lunes, 21 de mayo de 2012

REATO-JOZAMI-LANATTA-TENEMBAUN


Valoración de los usuarios: / 2
PobreEl mejor 

El escritor dialogó con LA PACO URONDO acerca de su último libro en el que entrevistó a Jorge Rafael Videla. Además, le responde a Eduardo Jozami y opina sobre Tenembaun, Lanata y Osvaldo Quiroga.
http://www.periodismodeverdad.com.ar/wp-content/uploads/2011/12/CEFERINO-REATO-CARA-BUENA1.jpg


LA PACO URONDO: Queríamos hablar un poco sobre tu último libro que tomó mucho estado público algunas semanas atrás. La realidad Argentina va a toda velocidad y a veces es difícil mantener un tema en agenda pero me parece que la discusión de fondo que en el libro se plantea  a través de una entrevista a Videla, sigue teniendo mucha actualidad en un país como Argentina. ¿Es así?
Ceferino Reato: Creo que sí.
LA PACO URONDO: Lo principal y sobre como pivotearon las entrevistas que te han hecho -y me parece que es un buen punto para arrancar- ¿Cómo se aborda una entrevista con quién fue responsable máximo del terrorismo de Estado? ¿Periodísticamente, cómo pensaste la entrevista?
CR: Yo creo que hay que entrevistar a todas las personas que tengan información relevante para el público, en mi caso para mis lectores y en este caso lo tenía, porque Videla fue el vértice de la dictadura, el hombre fuerte de la dictadura durante cinco años, los primeros dos entre el 76 y el 78 y además fue el jefe del ejército, es decir, que él tiene mucha información sobre lo que pasó y en ese sentido yo lo tomé como un protagonista de la historia; porque es la única manera de poder entrevistar, poder preguntar, hacer repreguntas a una persona así, hay que entrar lo más despojado posible de pasiones y de sensaciones, de lo contrario la entrevista no iba a durar mucho tiempo.
LA PACO URONDO: ¿Te parece que el resultado final del libro puede aportar a entender mejor lo que pasó en los 70 o embarulla?
CR: Sí, yo creo que sí. Estoy convencido, Creo que ahora nadie puede decir que no hubo un plan sistemático para detener, matar y hacer desaparecer a miles de personas y eso es importante. Después, queda claro que hubo robo de bebés y de chicos aunque él dice que no fue un plan sistemático pero admite por primera vez que hubo delito.
En cuanto al plan sistemático, es muy importante, por ejemplo, saber que el golpe se comenzó a planificar 9 meses antes, que la decisión definitiva se tomó en Octubre del 75, que en Enero y Febrero se elaboraron las listas de detenidos, que las mismas tenían dos categorías, que no eran sólo “subversivos” –o sospechosos de serlo- sino también “líderes sociales”, es decir que el objetivo del golpe no era tanto la lucha contra las guerrillas –para lo cual Videla dice que ya tenían instrumentos- sino refundar la sociedad argentina. Establecer un modelo económico liberal.
LA PACO URONDO: Me parece interesante lo que estás subrayando. Cuando Videla dice: “… no son 30.000 son a lo sumo 7, 8 o 9.000…”  ¿Qué cambia que en lugar de 9.000 hubieran sido 30 o 50.000? ¿Por qué para él es tan importante la diferencia numérica?
CR: El no lo dice contrastando con la cifra de 30.000 porque incluso, en un video que yo le hago en Enero tomado con el celular ya que no se puede entrar cámaras ni grabadores a la cárcel, él dice que no importa cuántos fueron; importa el hecho. A mí me parece que sí importa porque yo creo que la responsabilidad del Estado –este gobierno, el que venga, el que pasó- es encontrar a todos; todos los restos de los desaparecidos y para eso hay que tener una lista lo más exacta posible.
Ahora, el propio Videla dice que no importa cuántos fueron sino que impórtale hecho: él da una cifra muy imprecisa, una cifra para comenzar, creo que tiene más información. Siempre un entrevistado tiene más información de la que brinda y la tarea nuestra es tratar que diga todo lo más que sabe. Yo creo que él tiene mucha información y -lo que es muy importante- creo que hay contactos entre los generales de aquella época porque él dice que es un tema recurrente si van a decir todo lo que saben respecto a dónde están los desaparecidos Dice que en esos contactos –hay algunos que ya están muertos y la información que tenían ya no está- hay quienes no quieren dar nada y, para no dar algo –dice- preferimos no dar nada.
LA PACO URONDO: ¿Mantienen contacto con el generalato de aquella época o también con el actual generalato?
CR: No, con los de aquella época: con el generalato actual no tienen ningún contacto, al menos eso estimo yo por las cosas que me dijo.
LA PACO URONDO: ¿Y por qué esto de que es preferible la nada a la parte?
CR: Él dice que para no generar falsas expectativas y porque no se pueden dar respuestas en todos los casos, para no dar datos parciales han preferido no dar nada pero está bueno porque abre una puerta.
LA PACO URONDO: Que hay información…
CR: Yo creo que deben tener. Siempre hay mucho de misterio; se habla de las listas, de copias de listas.
LA PACO URONDO: Antes de darte la entrevista a vos –o en paralelo- sale la entrevista que es publicada en España. ¿Te parece que, en realidad, Videla, en esta etapa final de su vida, preso, anciano, en algún punto repudiado por el conjunto de la sociedad, empieza a amenazar con que si sus cómplices no lo ayudan va a empezar a decir todo lo que sabe?
