viernes, 7 de junio de 2013

Almacén de juecesPor Demetrio Iramain OPINION

Que la existencia de un forum shopping suspenda a poco de andar la democratización, era una contingencia nada sorprendente. La señora de Kirchner está perdiendo los primeros combates frente al Poder Judicial", se ilusiona uno en La Nación. Se refiere, claro, a los muy promocionados fallos de jueces contra la ley más significativa de la reforma de la justicia, buscados especialmente por la parte patrocinante, y que se consiguen en algún que otro tribunal federal. Que la existencia de un forum shopping muy aceitado se active y suspenda a poco de andar la democratización, era una contingencia nada sorprendente, absolutamente esperable. Clarín mostró el camino hace tres años. Chocolate por la noticia, Pagni. Esa manía tan característica en la matriz del privilegio que todavía rige la vida de los moradores más encumbrados del Palacio de Tribunales es precisamente uno de los fundamentos de la reforma. Lejos de convertir a la democratización en un fracaso, potencia su necesidad. Justifica su sanción y su urgente puesta en vigencia. Que la justicia corporativa se arrogue para sí la exclusiva franquicia de ser juez y parte en el derrotero jurídico sobre las leyes que legislan sobre sí misma, para empezar no es nuevo. Y para finalizar, esa y no otra es la verdadera razón de ser de las leyes de transformación: clausurar las franquicias que la casta judicial, subsidiaria de otras castas económicas aun más poderosas, ostenta desde hace bastante más de un siglo, con brevísimas interrupciones. La reforma no busca, como dicen, "politizar" el Poder Judicial, sino exteriorizar esa condición, que es previa, preexistente, al plan democratizador. Que los jueces tienen opinión política, defienden determinados intereses y, esencialmente, intervienen en la puja material e ideológica que atraviesa las sociedades del conflicto, es a esta altura una obviedad. De ahí que el corazón de la reforma persiga un único fin: que los jueces se hagan cargo de lo que piensan, rindan por lo que hacen, y sea el pueblo quien, en última instancia, juzgue y decida. Los segmentos sociales acostumbrados a la dispensa y la exención, ancestralmente hegemónicos, pasan por alto una condición intrínseca a la más primaria noción de democracia: es en la soberanía popular, expresada a través del voto libre, obligatorio y secreto, donde reside la última fuente de legitimidad del sistema de representación. Así como ningún ser humano es ilegal (en todo caso podrá serlo su situación migratoria), ¿puede ser declarada "inconstitucional" la voluntad popular? Cuando el juez Ricardo Recondo obtuvo la representación de sus pares ante el Consejo de la Magistratura Nacional, basó su campaña electoral en su oposición política al gobierno. ¿Ser opositor es ser independiente, acaso? ¿Imparcial es eso? ¿Dónde está escrito que para ser ecuánime hay que burlar la decisión de las mayorías? ¿No es eso la continuidad del teorema de Carlos Menem, para quien "si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie"? ¿Por qué la sociedad debe permitirse a sí misma que el Poder Judicial, que nunca jamás fue ajeno a los poderes corporativos que siempre gobernaron al país, trabe sistemáticamente un curso histórico con claro anclaje en los intereses de los sectores más postergados de la estructura económica, social y cultural? Bien por el ejercicio de memoria que hizo la presidenta al recordar la filiación política del camarista en lo Civil y Comercial Federal. Explica muchas conductas públicas. Efectivamente, Recondo fue subsecretario de Justicia de Raúl Alfonsín. Su jefe directo era el secretario Ideler Tonelli, luego ascendido a ministro de Trabajo por la gran tarea prestada en la redacción del texto de la ley de Obediencia Debida. Si la síntesis fue el radicalismo, la dictadura fue su más elocuente tesis. La antítesis fue la "República", como ellos se llenan la boca, esa señora entre célebre y desconocida. Tonelli y Recondo fueron camarista y funcionario judicial, respectivamente, durante el Terrorismo de Estado. Recondo ocupó un destacado lugar en la Procuración General de la Nación. Como secretario letrado, secundó al Procurador General de la dictadura, Mario Justo López. Eran los tiempos en que la Procuración era custodiada por la Fuerza Aérea en la sede de la calle Guido al 1500, en La Recoleta. Es que en la división general del trabajo que hizo la dictadura, a la Aeronáutica le tocó justicia. Quizás Lanata, tan ocupado en hallar revelaciones en los listados desclasificados gracias a la voluntad política del gobierno nacional, lo informe el próximo domingo. Antes de ser consejero de la magistratura, como lo es ahora, el radical Recondo atendía del otro lado del mostrador. Cuando no viajaba a Miami invitado por Clarín, regenteaba el gremio de los Señorías, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional. Por entonces, así titulaba el editorial de su publicación bimensual: "¡Qué te pasa, Argentina!", en clara respuesta al célebre "¿qué te pasa, Clarín, estás nervioso?" Aquel editorial de la revista Y considerando... correspondía a la edición inmediatamente posterior a las elecciones de medio término de junio de 2009, que el oficialismo perdió, aunque por muy poco margen, en el distrito bonaerense. A Recondo no le importó. Para él la exigua diferencia de votos era suficiente. Para el entonces sindicalista de los jueces, el Poder Legislativo ya había dejado de ser una "escribanía", como alertaban insistentemente los dirigentes de la oposición, y vuelven a advertir hoy, cuando la correlación de fuerzas les dibuja un paisaje desapacible en ambas Cámaras. En la arenga, Recondo sacaba cuentas del resultado del comicio y recomendaba acudir al Parlamento, porque ese "es el lugar donde deben confluir las ideas y los intereses". Paradojas de la profundización: para el mismo propósito, en la próxima elección quizás vote a Julio Piumato, que por entonces lo denunciaba por mal desempeño. Un sindicato para los trabajadores ahí, por favor. Dijo Carlos Bianchi, después de empatar con Vélez el pasado domingo: "El hincha de Boca no se puede olvidar en cinco meses todo lo que gané acá, el hincha no es un desagradecido. Los que hablan y escriben en la prensa no son hinchas de Boca." La naturaleza, que imita al arte, jamás pensó que la realidad haría lo propio con el fútbol. 06/06/13 Página|12

Breve historia de la privatización de los ferrocarriles en la Argentina Breve historia de la privatización de los ferrocarriles en la Argentina Breve historia de la privatización de los ferrocarriles en la Argentina

Un país aniquilado, despoblado y económicamente atrasado no justificaba para las mentes subdesarrolladas ninguna inversión que lo revirtiera. Por Federico Bernal Breve historia de la privatización de los ferrocarriles en la Argentina Cuando se instaló el gobierno de la dictadura, la conducción del área de Transporte quedó radicada en el Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas (SETOP). Fue esta secretaría la que elaboró un plan de acción que permitiera retomar las medidas de racionalización recomendadas 15 años antes por el Plan Larkin –creado a instancias del Banco Mundial– para poner en práctica la privatización periférica (desguace lento y progresivo, sumado a la tercerización de inversiones, actividades y servicios con empresas privadas) de Ferrocarriles Argentinos (FA): cierre de ramales antieconómicos, supresión de trenes de pasajeros de baja utilización, cierre de talleres redundantes, cierre de estaciones, supresión de la tracción a vapor, etcétera. Resultado: entre 1976 y 1980 se abandonaron unas 560 estaciones, se redujeron trenes de pasajeros interurbanos y locales del interior en un 30%, se cerraron 5500 km de líneas secundarias. Sólo a nivel talleres, la cantidad de personal se redujo de 155 mil empleados en 1976 a 97 mil en 1980, cifra que habría de mantenerse hasta el fin del gobierno de Raúl Alfonsín (Nueva Historia del Ferrocarril en