viernes, 3 de mayo de 2013
Trabajadores de Librerías Cúspide protestaron frente a Clarín
En Télam I El secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio, Sergio Ortiz, denunció hoy que las condiciones de trabajo de los empleados de las librerías de Cúspide fueron degradadas desde que la gerencia del Grupo Clarín gestiona esos locales comerciales.
"Hay una serie de acciones por parte de la empresa que no sólo degrada las condiciones en las cuales se presta el trabajo, sino que también ataca la libertad sindical", expresó Ortiz durante una Asamblea de trabajadores realizada hoy por el despido de una
empleada. En ese encuentro, el dirigente gremial advirtió que la mujer fue despedida "claramente en represalia" por haber expresado sus críticas a la empresa, días atrás durante otra asamblea, que fue filmada por el Grupo Clarín "en un claro ejercicio de intimidación".
Ortiz advirtió que esta situación se originó "hace un mes, desde que Fernando Campos, gerente del Grupo Clarín y mano derecha de Jorge Aranda, se hizo cargo de la gestión de Cúspide". La Asamblea de hoy de los trabajadores de Cúspide se realizó en las instalaciones que el Grupo Clarín tiene en el barrio porteño de Barracas, luego de conocerse el despido de una trabajadora, quien días atrás se pronunció en contra de medidas de ajuste.
Otros trabajadores señalaron también que ha sido notorio el cambio de las relaciones laborales dentro de la empresa desde que el Grupo Clarín puso uno de sus hombres fuertes al frente del management de Cúspide, haciendo hincapié en que la nueva conducción "tiene por objetivo fundamental mejorar el balance de la empresa y que si es necesario realizar ajustes para que los números den se harán". "Esto hace que el temor de los trabajadores ya se extienda sobre el mantenimiento de los puestos de trabajo", agregaron.
Asimismo señalaron que la reciente mudanza de las oficinas centrales de Cúspide hacia el complejo que concentra todas las oficinas de depósito del grupo Clarín en la calle Ascasubi implica optimizar todo el trabajo logístico de la librería pero no toma en cuenta el perjuicio para los trabajadores. "En muchos casos se trata de mujeres que deben llegar al predio que dista a varias cuadras del recorrido de las líneas de transporte público a muy tempranas horas de la mañana", explicaron.
Por último, Ortiz dijo que "la empresa había enviado una nota al Gremio con la idea de abrir un espacio de diálogo frente a los diversos reclamos laborales pendientes pero que la nota la mandaron el mismo día que echaron a la compañera". "Claramente esto expresa la hipocresía con la cual está acostumbrado a manejarse el Grupo Clarín. Tanto es así que muchos compañeros entendieron que si no reaccionamos fuertemente ante el despido, el temor a la pérdida del puesto de trabajo será la carta que use la empresa para disciplinar los reclamos", agregó.
GB
"Hablamos con Máxima sobre la Dictadura" Leído en la Paco Urondo.
Entrevista con Alejandra Slutzky, de HIJOS Holanda, sobre el rol de Jorge Zorreguieta, padre de la ahora reina holandesa, durante el último gobierno militar.
AGENCIA PACO URONDO: Nos das una primera impresión sobre la asunción de Máxima, teniendo en cuenta la controversia en torno a su padre y su rol en la dictadura.
Alejandra Slutzky (HIJOS HOLANDA): Desde el día que nos enteramos que Jorge Zorreguieta era el padre de Máxima, nosotros nos expedimos sobre el tema. Él fue parte de la dictadura argentina, fue secretario de Agricultura desde 1976. Reafirmó su compromiso con la dictadura en el 79. Como en todos los ministerio, en el suyo hubo muchas víctimas y él no hizo nada. Él tenía que saber lo que pasaba. Desde que nos enteramos empezamos a escracharlo, a comunicarlo a la sociedad. Tal es así que finalmente no lo dejaron venir al casamiento de Máxima en 2002 y ahora tampoco.
APU: ¿No se lo permiten?
AS: Claro. Se procedió a realizar una investigación sobre él, lo realizó un profesor y concluyó que Zorreguieta padre no podía no saber lo que pasó durante la dictadura. Ahora, nosotros y otros familias presentamos nuevamente una querella contra él, argumentando que él fue miembro de un crimen organizado.
APU: ¿Cómo tomaron que no lo dejaron viajar?
AS: Es muy inteligente lo que hicieron. Hay una querella contra él. Como Nación, no vas a querer en una ceremonia así tener a una persona acusada de crímenes de lesa humanidad. Hicieron como que Máxima fue la tomó la decisión, como que fue algo familiar.
APU: ¿En Holanda se habló de esta situación?
AS: Sí, mucho. En Holanda la quieren mucho a ella, no a su padre. En el primer momento, cuando Máxima llega a la familia, se dudaba de si había tenido una participación directa, se pensaba que tal vez él había sido un burócrata y no mucho más. Después se supo mucho más. A ella la quieren mucho, y eso me parece bien.
APU: ¿Hablaron con ella?
AS: Sí, le conté de la dictadura, de las Madres y de las Abuelas, de la historia de los desaparecidos, de los chicos robados. Ella me miraba como que no sabía de qué hablaba. Ella me prometió que no iba a venir más, pero siguió viajando a Holanda. Después vimos en los medios que él entraba y salía como quería, que disfrutaba de todos los honores de la monarquía. Era como muy brutal esa situación. Nosotros cada vez que aparecía le hacíamos una protesta pública, que hizo que la opinión de la sociedad fuera cambiando sobre ella.
gb
jueves, 2 de mayo de 2013
PAOLO ROCCA EVADE ? NAAAHHH
RAMBLE TAMBLE
En una nota de hoy de la agencia Bloomberg, Alex Cuadros y Pablo González nos cuentan sobre las andanzas de Paolo Rocca, el 105º hombre más rico del mundo en la ardua tarea de no pagar impuestos.