CR: Yo no lo sé. Creo que hay una razón, tal vez, más simple pero bastante contundente que es que él tiene ya 86 años. En general, los militares presos por delitos de lesa humanidad esperaban, en las primarias de Agosto del año pasado, el triunfo de Duhalde. Ellos creían que Duhalde iba a salir segundo y que en el balotage le iba a ganar a Cristina Kirchner. Tenían esa expectativa porque consideraban que Duhalde les podía dar una amnistía; tanto es así que llego a la entrevista con Videla partiendo de un punto difícil porque yo quería hacer un libro sobre Córdoba y lo veo en la prisión de Campo de Mayo a él y le pido la entrevista pero hasta el 14 de Agosto del año pasado me resultaba difícil encontrar para entrevistar a militares que hubieran estado destinados en Córdoba por la sencilla razón que ellos estaban convencidos de que ganaba Duhalde y que saldrían pronto en libertad. ¿Para qué hablar entonces? El resultado de las primarias y después el de Octubre lo deciden a Videla a hablar y me concede esta serie de entrevistas que comienzan en Octubre del año pasado y en Enero es entrevistado por el periodista español.
LA PACO URONDO:  Ah, vos en realidad lo entrevistás antes.
CR: Yo empecé a entrevistarlo en Octubre y le hice 9 entrevistas. En Enero recuerdo que le dio la entrevista al periodista español que ya la había pedido hacía mucho tiempo. Según Videla me dijo hacía más de una año y medio.
Ahora, no sé si es una actitud de amenaza. Yo no lo creo tanto porque me parece que está convencido que va a quedar preso todo lo que le resta de vida.
LA PACO URONDO:  ¿Y signos de arrepentimiento en su relato, en sus gestos?
CR: No. De ninguna manera. El me dijo, precisamente : “No estoy arrepentido de nada. Duermo muy tranquilo todas las noches” y al mismo tiempo me dice: “Siento un peso en el alma” y al preguntarle que era dijo que era explicar lo que había pasado con los desaparecidos pero no está arrepentido de nada. Él tiene una concepción católica integrista conservadora. Utiliza mucho el concepto de guerra justa de Santo Tomás y, en ese sentido, es como una especie de cruzado, un exponente de la alianza entre la cruz y la espada que se comenzó a forjar en 1930 y que ahora no tiene ninguna vigencia pero que el 24 de Marzo del 76 estaba en su máximo esplendor. La alianza entre el ejército y la iglesia católica.
LA PACO URONDO:  A la par de tu entrevista también hay otros textos que vos producís como fue esta entrevista con Quiroga en canal 7 que tomó mucha relevancia  -quizás a mi juicio personal un poco sobreactuado Quiroga- donde –está bien que en la entrevista con Videla no le plantées cosas más difíciles por la idea de que él pueda dar un testimonio histórico- pero, cuando vos defendés la entrevista, mezclás demasiado en una teoría cercana a la de “los dos demonios” lo que hace compleja tu posición en este tema.
CR: No, para nada. En esta entrevista yo le digo a Quiroga, porque él me dice que no le haría una entrevista a Videla y menos le daría la mano: “Pero le harías una entrevista a Firmenich” –podría haberle dicho a Stalin o a Hitler- en el sentido de que yo creo que los personajes muy polémicos de la historia tienen que ser entrevistados. No es que yo iguale la violencia del terrorismo de Estado con la violencia guerrillera, yo creo que no se pueden equiparar por lo tanto creo que la “teoría de los dos demonios” es artificial y falsa. El ejemplo era para que él también reflexionara sobre que hacer con otros personajes históricos, por ejemplo si pudiéramos entrevistar a Hitler o a Stalin o al diablo.
LA PACO URONDO:  Es que una cosa es un personaje polémico y otra cosa es un genocida.
CR: Sí, son cosas distintas pero me parece que la postura de Quiroga era tan sobreactuada que cuando yo le pregunto sobre Firmenich el me responde: “No, me parece una barbaridad, mandó a matar a los chicos en la contraofensiva.” Era tan sobreactuada que no estaba calibrando bien lo que decía, creo que él quería quedar bien con sus jefes nuevos en el canal 7 más que otra cosa. Como le dije Firmenich podía haberle dicho Hitler o Stalin y tampoco creo que sean personajes iguales pero sí son personajes polémicos. ¡Ojo con la “teoría de los dos demonios”! Tampoco la usemos para inhibir cualquier otra cuestión histórica; acá lo que se trata es de ver lo que pasó en los 70 –al menos de mi lado- teniendo bien en claro que el terrorismo de estado fue único.
LA PACO URONDO:  En este marco hemos entrevistado a Eduardo Jozami y el decía que había leído el texto, que le pareció interesante el libro pero que sentía que, de tu parte, había una especie de complicidad en esa entrevista.
CR: Es una palabra muy fuerte. Yo creo que Jozami, que fue periodista no la debe haber calibrado bien, complicidad me parece hasta ofensivo y gratuito. Creo que lo cordial no quita lo valiente y trato de ser cordial con los entrevistados porque creo que un periodista debe pasar una imagen de civilidad y no me parece valiente insultar o agredir.
Yo creo que el resultado es positivo. Obviamente a lo mejor Jozami hubiera hecho un mejor trabajo pero no se verá nunca porque no lo ha hecho y creo que cualquier colega puede ir a Campo de Mayo, pedir la entrevista y hacerle una mejor y hasta más comprometida pero, bueno, hay que hacerlo. ¿No? Lo que quiero decir es que yo era el único periodista argentino que le había pedido una entrevista a Videla.
LA PACO URONDO:  Claro; eso es interesante, ahí hay una discusión pero me parece que también es válido problematizar. Yo creo que hay un interés histórico, incluso –forzando el ejemplo- “Mi lucha” de Hitler está prohibido y creo que debería ser estudiado porque explica un genocidio y si uno puede estudiarlo también puede evitarlo. Pero si me parece –vos entenderás que siempre existe el riesgo de la apología en una entrevista o en el personaje entrevistado- Sarmiento quiere, en el Facundo, cuestionar a Quiroga pero, en algún punto, hay un enamoramiento con Quiroga; hay una reivindicación. ¿No te parece que la figura apologética está dando vueltas?
