios de inteligencia del mundo, un atractivo particular: los cables submarinos por donde transitan la mayoría de los datos oriundos de Africa y Afganistán pasan por las regiones francesas de Marsella y Bretaña. Ambas zonas están así celosamente vigiladas por París. La fuente de inteligencia citada por Le Monde declaró que eso era “un trueque que se instauró entre la dirección de la NSA y la DGSE. Les damos bloques enteros sobre esas zonas, y ellos, en contrapartida, nos dan partes del mundo en donde estamos ausentes”. De este formidable e hipócrita espionaje se desprende que los servicios de inteligencia se reparten el rastreo del mundo. Según el artículo de Le Monde, los datos que París le entrega a Washington corresponden a ciudadanos franceses y extranjeros residentes en las zonas bajo control francés. El trueque entre Francia y Estados Unidos no es el único en vigor. Existe una suerte de círculo de amigos integrado, entre otros, por Israel, Suecia o Italia donde llegan cables submarinos de valor estratégico. Hay entonces una clara geografía submarina de cables pinchados por los servicios de inteligencia de las potencias. Ello quiere decir que las comunicaciones que pasan a través de ellos, las que atañen a personas y a empresas, están al alcance de los países centrales. Por consiguiente, todo el juego comercial y de las relaciones internacionales está trampeado. Asimismo, queda claro entonces que el presidente socialista François Hollande no hizo más que pura mímica cuando interpeló a la administración norteamericana a causa del espionaje del que su país había sido objeto. Todos aliados, a la vez traidores y vasallos. Le Monde afirma en su artículo que estas “nuevas aclaraciones plantean antes que nada la responsabilidad de las autoridades políticas francesas”. La portavoz del gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem, juzgó como “poco verosímiles” las alegaciones del general Alexander. La controversia no disculpa en nada a la NSA. Muy por el contrario. Con los documentos entregados por el ex agente de la CIA y la NSA, Edward Snowden, como prueba, Le Monde mantiene que los objetivos de Washington eran sus mismos aliados. Una fuente jerárquica de la DGSE francesa refuta la idea de que sus servicios hayan podido entregar, en apenas un mes, “70,3 millones de datos a la NSA”. El volumen es demasiado alto para ese período. Además, el documento suministrado por Snowden dice claramente “contra ese país en particular”. Contra Francia u otro, da lo mismo. Las potencias se enemistan hoy, pero mañana se volverán a dar la mano para seguir expoliando en beneficio propio los datos del planeta. Comercio, desarrollo, negociaciones internacionales, acceso a los mercados, licitaciones internacionales, todo está contaminado por los intrusos que gobiernan el mundo, gobiernan las redes y los cables submarinos. Es una auténtica declaración de guerra contra las naciones que disponen de menos recursos, una metódica y cobarde condena a la desigualdad. efebbro@pagina12.com 31/10/13 Página|12

La supremacía del Poder Judicial Por Gabriel Pérez Barberá *

Por Gabriel Pérez Barberá * Es imposible en pocas horas poder leer con detenimiento tan extenso fallo. De todos modos, ya pueden extraerse algunas conclusiones, más bien contextualizadoras, respecto de lo ocurrido con esta sentencia. Lo primero que llama mi atención es la conformación de su mayoría (y de su minoría). Como estoy de acuerdo con la decisión mayoritaria, y dado que no sólo ejerzo mi profesión como juez sino también como académico en la universidad, no deja de ser gratificante para mí advertir que la mayoría ha estado conformada, para decirlo de algún modo, por la fracción más académica –y por tanto más técnica– de la Corte. El prestigio y la trayectoria universitaria y bibliográfica de los jueces Zaffaroni, Highton y Lorenzetti desde ese punto de vista es ampliamente reconocido. Y que con ellos esté también Petracchi, el juez firmante de los mejores votos mayoritarios de la primera etapa de la Corte democrática (y de las mejores disidencias en tiempos aciagos), es también algo que no parece casual y que fortalece más todavía la autoridad moral del voto mayoritario. Es decir: no se trata de cualquier “4 a 3”. La mayoría ha sido ajustada, pero está representada por la parte más técnicamente formada de la Corte. A nadie, por tanto, le será sencillo objetarla, ni moral ni jurídicamente. La otra reflexión que me surge en lo inmediato es la siguiente: ¿puede ser institucionalmente correcto que la decisión final acerca de la