domingo, 2 de junio de 2013
JUAN GELMAN
“Vivir con miedo a la muerte es morir antes de tiempo”
Por Miguel Russo
mrusso@miradasalsur.com
Desde su casa en México, el autor de Poemas de Sidney West, cuenta cómo fue escribir su reciente libro Hoy luego de conocerse la sentencia contra los asesinos y torturadores del centro clandestino de detención Automotores Orletti.
Juan Gelman dijo, hace muy poco, que “en poesía el tema es lo de menos; mientras sea poesía, puede hablar de cualquier cosa”. Tomando esa frase como disparador, sumando a ella la reciente aparición de su libro Hoy, escrito luego de conocerse las condenas a los asesinos y torturadores del centro clandestino de detención conocido como Automotores Orletti, Miradas al Sur contactó al Premio Cervantes en su casa de México y cruzó mails –cruzar mails con Juan Gelman es divertirse con los contratiempos informáticos, casi una manera de sentirlo charlar del otro lado de la mesa– para realizar esta entrevista.
–A lo largo de su producción poética, ¿qué cosas quedaron afuera todavía, como materias pendientes de resolver a la hora de sentarse a escribir?
–Uno no se sienta a escribir para resolver materias pendientes. La única materia pendiente cada vez es el poema, la expresión de lo que la imaginación encuentra en la vivencia.
–En contrapartida, entonces, ¿qué temas le fueron más afines?
–En mi opinión, y vuelvo a lo que dispara esta entrevista, el único tema de la poesía es la poesía y por eso puede hablar de todo.
–Y en cuestión de palabras, ¿cuáles son esas, principales, profundas, que aparecen como caballitos de batalla o como decidoras de algo que quiere escabullirse?
–Depende del tono de lo que se está escribiendo. La música de los versos de amor no es igual a la de los versos del desamparo.
–Su último libro –ateniéndose, antes o después de su lectura, al texto de contratapa (“Los textos de Hoy fueron escritos después de las sentencias condenatorias a los asesinos y torturadores de Automotores Orletti”)–, ¿puede leerse como una consecuencia? Señaló que en el juicio de Automotores Orletti dictaron perpetua a uno de los culpables del asesinato de Marcelo y que, mientras algunos jóvenes que no habían vivido la dictadura saltaban de alegría, usted no sentía nada, ni odio, ni alegría. Y continuó diciendo que al preguntarse el porqué de esa reacción, decidió escribir “para explicarme qué había pasado”. ¿No lo atemorizó ese “no sentir nada”, cómo se repuso de esa sensación o, mejor dicho, de esa ausencia de sensación?
–No, no me atemorizó, más bien me abrió la pregunta de por qué era así. Habían pasado 35 años del asesinato de mi hijo Marcelo y de mi nuera María Claudia y del robo de mi nieta en los que sentí muy hondo el dicho mexicano: “Justicia tardada, justicia negada”. Néstor Kirchner puso fin a esa situación de impunidad y también pasaron años antes de que se condenara a algunos de los victimarios. El tiempo no desgasta la voluntad de justicia, pero ya era cosa cantada. Para explicarme por qué no sentía nada empecé a escribir los primero textos de Hoy.
–¿Cuándo decidió quitar los primeros textos, los que pensó –como dijo– que eran periodísticos? Y, dicho esto, ¿cuándo y cómo apareció el tono poético?
–Los primeros textos eran, en efecto, periodísticos, crónicas, testimonios, pequeños relatos que no me decían mucho. En medio de ellos surgió el primer texto poético y por ahí se fue el resto.
–¿Qué sintió al descubrir que “ese” y no otro era el tono indicado?
–Que la necesidad de expresión me llevaba por ese camino y no por otro.
–Señala en el texto XXVI que “la relación entre las cosas y la palabra que las nombra no rinde...”, ¿cómo seguir, entonces, escribiendo, desde qué otra relación?
–Podríamos decir, como se usa tanto ahora, que es una cita fuera de contexto, que no indica para nada que no se pueda escribir. Pero la relación de la palabra con la cosa material o inmaterial que nombra es un gran espacio de lo invisible mudo donde bucean los poetas para encontrar lo que no tiene nombre todavía.
–En el mismo sentido, dos textos después (XXVIII), dice “necesitan que secuestro / tortura / asesinato / sean palabras sin materia, distraídas...”. Esa distracción, ¿se puede corregir sólo desde la poesía o, mejor aún, es corregible, qué materia debe aplicarse para lograrlo?
–Creo que los padres y la enseñanza pública deberían oxidar las palabras que disfrazan los hechos. Vivimos en una época en que el recorte de las conquistas obreras se denomina “flexibilización laboral”. Orwell estaría encantado.
–“El único mensaje que se puede dar a quien ame a la poesía es que lea a los grandes poetas de su lengua: definitivamente, esa es la mejor universidad”, dijo. ¿Con qué grandes poetas argentinos –que usen además, si considera que lo hay, un idioma argentino– armaría esa universidad? ¿Sería definitiva?
–La escritura de Raúl González Tuñón, Juanele Ortiz, Paco Urondo, Mario Trejo, Oliverio Girondo, Coco Madariaga, Enrique Molina, Olga Orozco, Edgar Bailey, Joaquín Gianuzzi, Roque Dalton, Antonio Cisneros, Alejandra Pizarnik, para mencionar sólo a los que se fueron, y la de tantos otros son una universidad inapreciable, maestros de quienes se aprende mucho para encontrar la propia voz. Pero no me refería solamente a la poesía argentina (¿o es que en realidad sólo hay una poesía en lengua castellana?), sino a la de toda América latina y España, de Pablo Neruda a Antonio Machado, de César Vallejo a José Angel Valente, de Jorge Boccanera a Federico García Lorca.
–Si me permite el atrevimiento de robarle una pregunta del texto XCV, pregunto: ¿Con qué bondad se mata a la injusticia?
–Permito, nomás. Ahora bien, ¿por qué no inventamos algo?
–Muchos lo imaginamos, quizá por una visión del siglo XIX, escribiendo sentado a una mesa en su casa, cuaderno y lapicera. Pero, en realidad, ¿dónde escribe, cómo, rodeado de qué elementos?
–No soy tan viejo, che. Escribo de noche, en una pieza del departamento que convertí en mi estudio. Allí hay una biblioteca y libros dispersos por todas partes, algunos cuadros, dibujos que me regalaron mis nietos, ceniceros (a granel). Fumo mucho cuando escribo y uso una computadora. Pero lo que más necesito es la noche, su silencio, la abolición del mundo.