Una pena no haberla leído en un medio argentino. Y que me contaran aquí, por ejemplo, qué es "Dirken Co." o "Rocca & asociados Stichting Administratiekantoor Aandelen San Faustin".
La publiqué en Facebook y acá alguien tuvo la gentileza de traducirla, confío en él. Se ve que el tema es interesante porque la nota es la segunda de una serie que arranca acá, contándonos cómo hace para no pagar impuestos Dmitry Rybolovlev, la 14ª persona más rica de Rusia.
Feliz Día del Trabajador.
"Multimillonario evade impuestos en Argentina enviando dinero a Holanda"
por Alex Cuadros & Pablo Gonzalez - 30 de abril de 2013 10:17 AM GMT-0300
Cuando Argentina canceló su tratado de doble tributación con España el año pasado, tuvo mucho que ver con un multimillonario llamado Paolo Rocca, el 105° hombre más rico de del mundo. Rocca, un ciudadano italiano residente en Argentina, transfirió el control de una de sus unidades de acero basadas en Buenos Aires en 2008 a Dirken Co., una empresa fantasma basada en Uruguay, según constancias regulatorias. Dirken, a su vez, pasa el control a Ternium Internacional España SL, una entidad domiciliada en Valencia, España, con operaciones en todo el mundo. Nada cambió operacionalmente para el Grupo Techint, el conglomerado industrial global de la familia Rocca. En cambio, la movida explotó un agujero en el Tratado de 1994 de Argentina con España, permitiendo que su unidad de acero, Siderar SAIC, evitara el pago de $16 millones en impuestos por más de tres años, según un funcionario de la Agencia impositiva que pidió no ser identificado porque el asunto es privado. 'Naturalmente, uno busca un lugar donde el ingreso que ya ha tributado una vez no va a ser gravado una vez más", dijo Guillermo Cabanellas, socio en la firma de abogados de Buenos Aires Cabanellas Etchebarne Kelly. "En Argentina, también existe la percepción de que no podemos confiar en el marco jurídico. Uno intenta no poner todos los huevos en la misma canasta”. El uso de estructuras offshore por parte de la familia Rocca ilustra cómo algunos de los más rico del mundo se manejan para preservar y ocultar sus activos. Durante tres generaciones, la familia ha empleado una variedad cambiante de empresas para reducir sus impuestos en los países donde hicieron su fortuna. Al encauzar dividendos de fábricas en Argentina a los paraísos offshore, ellos también protegen su riqueza de defaults y nacionalizaciones.
Índices de Multimillonarios
Los Rocca declinaron comentar para esta cuenta, dijo la portavoz Stefania Argento. El juego del gato y el ratón de la familia con el gobierno argentino comenzó en 1949, cuando el abuelo de Paolo Rocca, Agostino estableció el Holding San Faustin SA en Uruguay. La familia trasladó a San Faustin a Panamá en 1959, a Curazao en 1990 y luego a Luxemburgo en 2011, controlándola con entidades paralelas en las Islas Vírgenes Británicas y Holanda en el camino. Según el Índice de Multimillonarios Bloomberg, los Rocca controlan una fortuna de $10,4 billones. Con operaciones en todo el mundo, su Grupo Techint todavía se basa en Argentina durante gran parte de su producción e ingresos.
Inseguridad
El conglomerado Tenaris SA, que cotiza en bolsa, es el mayor fabricante mundial de tubos de acero sin costura para la industria petrolera y genera el 60 por ciento de la riqueza de la familia, según datos compilados por Bloomberg. Domiciliada en Luxemburgo, la empresa comenzó como una fábrica de acero en Argentina en 1948, y de sus empleados más trabajan todavía en ese país que en cualquier otro, según muestra el informe anual. Paolo Rocca es Presidente y Director Ejecutivo de Tenaris y dirige la empresa desde sus oficinas en Buenos Aires. La otra empresa que cotiza en bolsa de los Rocca es la basada en Luxemburgo Ternium SA (TX), es el mayor proveedor de acero plano en Argentina. Tecpetrol SA, su productor de petróleo, bombea crudo en 13 bloques en el noroeste del país. Los Rocca “probablemente no se sienten seguros de tener su dinero en Argentina", dijo Alessandro Belluzzo, un abogado que maneja cuestiones de planificación de riqueza en Belluzzo & Partners en Londres. "Se trata de protección". El año pasado, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner nacionalizó YPF SA (YPFD), el mayor productor de petróleo de Argentina. El movimiento ha profundizado la preocupación entre los inversores acerca de que su gobierno está siguiendo el ejemplo del último presidente venezolano, Hugo Chávez, quien se hizo cargo de la unidad de acero local de los Rocca en 2008.
Amenaza gubernamental
Aunque Fernandez dejó sin tocar la operación de petróleo de Techint, Paolo Rocca atrajo la ira del gobierno en septiembre, cuando el diario Clarín lo citó criticando la competitividad de la Argentina. En respuesta, el Viceministro de economía, Axel Kicillof, dijo en una entrevista televisiva que el gobierno debe quebrar al Grupo Rocca empujando hacia abajo el precio del acero. Kicillof forma parte del Directorio de la empresa basada en Buenos Aires de la familia, Siderar, en representación de la participación minoritaria del programa de seguridad social de Argentina. La evación de impuestos por $16 millones de los Rocca fue descubierta en medio de este choque. También ocurrió cuando el gobierno de Argentina, como otros en el mundo, se encuentra intensificado su campaña para aumentar los ingresos fiscales, impulso que llevó la recaudación a un récord de 37 por ciento del producto bruto interno el año pasado, de la mitad que recaudaba en 2002.
