lunes, 1 de abril de 2013
OBAMA SIGUE IGUAL, APUESTA A LAS ARMAS.
Una ilusión que duró poco
Por Enrique Lacolla
Barack Obama y Benjamín Netanyahu.
El redoblar del terrorismo en Siria hace evidente que nada cambió en la política exterior de la primera potencia mundial.
A estar por los resultados de la visita de Barack Obama al medio oriente y por informaciones del New York Times que puntualizan un refuerzo en el abastecimiento de armas a los rebeldes sirios, las consideraciones un tanto optimistas que deslizamos en una nota anterior acerca de que el presidente norteamericano aprovecharía quizá su segundo mandato para revisar algo de su política exterior, se han revelado falsas. No quedan muchas dudas, después de lo dicho por Obama en Tel Aviv, de que los pronósticos de cambio de la revista rusa Odnako y de Thierry Meissan en la Red Voltaire erraron el blanco. No parece que la racionalidad campe por sus fueros en Washington, a menos que se tome por racional el cálculo de que es más seguro y “realista” que todo siga igual y que el rediseño del mapa global ha de continuar tal como se ha venido haciéndolo. Es decir, fragmentando y destruyendo los estados que se rehúsan a acomodarse a ese dibujo e imponiendo políticas de intervención directas o indirectas para lograrlo.
En Israel Obama produjo tres actos significativos. Por un lado, reconoció por primera vez que el moderno Israel es el sucesor del reino hebreo del Antiguo Testamento y que esa tierra es el hogar del pueblo judío. No especificó cuáles serían los límites de ese hogar, sin embargo. Por otra parte revocó tácitamente su pedido a Tel Aviv de congelar los asentamientos de colonos en Cisjordania, al referirlos al momento en que se inicien las conversaciones de paz con los palestinos. Y, por último, poco antes de subir al avión presidencial que lo llevaría de vuelta, escenificó un momento (convenido con anterioridad, sin duda) en el cual le pasó su celular al primer ministro judío Benjamín Netanyahu para que se comunicara con su homólogo turco Tayik Erdogan. En ese instante ambos mandatarios diluyeron de forma oficial la tensión que existía entre esos dos países desde que un comando israelí matara a nueve militantes turcos en el abordaje a la flotilla que llevaba alimentos a la sitiada Gaza, durante el conflicto de 2010. Netanyahu expresó un formal pedido de excusas al primer ministro turco por lo acontecido, retractándose así de su cerrada negativa a hacerlo, actitud que había mantenido durante dos años y que había puesto a prueba las relaciones entre los dos países como nunca antes había sucedido.
La existencia de buenas relaciones entre Turquía e Israel es esencial para el desarrollo del plan preestablecido de Estados Unidos para el medio oriente y que, como es evidente, tiene como objetivo prioritario eliminar a Siria y luego a Irán como factores de poder en la zona. Sus principales asociados para lograrlo son Israel, que posee fronteras en contacto con uno de esos países, y Turquía, que es vecina de los dos.
Para Israel el problema es (teóricamente) sencillo. Está dispuesto a participar en cualquier ataque contra Irán, que es su único enemigo subsistente en la región al cual visualiza como una amenaza efectiva. Incluso podría decidirse a actuar por su cuenta si cree que obtendrá el apoyo de Washington ante el hecho consumado. Esta hipótesis sin embargo no parece muy plausible. Los ataques puntuales de la fuerza aérea israelí a las instalaciones nucleares iraníes, ingresarían las cosas a una dinámica difícil de controlar. De momento para Washington es más interesante ir paso por paso en su tarea de aislar y finalmente demoler a Irán.
Para Turquía las cosas se presentan más complicadas que para Israel. Existe el problema kurdo, que irradia también sobre Siria, Irak e Irán. Los 55 o 60 millones de kurdos desparramados por esa región aspiran a conformarse como un Estado. Cualquier desarrollo bélico incentivaría ese reclamo y generaría problemas muy grandes a los turcos. El tema sirio debe ser resuelto antes de proceder contra Irán, y en ese asunto el destino de los kurdos se erige en un factor importante. Algo se debe haber combinado entre bastidores a este respecto pues el líder supremo de los kurdos, Abdullah Ocalan, encarcelado a perpetuidad en Turquía, solicitó a sus seguidores del Partido de los Trabajadores del Kurdistán que dejen las armas y opten por la vía democrática para conseguir el reconocimiento de sus derechos.
Reforzando la apuesta
Siria parecería ser el punto a partir del cual podría encuadrarse el tema para Estados Unidos. Se había insinuado –como señaláramos en la nota “Obama y su segundo mandato”- la posibilidad de que la Unión estuviera meditando un arreglo con Rusia para dividirse las esferas de influencia en el medio oriente y poder así derivar su atención al escenario del Pacífico, donde se diseña un frente conflictivo ante el vertiginoso desarrollo de la China y la posibilidad de que esta suplante a Estados Unidos en esa zona, vital para el balance de poder global. Pero este punto de vista parece ser más bien una expresión de deseos de parte de la prensa oficiosa rusa, que un dato de la realidad. Esta tiene indicadores de coyuntura que apuntan para otro lado, es decir, al reforzamiento de la apuesta en Medio Oriente y a la liquidación del régimen de Bashar al Assad, como paso previo a un nuevo incremento de la presión contra Irán.
El New York Times informó por ejemplo, en su edición del lunes pasado, que la CIA está incrementando el flujo secreto e ilegal de armas para los rebeldes sirios a través de aviones de carga sauditas, jordanos y qataríes, que aterrizan en el aeropuerto militar de Esenboga, próximo a Ankara, desde donde la agencia de inteligencia norteamericana los deriva a los grupos insurgentes, tras seleccionar la naturaleza y cantidad del armamento que cada grupo recibe. Se trata de un puente aéreo que une a Croacia, Arabia saudita y Qatar con Jordania y Turquía, desde donde las armas son transportadas por tierra hasta la frontera con Siria.
Ese mismo lunes, declarando ante el Comité de las fuerzas armadas del Senado de Estados Unidos, el jefe militar del Comando Europeo del Tratado del Atlántico Norte, almirante James Stavridis, recomendó romper el impasse militar en Siria suministrando armas a los rebeldes y precipitar así la caída de Al Assad. “La OTAN está preparando operaciones a gran distancia, por si somos llamados a comprometernos como sucediera en Libia”, dijo Stavridis. El almirante llegó incluso a manifestar lo que todo el mundo sabe, pero que hasta ahora se mantenía en la nebulosa informativa; esto es, que los misiles Patriot que la OTAN ha desplegado en Turquía con “fines defensivos”, de hecho pueden ser usados en el cielo de Siria, para destruir o inhabilitar a la fuerza aérea de ese país.
La OTAN u Occidente o Estados Unidos, o como quiera denominarse a la alianza político-económico-militar que intenta ejercer un poder hegemónico en el mundo, tiene en perspectiva, si la presión que hasta ahora ejerce contra el gobierno sirio con activistas salafíes y otros grupos confesionales disconformes con el régimen baasista no es suficiente, llevar adelante una intervención directa en el terreno. Esta, sin embargo, no sería ejecutada con efectivos terrestres de parte de los norteamericanos o europeos, sino por los únicos que están hasta cierto punto predispuestos a hacerlo, los turcos, que desde hace unos años aspiran a revivir el sueño del imperio osmanlí y desearían volver a convertirse, si no en los dominadores, sí en los tutores del área mesoriental de confesión musulmana.
El mundo actual abunda en ejemplos de regresión ideológica y política entre los cuales podría acomodarse esta distopía. Los turcos, o las fuerzas que controlan al estado turco, hace tiempo que se han puesto a contracorriente del modernismo laico y del realismo geopolítico que distinguió al movimiento acaudillado por Mustafá Kemal después de la guerra del 14. Para el constructor de la Turquía moderna, era necesario abolir el califato y prescindir de los pueblos árabes insumisos a su dominio, para concentrarse en la construcción de una nación sólidamente unida. Su firmeza, su inteligencia y su habilidad militar le permitieron, en 1918, zafar del destino al que la derrota de las Potencias Centrales prometía a Turquía; derrotar a los remanentes del viejo régimen, expulsar a los invasores griegos de su territorio, deshacerse de la presencia de las potencias occidentales y componer los tantos con la recién advenida y aun revolucionaria Unión Soviética. Y con el tiempo convirtió a Turquía en el primer país de confesión islámica equiparable a un estado moderno.
Los actuales gobernantes de Turquía tienen poco que ver con esa tradición, en especial en lo referido a su política exterior. Su meta parece ser integrar la Unión Europea y, siendo como es su país miembro de la OTAN, transformar a su territorio en el trampolín para la desestabilización de Siria. Este último objetivo está ya cumplido, casi hasta el punto de no retorno; falta saber si los turcos se decidirán a comprometerse en una guerra abierta contra su debilitado vecino.
La reconciliación turco-israelí impacta al conjunto del balance estratégico del medio oriente, en especial en lo referido a Irán. Turquía ve a Irán como un rival en la región, en tanto que Israel lo considera como una amenaza a su existencia. Estas coincidencias, y la persistencia de las potencias atlánticas en acorralar a Irán, no prometen nada bueno. Todo indica que Washington, entre las diversas opciones que se le presentan en el Medio Oriente, ha preferido volver a lo “seguro” de sus viejos posicionamientos en la zona. Es decir, apoyarse en Israel y en Turquía como sus agentes locales, y proceder en una línea tendiente a organizar el mapa por la fuerza, eludiendo la posibilidad de una real democratización de la región, en la cual se profundizaría la balcanización, se desparramarían los gobiernos sectarios y se agravaría el caos.
(Fuentes: The New York Times y Asia Times.)
http://www.enriquelacolla.com/sitio/notas.php?id=323
GB
LA POBREZA SEGUN LA UCA Y LA OPO POR ARTEMIO LOPEZ
Pasión de Multitudes
Mezcladito
Piedra libre al OSO - Observatorio social de la opo
Por Artemio López
Los datos sobre la pobreza, publicados en distintos momentos en varios medios de circulación nacional, son arbitrarios y contradictorios. Un recorrido por la divulgación de esas cifras, firmadas siempre por instituciones ligadas a la Iglesia, muestra la incongruencia en datos tan sensibles.
Me tienes en el sube y baja
me vuelvo loco ya no sé qué hacer
Lalo Fransen
La utilización del discurso opositor bajo el formato estadístico es otro fetichismo de estos días sin oposición político-partidaria sólida. Una de las más prolíficas en visibilidad en medios opositores advierte sobre la evolución de la pobreza reciente y puebla habitualmente diarios y revistas que adversan al gobierno nacional.
Es “la Iglesia” la que divulga cifras de pobreza generadas en la universidad privada UCA, aprovechando el imaginario que supone a la institución católica “comprometida con los que menos tienen” y el impulso adicional que, según suponen, se sucede tras la asunción del papa Francisco.
Marketing celestial, pero arbitrario y contradictorio, veamos. En noviembre de 2011, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA le hacía decir al diario opositor La Nación: “Un cóctel preocupante de pobreza, inseguridad, riesgo alimentario, empleo precario y déficit de viviendas envuelve a gran parte de los 12,8 millones de personas que viven en el área metropolitana de Buenos Aires, formada por la Capital Federal y treinta municipios aledaños”.