la Argentina. Mario López y Jorge Waddell). La desconexión del país y la intensa eliminación de talleres contribuyeron a la decadencia y desaparición de unos 700 pueblos y a la aceleración de la pobreza y la desigualdad regional. La pobreza y la desigualdad vienen siendo combatidas exitosamente desde 2003 a esta parte. Pero mientras no se revierta la privatización de los ferrocarriles, causa primigenia de la sistemática violación a la seguridad jurídica (y física) del usuario de trenes en el país, argentinos y argentinas seguirán desapareciendo, de la misma manera que otrora sucedió con pueblos enteros. Aunque el secretario de Transporte no quiera reconocerlo, el ciclo privatizador –como escribió el director de este diario– está cerrado. Parafraseando al maestro de Simón Bolívar, profundizamos o erramos… La continuidad privatizadora del alfonsinismo Con el regreso de la institucionalidad en 1983, el gobierno radical no hizo sino continuar con la política de desmantelamiento iniciada en 1976. Al respecto, vale la pena recordar que entre 1983-1985, la conducción de la FA estuvo a cargo de los mismos personajes que se habían hecho de la empresa estatal en el último año de la dictadura. En 1985, la empresa fue intervenida y FA –impulsada por los sindicatos del sector– comenzó a tener cada vez más poder en las decisiones ferroviarias. Es entonces cuando al problema de una política ferroviaria antinacional por parte del alfonsinismo, se agregó un inédito inconveniente. El país aniquilado habría de recoger los frutos del genocidio económico del Proceso: en primer lugar, grupos políticos municipales y provinciales comenzaron una fuerte presión para hacerse de tierras ferroviarias inutilizadas o desaprovechadas; en segundo lugar, buena parte de los “nuevos pobres” de prácticamente todas las principales urbes del país se desplazaron de los centros urbanos a zonas vacías en las mismas ciudades. Un lugar altamente codiciado y aprovechado fueron las playas abandonadas por el desmantelamiento ferroviario. El caso de la Villa 31 en Retiro, erigida a fines de 1985, es ilustrativo. Del Plan Madanes (1985) al Ferrocargo de Terragno Para mediados de la década del ’80, el plan de vaciamiento de las dos grandes excepciones en materia de privatizaciones estaba a medio hacer. YPF y Ferrocarriles Argentinos si bien muy golpeadas, resistían su desmantelamiento. En ambos casos, un golpe de gracia se hacía necesario para retomar el plan original trazado por Martínez de Hoz. Pues bien, el gran favor a la “patria financiera y especuladora” no se hizo esperar. Su protagonista fue nada más ni nada menos que el gobierno de Raúl Alfonsín. En materia ferroviaria, el zarpazo radical que además allanaría el camino a la desembozada privatización durante el menemismo llevó el nombre de Plan Madanes. De la misma manera que sucedió con YPF, luego de una década de deliberado saboteo la empresa ferroviaria arrojaba grandes pérdidas. La ineficiencia estatal era así satisfactoriamente confirmada, zoncera a la que se le agregaba una segunda, la del Estado elefantiásico. Claro, un país aniquilado, despoblado y económicamente atrasado no justificaba para las mentes subdesarrolladas ninguna inversión que lo revirtiera. El país podía sobrevivir perfectamente si se restringía a los límites de la Capital Federal o, con suerte, a la Pampa Húmeda triguera y vacuna. Fue así que a finales de 1986, el gobierno encomendó al ingeniero Manuel Madanes la elaboración de un plan para reducir la planta ferroviaria en unos 65 mil agentes. La dura oposición sindical, sumada a la fuerte derrota radical en las elecciones legislativas y provinciales de 1987 lograron frenar la avanzada privatizadora de lo que hubiera significado la reedición del Plan Larkin en tiempos de Frondizi. No obstante la transitoria victoria, la presión fue insoportable. Rodolfo Terragno fue nombrado ministro de Obras y Servicios Públicos de la Nación. La tormenta privatizadora se cernió amenazante sobre ENTEL y Aerolíneas Argentinas. En materia ferroviaria, el espíritu del Plan Madanes fue recogido por Rodolfo Terragno con el proyecto de Ferrocargo, esto es, el ingreso del capital privado a FA. Si bien Ferrocargo nunca llegó a implementarse –principalmente por el abrupto final del gobierno radical– tanto la idea en sí misma como lo hecho en materia de prefactibilidad y planificación del proyecto lograron que el fuego privatizador se hiciera esta vez inextinguible. La privatización lisa y llana de Ferrocarriles Argentinos “María Julia es una cruzada. Necesitamos a alguien capaz de enfrentarse al sindicato para que ENTEL se privatice. Si tuviéramos que disolver a las Fuerzas Armadas llamaríamos a la izquierda. Para privatizar necesitamos de los liberales, que lo van a hacer con más convicción que nosotros, los peronistas.” (La Patria Sublevada. Alfredo Silleta). Así justificó Carlos Menem el nombramiento de la hija del ultra liberal Álvaro Alsogaray al frente de la empresa pública de teléfonos. Igual suerte correría el escaso patrimonio público sobreviviente desde el frontal y letal ataque iniciado en 1976: Ferrocarriles Argentinos, YPF, Gas del Estado, Aerolíneas Argentinas, Jubilaciones y Pensiones, entre muchas otras. De la misma manera que con la dictadura y el radicalismo, la gran prensa antinacional se encargaría de construir una opinión pública favorable a la más ignominiosa entrega del patrimonio nacional. ¿Qué ocurrió con Ferrocarriles Argentinos y cuál era la situación del sector al inicio del menemismo? Las unidades de tráfico (ut) habían descendido de 23.300 millones en 1979 a 19.100 en 1989. A pesar de la electrificación del Roca, el tráfico suburbano era de 100 millones de ut menos que una década atrás. El tráfico de pasajeros había aumentado sólo un 10% mientras que el de carga había caído el 25%. La disponibilidad de locomotoras de 844 a 603 en igual período (Ob. Cit., López y Waddell). En agosto de 1989 se promulgó la Ley 23.696 de Reforma del Estado. La contrarrevolución golpista iniciada en 1976 celebraba el zarpazo final. Las experiencias privatizadoras anteriores fueron revisadas como consultados los cerebros de Ferrocargo. El neoliberalismo pariría así el Decreto 666 de 1989 y con él, el desmantelamiento y privatización de los ferrocarriles. Las nuevas concesionarias se harían cargo de todas las actividades laborales, técnicas (mantenimiento y operación), comerciales y económicas (inversiones) ferroviarias. La primera licitación –apenas dos meses después de la firma del decreto 666– sirvió en bandeja al capital privado unos 5000 kilómetros de red. Obviamente, los futuros concesionarios no podrían operar nada sin el material ferroviario propiamente dicho: el gentil menemismo les ofreció una flota de 1600 vagones y unas 30 locomotoras. 05/06/13 Tiempo Argentino GB

COMENZO EL ENCUENTRO DE TELEVISORAS PUBLICAS DE AMERICA LATINA Una TV sin la lógica comercial

