viernes, 5 de agosto de 2011

ESTADO PRESENTE VS. ESTADO AUSENTE.

MARIO RAPOPORT - BAE - JUNIO 2011


Contra la demonización de la participación del estado


La discusión sobre la participación de los representantes del Estado en empresas privadas, cuidando los intereses de jubilados y futuros jubilados, y las constantes referencias a lo que esto representa como un avance del Estado sobre la propiedad privada o un anuncio de futuras estatizaciones, es en parte producto de la demonización que las compañías estatales tuvieron desde la dictadura militar hasta la crisis del 2001.


La discusión sobre la participación de los representantes del Estado en empresas privadas, cuidando los intereses de jubilados y futuros jubilados, y las constantes referencias a lo que esto representa como un avance del Estado sobre la propiedad privada o un anuncio de futuras estatizaciones, es en parte producto de la demonización que las compañías estatales tuvieron desde la dictadura militar hasta la crisis del 2001 y poco tiene que ver con la importancia que ese mismo Estado tuvo en la creación y el desarrollo de empresas y servicios públicos, que de otro modo no hubieran existido con el consiguiente perjuicio para el conjunto de la sociedad. Tampoco las nacionalizaciones de compañías privadas por el Estado respondieron, por lo general, a las ambiciones del poder político de turno sino al fracaso de esas mismas compañías en el cumplimiento de sus funciones y al mismo deseo de éstas de ser nacionalizadas. Pondremos aquí algunos ejemplos.


La prehistoria de Obras Sanitarias de la Nación (OSN), hoy privatizada, se remonta a 1892 cuando se rescindió el contrato existente con el Estado por incumplimiento de sus obligaciones y haberse declarado en quiebra a la Buenos Aires Water Supply and Drainage Company Limited que pertenecía a la Baring Brothers, cuya caída fue uno de los motivos principales de la brutal crisis financiera de 1890. Para suplantarla el gobierno de entonces, que no era de ningún modo estatista (el mismo general Roca y otros liberales de la época pidieron que se nacionalizara) creó la Comisión de Obras de Salubridad, la antecesora directa de OSN. Finalmente, Obras Sanitarias de la Nación fue organizada en 1912 en el marco del primer Plan Nacional de Saneamiento, que había sido aprobado unos años antes, y empezó a desarrollar sus tareas, manteniendo y expandiendo la red de agua corriente y desagües de la Ciudad de Buenos Aires y asesorando a ciudades del interior del país para el desarrollo de las propias. En 1910, catorce capitales de provincia tenían una red de agua corriente y cuatro de ellas contaban con un sistema de cloacas. Para 1923 la empresa atendía a aproximadamente 6 millones de usuarios.


Una quincena de años más tarde, en 1939, se creó el Área Sanitaria Metropolitana, que aglomeraba a la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires en una única unidad administrativa y luego se empezaron a prestar servicios en catorce partidos de la Provincia de Buenos Aires, marcando, por un lado, la máxima expansión de la red en el área metropolitana y, por otro, la época de mayor actividad de la compañía, considerada un ejemplo en la región. En 1943 pasó a llamarse Administración General de Obras Sanitarias de la Nación y al año siguiente el Poder Ejecutivo institucionalizó el Área Sanitaria Metropolitana, que existió en tal carácter hasta la disolución de OSN, casi cinco décadas después.


Agua y Energía Eléctrica fue otra empresa pública argentina encargada de la producción, distribución y comercialización de energía eléctrica, así como de la evaluación y construcción de obras de ingeniería hidráulica. Creada en 1947, durante el gobierno de Juan Domingo Perón, implicó la fusión de la Dirección General de Centrales Eléctricas del Estado y la Dirección Nacional de Irrigación. En 1949 pasó a denominarse Agua y Energía Eléctrica Empresa del Estado y suplió las carencias de gran parte de la población del país.


