martes, 26 de junio de 2012

EL ENEMIGO


Los columnistas que construyen una nueva esperanza “anti K”

Expresan su odio al gobierno nacional y buscan personalizar en el gobernador de la Provincia la posibilidad de un cambio de época. Toda una cruzada.
Por Germán Celesia / Los medios que marcan la agenda y las líneas gruesas del análisis político dominante en la prensa, van creciendo en nivel de violencia verbal hacia el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y cada vez más desembozadamente buscan crear alternativas que impliquen un “cambio de época” afín a los intereses que defienden. Ricardo Roa, editor general adjunto de Clarín, habla en su artículo dominical de “la semana que vivimos en peligro”, y personaliza ese “peligro” en el vicepresidente, Amado Boudou, el vicegobernador, Gabriel Mariotto, y el Secretario de Seguridad, Sergio Berni. A todos les dedica palabras destempladas. “Mariotto dejó hecho un poroto a Cobos : se dedicó a usar la pelea con Moyano para atacar a su jefe Scioli, aprovechando que estaba de viaje. La manera de hablar de Mariotto es como su presencia: tosca. Y además, obsecuente: de cada tres frases, una la dedicó a pegarle al gobernador, otra a repetir consignas y la tercera a ensalzar a Cristina, como en las propagandas de Fútbol para Todos. Es de los que cree que progresar en el Gobierno consiste básicamente en practicar la alcahuetería”, dice Roa.
“Látigo y billetera, la medicina destinada a Scioli y De la Sota”, afirma Julio Blanck. Para el columnista, “ninguno termina de someterse a Cristina en los términos que el cristinismo quisiera y eso, en el rudimentario razonamiento del poder, los coloca en la categoría de enemigos”. Allí se refiere a los fondos nacionales que Scioli necesitaría para abonar sueldos y aguinaldos en fecha. Lo curiosos es que, según Blanck, no se trata de un préstamo sino de parte de una “deuda” de 15 mil millones que mantendría el Estado nacional con el bonaerense. El origen de esa supuesta obligación no es revelado por el columnista.
Blanck desestima cualquier vinculación del gobernador con el paro de los camioneros y afirma, sin evidencia alguna que respalde su afirmación, que un “emisario” de Scioli “intercedió ante Moyano cuando todo parecía incendiarse, para que levantara el bloqueo al transporte de combustibles”.
En nota aparte, Clarín asegura: “Los ΄tuiteros K΄ hacen punta para difundir otra supuesta ΄conspiración΄(…)”. Según Clarín, “La nueva campaña propagandística y de desprestigio iniciada por ese espacio esparce desde hace varios días por la red imágenes que intentan vincular a Moyano con el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y también con el Grupo Clarín, como si formaran parte de un vértice político que puso en marcha una ΄conspiración΄ que buscaría afectar a la presidenta Cristina Kirchner”. El lunes, también hablando de “conspiración” para desacreditar la postura del gobierno nacional, Eduardo Aulicino se refiere al tema: “Otra figura que incomoda es Scioli, con su resistente perfil frente a los golpes cristinistas y su imagen de posible recambio en 2015. Moyano y el gobernador son las caras más visibles del malestar presidencial, pero no los únicos”.
El análisis de Clarín coincide palabra por palabra con el de Moyano, quien habló por radio Mitre, del Grupo Clarín como TN, el medio que utilizó de marco para anunciar el paro del miércoles.  “El vicegobernador me acusa de interna, ¿y él qué está haciendo en la provincia? Lo vuelve loco al gobernador, no lo deja gobernar, ¿qué es lo que está haciendo? (…) ¿Se habla de complot con Scioli? Es tan estúpido, tanta estupidez”, fueron algunas de sus expresiones.
A contrapelo de este escenario de confrontación, “Scioli sigue con el fútbol y ayer recibió al Kun y a Maradona”, dice el diario, como otros medios-eco.
Una provincia “en disputa”
En el suplemento Enfoques de la Nación, con firma de Laura di Marco, se habla de la provincia como un “territorio en disputa” entre el gobernador y el “kirchnerismo duro”, uno de los tantos motes con que la prensa hegemónica busca estigmatizar a los partidarios de la Jefa de Estado. El artículo está plagado de elucubraciones y contiene pocos elementos de existencia comprobable con facilidad. El artículo se complementa con la opinión de un grupo de politólogos que sostienen, entre otras cosas, que la disputa se debe a la buena imagen que el gobernador obtendría en las encuestas, lo que lo transformaría en un eventual desafiante a la autoridad política de la presidenta.
Fernando Laborda firma un artículo en el que parece burlarse de la “cruzada antigolpista” de la jefa de Estado que, según una dudosa interpretación histórica, tendría características “macartistas” y se centraría en Scioli, Moyano, y los medios opositores. “En el discurso oficialista no han tardado en aparecer referencias directas a una supuesta triple alianza entre Moyano, Daniel Scioli y el Grupo Clarín para que se modifique el rumbo del ΄modelo΄ y del país (…) El vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, es uno de los voceros de la embestida cristinista”, dice Laborada.
El lunes, Marcelo Veneranda anticipa que, “Scioli mantendrá su relación con Moyano” aún en caso de que no llegara la ayuda nacional solicitada a través de los medios.
Para José Picón, columnista domical de El Día, “nunca antes el kirchnerismo había llegado tan lejos en su política de erosión hacia Daniel Scioli. Ya no se trata de aprobar pedidos de informes a su gestión o criticar las políticas de seguridad: la ofensiva parece ahora haber ingresado en una segunda fase, con una mayor carga de virulencia. El Gobernador ha sido prácticamente elevado a la peligrosa categoría de enemigo del modelo K. Puede que, en ese nuevo rol en que lo ha colocado la Casa Rosada, haya momentos más o menos álgidos, pero nadie en el poder central se atrevería a sugerir que Scioli forma parte de un supuesto complot contra el gobierno nacional si no fuera porque existe una clara decisión de profundizar el proceso tendiente a esmerilar su figura”.
En El Día anuncia además que, “con la consigna de actuar con prudencia para no generar nuevas fricciones con la Casa Rosada, en el gobierno provincial han decidido reprogramar actividades de las agrupaciones políticas del sciolismo. La movida incluye básicamente a dos espacios con el que el sciolismo buscó pisar fuerte el escenario político y apuntalar el proyecto del Gobernador: la Juan Domingo y la DOS, un nombre que remite a las iniciales de Daniel Osvaldo Scioli”.
Infocielo publica, por su parte, un artículo de análisis firmado por Albino Aguirre. Allí se sostiene que la estrategia del mandatario provincial es no apartarse de una estrategia similar a la elaborada por los asesores del ex presidente norteamericano Bill Clinton. “En la idea del Ejecutivo se impone, como máxima, que la principal preocupación es la Economía. Estúpido. Y eso marca el rumbo de las acciones, y de los dichos del Gobernador. Todo lo demás forma parte de lo que, creen, pergeña el kirchnerismo para mantenerse en el Poder creando enemigos en viejos aliados. Más: en calle 6 creen que los embates contra la figura del mandatario provincial por parte del núcleo duro del kirchnerismo con despacho en la Rosada le suman más de lo que les resta. Sobre todo si el mensaje es acusarlo de traidor”.