CR: No, yo creo que no y la prueba es que el propio Videla y su entorno no quedaron para nada contentos con el libro e incluso van a sacar una carta de lectores o algo en el diario, cosa que además me parece lógica porque, con estos temas, él no podría haber quedado satisfecho porque además no es un libro de él sino mío. Obviamente que habrá quienes digan “podrías haberle sacado más” pero yo creo que lo que saqué es mucho más que lo que teníamos por lo tanto el resultado es positivo. Podría haberlo hecho mejor –siempre se puede hacer las cosas mejor- pero, ojo, hay que hacerlas.
El personaje todavía vive. Habrá otros que irán y, a partir de lo mucho o poco que se avanzó con mi libro podrán hacer mejores entrevistas y más comprometidas; lo que yo creo que no hay que hacer es no hacer las entrevistas. Creo que hay que ir. No es fácil porque uno está en un territorio hostil, es una cárcel entonces vos estás ahí, sabés que los guardias entran a cada momento, tenés al entrevistado, no lo podés grabar, no es el territorio deseado para hacer una entrevista pero dentro de esas limitaciones y mis propias limitaciones yo quedé contento.
LA PACO URONDO: ¿Y te parece que la controversia que se armó luego de la publicación del libro ayuda a entender la discusión de los 70?
CR: Sí, yo creo que sí, absolutamente. Es muy positiva. Primero porque el dilema de entrevistar o no a Videla o a Hitler o a Stalin es un dilema que está permanentemente en la profesión; yo recuerdo en los primeros cursos del Instituto Grafotécnico venían los profesores y te preguntaban: “¿Quién de ustedes entrevistaría a Videla o a Hitler o a Stalin o a Dios o al diablo?” y algunos decían que no y siguen diciendo que no y creo que lo hacen de buena fe porque el periodismo debe, de alguna manera, darle micrófono sólo a los buenos. No creo que sea el caso de Quiroga que ya es un viejo zorro que todos conocemos; no creo que tenga esa bondad pero hay periodistas que sí la tienen y todos, más o menos, sabemos quienes son y me parece muy respetable.
Yo creo que no. Que hay que ir aún a riesgo de tener que entrevistar a gente que uno seguramente no quisiera ver y charlar con ellos pero, bueno, es la profesión. Hay que ser duro. El Che Guevara decía: “Un buen revolucionario debe endurecerse sin perder la ternura”, yo creo que un buen periodista debe endurecerse sin perder la sensibilidad pero hay que estar duro porque si uno no está duro no puede cubrir ni siquiera un accidente de tránsito.
LA PACO URONDO: ¿Te invitaron al programa de Lanata, al “Queremos preguntar”?
CR: Sí, fui. Estaba en la última fila.
LA PACO URONDO: ¿Y te parece que las preguntas que se hicieron –más allá del “queremos preguntar” o no- son válidas para hacérselas a una Presidenta? Digo, el contenido de esas preguntas.
CR: No, evidentemente. Tal vez porque no tengamos ejercicio en hacer preguntas; en las conferencias de prensa hemos perdido la precisión y el interés. Creo que algunas evidentemente no, muestra eso. Creo que las conferencias de prensa son buenas, no sólo para los periodistas sino para los que dan las conferencias de prensa porque es un formato muy parcial. El que da la conferencia de prensa tiene todas las de ganar.
Es como el conductor de televisión, cosa que me di cuenta con Quiroga. El conductor de un programa de televisión tiene todas las de ganar porque puede dar el corte, puede preguntar, puede hacer un gesto y sacar de imagen al entrevistado. El que da la conferencia de prensa –lo vemos en Obama por ejemplo- tiene el control de la situación. Puede contestar largo o corto, puede contestar 5 ó 10 preguntas, puede decir: “Sin comentarios”, puede decir “Bueno, hasta acá llegó”, tiene siempre un asistente al lado que lo puede salvar entonces yo no entiendo por qué no dar conferencias de prensa. Además tienen algo de representación de la democracia. Hay que cuidar las formas. Si vos ves las conferencias de prensa de Obama la sensación es que los periodistas preguntan y los funcionarios contestan, dan cuenta de sus actos de gobierno; eso es una representación, desde el punto de vista político, que hace a las formas de la democracia. No tener conferencias de prensa yo creo que perjudica, no sólo a los periodistas sino también a los funcionarios.
LA PACO URONDO: Antes te referías a la sobreactuación de Quiroga. También este encuentro fue muy sobreactuado.
CR: Claro, forma parte del formato televisivo. Yo creo que Lanata es un gran periodista –especialmente en estos momentos- pero, claro, el formato televisivo te lleva a un énfasis en el entretenimiento, en la actuación. Ya no hay programas –en otros países si los hay- más tradicionales –que son los que me gustan a mí- sobre periodismo y ahora es una mezcla de show y actualidad y no siempre política y no siempre uno siente que toman lo más importante de la política a veces es lo más superficial pero, bueno, hay que comparar a Lanata con el resto. ¿Qué hay? Y la verdad que no hay nada.
LA PACO URONDO: Hubiera dicho que te seducía más el formato del programa de Gustavo Sylvestre.
CR: Sí, me gusta el formato, lo que pasa es que Gustavo tiene una vocación oficialista muy grande; él es oficialista de todos los oficialismos, fue de Menem, de la Alianza, de Néstor y ahora de Cristina y yo lo aprecio mucho pero veo que es demasiado oficialista y creo que a nadie le interesa tanto oficialismo. A la hora de votar es otra cosa porque uno vota lo que le da gobernabilidad y eso es muy importante en países como el nuestro pero, a la hora de informarse, uno quiere que sean críticos, yo por lo menos no pierdo el tiempo viéndolo a Gustavo.
LA PACO URONDO: ¿Y el programa de Tenembaum y Zlotogwiazda también te parece oficialista?
CR: Vos sabés que no, me gusta pero no lo veo mucho porque uno desarrolla cierta empatía con determinados comunicadores y a mi Tenembaum me resulta difícil de entender y en radio y en televisión. No me resulta atractivo pero, bueno, es un problema mío. Me resulta confuso. Tiene un modo de hablar que no entiendo bien, que me resulta desesperante…