A partir de la segunda mitad de la década del cuarenta tuvo lugar también en la Argentina la nacionalización de múltiples empresas, con consecuencias importantes sobre la evolución del sector público y del conjunto de la economía. Uno de los ejemplos más tempranos de nacionalización fue el de la distribución del gas. En 1945, se nacionalizó el servicio de gas en la Capital Federal, que se hallaba en serias dificultades económicas, y entre 1947 y 1948 el Estado adquirió varias compañías de gas en la provincia de Buenos Aires rebajando las tarifas en un 30 %. Para abastecer al gran centro consumidor de Buenos Aires y sus alrededores se construyó un gasoducto desde Comodoro Rivadavia que fue único en su tipo en aquella época. Otro sector nacionalizado fue el telefónico a pedido de la propia empresa. De ese modo el 3 de septiembre de 1946, The United River Plate Telephone Company Ltd., subsidiaria del trust norteamericano ITT, pasó a manos del Estado por la suma de 95 millones de dólares.


En general, la compra de empresas por parte del Estado se encontraba lejos de ser un proceso compulsivo. Las compañías extranjeras estaban interesadas en desprenderse de sus activos en la Argentina, y no por recelo contra la nueva estrategia del gobierno, sino porque percibían que su ciclo ya estaba agotado y su rentabilidad era escasa o nula. Es precisamente por ello que habían dejado de invertir mucho tiempo atrás. En este sentido el ejemplo más importante y recordado fue el caso de los ferrocarriles. El deterioro de la economía inglesa durante la primera posguerra motivó una disminución considerable de sus inversiones en este rubro. Así, entre 1918 y 1946 no se registraron nuevos emprendimientos, correspondiendo al Estado Nacional la iniciativa en torno a la construcción de los últimos ramales. La competencia que se desató a partir de los años ‘30 entre la ruta y el riel desalentó aún más la renovación del sector, al tiempo que la creciente obsolescencia del material rodante tendió a disminuir aceleradamente los márgenes de ganancia de los empresarios, provocando una fuerte baja en la cotización de las acciones de las compañías ferroviarias. El agravamiento de este cuadro al estallar la Segunda Guerra Mundial condujo a los prestatarios a proponer recurrentemente la venta de los servicios al Estado argentino; interés que habría de acentuarse durante la posguerra, debido a que en 1947 caducaba la “Ley Mitre”, de 1907, que había eximido por cuarenta años a los ferrocarriles británicos del pago de impuestos nacionales, provinciales y municipales a cambio de un gravamen único más favorable.


Con el pacto de Andes del 12 de febrero de 1948 se formalizó finalmente la compra de los ferrocarriles británicos, utilizando el Estado argentino parte de las llamadas libras bloqueadas (retenidas por Inglaterra durante la guerra en el pago de sus exportaciones) y saldos comerciales favorables. Más allá del controvertido precio de adquisición, la nacionalización tenía sus razones, defendidas por el gobierno. Una de ellas se sustentaba en el control del sistema tarifario. Por un lado, éste favorecía el transporte que tenía como destino el puerto de Buenos Aires y perjudicaba a las producciones que circulaban en el interior sin llegar a la ciudad porteña. Por otro, discriminaba según el tipo de productos, favoreciendo largamente el transporte de carnes. A su vez, con la nacionalización se obtuvieron los ferrocarriles por un precio supuestamente inferior al de mercado, aunque parte de los materiales y equipos estaban deteriorados por la falta de inversión y mantenimiento También se incorporó una serie de empresas de transportes, eléctricas y de aguas corrientes, compañías de tierras e inmobiliarias, hoteles, frigoríficos, tiendas de distinto tipo, edificios y terrenos en todo el país que pertenecían a las compañías ferroviarias. Nada de esto fue casual, el Estado actuó siempre, con aciertos y errores, para reparar las falencias de los servicios privados y en defensa del interés social.

Gracias Profesor Parson.

GB

MAS BLAQUIER.



De izquierda a derecha: Carlos Pedro Blaquier, Luis María Blaquier, Carlos H. Blaquier, Javier Crotto, Nelly Arrieta de Blaquier, Ignacio Blaquier, Alejandro Blaquier, Federico Nicholson, María Elena (Mimi) Blaquier. Foto tomada el 27 de junio de 2000

29 de julio de 2011

Foto: Reproducción - Archivo Ledesma





Los Blaquier, una familia rodeada de dinero, poder y muerte



Dueños de un imperio que va mucho más allá del ingenio azucarero más importante del país, ya que poseen también industrias en rubros como papel, carnes, granos, glucosa, almidones, gas y petróleo, la familia Blaquier -que este jueves volvió a ser noticia a raíz de la feroz represión en Jujuy- ha mantenido históricamente una cercana relación con el poder que los convirtió no sólo en ricos, sino en personas sumamente influyentes.

