viernes, 16 de marzo de 2012

Ese poco equilibrio. (A propósito de Irán)

El 9 de agosto de 1945, ese día los norteamericanos lanzaron sobre Nagasaky su segunda y descomunal bomba A, que despojó de sus vidas y de sus techos a decenas o acaso a cientos de miles de seres humanos.
Mariana y yo nos enteramos al día siguiente. No se porqué la bomba de Nagasaky me afectó mas que la de Hiroshima. Tal vez porque no solo representó el horror sino su continuidad. En el noticiero especificaron que la potencia del artefacto había sido de 12,5 kilotoneladas, agregando que una kilotonelada equivalía a mil toneladas de TNT. Yo no tenía idea de cuanto significaba ese desorbitado poder de destrucción, pero debía ser considerable, a juzgar por las fervorosas hipérboles de los comentaristas.Ahora bien, como los qeu arojaron al bomba no eran alemanes ni franceses ni rusos, sino norteamericanos, los locutores se pasaron el día celebrando el acontecimiento y alabando los formidables adelantos de las técnicas bélicas de las fuerzas democrática. Por otra aprte, los cientos de miles de víctimas no eran blancos sino amarillentos, así que tampoco había que preocuparse tanto.

A mi aquello me parecía un horror. No podía entender que la gente oscilara tan irresponsablemente entre el alboroto y el alborozo. Pronosticaban que con esto se acaba la guerra y lo decían tan jubilosamente como si hasta ayer hubiésemos sido nosotros los diariamente bombardeados.
No es que yo les tuviera especial simpatía a los japoneses, pero me parecía algo atroz que miles de civiles murieran calcinados. Con qué rapidez los norteamericanos habían aprendido de los nazis el sistema de ornos crematorios . De Auschwitz a Hiroshima, sin escalas.

La dejé a Mariana con su propia angustia y, me fui a ver al tío Edmundo. olo él podía explicarme esta locura. Llegué a su casa casi corriendo y empujé la puerta. Solo a la noche pasaba llave. Estaba en el patio, tomando amte, aprovechando el solcito de las once de un día excepcionalmente cálidod e agosto. Pensé (pero me arrepentí enseguida de mi frivolidad) que la bomba, con su enorme llamarada allá lejos, nos había calentado acá cerca.

Capítulo del libro escrito por el autor uruguayo, Mario Benedetti: La borra de café. 

Fotografía del trabajo "Fotogafiando la bomba" de Yosuke Yamahata.

Prof GB

lunes, 12 de marzo de 2012

Capitalismo británico y colonialismo en los orígenes de la minería argentina





¿Podrá ponerse fin al pillaje petrolero en las islas sin la recuperación efectiva de la propiedad pública de nuestros recursos naturales, su explotación estatal, su utilización como herramienta de desarrollo regional, de industrialización masiva y seguridad monetaria y financiera?


Por Federico Bernal


Una cuestión de fondo y causa de todos los males mineros pasó desapercibida durante el reciente conflicto suscitado en Famatina, provincia de La Rioja. Y para comprender la causa de todos los males mineros, mejor aún, para comprender lo mucho que aún resta avanzar en tan imprescindible actividad -fuente crucial para la capitalización nacional y la industrialización- nada mejor que recurrir a la historia… real. Sin una minería nacional y popular (extensible a los hidrocarburos) no habrá bases sólidas y perdurables para la profundización del modelo vigente. El capital foráneo como actor fundamental y exclusivo del desarrollo minero en el país resulta tan anacrónico como el colonialismo en Malvinas, por cierto íntimamente emparentados. Pero, y a propósito de las denuncias que vinculan al capital británico que opera en el país con la exploración petrolera en las islas, preguntamos: ¿cuándo es que nace la vinculación entre colonialismo y minería? ¿Cuándo comienza la derrota de una minería nacional?

DE LA CONTRARREVOLUCIÓN DE 1811 A MARIQUITA SÁNCHEZ. Dos años después de derrotada la línea Moreno-Belgrano, el programa político y económico de la Revolución de Mayo fue remplazado por uno semicolonial e impuesto desde Londres. Atrás quedaron las propuestas del artículo sexto del Plan, artículo que proponía no sólo redistribuir la riqueza en manos de unos pocos, sino también nacionalizar los instrumentos que la generaban. Es que la fundación de la Patria no podía asentarse en la dependencia foránea. Pero el fracaso de los revolucionarios fue estrepitoso. La burguesía comercial porteña y los ganaderos bonaerenses, consolidados por décadas y faltos de rivales, contaron además con el más potente de los aliados. El año 1812 cerraba con el establecimiento de vínculos permanentes y sólidos entre las clases dominantes rioplatenses y el comercio inglés. La defensa de la libre navegación y de la libertad de comercio era garantizada por los barcos de igual nacionalidad. Los comerciantes extranjeros eran igualados en derechos con los criollos. La extracción y exportación de metálicos (a partir de 1811), gobernada por los comerciantes de su majestad, y destinada a cubrir el exceso de las importaciones sobre las exportaciones, generando una sangría que imposibilitaba el proceso interno de acumulación capitalista. Ese mismo año, el Triunvirato suprimía, a pedido del consignatario de un bergantín inglés, los derechos a las exportaciones de trigo y harina, “con el objeto de fomentar la agricultura del país”. Las carnes destinadas al mercado doméstico se las gravaba con altos impuestos, priorizando al consumidor extranjero sobre el abastecimiento local. En fin, la política económica y financiera, enajenada al interés foráneo. En paralelo, y como refiere el autor Octavio Battolla: “Ana Riglos, Melchora Sarratea y Mariquita Thompson [...] eran las más queridas por la mayoría de los marinos ingleses. Pero nadie manejó nunca los negocios de Downing Street con mayor suceso y brillantez que Mariquita Sánchez.” El Foreign Office tenía sucursal propia en la espléndida mansión solariega de la calle Empedrado.