Especialistas en comunicación y directivos de medios públicos analizan el fortalecimiento de las televisoras estatales en la región y los desafíos que enfrentan. Las políticas inclusivas y el televidente como sujeto de derechos. Por Emanuel Respighi El surgimiento de la televisión pública de América latina como renovado protagonista del mapa mediático se celebra y se discute en estos días en Buenos Aires. Desde ayer, especialistas en comunicación, académicos y gestores de medios públicos de la región participan del Encuentro de Televisoras Públicas de América latina, bajo la idea de pensar la actualidad de las emisoras estatales y plantear los desafíos de cara al futuro. Organizado por Radio y Televisión Argentina SE, el encuentro tuvo ayer su primera jornada, en cuyas charlas se puso en evidencia que el resurgir de los medios públicos es imposible de comprender sin tener en cuenta el contexto político que atraviesa la región, las condiciones reformuladas por las nuevas legislaciones –aprobadas o en carácter de proyectos impulsados por los gobiernos– y la irrupción de la tecnología en el mapa mediático. Al cierre de esta edición, el español Ignacio Ramonet clausuraba el primer día con una conferencia titulada La explosión del periodismo. El encuentro que hasta hoy por la noche reúne a los representantes de las televisoras públicas de Latinoamérica quedó oficialmente inaugurado por la mañana, con la presencia de Tristán Bauer, presidente de RTA; Alejandro Verano, director de RTA, y Martín Sabbatella, titular de la Afsca. “Es necesario que en la TV latinoamericana sigamos integrándonos, aún más de lo que ocurrió en los últimos años”, señaló Bauer, quien remarcó la “esperanza regional” que produce contar con presidentes “que se parecen a sus pueblos”. Por su parte, Sabbatella se refirió a la importancia que tiene la legislación para que los medios estatales puedan recuperar el espacio perdido en décadas pasadas. Tras la apertura, representantes de las televisoras públicas de Argentina, Cuba, México y Brasil coincidieron en afirmar que los pilares de sus pantallas están determinados por una política de inclusión, con lenguajes y narrativas que escapan a la lógica comercial y donde el televidente es interpelado en tanto sujeto de derecho. El periodista Pedro Brieger moderó el debate “La televisión pública de América latina, de los conceptos a la realidad. ¿Cómo representar la diversidad?”, en el que participaron Raúl Cremoux (director general de Canal 22 del Conaculta México), Rafaela Balanza Recasén (directora de Canales Educativos ICRT de Cuba), Yole Mendonça (directora de la EBC Brasil), Martín Bonavetti (director ejecutivo de TV Pública Argentina), Jessica Tritten (directora del Polo Audiovisual Educ.ar) y Daniel Wilberger (director del Consejo Federal de TV Pública), quienes contaron las diferentes experiencias, con emisoras que tienen más de cinco décadas y otras de reciente creación. “El ICRT Cuba juega un papel protagónico en el desarrollo de la sociedad cubana. En condiciones de un proceso revolucionario, la radio y televisión cubana enfrentan los procesos de desinformación proveniente de otras partes del mundo”, afirmó Balanza Recasén. “En ese marco –agregó–, nuestro objetivo es mejorar el nivel cultural de los cubanos, defender nuestra cultura y nuestra identidad nacional, promoviendo el arte y la cultura”. Por su parte, Yole Mendonça explicó que en Brasil el canal público fue creado por demanda de la sociedad, que pedía una “emisora que estuviera por fuera de los modelos de televisión comercial, con la misión de crear y difundir contenidos para contribuir a la formación de las personas”. Luego, Rosa María Alfaro (directora del Consejo de TV Pública de Perú), Martín Becerra (investigador del Conicet), Esteban Falcón (presidente de SRT UNC, Canal 10), Valerio Fuenzalida (Chile), Luis Alberto Quevedo (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) y María Rosenfeldt (directora del Canal Encuentro) disertaron sobre modelos posibles de TV pública. Entre la crítica académica sobre la falta de autonomía gubernamental de Becerra y la defensa del sentido político de la TV pública de Quevedo en el contexto actual, el debate acordó en el rol contracultural que cumplen los medios estatales, en tanto reguladores de los mensajes y las expresiones que se ponen en circulación en la esfera pública. 07/06/13 Página|12

JUAN GELMAN, BIS

“Vivir con miedo a la muerte es morir antes de tiempo” Por Miguel Russo mrusso@miradasalsur.com Desde su casa en México, el autor de Poemas de Sidney West, cuenta cómo fue escribir su reciente libro Hoy luego de conocerse la sentencia contra los asesinos y torturadores del centro clandestino de detención Automotores Orletti. Juan Gelman dijo, hace muy poco, que “en poesía el tema es lo de menos; mientras sea poesía, puede hablar de cualquier cosa”. Tomando esa frase como disparador, sumando a ella la reciente aparición de su libro Hoy, escrito luego de conocerse las condenas a los asesinos y torturadores del centro clandestino de detención conocido como Automotores Orletti, Miradas al Sur contactó al Premio Cervantes en su casa de México y cruzó mails –cruzar mails con Juan Gelman es divertirse con los contratiempos informáticos, casi una manera de sentirlo charlar del otro lado de la mesa– para realizar esta entrevista. –A lo largo de su producción poética, ¿qué cosas quedaron afuera todavía, como materias pendientes de resolver a la hora de sentarse a escribir? –Uno no se sienta a escribir para resolver materias pendientes. La única materia pendiente cada vez es el poema, la expresión de lo que la imaginación encuentra en la vivencia. –En contrapartida, entonces, ¿qué temas le fueron más afines? –En mi opinión, y vuelvo a lo que dispara esta entrevista, el único tema de la poesía es la poesía y por eso puede hablar de todo. –Y en cuestión de palabras, ¿cuáles son esas, principales, profundas, que aparecen como caballitos de batalla o como decidoras de algo que quiere escabullirse? –Depende del tono de lo que se está escribiendo. La música de los versos de amor no es igual a la de los versos del desamparo. –Su último libro –ateniéndose, antes o después de su lectura, al texto de contratapa (“Los textos de Hoy fueron escritos después de las sentencias condenatorias a los asesinos y torturadores de Automotores Orletti”)–, ¿puede leerse como una consecuencia? Señaló que en el juicio de Automotores Orletti dictaron perpetua a uno de los culpables del asesinato de Marcelo y que, mientras algunos jóvenes que no habían vivido la dictadura saltaban de alegría, usted no sentía nada, ni odio, ni alegría. Y continuó diciendo que al preguntarse el porqué de esa reacción, decidió escribir “para explicarme qué había pasado”. ¿No lo atemorizó ese “no sentir nada”, cómo se repuso de esa sensación o, mejor dicho, de esa ausencia de sensación? –No, no me atemorizó, más bien me abrió la pregunta de por qué era así. Habían pasado 35 años del asesinato de mi hijo Marcelo y de mi nuera María Claudia y del robo de mi nieta en los que sentí muy hondo el dicho mexicano: “Justicia tardada, justicia negada”. Néstor Kirchner puso fin a esa situación de impunidad y también pasaron años antes de que se condenara a algunos de los victimarios. El tiempo no desgasta la voluntad de justicia, pero ya era cosa cantada. Para explicarme por qué no sentía nada empecé a escribir los primero textos de Hoy. –¿Cuándo decidió quitar los primeros textos, los que pensó –como dijo– que eran periodísticos? Y, dicho esto, ¿cuándo y cómo apareció el tono poético? –Los primeros textos eran, en efecto, periodísticos, crónicas, testimonios, pequeños relatos que no me decían mucho. En medio de ellos surgió el primer texto poético y por ahí se fue el resto. –¿Qué sintió al descubrir que “ese” y no otro era el tono indicado? –Que la necesidad de expresión me llevaba por ese camino y no por otro. –Señala en el texto XXVI que “la relación entre las cosas y la palabra que las nombra no rinde...”, ¿cómo seguir, entonces, escribiendo, desde qué otra relación? –Podríamos decir, como se usa tanto ahora, que es una cita fuera de contexto, que no indica para nada que no se pueda escribir. Pero la relación de la palabra con la cosa material o inmaterial que nombra es un gran espacio de lo invisible mudo donde bucean los poetas para encontrar lo que no tiene nombre todavía. –En el mismo sentido, dos textos después (XXVIII), dice “necesitan que secuestro / tortura / asesinato / sean palabras sin materia, distraídas...”