–Dice en el poema CXXXVI, “se muere en arrabales de sí mismo, altos fuegos preguntan qué es un padre y se apagan cuando empiezan a oír”, y un poco después, en CXLIII, “en el miedo a la muerte la muerte no vale la pena”. ¿Es posible el exorcismo ante la muerte, es condenable, poetizable –perdón por el término–, esperable o definitivamente un término que atestigua en toda su brutalidad aquella relación a la que hacía mención entre palabra y cosa?
–Bueno, me parece que vivir con miedo a la muerte es morirse antes de tiempo. La muerte es el “Mal” último y no hay exorcismo que la pare. Por lo demás, Borges decía que si se supiera qué pasa después desaparecería el 99 por ciento del arte en el mundo. ¿Quiso decir que el arte y la palabra existen contra la muerte? Tal vez.
–Hay poemas dedicados a su hijo Marcelo, sobre todo, pero también a Miguel Briante, a Antonio Cisneros, a Chavela Vargas, a Mario Trejo, entre otros. ¿Son pedazos que le faltan y de allí la consecuencia de nombrarlos para volverlos a reunir o es un grito hacia lo irremediable?
–Bien decís que son pedazos faltantes de uno mismo que sólo pueden llenar los recuerdos, malos o buenos. Les dedico poemas cuando alguno de ellos me visita ese día por alguna razón particular.
–¿Puede imaginar a alguno de los condenados en el juicio de Automotores Orletti leyendo su libro?
–Ayudame, dale, ¿cómo suponés que lo harían?
–¿Hubo dolor, bronca, desasosiego en la escritura del libro?
–Proust opinaba que el que escribe es un desconocido que vive en el fondo de cada uno y que, llegado el momento, sale y escribe. No sé cómo la pasó “ése” cuando escribía los poemas de Hoy, mientras yo era feliz, porque el acto de escribir es una gran felicidad. Hay poetas que viven para escribir y otros escriben para vivir, como decía Marina Tsvetáieva. Creo que pertenezco a la última tribu.
La estrategia detrás de la infamia Campaña sucia
1976. Quienes se favorecieron con el autoritarismo fueron Mitre, Magnetto y Herrera de Noble, aquí con Videla.
Clarín, La Nación y sectores de la oposición volvieron a la carga con antojadizas comparaciones. Las apelaciones al terror nazi lo que esconden, en realidad, es una vergonzosa actitud destituyente.
“El capitalismo, en agonía, sólo puede mantener su existencia recurriendo a los métodos más brutales y anticulturales, cuya expresión más extrema es el fascismo, hecho histórico expresado en la victoria de Hitler (…) El movimiento de Hitler logró la victoria gracias a los esfuerzos de diecisiete millones de desesperados, lo que demuestra que Alemania ha perdido la fe en una Europa decadente, convertida por el Tratado de Versalles en un manicomio sin chalecos de fuerza”. (León Trotsky)
2013. Ochenta años después de la instalación del primer campo de concentración en Alemania, Dachau, que comenzó la persecución y muerte de más de 6 millones de personas, todavía hay malintencionados que simulan no entender lo que pasó o pretenden ignorar una lección histórica para la humanidad. Los periodistas y miembros de la oposición que recurren a la banalización del Holocausto, con la intención de desprestigiar y deslegitimar al Gobierno, no hacen más que mostrar su faceta oscura, su escasa comprensión de la historia y, aún peor, desnudan sus intenciones destituyentes.
Quienes apelan a estas comparaciones simulan desconocer las razones políticas que dieron origen al nazismo. Lo que algunos historiadores llaman la doble derrota. Por un lado, el definitivo aniquilamiento del movimiento revolucionario marxista encabezado por Rosa Luxemburgo y Karl Liebchnet, y la pérdida de la Primera Guerra Mundial por parte de Alemania, que dio origen al Tratado de Versalles. A esto se refiere la cita de Trotsky que abre esta nota. Pero, según parece, la supuesta ignorancia de quienes apelan a estas comparaciones, de acuerdo con las opiniones recabadas por Veintitrés, responde más bien a desesperadas intenciones golpistas.
Quien dio el puntapié inicial a esta comparación, en agosto del año pasado, fue precisamente otra pluma destacada de La Nación, Marcos Aguinis. En aquella oportunidad, al hablar de la fuerza comandada en Jujuy por Milagro Sala, escribió: “Las fuerzas (¿paramilitares?) de Milagro Sala provocaron analogías con las Juventudes Hitlerianas. Estas últimas, sin embargo, por asesinas y despreciables que hayan sido, luchaban por un ideal absurdo pero ideal al fin, como la raza superior y otras locuras. Los actuales paramilitares kirchneristas, y La Cámpora, y El Evita, y Tupac Amaru, y otras fórmulas igualmente confusas, en cambio, han estructurado una corporación que milita para ganar un sueldo o sentirse poderosos o meter la mano en los bienes de la nación”.
En el mismo sentido, en twitter, el presidente del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, comparó el control de precios de las organizaciones sociales con el accionar de las Juventudes Hitlerianas.
El editorial del diario La Nación del lunes 27 de mayo y la nota de opinión de Víctor Becker, el mismo día, en Clarín caminan esa vergonzosa senda antidemocrática. Detrás de la supuesta ignorancia de comparar el principio del régimen nazi con la actual situación política argentina se encuentra la verdadera intención: limar y deslegitimar al Gobierno, para preparar el camino de su destitución.
El economista Víctor Becker, ex director de Estadísticas Económicas del Indec, escribió en Clarín el lunes 27: “Más cercano a nuestros tiempos, apenas asumido, Hitler creó el 5 de noviembre de 1934 el Comisariado del Control de Precios. Las Juventudes Hitlerianas se ocuparon de aplicarlo con especial saña a los comerciantes judíos, considerados genéricamente especuladores. Sin embargo, en materia de precios, su resultado no fue demasiado exitoso, lo cual fue explicado por Hermann Goering, cuando fue juzgado en Nuremberg: ‘Si intentan controlar precios y jornales, es decir el trabajo del pueblo, deberán controlar la vida de las personas y ningún país puede intentarlo a medias. Yo lo hice y fracasé’. Es decir que se requiere un nivel de control social aún mayor al impuesto por la Alemania nazi”.