INVERSIONES EXTRANJERAS. En este marco, el 20 de abril de 1813 el ministro de Hacienda Manuel José García fundamentaba el proyecto de minería de la semicolonia con estas palabras, proyecto que por cierto casi una década más tarde llevaría a su máxima expresión el presidente Bernardino Rivadavia: “[...] para realizar estas esperanzas [minería] son necesarios grandes capitales en primer lugar, y en segundo, una protección cierta e ilimitada que proporcione a los emprendedores ganancias capaces de estimularlos a correr los riesgos que consigo traen estos trabajos. [...] Demuélanse los estorbos que oponen constantemente las absurdas leyes prohibitivas, que regulan aún nuestra política, y entonces con las ricas e ilustradas compañías de emprendedores europeos volverán los capitales que han de romper las venas que ocultan sin fruto los tesoros. Los capitales del comercio europeo no sólo son necesarios para las anticipaciones cuantiosas de la explotación, sino más principalmente para los artículos indispensables al beneficio de los metales [...] que necesitan las minas de América: el fierro, los instrumentos, y las máquinas de todas clases, los artistas y los directores científicos” (El Redactor de la Asamblea. 1813-1815). García, al decir de Puiggrós, planteaba en términos precisos nuestra dependencia de la técnica, de la industria y del comercio europeos.

LA FAMATINA MINING COMPANY. A partir de 1811, la política económica y financiera de las Provincias Unidas tuvo nombre y apellido, Bernardino Rivadavia. Pero fue recién cuando pasó a ejercer la presidencia, en 1826, cuando el proyecto minero de García se hizo realidad. Antes, un breve repaso. El 24 de noviembre de 1823, la provincia de Buenos Aires dicta un decreto con la firma de Rivadavia (secretario de gobierno) referente a la introducción de capitales y hombres procedentes de Europa para fomentar la minería. En sus considerandos expresa que sólo con dichas acciones se contribuirá eficazmente a “remover los inconvenientes que retardan el arribo del país al destino que le está designado, proporcionando un más pronto aumento de la población, del consumo y de productos, ventajas que multiplicarán los cambios y acelerarán la circulación de riqueza”. El decreto facultaba a Rivadavia a “promover la formación de una sociedad en Inglaterra, destinada a explotar las minas de oro y plata que existen en territorio de las Provincias Unidas”. Los agentes que designa el gobierno para la formación de compañías de minas en Europa son los Hullet Hermanos y Cía. En septiembre de 1824, Rivadavia viaja a Londres para fundar la empresa minera. Forman la Río de la Plata Mining Association, para explotar “todas las minas de las Provincias Unidas del Río de la Plata”. Rivadavia, presidente del directorio y el cerro Famatina, el primer destino de una minería colonialista y antinacional. Rivadavia “inspiraba confianza” a los inversores y accionistas ingleses, según el Times de la época. En paralelo, políticos y particulares riojanos adquieren del gobernador una concesión alrededor del promisorio cerro, que luego venden a una compañía británica propiedad de los Robertson Brothers. Nacía así la Famatina Mining Company, cuyo máximo apogeo recibirá durante la presidencia del fundador del mitrismo. El negociado terminará luego en bochorno.
DE FAMATINA A MALVINAS. Cierto era que la técnica extractiva y refinadora de minerales para el acuño de monedas en los años mozos de la Revolución eran importados. Y fue justamente por eso que el artículo 6º del Plan de Operaciones se proponía nacionalizar minas, expropiar y sustituir importaciones para los instrumentos y máquinas empleadas en el rubro minero. Fue justamente por eso y en línea con el referido artículo, que la Primera Junta decidió por decreto del 26 de octubre subvencionar la minería de Famatina. García-Moreno, Rivadavia-Moreno, Malvinas y petróleo, la misma disyuntiva minera histórica y presente pero con distinto nombre, tan irresuelta como fundamental al éxito del modelo vigente. No obstante y al igual que en tantas otras cuestiones, Malvinas nos recuerda además las verdaderas razones y objetivos del capitalismo británico. ¿Podrá ponerse fin al pillaje petrolero en las islas sin la recuperación efectiva de la propiedad pública de nuestros recursos naturales, su explotación estatal, su utilización como herramienta de desarrollo regional, de industrialización masiva y seguridad monetaria y financiera? El capital foráneo (estadounidense, canadiense, australiano y europeo), cómplice y aliado de la ocupación británica en Malvinas, no puede seguir rigiendo nuestra minería, nuestros hidrocarburos y combustibles.

AGENDA DE REFLEXION.
Prof GB

Malvinas y la Patria inconclusa

Una profecía inglesa no cumplida. Malvinas en las grandes corrientes históricas argentinas: Patagonia, Atlántico Sur, la Patria Grande. “Malvinas no es sólo un tema de política exterior o un conflicto de soberanía. Malvinas, como causa nacional, implica el “acabamiento”, la conclusión, de una Patria incompleta”.