. Esa distracción, ¿se puede corregir sólo desde la poesía o, mejor aún, es corregible, qué materia debe aplicarse para lograrlo? –Creo que los padres y la enseñanza pública deberían oxidar las palabras que disfrazan los hechos. Vivimos en una época en que el recorte de las conquistas obreras se denomina “flexibilización laboral”. Orwell estaría encantado. –“El único mensaje que se puede dar a quien ame a la poesía es que lea a los grandes poetas de su lengua: definitivamente, esa es la mejor universidad”, dijo. ¿Con qué grandes poetas argentinos –que usen además, si considera que lo hay, un idioma argentino– armaría esa universidad? ¿Sería definitiva? –La escritura de Raúl González Tuñón, Juanele Ortiz, Paco Urondo, Mario Trejo, Oliverio Girondo, Coco Madariaga, Enrique Molina, Olga Orozco, Edgar Bailey, Joaquín Gianuzzi, Roque Dalton, Antonio Cisneros, Alejandra Pizarnik, para mencionar sólo a los que se fueron, y la de tantos otros son una universidad inapreciable, maestros de quienes se aprende mucho para encontrar la propia voz. Pero no me refería solamente a la poesía argentina (¿o es que en realidad sólo hay una poesía en lengua castellana?), sino a la de toda América latina y España, de Pablo Neruda a Antonio Machado, de César Vallejo a José Angel Valente, de Jorge Boccanera a Federico García Lorca. –Si me permite el atrevimiento de robarle una pregunta del texto XCV, pregunto: ¿Con qué bondad se mata a la injusticia? –Permito, nomás. Ahora bien, ¿por qué no inventamos algo? –Muchos lo imaginamos, quizá por una visión del siglo XIX, escribiendo sentado a una mesa en su casa, cuaderno y lapicera. Pero, en realidad, ¿dónde escribe, cómo, rodeado de qué elementos? –No soy tan viejo, che. Escribo de noche, en una pieza del departamento que convertí en mi estudio. Allí hay una biblioteca y libros dispersos por todas partes, algunos cuadros, dibujos que me regalaron mis nietos, ceniceros (a granel). Fumo mucho cuando escribo y uso una computadora. Pero lo que más necesito es la noche, su silencio, la abolición del mundo. –Dice en el poema CXXXVI, “se muere en arrabales de sí mismo, altos fuegos preguntan qué es un padre y se apagan cuando empiezan a oír”, y un poco después, en CXLIII, “en el miedo a la muerte la muerte no vale la pena”. ¿Es posible el exorcismo ante la muerte, es condenable, poetizable –perdón por el término–, esperable o definitivamente un término que atestigua en toda su brutalidad aquella relación a la que hacía mención entre palabra y cosa? –Bueno, me parece que vivir con miedo a la muerte es morirse antes de tiempo. La muerte es el “Mal” último y no hay exorcismo que la pare. Por lo demás, Borges decía que si se supiera qué pasa después desaparecería el 99 por ciento del arte en el mundo. ¿Quiso decir que el arte y la palabra existen contra la muerte? Tal vez. –Hay poemas dedicados a su hijo Marcelo, sobre todo, pero también a Miguel Briante, a Antonio Cisneros, a Chavela Vargas, a Mario Trejo, entre otros. ¿Son pedazos que le faltan y de allí la consecuencia de nombrarlos para volverlos a reunir o es un grito hacia lo irremediable? –Bien decís que son pedazos faltantes de uno mismo que sólo pueden llenar los recuerdos, malos o buenos. Les dedico poemas cuando alguno de ellos me visita ese día por alguna razón particular. –¿Puede imaginar a alguno de los condenados en el juicio de Automotores Orletti leyendo su libro? –Ayudame, dale, ¿cómo suponés que lo harían? –¿Hubo dolor, bronca, desasosiego en la escritura del libro? –Proust opinaba que el que escribe es un desconocido que vive en el fondo de cada uno y que, llegado el momento, sale y escribe. No sé cómo la pasó “ése” cuando escribía los poemas de Hoy, mientras yo era feliz, porque el acto de escribir es una gran felicidad. Hay poetas que viven para escribir y otros escriben para vivir, como decía Marina Tsvetáieva. Creo que pertenezco a la última tribu. Anticipo: Cinco poemas de “Hoy” XXVI Hay furores en la clandestinidad de la experiencia, iras que embisten los arrimos de la melancolía. La naturaleza humilla la soberbia señoril, levanta mal su suerte en bancos de salvaje. El presagio común de la miseria vuelve a su posición. Alguien pregunta por las infraestructuras del horror como si los cisnes de Sor Juana no pudieran abrir ese misterio. Es el tiempo de las deserciones interiores. La relación entre las cosas y la palabra que las nombra no rinde y nubes de oro llueven muerte. XXVIII Las compasión tiene lotes estériles, necesitan que secuestro / tortura / asesinato / sean palabras sin materia, distraídas / retrocedentes / no pegadas a dictadura militar / a cuerpos vivos tirados al océano. Los inquilinos del no oír / antes / después / mercadean ansias oblicuas, desiertos negros, fugas. ¿Y qué hacer con las palabras otras / salvajerías del capitalismo / niños que mueren antes de su niño? / ¿Sabés tu saber, niño? Preguntaba Benn. Soportar las estaciones crudas / alumbran cuando pueden / dan animales vestidos de civil como si fuera tanto. XCV En la mano que disparó al enemigo hay restos de maldad. ¿Con qué bondad se mata a la injusticia? El pájaro que come flores mancha actos del tiempo / el mar no acepta amor que mal termina. El espíritu económico es carne de esclavitud violenta. Viola el paisaje que le fue rey de niño. Morirá sin honor cuando Beowulf vuelva a blandir su espada contra los fuegos venenosos / las primaveras malparidas / nadie en la sala de los nombres. CXXXVI Un cortejo de mendigos pasa pidiendo aprobación. La costumbre de etiquetar ensucia imágenes. La pobreza se instala en la estructura del delirio y ministros de las cosas vacunan a los locos. La máquina política aplasta provincias del espíritu. Se muere en arrabales de sí mismo, altos fuegos preguntan qué es un padre y se apagan cuando empiezan a oír. CXLIII En el miedo a la muerte la muerte no vale la pena. Los afligidos no interesan, ni los tullidos por amor, ni el portentoso ingenio de un verano. Importa la luz recibida en forma de entrañas para verse. La sensación del cuerpo que termina no vive en rincón cerrado, crea su doble en estaciones impalpables y las alícuotas de pena sin notario. Una calandria ordena el fracaso de un fósforo apagado. 02/06/13 Miradas al Sur

Una alianza porteña para las PASO Por Miguel Jorquera

EL SECTOR DE SOLANAS Y CARRIO ACORDO CON EL DE GIL LAVEDRA, PRAT GAY Y LIBRES DEL SUR Alfonso Prat Gay y Fernando Solanas, referentes de los dos frentes que cerraron filas. En un encuentro convocado sigilosamente en un hotel de las cercanías del Congreso Nacional, el amplio abanico de fuerzas porteñas de la centroizquierda no peronista pactó dirimir sus diferencias y candidaturas en las primarias de agosto. Los frentes que encabezan Fernando “Pino” Solanas y Elisa Carrió, por un lado, y el que agrupa al radicalismo que comanda Ricardo Gil Lavedra, junto al ex lilito Alfonso Prat Gay y a Humberto Tumini, de Libres del Sur, por el otro, sellaron un acuerdo por el cual todos confluirán en un armado electoral común que disputará en las PASO quiénes serán los candidatos para las legislativas de octubre. Uno de los puntos del acuerdo fue que las candidaturas de diputados se repartirán a través del sistema D’Hondt y establecieron un piso del 25 por ciento para ingresar en el reparto y de esa forma “evitar a los aventureros”. De todas maneras, si Rodolfo Terragno –que también lanzará su candidatura a senador– como afiliado radical junta dos mil avales, podría ser parte de la interna. Todos salieron sonrientes del Hotel Uno de la zona de Congreso. Había satisfacción por haber alcanzado un trabajoso acuerdo que vuelve a reunir en un mismo espacio a distintas fuerzas políticas porteñas, que ya habían compartido y deshecho alianzas comunes. Por el tándem Solanas y Lilita, participaron Proyecto Sur, la Coalición Cívica, el socialismo porteño, el PSA y el GEN. Del otro lado, estaban representantes de la UCR, Libres del Sur y el local Podes. Aunque la alianza porteña todavía no tiene nombre propio, todos ellos suscribirían el acuerdo para dirimir candidatos en las primarias de agosto. De un lado, Solanas encabezaría la boleta a senador y Carrió, la de diputados nacionales. Pese a que ya suenan distintos nombres para completar la boleta, todavía no hay nada definido en el frente donde el PS, el PSA y el GEN también aspiran a tener lugares protagónicos y expectantes. Del otro lado, Prat Gay irá al frente de la boleta de senadores donde Victoria Donda será su compañera de fórmula. Gil Lavedra será la cabeza de los aspirantes a diputados y estará secundado por