Para el filósofo Darío Sztanszrajber, esta idea de asociar el control de precios con alguna política del nazismo tiene “una clara intención de denostación de la figura del militante, asociando la militancia con una de sus exacerbaciones más impúdicas como ha sido el nazismo. Si ser militante sólo es igual a ser un mercenario que lo hace por dinero se está generando un vaciamiento de lo que para mí es una de las acciones más nobles de la vida política”. Sztanszrajber agregó que “tanto La Nación como Clarín vienen insistiendo en pegarle a la militancia desde ese lugar”.
El editorial de La Nación, por su parte, avanza en una comparación de las situaciones políticas de Alemania en 1933 y la Argentina en la actualidad: “Salvando enormes distancias, hay ciertos paralelismos entre aquella realidad y la actualidad argentina que nos obligan a mantenernos alerta”.
Tras describir a grandes rasgos lo que pasaba en Alemania por aquellos años, culmina: “Salvando, como decíamos, las enormes distancias, los argentinos deberíamos reparar en los rasgos autoritarios que, cada vez con mayor frecuencia, pone de manifiesto el Gobierno, y cobrar conciencia de que es imposible prever cómo puede terminar un proceso que comienza cercenando las libertades y la independencia de los tres poderes del Estado, al tiempo que distorsiona los valores esenciales de la República y promueve enfrentamientos dentro de la sociedad”.
No por nada los trabajadores de La Nación, en un gesto por demás inteligente, se despegaron de sus patrones y criticaron el editorial. “Los trabajadores del diario La Nación sentimos la necesidad de expresar públicamente nuestro más enérgico rechazo a este tipo de comparaciones impropias que no hacen más que exacerbar el odio”, dijeron en un comunicado, y llamaron a la reflexión “a quienes banalizan hechos como el Holocausto judío y la sangrienta dictadura cívico/militar, en pos de expresar su desacuerdo con medidas del actual gobierno nacional”.
Pero sus dichos fueron ignorados por la dirección editorial del diario. “Nosotros, los trabajadores del diario La Nación reunidos en Asamblea, alentamos y defendemos la libertad de expresión como un derecho de todos”, aseguraron. En el matutino de los Mitre no salió ni una palabra del repudio de sus propios trabajadores.
El comunicado de los trabajadores de La Nación se vio acompañado del rechazo de otros sectores de la sociedad, entre ellos la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), que expresó: “Con referencia al editorial del diario La Nación del día de la fecha, que bajo el título de ‘1933’ analiza aspectos históricos vinculados a la caída de la República de Weimar y el posterior régimen nazi, la entidad representativa de la comunidad judía argentina expresa su malestar respecto a la comparación con la actualidad política de nuestro país, reafirmando su postura permanente de que la dictadura nazi y su siniestra política de persecución y exterminio no puede ni debe ser equiparada con otras situaciones o decisiones políticas ajenas a ella. Si bien se incluye taxativamente al comienzo y al final del mencionado editorial la aclaración de ‘salvando las enormes distancias’ entre ambas situaciones, la DAIA exhorta una vez más a evitar referencias como la que motiva la presente declaración, sin que ello implique menoscabo alguno al derecho fundamental de la libertad de expresión, a la que la entidad respeta y valora como un principio que hace a la esencia del sistema democrático”.
Quienes apoyaron y pactaron con la dictadura militar instaurada en marzo de 1976 ahora intentan erigirse en guardianes de la vida democrática argentina. Las fotos que acompañan esta nota, que muestra a los actuales dueños de La Nación y Clarín con los dictadores que les regalaron Papel Prensa, deberían eximirnos de más comentarios.
Para el secretario de Relaciones Parlamentarias del Gabinete, el socialista Oscar González, “lo que se pretende es deslegitimar al Gobierno. Es que hace pocos días Cristina acaba de dar una prueba contundente de su legitimidad, con un acto de más de 500 mil personas en la calle, y la respuesta fue intentar deslegitimarlo por la vía mediática, pues las Fuerzas Armadas, a las que acudieron en otra época, ahora no están en condiciones de dar un golpe de Estado. Para eso manejan otras variantes, que ya les dio resultado en Paraguay, donde finalmente lograron derrocar al presidente Lugo. Es una infamia”.
Para el diputado nacional Carlos Raimundi, de Nuevo Encuentro, esta política tiene “un objetivo desestabilizador frente a la incapacidad para formular un proyecto propositivo, que sea alternativa al proyecto popular”, pues “no pueden explicitar que su proyecto es el retorno al neoliberalismno, no lo pueden decir con esas palabras”. Por eso, continúa Raimundi, “se pretende presentar a los informes de Lanata como investigación periodística cuando su relación con la realidad es la misma que pueden tener las disputas entre los panelistas de Tinelli”.
Para el diputado de Nuevo Encuentro, lo que aterroriza a quienes acuden a esta política “es la organización social y popular”, porque “una sociedad que discute la calidad de su poder judicial o la credibilidad de los medios, o la pertenencia a América latina, está discutiendo ejes que se aproximan a la discusión sobre el poder y eso no les gusta”.
Al volver a la revisión del editorial del diario fundado por Bartolomé Mitre, el filósofo Sztanszrajber opina que la elección del título del editorial, 1933, no es casual “porque está poniendo el acento en un intento de deslegitimar los resultados de una elección democrática. El planteo de 1933 como fecha es dejar abierta la posibilidad de pensar que un gobierno elegido democráticamente puede sin embargo no ser democrático”.
El sociólogo y analista Ricardo Rouvier considera que este relato “carece de eficacia, por la desmesura de la asociación. La comparación es delirante considerando momentos históricos de los años ’30 y la crisis y la aparición del nazismo”. Al avanzar en su caracterización Rouvier cree que “la asociación es intelectualmente mediocre, pobre, no va a convencer siquiera a los propios. Hablar de juventudes hitlerianas es faltarle el respeto a la juventud argentina”. El sociólogo opina que “mientras el Gobierno se encuadre en la ley ejerce su autoridad, el kirchnerismo ejerce la autoridad en forma completa y no muestra titubeos ni dudas, es una contrafigura de lo que fue el gobierno de la Alianza que se caracterizó por la falta de autoridad”.
En definitiva, parafraseando a William Shakespeare, algo huele a podrido en la Argentina. Es la carne podrida que intentan vender los medios hegemónicos y ciertos políticos destituyentes que, huecos de legitimidad democrática, apelan a la infamia y la mentira para ignorar la voluntad popular.
Socios civiles del secuestro y la extorsión
EL CHANTAJE EXTORSIVO DE EMPRESARIOS DURANTE LA DICTADURA Y LA COMPLICIDAD DEL DIRECTORIO DEL BANCO NACION
Alejandro y Carlos Iaccarino. Mañana conocerán la sentencia contra dos de sus secuestradores.