Por Marcelo Vernet (*) | En 1838, John Henry Mandeville, ministro británico en Buenos Aires, le manda a Lord Palmerston, Secretario de Relaciones Exteriores, el consabido informe sobre la apertura de sesiones en la Legislatura de Buenos Aires. Analiza el discurso del gobernador Rosas y dice en un párrafo: “…toca la vieja cuestión de las islas Falkland y reclama como siempre por la injusticia de su ocupación por Gran Bretaña, creo que sin recibir demasiada simpatía o apoyo de parte del público, salvo las muy pocas personas que han especulado con una colonización allí. Seguirá siendo un párrafo anual en el mensaje hasta que el tema muera de agotamiento”.

Hace pocos días, el 1º de marzo, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pronunció su mensaje a la Asamblea Legislativa inaugurando el 130º periodo de sesiones ordinarias del Congreso Nacional. Desde luego, “toca la vieja cuestión de las islas Malvinas y reclama como siempre por la injusticia de su ocupación”.

Hoy, a 179 años de la usurpación británica, podemos afirmar que Mandeville le pifió. No sólo el tema no murió de agotamiento sino que, tal como lo señaló la Presidenta en su mensaje, “se ha convertido en una causa regional, americana y global”.

¿Por qué no se cumplió la profecía que Mandeville dejó consignada en su informe de 1838, apenas cinco años después de la ocupación británica de Malvinas? Responder esta pregunta puede ayudarnos a entender lo que significa y ha significado Malvinas a lo largo de nuestra historia como Nación y aún antes.

Malvinas en contexto

Malvinas no es sólo un tema de política exterior o un conflicto de soberanía. No se entiende sino su profundo vínculo con nuestra cultura, nuestros conflictos internos, nuestra identidad. Malvinas, como causa nacional, implica el “acabamiento”, la conclusión, de una Patria incompleta, mucho más allá del aspecto territorial.

Malvinas está en el corazón de tres grandes corrientes históricas, y en ellas tiende su vela.

Nos ha empujado y nos empuja hacia el sur, hacia la extendida Patagonia y la Antártida. Si no pensamos Malvinas como parte indisoluble de un todo más amplio difícilmente entendamos nuestra historia en Malvinas y su particular situación actual, como parte integrante de la provincia patagónica de Tierra del Fuego.

Malvinas nos lleva hacia el mar, esa “pampa sumergida”, ese medio país de agua y viento al que dimos la espalda. Si no pensamos Malvinas en su enclave del Atlántico Sur, difícilmente entendamos lo que está en disputa. Ni entenderemos por qué, a lo largo de su historia, fue Malvinas tierra de disputas entre las principales potencias.

Malvinas nos mueve hacia la América del Sur, hacia la Patria Grande, coronación del largo camino de construcción de la Nación Sudamericana. Si no acertamos a responder que Malvinas es Sudamérica, difícilmente podamos encontrar la solución a los acertijos conque la Esfinge pretende estrangularnos.

Hitos

Tres hitos significativos se han producido en los últimos años en torno a estas corrientes históricas, y en los tres está presente la cuestión Malvinas de manera significativa.

El 11 de Diciembre de 2009, a las puertas del año del Bicentenario, fue publicada en el Boletín Oficial la Ley 26.552 que establece los límites de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Se cierra así una larga disputa iniciada en 1986, cuando el PEN presenta un proyecto de ley de provincialización del Territorio Nacional de Tierra del Fuego. Después de cuatro años de debate, se aprueba la ley 23.775 de creación de la provincia de Tierra del Fuego, poniendo fin al último Territorio Nacional de la Argentina. En su artículo 1º, se fijaban los límites de la nueva provincia, en los que expresamente se incluyen a las Islas Malvinas y las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Carlos Saúl Menem ya gobernaba la República. Por Decreto 905/90 promulga la ley, vetando parcialmente el artículo 1º. Cuando el 15 de mayo de 1990 se publica en el Boletín Oficial la ley 23.775, el largo segundo párrafo que fijaba los límites de la nueva provincia había desaparecido, y con él, la expresa referencia a Malvinas. Los vagos fundamentos del veto presidencial tenían una innegable oscuridad de paraguas. Desde entonces se inició otro debate que se prolongó por diecinueve años. Que Malvinas formara o no, expresamente, parte de la provincia de Tierra del Fuego, estuvo en el corazón de la disputa.

Por una feliz coincidencia, ese año conmemoramos el 180º aniversario de la creación de la Comandancia Político Militar de de las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos en el Mar Atlántico, tal su nombre oficial. Si dejamos hablar con voz fresca a los amarillentos papeles que atesoramos como documentos de la testamentería que garantiza nuestra heredad, veríamos con más claridad lo evidente: “Cuando por la gloriosa revolución del 25 de mayo de 1810, se separaron estas provincias de la dominación de la metrópoli, España tenía una posesión material de las Islas Malvinas, y de todas las demás que rodean el Cabo de Hornos, incluso la que se conoce bajo la denominación de Tierra del Fuego”, afirma en sus considerandos el decreto del 30 de junio de 1829, justificando la creación de la Comandancia de Malvinas. El mapa que dibujan estas palabras coincide, a excepción del sector Antártico, entonces apenas atisbado, con el mapa de la actual provincia de Tierra del Fuego. Ir hacia Malvinas es completar este largo y extendido sueño que llamamos Patagonia.

El segundo hito tuvo lugar también en 2009. El 21 de abril, la República Argentina hizo entrega ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU, órgano técnico creado por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) de los estudios que avalan sus derechos soberanos sobre un vasto territorio de más de 1.700.000 de Km2, adicionales a los casi 4.800.000 km2 de la plataforma continental hasta las 200 millas, para fijar de forma definitiva y obligatoria la extensión geográfica de todo el territorio nacional. Cuando vemos el mapa de esta Argentina completa nos damos cuenta de la dimensión cabal que las cifras, siempre un poco abstractas, representan. Para graficarlo de forma contundente, Ushuaia, capital del confín austral, pasaría a ser el centro geográfico de nuestra Argentina, sacándole definitivamente a Córdoba, su condición de ciudad mediterránea.