Así lo refleja un informe de Cáritas, brazo social de la Iglesia, y el Observatorio de la Deuda Social, que dice que el 34,9% de la población, unos 4,4 millones de personas en esa área metropolitana, vive bajo la línea de pobreza.
Señalábamos en 2011 al respecto: Se conoció recientemente en la tapa de un importante matutino nacional un estudio sobre pobreza realizado en el área metropolitana de Buenos Aires, formada por la Capital Federal y treinta municipios aledaños, donde residen 12,8 millones de personas. Fue presentado por Cáritas, el brazo social de la Iglesia, y realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina. El estudio afirma que actualmente, en esa región metropolitana, el 34,9 por ciento de la población residente es pobre por ingresos.
El brazo social de la Iglesia se equivoca. Erraba en 2009 cuando insistía en que la pobreza era del 30,9%, y sigue equivocándose hoy que supone ha trepado cinco puntos adicionales tras descenso en el desempleo y fuerte crecimiento del lapso 2009-2011.
Dejemos de lado la discusión sobre valorización de canasta básica, que para el estudio eclesial es de 2150 pesos para un hogar tipo metropolitano.
Hay inconsistencias tan notables en el nivel de incidencia de la pobreza metropolitana que informa el estudio que hasta pareciera increíble que Cáritas las propale sin medir las consecuencias políticas que supone que una institución de connotación religiosa distorsione datos sobre cuestiones tan sensibles a la comunidad como los niveles de pobreza. Veamos las pifias más de cerca.
Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina, una consultora opositora, vinculada con la universidad privada UCA, existe hoy el 34,9 por ciento de pobres en la región metropolitana. Esto es un nivel similar de pobreza que el de 2004, más precisamente la existente en el segundo semestre de aquel año, cuando la pobreza, según el impoluto INDEC de entonces, ascendía a 37,7 por ciento en el Gran Buenos Aires.
En ese momento concurrían tres factores que, analizados en conjunto, desbaratan de raíz el cálculo falaz del Observatorio de la Deuda Social.
1. El 7,3 por ciento de desocupación de hoy en el GBA era del 15.3 en 2004.
2. El trabajo informal, hoy del 34,5 por ciento, en 2004 llegaba al 47,7.
3. Hoy existe la Asignación Universal por Hijo, que transfiere 440 pesos por hogar beneficiario, de alto impacto en ciudadanos bajo la línea de pobreza, cuando en 2004 no existía.
Según Cáritas, apoyada en las cifras de la universidad privada UCA, tendríamos a fines del año 2011 los mismos niveles de pobreza que en el segundo semestre de 2004, cuando se observaba el doble de desempleo abierto, el 30 por ciento más de trabajo informal que en la actualidad y aún no existía la Asignación Universal por Hijo. Un disparate por donde se lo mire.
Seis meses después, el mismo Observatorio Católico privado le hacía publicar al mismo matutino opositor: “Contra lo que dice el INDEC y pese al crecimiento a ‘tasas chinas’ de los últimos años, casi el 22% de la población vive aún bajo la línea de pobreza, con un ‘núcleo duro’ de indigencia del 5,4%”.
Sostuvimos entonces que, al contrario del informe anterior del Observatorio Católico privado que mostraba un nivel de pobreza delirante del 34,9%, no existía ningún ejemplo planetario de reducción tan drástica de la pobreza en tan corto lapso como el que señalan ahora los informes de la UCA que la ubicaban en el 22%: ¡Una baja en la pobreza del 34,9% al 22% de la población en un semestre!
Trece puntos de pobreza menos en seis meses. Según el Observatorio privado en aquel semestre abandonaron la pobreza 5,2 millones de personas. A razón de 860 mil pobres menos por mes, 28.600 por día, 1.192 por hora, casi veinte por minuto. Medalla de Oro Olímpico en baja de la pobreza. Si fuera cierto, pero !ay! Tampoco lo fue.
Ahora, nos enteramos que según la misma entidad vinculada a la UCA, ¡la pobreza volvió a trepar a lo pavo!
Se lee el domingo pasado en el opositor matutino Clarín, que le asigna su tapa catastrófica al informe: Según un relevamiento de la Universidad Católica, a finales de 2012 la pobreza alcanzaba a unos 11 millones de personas, el 26,9% de la población.
Esto supone que en seis meses nuevamente la pobreza ha crecido, esta vez cinco puntos, cifra módica respecto a los barquinazos que nos tiene acostumbrado el Observatorio de la UCA. Se trata ahora de dos millones de personas adicionales respecto al último valor informado por el mismo Observatorio privado a mediados del año 2012, donde decían que había caído 13 puntos respecto a la medición del mismo Observatorio Católico de un semestre anterior.
Para colmo de males, con igual excentricidad lógica que la mostrada en informes anteriores, para el Observatorio católico privado la pobreza habría crecido ahora en el mismo lapso en que el desempleo bajó desde el 7,2% al 5,9%, las convenciones colectivas se pactan en torno al 22% sosteniendo el poder adquisitivo del salario formal privado.
En el mismo período en que las jubilaciones y pensiones treparon un 30,1% y el aumento de la AUH fue del 25,9%, lo que supone una transferencia por hogar beneficiario de $680 promedio, la mayor transferencia de ingresos y el mayor poder adquisitivo del beneficio desde que la Asignación Universal existe.
Desde su primera actualización la AUH acumula ya un 72% de aumento, incremento que se ubica por sobre el nivel inflacionario observado en los últimos tres años, medido por índices oficiales o privados.
Nada de esto parece tener impacto en la evolución desconcertante de los niveles de pobreza que ofrece sistemáticamente el observatorio católico privado:
31% 2009, 25,6% 2010, 34,9 2001, 22 1ER SEM 2012,26,9 2DO SEM 2012.
los saltarines datos de pobreza del Observatorio católico privado, inconsistentes por donde se los mire, constituyen un módico dispositivo retórico a fin de asignarle pretensión de “robustez estadística” al habitual relato opositor. ¡Qué pillos!
En fin, y para darle una salida bien setentista a esta columna, según el Observatorio Social de la Opo (OSO), la pobreza está en un sube y baja que haría empalidecer de envidia a los mismísimos compañeros de ¡¡¡Katungaaaaa!!!!
AJUSTE MAS AJUSTE MAS AJUSTE = MAURIZIO
TAMBIEN AUMENTARON FUERTE ABL, TAXIS, SUBTE Y ESTACIONAMIENTOS
Los ajustes de nunca acabar
Durante la gestión PRO, la suba de impuestos y tarifas de servicios regulados por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires aumentaron muy por encima de cualquiera de los índices de inflación. Los incrementos que se vienen.
Desde que Mauricio Macri asumió como jefe de Gobierno, no sólo los peajes aumentan a un ritmo vertiginoso: el ABL se ha incrementado hasta un 1000 por ciento desde el inicio de la gestión PRO: los taxis, entre un 194 y un 252 por ciento (según la tarifa diurna o nocturna); el estacionamiento, según la zona, entre un 83 y un 213 por ciento, y el subte tuvo ya un aumento de 127 por ciento en la tarifa y la gestión PRO presiona en el Poder Judicial para que llegue a un 218 por ciento. Otros impuestos, como el de Ingresos Brutos, Patentes y Sellos, también han tenido un fuerte incremento. Todos estos aumentos estuvieron por encima de la inflación, tanto la oficial como la de los privados.
Como informó Página/12, la legisladora de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti elaboró un informe área por área de cómo se dieron los aumentos desde el comienzo de la gestión de Macri. Lo hizo en base a los números oficiales del Ministerio de Hacienda porteño, la AGIP y la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal. En ese informe, la diputada detalla la regresividad en los impuestos porteños:
- Los impuestos regresivos y que se aplican indiscriminadamente (Ingresos Brutos y Sellos) pasaron de ser un 69,2 por ciento de la recaudación en 2003 a un 83,4 por ciento este año. Los impuestos que podrían ser progresivos, porque pueden apuntar a la capacidad adquisitiva del contribuyente, como ABL y Patentes, representaban un 26,2 por ciento en 2003 y este año aportan un 15,5 por ciento al Presupuesto 2013.
- El costo de los estacionamientos subió un 167 por ciento en playas de superficie, un 213 por ciento en las subterráneas y un 83 por ciento en los parquímetros. En el gobierno de Macri analizan un nuevo aumento del 50 por ciento para los parquímetros.
- El taxi tuvo un aumento considerable, que llevó la ficha diurna a que aumentara un 194 por ciento en seis años, mientras que la nocturna subió un 252 por ciento. Este cálculo no incluye los nuevos aumentos: 12,5 por ciento en julio y 25 por ciento en octubre de este año. Está pendiente una audiencia pública en junio, pero es probable que el macrismo le preste tanta atención como le dio a la del subte.
- El subte tuvo un aumento dos días después de que Macri firmó un acta-acuerdo con el gobierno nacional. El decreto que firmó el jefe de Gobierno llevó el costo del pasaje de 1,10 a 2,50, un aumento de 127 por ciento que se hizo efectivo en forma inmediata. Como consecuencia de esto, cerca de un 24 por ciento de los pasajeros abandonó el subte por otro medio de transporte. Este año, el PRO consiguió una ley para financiar el subte, que distribuyó nuevos aumentos sobre el Impuesto de Sellos, Patentes y Peajes. Quedó afuera otro aumento que ansiaba Macri: el de un impuesto a los combustibles en la ciudad de Buenos Aires. Si finalmente Macri consigue que la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo le dé la razón, el subte aumentará a 3,50 pesos: un 218 por ciento de aumento desde enero de 2012. La gestión PRO no descarta un nuevo aumento antes de fin de año.
Rechazo opositor
Para Cerruti, estos aumentos no son casuales: responden a una política específica. “Las prioridades del gobierno de Mauricio Macri están orientadas a que tengamos una ciudad de Buenos Aires cada vez más cara, en la que sólo puedan vivir los que tienen un fuerte poder adquisitivo”, interpretó la legisladora. El jefe del bloque kirchnerista en la Legislatura, Juan Cabandié, sostuvo: “Si tomamos en cuenta los aumentos de ABL, que fueron considerables, los de Patentes, Sellos, Ingresos Brutos, todos los tributos que tiene la Ciudad de Buenos Aires, en realidad lo que aumentó es la desigualdad en la Ciudad de Buenos Aires. Ingresos Brutos es regresivo. El esquema del aumento de ABL también lo es: no está hecho el estudio casa por casa”, indicó a este diario.
“En relación con el subte, ya hemos desculado cuál es la intención de Macri. Incluso lo dijo el mismo subsecretario de Transporte. Habló del metro de Río de Janeiro. Ellos aspiran a eso: pocos kilómetros de extensión, caro para que no sea popular e inclusivo, y privilegiando el transporte de superficie. Acá ése el metrobús. Ese es el modelo que privilegian”, analizó. Cabandié también destacó cómo está aumentando el endeudamiento público desde que llegó Macri al gobierno. “De la mano de los aumentos, la política económica de Macri es endeudarse. Aumentó considerablemente la deuda en dólares de la Ciudad”, señaló Cabandié.