Costuras holandesas
Como parte de la campaña, el país ha firmado acuerdos de intercambio de información con más de tres docenas de países, ayudando a aplicar un impuesto sobre el patrimonio que, según la consultoría financiera neoyorquina Deloitte & Touch LLP, cubre el 1,25 por ciento del valor neto de un individuo. Ese impuesto se aplica a los activos en el extranjero. Los Rocca utilizan una fundación holandesa que les ayuda a esquivar ese impuesto al permitirles rechazar la propiedad de los activos que controlan, según Martin Litwak, un abogado que se especializa en riqueza planificación en Litwak & Partners en Montevideo, Uruguay. En 2011, los Rocca crearon Rocca & asociados Stichting Administratiekantoor Aandelen San Faustin o RP STAK, una Fundación privada domiciliada en los países bajos. Según una presentación con la U.S. Securities and Exchange Commission de ese año, RP STAK tomó custodia de acciones que representan el 52 por ciento de los votos y 40 por ciento del capital total de Luxemburgo San Faustin SA, la empresa matriz de unidades operativas de Techint. "Lo que una Fundación hace es cambiar la propiedad", dijo Litwak. "En el caso de Argentina, estos activos técnicamente no pertenecen al argentino residente ya."
Ayudando a Mussolini
En informes a la SEC, los Rocca afirman que 'ninguna persona o grupo de personas controla RP STAK', haciéndose eco de declaraciones hechas a las autoridades regulatorias en Argentina, Brasil y España. De hecho, es controlado por miembros de la familia Rocca, según una persona con conocimiento de la Fundación, que pidió no ser nombrado porque el asunto es privado. Los estatutos de RP STAK, publicados en la página Web de la SEC en 2011, describen un vehículo de inversión que tiene poco en común con una Fundación de caridad. Su objetivo declarado es mantener acciones para sus depositantes y distribuirles dividendos. Un Comité electoral, cuyo presidente es Paolo Rocca, determina cómo votar las acciones de la Fundación en San Faustin. Los otros miembros de la Comisión son el hermano de Paolo, Gianfelice, dos primos y otras dos personas que no son familiares. El imperio de Techint tiene sus raíces en la Segunda Guerra, en Italia. Agostino Rocca, abuelo de Paolo, se unió al gobierno de Mussolini a raíz de la gran depresión, para ayudar a supervisar la reconstrucción de la industria de Italia. Su papel era apuntalar empresas y readaptarlas entonces como contratistas de defensa durante la década de 1930 le valió el título de "inventor de siderurgia de Italia," según un artículo de junio de 2003 en el diario Il Corriere della Sera, de Italia.
Apuestas blindadas
Agostino Rocca fundó Techint en Milán, en 1945, para licitar contratos de ingeniería alrededor del mundo. Hizo su primera incursión en Argentina más tarde esa década para construir un oleoducto de 1.000 millas. Mucho antes de que Fernández tomara el control de YPF, el entonces Presidente Juan Domingo Perón nacionalizó los ferrocarriles, puertos y servicios públicos. Rocca, construyendo lo que se convertiría en el corazón del imperio de su familia, blindó sus apuestas. En 1949, fundó la sociedad de cartera San Faustin en Uruguay, según un artículo de noviembre de 2011 en Il Corriere. La proximidad geográfica del país, sus similitudes culturales y el secreto bancario -socavada cuando un Tratado de intercambio de información entró en vigor a principios de este año- atrajeron a empresarios argentinos a poner sus inversiones allí.
Doble tributación
Paolo Rocca nació en Milán en 1952. Se incorporó a la empresa familiar en Argentina, después de estudiar ciencias políticas en la Universidad de Milán y completar el trabajo como graduado en administración en la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts. Como Techint se convirtió en una empresa cada vez más global, al abrir una planta de tubos de acero sin soldadura en México para complementar sus operaciones en Argentina, Agostino Rocca trasladó San Faustin a Panama en 1959, según Il Corriere. Murió en 1978. En 1990, Italia y Holanda firmaron un tratado para evitar la doble tributación y el heredero de Agostino, Roberto Rocca, padre de Paolo, transferió el Holding a territorio de la Isla holandesa de Curazao, donde también se benefició de convenios fiscales con el país de su padre. Una empresa independiente en las Islas Vírgenes Británicas, Rocca & Asociados SA, retuvo las acciones de Roberto y su hermana en San Faustin. Argentina puso en lista negra a ambas islas del Caribe al año siguiente, lo que dificultó el flujo de dinero entre los paraísos fiscales y el país sudamericano, según Litwak, el abogado uruguayo. El resultado, dijo, fue una migración gradual a países como Luxemburgo, que han permanecido en el claro.
Protección de activos
En 2011, San Faustin fue transferido a Luxemburgo, que tiene una población de un tercio del tamaño del barrio del Upper East Side de Nueva York, y Rocca & Partners se convirtió en la Fundación holandesa RP STAK. Con los años, la estructura paralela de las sociedades offshore de los Roccas ha demostrado ser una herramienta eficaz de protección de activos. Cuando Argentina defaulteó el pago de su deuda en 2001, congelando cuentas bancarias y devaluando la moneda, muchos ciudadanos vieron sus ahorros aniquilados. Los Rocca ya habían enviado gran parte de sus ganancias al Caribe. A pesar de las bravatas de Fernandez o Kicillof, su Viceministro de economía, el hecho es que Argentina no puede quebrar a los Rocca. Y aun cuando el gobierno cierre los agujeros, los multimillonarios contarán con ayuda en la búsqueda de nuevos. "No existe ninguna solución mágica", dijo Carlos Loaiza, que asesora a clientes argentinos en planificación de impuestos como socio en el bufete de Abogados de Sanguinetti Fodere, en Montevideo, Uruguay. "Antes, los clientes solían decir: ‘Quiero algo que funcione para toda la vida’". Son mucho más receptivos ahora cuando uno les dice, 'esto es algo que puede funcionar para uno o dos años.'”