Desde luego, que las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur estén o no en ese mapa cambia drásticamente la realidad. Pero están, y su efectiva pertenencia consolida nuestros derechos, tanto en el mar como en la proyección antártica. Cuando se ningunea la importancia territorial del conflicto o se opina ligeramente sobre el derecho a la autodeterminación de los residentes británicos en Malvinas, se olvida que es la disputa territorial más importante del planeta y que el mapa que “los deseos” ingleses pretenden imponernos es un cercenamiento feroz de nuestro territorio. Ir hacia Malvinas es ir a concluir la conquista del mar que, desde nuestro origen como Nación, se nos impone como un desafío ineludible.

El tercer hito, tuvo por escenario el Palacio de Convenciones Ulises Guimaraes de Brasilia y por protagonistas a doce presidentes sudamericanos que firman, el 23 de mayo de 2008, el Acta constitutiva de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). ¿Desde dónde se vincula este acontecimiento con Malvinas? Desde su costado más doloroso, la guerra.

La guerra de las Malvinas puso en crisis algunos de los sistemas y organismos en los que se desarrollaba nuestro posicionamiento geopolítico internacional, empezando por el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca). Malvinas precipitó la crisis del TIAR y la anomia en que cae la OEA. No sólo Argentina, toda la región se vio profundamente conmocionada por la decisión de Estados Unidos de apoyar y aliarse abiertamente con Gran Bretaña. Muchos factores fueron coadyuvando con la creciente conciencia regional, pero, hay un antes y un después de la Guerra de Malvinas en las estrategias de agrupamiento continental y regional en América. No es casual que todos los agrupamientos e instancias multilaterales de la región que empiezan a concretarse, por primera vez, sin EE. UU. y por fuera de la OEA, sean inmediatamente posteriores a la Guerra de las Malvinas. Desde el surgimiento del Grupo Contadora, enero de 1983, pasando por el Grupo de Apoyo a Contadora, el Grupo de los 8, el Grupo Río, el Mercosur, hasta llegar a la conformación de la UNASUR.

Hacia el interior de nuestro país, la Guerra de Malvinas provocó un estado de conciencia regional. De pronto, muchos sectores de la sociedad que miraban con indiferencia o desprecio a los países hermanos de la región, se dieron cuenta que no éramos europeos exilados en tierra extraña por un raro designio; que éramos sudamericanos y los únicos que manifestaron abiertamente y sin reservas su solidaridad fueron nuestros paisanos.

Cuando por las calles de todas las ciudades del país las marchas de ex combatientes y veteranos corean la consigna “Volveremos a Malvinas de la mano de América Latina”, no están dando rienda a una emoción pasajera. Están poniendo de manifiesto una geopolítica que hunde sus raíces en las guerras de independencia. Están condensando una verdad popular, aprendida en la experiencia histórica. “Las Malvinas son Sudamericanas” podría ser un bando que firmarían gustosos San Martín y Bolívar. Malvinas nos ata, con lazos de amor, de sangre y de esperanza, a la Patria Grande.

Si no vivificamos desde estas corrientes históricas la cuestión Malvinas, a la larga, Mandeville tendrá razón y el tema va a morir de agotamiento y nosotros de frustración, con una Patria a medias, con un corazón partido.

(*) Escritor, descendiente de Luis Vernet, primer Comandante Político Militar en las Islas, director del Instituto de las Islas Malvinas “Padre Mario Migone

Prof GB

viernes, 2 de marzo de 2012

PARA DEBATIR CON DOCTRINA Y ACTUALIZACION

¿Que diría Perón de la Minería con Cianuro? Su mensaje Ambiental‏


America Latina Ahora o Nunca

Esto decía Perón un 21 de febrero de 1972, hace 40 años:
Mensaje Ambiental a los Gobiernos y Pueblos del Mundo




"Hace casi treinta años, cuando aún no se había iniciado el proceso de descolonización contemporáneo, anunciamos la tercera Posición en defensa de la soberanía y autodeterminación de las pequeñas naciones, frente a los bloques en que se dividieron los vencedores de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy cuando aquellas pequeñas naciones han crecido en número y constituyen el gigantesco y multitudinario Tercer Mundo un peligro mayor- que afecta a toda la humanidad y pone en peligro su misma supervivencia- nos obliga a plantear la cuestión en nuevos términos, que van más allá de lo estrictamente político, que superan las divisiones partidarias o ideológicas, y entran en la esfera de las relaciones de la humanidad con la naturaleza.

Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobre-estimación de la tecnología y la necesidad de invertir de inmediato la dirección de esta marcha, a través de una acción mancomunada internacional.

La concientización debe originarse en los hombres de ciencia, pero sólo puede transformarse en la acción a través de los dirigentes políticos. Por eso abordo el tema como dirigente político, con la autoridad que me da el haber sido precursor de la posición actual del Tercer Mundo y con el aval que me dan las últimas investigaciones de los científicos en la materia.


Los hechos

El ser humano ya no puede ser concebido independientemente del medio ambiente que él mismo ha creado. Ya es una poderosa fuerza biológica, y si continúa destruyendo los recursos vitales que le brinda la Tierra, sólo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas.