viabilidad de una política pública quede en manos de un tribunal? Personalmente creo que para las decisiones más importantes de la sociedad, con alcance colectivo amplio, la última palabra debería tenerla el legislador. Es decir, frente a la declaración de inconstitucionalidad de una ley de esa clase, el Poder Legislativo debería poder insistir con su posición, con una mayoría especial, tal como lo plantea la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De lo contrario, la tan mentada supremacía de la Constitución deviene en mera supremacía del Poder Judicial por sobre los demás poderes del Estado. Y ello no es consistente con un Estado democrático de derecho, por ser el Poder Judicial el menos legitimado democráticamente de todos los Poderes estatales. El argumento, tanta veces esgrimido por la Corte Suprema, de que el sistema vigente se justifica para asegurar al ciudadano o a las minorías la protección de sus derechos contra la eventual arbitrariedad de “mayorías circunstanciales”, no sólo es inidóneo como justificación (porque adopta como razón precisamente lo que se critica: el “argumento contramayoritario”), sino que muestra además cuánto arraigo tiene en nuestra cultura constitucional la convicción de que es correcto que las decisiones más trascendentes para la sociedad queden en definitiva en manos de unas pocas personas sin mandato popular. Las que, por lo demás, en la toma de esas decisiones es obvio que actúan no sólo en virtud de razones jurídicas, sino también en función de criterios seguidos por los otros poderes del Estado (cálculo político, para decirlo con una expresión breve), pese a que ese cálculo no forma parte formalmente de sus mandatos funcionales y, por tanto, ni siquiera tienen que dar cuenta de él a la sociedad. Por lo demás, históricamente, las minorías que –a partir de la idea de control judicial de constitucionalidad pergeñada en EE.UU. a comienzos del siglo XIX– quisieron ponerse a salvo de esas “mayorías circunstanciales” no eran personas socialmente vulnerables, sino aquellas que conformaban el más fuerte núcleo de poder económico en ese país. Proteger con el Poder Judicial al genuinamente vulnerable de mayorías arbitrarias es, desde luego, posible y deseable. Sólo requiere alguna creatividad en la organización del acceso al recurso judicial y en la generación de procedimientos diferenciados según la clase de actor. De lo contrario se cae en un uso o bien ingenuo o bien cínico (según las circunstancias) del argumento de la igualdad ante la ley. Imagínese por un momento el escándalo moral y político que hubiese generado una mayoría inversa a la conseguida. Pues bien: que un tribunal (aunque sea el de última instancia) pueda impedir una política pública aprobada por amplias mayorías parlamentarias es, ante todo, algo que el actual sistema constitucional en el reparto de poderes permite. La necesidad de repensar ese reparto y la de modificar alguna vez la Constitución en consecuencia es la principal lección que, hoy, me deja lo ocurrido. * Profesor titular (por concurso) de Derecho Penal en la Universidad Nacional de Córdoba. Juez de la Cámara de Acusación de Córdoba. 31/10/13 Página|12

La única transición tendrá que hacerla Clarín

No está cerrado un ciclo político que obtiene el mayor logro cultural e institucional en 30 años de democracia. Por Demetrio Iramain El demorado fallo de la Corte Suprema dándole definitivamente rango constitucional a todos los artículos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual –incluidos los resistidos por el Grupo Clarín– cuadra perfecto en el siguiente escenario: el kirchnerismo queriendo profundizar el proyecto nacional y popular, y la oposición tratando de impedirlo, porque eso significaría que el oficialismo desoye "el mensaje de las urnas". Con matices, ese podrá ser el conflicto que estructure el tiempo político durante los próximos dos años. Ambos tienen con qué disputar esa pulseada. El gobierno mantiene la gestión del Ejecutivo y tutela con holgura ambas cámaras legislativas, incluso con mayor margen de maniobra a partir del 10 de diciembre. La oposición, en tanto, y siempre al borde del deseo destituyente, dependerá de lo que pueda hacer la gran cadena mediática, severamente dañada tras el reciente dictamen del Máximo Tribunal. A propósito, ¿a cuál mandato supuestamente menospreciado por el gobierno se refiere la derecha? Desde luego, únicamente al de los distritos en donde las fórmulas del FPV no ganaron, porque a juzgar por el resultado general de las elecciones, en todo el país, los