GB

ANGOLA


Argentina cruza el Atlántico

Lo que dejó la estretégica visita a Angola de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para estrechar lazos diplomáticos y extender las fronteras comerciales al continente africano. 
Por Diego Ghersi  (Desde la Redacción de APAS) / “Estratégica” es sin dudas la palabra más indicada para marcar la importancia de la misión comercial argentina en Angola y existen al menos tres razones para explicarlo dentro de un contexto general de “complementariedad binacional”.
En primer lugar, ambas naciones se compensan virtualmente alrededor de lo que se podría denominar un “eje alimentario”. En efecto, luego de décadas de guerra, Angola es un país en construcción que carece de soberanía alimentaria pero que cuenta con potencialidad geográfica para eventualmente conseguirla.
En ese contexto, Argentina –país reconocido mundialmente como productor de alimentos-, estaría en capacidad de cubrir las necesidades más urgentes de la sociedad angoleña y, además, proveer a la nación africana de tecnología y conocimientos con vistas a promover su desarrollo autónomo.
Lo interesante es que, como compensación, resulta que Angola no sólo podría pagar con dólares frescos producto de su riqueza petrolera –Angola es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)- sino que además podría aportar los conocimientos -Know How- propios de un país hidrocarburífero, algo especialmente importante en momentos en que Argentina busca recuperar su “soberanía energética” y a pocos días de haber recuperado Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), su petrolera de bandera.
La experiencia angoleña tiene sólidos fundamentos: su potencial está dado por una exportación actual de 1,4 millones de barriles diarios y 2 millones de barriles diarios, y que se espera incrementar a 2000 millones en 2019.
En segundo lugar, Angola necesita “mercancías”, que en muchos casos Argentina está en condiciones de suministrar desde su “refundada” industria nacional. Ese intercambio posible facilitaría, otra vez, la entrada de dólares frescos a la nación sudamericana; merced a un claro intercambio de productos de valor agregado por divisas.
Así se explica el desembarco de 404 empresarios argentinos en Luanda, y con ellos el de productos electrodomésticos -maquinaria agrícola, medicamentos cordobeses o ropa deportiva-, en la mal llamada – por los medios corporativos de la prensa opositora argentina- “Arca de Moreno”, en referencia al Licenciado Guillermo Moreno, Secretario de Comercio Interior argentino y mentor e impulsor de la iniciativa comercial en Angola.
Salga como salga esta iniciativa, Moreno merece al menos dos aplausos: uno por su iniciativa y otro –mal que les pese a muchos- por su ya indudable patriotismo. Moreno es un tipo tosco, es cierto, pero también es conmovedor.
Hay una tercera razón que hace apetecible buscar una sociedad con Angola y tiene que ver con el control soberano del Atlántico Sur. En efecto, el país africano tiene unasituación geográfica lindante a la Argentina, nación con la que se “conecta” justamente por el Atlántico.
Si se considera que Angola tradicionalmente respaldó los reclamos argentinos y que es un país que “lleva en su ADN” un profundo rechazo anticolonialista, es perfectamente pertinente pensar en una posible sociedad estratégico militar con vistas al control de la zona de mar denominada Atlántico Sur; con el agregado de que Brasil, la nueva potencia mundial y socio principal de Argentina, también deberá forzosamente formar parte de ese marco, reforzándolo.
Aplauso aparte merece el imperdible discurso que la presidenta Cristina Fernández dirigió a su par angoleño, José Eduardo Dos Santos. Con la capacidad retórica que la caracteriza -y que es reconocida por sus conciudadanos- Fernández explicó su concepto de “asociación estratégica” y los fundamentos de por qué Argentina y Angola deben encarar un proceso de asociación en un contexto mundial de crisis. Un discurso memorable por la rareza de su contexto, la claridad conceptual de su contenido y la calidez de la oradora.
dghersi@prensamercosur.com.ar

GB

MAS YPF ( PARA CONOCERLA)


El día del petróleo. YPF y la obra del genio de Enrique Mosconi

Agenda de reflexión.com
YPF.jpg
A principios del siglo XX, Comodoro Rivadavia, puerto de entrada y salida de los productos de Colonia Sarmiento, un puerto natural de aguas profundas pegado a las playas de Rada Tilly, una antiquísima zona de solaz y descanso veraniego tehuelche hace 9.000 años, recién empezaba a ser un pueblo pequeño, apenas un grupo de casitas, algún almacén de ramos generales y un hotel-fonda para alojamiento de los arriesgados viajantes que se animaban a llegar hasta aquellas lejanas y desoladas zonas del Sur argentino. Pero tenía una dificultad seria: no había agua dulce.

A comienzos de 1907, cuadrillas de obreros, dirigidas por ingenieros, habían comenzado a perforar la tierra en busca del líquido indispensable. Con aparatos adecuados se auscultaba el suelo en procura del más mínimo rumor que pudiera anunciar la presencia de agua. En enero se llevó al lugar una perforadora Fauck. Se apelaba a los elementos más modernos de la época, pero todo parecía inútil. Se llegó a cavar hasta a 400 metros de profundidad, siempre sin resultado. Los sufridos pobladores vivían pendientes de la torre de perforar, que en más de una oportunidad cayó por efecto del implacable viento patagónico, y que obligaba a iniciar nuevamente los trabajos. Los ingenieros no se daban por vencidos. La tarea continuaba. Pero el resultado era siempre el mismo: absolutamente negativo.

En noviembre ya dominaba el desaliento. Se perdían las esperanzas de poder dotar de agua a la floreciente población, donde muchos se habían radicado plenos de ilusiones y confiados en la potencial riqueza de la zona. La decepción seguía en aumento. El gobernador propuso que se traiga el agua desde un lejano manantial, mediante la instalación de cañerías; y la población apoyó la idea como una salvación. Ya no quería ni oír hablar de la torre perforadora que durante muchos meses había engañado sus esperanzas con renovadas promesas incumplidas. Claro que trayendo agua de otro lado habría que pagarla como artículo de lujo…
Para diciembre nadie confiaba en la torre –que para su funcionamiento insumía la escasa cantidad de agua disponible que el pueblo necesitaba para consumo-. El ingeniero Krausse, jefe de la misión, había autorizado perforar hasta el máximo de 500 metros hacía unos 20 días, cuando se había llegado a 481. Pero un viernes, superado ese máximo, se fue y ordenó: “¡Basta! ¡No se perfora más!”. Sin embargo, el administrador de la obra, señor Beguin, y el ingeniero José Fuchs que dirigía la perforadora Fauck, deciden no entregarse y continuar con los trabajos. Ese mismo día la perforadora llega a 540 metros de profundidad y, de pronto, se advierte una fuerte corriente ascendente. Sorprendidos, Fuchs y Beguin se miran atónitos: no era agua; ¡era kerosene! ¡El petróleo salía casi refinado! Era el 13 de diciembre de 1907.
Mantienen en secreto el descubrimiento y telegrafían a Buenos Aires, a la Dirección de Minas: “Aquí no hay agua, pero hay petróleo”. La noticia se conoce en la capital antes que en Comodoro, que se entera cinco días después, y engalana sus calles en espontáneo feriado. La prensa porteña acoge la nueva con frialdad, apenas si le dan importancia los grandes rotativos; no advertían la trascendencia del descubrimiento: lo que se buscaba allí era agua.