La familia, con Carlos Pedro Blaquier a la cabeza en estos días, supo relacionarse siempre con los gobiernos de turno de la provincia de Jujuy. De hecho, indica A24, buena parte del pueblo General San Martín, donde tuvo lugar la represión de este jueves, vive gracias a la fuerza del ingenio Ledesma, pero vale aclarar que entre esas “buenas relaciones” que los empresarios mantuvieron con los poderosos, también estuvo el gobierno militar y un caso que nadie nunca podrá olvidar: “La noche del apagón”.

El 27 de julio de 1976, la ciudad de Libertador General San Martín (la misma donde debido a la represión de este jueves murieron cuatro personas) y la localidad de Calilegua fueron sitiadas por la Policía de la provincia de Jujuy, la Policía Federal, el Ejército y la Gendarmería Nacional. A las 22, se produjo, en simultáneo, un apagón total (salvo en la fábrica de la empresa Ledesma).

Según se investigó varias veces y hasta en un documental, ocultos en la oscuridad y en vehículos de la empresa, las fuerzas represivas secuestraron a 300 personas: todos fueron llevados a centros clandestinos de detención en los galpones del ingenio Ledesma, donde permanecieron atados y encapuchados. De estas personas, 30 aún permanecen desaparecidas. Según ratifica la historia, también se ayudó a desaparecer al intendente de entonces: el doctor Luis Arédez.

En 1973, Arédez había sido electo intendente de Libertador General San Martín. Antes había trabajado como pediatra en Ledesma, donde se encontró con las secuelas de la explotación a los más indefensos: los niños. En 1977 las fuerzas militares, en complicidad con el Ingenio, lo desaparecieron. Durante décadas, su esposa Olga marchó en la plaza del pueblo.

Pero a pesar de atravesar lo más oscuro de la historia del país, la familia Blaquier siguió creciendo: hoy en día son también dueños de Cabaña Argentina, la mayor productora de cerdos del país, con 6.000 hembras. La familia Blaquier posee su criadero, “Estancia La Biznaga”, en Roque Pérez, provincia de Buenos Aires. El emprendimiento comenzó hace una década y hoy es el mayor del país. En este punto de la Provincia la familia tiene un palacio en el que suele recibir a la Realeza internacional.

A lo largo de todos los años, la familia fue siempre apoyada por la Sociedad Rural Argentina que, sólo para dar un ejemplo reciente, premió a Ledesma como el mejor stand en la feria. A pesar de que ese mismo día Hugo Biolcatti fustigó al Gobierno nacional, los Blaquier mantienen desde siempre buenas relaciones con todo ámbito de poder. También con el kirchnerismo, aunque esto no impida que expresen su simpatía por otros sectores, como con el del Rabino Sergio Bergman.

Luis María Blaquier fue, hasta su muerte en 2009, el titular del ingenio Ledesma y un importante dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA). Fue este Blaquier quien se asoció con Bergman, electo diputado por el PRO, para formar Fundación Argentina Ciudadana que aún funciona con éxito.

El caso de Nelly Arrieta de Blaquier

"Por su entrega y compromiso en favor del país, la señora Nelly Arrieta de Blaquier fue designada embajadora cultural de la ciudad de Buenos Aires. La distinción fue entregada por el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, en un acto al que asistieron Guillermo Alonso, Teresa Bulgheroni y Adalberto Rodríguez Giavarini, entre otras personalidades", publicaba el diario La Nación en diciembre de 2009.

"Es la primera embajadora cultural de nuestra gestión porque, entre muchas virtudes, apuesta a la cultura como herramienta de cambio", dijo entonces Lombardi, al destacar la personalidad de la presidenta de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes e impulsora del régimen de mecenazgo en la ciudad", añadía la nota.

Terra

Gracias Profesor Mera.