FUENTE AGEPEBA
GB

“Vinieron y les presentamos batalla” PRIMERA PARTE




Por José Luis Muñoz Azpiri (h)
[Prólogo del libro de ese título, de Jorge Reyes]
“Ni la revolución ni la guerra son para el propio deleite”
André Malraux
Los treinta años transcurridos desde la guerra de Malvinas e islas del Atlántico Sur, no solo no han diluido bajo las brumas de la derrota y la pertinaz propaganda desmalvinizadora  -motorizada externamente pero con apoyo interno - la memoria de los territorios australes, ni el “agua de la espada”, como llamaban los antiguos islandeses a la sangre, que se vertió por ellos. Los monumentos, estatuas y cenotafios que se diseminan hasta en los caseríos más insignificantes del territorio continental, dan cuenta de ello. Sin embargo, esta conmemoración es, a la vez, escenario de la constante pugna que rige nuestra historia: la persistencia de un pensamiento cosmopolita  llamado por algunos “globalizador” frente a un pensamiento nacional definido por otros como “nacionalismo patológico”. Dentro de ese contexto hay quienes optan por el pensamiento enlatado y armado de un bagaje teórico posmoderno, no muy diferente al de los unitarios iluministas decimonónicos, que proclaman que la globalización ha hecho obsoletas las naciones y rechazan expresamente al Nacionalismo y toda defensa que en su nombre pudiera esbozarse de la conciencia territorial y de los derechos patrimoniales de un Estado independiente. Basta leer los diarios para comprobar lo contrario: la globalización incrementó exponencialmente los conflictos por las nacionalidades, tal como lo demuestra la reciente disolución de la ex Yugoslavia, los acontecimientos en el Cáucaso y la ex Unión Soviética, la división de Sudán y las conmociones del mundo subsaharico.
“Todo lo que se creía muerto estaba vivo; han regresado las tribus con sus ídolos, los nacionalismos y las religiones” dijo en el Quinto Centenario el escritor mexicano Carlos Fuentes; y es el resurgimiento de las antiguas nacionalidades y más aún, el renacimiento de la conciencia de la unidad continental perdida y quienes la expresan, lo que inquieta a los voceros de la mentalidad mundialista como Vargas Llosa, que considera que; “Además de racistas y militaristas, estos nuevos caudillos bárbaros se jactan de ser nacionalistas. No podía ser de otra manera. El nacionalismo es la cultura de los incultos, una entelequia ideológica construida de manera tan obtusa y primaria como el racismo (y su correlato inevitable) que hace de la pertenencia a una abstracción colectivista - la nación - el valor supremo y la credencial privilegiada de un individuo”.