Mañana se conocerá la sentencia contra dos acusados del secuestro de los hermanos Iaccarino. Pero una investigación de la Comisión Nacional de Valores muestra otra faceta: la complicidad de funcionarios civiles ligados al poder económico.
Por Raúl Dellatorre
Este lunes, el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata dará a conocer su sentencia en la causa en que se investiga la responsabilidad de dos represores que participaron, durante la última dictadura, del secuestro y tormento a los hermanos Alejandro, Carlos Alberto y Rodolfo (este último, ya fallecido) Iaccarino con fines de extorsión. Sin embargo, un aspecto hasta ahora no resuelto por la Justicia es la responsabilidad civil en torno de estos delitos. En este caso en particular, de las autoridades del Banco Nación de aquella época, encabezadas por Juan Ocampo, que estando “en conocimiento de la situación” de secuestrados de los hermanos Iaccarino, facilitaron la transferencia de parte del patrimonio familiar a favor de un grupo empresario que había actuado en complicidad con quienes los mantenían secuestrados. Uno de los elementos que prueban la responsabilidad de las autoridades de la entidad oficial en tiempos de la dictadura es un acta interna de la institución de enero de 1980, cuyo facsímil acompaña la presente nota y de la cual no se conocía hasta hace muy poco de su existencia. “De este documento, de importancia crucial, se desprende que autoridades del Banco Nación estaban al tanto del secuestro de los Iaccarino y abrieron los canales necesarios para desapoderarlos de los bienes a favor del grupo Chezzi; este documento es un claro ejemplo de la articulación del aparato represivo y el sistema financiero trabajando de manera conjunta para el desapoderamiento de empresarios”, concluyen los integrantes de la Oficina de Derechos Humanos Memoria, Verdad y Justicia de la Comisión Nacional de Valores, que investigó la causa y obtuvo la mencionada documentación.
Cinco miembros de la familia Iaccarino fueron secuestrados en dos operativos simultáneos el 4 de noviembre de 1976. Uno en Santiago del Estero, del que fueron víctimas el padre de los tres hermanos, Rodolfo Genaro, y dos de sus hijos, Rodolfo José y Carlos Alberto. En Buenos Aires, los represores capturaban ese mismo día a la madre de los hermanos, Dora Emma Venturino de Iaccarino, y al otro hijo, Alejandro. Ambos operativos habían sido ordenados por el Comando del Primer Cuerpo de Ejército. Dos semanas después, el matrimonio recuperaba la libertad, mientras sus tres hijos permanecerían en manos de la dictadura hasta el 4 de septiembre de 1978.
En nombre de “la lucha contra la subversión económica”, los tres Iaccarino fueron torturados e interrogados acerca de sus vínculos con el ERP y el financiamiento del terrorismo, así como el desempeño de sus actividades empresarias, fundamentalmente en Santiago del Estero (agro y construcción). Para ello, los “pasearon” por 14 centros de detención. Sin embargo, el verdadero propósito de su secuestro fue puesto de manifiesto cuando, a mediados de 1977, los Iaccarino son obligados a reunirse con los empresarios Bruno Chezzi y Vicente Antonio García Fernández, en nombre de la firma Equinoquímica SA. El encuentro, según relataron los dos hermanos sobrevivientes, tuvo lugar en el despacho del subjefe de la Brigada de Investigaciones de Lanús, Rómulo Ferranti, lugar donde permanecían detenidos. Ferranti es uno de los acusados que esperan sentencia este lunes.
La curiosa reunión de negocios tuvo por fin hacerles saber el interés de los visitantes por 25 mil hectáreas de su propiedad en tierras santiagueñas y por un avión Aerocommander Srike 500 que habían adquirido poco antes de ser secuestrados, en 1976. Los términos del “acuerdo” propuesto era que, a cambio de la cesión de la propiedad, le ofrecían anular las causas judiciales “armadas” en su contra en el Juzgado Federal No2 de La Plata.
Sin posibilidad a negarse, el supuesto acuerdo fue sellado en el propio centro clandestino de detención de Lanús, conocido como El Infierno. Unos días después, el 11 de noviembre de 1977, Chezzi y García Fernández volvían al mismo lugar acompañado de una escribana, Lía Cuartas de Caamaño, a efectos de dejar sentada la cesión de poder.
Todo lo anterior está reflejado en el minucioso trabajo de investigación realizado por la Oficina de Derechos Humanos de la CNV, conformada en 2010 a instancias de la dirección del organismo, que encabeza Alejandro Vanoli, y que ha comenzado a revelar detalles de la complicidad entre el poder civil y el poder militar no sólo en el plano ideológico, sino además en los hechos de tortura, privación ilegítima de la libertad y extorsión durante la dictadura. Sin embargo, lo más novedoso es un documento que acaba de salir a la luz como resultado de dicha investigación, y que prueba el acompañamiento que prestaron, para poder concretar estos hechos, otras autoridades civiles ligadas al poder económico, como era el caso del Directorio del Banco de la Nación Argentina entre 1976 y 1980.
Un acta de la Gerencia Departamental de Asuntos Contenciosos del Banco Nación, del 18 de enero de 1980, prueba que la privación de la libertad de los hermanos Iaccarino no sólo era un hecho “conocido” por el Directorio de la entidad, sino que además facilitó los medios para viabilizar el desapoderamiento de sus bienes. La aeronave Rockwell, Srike Commander, importada por valor de 200 mil dólares por los Iaccarino, había sido financiada por un crédito del Banco Nación. Como a partir de noviembre de 1976 (mes de su secuestro) el banco dejó de recibir el pago de la cuota del crédito, el Departamento de Legales refiere en el acta que recibe los antecedentes y la deuda correspondiente, “por resolución del Honorable Directorio del 24 de febrero de 1977 en conocimiento de la detención de los titulares”. Detención que se originó en su secuestro tres meses y medio antes, el 4 de noviembre de 1976, y se convirtió en detención a disposición del Poder Ejecutivo a partir de enero de 1977.
Pero en la misma acta se relata, párrafos más abajo, que tras haber iniciado acciones para subastar la aeronave en acuerdo “con la superioridad” de la entidad, y ya obtenido el embargo de la misma, “se presenta ante la Departamental la firma Equinoquímica SAIC, la que presentó escrito de los titulares (los Iaccarino) expresando sus conformidades para transferir el avión a la citada”. El escrito prestando conformidad no era otro que el firmado, bajo presión extorsiva y tortura, en El Infierno (Brigada de Lanús), ya relatado.