GB
leemos en ramble tamble.
Leemos a Julio Burdman sobre la reciente modificación de la modalidad de selección de los miembros del Consejo de la Magistratura:
La elección por voto popular de los miembros del Consejo de la Magistratura trae algo nuevo al panorama electoral argentino: candidatos de orden y alcance nacional. Hasta ahora, de los 16 mil cargos electivos que existen en nuestro país, solo dos, el Presidente y el Vice, son genuinamente nacionales. El resto -intendentes, concejales y consejeros escolares; gobernadores y legisladores provinciales; diputados y senadores- son votados solo por los electores de sus correspondientes distritos locales. Esta ausencia de cargos de alcance nacional contribuye a explicar por qué es tan difícil construir líderes políticos conocidos en todo el país.
No sabemos aún qué grado de interés despertará en la sociedad la nueva figura del candidato al Consejo de la Magistratura. Podemos presumir que será menor que el de los cargos ejecutivos y legislativos. Pero seguramente algo cambiará en la formación de la oferta electoral, que es una parte muy relevante del mecanismo democrático.
En principio, la novedad de los consejeros con voto popular introduce un efecto nacionalizador en la matriz fuertemente local de las elecciones argentinas. Esto es así por tres razones:
1. Los consejeros se elegirán en distrito único único nacional, lo que significa que las mismas boletas de candidatos al Consejo estarán presentes en todos los centros de votación del país. Son cargos públicos electivos nacionales y se les aplicarán todas las normativas electorales vigentes, incluida la ley de primarias y de financiamiento de campañas. Asimismo, la selección de los candidatos estará en manos de los partidos políticos, como prevé la ley argentina para todos los cargos electivos de orden nacional.
2. La elección de los consejeros se hará simultáneamente con las elecciones presidenciales, cada cuatro años. Esto quiere decir que a la boleta de cada fórmula presidencial se le anexará un cuerpo con el listado de los candidatos al Consejo de la Magistratura.
3. Si quedaban dudas acerca de que el diseño de la ley está orientado a nacionalizar las elecciones, la cláusula transitoria aplicable a 2013 las despeja. La primera elección general del Consejo de la Magistratura tendrá lugar en octubre de 2015, junto a las próximas presidenciales, pero la ley dispone que este año se hará por única vez, en forma simultánea con las elecciones legislativas de octubre, una elección parcial para completar las seis sillas que deja vacantes la ampliación del número, de 13 a 19. Para esta única elección, la ley prevé replicar todo lo posible el efecto nacionalizador.
La oferta electoral de las elecciones legislativas se cocina en las provincias, ya que las listas se elaboran en y para cada distrito. Por eso, para 2013 la ley impone un prerrequisito de nacionalización para participar de la elección del Consejo: que el partido o frente electoral que quiera postular candidatos a consejeros esté conformado como tal, y con la misma denominación, para la elección de diputados nacionales en al menos 18 de los 24 distritos del país. Tiene una flexibilidad conveniente para la oposición, ya que en los 6 distritos restantes, la misma lista de consejeros puede adherirse a partidos con otra denominación; los partidos están conminados a hacer los deberes y unirse en la mayoría de las provincias chicas pero pueden tomarse un descanso en las 6 más grandes.
Si lo pensamos desde la coyuntura, esto tiene dos efectos nacionalizadores en el panorama político. Por una parte, con la ley en mano, el kirchnerismo tiene más elementos para homogeneizar las listas electorales de la amplia coalición que lo sostiene. El comando de la coalición oficialista, que como sabemos está en la Casa Rosada, tendrá más intervención en la formación de las listas provinciales a partir de su potestad de otorgar o no su aval vía la lista de consejeros, que estará bajo su control.
Por otro lado, a la oposición hoy fragmentada por provincias le brinda un incentivo extra para que se coaligue y forme ofertas electorales homogéneas (con el mismo nombre, nada más y nada menos) en la mayor parte del país. Los comandos centrales de los partidos y los frentes electorales, aquí también, tendrán más elementos para imponer y dar formato final a los armados de sus propios sectores, y los díscolos provinciales menos poder de rebelión. Los esfuerzos que realizan algunos dirigentes del FAP y la UCR por un lado, y del PRO y el PJ disidente por el otro, para hacer una alianza electoral, ahora se ven facilitados desde afuera: si no se unen, va a hacer difícil que puedan participar.
Por todo esto, podemos decir que esta nueva modificación al sistema de elecciones nacionales marcha en la misma dirección y sentido que la reforma de las PASO y la estatización de la publicidad electoral televisiva, de 2010: dotar de mayor poder a los partidos políticos nacionales y a la democracia de mayorías, en desmedro de los caudillismos locales.
gb
QUERUZO INVESTIGA EL VOTO JOVEN.