Tumini, el máximo dirigente de Libres del Sur. Para el tercer lugar y cumplir con el cupo femenino, los ex lilitos propusieron a María Eugenia Estenssoro, aunque todavía ese lugar continúa en disputa. Otro de los puntos importantes del acuerdo al que se llegó ayer fue definir cómo será el reparto de candidaturas tras el resultado que cada sector logre en las primarias. En el caso de quienes aspiren a ocupar una banca en el Senado, no habrá alternativas: la fórmula que triunfe representará a la alianza en las legislativas de octubre. En Diputados, los lugares se intercalarán de acuerdo al sistema D’Hondt –el mismo que se utiliza para el reparto en las elecciones nacionales–, aunque con piso alto para acceder al reparto: el 25 por ciento del total de los votos que recoja la alianza en las primarias. “Es para evitar aventureros”, afirmaron a Página/12. La posibilidad de que intervenga una tercera lista en la compulsa fue uno de los obstáculos más importantes para lograr un acuerdo. El terceto que conforman Gil Lavedra, Prat Gay y Tumini quería evitar de todas maneras que la participación de una tercera lista radical dividiera los votos propios en las primarias y disminuyera sus posibilidades de triunfo. La cláusula de imponer un piso alto para formar parte del reparto de candidaturas fue la fórmula para destrabarlo. De todas maneras, la ley que reglamenta las PASO también le abre las puertas a Terragno: como la UCR será parte de la alianza mayor, cualquiera de sus afiliados puede presentar lista propia con el respaldo de dos mil avales. La otra preocupación que por ahora ocupa a quienes firmaron la alianza es que no haya descalificaciones personales en medio de la campaña, porque –afirman– “después será muy difícil mostrarnos como parte de un mismo espacio”. Aunque por ahora no hay garantía ni pacto de no agresión. “Habrá que transitarlo, será parte de la experiencia”, aseguraban desde los dos sectores que irán a la compulsa interna. CAPUTO CONFIRMA QUE NO SERA CANDIDATO Y CUESTIONA EL ACUERDO FAP-UCR “Me parece que es una operación grotesca” Por Miguel Jorquera “Ni por asomo voy a ser candidato.” El ex canciller Dante Caputo definió así su decisión de desechar la candidatura a diputado nacional que le había ofrecido el socialismo por la provincia de Buenos Aires, después de resistir sin suerte que el FAP pactara una alianza electoral con la UCR en territorio bonaerense. Reafirma, como en la leyenda de Superman, que el radicalismo es la “kryptonita” que debilita las aspiraciones de cambio del FAP. Insistió en que el acuerdo “repite la experiencia de 2009”, donde el triunfo opositor en las legislativas “no logró cambiar nada” en el país ni en el escenario político: “Otra vez hay pronóstico de sopa”, afirmó. –Luego del acuerdo del FAP con la UCR, ¿ya está descartada su candidatura a diputado o todavía existe la posibilidad de que la mantenga? –Si quienes me lo propusieron cambiaron las reglas de juego de forma inconsulta, ni por asomo. Quienes me hicieron la propuesta son los mismos que la modificaron, yo no. Es un triste episodio. –¿Lo decepcionó el acuerdo con la UCR? –Más que decepcionarme fue la comprobación que acordar con el internismo de la UCR es lo que va a terminar de debilitar el proyecto del FAP, como la kryptonita. –¿Habló con quienes le propusieron la candidatura? –Hablé con gente del PS que está decepcionada porque con el acuerdo con la UCR se entró en la lógica del volver al pasado, y esto no es más que el comienzo. –Usted vivió desde adentro la interna del radicalismo, ¿esta situación le provocó malos recuerdos? –No me acuerdo mucho, pero me trajo algunos recuerdos. Hace 18 años que no estoy en el partido, que me echaron. –La reunión donde se selló el acuerdo tampoco terminó demasiado bien, continúa la discusión sobre la lista de candidatos. –Si allí no se habló de propuestas ni proyectos comunes, sólo de candidaturas, no podría terminar de otra manera. –El sector de la Unidad Popular que conduce Víctor De Gennaro también abandonó el FAP con las mismas críticas que usted... –Cualquier experiencia socialdemócrata o de centroizquierda que aspire a ser alternativa de poder debe tener una porción del sindicalismo, aunque sea una fracción no mayoritaria como la que representa De Gennaro. Cambiar eso por el ex socio de (Francisco) De Narváez en la provincia me parece una operación grotesca. –¿Cómo quedó su relación con Hermes Binner? –En lo personal, bien. En general me pareció un buen intendente de Rosario y un buen gobernador. Yo llevé gente de municipios de Europa para que conocieran la experiencia de Rosario que me pareció, y a ellos también, un trabajo serio. En lo político habrá que ver. –¿Considera que el FAP ya no representa esa alternativa que usted apoyó? –Con esta postura y con estas alianzas se repite la experiencia de 2009, donde la oposición ganó las elecciones legislativas pero no cambió nada. No logró torcer la lógica del Gobierno ni construyó una alternativa, por eso perdió en 2011. La oposición no existió en la Argentina y, aunque la situación es más compleja ahora que en 2009, otra vez hay pronóstico de sopa. 07/06/13 Página|12 GB

Jueces y parte Por Mario Wainfeld

El fiscal federal Jorge Di Lello se excusó de dictaminar en varios reclamos de inconstitucionalidad contra le ley que establece la votación popular de miembros del Consejo de la Magistratura. Di Lello integra la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, inclusive fue directivo de la misma. La excusación era válida. La citada corporación se ha expedido pública y furiosamente por la inconstitucionalidad. Tanto que contrató a los abogados Alberto García Lema y Enrique Paixao para plantear el susodicho reclamo, contra el pago de una jugosa suma de honorarios. O sea, dispuso de fondos del colectivo para ser parte en la disputa. Como socio de la misma, Di Lello afrontaba un dilema. Dictaminar a favor de la constitucionalidad lo pondría de punta con sus cofrades. Hacerlo en contra podría convertirlo en sospechoso de parcialidad. El consideró que le faltaban la imparcialidad y la tranquilidad de espíritu necesarias. No predicó una regla universal: sinceró la contradicción que atravesaba, tras un lógico escrutinio ético. La conducta del fiscal, valorable y sistémica, no podía hacer escuela en la corporación judicial. Peor aún: la jueza federal María Romilda Servini de Cubría no le permitió obrar con delicadeza y tino. Sólo admitió el digno paso al costado de Di Lello en la causa iniciada por la citada Asociación y lo forzó a dictaminar en otras que, ay, son casi idénticas. Como es regla en el Foro, las formas prevalecieron sobre el fondo y sobre las reservas éticas. - - - El fiscal general ante la Cámara Federal de Casación Penal, Javier Augusto de Luca, hizo pública su renuncia a la Asociación de Magistrados (en adelante “la Asociación”) en una columna publicada en este diario el pasado lunes 3 de junio, cuya lectura total se recomienda. A título de síntesis, vale esta larga pero imperdible cita textual: “La conducción se mueve como si la Asociación fuera un nuevo partido político, el judicial, cuya única idea visible es la defensa ciega de determinados colegas y de privilegios insostenibles en una democracia del 2013, ya que, en nombre de la representación que ostentan, aceptan o denuestan políticas de Estado (no del gobierno de turno), al que en realidad debemos servir, como si los jueces tuviesen algún tipo de competencia en la sanción y promulgación de las leyes que son el producto de la soberanía popular. Todas las expresiones de esta conducción siempre se reducen al mismo patrón, la defensa de los intereses de quienes pertenecen al círculo áulico de su dirección”. De Luca integró la Asociación durante 26 años, pero sus conductas de las semanas recientes fueron “las gotas que rebasaron el vaso”. - - - El juez Federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, rechazó con duros términos uno de los centenares de demandas interpuestas por doquier. Sus