En función de esos instrumentos, Equinoquímica se propuso como subrogante (sustituto) de los Iaccarino en la titularidad del crédito de financiamiento de la aeronave. “Dicha resolución fue resuelta favorablemente por resolución del Honorable Directorio con fecha 10 de noviembre de 1977”, manifiesta finalmente el acta de la Gerencia de Asuntos Contenciosos del Banco Nación. Un día después de esa fecha, el 11 de noviembre, como ya se mencionó, los directivos de Equinoquímica volvían a la Brigada de Lanús acompañados de una escribana para perfeccionar legalmente la captura de la aeronave, con la firma aprobatoria del Directorio del Banco Nación como aval.
02/06/13 Página|12
En Australia no se consigue Por Horacio Verbitsky
Un juez de la provincia de Buenos Aires hizo circular este análisis político de actualidad, cuyo autor no ha sido identificado, por lo cual sólo es posible alabarlo a distancia:
Un domingo Joaquín Morales Solá editorializa en La Nación, afirmando que el gobierno tendría listo un plan para eliminar a todos los ornitorrincos del territorio nacional.
A la noche, Lanata, luego de hacer su monólogo disfrazado de ornitorrinco, se despide con un primerísimo plano rogándoles a los televidentes que hagan algo para parar el exterminio.
Al día siguiente Clarín titula: “Feroz embestida del gobierno contra los ornitorrincos”. “Amenaza de extinción”
El martes Bonelli se pregunta en TN: Van a desapadezed los odnitodincos? Cómo afecta ésto al bodzillo de loz adgentinos?
Y Laje en C5N dice: Ante la incertidumbre por la escasez de ornitorrincos, la gente va a refugiarse en el dólar blue, que va a volver a cotizar a más de diez pesos.
El miércoles Macri saca un DNU prohibiendo la cacería de ornitorrincos en todo el territorio de la CABA.
El jueves un notero de Canal 13 intercepta al ministro de Agricultura Ganadería y Pesca a la salida de su domicilio, y le pregunta cuál es el motivo por el cual el gobierno decidió terminar con los ornitorrincos, a lo que el funcionario, tras mirar el logo del micrófono del periodista para ver si no es una joda de CQC, le contesta: ¡Pero si acá no hay ornitorrincos! El notero se da vuelta hacia la cámara, y dice: En el gobierno no quieren admitir la existencia del plan de exterminio de ornitorrincos.
Comienzan a circular cadenas de mails que dicen: “Hoy somos todos ornitorrincos” y “Si tocan a un ornitorrinco nos tocan a todos”.
Carrió declara que lo de los ornitorrincos es sólo el principio, y que el gobierno va por todo, incluidos los koalas y los osos panda.
Una ONG con sede en Washington lanza una campaña con la consigna: “Fight against argentinian dictatorship!!. Save the platypus!!”
El viernes De la Sota saca un DNU prohibiendo la cacería de ornitorrincos en todo el territorio de la provincia de Córdoba.
El sábado Clarín y La Nación titulan: Sugestivo silencio de la Presidenta sobre el escándalo de los ornitorrincos.
El domingo Morales Solá dice que un funcionario del gobierno (al que no identifica) le confesó que decidieron dar marcha atrás con la matanza de los ornitorrincos, porque se dieron cuenta de que la medida les iba a restar votantes en las próximas elecciones.
Y concluye: los ornitorrincos de la Argentina están a salvo gracias al coraje y la determinación del periodismo independiente.
02/06/13 Página|12
El alocado serrucho de la pobreza que tala la credibilidad de la Universidad Católica. Fuente: Artemio López
Otra forma de dimensionar las magnitudes es el cotejo de estos hipotéticos 32 millones que la Iglesia aportaría, con los 31 millones que recibió de la Secretaría de Culto en 2012 en concepto de remuneraciones a 107 obispos y administradores apostólicos y/o diocesanos, a 481 párrocos de frontera y a 1143 seminaristas, un gasto improductivo que se origina en decretos de gobiernos de facto. Es decir, que toman tanto como colectan. La Iglesia no podría hacer mejor aporte a la reducción de la pobreza que costear sus propios gastos, según el plan de renuncia al aporte estatal elaborado hace 18 años por el Episcopado y nunca puesto en práctica. Pero además, aquella suma palidece ante los fondos remitidos a los colegios confesionales, por fuera de la obligación constitucional de sostener el culto. En 2010, la Nación, las provincias y la ciudad de Buenos Aires aportaron a unos 3500 establecimientos educacionales católicos 4200 millones de pesos. Actualizando esos montos las transferencias para la educación católica rondarían este año entre 5100 y 6300 millones, según se aplique el Indice de Precios al Consumidor del INDEC o el IPC/9 provincias. La Iglesia ha logrado que el presupuesto no discrimine como rubro específico la enseñanza confesional, con el argumento de que se trata de educación pública de gestión privada, lo cual hace engorrosa la reconstrucción. Parte de esos fondos contribuye a morigerar la pobreza en forma indirecta, subsidiando el servicio educativo.
Pero otra parte se desvía hacia el financiamiento del presupuesto eclesiástico, como en 1955 denunció el presidente Juan Perón y en 1964 el gobernador radical de Córdoba Justo Páez Molina. El miércoles, el papa Francisco almorzó en Roma con dos de los hombres que diseñaron el sistema de succión de recursos públicos para la enseñanza privada: el macrista Luis Liberman, que actuó desde el Estado, como subsecretario de Educación de la Ciudad, y José María del Corral, como presidente del Consejo General de Educación del Arzobispado de Buenos Aires.
La afirmación de Radrizzani de que “es mucho lo que se viene haciendo, pero es mucho todavía lo que falta” es una abstracción atemporal. Todo es poco, cuando se trata de “personas, hombres y mujeres, ancianos, jóvenes y niños” que no constituyen “sólo un problema económico o estadístico sino primariamente un problema moral”, como reza una de las citas de Bergoglio leídas el 25 de mayo.
Esto implica desconocer el proceso más profundo de reducción de la pobreza y de la indigencia que haya tenido lugar en tan poco tiempo en la Argentina y en cualquier otro país de la región, mediante la transferencia directa de ingresos, de los sectores más poderosos a los más desvalidos de la sociedad y además con un sistema de pago objetivado en la tarjeta bancaria que reduce al mínimo la explotación clientelística de lo que no constituye una dádiva sino un derecho. Este grado de transparencia, que contrasta con el opaco manejo de Caritas, ha permitido reducir la brecha entre el 10 por ciento de mayores y de menores ingresos, de 35 veces cuando asumió Néstor Kirchner a 11 veces cuando empiece a cobrarse la última actualización de la AUH, según el cálculo del sociólogo Artemio López. El tema tiene estricta actualidad, dadas las insistentes menciones del papa Francisco a la pobreza y el trascendido de que constituiría el eje de su primera encíclica.