GB

jueves, 4 de agosto de 2011

TIMBREAR

Mientras terminaba de escuchar el discurso de la presidenta ante el Congreso Metalúrgico 2011, en Parque Norte, anunciando su reunión con el presidente del Banco de Industria y Comercio de China, (el Banco mas grande del mundo en términos de reservas monetarias); y reiterando la sustitución de importaciones, y el blindaje con Brasil,y la debacl neoliberal que tratará de pasarnos la crisis, e instalando el concepto "ruralidad industrial" que significa la instalación de industrias nacionales-regionales integradoras de la producción primaria y la industrial.
Y, finalmente, mientras afirmaba tal como Perón lo hizo, la relación entre el Estado, la industria privada y los sindicatos.
Pensaba.
A partir de ayer o de mañana, cuántas casas de vecinos timbreamos?.
Con cuántos taxistas hablamos?, familiares propios, desde esposas o hermanos no convencidos hasta nueras o yernos de los concuñados, amigos, novios de nuestras hijas o esposas de nuestros hijos, porteros, cajeras de supermercados, en las panaderías, con nuestros jefes, compañeros de laburo, en los colegios, facultades, con las maestras jardineras de nuestros hijos, las de primario, los profes de secundario.
Con las madres o padres de los las compañeritos de nuestros hijos.
Lo mozos.
Cuántos mails enviamos, twiteamos, blogueamos o facebookeamos.
Timbreamos lo suficiente de cara al 14?

Timbrear, como antes, hace años, cuando salíamos a afiliar al peronismo tocando el timbre de las casa de los vecinos.
Llevando boletas para que el PJ ganara.
Convocando a algún acto...
Tocando timbre, en las conciencias.
Hay que militar el 14 sería al consigna.
Y Cristina hablando de las políticas de Estado para los que lleguen,para que no las cambien.
Y nosotros?.
Vamos a permitir que otros lleguen?.
Sí ya se que no, pero... estamos timbreando, persuadiendo, convenciendo a todos y cada uno de aquellos que aún no se definieron?

HAY QUE MILITAR EL 14, Y DESPUES DE GANAR, AL OTRO DIA MILITAR OCTUBRE.
BOCA A BOCA, CALLE A CALLE, PALMO A PALMO.
TIMBREANDO LAS CONCIENCIAS Y LAS VOLUNTADES.


GB.

miércoles, 3 de agosto de 2011

LINEA PARA LA MILITANCIA, LOS ALIADOS, PARA CONTAR, RESPONDER, DECIR,

...transmitir, militar,no callar.

Hoy, Ambito Financiero, comunicador oficial del stablishment, de la derecha económica neoliberal, no oculta los datos crudos,( no puede ), fríos de la economía argentina.
La única verdad, con titulares en páginas internas tales como: Mercados locales resisten influencias del exterior.

"Los activos argentinos rsistieron relativamente bien lo que fue un día para el olvido en los mercados a nivel global."

"Crsitina recibió ayer en su despacho de la Rosada a los principales empresarios de la Fundación Mediterránea": Grupo Roggio, Asstori-Palmar, Arcor, Banco Macro.

"Gobierno baja retenciones por 180 días a productos peesqueros": "Como una forma de alentar la producción local."
"Campos: precios suben en dólares 100% en 10 años.": "Como parte de este fenómeno, la Argentina, tradicional agroexportador mundial, se ha convertido en un foco de inversiones locales e interancionales en procura de poseción de la tierra."

"La Argentina y Uruguay prometen hacer negocios."

"Record: en siete meses se patentaron 511.ooo o km."

"Continúa el alza el consumo de tarjetas", "Pese al fin de las promociones, subió el 40% en el año": "La mora en el sistema de pagos es apenas el 1,55, uno de los mas bajos de la historia.Tampoco vemos un garn endeudamiento del público, como sí sucedía en épocas de crisis."

"Telecom Argentina ganó un 40% mas".

"Desde 2003 se crearon 140 mil PYMES. Ya suman 700 mil, representan el 99% de las compañías el país y explican el 70% del empleo. Producen el 15% de las exportaciones industriales, un valor que triplica la media para América Latina. Los empresarios reconocen el apoyo del Estado."