 Pero el gobierno nacional resuelve al día siguiente del descubrimiento dictar un decreto tomando posesión del yacimiento, prohibiendo “la denuncia de pertenencias mineras y la concesión de permisos de cateo en el puerto de Comodoro Rivadavia, en un radio de cinco leguas kilométricas a todo rumbo, contándose desde el centro de la población”. Se evitaba así la posible aparición de aventureros y la eventual explotación del suelo en beneficio de particulares. De allí partió el progreso de una vasta región patagónica. La explotación del petróleo, descubierto de esa manera milagrosa, se constituyó desde entonces en una fuente de incalculable valor para acrecentar la economía nacional, y en una de las bases de su riqueza. El 13 de diciembre sería evocado como el Día nacional del Petróleo.
Yacimientos Petroleo.jpg

Desde la época colonial se conocían algunas afloraciones petrolíferas en nuestro país. Se les llamaba betún o brea, chapapote y en algunos casos kerosene. Cabe recordar que el general Arenales, en 1826, siendo gobernador de Salta, firmó un decreto de estímulo y protección al hallazgo y aprovechamiento de la maravillosa sustancia. Luego, en 1856, se fundó la Compañía Jujeña de Kerosene, con el propósito de reemplazar la importación de ese producto, que entonces alcanzaba a los 20 millones de litros anuales.

Poco tiempo después del descubrimiento patagónico aparecía un decreto por el que se creaba la primera repartición oficial que debía administrar la nueva riqueza nacional, y que se denominó Dirección General de la Explotación del Petróleo de Comodoro Rivadavia, integrándola entre otros los ingenieros Luis A. Huergo y Enrique M. Hermitte y el doctor Pedro N. Arata. En los largos considerandos se advierte de la importancia de su empleo en ferrocarriles y Armada, y se admite la posibilidad de que el sobrante pueda satisfacer en “condiciones económicas, las necesidades industriales del país”, y que “los estudios y experiencias realizados por las oficinas técnicas permiten adelantar que los yacimientos petrolíferos deben extenderse a grandes distancias al norte y al sur de Comodoro Rivadavia, y que el petróleo de ese lugar es un excelente combustible”.
Enrique Mosconi.jpg

Apenas comenzado el gobierno radical de Alvear, se crea mediante un escueto decreto una Dirección Nacional en el ámbito del Ministerio de Agricultura con un nombre de tres palabras largas y por entonces poco conocidas: Yacimientos Petrolíferos Fiscales, a las cuales el tiempo simplificaría en tres iniciales famosas. El 17 de octubre de 1922 asume su primer director general, un coronel en actividad del arma de ingenieros, íntimo amigo de Jorge Newbery, graduado a su vez de ingeniero civil en la Universidad de Buenos Aires y de ingeniero militar en la Academia Técnica de Prusia, de notables virtudes y cualidades empresarias, y que desempañaría el cargo durante ocho años: Enrique Mosconi (1877-1940). El fue el genio organizador de la explotación integral del petróleo en la Argentina y en América Latina. De inmediato promovió la construcción de la monumental destilería de La Plata, inaugurada en 1925, la más grande del continente, financiada con fondos propios de la empresa; llevó adelante la electrificación de Comodoro Rivadavia y echó las bases (con 10 unidades iniciales y un total de 25.000 toneladas) de una fenomenal flota de buques tanque (la cual llegó a formar parte en su momento de la tercera Marina Mercante del mundo).

En 1924, a solicitud de Mosconi, el Poder Ejecutivo dictó un decreto mediante el cual se ampliaba la reserva petrolífera fiscal al Sur y creaba nuevas reservas de exploración oficial en todos los territorios nacionales patagónicos.
El coronel Enrique Mosconi, contra la terrible oposición de las empresas extranjeras, desarrolló la más importante industria de América Latina. Su plan original era el del nacionalismo integral en materia de petróleo. Modificó esa opinión en 1925 y propuso, en consonancia con el sistema de la Anglo Persian, la sociedad mixta del Estado con las empresas extranjeras. Pero volvió a su proyecto inicial en 1928, al expresar que “no queda otro camino que el monopolio del Estado pero en forma integral, es decir, en todas las actividades de esta industria: la producción, la elaboración, el transporte y el comercio. [...] Sin monopolio del petróleo es difícil, diré más, es imposible para un organismo del Estado vencer en la lucha comercial las organizaciones del capital privado”.

Mosconi, hombre sencillo con leve tendencia a la obesidad, no necesitaba disfrazar una reconocida inteligencia, nada de bigotes, gran sentido del humor, enjundiosa biblioteca y esa envidiable demanda académica y mundial para sus conferencias. La admiración por este hombre llegó a los más relevantes estamentos internacionales, traducida en invitaciones de universidades, gobiernos, empresas y foros jerarquizados.
Pero entre 1928 y 1929 Mosconi realizó un atrevido y fructífero viaje continental, atacando a las petroleras internacionales e impulsando una política petrolera latinoamericana soberana y coordinada. Así nacieron, a imagen y semejanza de YPF, ANCAP (Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland) en Uruguay, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Petrobras de Brasil y Pemex de Méjico. En un famoso discurso en la capital mejicana, todavía vigente, Enrique Mosconi dijo: “Observamos que en torno del petróleo se han entablado las más tenaces luchas económicas y armadas, y presenciamos a diario, como métodos de posesión, de acaparamiento y de dominio, torrentes de oro destinados a obtener la complacencia, la infidelidad, el soborno y la alta traición de los encargados de custodiarlo. [...] El petróleo tiene una importancia fundamental e irremplazable, y el crecimiento y progreso de la nación será tanto más grande cuanto más firme mantenga ésta en sus manos el control de sus yacimientos petrolíferos, es decir, cuanto más sometidos a su fiscalización efectiva estén los grandes sindicatos o trusts que explotan en el país el combustible líquido, pues si esa fiscalización fuera difícil o imposible de efectuar, más conveniente sería para la tranquilidad económica y política del país renunciar a la cooperación del capital extranjero”. En 1938, cuando se firman los históricos decretos de nacionalización del presidente Lázaro Cárdenas, se señala que, si bien el nacionalismo petrolero mexicano se asentaba en las profundas raíces del período revolucionario de 1910-17, la idea del monopolio de una empresa estatal le correspondía a Mosconi y seguía el ejemplo argentino.