Un milagro
La referencia de Bergoglio-Radrizzani a quién cuenta el número de pobres y excluidos alude al debate por el Observatorio de la Deuda Social de la Pontificia Universidad Católica Argentina, cuyo Gran Canciller era en aquel momento el propio Bergoglio. Desde esa posición azuzó al gobierno con el aguijón del Observatorio, con la coincidencia tomista de razón y fe. El mismo López se refirió así a esas mediciones:
“La utilización del discurso opositor bajo el formato estadístico es otro fetichismo corriente en estos días donde no existe oposición político-partidaria sólida y capaz de argumentar. Es la Iglesia la que divulga cifras referidas a la pobreza generadas en la universidad privada UCA, aprovechando el imaginario tradicional que supone a la institución católica “comprometida con los que menos tienen”. Nada más arbitrario y contradictorio con la historia reciente de la cúpula eclesial, protagonista de cuanto proyecto conservador y excluyente existió en el país.
Para esta “consultora opositora”, en noviembre de 2011 existía “un 34,9 por ciento de pobres en la región metropolitana. Esto es un nivel similar de pobreza que el de 2004, más precisamente la existente en el segundo semestre de aquel año, cuando la pobreza, según el impoluto Indec de entonces, ascendía a 37,7 por ciento en el Gran Buenos Aires. En ese momento concurrían tres factores que, analizados en conjunto, desbaratan de raíz el cálculo falaz del Observatorio de la Deuda Social:
1 La desocupación, que hoy es de 7,3 por ciento en el GBA, ascendía en 2004 al 15,3 por ciento.
2 El trabajo informal, que hoy asciende al 34,5 por ciento, en 2004 llegaba al 47,7.
3 Hoy existe la Asignación Universal por Hijo, que transfiere el equivalente a 440 pesos por hogar beneficiario, de alto impacto en el universo de ciudadanos bajo la línea de pobreza, cuando en 2004 simplemente no existía.
Recapitulando, según Caritas tendríamos a fines del año 2011 los mismos niveles de pobreza que en el segundo semestre de 2004, cuando se observaba el doble de desempleo abierto, un 30 por ciento más de trabajo informal que en la actualidad y aún no existía la Asignación Universal por Hijo. Un disparate por donde se lo mire”.
A mediados de 2012, el mismo Observatorio adujo que casi el 22 por ciento de la población vivía aún bajo la línea de pobreza, con un núcleo duro de indigencia del 5,4 por ciento. López desmenuzó en términos lapidarios esas nuevas cifras de aquel Observatorio: “No existe ningún ejemplo planetario de reducción tan drástica de la pobreza en tan corto lapso como el que señalan los informes de la UCA: ¡de 34,9 a 22 por ciento de la población en un semestre! Trece puntos de pobreza menos en seis meses. El Observatorio de la UCA pretende decirnos que abandonaron la pobreza en 180 días el equivalente a 5,2 millones de personas. A razón de 860.000 pobres menos por mes, 28.600 por día, 1192 por hora, casi 20 por minuto. Record Mundial, Medalla de Oro Olímpico en desempobrecimiento, si fuera cierto, claro. En fin, que ahora, en materia de baja de la pobreza, el Indec no está solo. El Observatorio de la Deuda Social de la UCA, o sea lo más cercano a Dios en materia de medición de pobreza, lo acompaña”. El último día de marzo de este año Clarín tituló su tapa con un nuevo relevamiento de la Universidad Católica, en el que decía que a fines de 2012, es decir en otro semestre, la pobreza había vuelto a crecer cinco puntos, hasta llegar al 26,9 por ciento de la población. López acompañó este análisis con un gráfico en el que las estimaciones del Observatorio episcopal aparecen como un alocado serrucho, con el que tala su propia credibilidad.
El origen y el método
Otra cuestión que no aparece en las homilías episcopales es el origen de los fondos que el Estado destina a esas transferencias y el método por el que los pobres pueden mejorar sus condiciones. Una de las virtudes del proceso iniciado en 2003 es el aumento de la presión impositiva y que aún sin la demorada reforma integral, su composición se ha hecho menos regresiva, al incrementarse la proporción de impuestos directos, que pagan quienes más tienen, como las retenciones que el Estado carga a las ventas externas del complejo cerealero. Las cámaras patronales agropecuarias están amenazando en estos días con nuevos actos agresivos en protesta por ello. El objetivo de máxima, difícil de alcanzar por la falta de acompañamiento social al reclamo de un sector que en estos años ha superado el endeudamiento y ha hecho grandes inversiones dentro y fuera del país, es recrear el clima de combate de 2008, aún sin llegar al desabastecimiento de las ciudades que lograron entonces, creando caos y crispación. En aquel momento el Episcopado, presidido por Bergoglio, se alineó con quienes protestaban y reclamó que el gobierno diera marcha atrás con las medidas. Si Cristina hubiera cedido a esa presión, el Estado no podría haber establecido la AUH en octubre de 2009. Bergoglio se anotó entre sus primeros críticos. El 16 de junio de 2010, en la escuela de posgrado conducida por el gran distribuidor de la riqueza Roberto Dromi, fustigó “el asistencialismo desordenado” que genera “dependencias dañinas y desigualdad”. Lo dijo en presencia de un arca de Noé de la oposición: Hilda González de Duhalde, José De la Sota, Ernesto Sanz, Miguel Lifschitz, Guillermo Montenegro, Margarita Stolbizer, José Scioli, Ricardo López Murphy, el rabino Sergio Bergman, Enrique Nosiglia, Jorge Vanossi, Jesús Rodríguez, Guillermo Alchouron, Carlos Brown y José Ignacio de Mendiguren. La semana pasada, en coincidencia con una nueva jornada del paro docente en reclamo de mejoras salariales, una docena y media de obispos bonaerenses llevaron su apoyo al gobernador Daniel Scioli, quien rechaza el pedido gremial. Es decir, ni recaudar entre los sectores más acaudalados ni hacer concesiones a los reclamos sindicales. En otra sintonía, el papa Francisco, durante el Corpus Christi en Roma, instó a la solidaridad, que es el nombre del asistencialismo cuando lo practica la Iglesia. También recibió en audiencia privada para hablar de la pobreza a Jerónimo Venegas, líder de un partido al que bautizó “Fe” y del sindicato que pactó con las patronales rurales mantener el más alto nivel de informalidad laboral del país. Mientras, en Buenos Aires avanzaban las negociaciones entre su protegido del ala izquierda, Gustavo Vera, para una posible incorporación a las listas de la alianza mediática de Fernando Solanas y Elisa Carrió, lo cual termina de definir un cuadro de preferencias, invariable a pesar de las sonrisas protocolares, los afiches ingenuos y el mate.