"Exportaciones de maquinaria agrícola alcanzarían los 1.200 millones de dólares durante 2011."
"De 31 millones en 2003, a 260 millones en 2010."
"Un aumento del 740%".
"De 20 empresas exportando a 20 países, se pasó a mas de 100 exportando a 32 países."

"La inversión de la industria textil está en el mayor nivel en los últimos 14 años."

"Firman acuerdos para desarrollar mas proyectos productivos, entre Cancillería y la UIA."

"La industria del acero se incrementó en un 13,1%".

"La industria del caucho facturó casi un 50% mas."

Con este panorama se entiende la desesperación de la oposición multimediática, de los coreutas pagos por ella y de su visita en masa a la exposición rural.
Se refugian en elúltimo lugar corporativo del SXIX, que les queda para guarecerse.
Cómo decía Evita', ah ya me acuerdo,

"Acechan desde sus guaridas asquerosas."
GB

EL MES DEL PADRE DE LA PATRIA, JOSE DE SAN MARTIN.

Legado del "Sable de la Soberanía"

El 17 de febrero de 1869, mientras Francisco Solano López y el heroico pueblo guaraní se debatían en las últimas como jaguares decididos que se niegan a la derrota, Rosas testó el destino del "sable de la soberanía":"Su excelencia el generalísimo, Capitán General don José de San Martín, me honró con la siguiente manda: La espada que me acompañó en toda la guerra de la Independencia será entregada al general Rosas por la firmeza y sabiduría con que ha sostenido los derechos de la Patria. Y yo, Juan Manuel de Rosas, a su ejemplo, dispongo que mi albacea entregue a su Excelencia el señor Gran Mariscal, presidente de la República paraguaya y generalísimo de sus ejércitos, la espada diplomática y militar que me acompañó durante me fue posible defender esos derechos, por la firmeza y sabiduría con que ha sostenido y sigue sosteniendo los derechos de su Patria".Rosas y el ParaguayLa simpatía de Rosas hacia el Paraguay fue constante. Su correspondencia demuestra que durante la guerra de la Triple Alianza estuvo a favor de los paraguayos, como estuvieron a favor la mayoría de los argentinos y orientales.En 1869 el Restaurador lega su sable al mariscal López, que se debatía en las últimas, reconociéndolo el defensor de la soberanía americana.Vencido el Paraguay, se interesó por su suerte ante los banqueros ingleses, gestionando empréstitos para su reconstrucción.El 17 de Mayo de 1871, el Presidente Paraguayo Rivarola, agradeció a Rosas “el interés que ha mostrado en favor de este pobre país que ha quedado aniquilado en una guerra sin ejemplo”.Al año siguiente en carta del 9 de Marzo de 1872, el Presidente Jovellanos le ofrecía “en nombre de todos mis conciudadanos hospitalidad entre nosotros, donde después de honrarnos con su aceptación hallaría corazones que habrían de mitigar los sinsabores de su triste vida”
(“Copia fotográfica en papeles de Rosas”, de Adolfo Saldías, t.II, p.436 y 438)

Fuentes:- Castagnino Leonardo. Juan Manuel de Rosas, Sombras y Verdades- Rosa José María, La Guerra del Paraguay. p.51- Irazusta, Julio. Vida política de Juan Manuel de Rosas.T.IV.p.348- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

PD En tiempos globales, el acuerdo entre las presidentas de la Argentina y del Brasil, con el objetivo de blindar nuestras economias frente a la debacle neoliberal del imperio yanqui; el acuerdo ayer firmado con el presidente del Uruguay, "Pepe" Mugica, para volver a poner en marcha un tren que despues de casi 30 años comunique a los dos paises, se inscriben dentro de la hermanda soberana de los pueblos sudamericanos,.
Solo empañada por los imperios de turno: Gran Bretaña y/o EE.UU.
Y por supuesto sus aliados locales: politicos de la oposicion, medios de desinformacion masiva, corporaciones economicas rurales, financieras, etc.: CIPAYOS.

LA PATRIA GRANDE SIGUE SIENDO EL SUEÑO EN MARCHA.

Prof GB


EL MES DE SAN MARTIN EL PADRE DE LA PATRIA.