En esta línea de pensamiento se inserta el reciente manifiesto firmado, entre otros, por un heterogéneo grupo de autotitulados “intelectuales” el 22 de febrero de 2012, quienes denuncian a la posición argentina respecto al archipiélago irredento (refrendado, por otra parte, por unanimidad en ambas cámaras del Congreso) como “patoteril” y consideran que: “Necesitamos abandonar la agitación de la causa Malvinas y elaborar una visión alternativa que supere el conflicto y aporte a su resolución pacífica. Los principales problemas nacionales y nuestras peores tragedias no han sido causadas por la pérdida de territorios ni la escasez de recursos naturales, sino por nuestra falta de respeto a la vida, los derechos humanos, las instituciones democráticas y los valores fundacionales de la República Argentina, como es la   libertad, la igualdad y la autodeterminación”. Ignoran, o peor, ocultan, que en nuestra historia el tema del espacio fue siempre vital para sus habitantes. Parecían condicionados por definiciones geopolíticas precisas, animados por la previsión de Montesquieu. El espacio es destino, según este pensador, luego el alma de una nación cambia “en la misma proporción en que su extensión aumenta o disminuye, en que se ensanchan o se estrechan sus fronteras”. La autodeterminación, en cambio, a la que se refieren, no es la que expresaron las mayorías nacionales a lo largo de la historia, dado que la casi totalidad de los firmantes ha manifestado su desdén e incluso su rechazo, cuando éstas se han formulado, sino la de los intrusos ocupantes de Malvinas.

Es evidente que siendo el 94% de los habitantes de las Islas Malvinas de nacionalidad británica o de territorios dependientes de Gran Bretaña, es de imposible aplicación el principio de autodeterminación invocado por los firmantes y por la metrópoli londinense, ya que son sus propios súbditos nacionales a quienes pretenden hacer que arbitren una cuestión de soberanía, resultando a todas luces una población implantada de manera colonial a la que se realimenta permanentemente a los fines de mantener su viabilidad.

“Como miembros de una sociedad plural y diversa - continúa el documento - que tiene en la inmigración su fuente principal de integración poblacional, no consideramos tener derechos preferenciales que nos permitan avasallar los de quienes viven y trabajan en Malvinas desde hace varias generaciones, mucho antes de que llegaran al país algunos de nuestros ancestros”. Curiosa amnesia la de estos escribas, entre los que se cuentan integrantes de la “Corporación de los historiadores” según la definió uno de sus partícipes, que olvidan mencionar la maravillosa acción colonizadora, anterior al arribo de la población usurpadora, del hamburgués Luis Vernet, de origen francés, pero educado ocho años en Filadelfia, por el cual, de no haber existido el despojo es probable que los cimientos de su colonización hubieran desarrollado una Vancouver argentina en las islas.

Para justificar su colaboración con las potencias colonialistas, estos argentinos europeístas, para quienes “mi hogar está en París y mi oficina en Buenos Aires“, como solía admitir con insolente sinceridad Silvina Bullrich, sostienen que la de Malvinas fue “una guerra absurda que, de ganarla, perpetuaría al infinito la cruel soberbia militar”. Sabían que al perderla, un ejército civil de políticos profesionales sucedería a la dictadura militar y se encargaría de restablecer las relaciones con las grandes potencias en nombre de la “democracia”. De paso, lloverían becas, asesorías, cátedras y otras dádivas que darían de comer a los intelectuales en premio a su vocación servil. Curiosamente, en otras circunstancias, no escatimaron su entusiasta apoyo a las asonadas militares que derrocaron a los gobiernos que estigmatizaban como “populistas”, dado que depreciaron la dictadura cuando la asumió César pero la apoyaron, cuando la encarnó Sila.
Baste señalar que ni en una sola oportunidad se emplea la palabra “imperialismo” ya que algunos de los firmantes del documento inicialmente llamado “de los 17″ son ex-izquierdistas convenientemente reciclados por la “tribuna de doctrina” que actualizan la posición de los viejos “maestros de la juventud” retratados por Jauretche. Recordemos que al producirse el estallido de la guerra europea de 1939, Alfredo Palacios renunció al cargo de presidente de la Comisión Nacional pro Recuperación de las Malvinas arguyendo “que no era de caballeros” seguir la lucha por la reivindicación de la soberanía territorial debido a que Inglaterra encarnaba la “democracia universal” en su guerra contra Alemania. Los nuevos “maestros de la juventud” vuelven a olvidar el interés nacional en beneficio de los dictámenes de la Europa “democrática”.

La filosofía impuesta por el sistema - niega tenerla pero la tiene - que se estableció en la Argentina post-Caseros tiende a ocultar, silenciar o simplemente desconocer que nuestro país en el siglo XIX además de las invasiones inglesas de 1806 y 1807 y el despojo de las Malvinas tuvo que soportar otras incursiones que también se enfrentaron gallardamente en el terreno bélico y diplomático preservando el país, finalmente, la libertad, el honor y la soberanía nacional. Nunca debería olvidarse que desde la agresión de una nave estadounidense a las islas Malvinas en 1831 hasta Caseros en 1852, el país estuvo envuelto casi sin interrupción en conflictos internos e internacionales de envergadura no repetida después. Ya en el tratamiento de las primeras invasiones inglesas de las primeras invasiones inglesas se puede observar que su análisis, tanto en los textos escolares como en las disertaciones de ciertos “Académicos”, no pasa de ser la “desobediencia” de unos aventureros ingleses (aunque la toma de Buenos Aires fue celebrada con pompa y circunstancia en los diarios londinenses), de manera tal de omitir tres elementos que, según Jorge Oscar Sulé, se reiteran y dialectizan en nuestra historia.