candidatos del oficialismo volvieron a imponerse, situándose nuevamente como la primera fuerza nacional. Al traspolar mecánicamente algunos resultados locales a todo el resto de la geografía, la derecha omite groseramente una contingencia no menor: en la sumatoria de todo el país, el kirchnerismo resultó vencedor. Designar candidatos presidenciales opositores, y hasta otorgarles su segura infalibilidad en 2015, es una lectura, a priori, demasiado apresurada. Así las cosas, la gran corporación mediática volverá a poner en marcha una potente estrategia de desgaste, cáustica, que trabajará la conciencia media de la sociedad en una única dirección: mostrar herido de muerte al kirchnerismo. Ahora, cómo hará para que la sociedad lo crea tras la declaración de constitucionalidad de la Ley de Medios, eso ya es más difícil de prever. No puede ser considerado terminado un ciclo sociopolítico con semejante capacidad de movilización y cohesión política, si justo cuando le decretan su crepúsculo obtiene el mayor logro cultural e institucional de los últimos 30 años de democracia. Para la derecha que se siente vencedora, el gobierno tiene a partir del domingo una ilegitimidad de origen, intrínseca a su condición "hegemónica": la derrota en los más numerosos centros urbanos, que se suma al norte que se fijó desde un principio: alterar espesos intereses concentrados, muy arraigados en la estructura social, para beneficiar a las mayorías populares. De ahí su oposición tenaz, cerrada, totalizadora: todo lo que haga Cristina estará mal. Su gobierno pecará por acción, por omisión, o por ambas. Su vocación por la "confrontación" y la falta de "consensos" habría demostrado ser foránea y ajena al sentir nacional. Eso que el amicus de Clarín, Andrés Gil Domínguez, llama cínicamente "paradigma histórico". El relato opositor tocará la misma canción que tarareó tantas otras veces: que el ciclo kirchnerista se encuentra inexorablemente acabado. Ciclo que, paradójicamente, nació tras una derrota electoral, cuando Carlos Menem batió en primer turno a Néstor Kirchner, aunque por un margen de votos que resultó insuficiente a los ojos de la Constitución para alzarse con el gobierno. En 2003, la Constitución reformada nueve años antes tenía razón, impidiéndole a la reacción neoliberal –injustificada por la historia– una nueva y artificial sobrevida. Diez años después, quedó corta. Ejemplo: la declaración de inconstitucionalidad de la ley más progresiva del plan para democratizar la justicia. Al montaje opositor se agrega la deliberada sensación de "vacío de poder", como adjetivan los alfiles comunicacionales de la derecha el obligado reposo médico de la presidenta. Olvidan que el kirchnerismo sabe de derrotas. Que su noción de épica es el contragolpe. Que la carencia, la sorpresa, la encrucijada histórica han sido el laboratorio donde el proyecto nacional y popular produjo sus más avanzadas políticas. Ejemplo: el contexto que rodea el fallo de la Corte y su inmediata proyección sobre la sensación de capitulación con que la derecha comunicacional describe los días inmediatamente posteriores a las elecciones del domingo. La memoria social sobre el audaz y vertiginoso período abierto tras aquellas elecciones del 28 de junio de 2009 (Ley de Medios, fin de las AFJP, matrimonio igualitario y creación de la AUH), se ve retroalimentada con la declaración de constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Los millones de votantes K vuelven a creer posible concretar en políticas concretas la distribución de la riqueza, la búsqueda de mayor pluralidad de voces en el espectro mediático, la democratización de las instituciones de la sociedad (justicia, sindicatos, Fuerzas Armadas y de Seguridad, etc.) y el disciplinamiento de las corporaciones económicas que, tras las recientes elecciones, querrán copar la parada. Por enésima vez, los argentinos asistiremos a una catarata de opiniones de igual calibre que tratarán de instalar la peregrina idea del inapelable "fin de ciclo". Inaugurarán hoy mismo la ineludible "transición", como si tal cosa empezara ahora y no en octubre de 2015, y sin advertir que podría ser sólo administrativa y no política. Los resultados del domingo así lo indican: si la elección hubiera sido presidencial, el candidato del FPV habría resultado electo sin necesidad de ballotage. Hasta ahora, la única "transición" tendrá que hacerla el Grupo Clarín S.A., cediendo a instancias de la ley parte de su posición dominante en el mercado de medios. Como suele ocurrir en la Argentina desde hace diez años, la derecha vuelve a sentir la irresistible tentación de desayunarse la merienda. Error: primero deberá sintetizar en una única opción, suficientemente potente y electoralmente viable, su multiplicidad de ofertas. Después, vencer al kirchnerismo. El despecho de Macri a Massa, y el nuevo fracaso de quienes apostaron un pleno a un fallo contrario a la Constitución en el caso de la Ley de Medios, patinan en el mismo barro del que no logra salir el contrakirchnerismo desde hace una década. Seguimos. Infonews