Como bien señala Federico Bernal, de Reconquista Popular, mientras Mosconi difundía la tesis de la nacionalización y monopolización del petróleo en América latina, primer gran antecedente de integración en esta materia, durante el segundo gobierno de Yrigoyen la explotación exclusiva por el Estado era defendida por los legisladores personalistas (yrigoyenistas), enfrentando la postura antinacional de los antipersonalistas y los conservadores, que planteaban la formación de compañías mixtas de YPF con trusts extranjeros. Triunfó la tesis de Mosconi, con el respaldo de la tendencia nacionalista e industrialista del ejército, capitaneada por el general Alonso Baldrich. En efecto, en la aprobación de la ley de nacionalización del petróleo tuvo gran influencia el memorial que Baldrich dio a publicidad con los siguientes puntos:
- nacionalización de todo el combustible
- monopolio estatal de la explotación
- control estatal de la exploración
- monopolio estatal del transporte del combustible
- autonomía de YPF
- Prohibición de transferir las concesiones

Semejante obra de nacionalismo económico no podía ser aceptada. El contubernio acrecentaba su poder en el parlamento y en el ejército con la ayuda invisible del herido capital extranjero. El viejo caudillo, el primer presidente realmente elegido por mandato popular, concitaba el odio del imperialismo. Había reducido de 132 mil a 35 mil hectáreas las tierras en poder de las empresas petroleras extranjeras, resuelto la explotación estatal en Salta, impedido que las fuentes hidroeléctricas en Córdoba pasaran a un sindicato norteamericano, aprobado por la Cámara de Diputados un proyecto de régimen legal del petróleo (rechazado por el Senado y declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia) y negado a las empresas de tranvías de la Capital Federal y del puerto de Rosario sus pretensiones en materia de tarifas y fletes. Un proyecto de convenio con la Unión Soviética rebasó la medida de la tolerancia de los monopolios anglo-norteamericanos. Por primera vez, la Argentina hacía una negociación de esa índole de Estado a Estado. La empresa soviética Iuyamtorg, instalada en Buenos Aires, se comprometía a entregar 250 mil toneladas de petróleo a cambio de cueros, lana, extracto de quebracho, ovejas y caseína. En cuanto a la nafta, se fijaba su precio a 10 centavos por litro, lo que suponía una rebaja para el mercado interno.

Hacia 1930 la doctrina nacional petrolera quedaba perfectamente estipulada con hechos y palabras. El monopolio estatal en todas las etapas: exploración, extracción, transporte, destilación y comercialización; el rechazo a la empresa mixta y la nacionalización de todas las etapas de la industria petrolera, golpeaban con furor las puertas de la cámara alta. De esta manera, la ley de nacionalización del petróleo -que no pudo ser concretada producto de la oposición en el Senado-, fue quizás la gota que rebalsó el vaso, propiciando, entre otras muchas causas, el golpe militar de septiembre. Pocos años después, el presidente Uriburu, preso de unos estúpidos celos histéricos por Mosconi, lo designó, ya siendo general de división, Director General de Tiro y Gimnasia del Ejército. Después de una larga enfermedad, Mosconi falleció el 4 de junio de 1940.

Claro, no es lo más importante, pero ejemplifica la magnitud de lo que hemos perdido. Desde la privatización de YPF, su archivo, el archivo empresario más importante de Latinoamérica, esa monumental fuente de memoria que contiene la historia de la industria petrolera argentina, permanece vedado al público y a los investigadores. Se encuentra en Comodoro Rivadavia, en un inmenso galpón situado entre el colegio Deán Funes y la administración de Repsol donde funcionara hasta el último día, en condiciones que inquietan. Pertenece al Estado nacional, pero está dentro de un edificio de Repsol. Aseguran que su seguridad y su permanencia depende de una decisión política que no llega. Concluido el proceso privatizador, el archivo de la empresa quedó en poder del Archivo General de la Nación, en Comodoro, pero dentro de instalaciones pertenecientes a Repsol, cerradas al público. Desde entonces nadie puede visitarlo.
Publicidad YPF.jpg

MALVINAS TENIA GOBIERNO ARGENTINO


GOBIERNO ARGENTINO DE MALVINAS




DECRETO

ORGANIZANDO UN GOBIERNO CIVIL Y MILITAR EN MALVINAS

Buenos Aires, Junio 10 de 1829.

Cuando, por la gloriosa revolucion de 25 de Mayo de 1810, se separaron estas provincias de la dominacion de la metrópoli, la España tenia una posesion material de las Islas Malvinas, y de todas las demas que rodean el Cabo de Hornos, inclusa la que se conoce bajo la denominacion de Tierra de Fuego; hallándose justificada aquella posesion por el derecho de primer ocupante, por el consentimiento de las principales potencias marítimas de Europa, y por la adyacencia de estas islas al continente que formaba el vireinaato de Buenos Aires, de cuyo gobierno dependian.

Por esta razon, habiendo entrado el Gobierno de la República en la sucesion de todos los derechos que tenia sobre estas provincias la antigua metrópoli, y de que gozaban sus vireyes, ha seguido egerciendo actos de dominio en dichas islas, sus puertos y costas, a pesar de que las circunstancias no han permitido hasta ahora dar á aquella parte del territorio de la República la atencion y cuidados que su importancia exige: pero siendo necesario no demorar por mas tiempo las medidas que puedan poner á cubierto los derechos de la República, haciéndole al mismo tiempo gozar de las ventajas que puedan dar los productos de aquellas islas, y asegurando la proteccion debida á su poblacion; el Gobierno ha acordado y decreta:

Art. 1, Las Islas Malvinas, y las adyacentes al Cabo de Hornos, en el mar Atlántico, serán regidas por un Comandante político y militar, nombrado inmediatamente por el Gobierno de la República.