La deuda porteña era de 571 millones en 2007. A fines de 2012, llegaba a 1405 millones: un incremento del 146,2 por ciento en seis años. Sólo en 2012 la deuda subió un 47,4 por ciento. Este año se hicieron nuevas colocaciones en bonos Dolar Linked, que pagan según la evolución de la cotización del dólar.
“Esto obedece más a una cuestión ideológica que a una cuestión de necesidad de recursos. La idea de Macri es la de una ciudad cara. La suba de impuestos en ningún caso se explica por la inflación”, destacó el legislador Aníbal Ibarra, quien señaló que el PRO oculta la recaudación actual. “El año pasado, recaudaron 420 millones de pesos más de ABL que lo que habían previsto. A esto se suma en los primeros tres meses de este año una recaudación record, que en la AGIP decidieron no publicar, para no quedarse sin argumentos con el mentado aumento de la tarifa del subte.”
El legislador de Proyecto Sur Jorge Selser indica que los incrementos de impuestos de Macri no apuntan por igual a todos los sectores: hubo ganadores y perdedores. “Si hay algo que caracterizó a Macri, es el aumento de los impuestos, de las contribuciones, de los peajes y del transporte, que es lo que perjudica más a la gente que trabaja en la ciudad de Buenos Aires”, analizó Selser. “No ha tenido la misma actitud con las empresas, con las financieras y mucho menos con las empresas inmobiliarias. Es evidente que esto golpea sobre todo a los sectores de menor salario.”
“Si uno se preguntara qué es lo que devuelve a esos sectores, en realidad, está en deuda permanente con ellos: el sistema de salud no funciona, el de educación es deplorable, tampoco les da lo que merecen a los docentes, la limpieza de la ciudad es cada vez peor, el transporte no se resuelve, las veredas están en un estado de abandono inusitado. Y Macri está dedicado a obras faraónicas, innecesarias, a contraer deudas con sectores privados, como el caso de Puente Hermanos”, enumeró Selser, dirigente del Partido Socialista Auténtico. “En seis años de gobierno, la verdad, la gestión es desastrosa. Creo que no ha habido una gestión tan mala como ésta”, concluyó. Las partidas de salud, desarrollo social, educación, cultura, trabajo y vivienda tienen este año una caída de 3,5 por ciento en el presupuesto.
LA TARIFA DE LAS AUTOPISTAS ILLIA, PERITO MORENO Y 25 DE MAYO VA A AUMENTAR A PARTIR DE HOY
Peajes para pocos en la ciudad de los aumentos
El ajuste es del 27 por ciento en promedio. Macri autorizó ocho ajustes desde que asumió la Jefatura de Gobierno, hace poco más de cinco años. El aumento acumulado va del 300 al 1300 por ciento, muy por encima de cualquier índice de inflación.
Las tarifas de peaje de la Ciudad de Buenos Aires subieron a partir de hoy otro 27 por ciento en promedio. Cuando Mauricio Macri asumió la Jefatura de Gobierno, llevaban 16 años congeladas, pero en cinco años de gestión el PRO ya autorizó ocho ajustes, por lo que el aumento acumulado va del 300 al 1300 por ciento para autos y motos, muy por encima de las subas que en el mismo período reflejaron tanto el índice de precios del Indec (cerca de 50 por ciento) como los de las consultoras privadas (cerca de 160 por ciento). Además, la suba de la tarifa de los peajes se inscribe en una política de aumentos más amplia impulsada por Macri, que incluye taxis, ABL y subte (ver aparte).
En el decreto publicado el miércoles pasado, el Gobierno de la Ciudad afirmó que la ecuación económica “se vio deteriorada debido al incremento generalizado de precios de la economía y los incrementos salariales, que en conjunto han impactado significativamente en los costos de administración y mantenimiento ordinario de AUSA”. Sin embargo, es el tercer aumento que Macri aplica en menos de un año (los otros dos fueron en agosto y enero) y en algunos tramos la suba acumulada sólo en ese lapso llega al 65 por ciento. No hay inflación que justifique ese incremento. Lo que sigue es un detalle que muestra cómo evolucionaron las subas en cada peaje porteño.
Autopista Arturo Illia
La tarifa para los autos en horario normal subió de 2,75 a 3,5 pesos (27,3 por ciento) y en horario pico (de 7 a 10 y de 17 a 20) de 4,50 a 5,50 pesos (22,2 por ciento). En el caso de las motos, el ajuste fue de 1,50 a 2,00 pesos (33,3 por ciento) y de 2,75 a 3,5 pesos (27,3 por ciento), respectivamente. En todos los casos, los usuarios de Aupass (telepeaje) mantienen el 15 por ciento de descuento respecto de los valores de pizarra.
Pese a ser un tramo pequeño de sólo 3,5 kilómetros, la Illia es la que tiene el peaje que más aumentó en los últimos años. Cuando asumió Macri, el 10 de diciembre de 2007, ese peaje costaba 50 centavos para los autos y 25 centavos para las motos. Además, los vehículos con cuatro ocupantes podían pasar gratis en las horas pico. Esta última medida buscaba incentivar los viajes en grupo para tratar de descomprimir la circulación, pero lo primero que hizo Macri fue derogarla, argumentando que no cumplía con su objetivo. El próximo paso fue aplicar un ajuste, luego de 16 años sin cambios. En octubre de 2008, la tarifa para los autos trepó de 50 centavos a un peso (100 por ciento) y en las horas pico a 1,50 (200 por ciento). Las motos pasaron de 0,25 a 0,50 (ciento por ciento) y en las horas pico a un peso (300 por ciento).
El argumento para cobrar más en los horarios pico fue similar al que había utilizado el ex jefe de Gobierno Jorge Telerman cuando decidió no cobrarles a los vehículos con cuatro ocupantes o más: desincentivar el tránsito en los momentos de mayor congestión. Rápidamente quedó claro que, pese al peaje más caro, entraba la misma cantidad de autos a la ciudad, pero Macri mantuvo esa diferenciación, que le reportó mayores ingresos a AUSA, la empresa que depende del gobierno porteño.
El segundo aumento en la Illia llegó en diciembre de 2009, el tercero en octubre de 2010, el cuarto el 1º de marzo de 2011, el quinto el 1º de diciembre de ese mismo año, el sexto el 1º de agosto de 2012, el séptimo el 16 de enero de este año y el octavo hoy. Así, la tarifa para los autos acumula una suba de 600 por ciento en horario normal y 1000 por ciento en hora pico, mientras que para las motos el ajuste es de 700 y 1300 por ciento, respectivamente.
Con los nuevos valores, quien venga de la provincia de Buenos Aires por la Panamericana y luego decida llegar al centro por General Paz, Lugones y la autopista Illia, tendrá que pagar 13,5 pesos en el peaje de la provincia y otros 5,5 pesos en la Illia. Si realiza este viaje ida y vuelta de lunes a viernes para ir al trabajo, tendrá un gasto de 38 pesos diarios y 760 por mes, sin contar el estacionamiento ni la nafta, sólo de peaje.
Perito Moreno y 25 de Mayo
En el peaje Avellaneda de la autopista Perito Moreno y en el peaje Dellepiane de la 25 de Mayo, la tarifa para los autos en horario normal subió de 8,75 a 11 pesos (25,7 por ciento) y en horario pico de 11 a 14 pesos (27,3 por ciento), acumulando desde octubre de 2008 ajustes de 450 y 600 por ciento, en cada caso. Para las motos, la tarifa en horas no pico aumentó de 3,50 a 4 pesos (23,1 por ciento) y en horas pico de 5,5 a 7 pesos (27,3 por ciento), llegando a 300 y 600 por ciento, respectivamente. El cuarto ajuste tuvo lugar en la bajada Alberti de la autopista 25 de Mayo. Para los autos, subió de 2,75 a 3,50 (27,3 por ciento), acumulando 775 por ciento en cuatro años y medio. En el caso de las motos, trepó de 1,5 a 2 pesos (33 por ciento) y la suba durante la gestión Macri llega al 900 por ciento. Se mantiene el descuento del 15 por ciento con telepeaje.
Desde hoy, quien viaje por la Perito Moreno de lunes a viernes de ida y vuelva en hora pico deberá desembolsar 28 pesos por día, lo que suma 560 pesos por mes. Si ya viene de la provincia por autopista, además debe sumar al menos 9,50 pesos de ida y otros 9,50 de vuelta del primer peaje del Acceso Oeste. Por lo tanto, si se suman los dos peajes, el gasto diario se eleva a 47 pesos y el mensual a 940 pesos.
Macri versus Macri
“Si por mí fuera, Mauricio no debería estar en política”, aseguró ayer el empresario Franco Macri, padre del jefe de Gobierno, Mauricio Macri. En una entrevista con el diario La Nación, Franco dejó en evidencia que la relación con su hijo no pasa por el mejor momento, al menos desde lo político. El líder del PRO es uno de los más críticos con el kirchnerismo. Sin embargo, su padre se mostró alineado con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Hay una evolución positiva de la economía y del proyecto de la señora Presidenta. Yo soy un industrialista porque sin industria no hay empleo”, dijo Macri, y aseguró que la industria “es una de las prioridades de la Presidenta. “Si no es la industria, ¿quién va a dar trabajo? ¿El tractorcito del campo?”, se preguntó. También confirmó que el ministro de Planificación, Julio De Vido, le pidió hace un tiempo que le ayudara a armar tres reuniones en China. Por último, aseguró que dejó todas las empresas en manos de sus hijos, y que ahora sólo trabaja para fomentar la inversión china en el país. Al ser consultado sobre si los chinos invertirían en la ciudad de Buenos Aires, fue contundente: “Es difícil”.
MACRI PLANEA CIEN CUADRAS MAS DE PEATONALES
El centro será sólo para caminar
El gobierno de Mauricio Macri avanza con su plan de peatonalización de la Ciudad, con una inversión de 75 millones de pesos, por el cual más de cien cuadras del microcentro porteño y del Casco Histórico serán peatonales entre abril y agosto de este año.
El plan, que busca restringir la circulación de automóviles y bajar los índices de contaminación –tanto el smog como la polución sonora–, abarca más de cien cuadras del radio conformado por las avenidas de Mayo, 9 de Julio, Santa Fe y Leandro N. Alem. Los vehículos que normalmente se incorporan a ese sector se volcarán al ya caótico centro porteño para sumar demoras y estrés. Varias de las obras ya se encuentran en estado avanzado, como las que se realizan en las calles 25 de Mayo (entre Rivadavia y Tucumán), San Martín (entre Rivadavia y Viamonte), Marcelo T. de Alvear (entre Carlos Pellegrini y Leandro N. Alem), Sarmiento (entre Diagonal Norte y Leandro N. Alem), Bartolomé Mitre (entre Diagonal Norte y Leandro N. Alem) y Reconquista (entre Rojas y Leandro N. Alem).
El ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain, dijo que las obras “aportarán mucho a los vecinos y peatones que cada día transitan por el microcentro, porque se transformará en un lugar más amigable para todos. Eso queremos y eso buscamos con estas obras, por las que los vecinos están contentos”.