La humanidad está cambiando las condiciones de vida con tal rapidez que no llega a adaptarse a las nuevas condiciones. Su acción va más rápido que su captación de la realidad y el hombre no ha llegado a comprender, entre otras cosas, que los recursos vitales para él y sus descendientes derivan de la naturaleza y no de su poder mental. De este modo, a diario, su vida se transforma en una interminable cadena de contradicciones.

En el último siglo ha saqueado continentes enteros y le han bastado un par de décadas para convertir ríos y mares en basurales, y el aire de las grandes ciudades en un gas tóxico y espeso. Inventó el automóvil para facilitar su traslado, pero ahora ha erigido una civilización del automóvil que se asienta, sobre un cúmulo de problemas de circulación, urbanización, inmunidad y contaminación en las ciudades y se gravan las consecuencias de la vida sedentaria.


Despilfarro masivo

Las mal llamadas "Sociedades de Consumo", son, en realidad sistemas sociales de despilfarro masivo, basados en el gasto, por el que el gusto produce lucro. Se despilfarra mediante la producción de bienes necesarios o superfluos y, entre estos, a los que deberían ser de consumo duradero, con toda intención se les asigna sólo cierta vida porque la renovación produce utilidades. Se gastan millones en inversiones para cambiar el aspecto de los artículos, pero no para reemplazar los bienes dañinos para la salud humana, y hasta se apela a nuevos procedimientos tóxicos para satisfacer la vanidad humana. Como ejemplo bastan los autos actuales que debieran haber sido reemplazados por otros con motores eléctricos, o el tóxico plomo que se agrega a las naftas simplemente para aumentar el pique de los mismos.

No menos grave resulta el hecho de que los sistemas sociales de despilfarro de los países tecnológicamente más avanzados funcionen mediante el consumo de ingentes recursos naturales aportados por el Tercer Mundo. De este modo el problema de las relaciones dentro de la humanidad es paradójicamente doble: algunas clases sociales - la de los países de baja tecnología en particular - sufren los efectos del hambre, el analfabetismo y las enfermedades, pero al mismo tiempo las clases sociales y los países que asientan su exceso de consumo en el sufrimiento de los primeros, tampoco están racionalmente alimentados ni gozan de una auténtica cultura o de una vida espiritual o físicamente sana. Se debaten en medio de la ansiedad y del tedio y los vicios que produce el ocio mal empleado.

El espejismo de la tecnología

Lo peor es que, debido a la existencia de poderosos intereses creados o por la falsa creencia generalizada de que los recursos naturales vitales para el hombre son inagotables, este estado de cosas tiende a agravarse, mientras un fantasma - el hambre- recorre el mundo devorando 55 millones de vidas humildes cada 20 meses, afectando países que hasta ayer fueron graneros del mundo y amenazando expandirse de modo fulmíneo en las próximas décadas. En los centros de más alta tecnología se anuncia entre otras maravillas, que pronto la ropa se cortará con rayos láser y que las amas de casa harán compras por televisión y las pagarán mediante sistemas electrónicos. La separación dentro de la humanidad se está agudizando de modo tan visible que parece que estuviera constituida por más de una especie.

El ser humano cegado por el espejismo de la tecnología, ha olvidado las verdades que están en la base de su existencia. Y así, mientras llega a la luna gracias a la cibernética, la nueva metalurgia, combustibles poderosos, la electrónica y una serie de conocimientos teóricos fabulosos, mata el oxígeno que respira, el agua que bebe, y el suelo que le da de comer y eleva la temperatura permanente del medio ambiente sin medir sus consecuencias biológicas. Ya en el colmo de su insensatez, mata el mar que podía servirle de última base de sustentación.


Después de la tierra, el mar...
En el curso del último siglo el ser humano ha exterminado cerca de 200 especies animales terrestres. Ahora ha pasado a liquidar las especies marinas. Aparte de los efectos de la pesca excesiva, amplias zonas de los océanos, especialmente costeras, ya han sido convertidas en cementerios de peces y crustáceos, tanto por los desperdicios arrojados como por el petróleo involuntariamente derramado. Solo el petróleo liberado por los buques cisterna hundidos ha matado en la última década cerca de 600.000 millones de peces. Sin embargo seguimos arrojando al mar más desechos que nunca, perforamos miles de pozos petrolíferos en el mar o sus costas y ampliamos al infinito el tonelaje de los petroleros sin tomar medidas de protección de la fauna y flora marinas


Y el agua potable


La creciente toxicidad del aire de las grandes ciudades, es bien conocida, aunque muy poco se ha hecho para disminuirla. En cambio, todavía existe un conocimiento mundialmente difundido acerca del problema planteado por el despilfarro de agua dulce, tanto para el consumo humano como para la agricultura. La liquidación de aguas profundas ya ha convertido en desiertos extensas zonas otrora fértiles del globo, y los ríos han pasado a ser desagües cloacales más que fuentes de agua potable o vías de comunicación. Al mismo tiempo la erosión provocada por el cultivo irracional o por la supresión de la vegetación natural se ha convertido en un problema mundial, y se pretende reemplazar con productos químicos el ciclo biológico del suelo, uno de los más complejos de la naturaleza. Para colmo muchas fuentes naturales han sido contaminadas; las reservas cuando nos quedaría como último recurso la desalinización del mar nos enteramos que una empresa de este tipo, de dimensión universal, exigiría una infraestructura que la humanidad no está en condiciones de financiar y armar en este momento.