Legado del "Sable de la Soberanía"




El 17 de febrero de 1869, mientras Francisco Solano López y el heroico pueblo guaraní se debatían en las últimas como jaguares decididos que se niegan a la derrota, Rosas testó el destino del "sable de la soberanía":"Su excelencia el generalísimo, Capitán General don José de San Martín, me honró con la siguiente manda: La espada que me acompañó en toda la guerra de la Independencia será entregada al general Rosas por la firmeza y sabiduría con que ha sostenido los derechos de la Patria. Y yo, Juan Manuel de Rosas, a su ejemplo, dispongo que mi albacea entregue a su Excelencia el señor Gran Mariscal, presidente de la República paraguaya y generalísimo de sus ejércitos, la espada diplomática y militar que me acompañó durante me fue posible defender esos derechos, por la firmeza y sabiduría con que ha sostenido y sigue sosteniendo los derechos de su Patria".Rosas y el ParaguayLa simpatía de Rosas hacia el Paraguay fue constante. Su correspondencia demuestra que durante la guerra de la Triple Alianza estuvo a favor de los paraguayos, como estuvieron a favor la mayoría de los argentinos y orientales.




En 1869 el Restaurador lega su sable al mariscal López, que se debatía en las últimas, reconociéndolo el defensor de la soberanía americana.Vencido el Paraguay, se interesó por su suerte ante los banqueros ingleses, gestionando empréstitos para su reconstrucción.El 17 de Mayo de 1871, el Presidente Paraguayo Rivarola, agradeció a Rosas “el interés que ha mostrado en favor de este pobre país que ha quedado aniquilado en una guerra sin ejemplo”.Al año siguiente en carta del 9 de Marzo de 1872, el Presidente Jovellanos le ofrecía “en nombre de todos mis conciudadanos hospitalidad entre nosotros, donde después de honrarnos con su aceptación hallaría corazones que habrían de mitigar los sinsabores de su triste vida”




(“Copia fotográfica en papeles de Rosas”, de Adolfo Saldías, t.II, p.436 y 438)




Fuentes:- Castagnino Leonardo. Juan Manuel de Rosas, Sombras y Verdades- Rosa José María, La Guerra del Paraguay. p.51- Irazusta, Julio. Vida política de Juan Manuel de Rosas.T.IV.p.348- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar




PD En tiempos globales, las reuniones de nuestra presidenta con su par del Brasil acordando la defensa mutua ante la debacle economica neoliberal del imperio yanqui.


Los elogios del ex-presidente Lula hacia nuestra presidenta y nuestro ex-presidente Nestor Kirchner.El acuerdo firmado ayer con el repsidente del Uruguay, "Pepe" Mugica, poniendo en marcha un tren que hace treinta años no funcionaba, para comunicar entre las dos republicas; se inscriben en la historia de hermandad soberana de los peublos sudamericanos.


Solo empañada por los imperios de turno, ingleses y/o yanquis.


La Patria Grande sigue siendo el sueño que nos debe movilizar.

martes, 2 de agosto de 2011

Agenda de Reflexion.com.ar La Constitucion del año 1949.

Actualidad de la Constitución del año 1949
Aritz Recalde

(PRIMERA PARTE)

Durante los últimos doscientos años de historia Argentina, coexisten y se enfrentan dos grandes tradiciones políticas acerca del tipo de modelo de desarrollo para aplicar en el país. Una tradición, es la liberal exportadora y la otra, es la proteccionista e industrialista. En el marco de la primera, se ubican el programa agroexportador iniciado en 1853 o el proyecto financiero aplicado a partir de la gestión del Ministro de Economía Martínez de Hoz y de la dictadura de 1976. Entre las segundas y con sus matices y diferencias, se sitúan el modelo nacionalista y el desarrollista, cuyas máximas figuras en el siglo XX y XXI son Juan Perón, Arturo Frondizi, Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Sin desconocer que existen puntos de coexistencia entre ambos, la historia reciente muestra que los dos modelos de país se enfrentaron y su disputa se desenvolvió en el plano político, económico, cultural, militar y también, en el terreno institucional. Una de las manifestaciones del enfrentamiento entre los modelos de país, se dio en el plano del derecho, las instituciones y tema que nos interesa, se expresó a nivel de las constituciones. Los políticos de la tradición liberal y agroexportadora sancionaron en 1853 y en 1994 dos de los textos constitucionales con mayor permanencia en la historia del país. En realidad, el esqueleto del texto de 1853 es el principio rector del orden institucional que introdujo la Constitución de 1994. El documento fundamental de la tradición nacionalista, es la Constitución del año 1949.