La oposición quedó dividida después del fallo de la Corte

La Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró ayer la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSA) y movió el avispero político. Mientras el kirchnerismo festejó en bloque que la ley de la democracia pueda aplicarse integralmente, los sectores de la oposición mostraron sus diferencias por el fallo. Mauricio Macri y Elisa Carrió se aliaron en defensa del Grupo Clarín, mientras que Ricardo Alfonsín, Victoria Donda y Pino Solanas se pronunciaron en defensa de la aplicación de la ley. Elisa Carrió, del frente UNEN, afirmó que la decisión judicial forma parte de un pacto entre el presidente de la Corte Suprema y el Gobierno. "Hoy es el día del cumplimiento del pacto Lorenzetti-Cristina-Zannini. En el momento que denunciaba este pacto el presidente del bloque del PRO, Federico Pinedo y de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, así como analistas como Joaquín Morales Solá me desautorizaban diciendo que no había pacto", escribió la diputada en su cuenta de Facebook. El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, realizó una curiosa interpretación del fallo y señaló en su cuenta de Twitter: “La Corte ha sido clara que el Afsca tiene que ser independiente y hoy no lo es, por lo que el gobierno no puede tomar ninguna medida”. La diputada Patricia Bullrich, flamante incorporación del PRO, se sumó a la estrategia de su jefe político. “La Corte dice que para que sea constitucional la ley debe aplicarse con igualdad y debido proceso. Ergo no lo es. La Corte dice para que sea constitucional los medios públicos no deben ser instrumentos de apoyo a una política de gobierno. Ergo no lo es”, afirmó, confundiendo las resoluciones del fallo con los criterios de aplicación del tribunal. Ricardo Gil Lavedra: “Más allá de su acierto o error, el fallo debe ser respetado" Pero no todos los opositores salieron a defender a Clarín. El gobernador de la provincia de Santa Fe, el socialista Antonio Bonfatti, afirmó: “La Justicia emitió su fallo y hay que respetarlo. Yo abogo por la pluralidad, estoy de acuerdo con que tenemos que tener ley de Medios y todo el mundo pueda tener la palabra". Victoria Donda y Humberto Tumini, dirigentes de Libres del Sur e integrantes de UNEN, celebraron el fallo. “Siempre hemos creído en la independencia de esta Corte. En el marco de lograr mayor institucionalidad, por lo tanto y consecuentemente con ello, debemos respetar este fallo y avanzar hacia una real pluralidad de voces, algo en lo que este gobierno no se ha destacado particularmente”, expresó la diputada nacional. Tumini, secretario general del movimiento, tuiteó: “Hemos defendido la independencia de la Corte cuando votaba contra el gobierno K. La defenderemos si resuelve en contra de Clarín”. Pino Solanas, compañero de fórmula de Carrió en las elecciones del último domingo, se diferenció de la fundadora del Ari. “El fallo de la Corte Suprema debe acatarse pero la ley es imperfecta y necesita modificaciones”, manifestó. Otro integrante de UNEN, el diputado radical Ricardo Gil Lavedra, afirmó: “Más allá de su acierto o error, el fallo debe ser respetado. Reconoce la potestad del Congreso, lo que no significa que la ley sea buena”. Por último, el diputado Ricardo Alfonsín también celebró la noticia. “La Justicia se expresó: a respetar el fallo, tanto quienes cuestionaban la ley como quienes no la cumplen aunque el AFSCA no se los reclame”. Massa en TN pidió "trato igualitario" para Clarín El líder del Frente Renovador, aunque había destacado la independencia del Máximo Tribunal de Justicia y celebró "la mayor presencia posible de voces porque eso hace a la libertad de expresión", pidió "profesionalizar" el Afsca. El diputado electo por la provincia de Buenos Aires y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, pidió que, tras el fallo de la Corte Suprema en favor de la Ley de Medios, se tenga "un tratamiento igualitario" para Clarín. En el mismo sentido, afirmó que la autoridad de aplicación de la