FUENTE AGENDA DE REFLEXION

Prof GB

lunes, 25 de junio de 2012

PARAGUAY


EL MUNDO › DOS VISIONES SOBRE LO QUE IMPLICA EL GOLPE INSTITUCIONAL EN EL VECINO PAIS

Paraguay en su encrucijada

La mirada de dos investigadores y académicos que estuvieron en Asunción durante el juicio político que destituyó al presidente Fernando Lugo. La brutalidad de los acontecimientos es la brutalidad del realismo político explícito. Una conspiración guionada de antemano que daba por sentada la sentecia al ex obispo de San Pedro.

La plaza de Las Armas quedó vacía

Por Lorena Soler *
Desde Asunción
Luego de dos días de convulsión política, Asunción despertó cobijada por una normalidad sorpresiva. Acaso no hay rastro alguno que indique que aquí ha sucedido un golpe de Estado. “Hoy por suerte ya estamos tranquilos”, susurró la chola en un extraño guaraní cuando compré mi religioso chipá diario.


Aquí no ha pasado nada. La brutalidad de los acontecimientos es la brutalidad del realismo político explícito. Quien gobierna con tanta normalidad en apenas horas de haber usurpado el poder, es porque lo gobernaba todo antes. En fin, Fernando Lugo no controlará los resortes básicos del Estado nacional, ni siquiera a una policía que hace apenas ocho días asesinó a varios campesinos, lo más querido de su origen y el último eslabón de su apoyo social.


Y así. Los canales locales de televisión, luego de 48 horas de transmisión en vivo, retomaron su programación habitual, una vez asumido el ahora nuevo presidente Federico Franco. El fin de la noticia es el final anunciado de un ciclo político que no deja de sorprender por la exactitud con la que se llevó a cabo, un guión en el que no hubo lugar para la improvisación. Y ahí tal vez radique la eficacia de las nuevas formas de ejercicio de los golpes de Estado en América latina. Un golpe de Estado en tiempos televisivos.


Las corporaciones del agronegocio (que el Estado paraguayo dejó crecer a falta de un proyecto regional de desarrollo económico alternativo) junto con una la clase política alienada borraron de un plumazo “legal” a un presidente constitucional. En aras de legitimidad de la legalidad, los golpistas se preocuparon por articular las tramas del sentido político en la utilización de las herramientas legales habilitadas por la Constitución y, con ellas, presentar una impecable continuidad institucional. En horas, Federico Franco ya tenía su nuevo gabinete y dos o tres medidas desempolvadas, entre ellas una alianza económica explícita con el mundo asiático.


La apelación a la legalidad para conservar el poder (incluso para violarlo) no es una novedad en el mundo occidental, pero mucho menos en estas tierras, donde gran parte del basamento y de la estabilidad stronista deben explicarse por ello. Sin embargo, la legalidad será el principal argumento con el que tendrá que batallar la Unasur, que adeuda al menos decir algo más de lo que implica no reconocer a Franco.

Pues hasta hoy, los organismos regionales representan el único escollo a la gobernabilidad del nuevo presidente.


Sin embargo, la posibilidad de apelar a una legalidad abstracta, profundamente ideológica, pero disfrazada de imparcialidad, sólo es posible cuando no hay actores, sectores que disputen ese argumento. Por allí sólo quedan algunos ciudadanos de las redes sociales que son pura incógnita en su capacidad política.




Entonces, la normalidad se hace carne en una cotidianidad social. ¿Qué es lo que ha ocurrido para que los cambios políticos e institucionales, y su actual gravedad, no repercutan en la vida diaria de muchísimos paraguayos? Ahí se devela la gran deuda del luguismo. Por esa brecha amplísima entre dos mundos escindidos, desconectados, la vida política y la reproducción social, Lugo pudo ser presidente. Por la continuidad de esa misma brecha, es decir, una representación política hecha añicos, partió del gobierno, sin que su destitución interpele “la normalidad”.


Y como si no alcanzara, su por ahora último discurso desde el palacio presidencial exhibe precisamente la política en estado de tragedia: sólo se puede gobernar Paraguay si se pertenece a las mafias, la clase política o se pacta con el negocio del narcotráfico. En pocos minutos, la plaza de Las Armas quedó vacía. El sentido último de lo público ya no tenía derecho a existir.


* Socióloga Conicet-Iealc.

Opinión

Trauma

Por Rocco Carbone *
Desde Asunción


1844: Francisco Solano López lee los manuscritos de un tal Karl Marx. Londres en diciembre. Frío, entonces: comparte una cena con Elizabeth Lynch, su amante irlandesa, y el tal Marx: sopa de gallina. En un momento de ese viejo ritual, Marx mira a Elizabeth y le cuchichea: “Usted, que tendrá hijos paraguayos, debe saberlo: el futuro de América latina será socialista”. Se refiere, evidentemente, a este siglo XXI. López, que es medio sansimoniano, se irrita por el desplante de Marx y éste, palmeándolo, lo tranquiliza: “No se me preocupe, mariscal. Después de todo, ¿qué puede ser peor que Stroessner?”. En esta anécdota –que tomo de la novela paraguaya El invierno de Gunter (1987)— la clarividencia de Marx no llega hasta Franco. O “Federico”, tal como se lo nombra en el reducido cenáculo político paraguayo: “Federico presidente”, anunciaba la portada de Ultima hora de ayer.