En nuestro país, el derecho liberal tiene entre sus ideólogos locales a Bernardino Rivadavia y a sus seguidores. Dicho dirigente, desarrolló una importante tarea de promoción y de sanción de leyes, en su mayoría, reproducidas del sistema institucional europeo. En su opinión, había que copiar las leyes de la civilización y junto a ellas, se estarían importando las costumbres, las prácticas y los valores del extranjero. Una de las finalidades de la importación del derecho extranjero, era la de educar a la barbarie interna para organizar a la nación. Para civilizar a los nativos del continente, se deberían importar de Europa manufacturas, personas, costumbres y leyes. A partir de aquí, Rivadavia promovió una noción típica de los ideólogos del derecho liberal, que supone que los textos normativos ofician como un pacto político en sí mismo, que puede remplazar o subestimar, los factores culturales, sociales y los patrones de conducta históricos de los pueblos.

El remplazo natural y por evolución de un sujeto histórico por otro y pese a los supuestos rivadavianos, reconoció una férrea resistencia por parte de los pueblos destinados a desaparecer frente al avance de la civilización. A partir de aquí, la tarea de imposición del liberalismo y sus leyes, se organizó en dos etapas. Por un lado, educando a una la elite destinada y entre otras cuestiones, a escribir las leyes y que asimiló para ello, la ideología europea y que conformó un sujeto cultural diferenciado de los pueblos. El otro mecanismo para imponer sus instituciones, su economía, sus inmigrantes o sus leyes, fue el asesinato y la persecución de sus adversarios.
En este cuadro, los intelectuales liberales buscaron remplazar un país por otro y con dicha intención, importaron las leyes extranjeras e intentaron amoldar el país a ellas. El supuesto de que el derecho y las constituciones pueden organizar a una nación, se mostró falso y la sanción de los textos liberales lejos de unir al país, contribuyeron a desorganizarlo y a acentuar las guerras civiles y el enfrentamiento entre sectores. Por ejemplo y yendo a los años posteriores a la independencia, se observa que la propuesta de Constitución de 1819 que tenía un contenido centralista y aristocrático que cercenaba el federalismo y los derechos de las provincias[1], cayó en el vacío en el marco de la oposición política del interior contra los intereses unitarios. Lejos de ser una prenda para la unidad nacional, el programa político y su Constitución derivaron en la batalla de Cañada de Cepeda. Mientras los intelectuales liberales debatían y sancionaban textos legales para organizar el Estado, los referentes populares movilizaban sus tropas para enfrentar al agresor externo y garantizar la soberanía.

El texto, por perfecto que fuera en términos del formalismo europeísta, era inútil e inaplicable políticamente frente a las tareas pendientes de la organización nacional. En dicho contexto “constituyente”, Gervasio de Artigas luchaba contra la ocupación del imperio del Brasil y San Martín reunía su tropa para resistir el potencial desembarco de 20 mil españoles y para continuar la obra libertaria en Perú. La contracara de los patriotas, eran los liberales porteños que sancionaban normas inaplicables y que pedían y por ejemplo, que San Martín abandone la guerra de liberación contra el colonialismo y que reprima las montoneras federales.

El texto constitucional de 1819 cayó en desgracia y hubo que esperar hasta el año 1826, para que Bernardino Rivadavia y los liberales porteños, sancionaran un nuevo modelo para la organización institucional y política del país. Este texto y de forma similar al de 1819, no unificó la nación sino que y por el contrario, contribuyó a la guerra civil. El debate de la Constitución de 1826 es interesante ya que y entre otras cuestiones, encontró la intervención de Manuel Dorrego contra la propuesta de los liberales de aplicar el voto calificado y de prohibir la participación política de los “domésticos a sueldo, jornaleros o soldados”[2]. El sistema de gobierno que introdujo la Constitución en la Sección III , no mencionó el sistema federal y en su lugar introdujo “la forma representativa, republicana, consolidada en unidad de régimen”. El texto que ataba la representación política a la tenencia de capital o de una profesión o que permitía al presidente nombrar a los gobernadores, fue rechazado por los representantes políticos del interior. Era el segundo texto constitucional que demostraba claramente, la falacia del supuesto de que las leyes organizan los Estados. Asimismo, la caída del gobierno y de la Constitución, mostró la inviabilidad de la aplicación del liberalismo racista y europeísta porteño en el país. Las organizaciones libres del pueblo no se ajustarían a los patrones de conducta y a las formas de organización social, supuestamente implícitas, en las leyes copiadas de Europa.