El proyecto también contempla que sean peatonales las calles Bolívar (entre Diagonal Sur y avenida Belgrano) y Alsina (entre Diagonal Sur y Defensa), próximas a la Manzana de las Luces y a la Iglesia de San Ignacio de Loyola.
“No hay fecha exacta de comienzo de obra, pero serán las próximas calles que cambiarán su estética al estilo que le daremos al microcentro”, afirmó Chain.
Según el ministerio porteño, también se peatonalizarán Moreno (entre Diagonal Sur y Defensa), Rojas (entre San Martín y Leandro N. Alem), así como también Paraguay (entre Carlos Pellegrini y L. N. Alem). El macrismo prevé que las obras, que para el momento de su finalización habrán demandado una inversión total de 75 millones, concluyan entre abril y agosto.
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GB
domingo, 31 de marzo de 2013
FERNANDO LUGO
Pagué un alto precio por ser pluralista”
La resurrección de Fernando Lugo
Por Emiliano Guido
eguido@miradasalsur.com
A tres semanas de los comicios presidenciales, el derrocado jefe de Estado paraguayo y actual candidato a senador por el Frente Guasú (“grande”, en guaraní) explica por qué decidió presentarse a elecciones en un sistema institucional que hace nueve meses lo destituyó como primer mandatario en un sospechoso juicio parlamentario.
En Semana Santa, la figura es ineludible: el ex presidente paraguayo Fernando Lugo resucitó. Por lo menos, políticamente, claro está. Nueve meses atrás, Lugo caía al abismo luego de ser derrocado como jefe de Estado en un juicio parlamentario dantesco y revanchista. Esa noche de junio de 2012, Fernando Lugo se iba del Ejecutivo dando una conferencia de prensa junto a los pocos asesores que le habían sido fieles hasta el final.
No murió combatiendo como el presidente Salvador Allende, pero el derrumbe de su proyecto político parecía languidecer para siempre. Ahora, Lugo está de pie y volvió a caminar y militar el interior profundo de su país, donde fue obispo del distrito de San Pedro hasta que renunció a la Iglesia para poder ser candidato presidencial en el año 2008 por la Alianza Patriótica para el Cambio, un frente heterogéneo hegemonizado por el conservador Partido Liberal. Eso sí, Lugo no retornó a su punto de partida para llevar la palabra del Cristo de los pobres sino que lo hizo para hacer pie en la tierra colorada guaraní como candidato a senador por la fuerza política que construyó desde cero cuando arribó al Palacio López en 2008, el Frente Guasú (FS), un espacio de centroizquierda respaldado por muchas organizaciones sociales y rurales que reivindican a los gobiernos populares de la región.
El viernes 22 de marzo al mediodía, el ex jefe de Estado paraguayo encabezó un acto en una pequeña comunidad rural en la provincia nororiental de Canindeyú junto al candidato presidencial por el FS, el médico Aníbal Carrillo. El calor y la humedad semitropical se hacían sentir tanto como el fuerte sonido de las chicharras. Lugo vistió un atuendo cómodo y ligero: pantalón negro de lino, una chomba blanca de cuello mao y sandalias. Su asesor de prensa había prometido a Miradas al Sur que el candidato a senador por el Frente Guasú atendería telefónicamente cuando finalizara la charla política con los vecinos. Finalmente, Lugo tomó el celular. Habló sereno, como siempre. Advirtió que se tiene fe en la elección, que los paraguayos volverán a confiar en él y sus compañeros. “Con mi gobierno quedó claro que otro Paraguay es posible”, sentenció.
–Usted fue derrocado por el actual sistema democrático paraguayo, ¿por qué sigue confiando en la vía electoral?
–La vía electoral, quitando los vicios del sistema, es el único camino que evidencia la voluntad del pueblo, de forma más cercana a la realidad. Ciertamente, en este gobierno golpista, en el que las autoridades electorales son funcionales a los partidos que justamente rompieron el orden democrático y el estado de derecho en Paraguay, estamos expuestos a todo tipo de arbitrariedades y fraude, pero confiamos en el pueblo, en la gente, que será la verdadera protagonista del proceso electoral.
–¿Qué errores piensa que cometió durante su presidencia, en el sentido de no haber contado con la suficiente fuerza política para detener el golpe?
–Mi gobierno se caracterizó por ser inclusivo y pluralista, lo que no puede ser considerado un error en democracia. Esto tuvo su alto precio, por tratarse de sólo cuatro años y meses tras un siglo de hegemonía oligárquica, que no tolera la dignificación del ser humano, del ciudadano de a pie, porque estrecha su margen de manipulación económica. El rumbo que tomó la región para otorgar el poder real a la mayoría popular es motivo de profunda preocupación de las minorías dominantes y de potencias mundiales habituadas al abuso ilimitado de las riquezas naturales de América latina y a la explotación de su gente. La línea de mi gobierno se fue alejando desde el inicio del mandato de su ocasional aliado político, el Partido Liberal que, aparte del color, no se diferencia en las prácticas habituales de su par Colorado. Tal vez el estupor macabro causado por la masacre de Curuguaty (N. de la R.: un supuesto enfrentamiento entre hacendados y campesinos que, finalmente, precipitó el juicio político a Lugo) imposibilitó que veamos la gran similitud de lo ocurrido en Venezuela y Honduras. Por otro lado, la posibilidad de que hubiera más víctimas mortales en enfrentamientos callejeros con civiles me obligaron a resignar decisiones que bien podían haber cambiado el rumbo de los acontecimientos.
–Su coalición, el Frente Guasú, ya estuvo en el poder. ¿Por qué deberían volver a votarlo los ciudadanos paraguayos?
–Porque el Frente Guasú, con su candidato a presidente Aníbal Carrillo, presenta las propuestas más creíbles y realizables en la realidad del pueblo paraguayo. Justamente, por haber estado en ejercicio de gobierno, los paraguayos comprobaron que otro país es posible: con programas sociales, salud pública universal, educación gratuita hasta la educación media, asistencia a la tercera edad y pueblos originarios, que ahora fueron drásticamente interrumpidos por el gobierno de facto. Cualquier otra candidatura representa un tremendo retroceso hacia el conservadurismo, la marginación y la criminalización de la lucha por reivindicaciones sociales, cada vez mayor; principalmente, contra la gente del campo.
–¿Qué puede contarle a la comunidad paraguaya residente en Argentina sobre el candidato presidencial del Frente Guasú? ¿Por qué decidió usted candidatearse al Senado?
–Aníbal Carrillo Iramain es médico, con militancia a favor de causas sociales que se remontan a su adolescencia, durante los años más duros de la dictadura. Su trayectoria es reconocida, así como su profundo compromiso humano hacia los humildes. Es, además, el único candidato cuya reputación es inatacable, a diferencia de aquellos presidenciables sobre los que pesan serias acusaciones y sospechas de corrupción o de delincuencia. Mi candidatura al Senado obedece al pedido unánime de todos los partidos que conforman el Frente Guasú por la necesidad de recuperar la democracia y soberanía del pueblo, ahora expuesto a la amenaza de instalación de un sistema neoliberal salvaje, orientado al enriquecimiento de la misma minoría que fraguó el golpe.
–¿Por qué la izquierda, o el progresismo paraguayo, llega con tres listas a las elecciones de abril? ¿Fue imposible lograr la unidad?
–Lastimosamente, la inmadurez política en un caso y, ahora podemos decir, el buscar destruir de raíz el proyecto progresista en Paraguay al ceder a turbios intereses económicos en el otro, dan como resultado el espectro actual. El Frente Guasú está, sin embargo, con grandes expectativas en estas elecciones. Debido a que somos conscientes de la enorme responsabilidad que implica recuperar la democracia en Paraguay y seguir en el proceso irreversible de integración regional, para el bien de nuestros pueblos y las generaciones futuras.
–¿Qué puede decir de Horacio Cartes? ¿Es un nuevo exponente del Partido Colorado o replica el viejo esquema del caudillo fuerte que controla todo el aparato del Estado?
–El Partido Colorado tiene un esquema que, por más que cambie de rostros, sigue siendo el mismo. Siendo que por más de sesenta años le funcionó y desean, fervientemente, volver al mismo sistema clientelista que lo sostuvo durante tanto tiempo. Que el millonario Horacio Cartes haya elegido al Partido Colorado para lanzarse a la política es un hecho que evidencia su línea de pensamiento.
–¿Cómo analiza al gobierno de Franco durante estos meses? ¿Tuvo algún tipo de huella política, cultural o ideológica?
–Ninguna, en absoluto. Pasará a la historia como un liberal golpista del siglo XXI.
–¿Por qué la burguesía local guaraní tiene un discurso tan antirregional y habla de una nueva Triple Alianza contra Asunción?
–La profunda herida de aquella guerra infame es, hábilmente, aprovechada para manipular a la ciudadanía poco informada para crear resentimiento contra las sanciones que nos aplicaron los bloques regionales y que mantienen aislado al Paraguay a nivel mundial. Es utilizada también para desviar la atención de los hechos de fondo. Hoy, con la implantación del discurso anti-Mercosur se busca tapar los hechos de la masacre de Curuguaty que, indudablemente, fue provocada por grupos de poder y, muy probablemente, con apoyo extranjero para justificar el golpe parlamentario, del cual fue víctima todo paraguayo que haya expresado su voluntad en el año 2008, independientemente de su preferencia política.
–¿Qué deberían hacer los países del Mercosur para lograr reducir las asimetrías comerciales de Paraguay con los países vecinos? ¿Argentina y Brasil mejoraron el vínculo con su país –sobre todo en lo referido al patrimonio energético común– durante su gestión?
–En términos relativos, desde 2008 se avanzó reduciendo las asimetrías comerciales del Paraguay con los demás miembros del Mercosur. Si bien es cierto que seguimos en situación de desventaja, existe la voluntad de nuestros vecinos para superarlas, en franco beneficio de todos.
–¿Ahora que está retirado de la vida sacerdotal, piensa casarse en el futuro?
–No sé. Es difícil, pero prefiero no decir “nunca”.
Guerra sucia entre azules y colorados
Por Emiliano Guido
eguido@miradasalsur.com
Los partidos favoritos a ganar la elección presidencial calientan la campaña paraguaya con fuertes acusaciones cruzadas. La Asociación Nacional Republicana advierte que el Partido Liberal es el autor de la insólita publicidad callejera donde, según la leyenda escrita, el candidato colorado para la jefatura de Estado, Horacio Cartes, reivindica “ser narco”; a su vez, los liberales –cuyo color partidario oficial es el azul– retrucan que el histórico partido gobernante del vecino país intenta deslegitimar a sus líderes publicando las fotos de sus supuestas amantes en las redes sociales como Facebook o Twitter.
Recapitulando, la guerra sucia entre azules y colorados comenzó con la aparición en la capital paraguaya de unas calcomanías –se podían ver pegadas en los vidrios de los autos o, incluso, también circulaban vía electrónica por Internet– con la siguiente inscripción: “Soy narco y qué!”, firmada con las iniciales del millonario tabacalero que el Partido Colorado postula como presidente: HC.