Los usos de la pobreza
LA IGLESIA REITERA LA PRESION AL GOBIERNO EN AÑO ELECTORAL
Los usos de la pobreza
Pobreza cero, dice la Iglesia, que colecta 32 millones para los pobres y retira 31 en subsidios. El gobierno invierte 34.000 millones, en el mayor programa de reducción de la pobreza, que bajó la desigualdad de 35 a 11 veces, con la transparencia que no tienen las opacas cuentas episcopales. El Papa Francisco analizó la pobreza con un especialista: su amigo Jerónimo Venegas, cuyo gremio mantiene el mayor nivel de informalidad laboral. Enroque ministerial y exterminio de los ornitorrincos.
Por Horacio Verbitsky
El sábado y el domingo próximos se realizará la colecta anual de Caritas el organismo de beneficencia de la Iglesia Católica, cuya publicidad gráfica y audiovisual anuncia: “Apuntamos alto. Pobreza cero”. Esto coincide con la primera homilía que pronunció al asumir su cátedra el nuevo arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli, y con la que leyó el 25 de mayo el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani. Poli proclamó, con apreciable economía de palabras, su “amor a los pobres, sufrientes y excluidos”. Radrizzani enhebró cinco homilías pasadas de Jorge Mario Bergoglio, para sostener que “la Argentina de hoy tiene demasiados pobres y excluidos, los cuente quien los contare”. Esas palabras, elegidas por La Nación y por Clarín para encabezar sus respectivas crónicas, fueron proferidas por el ahora papa Francisco en la conmemoración del Bicentenario de 2010, a la que CFK eligió no asistir. Tres años después se las repitió en las resignadas narices presidenciales el miembro del Episcopado que el gobierno considera menos inamistoso. La misma intención campeó en el aviso de convocatoria del Arzobispado porteño a la procesión de ayer hacia la Catedral para celebrar la presencia del cuerpo y la sangre de Cristo en la Eucaristía. Su título dice “Pan para la misión”, y junto a un Cristo tradicional, se ve una imagen más parecida a un pan de campo que a una hostia consagrada.
Menos del uno por mil
De este modo la Iglesia Católica ratifica la línea maestra de ataque al gobierno, con un tema que llama a la unanimidad, ya que cualquier nivel de pobreza en un país superabundante es una ofensa inadmisible, pero que en este caso encubre otras motivaciones. Así como un alimento cotidiano puede confundirse con la hostia sacramental, lo mismo ocurre con las diversas acepciones de la caridad, que van desde la virtud teologal del amor a Dios y al prójimo hasta la terrenal limosna a los necesitados. Caritas es una comisión integrada por tres obispos, de la que dependen una Caritas Nacional, 66 Caritas diocesanas, una por obispado, y 3500 Caritas parroquiales en todo el país. Entre 2003 y 2012 recaudó en total 93 millones de pesos. Esos datos surgen de las coberturas periodísticas de La Nación y Clarín, ya que no figura una rendición de cuentas en la página oficial de la institución. La recaudación se divide en tres tercios. El primero lo retiene la parroquia, que lo utiliza “para la tarea pastoral del día a día”, es decir gastos propios. El segundo lo conserva cada una de las 66 diócesis, que redistribuye los fondos en programas concretos o asistiendo a las parroquias o zonas que lo requieran. El último tercio va para Caritas Nacional, que lo invierte en planes de educación (Plan Educativo Emaús), trabajo (Plan Economía Solidaria), ciudadanía (Foro Solidario), vivienda (Programa de Autoconstrucción de Viviendas, junto al Ministerio de Planificación), y “ayuda inmediata” (ropa y alimentos a personas en situación de calle). En 2012 se obtuvieron 22,5 millones de pesos. La ejecución del presupuesto nacional de ese mismo año incluyó 11.691 millones de pesos para el pago de las Asignaciones Universales por Hijo a casi 3,5 millones de personas y 12.000 millones de asignaciones familiares a más de 4 millones de hijos de trabajadores formales, es decir 1053 veces más. Este año, las AUH llegarán a 18.750 millones y las asignaciones familiares a 15.000 millones. Para mantener la misma proporción, Caritas debería colectar 32 millones de pesos. En ese caso aportaría para aliviar la pobreza algo menos del uno por mil de lo que el Estado invierte en esa tarea, sin considerar ningún otro de sus muchos gastos sociales.
Por la protección del trabajo y el sostenimiento del consumo popular Por Francisco Balázs fbalazs@miradasalsu
En medio de una oposición política, dispersa y sin rumbo, sumada al feroz e incesante hostigamiento por parte de los grupos hegemónicos de comunicación al gobierno nacional, la Presidenta ratifica la decisión de profundizar el rumbo trazado a través de medidas destinadas a proteger el poder adquisitivo de los sectores de menores recursos y sostener el consumo, avanzando a contrapelo de las propuestas del arco opositor y mediático que reclama la aplicación de medidas ortodoxas para combatir la inflación y reducir el gasto publico. Las medidas oficiales se aplican en dos frentes clave: por un lado, en la implementación de acuerdos de precios, iniciada en el mes de febrero, que a partir de ayer se extiende con el congelamiento de 500 productos de consumo masivo. Es de destacar que entre los precios acordados no se encuentra el pan de panadería, que debiera ser considerado a incluir en acuerdos por cuerda separada con el sector panadero. Asimismo, la ausencia de publicación de avisos oficiales, informando la lista de productos, precios, supermercados y lugares donde el consumidor puede reclamar su incumplimiento el mismo día del comienzo del acuerdo de precios congelados no resulta una omisión menor, teniendo en cuenta la maquinaria desinformativa dirigida a esta decisión política.
En el caso del control de precios, boicoteado y ridiculizado por la constante desinformación mediática, su impacto viene arrojando resultados superiores a los esperados. La baja de los indicadores inflacionarios que mide la provincia de Santa Fe, gobernada por la oposición, como de algunas consultoras privadas, arroja proyecciones que desmoronan las anunciadas por esas mismas consultoras privadas a principios del corriente año Por otro lado, a través del reciente aumento del 35% en las asignaciones familiares, incluida la Asignación Universal por Hijo (AUH), que representa un total de 18.000 millones de pesos que se volcarán al consumo directo, representando un importante impacto en términos redistributivos.