El golpe institucional de Franco en Paraguay ha implicado la ruptura del orden democrático, ya no a la manera de las dictaduras clásicas, sino por medio de golpes parlamentarios (eco de la “dictadura” del capital, el narcotráfico, la violencia).

Activado por un juicio de menos de 48 horas que ha reactualizado una gran constante dentro de la historia política paraguaya: el trauma. Producto de un estado de shock: lo que aconteció en Paraguay el viernes pasado con el juicio político a Lugo. Trauma que conmocionó a un importante y amplio sector de la ciudadanía: verificable el viernes en la Plaza de Armas frente al Congreso, integrada mayoritariamente por organizaciones campesinas, jóvenes, y una suelta y fragmentada clase media. Trauma que reactualiza los fantasmas de un régimen político como el stronato o, más acá, el marzo paraguayo de 1999.


El pretexto para activar el juicio sumario en contra del presidente constitucional fue la matanza de seis policías y once campesinos en Curuguaty (Departamento de Canindeyú) en un conflicto desatado por tierras malhabidas por parte de un colorado-stronista: Blas N. Riquelme. Pretexto muy próximo al complot –bastante ensayado– ya que, desde que Lugo asumió, los colorados lo amenazaron con la destitución parlamentaria en 23 ocasiones, que hasta ahora no había podido concretarse por falta de respaldo del PRLA (Partido Liberal Radical Auténtico) que responde a Franco.



Conspiración calculada y con un libreto ajustadísimo en términos de temporalidad política: luego de asumir, las movidas de Franco fueron tan precisas que daba la impresión de medir el tiempo en fracción de segundos. Conspiración guionada de antemano que daba por sentada la sentencia a Lugo antes incluso de que la defensa completara su exposición ante un Senado carente de argumento y (casi) de discurso; ambas articulaciones puestas de manifiesto por el afiladísimo Adolfo Ferreiro, uno de los defensores del presidente en el Senado. Senado conformado por colorados, liberales, oviedistas y patriaqueridistas, que condenó a Lugo por un supuesto mal desempeño de sus funciones, destituyéndolo del cargo.


Tras la destitución del mandatario, en 30 minutos todo estuvo listo para que Franco jurara. Los primeros dos actos del nuevo mandatario por la fuerza de los hechos fueron: uno, reprimir con gases lacrimógenos la manifestación pacífica en la Plaza de Armas –fui uno de ellos– y, dos, un atropello a la TV Pública vía un interventor –Cristian Vázquez—, quien le exigió a su director, Marcelo Martinessi, la grilla de programación: “de parte del presidente de la República”. Ademanes ¿simbólicos? de la ideología de este nuevo gobierno.


En este contexto, el error político de Lugo quizá fuera no agotar las instancias que podía brindar la política internacional –la presencia de los cancilleres de Unasur, reforzable, eventualmente, por los presidentes reunidos en Brasil– y acatar la Constitución –hecho de por sí saludable y a saludar de forma categóricamente positiva—, pero cuya interpretación fue llevada a cabo por subjetividades políticas tendenciosas que practicaron una “ejecución sumaria”. Subjetividades que desde el viernes vectorizan hacia los cuatro vientos haber llevado a cabo un cambio absolutamente constitucional y ajustado a la ley y, vaya paradoja, en forma pacífica.


El juicio político a Lugo y la asunción de Franco ha alterado nuclearmente el equilibrio actual del sistema político paraguayo. El PLRA ha abandonado las negociaciones con el Frente Guasú, concertación de partidos de (centro)izquierda y, luego de 72 años –desde Estigarribia—, se ha vuelto a situar en la cúpula del sistema (compartida con el Partido Colorado, que gobernó con hegemonía absoluta hasta Duarte Frutos). PRLA que ahora (y probablemente de cara a 2013) estrecha sus filas con la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos, de derecha, fundada por Lino Oviedo, militar golpista; pacto en conversación, también, con Patria Querida con vistas a la conformación de un frente del que surja un candidato para enfrentar al coloradismo en las próximas presidenciales.
Hay una elección presidencial al recodo del camino, dentro de apenas 14 meses: para capitalizar la experiencia política luguista, que quebró la hegemonía colorada (mérito innegable), y hacerla pesar en la dialéctica paraguaya, habría que solapar la ambigüedad y las medias tintas. Inclinar la balanza –con sagacidades, discusiones y otras paciencias que sitúen la reforma agraria en el centro de la agenda política, sin nada de asistencialismo Tekopora– hacia una izquierda de perfil nítido, con voluntad de poder.


Que se preocupe, también, por operar políticamente en términos de negociaciones efectivas, de tener representación en las cámaras. Recuperar lo sido (el pasado) desde 2008 para garantizar la gobernabilidad en un futuro próximo y que la política paraguaya no vuelva a su antiguo sistema de predominancia.
* Universidad Nacional de General Sarmiento / Conicet.