“Esto generó la reacción de los republicanos que contraatacaron publicando la foto en Facebook de la senadora liberal Blanca Fonseca, asegurando que es la amante de Efraín Alegre (candidato a jefe de Estado por el Partido Liberal)”, complementa el periódico asunceño Última Hora en un artículo titulado “Crece la guerra política”.
Está claro que el sistema institucional paraguayo nunca lideraría un ranking de las Naciones Unidas en cuanto a transparencia política. Hay que recordar que antes de la asunción presidencial de Fernando Lugo, el país mediterráneo fue conducido durante seis décadas por un partido único, el Colorado, que alternaba de formato según la coyuntura. Así la denominada Asociación Nacional Republicana gobernó, ininterrumpidamente, ya sea en su versión político-militar –con Alfredo Stroessner como dictador– o mediante dirigentes civiles que intentaban sobrevivir en el Palacio López en luchas intestinas dignas de un policial negro. Muchos de ellos, incluso, fueron asesinados en plena calle, como el vicepresidente José María Argaña y, además, se sospecha que el reciente accidente mortal del militar golpista colorado Lino Oviedo fue producto de una interna del poder.
Entonces, los actuales chispazos entre liberales y colorados no sorprenden tanto aunque sí se suponía que tras el golpe parlamentario contra Lugo la democracia paraguaya iba a cuidar las formas ante el inminente arribo a Asunción de varios observadores internacionales del comicio. “En la red social Facebook se creó, especialmente, un grupo denominado ‘Colorados vs Liberales’ donde saltan a cada minuto las leyendas, el pasado oscuro o cualquier elemento que sirva para desprestigiar al oponente. El bloque es abierto a todo público y ya casi llega a los 10 mil integrantes. Además de las fotos, las revelaciones, la crítica y la burla, no faltan los insultos entre los participantes del foro. En una de las publicaciones compararon a Cartes con el narcotraficante colombiano Pablo Escobar. También se publicó un recorte de periódico de los años ’80 en el que se ve al líder colorado esposado, así como también a la hija del empresario, Sol Cartes, supuestamente bebiendo el refresco Coca-Cola, pese a que su padre produce Pulp”, detalla y revela el agitado clima de la campaña el periódico cooperativo paraguayo E'A.
Por último, hay un punto donde la rivalidad entre liberales y colorados desaparece para dar lugar a un fuerte denominador común. En ese sentido, los principales partidos políticos paraguayos están haciendo lo posible para marginar al Frente Guasú (que lleva a Fernando Lugo como candidato a senador, ver nota principal) de los espacios publicitarios que la Ley Electoral le habilita como partido político. Es más, en los dos debates presidenciales que, hasta el momento, se transmitieron por las cinco cadenas televisivas, el FG no fue invitado a participar y sí, en cambio, fue parte de la compulsa la formación ultra conservadora Patria Querida, cuya intención de voto no llega ni al tres por ciento. “Patria Querida, el partido que nació en 2002 de la mano de un grupo de empresarios, y con el apoyo de los sectores más conservadores de la Iglesia Católica, en su mejor época estuvo posicionado como tercera fuerza electoral. Hoy, bastante desgastado y con varios de sus referentes iniciales ya alejados, prácticamente está desapareciendo según la mayoría de las encuestas. Pese a ello, sus dirigentes son privilegiados en los debates y paneles de medios de comunicación por encima de agrupaciones con más posibilidades como el Frente Guasú”, advierte y retruca Ricardo Canese, jefe de campaña del FG y amigo personal de Fernando Lugo, en declaraciones al diario paraguayo La Nación.
31/03/13 Miradas al Sur
MARCOS MIZZI Y UN RELATO SOBRE MALVINAS Y EL 66
¡Rompa el manto de neblinas
como un sol nuestro ideal!
Por Marcos Mizzi
El viento frío pega en la cara, y María Cristina se deja abofetear. Sus ojos se tatúan cada estrella que ven en el cielo, tantas que las pupilas de María Cristina crecen a cada segundo para hacerles lugar.
Dardo se acerca, se detiene a su lado y la abraza. También mira el cielo.
Detrás de ellos, el ruido de copas y charlas en inglés que vienen del Club del Progreso apenas logra romper la magia de la noche.
Es su décima segunda noche en Gaucho Rivero, el poblado más joven de toda la Argentina. Ellos lo bautizaron así hace unos días, cuando el tranquilo caserío se vio convulsionado como nunca antes.
Un avión aterrizó en su hipódromo. Y no fue un accidente, como pensó Mr Clifton, tambero y gobernador interino de las islas.
El 27 de septiembre, un grupo comando se infiltró en un avión de Aerolíneas Argentinas que despegó de Aeroparque con rumbo a Río Gallegos.
Era de noche sobre Santa Cruz cuando Dardo, jefe del operativo, Alejandro, Edelmiro y Juan Carlos se pusieron de pie y entraron a la cabina.
-En nombre del Pueblo argentino, tomamos el poder del avión. Ponga rumbo uno cero cinco…. Hay que llegar a las Malvinas. Estamos dispuestos a morir… - aseguró Dardo, mientras Alejandro y Juan Carlos encañonaban a los pilotos.
-Si ustedes quieren, pibe, vamos. Pero no sé si nos alcanza el combustible.- contestó uno, levantando las cejas. Sólo Dardo sabía que se trataba de Ernesto, un compañero.
Por eso fue que Alejandro entendió que se les estaban burlando y apretó la boca del 45 en su sien:
-No te hagás el piola… Vos nos vas a llevar allá, ¿entendiste?-
-Eh, tranquilo.- lo amonestó Dardo, y puso una mano en el hombro de Ernesto: –Vas a ver que alcanza.-
El DC-4 enfiló hacia el este. El contralmirante Guzmán, gobernador del Territorio de Tierra del Fuego y las islas del sur, puso la cara contra la ventanilla. Algo le parecía extraño.
-Disculpe, ¿a usted no le gustaría ir a nuestras islas Malvinas?-
Guzmán dio un respingo y miró con desconfianza a la mujer a su lado. Ella se limitó a sonreír.
-¿Por qué me hace esa pregunta?-
-Simplemente porque viajamos hacia ellas… No sé usted, yo me muero por conocerlas.- aseguró María Cristina.
Se puso de pie, y también los demás jóvenes del comando. Dardo entraba por el pasillo, revólver en mano, comunicando a los pasajeros.
-Señores pasajeros, es mi deber informarles que hemos cambiado el destino. Nos dirigimos hacia Puerto Gaucho Rivero, mal llamado Port Stanley, en representación de todo el pueblo de la nación Argentina…-
Una mujer suspiró y empezó a persignarse. Otro pegó un grito. La mayoría de los pasajeros ensayó un tímido aplauso, que se acabó cuando el contralmirante Guzmán empezó a señalar a un tipo gordo con lentes.
-Este fuiste vos, García. ¡Mercenario! ¡Amarillista hijo de puta!- y se levantó a para cagarlo a trompadas.
Dardo se le interpuso, cuadrándose frente a él.
-Mi Señor Contralmirante, en nombre del pueblo Argentino lo invitamos a plegarse a esta gesta patria.-
-¿Qué carajo está diciendo?-
-Ya me oyó, mi Señor Contralmirante. De lo contrario queda usted bajo nuestra custodia hasta que aterricemos. Allí podrá pedir asilo a los ingleses.-
Giró hacia el resto del pasaje:
–Todos los demás también pueden sumarse a nuestro grupo, o no. Nosotros recomendamos que no nos acompañen. Puede ser peligroso.-
-¡Ustedes están locos!- vociferó Guzmán, bien atento a María Cristina, que a sus espaldas sonreía y lo apuntaba con un 38. –¡Esto es una idiotez!-
-Lamento que tenga que ser así, señor.- aseguró Dardo, y parecía sincero.
Hizo una seña a Aldo, un pibe de unos 16 años, que desarmó al contralmirante, y lo invitó a sentarse.
García, el gordo de lentes, sonreía. Ricardo García era el director del diario Crónica. Cuando su colega María Cristina lo invitó a unas vacaciones en Río Gallegos pensó que estaba de suerte: María Cristina era una muchachita preciosa. Pero esto era mejor: un grupo de jóvenes secuestraba un avión para recuperar las Malvinas.
Ya calculaba números y casi se babeaba.
En las islas, el amanecer era helado.
William apenas se había levantado cuando escuchó sobre su cabeza un ruido a motores, y poco después algo como un choque.
Se asomó a la ventana y lo que vio lo contaría en el pub de Rose por varias noches: frente a su casa, en el centro del hipódromo, un avión enterrado de trompa en el barro, del cual salían algunas personas, que se abrazaban entre ellas y enseguida se disponían a izar banderas celestes y blancas en todos los mástiles que rodeaban la pista.
Como a 2000 km de allí, en Olivos, un ayudante despertaba al General Juan Carlos Onganía. Le traía el desayuno a la cama.
Mientras atacaba unas tostadas con manteca y dulce de leche, enchastrándose el bigote de morsa, el General repasó la agenda del día.
En principio, debía ir al aeropuerto a buscar al príncipe Felipe de Edimburgo, consorte de la Reina de Inglaterra. De ahí, al Hurlingam Club, a jugar un amistoso de polo entre ambos. Y después a la embajada británica, a almorzar. Sería un día largo, pero entretenido.
El ayudante le pasó un amargo y encendió la radio.
-John Lennon explicó que no quiso ofender a nadie cuando afirmó que los Beatles eran más grandes que Jesucristo.- decía el locutor –Lo hubiese pensado antes de soltar semejante barbaridad, ya que…-
Se interrumpió la transmisión. La noticia de último momento hizo que el General casi se tragara la bombilla.
La juventud es así. Algunos dicen que los jóvenes sólo viven para el hoy, sin pensar en nada más. Otros preferimos afirmar que el tiempo de la juventud es circular: a cada momento los jóvenes están reescribiendo el pasado, viviendo el presente y sembrando futuro.
Apenas desembarcados del avión, los muchachos del Operativo Cóndor se dispusieron a izar banderas argentinas, a la vez que hacían bajar a los pasajeros.
La hermosa voz de María Cristina empezó a entonar el Himno Nacional, que sonaba por primera vez en aquellas frías tierras, y todos la siguieron. El único que se quedó callado, de los 50 argentinos allí presentes, fue el Contralmirante Guzmán, que dio la espalda al grupo.
Después que todos hubieran jurado tres veces por gloria morir, Dardo dio un paso adelante.