Alimentos y armas
Por otra parte, a pesar de la llamada revolución verde, el Tercer Mundo, todavía no ha alcanzado a producir la cantidad de alimentos que consume, y para llegar a su autoabastecimiento necesita un desarrollo industrial, reformas estructurales y la vigencia de una justicia social que todavía está lejos de alcanzar. Para colmo, el desarrollo de la producción de alimentos sustitutivos está frenada por la insuficiencia financiera y las dificultades técnicas.

Por supuesto todos estos desatinos culminan con una tan desenfrenada como irracional carrera armamentista que le cuesta a la humanidad 200.000 millones de dólares anuales.

A este maremagnum de problemas creados artificialmente se suman el crecimiento explosivo de la humanidad. El número de seres humanos que puebla el planeta se ha duplicado en el último siglo y volverá a duplicarse para fines del actual o comienzos del próximo, de continuar la actual " ratio " de crecimiento. De seguir por este camino, en el año 2.500 cada ser humano dispondrá de solo un metro cuadrado sobre el planeta. Esta visión global está lejana en el tiempo, pero no difiere mucho de la que ya corresponde a las grandes urbes, y no debe olvidarse que dentro de 20 años más de la mitad de la humanidad vivirá en ciudades grandes y medianas.


Política demográfica

Es indudable pues, que la humanidad necesita tener una política demográfica. La cuestión es que aún poniéndola en práctica, ya por el retardo con que comenzaremos,. no producirá sus efectos antes del fin de la década en materia educativa, y antes de fin de siglo en materia ocupacional. Y que además la política demográfica no produce los efectos deseados si no va acompañada de una política económica y social correspondiente. De todos modos, mantener el actual ritmo de crecimiento de la población humana es tan suicida como mantener el despilfarro de los recursos naturales en los centros altamente industrializados donde rige la economía del mercado, o aquellos países que han copiado sus modelos de desarrollo. Lo que no debe aceptarse es que la política demográfica esté basada en la acción de píldoras que ponen en peligro la salud de quienes la toman o de sus descendientes.


Qué hacer

Si se observan en su conjunto los problemas que se nos plantean y que hemos enumerado, comprobaremos que provienen tanto de la codicia y la imprevisión humana, como de las características de algunos sistemas sociales, del abuso de la tecnología, del desconocimiento de las relaciones biológicas y de la progresión natural del crecimiento de la población humana. Esta heterogeneidad de causas debe dar lugar a una heterogeneidad de respuestas, aunque en última instancia tenga como denominador común la utilización de la inteligencia humana. A la irracionalidad del suicidio colectivo debemos responder con la racionalidad del deseo de supervivencia.


Para poner freno e invertir la marcha hacia el desastre es menester aceptar algunas premisas:
1. Son necesarias y urgentes: una revolución mental en los hombres, especialmente en los dirigentes de los países más altamente industrializados; una modificación de las estructuras sociales y productivas en todo el mundo, en particular en los países de alta tecnología donde rige la economía de mercado, y el surgimiento de una convivencia biológica dentro de la humanidad y entre la humanidad y el resto de la naturaleza.

2. Esa revolución mental implica comprender que el hombre no puede reemplazar a la naturaleza en el mantenimiento de un adecuado ciclo biológico general; que la tecnología es un arma de doble filo, que el llamado progreso debe tener un límite y que incluso habrá que renunciar a alguna de las comodidades que nos ha brindado la civilización; que la naturaleza debe ser restaurada en todo lo posible que los recursos naturales resultan aceptables y por lo tanto deben ser cuidados y racionalmente utilizados por el hombre; que el crecimiento de la población es aumentar la reducción y mejorar la distribución de alimentos y la difusión de servicios sociales como la educación y la salud pública, y que la educación y el sano esparcimiento deberán reemplazar el papel que los bienes y servicios superfluos juegan actualmente en la vida del hombre.

3. Cada nación tiene derecho al uso soberano de sus recursos naturales . Pero, al mismo tiempo, cada gobierno tiene la obligación de exigir, a sus ciudadanos el cuidado y utilización racional de los mismos. El derecho a la subsistencia individual impone el deber hacia la supervivencia colectiva, ya se trate de ciudadanos o pueblos.

4. La modificación de las estructuras sociales y productivas en el mundo implica que el lucro y el despilfarro no pueden seguir siendo el motor básico de sociedad alguna. y que la justicia social debe exigirse en la base de todo sistema, no solo para el beneficio directo de los hombres sino para aumentar la producción de alimentos y bienes necesarios; consecuentemente, las prioridades de producción de bienes y servicios deben ser alteradas en mayor o menor grado según el país de que se trate. En otras palabras: necesitamos nuevos modelos de producción, consumo, organización y desarrollo tecnológico que, al mismo tiempo que den prioridad a la satisfacción de las necesidades esenciales del ser humano, racionar el consumo de recursos naturales y disminuyan al mínimo posible la contaminación ambiental.

5. Necesitamos un hombre mentalmente nuevo en un mundo físicamente nuevo. No se puede construir una nueva sociedad basada en el pleno desarrollo de la personalidad humana en un mundo viciado por la contaminación del ambiente exhausto y la sed y enloquecido por el ruido y el hacinamiento. Debemos transformar a las ciudades cárceles del presente en las ciudades jardines del futuro.

6. El crecimiento de la población debe ser planificado, en lo posible de inmediato, pero a través de métodos que no perjudiquen la salud humana, según las condiciones particulares de cada país (esto no rige para la Argentina, por ejemplo) y en el marco de políticas económicas y sociales globalmente racionales.