2. La residencia del Comandante político y militar será en la Isla de la Soledad, y en ella se establecerá una bateria, bajo el pabellon de la República.

3. El Comandante político y militar hará observar por la poblacion de dichas islas, las leyes de la República, y cuidará en sus costas de la ejecucion de los reglamentos sobre pesca de anfibios.

4. Comuníquese y publíquese. —. (Registro Oficial, libro 8.)

Nota:

Este texto de Decreto, firmado por Martín Rodriquez (1), es copia fiel de la publicación original de 1836 (ver imagen), por lo que se conserva la ortografía de la época. El Decreto lo firmó el gobernador Martín Rodríguez (1).En Abril, Rosas vence a Lavalle en Puente de Márquez. Por Disposición de la misma fecha (10 de junio) se lo nombra gobernador de las islas Malinas a Luis Vernet.

(1) Martín Rodríguez: En 1828 se unió a la revolución de Juan Lavalle contra Manuel Dorrego, y fue su gobernador interino durante unos dos meses, en mayo y junio de 1829. En ejercicio de ese cargo creó la Gobernación Naval de las Islas Malvinas. Tras su derrota emigró a Montevideo. Allí escribió su autobiografía, y muchos años más tarde colaboró con Lavalle en su campaña de 1840 contra Rosas.

(Recopilación de las Leyes y Decretos promulgados en Buenos Aires, desde el 25 de Mayo de 1810, hasta fin de diciembre de 1835. Imprenta del Estado. Buenos Aires, 1836; págs. 969 a 970. Arch. Fundación "Dr. RAMÓN CARRILLO")
Prof GB

BANDERA NACIONAL

           
Bandera Nacional Argentina de 1818.    


La bandera de Belgrano.

Belgrano es el creador de la bandera “Azul y blanca” y no la “celeste y blanca” que impusieron Sarmiento y Mitre. La bandera, creada en Rosario el 27 de febrero de 1812 por Belgrano inspirada en la escarapela azul-celeste del Triunvirato, debido al color de la heráldica, que no es azul-turquí ni celeste sino el que conocemos como azul. Nada tuvo que ver el color del cielo con que nos quisieron convencer.

Algunos utilizan el argumento para defender el celeste, por el hecho de que por la “sincera religiosidad de Belgrano”, este debió tomar el celeste de la virgen y no el azul. Sin embargo la “sincera religiosidad de Belgrano” no contradice el hecho de que usara al azul ya que algunos suponen que el azul-celeste de los patricios. fue tomado de la Orden de Carlos III, otros, de la inmaculada Concepción”, y otros que ambos colores (el blanco y el azul) fueron sacados del escudo de la ciudad de Buenos Aires, cuyos colores eran precisamente blanco y azul.” Lo cierto es que el Congreso sancionó la ley de banderas el 25 de enero de 1818 estableciendo que la insignia nacional estaría formada por “los dos colores blanco y azul en el modo y la forma hasta ahora acostumbrados”.

Tampoco fueron “celestes y blancas” las cintas que distinguieron a los patriotas del 22 de mayo, sino que eran solamente blancas o “argentino” que en la heráldica simboliza “la plata”. Fueron solamente blancas. La cinta azul se agregó como distintivo del Regimiento de Patricios. Pero tampoco era celeste, sino tomados del azul y blanco del escudo de Buenos Aires.

Bandera Nacional Argentina de 1830.    

Azul y blanca fue la bandera que flameó en el fuerte de Buenos Aires, en Ituzaingo durante la guerra con brasil, y en la guerra del Paraguay. En 1813, Artigas le agregaría una franja colorada (punzó) cruzada para distinguirse de Buenos Aires sin desplazar la “azul y blanca”. La bandera cruzada fue usada en Entre Ríos y Corrientes. La cinta punzó fue adoptada por los Federales, mientras los Unitarios, para distinguirse, usaron una cinta celeste, y no el azul de la bandera. Cuando Lavalle inició la invasión “libertadora” contra su patria apoyado y financiado por Francia,(Guerra franco-argentina ) también uso la bandera “celeste y blanca” para distinguirla de la nacional... “ni siquiera enarbolaron (los libertadores) el pabellón nacional azul y blanco, sino el estandarte de la rebelión y la anarquía celeste y blanco para que fuese más ominosa su invasión en alianza con el enemigo” (Coronel salteño Miguel Otero en carta Rufino Guido, hermano de Tomas Guido, el 22 de octubre de 1872. Memorias. ed. 1946, pág. 165).


Rosas y la bandera Nacional
Rosas eligió el azul turquí? Por varias razones: porque el “azul real” es más noble y resiste por más tiempo, al sol, a la lluvia, etc. El Restaurador pensó que el color argentino era el azul, porque asi lo estableció el decreto de la bandera nacional y de guerra del 25 de febrero 1818, y también porque el celeste siempre fue el color preferido de liberales y masones. Fue la bandera que, sin modificarse la ley flameó en el fuerte, en la campaña al desierto (1833 – 1834) en la Vuelta de Obligado y en El Quebracho en 1845,) y la misma que fue saludada en desagravio por el imperio inglés con 21 cañonazos.

El 23 de marzo de 1846 Rosas le escribió al encargado de la Guardia del Monte, diciéndole que se le remitiría una bandera para los días de fiesta, agregando que "...Sus colores son blanco y azul oscuro con un sol colorado en el centro y en los extremos el gorro punzo de la libertad. Esta es la bandera Nacional por la ley vigente. El color celeste ha sido arbitrariamente y sin ninguna fuerza de Ley Nacional, introducido por las maldades de los unitarios. Se le ha agregado el letrero de ¡Viva la Federación! ¡Vivan los Federales Mueran los Unitarios!".
Bandera de Vuelta de Obligado.    

Rosas, para evitar que al desteñirse por el sol, se confundiera con la del enemigo, la oscurece más, llevándola a un azul-turquí. ¿Por qué
La misma bandera se izó en el Fuerte de Bs.As. el 13 de abril de 1836 al celebrarse el segundo aniversario del regreso de Rosas al poder. La misma bandera que Urquiza le regala a Andrés Lamas y que hoy se conserva en el Museo Histórico Nacional de Montevideo.