fundamentos, defendiendo el principio de soberanía popular y fulminando al corporativismo judicial, fueron lapidarios. - - - Esos pronunciamientos revelan el saludable estado del debate público dentro del Poder Judicial. Se han cuarteado reglas de juego interno que rigieron durante añares, “códigos” dirían jugadores de fútbol o gentes de barrio, pactos corporativos si se quiere ser más técnico. El cisma, cuya mayor expresión institucional es la Asociación “Justicia legítima”, es incipiente. Lo que era hegemonía absoluta del espíritu corporativo es ahora una mayoría que defiende sus prerrogativas o prebendas con uñas y dientes. También porfían por mantener privilegios legales injustos aunque vigentes. Las resoluciones 315 y 317 del Consejo de la Magistratura del año 2006 disponen que la Junta Electoral para la elección de jueces sea designada por la Asociación de Magistrados. Si se admite una comparación amigable, es como si el Sindicato de Camioneros de Hugo Moyano o la UOM de Antonio Caló manejase la junta para las elecciones en sus respectivas CGT. Todo aquel que ha participado en cualquier proceso electoral de alguna organización sabe el peso que tiene el control absoluto de una Junta Electoral. Es una cuota notable de poder. Hablamos de política, de cómo funcionan las competencias en el mundo real, que no es tan distinto entre Sus Señorías y “los muchachos” cuando se disputan los garbanzos. Cuando pone en entredicho la constitucionalidad, la Asociación está defendiendo su propia posición privilegiada, lo que es lógico en la pugna política... a condición de sincerar que se trata de una facción y de despojarse de la sacralidad de las togas. - - - Poner en cuestión la constitucionalidad es un derecho básico de cualquier ciudadano u organización de la sociedad civil. Y de acuerdo con nuestro sistema, puede dilucidarlo ante un juzgado de primera instancia. El sistema es malo, pero es lo estatuido. Lo que quiebra su espíritu, constituyendo un abuso de derecho, es promover una carrada de demandas idénticas, de los mismos actores, ante una cantidad frondosa de juzgados. Nada serio se consigue con esa mala praxis, salvo potenciar la expectativa de conseguir jueces amigables y empiojar el proceso electoral en desarrollo. Sin embargo (o, más bien, por eso) las demandas crecen y se multiplican. Ayer se sentenciaron varios reclamos, en distintos puntos del país. Alguno con la parte resolutiva pésimamente redactada. - - - El cronista cree que el voto popular para la elección de consejeros no contraría para nada la Constitución, cuyo texto es deliberadamente ambiguo. Se lo urdió así en el contexto del Pacto de Olivos, que concertaron el peronismo en su ciclo menemista y el radicalismo. La reforma de 1994 tiene avances encomiables, muchas disposiciones mal redactadas, algunas nocivas... su saldo es opinable. Lo que está fuera de controversia es que se pensó para favorecer a los dos socios del acuerdo de Olivos, en sus reconocidas condiciones de mayoritario y minoritario. El Consejo era un espacio reclamado por la UCR, varios de sus aspectos centrales se derivaron a una ley ulterior, a sabiendas de que la dictaría el PJ. El reenvío a una ley posterior fue una autolimitación de los constituyentes, que dejaron para las leyes aspectos sustantivos, como los que fijó ahora otra ley. - - - La inclusión de la nueva forma de elegir consejeros en los comicios de agosto y octubre –muy pronto y en listas partidarias– son los aspectos más controvertibles de la nueva ley. Es válido que el asunto se dirima en Tribunales. También lo es que el torneo de AFA se defina en la cancha. En ambos casos, lo polémico es que haya referís bomberos o equipos que vayan a más o menos, según se lo pidan las hinchadas. O las barras bravas, en ciertos casos. El lector dirá hasta dónde vale esta comparación en el tema que venimos desarrollando, que alude a integrantes del Estado a los que place que los apoden “Sus Señorías”. - - - El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, anunció que ese tribunal resolverá este entuerto a toda velocidad, no bien le llegue un expediente en regla. La celeridad del Poder Judicial es una falencia recurrente y extendida, por lo que toda excepción es bienvenida, máxime en una cuestión de gravedad institucional. Es de desear que la Corte propague el ejemplo a tantas causas que acumulan telarañas en sus propios casilleros. El blog Todo sobre la Corte, en el que mayormente escriben abogados y académicos de universidades confesionales (insospechados de oficialistas en política), acumula posts comentando la demora en numerosos expedientes que esperan años, aun para fallos por demás sencillos. Como fuera, el aviso de Lorenzetti es correcto y adecuado a las circunstancias. Para la Corte es un desafío dictar un fallo expeditivo y convincente. El clima de “la política” y de los tribunales está caldeado. Jamás se conformará a todos, pero quizá se pueda argumentar con más solidez que los “formadores de opinión” hegemónicos o de los constitucionalistas al paso que opinan en los medios dominantes. Futbolero y afecto a las comparaciones es el cronista. Con las lógicas variantes, el cuadro de situación le evoca al reciente partido entre Quilmes y Racing. La hinchada y la barra brava académicas le pedían a su equipo que fuera para atrás. En este caso, la crema del Poder Judicial le pide a su cabeza una sentencia que preserve fueros y un modo corporativo de elección de autoridades de un poder público. El final es abierto, claro. Las tribunas y las plateas (anche la de Doctrina) ululan, un detalle digno de mención. mwainfeld@pagina12.com.ar HUBO CINCO RESOLUCIONES CONTRA LA REFORMA DEL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA Y EN EL GOBIERNO ANALIZAN EL CAMINO A SEGUIR Nuevos fallos de jueces contra la votación Hasta ahora son todos fallos de primera instancia que buscan frenar la elección popular de consejeros en las primarias de agosto. El Gobierno podría apelar cada uno ante la Cámara correspondiente o pedir el per saltum a la Corte. Por Irina Hauser La andanada de fallos contra la reforma del Consejo de la Magistratura se potenció ayer con al menos cinco nuevas resoluciones que ordenaron frenar las elecciones populares de integrantes (jueces, abogados y académicos) de ese organismo, que el Poder Ejecutivo convocó para que se hagan junto con las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en agosto, y con las legislativas en octubre. Hasta ahora, todas las decisiones fueron tomadas por jueces de primera instancia, que evalúan que la ley aprobada por el Congreso tiene aspectos que podrían ser declarados inconstitucionales, pero todavía no hay sentencias de tribunales superiores. En el Gobierno analizan distintos caminos judiciales que podrían seguir para destrabar la votación de consejeros, que por ahora queda freezada en virtud de la decena de cautelares y amparos concedidos. Entre resoluciones que se conocieron ayer, dos fueron firmadas por el juez en lo Contencioso Administrativo Enrique Lavié Pico: una a pedido del Colegio de Abogados de la Ciudad (conocido como Colegio de la Calle Montevideo, defensor de los golpes de Estado) y otra del actual consejero Alejandro Fargosi (vinculado con el PRO). Otra cautelar fue concedida por el juez del mismo fuero Pablo Cayssials, a un grupo de abogados encabezados por Horacio Minotti, y una cuarta la firmó Esteban Furnari ante un planteo de la Federación Argentina de Colegio de Abogados (FACA), la que fogoneó la estrategia de sembrar amparos en cuanto juzgado fuera posible, con la que efectivamente se logró frenar –al menos por el momento– la convocatoria a elecciones de consejeros. Se sumó en la misma línea la decisión de una jueza de Neuquén, Carolina Pandolfi, quien admitió una acción declarativa de inconstitucionalidad de una abogada. En los días previos, hubo decisiones similares de la jueza Liliana Heiland, el juez de Mar del Plata Alfredo López y el de San Nicolás Martín Alberto Martínez. La parte resolutiva del fallo