GB

OBISPOS


Fotos

 Por Eduardo de la Serna

 


La foto de varios obispos con Adolf Hitler.
La de obispos con el generalísimo Francisco Franco.
Otro obispo con Benito Mussolini.
Obispo que bendice armas.
Cardenal Cañizares que empieza una celebración con gran atuendo (después de esto fue elegido por Benedicto XVI para presidir el “ministerio” de la liturgia en el Vaticano).
Obispo Mogavero, vestido por Armani.
Obispo Zecca, en cena sibarita.
Monseñor Plaza con “el reverendo Moon” (fundador de la llamada “secta Moon”, al que dio el doctorado Honoris Causa de la Universidad Católica de La Plata).
Monseñor Ogñenovich con su amigo Carlos Menem.
Monseñor Pío Laghi con Videla (y otros).
Monseñor Calabresi con Viola.
Monseñor Tórtolo con Videla y Massera.
Cardenal Aramburu con Videla y Massera.
Cardenal Aramburu con Viola.
Cardenal Primatesta con Videla y Menéndez.
Y están las fotos que no se sacaron: el nuncio paraguayo preparando la caída de Lugo, el cardenal de Honduras, de Santa Cruz (Bolivia), el obispo de Guayaquil (Ecuador) en actitudes destituyentes, monseñor Storni (de Santa Fe, condenado por abuso sexual), monseñor Di Monte jugando al póker en Olivos con Carlos Saúl, monseñor López Trujillo con Pablo Escobar, y varias fotos más que faltan... Alguien debería haberlas sacado.
También está monseñor Bargalló con una mujer.
Adivinanza: ¿cuál es la foto episcopal que supuestamente causa escándalo y tiene al obispo en la cuerda floja?
* Coordinador del Movimiento de Sacerdotes en Opción por los Pobres.

Pagina 12
GB

SI !!! AQUI ESTAN ESTOS SON LOS GOLPISTAS DEL TABLON


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En el día de ayer se llevó a cabo un golpe institucional contra el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, quien tuvo que afrontar un juicio político en el Congreso de la vecina Nación, tras los incidentes ocurridos en la localidad de Curuguaty que dejaron como saldo 17 muertos.
En una votación que finalizó con 39 votos a favor, 4 en contra y 2 ausencias, se decidió la destitución del presidente Lugo en un proceso que su defensa no dudó en calificar como “una perfección de las violaciones de las garantías constitucionales”.
Tras la decisión del Senado, Fernando Lugo presentó su renuncia y asumió su lugar el hasta entonces vicepresidente Federico Franco, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), cuyo asesor de imagen es el consultor ecuatoriano Jaime Duran Barba, el mismo que consejero publicitario del jefe de gobierno porteño Mauricio Macri.
En febrero de este año, el diario La Nación, de Paraguay, publicaba una nota en la que Duran Barba, en su calidad de asesor de Federico Franco, aseguraba a través de una encuesta la proyección de su candidato: “Una encuesta realizada por Julián Durán Barba, asesor de imagen del precandidato a la presidencia de la República por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Federico Franco, lo ubica como ganador de las elecciones generales de 2013”. Además, la encuesta aseguraba: “De cada 3 paraguayos, dos hablan bien de Federico y uno habla mal” (La Nación, 02/02/2012). Queda expuesta así la relación entre ambos y las aspiraciones presidenciales del ex vicepresidente.
En noviembre de 2011, Franco participó de la conferencia “Política y Modernidad” junto al consultor internacional. En el video que mostramos a continuación (publicado en el canal de YouTube de Federico Franco), se los puede ver juntos.
En la bajada del video, el recientemente asumido presidente paraguayo expresaba: “Estuve en la conferencia "Política y Modernidad" del Consultor Internacional Jaime Durán Barba, asesor de Felipe Calderón y Mauricio Macri. Creo que todos estamos de acuerdo con que "La gente está cansada de los discursos políticos, hay que transmitir sentimientos e imágenes, no números ni provocación" como el mismo Barba comentó el viernes”.
Lejos de sentirse incómodo compartiendo asesor con Franco, en mayo de 2011 Mauricio Macri distinguió al entonces vicepresidente del Paraguay como Huésped de Honor y destacó “los lazos que unen a la Ciudad de Buenos Aires con esa nación hermana” (según la web del gobierno de la ciudad). En la siguiente fotografía se los puede ver juntos con la camiseta de la selección paraguaya.
http://buenosaires.gob.ar/areas/internacionales/fotos/galeria2011/paraguay.jpg
Otro punto en común que los “hermana” es su admiración por el ex primero ministro español, José María Aznar, quien preside la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). En el año 2007, Aznar presentó en Ecuador un informe denominado “América Latina: Una Agenda de Libertad” elaborado por su fundación. En aquella oportunidad, sostuvo en su exposición “debemos cerrar filas, unirnos, generar consensos. Sólo así, se podrán lograr victorias electorales para la sociedad, a través de partidos políticos ganadores. Sólo así se podrá vencer a este nuevo comunismo, a este “socialismo del siglo XXI”. Esta nueva deriva colectivista que para lo único que sirve es para repartir las migajas de la miseria”.
Tras la destitución de Fernando Lugo los presidentes latinoamericanos salieron a criticar lo sucedido en Paraguay calificándolo de “Golpe Institucional”. En Argentina, particularmente,  la presidenta Cristina Fernández  aseguró que "Argentina no va a convalidar el golpe en Paraguay".
Referentes de la oposición también expresaron su repudio. Ricardo Alfonsín escribió en su cuenta de Twitter “La destitución del Presidente Lugo no respeta la legalidad ni la soberanía popular y constituye un grave daño a la democracia en la región”. Por su parte, Hermes Binner lo hizo a través de la misma red social: “La destitución del presidente Fernando Lugo ensombrece la democracia en Paraguay, en el Mercosur y en toda América Latina”. ¿Se expresará Mauricio Macri sobre la cuestión?