-Ponemos hoy nuestros pies en las Islas Malvinas argentinas para reafirmar con nuestra presencia la soberanía nacional y quedar como celosos custodios de la azul y blanca. Desde hoy, este poblado que visitamos se llamará Puerto Antonio Gaucho Rivero, en memoria de aquel heroico peón de campo que encabezó la resistencia argentina en las islas, allá por 1833. Creemos que su valentía no fue vana, que todas las luchas, aquella, esta y las que vendrán, son ejemplo de la grandeza y vocación de libertad de nuestro pueblo… La responsabilidad de nuestra soberanía nacional siempre fue soportada por nuestras fuerzas armadas. Hoy consideramos que le corresponde a los civiles, en su condición de ex soldados de la nación, demostrar que lo aprendido en su paso por la vida militar ha calado hondo en sus espíritus, pues creemos en una patria justa, libre y soberana… Estamos solos ante Dios y con nuestra determinación. Sin banderías políticas. Provenimos de todos los sectores nacionales y pertenecemos a militancias políticas distintas, pero estamos unidos, porque creemos que eludir un compromiso es cobardía. Somos una generación que asume sin titubeos la responsabilidad de mantener bien alto el pabellón azul y blanco de los argentinos, y que prefiere los hechos a las palabras… ¡O concretamos nuestro futuro o moriremos con el pasado!-
Este discurso era parte de la proclama que habían preparado para entregar a las autoridades inglesas de la isla.
Mientras hablaba se habían ido juntando alrededor de ellos algunos kelpers curiosos. Aldo y Fernando repartían volantes que explicaban por qué habían llegado, y Alejandro y Juan Carlos aprovecharon para tomar a algunos como rehenes, preparándose para lo que venía.
-Muchachos, aunque nos cueste la vida… ¿Qué es lo peor que puede pasar?- preguntó Dardo, y nadie se animó a contestarle.
En el pequeño salón de prensa de la Unión Obrera Metalúrgica, el aire se podía tocar, de tan tenso que estaba.
-Lo de menos, que nos lleven presos a Inglaterra.- prosiguió. -Lo más glorioso, que caigamos en el intento…-
María Cristina se acomodó en su silla, y sonrío para aflojar los nervios:
-Bueno, che, pero tampoco tiene que pasar eso. Mirá si volvemos como héroes.-
Sobre la mesa había mapas, recortes de diario y los informes que ella había preparado.
Por los días en los que María Cristina, redactora de la revista Panorama, le sugirió invadir las Malvinas, Dardo se estaba hartando de las charlas de café, de discutir el cómo.
Había que actuar, por algo se había unido a las Brigadas Sindicales: Perón no iba a volver por sí solo, ya llevaban 10 años de lucha, y los milicos no daban el brazo a torcer.
Era hora de tomar decisiones. Y aunque por esa época todavía era vandorista, Dardo tenía algunas dudas sobre el dirigente de la UOM. No desconfiaba de su honestidad, pero sí de su capacidad de conducir políticamente al Movimiento.
-Si seguimos así, al final va a ser que para un peronista no hay nada mejor que matar a otro peronista.- le dijo a María Cristina, cuando se conocieron.
Ella lo estaba entrevistando para la revista, mientras hacía una nota sobre los asesinatos de Rosendo García, Domingo Blajaquis y Juan Zalazar, pero la charla se extendía sobre todos los temas imaginables.
Dardo sintió ternura por esa rubia que fumaba sin parar, y abría sorprendida los ojos al conocer las internas del peronismo.
Y qué bonitos eran esos ojos, confirmó la segunda vez que se juntaron. No podía dejar de mirarlos mientras debajo de ellos una boca de labios finos le proponía un viaje épico:
-Tenés que ayudarme a invadir las Malvinas... Vos preparás el grupo, yo me encargo de organizar la misión.-
-Son ojos de águila.- pensó Dardo en ese momento.
–O cóndor.- se corrigió, al mirarla mientras caminaban a parlamentar con el gobernador inglés.
El avión había sido rodeado por las fuerzas de seguridad de las islas. Por los altoparlantes del hipódromo, exigieron la rendición y la entrega de los rehenes. Los jóvenes sabían que todavía faltaba una parte del operativo, por eso mostraron la bandera de parlamento.
Apenas llegaron, Mr. Clifton, apodado Pinocho, un tambero que reemplazaba momentáneamente al verdadero gobernador, los instó a rendirse. Estaba nervioso, y tartamudeaba cuando les recomendaba no alargar la situación.
Dardo le entregó la proclama:
-No entiendo, señor Clifton, por qué nos piden que nos rindamos. En última instancia nosotros deberíamos exigir su rendición. Están ustedes en suelo argentino.-
María Cristina prendió un cigarrillo y soltó el humo con desparpajo:
-No es que los estemos echando, no nos malentienda, señor Clifton. En última instancia, si lo desean, pueden quedarse en las islas como nuestros huéspedes. En Puerto Gaucho Rivero hay lugar para todos.-
Los dos encararon la retirada. María Cristina se despidió dándole la mano:
-Bienvenido a la Argentina, Mr Clifton.-
El intérprete chileno no sabía dónde meterse.
Anochecía en Puerto Rivero.
Las ovejas ya dormían en sus establos, la radio retransmitía una radionovela desde los estudios de la BBC
de Londres, y los kelpers se dedicaban a su actividad favorita: emborracharse. Hoy tenían mucho de qué hablar en las cantinas.
Dentro del avión, los pasajeros y rehenes dormían bajo la vigilancia de José, Fernando y Pedro. Los demás jóvenes estaban en la cabina.
-Para mí no tarda en llegar el apoyo desde Buenos Aires.- opinaba Alejandro. Confiaba en que el gobierno de Onganía iba a apoyar la misión, porque era algo que trascendía a la política “cotidiana”.
-¿Vos no aprendés más? Los milicos son todos unos cagones, desde siempre que…- lo censuró Aldo, pero hizo silencio ante la mirada de bronca de Alejandro.
-El pibe tiene razón.- intercedió Víctor. –Si no, mirá Guzmán. Es el gobernador argentino de las islas y se comporta como que si le hubiesemos tocado a la madre.-
-Es que a lo mejor se la tocamos.- bromeó Edelmiro codeándolo, y dibujo una corona imaginaria en su cabeza.
-La cosa es que no podemos hacer como si estuviéramos de vacaciones, no podemos seguir así.- sentenció gravemente Juan Carlos.
Se hizo un silencio pesado. María Cristina lo rompió con su sonrisa, como siempre:
-Buenos, muchachos, ya hicimos lo que teníamos que hacer. A esta altura, ya todo el mundo sabe que estamos acá. Es claro que las Malvinas son argentinas y que muchos nos seguimos acordando de que nos las han robado…El resto no depende de nosotros.-
Se hizo otro silencio. Llegaban ronquidos desde la parte trasera del avión. Los faroles de los milicos ingleses, entrando por el parabrisas, iluminaban la escena.
-Entonces, ¿qué hacemos? ¿Nos entregamos o no?-
-Levantemous nuestrous corazounes…-
-Los tenemos levantados hacia el Señor.-
-Poudemos ir en paz.-
-Demos gracias al Señor, nuestro Dios.-
Al terminar la ceremonia, Dardo se acercó hacia el Padre Rodolfo.
Los jóvenes del grupo comando habían aceptado negociar con el cura holandés la liberación de los rehenes, a cambio de poder celebrar una misa en el interior del avión.
El sacerdote católico de las islas era la única persona en la cual parecían confiar, y Dardo se lo dejó en claro.
-No es que tengamos miedo a la muerte, Padre, pero si le soy sincero no tenemos garantías de salir vivos de aquí, excepto las que usted como cristiano y pastor de almas pueda darnos.-
El Padre Rodolfo puso una cara inexpresiva, que bien podría ser la que tenía cuando escuchaba las confesiones de sus fieles, y preguntó:
-¿Pero por qué ustedes hacer esto, hijou?-
-Usted mejor que yo sabe que hay causas que trascienden a uno mismo…-
La conversación siguió largo rato, hasta el atardecer, y Dardo planteó las condiciones de rendición que habían decidido con sus compañeros la noche anterior: irían soltando a los rehenes en grupos de a dos, y ellos se entregarían al final de todo. Era cuestión de unas horas y todo terminaría. ¿O recién empezaba?
Apenas conoció a Dardo, María Cristina sintió simpatía, nada más. Y enseguida un poco de incomodidad: el tipo le clavaba los ojos de una manera… No sabría explicarlo, era como que la quemaba.
Por ese entonces, María Cristina andaba con un productor de teatro. El tipo era un cajetilla medio insoportable, pero el invierno porteño se le hacía aburrido como para dormirlo sola.
Una mañana a fines de agosto se despertó en el departamento en Belgrano que ambos compartían, y sintió asco. Discutieron mucho, y ella abandonó el edificio decidida a terminar la relación.
Caminando entre el río de gente de calle Santa Fe, se preguntaba si alguna vez encontraría alguien o algo que la hiciera sentirse viva. Escribir en Panorama le divertía y su oficio de dramaturga era una distracción, sin embargo, necesitaba un soplo que avivara las brasas, algo que la sacara del círculo vicioso de la vida pequeño burguesa.
Llegó a la redacción de la revista, y en la reunión editorial, temió que la abulia fuese masiva: nadie tenía ideas para el número de octubre.
María Cristina, harta, dio un suspiro cansino. Velazco, un colega, intentó animarla:
-Bueno piba, algo se nos va a ocurrir…-
Y dejando el café, como por decir algo, le preguntó:
-¿Y si invadimos las Malvinas?-
María Cristina levantó su cabeza y sonrió iluminando todo el salón.
-¡Eso es!-
Se levantó corriendo hacia el teléfono y buscó la letra D en su agenda. Necesitaba avivar el fuego: qué mejor que llamar alguien cuyos ojos eran capaces de derretir hasta al hielo antártico.
Recostados en el suelo, en la oscuridad de la capilla, María Cristina abrazó el cuerpo de Dardo.
Era madrugada, y a pesar de las mantas que les dio el Padre Rodolfo, tenía mucho frío. Así, abrazada a su compañero, adivinó sus ojos y se sintió mejor.
Era la segunda noche que pasan prisioneros. A falta de cárceles suficientes, fueron a parar al tempo que lindaba con el puerto. Diez guardias armados los vigilaban.
Siendo evidente que el gobierno argentino no iba a mandar apoyo a la misión del Grupo Cóndor, los muchachos tuvieron que rendirse.
La entrega de los rehenes se hizo sin inconvenientes. Los kelpers volvieron a sus hogares, y los pasajeros del avión se alojaron en casas de familia: desde la Rosada llegó un telegrama negándose a correr con los gastos de hotel.
La rendición en sí también fue tranquila. Fueron saliendo en fila de a uno, con las manos en alto. Al llegar frente a Mr Clifton, se negaron a entregarle las armas que cargaban, y exigieron la presencia del Contralmirante Guzmán.
-El Contralmirante es la única autoridad que nosotros reconocemos. Estas islas son del pueblo argentino, y no vamos a entregar nuestras armas a un civil extranjero en nuestro propio país. - sostuvo Dardo, y la pera no le tembló cuando un guardia inglés amartilló el revólver que lo apuntaba.
El intérprete chileno se apresuró a traducir, y Mr Clifton se encogió de hombros, mandando a llamar a Guzmán, que cuando se enteró sufrió un incontrolable ataque de rabia durante dos horas.
En el suelo de la capilla, María Cristina, abrazada a Dardo, sintió algo parecido a la desesperación. Y así se lo dijo:
-Es que sé que todavía tenemos muchas cosas por delante, pero no sé cuáles son.- le susurró.