En un informe que presentó el lunes pasado el Ministerio de Trabajo, como balance de los últimos diez años, surgen datos y cifras sorprendentes en términos de la creación de puestos del empleo formal en dicho período, y aunque incluye una importante disminución del trabajo informal comparado a los años 2002/2003, el actual porcentaje sigue siendo elevado, cercano al 33% del total de la población activa laboral. En cuanto al sostenimiento en la creación de nuevos puestos de trabajo, los dos últimos años muestran una desaceleración que se presenta, junto a la lucha por combatir la informalidad laboral, como los desafíos de los tiempos por venir. Está claro que la prioridad oficial es proteger el empleo existente y sostener el consumo y el poder adquisitivo, como queda demostrado en todas las medidas de gobierno, y como se logró durante el complicado año 2012 y lo que va del 2013, pero la ampliación e incorporación de nuevos jóvenes, año tras año, al mercado laboral presenta un desafío en ampliar oportunidades que deberán llegar acompañadas de la recuperación del crecimiento que se vislumbra a través de los índices de la construcción, la actividad industrial y automotriz, apoyada en la incipiente recuperación de la economía brasileña.
El Gobierno, a través de estas medidas, y ante la proximidad de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), eleva la apuesta y exige definiciones al arco opositor, corriéndolo a sincerar sus propuestas como alternativa al actual proyecto político. Esto lleva a que los referentes de la oposición ya no puedan disimular, o esquivar, definiciones concretas; sus respuestas van llegando. Con respecto a disminuir la inflación, todas las propuestas apuntan a la reducción del gasto público, devaluación de la moneda, eliminación de subsidios (sin importar el impacto en los sectores más vulnerables). Nadie, hasta ahora, ha propuesto algo contrario a lo que realiza el Gobierno que no impacte en los sectores de menores recursos. En cuanto al resto de las definiciones opositoras, como alternativas de proyecto, son anunciadas o inferidas diariamente: recurrir al financiamiento externo a través de los mercados de capitales, y abrir el grifo del atesoramiento en dólares, desfinanciando todo proyecto de acumulación posible. En el plano de integración regional, está claro que las alianzas regionales actuales proponen desarmar y despegarse del proceso de integración actual.
Cautelares. En cuanto a los dos proyectos convertidos en ley en las últimas semanas, el referido a la reforma del Poder Judicial, al que la oposición toda espera con las carpetas de medidas cautelares bajo el brazo, obtuvieron dos primeros fallos en su contra, ambos en la provincia de Buenos Aires, uno en Mar del Plata y otro en San Nicolás, declarando inconstitucionales algunos artículos de la ley que regula las medidas cautelares, y previamente fallando a favor de otra medida cautelar contra la elección de consejeros en la Magistratura. La Corte Suprema de Justicia de la Nación espera que llegue a esa instancia la convalidación o no de la constitucionalidad de las cautelares que se irán sumando en contra de la reforma del Poder Judicial. También corre el reloj con respecto al fallo de la ley de medios, luego de la apelación que el gobierno elevara a la Corte. En ambos casos, deberán lidiar contra las presiones del núcleo duro conservador del Poder judicial, jueces, abogados y defensores variopintos del judicialismo.
Progresismos. El escandalete desatado a partir de la confusa situación de Hermes Binner y la expulsión del Partido Socialista del Foro Social de San Pablo se suma a otros complejos episodios expresados en declaraciones confusas y contradictorias del mismo Binner. No solamente respecto de su preferencia de voto a Henrique Capriles, sino a sus definiciones en pos de la libertad de expresión atadas a discursos en defensa de corporaciones a las que de ninguna manera un dirigente progresista podría, en cualquier otro momento, adherir más allá de las eventuales y fenomenales diferencias que pueda mantener con el actual Gobierno. Perder el eje respecto de posiciones que en todo marco son banderas de innegable pertenencia socialista, progresista u orillando la izquierda, no pueden ser corridos de lugar acurrucándose junto a los sectores más conservadores de la sociedad. Siguiendo el teorema de Elisa Carrió, que según manifestara abiertamente tiempo atrás comprendió que para derrotar al kirhcnerismo no alcanzaba el voto de centroizquierda y que debía sumarse a la derecha, el progresismo vernáculo en sus variadas expresiones va adoptando el perfil de un progresismo de derecha light, cercano a todo aquello que, exceptuando límites que se van corriendo a una velocidad extraordinaria (quién imaginaba a Fernando Solanas con Elisa Carrió) se observan en intentos de alianzas estrafalarios. El kirchnerismo ha producido un efecto enloquecedor en las tradicionales estructuras progresistas argentinas, sus maneras de accionar políticamente y en la recomposición de un discurso que solamente seduce a convocar a desesperados opositores al gobierno nacional, al menos para cumplir con el anhelado “fin de ciclo”. Ignorar el peso que las fuerzas conservadoras operan dentro de la sociedad argentina, y su eventual llegada al gobierno en el año 2015, es altamente riesgoso, y lo que les cuesta reconocer públicamente como logros de estos diez años, saben que serán llevados puestos por el rencor concentrado en amplios sectores de nuestra sociedad a las que también el kirchnerismo vino a perturbar, la enumeración de quienes fueron interpelados por el kirchnerismo ya ha sido realizada en otras oportunidades, en especial los medios de comunicación hegemónicos dan cuenta de ello diariamente.
Gracias, Agustín. Los cambios de gabinete anunciados el jueves pasado obedecen a razones de reacomodamiento propios de un gobierno que también incluye estrategias electorales con vistas a las elecciones de agosto primero y octubre después. La designación de Rossi al frente del Ministerio de Defensa sorprendió a la propia tropa kirchnerista. La valoración y respeto que mereció su papel al frente de la bancada de la Cámara de Diputados del Frente para la Victoria desde el año 2007 lo convierte en una figura destacada del proyecto. Sólo recordar lo que ocurrió en los transcurridos años dentro del ámbito legislativo, con las convicciones y lealtad desempeñada por Rossi merecen, tomándose el autor de esta nota una licencia personal, expresar su reconocimiento, como el que supone debe ser de muchos más. Juliana Di Tullio lo reemplazará, habiendo demostrado capacidad y convicción para ocupar ese puesto clave.
02/06/13 Miradas al Sur
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