Cómo andan esbirros? Ya terminó la Máxima pelotudez? Hay quórum para un #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Hoy se cumple el plazo para que los adolescentes de 16 y 17 años renueven el DNI para poder votar. #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Ayer @marianoobarrio en LN alertaba “el 52% de los chicos se quedaría sin votar” lanacion.com.ar/1577321-el-52-… #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
“La ley de voto joven nació con escándalo y sospechas de manipulación electoral” a la pipetuá. #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
“Varios referentes de la oposición sospechan q el gob. omitió difundir ese requisito mientras les avisaba a sus votantes”. #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Según datos del CNPV 2010 (INDEC) estarían en condiciones de incorporarse al padrón aprox 1.500.000 votantes. #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Asumamos que, como dice LN, hizo el trámite el 48%, es decir, 720.000 bepis. #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Supuestamente y según se insinúa esos bepis serían furiosos kirchneristas enajenados votantes de Kris. #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Hagamos este ejericio para medir el tamaño de la boludez sugerida. #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Asumamos q todos esos nuevos electores vayan a votar en octubre (difícil x q el presentismo gral es 76%). #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Luego asumamos que todos esos votantes, como se sugiere, votan FPV (el voto negativo en gral es 4% pero dejá). #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Sumemos a los que ya votaron positivamente en 2011 (21.485.000) a los bepis furiosos de votar a Kris. #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Eso da un resultado de 21.485.000 + 720.000 = 22.205.000 votos positivos (2013). #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Después de todos esos supuestos y si todos estos bepis votaran al gob, el aporte q harían a su acumulado sería del 1%. #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Alguien en su sano juicio puede creer en semejante pavada de la manipulación electoral? #queruzoInvestiga
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
queruzo
Capitán Queruzo@queruzo
Fin del #queruzoInvestiga y recuerden que conseguir un puto dato en Argentina es más difícil que conseguir una salida al mar para Bolivia.
hace 14 horas
ReplyRetweetFavorite
Fin de... http://pic.twitter.com/Jg6WIhgTKP
Capitán Queruzo@queruzo
Cisnes Negros Por Luis Tonelli El rompecabezas opositor, la insoportable levedad de la “nueva política” y la fuga hacia adelante del kirchnerismo para no mostrar nunca debilidad OPINION
Cisnes Negros
Por Luis Tonelli
El rompecabezas opositor, la insoportable levedad de la “nueva política” y la fuga hacia adelante del kirchnerismo para no mostrar nunca debilidad
Los opositores hoy no dejan de mirar al cielo. Están los que se autoconvencen y quieren convencer a todos de que la llegada del Papa Francisco (que es -¿o era?-Bergoglio) lo cambiará todo. Y rezan porque esos cambios, antes que en el Vaticano, se den en el Conurbano.
Ahora están los que se esperanzan con que la tormenta perfecta que se abatió con furia inusitada sobre La Plata y, en menor medida, sobre la benemérita ciudad porteña y aledaños, ahogue la suerte electoral de los responsables políticos de la tragedia, que se alternan en el clásico y torpe minué de las acusaciones cruzadas.
Parecería que la política, por sí sola, se muestra impotente para producir cambios políticos. O, por lo menos, la política opositora, sea quien sea el que ocupa ese rol; quien esté de un lado y quien del otro. El kirchnerismo puro, que domina la escena nacional, en la Ciudad de Buenos Aires o en Córdoba es tan impotente como el PRO a nivel nacional. ¿Lo es también en la provincia de Buenos Aires?
“Faltan ideas”, claman a coro los opinólogos. “Proyectos alternativos sobran y se compran en el quiosco de la esquina” -retruca un renombrado exponente de la vieja política, y agrega: “lo que falta son los votos”. Siguiendo la saga dialéctica, uno podría contestarle que “los votos están… pero dispersos”. La oposición es un rompecabezas del que se sospecha le falta alguna pieza. Nadie así tiene demasiado incentivo a armarlo.
Les falta el aglutinante. Un liderazgo. Un final de juego -tantas veces anunciado y tantas veces desmentido por el kirchnerismo. Como también ha quedado desmentida -al menos, por el momento- la esperanza “republicana” en que el ascenso del Papa Francisco termine, por obra y gracia, con la razón populista.
La lógica binaria de la política argentina parecería no haber sufrido mella ante el súbito empoderamiento global de Jorge Bergoglio, tildado por el kirchnerismo, primero, como enemigo, luego como amigo, sin solución de continuidad (y sin petición de parte a que ratificara o rectificara el mote en cuestión). Si algo ha exhibido el nuevo Papa es una trayectoria compleja y rica en matices que se resiste a ser encuadrada como “neoliberal”, “peronista”, “republicana”, “populista”, “progresista” o “conservadora”. Lo cual, antes que un antídoto a la matriz maniquea imperante, es funcional a ambos bandos, que encuentran en el Papa el espejo particular en el que quieren mirarse.
La razón populista sabe que su talón de Aquiles es mostrar debilidad, dado que su principal activo es la gobernabilidad de un sistema mentado de ingobernable (abismo que vivió con el “no positivo” de Cleto Cobos). Pero esto la lleva a una fuga hacia adelante donde debe no sólo dar batalla continua sino también reducir las zonas de riesgo y contingencia donde no pueda imponer su mayoritaria minoría.
Esas zonas de riesgo son, principalmente, aquellas instituciones contra-mayoritarias, que aporta la parte liberal de nuestra Constitución -y que está en contradicción con su parte mayoritaria, que también la tiene. Caso la Justicia, parada obligatoria en la utopía K del “vamos por todo” en la constatación del “nadie nos para”, y que tiene como culminación suficiente y necesaria la reforma de la Constitución y ulterior re-reelección presidencial.
La multidimensionalidad legitimatoria que, según Pierre Rosanvallon, exhiben las democracias actuales (en las que la fundamental legitimidad electoral, es complementada con la imparcialidad que prometen los estamentos técnicos y de control, la reflexividad, aportada por la independencia del sistema judicial y la proximidad que otorgan los mecanismos de participación directa) es brutalmente reducida bajo la razón populista a la que configura una mayoría de votos relativa.