-Qué sé yo, rubia, tiempo al tiempo, cuando volvamos empieza el baile en serio.-
El gobierno de las islas organizó una fiesta de despedida para los pasajeros del avión, la noche antes de que partieran en un barco rumbo a Argentina. Invitaron también a los miembros del comando Cóndor.
Los muchachos sometieron a votación su concurrencia. El “sí” ganó por quince a tres. Le avisaron al Padre Rodolfo y salieron de la capilla, escoltados por algunos oficiales ingleses.
Al llegar les presentaron a Sir Jacob Nuvels, director de la Falkland’s Company, la empresa que monopolizaba todo el comercio de la isla. Sir Nuvels era también el presidente del Club del Progreso. Los “cóndores” estrecharon su mano clavándole miradas asesinas, a excepción de Edelmiro que le guiñó un ojo burlonamente y María Cristina, que aceptó la invitación a recorrer las instalaciones.
Cuando volvió al salón principal, se fue encontrando al resto de los pasajeros: el contralmirante Guzmán, que bebía champagne hablando con unos obesos matrimonios ingleses, ni le contestó el saludo. Ricardo García se chamuyaba a una preciosa kelper de vestido de gala azul, y le sonrío como advirtiendo que no quería interrupciones. Sentados en ronda, los pilotos, Aldo, Edelmiro y Juan Carlos reían como viejos amigos. Varios de los cóndores estaban en un rincón, sin copas en sus manos, y parecían bastante ofuscados.
-¡Arriba ese ánimo!- les gritó, e intentó sacar a bailar a Alejandro, que la rechazó secamente. Y como ninguno daba muestras de tener ganas de tomarse la situación a la ligera, salió a la terraza.
Dardo, que hablaba con el Padre Rodolfo, la vio salir, y excusándose con el cura, la siguió.
Se escuchan las olas del mar rompiendo en la escollera y arriba el cielo carga con una cruz que apunta hacia el sur.
María Cristina y Dardo sienten el viento en el rostro mientras hablan.
En de repente hacen silencio y, ella cóndor, él fuego, se miran a los ojos.
Se besan.
Cuando se separan, ella suelta una carcajada.
-¡Las Islas Malvinas!, ¿te das cuenta?-
-Sí… Son todavía más lindas desde acá.-
Brille ¡oh Patria!, en tu diadema
la perdida perla austral.
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LA SUPRECARD Y MOYANO, POR SIETECASE, OPINION.
Tarjeta roja
Por Reynaldo Sietecase
La nueva tarjeta de crédito se implementará en las grandes cadenas de supermercados. Los comercios chinos y almacenes de barrio no la ven aplicable por ahora. Nuevas críticas de Moyano.
El gobierno nacional, a instancias del secretario de comercio Guillermo Moreno, logró prolongar el congelamiento de precios dos meses más (hasta el 31 de mayo) y lanzó una nueva tarjeta de crédito destinada a abaratar los costos de financiación que pagan los consumidores. El nuevo medio de pago nace en base a las tarjetas preexistentes en cada gran supermercado y se llamará supercard. Tendrá un límite de tres mil pesos, mil de financiación con un interés máximo de 22 por ciento anual. Del acuerdo participan todos los grandes actores de la comercialización de alimentos: carrefour, Disco, Walmart, coto, Jumbo, Vea, entre otros. otra vez, se privilegió a los jugadores más importantes del mercado por obre los pequeños. El discurso progresista encuentra su límite en los altos niveles de concentración de la economía.
El director ejecutivo de la Federación de supermercados y asociaciones chinas, Miguel Ángel calvete, aseguró que los cien mil negocios “de proximidad” –de ese modo denomina a la red de mercaditos chinos y almacenes más pequeños– no participan del sistema. aunque mantendrán el congelamiento, no tienen margen para lo contrario, dicen que no pueden utilizar la supercard. “Esto es simplemente la unificación de las tarjetas de los grandes supermercados. Nosotros no estamos incluidos. sólo podríamos adherir si la tarjeta fuese manejada, por ejemplo, por el Banco Nación, no por nuestros competidores”, explicó. para calvete los grandes super se “auto cobran” el tres por ciento de comisión. Que eso no cambió y que es lo mismo que hacen los bancos. Que están entre los principales beneficiados por el modelo económico. “por eso nosotros pedimos que exista una universalización de este medio de pago”, se quejó.
Una de las deudas más evidentes que exhibe el gobierno nacional en materia económica es no haber logrado reducir significativamente el nivel de concentración. a Moreno siempre le resultó más sencillo acordar con los grandes grupos y, en lo posible, con pocos actores. al punto que las grandes empresas, tanto en la producción agropecuaria como en el sector industrial, se siguen llevando la parte del león, tanto cuando se miden las utilidades como cuando se revisa lo obtenido por beneficios e incentivos fiscales. De acuerdo con el régimen de promoción industrial del kirchnerismo–la ley 26.360 otorga un tratamiento especial a inversiones en bienes de capital e infraestructura– de los mil ochocientos millones que costó en diferimientos impositivos, cinco empresas concentraron el setenta y siete por ciento de los beneficios: aluar, 54 por ciento; Techint, 11 por ciento; cargill, 5,1 por ciento; Molinos, 3,8 por ciento, y aceitera General Deheza, 3,4 por ciento (a los que quieran ampliar les recomiendo: Es la Ekonomía, estúpido, el libro de Maximiliano Montenegro).
Hay que señalar, además, que el Gobierno nunca apostó a la existencia de una comisión de Defensa de la competencia con autonomía, recursos y aval político. según un informe preparado por el economista José sbatella, ex titular de la comisión de Defensa de la competencia, la mayoría de los mercados que comercializan productos de consumo masivo están altamente concentrados:
• En ventas minoristas de consumo masivo en caBa y GBa, tres supermercados facturan el ochenta y uno por ciento del total.
• En gaseosas, dos empresas venden el ochenta y cuatro por ciento de la producción.
• En cerveza, dos empresas venden el ochenta y uno por ciento de lo que se elabora.
• En galletitas saladas, dos empresas acaparan el setenta y siete por ciento de las ventas. En galletitas dulces, dos empresas venden el setenta y tres por ciento.
• En leche fluida, dos empresas concentran el sesenta y seis por ciento de la producción, y el setenta y siete por ciento en leche chocolatada.
• En yogures, tres empresas se quedan con el setenta y cuatro por ciento del mercado.
Guillermo Moreno acuerda con los jugadores más poderosos. así cerró el congelamiento primero y, ahora, la creación de una tarjeta. En esto mantiene una conducta. Durante su gestión, vía la oNcca, las empresas alimenticias más importantes recibieron 10.000 millones de pesos en subsidios para frenar los amentos de precios. sin embargo los precios siguieron aumentando más allá de lo que diga el indec. De manera directa se puede decir que este fracaso fue el que consolidó el proceso inflacionario y terminó con la aplicación de controles sobre el dólar y las importaciones. Medidas que no son inocuas. Están en el top five de las broncas de un amplio sector de la clase media junto a la negativa oficial a incrementar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias sobre los salarios.
Un camión de bronca
El líder de la cGT opositora, Hugo Moyano, fue el dirigente que con más dureza cuestionó la nueva tarjeta de crédito: “la supercard es poco creíble. Todo lo que ha puesto el Gobierno para frenar la inflación ha fracasado”, dijo. Y luego aseguró que en el país “lo único congelado son los salarios”. Moyano tiene fundamentos de sobra cuando critica la inflación que erosiona el ingreso de los trabajadores. En especial en un país con un alto número de empleados en negro que no tienen instancias que defiendan su poder adquisitivo. pero decir que los salarios están congelados es faltar a la verdad. El sueldo de camioneros se incrementó desde el 2003 en un 742 por ciento. En gran medida gracias al proceso de discusión en paritarias. por otro lado, según datos oficiales, el salario mínimo creció todavía más: 1338 por ciento (pasó de 200 pesos a 2.875). Esto también revela su increíble atraso.
En una nota periodística sobre las movilizaciones de protesta contra el gobierno nacional que se sucedieron sobre el fin del año pasado, Beatriz sarlo, señaló que “la bronca contra el Gobierno no genera política”. El líder camionero debería leer con atención a la prestigiosa intelectual justo ahora que prepara su lanzamiento electoral y se imagina como el eje de una alternativa de poder.
Diario Z
GB
Capitalismo, Iglesia y religiosidad Por Ricardo Forster
“Cuando el cristianismo, como una noche de tempestad a la que sigue la luz del día, pasó por sobre las almas, se vio el desastre que, invisiblemente, había producido; la ruina que sembró se vio únicamente después que hubo pasado. Entendieron algunos, en verdad, que esa ruina fue provocada por su partida; pero lo cierto es que fue a raíz de su partida que esa ruina llegó a mostrarse en toda su magnitud, y no porque esa partida la hubiese provocado (...). Es así como quedó, en este mundo de almas, la ruina visible, la desgracia patente, sin la bruma que la disimulara con su barniz de ternura falsa. Las almas, entonces, se vieron tal cual eran”.
Fernando Pessoa, El libro del desasosiego
Cuando, allá por los años ochenta, se anunciaba a los cuatro vientos y con evidente regocijo la muerte de las ideologías que venía acompañada por la consagración del pragmatismo liberal y su inevitable consumación que, a su vez, consumaba y consumía, así pensaban los ideólogos del establishment, los conflictos otrora dominantes en el seno de la historia, lo que no se mensuraba eran las diversas estrategias de resistencia a esa consumación: el retorno, por un lado, de lo arcaico pero profundamente transformado por el propio éxito de la modernidad secularizadora, y, por el otro, la insospechada crítica de matriz democrática y popular al neoliberalismo hegemónico que recorrería Sudamérica desde principios del siglo XXI. El derrumbe entre estrepitoso y patético del sistema soviético, que le dejó el campo libre al capitalismo estadounidense para apropiarse impune y cínicamente de todos los mercados del planeta ejerciendo como nunca en la historia un poder casi unívoco, despejó otros terrenos, más oscuros, tal vez olvidados o despreciados, que harían regresar al seno de esa misma historia supuestamente aplacada, las voces, dormidas, de inéditas variantes de integrismos religiosos y nacionales fusionados con los dispositivos técnicos de la propia modernidad que se venía a repudiar. Pero también multiplicó las señales de una sociedad cada vez más desorientada y anómica que sólo pareció encontrarse a sí misma en el interior de la oferta consumista, para quienes podían gozar de ella, o en la brutal marginalización para todos aquellos que ni siquiera podían recibir las migajas del banquete.