norma "se profesionalice". Anteriormente, por otro medio, Massa destacó el fallo de la Corte Suprema de Justicia en relación a la Ley de Medios y señaló que "lo que decide la Corte hay que respetarlo". El Intendente de Tigre llamó también a que exista "la mayor presencia posible de voces porque eso hace a la ibertad de expresión". Hay una ley vigente que la Corte expidió y es la que tenemos" continuó Massa y aclaró que no se pronunció el martes, cuando el Tribunal emitió el fallo porque "lo analizamos con el equipo jurídico" que lo asesora. Por último, en relación a este tema, Massa sentenció: "Tenemos una Corte independiente, tenemos que aprender a aprender y valorar los fallos". En otro orden, el diputado electo deseó una "pronta recuperación" de Cristina Fernández, algo que, dijo "todos los argentinos bien nacidos queremos". 30 años de Democracia Sobre el aniversario que celebra las tres décadas de libertad continua en el país, Massa destacó que lo mejor que sucedió en esta etapa fue "el cambio constitucional de un presidente a otro de distintos partidos" así como también "la puesta en marcha del Mercosur". En cuanto a lo peor, eligió el intento de desestabilización carapintada de Semana Santa de 1987 y lo sucedido los días 19 y 20 de diciembre de 2001. El PRO irá a la Justicia para que no se aplique el fallo de la Corte La diputada y senadora electa Gabriela Michetti dijo que le "preocupa" la decisión de la Corte y adelantó que el macrismo trabajará en una presentación judicial para que no se aplique hasta que "estén las condiciones del fallo". Críticas a Sabbatella. La diputada nacional y senadora electa del PRO, Gabriela Michetti, adelantó hoy que el macrismo buscará que "no se aplique" el fallo de la Corte Suprema que declaró constitucional la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual a tarvés de una presentación judicial, ya que en ese espacio consideran que no están "dadas las condiciones" para la aplicación. "Lo que nosotros estamos pidiendo es que el fallo no se aplique hasta tanto exista una autoridad de aplicación realmente independiente, con una persona realmente idónea al frente", dijo Michetti al canal TN del Grupo Clarín, y pidió que "los medios públicos se utilicen como se deben utilizar, como medios del Estado, no como medios de un Gobierno". Para Michetti no están dadas las condiciones para la aplicación de la Ley de Medios En ese sentido, Michetti calificó al titular del AFSCA, Martín Sabatella, como un "operador del Gobierno" y dijo que le "preocupa un poco el fallo", ya que "parece más un fallo para una situación que no existe en la Argentina". "Hoy, Sabbatella no es una persona independiente, es absolutamente un operador del Gobierno, es parte del Gobierno. El AFSCA trabaja como un organismo del Gobierno, no del Estado". En ese sentido, consideró que "las condiciones que plantea el fallo para que la ley se considere constitucional no están" y adelantó que el espacio que lidera Mauricio Macri "trabajará en una presentación judicial en estos términos". "Si estas condiciones están dadas como la misma Corte lo dice en el fallo, entonces estamos de acuerdo, la ley puede ser constitucional. Pero, la verdad es que la condiciones no están", sintetizó. 30/10/13

Lorenzetti: "La Corte no hizo ningún pacto con nadie"

"Tenemos una responsabilidad institucional de explicar el contexto del fallo", subrayó el ministro. "La Corte sigue siendo la misma, con los conceptos históricos de los últimos años sobre derecho a la propiedad y libertad de expresión, y otros temas que vamos a seguir defendiendo igual", subrayó el titular del máximo tribunal para rechazar las acusaciones que desde algunos sectores se le endilgaron tras el fallo de ayer que declaró la constitucionalidad plena de la Ley de Medios. Ricardo Lorenzetti ratificó que ese fallo "no afecta la libertad de prensa" y pidió llevar "tranquilidad a la población". Durante una entrevista por radio Continental, Lorenzetti reiteró que "el Estado tiene derecho a establecer límites a las licencias y esto no afecta la libertad de prensa" y precisó que "en este caso en particular, y al día de hoy, al momento de aplicar la sentencia, no está probada que haya una afectación de la libertad de expresión". Negó, además, que el máximo tribunal haya realizado un "pacto" con el gobierno por la ley de Medios y rechazó las acusaciones que en ese sentido hicieron los diputados Elisa Carrió y Pino Solanas, quienes anticiparon que presentarán una denuncia penal contra Lorenzetti y pedirán juicio político por un presunto