Frente a esta reducción, los fragmentos de la oposición intentan referenciarse en un “societismo” que, por definición, es reactivo, tardío. Pura negatividad. Societismo expresado en los medios opositores, en las encuestas, en los cacerolazos, o en la solidaridad póstuma (conmovedora, franciscana, pero que no puede dragar canales, ni emprender obras hidráulicas, ni soterrar ferrocarriles). Encima los “biempensantes” se ocupan de cosas tan importantes como twist o pecheras -en la reacción de La Cámpora de politizar (¡horror!) el societismo solidario. Nada que permita siquiera ver un atisbo de recomposición partidaria.
Todo esto contribuye a que las esperanzas queden cifradas en la aparición de un Cisne Negro –esas ocurrencias estadísticamente improbables, pero que se dan, se dan. Con semejante fragmentación opositora, impera la preferencia por el “malo conocido al bueno por conocer”. Las elecciones así sólo confirman. Un gobierno con pletóricos recursos estatales en sus manos, resulta imbatible frente a la fragmentación opositora. Al menos en lo que hace a la elección del Poder Ejecutivo.
Es el resultado de la Nueva Política, aquella que también se manifiesta impotente en el caso de hecatombe o tormenta (política) perfecta. Ahí sí, la insoportable levedad de la Nueva Política se vuelve en contra cual boomerang enloquecido. Es imposible sostenerse sólo del éter virtual, cuando sopla en contra.
En este contexto, nuestro sistema de tres vueltas (primarias obligatorias, primera y segunda vuelta) adquiere ribetes surrealistas dado que cuando se da un liderazgo político dominante, en su redundancia, sólo sirve para afirmarlo. Las elecciones presidenciales pasadas confirmaron que frente a una CFK recargada, a los opositores les convenía cuidar el quiosco y convertir las primarias abiertas una confirmación de la primacía personal.
Cualquier alternativa es preferible a la tómbola de candidatos mediáticos a la que hoy, y pese a las fanfarrias anticipadas del regreso de la política, parecemos condenados los argentinos.
Tampoco servirá demasiado este sistema, si una CFK disminuida no puede o no quiere entronizar un heredero, en la eventualidad de serle imposible forzar una reforma constitucional y el peronismo presenta varios candidatos. En ese caso, la oposición no tendrá ningún incentivo para hacerle fuerza a nadie, y ahí en vez del todos unidos triunfaremos se dará el con todos separados, alguno triunfará”. Se sabe que en la ruleta electoral, no hay “cero” y la bola finalmente caerá en algún casillero.
Claro que, hasta el momento, el croupier (el Presidente saliente) ha logrado embocar la bola en el número que quiso. Menem optó por De la Rúa -deseleccionando a Duhalde , Duhalde seleccionó a Kirchner, Kirchner a Cristina Fernández -y quién sabe cuántas veces habrían repetido este minué si Ella no hubiera enviudado tan prematuramente. Gran elector o Gran des-elector. ¿Cuál será el papel que representará CFK? Aunque, ¿quién puede hoy tener dudas de que intentará la reforma y la reelección? Aunque después esto quede desmentido por los hechos.
Y la oposición, ¿provendrá del justicialismo mismo, transformándose la política argentina en una gran interna peronista, se dividirá en izquierda o derecha, dándole por fin el sistema la razón a Torcuato Di Tella; o, de repente, y cuando nadie lo espera, se rearticulará en términos de las tectónicas líneas del peronismo vs el antiperonismo?
Cualquier alternativa es preferible a la tómbola de candidatos mediáticos a la que hoy, y pese a las fanfarrias anticipadas del regreso de la política, parecemos condenados los argentinos.
Fuente: Revista Debate
http://www.revistadebate.com.ar/?p=2626
GB
JUAN JOSE MANAUTA, IN MEMORIAM
ZONA LITERARIA - EL TEXTO SEMANAL
Las doradas colinas de octubre
Un texto de Juan José Manauta (1919-2013)
Después de la derrota junto al arroyo Don Gonzalo, el general Ricardo López Jordán se retiró (o huyó, decían algunos), con los pocos hombres que podían andar o cabalgar, hacia el Norte, y fue a parar solo, decían, habiendo cruzado como pudo el río Uruguay, a Santa Ana do Livramento, Brasil. Nosotros, en cambio, tiramos hacia el Sur, con casi nada del batallón, después que la primera y la segunda compañías fueron deshechas. Buscábamos la tierra natal, la primavera y la niñez, las doradas colinas de octubre, por estupidez más que por añoranza. Nada que valiera algo teníamos allí que cobijar, nada que nos perteneciera. Éramos nosotros pertenencia de un pago arisco en esos días y de una tierra fértil como pocas, a la que nunca habíamos cultivado ni pisado jamás su buena hierba, ocupados desde muy jóvenes en una guerra salvaje y más sangrienta que inútil.
Cuando llegamos al límite del departamento de Gualeguay, el mayor Ponciano Alarcón, nuestro jefe, licenció por dos semanas (un decir, una orden postrera, más aparente que real) a unos hombres castigados en su moral, algunos heridos, muertos de hambre, rotosos, sucios. Parecerá mentira, pero muchos de ellos cumplieron la orden, volvieron a filas. La idea federal tendría mucho que agradecerles, pero nunca lo hizo. El teniente Dionisio Hereñú se separó de nosotros en Nogoyá, y como era de Ubajay, rumbeó hacia el Norte, sin escolta, vestido de paisano y con la manda de no dejarse atrapar. A cualquier costo debía formalizar un enlace con López Jordán allí donde lo hallase. Conocíamos el área que los porteños ocupaban, no obstante que se agrandaba como una mancha de aceite, pero la gente civil los hostigaba y les negaba su ayuda. Eso los ponía furiosos, carentes de todo, y los convertía en un peligro letal donde se los topase. De ahí tantas precauciones.