FUENTE AGENCIA PACO URONDO.
GB

MAS CASUALIDADES, MACRI Y EL VICE GOLPISTA FRANCO...

...BOS, FALTA EL ASESOR DE CAMPAÑA, DURAN BARBA, SI,, EL MISMO QUE ESTA PROCESADO POR CAMPAÑA SUCIA EN LA ARGENTINA, ASESORO AL VICE DESTITUYENTE DEL PARAGUAY.

CAUSALIDADES QUE LE DICEN.
GB

PENSAMIENTO NACIONAL


Los años “30″ y el Pensamiento Nacional

22 de Junio de 2012 
Por Francisco José Pestanha
El año 1930 puede establecerse sin lugar a dudas como un hito elocuente para comprender el desarrollo de esta matriz de pensamiento que, como ya sostuvimos en numerosas oportunidades, encuentra raíces ancestrales en nuestra región.
El derrocamiento del gobierno constitucional de don Hipólito Yrigoyen no solo iniciará una larga etapa de presencia política de la fuerzas armadas, en especial del ejercito en el poder, sino que coincidirá con una paulatina y ascendente conflictividad con el Reino Unido de Gran Bretaña, experiencia imperial surgida al calor de la Revolución Industrial, con la que la Argentina mantuvo durante más de siete décadas, al decir de numerosos autores una relación de tipo semicolonial.  Surgirá entonces una vigorosa y activa militancia nacionalista (aunque este fenómeno puede extenderse hacia principios del siglo XX), que se expresará no solamente en el campo del pensamiento sino también en la historiografía.

La vertiente nacionalista presentará rasgos sumamente peculiares y diversificados, destacando la circunstancia no menor que alguna de sus voces más resonantes emergieron desde los mismos sectores dominantes.
Siguiendo en este aspecto Daniel Enrique Antonio Campi, en las postrimerías de la Primera Guerra Mundial empezaron a resonar fuertemente en nuestro país diatribas contra el orden político imperante, ataques que, en cierto sentido, respondieron al impacto generado por la llegada del Yrigoyenismo al poder. Algunos nacionalistas, a fin de construir su ideario se harán “paradójicamente” eco de versiones ideológicas importadas acríticamente del viejo continente, para fustigar el ascenso de la “chusma” al poder desde una perspectiva ciertamente aristocratizante.
Miguel A. Scenna citado por Campi describe esta circunstancia con notable precisión: “Desde 1916 los que se consideraban custodios de la tradición por derecho de herencia estaban desplazados del poder por el radicalismo (…) Surgió entonces una suerte de pensamiento que, renegando del radicalismo y de la inmigración, terminó renegando también de la democracia. Extasiados con Primo de Rivera y con Mussolini  y (….) nutridos intelectualmente por Charles Maurass, crearon un ideario que tomó el nombre del nacionalismo”.
Algunos sectores inscriptos en esta corriente centrarán sus reflexiones en una  cerrada visión hispanista, fundarán su diatriba afirmando que la Nación existió pero fue derogada después de la batalla de Caseros, y plantearán un inviable retorno hacia el pasado. Juan Domingo Perón en alguna oportunidad, les asignará irónicamente el mote de “piantavotos de Felipe II” en referencia al monarca español durante cuyo reinado la hegemonía española llegó a su
apogeo.

Otros experimentarán un nacionalismo de cierto corte hispanista pero orientado hacia la Doctrina Social Cristiana, corriente que resultó de por sí  bastante fecunda y que influirá nítidamente en el primer peronismo. Por su parte, autores como Leopoldo Lugones desde una perspectiva nativista y persiguiendo una propuesta nutrida de tópicos originales, se transformará en uno de los intelectuales emblemáticos del ideario nacionalista, aunque enrolado en un elitismo inconducente, relativamente funcional a las elites dominantes  y ciertamente ingenuo.

El pacto Roca Runcimann suscripto en 1933 permitió visibilizar la verdadera relación que anudaba forzosamente el destino de nuestro país al de la metrópoli (Gran Bretaña) ya que legó, en manos de estos últimos, el comercio exterior y otorgó al capital inglés privilegios inaceptables. Dicho pacto además vino a poner en duda la idea misma de una Argentina independiente y soberana impulsando a autores como Julio Irazusta, Ramón Doll y José Luis Torres a inscribirse en un acérrimo anticolonialismo. La obra  de Julio Irazusta “La Argentina y el imperialismo británico. Eslabones de una misma cadena 1806-1833″ constituye aún hoy una referencia reveladora en la literatura anticolonialista refiere.
Comenzará, así, la lucha contra el imperialismo real.