Rosas, quiso que las provincias usaran la misma bandera y evitaran el celeste, y con ese propósito mantuvo correspondencia, entre otros, con Felipe Ibarra, gobernador de Santiago del Estero, entre abril y julio de 1836. "Por este motivo debo decir a V. que tampoco hay ley ni disposición alguna que prescriba el color celeste para la bandera nacional como aun se cree en ciertos pueblos." (José Luis Busaniche) "El color verdadero de ella porque está ordenado y en vigencia hasta la promulgación del código nacional que determinará el que ha de ser permanente es el azul turquí y blanco, muy distinto del celeste." Y le recordó que las enseñas nacionales que llevó a las pampas y la del Fuerte, tenían los mismos colores, y que las mismas banderas para las tropas fueron bendecidas y juradas en Buenos Aires.

Rosas uso la azul y blanco y le adicionó cuatro gorros frigios en sus extremos, según Pedro de Angelis, en honor a los cuatro acontecimientos que dieron nacimiento a la Confederación Argentina: el Tratado del Pilar del 23 de febrero de 1820)(que adoptó el sistema Federal), el Tratado del Cuadrilátero (de amistad y unión entre Bs.As y las provincias) la Ley Fundamental de 23 de enero de 1825 (que encargo a Bs.As. las relaciones exteriores y la guerra) ), y el Pacto Federal del 4 de enero de 1831 ( creación de la Confederación, a la que se adherían las provincias)



Expulsado Rosas en Caseros, Sarmiento adopta el celeste unitario en vez del azul de la bandera nacional. En su “Discurso a la Bandera” al inaugurar el monumento a Belgrano el 24 de septiembre de 1873 señaló a la enseña de la Confederación como un invento de bárbaros, tiranos y traidores, y en su Oración a la Bandera de 1870, denigra la “blanca y negra” de la Vuelta de Obligado diciendo además que ” la bandera blanca y celeste ¡Dios sea loado! no fue atada jamás al carro triunfal de ningún vencedor de la tierra”. Y si alguna vez fue atada al carro de algún triunfador, se lo debemos a Sarmiento y no al Restaurador. Tampoco la celeste y blanca de Sarmiento recibió saludo de desagravio de ninguna potencia imperial. Mucho menos la de Mitre.

Mitre se basa en el “celeste” basándose entre otros argumentos en un óleo se San Martín hecho en 1828, como si el color adoptado por un artista fuera argumento suficiente. El general Espejo, compañero de San Martín, en 1878 publicaba sus Memorias del y recordaba como azul el color original de la bandera de los Andes conservada desteñida en Mendoza. Pero Mitre, que siempre interpretó las cosas como le convino, lo atribuyó a una “disminuida memoria del veterano”.

En 1908, ante la confusión existente y a pedido de la Comisión del Centenario, se estableció el color azul de la ley 1818 para la confección de banderas. Sin embargo, siguió empleándose el celeste y blanco, en lugar del la gloriosa “azul y blanca” La misma bandera que acompaño a San Martín en su gloriosa gesta Libertadora y la misma que acompaño los restos del propio Rosas en Southampton.

Copyright © La Gazeta Federal  

Prof GB

domingo, 20 de mayo de 2012

Ellos siempre pueden, Nosotros no..

Macri baila eufórico al triunfar  en las elecciones de la Ciudad de Baires, la presidenta es estigmatizada por el monopolio porque ensaya unos pasos de baile en su visita a Angola.
Maurizio no, está bien que se divierta, le queda bien.
Está a punto de ir a juicio oral por las escuchas ilegales, y TN plantea que la presidenta "arremete", "embiste", contra él, Mauri.
Por eso es citado.
El vicepresidente sin haber sido llamado siquiera a declarar por la causa Ciccone, hace años que es culpable para el multimedios.
Es un "desarrapado" Boudou, me dijo un periodista de Clarín ante una consulta que le hice vía mail por este caso.

El periódico inglés The Guardian nos reta porque realizamos negocios con Angola, Lanatta se burla de este país y de Africa en general.
Y asevera que estamos en relaciones "casi carnales" con un gobierno qeu viola los derechos humanos.
Será porque este gobierno, el nuestro no hizo nunca un culto de la defensa de los idem.
Y deberíamos negociar con las democracias cultas y civilizadas como EE.UU., Gran Bretaña, China, etc., que jamás han violado los erechos humanos de nadie en el mundo en toda su historia.
No es así?

TN defiende un spot publicitario inglés como la contracara sutil y culta del spot sobre Malvinas.
En el británico aparece un supuesto Diego Mardona de espaldas barriendo el piso.
Está bien.

Ellos son objetivos y neutrales, sin ideología, no defienden intereses corporativos económico-financieros.
Nosotros no, somos subjetivos, ideologizados, totalitarios, mentimos y el Pueblo, tonto, nos cree y nos vota ( por un choripan como me dijo un vecino días atrás).

Y sí, Ellos pueden, son Dueños, Nosotros no, estamos para barrer el piso.

" Ni en cien años, por mas que lo intentemos, podremos educar a un gaucho, un cholo o un roto, como a un obrero inglés"
Afirmó Juan B. Alberdi, al defender a ultranza el reemplazo de la población nativa por los inmigrantes.
O " La democracia universal es sinónimo de la ignorancia universal", como enseñó don Esteban Etcheverría.

Negros, cabezas, peronchos...uds no pueden ni bailar ni opinar ni votar.
Ellos sí, son la elite civilizada que Sarmiento nos legó.

GB

sábado, 19 de mayo de 2012

ESTOS SON LOS BLAQUIER POR SI ALGUNO LOS VE, LA JUSTICIA ARGENTINA LOS ESTA BUSCANDO



De izquierda a derecha: Carlos Pedro Blaquier, Luis María Blaquier, Carlos H. Blaquier, Javier Crotto, Nelly Arrieta de Blaquier, Ignacio Blaquier, Alejandro Blaquier, Federico Nicholson, María Elena (Mimi) Blaquier. Foto tomada el 27 de junio de 2000

GB