I
—No me apunte, Juvencio. No siga… Dos caños de una misma escopeta recortada miran su nuca.
Juvencio debió de reconocer al Mayor y dijo:
—Los de la estancia rondaban por aquí anteayer —y bajó el arma.
—Me parece que los gringos matones de la estancia que usted vio —dijo el Mayor don Ponciano Alarcón— no eran “de la estancia”, sino porteños sueltos o desertores.
—No estoy seguro —dijo el llamado Juvencio: para mí, todavía, un cazador matrero, muy bien armado.
El Mayor se apeó y extendió la mano hacia el hombre. Se saludaron, muy confiados los dos, pero yo, durmiendo el sueño de la liebre detrás de un chañar, seguí apuntando a la cabeza del tal Juvencio. El Mayor imitó al hornero y yo enfundé.
—Venga, soldado. Es un amigo —dijo el Mayor. Sólo entonces el llamado Juvencio se dignó mirar atrás y considerarme.
El Mayor volvió a montar. También yo. Los tres empezamos a orillar el río hacia el Sur. No faltaba ni media legua (en línea recta, se entiende) para la desembocadura del Gualeguay. Juvencio iba adelante con todas las pruebas de su delito a la vista: dos burros patrios, faltantes vaya a saber de qué unidad militar, cargados de pieles de nutria y de carpincho, cuya caza estaba prohibida.
Los tres íbamos hacia la Boca. Allí Juvencio esperaba encontrarse con su mujer y embarcar las pieles. Nosotros, descansar y aligerarnos de la derrota. Él venía desde los bañados del sureste cuando se le aparecieron como dos sombras los forajidos, porteños o guardabosques de la estancia Morro. Juvencio se quedó quieto y echó sus burros. Esperó un día entero antes de salir al albardón y hacerse ver, pero ya precavido. Dos días más tarde, nosotros dimos con los porteños o quienes fueran… No nos sobró tiempo para interrogarlos. Allí quedaron. Los arrastramos hasta la maciega donde se fueron hundiendo de a poco. No llevaban papeles, pero las armas que portaban y parte de la ropa que vestían nos hicieron sospechar que eran soldados de Buenos Aires. Nos quedamos con las armas (por primera vez veía una Remington). No llevaban nada más que valiera la pena. Ni qué comer. Iban, pues, a matar o morir (más bien a morir) de angurria, si antes no encontraban a quien jorobar.
Para toda esta información, el Mayor y Juvencio no habrán gastado más de veinte palabras cada uno.
—…y hablando de esos dos muertos de hambre, ya fueran gringos o porteños —dijo el Mayor—, nosotros llevamos charque y galleta barquera.
—Yo tengo pescado en sal —dijo Juvencio—. No galleta. Pero en su rancho de la Boca hay harina que yo dejé el mes pasado.
—Amasará Martín —“Martín” y no “el soldado”, dijo esta vez el Mayor.
—También hay grasa de pella —dijo Juvencio, con su sonrisa oblicua, mirándome. Después, tironeó de sus burros.
Íbamos en fila india, porque allí el albardón se estrechaba y los caballos resbalaban hacia el malezal. Sobresalientes en el combate, esos caballos, que no les temían ni a las balas de cañón, parece mentira, se espantaban de una culebra y hasta de las inocentes lagartijas del monte blanco. Por eso ellos mismos buscaban el medio del camino, siguiendo a los burros. Imitábamos dócilmente los vericuetos de las arboledas y el juncal.
Al llegar a la boca del río, las costas se elevan, pero el junco y la cortadera todo lo confunden. No se sabe bien dónde terminan los bañados y su mezcladura con el cielo y dónde comienza lo que se dice el río. Era una bendición que nos encabezara Juvencio. Única señal de buen rumbo, se erguía el techo pajizo del rancho lacustre del Mayor, que se nos mostraba a cada subida de la senda.
Para llegar al rancho mismo, había que dejar decididamente el albardón, infringir nomás bañado y pajonal y subir después a un alto bien apisonado, en cuyo centro se había poblado sobre pilotes de lapacho.
Desmontamos.
Lo primero que hicimos, atardecido ya, con ayuda de Juvencio, fue armar un piquete en un limpio bien cercano a la parte trasera del rancho, con palos de sauce y de laurel. Ahí los caballos podían ramonear a gusto, sin peligro de que la paja brava les injuriara el hocico.
Descargamos.
Juvencio ató sus burros a soga fuera del corralito, donde ya habíamos metido los caballos, dos ensillados.
—Los burros serán burros —dijo el cazador—, pero no muerden la cortadera.
El Mayor y yo nos quedamos abajo escuchando ese silencio de no creer que a la tarde aparenta venir, atravesando el río, desde Las Lechiguanas. Su magia nos envuelve y nos distrae. Demasiado silencio… Juvencio, en cambio, subió las escaleras para abrir el rancho. Iba armado. Él era dueño y señor (me di cuenta) en ausencia de don Ponciano.
Alguien abrió la puerta desde adentro y asomaron dos fusiles; enseguida, dos hombres, y acribillaron a Juvencio. Yo me tiré al suelo y disparé al montón (no les di tiempo a desplegarse), hacia los hombres, con mi tercerola. Empezaban a desplomarse, segados por la munición, cuando el Mayor también les hizo fuego. Los dos corrimos a atender a Juvencio, que ya estaba muerto.