Tras el rotundo fracaso liberal que condujo el país a la guerra civil y a la disgregación nacional, Juan Manuel de Rosas avanzó hacia la conformación de un pacto político y social de carácter constituyente. El Pacto Federal de 1831 fue rubricado inicialmente por Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y luego por Corrientes e implicó un acuerdo fundacional que sentó las bases de la organización nacional. La constitución en el pensamiento de Rosas y tomando distancia de la tradición liberal europeísta y dependiente de muchos intelectuales, debería ser el resultado de un acuerdo político, social, económico y cultural previo, entre los representantes de las provincias y las naciones del continente y el mundo. El texto además, debería ser la culminación de un proceso de organización nacional previo y nunca podía ser su causante.

Mientras Rosas combatía al imperialismo más poderoso del mundo en 1838 o en 1845, los intelectuales al servicio del extranjero construyeron el mito de que la organización y la soberanía nacional eran y fundamentalmente, un tema de constituciones. Tal cual lo adelantó el mandatario, había que sancionar y restaurar leyes, pero dicha noción implicaba recuperar los patrones culturales, políticos y de conducta del pueblo y no podía tratarse de una mera copia del extranjero. Los antecedentes fallidos de 1819 y de 1826, seguramente fueron un llamado de atención a Rosas.

El restaurador de leyes, estableció que si no se construían previamente los lazos políticos y organizativos necesarios y si no se sancionaba una norma que superara el modelo iluminista de los intelectuales, el proyecto derivaría en una nueva frustración. Ese fue el mensaje de Rosas a Quiroga en la Carta de la Hacienda de Figueroa. Por por su actitud, fue acusado de retrogrado, de feudal y de bárbaro, por los intelectuales europeístas que entregaron el patrimonio y la soberanía al extranjero. Más allá de las acusaciones, sus palabras fueron proféticas y luego de la batalla de Caseros se sancionó la Constitución de 1853 que no detuvo la guerra civil, no impidió la secesión de Buenos Aires en 1854 y no fue un estorbo para la separación y balcanización definitiva de la Banda Oriental, el Alto Perú y el Paraguay. El cuerpo del texto de 1853 fue redactado en su mayoría por Alberdi y tanto si se estudian los comentarios que hace en Las Bases sobre los antecedentes normativos en el continente o si se lee la propia Constitución, quedan evidenciados el racismo y la subestimación de esos intelectuales sobre el contenido de las leyes y las costumbres americanas.

En este caso, como en 1819 o 1826, la primacía de la política se abría paso frente al planteo fundacional mítico de los intelectuales liberales. Fueron la política y la guerra y no el texto importado, los que unieron al país y dicha organización nacional, se implementó una vez que los liberales porteños estuvieron al mando del poder. La barbarie de los salvajes unitarios fue la ley real que impusieron los porteños y las menciones de la Constitución a la división de poderes, a los derechos individuales o a la libertad de prensa, fueron consignas vacías para el pueblo que fue despojado de garantías y de derechos. La fraseología y el entramado normativo liberal, sirvieron a la oligarquía para ocultar bajo el manto de la filosofía jurídica extranjera, sus actos de violencia política, sus redes de poder y la profunda fragmentación social con la que gobernaron nuestro país.

[1] José María Rosa (1974), Historia Argentina, Oriente, Tomo 3. P 236.
[2] Norberto Galasso (2006), Dorrego y los caudillos federales, Cuadernos Para Otra Historia. P 18.

PD Los subrayados en negrita y color, son nuestros.
prof GB