de Cayssials despertó algunas especulaciones alarmistas, ya que parece ordenar la suspensión de todo el proceso electoral de las PASO, íntegro, pero lo que debilita esa opción es que no era eso lo que pedían los abogados que presentaban la demanda. La mayoría de los planteos dice que la ley que reforma el Consejo de la Magistratura rompe el equilibro en su composición, no sólo por aumentar a 19 el número de miembros, ampliando la representación ciudadana a través de científicos y académicos, sino por el hecho de que a los consejeros jueces y abogados también se los va a elegir por voto popular, a través de las listas de partidos políticos. Lo que objetan es que eso politiza o partidiza un organismo donde se supone que jueces y abogados deberían abstenerse de esas prácticas. Además sostienen que la Constitución dice que estos dos últimos estamentos son representantes de sus corporaciones, y son ellas las que deberían elegirlos, no cualquier ciudadanos. O sea, no quieren que el común de la gente elija a los consejeros que deberán gobernar el Poder Judicial, elegir a los jueces y promover sanciones. Desde la promulgación de la ley hasta ahora, en la Justicia Electoral calculan que se presentaron cerca de un centenar de demandas. Ya hubo una decena de jueces que en distintas ciudades que les hicieron lugar, con el argumento de que es altamente probable que haya artículos de la ley del Consejo que a la larga se declaren inconstitucionales (lo que da verosimilitud a los planteos) y de que hay un “peligro en la demora”, ya que la fecha límite para presentar alianzas es el 12 de junio, y de candidatos el 22. El único juez que hasta ahora rechazó un amparo en forma terminante fue el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, quien dijo que las entidades de jueces y abogados orquestaron una maniobra para cercenar como sea el derecho de los ciudadanos a elegir a sus representantes, y que lo hicieron con un método emparentado con el fórum shopping, pero implementado como una excursión de pesca, en busca de jueces que fallen de acuerdo con sus deseos, que no son otros que los que interesan a las propias corporaciones de jueces y abogados. Además, este juez dijo que deberían concentrar todos los planteos la Justicia Electoral porteña. En el análisis de las posibles estrategias que estudia el Gobierno, una es que la jueza electoral porteña María Servini de Cubría atraiga de algún modo todos los expedientes diseminados por el país. A diferencia de otros jueces, ante las acciones de inconstitucionalidad y amparos, Servini postergó definir las cautelares y le pidió al Estado que siente posición, a más tardar en las dos primeras horas de mañana. Como su juzgado es el que centraliza la oficialización de listas y alianzas, hay funcionarios que no descartan pedirle, o que ella reclame, todos los expedientes, por esa razón. Si se traba una disputa de competencia, tal vez la Corte Suprema tenga que resolver esa pelea antes que el per saltum. El Estado tiene otras opciones: puede apelar las decisiones por los mecanismos habituales, ante la Cámara que corresponda, o ante los fallos adversos puede recurrir al per saltum y requerir la intervención directa de la Corte. Las apelaciones pueden tener efecto suspensivo –analizan– y, por ende, por unos días permitir que se reanude normalmente el proceso eleccionario. El problema es que bastará que subsista una cautelar o se dicte una nueva para seguir frenando la elección de consejeros. El salto de instancia también puede ser requerido por el Colegio de Abogados de Dolores. El alto tribunal ya hizo saber que, dadas la gravedad y la urgencia, en cuanto tengan un caso bien planteado van a tomar una decisión. 06/06/13 Página|12 GB

Anotaciones sobre un futuro que se abre ​Por Conrado Yasenza* OPINION

Anotaciones sobre un futuro que se abre ​Por Conrado Yasenza* 1 - La Patria es el Otro y la Década Ganada Hay en nuestro país, en nuestras sociedades – porque son muchas sociedades dentro de una -, senderos cuya bifurcación tienen un origen antiguo, ancestral y que se reactualiza sin determinismos históricos cada vez que los vastos sectores populares, con sus no incluidos y marginales, logran a través de gobiernos de sino popular mejorar sus condiciones de vida, su materialidad concreta, sus sueños más esenciales que de sueños pasan a necesidades y de éstas a reparaciones en la vida real, en el presente, aquí y ahora. Así quedó plasmado en el alma de miles de seres que concurrieron a esa Maravillosa Plaza este último 25 de Mayo; plaza rebosante de alegría, infinitamente colmada de pueblos, una verdadera fiesta popular en su más palmaria dimensión social y política. Una jornada histórica en la que se conmemoraron los 203 años de la gesta revolucionaria de 1810 pero también y ya en el plano más específico de las militancias, los 40 años de la asunción a la presidencia de la República de Héctor Cámpora y los 10 años del surgimiento de un acontecimiento político erigido desde las ruinas de una Nación azotada por las políticas económicas que abrevaron en un derrame jamás acontecido; un hecho político que surgido de las grietas y definido por el filósofo Ricardo Forster como “anomalía”, se propuso y nos propuso un desafío: No dejar las convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno e intentar reparar el inconmensurable daño ejercido sobre los pueblos de nuestra Nación durante la última década infame con clivaje de inicio en la dictadura cívico-económico-militar de 1976. En una palabra: Un sueño. O, Kirchnerismo. Y a la concreción de ese sueño se nos convocó desde la primera medida de Gobierno del Presidente Néstor Kirchner: Viajó a Entre Ríos para resolver el no pago de haberes a los docentes que no cobraban su salario desde hacía meses e iniciar la reposición del ciclo escolar-educativo como primer y fundamental motor para la realización del sueño. No llegó un enanito sino un flaco alto y desgarbado que comenzó vertiginosamente a reparar sueños. De allí en adelante se comenzó a idear e implementar fundamentales medidas políticas que transformaron a nuestra Nación en 10 años y que derivaron en los festejos del 25 de Mayo bajo la idea de conmemorar como actual una “década ganada”, una década ganada que supone la restitución de la política en la vida de una sociedad vibrante y cada vez más lejos de la molicie; una década en la que el conflicto y la tensión, elementos éstos entendidos como conceptos vigorosos que entran en juego para reponer el sentido social de lo político, despertaron a un pueblo atado a mástiles imprecisos para no oír los sucesivos cantos de sirena que lo condujeron invariablemente al drama de la pérdida de una ilusión y un porvenir. Se dirá – y con justeza – que aún queda mucho por hacer. Y sí, es ahí donde se reinicia el desafío de lo utópico, pero no ya como visión utopista ideal, sino como dinámica propia de un proyecto político que hace del mito de Sísifo una práctica sostenida en el deseo de redoblar esfuerzos, políticas e historias que lo interpelen. Y allí el conflicto y la tensión y la necesidad de ampliar los senderos y sus marchas pero teniendo como base estos 10 años de políticas sociales, culturales, económicas como plafón desde el cual volver a partir. Lo dicho por la Presidenta en su discurso del 25 de Mayo pasado: Esa Plaza es la Plaza del Futuro. ​2 - La deuda Interna: Violencias Institucionales​ ​Pero también esa plaza del futuro implica atender de modo vital y necesario no ya solamente las refinadas exigencias de una sociedad que ha incorporado a su vida cotidiana el derecho a poder decidir sobre la libertad de sus cuerpos – urge motorizar la ley de aborto - y de sus preferencias sexuales o el derecho a la identidad sino de afrontar de modo activo los hechos que no debieran ocurrir nunca más en nuestra Nación, la misma que fue arrasada por la tortura y muerte genocida, la que fue asolada por civiles crueles amparados en sus verdugos; la patria que fue violada por patotas parapoliciales durante