7. La lucha contra la contaminación del ambiente y de la biosfera, contra el despilfarro de los recursos naturales, el ruido y el hacinamiento de la ciudades, debe iniciarse ya a nivel municipal, nacional e internacional. Estos problemas, en el orden internacional, deben pasar a la agenda de las negociaciones entre las grandes potencias y a la vida permanente de la Naciones Unidas con carácter de primera prioridad. Este, en su conjunto, no es un problema más de la humanidad; es el problema.

8. Todos estos problemas están ligados de manera indisoluble con la justicia social, el de la soberanía política y la independencia económica del Tercer Mundo, y la distensión y la cooperación internacional.

9- Muchos de estos problemas deberán ser encarados por encima de las diferencias ideológicas que separan a los individuos dentro de sus sociedades o a los Estados unidos dentro de la comunidad internacional.


Nosotros los del tercer mundo
Finalmente deseo hacer algunas consideraciones para nuestros países del Tercer Mundo:

1- Debemos cuidar nuestros recursos naturales con uñas y dientes de la voracidad de los monopolios internacionales que los buscan para alimentar un tipo absurdo de industrialización y desarrollo en los centros de alta tecnología adonde rige la economía de mercado. Ya no puede producirse un aumento en gran escala de la producción alimenticia del Tercer Mundo sin un desarrollo paralelo de las industrias correspondientes .Por eso cada gramo de materia prima que se dejan arrebatar hoy los países del Tercer Mundo equivale a kilos de alimentos que dejarán de producir mañana .

2- De nada vale que evitemos el éxodo de nuestros recursos naturales si seguimos aferrados a métodos de desarrollo , preconizados por esos mismos monopolios , que significan la negación de un uso racional de aquellos recursos .

3- En defensa de sus intereses , los países deben propender a las integraciones regionales y a la acción solidaria .

4- No debe olvidarse que el problema básico de la mayor parte de los países del Tercer Mundo es la ausencia de una auténtica justicia social y de participación popular en la conducción de sus destinos. Sólo así se estará en condiciones de enfrentar las angustiosamente difíciles décadas que se avecinan.

La Humanidad debe ponerse en pie de guerra en defensa de sí misma.

En esta tarea gigantesca nadie puede quedarse con los brazos cruzados. Por eso convoco a todos los pueblos y gobiernos del mundo a una acción solidaria"

Juan Domingo Perón
Madrid, 1972


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Publicado por Mutual Casa Latinoamericana - Catedra "America Latina Ahora o Nunca" - red cultural S.U.D.A.K.A.S. para ECO-PERONISMO el 2/23/2012 06:27:00 PM

Cristina ataca a Macri. Macri, critica al gobierno y clarin es el justo medio;

Medios|marzo 2, 2012


Clarín y el discurso de Cristina, o la canallada de Magnetto y sus esbirros de la palabra


Los medios del Grupo no fueron los únicos en desinformar a la sociedad respecto del discurso de la presidenta en el Congreso, pero lo publicado entre ayer a la tarde y esta mañana en la página digital del diario es un ejemplo salvaje de manipulación. ¿La técnica elegida?: la descontextualización. No se privan del insulto vil ni de la descalificación.

Por Víctor Ego Ducrot / Veamos el título de primera plana según aparece hoy en la opción Edición Impresa del sitio Web del diario: “Cristina atacó a Macri, pero la Policía volvió al subte”. La primera afirmación utiliza el verbo atacar, el cual remite a una supuesta agresión original cuando, en realidad, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner criticó una decisión administrativa y política del intendente de la Capital Federal , con dureza sí, y hasta con ironías, aunque sobre todo con argumentos técnicos, como jefa de Estado, como abogada y como militante política.

Sin embargo, lo más curioso de ese título es la utilización de la palabra “pero”, con la intención de referir a una inexistente contradicción en los actos y discursos de Cristina. El título en cuestión oculta el contexto, por qué, la presidenta decide y anuncia, en su misma alocución, que instruiría al ministerio de Seguridad para prorrogar por 30 días las prestaciones de la Policía Federal en la red de subterráneos capitalinos.

En la misma página puede leerse otro título sintomático de la aviesa técnica desinformativa utilizada por la corporación mediática que supo ser cómplice de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura: “UNA SEMANA DESPUES DE LA TRAGEDIA DE ONCE QUE DEJO 51 MUERTOS. Trenes: Cristina justificó la falta de inversión y defendió su política”.

Las referencias de la presidenta a la cuestión ferroviaria, según consta en el texto de su discurso de ayer, aluden al marco histórico, las condiciones políticas y económicas que el país vivió en las últimas décadas respecto de sector; pero Clarín desliza que la jefa de Estado justificaría la falta de inversiones por parte de la empresa TBA; y, lo que es mucho más grave, incluye la infamia de tratar de convertir a esa inexistente afirmación como casi encubridora de la tragedia de la estación Once.

La idea no es saturar al lector con más títulos ejemplos. Sí añadir que, si se entiende que los comentarios de los usuarios a los artículos cargados en los sitios digitales de los diarios, por analogía, son equiparables a las viejas cartas de lectores de la prensa escrita, las cuales circulan bajo responsabilidad último de la empresa periodística; Clarín debería explicar por qué, en su sitio Web, ayer a las 20.56, se podía leer el siguiente comentario: “CALLATEEEEEEEEEE VIUDAAA NEGRAAAA VIL Y FALAZZZZZ!!!!!! CÓMO TE DA LA CARA PARA SALIR SIQUIERA EN LOS MEDIOS, RODEADA DE TUS SECUACES, DELINCUENTES DE QUINTA”.