acuerdo entre la Corte y el Gobierno sobre el manejo de los recursos del Poder Judicial. "¿Cómo vamos a hacer un pacto sobre un tema tan complejo como éste? Es un fallo de 400 páginas. Hemos trabajado muchísimo", respondió el titular del máximo tribunal, quien explicó que "no estamos peleando por la caja" del Poder Judicial y que "no tenemos ningún interés en manejarla". "No puede ser que cada vez que haya una decisión se ataque al emisor, y se lo descalifique. Hemos tenido sentencias muy duras en estos años, y es muy importante que demos tranquilidad a la gente y no generar dudas ni inestabilidad", sostuvo. Recordó, además, que "el año pasado me dijeron que era amigo de (el CEO de Clarín, Héctor) Magnetto y que él había ido al casamiento de mis hijos, que no están casados. Y ahora resulta que es al revés, porque acordamos no sé qué cosa". Además ratificó que "la propiedad está protegida (en el fallo de ayer), la diferencia es cómo se puede proteger" y explicó que hay distintas posiciones: una es que los derechos de propiedad, cuando tienen vinculación con licencias, se protegen con una indemnización. Esa es la postura tradicional de la Corte. "Otra de las posturas apunta a que se suspenda la aplicación de la ley hasta que se venza la licencia", consideró. El Grupo Clarín reiteró que recurrirá a tribunales internacionales El gerente de Comunicaciones del grupo mediático, Martín Etchevers, insistió en la estrategia trazada por la empresa de descalificar el fallo de la Corte Suprema que declaró constitucional a la ley de Medios, y confirmó que apelarán la decisión fuera del país. El ejecutivo del Grupo Clarín reconoció que la apelación "es en paralelo y no suspende la aplicación del fallo", con lo cual la empresa debería ajustarse a derecho para empezar a cumplir la ley. Por otro lado, pese a que el máximo tribunal subrayó en varias oportunidades que la capacidad económica de un grupo de medios no debería influir en la independencia de sus opiniones o en su línea editorial, Etchevers repitió una vez más que, para Clarín, "el Gobierno quiere silenciar a los grupos (de medios) que tienen la posibilidad de subsistir sin la necesidad de publicidad oficial". Además, según Etchevers, el fallo "tiene deficiencias serias" y "vulnera los artículos del pacto de San José de Costa Rica y reciente jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos". El directivo del multimedio definió a la Ley de Medios como "quirúrgica y maquiavélica hecha contra el grupo", a pesar de que la Corte Suprema consideró en su sentencia que el holding de medios "nunca pudo probar que la ley afectara el derecho de libertad de expresión". Por último, Etchevers descalificó al titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella, por considerarlo "un militante político que no garantiza neutralidad", a la hora de ejercer su función de control. Caen las acciones del multimedios Un día después de que la Corte Suprema declarara la constitucionalidad de la Ley de medios, los papeles del holding cayeron 42,75 por ciento en la primera ronda de la Bolsa porteña y las acciones se negociaron a 15 pesos por unidad. A su vez, las acciones del Grupo en la Bolsa de Londres cerraron con una baja de 26,32 por ciento, al cotizar a 3,50 dólares. A mitad de la rueda las acciones de Clarín llegaron a 2,50 dólares y acumulaban así un derrumbe de 58,34 por ciento respecto de los 6 dólares con que cerraron el lunes pasado. El Ministerio de Trabajo ratificó "la preservación de los puestos de trabajo" La cartera laboral advirtió que existen sectores que buscan "instalar el miedo, el terror y la angustia" sobre trabajadores de medios de comunicación para hacerles creer que pueden verse afectados por la adecuación a la Ley de Medios. El Ministerio recordó en un comunicado "que es un pilar de este Gobierno la preservación de los puestos de trabajo, así como también la generación de nuevos empleos. Así está garantizado en el espíritu de la Ley y lo reflejan los convenios firmados entre esta cartera laboral, el AFSCA y los sindicatos en 2012". El ministro Carlos Tomada expresó que "el objetivo del acta que se firmó el año pasado parte de una instrucción de la Presidenta, que tiene que ver con defender y preservar los puestos de trabajo. Algunos han querido instalar el miedo, el terror, la angustia que pudiera afectar a los trabajadores con motivo de la aplicación de la ley". En ese sentido, la cartera laboral, al igual que lo hizo ayer el titular de la AFSCA, Martín Sabbatella, recordó que "todo licenciatario tiene la obligación