Las circunstancias imperantes estimularán a muchos jóvenes a inscribirse en esta batalla, y con el paso del tiempo, el anticolonialismo irá generando instancias organizativas originales y trascendentes como la de FORJA (Fuerza de Orientación Radical para la Joven Argentina).
Bajo el impulso de Juan B. Fleitas, ex Ministro de Yrigoyen, y de Manuel Ortiz Pereyra, único miembro del Poder Judicial que renunciara el 6 de septiembre de 1930, un grupo de jóvenes entre los que se encontraban Arturo Jauretche, Homero Manzi, Luis Dellepiane, Raúl Scalabrini Ortiz, Juan Luis Alvarado, Oscar Correa, Gabriel Del Mazo, Atilio García Mellid, Héctor y Carlos Maya, Néstor Banfi, comenzó a agitar las banderas nacionales y revolucionarias que había popularizado el yrigoyenismo. FORJA emergió a la luz un 29 de junio de 1935. Integrada por los referidos y otros como René Orsi, Francisco José Capelli, Miguel López Francés, Basilio Ruiz, Oscar Meana, Vicente Trípoli, Libertario Ferrari, Juan Carlos Cornejo Linares, Luis Peralta Ramos, Horacio Aragón, Roque Raúl Aragón, constituyó en un verdadero regazo para que estos jóvenes pudieran preservarse de un contubernio que mediante todo tipo de artimañas los privaba de la voz y del voto.
La actividad de FORJA “no se concentró exclusivamente en la producción de literatura política y, menos aún como suele sostenerse, en el desarrollo de una corriente interna escindida de la UCR constituida por intelectuales en su mayoría jóvenes universitarios y profesionales de clase media. Como bien enseña Delia María García, esta última caracterización en modo alguno “…alcanza a reflejar los matices diferenciales de heterogeneidad social, cultural, y de origen político” de sus integrantes. La experiencia del forjismo marplatense y de otras filiales provinciales del agrupamiento da cuenta de una multiplicidad de estrategias y actividades que se extienden también hacia el mundo del trabajo y, en especial, hacia el proceso de nacionalización del movimiento obrero argentino.

Pero además Irán surgiendo paulatinamente otras versiones caracterizadas como nacionalismo de izquierda, enrolándose en ellas  legendarias figuras como Jorge Abelardo Ramos y posteriormente  Juan José Hernández Arregui. En relación a esta última tendencia, las enseñanzas de Manuel Ugarte resultan altamente reveladoras y su americanismo inspirará a todo el Pensamiento Nacional.
Pero no solo el anticolonialismo caracterizará la producción de ese nacionalismo popular ya emergente. El Pensamiento Nacional, incorporando al pueblo como elemento nuclear de la Nación, irá inmiscuyéndose, entre otras, en una cuestión que es capital para la comprensión de lo argentino: la cuestión identitaria.

Fermín Chávez en un opúsculo lamentablemente olvidado ha sostenido que Fray Francisco de Paula y Castañeda, Manuel Ortiz Pereyra,  Ernesto Quesada, Leopoldo Lugones, Manuel Ugarte, Ricardo Rojas, Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche y Manuel Gálvez, entre otros, abordaron, desde diversos matices, la cuestión nacional citando en esa obra una brillante reflexión de Ugarte datada en 1912: ¡Somos indios, somos españoles, somos latinos, somos negros, pero somos lo que somos. No queremos ser otra cosa!
Estas y otras apreciaciones altamente valorativas sobre nuestra composición mestiza y nuestra razón identitaria resultarán cruciales en momentos que ciertas mentes obtusas denunciaban una Argentina desintegrada por una inmigración aluvional con su consecuente infortunio: la pérdida de identidad.

Raúl Scalabrini Ortiz por su parte rescatará a esta Argentina inclusiva y mestiza, concibiendo un neologismo para describir el proceso de interacción e integración de culturas que se operaba en América y en especial en nuestra Argentina: lo multígeno.
Por razones entre las que se incluyen lógicos matices y perspectivas conceptuales disímiles sobre ciertos fenómenos, esta corriente nunca se aglutino bajo ninguna modalidad organizativa, aunque todos sus mentores coincidieron en la existencia de un universo sociopolítico caracterizado por las relaciones desiguales de poder, y el carácter periférico y dependiente  de nuestro país.

Francisco José Pestanha

El término semicolonia será utilizado por muchos autores de esta corriente como Jorge Abelardo Ramos.
CAMPI: Daniel Enrique Antonio: “El nacionalismo Hispanoamericano de Raúl Scalabrini Ortiz”. En actas del Congreso Internacional de Historia de América. Córdoba Marzo de 1987.
SCENNA, Miguel Ángel; “Los que escribieron nuestra historia”. La Bastilla. Buenos Aires 1976.
PESTANHA Francisco José .FORJA: Hace 76 años comenzaba a edificarse un sueño”. En www.telam.com.ar
CHAVEZ Fermín: “Lo Argentino como producto Histórico”. Opúsculo de difusión gratuita. 2004

FUENTE AGENDA DE REFLEXION.