La desmesura de ese esplendor capitalista fue proporcional a la multiplicación de nuevas formas de miseria y desigualdad como nunca se habían conocido en la historia de la humanidad. Todos los poderes, los económicos, los políticos, los comunicacionales y los eclesiásticos fueron artífices y cómplices de esa salvaje hegemonía del capital. La Iglesia Católica no sólo que se plegó a ese rumbo fijado desde los años ’80 (cuando casualmente se inició el papado de Juan Pablo II después de la misteriosa muerte de su antecesor que apenas estuvo un mes en el trono de Pedro), sino que, en el interior de sus estructuras, se dedicó a perseguir a quienes todavía pensaban la actividad evangélica desde los presupuestos del Concilio Vaticano II. El nuevo Papa argentino forjó su ascenso en el flujo de este profundo giro conservador que tuvo en Wojtyla y en Ratzinger a sus dos grandes adalides. Paradojas de la realidad: en el momento en el que el capitalismo se liberó de cualquier impostura y mostró su verdadero rostro de implacable crudeza, cuando ya no quedaban adversarios que pudieran exigirle concesiones, la Iglesia se distanció de sus antiguos compromisos con los más humildes y se plegó sin inconvenientes a la nueva atmósfera de la globalización en la que ni siquiera quedarían las más tenues huellas de una espiritualidad antagónica al hedonismo reinante. La historia del Banco Ambrosiano debe ser enmarcada en este clima de época.
Los últimos 30 años aceleraron el despliegue portentoso de las tecnologías de la información modificando de cuajo las percepciones y el modo de habitar un mundo atrapado, ahora, por las mil formas de la virtualidad y la instantaneidad. Cada acontecimiento, significativo o insignificante, podía convertirse gracias a esas tecnologías y a la universalización absoluta de los lenguajes comunicacionales, en “el acontecimiento” decisivo, cuya presencia se volvía tan determinante como fugaz, envuelto, como todo acontecimiento en la época actual, por un velo de misterio, o atravesado por la fuerza de un azar cósmico. Y junto a la proliferación de esta verdadera revolución de la vida operada por las innovaciones técnicas comenzó a manifestarse, con creciente intensidad, un nuevo malestar en la cultura, nuevas formas de inquietud de aquellos habitantes de un sistema global cada vez más carenciados de cualquier referencia cobijadora o portadora de orientaciones para esa vida esencialmente quebrada por la apoteosis de capitalismo, deshumanización y transformación tecnológica.
Mientras que los países desarrollados, ricos más allá de toda riqueza, impúdicos en su afán consumista, articularon sus prácticas sociales a partir de la proliferación de un individualismo hedonista, en la periferia de ese mundo de opulencia, en las zonas destinadas a ser los vertederos de los desperdicios de Occidente, se fueron gestando diversas formas del rechazo, de la resistencia o, simplemente, se multiplicaron las voces de aquellos que reclamaban un retorno fantasmagórico y muchas veces alucinado a las “genuinas tradiciones ancestrales” repudiadas por las elites gobernantes que en su afán modernizador se deshicieron de lo esencial sin ofrecer gran cosa a cambio mientras se multiplicaban la miseria y la exclusión. En la huella dejada por el fracaso de esos procesos históricos debe buscarse la actualidad de los retornos integristas que suelen localizarse en esas zonas calientes cruzadas por intereses petroleros, políticos, religiosos y culturales, del mismo modo que a su monumental crisis responden también los movimientos democratizadores allí donde la “solución regresivo-autoritaria” llegó a su agotamiento, como en Egipto, Túnez, Libia y Siria, sin que las potencias occidentales se hicieran cargo de sus responsabilidades y de su inmenso cinismo.
Lo que no alcanzan siquiera a entrever los defensores a ultranza del liberal capitalismo y de sus democracias condicionadas y, en muchos casos, convertidas en pellejos vacíos, es que distintas y muy diversas son las alternativas que se buscan para escapar del abrazo de oso de un sistema que ofrece la ficción del progreso al mismo tiempo que hunde a una parte mayoritaria de la humanidad en la miseria económica y espiritual. Su objetivo reduccionista es equiparar las experiencias democrático-populares que vienen desarrollándose en Sudamérica con aquellas otras regresiones integristas y arcaizantes que son visibles en una parte del mundo islámico. Para ellos, como escribía el filósofo, todas las vacas son pardas en la noche, y carecen de cualquier sensibilidad para comprender las enormes distancias que separan a unos de otros en un tiempo del capitalismo global caracterizado por una profunda crisis de legitimidad que viene a clausurar las dos largas décadas de hegemonía unipolar.
Y a esa crisis se le suma, como no podía ser de otra manera, la que sacude los cimientos de la catolicidad y de su centro de poder, el Vaticano, en una época en la que ni la pura secularización ni el llamado a “retornar a la espiritualidad” logran convencer a sociedades incrédulas, desconcertadas y atrapadas en la insustancialidad de la economía-mundo del consumismo capitalista y en lo que Guy Debord llamaba “la sociedad del espectáculo”. Quizá sea a partir de esta inquietante constatación que los cardenales se dispusieron a suplantar a un Papa “espiritualmente debilitado” y políticamente ineficaz por alguien que, eso piensan, puede sacudir de su modorra a una Iglesia extenuada, vaciada y, como casi siempre en su historia más que milenaria, inclinada hacia los poderes de turno. Francisco, nombre cargado de ilusiones, es la carta que intentará jugar la Iglesia. ¿Podrá sustraerse a su propia decadencia? ¿Alcanzará a borrar las marcas de una historia, la de la jerarquía de la Iglesia argentina –de la que Jorge Bergoglio formó parte durante demasiado tiempo como para sustraerse a su responsabilidad– manchada por los crímenes de la dictadura videlista? ¿Será este nuevo fervor espectacularizado por los medios de comunicación el instrumento para desandar el camino de la memoria, la verdad y la justicia? ¿Responderá Bergoglio al mandato del nombre que ha elegido y le dará un nuevo rostro a la Iglesia? ¿Podrá lograrlo yendo contra la inercia conservadora y reaccionaria de la mayoría de los cardenales y obispos? La importancia de un acontecimiento ya largamente señalado nos exige eludir la tentación simplificadora pero también nos plantea sostener la mirada crítica y la alerta ante cualquier forma de gatopardismo. Nunca está de más indagar aquellas señales que pueden estar anunciando el tan deseado, por las derechas contemporáneas, giro conservador en la región –pero astutamente dotado de simbología popular–, del que sería portador el nuevo Papa. Pero también es importante destacar que la hondura de la crisis vaticana, que es expresión de una crisis estructural del catolicismo y del sistema de creencias, hace pensar que Francisco tendrá su tiempo ocupado en cuestiones más urgentes que intentar influir en la marcha de los gobiernos latinoamericanos.
El gran escritor católico-conservador G.K. Chesterton ha calado hondo en la dialéctica de la secularización, de esa búsqueda moderna ilustrada por destituir el reinado del mito y de las formas arcaicas sobre la conciencia humana proyectando la idea y la práctica de una sociedad articulada alrededor de una racionalidad despojada de los falsos dioses. Ha mostrado, no sin argumentos ingeniosos, de qué modo el deseo de combatir al otro, al ortodoxo, al tradicionalista, en nombre de la libertad y de la tolerancia, suele concluir en la destrucción de esa misma libertad como condición indispensable para combatir a la ortodoxia. Trágica dialéctica de una modernidad atrapada en su propia prisión: “Los hombres que comienzan por combatir a la Iglesia en nombre de la libertad y la humanidad –escribe Chesterton– terminan renegando de la libertad y la humanidad si eso les permite combatir a la Iglesia (exactamente lo mismo podría escribirse de los comunistas que combatieron al capitalismo en nombre de la igualdad y la verdadera fraternidad para eliminar ambas allí donde se esgrimía la necesidad de combatir contra el capitalismo) (...) Conozco un hombre que pone tal pasión en probar que no tendrá una existencia personal después de la muerte que termina por caer en la posición de no tener ninguna existencia personal ahora. (...) Conocí personas que demostraban que no podía existir el juicio divino mostrando que no puede haber ningún juicio humano. (...) No admiramos, apenas disculpamos, al fanático que destruye este mundo por amor al otro. Pero, ¿qué deberíamos decir del fanático que destruye este mundo por odio al otro? Sacrifica la existencia misma de la humanidad a la no existencia de Dios. Ofrenda sus víctimas, no al altar, sino meramente a afirmar la inutilidad del altar y el vacío del trono. (...) Con sus dudas orientales acerca de la personalidad, no nos dan la certeza de que no tendremos una vida personal en el más allá; sólo nos aseguran que no tendremos una vida muy divertida o completa aquí. (...) Los secularistas no destruyen las cosas divinas, pero si les sirve de alivio, destruyeron en cambio las cosas seculares”. Lo mismo, obviamente, se puede decir de lo que se hizo en nombre de la misericordia y el amor de Cristo, o lo que hacen los liberales actuales cuando restringen las libertades públicas en nombre del combate contra el terrorismo que, precisamente, amenaza esas mismas libertades. En todo caso, lo que Chesterton nos está planteando es la dialéctica de un proceso histórico que desemboca, hoy, en la elocuente evidencia de sus fallas no allí donde tropezó con resistencias efectivas sino cuando logró imponerse sin fisuras. En el triunfo de la subjetividad burguesa debemos encontrar el desfondamiento contemporáneo; en la marcha victoriosa de la secularización, en su entronización, se encuentra la anunciación de su colosal crisis.
Por eso resulta ineficaz y hasta conservador suponer que la crítica de la religión conlleve, de suyo, la apertura de una realidad más libre y creadora. Cuando hablamos de crisis contemporánea debemos abarcar tanto la matriz que emerge como triunfadora –la del capitalismo secular y profano convertido en el sistema que regula la vida en el planeta–, como aquella otra –la religiosa– que aunque aparezca muchas veces contraponiéndose a la primera no ha dejado de ser –a través de sus principales instituciones– funcional a la reproducción y perpetuación del poder hegemónico. Poco inteligente y sensible sería una crítica de la injusticia y la desigualdad que perdiese de vista lo que de refugio ha tenido, para los humildes, la creencia religiosa (y eso con independencia de la putrefacción de los cimientos del edificio institucional). Sostener que nos dirigimos hacia un horizonte de plena ilustración en la que definitivamente serán superadas las credulidades religiosas y las fuerzas del mito, es recaer en el carácter más regresivo que se guarda en el interior de todo dispositivo de creencias, aunque estas se declaren ilustradas y seculares. Es, incluso, despreciar los sentimientos más profundos de quienes no tenían y tienen otra cosa que su fe para soportar las inclemencias de la vida. Tal vez sea por eso el cuidado con el que no dejamos de señalar la cruda realidad de una Iglesia Católica carcomida hasta los huesos y el inevitable escepticismo con el que recibimos la noticia del nombramiento del nuevo Papa. Demasiados siglos de complicidades, oscurantismos varios y dogmatismos como para –siguiendo el pragmatismo político– “olvidar” el papel que le ha tocado jugar a la Iglesia y principalmente a sus jerarquías. De lo que se trata, precisamente, es de no olvidar sin por ello perder de vista que siempre hay un plus, un deslizamiento, que va de la manipulación institucional-religiosa al genuino sentir popular que sigue esperando que lleguen tiempos mejores de la mano de la promesa redencional. Comprender esta dialéctica es imprescindible a la hora de interpretar lo que encierra el advenimiento de quien eligió el nombre de Francisco como un modo de ofrecer una señal de cambio en la marcha de una Iglesia demasiado alejada de los pobres y de sus necesidades. Pero es también mantener el alerta ante la astucia y el cinismo del poder de ayer y de hoy.
29/03/13 Página|13
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