de mantener el servicio y de mantener las fuentes de trabajo hasta que llegue el nuevo licenciatario". Peñafort: "El Grupo Clarín debe acatar el fallo" La abogada que representó al Estado en la audiencia ante la Corte Suprema de Justicia explicó que a partir del fallo del máximo tribunal se inicia el proceso de adecuación de oficio sobre el multimedios "sin perjuicio del reclamo que pueda hacer ante organismos internacionales" y aclaró que será "difícil" que el holding cuestione la validez de la norma por esa vía, ya que "la ley cumple con los estándares de libertad de expresión establecidos en el sistema interamericano". La letrada indicó que la adecuación de oficio del grupo mediático "no significa una invasión bárbara ni un desembarco en Normandía, como algunos dicen" sino el proceso legal que "se inicia a partir del fallo". Peñafort detalló que "es un proceso aislado donde interviene la autoridad de aplicación (Afsca) con mayor injerencia y mayores potestades, al haber precluído las instancias de la adecuación voluntaria". La abogada analizó que, con el fallo sobre la constitucionalidad de la ley, el máximo tribunal "demostró que es independiente de los poderes políticos, pero también de los económicos", y le respondió a quienes la cuestionan: "Cuando la Corte va en contra de una medida que toma el gobierno, es independiente; ahora, cuando se toca un sector de interés, son los cuatro jinetes del Apocalipsis". Respecto de los argumentos de Clarín sobre el supuesto incumplimiento de pactos internacionales, Peñafort destacó que la ley sancionada hace cuatro años "cumple con los estándares de libertad de expresión establecidos en el sistema interamericano", y señaló que "mucha de la doctrina del sistema interamericano forma parte de la ley". En cuanto a los criterios de distribución de la pauta oficial, dijo que a su juicio "el criterio del rating no es necesario (para medios audiovisuales)", así como tampoco el de "la circulación" (prensa gráfica). "Estos criterios me parecen insuficientes para garantizar la publicidad de los actos de gobierno", dijo, y agregó que uno de los criterios que a su juicio pueden funcionar es que "el eje de la distribución sea a quien se quiere llegar con determinados mensajes". 30/10/13

UN ESTUDIO MUESTRA COMO PIENSAN, SIENTEN Y VIVEN LOS ADOLESCENTES EN ASENTAMIENTOS DEL AREA METROPOLITANA El informe que derriba mitos y estigmas de los chicos de las villas

Seis de cada diez cuentan con una computadora en su casa. El 80 por ciento de los de 15 y 16 años tiene celular. La mayoría valora mucho la escuela como institución. Y quieren ser maestros, médicos o policías. Un relevamiento de Unicef muestra la forma de vida de los chicos de entre 12 a 16 años de esos barrios. Por Mariana Carbajal El 63 por ciento de los adolescentes que viven en asentamientos y villas del área metropolitana tiene una computadora en su casa y, si bien sólo el 39 por ciento tiene acceso a Internet en su domicilio, el 74 por ciento se conecta a la web; casi cuatro de cada diez lo hace desde un cíber o locutorio. Facebook es el sitio que más visitan. Los datos surgen de una encuesta coordinada por Unicef, la organización Techo y la consultora Analogías entre 1.100 chicos y chicas de 12 a 16 años que habitan en 128 de esos barrios. El relevamiento encontró que el impacto del Programa Conectar Igualdad es muy significativo: el 32 por ciento de los encuestados accedió a una notebook a través de ese plan en el conurbano, mientras que en la ciudad de Buenos Aires ese porcentaje llega a 54,4 por ciento. El 6,4 por ciento no estudia ni trabaja. Ese porcentaje llega al diez por ciento de los varones y al 14 por ciento de las mujeres, en la franja de 15 y 16 años. Por otra parte, casi el 40 por ciento de los adolescentes mayores manifestó estar trabajando o buscando trabajo (ver aparte). La encuesta encontró por otra parte que el 66 por ciento tiene teléfono celular, la mayoría con acceso a Internet, aunque no suelen navegar –seguramente por una cuestión de costos– y lo usan fundamentalmente para mandar mensajes de texto. El estudio apuntó a conocer cómo piensan, sienten y viven los adolescentes en villas y asentamientos del área metropolitana. Los chicos y chicas encuestados valoran mucho la escuela como institución –incluso el diez por ciento que no asiste a clases–, con la persona que más conversan es su mamá, y lo que menos les gusta de su barrio es el problema de la inseguridad, en primer lugar, y en segundo, las drogas y el alcohol, y especialmente el paco. Tienen una mirada