Ese es el periodismo del Grupo Clarín y de la corporación mediática hegemónica de la Argentina

Fuente AGEPEBA
GB

SERRAT-SABINA

Al iniciar su gira por nuestro país, los cantautores españoles afirmaron que la actitud de Gran Bretaña, que imputó de “colonialista” a la Argentina, se asemeja “a la del criminal que te acusa de pistolero”.



“Defendemos el derecho de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, esto es evidente”, aseguró Joan Manuel Serrat, quien se encuentra en Buenos Aires junto a Sabina para iniciar una gira de 28 conciertos por el país.

El cantautor catalán advirtió que durante la última dictadura militar se mandó a soldados argentinos a combatir en una guerra “absolutamente desigual”.

“Había gente desentrenada que no tuvo posibilidad alguna; se destruyó prácticamente una Fuerza Aérea, y lo hicieron para sobrevivir en sus cargos”, afirmó.

Interrogado sobre la posición británica, que consideró un acto de “colonialismo” en reclamo argentino, Serrat graficó: “Es una gran paradoja: el criminal te trata de pistolero”.

A su turno, Sabina lamentó “la desgracia de tantísimos conscriptos que murieron allí en Malvinas sin saber muy bien por qué moría”.

“En España tenemos Gibraltar (también bajo la órbita británica) pero afortunadamente a ningún loco se le ocurrió organizar una guerra en el último siglo por lo menos. Yo creo que aquella guerra (por Malvinas) fue hecha por un loco, en la que en la gente que murió no estaba locos eran unos pobres indefensos que dejaron abandonados a su suerte”, expresó.

El respaldo de Serrat y Sabina a la Argentina se suma al expresado en los últimos días por dos artistas británicos: Morrisey y Roger Waters, ex líder de Pink Floyd.

FUENTE AGEPEBA

GB

Cristina ataca a Macri. Macri critica al gobierno y Clarin es el justo medio:segunda parte

Macri dice que quiere ser Presidente pero a su vez reconoció que no puede con su cargo de intendente de la Capital Federal


“Señora Presidenta, hágase cargo de la ciudad”. Un ¿fallido, como apuntó la twittera La Pipi de Caseros? El convocó a todos los legisladores para que lo apoyen, cuando éstos en realidad deberían proponer un juicio político al alcalde, por ineptitud sublime.



Por Víctor Ego Ducrot /

Lo más peligroso no es que Mauricio Macri pretenda ocupar el liderazgo de la derecha argentina. Lo más peligroso es que no está capacitado ni para eso. Alguien le preparó un discurso ante la Legislatura con ciertos ingredientes teóricos de esa derecha que insiste en la matriz más profunda del modelo neoliberal: en nombre del federalismo y la descentralización administrativa apunta a la licuación del Estado Nacional; no lo dicen pero el proyecto se propone recuperar los espacios de poder político perdidos desde el 2003 a la fecha, para volver al ataque con eso de reemplazar a las instituciones de la Constitución por “el mercado”.

Sin embargo, la derecha está en un problema: las severas dificultades intelectuales que atraviesan a Mauricio, las mismas que le quitan el sueño a los estrategas de la corporación mediática, que ya no sabe que inventar para mantenerlo blindado, para ocultar su desaguisados e ilegalidades, para mantenerlo en pie como triste “esperanza blanca”.

Había exigido los subtes. Aumentó las tarifas y ayer dijo que no los quiere. Hoy pide tener a su cargo la seguridad de la Capital Federal pero en cada uno de los casos notorios que la Policía Metropolitana debió intervenir, sus funcionarios dijeron que “no estaba preparada”. Sostiene que hay que dedicarse a gobernar pero a cuatro meses de la últimas elecciones nacionales abre su campaña para la presidencia de la República.

Macri vive en cortocircuito. Cada vez que tiene que trabajar unos pocos días seguidos sin vacaciones en el medio – el senador nacional Anibal Fernández debe tener razón cuando dice que el problema del intendente es su vagancia-, se desliza hacia rincones del discurso que los políticos prefieran ver de lejos: el acto fallido.

Las intervenciones de la ciudadanía a través de las redes sociales suelen aportar, y mucho, al flujo informativo. Hoy, minutos después del discurso de Macri la twittera La Pipi de Caseros publicó lo siguiente: “Señora Presidenta, hágase cargo de la ciudad” dijo #Macri en un ¿fallido? #UnMilagroParaMauri >>> http://pic.twitter.com/K37pRVw5.

¿Macri quiere ser presidente pero tiene miedo de seguir siendo intendente? Durante su alocución se lo notó nervioso, ni siquiera podía manejar ese aire de desentendido que los que nunca trabajaron adoptan cuando tienen que hablar en público. Parecía un estudiante de pocos atributos ante una mesa examinadora.

Pero atención que Macri no piensa; ni siquiera lo hacen sus funcionarios ni colaboradores visibles. Sería muy útil para salud de la República que la sociedad pueda conocer quiénes le dan libreto; un libreto que esta vez apeló, como era de esperar, a la manipulación de la tragedia pública como vector de operación política. Se trata de un recurso explícito en todos los manuales sobre acciones encubiertas.

Quizá sea oportuno alertar que las usinas rabiosamente opositoras al gobierno nacional pueden estar pensando en provocar cualquier hecho trágico, doloroso para ser utilizado desde sus designios estratégicos. Y Macri, para eso sí puede serles útil; en su descargo, aunque resulte difícil, él hasta puede no enterarse de nada.

Así son el intendente de la Capital Federal y quienes le soplan al oído mientras lo protegen desde los medios concentrados.

GB