esa temible y larga noche y por las policías malditas que aún asesinan en esta misma Patria. En ella, el defensor oficial de Menores Julián Axat, denunció un clima de eliminación social de menores vulnerables, desprotegidos y a manos de la autogobernada policía de la Provincia de Buenos Aires. Axat tipificó esta ola de asesinatos a manos de la policía como clima de "Eliminación Social": En los últimos 11 meses, es decir, en un período menor a 1 año, seis chicos de entre 11 y 17 años fueron asesinados por la policía en situaciones más que confusas (falsos tiroteos) y que comportan un mismo patrón de violencia institucional: Niños-adolescentes vulnerables, con numerosas detenciones en comisarías, en ocasiones con complicidad civil como producto de la estigmatización social; niños-adolescentes que son utilizados por la policía para delinquir bajo amenaza de muerte, situación ésta que culmina con la aparición de los cuerpos sin vida de los jóvenes asesinados. El defensor de Menores, quien hizo una presentación penal ante la Corte Provincial, sostuvo que "todos ellos (por los asesinatos) ocurrieron en situaciones violentas, extrañas y confusas; con posterior tratamiento policial-judicial de nulo o bajo estándar investigativo, lo que dejaría un clima propicio para la 'eliminación social'. Pues al tratarse de homicidios de niños-adolescentes con frondosos prontuarios, y pertenecientes a los estratos más marginales, su impunidad posterior se convierte en un mensaje social que no evita su repetición." Estos hechos de violencia institucional son muy graves y reclaman la urgente intervención estatal para articular seguridad con justicia, accionando en las policías para reformar el esquema de autogobierno policial. Esta cadena de crímenes no puede quedar impune, como tampoco es aceptable la nula asistencia y protección que el Estado les brinda a estos chicos- adolescentes vulnerables. El clima de eliminación social de sectores vulnerables de la sociedad constituye una situación gravísima que nuestra Nación no debe permitir ni tolerar. Estos asesinatos nos interpelan al tiempo que denuncian lo que aún falta por hacerse en la inclusión, protección, defensa y respeto de los sectores vulnerables, excluidos, y de las minorías que conforman el entramado social de nuestro país. ​3 - Los Estados y sus violencias​ ​Los Gobernadores provinciales, las fuerzas represivas del Estado, las patotas civiles de los funcionarios públicos contra los pueblos en lucha en defensa de sus tierras y recursos naturales. En Formosa, Insfrán y los criollos sojeros y los que desean obtener esas tierras para desarrollos económicos, protagonizando el intento de etnocidio – aquí es donde se enlazan las violencias: la Eliminación Social de menores vulnerables y el Etnocidio de los Pueblos Originarios - de la comunidad Qom-Primavera; en La Rioja, Famatina, Beder Herrera (que además es oriundo de ese pueblo) reprimiendo ferozmente al pueblo que se manifiesta en contra de la voladura del cerro de donde proviene el agua, recurso vital para la comunidad toda. Y los hechos de violencia institucional se reiteran en Catamarca y en otras provincias. Este es el dilema que subsiste aún en nuestra sociedad, de corte capitalista: El Estado defendiendo los intereses económicos de los privados y reprimiendo a los pueblos que se resisten a perder lo más preciado que poseen: La tierra y sus recursos naturales. La Tierra, que es la vida, la Pachamama que nos cobija. El capitalismo no puede ni quiere resolver esta realidad porque la ambición de apropiación es una característica intrínseca a su naturaleza. No hay plusvalía que el capitalismo – y conocemos el peso simbólico e histórico de la palabra – no pretenda atesorar ya que concibe como suya la potestad del progreso. Y la discusión entonces se plantea justo ahí, en la definición de progreso. El Estado no puede resolver a favor del capitalismo y en contra de sus pueblos. Las discusiones por la extensión de la frontera de la soja y la explotación minera requieren de una fuerte intervención del Estado en favor de los pueblos y en la definición de cómo y con qué prácticas se define el progreso de una Nación.​ ​4 - Acerca de la ampliación del campo periodístico​ ​El "campo de la batalla cultural" no puede ser homogeneizado; es justamente lo contrario: Se trata de ampliar el campo entonces y para ello no es deseable encorsetar sus esteros, sus márgenes. La optimización de los lenguajes es la jactancia de la técnica y la compactación monolítica del campo simbólico. Si así se entienden las condiciones objetivas y las acciones estratégicas para comunicar en medio de la denominada "batalla cultural" y dentro del campo de la acción "militante", el panorama se achica y mucho. El desafío es entonces crear nuevos lenguajes políticos y comunicacionales que desafíen la tentadora corriente del "discurso consignista” y trascender entonces ese palimpsesto momificado. El lenguaje puede ser como el pensamiento que no se detiene allí donde se topó con la corta meta de la estandarización y el halago; el lenguaje puede desafiar lo ya logrado tanto como ese pensamiento que nos obliga a poner la mirada siempre delante de lo ya obtenido, de lo concretado, para redoblar la aventura de la construcción política y cultural como bien simbólico de una sociedad que exige ser pensada constantemente. La reproducción maniquea de las lógicas de Grupo atentan contra la ampliación del campo discursivo dentro del cual se halla el lenguaje periodístico. Los lenguajes progresistas no expresan per se la posibilidad de esa ampliación. Hay que sostener y defender la ampliación de voces haciéndola efectiva, tanto como ampliar las fronteras del lenguaje para no detenerlo allí donde se transforma en mero discurso programático-estratégico. Sobre el pensamiento inesperado, no dicho, es que se da esa posibilidad de agregación que supone un nuevo pensamiento, un nuevo lenguaje. Así, el pensamiento crítico debe construir allí donde se detuvo uno anterior. Hoy entiendo que esta conversación dentro del campo periodístico se detiene justo donde encuentra certezas que sostienen fines estratégicos. No es una buena señal para la reposición, por parte del lector, de un sentido que debe ser imperfecto, inconcluso, desafiante. Los llanos pero efectivos editoriales; los espectacularizados lenguajes televisivos encarnados en un “iconoclasta de peluche” – al buen decir de mi amigo Rodolfo Braceli -; las afrentas y diatribas cotidianas y las esquizoides y perversas comparaciones de nuestro Gobierno elegido democráticamente por la voluntad popular y en elecciones libres y abiertas, con el proceso de iniciación y ascenso del nazismo (brutal editorial del diario La Nación, 1933) deben ser desactivadas, y aunque canse ya hacerlo, con nuevos y mejores argumentos comunicacionales que hagan mella allí donde la fatal grieta se abre en el discurso de los Monopolios de la Desinformación: Ese garrafal paso en falso argumentativo, el “salvando las enormes distancias”, es la contundente prueba de esa falla a activar. Pero la necesidad de refutaciones discursivas que trasciendan la reiteración y la consigna es la herramienta para que la falla se traduzca en sismo. Y los medios concentrados de comunicación lo saben también y por eso en sus escenificaciones post-domingo han sumado al cónclave de “independientes” al verdadero cuadro ideológico de la derecha periodística: El columnista del diario La Nación, Carlos Pagni.​ ​5 - Murió el Genocida pero no la Historia​ ​Juzgado y condenado, en prisión, hablándole hasta el final a esa escucha que persiste en la Patria, murió el genocida, el asesino, el apropiador de bebés, el matador de sus madres y padres, el creador de los campos de exterminio. Murió la noche más oscura que aún cuenta con sus cancerberos. Pero murió, preso y condenado. Aunque su silencio se fue con él a la tumba. No es, no está, pero sí: El Genocida murió al amanecer.​ *Periodista http://lateclaene.wix.com/la-tecla-ene#!editorial-58/c129j GB