En ese momento no nos interesó saber si los que acabábamos de matar eran porteños o gringos pistoleros de la estancia Morro.
II
La espera, en la guerra, a veces es peor que cualquier otra calamidad. Muchos nervios he visto ceder a causa de la inacción, y vidas malgastadas en la impaciencia. Nosotros, obligados, teníamos que esperar, sin plazo ni referencia alguna, a la mujer de Juvencio para darle la peor noticia y entregarle los burros y las pieles. No la consolarían, pero de algo habrían de servirle.
Sólo para hacer tiempo, revisábamos el arma del cazador, después que lo inhumamos y enterramos a los dos forajidos que lo habían asesinado: una escopeta Lefaucheaux, belga, calibre doce, no más vieja que la Nación por la que nos andábamos matando. El Mayor abrió el cerrojo. La cebada de uno de los cartuchos, el derecho, estaba perfectamente herida por el gatillo. El Mayor y yo, mudos, nos miramos.
—Juvencio apretó el disparador —dije yo, asombrado e inquieto.
—Patente —dijo el Mayor—. Juvencio disparó, y tal vez antes que esos dos, pero viviendo en los esteros, como él, durante meses, la pólvora toma humedad, y en ocasiones el fulminante no consigue quemarla… Juvencio aún estaría con nosotros.
Vi que los ojos del Mayor brillaban cuando terminó de hablar.
III
Diferenciar a un simple matrero de un cazador como Dios manda, y a un pistolero a sueldo (mal llamado guardabosque) de un soldado lejos de su unidad y en despoblado, parece muy fácil cuando uno lo tiene muerto o prisionero, revisa sus armas, sus ropas, sus papeles (en el supuesto de que los lleve encima). Aún así el Mayor y yo nos equivocamos con lo que habíamos liquidado antes, en pleno monte. Hemos creído que eran soldados porteños sueltos o desertores, y en vez, tal como lo había dicho Juvencio, no eran más que gringos guardabosques de la estancia.
Nos ha confundido al Mayor y a mí el hecho de que ambos llevaban carabinas Remington, con la inscripción Rolling-block en la caja del mecanismo (a repetión, como se le llamaba aquí), que sólo de oídas conocíamos, amén del estrago que han hecho entre nosotros en Don Gonzalo. El Mayor, aunque jamás había manejado una, tenía un excelente pormenor acerca de esa arma tan terrible. Sabía, además, que los únicos que la poseían, y la usarían (como lo hicieron) contra el ejército entrerriano, eran los soldados de Buenos Aires. Pero el Mayor se olvidó de un detalle, y yo, con él: en esas guerras contra los porteños (tres, que han durado casi una década a partir de la muerte de Urquiza), ambos bandos dilapidaban material, o lo perdían, por esa condición bárbara y estrafalaria de la lucha. Armas, parque, víveres, animales, carruajes e impedimenta aparecían en cualquier parte y en los lugares más inesperados. La gente que los hallaba no vacilaba en darles el mejor uso. Peligroso era venderlos y más peligroso aún, devolverlos. Y, si no, ¿de dónde los burros patrios de Juvencio?; ¿de dónde mortíferas carabinas Remington en manos de esos civiles? En medio de una población hostil, no hay ejército, por más organizado (y no ha sido ése el caso de los que han peleado aquí en Entre Ríos) que no pague tributo en ingredientes de guerra que se desperdician, se roban y se negocian, se olvidan en los campamentos abandonados con apuro o sencillamente se esfuman.
Pese a todo, Juvencio había podido saber que aquellos primeros difuntos no eran soldados porteños, sino matones de la Morro, perseguidores a muerte, extorsionadores y chantajistas de cazadores furtivos como él.
—¿Cómo lo supo Juvencio —le digo— con sólo verlos de lejos y no nosotros, que debimos enfrentarlos, y únicamente gracias a la corta distancia matarlos a tiro de carabina y tercerola?
—Muy sencillo —dijo el Mayor—. Juvencio, aparte de verlos (aunque fuera de lejos) y sobre todo oírlos hablar o caminar por el monte (no habla ni camina igual un soldado porteño que un guardabosque), también podía olerlos (tampoco huele igual) —y agregó muy convencido—: el olfato y el oído de un cazador suelen ser tan confiables como la mira y el alza de un arma de fuego.
Llegamos a la conclusión de que Juvencio sabía que esos dos trompetas estaban escondidos arriba. Y lo sabía no porque los hubiese visto, sino porque tal vez los había oído u olido. Quiso subir primero para protegernos, porque las balas de esos dos porteños eran para nosotros, don Ponciano y yo, no para él. Le ganaron de mano sólo porque el mixto húmedo no reventó y le falló el disparo con que pensaba madrugarlos.
—Mala suerte —dije después de mirar de nuevo, más de cerca, la ceba picada del cartucho.
—¡Qué mala suerte ni mala suerte! A estos cazadores, tan apercibidos como son, les cabría aprender a mantener la pólvora, porque si un disparo falla contra un carpincho, lo único que se pierde es el carpincho, pero si falla ante un enemigo…
Teníamos que esperar, no más, a la mujer de Juvencio. Ella vendría, tal como lo había tratado con su marido hacía más de dos meses, pero no sabíamos cuándo. La esperaríamos, quieras que no, para enfrentarla con la verdad, pero ni ese desvelo nos liberó de la asquerosa alegría de estar vivos, ese pensamiento atroz que se apodera del soldado cuando ha visto morir a un camarada.
GB
Suscribirse a:
Entradas (Atom)