optimista en relación con su situación personal y frente al contexto que los rodea. ¿Qué es lo que más les gusta del barrio y de la escuela? Los amigos. “Los resultados de la encuesta nos alejan de la estigmatización y el lugar común que se cae cuando tendemos a ver a los adolescentes de villas y asentamientos como casos especiales. La cotidianidad de la vida que tienen es muy similar a la de otros adolescentes. Antes que otra cosa son chicos y su comportamiento antes que cualquier otra caracterización es la de chicos”, destacó Andrés Franco, representante de Unicef Argentina, durante la presentación de la encuesta. Franco estuvo acompañado por María José Ravalli, especialista en Comunicación de Unicef, e Ignacio Gregorini, director del Centro de Investigación Social de Techo (antes Un Techo para Mi País), entre otros referentes de las entidades. El 60 por ciento de los encuestados vive con ambos padres, el 32 por ciento con su mamá y el 4 por ciento con su papá. El promedio de familiares por hogar es de 6,4 personas, y si bien las familias son numerosas, más del 60 por ciento de las viviendas tiene menos de tres habitaciones sin contar el baño y la cocina. El nivel educativo del jefe/a del hogar es bajo: el 20 por ciento no completó la escuela primaria; el 34 por ciento tiene primaria completa; el 22 por ciento, secundaria incompleta; y sólo el 18,8 por ciento terminó la educación secundaria o más. Entre los que respondieron la encuesta, nueve de cada diez adolescentes está escolarizado. En cuanto al trabajo, el estudio confirma una fuerte asociación entre el empleo de los chicos y la no concurrencia a la escuela. El 40 por ciento de quienes no van al colegio, trabaja, y si bien tres de cada diez lo hace en el rubro construcción, los chicos sueñan con otras profesiones. Cuando se les preguntó en qué se imaginaban trabajando “cuando fueran grandes”, mencionaron que les gustaría ser maestros, médicos y policías, en los primeros lugares. De acuerdo con la encuesta, la distancia que recorren los y las adolescentes entre su casa y el colegio podría asociarse a la exposición a la inseguridad. De los chicos escolarizados, casi el diez por ciento fue insultado y el ocho por ciento sufrió un robo en los últimos seis meses en el camino a la escuela. Más de la mitad de estos adolescentes que afirmó haber sido víctima de un robo o hurto se traslada más de 16 cuadras. En el tres por ciento de los casos mencionaron haber recibido disparos o quedar atrapados en un tiroteo. “El de la violencia es otro tema importante para ellos. Pero cuando se refieren a ese problema no hablan del bullying en las escuelas, que es más alto en colegios de sectores medios y altos, sino de la violencia en la calle. Pero tampoco podemos caer en estigmatizar como si todo el barrio fuera violento, lo que muestra la encuesta es que tienen identificados los lugares o sectores de su barrio que son inseguros”, señaló Franco. Calles oscuras, ciertos callejones, algunas áreas son los que señalan los chicos y chicas como más problemáticos. El otro aspecto que subrayó el representante de Unicef de los datos que surgen del estudio es “el alto acceso a la tecnología” observado entre los adolescentes relevados. El uso del celular se eleva entre los 15 y los 16 años a ocho de cada diez. Si bien el 61 por ciento del total de celulares tiene acceso a Internet, sólo el 34 por ciento de los chicos utiliza las funciones de navegación para consultar sitios web, usar redes sociales, chatear o escuchar música online y ver videos. Las actividades en Internet más mencionadas fueron la participación en redes sociales y chats. La encuesta ratifica otras mediciones que ubican a Facebook como el sitio más utilizado por los chicos. El trabajo lleva como título “Las voces de los adolescentes en villas y asentamientos de Buenos Aires”. Las encuestas fueron realizadas entre noviembre de 2012 y febrero de 2013 por más de 300 voluntarios, en 128 barrios precarios, de la Ciudad, y 29 municipios del primer, segundo y tercer cordón del conurbano. Esteban Fernández, coordinador del trabajo de campo, destacó la buena disposición que encontraron entre los chicos y chicas para responder. “Cuando les explicábamos que la encuesta era para conocer su voces se emocionaban, llamaban a algún amigo, se re entusiasmaban”, apuntó. Unicef informó que los resultados del estudio fueron compartidos ya con referentes de la Secretaría de Niñez de la provincia de Buenos Aires, del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno porteño y de varias intendencias.